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Por otra parte, las actividades empresariales están repletas de riesgos e incertidumbres.
En este sentido, la planificación adecuada ayuda a reducirlas y solucionar problemas
mucho antes de que ocurran. Y, lo que quizás es lo más importante para muchos, la
planificación es algo que no puede faltar en la gestión de recursos. Estos últimos son la
base de cualquier proyecto y empresa, ya que sin ellos es casi imposible hacer algo.
En este artículo le explicamos todos los conceptos que debe conocer para hacer la
planificación estratégica:
Es un proceso que implica muchas actividades analíticas para evaluar el entorno tanto el
macroeconómico, como el microeconómico.
El concepto general de la visión se puede definir como algo que la organización quiere
lograr en última instancia. En otras palabras, es la razón por la que se ha creado y existe la
organización.
Las metas son el concepto básico de la planeación estratégica, como en cualquier otro tipo
de planeación. Por eso, igual que para otros tipos, hay que recordar que las metas deben
ser:
● Específicas y medibles.
● Tener un plazo fijo.
● Viables. Si propone un objetivo incompatible con sus capacidades no solo tendrá
problemas en lograrlo, sino también podrá tener problemas con su emprendimiento
en general.
● Las metas tienen que estar en consonancia uno con otro. De lo contrario, van a ser
contra productivos.
● Ayuda a llegar a un acuerdo sobre la visión general con todas las partes interesadas
para que no haya conflictos posteriores.
● Ayuda a definir prioridades en el proceso.
● Facilita la contabilidad.
● Los datos que se obtienen en las actividades analíticas pueden servir como base
para mejorar los procesos.
● Crea una base para evaluar los resultados después.
Planeación estratégica: características
Las características de la planeación estratégica definen en gran parte, el proceso de su
desarrollo, las peculiaridades de su implementación y todas las actividades que se tienen
que completar para hacerla.
Es mejor si se sigue un curso, una vez que se haya definido la estrategia. Es un proceso
de largo plazo, y es posible que aparezcan nuevas ideas. Pero al no ser, que sea un
cambio completo de las condiciones externas e internas, se requiere cierta constancia.
Otro principio de la planeación estratégica es que algunas veces hay diferentes alternativas
de estrategias que puede seguir. Es mejor hacer una análisis y asignar prioridad y nivel de
importancia para cada una, y después enfocarse en la que más renta.
Evaluación de estrategias
En este paso de planeación estratégica hay que encontrar respuestas a las preguntas
como:
Cabe mencionar que por lo general los planes estratégicos se pueden dividir en los
siguientes tipos:
Análisis de alternativas
Una de las herramientas más usadas para analizar el entorno externo donde va a competir
es la herramienta SWOT que proviene de las siglas en inglés de Fortalezas, Debilidades,
Oportunidades y Amenazas.
Las fortalezas y debilidades son los procesos y las condiciones actuales internas de una
empresa. ¿Cuáles son sus capacidades ahora y las posibilidades previstas? ¿Cuáles son
sus ventajas competitivas? Tiene el proceso de ventas bien organizado? ¿Tiene fondos
suficientes? Estos son los ejemplos de las preguntas que se hacen para definir los puntos
fuertes y las deficiencias.
Oportunidades y amenazas son los procesos estrenos que pueden afectar el curso de
implementación del plan estratégico. Por ejemplo, la insolvencia de los competidores
puede ser una oportunidad, mientras que la fusión de unos cuantos competidores puede
considerarse como una amenaza.
¿Qué debe incluir en su plan estratégico general?
Ahora que sabemos todos los aspectos básicos de la planeación estratégica, podemos
componer el formato general de un plan estratégico:
● Resumen ejecutivo. Se hace al final, cuando el plan ya está listo, pero siempre va
en el inicio del plan para destacar en breve los puntos más importantes.
● Misión y visión. No es obligatorio reiterar la misión y la visión de su organización en
el plan estratégico. Pero se recomienda incluirlos para asegurar una alineación entre
todos los componentes del plan.
● Fortalezas, Debilidades, Oportunidades y Amenazas.
● Resultados de investigaciones hechas para desarrollar el plan (análisis macro- y
microeconómico).
● Indicadores generales para medir éxito (por ejemplo, aumentar los ingresos en un
5%, o por 2 veces; reducir los gastos en un 5%; lanzar 10 gamas de productos
nuevos).