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IMPORTANCIA DE LAS IDEOLOGÍAS

La lucha ideológica se está posicionando como la principal razón ante un


eventual “fin de los tiempos”. Fukuyama, indica que una de las ideologías se
impondrá a la otra, debido a contener la mayor cantidad de adeptos. Además,
postula la urgencia de un “Estado Homogéneo Universal”, sin embargo, Carlos
Miranda indica que la mayor debilidad es el desconocimiento sobre las
estructuras ideológicas, lo cual lo llevan a conclusiones precipitadas.
Fukuyama se encarga de compartir la posición de personas que comparten su
punto de vista sobre el fenómeno ideológico, pero estos solo se centran en
criticarlo negativamente que en hacer un análisis más profundo.
El término de ideología suele ser acompañado como negativo, si es que no se
llega a compartir las mismas ideas en un ámbito politizado. Todo esto, tan solo
se encarga de dificultar el entendimiento del fenómeno ideológico y el papel que
desempeñaron en los últimos doscientos años.
Si tomamos en cuenta la estructura etimológica de la palabra “ideología”, la cual
significa “estudio de las ideas”, dicho término fue usado por Destutt de Tracy
para hacer referencia al acto de pensar, pero esta idea sobre la palabra no
prosperó y comenzó a ser usado de forma peyorativo, al principio por Napoleón
Bonaparte, el cual negaba la veracidad sobre el pensamiento de sus oponentes,
desde ese instante, los políticos utilizan dicho término para deslegitimar a sus
contendientes en debates políticos.
Fue Karl Max quien lo estigmatizó de forma negativa al indicar que representaba
la “falsa conciencia” de clases preponderantes para defender su orden
establecido, haciendo alusión a que solo luchaban por intereses personales y
egoístas.
Desde el siglo XIX, inicia el proceso denso de ideologización en el sector político,
la cual tiene su génesis en la famosa Revolución Francesa hasta la actualidad.
Estos problemas ideológicos se vienen desarrollando más, debido al aumento
de la participación ciudadana en temas relacionados a la política. Si es que se
desea lograr un modelo de sociedad, es necesario contar con la mayor cantidad
posible de seguidores, para que se haga notar en la comunidad, pero este solo
se va a concretar si el mensaje es simple de entender y convincente, pero no
necesariamente original, ya que, si tiene gran acogida popular, ese aspecto se
verá relegado.
Las ideas expresadas deben tener un lenguaje atrayente y capaz de generar
distintos tipos de emociones en la gente, para que así estos se vean impulsados
a luchar por una causa en común. Las técnicas de propaganda y los recursos
teóricos que se manejen, serán importantes para una masificación absoluta de
la ideología.
La palabra “utopía”, fue utilizada por Tomás Toro y en su forma etimológica
significa “no lugar”, lo cual nos da a entender un mundo que no existe en la
realidad. La misma persona hace referencia a otra palabra llamada “eutopía” que
significa “buen lugar”, hace referencia a una sociedad deseable. Las personas
suelen asociar ambos términos, por lo que se cree que utopía significa la
delineación de una sociedad ficticia, pero deseada.
Es así que se puede decir que el pensamiento utópico es la capacidad que tiene
el ser humano para soñar, los cuales en su momento fueron denominados como
“animales soñadores”, lo cual indica que eran personas que buscaban medios
para superar sus frustraciones personales.
Se dice que en toda utopía, hay un rechazo contundente a la realidad. Aunque
los términos de ideología y utopía se relacionan, la primera no logra su objetivo
final, mientras que la segunda transformar la realidad a otra más placentera.
Las utopías políticas consisten en el diseño de una nueva
sociedad, una sociedad perfecta, construida sobre principios eminentemente
racionales. Los sentimientos o pasiones humanas son dejados al mar gen, o
bien se considera que ellos pueden ser controlados, reorientados y uniformados
de alguna manera.

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