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Ejercicios prácticos para trabajar la empatía

A continuació n vamos a ir a la parte má s prá ctica, para ello te voy a


dejar cuatro ejemplos de ejercicios que se pueden realizar en grupo para
mejorar la empatía.

1. El ovillo de lana

Los objetivos de este ejercicio son: aprender a reconocer sentimientos y


emociones de otros. Respetar turnos. Reconocer la pertenencia a un grupo.
Conseguir objetivos comunes.

Materiales: un ovillo de lana

Desarrollo: todos los participantes se sientan en c írculo. El


profesor/moderador empieza lanzando el ovillo de lana a alguien sin
soltar una punta. Al tiempo que lanza el ovillo dice algo positivo que le
guste o valore la persona a la que se lo lanza. Quien recibe el ovillo, agarra
el hilo y lanza el ovillo a otra persona. Tambié n dice algo que le guste. Así
sucesivamente, sin soltar el hilo, para que vayamos tejiendo una telara ñ a.

¿Cuá ndo termina el ejercicio? Cuando todos hayan cogido el ovillo.


Despué s realizamos un debate para ver có mo se han sentido, có mo se han
recibido las valoraciones, y si se han reconocido en ellas.

2. Soy otro

Los objetivos de este ejercicio son: aprender a reconocer sentimientos y


emociones de los otros. Respetar turnos. Trabajar las diferencias, las
similitudes y los conflictos que pueda haber en el grupo, reforzando
actitudes de buena convivencia, respeto y tolerancia.

Desarrollo: cada participante escogerá una prenda de ropa o complemento


(abrigo, bufanda, bolso, gafas, guantes, pañ uelo, gorro, etc.)  de otra
persona y se lo pondrá encima.

Con la prenda puesta le pediremos que nos describa lo que siente, qu é


sensaciones tiene y que nos hable sobre qué saben de su compañ ero/a.
3. Una montaña de conflictos

Los objetivos de este ejercicio son: tomar conciencia del malestar del otro
cuando se trabaja en grupo. Aprender a reconocer sentimientos y
emociones de otros. Buscar soluciones a los conflictos.

Materiales: una caja grande de zapatos

Desarrollo: cada participante tendrá que escribir de manera anó nima, una
situació n de conflicto que le haya generado malestar, incomodidad y que
no le gustaría que se volviese a repetir.

Pondremos todos los papeles en una caja de zapatos y, a continuaci ó n,


cada persona sacará uno y lo leerá en alto. Uno por uno se buscará una
solució n para que esa situació n no se vuelva a repetir.

4. “Yo” tengo “tu” problema

El objetivo de este ejercicio es poder entender los problemas de la otra


persona.

Materiales: papel y lápiz

Desarrollo: cada persona escribe por escrito con el m á ximo nú mero de


detalles un conflicto que tiene o ha tenido con otra persona. Cada persona
escribe su propio nombre al final del papel. Siempre hay que escribir algo,
no vale escaquearse.

Despué s mezclamos todos los papeles escritos y cada miembro del grupo
elige un papel al azar que no sea el suyo. Tras leerlo en privado puede
preguntar todos los detalles que quiera a la persona que lo escribi ó .

Posteriormente hay que explicar al grupo el problema que le ha tocado


en el papel como si fuese propio, profundizando en sus sentimientos y
sensaciones, ampliando la situació n. Conviene hacer este ejercicio
despacio, con tiempo suficiente para cualquier tipo de comentarios.

¿Có mo crees que está tu capacidad de empatía?, ¿te gustaría mejorarla y


desarrollarla de forma personalizada con nosotros? Para ello no dejes de
solicitar cita con uno de nuestros terapeutas experto en Psicolog ía
Positiva y te acompañ aremos en un proceso individual para conseguir el
objetivo.

El otro : mi igual
Este ejercicio tiene como objetivo situarse en la perspectiva de personas diferentes
a nosotros, para darnos cuenta de có mo se sienten, de có mo quieren ser tratadas y
de que quizá s no son tan distintas. Sirve para empatizar con ellos.
Teniendo cuidado de las edades y de las problemá ticas psicoló gicas, será n las
comparativas que pediremos en las consignas.

Para adultos:

Si fuera un mendigo me gustaría que… Y no


me gustaría que…

Si yo fuera ciego me gustaría que… Y no


me gustaría que…

Se pueden utilizar ejemplos de capacidades diferentes como: Si fuera

paralitico…
Si fuera manco…
Si fuera drogadicto…
Si fuera anciano…
Si fuera víctima de una guerra…
Si fuera extranjero…

Para los docentes

Esta actividad puede realizarse en una sesió n de tutoría. Sirve para que el
adolescente se ponga en el lugar de otras personas y para ampliar su empatía. Le
pediremos que se ponga en lugar de:

Si yo fuera un perro de la calle me gustaría……. Y no me


gustaría…

Si fuera un niñ o…
Si fuera un anciano…
Si fuera débil…

2. Ejercicios prácticos para trabajar el autoconocimiento

1) La silueta
Este ejercicio sirve para relacionar los sentidos con nuestras vivencias, los
cuales siempre tenemos la posibilidad de ampliar.
Con él indagamos en nuestras experiencias, en todo aquello que ha sido y es
importante para nosotros, lo cual nos dará mayor informació n
sobre nosotros mismos.
Nos ayuda al autoconocimiento.

La actividad consiste en dibujar tu cuerpo completo¹ y escribir:


 En la frente, tres ideas que defenderías sin dudarlo
 En las orejas, los sonidos que siempre conservarás en tu memoria.
 En los ojos, las imágenes y escenas que te hayan marcado.
Lindas y no tan lindas
 En la nariz, los olores que más recuerdos te traen.
 En la boca, los sabores que representan momentos especiales.
 En el corazón, lo que más amas.
 En la boca del estómago, tus tres temores más arraigados.
 En tus manos, tres acciones importantes que has realizado.
 En los pies, los nombres de dos lugares por los cuales has caminado y
lugares que deseas recorrer.

Para los docentes:


Este ejercicio de autoconocimiento les suele gustar a los adolescentes, ya que
mejora el concepto de sí mismos, se dan importancia y exploran las posibilidades
de sus sentidos.
Por otra parte, al tener que dibujarse, desarrolla el concepto que tienen de su
propio cuerpo.

1 Fijarse si el cuerpo dibujado está completo o le faltan partes como los ojos, las
manos, la boca, los pies, las orejas.

2) Un pequeñ o recorrido por mí mismo

Narrar nuestra propia existencia hace que la construyamos, la acotemos hasta


conseguir que sea entendible. La simple sucesió n de actos y vivencias aclara el
camino.
Este ejercicio epistolar tiene el objetivo de sintetizar los acontecimientos má s
importantes de nuestra vida y también de centrarse en la descripció n de uno
mismo, en las cualidades y defectos que le contarías a un desconocido que pronto
vas a conocer.
Ejercicio:
Trata de elaborar una carta a un pariente ficticio que vive muy lejos y al que no
conoces, pero que vas a visitar en breve para quedarte a vivir con él un tiempo.
Deberá s contarle un resumen de tu vida y aquellas cosas de vos mismo que te
parezcan importantes que la persona conozca para facilitar la convivencia.
Puedes relatarle ademá s tus experiencias má s importantes, tus logros má s
significativos, y los conocimientos má s fundamentales que has adquirido a lo
largo de tu vida.
Para los docentes:
Este ejercicio se puede proponer desde la clase de Lengua cuando se esté
tocando el tema de la descripció n o de la biografía.

3) Cualidades positivas

Este ejercicio está pensado para realizarlo en grupos donde la mayoría de las
personas que lo componen se conoce entre sí.
Pueden ser grupos de amigos, compañ eros de trabajo o de estudio. Sirve para
elevar la autoestima y la autovaloració n, ya que permite
darnos cuenta có mo nos ven los demá s.

Se le entregará una hoja a cada uno y en forma anó nima, escribirá n el nombre de
todos sus compañ eros/as y al lado las cualidades positivas que les vean, (solo
positivas), todo lo bueno que tengan que decir de ellos. Después el profesor o el
terapeuta, solo y con todo el material, elaborará una ficha individual con todo lo
que han escrito de cada persona. Cada uno recibirá el suyo. Por supuesto no
sabrá n quiénes han transmitido lo que hay escrito en dicha ficha, solo se leerá n las
características que cada uno valora en el otro.

Para los docentes:


Este ejercicio suele resultar muy satisfactorio para los adolescentes y aumenta su
autoestima. Algunos no creen que sus compañ eros los valoren positivamente y se
sorprenden de que sea así. Con él, algunas de sus distorsiones cognitivas má s
arraigadas sobre el có mo los ven los
demá s, desaparecen o se transforman. Es muy apropiado cuando se está tratando
el tema de la descripció n en la clase de lengua o desde la tutoría.

Bibliografia

https://www.iepp.es/desarrolla-tu-empatia/

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