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BIOMECÁNICA DE LA ATM

La ATM permite movimientos de la mandíbula: el hueso maxilar se articula con la base del

cráneo por dos articulaciones de tipo condílea, que están localizadas justo por delante y por
abajo del conducto auditivo externo.

Estas articulaciones están mecánicamente unidas y no pueden, por lo tanto, funcionar la una
sin la otra. Garantizan ambas la función masticatoria.

La mandíbula tiene un cuerpo con una forma curvada, contiene en su borde superior el arco
alveolar inferior, y en su parte posterior, se prolonga arriba y atrás por dos ramas ascendentes

que terminan en un cóndilo.


Por delante del cóndilo, la rama ascendente finaliza en la apófisis coronoide que se encuentra

aplanada transversalmente.
Los movimientos de la mandíbula son complejos:

1. El más simple, es en sentido vertical, un movimiento de avance que permite introducir


alimentos entre las arcadas dentales, un movimiento de cierre, que permite alcanzar los

alimentos y sobre todo masticarlos.


2. Un movimiento de lateralidad hacia la derecha y hacia la izquierda, que permite deslizar

la superficie de los molares inferiores sobre la superficie de los molares superiores, con
el objetivo de aplastar y moler los alimentos.

3. Un movimiento longitudinal, en el sentido anteroposterior, de apertura y de retroceso,


que puede combinarse con los movimientos de lateralidad para realizar lo mejor

posible el movimiento de moler.

Estructura de la articulación:

- Una superficie superior, localizada en la cara inferior de la base del cráneo: es una
cavidad glenoidea, cóncava en los dos sentidos. Esta cavidad de prolonga hacia delante

de la raíz transversa de la apófisis cigomática que tiene una forma convexa de atrás
hacia adelante y constituye el cóndilo del hueso temporal. El fondo de esta cavidad está

atravesado transversalmente por la cisura de Glasser, que procura la unión entre la


parte timpánica del hueso temporal por detrás y la apófisis cigomática por delante. La

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parte anterior de la cavidad glenoidea se encuentra recubierta de cartílago y es la parte
articular.

- Una superficie inferior, situada en la rama ascendente de la mandíbula, es ovoide y


recubierta de cartílago articular.

- Menisco articular se interpone entre las dos superficies. Se trata de una formación
fibrocartilaginosa, flexible y deformable, que sigue los movimientos de la apófisis

condílea deslizándose en la cavidad glenoidea.


- La capsula articular, se inserta en el menisco, y en su parte posterior une directamente

la parte timpánica del hueso temporal al cuello de la apófisis condílea.

Durante la apertura de la boca la apófisis condílea avanza sobre la vertiente posterior del

cóndilo temporal sin sobrepasar la cresta. En una visión lateral del movimiento de apertura,
este eje se localiza en algún sitio por debajo de la articulación, a la altura de la espina de Spix,

que es visible en la cara interna de la rama ascendente.

Movimientos de la ATM:
En una articulación de movimientos tan complejos, los ejes no pueden definirse más que con

el análisis de los desplazamientos elementales:

a) Un eje horizontal dedicado a los movimientos de apertura y de cierre, no solo el cóndilo

se desplaza hacia adelante, sino que lo hace toda la mandíbula.


b) Un plano de deslizamiento, para los movimientos de protección – avance y de

retracción – retroceso de la mandíbula.


c) Un eje de deslizamiento lateral a lo largo del eje, pero también es toda la mandíbula

que se desliza lateralmente en los movimientos de lateralidad.


d) Un eje de pivote vertical y centrado sobre una u otra de las articulaciones, para las

desviaciones laterales. Uno de los cóndilos permanece fijo en la cavidad glenoidea y


actúa de pivote, mientras que el otro se desliza hacia adelante.

e) Un eje oblicuo centrado sobre una u otra de las articulaciones, para los movimientos
asociados de desviación lateral con apertura.

Un movimiento de apertura exagerado, durante un bostezo, por ejemplo, puede desplazar los
dos cóndilos de forma que sobrepasen la prominencia de la raíz transversa de la apófisis

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cigomática, los cóndilos se bloquean y la luxación es permanente e irreductible, siendo
necesaria una maniobra de reducción.

Músculos masticadores del cierre mandibular:

 Temporal: ancho, potente y plano, se inserta en forma de amplio abanico en toda la


superficie de la fosa temporal, para insertarse por medio de un tendón en la apófisis

coronoides de la mandíbula.
 Masetero: se origina en la cara externa del ángulo de la mandíbula, para insertarse en el

borde inferior de la arcada cigomática.


 Pterigoideo medial: se origina en la cara interna del ángulo de la mandíbula, se dirige

oblicuamente hacia arriba y hacia adentro para insertarse en la apófisis pterigoides.


 Pterigoideo lateral: desde la cara externa de la apófisis pterigoides y la apófisis

condílea. No es un elevador de la mandíbula, pero sin embargo contribuye a su


apertura.

Músculos de la apertura mandibular:


Los músculos motores de la apertura mandibular y de la boca también, son más numerosos y

menos potentes que los que garantizan la oclusión mandibular. Es necesario recalcar que la
gravedad actúa en el sentido de la apertura.

El hueso hioides y el cartílago tiroides desempeñan el papel de relevo entre la mandíbula y el


orificio superior del tórax, formado por la primera costilla a cada lado y el manubrio esternal

en el centro.
Los músculos se reparten en dos grupos:

1) Los infrahiodeos comunican en aparato tirohiodeo con la cintura escapular y el esternón.


Se hallan de adentro afuera, en el borde inferior del hueso hioides:

- Tirohioideo.
- Esternotirohiodeo.

- Esternohiodeo.
- Omohioideo.

Todos estos músculos descienden del hueso hioides y el cartílago tiroides y ofrecen resistencia
a los músculos suprahioideos.

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2) Los suprahioideos forman la zona superior de los músculos de la apertura mandibular:
- Estilohioideo.

- Digastrico. Atan el hueso hioides por detrás de la base del cráneo.

- Genihioideo.
Unen el hueso hioides a la mandíbula.
- Milohioideo.

Todos estos músculos

descienden de la mandíbula, apoyándose sobre el hioides, fijado por los músculos


infrahiodeos. Estos músculos son flexores a distancia del raquis cervical si actúan

sinérgicamente con los músculos masticadores.

El papel de los músculos en los movimientos mandibulares:

 El movimiento de protracción es decir, de avance de la mandíbula, se debe a la acción

simultanea de los pterigoideos laterales.


 El movimiento de desviación lateral, se debe a la contracción del pterigoideo lateral, del

lado contrario al sentido de la desviación, y del musculo masetero del lado de la


desviación.

 El movimiento de desplazamiento lateral sin desviación se produce gracias a la contracción


del masetero del lado del desplazamiento y del pterigoideo medial del lado puesto.

 El movimiento de desviación lateral se da gracias a la contracción simultaneo del masetero


del lado de la desviación y el pterigoideo lateral del lado opuesto.

 El descenso de la mandíbula y la apertura de la boca se debe a la acción simultanea de los


músculos supra e infrahiodeos y de los pterigoides laterales.

 El cierre se debe a la contracción bilateral y simultanea de todos los músculos


masticadores.

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