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¿Para qué sirven los

costos?

LÓPEZ SÁNCHEZ ALEDRA GARIT


GRUPO 6
ANALISIS DE COSTOS
El costo hace referencia a la inversión que hace una empresa en la producción de un bien,
servicio o producto, tomando en cuenta la compra de insumos, el pago de la mano de obra,
los gastos en la producción y los gastos administrativos, entre otras actividades. Establecer
el costo de un producto sirve para tener control sobre la producción, la venta del producto,
la administración y la financiación de este.

Se define como la medición en términos monetarios, de la cantidad de recursos usados


para algún propósito u objetivo, tal como un producto comercial ofrecido para la venta
general o un proyecto de construcción. Los recursos emplean materia prima, materiales de
empaque. Horas de mano de obra trabajada, prestaciones, personal salariado de apoyo,
suministros y servicios comprados y capital atado en inventario, terrenos edificios y
equipo.

El buen manejo de los costos es uno de los aspectos más importantes dentro de las
empresas, para tomar buenas decisiones, obtener un producto o servicio de calidad,
gastando el menor dinero posible, ofrecer precios razonables a los clientes, mejorar ante la
competencia, y obtener mayor rentabilidad e ingresos. Es indispensable para toda empresa
tener un control de los costes.

Los objetivos principales de una buena gestión de los costos son: fijar los precios de los
productos, conocer los verdaderos precios de los productos, conocer la productividad de la
mano de obra, conocer los índices de productividad del negocio, conocer los márgenes de
productividad de los productos o servicios, mantener tasas de rendimiento razonables
según los objetivos de la empresa y corregir las variaciones de los estándares y planes de le
empresa.

“La gestión de costos conlleva tener manejo adecuado del costo de los proyectos de la
empresa, para los cuales hay que programar los recursos disponibles y evaluar la
rentabilidad de estos; estimando su costo, preparando el presupuesto y controlando las
variaciones en los desembolsos del mismo.” Durán, R. (2012) Importancia de los costes en
la gestión empresarial.

El análisis y gestión de los costos empresariales permite conocer cómo, donde, cuando, en
qué medida y porque paso, lo que facilita lograr los objetivos operativos y una mejor
administración del futuro, ya que la reducción de los costos implica saber su cuantificación
y distribución. Disponer de un sistema de cálculos de costos e información de los costos de
los productos y/o servicios va a facilitar la toma de decisiones de una forma racional.
Mientras que si no se tiene de una forma clara la información  se promueve un actuar
precipitado y sin planificación, solo basado en la simple intuición y esto en pocas ocasiones
conducen a las empresas al éxito. Con base en un análisis exitoso es como se puede definir
con mejor claridad el precio del producto o servicio.

“La única relación existente entre precio y costo es que son las dos caras de una misma
moneda, es cierto, pero para dos sujetos distintos, o sea que el precio para el vendedor es el
costo para el comprador.” S/A (2010) Gestión empresarial de la relación entre costo y
precio.

El costo no es completamente determinante del precio, el precio se establece también a


partir de la oferta y la demanda. El costo es la inversión que se realiza en la elaboración o
en la adquisición de los productos. El precio es la cantidad de dinero en que se vende el
producto ya con los cálculos correspondientes y con base en todo el análisis previo respecto
a la empresa y sus competencias. Definir la mejor relación entre costo y precio de un
producto o servicio acostumbra a ser un desafío para los empresarios. Además de
considerar todos los gastos del proceso, es necesario estipular el beneficio que garantice la
sustentabilidad financiera de la empresa todo eso de acuerdo con el precio pactado por la
competencia.

Los elementos básicos tradicionales que determinan un precio son: costos, demanda del
mercado y nivel de competencia. No obstante, dichos elementos pueden variar de un
mercado a otro y en la comercialización de exportaciones, muchas veces resulta necesario
aceptar un precio de los productos que sea inferior al que se obtiene en el doméstico. Esto
hace que los empresarios a menudo sean reacios a emprender la exportación; pero pasan
por alto que la exportación puede ser rentable aun cuando los precios deban ser inferiores.

El precio al cual se vende un producto es uno de los factores determinantes de las


ganancias de la empresa. La diferenciación de los productos modifica los costos y por
consiguiente los precios. Los canales de comercialización dependen del producto y su
elección determina un costo, que a su vez repercute en el precio.

Tener bien definida la relación entre costos y ventas es clave para brindar una estructura
sólida y crear valor a la empresa, es preciso obtener un retorno superior al del competidor
promedio sobre los esfuerzos empresariales. Para tener un rendimiento más alto, el
producto o servicio debe tener una ventaja o de otra forma se necesitaría competir en un
sector con alta demanda y baja competencia. La ventaja puede ser obtenida de dos formas:
cobrando un precio mayor por los productos o disminuyendo los costos que involucran la
producción. Por lo tanto, aunque la relación entre costo y precio sea relevante para el éxito
empresarial, apostar en la reducción de costos y en la creación de un diferencial para
obtener un mayor retorno sobre los esfuerzos es la mejor opción para cualquier empresa.

Claramente se debe tener bien definido cada uno de los costos, son muchos los tipos de
costos a los que se enfrenta una empresa por lo tanto es importante tener claro en qué
consiste cada uno de ellos y, sobre todo, tener la precaución de analizarlos para evitar
sorpresas no deseadas que afecten la productividad o rendimiento dentro de la empresa.
Algunos tipos de costos son:

1. Costes fijos: costos que se mantienen constantes a lo largo del tiempo, es decir, su
importe no variará por mucho que cambie el nivel de producción o los recursos
empleados. Por ejemplo: el importe que se paga de alquiler de un local.
2. Costes variables: costos que varían en función del nivel de producción que se haga.
Cuanto mayor sea este último, más elevado será el coste variable. Por ejemplo: el
coste variable sería la materia prima o la mano de obra.
3. Costos directos: Son aquellos costos que pueden ser asignados a cada bien o
servicio en particular. Por ejemplo: el aumento de harina (que tiene una
repercusión directa sobre la producción de pan) o el aumento de tinta (que impacta
en la producción de libros).
4. Costos indirectos: Son aquellos costos que tienen consecuencias sobre la
producción en forma total, es decir, que no pueden ser asignados a un
determinado producto. Los costos deben ser repartidos equitativamente entre
todos los bienes producidos. Por ejemplo: el aumento en insumos de limpieza de la
fábrica o el aumento de los salarios de los trabajadores.
5. Costo operativo: Son gastos asociados a las actividades diarias de la empresa, pero
no directamente relacionados con los bienes o servicios.
6. Costos hundidos: Estos son gastos históricos que ya se han realizado y no harán
ninguna diferencia en las decisiones actuales que tome la administración. También
son vistos como costos que la compañía debe asumir y son tanto inevitables como
irrecuperables. Una vez cumplidos, son excluidos de todas las decisiones
empresariales futuras.
7. Costos de oportunidad: Se trata de gastos que son más relevantes en eventos que se
excluyen entre sí. Al momento de hacer una inversión, estos representan la
diferencia de ingresos entre una alternativa elegida y otra que se dejó pasar. Por
ejemplo: una compañía que decide comprar y no alquilar equipo nuevo para la
fabricación de sus productos.

Una de las decisiones más importantes que se debe tomar como empresario es la de definir
el precio de venta de un producto o de un servicio. El precio de venta va a depender
directamente de factores externos a la empresa, tales como:

 Demanda
 Oferta
 Calidad del producto
 Calidad de las materias primas con que fue fabricado
 Exclusividad
 Prestigio
 Marca
 Competencia
 Localización
 Tendencias en el mercado

Asimismo, es importante identificar y evaluar el mercado al que el producto o servicio va


dirigido, conocer a quienes se ayudará a resolver una necesidad, dónde se encuentran, qué
edades tienen, cuántos son y cómo actúan. También debemos tomar en cuenta la oferta de
los competidores, analizar cuál es el precio que actualmente está ofreciendo, con base en
esto se puede hacer una reflexión y análisis sobre el producto o servicio que se
ofrece, definir si es duradero o no duradero, tanto del competidor como el propio. De igual
forma se debe establecer los costos fijos y variables, definir el porcentaje de utilidad
deseado y evaluar la propuesta de valor. Hacer este análisis es fundamental y es necesario
que se tome en cuenta: ¿Qué propuesta se les da a los futuros clientes? ¿Qué valor les dará
el producto o servicio para resolver sus necesidades? ¿Qué tan eficaz será la empresa en
resolver sus necesidades comparado con la competencia? Y si el producto, hace una
combinación adecuada entre costos variables bajos y un buen producto de calidad.

Este proceso se verá facilitado por medio de formulas que nos ayudaran a tener una
perspectiva mas clara con datos cuantitativos específicos. Por lo tanto, se pueden emplear
las siguientes formula.

Precio de venta = (Costo unitario total) / (1 -% de utilidad)


Costo unitario total = Costo total / Número de unidades

Costo Total= Costos directos + costos indirectos

Ahora bien, ¿Cuál es la rentabilidad mínima que debiera ganar una empresa?
“Matemáticamente la calculamos como el cociente entre el beneficio neto y el volumen de
fondos propios de la compañía. En los libros de texto, históricamente, siempre se ha
defendido que para considerar una empresa como saneada (o con altas probabilidades de
supervivencia) debía ofrecer una rentabilidad mínima del 6%.” Serrahima, R. (2012) La
rentabilidad mínima para el accionista.

Sin embargo, la rentabilidad de un negocio dependerá en primer lugar de los objetivos


marcados y de las metas que se deseen alcanzar, que no son iguales para todas las
empresas. Pero todo negocio, sean cuales sean los objetivos marcados, debe tener una
rentabilidad de negocio mínima que debe ser suficiente para mantener el valor que ha
supuesto la inversión inicial del negocio e incluso para incrementarla.

“La rentabilidad toma en consideración el tiempo como una variable fundamental.


Generalmente, se realiza considerando el mes y el flujo de caja correspondiente. La otra
variable envuelta es la inversión inicial, y la fórmula es dada por:

Rentabilidad = (La producción neta del periodo / inversión inicial) x 100%

De esta forma, considere un negocio que exigió una inversión inicial de $400 millones.
Actualmente, su flujo de caja mensual está cerca de $25 millones. En este caso, la
rentabilidad mensual está dada por:

Rentabilidad = (25/400) x 100%

Rentabilidad = 6,25%

Un negocio no es rentable cuando este índice es nulo o cuando es negativo, lo que indica
que la inversión resultó en pérdida. Por otro lado, cuanto mayor sea la rentabilidad del
negocio, más rápido llega el retorno de la inversión.” S/A (2016) ¿Cómo calcular si un
negocio tiene alta rentabilidad y productividad?

Medir la rentabilidad de una empresa permite saber, si la forma de actuar de la empresa


está teniendo éxito o no; en caso negativo, es importante contar con esta perspectiva ya
que facilita la introducción de modificaciones para mejorar la salud financiera de la
empresa.
CONCLUSIONES

El poder entender los factores que afectan los costos, así como su comportamiento,
permite llevar a cabo una mejor estimación a futuro de estos, establecer prioridades y
conseguir una eficiente asignación y control de los recursos, evitando costos innecesarios.
Para competir en este ambiente globalizado, las empresas necesitan determinar cuánto les
está costando fabricar sus productos o generar sus servicios. Al mismo tiempo, necesitan
establecer adecuadamente sus precios de venta, conocer qué productos o servicios les
generan mayores rendimientos y requieren realizar proyecciones a futuro para ver de qué
forma, las decisiones que se tomen hoy, afectarán los resultados que se obtendrán en el
futuro. Es fundamental el poder clasificar, analizar, acumular, controlar y asignar los
costos correctamente a los procesos y actividades que se llevan a cabo en las
organizaciones. No se trata sólo de determinar cuánto cuesta algo, sino de una
comprensión de los factores que generan costos como son el de calidad, el ciclo de vida de
los productos, las innovaciones tecnológicas y los sistemas productivos, entre otros. El
conocer a fondo los generadores de costos de la empresa permitirá tener un mejor control
de estos y servirá de base para la toma de decisiones.

REFERENCIAS

Durán, R. (2012) Importancia de los costes en la gestión empresarial.


https://www.eoi.es/blogs/mtelcon/2012/12/03/importancia-de-los-costes-en-la-gestion-
empresarial-3/

S/A (2010) Gestión empresarial de la relación entre costo y precio.


https://gestionmicroempresarial.wordpress.com/2010/12/20/gestion-empresarial-de-la-
relacion-entre-costo-y-precio/#:~:text=La%20%C3%BAnica%20relaci%C3%B3n
%20existente%20entre,el%20costo%20para%20el%20comprador.

Nuño P. (2017) Tipos de costes. https://www.emprendepyme.net/tipos-de-costes.html

file:///C:/Users/liclo/Downloads/FUNDAMENTOS_Y_TECNICAS%20DE%20COSTO-
11%20(1).pdf
Serrahima, R. (2012) La rentabilidad mínima para el accionista.
https://raimon.serrahima.com/la-rentabilidad-minima-para-el-accionista/

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