Ficha del texto “La pobreza como privación de capacidades” – Graciela Asenjo

El texto se enfoca en analizar la pobreza desde un punto de vista de las capacidades que poseen o
no las personas, y como eso impacta su calidad de vida. El autor, en un comienzo menciona que,
entonces, la pobreza debiera entenderse como un fenómeno más complejo que solo la falta de
ingresos. De este modo, el enfoque de capacidades pone el acento en los fines y libertades
necesarias para lograrlos, más que en los medios. A pesar de esto, el autor agrega que las
capacidades y la renta están estrechamente relacionadas, y si bien es necesario distinguirlas,
también es fundamental entender los efectos que tienen una sobre la otra. Así, el texto permite
ampliar el análisis del fenómeno de la pobreza, estableciendo el estatus económico como solo
uno de los pilares en los que se sostiene, invitando al lector a comprender la naturaleza de la
pobreza en su núcleo.

Luego, son presentados ejemplos de distintas sociedades donde un análisis enfocado solo en las
rentas no es suficiente para compensar las desigualdades, y se ofrece una lectura enfocada en las
capacidades, donde son considerados factores como la raza, el género, la ubicación geográfica,
entre otros. Con esto, el autor realiza una reflexión respecto a la pobreza desde distintas aristas.
Finalmente, el autor hace énfasis en como, a pesar de lo importante que es la renta para la
presencia o falta de privilegios y ventajas, también existen “diferentes tipos de contingencias”
que afectan a los ingresos y las capacidades de los individuos, y con esto marcan su estilo de
vida.

Luego de leer este texto, no pude evitar pensar en la situación de nuestro país, donde a mi
parecer las discusiones acerca del fenómeno de la pobreza y la desigualdad carecen de una
perspectiva enfocada en las capacidades. De este modo, no solo no ha habido avances
sustanciales respecto a mejoras en la calidad de vida de las personas en situación de pobreza,
sino que siguen existiendo comentarios y discusiones que presentan las capacidades económicas
como único factor relevante. Un ejemplo reciente es la iniciativa del autopréstamo, la cual
pretendía funcionar como una solución para el aumento de la inflación en nuestro país y con esto
el alza del valor de la canasta básica. Desde el enfoque de las capacidades, el autopréstamo no es
una medida suficiente que tenga un impacto sustancial en el estilo de vida de las personas, pues
solo se enfoca en la posibilidad de cambiar la renta momentáneamente, sin considerar el efecto
que pudiera tener en las capacidades de las personas a largo plazo, y aún más, ignorando el resto
de factores que interfieren en el desarrollo óptimo de los ciudadanos afectados por las
problemáticas que se presentan en nuestro país.

Ficha del texto “La dimensión de la pobreza en América Latina” – Graciela Asenjo

En el texto la pobreza es analizada desde las necesidades que los individuos pudieran tener, y la
posibilidad de abordarlas o no. De este modo, se establecen “líneas de pobreza” las cuales
representan el estatus económico mínimo necesario para cubrir estas necesidades mencionadas
por el autor. De este modo, la pobreza es representada por un conjunto de necesidades no
atendidas, las cuales están influenciadas por el contexto social en el que se vive.

En palabras del autor, “eliminar la pobreza y satisfacer las necesidades básicas de la población
constituyen, al menos- en el Tercer Mundo, el mismo objetivo”. Con esto, se hace énfasis en la
importancia que tiene el cubrir las necesidades para poder sobrellevar el problema de la
desigualdad social, acotando como el enfoque de necesidades depende del contexto, siendo este
dinámico.

Aplicando este enfoque en la actualidad, podemos pensar en una frase que se hizo famosa en el
contexto de las protestas del año 2019. El ex ministro Fontaine, ante el alza en la tarifa del
transporte público, mencionó que “quien madrugue puede ser ayudado a través de una tarifa más
baja”. Con esta y otras declaraciones que se realizaron en esa época, las autoridades del país
demostraron su nulo conocimiento sobre las necesidades que enfrenta la sociedad chilena, lo que
implica políticas sociales poco efectivas.

En este momento en el que enfrentamos los estragos de una larga pandemia, el enfoque de
necesidades se hace esencial para conocer el estado real en el que viven los habitantes de Chile,
por lo cual es primordial que nuestros dirigentes no solo adopten esta mirada, sino que también
tengan real conocimiento de cómo se vive la necesidad en las distintas localidades del territorio
chileno.