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ABOGADO LITIGANTE.
COMENTARIOS A LAS
PREFACIO. “EL CAMINO está al frente: os dice del secreto de la ciencia; del milagro
de la vida; de la esencia de vuestra propia levadura… Dad la espalda al halago y
estudiad… Estudiad en Códigos, infolios y tratados, sí; pero, también en vosotros
mismos y en la vida! POR ESO, hijos innumerables de mi emoción y angustia, os
digo como el Vargas de nuestra historia republicana, de nuestra convicción más
profunda, el mundo sigue siendo del justo, pese a que el justo muera, asaetado por
la alevosía… Sobre la tierra dura, sobre el polvo reseco, o en el pavimento de
moderna estructura, siempre tendrá rojo de símbolo perpetuo, la sangre del justo…
Mientras que, sobre esa misma tierra, temblor de fugas sempiternas tendrá el paso
del cínico, del que cree que la vida es sólo para la fuerza, el instinto o la traición!”
(Profesor Manuel Feo La Cruz, en discurso de fecha 13 de noviembre de 1964, a
la Promoción de Abogados de la Facultad de Derecho de la Universidad de
Carabobo, cuyo epónimo fue el Dr. José Luís Bonnemaison).
GLOSARIO LEGAL
CC. Código Civil.
GLOSARIO LEGAL
Capítulo IV
De los Contratos
Artículo 24. El contrato de arrendamiento contendrá, al menos, las especificaciones físicas del inmueble
arrendado y de la edificación que lo contiene; la duración será mínima de un (01) año, excepto cuando la
actividad a desarrollar esté enmarcada en temporadas específicas, entonces el lapso podrá ser menor, no
pudiendo ajustar el canon de arrendamiento si se diera continuidad o prórroga, a menos que supere un año, de
acuerdo a lo establecido en el artículo 33 del presente Decreto Ley; el valor del inmueble, el canon de
arrendamiento y la modalidad de cálculo adoptada; las obligaciones del arrendador y del arrendatario. Además,
deberá señalar expresamente su apego a las consideraciones establecidas en este Decreto Ley.
1 Emilio J., Urbina Mendoza. La Teoría de la Interpretación de los Contratos y la Jurisprudencia Venezolana.
Academia de Ciencias Políticas y Sociales. Serie Estudios 84. Caracas. 2010. Página 118.
“…la irrupción de un Estado más intervencionista, derogará temporalmente cualquier libertad omnímoda para
contratar. El contrato sufrirá un eclipse jurídico en la medida que el estado social de Derecho desplaza los
últimos reductos del liberalismo decimonónico, degradación que se complicó con los procesos de decodificación
progresiva. De fuente pasará a ser tratado como un acto sometido a la voluntad del legislador. Dicha interdicción
ampliará los poderes de interpretación de los jueces, extendiéndose más allá de la voluntad declarada o real de
los contratantes.” (Cursivas del texto citado, subrayados nuestros).
En este mismo sentido en ensayo del autor itálico Vincenzo Roppo denominado “El
Contrato del Dos Mil”2, traducido al español por la profesora venezolana de la
Universidad Externado de Colombia Milagros Koteich, se hacen estas reflexiones:
“La irrupción de la leyes especiales como fuente cada vez más importante del derecho de los contratos significa
descodificación; significa surgimiento al margen de un código (civil) en retirada, de microsistemas extra código;
significa nuevo protagonismo de los tipos contractuales, en detrimento del “contrato en general”, y creciente
dificultad para reconstruir en este cuadro de fragmentación cada vez más mercado, una significativa de la unidad
de la figura contractual,
Significa en fin -por lo menos para quien ve en estos procesos algún riesgo de efectos descontrolados e
indeseables- el trabajo en aras de la recodificación, de la recomposición de los fragmentos, de la recuperación
de la figura y del régimen contractual a un nivel superior de generalidad ” (Paréntesis y subrayados nuestros).
“El asunto de las redes contractuales apenas aflora en el mundo del Derecho Civil, pero lo hace de una manera
avasallante. Si bien cuestiona conceptos clásicos, aporta soluciones a los problemas planteados por esa nueva
realidad. Consideramos importante hacer estos planteamientos: 1. Es indispensable una regulación normativa
que no trate el asunto de manera aislada o circunstancial, sino de manera específica. Las Facultades de
Derecho y los Colegios de Abogados deben influir en esa dirección. 2. Quienes formamos parte del denominado
“sistema de justicia” debemos digerir y aceptar esta nueva realidad jurídica. Sólo su estudio y ejercicio cotidiano
permitirá ir formando los principios de su eventual doctrina general. 3. Debemos tener la amplitud mental
necesaria para cuestionar, de manera razonable, los paradigmas del derecho y comprender que este se
mueve en un mundo que cambia aceleradamente. La teoría Sistémica del Contrato, cuestionadora, abre
un mundo de oportunidades jurídicas”. (Negrillas nuestras).
2 Vincenzo, Roppo. El Contrato del Dos Mil. Traducción profesora Milagros Koteich. Universidad Externado de
Colombia. Bogotá. 2005.
3 Rafael Ernesto, Roversi Thomas. Teoría Sistémica del Contrato. Escritorio Juridico Villalba y Asociados A. C.
Valencia. 2011. Página 60.
Derecho comparado. El Código Civil del Reino de España data del 24 de julio de
1889, y en su contenido podemos ver una versión del arriendo connatural a las ideas
liberales que dominaban al mundo occidental y que dan fisonomía a la institución,
sujeta hoy día a los embates de los conceptos de una sociedad democrática, de un
estado social y democrático de derecho, como prevé la Constitución del Estado
Español4. Entre otras reglas que rigen el arriendo destacamos las siguientes:
“Artículo 1.542. El arrendamiento puede ser de cosas, o de obras o servicios”.
“Artículo 1.543. En el arrendamiento de cosas, una de las partes se obliga a dar a la otra el goce o uso de una
cosa por tiempo determinado y precio cierto”.
“Artículo 1.544 En el arrendamiento de obras o servicios, una de las partes se obliga a ejecutar una obra o a
prestar a la otra un servicio por precio cierto”. “Artículo 1.545. Los bienes fungibles que se consumen con el uso
no pueden ser materia de este contrato”.
“Artículo 1.546. Se llama arrendador al que se obliga a ceder el uso de la cosa, ejecutar la obra o prestar el
servicio; y arrendatario al que adquiere el uso de la cosa o el derecho a la obra o servicio que se obliga a pagar”.
“Artículo 1.974. Son susceptibles de arrendamiento todas las cosas corporales o incorporales, que puedan
usarse sin consumirse; excepto aquellas que la ley prohíbe arrendar, y los derechos estrictamente personales,
como los de habitación y uso.
Puede arrendarse aún las cosas ajenas, y el arrendatario de buena fe tendrá acción de saneamiento contra el
arrendador, en caso de evicción.”
“Artículo 1.975. El precio puede consistir ya en dinero; ya en frutos naturales de la cosa arrendada; y en este
segundo caso fijarse una cantidad determinada o una cuota de los frutos de cada cosecha.
4 Artículo 1. 1. España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores
superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político. 2. La soberanía
nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado. 3. La forma política del Estado
español es la Monarquía parlamentaria. (Constitución del 27 de diciembre de 1978).
5 Ley 57 de 1887, en su edición de 1994.
Llámase renta cuando se paga periódicamente.”
“Artículo 1.979. Si se pactare que el arrendamiento no se repute perfecto mientras no se firme escritura, podrá
cualquiera de las partes arrepentirse hasta que así se haga o hasta que se haya procedido a la entrega de la
cosa arrendada; si intervinieren arras, se seguirán bajo este respecto las mismas reglas que en el contrato de
compraventa.” (Subrayados nuestros)
Quien cede el uso y goce de la cosa se denomina arrendador o locador y el que paga el precio, arrendatario,
locatario o inquilino. El precio se llama alquiler o renta”. (Subrayados nuestros).
Artículo 25. Al vencimiento del contrato, si el propietario pretende mantener en condición de arrendamiento el
inmueble, en el mismo rubro comercial, el arrendatario tendrá un derecho preferente a arrendarlo, siempre y
cuando esté solvente en el pago de los cánones de arrendamiento y condominio, haya cumplido con las demás
obligaciones derivadas del contrato y de las leyes, y esté de acuerdo con los ajustes necesarios de acuerdo con
lo estipulado en este Decreto Ley.
Concordancias. Arts. 1.167, 1.579, 1.580, 1.616, 1.618; 3, 4, 6 Decreto Legislativo
sobre Desalojo de Vivienda (DLSDV); 33, 38, 39 LAI; 50, 51, 94,
98 LRCAV; 8, 20, 21, 24, 28, 40 (7), 44 (2) LAC.
Doctrina. Sin duda una norma de una gran complejidad para su interpretación y
aplicación. Veamos las razones que apuntalan está afirmación.
Contenido de la norma in comento. En está norma se desarrollan los siguientes
aspectos: a) Concede un derecho de preferencia -para seguir ocupando- al
arrendatario; b) su aplicación tiene una condición suspensiva, cual es que el
propietario (rectius: es menester incluir al arrendador o administrador) ha de tener
la voluntad de seguir arrendando el inmueble; c) Y, esa voluntad habrá de ser la
de alquilar para el mismo rubro6 o actividad comercial, regida por está ley; d)
Surge entonces el derecho preferencial para el arrendatario; y, e) éste ha de estar
solvente con todas las obligaciones contractuales, y dispuesto a asumir las que
surjan de este cuerpo legal (fijación del canon según sus métodos, obligaciones en
relación a los límites temporales de la relación jurídica, si está ubicado en un centro
comercial las reglas del comité paritario, etc).
Carencia de antecedentes recientes y necesidad de la búsqueda en el antiguo
derecho arrendaticio. Ahora bien la preferencia arrendaticia o derecho preferente
para seguir ocupando es una figura jurídica recogida en el Decreto Legislativo
Sobre Desalojo de Vivienda, según acto de rango constitucional emanado de la
Asamblea Nacional Constituyente del año 1947, y que fue abrogada en nuestro
sistema arrendaticio por la Ley de Arrendamiento Inmobiliarios del año 1999,
motivado a la serie de dificultades que había creado en las relaciones arrendador-
arrendatario. Su antecedente remoto es el actual artículo 1.618 del Código Civil,
sobre el cual hemos leído varias referencias en la doctrina jurídica nacional, y al
6 Entendemos por rubro comercial, a los fines de está ley, aquella parte del mundo negocial relativa a la
intermediación de productos o prestación de servicios a los cuales se dedica de manera preferente la sociedad
mercantil o el fondo de comercio, la cual es declarada contractualmente como objetivo y destino de la utilización
del inmueble dado en arriendo.
cual dedicamos diversos comentarios en nuestros textos sobre la materia. Está
norma dispone:
“Si el contrato de arrendamiento hubiere durado por más de cinco años, el inquilino tiene derecho preferente
sobre otras personas que pretendan arrendar la finca. En este caso, puede continuar el arrendamiento en las
mismas condiciones que el tercero hubiere estipulado.
No gozan de este derecho sino los arrendatarios que no estuvieren incursos en incumplimiento de sus
obligaciones contractuales, y deberán hacer uso de él dentro de los ocho días inmediatos a la notificación que
se les haga.”
7 Isaac, Bendayán Levy. Estudios de Derecho Inquilinario. Cromotip. Caracas. 1980. Páginas 207 y 209.
preferente sólo se exigen dos condiciones: 1°) Que el contrato de arrendamiento hubiere durado por más de
cinco años; y 2°) Que el arrendatario haya cumplido fielmente con las obligaciones contractuales; en cambio,
para la legislación especial es condición sine qua non que el inquilino tenga suscrito contrato a término fijo; por
consiguiente, ambos privilegios existen paralelamente, sin interferir el uno con el otro, al contrario,
complementándose mutuamente.”
...¿Está derogado el artículo 1.618 del Código Civil? Como hemos anotado precedentemente, sostenemos
con relación a la legislación hoy derogada, que el artículo 1.618 estaba vigente, en lo relativo a los contratos
arrendaticios, pactados sin fecha determinada de conclusión. Entendíamos que al Decreto Legislativo Sobre
Desalojo de Vivienda no se le derogó, sino que permanecía incólume en los casos de arrendamientos de esta
naturaleza. Lógicamente no nos planteamos el problema frente al contrato de tiempo determinado por la
presencia del artículo 4º, antes reseñado, y según el cual los contratos a tiempo fijo —inclusive— con un lapso
menor al de cinco (5) años (solamente se requerían dos), concede el mismo derecho. Pensamos, de cara a la
nueva normativa, que el legislador con la proposición del artículo 38 deroga cualquier tipo de preferencia de
ocupación, excepto el previsto en el artículo 1.618 del Código Civil. En efecto, la voluntad legislativa es
establecer una prórroga automática y evitar que haya los derechos preferentes ocupativos. No percibimos en el
legislador del año 1947 ni el del año 1999 voluntad de derogar más allá de lo expresamente contradictorio con
su voluntad de derecho de permanencia o de prórroga legal, pero el artículo 1.618 del código sustantivo común
no le contradice, y en consecuencia no lo observamos cómo derogado, sino muy por el contrario vigente y
utilizable en los contratos de tiempo indeterminados, por cuanto en estos no funciona la prórroga legal del
artículo 38 de la ley especial inquilinaria.
En torno a esta modalidad contractual existió una interpretación de la Corte Suprema de Justicia, de cuya
certeza y legalidad tenemos severas dudas. Mediante ella se determinó que la declaratoria con lugar del derecho
preferente para seguir ocupando convertía al arrendamiento, iniciado como a plazo fijo, en uno a tiempo
indeterminado. Este criterio jurisprudencial contribuyó mayormente a la desazón de los arrendadores, así como
al acabóse del arrendamiento en Venezuela, y lógicamente a la inexistencia de la construcción o destinación de
inmuebles para el arrendamiento”. (Cursivas nuestras).
8 Edgar Darío, Núñez Alcántara. El Nuevo Derecho Inquilinario Venezolano. Vadell Hermanos Editores.
Valencia. 2008. Página 310.
Concretamente el decreto legislativo referido preveía tal institución del derecho
preferencial, bien fuese para seguir ocupando, en los artículos 1, literal b, 3 y 4, o
para adquirir el inmueble en su artículo 6, en los siguientes términos:
Artículo 1°. Sólo podrá solicitar y acordarse válidamente la desocupación de la casa: ...
...b) Cuando a juicio de la Comisión Nacional de Abastecimiento* o la Delegación respectiva, se compruebe
suficientemente que el propietario o algunos de sus parientes consanguíneos hasta el segundo grado tienen
necesidad de ocupar el inmueble. la ocupación deberá efectuarse dentro del mes siguiente a la fecha de la
desocupación por el inquilino y por un plazo no menor de seis meses. SI el propietario o sus parientes, para
trasladarse a la casa cuya desocupación solicitan, dejan desocupado otro inmueble que les perteneciera,
estarán obligados a ofrecerlo en arrendamiento al inquilino que van a desalojar, salvo en el caso de que el
inmueble vaya a ser objeto de reparaciones mayores, reconstrucción o demolición; pero se exigirá la
autorización previa de la Comisión Nacional de Abastecimiento* o Delegación respectiva.
Si el inmueble que va a ser desocupado por la persona que solicita la desocupación de otro que le
pertenezca, no es también de su propiedad o de la propiedad de sus parientes ya indicados, el inquilino
intimado de desalojo tendrá derecho a ser preferido en su arrendamiento en las mismas condiciones
que regían para el anterior contrato de arrendamiento o las que establezca la Comisión Nacional de
Abastecimiento, organismo que estará encargado de tramitar las peticiones correspondientes, en los
casos que se indican en está parte”. (Negrillas nuestras).
“Artículo 3°. El inquilino que hubiere tenido que desocupar un inmueble por causa de reparación, modificación
o reconstrucción tiene derecho preferente, al quedar terminadas éstas a obtener arrendamiento por el alquiler
que le señalare el Organismo regulador”.
“Artículo 4°. El inquilino que tenga suscrito contrato de arrendamiento a plazo fijo, tiene preferente
derecho para seguir ocupando el inmueble al vencimiento del plazo, por un canon de arrendamiento no
mayor al que fije el Organismo competente.
Cuando el inmueble en el caso anterior, fuere destinado a casa de habitación, el canon de arrendamiento no
podrá ser mayor que el estipulado en el contrato vencido”. (Negrillas nuestras).
“Artículo 6°. Cuando el propietario esté dispuesto a vender el inmueble, el el arrendamiento hubiere
durado por más de dos años, el inquilino tiene un derecho preferente sobre otras personas que quieran
comprar el inmueble. Para ejercer este derecho serán aplicables las disposiciones del Código Civil
relativas al retracto legal.
Aun cuando el arrendamiento hubiere durado menos de dos años, el arrendatario tendrá el derecho que acuerda
está disposición si ha ejecutado mejoras que excedan del cinco por ciento (5%) del valor del inmueble.
En uno y en otro caso, no gozarán de este derecho los arrendatarios que no estuvieren solventes en las
pensiones de alquiler conforme a las disposiciones del presente Decreto.
Parágrafo único.- En los arrendamientos de habitaciones, apartamentos u oficinas, que formen parte de un
edificio no será aplicable lo dispuesto en el presente artículo”. (Negrillas nuestras).
Sobre estas normas el autor Isaac Bendayán Levy en su obra citada supra9 opina:
“...d) De acuerdo con el derecho inquilinario de excepción, especialmente, el artículo 40 de la Ley de Alquileres,
el inquilino que tenga suscrito contrato a plazo fijo tendrá preferente derecho para seguir ocupando el inmueble
al vencimiento del plazo, sobre esta materia nos ocuparemos in extenso al comentar esas disposiciones ene
capítulo que hemos dedicado en esta obra al nuevo derecho inquilinario; bástenos decir que el derecho
preferente que reconoce la Ley a los arrendatarios, no altera en nada las consecuencias jurídicas que produce
la tácita reconducción,tales como la extinción de las fianzas, hipotecas, etc….
...Trátese de vivienda o de local comercial, el inquilino si tiene suscrito un contrato de arrendamiento por tiempo
fijo, podrá hacer uso del derecho preferente para seguir ocupando el inmueble a la terminación del plazo; la
recta interpretación de está disposición (Art. 4° D.D.V.), así como la del artículo 40 de la Ley de Regulación de
Alquileres, que repite la misma regla, es de que ese derecho podrá ejercerse contra los terceros a quienes el
arrendador pretenda dar en arrendamiento el inmueble, pero no contra el propietario, sus parientes dentro del
segundo grado de consanguinidad, o cuando se trata de demolición, reconstrucción total o reparación que
amerite el desalojo; guarda relación este privilegio con el existente a favor de los inquilinos desde el año de
1942, fecha de la promulgación del vigente Código Civil, el cual en su artículo 1.618 ya reconocía ese derecho
a los inquilinos que hubieren habitado u ocupado el inmueble por más de cinco años; con el derecho especial
arrendaticio ya que no es requisito para ejercer el derecho preferente la duración de cinco años en el arriendo,
basta que tenga suscrito contrato a plazo fijo, no importa el término de la duración, para poder ejercer el derecho,
el cual, según decisión del Tribunal de Apelaciones de Inquilinato, es un verdadero privilegio que se reconoce
a los inquilinos para proteger mejor sus derechos.
Con ocasión del ejercicio del Derecho de Preferencia por parte del inquilino que tiene suscrito contrato
a tiempo determinado, para seguir ocupando el inmueble después de la finalización del término, se
presentan varios problemas de tipo jurídico, la mayor parte de los cuales ya han sido resueltos por la
jurisprudencia, tanto de la Dirección de Inquilinato, como del Tribunal de Apelaciones del Inquilinato”.
(Negrillas nuestras).
“Lo que se persigue con está norma es que el propietario al rescatar el inmueble no se lo arriende a un tercero,
sino que se aproveche del punto comercial que ha generado su arrendatario anterior y así hacerle competencia
10 Irma, Lovera de Sola. Manual de Arrendamiento Comercial, de Vivienda y Otros Usos. Editorial Álvaro Noda.
Caracas. 2016. Páginas 151 y 152.
con un negocio semejante. Debemos señalar que está norma constituye una gran novedad nunca antes prevista
en legislaciones anteriores en Venezuela.
También es conveniente aclarar que el derecho de preferencia del arrendatario no opera contra el propietario,
es decir, que si el dueño del inmueble pretende la desocupación para instalar el mismo otro negocio del mismo
o de otro rubro comercial, la preferencia no le puede ser opuesta.
Sin embargo, el arrendatario que desee defender su preferencia a permanecer en el inmueble tendría que iniciar
un pleito judicial y demostrar las intenciones del propietario, lo cual es casi imposible ya que en el juicio no se
pueden probar omisiones y menos aun intenciones de hacer o dejar de hacer tal o cual cosa, como tendría que
lograr demostrar el inquilino para tener éxito en su reclamo es decir, demostrar que el propietario tiene la
intención de montar en el local que él ha venido ocupando como arrendatario un negocio de su mismo ramo
comercial es una prueba prácticamente imposible.
Así pues, de poco a nada sirve esta innovación porque el arrendatario ante la posibilidad negada de demostrar
las intenciones del arrendador, quie se cuidará muy bien de ocultarlas, hace inoperante esta posibilidad.”
(Subrayados nuestros).
11 Carlos, Brender Ackerman. Comentarios al Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Regulación del
Arrendamiento Inmobiliario Para el Uso Comercial. Edición privada. Caracas. 2014. Páginas 46 y 47.
12 Jorge C, Kiriakidis L. El Régimen Inquilinario Venezolano Luego de las Recientes Incorporaciones
Normativas. Fundación Estudios Derecho Administrativo. Funeda. San Cristóbal. 2016. Páginas 52 y
53.
“ (ii) La preferencia para Continuar Arrendando. A pesar de que el Decreto Ley rescata la prórroga legal a
diferencia de a Ley de arrendamiento Inmobiliarios no elimina y por el contrario consagra la preferencia para
continuar arrendado. Este derecho en favor del inquilino supone que a vencimiento del contrato, si el propietario
pretende mantener en condición de arrendamiento el inmueble, en el mismo rubro comercial, el arrendatario
tendrá un derecho preferente a arrendarlo, siempre y cuando esté solvente en el pago de los cánones de
arrendamiento y condominio, haya cumplido con las demás obligaciones derivadas del contrato y de las leyes,
y esté de acuerdo con los ajustes necesario de acuerdo con lo estipulado en el Decreto (artículo 25). Sobra
decir que está estipulación luce irracional al verla sumada a la Prórroga Legal. Está es además una estipulación
probablemente desesimuladora del arrendamiento y profundamente individualista, pues con ella se protege al
inquilino en singular ( el que está en el inmueble ) y no a los inquilinos en plural ( lo que podrían estar interesados
en tener la oportunidad de acceder a un arrendamiento) es además el tipo de estipulaciones que, al restringir el
derecho de quien arrenda, desestimula el arrendamiento e incluso la construcción de inmuebles para arrendar.
Evidentemente, el legislador especia o no tiene sentido común o no conoce la historia reciente de nuestro país.”
(Subrayados nuestros).
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Artículo 26. Al vencimiento de los contratos de arrendamiento con plazos de seis (06) meses o más, el
arrendatario tendrá derecho a optar por una prórroga legal que será obligatoria para el arrendador y optativa
para el arrendatario, según las siguientes reglas:
Duración de la relación arrendaticia Prórroga máxima Hasta un (1) año 6 meses Más de un (1) año y menos de
cinco (5) años 1 año Más de cinco (5) años y menos de diez (10) años 2 años Más de diez (10) años 3 años
Durante el lapso de prórroga legal, la relación arrendaticia se considerará a tiempo determinado, y
permanecerán vigentes las mismas condiciones, estipulaciones y actualizaciones de canon, convenidos por las
partes en el contrato vigente, salvo las variaciones del canon de arrendamiento que sean consecuencia de un
procedimiento de regulación.
Concatenaciones. 1.579, 1.580, 1.592 CC; 3, 4, 6 DLSDV; 38, 39, 40 LAI; 7, 14,
24, 25, 32, 33 LAC.
Doctrina. A está norma le integran las siguientes reglas jurídicas: a) su aplicación
ocurre al vencimiento del término de duración del contrato; esto implica la
culminación del período fijado por las partes a término fijo no renovable, así como
los lapsos de prórrogas convencionales, que surgen con el establecimiento -muy
común y recomendable, desde nuestra visión profesional- de prórrogas
convencionales por igual período que el inicial o por previsión expresa de sus
extensiones; y aun cuando el contrato no haya tenido previamente una fecha fijada
de culminación, como veremos al literal b) de este comentario.
Particularmente, sobre el modo como se vence el contrato hemos expresado
nuestra opinión en el análisis del artículo 25 de está ley.
b) Aplica sólo para los contrato de tiempo determinado, compartiendo criterios
regulatorio con la LAI, la cual en su artículo 38 establece claramente que la prórroga
sólo operará en casos de contratos de tiempo determinado. La norma de la LAC es
confusa en su redacción, pero sin duda esa conclusión es correcta, y así lo señala
nuestra doctrina jurídica, como veremos infra.
Contratos temporales. Por cuanto la norma in comento expresa que “...Al
vencimiento de los contratos de arrendamiento con plazos de seis (06) meses o
más…” debemos entender que, como el artículo 24 de la misma ley establece como
mínimo legal un período de un (1) año, y por excepción por lapsos menores cuando
se refiere a se refiere a aquellos en los cuales “...la actividad a desarrollar esté
enmarcada en temporadas específicas…”, incluye a los contratos temporales, de
tiempo determinado, los cuales se pactaron por seis (6) meses o más, o cuando
siendo de menor tiempo las prórrogas convencionales le llevaron a ese tiempo o
más.
c) En cuanto al ingreso de la institución a nuestro tinglado jurídico, en el texto de
nuestra autoría publicado en el año 2008 sobre la LAI, inclusive con cita a la opinión
previa del año 2000, decíamos13:
“La prórroga legal. Éste es quizás uno de los aspectos novedosos y más importantes de la nueva Ley de
Arrendamientos Inmobiliarios. Se traduce en la eliminación del derecho de preferencia para seguir ocupando a
que se contraen los artículos 3 y 4 del Decreto Legislativo sobre Desalojo de Vivienda, hoy derogado. En el
viejo régimen se establecía el derecho del arrendatario de seguir ocupando en algunas circunstancias señaladas
expresamente por la ley, tales como en caso de tener que volver a ocupar el inmueble que hubiese sido
remodelado o cuando estando vinculado a un contrato de arrendamiento a tiempo determinado el órgano
administrativo declaró con lugar el derecho de preferencia para seguir ocupando. En el actual sistema se elimina
esa figura que se convirtió, en la práctica, en una noria para los arrendadores.
En efecto, una interpretación de la extinta Corte Suprema de Justicia decía que en los casos de declaración con
lugar del derecho de preferencia para seguir ocupando, previsto en el artículo 4 del Decreto Legislativo sobre
La prórroga legal, muy por el contrario, nos parece que ha sido de una gran utilidad y practicidad, desde luego
que ha permitido un sistema asertivo en las relaciones arrendador-arrendatario. Estos tienen una idea precisa
del modo como se relacionan en cuanto a la duración del vínculo inquilinario. En nuestro texto del año 2000 lo
preveíamos, al afirmar:
“se ha de convertir en una fórmula catalizadora en las relaciones, de por sí controvertidas y contrapuestas, entre
el arrendador y arrendatario. En verdad, puede constituir una magnífica manera de aliviar y atemperar las
diferencias”
Según el contenido del artículo 38, al término del vencimiento del lapso de arrendamiento, se produce
automáticamente una prórroga por los lapsos establecidos por la ley misma, como veremos a posteriori. Es de
señalar que este derecho sólo existe en los contratos arrendaticios de tiempo determinado, salvo las
consideraciones que haremos infra sobre la pervivencia del artículo 1.618 del Código Civil”. (Subrayados
nuestros).
14 Oswaldo Emilio, Ablán Candia. Análisis Comparativo Entre el Decreto con Rango y fuerza de Ley de
Arrendamientos Inmobiliarios (LAI 2000) y la Ley Para la Regularización y Control de los arrendamientos de
vivienda (LEYCONTRAARRENDAVIVIENDAS-2011). Nueva Ley de Arrendamiento de Vivienda. IV Jornada de
Derecho Arrendaticio en homenaje al Dr. Domingo sosa Brito. UCAB. Caracas. 2012. Páginas 134 y 135.
competente, Cuando el inmueble, en el caso anterior, fuese destinado a casa de habitación el canon de
arrendamiento no podrá ser mayor que el estipulado en el contrato vencido
Y a las de también derogada Ley de Regulación de Alquileres sancionada por el Congreso de la República de
Venezuela, el 26 de julio de 1960, y publicada en la Gaceta Oficial N° 26.319 de fecha 1° de agosto de 1960, la
cual en su artículo 40 disponía textualmente: “ En los casos de contratos por tiempo determinado, derecho
preferente para continuar como inquilinos del inmueble que ocupan, sin perjuicio de lo establecido en el artículo
1°, ordinal a) del Derecho sobre Desalojo.”
Ahora bien, el efecto o la consecuencia jurídica de que el precitado derecho de preferencia ejercido por el
inquilino fuera declarado con lugar y quedase definitivamente firme, en virtud de una resolución dictada por el
organismo administrativo o de una sentencia pronunciadas por los órganos de la jurisdicción contencioso
administrativa, era que convertía el contrato de arrendamiento pactado a tiempo determinado, en un contrato a
tiempo indeterminado, lo cual le permitía al inquilino permanecer indefinidamente en el inmueble arrendado, con
todos los graves perjuicios que ellos significaba para el propietario del inmueble.
Lo antes expuesto conllevo directamente a una situación de inseguridad jurídica tal, que desestimó de manera
absoluta la inversión inmobiliaria en la construcción de viviendas para alquilar, y consecuencialmente redujo el
mercado de arrendamiento a su mínima expresión, mientras los antes referidos instrumentos legales estuvieron
vigentes.” (Subrayados nuestros).
Concatenaciones. Arts. 1.283, 1.290, 1.296, 1.592 CC; 13, 17, 51, 53 LAI; 39, 42,
47, 54, 67, 68, 69, 70, 72, 83 LRCAV; 14, 17, 22, 24, 28, 32, 33, 40 (1), 41 (4, 5, 7,
8, 9).
Doctrina. Se inicia el capítulo señalando cómo se ha de realizar el pago del canon
arrendaticio comercial; y expone que el arrendador deberá abrir, o tener abierta, una
cuenta bancaria cuyo único titular es el arrendador. Esto implica que puede ser el
propietario, el administrador, el responsable del inmueble, etc., pero en todo caso
quien sea o funja de arrendador en el contrato.
Continúa la norma indicando que en éste se deberá indicar “los datos” de la cuenta,
lo cual implica la entidad bancaria, tipo de cuenta (corriente, ahorros o cualquiera
que permita que el arrendador pueda tener disposición inmediata sobre la suma de
dinero que se le paga por tal concepto).
En nuestro ensayo jurídico Comentarios a las Disposiciones Generales, Relación
Arrendaticia y Garantías de la Ley de Regulación del Arrendamiento Inmobiliario
Para el Uso Comercial17 cuando analizamos el contenido del artículo 22 de está ley,
al numeral 3°, hicimos estas afirmaciones:
No se debe perder de vista que el artículo 22 LAC está diseñado para el asunto de
las garantías arrendaticias y la norma que nos ocupa para el pago de los cánones
inquilinarios; y que el elemento de conexión entre ambas reglas estriba en la
obligación de la existencia de una cuenta bancaria para el depósito de las
cantidades que sean menester consignar.
Contempla la ley el supuesto que durante la relación arrendaticia se produzca la
modificación de la cuenta bancaria en la cual se deposita el pago del canon, e indica
que el arrendador deberá notificar de ello al arrendatario, con una antelación no
menor a quince (15) días (consecutivos) a aquel en el cual nace la obligación de
pago.
Obsérvese también que está ley, a diferencia de la LRCAV ex artículo 70, no prevé
disposición alguna sobre las causas justificadas en las cuales se producirá el cierre
de la cuenta bancaria del arrendador.
Novedoso es que en caso de negativa del arrendador a recibir el pago del canon, o
imposibilidad de hacerlo por fuerza mayor (en tales términos ha de implicar el caso
fortuito, según hemos comentado anteriormente18) la SUNDDE dispondrá de una
cuenta especial (a nombre de la institución) a la cual irá el dinero consignado por
los arrendatarios para fines similares. La norma modifica las reglas tradicionales que
sobre consignaciones arrendaticias se establecen en las otras leyes sobre materia
inquilinaria.
“En este sentido, cabe destacar que el artículo 27 del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Regulación
de Arrendamiento Inmobiliario para el Uso Comercial, publicado en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana
de Venezuela Nro. 40.418, del 23 de mayo de 2014, establece en su parágrafo tercero, lo siguiente:
“(…) Si el arrendatario no pudiese efectuar el pago por causas imputables al arrendador, a la entidad bancaria,
o por fuerza mayor, podrá consignar los montos correspondientes en la cuenta que a tal efecto pondrá a
disposición de los arrendatarios el organismo competente en materia de arrendamientos de inmuebles
destinados al uso comercial (…)” (Resaltado de la Sala).
Sin embargo, observa esta Sala que no consta que el aludido Ministerio haya creado la cuenta, a los fines de
recibir las cantidades de dinero que los arrendatarios pongan a disposición de los arrendadores con el fin de
cumplir con el pago de los cánones de arrendamiento correspondientes.
Ahora bien, previo a la promulgación del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Regulación de
Arrendamientos Inmobiliarios para el Uso Comercial, la Sala Plena de este Tribunal Supremo de Justicia dictó
la Resolución Nro. 2011-0051 del 26 de octubre de 2011, publicada en la Gaceta Judicial N° 13 del 5 de marzo
de 2012, mediante la cual creó los Circuitos Judiciales Civiles, Mercantiles y del Tránsito a nivel nacional,
estableciendo en su artículo 21 lo siguiente:
“Oficina de Control de Consignaciones (OCC). Artículo 21. La OCC estará encargada del control contable
de los movimientos de dinero de los asuntos que llevan los tribunales y estará a cargo de un Coordinador o
Coordinadora de Área, quien le reportará al Coordinador o Coordinadora Judicial correspondiente.
En la OCC se llevará un registro automatizado, en el cual se asentará los datos relativos a las consignaciones
realizadas por los interesados. Esta Oficina se creará en la sede judicial correspondiente, cuando según las
necesidades, así lo determine la Dirección Ejecutiva de la Magistratura, a solicitud de la Sala de Casación Civil
del Tribunal Supremo de Justicia.
De conformidad con la disposición citada, los Circuitos Judiciales Civiles, Mercantiles y del Tránsito cuentan con
una Oficina de Control de Consignaciones (OCC), la cual está encargada de llevar el control contable de los
movimientos de dinero de los Tribunales.
Igualmente, observa esta Sala que la referida Resolución establece la posibilidad de crear una Oficina de Control
de Consignaciones de Arrendamientos Inmobiliarios (OCCAI), la cual recibirá las cantidades de dinero producto
de las relaciones arrendaticias.
Así, visto que no consta que el Ministerio del Poder Popular para la Industria y Comercio, haya creado
la cuenta a fin de recibir la consignación de los cánones de arrendamiento por parte de los arrendatarios
de locales con uso comercial y en aras de la protección del derecho a la tutela judicial efectiva y a la
celeridad procesal, debe la Sala concluir que, las Oficinas de Control de Consignaciones de
Arrendamientos Inmobiliarios (OCCAI), sean las encargadas de recibir las consignaciones de cánones
de arrendamiento correspondientes a las relaciones arrendaticias; en caso de que dicha Oficina no esté
creada en la respectiva Circunscripción Judicial, corresponderá la consignación del canon de
arrendamiento a la Oficina de Control de Consignaciones (OCC) y en último lugar si en el sitio donde se
encuentra ubicado el inmueble no existiere el Circuito Judicial Civil, Mercantil y del Tránsito; recibirá las
consignaciones de cánones de arrendamiento el Juzgado de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas
ubicado en la localidad que corresponda; hasta tanto el aludido Ministerio cree la prenombrada cuenta
para recibir las consignaciones de los cánones de arrendamiento de locales con uso comercial. (Ver
sentencia Nro. 1004 del 13 de agosto de 2015, caso: Café 012, C.A. Vs. Inversiones Plaza Los Leones,
C.A.) Así se declara.
En virtud de lo anterior, considera la Sala que el Poder Judicial tiene jurisdicción para conocer de la solicitud de
consignación de cánones de arrendamiento incoada por la sociedad mercantil Farah, C.A., a favor de la empresa
Inversiones Plaza Los Leones, C.A., y en virtud de ello se declara con lugar el recurso de regulación de
jurisdicción ejercido por la parte solicitante; se anula la decisión dictada el 12 de noviembre de 2014, por el
Tribunal Primero de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas del Municipio Iribarren de la Circunscripción
Judicial del Estado Lara. Así se decide”. (Destacados de la sala).
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Artículo 28. Vencido el plazo de dos (02) años sin que el arrendador requiriera las cantidades consignadas por
el arrendatario a su favor conforme el aparte último del artículo anterior, prescribirá su derecho a solicitarlas,
quedando dichas cantidades a la disposición del organismo competente en materia de arrendamiento de
inmuebles destinados al uso comercial, para ser utilizadas de acuerdo a lo establecido en el reglamento
respectivo.
Concatenaciones. Arts. 2, 26, 49, 257 CN; 12,1.283, 1.286, 1.290, 1.291, 1.295,
1.296, 1952, 1956, 1957, 1.962, 1.963, 1.969, 1.970, 1.972, 1.980 CC; 20 (7, 14, 15)
24, 39, 53, 68, 70, 72, 77, 83, 91 (1), 92, Disposición Transitoria (DT) 9° LRCAV; 14,
24, 27, 29 , 32, 33 LAC.
Doctrina. El artículo anterior in fine señaló de manera precisa que en los casos de
consignación arrendaticia comercial, por ante la SUNDDE, los montos entregados
quedan a disposición -sólo- de la voluntad del arrendador, lo cual implica -de
Perogrullo- que el consignante (arrendatario) pierde todo poder de disposición sobre
la suma pagada, y el destino de ésta dependerá de la conducta del arrendador. Éste
podrá retirar el (los) monto (s) entregados o por el contrario negarse a ello, por los
más diversos motivos como veremos de seguidas.
El encabezamiento de la norma en estudio señala expresamente que transcurridos
dos (2) años sin que el arrendador, a cuyo favor está hecha la consignación, la haya
retirado del ente administrativo prescribirá su derecho al retiro de las mismas. Pero
hemos de advertir, ahora, que esta norma tiene su antecedente legislativo en la
LRCAV, cuando ésta, en norma que estimamos violatoria de los derechos del
arrendador, particularmente del debido proceso constitucionalmente establecido,
prevé en su Disposición Transitoria Novena una regla jurídica de similar contenido.
La norma de marras prevé:
“Novena. Los arrendadores y arrendatarios o arrendatarias que se encuentren sujetos al procedimiento de
consignación judicial de pagos, producto de la relación arrendaticia ante los tribunales de consignación de la
República, tendrán un año a partir de la entrada en vigencia de la presente Ley para adecuar el pago 54 del
canon de arrendamiento, en base a las condiciones establecidas en el artículo 68 de la misma. Transcurrido el
año referido, prescribe la acción de retirar lo consignado por parte de los titulares de la relación arrendaticia y
los recursos que se encuentren sin reclamo, en las cuentas bancarias destinadas a consignación, serán
destinados por la Superintendencia Nacional de Arrendamiento de Vivienda al Fondo de Protección al Inquilino
o Inquilina y al Pequeño Arrendador. En los casos de relaciones arrendaticias anteriores a la entrada en vigencia
de la presente Ley, en los cuales el arrendador no comparezca, o no se encuentre identificado, la
Superintendencia Nacional de Arrendamiento de Vivienda y el arrendatario o arrendataria suscribirán el acuerdo
establecido en el artículo 68 y 71 a favor de los herederos del propietario del inmueble, salvo las excepciones
que establezca la ley por concepto de herencia yacente. Los intereses generados producto del depósito del
pago del canon de arrendamiento, serán en función del Fondo de Protección al Inquilino o Inquilina y al Pequeño
Arrendador”.
Concatenaciones. Arts. 12, 1.346, 1.969, 1.970, 1.972, 1.973, 1974, 1977, 1.980
CC; 166, 339, 346 (7), 351, 355, 361 CPC; 4 Ley de Abogados (LA); 2, 4, 5, 42, 48,
67 Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos (LOPA); 62, 87 LAI; 128
LRCAV; 22, 24, 27, 28 LAC.
Doctrina. La primera interrogante que podemos hacerle a la disposición es ¿ella
sólo aplica para la prescripción del derecho a retirar tales cánones consignados? Y,
en caso positivo, al resto de las obligaciones cuál plazo prescriptivo le aplicamos?
Veamos.
1. Ciertamente la norma está diseñada para regular el período durante el cual el
arrendador puede retirar de los fondos de la SUNDDE el dinero consignado a su
favor.
2. Significa esto que las obligaciones contractuales que se establecen para los
contratantes se regirán por otras normas jurídicas.
3. La LAC no establece ninguna disposición sobre lapsos prescriptivos del derecho
al pago de los cánones, ni para otras obligaciones contractuales o legales
arrendaticias.
4. En consecuencia, el derecho del arrendador a reclamar al arrendatario los
cánones insolutos prescribirá a los tres (3) años como establece el artículo 1.980
CC, del siguiente contenido:
“...Se prescribe por tres años la obligación de pagar los atrasos del precio de los arrendamientos, de los
intereses de las cantidades que los devenguen, y en general, de todo cuanto deba pagarse por años o por
plazos periódicos más cortos”.
19Edgar Darío Núñez Alcántara. Manual de Derecho de Transporte Terrestre. Vadell hermanos
Editores. Caracas. 2010. Páginas 164 a la 178.
cuando el arrendador ha intentado una pretensión judicial relacionada con el vínculo
jurídico que origina el conflicto y se representa en la causa de los cánones
consignados.
7. Especificidad de los motivos. La ley señala dos motivos para la interrupción
de la prescripción (lo cual supone que el plazo transcurrido desaparece y al
reanudarse comienza totalmente de nuevo), a saber: a) por actuación del
arrendador ante la SUNDDE solicitando le sean entregadas las sumas consignadas.
ejemplo, cuando de conformidad con las disposiciones de la Ley Orgánica de
Procedimientos Administrativos se pida a la SUNDDE pronunciamiento sobre el
derecho reclamado de recibir las sumas depositadas a favor del solicitante. b)
Cuando el arrendador realiza un acto “formal” (en forma) ante los órganos
jurisdiccionales para reclamar su “derecho” a recibir las sumas consignadas.
Verbigracia, una acción mero declarativa, sobre el derecho de marras.
Como se observa fácilmente la interrupción se vincula con un alegato de parte (el
arrendador) sobre su pretensión de recibir los montos consignados, bien lo haga en
sede administrativa o judicial.
Igualmente indica dos motivos para la suspensión del cómputo del plazo de
prescripción (detención del plazo hasta su posterior reanudación, continuando el
plazo acumulado), y acontece cuando: a) el arrendador ejerce su pretensión en sede
administrativa o judicial para que se le conceda un derecho comprendido con la
relación jurídica inquilinaria de la cual surgen los cánones cuya consignación se ha
realizado; por cuanto es un motivo de suspensión, el plazo se reanuda sesenta (60)
días después que se dicta la sentencia, resolución administrativa o el silencio
administrativo negativo que prevé el artículo 4 de la LOPA. Entonces el arrendador
deberá resolver sobre el retiro o no de las sumas consignadas a su favor. b) Cuando
el órgano judicial dicta un fallo que declara la existencia de una condición o plazo y
ordena la suspensión del plazo, en los términos de los artículos 346 (7), 351 y 355
del CPC.
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Artículo 30. El arrendador queda obligado a entregar al arrendatario una factura legal por concepto de pago
recibido a cuenta del arrendamiento contratado. La factura deberá contener detalladamente la discriminación
del pago, el periodo al que corresponda, así como dar cumplimiento a la normativa que establezca el órgano
con competencia en materia tributaria.
Concatenaciones. Arts. 316, 317 CN; 5, 6, 7, 9, 16, 99, 101, 104 Código Orgánico
Tributario (COT); 4 (4), 5, 13, 22, 54, 55, 57 Ley de Impuesto al Valor Agregado
(LIVA); 7, 10, 16, 27 (11,12), 79, 90, 91 Ley de Impuesto sobre la Renta (LISR); 6,
24, 27, 28, 32 LAC.
Doctrina. La norma en análisis se vincula con el aspecto fiscal en cuanto a las
obligaciones impositivas que tiene el contribuyente con el Estado; al caso cuando lo
imponible deriva de un ingreso por concepto del arriendo de un inmueble, cuyo uso
es comercial o de prestación de servicios. No es más que una reiteración de la
obligación del contribuyente para con el Estado. De allí que se relaciona el tema con
leyes diversas, tales el Código Orgánico tributario, la ley de Impuesto al Valor
Agregado (IVA) y la del Impuesto Sobre la Renta. En tal sentido le fija parámetros
al arrendador y le impone la obligación de expedir una “factura legal”, cuyo
contenido mínimo será constancia discriminada del pago recibido, lo cual supone el
detalle de a cuál plazo corresponde, así como el señalamiento de cuánto
corresponde al concepto canon y cuánto pertenece al impuesto a pagar; finalmente
se deja una fórmula abierta el órgano competente, al caso el Servicio Nacional
Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT).
Así vemos como el COT, en su artículo 16, crea una especie de “fuero atrayente
hermenéutico” para indicar que cuando la norma se refiera a situaciones definidas
o conceptualizadas por reglas jurídicas de otras leyes (el arriendo, al caso) su
interpretación ha de indagar sobre la realidad que impulsó a la legislación tributaria
al crear el tributo (factura fiscal o el tributo al valor agregado) para inteligir su
leitmotiv.
O cuando, ex artículo 99, señala que la emisión, la entrega y la exigencia de ella
constituye un “deber formal tributario”, y luego al artículo 101 la omisión del
cumplimiento de este deber lo califica como un “ilícito tributario formal”, o que lo es
también -por atentar contra el deber de permitir el el control de la administración
tributaria, como expresa el artículo 104 eiusdem.
La ley que regula el impuesto al valor agregado que en sus artículos 4 cuál es la
actividad gravable en el caso arrendaticio; quién es el sujeto pasivo (artículo 5),
requisitos de las facturas en sus artículos 54, 55 y 57.
Y, finalmente la ley del impuesto sobre la renta, la cual en sus artículos 7 identifica
al sujeto pasivo del impuesto, en los numerados 16 y 79 define el hecho imponible
tributario y contempla nuestra materia, y en los artículo 90 y 91 se refiere al sistema
contable y la factura como elemento de probanza del deber formal o de su
incumplimiento.
Entonces, por ser la factura legal un instrumento de primera importancia para el
Estado y, muy especialmente, la recepción de sus ingresos la ley especial
arrendaticia comercial le concede una gran ramificación con todo el entramado legal
impositivo. No en balde nuestra doctrina jurídica impositiva ha desarrollado una
intensa labor académica que es objeto de análisis constante. Veamos algo de ella.
El profesor Marco Antonio Romero Rivero20 hace estas consideraciones sobre la
materia:
“Ante la convergencia de múltiples tributos, en cuya determinación forma parte integrante y/o prevaleciente el
ingreso bruto, la Administración Tributaria Nacional (SERVICIO NACIONAL INTEGRADO DE
ADMINISTRACIÓN ADUANERA Y TRIBUTARIA-SENIAT) introduce estos preceptos legales con el propósito
principal de comenzar a regular todo lo relativo y/o atinente al tema de la facturación, no solo de cara a quien la
emite, sino otorgándole un rol bien protagónico a quienes la reciben, traducido para este último, en una labor
contralora en beneficio de la Administración Tributaria, al obligarlos a exigir las facturas de conformidad con la
normativa de facturación existente, y ello con la correspondiente consecuencia jurídica ante su incumplimiento,
al desconocerse la posibilidad de deducir el crédito fiscal pagado en materia de Impuesto al Valor Agregado y
del gasto en materia de Impuesto Sobre la Renta, así como la sanción pecuniaria prevista en el artículo 101,
numeral 5, del Código Orgánico Tributario.
La presencia de un documento que se utilice para respaldar la deducción del crédito fiscal y gasto, le confiere
a la Administración Tributaria la certeza de que se ha materializado una transacción, en la cual queda la
evidencia de que se ha incurrido en una carga tributaria o gasto; no obstante los excesivos formalismos
20 Marco Antonio, Romero Rivero. Comentarios a las Normas que Regulan la Emisión de Facturas y otros
Documentos en Venezuela. Vadell Hermanos Editores. Caracas. 2014. Páginas 20, 21.
establecidos por la Ley, no pueden conducir a que el incumplimiento de ciertos requisitos en las facturas y otros
documentos se puede llegar al injusto, absurdo e irracional desconocimiento del impuesto pagado o del gasto
incurrido. De lo que se debe percatar la Administración Tributaria es que- en esencia- se haya efectuado una
operación comercial, para reconocer la efectiva realización de la misma, y que la documentación que soporta el
pago permita perseguir y controlar el débito fiscal e ingreso; todo ello, sin perjuicio de la aplicación de la
correspondiente sanción por incumplimiento de deberes formales.
El incumplimiento de los deberes formales de emisión y exigencia de las facturas y otros documentos ha sido
calificada por el Código Orgánico Tributario como un ilícito tributario formal, debido a que representa un
impedimento para las funciones y tareas de fiscalización, lo cual entorpece la labor de control fiscal, y conlleva
a un riesgo ante el cumplimiento de las obligaciones tributarias de los contribuyentes, y en consecuencia
constituye una disminución en la recaudación tributaria”. (Subrayados nuestros).
Concordancias. Arts. 1.579, 1.592 (2) CC; 2, 14, 29, 30, 32, 34 (a), 51, 58 LAI; 74,
77, 78, 7983, 91 (1) LRCAV; 11 (20, 21) Ley Orgánica de Precios Justos (LOPJ); 5,
6 (3), 7, 13, 17, 20, 21, 22, 24, 27, 32, 33, 41 (4, 5),44 (3) LAC.
Doctrina. El legislador ha previsto que para la fijación del canon arrendaticio
comercial las partes contratantes determinen el valor del inmueble objeto de la
negociación utilizando el denominado método de costo de reposición, el cual ha
sido definido como:
“Costo actual estimado de reemplazo de bienes existentes como si fueran nuevos. Precio que deberá pagarse
para adquirir un activo similar al que ahora se tiene en los activos a los precios prevalecientes en el año de
estudio. Este costo se obtiene mediante la revalorización de los activos adquiridos en períodos anteriores al año
de estudio valuados a los precios actuales de un bien igual o similar, es decir, el monto al que costaría, a precios
del periodo de estudio, adquirir un activo producido en períodos anteriores. Se llama también valor de los activos
a costo de reemplazo”. (Concepto tomado de la página web www.definicion.org/costo-de-reposicion).
(Subrayados nuestros).
22 Gaceta Oficial 40.340 contentiva del Decreto 600 del 21 de noviembre del año 2013. Artículos 20 y 21.
23 Publicado en www.blogderechovenezolano, en agosto del año 2017.
Cuando se trate de centros comerciales y/o locales comerciales completamente nuevos, el porcentaje de
rentabilidad anual (%RA) establecido, podrá ser como máximo de 20% sólo para el primer año.
Se aplicará la siguiente fórmula:
CAF = (VI/12/M 2A) xM2ax %RA.
Donde:
CAF: valor del canon de arrendamiento fijo mensual;
VI: valor del inmueble;
M2A: metros cuadrados arrendables;
M2a: metros cuadrados a arrendar;
%RA: porcentaje de rentabilidad anual.
2. Canon de arrendamiento variable (CAV) con base en porcentaje de ventas:
Se establecerá como referencia el Monto Bruto de Ventas realizadas (MBV) por el arrendatario, expresadas en
la Declaración Regular del Impuesto al Valor Agregado (IVA) correspondiente al mes inmediatamente anterior.
Si hubiere una Declaración Sustitutiva, el porcentaje del monto allí reflejado será sumado al porcentaje de ventas
correspondiente al mes siguiente. El porcentaje a aplicar sobre el monto de ventas realizadas será definido por
las partes y oscila entre 1% y 8%, quedando esto claramente establecido en el respectivo contrato. Para casos
de operaciones comerciales cuya actividad principal sea entretenimiento, las partes podrán convenir porcentajes
entre 8% y 15%.
3. Canon de arrendamiento mixto (CAM) compuesto por porción fija más porcentaje de ventas:
La porción fija en ningún caso será superior a 50% de lo que corresponda a un canon de arrendamiento fijo,
según lo establecido en el numeral 1.
El % de ventas en ningún caso será superior a 8%, según lo establecido en el numeral 2.
Cuando el porcentaje de ventas supere el doble de la porción fija, el canon mensual será el que resulte de
aplicar lo establecido en el numeral 2, suprimiendo la porción fija, quedando todo esto claramente establecido
en el respectivo contrato.
En caso de no poder acordar arrendatarios y arrendadores conjuntamente el canon o de tener dudas en cuanto
a su cálculo, deberán solicitar a la SUNDDE su determinación.
La SUNDDE podrá modificar mediante providencia administrativa los porcentajes de rentabilidad anual (%RA)
establecidos en este artículo, cuando así lo determinen razones de interés público o social. (Negrillas nuestras).
Concordancias. Arts. Art. 1.579, 1.584, 1.592 CC; 2, 4, 13, 14, 29, 30, 31, 32, 34
(a), 51, 52 LAI; 5 (14), 20 (3), 39, 42, 47, 50, 66, 67, 68, 71, 77, 78, 79, 80, 83, 91
(1), 92, 98, 125, 130 LRCAV; 14, 17, 24, 27, 31, 34, 40 (1), 41 (4) LAC.
Doctrina. El legislador ha escogido tres (3) sistemas, taxativos, para que las partes
contratantes determinen el monto del canon inicial; y éste deberá ser previsto para
un plazo no menor a un año, como indica el artículo 24 LAC.
La ley cataloga, y de ese modo concede su propia naturaleza a cada uno de los tres
(3) sistemas, llamándolos: a) Canon de arrendamiento fijo (CAF), en el cual se toma
como base de cálculo, para la contratación inicial, el valor actualizado del inmueble
(VI); b) Canon de arrendamiento variable (CAV), el cual toma como base de cálculo
un porcentaje de las ventas del fondo de comercio o de la actividad asimilada al
ámbito comercial; y, c) Canon de arrendamiento mixto (CAM), el cual está
compuesto por la porción fija más un porcentaje de las ventas.
Modelo de un sistema de canon fijo: En la práctica el sistema del canon fijo (CAF)
es el mayor recepción y aceptación (positividad) por la mayoría de los contratantes
inquilinarios comerciales. En tal sentido, utilizando el sistema CAF, y siempre
atendiendo a las características del diseño legal, los contratos de arriendo, se
elaboran de una manera tal como los modelos que se exponen de seguidas, que no
son más que una aproximación a estas ideas:
a) Caso en el cual el área total es igual al área a arrendar.
“CLÁUSULA TERCERA: Fijación del canon según la ley especial. Las partes, en atención a lo dispuesto en el
artículo 32 de la Ley de Regulación del Arrendamiento Inmobiliario Para el Uso Comercial, expresan que de
común acuerdo y según avalúo conforme a la ley y mutuo convenimiento entre ellas se determinó que el
inmueble total, del cual forma parte el que se arrienda en este acto, tiene un valor de cuatro mil cincuenta
millones de bolívares (Bs. 4.050.000.000,00). En tal sentido tomando en cuenta el método de cálculo previsto
en el numeral 1º del artículo 32 de la ley, es decir, mediante el sistema de canon fijo se aplica la fórmula “CAF
= (VI/12/MTS2 A) x MTS2 a x % RA”. En consecuencia, el canon se establece tomando en consideración el
valor del inmueble antes indicado, de cuatro mil cincuenta millones de bolívares (Bs. 4.050.000.000,00), cifra la
cual dividida entre doce (12) meses arroja la cantidad de trescientos treinta y siete millones quinientos mil
bolívares (337.500.000,00), y en vista de que, en este caso, el área total del inmueble es igual al área a arrendar,
la cual es de setecientos cuarenta y dos metros cuadrados con ochenta y cuatro centímetros cuadrados (742,84
Mts2) aproximadamente, ambos componentes de la fórmula están uno en el numerador y otro en el
denominador y en consecuencia se anulan mutuamente, con lo cual bastaría para determinar el canon de
arrendamiento multiplicando la cifra mostrada, es decir trescientos treinta y siete millones quinientos mil
bolívares (337.500,00) por la rentabilidad anual (R. A), cifra que las partes acuerdan fijar en 0,3%, resulta un
canon definitivo de UN MILLÓN DOCE MIL QUINIENTOS BOLÍVARES (Bs. 1.012.500,00) mensuales, y el cual
las partes han acordado en establecer a los efectos de este contrato en la cantidad de UN MILLÓN DE
BOLÍVARES (Bs. 1.000.000,00) mensuales más el impuesto al valor agregado para el periodo comprendido
entre el 01 de febrero del año 2017 hasta el 31 de enero 2018. LA ARRENDATARIA deberá pagar los intereses
moratorios sobre los montos insolutos, calculados a la tasa legal aplicable. Siendo entendido que la falta de
pago de dos mensualidades consecutivas dará derecho a LA ARRENDADORA a exigir el desalojo del
inmueble, en cualquiera de sus figuras jurídicas, tales como la resolución, la desocupación o el cumplimiento
del contrato, según sea el caso”.
Concatenaciones. Arts. 1.592 (2) CC; 14, 32 LAI; 68, 83 LRCAV; 6 (4), 14, 17, 24,
27, 32, 34, 40 (1), 41 (4) LAC.
Doctrina. En un todo conforme con el contenido de su artículo 24, la LAC reitera
que los contratos arrendaticios comerciales son de duración mínima de un (1) año,
salvo las excepciones temporales que esa norma prevé, y establece que ese es
también el período mínimo en que el canon arrendaticio es revisable.
Aunque Venezuela padece a la fecha una economía enferma de hiperinflación, es
de señalar que las partes pueden establecer lapsos mayores para ese ajuste del
monto de la renta; ello es posible en el ámbito comercial en el cual se procura -con
frecuencia en razón de la necesidad de la estabilidad del “punto comercial”, y ello
es olvidado muchas veces por los propietarios- establecer períodos de duración del
período inicial de un plazo mayor y eso puede conllevar a una mayor extensión en
el tiempo de la revisión del canon. Está mayor lapso del actualización se justifica en
el sistema CAF, pierde sentido en el modo CAV, y lo retoma -tal vez con menos
fuerza que en el primer caso- en el CAM.
En relación al incremento tomando como fuente para ello “...la variación porcentual
anual del grupo ”bienes y servicios diversos” considerado en el Índice de Nacional
de Precios al Consumidor…”, la realidad del país es que el BCV no publica sus
índices con la regularidad mensual que la norma y la práctica imponen, lo cual
conduce a la necesidad de “idear” sistema alternativos; más una tendencia política
constante de modificar nombres y funciones de los entes públicos que atenta contra
la estabilidad política y económica del país, que obliga al ciudadano, al comerciante
en particular y a los profesionales que les asistimos a precaver situaciones inciertas
pero probables, conducen a la toma de previsiones como la norma contractual que
hemos reseñado en el los comentarios del artículo anterior, cuando expresamos:
“...Para el periodo comprendido entre 01 de agosto del año 2018 hasta el 31 de julio 2019, las partes ajustarán
el valor del canon tomando como referencia para el incremento el índice nacional de precios al consumidor
(INPC) señalado por el Banco Central de Venezuela, o las instituciones competentes que se establecieran,
durante el período de los últimos doce (12) meses a la fecha en la cual se actualiza el monto del canon
arrendaticio; en el supuesto de que por razones técnicas no se pueda calcular el aumento por el INPC, el canon
se fijará de mutuo acuerdo entre las partes o en su defecto utilizando medios alternativos para su fijación, los
cuales serán los utilizados usualmente en el ámbito inmobiliario para el momento”. (Subrayados de está cita).
Es válida la observación del autor citado. Con frecuencia los contratos arrendaticios
se firman con antelación a la entrada en vigencia del acuerdo. Y es lógico que el
interprete determine que el incremento sea “desde el inicio real de la duración del
contrato” y no desde la firma del mismo. Está opinión cumple con el fundamental
principio jurídico del in dubio pro arrendatoris.
Lo es también que el legislador obró correctamente al reducir el plazo de la revisión
de la renta de dos (2) años, como prevé la LAI y aplica para los arriendos en general
salvo los viviendas y comercial25, a un (1) año como período mínimo.