Está en la página 1de 3

PERÚ 2030

¿QUÉ PARTIDOS NECESITA EL


PERÚ?
Mg. Franz Portugal Bernedo1
La respuesta es que, obviamente, los partidos actuales no. Los
actuales partidos que están en el parlamento están en una
profunda crisis de representación y su futuro en las siguientes
elecciones es incierto. Tampoco queremos a los partidos que
perdieron su inscripción a pesar de que algunos ya se han reinscrito e igual volverán a
desaparecer. No aprendieron la lección para nada.
Los peruanos ya sabemos qué tipo de partidos no queremos. No queremos partidos con
corruptos en su seno o narcos, tampoco partidos con dueño. No queremos caudillos ni
se practique el culto a la personalidad. No queremos partidos de personalidades por más
sabias que sean, son los primeros tránsfugas porque no tienen identidad partidaria.
Queremos partidos que practiquen la democracia interna, es decir, que sus candidatos
sean elegidos por sus militantes y no por delegados o el “jefe” del partido, de igual modo
sus autoridades partidarias. Un militante un voto es la consigna democrática. Queremos
partidos preparados para gobernar y no un conjunto de ineptos. No queremos partidos
electoreros, es decir, que aparecen para las elecciones y luego desaparecen.
Queremos partidos que represente efectivamente al nuevo tejido social que ha surgido
en las últimas décadas en la sociedad peruana y que participen directamente en las
diferentes instancias de la organización partidaria. No queremos partidos limeños,
queremos un partido descentralizado y descentralista. Que construya nación desde sus
bases sociales y su necesidades.
NUEVAS ORGANIZACIONES POLÍTICAS
Asistimos a un florecimiento de organizaciones políticas que al parecer están
cumpliendo con las nuevas reglas de la reforma política. Mas de 25 mil militantes y no
solamente firmantes y organizados en comité con locales abiertos en todos el territorio
nacional. Sin embargo, cuando observamos sus estatutos su organización más parecen
club de barrio y, además, la democracia interna no aparece y si hay algo está muy
mediatizada.
En medio de las crisis de los partidos políticos están surgiendo nuevas organizaciones
políticas que pretende ser una alternativa a la descomposición y crisis de los partidos
que están hoy en el parlamento. Según el JNE actualmente hay 18 partidos con
inscripción vigente de los cuales hay 6 nuevos, estos son: Partido Demócrata Verde,
Partido Patriótico del Perú, Fe en el Perú, Partido Demócrata Unidos Perú, Frente
Esperanza y Partido Político PRIN. Recientemente se ha reinscrito el APRA y el Frepap.
Hay, además, 7 partidos en proceso de inscripción: Alianza Nacional de trabajadores
agricultores, universitarios, reservistas y obreros; Libertad Popular, Partido Político Perú
Primero; Perú Moderno; Perú Nación; Primero la Gente; Libertad y Progreso y Salvemos
al Perú. Hay también partidos que están en proceso de organización como Perú

1
Sociólogo, profesor de la UNMSM, presidente del Instituto Gobernancia y director del
programa de radio PERÚ 2030.
Soberano, Hacer Nación, Perú para Todos, Partido Renace Perú, Partido Ace Perú y
Partido Tierra Verde, entre otros.
¿QUÉ ES LA CRISIS DE REPRESENTACIÓN POLÍTICA?
Hemos señalado que las expresiones de las crisis de representación política son: la
fractura de la relación entre representante y representado, entre gobernante y
gobernado, las desconfianza política y la falta de credibilidad de la representación, la
debilidad de los partidos y su militancia, el predominio de los independientes o
invitados en los cargos de elección popular en los partidos, la burocratización de las
dirigencias, la reducción o desaparición de la representación de los partidos en los
gobiernos regionales, la fragmentación constante de las bancadas parlamentarias, la
penetración en las organizaciones políticas del crimen organizado, el narcotráfico y la
corrupción en los cargos de elección popular, el desarrollo de una cultura política
mafiosa que ve en los cargos de elección popular un medio para enriquecerse a costa de
los recursos del Estado.
La crisis de representación política tiene que ver, en primer lugar, con los cambios
producidos en la estructura social y política en las tres últimas décadas del siglo pasado,
ello produjo una fractura entre la nueva estructura social que se formó y los partidos.
Las bases sociales, fragmentadas y atomizadas han producido nuevos estructuras
sociales e intereses que ya no coinciden con la representación partidaria. Los partidos
han sido incapaces de reconocer esta nueva configuración social, recoger sus demandas
y reformarse.
En segundo lugar, se produjo una crisis ideológica ya que los grandes faros ideológicos
internacionales se apagaron y fueron puestos en cuestión y muchas organizaciones
políticas entraron en una fase de crisis ideológica y desorientación, por otro lado, las
ideologías locales no soportaron los cambios políticos y la globalización y también
entraron en crisis, los partidos fueron incapaces de renovarse ideológicamente y
formular una nueva propuesta ideológica que legitime su representación.
En tercer lugar, está la crisis de orden programático, ya que muchas de las banderas
políticas por la que lucharon los ciudadanos organizados en partidos en décadas
anteriores, caducaron por los cambios y reformas en la sociedad peruana, sobre todo las
producidas por el gobierno militar de Velasco Alvarado. Las nuevas demandas sociales
y políticas no se articularon en una nueva alternativa programática, los partidos políticos
no tuvieron la capacidad de formularlo, produciendo una profunda crisis de
intermediación y representación.
En cuarto lugar, está la crisis de la democracia interna, las dirigencias partidarias se han
burocratizado y entornillado aplastando toda posibilidad democrática de renovación y
crecimiento de los partidos, aislándose cada vez más de sus bases políticas y sociales,
ello explica, también, que los nuevos partidos que se constituyen, solo para las
elecciones, se forman en gran medida por cuadros segregados y excluidos por los
partidos tradicionales.
En quinto lugar, la crisis de representación empieza cuando los partidos no eligen
democráticamente, mediante elecciones internas, directas y secretas a sus candidatos a
los cargos de elección popular, el jefe de partido o la cúpula dirigencial no respeta la
elección democrática de los candidatos, ni la transparencia de los procedimiento
electorales, se niegan a la intervención de la ONPE y del JNE en los procesos electorales
partidarios.
También, cuando a legislación establece que el 20% de candidatos al parlamento pueden
ser digitados sin pasar las elecciones internas, ello abrió un mercado de candidatos
donde el mejor postor se hace de una candidatura preferencial, sin justificar las calidades
para ocupar un puesto de elección popular.
En sexto lugar, la corrupción a carcomido internamente a los partidos políticos, se ha
instalado en muchos de ellos una cultura política mafiosa que los ha llevado a su
descomposición y, en muchos casos, a desaparecer del mapa político.
Finalmente, los partidos no forman sus cuadros para gobernar y ejercer la
representación, pues el fin último de un partido es llegar al poder para gobernar, ello
produce la improvisación en la confección de los equipos de gobierno cuando se está en
el poder, en su mayoría no son del partido que gana las elecciones. Ello pone en cuestión
la eficiencia y eficacia de la gestión de gobierno y en el caso del parlamento, produce la
fragmentación de las bancadas, el transfuguismo y el débil ejercicio de las funciones de
representación, fiscalización y legislativa.
A ello contribuye las normas que rigen a las organizaciones políticas en el país las que
juegan en contra del fortalecimiento de los partidos políticos, los debilita y hace frágil la
representación política, aleja a los ciudadanos de la política y de los partidos2.
CONSTRUCCIÓN PARTIDARIA
Finalmente, lo que el país necesita es un nuevo tipo de partido que supere esa ruptura
entre representante y representado. El fracaso y descomposición de los partidos políticos
actuales es no haber comprendido la naturaleza de la actual sociedad peruana y ser
incapaces de superar el paradigma de concepción partidaria surgida en el siglo pasado.
Flavia Freidenberg, nos recuerda en su artículo “Democracia interna: reto ineludible de los
partidos políticos” que, en 1911 Robert Michels, en su estudio sobre el Partido
Socialdemócrata alemán, alertaba sobre uno de los problemas centrales a los que se
enfrentan los partidos políticos: el de la Ley de Hierro de la Oligarquía. En su trabajo
señalaba que un partido nunca sería democrático porque en la propia organización
estaba el germen de la oligarquía. La reforma política ha creado mecanismos para luchar
contra este germen.
Resulta, entonces, que el reto de una partido moderno es lograr superar la Ley de Hierro
de la Oligarquía que anunció Michels mediante la práctica de la democracia interna en
todos sus acciones y niveles.

P319/FPB/15/04/23

2Para un mayor detalle de las crisis de representación política véase mi libro: “Crisis de
Representación y Reformas Políticas en el Perú (2021)

También podría gustarte