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La resolución creativa de conflictos

Departamento de Orientación Educativa

2023
Objetivo general

Analizar la importancia del docente en la resolución creativa de conflictos, para el


mejoramiento de la convivencia en las comunidades educativas costarricenses.

Objetivos específicos

- Estudiar el impacto de las diferentes teorías de convivencia y conflictos escolares,


en relación con la resolución creativa de conflictos, para el mejoramiento en las
comunidades educativas costarricenses.
- Determinar la influencia de los contextos económicos y socioculturales en la
resolución de conflictos en las aulas costarricenses.
- Describir el efecto de las diferentes técnicas de resolución creativa de conflictos,
para el mejoramiento en las comunidades educativas costarricenses.
Conceptualizando el conflicto escolar

Es normal que al realizar un dialogo sobre el término “conflicto”, se sobreentienda la


existencia de una problemática relacionada con intereses, discrepancias, territorios,
cuestiones bélicas, económicas o sociales, es decir; “alguien en contra de alguien más”, o
un grupo contra otro grupo, en este aspecto; (Torrecilla Sánchez, 2014) señala que;

Cierto es que una de las causas de sentir los conflictos como negativos se debe a que
suponen un enfrentamiento, una oposición y a que, en muchas ocasiones, no los
gestionamos adecuadamente, lo que desemboca en consecuencias demoledoras. Otra
de las causas que llevan a un mal entendimiento del conflicto, es la aceptación de
agresividad, agresión y violencia como sinónimos. (pp.41-42).

En base a lo anterior, es preciso entender que se estos conceptos son totalmente diferentes,
y que; para establecer el contraste entre ambas terminaciones y concepciones, es preciso
estudiar cada uno de los términos por separado para centrarse, finalmente, en el significado
global del conflicto.

Diferencias entre agresividad, temperamento y carácter

En diferentes momentos, la sociedad confunde y estereotipa el concepto del carácter, por


ejemplo, con una frase tan común cómo “ese muchacho tiene carácter fuerte” (refiriéndose
a un actitud agresiva, y grotesca), sin embargo; el carácter es el resultado de las
experiencias que se van desarrollando en la vida, comprendiendo que se debe de modular
las emociones en cualquier situación, el carácter se puede forjar, se puede modular, y se
puede guiar para que sea óptimo en el desarrollo individual y social de la persona.

Es decir; una persona de carácter fuerte es una persona que puede dominar sus emociones
independientemente de las circunstancias que le precedan, sabiendo manejar los momentos
y sus actitudes para el bien propio y de quienes lo rodea. Por otro lado, y a diferencia del
carácter, el temperamento es algo con lo que se nace, es decir; de cierta manera condiciona
nuestra percepción de las cosas, y por lo cual no es moldeable, pero si puede ser moderado
con diferentes intervenciones, ensañando a los niños como manejar su temperamento,
mientras forjan su carácter.

Existen diferente tipo de temperamentos, que determinan la actitud con la que conviven las
personas, siendo están reguladoras de sus emociones, desde un carácter bioquímico y
psicológico, el cual difícilmente puede ser cambiado.

En relación con las actitudes negativas en la agresividad, se puede visualizar en un defensa


de Futbol, donde al marcar a sus contrincantes sea agresivo, pero al ganar el balón este
tenga la osadía de humillar, comentar o dejar “algún golpecito de más”, como medida de
marcar un territorio de autoridad, siendo esta una actitud de prepotencia, que rebasa o se
escapa de agresividad necesaria en el Fair Play deportivo.

Tomando como referencia, acciones similares que sucedan en el centro educativo, es


preciso que la persona docente pueda contar con un equipo de apoyo (psicólogos u
orientadores), que colaboren a crear medidas para mejorar esta actitud. Por otro lado, se
puede dialogar directamente con el estudiante o deportista acerca de la situación, conocer el
“por qué”, de las acciones, y mediar un dialogo primario, donde se diagnostique la
situación.

Posteriormente, se pueden implementar actividades lúdicas o de relajación que colaboren a


forjar un carácter positivo, y mediar el temperamento, logrando que la persona identifique
la diferencia de la agresividad positiva y negativa, reconociendo la necesidad de cambiar
sus acciones dentro de la actividad deportiva.

Tareas para el manejo del temperamento

Con los estudiantes siempre son es recomendable el manejo de las emociones y el


temperamento, por medio de actividades lúdicas que permitan comprender de forma
experimental el concepto, sus necesidad y el desarrollo del autocontrol, para ello; se pueden
implementar, actividades que permitan al estudiante tener contacto con actividades de
relajación, donde predomine el bajo volumen y la tranquilidad, lejos de cualquier tipo de
hostilidad, para ello; se recomiendan actividades relacionadas con la respiración y
tranquilidad o meditación, adecuado claramente para la edad de los alumnos con quienes se
desarrollará este ejercicio.

Por otro lado, se recomiendan actividades que involucren de forma lúdica acciones de
estrategia, donde el estudiante antes de quedarse con la primera idea, permita plantearse
diferentes escenario para solucionar una problemática, promoviendo así el bloqueo de las
respuestas inmediatas, por ejemplo; se puede plantear maratones de “Atrapa la bandera”,
creando reglas y diseños lúdicos, que reten a los estudiantes para crear estrategias que
permitan ganar el juego, combinando aspectos físicos, con aspectos emocionales y
cognitivos, llevando al estudiante a moderar las manifestaciones negativas de su
temperamento mediante el juego.

El contexto del conflicto escolar

En este aspecto, es preciso comprender que los conflictos tienen sus razones de ser, de
hecho; (Calderón Concha, 2009) la teoría de conflictos de Johan Galtung propone que los
argumentos más comunes para los conflictos tienen que ver con aspectos:

- Intereses
- Emociones
- Sociales
- Necesidades

Así mismo, (Torrecilla Sánchez, 2014) destaca que de acuerdo con la metáfora de iceberg
estos conflictos se dan por una cuestión de, posición, intereses y necesidades, por lo que
menciona que;

Debajo de las posiciones, ocultos por el "agua", se hallan los intereses y


necesidades. Los primeros, se ubican debajo de las posiciones y se refieren a lo que
se quiere, el beneficio que se espera obtener, “será determinante conocer su entraña
para evitar que en la valoración de una querella se confunda el interés con la
necesidad, ya que la solución pasa por encontrar las necesidades comunes. Así como
los interés mutuos, que han de ser descubiertos, por las partes implicadas en el
conflicto, en aras de llegar a su resolución. (p.46)
En este sentido, lo primero que se ha de tener en cuenta es la jerarquía de las necesidades,
en otras palabras, la satisfacción de necesidades guarda relación con la importancia que
tienen para la vida, por lo que (Torrecilla Sánchez, 2014) destaca que;

Su clasificación, por orden de relevancia, fue acuñada por Maslow (1943) en cinco
escalones piramidales: 1º Fisiológicas, 2º De seguridad, 3º De afiliación, 4º De
reconocimiento y 5º De autorrealización. Ante un conflicto, la idea de partida debe
ser el nivel de cada necesidad para satisfacerlas de acuerdo con la jerarquía
piramidal. Estos constituyentes, subyacentes al conflicto, suelen albergar muchos
puntos en común; por ello, la resolución adecuada implica una profundización en
los mismos que, después de la reflexión individual, debe encaminarse a una puesta
en común. (p.47).

Así mismo, de acuerdo con las propuestas de (Torrecilla Sánchez, 2014) se puede
comprender que las necesidades educativas se estructuran de la siguiente manera:

Figura 1. Necesidades educativas


Necesidades
educativas

La comunidad
educativa necesita

Sentirse en un
En el ámbito En ámbito Las familias
entorno seguro y Sentirse respetado
social educacional necesitan
predecible

Necesidad de Sentirse La comunicación


pertenecer a un competente por parte del
grupo académicamente profesorado

El docente necesita
compromiso con el trabajo
académico por parte de la
familia y el estudiante

Elaboración propia, sustentado de (Torrecilla Sánchez, 2014).

Así mismo es preciso comprender que, existen diferentes categorizaciones de los conflictos
para lo cual se presenta el siguiente diagrama:

Figura 2. La categorización de los conflictos.


afectan a la sociedad en su
conjunto; en consecuencia, han de
Social

Niveles de los conflictos


resolverse con medios sociales,
políticos, administrativos, etc.

enfrentamiento entre grupos, el


Intergrupal número de personas involucradas
es grande.

Grupal En un grupo de personas (grande)

Se encuentran unicamente dos


Interpersonal
personas en el conflicto

Intrapersonal Conflicto propio de la persona

Elaboración propia, sustentado de (Torrecilla Sánchez, 2014).

Vinculo de los conflictos con la convivencia escolar

El concepto de convivencia nace prácticamente como un resultado de la vida comunitaria,


es un compromiso reciproco entre habitantes de cualquier comunidad, se puede decir que es
la acción de convivir; sin existen diferentes ámbitos donde se puede encontrar una
existencia de convivencia; ya sea este; escolar, familiar, comunitario, social, u otros. Por
ejemplo, en el aspecto educativo, (Magendzo & Donoso, 2000) indican lo siguiente:

El proceso cotidiano de interrelación que se genera entre los diferentes miembros de


una comunidad escolar. No se limita a la relación entre las personas, sino que
incluye las formas de interacción de los diferentes estamentos que conforman una
comunidad educativa, por lo que constituye una construcción colectiva permanente.
(p.38).

En relación con el concepto, se puede decir que esta convivencia se define como los
momentos que las personas comparten entre sí, las personas conviven siempre y cuando se
encuentre en el mismo lugar, realizando la misma actividad o parecida en el momento, por
lo que; es un intercambio de situaciones entre unas personas y otras, donde se pasa el
tiempo realizando una “x” actividad o acción cotidianamente o no tan frecuentemente.

En desarrollo de la convivencia existen diferentes factores, que median la convivencia, y


que son de vital importancia para esta sea positiva o negativa en el ámbito escolar, para los
cuales se estudian los siguientes:

- Convivencia como educación socio emocional

De acuerdo con (Fierro Evans & Carbajal Padilla, 2019) se menciona que, el enfoque de
Educación Socioemocional “centra su atención al desarrollo de habilidades sociales como
elemento central de la convivencia y por tanto como factor predictor para la mejora de las
relaciones interpersonales en la escuela” (p.3).

- Convivencia para el manejo del clima escolar

Así mismo, (Fierro Evans & Carbajal Padilla, 2019) destacan que, este enfoque busca
comprender aquellos aspectos que inciden en la alteración y mejoramiento del clima
escolar, así como; comprender aquellas situaciones que provocan la violencia escolar, y
actitudes negativas en el ámbito educacional por parte de las personas estudiantes.

- Importancia de la convivencia como educación formativa de la ciudadanía

En este aspecto, es preciso destacar lo señalado por (Fierro Evans & Carbajal Padilla, 2019)
quienes explican que;

La perspectiva de Educación para la Ciudadanía y la Democracia, al desarrollar


estudios con enfoque de convivencia, amplía la atención centrada en el conjunto de
regulaciones formales sobre la democracia, para considerar los procesos cotidianos
de participación como oportunidades para desarrollar capacidades cívicas. La
convivencia se aborda, así como un espacio formativo desde la vida escolar y que
puede aportar en distintos sentidos: aprender a reconocer la diversidad de
identidades y capacidades de otras personas; valorar la pluralidad de ideas;
participar en espacios de deliberación, argumentación, elaboración y seguimiento de
normas, así como desarrollar herramientas dialógicas para enfrentar los conflictos
interpersonales, entre otros. (p.4)

Es preciso que los programa de estudios, las propuestas, políticas educacionales y


curriculares consideren integrar aspectos que promuevan la sana convivencia familiar,
escolar y social, aspectos donde; la educación religiosa tiene claro su norte, y establece 5 de
sus 8 objetivos curriculares para este ámbito, desde un estudio de la convivencia familiar,
escolar, comunitaria, laboral, sexual, y social.

Conclusiones

De acuerdo con lo analizado anteriormente, se destaca que, para la solución de conflictos,


es precioso una intercomunicación en la comunidad educativa, es decir; comunicación entre
padres, estudiantes y personal docente y administrativo de los centros educativos
costarricense, para mediar estrategias que realmente solucionen los conflictos.

En primera instancia, es preciso la prevención de los conflictos para ello, desde el inicio del
curso lectivo, los docentes de educación religiosa pueden implementar un taller sobre la
temática de la mano con el departamento de orientación, el área administrativa, y los
docentes guías o encargados de los grupos respectivos.

Bibliografía
Calderón Concha, P. (2009). Teoría de confl ictos de Johan Galtung. Revista Paz y
Conflictos, 1(2), 60-82. Obtenido de
https://revistaseug.ugr.es/index.php/revpaz/article/view/432/477

Fierro Evans, C., & Carbajal Padilla, P. (2019). Convivencia Escolar: Una revisión del
concepto. Psicoperspectiva, 18(1), 1-14.
doi:https://www.scielo.cl/pdf/psicop/v18n1/0718-6924-psicop-18-01-00009.pdf

Torrecilla Sánchez, E. M. (2014). Diseño y evaluación de un programa en resolución de


conflictos, para la formación inicial y permanente del profesorado de educación
secundaria. Tesis Doctoral. Universidad de Salamanca, Salamanca. Obtenido de
https://knowledgesociety.usal.es/sites/default/files/tesis/IUCE_TorrecillaSanchezE
M_Disen%CC%83oyevaluacion.pdf

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