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¿SOMOS O NOS PARECEMOS?

ESTUDIO DE LA CULTURA EN INSTITUCIONES


EDUCATIVAS

TECNOLÓGICO
DE MONTERREY

TESIS

MAESTRÍA EN CIENCIAS

CON ESPECIALIDAD EN COMUNICACIÓN

INSTITUTO TECNOLÓGICO Y DE ESTUDIOS


SUPERIORES DE MONTERREY .
CAMPUS MONTERREY

POR
CLAUDIA KRISTAL TERRAZAS CHAVEZ

MAYO 2006
¿SOMOS O NOS PARECEMOS?
ESTUDIO DE LA CULTURA EN INSTITUCIONES EDUCATIVAS

TECNOLÓGICO
DE MONTERREY

TESIS

MAESTRÍA EN CIENCIAS CON ESPECIALIDAD EN


COMUNICACIÓN

INSTITUTO TECNOLÓGICO Y DE ESTUDIOS SUPERIORES DE


MONTERREY
CAMPUS MONTERREY

POR

CLAUDIA KRISTAL TERRAZAS CHAVEZ

MAYO DE 2006
¿SOMOS O NOS PARECEMOS?
ESTUDIO DE LA CULTURA EN INSTITUCIONES EDUCATIVAS

POR

CLAUDIA KRISTAL TERRAZAS CHÁVEZ

TESIS

PRESENTADA A LA DIVISIÓN DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES

ESTE TRABAJO ES REQUISITO PARCIAL PARA OBTENER EL TÍTULO DE


MAESTRA EN CIENCIAS CON ESPECIALIDAD
EN COMUNICACIÓN

INSTITUTO TECNOLÓGICO Y DE ESTUDIOS SUPERIORES DE MONTERREY


CAMPUS MONTERREY

MAYO DE 2006
A mis Padres
por su amor, aliento
y confianza.

A mi hermano y su
hermosa Familia
cuya presencia
siempre es motivo
de alegría.

A mi Tía
por la luz
en el pasillo y su
cobijo maternal.
Agradecimientos

Al Dr. Omar Danilo Hernández Soltillo por compartir su conocimiento y experiencia


conmigo y hacer de cada asesoría momentos de reflexión y filosofía.

A mis hermosas sinodales Dr. Alma Elena Gutiérrez y Mtra. María Otilia Villarreal, por su
positiva disposición y sus enriquecedores comentarios y aportaciones.

A Paulito por ser ánimo y compañía en los momentos caóticos y ser carcajada en los días
de esparcimiento.

A mi familia y amigos que son mi orgullo, aliento, soporte y motivación para el alcance de
mis logros.
Resumen

Estudio de la cultura en instituciones educativas, es una investigación que contrasta


la identidad institucional oficial de la Universidad Autónoma de Nuevo León y el Instituto
Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey Campus Monterrey, con la cultura
estudiantil correspondiente a cada institución universitaria.
La investigación discurre entre la revisión literaria de los principales temas teóricos
que tienen relevancia para el estudio, la lectura e interpretación de los documentos oficiales
de cada institución, el análisis de la cultura del cuerpo estudiantil, así como la relación entre
estos grandes temas. El objetivo central del estudio es identificar los rasgos diferenciadores
entre la Universidad Autónoma de Nuevo León y el Instituto Tecnológico de Estudios
Superiores de Monterrey, con el fin de establecer qué tipo de relación existe entre la
identidad de estas instituciones y el comportamiento y características de sus respectivos
estudiantados.
ÍNDICE

INTRODUCCIÓN
Página
CAPITULO I
Revisión de Literatura
Lectura de los estudios y fundamentos de la identidad y cultura organizacional

1.1 Estudios y aproximaciones sobre identidad organizacional 3


1.2 Perspectiva comunicativa sobre cultura organizacional 6
1.3 Cultura como teoría organizacional 7
1.4 Posición de la cultura dentro de la teoría organizacional 9
1.5 Cultura como una nueva metáfora 9
1.6 Cultura como un nuevo enfoque 10
1.7 Contribución a la Teoría Organizacional 11
1.8 Diversidad Cultural 11
1.9 Perspectiva Simbólica 15
1.10 La Realidad Multidimensional 16
1.11 Patrones entre Símbolos 18

CAPITULO II
Acercamiento a la génesis del estudio
Un paso hacia los estudios culturales

2.1 Delimitación y objeto del tema de estudio 20


2.2 Preguntas de investigación 21
2.3 Metodología 22
CAPITULO III
La organización como texto
En busca de una cultura ideal

3.1 La Educación Superior en México 26


3.2 Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey
Campus Monterrey 28
3.3 Universidad Autónoma de Nuevo León 42
3.4 Lectura y Contraste entre el Instituto Tecnológico de Estudios
Superiores de Monterrey Campus Monterrey y la Universidad
Autónoma de Nuevo León 51

Capitulo IV
Grupo Universitario
Aproximación a la cultura estudiantil

4.1 Resultados del Grupo de Enfoque del Instituto Tecnológico


de Estudios Superiores de Monterrey Campus Monterrey 54
4.2 Resultados del Grupo de Enfoque de la Universidad
Autónoma de Nuevo León 61
4.3 Contraste de Culturas estudiantiles 64

Capítulo V
Conclusión y Discusiones
Contraste entre lectura institucional y cultura estudiantil. 67
INTRODUCCIÓN

La cultura es un elemento inherente en la vida social, ya sea que se le considere


como un todo complejo que incluye conocimientos, creencias, leyes, moral costumbres y
cualquier otra capacidad y hábitos adquiridos por el hombre en cuanto miembro de una
sociedad (Taylor, 1998), o como aquellos elementos, en una definición más
especializada, que se producen dentro de la organización con el objetivo de distinguirla
de aquellas de similar concepto, y que actualmente se denomina cultura organizacional.
El concepto anterior, considerado como tema, se ha convertido en una noción que toda
organización utiliza en forma cotidiana.
El estudio de la cultura bajo la perspectiva organizacional, intenta definir,
comprender e identificar la relación entre cultura y el desempeño de la organización. A
este análisis se incorporan el estudio de elementos decodificadores de la realidad actual,
deseada y establecida oficialmente, por medio de distintas perspectivas que no sólo
intentan entender a la organización, sino que se alejan de enfoques mecanicistas tomando
en cuenta no sólo la estructura sino a sus miembros.
Los trabajos sobre cultura organizacional comenzaron a ser cada vez más importantes
a fines de los setenta y principios de los ochenta, debido a varias circunstancias: por un lado,
la necesidad de encontrar elementos al interior de las organizaciones que permitieran
aumentar la productividad y mejorar el desempeño de los trabajadores; por otra parte, debido
a la influencia de los procesos de globalización y regionalización económica; y por último,
como consecuencia de las modificaciones en las sociedades modernas donde las
organizaciones comienzan a ser también espacios de identidad (Barba y Solís, 1997).
En este contexto, la siguiente investigación aborda el estudio de la cultura
organizacional a través del análisis simbólico de dos instituciones educativas de nivel
superior, con el objetivo de identificar, definir y establecer si existe una correlación entre la
realidad expuesta explícita y oficialmente por la institución y la representada por el grupo
estudiantil.
Como resultado del análisis de los elementos anteriores, se pretende encontrar
elementos decodificadores de la realidad existente en las instituciones estudiadas y
observar no sólo la discrepancia o coherencia con su propia definición institucional, sino
la posible correlación de semejanza o diferencia con la otra institución estudiada como
consecuencia de la cultura que los caracteriza.
El estudio está estructurado en cuatro capítulos. En primer lugar se da a conocer
la revisión y lectura de los estudios que anteceden a la investigación así como los
fundamentos teóricos en los cuales se apoya. En segundo lugar se detalla el origen del
estudio así como la delimitación de los temas principales y la descripción de la
metodología de investigación. En tercer lugar, se hace una descripción de los rasgos y
elementos característicos que cada institución escolar establece oficialmente como
propios. Las instituciones escolares analizadas fueron el Instituto Tecnológico de
Estudios Superiores de Monterrey Campus Monterrey y la Universidad Autónoma de
Nuevo León.
Finalmente, se dan a conocer los datos obtenidos sobre el sentir del cuerpo
estudiantil a partir de las técnicas de investigación así como el análisis e interpretación de
resultados y las conclusiones.

2
Capitulo I
Revisión de Literatura
Lectura de los estudios y fundamentos de la identidad y cultura organizacional.

1.1 Estudios y aproximaciones sobre identidad organizacional.


Los problemas relacionados con la imagen e identidad corporativa u
organizacional de las empresas, guardan estrecha relación con las modernas teorías de la
llamada Comunicación Organizacional y el perfeccionamiento y aplicación de algunas
metodologías para su investigación, diagnóstico y programación estratégica.
Desde una perspectiva epistemológica, los investigadores de la comunicación
organizacional han empezado a reconocer las implicaciones y limitaciones de sus propias
metáforas, buscando reconfigurar nociones como "sistema cerrado" versus "sistema
abierto", la interfaz del ambiente organizacional y la idea de la organización en sí
(Putman, Philips y Chapman 1996; Smith, 1993; Taylor, 1993).
Villafañe (1993) menciona que sólo hay una forma de lograr que la organización
tenga una imagen única para sus diferentes públicos: siendo única. Y para ello los
primeros que deben percibirlo así son sus propios trabajadores, quienes han de ser
portadores de los valores o atributos que dicha organización reconoce en sí misma como
esenciales.
La identidad de la organización, en este contexto y de acuerdo con Villafañe
(1993), es el conjunto de rasgos que la caracterizan, distinguen y diferencian de otras de
similar o distinta categoría. Si ello es así, uno de los problemas que vincula este concepto
es el de tratar de encontrar, estudiar, definir y hacer valer tales rasgos, y proyectar los
modos y vías para comunicarlos de la manera más efectiva.
En referencia a lo anterior, Cheney y Thoger (1999) mencionan que para asegurar
y mantener un lugar legítimo y reconocible en mercados materiales y simbólicos, muchas
organizaciones actuales persiguen actividades de comunicación complejas. Tales
actividades no se circunscriben cuidadosamente ni implican a menudo funciones internas
y externas como presumen. Lo anterior puede observarse claramente en el campo y
práctica de las relaciones públicas y las cuestiones gerenciales, donde los grupos internos
ahora abarcan parte de la audiencia general que la organización desea tratar y donde los

3
mensajes son dirigidos externamente, convirtiéndose en una parte integral del discurso
operativo de la organización.
Muchas organizaciones han comenzado, según lo referido por estos autores, a
reconocer la dificultad de convencer a una audiencia externa sobre sus acciones cuando la
audiencia interna no acepta el mensaje y viceversa. Aun así, las nietas indicadas de las
relaciones públicas y las cuestiones gerenciales, han tenido tradicionalmente una fuerte
orientación externa, por ejemplo, al construir relaciones con los públicos, facilitar la
construcción de políticas eficaces, desarrollar imágenes favorables y hacer a la
organización más responsable con la sociedad. Por lo anterior, los profesionales de dichas
prácticas se han percatado que la búsqueda de esas metas puede llegar a afectar a la
organización en si y a los miembros de la misma.
Dentro de esta perspectiva, la pregunta más interesante puede no ser qué es lo que
distingue a los distintos tipos de prácticas de la comunicación de otras, sino cómo estos
esfuerzos están integrados a la organización para comunicar al menos algo consistente a
sus diversas audiencias. Sin dicha consistencia las actuales organizaciones tendrían
dificultades sustanciales y confirmarían la auto necesidad de mantener credibilidad y
legitimidad, dentro y fuera de la organización.
Como consecuencia a lo anterior, un creciente número de profesionales en
comunicación se integra alrededor de la misma preocupación: Identidad (Christen y
Cheney, 1994: Czarniawska-Joerges, 1994; Hatch y Schultz, 1997). Mientras el problema
de la identidad no es la única preocupación de las organizaciones y frecuentemente no un
objetivo explícitamente indicado, se puede observar la gran importancia que se otorga a
los cuestionamientos sobre "qué es o significa la organización" o "qué desea ser".
La preocupación por la identidad como tema, indica al menos dos dificultades en
las organizaciones contemporáneas. Primero, el persistente problema que encuentran al
intentar trazar las líneas que diferencien a la organización del mundo exterior. Y segundo,
el problema cada vez mayor de ser escuchado en un ambiente comunicacional saturado
con mensajes corporativos. En las actividades contemporáneas de las relaciones
públicas, cuestiones gerenciales, marketing, publicidad y similares, la lucha retórica en
curso para las organizaciones de la mayoría de las clases, es establecer una identidad

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claramente distintiva que al mismo tiempo se conecte con preocupaciones más generales
para lograr ser más persuasivos y eficaces.
Debido a que los mensajes organizacionales son establecidos alrededor de más de
un propósito y dirigidos a más de una audiencia, necesitamos pensar en una
comunicación organizacional interna y externa, reconociendo que será casi inevitable la
expresión de voces múltiples, identidades, culturas, imágenes e intereses.
Las preguntas sobre identidad se han convertido en una situación y con frecuencia
un tema que presiona a los individuos y a las instituciones en diferentes contextos
(Giddens, 1991; Lasch, 1978 y 1984). La extraordinaria disponibilidad de identidades
también señala simultáneamente un vacío de y búsqueda de significado.
Actualmente, individuos y organizaciones están en una intensa búsqueda por una
identidad favorable y sólida, incluso cuando dichas identidades se han vuelto más
difíciles de capturar y sostener. Como punto de referencia existen casos donde este tema
se convierte en una situación de crisis, como ocurrió con Royal Dutch Shell y su intento
por recuperar credibilidad después del caso de la plataforma de petróleo en el océano
nórdico. Por otra parte, existen también investigaciones que confirman la posibilidad de
que las percepciones internas (identidades, expectativas y estrategias) afecten fuertemente
la forma de observar los problemas, la perspectiva de las soluciones potenciales y cómo
los problemas son finalmente tratados.
Un ejemplo de lo anterior es el interesante estudio de Dutton y Dukerich (1991),
citado por Cheney y Thoger (1999) sobre la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva
Jersey. En este estudio los autores afirman que la identidad es una cuestión manifiesta
relacionada con las formas en que la organización define, diagnostica y responde a los
problemas que la rodean. Dutton y sus colegas en otros estudios (Dutton, 1993; Dutton y
Duncan, 1987) definen el diagnóstico de estas cuestiones estratégicas como procesos
cognitivos a nivel individual a través de los cuales, los tomadores de decisiones forman
las interpretaciones acerca de los eventos, desarrollos y tendencias en la organización.
Entre otras cosas, estos autores encontraron que la identidad de la organización sirve
como punto de referencia que los miembros usan para determinar la importancia de los
temas actuales.

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Mientras que el análisis de caso de la autoridad portuaria revela el grado en el cual
la respuesta de una organización se puede enmarcar por opiniones de una identidad
colectiva, falla en especificar con claridad el rol de las audiencias externas al formar y en
parte constituir la identidad organizacional.
Definiendo a la identidad organizacional, Dutton y Dukerich (1991) interpretan
este concepto como "aquello que los miembros creen que debe ser central, permanente y
de carácter distintivo". Ante este escenario como menciona Van Riel (1997), parece que
el consenso en la definición de la identidad corporativa será difícil de encontrar ya que
enfoca su atención en lo que los miembros piensan acerca de la organización y orienta de
modo explícito cómo la organización es representada.
Por lo anterior, el estudio de la identidad organizacional implica necesariamente
una revisión de los conceptos sobre cultura organizacional, con el fin de llegar a una
aproximación certera de los parámetros a considerar en la descripción del conjunto de
significados y comportamientos que la organización desarrolla como organismo social.

1.2 Perspectiva comunicativa sobre cultura organizacional


Una visión comunicacional de la cultura organizacional considera a la
comunicación como constitutiva de la cultura. El proceso en el que deseamos etiquetar a
la cultura organizacional consiste solamente en los patrones de la acción humana, sus
comportamientos recurrentes (incluyendo el lenguaje y sus partes simbólicas) y
significado.
De acuerdo con Eisenberg y Riley (1988) la cultura organizacional puede ser
mediada bajo cinco axiomas. Primero, una perspectiva comunicacional no limita su
interés sobre otras construcciones con "significado extra". Esta reconoce el carácter
simbólico del lenguaje ordinario y los caminos en los cuales los significados culturales
son construidos en las conversaciones diarias, obteniendo evidencia textual de patrones
lingüísticos, así como considerando también el campo no verbal y semiótico.
Segundo, esta perspectiva ofrece un comentario sobre la tensión entre las
aproximaciones cognitivas y de comportamiento de la acción humana, a través del foco
de la praxis comunicativa. De todas las actividades humanas, la comunicación es aquella
en la que la interpretación y la acción coexisten más claramente. Incluso cuando algunas

6
de las explicaciones del comportamiento humano puedan dar peso a los contrastantes
aspectos de las estructuras organizacionales y sociales, éstas enfatizan lo que es posible a
través de los logros individuales. Así, la comunicación puede ser vista como un "prisma
interactivo" a través del cual toda la fuerza de la estructura ya existente y lo
potencialmente permitido puede pasar (Mohán, 1993; Wentworth, 1980). En este
contexto, cada instante de la comunicación es un tipo de crisol para la cultura, con el peso
histórico del lenguaje y de las prácticas por un lado, y el potencial de innovación y
novedad por el otro.
Tercero, esta aproximación toma las fronteras de los patrones de comunicación en
la sociedad y examina cómo aparecen e interactúan en el nexo comunicacional. Por
ejemplo, estudios de pertenencia étnica, sistemas familiares e imagen de los medios en el
trabajo, pueden estar relacionados a una noción extensa sobre la cultura organizacional,
en tanto que ésta actúa como obligación en el comportamiento y servicio, así como en la
identidad de recursos de los miembros.
Cuarto, una orientación comunicacional toma total ventaja de varias de las
nuevas opciones disponibles para posicionar al investigador. Por ejemplo, Jackson (1989)
y su "empirismo radical" rompe con las barreras percibidas entre el investigador por sí
mismo y el "otro" organizacional. La investigación sobre la cultura organizacional puede
ser también un cuento contado a distancia o algo más impresionista y confeso (Van
Maanen, 1988).
Quinto, y tal vez el más controversial, es el enfoque comunicacional que
reconoce la legitimidad de todos los motivos para el estudio de la cultura, incluyendo el
interés práctico de los miembros organizacionales de intentar destacar su eficacia.

1.3 Cultura como teoría organizacional


La cultura organizacional se centra en las creencias, valores y significados
utilizados por los miembros de la organización para comprender cómo la unicidad de la
organización se origina, desarrolla y opera. El concepto de cultura organizacional ha
recibido considerable atención dentro de la teoría organizacional en la última década
(Scott, 1992).

7
Dicho concepto, ha emergido como resultado del rechazo a las concepciones
racionales y mecanicistas de la organización (Burrel y Morgan, 1979; Morgan, 1986;
Scott, 1992) donde los miembros son vistos como herramientas para alcanzar las metas
organizacionales. En lugar de estudiar estas actividades estructurales y orientadas a las
metas de trabajo en la organización, el concepto de cultura enfatiza las estructuras
fundamentales que las personas dan por sentado en las actividades sociales y
ocupacionales.
Así, observar la organización desde una perspectiva cultural es estudiar los
significados, creencias y comportamientos organizacionales y cómo estos significados
asignados influencian en el comportamiento de sus miembros, teniendo en cuenta que no
existe una única respuesta (Scott, 1992).
Otro punto importante en el debate de la cultura organizacional fue la búsqueda
de nuevas trayectorias de excelencia y eficacia, comprendiendo la complejidad de las
organizaciones modernas y en respuesta a las necesidades de una vida de trabajo
desafiante y significativa. Autores como Meter y Waterman (1982), Clark (1977), Deal y
Kennedy (1982), Hosftede (1980; 1981) y recientemente Koter y Heskett (1992) y
Denyson (1990) han reseñado temas sobre eficiencia y supervivencia organizacional.
Así, después de muchos años de debate cultural, existe gran cantidad de literatura
acerca de la cultura organizacional con amplia discusión en relación a los puntos de vista
sobre el concepto en sí y la importancia del mismo (Smircich, 1983; Putnam, 1983;
Alversson and Berg, 1992; Martin, 1993). Se han realizado numerosos intentos por
clarificar el concepto de la teoría cultural y cómo éste puede ser aplicado para el análisis
del liderazgo, estructura y cambio organizacional. Sin embargo, existen muy pocos
ejemplos sobre cómo las culturas organizacionales actuales pueden ser estudiadas y
descritas en la vida real. Es una tarea totalmente diferente y separada especificar de modo
más preciso los conceptos teóricos de cultura y cómo éstos pueden ser aplicados al
análisis de las organizaciones. Sólo después de esto, es posible evaluar los diferentes
puntos de vista acerca de la cultura y descubrir las implicaciones de dichas distinciones
teóricas, en las incursiones concretas obtenidas del análisis cultural.

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1.4 Posición de la cultura dentro de la teoría organizacional
Willy Sorensen (1983) nos recuerda que la cultura proviene originalmente del
cultivo: "El concepto de cultura significa cultivar, mientras nosotros cultivamos la tierra,
se empieza a realizar una actividad cultural". Morgan (1986) se refiere también a esta
noción: "el mundo (cultural) ha derivado metafóricamente de la idea del cultivo, el
proceso de labrar y transformar la tierra". Por otra parte, el antropólogo Geertz (1973)
demuestra que el concepto de cultura se desarrolló con el fin de distinguir a los humanos
del reino animal. En contraste con la regularidad de la naturaleza, el concepto de cultura
se ha desarrollado para conceptualizar la diversidad humana. Este concepto afirma que
socialmente construimos diferentes ideas acerca de la naturaleza y, por lo tanto, de la
realidad que nos rodea y que igualmente ayudamos a crear.
Así, en el sentido más general, cultura implica "que diferentes grupos de personas
tienen diferentes estilos de vida" (Morgan, 1986), donde "estilos de vida" está
fuertemente arraigado a la tradición y modos estables de vida trasmitidos de generación
en generación. Grupos culturales diferentes han sido sinónimo de países diferentes,
grupos étnicos, tribus, religiones, etc. Sin embargo "cultura" también ha logrado una
significación más amplia como subculturas, y la cultura de clases sociales o grupos. Bajo
esta perspectiva, el interés en la cultura dentro de la organización es la más reciente
aplicación del concepto, lo cual ha significado su uso cada vez más amplio. Dentro de la
teoría organizacional general, la cultura, entre otras cosas, se ha caracterizado como un
nuevo paradigma, una nueva metáfora o una nueva aproximación para entender a las
organizaciones.

1.5 Cultura como una nueva metáfora.


La máquina y el organismo biológico son las metáforas más reconocidas para
fortalecer a las organizaciones como sistema racional y natural (Scott, 1992). La metáfora
dirige la atención a las estructuras formales e informales de la organización
respectivamente. Morgan (1986) cita a la cultura como una tercera metáfora la cual
atiende el lado humano de la organización, aspecto que descuidan generalmente las dos
metáforas anteriores.

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La metáfora cultural opera para elaborar el significado y significación que los
miembros de la organización añaden al comportamiento preescrito e informal. La
organización no existe per se, es construida por los miembros de la organización a través
de los significados e interpretaciones acordados en las acciones y experiencias dentro de
la organización.

1.6 Cultura como un nuevo enfoque.


Bolman y Deal (1987) presentan otro concepto sobre la teoría organizacional,
pues definen el concepto de cultura como una nueva y diferente aproximación para
entender a la organización. Ellos parten de distintos marcos teóricos de referencia: cada
marco tiene su propia visión de la realidad. Los marcos individuales de referencia ayudan
a estructurar diferentes aproximaciones al estudio de las organizaciones.

1. Enfoque racional: Enfatiza la importancia de los roles y relaciones formales. La


estructura formal es adaptada a la tecnología y ambientes organizacionales,
dividiendo responsabilidad y coordinando actividades.

2. Enfoque de los recursos humanos: Enfatiza las relaciones entre las necesidades
humanas y la organización. Dichas necesidades, así como sentimientos,
valoraciones y prejuicios son el centro del análisis, presionando la importancia del
enriquecimiento de los recursos humanos para la organización. Los individuos
deberían disfrutar su trabajo.

3. Enfoque político: La organización es definida como una arena de conflicto sobre


los escasos recursos entre los individuos y los grupos. Negociación, compromisos
y coalición caracterizan a la organización.

4. Enfoque simbólico: Las organizaciones permanecen juntas por los valores


compartidos y la cultura, en lugar de los objetivos y políticas. Los valores se
transmiten vía rituales, ceremonias, cuentos, héroes y mitos, en lugar de reglas y
autoridad.

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1.7 Contribución a la Teoría Organizacional.
Ambos usos del concepto de la cultura dentro de la teoría organizacional acentúan
sus dos contribuciones importantes. Primero, el concepto de cultura enfoca nuestra
atención directamente sobre un nuevo fenómeno en la organización, expandiendo el
campo de estudio. Con la ayuda del concepto de cultura, mitos, metáforas, rituales,
historias, sagas, clanes, héroes, ceremonias, artefactos, visión del mundo, ethos y estética,
han mejorado nuestro entendimiento sobre las organizaciones. De acuerdo con John Van
Maanen (1988), en años recientes la cultura organizacional ha convertido a las charlas de
bar, experiencias absurdas y buenas tiendas, en legítimos objetos de investigación.
Segundo, la cultura organizacional ha reinterpretado elementos bien conocidos y
presentado preguntas sobre su significancia. La estructura formal no es ya sólo un medio
para entender la división organizacional del trabajo y su coordinación, sino también un
símbolo sobre los mitos dominantes acerca de las organizaciones efectivas (Meyer y
Rowan, 1977). La planeación de la estrategia organizacional no es simplemente un foro
para la toma de decisiones a largo plazo: también es un foro para la interpretación de los
eventos pasados y una señal de que el futuro es importante para la organización
(Sapienza, 1985).

1.8 Diversidad Cultural.


A pesar del fuerte interés en la cultura organizacional todavía no se ha establecido
un marco conceptual general para analizar la cultura de la organización. Sin embargo, se
han elaborado varias tipologías teóricas que resumen las diferencias en el concepto de
cultura.
Variable o Metáfora.
Smirich (1983) enfatiza una diferencia fundamental entre el punto de vista de
considerar que las organizaciones tienen cultura en oposición a la noción de que las
organizaciones son cultura.
Se dice que una organización tiene cultura cuando ésta es un atributo de la
organización, típicamente definido como valores o actitudes. Smirich diferencia la cultura
de la cultura organizacional, refiriéndose a la primera como una variable independiente la
cual está acorde a la organización vía membresía y contexto cultural. Y define a la

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segunda como una variable dependiente interna, formada dentro de la organización. Aquí,
la cultura se percibe como una cualidad instrumental que podrá ser adquirida y
manipulada por los miembros de la organización.
Al ser una variable, implica que la cultura puede trazarse sobre una escala. Por lo
tanto, una parte esencial del análisis cultural consiste en delimitar la cultura en referencia
a una escala de valores dada. Las dos escalas existentes más utilizadas son:

1. Culturas débiles y fuertes: (Deal y Kennedey, 1982; Heskett, 1992) se evalúa la


consistencia cultural interna y el impacto sobre los miembros de la organización.

2. Culturas eficientes o ineficientes: (Peters y Waterman, 1982; Denyson, 1990)


evalúa las culturas en relación al cumplimiento o metas, capacidad de innovación
y capacidad estratégica.

En el concepto alternativo de que la organización es cultura ésta trabaja como la


metáfora raíz para entender los constructos humanos y expresiones en la organización.

La cultura como la metáfora raíz promete un punto de vista organizacional en su


forma expresiva, manifestaciones del sentido humano. Las organizaciones son
entendidas y analizadas no principalmente en términos económicos o materiales,
sino en término de sus aspectos expresivos, ideológicos y simbólicos (Smircich,
1983).

Ambos puntos de vista sobre la cultura organizacional, enfatizan la cultura


organizacional como algo compartido por todos los miembros de la organización,
ya sea en términos de valores o actitudes o traslapados en marcos interpretativos.

Integración, Diferenciación y Ambigüedad.


Por otra parte, Martin y Meyerson (1988) critican el hecho de enfocar el concepto
de cultura como patrón cohesivo compartido por todos los miembros de la organización.
Ellos caracterizan el cuerpo dominante de la teoría como un paradigma de integración,

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por lo que la cultura organizacional es percibida como "el pegamento que mantiene unida
a la organización".
Además, estos autores presentan otros dos paradigmas para entender la cultura
organizacional: diferenciación y ambigüedad. El paradigma de diferenciación enfatiza la
falta de consistencia y consenso. Los estudios típicos de este paradigma estudian la
cultura organizacional en términos de las diferentes subculturas.
El paradigma de ambigüedad señala la falta de claridad, incertidumbre, confusión
y doble significado como resultado de la complejidad cultural. El flujo de información,
los cambios en las condiciones de trabajo y el ambiente turbulento crean confusión e
incertidumbre entre los miembros de la organización.

Racionalismo, Funcionalismo y Simbolismo.


Finalmente, el debate cultural puede ser discutido de acuerdo a varias perspectivas
clásicas dentro de la teoría organizacional, aunque el concepto de cultura organizacional
plantea nuevas preguntas sobre el estudio de la organización, introduciendo a la cultura
como una nueva perspectiva o metáfora que remplaza el concepto de las organizaciones
como máquinas (perspectiva racional) y organismos (perspectiva natural). Scott (1992)
define estas perspectivas como "modelos analíticos previstos para guiar o interpretar la
investigación empírica". Las tres perspectivas centrales al debate cultural son el
Racionalismo, el Funcionalismo y el Simbolismo.

Racionalismo
El punto de vista racionalista observa a la cultura organizacional como un medio
o herramienta para alcanzar con eficacia un objetivo dado (Peters y Wterman, 1982; Deal
y Kennedy, 1982; Kilmann 1985). Dentro de la perspectiva racionalista la cultura es
típicamente definida por variables sinónimas a la noción de valores. Por lo tanto, "la
cultura puede ser definida como filosofías compartidas, ideologías, valores, creencias,
expectativas, actitudes y normas que mantienen a una comunidad unida".

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Funcionalismo.
Esta perspectiva deriva de la antropología clásica y la teoría de los sistemas
organizacionales y aumenta las preguntas sobre cómo los sistemas evolucionan para
sobrevivir y adaptarse (Parsons, 1951). La perspectiva funcionalista percibe a las
organizaciones como sistemas naturales que persiguen primeramente la supervivencia
organizacional realizando las funciones necesarias para lograrlo. La cultura
organizacional es vista de acuerdo a su contribución hacia la supervivencia de la
organización. El funcionalismo especifica que para sobrevivir la organización debe poder
adaptarse a los ambientes externos e integrar sus procesos internos.
Así, lo que la cultura organizacional hace es solucionar los problemas básicos de
adaptación externa e integración de los miembros en la organización. Las
especificaciones de las funciones culturales permiten a la perspectiva funcionalista
analizar el origen y contenido de la cultura organizacional relacionado a las funciones y
diagnósticos sobre cómo la cultura organizacional contribuye a la supervivencia de la
organización.
El funcionalismo se enfoca en los procesos por los cuales los valores y premisas
se van compartiendo entre los miembros de la organización y en la formación de
identidad grupal, pero no rechaza que las subculturas organizacionales puedan
desarrollarse debido a circunstancias específicas en la organización.

Simbolismo.
La orientación simbólica percibe a la organización como sistemas humanos que
expresan patrones de actos simbólicos. Así, la pregunta fundamental que se hace el
simbolismo es: ¿cuál es el significado de la organización para sus miembros? La acción
no toma lugar de acuerdo a la relación mecanicista de causa- efecto o la necesidad por la
supervivencia organizacional.
En este contexto Cassirer (1944), menciona que la realidad organizacional se
convierte en una construcción simbólica donde el mundo físico se transforma en el
universo simbólico. La perspectiva simbólica asume que los miembros de la organización
asignan significado al comportamiento organizacional. El antropólogo Geertz aplica la
metáfora del texto como una imagen para interpretar la cultura organizacional. Como la

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literatura crítica, el análisis cultural "lee" a la organización con la intención de cristalizar
los patrones de significado.
Para la perspectiva simbólica, las subculturas no incluyen necesariamente partes
claramente delimitadas de grupos en la organización. En lugar de esto, las subculturas
pueden ser vistas como patrones competitivos de interpretación, donde la misma persona
puede pertenecer a la cultura compartida en algunas situaciones, y ser parte de una
subcultura en otras.

1.9 Perspectiva Simbólica.


La perspectiva simbólica se origina de diferentes tradiciones teóricas, como la
antropología, la semiótica, la crítica literaria y los estudios de comunicación. En un
principio, el simbolismo puede ser visto como una reacción a la perspectiva
runcionalista, sin embargo, en años recientes, el simbolismo organizacional ha
desarrollado patrones aún más elaborados para estudiar a las organizaciones como
culturas (Putman, 1983; Turner, 1990; Gagliardi, 1992; Alvesson y Berg, 1992).

Simbolismo: La creación de significado.


El paradigma simbólico asume que los seres humanos de manera activa definen y
crean su propia realidad. La realidad no son objetos a los que las personas reaccionan. La
realidad es una construcción social dentro de la cual las personas actúan utilizando su
propia definición de la situación. Esta construcción social deriva de la creación colectiva
de significados, por lo que las mismas acciones pueden tener diferentes significados en
contextos y grupos distintos.
En contraste a la metáfora orgánica dentro de la teoría organizacional, que
considera a las organizaciones como organismos que luchan por sobrevivir (Scott, 1992;
Morgan, 1986), la perspectiva simbólica considera a las organizaciones como sistemas
humanos. En esta perspectiva, las acciones no toman lugar de acuerdo a la relación
mecanicista de causa-efecto ni de conveniencia funcional, sino de acuerdo al tipo de
acciones de diferente significado que tienen los miembros de la organización. La realidad
organizacional se convierte en el universo simbólico en el cual los miembros actúan de
acuerdo con el significado definido de las cosas y acciones en la organización (Cassirer,

15
1944): "el mensaje central del simbolismo es que los actos humanos (simbólicamente) se
comporten como organismos" (Pondy, 1983).

Símbolos: La expresión del significado


Cualquier cosa o acción se convierte en un símbolo cuando ésta representa algo
más allá de sí misma. Las cosas y acciones se convierten en símbolos cuando no son
vistas en su sentido instrumental sino que experimentan un significado conferido por los
miembros de la organización. Así, en palabras de Pondy (1983), un símbolo es un
atributo que denota algo mucho mayor que sí mismo, y que asociamos a ciertas ideas de
modo consciente o inconsciente, dotándolas de significado y significación completos.
Los miembros de la organización construyen el significado de las cosas y
acciones en un proceso en curso en la organización. Cuando los viejos símbolos pierden
su carácter evocativo como expresiones de significado, nuevos símbolos son creados
como expresiones significativas de cómo los miembros de la organización dan sentido a
sus vidas organizacionales (Cohén, 1985; Gioia y Pitre, 1990).

1.10 La Realidad Multidimensional.

Cultura como sistema.


La cultura organizacional como sistema es una forma específica de ver la realidad
organizacional (abstracción), la cual es diferente a la forma en que las estructuras
formales e informales ven a la organización (Scott, 1992). La cultura organizacional tiene
su propia lógica y sistema de conceptos, los cuales se enfocan primeramente en los
procesos interpretativos y la creación de los significados en la vida diaria, en contraste
con las estructuras sociales formales e informales, enfocadas en la especificación de
metas y formalización (estructuras formales) y los patrones de interrelaciones humanas
desarrolladas para proveer la supervivencia organizacional (estructuras informales). Esta
existencia organizacional simultanea a la abstracción del sistema cultural y estructura
social es expresada por Geertz (1973).
De acuerdo con este autor, la cultura es la fábrica de significados en términos de
aquello que el ser humano empieza a interpretar de su experiencia y guía de acción; la

16
estructura social es la forma que toma la acción, la existencia concreta de las redes de
relaciones sociales. La cultura y la estructura social, son entonces abstracciones del
mismo fenómeno. Una considera la acción social en referencia de sus significados y la
otra la considera en términos de su contribución a la función del sistema social. En la
relación entre cultura organizacional y sistema social, la perspectiva simbólica las
distingue del funcionalismo en varias formas.
Primero, dentro del funcionalismo la cultura organizacional está integrada en el
sistema social total, donde la cultura es comprendida como una función suplementaria en
la integración externa e interna de la adaptación necesaria para la supervivencia
organizacional. El simbolismo, en contraste, define la cultura como un sistema
independiente ligado con, pero en diferente forma, al sistema social. La cultura no está
necesariamente integrada en el sistema social, pero contiene su propia definición
independiente de la realidad. La cultura organizacional debe contener una definición
jerárquica social independiente, la cual deberá ser radicalmente diferente a la jerarquía
definida por las estructuras formales.
Segundo, el funcionalismo asume que los sistemas están en balance y así
enfatizan la cultura integrativa y la función creativa-armónica. En contraste, el
simbolismo no asume automáticamente ninguna relación predeterminada dentro de la
cultura ni entre la cultura y el sistema social. La perspectiva simbólica provee la
posibilidad de la creación local de significados dentro de las diferentes unidades
organizacionales y contexto en la organización, y por lo tanto, la existencia de diferencias
y patrones de inconsistencia de significado dentro de la cultura organizacional.

Multiplicidad de Interpretaciones.
El simbolismo asume que la realidad es subjetiva y multidimensional. La misma
realidad organizacional provee varias posibles interpretaciones, las cuales en conjunto
crean la definición social de la realidad. Esto no quiere decir que una piedra no sea una
piedra dentro del simbolismo. El factor determinante es qué tipo de significado tiene la
piedra de acuerdo a los miembros de la organización. La realidad multidimensional del
simbolismo se expresa de dos maneras distintas.

17
Por un lado, diferentes interpretaciones pueden asociarse con un mismo fenómeno
en la organización. Es decir, diferentes grupos pueden interpretar y definir el mismo
fenómeno a su propia manera dentro de la organización. Por otra parte, el mismo
significado puede ser expresado en diferentes fenómenos. Aquí objetos muy diferentes
expresan el mismo significado, creando expresiones simbólicas fuertes. Esta relación
entre significado y fenómeno es conciente en la formación de los programas de identidad
corporativa (Olins, 1989), donde el diseño, arquitectura y gráficas son utilizadas
deliberadamente para expresar la misma noción de identidad.

1.11 Patrones entre Símbolos


Los miembros de la organización pueden crear patrones compartidos de
significado o códigos de interpretación (Barley, 1983) que ligan los distintos símbolos
organizacionales y pueden ser interpretados como la búsqueda personal por entender la
cultura organizacional.

Visión del mundo y Ethos.


En la descripción de los patrones culturales se puede distinguir entre la visión del
mundo cognitiva, que contiene la imagen mental de la realidad de los miembros de la
organización, y el Ethos, que abarca la estética de los miembros y el punto de vista moral
de sí mismo y de la vida en general. Clifford Geertz (1973) define estos patrones
culturales de la siguiente manera:

1. Visión del mundo: cuadro de cómo las cosas son actualmente, concepto sobre
naturaleza, sociedad o si mismo. Contiene las ideas más comprensivas del orden.
2. Ethos: El tono, carácter y calidad de vida, la moral y estilo estético y humor...
como la actitud subyacente hacia si mismos y la vida que su mundo refleja.
3. Metáfora y Metonimias: Son útiles para revelar la imagen cultural y la creación de
significados de la organización. ¿Cuáles son las metáforas centrales en la
organización? ¿Cómo se relacionan con el ambiente, otras culturas, y el
autoentendimiento?

18
En resumen y en referencia a lo anterior, el estudio de las organizaciones actuales,
entre otras cosas, ha generado un creciente interés por perspectivas culturales, al
reconocer la importancia de los cuestionamientos sobre "qué es o significa la
organización" o "qué desea ser", así como el estudio de los significados, creencias y
comportamientos organizacionales y cómo estos significados asignados influencian en el
comportamiento de sus miembros. Como consecuencia a estos enfoques, lo que parece
llegar a ser un problema es tratar de encontrar, estudiar, definir y entender tales conceptos
en la realidad organizativa.

19
Capítulo II
Acercamiento a la génesis del estudio
Un paso hacia los estudios culturales

2.1 Delimitación del tema y objeto de estudio.


Como se establece en el apartado anterior el problema sobre identidad y cultura
organizacional comienza por tratar de encontrar, estudiar, definir y entender los rasgos
que caracterizan, distinguen o diferencian a la organización de otras de similar o distinta
categoría, así como también a las creencias, valores y significados compartidos. Y
proyectar los modos y vías para comunicarlos de la manera más efectiva.
Diversos trabajos universitarios y de otras instituciones nos demuestran que la
primera dificultad se encuentra precisamente ahí, en ese proceso de necesario estudio
hacia adentro y hacia afuera que debe permitir una definición experta, de lo que hay (o
debe haber) en cada organización como bueno y distintivo.
El concepto de identidad corporativa surge así del diagnóstico de los atributos
esenciales de la organización y sus aspiraciones. Sin embargo, el conocimiento de ello no
asegura la congruencia entre la realidad existente y la esperada. Ante esta posibilidad, el
estudio que a continuación se presenta es un análisis sobre la identidad y cultura de dos
instituciones escolares de nivel superior.
En este contexto, el objetivo de mi investigación es identificar los rasgos
diferenciadores entre la Universidad Autónoma de Nuevo León y el Instituto Tecnológico
de Estudios Superiores de Monterrey, organismos de educación superior de carácter
público y privado respectivamente, con el fin de establecer qué tipo de relación existe
entre la identidad de la institución y el comportamiento y características del estudiantado.
Si son posibles las discrepancias, como algunos autores sugieren, entre el sistema
de creencias y valores oficialmente declarados por una organización y el sistema de
creencias y valores que en realidad inspira las conductas y actuaciones en la
organización, también es posible que la institución, en este caso escolar, pueda
influenciar en dichos sistemas de pensamiento, actuación y sentir característico de los
miembros que la conforman. Y de ser esto cierto, podrían encontrarse elementos
decodificadores de la realidad existente en las instituciones estudiadas y observar, no sólo

20
la discrepancia o coherencia con su propia institución, sino la posible correlación de
semejanza o diferencia con la otra institución estudiada, como consecuencia de la cultura
que la caracteriza.

2.2 Preguntas de investigación.


Bajo este escenario, el intento por descifrar la identidad corporativa de cualquier
institución deberá tomar en cuenta, como lo sugiere el modelo de Malawer y Jenkins
(1992), aspectos de la identidad visual y comunicacional, comportamiento, cultura
organizacional y condiciones de "mercado" y desempeño. Sin embargo, para usos de esta
investigación, se analizarán únicamente los aspectos culturales de la organización en un
comparativo entre la realidad expuesta por el estudiantado y los atributos declarados
formalmente por la organización.
En referencia al concepto de cultura organizacional, éste plantea nuevas preguntas
sobre el estudio de la organización, introduciendo a la cultura como una nueva
perspectiva o metáfora, remplazando el concepto de las organizaciones como máquinas
(perspectiva racional) y organismos (perspectiva natural). Scott (1992), define estas
perspectivas como "modelos analíticos previstos para guiar o interpretar la investigación
empírica". Las tres perspectivas centrales al debate cultural son el Racionalismo, el
Funcionalismo y el Simbolismo.
En base a lo anterior, la investigación se centra en la perspectiva simbólica para la
interpretación y análisis de los elementos decodificadores de la realidad expuesta y actual
de la organización. Sin embargo, no se dejarán de tomar en cuenta las demás perspectivas
como punto de comparación. Así pues, la investigación desarrolla tres áreas de estudio
importantes con el fin de analizar de modo más certero, la cultura e identidad
institucional de los objetos de estudio antes mencionados. Las áreas principales de la
investigación son las siguientes:

• La organización como texto:


o ¿Cuáles son los rasgos característicos, distintivos y diferenciadores que la
institución expone como propios?
o ¿Cuál es la razón de ser de la institución y su perspectiva del futuro?

21
o ¿Cuál es la estructura organizacional de la institución?
o ¿Cómo define la institución a sus miembros?

• Grupo estudiantil:
o ¿Cómo definen los estudiantes a las instituciones a las que pertenecen?
o ¿Cómo referencia el estudiante al cuerpo estudiantil y a sí mismo?
o ¿Qué valores y principios identifica como característicos de los
estudiantes de la institución?
o ¿Cómo es la relación del estudiante con sus compañeros y demás
miembros de la institución?

• Relación entre la organización como texto y el grupo estudiantil:


o ¿Existe alguna correlación entre la organización como texto y los rasgos
característicos del grupo estudiantil?
o ¿Existe alguna semejanza o diferencia entre los estudiantes de las
organizaciones estudiadas?
o ¿Se puede establecer alguna relación entre las diferencias o similitudes
entre los estudiantes de las instituciones como correspondencia a las
instituciones a las que pertenecen?

2.3 Metodología.
Por la naturaleza de la investigación el estudio se desarrolló bajo un enfoque
cualitativo, ya que éste posibilita dar profundidad a los datos, la dispersión, la riqueza
interpretativa, la contextualización del ambiente, los detalles y las experiencias únicas
(Hernández, S. y Fernández, C. 2003).
En referencia a la primera área de investigación, "la organización como texto" se
utilizó la técnica de análisis de contenido. Se revisaron de manera cualitativa
documentos oficiales como la misión y visión institucional, así como otros donde se
identificaron los principios y valores centrales para la institución con el fin de conocer las
diferencias o semejanzas entre las dos instituciones y revelar centros de interés.

22
En este contexto, se acceso a las páginas principales en Internet de las
instituciones y se hizo la lectura de ambas bajo cinco temas principales: Historia,
Estructura Organizacional, Facultad y Obligaciones, Definición Institucional y Perfil de
los estudiantes. Los temas se desarrollan de manera equivalente en ambas instituciones
salvo una única excepción. En el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de
Monterrey dentro del tema de Facultad y Obligaciones, se desprenden los Principios que
la comunidad educativa debe respetar y que representan los reglamentos y normas que los
mismos deben observar. El equivalente en la Universidad Autónoma de Nuevo León se
establece en el apartado con el mismo nombre, sin embargo, aquí se describen
únicamente las leyes y reglamentos bajo los cuales se rige la institución y la
aproximación más semejante a los Principios del Tec de Monterrey se observa en los
Valores asociados al quehacer universitario y los Atributos institucionales desarrollados
en el Plan de Definición Institucional. En base a la información anterior, se realizó un
análisis comparativo donde se describen las diferencias, semejanzas y centros de interés
de cada una de las instituciones escolares estudiadas.
Respecto a la segunda área de estudio, se organizaron grupos de enfoque con el
fin de comprender la visión del alumnado con referencia a su institución, su ideología,
actitudes y relaciones interpersonales. Se organizaron grupos de cinco y seis personas,
hombres y mujeres, que cursan los últimos semestres de su carrera. Las personas se
contactaron vía telefónica y las sesiones se efectuaron en un salón de la institución de
cada grupo estudiantil respectivamente. Las características de los entrevistados son las
siguientes:

23
Tabla 1. Características de los integrantes del grupo de enfoque.
Nombre Edad Carrera Escuela Semestre Lugar de
Origen
Lizette 23 Lie. en Comercio ITESM La Paz, Bolivia
9
Internacional
Jacob 23 Ing. en Sistemas ITESM 8 Monterrey, N.L
Computacionales
Paulo 23 Ing. en Industrias ITESM 7 Quito, Ecuador.
Alimentarias
Marco 22 Lie. en Diseño ITESM 8 Aguascalientes,
Industrial Aguascalientes.
Roberto 23 Ing. en Sistemas ITESM 8 Mérida, Yucatán.
Computacionales
Roxana 22 Lie. en UANL 6 Monterrey,
Administración Nuevo León.
Hugo 23 Ing. Mecánico UANL 8 Monterrey,
Electricista Nuevo León.
Carolina 23 Lie. en Economía UANL 8 Monterrey,
Nuevo León.
Esteban 23 Ing. Civil UANL 10 Monterrey,
Nuevo León.
Ménica 23 Lie. en UANL 8 Monterrey,
Administración Nuevo León.
Jesús 23 Lie. en Psicología UANL 8 Monterrey,
Nuevo León.

Los temas bajo los cuales se desarrolló la discusión fueron: Diferencia y


singularidad de las instituciones y alumnos, características de la cotidianidad y ambiente,
cultura y organización institucional. Es importante señalar que, por ser alumna del
Tecnológico de Monterrey, la información obtenida con los alumnos de esta institución
fue mayor, ya que la familiaridad con los participantes permitió una discusión más
enriquecedora. Por otra parte, la información obtenida de los alumnos de la Universidad

24
Autónoma de Nuevo León, fue menor debido en primer lugar a que no los conocía y
contaban con poco tiempo para continuar con la sesión.
Finalmente, en la parte evaluativa y de análisis de resultados se identificaron las
características principales del grupo estudiantil de cada una de las instituciones, así como
los patrones de coincidencia y discrepancia entre cada uno de ellos. Seguido de esto, en el
capítulo de discusión y conclusiones, se desarrolló un apartado evaluativo entre los
resultados encontrados de los grupos estudiantiles y su correspondencia y diferencia con
los resultados de las lecturas institucionales.

25
Capitulo III
La Organización como texto
En busca de una cultura ideal

3.1 La Educación Superior en México


El estudio de la escuela como elemento para el debate sobre si debe ser
considerada como una instancia de mediación cultural entre los significados, valores y
relaciones sociales de una sociedad determinada implica, necesariamente, el
conocimiento e investigación sobre los antecedentes conceptuales de la misma.
En este sentido, Osbom (1987) afirma que en México y en América Latina la
educación superior se imparte por medio de una "facultad" o "carrera", que en términos
generales es equivalente al concepto anglosajón de "área de especialización". Sin
embargo, nuestra noción es totalmente diferente a la de Estados Unidos, ya que en
América Latina el estudiante empieza a especializarse formalmente en un área de estudio
desde el primer semestre. Esta concepción es semejante a la de la tradición europea; sin
embargo en el contexto latinoamericano, la "carrera" adopta ciertas características
especiales de aislamiento educativo.
Otra diferencia en nuestro enfoque sobre la educación superior, consiste en que le
escuela preparatoria con frecuencia forma parte de la Universidad misma. De las 1691
instituciones de educación superior en México, de acuerdo con los datos expuestos por la
Asociación Nacional de Universidades e Institutos de Educación Superior (ANUIES),
325 cuentan con escuelas de nivel medio superior, es decir un 19% mientras que sólo el
11% ofrece además maestría y únicamente el 3% ofrece doctorado.
En referencia al tipo de institución de educación superior, de acuerdo con la base
de datos de ANUIES (2005) el 70% de las instituciones son particulares, es decir, del
total de escuelas registradas, 1179 son de tipo privado, mientras que sólo 30%, 512, son
de tipo público. Sin embargo, y aún cuando el número de instituciones particulares de
enseñanza superior, es mayor al total de instituciones públicas, las instituciones
particulares contienen sólo 32% del número total de egresados a nivel licenciatura.
Por lo tanto, las universidades públicas predominan en la educación superior de
México, como también lo hacen en otros países en América Latina, particularmente en

26
Argentina y en Venezuela, Centro América y en la mayoría de los países europeos
(Osborn, 1987).
Las universidades en nuestro país están dominadas por unas cuantas instituciones
bastante grandes, principalmente públicas, dos de las cuales (UNAM e Instituto
Politécnico) absorben por sí mismas cerca del 16% de todos los estudiantes de la
república.

Universidades Públicas y Privadas


De acuerdo con los datos de la Asociación Nacional de Universidades e Institutos
de Enseñanza Superior (ANUIES 2005), las universidades públicas u oficiales son las
que se crean por medio de un decreto de los gobiernos federal o estatal, en conformidad
con las facultades consignadas en la Constitución.
Las universidades públicas pueden ser autónomas, como la Universidad
Autónoma de Nuevo León, que elige su propio rector, y cuya Junta de Gobierno
(consejo directivo) está formada exclusivamente por profesores o investigadores de la
Universidad y electos por el Consejo Universitario, formado por maestros y estudiantes.
Por supuesto, el gobierno (federal o estatal según sea el caso) tiene la responsabilidad de
financiar íntegramente a las universidades, con excepción de los cargos mínimos por
colegiaturas y de los donativos.
De acuerdo con Osborn (1971), la universidad pública puede no tener autonomía,
en cuyo caso el gobierno, generalmente del estado, participa de alguna manera en el
proceso interno del manejo de la Universidad. Según este autor en 1971 este caso lo
ejemplificaría la Universidad de Guadalajara, donde el gobernador del estado
seleccionaba al rector entre una planilla de tres candidatos que le presenta el Consejo
Universitario. Sin embargo, actualmente no se encontró evidencia alguna sobre esta
afirmación, de hecho el rector de esta universidad, previa convocatoria, es electo por el
voto de los miembros del Consejo General Universitario en pleno. Donde sí se relaciona
al gobierno del estado con esta institución en particular, es en la duración del cargo del
rector, ya que el periodo es de seis años, contados a partir del día primero de abril del
año en que se renueve el Titular del Poder Ejecutivo del Estado. Sin embargo, los
funcionarios del estado no interfieren ordinariamente de ninguna manera en las funciones

27
universitarias, aún cuando pueda ser muy estrecha la relación entre el gobierno y los
funcionarios de la universidad.
Por otra parte, las universidades privadas, de acuerdo con la base de datos de la
ANUIES (2005), aunque en la práctica son totalmente independientes en el aspecto
financiero, y ordinariamente no perciben ningún subsidio gubernamental, deben ajustarse
a los planes de estudios establecidos por la UNAM, el Instituto Politécnico Nacional, por
una universidad o un gobierno estatal o por la Secretaría de Educación Pública.
Unas cuantas universidades privadas en nuestro país han sido capaces de
establecer una completa autonomía, tanto financiera como académicamente. Son las
llamadas "escuelas universitarias libres", a las que se ha conferido la facultad de otorgar
grados por medio de un decreto de gobierno (o de presidente). Aparentemente están
involucradas consideraciones políticas y de calidad en la obtención de un status de
universidad libre, sin embargo este status no parece que determine el prestigio de la
universidad. Actualmente, existen ocho de esas universidades libres, la más grande de la
cuales es el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey.

3.2 Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey Campus Monterrey.

Historia.
El Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, de acuerdo con lo
publicado en su página principal, nace como iniciativa de un grupo de empresarios,
encabezado por Don Eugenio Garza Sada, los cuales constituyen una sociedad civil sin
fines de lucro, con el propósito de fundar una institución educativa particular con el más
alto nivel académico. Esta sociedad civil, Enseñanza e Investigación Superior, A.C.
(EISAC), es la que auspicia al Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de
Monterrey (ITESM), fundado el 6 de septiembre de 1943. Y desde el 24 de julio de 1952
forma parte del sistema educativo mexicano bajo el estatuto de Escuela Libre
Universitaria, según el Decreto Presidencial expedido en esa fecha (ANUIES, 2005).
Desde sus inicios el Tecnológico de Monterrey se auto referencia como una
institución con visión empresarial y eficiente administración. Actualmente, y desde el año

28
1986 cuando el Consejo de EISAC aprueba el Estatuto General del Tecnológico de
Monterrey, se empieza a definir como una institución:

• Con finalidades académicas en los niveles medio superior y superior, incluido el


posgrado, y que apoya otros niveles de educación, capacitación, actualización y
desarrollo de las personas.
• De carácter privado, sin fines de lucro y responsable de la procuración de los
recursos necesarios para su operación y crecimiento. Independiente y ajena a
partidarismos políticos y religiosos.
• Comprometida con el desarrollo social y la innovación. Que promueve sistemas
educativos para apoyar a la educación de México.

La primera organización del Tecnológico de Monterrey estuvo conformada por


cuatro divisiones basadas en: La Escuela de Estudios Contables y La Escuela de
Ingeniería. Las primeras carreras en ofrecerse fueron: Contador Público, Ingeniero
Industrial Químico, Ingeniero Industrial Administrador, Ingeniero Industrial Electricista e
Ingeniero Industrial Mecánico. Además de dos bachilleratos, una carrera
semiuniversitaria (Contador Privado) y tres carreras técnicas.
Actualmente, la oferta educativa del Tecnológico de Monterrey está conformada
por 3 programas de preparatoria y por 35 carreras profesionales, 6 especialidades, 51
maestrías y 10 doctorados, primordialmente en las áreas de administración, tecnologías
de información y electrónica, biotecnología, humanidades, ciencias sociales, ingeniería,
medicina, agronomía y tecnología de alimentos.
Cuenta con 33 campus en México y una Universidad Virtual con presencia en
México y otros países. Da servicio a más de 97 mil estudiantes -29 mil de preparatoria,
58 mil de profesional y 11 mil de posgrado- a través de su planta docente constituida por
más de 8 mil profesores, de los cuales más de mil cuentan con el grado de doctor. El
Tecnológico de Monterrey tiene, hasta la fecha, más de 128 mil egresados de las carreras
profesionales y más de 27 mil egresados de los programas de postgrado.

29
Estructura Organizacional
La autoridad máxima del Sistema Tecnológico de Monterrey es el Consejo
General, el cual delega en el Rector la responsabilidad de acción. El Rector, a su vez, se
apoya en los rectores regionales, vicerrectores, directores y profesores para realizar sus
funciones, y no cuenta con un tiempo definido para mantener su cargo.

CONSEJO DELTECNOLÓGICO
DEL MONTERREY

RECTORÍA DEL SISTEMA AUDITORIA


Dr. Rafael Rangel C.P Humberto Rubio

VICERRECTORÍA DE ADMINISTRACIÓN
Y FINANZAS
Ing. Elíseo Vázquez VICERECTORÍA ACADÉMICA
Dr. Carlos Mijares
VICERRECTORÍA DE INVESTIGACIÓN Y
DESARROLLO
Ing. Hilda Ciuz

RECTORJA
RECTORÍA ZONA RECTORÍA ZONA RECTORÍA RECTORÍA ZONA RECTORÍA ZONA RECTORÍA ZONA INNOVACIÓN Y
METROPOLITANA METROPOLITAN ZONA CENTRO SUR NORTE OCCIDENTE
DESARROLLO
DE MONTERREY A CIUDAD DE
Ing. Roberto Ing. Sergio C.P. Davide Noel Ing. Juan Manuel INSTITUCIONAL
MÉXICO
Dr. Alberto Bustani Rueda Martínez Ramírez Duran Ing. Carlos Cruz
Dr. Carlos Enrique
González

CAMPUS CAMPUS CAMPUS CAMPUS CAMPUS CAMPUS CIUDAD UNIVERSIDAD


MONTERREY CIUDAD DE ESTADO DE CENTRAL DE AGUASCALIENTES OBREGÓN VIRTUAL
VICERRECTORÍA MÉXICO MÉXICO VERACRUZ
CAMPUS CAMPUS COLIMA Ing. Patricio López
DE ENSEÑANZA CAMPUS SANTA CAMPUS CAMPUS CHIHUAHUA
MEDIA FE CAMPUS
QUERÉTARO CHIAPAS
CAMPUS CIUDAD OUADALAJARA
Lie. Bertha Dávlla UNIVERSIDAD
CAMPUS CAMPUS JUÁREZ
CAMPUS TECMILENIO
CAMPUS CUMBRES TOLUCA CUERNAVACA
CAMPUS LAGUNA GUAYMAS Ing. Alejandro
CAMPUS EUGENIO CAMPUS
CAMPUS SALTILLO CAMPUS Crisbema
GARZA LAGUERA HIDALGO
IRAPUATO
CAMPUS SAN LUIS
CAMPUS EUGENIO CAMPUS
POTOSÍ CAMPUS LEÓN
GARZA SADA MORELIA
CAMPUS TAMPICO CAMPUS
CAMPUS SANTA CAMPUS
MAZATLÁN
CATARINA PUEBLA CAMPUS
ZACATECAS CAMPUS SINALOA
CAMPUS VALLE
ALTO CAMPUS SONORA
NORTE

30
Cada rectoría de zona se encuentra representada por un rector, el cual a su vez,
faculta la responsabilidad de acción a los rectores de cada campus que forman parte de su
sector de organización. El Campus Monterrey es origen y sede del Sistema Universitario
Tecnológico de Monterrey y forma parte de la rectoría de la zona metropolitana de
Monterrey, dirigida por el rector Alberto Bustani.
La máxima autoridad del Campus Monterrey se apoya en las distintas direcciones
académicas, de investigación, de asuntos estudiantiles, de desarrollo empresarial y de
administración y finanzas. Así mismo, el rector es auxiliado por distintas divisiones
donde se organizan todas las carreras, así como los asuntos de postgrado, y de
administración y finanzas.

Rectoría de la Zona Metropolitana de Monterrey


Rector
Dr. Alberto Bustani

Dirección Académica División de Administración y Finanzas Escuela de Medicina División de Tecnologías de Información y
DA DAF DCS Electrónica

Dr. Carlos Narvárez Dr. Salvador Treviño Dr. Martín Hernández

Dirección de División de Humanidades y Ciencias División de Ingeniería y Dirección de Administración y Finanzas


Investigación y Sociales Arquitectura
Dr. Arturo Molina
Posgrado
DHCS DÍA
DIAF
DIP
Dra. Lucrecia Lozano Dr. Arturo Molina
Dr. Enrique Vogel
Dr. Francisco Cantú

Dirección de Asuntos Vicerrectoría de Enseñanza Media Dirección del Centro de Escuela de Graduados en
Estudiantiles Desarrollo Empresarial Administración Pública y Política Pública
Lie. Bertha Dávila
Lie. Jorge Lozano Lain Lie. Arturo Torres EGAP
Dr. Bernardo González

Senado Académico Escuela de Graduados en Administración y


Dirección de Empresas
EGADE
Dr. Antonio J. Dieck Asaad

31
Facultad y Obligaciones.
Los principios de la Institución constituyen, de acuerdo con lo establecido en el
portal del sistema tecnológico, el fundamento de los rasgos que caracterizan, distinguen y
diferencian a la institución y que representa la unidad de todos los campus y entidades
académicas de la misma. De ellos se desprenden los reglamentos y normas que todos los
integrantes de la comunidad educativa deben observar.

• Principio 1
Compromiso de los integrantes de la comunidad educativa del Tecnológico de
Monterrey con sus valores fundamentales.
El Tecnológico de Monterrey promueve el comportamiento ético y los
integrantes de su comunidad educativa se comprometen con la honestidad, el
respeto, la justicia, la libertad, la responsabilidad, la confianza, la solidaridad, la
cultura de trabajo basada en la puntualidad y el cumplimiento en su quehacer, y la
realización plena de las personas.

• Principio 2
Innovación, creatividad, uso de tecnología y espíritu emprendedor.
El Tecnológico de Monterrey basa su desarrollo en la innovación, la
creatividad, el uso de la tecnología y el espíritu emprendedor de quienes lo
integran.

• Principio 3
Participación ciudadana y estado de derecho.
El Tecnológico de Monterrey promueve la participación ciudadana y el
estado de derecho en su comunidad educativa a través de sus actividades
académicas y estudiantiles.

32
• Principio 4
Libertad de emprender, economía de mercado y responsabilidad social.
Dados sus orígenes, el Tecnológico de Monterrey promueve el espíritu
emprendedor y la creación y desarrollo de empresas con responsabilidad social,
en el contexto de una economía de mercado.

• Principio 5
Desarrollo sostenible.
El Tecnológico de Monterrey está comprometido con el desarrollo
sostenible, y manifiesta este compromiso promoviendo el equilibrio entre los
factores económicos, sociales y la calidad ambiental, a través del tiempo, en todas
sus actividades. Asimismo, promueve dicho compromiso en la formación que
imparte a sus estudiantes.

• Principio 6
Igualdad de oportunidades para el ingreso y permanencia de los estudiantes.
El Tecnológico de Monterrey está comprometido con la igualdad de
oportunidades y con la no discriminación, por lo que está abierto a todo
estudiante, sin distinción de raza, credo, género o posición social. Sin embargo,
exige que los estudiantes cumplan los criterios de admisión vigentes y que se
comprometan a acatar los principios, normas y reglamentos institucionales. Este
mismo principio se aplica para la permanencia de los estudiantes en el
Tecnológico de Monterrey.

• Principio 7
Movilidad social.
El Tecnológico de Monterrey promueve la movilidad social a través de
fondos de becas y apoyos financieros que pone a disposición de estudiantes con
desempeño académico sobresaliente y necesidad económica comprobada.
Asimismo, promueve la movilidad social a través de la creación de modelos
educativos que ayuden a reducir la brecha educativa de regiones o países.

33
• Principio 8
Igualdad de oportunidades para el acceso y permanencia de los profesores y
empleados.
El Tecnológico de Monterrey está comprometido con la igualdad de
oportunidades y con la no discriminación, por lo que está abierto a toda persona
que solicite empleo, sin distinción de raza, credo, género o posición social. Sin
embargo, exige que los solicitantes cumplan con los criterios de capacidad y
solvencia moral requeridos para el puesto, y que se comprometan a acatar los
principios, normas y reglamentos institucionales. Este mismo principio se aplica
para la permanencia de los empleados y los profesores en el Tecnológico de
Monterrey.

• Principio 9
Libertad académica.
El Tecnológico de Monterrey está comprometido con la pluralidad de
pensamiento y la diversidad cultural y, por consiguiente, con la libertad
académica de sus profesores, libertad que implica el compromiso de cumplir con
los planes y programas de estudio vigentes y de apegarse a las normas de
investigación establecidas. Se entiende por libertad académica:
a. la libertad de cátedra, esto es, el derecho de los profesores a exponer
en sus clases los resultados de sus estudios e investigaciones, y las diferentes
corrientes de análisis en torno a los temas de su disciplina; y

b. la libertad de hacer investigación, de acuerdo con el enfoque de la


misión del Tecnológico de Monterrey, y de publicar los resultados
correspondientes.
Las libertades de cátedra y de investigación conllevan la responsabilidad
de no utilizarlas como medio de proselitismo en favor de ningún grupo
ideológico, político o religioso.

34
• Principio 10
Propiedad intelectual.
El Tecnológico de Monterrey respeta la propiedad intelectual y, por lo
tanto, reconoce el derecho de propiedad moral de los autores y protege el derecho
de propiedad comercial de los dueños, y hace su mejor esfuerzo para que
internamente se cumpla con este principio, que es fundamental para estimular la
actividad creadora, evitar el plagio y fomentar el desarrollo de la economía basada
en el conocimiento.

• Principio 11
Libertad de expresión.
El Tecnológico de Monterrey respeta la libertad de expresión, esto es, el
derecho que sus estudiantes, empleados, profesores y directivos tienen de externar
su pensamiento con respecto a cualquier tema, siempre que al ejercer este derecho
expresen que no lo hacen a nombre del Tecnológico de Monterrey.
Por otra parte, los estudiantes, empleados, profesores y directivos pueden
expresarse a nombre del Tecnológico de Monterrey, congruentemente con su
posición y responsabilidad dentro del mismo, y basándose en un análisis crítico y
objetivo.
Todos los miembros de esta comunidad educativa del Tecnológico de
Monterrey deberán estar conscientes de que el expresarse públicamente tiene un
efecto en la imagen y credibilidad de la institución, aun en el caso de que lo hagan
a título personal; por lo tanto, es importante que lo hagan de manera responsable.

• Principio 12
Apertura al debate de los grandes temas.
El Tecnológico de Monterrey propicia la apertura al debate de los grandes
temas del entorno político, económico, social y cultural de México y del mundo.
Para tal propósito promueve la presencia, en el Tecnológico de Monterrey, de
científicos, intelectuales, políticos y otros líderes de opinión para exponer y
debatir sus puntos de vista, con el fin de contribuir a la formación -como

35
personas, ciudadanos y profesionales- de los integrantes de la comunidad
educativa.
Para propiciar una formación equilibrada de los integrantes de la
comunidad educativa, el Tecnológico de Monterrey procurará la participación de
los representantes de las diferentes corrientes de pensamiento en torno a un tema;
en favor de la equidad, les aplicará el mismo reglamento y les facilitará los
mismos espacios y apoyos para presentar sus posturas.

• Principio 13
Derecho de asociación.
El Tecnológico de Monterrey respeta el derecho de las personas de
asociarse; sin embargo, sólo reconoce oficialmente las asociaciones que integren
los egresados, estudiantes, empleados y profesores, que no estén vinculadas con
grupos políticos, ideológicos o religiosos, ni hagan proselitismo a favor de esos
grupos dentro o fuera del Tecnológico de Monterrey.
Asimismo, reconoce oficialmente dichas asociaciones, siempre que sus
actividades, objetivos y estatutos no contravengan estos principios, la misión o la
operación del Tecnológico de Monterrey. Las asociaciones no reconocidas
oficialmente no podrán utilizar el nombre del Tecnológico de Monterrey.

• Principio 14
Compromiso con la formación integral de los estudiantes de quienes laboran en
el Tecnológico de Monterrey.
Es compromiso de quienes laboran en el Tecnológico de Monterrey
contribuir con su ejemplo -de acuerdo con lo establecido en la misión- a la
formación integral de los estudiantes, por lo que se espera que desempeñen su
labor con vocación de servicio y que respeten los valores, la libertad intelectual y
la dignidad de quienes integran la comunidad educativa.

36
• Principio 15
Desarrollo permanente de profesores y empleados.
El Tecnológico de Monterrey está comprometido con el desarrollo
permanente de sus profesores y empleados, por lo que pone a su disposición
diversos recursos para ese fin. Es responsabilidad de profesores y empleados
aprovecharlos para actualizarse permanentemente y fortalecer así su vocación
académica, su desarrollo profesional y su crecimiento personal.

• Principio 16
Participación y retroalimentación de la comunidad educativa para el desarrollo y
mejoramiento de la vida institucional del Tecnológico de Monterrey.
Para el Tecnológico de Monterrey es esencial promover la participación de
sus egresados, estudiantes, empleados, profesores, directivos y consejeros en la
definición de la visión, misión, estrategias, programas y proyectos académicos y
operativos; y la retroalimentación para el mejoramiento y desarrollo del propio
Tecnológico de Monterrey.
El Tecnológico de Monterrey promueve esta participación y
retroalimentación a través de consejos consultivos, comités, sistemas de
evaluación, encuestas, grupos de enfoque, academias, grupos de mejora continua,
diálogos entre directivos, estudiantes y profesores, reuniones de consulta con
empleados, sistemas electrónicos de comunicación, sistemas interpersonales de
comunicación y otros medios apropiados. La participación, diálogo y
retroalimentación deberán darse en un ambiente de civilidad y respeto mutuo.

• Principio 17
Sustentabilidad económica.
El Tecnológico de Monterrey basa su operación, crecimiento e innovación
en la sustentabilidad económica. Los presupuestos de operación de los campus,
entidades diversas y proyectos en general, deberán siempre prever un remanente
positivo que garantice el futuro de la institución. Sus profesores, empleados,
directivos y consejeros, de acuerdo con sus responsabilidades, contribuyen al

37
crecimiento del Tecnológico de Monterrey y a la eficiente administración de sus
recursos.

De acuerdo con los principios establecidos por el Tecnológico de Monterrey, se


puede establecer que la institución se distingue por fomentar el desarrollo institucional,
académico y social de sus miembros a través de la promoción, compromiso, respeto y
apoyo a los valores, derechos y libertades que la institución hace propios. Entre sus
rasgos más característicos se puede identificar la promoción del desarrollo institucional,
sostenible y académico; el compromiso con la libertad académica, propiedad intelectual y
debate de los temas políticos, económicos, sociales y culturales; así como el respeto al
derecho de asociación y la responsabilidad con el crecimiento de la institución y la
eficiente administración de sus recursos.

Plan de definición institucional

Misión y Visión 2015


Como se establece en el apartado anterior, los principios del Tecnológico de
Monterrey, establecen los rasgos fundamentales que justifican la razón de ser de la
institución. En base a esto, en el 2005, dichos rasgos se establecieron formalmente con la
definición de la Visión y Misión de la institución, las cuales regirán hasta el año 2015.

Visión
En el año 2015, el Tecnológico de Monterrey será la institución educativa más
reconocida de América Latina por el liderazgo de sus egresados en los sectores privado,
público y social; y por la investigación y desarrollo tecnológico que realiza para impulsar
la economía basada en el conocimiento, generar modelos de gestión e incubación de
empresas, colaborar en el mejoramiento de la administración pública y las políticas
públicas, y crear modelos y sistemas innovadores para el desarrollo sostenible de la
comunidad.

38
Misión
Es misión del Tecnológico de Monterrey formar personas íntegras, éticas, con una
visión humanística y competitiva internacionalmente en su campo profesional, que al
mismo tiempo sean ciudadanos comprometidos con el desarrollo económico, político,
social y cultural de su comunidad y con el uso sostenible de los recursos naturales. A
través de sus programas educativos y de investigación y desarrollo el Tecnológico de
Monterrey forma personas y transfiere el conocimiento para:

• Promover la competitividad internacional de las empresas con base en el


conocimiento, la innovación, el desarrollo tecnológico y el desarrollo sostenible.
• Desarrollar modelos de gestión de empresas para competir en una economía
globalizada.
• Crear, implantar y transferir modelos y redes de incubadoras para contribuir a la
generación de empresas.
• Colaborar en la profesionalización de la administración pública; y analizar y
plantear políticas públicas para el desarrollo del país.
• Contribuir al desarrollo sostenible de la comunidad con modelos y sistemas
innovadores para mejorarla en lo educativo, social, económico y político.
• Con esta misión, el Tecnológico de Monterrey y la comunidad que en torno a él se
forma se comprometen a contribuir al desarrollo de la sociedad.

Modelo Educativo.
Por otra parte, y con el fin de establecer de modo más certero la lectura
institucional, el Tecnológico de Monterrey se caracteriza por contar con un Modelo
Educativo centrado en el alumno y orientado a la formación de profesionales con
capacidad de liderazgo e innovación; que logren aplicar conocimientos científicos a
problemas concretos de la vida; con criterio para tomar decisiones y para llevar a cabo
acciones racionales. A través de este Modelo Educativo, el Tecnológico de Monterrey
busca que los egresados tengan cultura de calidad y de trabajo, y además fomenten
hábitos y actitudes éticas.

39
Estas metas, según lo establecido en la pagina principal de la Institcución, se
llevan a cabo a través de procesos de aprendizaje activo, donde adquieren relevancia los
problemas de la vida profesional y tienen cabida prácticas profesionales, toma de
decisiones, solución de problemas y creación de productos. Para ello se utilizan
metodologías de enseñanza y de aprendizaje más empíricas y situacionales, como son el
método de casos, el aprendizaje basado en problemas y el método de proyectos, y se hace
uso eficiente de las nuevas tecnologías de la información y comunicación que fortalecen
el aprendizaje y permiten adquirir una visión de la realidad más universal.
Estas metodologías integran la teoría y la práctica de forma equilibrada y a su vez,
desarrollan hábitos y conductas racionales. En este Modelo Educativo los contenidos
encuentran relevancia y desempeñan un papel muy activo en la toma de decisiones, a la
vez que están en un proceso continuo de actualización.

Perfil del estudiante


Así mismo el Tecnológico de Monterrey de acuerdo con lo establecido en su
portal oficial, promueve el seguimiento y proyección de los siguientes atributos como
refuerzo de lo establecido en los principios y definición institucional del mismo.

• Comportamiento fundamentado en la ética.


• Respeto a las personas y actitud de tolerancia a la diversidad.
• Responsabilidad ciudadana y sensibilidad a la realidad social.
• Solidaridad y espíritu de servicio.
• Espíritu de superación.
• Cultura de trabajo y de exigencia.
• Trabajo colaborativo.
• Evaluación de los cambios y adaptación inteligente a ellos.
• Capacidad de adoptar, aprovechar y asumir las innovaciones tecnológicas.
• Aprecio y cuidado de su salud.
• Identificación y vinculación con la Comunidad Tecnológico de Monterrey.

40
En base a lo anterior, la Institución define una serie de perfiles específicos de la
comunidad educativa constituida por estudiantes, egresados, profesores, directivos y
consejeros del Tecnológico de Monterrey, con el objetivo del cumplimiento de los
elementos establecidos en la Misión 2015 antes referida. Para usos de esta investigación
únicamente se dará a conocer el perfil particular de los estudiantes y egresados.

Perfil de los estudiantes y egresados.


Como complemento al apartado anterior y con el fin de asegurar el cumplimiento
y respeto a los valores fundamentales de la institución, para ser estudiante del
Tecnológico de Monterrey los aspirantes deberán contar con antecedentes académicos y
de conducta de alto nivel además de acreditar los requisitos de razonamiento verbal y
matemático, de acuerdo al nivel de estudios en el cual requieren inscribirse.
Así mismo, la institución establece que los estudiantes deberán comprometerse
con los valores, misión y demás atributos bajo los que se define como institución
educativa, así como demostrar interés por mantener una buena conducta, participar en
actividades extraacadémicas y conservar un buen desempeño académico durante su vida
estudiantil. En referencia a los egresados, el Tecnológico de Monterrey promueve que
sus estudiantes desarrollen y manifiesten las siguientes características:

• Coherencia ética como personas, profesionistas y ciudadanos.


• Aprecio por la cultura humanística en sus diversas manifestaciones.
• Aprecio por la identidad histórica y cultural de México y sus regiones.
• Aprecio por el conocimiento.
• Aplicación del conocimiento para el bien personal y el bien común.
• Pensamiento crítico.
• Valoración crítica del desarrollo tecnológico.
• Capacidad de investigar y aprender por cuenta propia.
• Capacidad emprendedora y de innovación.
• Capacidad de liderazgo.
• Visión y cultura internacional.
• Interés en actualizarse a lo largo de su vida profesional.

41
• Comunicación efectiva, oral y escrita, en español y en inglés.

Asimismo, durante sus estudios deberán adquirir los conocimientos requeridos para
tener un desempeño profesional de alto nivel.

3.3 Universidad Autónoma de Nuevo León

Historia
La Universidad Autónoma de Nuevo León inicia sus actividades el 25 de
septiembre de 1933. El proyecto universitario surge como una propuesta de comisiones
integradas por estudiantes de las Delegaciones de las Escuelas de Jurisprudencia,
Medicina, Colegio Civil, Normal y Farmacia del Estado de Nuevo León.
La iniciativa fue expuesta al H. Congreso del Estado el 29 de octubre de 1932 y el
7 de noviembre de 1932 se relevo a la Comisión de Justicia e Instrucción Pública, para su
estudio y dictamen, el cual fue formulado de manara favorable.
La Universidad de Nuevo León se integró con las facultades de Medicina,
Derecho y Ciencias Sociales, Ingeniería, Química y Farmacia, Escuela Normal, Escuela
de Bachilleres, Escuela Industrial y Preparatoria Técnica "Alvaro Obregón", Escuela
Industrial de Labores Femeniles "Pablo Livas", Escuela de Enfermeras y Obstetricia y,
finalmente, se incorporó la Biblioteca Pública del Estado.
A causa de diversos incidentes, el 29 de septiembre de 1935, por decreto del
Congreso del Estado, la Universidad de Nuevo León se declara desaparecida,
estableciéndose en su lugar el Consejo de Cultura Superior, dirigido por el Gobernador
Provisional del Estado, Profesor y General Gregorio Morales Sánchez, y después por el
Dr. Enrique C. Livas.
Durante el gobierno del General Bonifacio Salinas Leal, el 13 de septiembre de
1943 se establece de nuevo la Universidad, y el Dr. Enrique C. Livas es designado
Rector. En este mismo año toma el nombre de Universidad Autónoma de Nuevo León.
La Universidad organiza los programas educativos por Escuelas y Facultades, que
integran disciplinas afines. También existen direcciones generales y departamentos
centrales, que apoyan a las Facultades para beneficio de la formación de los

42
universitarios. Actualmente la universidad cuenta con 26 facultades y 29 preparatorias, de
las cuales 5 son técnicas.

Estructura Organizacional.

La máxima autoridad de la Universidad es el Rector. Entre sus funciones están las


de ejecutar los acuerdos del Consejo Universitario y vigilar el cumplimiento de los
mismos. El Rector tiene también, de acuerdo a lo establecido por las leyes y el Estatuto
General de la UANL, la facultad de designar y destituir al personal directivo. El Rector
es auxiliado en sus funciones por diversas dependencias, entre las que destacan la
Secretaría General, la Secretaría Académica, la Secretaría de Asuntos Universitarios, la
Secretaría de Planeación y Desarrollo Universitario, la Secretaría de Extensión y Cultura,
la Secretaría de Fomento Económico, los Departamentos Centrales y varias Direcciones
Generales.

La Universidad Autónoma de Nuevo León organiza los programas educativos por


Escuelas y Facultades, que integran disciplinas afines. La Universidad actualmente
cuenta con 26 facultades y 29 preparatorias, de las cuales 5 son técnicas. También existen
direcciones generales y departamentos centrales, que apoyan a las Facultades para
beneficio de la formación de los universitarios.

En las Facultades y Escuelas el máximo órgano de decisión es la Junta Directiva,


formada por los maestros e investigadores de la dependencia y un número igual de
representantes alumnos, electos democráticamente de conformidad con sus respectivos
reglamentos internos. La autoridad ejecutiva corresponde al Director, quien dura tres
años en su cargo y puede ser reelecto una sola vez.

43
Organigrama de la Universidad Autónoma de Nuevo León

H. Consejo
Universitario

Junta de Gobierno

Comisiones

H. Comisión de
Hacienda Consejo Consultivo

Fundación UANL
Secretaría Técnica RECTOR
Abogado General

Escuelas y Facultades Direcciones


Generales

Direcciones Secretaría General

Secretaría Académica Secretaría de Extensión Secretaría de Asuntos Secretaría de


y Cultura Universitarios Planeación y Desarrollo
Universitario

Facultad y Obligaciones

Leyes y Reglamentos de Gobierno.

Las leyes y Reglamentos de Gobierno de la universidad definen y determinan el


funcionamiento y organización de todas las dependencias necesarias para el
cumplimiento de los objetivos y desarrollo de la universidad. Para ello se establecen las
siguientes normas y estatutos de Gobierno:

44
• Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Nuevo León
• Ley Orgánica del hospital Universitario "Dr. José Eleuterio González"
• Estatuto General
• Reglamento sobre el funcionamiento de las Comisiones del Honorable
Consejo Universitario
• Reglamento sobre los procedimientos electorales para la designación de
• Directores de Escuelas y Facultades

Reglamentos Escolares
En los reglamentos escolares se establecen los procedimientos de admisión y
permanencia de los alumnos así como los estatutos generales sobre exámenes, servicio
social y estudio de postgrado

• Reglamentos de lo Académico y disciplinario


Los reglamentos de lo académico y disciplinario tienen el fin de regular las
acciones de planeación, programación, registro, ejercicio y control de los ingresos y
egresos de las dependencias académicas y administrativas de Escuelas del Nivel Medio
Superior y Universitario. Además de establecer las normas sobre la disciplina y el buen
comportamiento dentro de las áreas y recintos universitarios, Becas y Reconocimiento al
Mérito Universitario.

• Reglamentos Administrativos
Los reglamentos administrativos establecen las regulaciones sobre las relaciones
académicas entre la Universidad y su personal académico, las acciones de planeación,
programación, registro, ejercicio y control de los ingresos y egresos de las dependencias
académicas y administrativas de la UANL. Además de establecer los procedimientos
legales sobre los bienes que integran el patrimonio universitario así como los reglamentos
sobre la transparencia y el acceso a la información.

45
Plan de definición Institucional

Misión
La Universidad Autónoma de Nuevo León es una institución de carácter público,
comprometida con la sociedad, y tiene corno Misión la formación de bachilleres,
técnicos, profesionales, maestros universitarios e investigadores capaces de desempeñarse
eficientemente en la sociedad del conocimiento; poseedores de un amplio sentido de la
vida y con plena conciencia de la situación regional, nacional y mundial; que aplican
principios y valores universitarios, se comprometen con el desarrollo sustentable,
económico, científico, tecnológico y cultural de la humanidad; son innovadores y
competitivos, logran su desarrollo personal y contribuyen al progreso del país en el
contexto internacional. Genera conocimiento social, científico y humanista, como una
actividad que permite dar atención oportuna a las diversas problemáticas de la sociedad
en su conjunto, así como asegurar y mejorar permanentemente la calidad de la formación
universitaria.
Extiende los beneficios de la formación universitaria, fomenta la creación artística
en sus diversas formas de expresión, hace partícipe a la comunidad de este tipo de
actividades y contribuye a la preservación del patrimonio y del acervo cultural nacional y
universal.

» Áreas Estratégicas.

El avance y cumplimiento de las metas planteadas en la Visión UANL 2006, de


acuerdo con lo expuesto por el portal de la universidad, han servido de plataforma para el
lanzamiento de renovadas estrategias que permiten el desarrollo y la consolidación de la
actividad académica en la misma. Las áreas estratégicas que se definieron son las
siguientes: mejora de la competitividad y la innovación académica; investigación y
divulgación del conocimiento; vinculación social; difusión y extensión; administración y
gestión. Como ejes transversales, es decir, aspectos que por su impacto deben ser
atendidos en todas las áreas estratégicas, se estipulan: cobertura, innovación y calidad,

46
pertinencia, internacionalización, evaluación y la participación de la Universidad en el
proyecto "Ciudad Internacional del Conocimiento".
Visión.

La Universidad Autónoma de Nuevo León realizó un trabajo de análisis acerca de


la proyección institucional, con el propósito de identificar los grandes objetivos y las
metas que deberán cumplirse en los próximos años. A través de entrevistas y encuestas,
se llevó a cabo una consulta para recabar opiniones, puntos de vista y propuestas de
académicos, alumnos y funcionarios de la Institución, así como de autoridades del sector
educativo, consejeros, especialistas, ex alumnos, empresarios, padres de familia, expertos
en educación en los ámbitos nacional e internacional y miembros de los grupos más
representativos de la sociedad nuevoleonesa.

• Valores asociados al quehacer universitario

Los más altos fines de la educación, así como el logro de los objetivos y las metas
destinados a transformar y mejorar las condiciones de vida de los integrantes de la
sociedad, pueden alcanzarse en la medida en que los universitarios conozcan y practiquen
los valores y principios en que se sustenta el quehacer universitario. En su condición de
institución educativa, la UANL guarda un compromiso con hombres y mujeres que como
futuros profesionistas, habrán de comprometerse a su vez con su entorno, y en el marco
de una formación humanista e integral, serán competentes y responsables. Es
precisamente por esto que la Universidad debe hacer suyos los valores que posibiliten la
realización de los ideales, tanto de la educación como de la práctica profesional. Los
valores que se cultivan en la Universidad para lograr una educación integral son:

Verdad: Para realizar sus propósitos y fines, la vida y actividad universitarias se


organizan y desenvuelven teniendo como eje y fin el descubrimiento de lo que es
verdadero.

47
Honestidad: Es el soporte fundamental de las virtudes que deben distinguir a la
Universidad. La honestidad conduce al conocimiento y a la aceptación de las carencias
propias de la condición humana y al reconocimiento de los límites del saber y de la
acción.

Solidaridad: Por su carácter público, la Universidad debe ser solidaria, pues tiene
un compromiso con toda la sociedad, por lo que debe procurar atender a toda la población
por igual.

Respeto a la vida y a los demás: Es el factor de cohesión de una sociedad


caracterizada por la diversidad, que posibilita la coexistencia en armonía y paz, permite a
los universitarios la apertura hacia los demás y establece las bases para la solidaridad y la
vida en comunidad.

Responsabilidad: Significa asumir los compromisos establecidos con la sociedad.


El universitario responsable es el que cumple con disciplina las normas que rigen la vida
de la Institución y está consciente de sus obligaciones y de las consecuencias de sus
actos.

Respeto a la Naturaleza: La formación en la Universidad está basada en el respeto


a la naturaleza y la armonía con la sociedad. Formará un profesionista con una conciencia
ecológica de coexistencia con todos los seres vivos del planeta para beneficio común.

Justicia: El privilegio de la educación media superior y superior implica procurar


una mejor distribución e igualdad de oportunidades de una vida digna, particularmente
las de tipo educativo, para todos aquellos que aún no han tenido acceso a este nivel.

Integridad: La Universidad tiene la obligación de ser ejemplo de rectitud y


probidad, orientando todos sus actos a la búsqueda de la verdad y apartándose de
conductas y prácticas relacionadas con la simulación y el engaño.

48
Libertad: Para los universitarios el conocimiento conduce a un ejercicio de la
autodeterminación e implica la elección ante alternativas, de manera responsable,
consciente e informada.

Ética profesional: En el desempeño de su ejercicio profesional, los egresados de


la Universidad deben manifestar la posesión y el acatamiento de los principios y valores
que regulan las actividades propias de su campo de trabajo.

Además del cultivo de estos valores, cabe destacar que una formación integral
implica un equilibrio entre el desarrollo del intelecto, de la sensibilidad estética, las
emociones y los afectos.

• Atributos institucionales
Con este ejercicio de actualización de la Visión se refrendan también los atributos
que la UANL ha hecho propios y que han posibilitado el crecimiento continuo y el
cumplimiento de su Misión.
La autonomía es entendida como la capacidad de la Universidad para gobernarse
a sí misma y organizar el desarrollo de sus funciones sustantivas en un marco de libertad
para enseñar, investigar y difundir la cultura. Implica también el compromiso de actuar
responsablemente y de rendir cuentas a la sociedad.
El espíritu crítico permite comprender el sentido primordial de la tarea
universitaria y valorar su presencia en todo aquello que la Institución realiza, incluyendo
el conocimiento de la sociedad y el saber mismo.
El humanismo debe imponerse sobre criterios de orden técnico, práctico o de
cualquier otra índole que pretendan disminuir o alterar los principios que rigen el
comportamiento universitario, según los cuales la Universidad debe dedicarse
esencialmente al desarrollo y la formación plena de los estudiantes, a la generación de
conocimientos y al compromiso con la sociedad.
La pertinencia, entendida como criterio básico para el cumplimiento de cualquier
actividad institucional. Una universidad comprometida es aquella que atiende de manera
efectiva y oportuna las demandas y necesidades de la población.

49
El liderazgo que en el cumplimiento de sus funciones ejerce en el desarrollo de la
sociedad, fomenta el espíritu de superación necesario para que sus programas, servicios y
resultados obtengan público reconocimiento de sus aportaciones de vanguardia y de su
capacidad para proponer soluciones con sentido de anticipación y pertinencia.
La multidisciplinariedad, entendida como la configuración del trabajo intelectual
e institucional en el que los especialistas de diversas disciplinas deben integrarse en
equipos para enfrentar con mayores probabilidades de éxito la solución de las cuestiones
planteadas por la realidad.

Perfil de los actores principales

La Universidad de Nuevo León, con el fin de alcanzar una formación integral y


cumplir con los compromisos con la sociedad, establece algunos rasgos deseables y
características que deberá cumplir la comunidad educativa de esta institución. Como se
desarrolló en la definición institucional del otro caso de estudio, se expondrá únicamente
el perfil que deberá reunir el alumno de la UANL de acuerdo a lo establecido por la
misma. Tenemos entonces que dicho alumno deberá reunir las siguientes características:

• Poseer conocimientos avanzados, generales o especializados, así como capacidad


para aplicarlos a situaciones concretas.
• Tener habilidades y herramientas para el aprendizaje autónomo y pone en práctica
una dinámica de superación constante.
• Estar comprometido con el desarrollo de su comunidad.
• Practicar los valores y atributos que la Universidad promueve.
• Ser positivo ante la vida y el estudio.
• Ser competitivo a nivel internacional por sus conocimientos, destrezas, actitudes y
aptitudes.
• Poseer competencias sociales y capacidades de comunicación y persuasión que le
permiten desenvolverse en un contexto internacional.
• Ser capaz de crear relaciones, de adaptarse y convivir con otras culturas,
participando activamente en programas de intercambio.
• Ser emprendedor y ejerce liderazgo, con capacidad para dirigir y coordinar.

50
• Ser capaz de trabajar en equipo y desarrollar proyectos conjuntos.
• Tener conocimiento de varios idiomas.

3.3 Lectura y Contraste entre el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de


Monterrey Campus Monterrey y la Universidad Autónoma de Nuevo León.

Como resultado de la lectura de los documentos oficiales de las universidades


estudiadas se pueden establecer las siguientes características y diferencias:
En primer lugar, en la Universidad Autónoma de Nuevo León la educación es un
claro asunto político, ya que los representantes de la mayoría social, que forman el
gobierno, deciden los valores y la cultura que debe trabajarse en la misma, definiendo el
currículo, la estructura de la organización escolar y los procesos de selección y
clasificación de docentes.
Como instrumento político al servicio de la democracia, la escolarización se
concibe como un servicio público que debe alcanzar a todos los ciudadanos. La
educación, en este contexto, se concibe como un derecho y un deber de todos, pues es
precisamente su universalización la que legitima la estructura social democrática de la
institución, al garantizar, al menos teóricamente, una mínima igualdad de oportunidades,
que pretende compensar, en parte, las desigualdades personales vinculadas al origen
social, étnico, religioso, cultural y sexual de sus miembros.
Por otro lado, en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, la
escolarización parece no concebirse como un instrumento al servicio de la política, ni
siquiera de la política democrática. La escolarización es un instrumento al servicio del
libre intercambio de una mercancía: la educación, cuya producción y distribución debe
someterse a la libre regulación del mercado. La tarea de la Administración pública se
reduce simplemente a garantizar las condiciones que permitan el libre intercambio de la
oferta y la demanda. Así pues, la libre elección de campus por parte de los padres o
alumnos, la libre contratación y despido de los docentes, la libertad de enseñanza,
concebida como la libertad de cátedra y de hacer investigación, son elementos clave de
una política presidida por la desregulación y privatización, que sin embargo se encuentra
controlada por su propio sistema y no debe despegarse de las normas y principios

51
establecidos. El estado no se concibe como el instrumento colectivo para compensar las
desigualdades que provoca el mercado, sino como la instancia política que garantiza el
respeto a sus reglas de juego.
En segundo lugar, en la Universidad Autónoma de Nuevo León la vida y actividad
universitaria se organiza y desenvuelve teniendo como eje y fin, el descubrimiento de lo
que es verdadero, imponiendo el carácter humanístico sobre criterios de orden técnico y
práctico y comprometiéndose con el actuar responsable, tomando en cuenta la obligación
de rendir cuentas a la sociedad.
Por otro lado, la vida y actividad universitaria en el Tecnológico de Monterrey
parece tener como objetivo contribuir al éxito del producto que inevitablemente va a
recibir la valoración exterior, ya sea por medio del éxito en la demanda o por medio del
éxito en las pruebas externas de rendimiento académico. La definición institucional y la
estructura organizativa del mismo, dejan poco espacio a la libertad y originalidad del
cuerpo estudiantil.
En referencia a lo anterior, puede establecerse que la identidad institucional del
Tecnológico de Monterrey se distingue claramente por rasgos semejantes a estructuras
empresariales, ya que se diferencian elementos relacionados al Mercado, Status, Eficacia
y Eficiencia. Por otra parte, la clara cultura del trabajo que la institución hace propia, el
énfasis en la importancia de los roles y relaciones formales que pueden soportarse con el
diseño de la estructura organizacional, así como la importancia por alcanzar las metas de
modo eficiente, permiten observar que la institución coincide con mayor aproximación
con el punto de vista racionalista. Y esto puede justificarse también claramente por la
génesis de la organización, la cual fue fundada por empresarios con el fin de desarrollar
empresarios.
Por otra parte, y en referencia a la Universidad de Nuevo León, ésta se puede
distinguir por una cultura con características más Humanísticas, Sociales, Culturales y
Artísticas. Así mismo, por los atributos anteriores, el estudio de la institución se aproxima
con mayor similitud a los enfoques humanísticos ya que enfatiza las relaciones entre las
necesidades humanas y la organización. Esto se puede soportar con el origen de la propia
universidad, la cual se crea como un proyecto que da forma al sentir de un grupo de
estudiantes y su comunidad por contar con una institución de enseñanza superior.

52
En base a lo anterior, más que abrazarnos incondicionalmente a las características o
diferencias oficiales encontradas entre las instituciones, fue necesario analizar y debatir la
realidad educativa de las diferentes posiciones y características de los sistemas educativos
antes expuestos. Por esta razón, a continuación se dan a conocer la interpretación de
resultados de los grupos de enfoque realizados tanto en el Tecnológico de Monterrey
como en la Universidad Autónoma de Nuevo León.

53
Capitulo IV
Grupo Universitario
Aproximación a la cultura estudiantil

4.1 Resultados del Grupo de Enfoque del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de
Monterrey Campus Monterrey.

Como se establece en el marco teórico, observar la organización desde una


perspectiva cultural involucra estudiar los significados, creencias y comportamientos de
una organización y cómo estos significados asignados ejercen influencian en el
comportamiento de sus miembros.
Siguiendo la metáfora cultural, los estudiantes, de acuerdo con los resultados del
grupo de enfoque, hacen referencia a su organización como una institución caracterizada
por infraestructura y tecnología de punta, preocupada por el desarrollo sustentable y
servicio a la comunidad, alto nivel académico, emprendedora y con interés en otras
culturas. De acuerdo con los estudiantes, esto se ve reflejado en gran parte en su ambiente
de trabajo, el cual por consenso esta caracterizado por un alto nivel de presión y
exigencia1.

ROBERTO. La tecnología, los planes ecológicos y de servicio social que te ofrece


cualquier campus, además que hay muchas sedes que en otras universidades no hay,
que tiene convenios con universidades de muchas partes del mundo, ciudades de mil
lugares y un modelo de educación muy bueno.
JACOB. El nivel académico creo que es lo que más lo diferencia. A diferencia de
otras universidades, ésta se enfoca más a formar al estudiante al nivel académico que
está ofreciendo y así. Y otras universidades no se enfocan en eso, las otras
universidades de aquí de monterrey no aplican el mismo nivel educativo, los
maestros también son más responsables, se involucran más con los alumnos para que
se metan más al plan de instructor alumno y auto aprendizaje, y pues eso, se ve

1
No se hace referencia a las aportaciones de cada uno de los participantes del grupo de enfoque ya que esto
resultaría repetitivo y sumamente extenso.

54
reflejado también, pues en el nivel de stress. Como que eso también diferencia al tec,
la presión.

En referencia a Smirich, y haciendo una diferenciación entre cultura y cultura


organizacional, podemos hacer referencia al primer concepto, caracterizándolo por un
alto nivel de exigencia, interés por el prestigio y visión emprendedora. En referencia al
segundo concepto, la cultura organizacional se identifica por la capacidad de trabajar bajo
presión, interdisciplinariedad y sociabilidad (apertura/ adaptación a otras culturas).

LIZETTE. Esta muy variado, pero a mi me toco ver por ejemplo, yo que vengo de
Bolivia, generalmente a la edad promedio que sales y empiezas la universidad es a
los 18, y como que todavía no tienes idea de realmente que quieres estudiar o que
esperas. Y a mi me toco por ejemplo, en la sociedad de Bolivia, todos los que
estudian esperan trabajar en la empresa del papá o algo así, es a lo más que aspiran. Y
eso a mí me sorprendió mucho al llegar a Monterrey, que la mayoría de los alumnos
que entran al Tec tienen un plan de vida predeterminado. Voy a entrar al Tec y
cuando salga quiero trabajar en tal empresa y de aquí en tanto años yo quiero estar en
tal lugar. Fue algo que yo vi, que generalmente la gente del Tec tiende a ser muy
emprendedora, ha ser muy exigente consigo mismo y a buscar siempre, por la misma
universidad y el estudio que estas teniendo, metas muy altas y crecimiento mayor.

Razones de elección o permanencia.

ROBERTO. Yo sí por el puro nombre del Tec la verdad, yo me entere al azar casi ni
tengo razones para estar aquí, escogí una ciudad y ya, ni la pensé.

PAULO. Yo sí escogí el Tec porque iba a estudiar en el extranjero. Tenía planeado


estudiar afuera y por la carrera que escogí, mis opciones eran Chile y México. Y
averiguando cual de las dos tenía el mejor peso y revisando el plan de estudios, pues
tenía más prestigio el del Tec de Monterrey.

55
LIZETTE. Bueno yo también por el prestigio que tiene el Tec porque en Bolivia tiene
mucho renombre y es más fácil encontrar trabajo después si vienes de una
universidad de afuera. Yo también tenía pensado estudiar en el extranjero y entre mis
opciones estaba Estados Unidos, Chile o México. El Tec tiene mucha difusión en Sur
América, y más en la escuela en la que yo estaba. Entonces me aplicaron el examen y
directamente van a dar promoción, pero más al campus de Monterrey. De hecho
cuando yo entre al Tec, no sabía que habían otros campus del alrededor de México.

Cultura organizacional.

MARCO. Pues muchas veces la misma metodología, la forma de trabajar en el Tec,


simplemente el hecho de hacer todo en equipo, ayuda mucho a desarrollar un
ambiente en el que puedas conocer fácilmente gente. Llegas a conocer gente de tu
mismo salón, de otros grupos y de diferentes culturas. También organizar actividades
al terminar algún trabajo o proyecto, pues se hace entre varios grupos, exposiciones,
eventos, en el que vienen maestros de otras universidades a exponer y en todos esos
tipos de eventos se desarrolla un ambiente muy interdisciplinario que permite que
socialices con toda la gente de tu carrera y a veces de otras instituciones también.

JACOB. También existen grupos estudiantiles y todo eso, si tienes algún interés en
conocer gente que tenga tus mismos intereses, pues vas a ese grupo y conoces gente.

ROBERTO. O de tu mismo estado, de tu mismo país, si son de Yucatán o si son de


Bolivia o de Ecuador.

JACOB. Están los grupos de Salsa y de desarrollo estudiantil. Hay de todo, y luego
por eso pues la gente esta metida en un montón de cosas y pues se la vive apurado y
esta acostumbrado ha estar en muchas cosas a la vez.

Si evaluamos la consistencia cultural interna y el impacto sobre los miembros de la


organización, como lo sugiere Deal y Kennedey (1982) y Heskett (1992), podemos
establecer que el Tecnológico de Monterrey tiene un cultura fuerte, ya que existe una
concepción continua y coherente sobre el comportamiento de los miembros de la

56
organización y lo que la institución auto referencia sobre su razón de ser. Sobre todo en
conceptos como visión emprendedora, alto nivel de exigencia e interdisciplinaridad.

ROBERTO. Pues el mío sí, mi objetivo es terminar como un profesional e igual


comprometido con mi país, en lo que pueda, ese es mi objetivo.

PAULO. Que te de la facilidad de valerte por ti mismo, y de desarrollarte en el área


que te guste. Y mi objetivo, llegar a ser un profesional, tener un puesto de trabajo en
una empresa importante y desarrollarme en lo que me gusta o sea tener la
oportunidad de hacer lo que me gusta y que me paguen por ello.

JACOB. Yo igual, haberme preparado como profesionista y poder ejercer en un lugar


efectivamente y pues esperemos que en un lugar que me guste, pues en realidad estas
dispuesto a trabajar donde tengas campo para hacerlo y si te toca hacer algo que te
gusta mucho, pues ya cumpliste con el objetivo.

LIZETTE. Yo creo que también, y sí difiero un poquito, que en realidad cuando sales
del Tec, más que los conocimientos que tienes del área en la que estudiaste y todo
eso, es el poder desenvolverte, uno, como vemos en los grupos, a trabajar o convivir
día a día con muchas personas, saber que hay diferencias de opiniones, de criterios,
que tienes que aprender a convivir con ellos y superar las diferencias. A trabajar bajo
stress, yo creo que es algo que el Tec te impone y es de lo que más aprendes, a estar
todo el tiempo con problemas. Porque en realidad el estar bien metido dentro del Tec,
pues significa estar todo el tiempo en clases, en actividades, entonces es superarte, el
organizar tu tiempo. El tener todo ocupado de actividades, el cómo lidiar en épocas
de finales y que estás con trabajos finales, exámenes finales, pues se te acumula todo.
Entonces cuando te toca en una empresa que de repente llegan y te dicen, pues aquí
tienes todo y que llegas a un momento de stress igual que el que te toca en la escuela.
Yo creo que es algo muy importante que te da el Tec, inconscientemente, dentro de la
carrera, poder salir de ciertas situaciones, de ciertos problemas con los que te vas a
enfrentar más adelante.

57
En referencia al concepto de interdisciplinareidad, tanto en el discurso formal como
en el estudiantil, se observa la gran importancia que se otorga a las actividades
extracurriculares. En este elemento en particular, pueden observarse rasgos culturales
específicos dentro de los distintos grupos estudiantiles, ya sean académicos, artísticos,
deportivos o de entidad geográfica, que pudieran interpretarse como subculturas, ya que
el comportamiento dentro de los mismos llega diferenciarse de la cotidianidad y contar
con rasgos particulares que los diferencian entre ellos.

Características del estudiante.

MARCO. Depende mucho de la preferencia o del grupo al que pertenezcas.

PAULO. Exactamente, porque la gente que es foránea, por ejemplo, es muchísimo


más abierta que la gente que es originaria de acá. Porque es más común, por ejemplo,
que tus amigos sean foráneos a tener amigos regios, porque tus amigos regios, los
chavos regios ya tienen su grupito, no están en la necesidad de hacer nuevos amigos,
no porque no quieran hacer amigos, pero los foráneos como que tienen la mente
abierta a nuevas opciones y por eso son más dinámicos y sociables.

JACOB. Y luego por ejemplo los de los grupos de Salsa y de esos de desarrollo
estudiantil, pues la gente sí es diferente, tienen diferentes intereses, pues como que
los de grupos estudiantiles, les da por la onda más académica y luego hay otros
grupos más interesados en la cultura o el deporte y así.

LIZETTE. Y luego también por carrera pues como que la gente sí es diferente, como
los de Agronomía que luego son súper relajientos y se pasan el día diciéndole cosas a
las chavas o los de Física Industrial que luego son medio nerds y así. Creo que los
estudiantes sí nos diferenciamos por los grupos a los que pertenecemos.

Lo anterior en línea sugerida por Martin y Meyerson (1988) podría hacer


referencia al paradigma de diferenciación ya que se pueden identificar rasgos
diferenciadores que, aunque no son opuestos a la cultura organizacional (y los rasgos que
caracterizan a la cultura en particular), sí pudieran establecer atributos que se oponen al

58
hecho de enfocar el concepto de cultura como patrón cohesivo compartido por todos los
miembros de la organización.
Sin embargo, en el análisis de los distintos grupos estudiantiles de la institución y
de las diferencias culturales que los alumnos hacen de las distintas carreras puedo
establecer, como lo sugiere la perspectiva simbólica, que los atributos diferenciadores de
cada grupo resultan abstracciones del mismo fenómeno cultural. Es decir, a pesar de que
existen marcadas diferencias entre los significados, creencias y comportamientos de cada
grupo, todos expresan un significado común: cultura caracterizada por un alto nivel de
exigencia, trabajo bajo presión, compromiso, status y visión aunque se vea reflejado de
maneras distintas.
Los alumnos coinciden en establecer que aunque los grupos antes mencionados
puedan diferir la mayoría cumplen con las exigencias del Tec.

LIZETTE. Pues es que es lo mismo, estas en difusión porque sabes que todos te van a
ver en el teatro y te da prestigio e igual perteneces a un grupo estudiantil porque es
peso curricular y así.

PAULO. [...] y pues en realidad estés en el grupo que estés pues tienes que cumplir
con trabajos y eso, y por más social que seas y por más que salgas súper seguido o
hechas desmadre, bien puedes llegar en vivo a la escuela pero llegas, o bien no
duermes por terminar un trabajo o cumplir con salidas del servicio social y eso,
aunque el día anterior te hayas ido de farra.

En la descripción de los patrones culturales, como sugiere Clifford Geertz se


puede distinguir que la visión del mundo de los miembros llega a otorgar elementos
importantes para la mejora de la institución. Los alumnos observan que, como miembros
de la organización, se llegan a enajenar en las exigencias formales establecidas por la
misma, dejando atrás la posibilidad de intentar involucrarse en las tomas de decisión
institucionales que pudieran mejorar la interacción de la realidad actual con la deseada. El
hecho de las numerosas exigencias académicas, el involucrarse en las distintas
actividades extracurriculares y el interés por alcanzar las metas inmediatas (aprobación
de cursos, graduación, entrega de proyectos, etc), ocasiona que el alumno no pueda

59
especializarse en algo concreto, sea controlado fácilmente y sin cuestionamientos y
busque los medios más eficientes para lograr las metas, aunque muchas veces no sean los
más efectivos.

ROBERTO. Es que aquí estamos demasiado controlados, de hecho aquí si quieres


hacer una huelga o algo te sacan del Tec, no puedes ni siquiera hacer eso, si protestas
te sacan del Tec, si haces algo te mandan a junta disciplinaria, nos tienen demasiado
controlados. Además, que ni tiempo tienes para pensar como hacerle para mejorar la
situación, pues siempre tienes un montón de cosas que hacer.

LIZETTE. El hecho de que sea una institución privada en lugar a una pública marca
mucha diferencia. Creo que en la pública, por lo mismo de que no pagas o pagas muy
poco, tratas de aprender lo máximo y aprovechar todo y exigir lo que quieres. En
cambio aquí, como ya pagaste, tiendes a perderle el valor a lo que estas haciendo y al
final pasas las materias por tener el título, terminas por meterte con maestros barcos,
que no deberías pero te dejas llevar.

MARCO. Y si al final del semestre alguien te pregunta qué aprendiste de tu semestre,


realmente no hayas que decirle, es ahí cuando dices, ¿realmente vale tanto la pena
estar aquí por el renombre del Tec? ¿por el contacto con las empresas, etc., etc.,?.
Qué diferencia está haciendo el Tec en mi, comparado si me hubiera metido a otra
institución, qué tan apto estas siendo este semestre, en comparación al semestre
pasado, cómo eras, muchas veces no hayas la respuesta.

Sin embargo, el punto de vista moral de si mismos y de la vida en general (Ethos),


caracteriza a la comunidad estudiantil como individuos adaptables a las exigencias y
cambio, con gran facilidad de desenvoltura con personas de otros países, que exigen altos
niveles de calidad en sus acciones, persiguen el reconocimiento social, son
emprendedores y se involucran con la sociedad.

60
Rasgos característicos de la comunidad estudiantil identificados por los
participantes.

ROBERTO. Sí pues luego como que el estudiante sí se preocupa más por los temas
de sustentabilidad ecológica y servicio social [...]

PAULO. Eres más sociable y se te facilita conocer o adaptarte a diferentes contextos


porque convives con gente de todas partes y tienes oportunidad de intercambios [...]
MARCO. Y pues independientemente que luego no hagas las cosas bien o el clásico
copy paste, pues sí te exiges mucho en los proyectos, sobre todo cuando realmente te
interesan. Como que de pronto sí estamos acostumbrados a no dormir haciendo
trabajos.

LIZETTE. Yo también creo que la formación en general que te da el Tec, tanto a


nivel académico como a nivel persona, el hecho de tener la oportunidad de compartir
con varias culturas, te ayuda a formarte mejor, también el servicio social, todas las
actividades extra académicas que tiene el Tec pues te vuelves más emprendedor y te
involucras más con los diferentes asuntos de la sociedad.

4.2 Resultados del Grupo de Enfoque de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

Bajo la misma perspectiva cultural con que se definieron lo atributos


característicos de la otra institución estudiada, se puede establecer que los rasgos con los
que los estudiantes de caracterizan a su institución son la eficiencia, información sobre la
situación local, interés por la investigación, cultura y filosofía, así como capacidad
innovadora.

ROXANA: Pues yo creo, que la escuela se preocupa mucho por que los estudiantes
estén enterados de lo que pasa en la vida diaria. De pronto los maestros llegan
comprobando si vimos las noticias o leímos el periódico. Y pues eso te hace estar
informado. Y también por el trabajo te enteras y eso.

61
JESÚS: Yo desde antes de estar en la universidad, he identificado a la escuela por las
investigaciones que hacen, los premios que tiene y esas cosas. Además de los eventos
culturales que hacen. Es bien importante el arte y la cultura y tiene mucho prestigio y
no sólo en la escuela.

HUGO. En la investigación yo creo y por los proyectos que aportan a la ciencia,


además de la cultura y la filosofía [...]

Como correspondencia a la membresía y contexto cultural, los alumnos definen su


cultura (en referencia al concepto de Smirich) caracterizándola por contar con un alto
interés por la eficiencia, información por el acontecer social actual y comprometidos con
la investigación. Por otro lado, y como resultado de la interpretación y acontecer
cotidiano, los alumnos caracterizan su cultura organizacional por atributos como
unicidad, participación y compromiso con la especialización. Por otra parte, es claro, de
acuerdo con lo establecido por los estudiantes, que la vida en las aulas puede
diferenciarse y diversificarse de manera notable.

CAROLINA: [...] como que sí es diferente de otras universidades. Pues aquí somos
muy unidos, luego se hacen fiestas muy seguido, o nos vamos todos a los juegos o a
bailar y así. Y por esto como que uno se vuelva más participativo pues por estar con
la bola y eso.

ESTEBAN: Pero también pues más bien como que eres muy unido pero con los de tu
facultad y ya pues con ellos haces las cosas para tu facu y eso. Sí se realizan muchas
actividades para tu facultad pero depende de que estudies.

Como consecuencia de la organización de los programas educativos por


facultades y escuelas y que éstas se encuentren representadas por distintas autoridades,
llega existir falta de consistencia y consenso en la definición de las características que los
diferencian. Unido a esto, se expresa que la ubicación de las facultades también llega a
influir en la definición de los atributos que caracterizan la cultura del estudiantado. Sin
embargo, y a razón de que el alcance de esta investigación se limita a un grupo de

62
enfoque y entrevistas y no al análisis detallado de cada una de las facultades, se describirá
al grupo estudiantil bajo una orientación simbólica, con el fin de evitar llegar a
conclusiones apresuradas.

MÓNICA: Esta difícil, pues luego las facultades quedan muy lejos unas de otras o ni
siquiera están en la misma colonia, entonces sí es difícil decir cómo son los
estudiantes de toda la Universidad, pues más bien como que somos muchas
universidades, pues nos dividen por facultades.

En este contexto, los estudiantes coinciden en observar que la comunidad


estudiantil se desarrolla bajo conceptos claros de compromiso con su entorno, unión con
sus colegas, multidisciplinareidad (muchos de los estudiantes trabajan) y espíritu crítico.

JESÚS: Eso sí se nota que la mayoría de nosotros trabajamos, como que estas en la
Uní y pues tienes que trabajar porque sino no te alcanza y pues también como que
eso nos une porque tenemos actividades parecidas.

CAROLINA: Y también como que los estudiantes siempre tenemos que decir algo,
como que sí se opina, de que por ejemplo en artículos de Vida Universitaria y eso
sobre lo que pasa en las noticias y eso [...] pero sobretodo porque nuestras
preocupaciones son actuales, reales, de lo que nos sucede en el trabajo.

En referencia a los patrones culturales, la imagen mental de los miembros de su


realidad (visión del mundo), es muy similar a los atributos identificados dentro de la
cultura organizacional, ya que los estudiantes establecen que la vida universitaria está
caracterizada por un gran interés por la participación en cuestiones relacionadas con su
entorno o comunidad. Además, los alumnos observan gran interés por la investigación y
el desarrollo de las expresiones artísticas. Sin embargo, también observan como una
realidad la falta de compromiso con el alcance de los requisitos académicos.

63
ROXANA: Yo igual que mis compañeros, estoy de acuerdo que como estudiantes
nos preocupamos por lo que pasa a nuestro alrededor y estamos actualizados en los
temas importantes por el trabajo, los profesores y los amigos. Pero también luego se
descuida la escuela por andar en tanta cosa pues ya ven que hay un montón de fósiles
que llevan años en la Uní y pues también coincido en que como estudiantes nos
atraen mucho las cuestiones artísticas y sociales, y si no nos involucramos, al menos
sí se toman en cuenta.

Por otra parte, en la auto referencia moral (ethos) de los estudiantes, estos se
identifican por ser personas participativas con la sociedad, unidos, que enfrentan la
realidad y multidisciplinarios.

ESTEBAN: Pero también pues más bien como que eres muy unido [...]

JESÚS: Eso sí se nota que la mayoría de nosotros trabajamos [...] y pues tienes que
trabajar porque sino no te alcanza [...]

CAROLINA: Se hacen también campañas sociales y eso también como que es algo
que luego se hace mucho en la Uni [...]

4.3 Contraste de Culturas estudiantiles

En primer lugar, es claro que la Unión Estudiantil es un elemento diferenciador


entre los grupos universitarios estudiados. Y esto tiene clara correspondencia a la
organización interna de las instituciones a las que pertenecen. Administrar los programas
académicos por facultades desarrolla mayor unión entre sus miembros y al parecer este es
un detonador de la participación de los mismos. Por el contrario, la rotación de alumnos,
como sucede en el Tecnológico de Monterrey, parece provocar que este sentido de
unicidad se busque en grupos extracurriculares.
En segundo lugar, el hecho de que la mayoría de los estudiantes trabajen, parece
provocar mayor involucramiento e interés con el entorno, cabe señalar que esta
posibilidad está muy relacionada con la selección de horarios. Por otra, parte en el Tec de
Monterrey la mayoría no trabaja y las razones pueden ser muy variadas: estabilidad

64
económica, horarios quebrados, actividades extracurriculares etc. Lo que sí parece
evidente es que la relación con el entorno es más actualizada en el ámbito empresarial.
En tercer lugar, y como consecuencia de los rasgos característicos de los grupos
estudiados, se puede establecer que los miembros se mueven por distintas razones. Por
una parte, es claro en el Tec de Monterrey que el estudiante tenga metas que involucren
prestigio, reconocimiento, eficiencia y espíritu emprendedor, mientras que en la
Universidad Autónoma de Nuevo León, estos rasgos son de índole más humanista y
social.
En cuarto lugar, y en referencia a la cultura estudiantil, los alumnos del
Tecnológico de Monterrey distinguen entre sus características más particulares, el alto
nivel de exigencia, interés por el prestigio y visión emprendedora, lo cual está muy
relacionado con la lectura institucional y origen de la organización. Por otra parte, y en la
adaptación a esos atributos se puede observar que los estudiantes diferencian su cultura
organizacional por rasgos como la costumbre de trabajar bajo presión,
interdisciplinariedad y sociabilidad, también muy relacionados con la organización
interna de la institución.
En referencia a la cultura estudiantil de los alumnos de la Universidad Autónoma
de Nuevo León, ésta se caracterizó por alto interés por el acontecer social actual,
compromiso con la investigación, y estudio como herramienta de solución de los
problemas del entorno. Así mismo y haciendo una diferenciación con la cultura
organizacional como sugiere la teoría, ésta se caracterizó por gran sentido de unicidad,
participación, compromiso con la especialización y comunidad.
En este contexto, tanto la cultura de los estudiantes del Tecnológico de Monterrey
como de la Universidad Autónoma de Nuevo León, puede calificarse como una cultura
fuerte, ya que existe una gran consistencia entre los aspectos que los mismos identifican
como diferenciadores y propios. Sin embargo, puede observarse que en el Tecnológico de
Monterrey la consistencia cultural coincide con paradigmas de Integración, ya que existe
gran unicidad en la definición y conceptos de los rasgos característicos y diferenciadores
de los miembros de la institución. Mientras que en referencia a la Universidad Autónoma
de Nuevo León, ésta llega a coincidir más con paradigmas de Diferenciación, ya que los
miembros afirman que puede llegar a existir falta de consistencia y consenso en la

65
definición de la cultura por razones de las diferencias entre facultades e incluso de los
horarios académicos.
En quinto lugar, se puede establecer también una clara diferencia entre la Visión
del mundo de los estudiantes. Mientras que los estudiantes del Tecnológico de Monterrey
observan su realidad bajo un cuadro de alta exigencia y poco involucramiento en la toma
de decisiones, los estudiantes de la Universidad Autónoma de Nuevo León describen su
realidad caracterizada por gran interés por la participación en cuestiones relacionadas con
su entorno y comunidad. Así mismo, los estudiantes del ITESM, en la descripción de su
Ethos, establecen que éste se encuentra caracterizado por individuos adaptables a las
exigencias y cambio, con gran facilidad de desenvoltura con personas de otros países, que
exigen altos niveles de calidad en sus acciones, persiguen el reconocimiento social, son
emprendedores y se involucran con la sociedad. Mientras que los estudiantes de la UANL
distinguen este carácter y calidad de vida por la participación con la sociedad, unión,
contraste con la realidad y multidisciplinareidad.
Lo que es claro en la lectura de la cultura estudiantil en ambas instituciones, es
que son soporte de la razón de ser y origen de la organización a la que pertenecen. Así,
mientras aquellos que se desenvuelven en una cultura creada por empresarios, reflejan
características innegables de administración, dirección y gerencia, los miembros de la
institución creada por estudiantes para la comunidad, reflejan características más sociales
y con objetivos de cambio o mejora de su realidad, pero que no se conciben a niveles
empresariales altos.

66
Capitulo V.
Conclusión y discusiones.
Contraste entre la lectura organizacional y el grupo estudiantil

La enseñanza educativa puede entenderse como un proceso de comunicación


humana que tiene la intención de provocar la reconstrucción y el enriquecimiento de las
formas de pensar, sentir y actuar que el estudiante ha incorporado en su cultura
experiencial. Para poder abarcar este complejo proceso fue necesario atender los procesos
de intercambio tácito o inconsciente, los atributos pretendidos, los intereses y
expectativas del estudiante, las características definidas como legítimas y a aquellas no
confesas oficialmente.
La metáfora cultural como herramienta más adecuada para interpretar la
complejidad, multidimensionalidad y carácter singular de cada cuerpo estudiado, nos dio
una aproximación del resultado de la interacción entre el texto institucional y la
comunidad estudiantil. Si bien es cierto que no existe una única realidad para los
miembros de una organización, este estudio muestra cómo, en el caso de las instituciones
sociales, la definición de la cultura se encuentra claramente inmersa en la identidad de la
institución a la que pertenecen. Así, la escuela puede entenderse como una instancia de
mediación cultural entre los significados, sentimientos y conductas de la comunidad
social y desarrollo particular de sus miembros.
La definición cultural de cada una de las instituciones funcionó como antecedente
auto referencial de las características culturales que identifican y diferencian a los dos
grupos estudiantiles estudiados. Como soporte de lo anterior, puede observarse gran
consistencia entre los resultados de la lectura organizacional y el grupo estudiantil. Por
una parte nos dimos cuenta que los estudiantes que son miembros de ITESM cuentan con
rasgos que coinciden de modo constante con el origen empresarial de la organización.
Culturalmente el estudiante se auto referencia con rasgos de eficacia, eficiencia, prestigio
y alcance de metas, atributos de tipo más mecanicista que de orientaciones humanísticas
y que traen a colación conceptos como mercado, demanda, metas, objetivos y estrategias,
los cuales se vuelven parte del lenguaje y caracterización cotidiana.

67
Por otra parte, y en referencia a la lectura organizacional de la UANL y la
descripción cultural del grupo estudiantil de la misma, se pudo observar igualmente gran
consistencia entre los atributos que en ambas partes se distinguen como propios. Como
soporte de lo anterior se puede destacar que los miembros al atribuirse rasgos como
interés por la participación en cuestiones relacionadas con su entorno o comunidad, por la
investigación, cultura y realidad social, reflejan rasgos característicos del origen de la
organización y además coinciden con los fundamentos oficiales de la definición de la
misma.
Y aunque las perspectivas simbólicas abren la posibilidad de la diversidad, pudo
observarse que las diferentes concepciones de la realidad son abstracciones del mismo
fenómeno en muchas ocasiones.
En referencia a la cultura estudiantil del Tec de Monterrey, ésta se caracterizó por
contar con una fuerte influencia de la cultura organizacional "oficial", resultado de una
identidad institucional claramente definida y proyectada, de tal manera que la mayoría de
los miembros de la organización, por no dar una generalización adelantada, tienen
conocimiento de ella.
En muchos de los atributos que el Tecnológico de Monterrey entiende como
propios, los estudiantes se ven fuertemente identificados; sin embargo, en este proceso de
interacción adaptan dichos conceptos haciéndolos propios y creando nuevos atributos que
no son consideraros en el perfil del estudiante y definición institucional, y que sin
embargo son resultado de estos procesos de intercambio entre la estructura, definición y
cuerpo estudiantil.
Como soporte de lo anterior, la gran carga académica y la "presión" por
pertenecer a los distintos grupos estudiantiles (culturales, académicos, deportivos, etc),
evita que los estudiantes visualicen una posibilidad de participación en la toma de
decisiones institucionales y se concentren en cumplir la metas y objetivos de los grupos a
los que pertenecen o en lograr únicamente los requisitos académicos.
Una de las áreas de oportunidad que observa el estudiante es la necesidad de
estrategias efectivas de retroalimentación, que permitan la oportunidad de encontrar
soluciones conjuntas para la mejora de la institución educativa. Los estudiantes
establecen que la falta de intención por encontrar estrategias para la mejora de las áreas

68
consideradas más débiles es consecuencia de los múltiples asuntos en los que están
involucrados, la falta de horarios continuos que abarcan todo el tiempo de los días de la
semana y el control, como consecuencia del diseño organizacional, de la formación de los
diversos grupos de estudiantes, ya que cada materia cuenta siempre con alumnos
diferentes y éstos cambian semestralmente.
En referencia a la cultura organizacional de los estudiantes de la Universidad
Autónoma de Nuevo León, también existe una correspondencia entre la realidad actual y
la esperada o deseada por la institución bajo su definición institucional.
De acuerdo con lo referenciado por los estudiantes, éstos se caracterizan por
contar con un alto grado de preocupación por su entorno, sentido de unicidad y
multidisciplinariedad. Sin embargo, y aunque estas características llegan a tener cierto
consenso, es claro que la cultura estudiantil se encuentra diversificada como
consecuencia de la organización del estudiante por facultades y escuelas. No obstante, en
cierto sentido, las distintas concepciones de la realidad llegan a representar los mismos
fenómenos que se definen como característicos de la comunidad estudiantil en general.
Los estudiantes establecen que la posibilidad de agrupación permite en gran
medida el interés por encontrar y proponer estrategias para la solución de las necesidades
que, como parte del cuerpo educativo, pueden llegar a tener. Sin embargo, también
reconocen que lo anterior en algunas ocasiones llega a repercutir en el interés del alcance
de los requisitos académicos en general y la participación en las clases en particular.
Así pues, puede afirmarse que las diferencias encontradas entre los estudiantes de
la institución pública de la privada, tienen correlación con la definición, diseño y
atributos culturales que cada institución hace como propios.
Lo que es interesante destacar, es que en escuelas tanto públicas como privadas, el
estudiante está experimentado una serie de fenómenos producto de los desarrollos
sociales y tecnológicos que lo diferencia en gran medida con los estudiantes de
generaciones pasadas.
Tanto en las características del cuerpo estudiantil de la Universidad Autónoma de
Nuevo León como del Tecnológico de Monterrey, se observa un vacío motivacional y de
ideales concretos. Pareciera que el estudiante hoy en día, salvo obligadas excepciones, se
ha desprendido del involucramiento a conciencia de la fortuna que implica la oportunidad

69
de estudiar una carrera universitaria o bien del aprendizaje en sí mismo. Pareciera que el
impacto de la modernidad ha provocado una percepción más funcionalista del estudio
universitario, ya que éste parece ser concebido como algo inherente al joven que termina
los requisitos académicos necesarios o como la herramienta para sobrevivir en un mundo
saturado de profesionales y no como la oportunidad de formar parte del desarrollo de la
humanidad.
Si lo anterior es cierto y somos reflejo de las instituciones a las que pertenecemos,
como la investigación sugiere, el problema del vacío emocional, motivacional y de valor,
es producto de la gran cadena de elementos que estructuran el cuerpo académico. Somos
y nos parecemos a nuestras instituciones escolares, somos y nos adaptamos a las mismas,
nos parecemos y cambiamos a tal grado que somos correspondencia de los atributos que
nuestras instituciones proclaman oficialmente como propios.
Este primer paso en la investigación nos aproxima a esta afirmación, sin embargo,
es únicamente un hilo de la tela cultural de la educación y su impacto con la sociedad. Es
por ello que las líneas de investigación pendientes se extienden al estudio de los docentes,
administrativos, directivos, entorno y la multiplicidad de factores que intervienen e
impactan en el desarrollo y límites del progreso de la educación.
Por lo anterior y para concluir, considero que al interpretar como cultura los
factores que intervienen en la vida escolar, se resalta el carácter sistémico y vivo de los
elementos que influyen en la determinación de los intercambios de significados y
conductas dentro de la institución escolar, así como la naturaleza implícita y aproximada
de las influencias y elementos que pudieran configurar la cultura cotidiana. Si esto es así,
llegar a una decodificación global de todos los elementos que intervienen en la identidad
y definición cultural de nuestras instituciones de educación superior puede llevarnos no
sólo a identificar la realidad de dichas organizaciones, sino a establecer mecanismos
proyectados a la mejora de las mismas con el fin de impactar en beneficio del desarrollo
social.

70
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