LINGÜÍSTICA I

Carrera: Profesorado de Lengua y Literatura

Año en que se dicta: 1ero
Materia de Régimen Anual
Modalidad: Semipresencial
Ciclo lectivo: 2023
Profesor: Eliseo Iván Alderete

Breve historia de la lingüística

La historia de la lingüística es larga y compleja, y ha sido objeto de estudio de

numerosos pensadores a lo largo de los siglos. Desde los filósofos griegos hasta los
lingüistas contemporáneos, el lenguaje ha sido objeto de reflexión y análisis constante. Sin
embargo, a pesar de los avances que se han logrado en este campo, la definición del objeto
de estudio de la lingüística sigue siendo un tema complejo y debatido.

En la antigua Grecia, los filósofos ya se planteaban preguntas sobre el lenguaje y su

relación con el mundo. Aristóteles, por ejemplo, se interesaba por la lógica y la retórica, y
Platón propuso la teoría de las ideas, según la cual el lenguaje se basa en conceptos
universales. Sin embargo, la lingüística como disciplina científica no comenzó a
desarrollarse hasta el siglo XIX.

Ferdinand de Saussure es considerado uno de los padres de la lingüística moderna.

Propuso la idea de que el lenguaje es un sistema de signos que se rige por reglas y que su
estudio debía basarse en la distinción entre la lengua y el habla. La lengua es el sistema de
signos abstracto que subyace al habla, es decir, a las manifestaciones concretas del
lenguaje que realizan los hablantes.

Saussure también propuso la idea de que el significado de una palabra o de una

expresión no depende de su relación con el mundo exterior, sino que se basa en la relación
que tiene con otros signos dentro del sistema lingüístico. Esta idea, conocida como el
principio de la arbitrariedad del signo, tuvo una gran influencia en el desarrollo posterior de
la lingüística.

Sin embargo, la definición del objeto de estudio de la lingüística sigue siendo un tema
complejo y debatido. La lingüística se ha enfocado en diferentes aspectos del lenguaje,
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desde su estructura gramatical y sintáctica hasta su uso social y cultural. Algunos lingüistas
se enfocan en el estudio de la adquisición del lenguaje en niños, mientras que otros se
centran en el análisis de la variación dialectal en diferentes regiones.

La dificultad para definir el objeto de estudio de la lingüística radica en la complejidad

y diversidad del lenguaje y en las múltiples perspectivas desde las que se puede abordar su
estudio. Aunque se han propuesto numerosas definiciones a lo largo de la historia de la
lingüística, ninguna parece ser completamente satisfactoria.

Lingüística como ciencia

La lingüística es una disciplina que se ocupa del estudio del lenguaje humano. A lo
largo de la historia, el ser humano ha mostrado una gran curiosidad por comprender cómo
funciona el lenguaje y cómo se utiliza para la comunicación. Desde los griegos antiguos
hasta nuestros días, la lingüística ha experimentado un desarrollo vertiginoso, pasando de
ser una disciplina prescriptiva que se ocupaba de establecer normas y reglas, a una ciencia
empírica que se basa en el análisis de datos reales.

El estudio del lenguaje humano comenzó con los filósofos griegos, quienes
reflexionaron sobre el origen del lenguaje y su relación con la mente humana. Sin embargo,
no fue hasta el siglo XIX cuando se inició una reflexión más sistemática sobre el lenguaje
humano. En esta época, el enfoque predominante en la lingüística era el formalismo, que se
centraba en el análisis de la estructura gramatical de las lenguas y en la elaboración de
descripciones normativas.

El formalismo alcanzó su cima en el siglo XX, con la creación del estructuralismo. Esta
corriente, liderada por el lingüista suizo Ferdinand de Saussure, determinó una nueva
concepción del lenguaje, basada en la idea de que éste no es un mero conjunto de signos,
sino un sistema complejo
de relaciones entre ellos.
Según el estructuralismo,
el estudio del lenguaje
debería deber en la
identificación de estas
relaciones y en la
elaboración de modelos
abstractos que podrían
dar cuenta de.

Sin embargo, a partir de

los años 50 del siglo XX,
surgieron nuevas
corrientes en la lingüística
que cuestionaron la
validez del formalismo y
propusieron un enfoque
alternativo, basado en el
estudio de la función del

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lenguaje. Esta corriente, conocida como funcionalismo, propone que el lenguaje debe ser
analizado en función de las situaciones comunicativas en las que se utiliza, y que su estudio
debe estar orientado a comprender cómo se utiliza el para satisfacer las necesidades
comunicativas de los hablantes.

En el capítulo 2 del libro "El lenguaje humano" de Escandell Vidal, se aborda de

manera detallada el enfoque funcionalista en la lingüística. Según este autor, el
funcionalismo se caracteriza por su rechazo a la idea de que el uso del lenguaje es un
sistema abstracto de reglas, y por su interés en analizar el lenguaje en su contexto de. En
este, el funcionalismo propone una del lenguaje que tenga en cuenta su carácter dinámico y
su capacidad para adaptarse a las descripciones de situaciones comunicativas.

Por otro lado, en el capítulo 1 del libro "Introducción a la lingüística" de Rafael Monroy,
se aborda el concepto de lingüística y se ofrece una definición de esta disciplina. Según
Monroy, la lingüística es la ciencia que se ocupa del estudio del lenguaje humano, y su
objetivo es describir y explicar los fenómenos lingüísticos. En este capítulo se hace un
recorrido por la historia de la lingüística, desde los griegos antiguos hasta los formalistas del
siglo XX.

En conclusión, la lingüística es una disciplina que ha experimentado un gran

desarrollo a lo largo de la historia, pasando de ser una disciplina prescriptiva que se
ocupaba de establecer normas y reglas a una ciencia empírica que se basa en el análisis de
datos reales. El formalismo, que se centraba en el análisis de la estructura gramatical de las
lenguas y en la elaboración de descripciones normativas, fue el enfoque predominante en la
lingüística durante gran parte del siglo XX.

¡Qué miseria! Tres conceptos…

Sin embargo, a partir de los años 50 del siglo pasado, surgieron nuevas corrientes en
la lingüística que propusieron un enfoque alternativo basado en el estudio de la función del
lenguaje. El funcionalismo propone que el lenguaje debe ser analizado en función de las
situaciones comunicativas en las que se utiliza, y que su estudio debe estar orientado a
comprender cómo se utiliza para satisfacer las necesidades comunicativas de los hablantes.

En el capítulo 2 del libro "El lenguaje humano" de Escandell Vidal, se aborda el

enfoque funcionalista en la lingüística de manera detallada, destacando su interés en
analizar el lenguaje en su contexto de uso y su carácter dinámico y adaptable. Por otro lado,
en el capítulo 1 del libro "Introducción a la lingüística" de Rafael Monroy, se ofrece una
definición de la lingüística y se hace un recorrido por su historia.

En definitiva, el estudio del lenguaje humano ha evolucionado a lo largo del tiempo y

actualmente se enfoca en el análisis empírico y contextualizado del lenguaje, lo que permite
una comprensión más amplia y completa de su funcionamiento y uso.

La lingüística es una disciplina que se ha desarrollado a lo largo de los años a través

de distintas corrientes teóricas que han permitido un acercamiento al lenguaje desde
diversas perspectivas. Entre las corrientes más relevantes en la historia de la lingüística se

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encuentran el estructuralismo, el formalismo y el funcionalismo. En este texto se abordarán
estos tres enfoques y se realizará una comparación entre el formalismo y el funcionalismo.

El estructuralismo surgió a principios del siglo XX y tuvo como principales exponentes

a Ferdinand de Saussure y Roman Jakobson. Esta corriente se enfoca en el estudio de la
estructura del lenguaje y considera que el significado de las palabras y las frases no
depende de la relación directa con el mundo, sino de su relación con otras palabras y frases
dentro del sistema lingüístico. De este modo, el estructuralismo se centra en el análisis de la
lengua en sí misma, más allá de su uso en situaciones concretas.

Por su parte, el formalismo surge en el contexto de la revolución científica y

tecnológica del siglo XIX. Esta corriente se enfoca en la formalización de los conceptos
lingüísticos y en la elaboración de modelos matemáticos que permitan una descripción
precisa del lenguaje. El formalismo se centra en la creación de una gramática formal, es
decir, un conjunto de reglas que permitan la generación de todas las oraciones posibles en
una lengua determinada.

Por último, el funcionalismo surge como una reacción al formalismo y al

estructuralismo, y se enfoca en el estudio del lenguaje en su uso real, es decir, en
situaciones concretas de comunicación. Esta corriente considera que el lenguaje es un
sistema dinámico que se adapta a las necesidades de los hablantes y que se ve
influenciado por factores sociales, culturales e históricos. De este modo, el funcionalismo se
centra en el estudio de las funciones del lenguaje y en cómo este se utiliza para
comunicarse en situaciones reales.

En cuanto a las diferencias entre el formalismo y el funcionalismo, mientras que el

formalismo se enfoca en la descripción formal y matemática del lenguaje, el funcionalismo
se enfoca en el estudio del lenguaje en su uso real. Además, el formalismo considera que la
lengua es un sistema cerrado y autónomo, mientras que el funcionalismo considera que el
lenguaje es un sistema dinámico que se adapta a las necesidades de los hablantes.

Otra diferencia relevante entre ambas corrientes es su enfoque en la sintaxis.

Mientras que el formalismo se enfoca en la sintaxis de manera abstracta, buscando
describir reglas formales que permitan generar todas las oraciones posibles en una lengua,
el funcionalismo se enfoca en la sintaxis en su uso real, analizando cómo los hablantes
utilizan las estructuras sintácticas para comunicarse en situaciones concretas.

Además, el funcionalismo se enfoca en el estudio de las funciones del lenguaje,

analizando cómo el lenguaje se utiliza para diferentes propósitos, como la expresión de
emociones, la persuasión o la creación de identidad social.

Por su parte, el estructuralismo se enfoca en el estudio de la estructura del lenguaje y

considera que el significado de las palabras y las frases no depende de la relación directa
con el mundo, sino de su relación con otras palabras y frases dentro del sistema lingüístico.
De este modo, el estructuralismo se centra en el análisis de la lengua en sí misma, más allá
de su uso en situaciones concretas.

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Es importante destacar que estas corrientes teóricas no son excluyentes entre sí, sino
que han coexistido y se han influenciado mutuamente a lo largo del tiempo. Por ejemplo, el
funcionalismo puede considerarse como una evolución del estructuralismo, ya que si bien
se enfoca en el estudio del lenguaje en su uso real, también toma en cuenta aspectos
estructurales como la sintaxis y la semántica.

En cuanto a la bibliografía fuente, se puede citar el libro "Introducción a la lingüística"

de Ana M. Fernández y María V. Martín (2011), en el cual se aborda de manera detallada la
historia de la lingüística y las distintas corrientes teóricas que han surgido a lo largo del
tiempo. Además, se puede citar el libro "Lingüística general" de Ignacio Bosque (1999), en
el cual se aborda de manera detallada la evolución de la lingüística desde sus inicios hasta
la actualidad, haciendo énfasis en las distintas corrientes teóricas y sus aportes a la
disciplina.

En resumen, el estudio del lenguaje ha evolucionado a lo largo del tiempo a través de

distintas corrientes teóricas como el estructuralismo, el formalismo y el funcionalismo. Cada
una de estas corrientes se enfoca en aspectos diferentes del lenguaje y ha aportado de
manera significativa al desarrollo de la disciplina lingüística. Es importante destacar que
estas corrientes no son excluyentes entre sí, sino que han coexistido y se han influenciado
mutuamente a lo largo del tiempo, permitiendo un acercamiento al lenguaje desde diversas
perspectivas.

Bibliografía:

● Bosque, I. (1999). Lingüística general. Madrid, España: Editorial Gredos.

● Escandell-Vidal, V. (2008). Introducción a la pragmática. Ariel.
● Fernández, A. M. & Martín, M. V. (2011). Introducción a la lingüística. Madrid,
España: Editorial Universitaria Ramón Areces.
● Monroy, R. (2016). Introducción a la Lingüística. Capítulo 1: Lingüística: ¿qué es y
para qué sirve?. Madrid, España: Editorial Síntesis.

1. ¿Cuál es la historia de la lingüística y cuáles han sido los principales enfoques de

estudio?
2. ¿Qué preguntas se planteaban los filósofos griegos sobre el lenguaje y su relación
con el mundo?
3. ¿Cuándo comenzó a desarrollarse la lingüística como disciplina científica?
4. ¿Quién es considerado uno de los padres de la lingüística moderna y cuál fue su
propuesta?
5. ¿Qué es la lengua según Ferdinand de Saussure y cómo se relaciona con el habla?
6. ¿Cuál es el principio de la arbitrariedad del signo propuesto por Saussure y qué
influencia tuvo en la lingüística?
7. ¿En qué aspectos del lenguaje se han enfocado los lingüistas y cuáles son sus
principales áreas de estudio?
8. ¿Por qué es difícil definir el objeto de estudio de la lingüística y cuáles son las
causas?

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Lingüística I - Anexo aluminé I.F.D. 3 - Profesorado de Lengua
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9. ¿Qué enfoque predominaba en la lingüística en el siglo XIX y cuál era su objetivo?
10. ¿Qué es el funcionalismo en la lingüística y cómo se enfoca en el estudio del
lenguaje?

Este texto solo es introductorio, para completar su significado deberá leer el capítulo 2 de
Escandell Vidal 2009 “La lingüística como ciencia”. Para ello, deberán mandarme un
mensaje a la siguiente dirección de mail: aldereteivan.93@gmail.com