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Proceso Penal Venezolano

En esta oportunidad quiero hablarles del proceso penal venezolano,


haciendo un recorrido por las fases del procedimiento penal ordinario
desde un punto de vista práctico. Este articulo va dirigido a aquellos
estudiantes de derecho interesados en ejercer el derecho penal en
Venezuela, recién egresados, abogados penalistas litigantes que deseen
refrescar sus conocimientos, así como a aquellos colegas extranjeros
que les interese conocer el proceso penal en Venezuela.

En primer término, hay que señalar que con la entrada en vigencia del
Código Orgánico Procesal Penal (COPP), se estableció un proceso penal
regido por el Sistema Acusatorio, sustituyendo el anterior Sistema
Inquisitivo del Código de Enjuiciamiento Criminal (CEC). Entre los
cambios más resaltantes, además de los derechos y garantías
procesales del imputado y de la víctima, el COPP reemplazó el secreto
sumarial del CEC, la instrucción escrita, la averiguación de oficio y el
poder casi infinito del juez, por un proceso oral, breve y garantista
desarrollado por audiencias, donde el Ministerio Público tiene la
titularidad de la acción penal y el Juez Penal no puede actuar de oficio
sino a instancia de la parte acusadora. Es decir, desde un primer
momento debemos tomar en cuenta que el proceso penal venezolano es
un PROCESO POR AUDIENCIAS ORALES.

Así mismo, la columna vertebral de este nuevo proceso penal son los
principios que lo rigen, a saber: principio de la oralidad, publicidad,
inmediación, concentración, contradicción y libre valoración de las
pruebas.

En el proceso acusatorio venezolano, intervienen diversos actores


procesales con facultades bien definidas, siendo las partes la Fiscalía del
Ministerio Público, la víctima querellada, y el imputado con su defensor
de confianza. Los sujetos procesales vienen siendo los jueces,
secretarios, alguaciles, funcionarios policiales, y todos aquellos que de
una u otra manera intervienen en el proceso.

Ahora bien, sobre esta base, el proceso penal venezolano se desarrolla


en cuatro grandes fases o etapas procesales: fase preparatoria, fase
intermedia, fase de juicio y fase de ejecución. Algunos autores
consideran una fase recursiva, pero a mi consideración esto forma parte
de la segunda instancia penal.

Estas fases se desarrollan conforme al principio de preclusión procesal,


es decir, transcurren una tras otra en orden consecutivo y cronológico y
al terminar una inmediatamente prosigue la otra.

A la par de estas fases, existen dos instancias ordinarias y una instancia


extraordinaria. La primera instancia penal está conformada por los
Tribunales en Funciones de Control, Tribunales de Juicio y Tribunales de
Ejecución penal. La segunda instancia penal es ejercida por la Corte de
Apelaciones. Por último la instancia extraordinaria es dirigida por la Sala
de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia.

Los tribunales de primera instancia son unipersonales con jueces


distintos, mientras que la Corte de Apelaciones es un tribunal colegiado
constituido por tres magistrados. La Sala de Casación Penal por su parte
es un tribunal colegiado integrado por cinco magistrados.

La organización jurisdiccional por el territorio se hace por Circuitos


Judiciales Penales de cada circunscripción judicial del país (con sede y
alcance territorial en los lugares donde haya mayor índice poblacional y
desarrollo). Ej: Circuito Judicial Penal de la Circunscripción Judicial del
Estado Anzoátegui, con sede en Barcelona.

Ahora bien, dicho esto veamos los actos procesales que ocurren en cada
una de estas etapas e instancias.

FASE PREPARATORIA

También llamada fase de investigación, es la fase que da inicio al


proceso penal. Durante el desarrollo de la misma, el Ministerio Público
como titular de la acción penal (art. 285.3 CRBV), dirigirá la investigación
penal, ordenando al cuerpo de investigaciones la práctica de todas
aquellas diligencias de investigación que sean útiles, pertinentes y
necesarias para el esclarecimiento de los hechos y la búsqueda de la
verdad.

Este es el fin principal de esta primera etapa procesal. Por lo tanto, la


investigación penal llevada a cabo por la Fiscalía del Ministerio Público
debe encaminarse a indagar las circunstancias de modo, tiempo y lugar
de los hechos, es decir, cómo, cuándo y dónde ocurrió el hecho punible,
recabando todos los elementos de convicción que posteriormente
servirán de fundamento para su acto conclusivo.

En este sentido, la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de


Justicia, en Sentencia N° 701 de fecha 15 de diciembre de 2008, expresó
lo siguiente:

…En la fase investigativa del proceso se recaban los elementos


tendientes a confirmar o descartar la sospecha acerca de la comisión de
un hecho punible y sus posibles culpables a fin de lograr en definitiva,
que el Ministerio Público presente el correspondiente acto conclusivo que
bien puede ser para promover el juicio penal (acusación), solicitar su
archivo o bien para clausurar la persecución penal (sobreseimiento).

Igualmente, en Sentencia N° 388 de fecha 06 de noviembre de 2013, la


Sala indicó que:

…fase preparatoria o de investigación del proceso penal, que el fin de


ésta es practicar las diligencias investigativas dirigidas a determinar si
existen o no suficientes razones para interponer acusación contra una
persona y, solicitar su enjuiciamiento o en caso contrario, solicitar el
sobreseimiento o archivo de la causa. En este sentido se debe entender
que la Fase Preparatoria o de Investigación es dirigida por el Ministerio
Público y tiene como finalidad, conforme lo dispone el artículo 265 del
Código Penal Adjetivo, la preparación del Juicio, mediante la
investigación de los hechos en la búsqueda de la verdad, recabando
todos los elementos de convicción que sirvan de fundamento tanto a la
acusación Fiscal, como a la defensa del imputado. En esta etapa del
proceso, la representación Fiscal debe practicar todas aquellas
diligencias que estime pertinentes; siendo necesario acotar, que tales
elementos a recabar, deben servir tanto para demostrar la participación
de una persona en un hecho punible, como para exculparle, estando
obligado conforme lo pauta el citado artículo, a facilitar al imputado todos
los datos que lo favorezcan; el aludido artículo, hace mención a que se
practiquen todas las diligencias necesarias para el esclarecimiento de los
hechos, por ello, sólo durante esta fase es que deben realizarse todas y
cada una de las diligencias de investigación a ser integradas en el
proceso.
Esta fase reviste de gran importancia para el proceso penal venezolano,
toda vez que es donde se sustanciará el expediente con los elementos
de convicción que posteriormente se convertirán en medios de prueba en
la fase intermedia –en caso de haber acusación–, no pudiéndose
incorporar más elementos a la investigación en etapas posteriores –salvo
dos casos muy excepcionales de Nueva Prueba y Prueba
Complementaria regulados expresamente en el COPP–.

El legislador la denominó como fase preparatoria porque es aquella


donde se realiza la investigación penal para preparar la causa con miras
a la fase de juicio oral, donde se debatirán los elementos de convicción
que previamente fueron obtenidos en fase preparatoria y admitidos por el
Juez de Control en la fase preliminar para ser evacuados en juicio como
medios de prueba. Por eso, considero un acápite para explicar el tema
de los elementos de convicción y medios de prueba.

Elementos de convicción y medios de prueba

Los elementos de convicción, son aquellos derivados de las diligencias o


actos de investigación practicados por la policía de investigaciones
penales (Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y
Criminalísticas), que sirven de evidencias o indicios para relacionar a la
persona investigada en el hecho punible como presunta autora o
partícipe, y que aún no han sido promovidos por la Fiscalía del Ministerio
Público ni admitidos por el Juez de Control en la etapa preliminar.

Mientras tanto, los medios de prueba, son aquellos elementos de


convicción que fueron ofrecidos por la parte acusadora en su acto
conclusivo acusación y admitidos por el Juez de Control en la audiencia
preliminar para su evacuación en juicio. Es decir, los elementos de
convicción se convierten en medios de prueba cuando el Juez de Control
los admite en la preliminar (fase intermedia), ya que está facultado para
inadmitirlos por ilicitud, impertinencia, falta de utilidad o de necesidad del
elemento con relación a los hechos. Ej: es ilícito aquél elemento de
convicción obtenido con violación del debido proceso, de la cadena de
custodia o de los derecho humanos, como podría ser el caso de un arma
de fuego encontrada en un allanamiento practicado sin orden judicial
previa.
Por último, hay que decir también que los elementos de convicción no
sólo pueden ser promovidos por las partes acusadoras (MP y víctima
querellante), sino también por la defensa para desvirtuar las acusaciones
de culpabilidad del acusado, promoviendo aquellos elementos que
resulten de la investigación y le favorezcan, ya que el MP está obligado a
recabar durante la fase preparatoria tanto los elementos que inculpen
como los que exculpen, por eso, aquellos que favorezcan la
inculpabilidad del imputado pueden ser aprovechados por la defensa,
pues precisamente la finalidad de los elementos de convicción es
convencer al Juez de Control sobre la inocencia o culpabilidad del
imputado.

Formas de inicio de la fase preparatoria

La fase preparatoria y, en consecuencia, el proceso penal, puede iniciar


de varias formas: por una aprehensión en flagrancia, a través de una
investigación de oficio, mediante la interposición de una Querella, o por
una Denuncia. Esto es lo que se conoce como modos de proceder en
materia penal y tienen distintas connotaciones prácticas cada uno, por lo
que los comentaré por separado.

1) Investigación de oficio: cuando el Ministerio Público tiene conocimiento


de la comisión de un hecho punible –de acción pública, puesto que los
delitos de acción privada sólo pueden ser perseguidos por la víctima
mediante una acusación privada–, y recibe de cualquier forma la
noticia criminis (por ejemplo, puede ser mediante una llamada telefónica,
por redes sociales, por un mensaje, etc.), dará inició a la investigación
mediante una orden de inicio de investigación penal.

2) Por denuncia: toda persona que por vía de los sentidos tiene
conocimiento de un hecho punible puede denunciarlo verbalmente o por
escrito ante un órgano policial, ante el cuerpo de investigaciones penales
o directamente ante el MP.

3) Por aprehensión en flagrancia: cuando la persona es sorprendida en


flagrancia durante la comisión de un delito y es aprehendida por las
autoridades policiales. Será puesta a la orden del Fiscal MP de guardia
en el lapso de 12 horas, quien a su vez lo pondrá a la orden de un
tribunal de control dentro de las 36 horas siguientes, y el tribunal de
control tendrá 48 horas más para realizar la audiencia de presentación;
4) Por querella penal: la víctima de un delito de acción pública tiene
derecho a interponer una querella penal en contra del autor del hecho,
con independencia del MP. La querella confiere la condición de parte
formal en el proceso –toda vez que la víctima es, en principio, un sujeto
procesal con derechos–, y la posibilidad de presentar una acusación
particular propia en contra del querellado.

El Fiscal del MP por su parte también puede conocer el hecho por la


interposición de una denuncia y de una querella remitida a su despacho
fiscal, y dar inicio a la investigación penal correspondiente. A este
respecto establece el artículo 282 del COPP, lo siguiente:

Artículo 282. Interpuesta la denuncia o recibida la querella, por la


comisión de un delito de acción pública, el o la Fiscal del Ministerio
Público, ordenará, sin pérdida de tiempo, el inicio de la investigación, y
dispondrá que se practiquen todas las diligencias necesarias para hacer
constar las circunstancias de que trata el artículo 265 de este Código.

Mediante esta orden el Ministerio Público dará comienzo a la


investigación de oficio.

Ahora bien, no puedo cerrar este punto de las formas de inicio del
proceso penal sin antes mencionar que en la práctica forense, en
muchos casos el inicio del proceso no ocurre de forma tan expedita ni tal
cual lo establece el COPP. Por ejemplo, cuando no se ha identificado ni
individualizado al presunto autor y/o partícipes del hecho, es decir, se
desconoce quién o quiénes lo cometieron, se deberá llevar a cabo una
investigación preliminar tendiente a la identificación e individualización de
sus autores o partícipes. También puede ocurrir que se tienen sospechas
de una persona como autora de un hecho punible o se sigue un proceso
de investigación por una denuncia, pero no se tienen suficientes
elementos para proceder a su imputación. En cualquiera de los casos, el
proceso de investigación puede demorar un tiempo indefinido.

Por otro lado, sea cual sea el modo en que inició el proceso y la
investigación, todos llevan a un mismo fin: la IMPUTACIÓN de la persona
indiciada, lo cual se realiza en la AUDIENCIA DE PRESENTACIÓN DE
IMPUTADO o Audiencia de imputación.

¿Qué se hace en la audiencia de presentación?


En esta audiencia oral, la primera del proceso penal, ocurren varias
cosas muy importantes de cara a la continuación del proceso en las
ulteriores fases, a saber:

La Representación Fiscal del Ministerio Público expondrá las


circunstancias de modo, tiempo y lugar de los hechos y de la
aprehensión, hará la precalificación jurídica de los hechos atribuyendo a
la persona unos delitos que se subsuman en los hechos que se
desprenden de las actas policiales y de los elementos de convicción.

La Fiscalía solicitará las medidas de coerción personal que considere


necesarias para asegurar el sometimiento del imputado al proceso, sean
medidas cautelares de las establecidas en el artículo 242 del COPP o
una medida privativa de libertad si se cumplen los requisitos del artículo
236 ejusdem, dependiendo del delito (si es menos grave –menor de 8
años– no procede privativa), del daño causado y de las circunstancias
del caso.

La defensa pública o privada del imputado expondrá sus alegatos con


relación a la legalidad de la aprehensión, solicitará la nulidad de las
actuaciones, la libertad sin restricciones o libertad plena de su defendido,
dependiendo del caso.

El imputado podrá declarar en esta audiencia

El juez deberá decidir sobre todas las solicitudes formuladas en la


audiencia por las partes, y en particular, decidir la libertad plena de la
persona porque considera que los elementos no son suficientes o no se
materializó delito alguno, o la continuación del proceso con libertad sin
restricciones, con medida cautelar sustitutiva de libertad, o privado de
libertad durante la fase preparatoria.

¿Cómo se hace la Audiencia de presentación?

Es una audiencia breve donde se traslada al detenido del sitio de


detención al calabozo de los tribunales, se constituye el tribunal con la
secretaria de sala, alguacil y las partes (Fiscalía y defensa), y la víctima
si estuviere presente. El alguacil lleva al detenido a la sala de audiencia,
la secretaria deja constancia de la presencia de todas las partes y del
juez y el juez da inicio a la audiencia.
Hablará primero el fiscal, quien expondrá las circunstancias de la
aprehensión, los elementos de convicción, los hechos punibles que le
imputa y la solicitud de medidas de coerción personal. Seguidamente la
defensa tendrá el derecho de palabra para refutar los alegatos de la
fiscalía y exponer los argumentos que a bien tenga sobre la inocencia de
su defendido, así como podrá hacer solicitudes de nulidad de las
actuaciones por violación de algún derecho constitucional. La secretaria
dejará constancia en acta transcribiendo textualmente lo expuesto por las
partes.

Una vez que las partes hayan expuesto, el juez le preguntará al imputado
si desea declarar, y este voluntariamente y libre de coacción manifestará
si desea hacerlo o no. Si no desea declarar, la secretaria dejará
constancia en acta.

Al final el Juez de Control tomará la palabra y decidirá, primero sobre la


solicitud de nulidad de las actuaciones, si fue formulada –porque si la
aprehensión es ilegal deberá decretar la libertad plena–; segundo, sobre
si acoge o no la tesis fiscal y si decide la continuación del proceso a fase
de investigación; y tercero, sobre el decreto de las medidas cautelares o
privativa de libertad solicitado por la Fiscalía, o si acuerda la libertad sin
restricciones.

Cabe destacar que la pena mínima para que una persona quede privada
de libertad es de 5 años, por lo que si el o los delitos suman una pena
inferior el Juez no puede ordenar la privativa y obligatoriamente deberá
otorgar cautelares o libertad sin restricciones.

Por ejemplo: si una persona es detenida por el delito de hurto simple, la


pena es de un año a cinco años de conformidad con el artículo 451 del
Código Penal venezolano, aplicando la dosimetría penal se suman
ambas y el resultado se divide entre dos para obtener la pena media
(1+5= 6/2 = 3), es decir tres años de prisión. Por este delito la persona no
puede ser privada de libertad en la audiencia de presentación.

DURACIÓN

La duración de esta fase es de 45 días continuos, dentro de los cuales la


Fiscalía del Ministerio Público deberá presentar su ACTO CONCLUSIVO
de la investigación penal. Aunque es un lapso procesal, en la práctica
forense por lo general la Fiscalía presenta el acto conclusivo el día a
quem (el 45º día).

Pero este lapso es para presentar el acto conclusivo. En el caso de que


la Fiscalía del MP inicie la investigación, tendrá 8 meses para investigar y
recabar los elementos de convicción para imputar a la persona
investigada. Esto ocurre en los casos en que el proceso no inicia por
aprehensión en flagrancia y debe presentarse al imputado ante el tribunal
de control, sino, por ejemplo, mediante la denuncia de una persona del
presunto hecho punible, que da inicio a la investigación.

También puede solicitar al tribunal de control un plazo prudencial no


menor de 30 días, ni mayor de 45 para la conclusión de la investigación.

¿Cuándo inicia la fase preparatoria?

Este es un punto que considero importante aclarar porque se suele


confundir. Desde el punto de vista estrictamente procesal, el lapso de
duración de la fase preparatoria comienza a partir del día siguiente de la
celebración de la audiencia de presentación de imputado –en caso de
que el Juez haya ordenado la prosecución del proceso y no la libertad
plena, claro está–, ya que una cosa es el inicio de la investigación penal
(cuando el MP ordena la práctica de diligencias de investigación) y otra
distinta cuando se presenta a la persona investigada o aprehendida en
flagrancia ante el Tribunal de Control para su imputación. Es realmente a
partir de ese momento que comienza procesalmente los 45 días
continuos de la fase preparatoria o de investigación.

ACTOS CONCLUSIVOS

            Dentro del lapso de duración de la fase preparatoria, computado


por días continuos, cuando el MP considere que tiene los elementos
necesarios para concluir la investigación penal, emitirá su acto
conclusivo, el cual no es más que la forma procesal penal en que la
Fiscalía termina con la investigación penal, siempre dependiendo de los
elementos de convicción. Los actos conclusivos en el proceso penal
venezolano son tres: sobreseimiento, acusación o archivo fiscal.

Sobreseimiento: El sobreseimiento es un acto conclusivo que pone fin al


proceso penal con autoridad de cosa juzgada mediante un auto que tiene
carácter de sentencia interlocutoria con fuerza de definitiva –porque pone
fin al proceso– denominado decreto de sobreseimiento, dictado por el
Tribunal de Primera Instancia Penal de la causa en Funciones de Control
o de Juicio, según el caso, cuando existe uno de los motivos que lo
hacen procedente, previa solicitud fiscal, de oficio, o como consecuencia
de la declaratoria con lugar de excepciones penales.

Las causales que hacen procedente el sobreseimiento, se encuentran


contenidas en el artículo 300 del COPP, a saber:

El hecho objeto del proceso no se realizó.

El hecho objeto del proceso no puede atribuírsele al imputado.

El hecho imputado no es típico.

El hecho imputado es típico pero concurre una causa de justificación,


inculpabilidad o de no punibilidad.

La acción penal se ha extinguido.

Resulta acreditada la cosa juzgada.

A pesar de la falta de certeza, no exista razonablemente la posibilidad de


incorporar nuevos datos a la investigación, y no haya bases para solicitar
fundadamente el enjuiciamiento del imputado.

Cuando así lo establezca expresamente el COPP.

Cada una de estas causales tiene un sinnúmero de aplicaciones


prácticas en materia penal y siempre dependerá del caso en concreto. El
estudio de estos motivos realmente es un tema digno de tratar por
separado porque tiene un gran alcance y aplicabilidad en el día a día del
ejercicio del derecho penal.

El sobreseimiento puede ser solicitado por la Fiscalía del MP como acto


conclusivo y corresponde decretarlo al tribunal de control en el lapso de
45 días siguientes.

El efecto jurídico del sobreseimiento es la extinción del proceso penal


con autoridad de cosa juzgada, por eso la jurisprudencia patria es
reiterada en equipararlo a una sentencia definitiva.

Archivo fiscal: el archivo de las actuaciones procederá cuando no existan


contra el imputado suficientes elementos de convicción para presentar
una acusación ni para solicitar el sobreseimiento de la causa.
El archivo fiscal puede ser decretado por la Fiscalía cuando no pudo
recabar en la investigación suficientes elementos para acusar al
imputado, por lo que es una forma de mantener el proceso “suspendido”
con la posibilidad de reaperturarlo cuando surjan nuevos elementos,
según lo establecido en el artículo 297 ejusdem.

El archivo fiscal produce el cese de toda medida de coerción personal


dictada en contra del imputado en cuyo favor se acuerda el archivo y el
cese de toda condición de ser tratado como imputado.

Acusación: La acusación es el acto conclusivo mediante el cual se


formulan los cargos contra el imputado y se le atribuye formalmente unos
delitos con una calificación jurídica para ser enjuiciado por tales hechos,
cuando existe un pronóstico de condena o causa probable, es decir, una
alta probabilidad de que sea condenado en el juicio oral porque existen
suficientes elementos de convicción incriminatorios.

Los requisitos formales de la acusación se encuentran establecidos en el


artículo 308 ejusdem.

La fase preparatoria termina con el acto conclusivo, y la acusación da


inicio a la fase intermedia.

FASE INTERMEDIA

Una vez presentado el acto conclusivo acusación por parte de la Fiscalía


del Ministerio Público –porque los demás actos conclusivos no tienen por
efecto la continuación del proceso–, el paso procesal siguiente es una
audiencia llamada AUDIENCIA PRELIMINAR, la cual deberá ser fijada
por el Juez de Control en un lapso no menor de 15 días ni mayor de 20.
Así se desprende del contenido del artículo 309 del COPP:

Artículo 309. Presentada la acusación el Juez o Jueza convocará a las


partes a una audiencia oral, que deberá realizarse dentro de un plazo no
menor de quince días ni mayor de veinte. (…)

Sin embargo, en el ejercicio, lo común es que esta secuela procesal no


se realice con la celeridad procesal que la norma adjetiva penal
establece en lapsos (45 días de investigación + 20 preliminar), sino que
puede transcurrir un tiempo bastante considerable para que pueda
celebrarse efectivamente la audiencia preliminar, ya que una vez
convocada por el Juez de Control, la preliminar puede ser diferida por
distintos motivos (incomparecencia de todas las partes, no se puedo
trasladar al imputado, diferimiento por auto del tribunal por exceso de
trabajo acumulado, falta de notificación de la víctima, etc.)

Por eso, el mismo COPP dispone que “en caso de que hubiere que diferir
la audiencia, ésta deberá ser fijada nuevamente en un plazo que no
podrá exceder de veinte días”. Y así se puede fijar y diferir innumerables
veces, transcurriendo meses de retardo procesal en fase intermedia
hasta que se pueda realizar la audiencia preliminar.

La audiencia preliminar compone el acto estelar de la fase intermedia, y


se le dice así a esta fase porque es una etapa de transición entre la
preparatoria y juicio. Es una fase relativamente breve que tiene un fin
único muy importante: DEPURAR el proceso con miras al juicio oral y
DECIDIR si hay mérito para el enjuiciamiento del acusado o CAUSA
PROBABLE para ir a juicio.

La función principal del Juez de Control en la audiencia preliminar, es la


de ejercer el control judicial y ser un filtro purificador o de decantación del
escrito de acusación fiscal y de la acusación particular propia de la
víctima querellante, si la hubiere.

Podemos decir entonces que la fase intermedia del actual proceso penal
venezolano cumple una función DEPURATIVA, porque en la audiencia
preliminar el Juez de Control debe analizar y determinar si los elementos
de convicción promovidos por la Fiscalía y por la Víctima querellante (si
la hubiere) en su acusación son LÍCITOS, ÚLTILES, PERTINENTES y
NECESARIOS para el esclarecimiento de los hechos y para establecer la
responsabilidad penal del acusado, es decir, si con ellos razonablemente
se puede obtener una condena.

Segundo, que la fase intermedia cumple una función esencial de


CONTROL DE LA ACUSACIÓN, toda vez que el Juez de Control está
facultado para ejercer el control formal y el control material de la
acusación. Esto consiste en revisar, examinar, analizar y determinar si la
misma cumple con todos los requisitos formales del artículo 308 del
COPP (control formal) y si realmente existe una CAUSA PROBABLE o
PRONÓSTICO DE CONDENA, esto es, si existe alta probabilidad de que
el acusado sea condenado en juicio por los hechos contenidos en esa
acusación (control material), lo cual tiene su lógica y fundamento en el
principio de economía procesal, ya que un Juicio oral implica gastos tanto
económicos como en horas hombre para el Estado, por lo que si no hay
posibilidad de obtener una sentencia condenatoria no tiene sentido
alguno ir a juicio, así como en el principio de presunción de inocencia que
debe mantenerse incólume ante una acusación infundada sin elementos
de convicción sólidos.

Lamentablemente, la mayoría de los jueces que integran los Tribunales


de Control del país no cumplen con esta función como debería ser y lo
que suelen hacer es admitir la acusación fiscal y todos los elementos de
convicción y prácticamente pasar automáticamente el expediente a juicio
y que el Juez de Juicio se encargue de lo que le correspondía por ley al
juez de control en la etapa intermedia.

Referente a esta fase intermedia, es pertinente traer a colación el criterio


establecido en la Sentencia vinculante N° 1303 de la Sala Constitucional,
de fecha 20/06/05, donde se dejó sentado lo siguiente:

…la fase intermedia del procedimiento ordinario, es de obligatorio


agotamiento en el marco del actual sistema procesal penal venezolano.
Dicha fase se inicia mediante la interposición de la acusación por parte
del Fiscal del Ministerio Público, a los fines de requerir la apertura de un
juicio pleno.

En tal sentido, esta segunda etapa del procedimiento penal, tiene por
finalidades esenciales lograr la depuración del procedimiento, comunicar
al imputado sobre la acusación interpuesta en su contra, y permitir que el
Juez ejerza el control de la acusación. Esta última finalidad implica la
realización de un análisis de los fundamentos fácticos y jurídicos que
sustentan el escrito acusatorio, fungiendo esta fase procesal entonces
como un filtro, a los fines de evitar la interposición de acusaciones
infundadas y arbitrarias. 

Es el caso que el mencionado control comprende un aspecto formal y


otro material o sustancial, es decir, existe un control formal y un control
material de la acusación. En el primero, el Juez verifica que se hayan
cumplido los requisitos formales para la admisibilidad de la acusación –
los cuales tienden a lograr que la decisión judicial a dictar sea precisa-, a
saber, identificación del o de los imputados, así como también que se
haya delimitado y calificado el hecho punible imputado. El segundo,
implica el examen de los requisitos de fondo en los cuales se fundamenta
el Ministerio Público para presentar la acusación, en otras palabras, si
dicho pedimento fiscal tiene basamentos serios que permitan vislumbrar
un pronóstico de condena respecto del imputado, es decir, una alta
probabilidad de que en la fase de juicio se dicte una sentencia
condenatoria; y en el caso de no evidenciarse este pronóstico de
condena, el Juez de Control no deberá dictar el auto de apertura a juicio,
evitando de este modo lo que en doctrina se denomina la “pena del
banquillo”.

(…Omissis…) 

En lo que se refiere a la audiencia preliminar, debe destacarse que es en


ésta donde se puede apreciar con mayor claridad la materialización del
control de la acusación, ya que en la misma, es donde se lleva a cabo el
análisis de si existen motivos para admitir la acusación presentada por el
Ministerio Público y la de la víctima, si fuere el caso. En este sentido, en
esta audiencia se estudian los fundamentos que tomó en cuenta el Fiscal
del Ministerio Público para estimar que existen motivos para que se inicie
un juicio oral y público contra el acusado, realizando el Juez el
mencionado estudio, una vez que haya presenciado las exposiciones
orales de las partes involucradas en el proceso penal…

Acusación particular propia de la víctima

            Otro punto importante de la etapa intermedia, es la posibilidad


que se le da a la víctima de interponer una acusación particular propia en
contra del acusado. Esto podrá hacerlo en un lapso de 5 días antes de la
celebración de la audiencia preliminar contados a partir de la notificación,
lo que quiere decir, que la víctima debe ser notificada de la preliminar con
suficiente anticipación para poder ejercer este derecho.

            A este respecto establece el mencionado artículo 309 del COPP


lo siguiente:

“…La víctima podrá, dentro del plazo de cinco días, contados desde la
notificación de la convocatoria, adherirse a la acusación de el o la Fiscal
o presentar una acusación particular propia cumpliendo con los requisitos
del artículo anterior.
La admisión de la acusación particular propia de la víctima al término de
la audiencia preliminar, le conferirá la cualidad de parte querellante en
caso de no ostentarla con anterioridad por no haberse querellado
previamente durante la fase preparatoria. De haberlo hecho, no podrá
interponer acusación particular propia si la querella hubiere sido
declarada desistida…”

Nótese que la norma adjetiva penal se refiere a la “víctima” en general y


no a la víctima querellada. Esto significa que este derecho corresponde
indistintamente a la víctima se haya querellado con anterioridad en la
fase preparatoria o no. Inclusive, si se trata de una víctima no querellada,
presenta su acusación particular propia y es admitida por el juez, se le
otorga igualmente la condición de parte querellante en el proceso.

Facultades y cargas de las partes antes de la audiencia preliminar

                Otra de las disposiciones de importante aplicación práctica en


la fase preliminar es la norma adjetiva penal contenida en el artículo 311
del COPP, donde se enumeran una serie de facultades que pueden
ejercer las partes (Fiscal, víctima querellante y el imputado) al 5to día
antes (término procesal) de la primera oportunidad fijada para la
audiencia preliminar.

Artículo 311. Hasta cinco días antes del vencimiento del plazo fijado para
la celebración de la audiencia preliminar, el o la Fiscal, la víctima,
siempre que se haya querellado o haya presentado una acusación
particular propia, y el imputado o imputada, podrán realizar por escrito los
actos siguientes:

Oponer las excepciones previstas en este Código, cuando no hayan sido


planteadas con anterioridad o se funden en hechos nuevos.

Pedir la imposición o revocación de una medida cautelar.

Solicitar la aplicación del procedimiento por admisión de los hechos.

Proponer acuerdos reparatorios.

Solicitar la suspensión condicional del proceso.

Proponer las pruebas que podrían ser objeto de estipulación entre las
partes.
Promover las pruebas que producirán en el juicio oral, con indicación de
su pertinencia y necesidad.

Ofrecer nuevas pruebas de las cuales hayan tenido conocimiento con


posterioridad a la presentación de la acusación Fiscal.

Las facultades descritas en los numerales 2, 3, 4, 5 y 6 pueden realizarse


oralmente en la audiencia preliminar.

            En esta oportunidad, las partes ejercen estas facultades en


función del caso, ya que no toda causa es igual. Por ejemplo, los
acuerdos reparatorios no son proponibles para delitos graves, así como
la suspensión condicional del proceso. Quizás para el imputado por
homicidio intencional calificado le conviene admitir los hechos en este
momento para recibir una rebaja de pena en lugar de ir a juicio porque
sabe con seguridad que será condenado con una pena alta. Todo
depende de las circunstancias del caso concreto.

Por lo general, las partes promueven las pruebas, la fiscalía ratifica la


privativa, y la defensa presenta escritos de descargo (excepciones a la
acusación de las del art. 28 del COPP, solicitud de revocatoria de una
medida privativa de libertad, etc.)

¿Qué se hace en la audiencia preliminar?

Como hemos visto, la fase intermedia cumple una función muy


importante en nuestro proceso penal. Básicamente, es un filtro de todo el
proceso para depurar y controlar la acusación y las pruebas promovidas,
así como resolver todos aquellos vicios u obstáculos que existan, antes
de ordenar el pase a juicio, con la finalidad de que llegue al tribunal de
juicio un expediente depurado con lo que sea de utilidad para la decisión
del fondo de la causa.

En consecuencia, en la audiencia preliminar se debatirá todo aquello


relacionado con los fundamentos de la acusación y los elementos de
convicción, haciendo un estudio y análisis exhaustivo del escrito
acusatorio, para determinar si existen suficientes motivos para ir a un
juicio oral.

También se resolverán las excepciones que hayan sido opuestas por la


defensa del acusado y todas aquellas denuncias de vicios de la
acusación fiscal o del procedimiento que deban resolverse antes de
pasar a juicio.

En relación a esto, la Sala Constitucional en Sentencia N° 452, de fecha


24 de marzo de 2004, ha señalado que:

…es en la audiencia preliminar cuando el Juez de Control determina la


viabilidad procesal de la acusación fiscal, de la cual dependerá la
existencia o no del juicio oral. Es decir, durante la celebración de la
audiencia preliminar se determina –a través del examen del material
aportado por el Ministerio Público- el objeto del juicio y si es probable la
participación del imputado en los hechos que se le atribuyen…

Sala de Casación Penal del TSJ, Sentencia Nro. 538, de fecha 27 de


Julio de 2015:

…Es el caso, que el Juez de Control, durante la celebración de la


audiencia preliminar, actúa como director del proceso, por lo que puede
purificar o decantar el escrito de acusación Fiscal o de la acusación
particular propia, que como acto formal debe cumplir los requisitos
señalados en el artículo 308 del Código Orgánico Procesal Penal, y es a
este órgano jurisdiccional a quien corresponde ejercer el control efectivo
de la determinada acusación, razón por la cual es el garante de que la
misma se perfeccione, respetando siempre el derecho a la defensa e
igualdad entre las partes, lo cual sólo se alcanza a través del examen de
los requisitos de fondo en los cuales se fundamenta la parte acusadora,
determinando si su pedimento se sostiene en elementos serios que
permitan vislumbrar un pronóstico de condena respecto al imputado, por
ello le está permitido cambiar la calificación jurídica a la que se contrae el
escrito de acusación, lo cual no hace al azar, sino como producto del
examen de los elementos de investigación recabados en la fase
preparatoria.

¿Qué pronunciamientos puede emitir el Juez de Control en la audiencia


preliminar?

Admitir total o parcialmente de la acusación fiscal del Ministerio Público y


la acusación particular propia de la parte querellante, si la hubiere;
Decidir sobre la legalidad, licitud, utilidad, pertinencia y necesidad de los
medios de prueba ofrecidos por las partes para el juicio oral y admitirlos
para ser evacuados en juicio;

Decretar el sobreseimiento de la causa (atipicidad de los hechos que se


investigan, concurrencia de una causa de justificación, de inculpabilidad
o de no punibilidad, la inexistencia del hecho objeto del proceso o la no
atribuibilidad del mismo al imputado);

Resolver todos aquellos obstáculos que puedan existir antes de que se


ordene, en caso de ser procedente, la apertura del juicio oral y público,
tales como incidencias planteadas en audiencia, excepciones opuestas
por la defensa, etc.

Proponer al acusado el procedimiento por admisión de los hechos, una


vez admitida la acusación fiscal;

Ordenar la apertura a juicio, mediante el auto de apertura a juicio.

En relación a las funciones del juez de control durante la celebración de


la audiencia preliminar, se ha pronunciado la Sala Constitucional
mediante la Sentencia N° 452 del 24 de marzo de 2004, señalando:

…Respecto a los pronunciamientos que el Juez de Control puede emitir


al final de la audiencia preliminar, cabe señalar que el artículo 330 del
Código Orgánico Procesal Penal le confiere una amplia gama de
potestades en este sentido, entre las cuales se encuentra la de
pronunciarse sobre la admisión total o parcial de la acusación del
Ministerio Público o del querellante y ordenar la apertura a juicio (numeral
2); así como también decidir sobre la legalidad, licitud, pertinencia y
necesidad de las pruebas ofrecidas para el juicio oral (numeral 9),
estableciéndose en el artículo 331 eiusdem la figura del auto de apertura
a juicio, a los fines de canalizar ulteriormente tales pronunciamientos,
entre otros aspectos…

¿Cómo se desarrolla la audiencia preliminar?

Realizado el traslado del acusado a la sede del tribunal –si se encuentra


privado de libertad en un sitio de reclusión– y constituido el tribunal con la
presencia de todas las partes y de la víctima, al igual que en la audiencia
de presentación, las partes harán sus exposiciones orales. Primero
expondrán las partes acusadoras (la Fiscalía y la víctima querellante, si
la hubiere) y luego la defensa. Sólo que esta vez, los alegatos serán con
relación a los fundamentos de la acusación y las defensas o descargos,
respectivamente.

Al finalizar las intervenciones de las partes el juez de control le


preguntará al imputado si desea declarar. Si no quiere rendir declaración
se dejará constancia.

Acto seguido, el juez hará un estudio y análisis de la acusación y las


defensas opuestas y pasará a emitir pronunciamiento, primero, sobre las
excepciones de fondo que requieran de previo pronunciamiento (ej, la
incompetencia del tribunal), ya que si el tribunal es incompetente para
conocer de la causa nada hay que seguir discutiendo; segundo, sobre la
admisibilidad o inadmisibilidad de la acusación fiscal y de la acusación
particular propia de la víctima, si fue presentada; tercero, sobre la
admisión de los elementos de convicción promovidos que considere
lícitos, útiles, pertinentes y necesarios para esclarecer los hechos.

Según la Sentencia N° 2811 del 7 de diciembre de 2004 de la Sala de


Casación Penal, la audiencia preliminar tiene como objetivo, entre otros,
resolver si existen motivos para admitir la acusación presentada por el
Ministerio Público y la de la víctima, si fuere el caso. Esa resolución es
consecuencia del estudio de los fundamentos que tomó en cuenta el
fiscal del Ministerio Público para estimar que existen motivos para que se
inicie un juicio oral y público contra el acusado, y lo hace el juez una vez
que presencie las exposiciones orales de las partes involucradas en el
proceso penal.

El juez además puede admitir la acusación total o parcialmente, es decir,


admitirla por algunos delitos y por otros no porque considera que no se
encuentran acreditados suficientemente con los elementos de convicción
o no se configuran por los hechos. También puede admitir algunos
elementos como medios de prueba y desechar otros porque los
considera ilícitos, inútiles, impertinentes o innecesarios.

Una vez admitida la acusación, el juez de control le preguntará al


acusado si desea admitir los hechos, explicándole en qué consiste este
procedimiento especial y la rebaja de pena que puede recibir. Si no
desea admitir los hechos, la secretaria dejará constancia. Si admite los
hechos, el juez pasará a dictar sentencia condenatoria con la pena
correspondiente a los delitos y termina el proceso, no hay pase a juicio
en este caso porque ya no hay nada que debatir.

Por último, el juez decidirá los otros puntos que hayan sido planteados
por las partes.

Admitida la acusación y considerada la existencia de un pronóstico de


condena, el juez ordenará la remisión del expediente a fase de juicio
mediante el auto de apertura a juicio.

AUTO DE APERTURA A JUICIO

El auto de apertura a juicio es un acto procesal del Tribunal de Control


que realizó la audiencia preliminar, mediante el cual, ordena el pase a
juicio oral y público de la causa, y se le informa al Juez de Juicio las
partes, el hecho, la decisión en fase intermedia, las pruebas admitidas y
la calificación jurídica por la cual se admitió la acusación (art. 314
COPP).

Este auto viene a ser un “resumen del proceso penal” que en el deber ser
ha sido depurado en fase intermedia, para informarle al juez de juicio
cuáles son los hechos que se atribuyen al acusado, cuáles son los
elementos probatorios y cuál es la calificación jurídica que se le dio a
esos hechos. Por ello, el auto de apertura a juicio deberá contener, de
conformidad con el artículo 314 del COPP, lo siguiente:

La identificación de la persona acusada.

Una relación clara, precisa y circunstanciada de los hechos, su


calificación jurídica provisional y una exposición sucinta de los motivos en
que se funda y, de ser el caso, las razones por las cuales se aparta de la
calificación jurídica de la acusación.

Las pruebas admitidas y las estipulaciones realizadas entre las partes

La orden de abrir el juicio oral y público.

El emplazamiento de las partes para que, en el plazo común de cinco


días, concurran ante el Juez o Jueza de juicio.

La instrucción al secretario de remitir al tribunal competente la


documentación de las actuaciones y los objetos que se incautaron.
Este auto es inapelable, porque los argumentos en contra de la
acusación o de los medios de prueba pueden hacerse en el debate
probatorio durante el juicio oral y público.

El auto de apertura a juicio pone fin a la fase intermedia y da inicio a la


fase de juicio.

FASE DE JUICIO

            Ya hemos recorrido las etapas preparatoria e intermedia del


proceso penal. Si se ha llegado a este punto es porque, en el deber ser,
existe suficiente material probatorio para realizar un debate oral y público
sobre los hechos delictivos, hay causa probable y pronóstico de condena.

            Sin embargo, esta fase no quiere decir que el acusado tenga


todas las de perder ni que la defensa deba desistir en su trabajo. Al
contrario: aquí es donde verdaderamente se debe convencer al juez de la
inocencia o culpabilidad del o de los acusados. Un juicio oral y público
perfectamente puede terminar con una sentencia absolutoria por la
habilidad del abogado defensor para desacreditar la teoría del caso de la
Fiscalía y desvirtuar o restar credibilidad a los medios probatorios de
cargo.

            Esto se debe a que nuestro juicio oral y público se rige por un


sistema CONTRADICTORIO en virtud del principio de contradicción, es
decir, las partes pueden ejercer el Control y contradicción de las pruebas
para posicionar mejor su teoría del caso.

            En el juicio oral, la defensa puede desacreditar los testigos de la


Fiscalía con técnicas de litigación en la audiencia oral y convencer al
Juez de Juicio de que existe una duda razonable que ampara a su
defendido, pues recordemos que el principio de presunción de inocencia
beneficia al acusado hasta antes del minuto antes de dictarse sentencia,
y la defensa tiene esta gran arma para su caso, al contrario de la
Fiscalía, que debe demostrar sin lugar a dudas la culpabilidad del
acusado en los hechos punibles más allá de toda duda razonable.

El juicio oral y público se rige por los principios de la oralidad,


inmediación, concentración, publicidad, control y contradicción de las
pruebas, y sana crítica del juez para valorar las pruebas.
            Una vez que llegue el expediente a juicio, el Juez fijará una
audiencia dependiendo del trabajo del tribunal para que tenga lugar la
audiencia de apertura del juicio. Aquí hay un punto importante en el
ejercicio que difiere del COPP y es que la norma adjetiva penal dice que
el juicio debería darse en una sola audiencia o en su defecto, en el
menor número de días de audiencia consecutivos, pero la realidad es
que es imposible que un juicio oral se realice en este tiempo.

            Por eso, la primera audiencia es para aperturar el juicio con los


alegatos de inicio o de apertura de las partes, y las subsiguientes
audiencias para la evacuación de los medios de prueba, hasta agotarse,
hasta llegar a una audiencia para las conclusiones y cierre del debate y
la sentencia definitiva.

            Es importante acotar, que entre cada audiencia no pueden


transcurridos más de 15 días hábiles computados consecutivamente, en
virtud del principio de concentración, pues en ese caso si se llega al 16º
día hábil sin la continuación de una audiencia de juicio se produce la
interrupción del mismo y debe comenzarse desde el inicio.

¿Cómo se desarrolla la audiencia de juicio?

Se constituye el tribunal en la Sala de Audiencia en la fecha y hora fijada.


El juez le pide a la secretaria de sala que verifique y deje constancia de
la presencia de todas las partes. Si se encuentran presentes la Fiscalía,
defensa y el acusado, dejará constancia y acto seguido el juez aperturará
el juicio.

El juez le concederá el derecho de palabra a la Representación Fiscal


para que haga sus alegatos de apertura. Luego a la víctima querellante,
si la hubiere y por último a la defensa para que exponga su apertura.

Una vez que todas las partes hayan hecho su apertura, el Juez de Juicio,
antes de declarar el inicio de la recepción de pruebas, le preguntará al
acusado si desea declarar, explicándole que tiene derecho a no declarar
en causa propia según lo establecido en el ordinal 5° del artículo 49 de la
Constitución. Si no desea declarar la secretaria dejará constancia en el
acta de ello, igualmente si declara transcribirá su declaración.
Seguidamente también le preguntará si desea acogerse al procedimiento
por admisión de los hechos, explicándole en qué consiste y la rebaja de
pena que le puede correspond

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