es el sentido que nos mantiene en constante contacto con la
realidad, puesto que mientras la vista depende de los ojos, el oído de los órganos auditivos, el olfato de la nariz y el gusto de la lengua, el tacto, en cambio, se extiende por toda nuestra piel. En el cuerpo tenemos unos 5 millones de receptores bajo la piel. Cuando sientes dolor, presión o calor, estos receptores envían señales eléctricas a las neuronas que transmiten el mensaje hasta el cerebro mediante la médula espinal. La función principal de estos receptores es proteger el cuerpo. Percibimos la textura, la forma y la dureza o suavidad de los objetos gracias al tacto. También podemos sentir la presión, la temperatura, el dolor o el placer de una caricia gracias a este sentido que se halla en la dermis, la capa intermedia de la piel. La piel es el órgano más grande del cuerpo. Lo cubre completamente. Además de servir como protección contra el calor, la luz, las lesiones y las infecciones, la piel también: Regula la temperatura del cuerpo Almacena agua y grasa Es un órgano sensorial Impide la pérdida de agua Impide el ingreso de bacterias Actúa como barrera entre el organismo y el entorno A lo largo de todo el cuerpo, varían las características de la piel, tales como su grosor, color y textura. Por ejemplo, la cabeza contiene más folículos capilares que cualquier otro lugar, mientras que las plantas de los pies no contienen ninguno. Además, las plantas de los pies y las palmas de las manos tienen una piel mucho más gruesa que otras zonas del cuerpo. La piel está formada por las siguientes capas. Cada una de ellas tiene funciones específicas: Epidermis Dermis Capa de grasa subcutánea (hipodermis)
1. La epidermis es la capa externa delgada de la piel que consta de tres
tipos de células: Células escamosas. La capa más externa que se pela continuamente se llama estrato córneo. Células basales. Las células basales se encuentran debajo de las células escamosas, en la base de la epidermis. Melanocitos. Los melanocitos se encuentran en todas las capas de la epidermis. Forman la melanina, que le da el color a la piel
2. La dermis es la capa intermedia de la piel. Contiene lo siguiente:
Vasos sanguíneos Vasos linfáticos Folículos capilares Glándulas sudoríparas Estructuras de colágeno Fibroblastos Nervios Glándulas sebáceas La dermis se mantiene unida mediante una proteína llamada colágeno. El colágeno está formado por fibroblastos. Esta capa le da a la piel flexibilidad y fuerza. Además contiene receptores del dolor y el tacto.
3. La capa de grasa subcutánea es la capa más profunda de la piel. Consta
de una red de colágeno y células de grasa. Ayuda a conservar el calor del cuerpo y protege el cuerpo de lesiones al actuar como absorbedor de golpes. Esta capa también contiene células que pueden ayudar a regenerar la piel después de una lesión.
Consejos para prevenir el deterioro cutáneo
Beber 2 litros de agua por día.
Evitar el alcohol y el cigarrillo. Mantener una dieta equilibrada, haciendo especial hincapié en las frutas y verduras. Limpiarse diariamente para evitar que los poros se obstruyan y la piel pueda respirar normalmente y eliminar impurezas, utilizar para el aseo jabones cremosos ayuda también a mantenerla nutrida. Realizar actividad física, contemplando una rutina que implique realizar ejercicio varias veces por semana. Tomar las precauciones necesarias al exponerse al sol, utilizar protector solar y no pantalla solar, por lo menos de factor 15, aplicándolo media hora antes de exponerse y reiterando las aplicaciones cada 2 horas y después de meterse al agua.