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Curso: Competencias docentes para la educación contemporánea

Tema 3. Fundamentos complementarios para la docencia

Clase 1. Manejo y resolución de conflictos en los espacios formativos.

Contenidos:

-Definición de conflictos.

-Tipos de conflictos más frecuentes.

- La resolución de conflictos en el contexto aúlico.

Desarrollo:

El conflicto es un elemento de la vida cotidiana. Todos hemos experimentado conflictos en


algún momento de nuestras vidas. Su resolución satisfactoria requiere la utilización de
importantes estrategias cognitivas y afectivas, pues en dependencia de cómo se resuelvan los
conflictos, será nuestro nivel de realización y satisfacción en las diferentes áreas de la vida en
las cuales nos desempeñamos, así como la calidad de las funciones que realizamos
diariamente.

El conflicto se ha abordado desde diferentes ciencias como son: la Psicología, la Sociología, la


Teoría Política, la Historia, las Ciencias de la Administración, entre otras y en cada una de
estas ramas se han arrojado diferentes indicadores y metodologías para su estudio,
comprensión e intervención. En el caso de la Psicología y la sociología plantean análisis
multivariados e integradores que abarcan temas como: la perspectiva del sujeto frente a sí
mismo, con relación a los otros, frente al grupo y de los grupos entre sí. Lo anterior ofrece una
idea de la complejidad que entraña abordarlo (el conflicto) y por tanto la necesidad de estar
preparados para gestionar la resolución de los mismos en especial cuando se trabaja en y con
grupos.

En los contextos formativos y educativos también pueden experimentarse situaciones de


conflicto, por lo tanto es necesario estar alertas e identificar los desacuerdos para abordarlos
a tiempo, así disminuirá la posibilidad de que se generen choques y diferencias inter e intra

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grupales que puedan interferir en la consecución de las metas institucionales, grupales e


individuales. Históricamente en estos contextos, la tendencia es resolver los conflictos
ejerciendo la autoridad, castigando, sancionando... sin indagar en las causas que lo
originan, por lo tanto a veces se solventan determinados problemas pero el conflicto queda
latente, herencia manifiesta de la escolástica y del conductismo. Por lo que se hace necesario
nuevos enfoques en el tratamiento de estos encaminados a fomentar una cultura de paz, de
bienestar y desarrolladora, siendo vital para ello que los docentes dominen herramientas en
la gestión y manejo del conflicto.

¿Qué es el conflicto?

Estamos frente a este cuando se generan situaciones en que los


involucrados no están de acuerdo, esta situación puede
originarse por errores en la comunicación, emociones negativas
o percepciones equivocadas, afectando la consecución de
objetivos y metas. Para la comprensión y el abordaje del
conflicto, por tanto, tienen que considerarse una gran variedad
de factores como: actitudes, contextos, relaciones de poder, formas de comunicar, modelos
culturales, estructuras de dominio, entre los más importantes. Siempre desde la premisa que
este abordaje es complejo pero necesario, pues el conflicto es un elemento indispensable en la
construcción y desarrollo de la realidad individual, grupal y social.

Cuando se trabaja con grupos y especialmente con grupos docentes, los maestros y profesores
deben de estar atentos a aquellos elementos comportamentales que indican alteración en la
dinámica grupal que caracterizan a los mismos. Algunos comportamientos propuestos por
Brunet y Negro (1988, p.g 37) tienen como indicadores elementos que pueden ayudarnos a
detectar la presencia de una tensión o de un conflicto más o menos cristalizado, estos son:

— Atacar las ideas antes de que se expresen.

— Argumentar con violencia.

— Clima de impaciencia.

— Desconfiar de la capacidad del grupo y hablar mal de él.

— Acusaciones recíprocas.
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— Polarización en bandos.

— Incapacidad para tomar decisiones.

Según Fuentes (2000) los tipos de conflictos más comunes son:

• Conflicto auténtico.

• Conflicto de atribución errónea.

• Conflicto latente.

• Pseudoconflicto.

• Mezcla de conflictos.

A continuación se explica brevemente en qué consisten cada una de estas tipologías, según
Fuentes (2000):

El conflicto auténtico: se define por la existencia de una situación conflictiva objetiva que
es percibida por ambas partes como tal, de manera precisa, homogénea. En el caso de nuestra
pareja, si ambos perciben la situación como que al otro realmente le interesa ver el programa
que reclama (al esposo el juego de pelota y a la esposa la telenovela), entonces estamos frente
a un conflicto auténtico. El conflicto auténtico, pues, es la consecuencia de la existencia de
intereses similares que son percibidos como conflictivos.

El conflicto de atribución errónea: se define a partir de que cada una de las partes le
atribuye una interpretación diferente a la situación conflictiva objetiva. Este es el caso de
nuestra pareja si, por ejemplo, la esposa interpreta que el esposo quiere ver el juego de pelota
precisamente en el horario de su novela no porque verdaderamente le interese sino sólo por
molestarla. En el conflicto de atribución, la dificultad no está tanto en la percepción de la
situación en sí misma sino en la actitud, en este caso de desconfianza y defensiva, con que se
enfrente.

El conflicto latente: es aquel que, como su nombre lo indica, aún no ha aflorado, no se ha


expresado en una conducta manifiesta que lo identifique en su singularidad; pero aparece en
la base de otros conflictos y dificulta, por lo tanto, la comprensión de estos. Si seguimos el caso
de nuestra pareja, pudiéramos imaginar que la esposa es capaz de darle la interpretación de
interposición al deseo de su marido de ver el juego de pelota, porque esta es una forma de
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aflorar o emerger algún conflicto latente entre ellos.

El pseudoconflicto: Se caracteriza por la no presencia de una situación conflictiva objetiva


evidente. Es el caso en que uno «busca por los alrededores» para encontrar «la causa» del
conflicto y no se encuentra. Sin embargo... las partes lo vivencian.

Los pseudoconflictos tienen su situación conflictiva objetiva ubicada en las particularidades del
vínculo intersubjetivo que establecen las partes, y es sobre este aspecto que hay que hurgar
para explicar la conducta manifiesta en alguna o en ambas partes, ya que los sentimientos y
actitudes pueden crear conflictos allí donde los elementos racionales no sugerirían que
debieran surgir.

La mezcla de conflictos: es, quizás, la forma más usual en que estos aparecen. Como su
nombre lo indica, un conflicto tipo mezcla implica la existencia simultánea de varios tipos de
conflicto. Tienen en su base, generalmente, un conflicto latente sobre el cual se va instalando,
en el transcurso del tiempo, el resto de los tipos de conflicto anteriormente descritos. Como el
lector puede imaginar, la comprensión, y desde luego, la solución de estos conflictos resulta
muy compleja. (p.g 7 y 8).

Tomando en cuenta lo anteriormente planteado puede afirmarse que existe una gran variedad
de conflictos, sin embargo estos tienes algunos elementos comunes en cualquiera de estas
clasificaciones. Por su relevancia abordaremos 3 de los elementos más importantes en el
análisis de cualquier situación conflictiva, estos son: las personas, el proceso en sí y el tema:

LAS PERSONAS: Es necesario saber quiénes son, su grado de implicación en la situación, las
relaciones de poder que ejercen, los intereses que tienen, su autoestima, recursos personales
para afrontar el conflicto entre otros aspectos que el gestor considere relevantes.

EL PROCESO: Incluye la comunicación, la influencia de estereotipos, el modo de relacionarse


y responder a los estímulos del medio, si se producen alianzas, barreras en la comunicación,
recursos empleados para comunicarse entre otros.

EL PROBLEMA o TEMA: Las diferencias esenciales en cuanto al procedimiento a seguir,


causas que originan el conflicto, áreas de discrepancia, intereses, necesidades y voluntades
distintas, etc. Siendo el aspecto fundamental del conflicto el relacional, pues las pautas de
relación entre los interesados dan lugar a un afrontamiento del problema distinto.

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Lo anteriormente expuesto son algunas generalidades que caracterizan al conflicto como


categoría socio psicológica. Ahora cabe preguntarse: ¿Cómo abordar las situaciones
conflictivas?

Para los investigadores el acercamiento a los conflictos puede resumirse en tres palabras:
resolución, gestión y transformación. A continuación se hace referencia a cada uno de estos:

• Resolución de conflictos. Este concepto indica la necesidad de entender cómo el conflicto


empieza y termina, y busca una convergencia de los intereses de los actores. Trata de resolver
el conflicto de modo pacífico.

• Gestión de conflictos. Es un concepto que reconoce que el conflicto no puede resolverse


en el sentido de librarse de él, enfatiza en limitar sus consecuencias destructivas.

• Transformación de conflictos. Pone el acento en la naturaleza dialéctica del conflicto. El


conflicto social es un fenómeno de la creación humana que forma parte natural de las relaciones
entre los individuos.

Estos son los modos de acercamientos más comunes, por lo que cada persona elegirá el que le
sea más conveniente lo importante es que asumas la postura con la cual te sientas más cómodo
y te sea más útil a ti como docente y partiendo de las características subjetivas individuales y
grupales de tu aula, es recomendable que practiques la Resolución de conflictos, pues va
a facilitar ante todo expresarte, liberarte todo lastre emocional que te preocupa y te crea
malestar.

Como docente en la solución de conflictos debes de estudiar el caso, estar bien informado al
respecto, escuchar ambas partes y no emitir juicios de valor, siempre mostrarte imparcial y
procurar una toma decisiones que sea correcta y genere las mayores ganancias para las partes
en conflicto. Es recomendable también conocer y saber usar técnicas de negociación, poseer
herramientas propias de la inteligencia emocional. Con estos recursos puedes lograr que el
conflicto se revierta en un proceso desarrollador. Adoptando para ello un comportamiento
flexible, empático y dinámico que propicie en el alumnado:

- Defender y expresar sus derechos, opiniones y sentimientos respetando también los


individualidad de los otros
- Entender la situación y conocer las emociones que genera.
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- Identificar las posibles soluciones.


- Tener motivación para el cambio.
- Ser empático.
- Mantener el autocontrol y habilidades sociales efectivas en el espacio del aula.
Estas son ideas de cómo manejar y comportarse ante un conflicto en el aula, puedes elaborar y
diseñar las tuyas que te faciliten un abordaje sano y desarrollador de la situación, partiendo de
tu experiencia personal y como docente; así como de las propias características de tu grupo
escolar.

Por otra parte, seguramente has experimentado situaciones de conflicto dentro del aula donde
cada alumno defiende un punto de vista, estando cada quien en posiciones contrarias. Frente
a esta situación tienes que convertirte en esa persona que contribuya a propiciar acuerdos
efectivos y exitosos si empleas y gestionas la negociación. Otro elemento importante es las
diferentes posturas que asumen las personas ante el conflicto, las más comunes son:

-Aquellos que los evaden


-Los que se quedan paralizados
-Los que asumen posiciones ganar-perder
-Y aquellos que asumen actitudes conciliadoras para promover acuerdos ganar-ganar en los
que nadie sacrifique sus intereses

La invitación es a que tu postura se acerque siempre a la situación de re-solución mediante la


conciliación, además de identificar las posturas que asumen los involucrados y en función de
lo identificado actúes.

¿Cómo hacerlo?

Los siguientes pasos te ayudaran a afrontar conflictos, según Fuentes (1999):


-Comprende y evalúa las respuestas emocionales de las personas involucradas, en un conflicto
prevalece más la emoción que la razón, si una persona expresa irá trata de calmarla, y
comunícate posterior al evento tratando de encontrar soluciones y cumplirlas.
-Crea espacios para la retroalimentación como reuniones, lluvias de ideas exponiendo lo que
funciona y no, así abordarás los problemas preventivamente.
-Construye entre todos pasos a seguir para abordar una situación de conflicto.
-Pauta junto a tu equipo los mecanismos de comunicación establecidos.

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-Evalúa las habilidades de cada quien.

O sea el afrontamiento a un conflicto es una situación compleja, que encierra gran dinamismo
y un amplio diapasón de respuestas, no obstante la mayoría de los autores hacen referencia a
modos concretos para resolver estas situaciones. Los conflictos pueden
resolverse de una gran variedad de formas, las más empleadas son:

- Redefinir el conflicto
-Dominar o eliminar al oponente
-Abandonar el escenario
-Negociar

Desde la experiencia de quien escribe, es aconsejable emplear la mediación, pues no es tan


sólo una negociación asistida en la que se trata de hallar la estrategia que permita extraer los
mayores beneficios posibles de la situación, sino un espacio donde los acuerdos tomados en
común se cumplen la mayor de las veces que aquellos impuestos, pues pone de manifiesto que
hay un interés mutuo por mantener y mejorar la comunicación y las relaciones.

Entonces, en los contextos educativos no se deben de evitar los conflictos ni eludirlos, sino
afrontarlos de forma positiva y edificante. Aspirando siempre a que en cada actividad formativa
prime la construcción y la educación en valores en la convivencia , pues deben trabajarse
de forma continua y transversalmente desde todas las áreas, desarrollando al máximo
competencias comunicativas y sociales como la autonomía, la empatía , el respeto al otro,
aceptación de la diversidad y la cultura de paz en el alumnado.

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Referencias Bibliográficas:

Codina, D. (s.f.). Manejo de conflictos, habilidad básica del directivo. Obtenido de


http://www.gestiopolis.com

Domínguez, L. (2002). Psicologìa del Desarrollo. La Habana: Felix Varela.

Febles, M. (2005). Selecciòn de lecturas del Desarrollo. Obtenido de www.psico.edu.cu:


htpp://www.psico.edu.cu

Fuentes Ávila, M. (1999). Resolución de conflictos. La Habana: Científico- Técnica.

Goleman, D. (noviembre de 2016). https://lelibros.online La inteligencia emocional. Obtenido de


https://wwwlelibros.online

Gonzáles Rey, F. (1986). La personalidad su educación y desarrollo. La Habana: Científico- Técnica.

Lewin, k. (2006). Resolving Social Conflicts and Field Theory in Social Science. 1948. Obtenido de
https://archive.org: https://archive.org

Vaello Otrz, J. (2003). Resolución de conflictos en el aula. Obtenido de http://carei.es/wp-


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Vigotsky, L. (1981). Obras Completas, Tomo 5. La Habana: Felix Varela.

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