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costos?
El buen manejo de los costos es uno de los aspectos más importantes dentro de las
empresas, para tomar buenas decisiones, obtener un producto o servicio de calidad,
gastando el menor dinero posible, ofrecer precios razonables a los clientes, mejorar ante la
competencia, y obtener mayor rentabilidad e ingresos. Es indispensable para toda empresa
tener un control de los costes.
Los objetivos principales de una buena gestión de los costos son: fijar los precios de los
productos, conocer los verdaderos precios de los productos, conocer la productividad de la
mano de obra, conocer los índices de productividad del negocio, conocer los márgenes de
productividad de los productos o servicios, mantener tasas de rendimiento razonables
según los objetivos de la empresa y corregir las variaciones de los estándares y planes de le
empresa.
“La gestión de costos conlleva tener manejo adecuado del costo de los proyectos de la
empresa, para los cuales hay que programar los recursos disponibles y evaluar la
rentabilidad de estos; estimando su costo, preparando el presupuesto y controlando las
variaciones en los desembolsos del mismo.” Durán, R. (2012) Importancia de los costes en
la gestión empresarial.
El análisis y gestión de los costos empresariales permite conocer cómo, donde, cuando, en
qué medida y porque paso, lo que facilita lograr los objetivos operativos y una mejor
administración del futuro, ya que la reducción de los costos implica saber su cuantificación
y distribución. Disponer de un sistema de cálculos de costos e información de los costos de
los productos y/o servicios va a facilitar la toma de decisiones de una forma racional.
Mientras que si no se tiene de una forma clara la información se promueve un actuar
precipitado y sin planificación, solo basado en la simple intuición y esto en pocas ocasiones
conducen a las empresas al éxito. Con base en un análisis exitoso es como se puede definir
con mejor claridad el precio del producto o servicio.
“La única relación existente entre precio y costo es que son las dos caras de una misma
moneda, es cierto, pero para dos sujetos distintos, o sea que el precio para el vendedor es el
costo para el comprador.” S/A (2010) Gestión empresarial de la relación entre costo y
precio.
Los elementos básicos tradicionales que determinan un precio son: costos, demanda del
mercado y nivel de competencia. No obstante, dichos elementos pueden variar de un
mercado a otro y en la comercialización de exportaciones, muchas veces resulta necesario
aceptar un precio de los productos que sea inferior al que se obtiene en el doméstico. Esto
hace que los empresarios a menudo sean reacios a emprender la exportación; pero pasan
por alto que la exportación puede ser rentable aun cuando los precios deban ser inferiores.
Tener bien definida la relación entre costos y ventas es clave para brindar una estructura
sólida y crear valor a la empresa, es preciso obtener un retorno superior al del competidor
promedio sobre los esfuerzos empresariales. Para tener un rendimiento más alto, el
producto o servicio debe tener una ventaja o de otra forma se necesitaría competir en un
sector con alta demanda y baja competencia. La ventaja puede ser obtenida de dos formas:
cobrando un precio mayor por los productos o disminuyendo los costos que involucran la
producción. Por lo tanto, aunque la relación entre costo y precio sea relevante para el éxito
empresarial, apostar en la reducción de costos y en la creación de un diferencial para
obtener un mayor retorno sobre los esfuerzos es la mejor opción para cualquier empresa.
Claramente se debe tener bien definido cada uno de los costos, son muchos los tipos de
costos a los que se enfrenta una empresa por lo tanto es importante tener claro en qué
consiste cada uno de ellos y, sobre todo, tener la precaución de analizarlos para evitar
sorpresas no deseadas que afecten la productividad o rendimiento dentro de la empresa.
Algunos tipos de costos son:
1. Costes fijos: costos que se mantienen constantes a lo largo del tiempo, es decir, su
importe no variará por mucho que cambie el nivel de producción o los recursos
empleados. Por ejemplo: el importe que se paga de alquiler de un local.
2. Costes variables: costos que varían en función del nivel de producción que se haga.
Cuanto mayor sea este último, más elevado será el coste variable. Por ejemplo: el
coste variable sería la materia prima o la mano de obra.
3. Costos directos: Son aquellos costos que pueden ser asignados a cada bien o
servicio en particular. Por ejemplo: el aumento de harina (que tiene una
repercusión directa sobre la producción de pan) o el aumento de tinta (que impacta
en la producción de libros).
4. Costos indirectos: Son aquellos costos que tienen consecuencias sobre la
producción en forma total, es decir, que no pueden ser asignados a un
determinado producto. Los costos deben ser repartidos equitativamente entre
todos los bienes producidos. Por ejemplo: el aumento en insumos de limpieza de la
fábrica o el aumento de los salarios de los trabajadores.
5. Costo operativo: Son gastos asociados a las actividades diarias de la empresa, pero
no directamente relacionados con los bienes o servicios.
6. Costos hundidos: Estos son gastos históricos que ya se han realizado y no harán
ninguna diferencia en las decisiones actuales que tome la administración. También
son vistos como costos que la compañía debe asumir y son tanto inevitables como
irrecuperables. Una vez cumplidos, son excluidos de todas las decisiones
empresariales futuras.
7. Costos de oportunidad: Se trata de gastos que son más relevantes en eventos que se
excluyen entre sí. Al momento de hacer una inversión, estos representan la
diferencia de ingresos entre una alternativa elegida y otra que se dejó pasar. Por
ejemplo: una compañía que decide comprar y no alquilar equipo nuevo para la
fabricación de sus productos.
Una de las decisiones más importantes que se debe tomar como empresario es la de definir
el precio de venta de un producto o de un servicio. El precio de venta va a depender
directamente de factores externos a la empresa, tales como:
Demanda
Oferta
Calidad del producto
Calidad de las materias primas con que fue fabricado
Exclusividad
Prestigio
Marca
Competencia
Localización
Tendencias en el mercado
Este proceso se verá facilitado por medio de formulas que nos ayudaran a tener una
perspectiva mas clara con datos cuantitativos específicos. Por lo tanto, se pueden emplear
las siguientes formula.
Ahora bien, ¿Cuál es la rentabilidad mínima que debiera ganar una empresa?
“Matemáticamente la calculamos como el cociente entre el beneficio neto y el volumen de
fondos propios de la compañía. En los libros de texto, históricamente, siempre se ha
defendido que para considerar una empresa como saneada (o con altas probabilidades de
supervivencia) debía ofrecer una rentabilidad mínima del 6%.” Serrahima, R. (2012) La
rentabilidad mínima para el accionista.
De esta forma, considere un negocio que exigió una inversión inicial de $400 millones.
Actualmente, su flujo de caja mensual está cerca de $25 millones. En este caso, la
rentabilidad mensual está dada por:
Rentabilidad = 6,25%
Un negocio no es rentable cuando este índice es nulo o cuando es negativo, lo que indica
que la inversión resultó en pérdida. Por otro lado, cuanto mayor sea la rentabilidad del
negocio, más rápido llega el retorno de la inversión.” S/A (2016) ¿Cómo calcular si un
negocio tiene alta rentabilidad y productividad?
El poder entender los factores que afectan los costos, así como su comportamiento,
permite llevar a cabo una mejor estimación a futuro de estos, establecer prioridades y
conseguir una eficiente asignación y control de los recursos, evitando costos innecesarios.
Para competir en este ambiente globalizado, las empresas necesitan determinar cuánto les
está costando fabricar sus productos o generar sus servicios. Al mismo tiempo, necesitan
establecer adecuadamente sus precios de venta, conocer qué productos o servicios les
generan mayores rendimientos y requieren realizar proyecciones a futuro para ver de qué
forma, las decisiones que se tomen hoy, afectarán los resultados que se obtendrán en el
futuro. Es fundamental el poder clasificar, analizar, acumular, controlar y asignar los
costos correctamente a los procesos y actividades que se llevan a cabo en las
organizaciones. No se trata sólo de determinar cuánto cuesta algo, sino de una
comprensión de los factores que generan costos como son el de calidad, el ciclo de vida de
los productos, las innovaciones tecnológicas y los sistemas productivos, entre otros. El
conocer a fondo los generadores de costos de la empresa permitirá tener un mejor control
de estos y servirá de base para la toma de decisiones.
REFERENCIAS
file:///C:/Users/liclo/Downloads/FUNDAMENTOS_Y_TECNICAS%20DE%20COSTO-
11%20(1).pdf
Serrahima, R. (2012) La rentabilidad mínima para el accionista.
https://raimon.serrahima.com/la-rentabilidad-minima-para-el-accionista/