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Traducción Sao Alicization
Traducción Sao Alicization
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Owari no Seraph: Guren Ichinose - catástrofe a los 16
TRADUCCIÓN SAO ALICIZATION
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Owari no Seraph: Guren Ichinose - catástrofe a los 16
TRADUCCIÓN SAO ALICIZATION
EPÍLOGO
Cuando no Hay Nada que Hacer
La pantalla del televisor era muy brillante.
El ruido del juego se podía oír.
Dos avatares con bombas en sus manos estaban caminando por doquier. Se
trataba de un juego de televisión portátil retro y sencilla, el cual Guren jugaba
continuamente.
—…huh, que sueño –murmuró–, no puede haber nada más aburrido que esto.
Habitación de Guren, 3 de la mañana. Horas nocturnas.
La persona que estaba a su lado era, como era de esperar, su compañero de
juego, quien estaba jugando, de igual forma, ese juego inútil, simple e
interesantemente delicado: Shinya Hiiragi.
Ambos estaban sentados de piernas cruzadas frente a la pantalla del televisor,
jugando dicho jueguecito.
— Oye, espera, espera, espera. ¿Por qué tú? ¿Por qué, por qué? Guren, ¿por
qué estas progresando un poco en los videojuegos?
Ignorándolo, Guren miró la pantalla con los ojos entrecerrados, controlando la
consola con su mano.
— Es obvio que me hago más experto en ello luego de hacer una y otra vez la
misma cosa durante bastante tiempo.
— Es cierto, pero probablemente tuviste prácticas en secreto.
— ¿Qué es eso de practicar en secreto?
— Practicar a escondidas.
— No. Si una persona juega esto por su cuenta, esa persona probablemente
tendría una personalidad bastante sombría.
— Eh, tu palabras, ciertamente, fueron muy sombrías.
Shinya dijo alegremente, y Guren le respondió antes de lanzar una bomba.
— Jodete.
— Uff, ¡estuvo cerca! –respondió Shinya al moverse rápida y repentinamente. Su
hombro chocó con el de Guren. Claro, incluso si el jugador se movía, su avatar en
el juego no lo haría. Sin embargo, ya fuese que Shinya se encontrara en peligro
dentro del juego, él respondería con movimientos físico.
— Oye, duele.
— Jaja, deberías auto-explotar.
— Lo hiciste a propósito, cretino.
— No, señor, mi cuerpo responde automáticamente cuando el juego está muy
emocionante.
Es imposible. Separar las emociones del cuerpo es una parte fundamental de los
entrenamientos de hechicería. Es imposible moverse solo por un juego. Shinya,
quien era excelente en magia, no permitiría que su cuerpo se moviera por accidente.
Guren miró la pantalla y dijo:
— Si me vuelves a golpear de nuevo, te mato…
— Ay, lo siento.
Mientras decía eso, ya se preparaba para volver a golpear a Guren con su
hombro.
Sin embargo, Guren dijo:
— JA, como si te dejara tener éxito.
Guren se movió hacia atrás para esquivar el ataque. Él continuó:
— Ay, lo siento. Mi cuerpo accidentalmente…
Al mismo tiempo, como si tratara de alejar la consola de Shinya, él se preparaba
para golpear con su codo izquierdo…
— Uwah, espera, como si te fuese a dejar lograrlo.
Shinya levantó su codo derecho y se protegió.
Era bastante doloroso estar empujándose el uno al otro con sus codos, pero
ambas partes se rehusaron a ceder.
Shinya habló mientras empujaba a Guren con su hombro.
—…ah~ Guren, eres terrible. ¿Por qué en lugar de ello no me derrotas con
habilidades de juego?
— ¿No fuiste tú quien comenzó a chocar conmigo?
— Eso no es cierto~ mi cuerpo se movió accidentalmente cuando me emocioné.
— Mentiroso.
— Pero si es verdad.
— No existe ninguna manera de que te crea.
Mito se puso nerviosa y corrió hacia la cocina. Ella le quitó a Shinya la botella de
cola y sirvió un poco en una taza.
— Ah –le preguntó Mito a Guren–, ¿quieres tomar algo, Guren?
— Si –asintió Guren, y repitió–, té de cebada.
Mito asintió con la cabeza y sonrió suavemente.
— Bueno, ya te sirvo un poco.
Mito dijo mientras sacaba la botella de té de cebada del refrigerador.
Goshi, quien estaba detrás del sofá, volvió a la vida.
— Ah, entonces, la naranja…
— Como Goshi lo estropeó todo, no.
— Eh…
Al oir esa voz irritada, incluso sus subordinadas, Shigure y Sayuri salieron de sus
habitaciones.
— Aunque… las ordenes de Guren-sama fueron de que no era necesario que lo
acompañaran esta noche… –dijo Shigure. Y Sayuri continuó:
— Todos están despiertos, ¿necesitan comer algo?
Ellas parecían que se unirían a la conmoción. Incluso ofrecieron cena. Si tal cosa
era servida, entonces nadie volvería a la cama. Guren se sintió incomodo mientras
se sentaba en el sofá.
—……….
Sin embargo, eso también era entrenamiento.
Un momento en el que no había nada que hacer. Un momento para estabilizar
su corazón.
Tiempo para permitir que su vida avanzara, era, en cierto modo, efectivo para
controlar al Demonio. Mucho más que esos momentos aburridos que permitían que
sus deseos se expandieran.
Pero, Guren apenas si había hecho algo así antes. Por tal razón, él se sentía algo
confundido con momento así.
No, todos los presentes deberían estar igual.
Todos cargaban en sus hombros sus linajes y apellidos familiares desde que
nacieron. Todos crecieron en un ambiente competitivo con simplemente
PRÓLOGO
El Significado de Sobrevivir
— Demonio…
¿Cómo crecería un niño que fue llamado así por sus padres?
Mahiru Hiiragi le dirigió una pregunta a ese Demonio.
— Oye.
—………
— Oye, tú.
—………
— Levanta la cabeza. Déjame ver tu rostro.
Pero el joven no hizo caso. Ni siquiera respondió. Solo permaneció sentado en
la oscuridad, con las rodillas abrazadas a su pecho.
Sin embargo, ella no se ofendió, y siguió perseverando y haciendo preguntas.
— Oye.
—…………
— Oye, tú.
—…………
— Oye, Yuu-kun.
— Amane Yūichirō-kun, levanta tu cabeza.
Ella dijo el nombre del joven: Yūichirō.
Crecer como un niño que siempre seria amable con todos: esa era la razón de
su nombre, los datos lo indicaban.
Pero existía una gran contradicción. Cosas como ser amable con alguien o con
todos era algo que no podía existir en este mundo.
Ser amable con todos solo le causaría dolor.
Si él pudiese ser amable con todos los bastardos existentes, él debía ser un dios
o algo parecido.
Al menos, eso era imposible para los humanos.
Pero ese tipo de cosas era irrelevante.
— ¡Pero si no lo sé!
De repente, Yuu alzó la voz.
— ¡Papá y mamá dijeron que soy un demonio! ¡Ellos dijeron que debía morir!
—………..
— Ya que si vivo, muchas cosas malas van a suceder - ¡dijeron que tengo que
morir! Por eso es que… por eso es que papa, que siempre fue muy amable, de
repente sacó un cuchillo…
—………..
— Mamá también me dijo que no puedo vivir. Morir es más afortunado o algo así.
Pues soy un demonio. Porque provocaré el caos mundial, porque soy un
monstruo…
—……….
— ¡Por mí, por mí, fue por mí que mamá y papá murieron… ¿papá y mamá?!
Uuuuu….
Allí se detuvo. Las lágrimas comenzaron a recorrer el rostro de Yuu. Sus
emociones eran inestables.
Luego miró en dirección a Mahiru con sus ojos anegados de lágrimas. Unos ojos
que parecían pedir ayuda.
— Bueno, en el nivel más fundamental, ¿eres un monstruo? –preguntó Mahiru.
El rostro de Yuu se distorsionó y gritó:
— ¡Que no lo sé!
Pero Mahiru ignoró lo que dijo y siguió preguntando.
— Entonces, si eres un monstruo, ¿no puedes vivir?
— Si.
— ¿Acaso los monstruos no tienen derecho de vivir?
—…este… pero, mamá y papá…
Interrumpiéndolo, Mahiru continuó:
— ¿Es que acaso los niños deben morir solo porque los padres les digan que
tienen que morir? ¿Acaso esa regla existe?
Si ese fuera el caso, Mahiru ya debería haber muerto. Pues, más de la mitad de
su cuerpo había dejado de ser humana. Se había convertido en un demonio.
Hablando de eso, todos querían matarla, por eso quizá existía realmente alguna
regla social de que los monstruos que no podían llevarse bien con los compañeros
y que no podían comprender la situación, debían morir.
Sin embargo, el joven que fue llamado demonio, parecía como si estuviese
dándole vuelta a las cosas en su cabeza.
—………..
Luego levantó su cabeza, y miró a Mahiru con algo de satisfacción.
— ¿…q-qué estás tratando de decir?
— No mucho –dijo Mahiru encogiéndose de hombros–. Solo quiero saber lo que
piensas.
—…lo…lo que pienso.
— Si. Sobre lo que dijeron tus padres acerca de morir. De que te hayan dicho
que no puedes vivir. Y que eres un monstruo y demonio. ¿Y ahora qué? ¿Deberías
morir?
—………
— ¿Acaso quieres morir?
— Yo…yo…
Su voz temblaba. Era la voz de una hermosura de 7 años de edad.
En ese momento, una voz llegó desde detrás de ella.
— Es inútil hablarle. Pues ya le hemos manipulado los recuerdos.
Mahiru se volvió, y vio que detrás de ella estaba un investigador de la «Secta
Hyakuya».
La expresión de Yuu cambió. Incluso dejó de hablar. Eso marcó el fin de la
conversación.
Al ver esa reacción, Mahiru le preguntó al investigador.
— Sobre esa reacción. ¿Acaso están abusando de él?
El investigador respondió con frialdad.
— Estamos llevando a cabo experimentos necesarios.
— ¿Y eso requiere manipularle los recuerdos?
— Como el daño psicológico es extremadamente grande, debemos borrar
cualquier recuerdo que pueda impedir la investigación… esta conversación que tuvo
contigo también será borrada.
— ¿Ah, sí?
— Por eso, incluso si le hablar, es inútil.
— Juju, ¿es solo que no quieres que me hable? ¿Acaso no quieres que el sujeto
experimental del «Serafín del Final» sea manipulado por mí?
Aunque Mahiru dijo eso, el investigador no pareció prestarle mucha atención.
— Hiiragi Mahiru. Nosotros, la «Secta Hyakuya», no te tememos. Solo somos
aliados tuyos porque eso nos permite obtener información interna del «Mikado no
Oni». Solo por eso. Por tal razón, las acciones que hagas tú sola no pondrán en
peligro nuestra organización.
— ¿En serio?
— Si.
— Pero quizá, incluso si sus recuerdos son borrados, esta conversación de aquí
podrá quedar.
— Jaja, eso es imposible –rió el investigador. Sin embargo, Mahiru siguió
hablando.
— Si lo es. Las preguntas que hice hoy, quedarán. Pues son preguntas de la
naturaleza humana. Si te hablan de morir, ¿es un deber que mueras? Él obtendrá
la respuesta algún día. Espero que esa respuesta la obtenga frente a la persona
que amo…
El investigador parecía bastante impotente. Pero nada de eso importó. Mahiru
cambió de sujeto.
— ¿Este es excelente?
— ¿Es necesario que te lo diga?
El investigador no respondió, pero Mahiru supo que sí lo era.
Su madre se quemó a sí misma. Fue un gran incendio. Saitou, quien estuvo
buscando a Yuu, había sido mostrado por televisión.
Incluso así, él no había sido eliminado.
En otras palabras, como un sujeto experimental, Amane Yūichirō era excelente
hasta tal nivel.
Por eso es que Mahiru había venido a verlo.
En el experimento del «Serafín del Final», probablemente él era el mejor sujeto.
—………..
Mahiru volvió a ver al cabizbajo Yuu. Aunque estaba herido, seguía siendo un
niño inocente y puro.
— ¿…puedes dármelo?
— Jajajajaj
Rió el investigador. Pues era claro que no podía. Entonces ¿por qué dejó que
Mahiru y Yuu se conocieran?
Mahiru levantó su cabeza para ver el techo. Había algunas cuantas cámaras
CCTV capturando cada momento allí.
Para ellos, eso también era un experimento. Una humana poseída por un
demonio y un excelente sujeto experimental del «Serafín del Final», cuando ellos
se encontraran, ¿qué tipo de reacción tendrían?
Más que eso, ellos sintieron que si llegaba a haber algún problema en su
encuentro, ellos tendrían la habilidad de solucionarlo.
Tenían la certeza de poder matar a Mahiru. Eso no era un simple orgullo de su
parte.
La «Secta Hyakuya» probablemente podría hacerlo. Esos bastardos tenían ese
tipo de fuerza.
La «Secta Hyakuya» era una organización más peligrosa que el «Mikado no Oni»,
pues ellos eran insustanciales.
Una organización que solo tenía un valor fundamental; expandir y ganar fuerza
infinitamente.
Una organización centrada en la persecución de fuerza, a diferencia del «Mikado
no Oni», que estaba centrada alrededor de la Familia Hiiragi.
Pero era por eso, que ellos fueron capaces de unirse.
Siempre y cuando tuviesen los mismos objetivos, moral, emociones o el orgullo
ya no existiese entre ellos.
Sin embargo, si tenían los mismos objetivos, se convertirían en oponente
formidables. Pues con respecto a la ética de dejar que el deseo haga estragos,
ninguno dudaría.
Eran como liebres, corriendo con determinación y desespero hacia la destrucción.
Y quien se encontraba en el centro de los experimentos sin ética, era Yuu.
La experimentación humana que él sufría era bastante cruel.
—………..
Mahiru vio a Yuu.
CAPÍTULO 1
La Hermana sin Amigos
— Prodigio…
¿Cómo creció una niña con una hermana que la llamaba así?
Guren Ichinose miró la helada puerta de hierro frente a él.
Esa joven chica estaba viviendo en su propio condominio lujoso ubicado frente a
Dougenzaka, Shibuya – Tokio.
La puerta estaba sin seguro. Guren la abrió.
El pasillo que conectaba a la entrada era muy oscuro. De acuerdo a la
información que obtuvo, el apartamento debería tener 2 habitaciones y una sala de
estar
Un espacio 2LDK perfecto para una jovencita que vivía por su cuenta.
Había una habitación en cada lado del pasillo. Y luego de este, estaba la cocina
y la sala de estar.
Pero allí, no se podía sentir movimiento alguno.
Guren se quitó los zapatos y caminó por el pasillo. Entró en la sala, y como era
de esperar, no estaba iluminada.
Eran las 6 de la tarde. Las cortinas estaban cerradas. Pero en medio de la
oscuridad, una jovencita estaba sentada en el sofá, mirando con indiferencia, el
espacio.
Era Shinoa Hiiragi. Una niña de unos 7 años de edad.
La hermana de Mahiru Hiiragi, quien por su cuenta, tenía al «Mikado no Oni» y a
la «Secta Hyakuya» en las palmas de sus manos.
— ¿No hay luz…? –preguntó, y Shinoa le respondió.
— Que fastidio.
— ¿Quieres encenderlas?
— Tienes el interruptor detrás de ti.
— Las encenderé, ¿bien?
— Ah, ¿será que quieres infiltrarte sigilosamente en la habitación de una
preciosura como yo y hacer algo tan repugnante mientras está oscuro? Per-ver-ti-
do. Necesito decírselo a mi hermana.
Guren encendió las luces. Bajo estas, la figura de Shinoa se podía ver.
Ella tenía una gran cantidad de cabello grisáceo y hermosos rasgos, similares a
los de Mahiru. Pero lo que la diferenciaba de ella, era que esta pequeña no tenía
emociones en su rostro.
¿Era por el hecho de que había sido comparada con su prodigiosa hermana
desde que nació? ¿O porque creció en la Casa Hiiragi?
— Si puedes quejarte de esto con tu hermana, entonces, hazlo –dijo él.
— Desafortunadamente, mi hermana solo se comunica con la gente cuando no
está ocupada. Por lo que la forma más precisa de poner las cosas es, tu, que eres
el amante de mi hermana, deberías saber el lugar en el que ella se encuentra. Guren
Ichinose –respondió ella. Él pensó en ello mientras miraba a Shinoa.
—……….
Mahiru se había ido por completo. Incluso si se puso a buscar a través del portal
informativo del «Mikado no Oni», no hubo resultados.
Ella aparecía y desaparecía cuando le daba la gana.
Cada vez que aparecía, un gran número de personas moría.
Nada más el número de personas que fallecieron ante los ojos de Guren ya eran
incontables.
Entonces, ella rió. Era una risa ensordecedora.
— Demasiado lento. Muy lento, Guren. Si no aceleras tu persecución, esa
lamentable liebre pronto diligente llegará al punto final de la destrucción.
Sin embargo, Guren estaba destinado a ser la lenta, amable y vacilante tortuguita.
Él ya se estaba esforzando lo suficiente en perseguir a Mahiru, quien
persistentemente corría más y más. Pero él no podía siquiera acercarse lo suficiente
para atraparla. Él solo podía esperar que la liebre tomase su siesta vespertina de
holgazán.
Guren miró la cocina. No había refrigerador.
Todo lo que había presente era comida enlatada y un microondas.
— ¿Desde cuándo comenzaste a no comer apropiadamente? –preguntó él.
— Jajaja, déjate de bromas –sonrió ella–, no soy una niña que es tentada y
atraída fácilmente por la comida.
— Ven a mi casa. Mis subordinadas cocinan delicioso, en serio.
Esto era algo que nunca se podría volver realidad. Lo que quedó en lo profundo
de su corazón fue simplemente una horrenda oscuridad.
—…………
Guren miró a Shinoa.
Si los documentos de investigación dejados por Mahiru eran ciertos, su razón
principal para autodestruirse era para proteger a su hermana.
Para protegerla de los experimentos hechos por la Casa Hiiragi y sus garras
construidas, ella llevó a cabo la investigación «Kiju», completamente sola.
Pero probablemente Mahiru no le dijo es a Shinoa. No era necesario. Su hermana,
por el bien de ella, puso su vida en riesgo mientras avanzaba hacia la destrucción.
No era necesario que ella cargara a cuesta todas esas verdades inconvenientes por
toda la vida.
Quizá, Mahiru se distanció a propósito de Shinoa.
Pudo ser lo mismo cuando ella estuvo hablando por teléfono con Kureto Hiiragi;
ella lo manejó todo de forma calmada para que no afectara la vida de Shinoa.
¿Fue para protegerla, o era por otros objetivos?
—………….
Guren estaba allí hoy porque Kureto se enteró que Mahiru usó su celular para
comunicarse con Shinoa.
— Mahiru Hiiragi parece mantenerse en contacto con su hermana. Vigílala.
Si ese era el caso, ¿ella estaba siendo usada?
O podría ser que ella estaba engañando a la Casa Hiiragi haciéndoles creer que
ella estaba siendo usada, por eso había que dirigir el centro de su atención en ella.
No había forma de descubrir la verdad. Él siempre había sido lento, cayendo
detrás de otros, persiguiendo continuamente su silueta.
— Entonces, ¿por qué estás aquí? ¿Espiando? ¿Para un interrogatorio?
¿Usarme de cebo?
—………..
— Ah, ya sé. Te enviaron a matarme, ¿no? Esto si es molesto. Pareces muy
fuerte. Puede que yo no sea capaz de defenderme.
Mientras hablaba, Shinoa calmadamente levantó su mano derecha y
amablemente la sacudió.
Al instante, una pequeña cuchilla apareció, salió volando hacia Guren.
Era un ataque muy silencioso. Debió haber pasado por arduos entrenamientos.
Sin embargo, a pesar de eso.
—…hmm.
Guren estiró un brazo atrapó la cuchilla entre sus dedos índice y medio antes de
rasgar con su pulgar el talismán que había pegado en la hija.
Luego de eso, Shinoa, quien fingió que no pasaba nada, dijo con los ojos
entrecerrados, y con un tono de voz monótono.
— Uy, qué poderoso, como era de esperarse del amante de mí hermana.
— No somos amates.
— Escuché que lo hicieron.
— Bah. Incluso se molesta en decirte esas cosas.
— Escuché que eras malísimo haciéndolo.
— ¿AHHH?
— Jaja –sonrió Shinoa–, es broma. Mi hermana te quiere mucho, ¿cómo podría
decir algo como eso?
Él miró a Shinoa, en su rostro se notaba la irritación.
— Maldita mocosa.
— Jajaja –volvió a reír. Había un poco de tristeza en su risa.
La risa de Mahiru era igual. Típico de hermanas.
Él frunció el ceño y dijo:
— Incluso si lo hicimos, eso no significa que seamos amantes.
— Uwah, así que los rumores eran cierto. Que irresponsable eres.
— Cállate, maldita mocosa. Ven a mi casa para que comas como se debe.
Guren la ignoró y sacó su celular para llamar a sus subordinadas. Él les diría que
no prepararan el curry de siempre, sino que hicieran platillos ligeramente más
esplendidos.
Sacó el número de Sayuri de la lista de contactos, y realizó la llamada.
— ¿Es solo por tu buena voluntad, no? –dijo Shinoa–. Si no, si interactúas
conmigo ahora, tu confianza en la Casa Hiiragi caerá.
— ¡JA!, al final de cuentas, esos bastardos nunca confiaron en mí.
— Entonces lo que vas a hacer empeorará tu situación. La vigilancia en ti será
más rígida.
— Por otro lado, esto no es solo por buena voluntad. Quiero contactar a Mahiru.
— Asi que quieres usarme, ¿eh?
1
N.T: Uy, si, Shinoa, eres tan buena, que quemaste un omelette con Mitsuba 8 años después.
31
Owari no Seraph: Guren Ichinose - catástrofe a los 16
TRADUCCIÓN SAO ALICIZATION
La Casa Hiiragi.
Esta pequeña también cargaba el apellido de la Casa Hiiragi… nació con esta
oscura maldición. De acuerdo a la información dejada por Mahiru, esta pequeña
tuvo los genes de un Demonio dentro de ella.
— Contesta la llamada –dijo Guren.
— ¿Qué hay de que tú la contestes? Tampoco es que mi hermana sienta mucho
interés en mí.
Eso era mentira.
Mahiru arriesgó su vida para salvar a Shinoa. Luego de eso, ella fue acabada.
Ella, por si sola, cargó con el peso del Demonio en el cuerpo de Shinoa. Y por eso,
ella perdió el control.
Sin embargo, no era necesario que Shinoa supiese eso. No era necesario que
ella también cargara con el peso de esa maldición.
Con eso, Guren tomó el teléfono y presionó el botón para contestar.
— ¿Quién es?
La persona que llamó, respondió desde el otro lado de la línea.
— Estoy aquí para promover mi producto –era la voz de Mahiru.
Además, parecía que Mahiru estaba siendo espiada en esa conversación. Aun
así, Mahiru continuó:
— Llamo para recomendarle una aspiradora por 400.000 yenes.
— ¿Dónde estás ahora?
— ¿Vendrás y me abrazarás si te lo digo?
— Te mataré.
— Uy, qué directo.
— Ya deberías estar muerta.
— Que horrible. ¿Acaso yo no era la mujer que solías amar?
— Si ese es el caso, dime, por favor, ¿cómo puedo salvarte? Te salvaré.
Shinoa, quien estaba sentada en el sofá, entrecerró los ojos y lo miró.
Mahiru quedó en silencio. Todo lo que él podía escuchar era una ligera
respiración.
—…ah, esto. ¿Guren, hablas en serio, no?
— Jajaja –rió Mahiru–, pero no actuaste. Dijiste que querías que muriéramos
juntos antes de saltar de la cima del condominio… mi corazón no fue
atravesado. Aun puedo recordar el calor de tu cuerpo abrazándome con
fuerzas.
El teléfono de Guren volvió a vibrar. Nuevamente, ordenes de Kureto.
Guren miró el celular.
Extiéndela un poco más. Ya encontramos su ubicación secreta. Preparándonos
para actuar…
Por un breve instante, Guren tuvo la necesidad de advertirle a Mahiru que Kureto
la iba a matar. Él no tenía idea de cuales emociones lo hacían sentirse así. Pero fue
tal como Mahiru dijo:
Probablemente yo no sea capaz de matarla…
Pero si le advierto, padre y mis subordinados morirán. ¿Qué debo hacer? ¿Qué
debería hacer?
—…………
No podía moverse, ni hablar, y mucho menos hacer nada.
— Guren –dijo Mahiru–, no necesitas ponerte nervioso. Me gusta tu yo que
es débil y avaro pero fuerte a la vez.
—………
Zumbido.
Si te atreves a traicionarnos, la gente más preciada para ti, morirá. Responde. Di
algo…
—…yo, yo…
— Jajaja –Mahiru rió alegremente–, que lindo, Guren. Eres tan gentil y
vacilante incluso bajo esas circunstancias. Tú, que quieres ser amable con
todos a tu alrededor, extenderás tu mano hacia la oscuridad, ¿cierto? El tipo
de oscuridad es un lugar que es incluso más profunda y más oscura que la
mía. Es un lugar disfrazado de justicia, pero actualmente está lleno de
desesperanza… yo espero eso. Espero ver todo el desarrollo de esta escena.
Pero por ahora, terminaré aquí.
— Mahiru, espera.
— No estoy esperando por ti. Kureto-nii-san está aquí, trajo consigo
muchos subordinados. Jajaja ¡la fiesta nocturna comenzará de nuevo!
— ¡Mahiru!
◆
En un cobertizo oscuro en el muelle, fue donde las señales del celular de Mahiru
fueron mostradas.
—…abre la puerta.
Siguiendo las órdenes de Kureto Hiiragi, los seguros de metal fueron abiertos
lentamente, acompañado por un fuerte y ensordecedor sonido de arañazos.
Todo el interior estaba completamente oscuro.
Era obvio.
Esta vez, él llegó con más de quinientos soldados equipados con armas «Kiju».
El cobertizo estaba siendo rodeado por completo. Más allá de eso, el nivel de poder
del «Kiju» estaba siendo incrementado gradualmente con cada día que pasaba.
Quizá, Mahiru no sería capaz de resistir ese ataque.
Al otro lado, había una persona de pie.
Esa persona probablemente estaba tomando ventaja de la oscuridad y buscaba
una oportunidad de escapar.
—…si ella estuvo aquí, pero.
Su subordinada, Aoi Sanguu, quien estaba junto a él dijo:
— Kureto-sama, por favor, retroceda un poco. La línea delantera es muy
peligrosa.
— ¿Eh? Ah.
Tomó uno de los celulares para verificar su historial de llamada. Este había sido
usado una sola vez. Es decir, hace poco.
La lista de contacto también fue verificada. No había ningún número grabado. Él
verificó el registro de mensajes solo para encontrar un mensaje incompleto y sin
enviar.
Era algo así:
Título: Sin título.
Texto: Pude haber maldecido este teléfono. Pero no lo hice. ¿Sabes por qué,
Kureto-nii-san? En mis ojos, no eres ni siquiera un enemigo. Al momento que leas
este mensaje, probablemente ya no me encuentre en Tokio. Estoy planeando
dirigirme a Kioto. Si quieres matarme, entonces persígueme. Ah, por cierto, ¿qué
hay de tratar de perseguirme de la forma mostrada en esa famosa película de
espías? Kureto Hiiragi. Este mensaje está programado para explotar diez segundos
después de la pantalla se encienda. Bien, 3, 2…
El mensaje terminaba allí. Kureto lanzó el celular hacia un área donde nadie
estaba presente. El teléfono aterrizó en el piso y rodó.
—……
Pero el móvil no explotó. Kureto lo miró por un momento, y murmuró
sombríamente.
—…maldita mujer.
Un mensaje llegó en el otro celular. Solo había unas cuantas palabras escritas.
¿Tienes miedo? ¿Estás asustado? Idiota.
Kureto no dijo nada. Verificó la identidad del remitente y la llamó.
— Oh, Nii-san. Tanto tiempo sin saber de ti.
— ¿Estas en Kioto ahora?
— No. Aún estoy en Shibuya. Cerca de la escuela. ¿Sabes? Está bien si me
persigues.
Al fin y al cabo, era demasiado tarde. Él sabía que las cosas progresarían de esta
forma desde un principio. Esta vez, todo fue orquestado por Mahiru. Si ese fuera el
caso, ella debió haber estado completamente preparada antes de actuar.
Asi era ella. Un monstruo incluso en el pasado. El sinónimo de la palabra «genio».
A diferencia de mí, que tenazmente acumulé mis esfuerzos diarios. Ella podría
dar un paso al frente a una dimensión distinta, sin esfuerzo alguno. Sin embargo,
esta es la razón principal por la que ella no puede dirigir a los humanos. Pues es
incapaz de encontrar un terreno en común con nadie, ella no encaja para ser la
cabeza de la Casa Hiiragi.
Kureto habló con el fin de dar otro pequeño paso al frente. Aunque era incapaz
de cruzar a una dimensión distinta con un solo paso, dio uno pequeño, un paso firme
hacia adelante.
—…dime tu ubicación. Si no lo haces, mataré a Guren.
— Ja, ¿tratas de amenazarme con ese método?
— No es una amenaza. Si este método funciona en ti, lo haré sin dudarlo.
— Es cierto. Puedes actuar.
— Si no quieres que eso suceda, entonces quédate allí, obediente, y no te
muevas. Si no, apuñalaré el ojo derecho de Guren…
— Jajajaja.
— Estoy hablando en serio. Si te atreves a desobedecerme. Yo…
— JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA.
Ella rió divertidamente. Mahiru parecía que estaba realmente feliz; se rió como
una jovencita pura, intachable.
Era inútil contra ella. Incluso si el ojo derecho de Guren era apuñalado, a ella no
le importaría. Incluso si Guren era asesinado, tampoco le importaría.
¿O es que ella dijo eso para engañar a Kureto? La cadena imaginaria de un
monstruo no podía ser comprendida por los demás.
— Tu risa es ensordecedora.
— ¿En serio? Guren dice que le gusta.
— Incluso si no te importa, lo mataré.
— Jeje…
— Comenzaré un interrogatorio de tres días a partir de hoy, le fracturaré ambos
brazos y piernas, le cortaré los ojos y la lengua, lo despellejaré. Luego lo mataré. Si
no vienes a este cobertizo en este momento, Guren Ichinose será…
—…jejeje, dices demasiadas cosas cuando estás desesperado, Kureto
Hiiragi.
—…….
— Es cierto. Todo lo que haces siempre ha estado bien. Si lo haces,
probablemente saldré herida. Pues amo mucho a Guren.
Desde el comienzo, Mahiru fue capaz de evitar ser rastreada. Como tal, aquí ya
no había valor cazarla. A cambio, era posible ser burlado completamente por esa
información.
—…Kioto. ¿Kioto, eh?
Kureto murmuró para sí mientras lentamente se adentraba en sus pensamientos.
CAPÍTULO 2
El Derecho a la Felicidad
—……..
En el jardín del Orfanato Hyakuya, Mahiru Hiiragi miró su celular que acababa de
colgar, y sonrió ligeramente.
Luego inclinó su cabeza hacia atrás para mirar el cielo. Aunque estaba despejado,
aquí en Shibuya, las luces de las calles eran tan brillantes que no se podía ver ni
una sola estrella.
Aquí, a finales de septiembre, no hacia ni frio ni calor, la temperatura era perfecta.
Era la época del año que a Mahiru le encantaba.
Pero en este mundo, probablemente, los días cómodos como este no volverían
a ocurrir. Pues dentro de tres meses, el mundo llegara a su fin.
De ser así…
—…debería aprovechar la oportunidad para comer una paparda del pacífico.
Mahiru se hablaba a sí misma. La paparda del pacífico actualmente debería ser
abundantes. Ella había escuchado que los pescados eran más grasosos en la
primera mitad de septiembre, y adelgazarían a medida que el tiempo pasaba.
Ahh, no importa que tenga que ser a la parrilla. En cualquier playa. El fuego
rugiría. Los carbones crepitarían con la grasa. El aroma lo inundaría todo –un
hambre voraz le emocionaba la mente.
Hambre. Deseo sexual. Ganas de vivir.
Wow, parece delicioso, comer algo así –tal como lo diría una chica normal–, con
Guren.
Definitivamente, ella estaba muy emocionada. Después de todo, el mundo
terminaría pronto.
Todo acabaría.
Hablando de eso, preguntas estúpidas que no necesitaban considerarse, como:
¿Qué harías si el mundo terminara mañana?, habían sido populares en la escuela
a la que asistió de joven.
Todos formulaban y respondían esas preguntas muchas veces al día.
Pero esta pregunta nunca había sido hecha a Mahiru, pues para la noble Casa
Hiiragi, nadie realizaría preguntas sin sentido.
Por eso, ella fue odiada por todos. Sin embargo, ella los seguía viendo responder
alegremente.
Hubo un chico que dijo que quería comer curry hasta el final.
Ella pensó: Esa podría ser realmente una buena decisión.
Hubo otra chica que dijo querer darles las gracias a sus padres.
Realmente no entiendo ese tipo de sentimiento, pues en mi caso, nunca he sido
amada por mis padres –pensó.
Luego, en cierto momento, ella también comenzó a formularse esa pregunta en
su corazón. Aunque nadie llegaría a preguntarle, si alguien llegaba a hacerlo, ¿le
respondería?
Si el mundo se acabase. Si el mundo acabase mañana, ¿qué harías?
—………..
Aunque la persona que le llegase a hacer esa pregunta, nuevamente hoy no
estaba a su lado.
A partir de ahora, ella trataría de decir las conclusiones que ha obtenido hoy. Si
el mundo acabase mañana, ¿qué haría?
— Seguiría siendo la paparda del pacífico…
Luego alguien respondió de debajo de ella.
— E-e-esa paparda del pacífico es realmente deliciosa, ¿cierto?
Mahiru bajó la mirada hacia la fuente de la voz. Allí de pie estaba una pequeña
sosteniendo una pelota de dodgeball. Probablemente era una de las niñas que
estaban al cuido del Orfanato Hyakuya.
Aparentaba unos seis o siete años de edad. Era una niña de la misma edad que
su hermanita Shinoa. Incluso podría ser menor que la misma.
La chica arrugó su frente y dijo:
— Pero no me gustan las entrañas, pues son demasiado amargas.
Era una niña muy hermosa.
Ciertamente, las entrañas eran amargas. Esas que dejaría que Guren se comiera.
Pues ya que él siempre actuaba como un adulto, definitivamente se las comería.
— ¿Quién eres? –preguntó Mahiru, y la pequeña le respondió:
— Me llamo Akane. ¿Qué hay de usted, onee-san?
— Me llamo Yamada Miyuki.
Mahiru dio un nombre falso. Akane le creyó, y habló con una expresión bastante
obediente.
— Bueno, Yamada-nee-san.
— Puedes llamarme Miyuki.
Al final, era un nombre falso.
— Bueno, Miyuki-nee-san. ¿Puedo preguntarle algo?
— Claro, ¿qué es?
— ¿Usted es amable?
Ella hizo una pregunta directa.
¿Amable? Si a ella le preguntaran, Mahiru no lo era, en lo absoluto. Más bien,
ella era del tipo de persona que era leal a sus propios deseos.
Una mujer egoísta, que incluso en esta situación, donde el mundo solo estaría
en existencia por poco menos de tres meses, solo pensaría emocionadamente en
comer paparda del pacífico en la playa junto a Guren.
Entonces, ¿qué tipo de persona era Yamada Miyuki?
Mahiru inclinó su cabeza y respondió:
— Hm… ¿cómo decirlo? No estoy realmente segura de si puedo llamarme
amable.
Originalmente, la persona Yamada Miyuki ni siquiera existía.
— Incluso así –dijo Akane–, dígame, ¿es amable?
Mahiru bajó su cabeza para mirar a la pequeña. Akane seguía preguntante con
una expresión seria.
— Pues usted está aquí por eso, ¿no? Para llevarse a uno de nuestros niños,
¿cierto?
Con nuestros niños se estaba refiriendo a los chicos de este orfanato.
La razón por la que Mahiru vino era para llevarse a un pequeño llamado Juni. Y
así llevar a cabo experimentos. Los experimentos del «Serafín del Final».
— ¿Onee-san, usted es amable? –volvió a preguntar Akane.
—……..
— ¿Sus padres son amables, onee-san?
—………..
Akane pareció muy interesada. Aunque era una niña, ya era una mujercita. Al
final de todo, ella se interesaría en cosas del amor.
— ¿No se está llevando bien con su novio?
Ante esa pregunta, Mahiru se encogió de hombros.
— Aun no se ha vuelto mi novio.
— ¿Eso significa?
— Um~ ¿cómo decírtelo?
— ¿Qué tipo de persona es él?
— Mi amor de infancia.
— ¡Ah, un amor de infancia! ¡Entonces debería llevarse bien con él, ¿no? Bueno,
eh, ¿no se le ha confesado a usted todavía?
Mahiru sonrió y dijo:
— Cielos, ¿por qué siempre me preguntas sobre mi~? ¿No deberíamos estar
hablando de Juni?
Akane sonrió y dijo:
— Ah, está bien ahora.
— Eh, ¿por qué?
— Porque cuando usted estaba hablando de la persona que le gusta, su
expresión se volvió amable.
Aparentemente fue así. Cuando ella hablaba de Guren, su expresión se tornaba
amable, y era de forma natural.
En eso, ella pausó.
—…cielo, que chica tan honesta soy.
Mahiru rió para sí.
Hablando de eso, en el pasado, Shinoa también le había dicho eso.
Ella dijo: mi hermana parece muy feliz cuando se pone a hablar de cosas que
tienen que ver con Ichinose Guren.
Luego recordó las veces cuando ella se situaba junto a su hermana en frente de
una mesa de maquillaje, practicando su sonrisa en el espejo para así parecer más
linda.
Mahiru podía producir una sonrisa falsa inmediatamente, pero Shinoa era
incapaz de hacer eso con éxito.
— ¿Así? ¿Es así?
Pensando en la enorme sonrisa de Shinoa mientras decía eso, el espíritu de
Mahiru se encendió un poco.
A mis emociones internas no les queda mucho, pues el demonio las devora, pero
incluso ahora estas pueden estar alegres al pensar en Guren y Shinoa. Entonces,
en el futuro, cuando tenga que producir una sonrisa amable, solo debería pensar en
él –pensó ella.
Sonriendo mientras pensaba en Guren, ella se dirigió a hacia Akane.
— Hablando de eso, ¿tienes un chico que te guste?
En respuesta a eso, Akane se sonrojó.
— Eh, eh, yo…
— ¿Conque sí? ¿Quién es?
— Eh, eh, eh…
En eso, una voz llegó desde el interior del edificio del orfanato.
— ¡Akane-chan!
Era una voz clara y determinada. Luego el cuerpo de Akane tembló ligeramente.
Esa reacción fue fácil de entender. Así que así era.
Mahiru miró en dirección a esa voz. En dirección de la persona en la que Akane
pensaba.
Allí, estaba parado un jovencito muy guapo junto a otros niños.
Tenía un cabello dorado, muy suave. Una piel blanco pálido.
Probablemente no era completamente japonés. Ella había leído eso en la data.
Su nombre era Shindo Mikaela.
Aunque él no lo sabía exactamente, él era un sujeto experimental excelente. Era
obvio que la «Secta Hyakuya» no dejaría ir nunca, a un sujeto experimental tan
maravilloso como él.
— ¡Mika!
Akane pronunció el nombre del chico. Su voz era más aguda de lo usual. Este
era el sonido de una chica enamorada.
No, todos los chicos alrededor del niño llamado Mika parecían enamorados.
Hablando de eso, los datos parecían decir algo de que él era el líder del orfanato
dentro de sus líneas.
Un niño pequeño estaba abrazando fuertemente el brazo de Mika. Era Juni, quien
sería transferido de las manos de los educadores Hyakuya.
Juni estaba llorando. A su lado estaba la anciana asignada de manejar el orfanato.
Detrás de ellos, un hombre con un traje negro estaba de pie. Había sido ubicado
allí por la «Secta Hyakuya», se llamaba Saitou. Este miró fríamente en dirección a
Mahiru. Ella no respondió:
— ¡Mika-nii! No quiero irme. ¡No quiero!
Juni abrazó la rodilla de Mika, y este le acarició amablemente la cabeza.
Luego miró en dirección a Mahiru.
Unos ojos completamente azules. Un directo, puro y poderoso azul, tan claro que
parecían que podían ver a través de lo que fuese, sin importar qué.
Mahiru mostró la sonrisa que practico muchas veces desde joven, y dijo:
— Juni-kun. No tienes por qué tener miedo, pues nuestra familia es muy normal,
todo está bien.
Juni no se volvió a verla. En lugar de eso, Mika fue quien habló:
— ¿Tu eres?
— Mika, ella es Miyuki Yamada –dijo Saitou–. Ella va a convertirse en la hermana
mayor de Juni.
— ¡No quiero una hermana nueva! ¡Yo… yo quiero estar junto a Mika-nii y Akane-
nee!
Juni aulló, lloraba. Mika miró a Akane mientras acariciaba la cabeza de Juni.
— ¿Cómo?
— Si, ella es muy amable –respondió Akane.
Parecía que Akane había sido enviada por Mika para verificar.
Mika-kun. Los ojos de la persona que verificaba debieron estar ciegos.
— Ah, ¿sí…?
Mika entrecerró sus ojos, luego volvió a mirar a Mahiru.
— Eh, Yamada Miyuki. ¿Dónde están tus padres?
— Ah –respondió Mahiru–, ya que era posible que Juni sintiese miedo si venían
muchos adultos, fui elegida para venir sola. Papá dijo que él probablemente se
apegaría a alguien que tuviese casi su misma edad… que fastidio, tengo 16, ya no
deberían considerarme una niña, que confuso.
Todo lo que dijo eran mentiras, incluso fingió una sonrisa.
— Pero si no soy de confianza, si se sienten incomodos porque mis padres no
están cerca…
— No, está bien –dijo Mika, sacudiendo su cabeza–. Lo siento, hice una pregunta
extraña.
Tras decir eso, él se arrodilló. Colocó sus ojos al mismo nivel a los del sollozante
Juni, sonrió cálidamente y dijo:
— Juni, esa persona parece muy amable.
— ¡No! ¡No quiero ir! –gritó él.
— Juni. Todo será muchísimo mejor que aquí.
— ¡Pero, quiero estar contigo, Mika-nii! –gritó Juni.
— Si. Yo también quiero estar contigo. Pero tendrás una nueva familia, y eso es
mejor.
— ¡Pero todos los del orfanato son mi familia!
— Si.
— ¡Mika-nii, lo dijiste antes! ¡Dijiste que ya no estaba solo! ¡Dijiste que todos en
el orfanato eran mi familia!
— Si. Lo dije antes. Siempre seremos tu familia y amigos, Juni.
— ¡Entonces!
En eso, Mika abrazó a Juni amablemente, y dijo:
— Es porque somos tu familia, que queremos apoyar esto, que esto será lo mejor
para ti –abrazó fuertemente a Juni–. Juni. No llores. Si eres hombre, debes ser
fuerte y avanzar. Todo está bien. Pues si quieres escapar, podrás volver aquí, junto
a nosotros, en cualquier momento.
— Uuuuu –oyendo eso, aunque era solo un niño, Juni hizo lo mejor para contener
sus lágrimas–. Mika-nii.
— ¿Sí?
—…n…no quiero dejarlos.
— Si.
— Quiero estar junto a todos.
— Yo también.
— Pero ¿tengo que irme?
— Si.
— Si no voy, ¿te decepcionarás, Mika-nii?
Mika sacudió su cabeza y respondió amablemente.
— No me decepcionaré. ¿Cómo puedo sentirme decepcionado de lo que hace
un miembro de mi familia? Juni, tu avanzarás, de eso no hay duda. Pues comprendo
más que nadie, que eres un niño muy fuerte.
El cuerpo de Juni tembló. Aunque solo tenía cuatro años de edad, él quería
cumplir las palabras de Mika.
Pues quería ser elogiado.
Él se encontraba en una edad en la que comenzaría a tener el deseo de ser
reconocido.
Por el bien de ser elogiado por Mika, Juni quiso esforzarse.
Y solo el chico llamado Mika tenía ese tipo de carisma. Con solo unas cuantas
palabras, él pudo captar los pensamientos de Juni. Él tenía una habilidad de
liderazgo excepcional, algo que no estaba registrado en sus datos experimentales.
Todos allí estaban cautivados por el carisma de Mika.
— Entonces… si me elogias… haré lo mejor, Mika-nii –dijo Juni. Él, con su
pequeño cuerpo, podría apretar el paso en el mundo.
Acariciando la cabeza de Juni, Mika sonrió y dijo:
— Bien. Ve, Juni.
Juni se volvió. Ya no estaba llorando. Avanzó hacia Mahiru.
— Eh, eh… por favor, cuide de mi –dijo.
— Lo mismo digo –dijo Mahiru, sonriendo. Luego asintió.
Si me esfuerzo ahora, lograré la felicidad – no creo en una cosa tan ideal. Si
solamente el mundo de cumplir las promesas y esforzarse fuera tan bueno. Sin
embargo…
—……..
En el espejo, ella vio que en el tejado del carro que la perseguía, algo que parecía
un ser humano, aunque a la vez no lo parecía, estaba tambaleándose y
manteniéndose de pie.
Mahiru se fijó en las comisuras de la boca de la cosa humanoide.
Su boca tenía colmillos. Esos eran vampiros.
Monstruos que no eran partidos para los humanos.
Ellos tomaban la sangre de los humanos como si fuera comida, y había 4 de
estatus elevados, solo por el bien de proteger la paz mundial.
Si ella fuese una persona normal, ella habría renunciado a la esperanza.
Los humanos en frente de los cazadores, solo tenían el rol de inclinarse.
Sin embargo.
—…ya no soy humana. Sal, Asuramaru.
Con un susurro fantasmal, una katana japonesa se materializó de repente en la
mano izquierda de Mahiru.
Luego liberó su cinturón de seguridad. En eso, el vampiro en el espejo retrovisor
voló hacia la van.
Había dos de ellos volando hacia ella.
Los movimientos de los vampiros fueron extremadamente rápidos. Tanto así, que
los humanos normales serían incapaces de mantener.
Al momento en que Mahiru se volvió, los vampiros ya estaban junto a su van.
Levantaron el carro junto al de ella, como si estuviesen a punto de lanzárselo.
— Woah~que exagerado. Es como una película.
Mahiru rió y sacó su katana. Cortó la van en la que estaba sentada a la mitad, y
salió volando.
CAPÍTULO 3
La Princesa Desaparecida
Ya estaba completamente oscuro cuando Guren salió del elevador del
condominio.
Eran las 6:15 de la tarde. Hora de cenar.
En las calles que estaban siendo iluminadas por las farolas, las siluetas de
hombres asalariados y estudiantes, cuyos uniformes estaban pobremente puestos,
se podían ver.
Alejándose de las amplias calles, Guren llamó un taxi.
— Sube.
—……
Guren se aseguró que Shinoa había abordado el taxi antes de decirle la dirección
al conductor. El chofer encendió el motor mientras los miraba por el espejo retrovisor.
Era un hombre de mediana edad, unos 40 años quizá, con un bigote en su rostro.
— Huh, aun siendo estudiantes toman un taxi y cosas así. Ciertamente, ustedes
deben ser gente importante.
—……..
Guren miró al conductor del taxi una vez más antes de desviar su mirada e
ignorarlo.
— Sus padres deben ser ricos –continuó el conductor.
Guren no negó sus palabras. Aunque esa familia rica actualmente era rehén de
Kureto.
— Que molesto, durante periodos como estos cuando la economía no está muy
buena… siendo mucha envidia de jóvenes maestros como ustedes.
Que ruidoso. No estoy seguro si debería decirlo en voz alta.
— Pedirme que conduzca a una ubicación tan cercana no es lucrativo para
nosotros.
— ¡Quién sabe!
— Ah, ¿qué acabas de decir?
— Nada.
Shinoa, que estaba sentada a su lado, lanzó una mirada interesada hacia ellos.
Quizá esos estudiantes de élite que hayan tomado este taxi han muerto ya. Los
estudiantes de la Secundaria Shibuya, durante el periodo de abril a septiembre,
habían sido atacados dos veces por la «Secta Hyakuya». Una gran porción de ellos
había sido asesinada.
Claro, Guren apenas había evitado la muerte un par de veces. Si era posible, él
no habría querido nacer en una familia como esa.
— Lo siento mucho sobre el éxito entregado a nosotros.
— Bueno, de repente cambiaste tu actitud. No puedo decir nada más sobre ello…
El carro se detuvo en el semáforo. Girando en esta intersección, pronto los estaría
llevando al condominio de Guren.
Una madre cargando unas bolsas de comprar y observando a su niño estaba
caminando por el cruce peatonal. El conductor estaba dando golpes leves al volante
con sus dedos.
—…que molesto. Caminar de forma tan alegre. Bueno, yo también tuve un hijo.
Pero luego que me expulsaron, él se fue con su madre.
En eso, Shinoa dijo fríamente.
— Que molesto, ustedes si hablan. Aunque no me interesan esas cosas.
— ¿Ah?
El conductor quedó un poco conmocionado mientras se volvía.
El semáforo comenzó a parpadear. La madre apresuradamente tiró de la mano
de su niño, quien era bastante inestable en sus pies.
Bicicletas que estaba pasando entre los vehículos en la calle, se detuvieron en
una línea al lado del taxi.
Luego de eso, al mismo tiempo…
—……….
De repente, un dong sonó, era como si algo acabase de explotar.
— ¡¿Qué sucedió?! –gritó el conductor.
Guren notó que el sonido venía desde arriba. Pues así lo hizo Shinoa. Guren
levantó la mirada, por supuesto, no pudo ver nada.
Escuchó ese sonido agudo y chirriante que se parecía al que uno hacia cuando
algo era arañado contra el metal. No tenía ni idea de lo que estaba pasando.
Aunque no tenía idea, Guren dijo:
— Oye, Shinoa.
—…aquí.
— Sal.
Guren abrió la puerta y agarró el atuendo del conductor. Este los miró.
— ¿Eh? ¿Eh? Oigan, chicos…
Él estaba siendo ignorado. Guren, con fuerza, arrastró al conductor mientras
saltaba fuera del taxi.
En eso, un volquete minero cayó desde el aire.
Para ser más precisos, era un volquete minero que chocó contra los muros
amortiguadores de sonido de la Autopista Metropolitana. Si ellos estuviesen dentro,
habrían muerto al instante.
Después de eso, el camión comenzó a dirigirse hacia la dirección del cruce
peatonal. La madre y su hijo aun caminaban por allí.
No se escucharon gritos. Las expresiones estaban enmudecidas. Desde su
ubicación, no existía lugar donde uno pudiese correr para prestar ayuda.
Ellos morirían. Esa madre y su hijo morirían.
Usualmente, así seria. Sin embargo.
—…préstame tu poder, «Noya».
Guren dijo antes de sacar al Demonio de la bolsa que contenía su katana.
Casi de inmediato, Guren sintió que los deseos se expandían en su cuerpo.
Lujuria. Deseo de ser reconocido.
Todo tipo de deseos comenzaron a expandirse en su cuerpo. Después de eso,
él libero esos deseos.
— Ve.
Guren dio un paso adelante. Un cuerpo tan ligero como una pluma. Osciló su
espada, y con eso, el volquete minero fue cortado en dos.
Shinoa, quien estaba detrás de él, dijo:
— Wow, definitivamente ya no pareces humano.
Ellos miraron en dirección en donde la madre estaba.
— ¡NOOOOOOOOOOOOOO!
Aunque ella fue salvada, ella seguía gritando. Ese grito atrajo la atención de todos.
El hombre con camiseta blanca saltó. Y aterrizó en frente de Guren con solo un
paso.
Guren se preparó para golpear de inmediato. Sin embargo, antes de poder mover
su brazo, ya el vampiro había sujetado fácilmente el hombro de Guren.
— ¿Eres el compañero de esa mujer? –dijo en voz baja.
Guren miró esas pupilas que reflejaban el vacío, estimando si él era capaz de
matar a ese bastardo.
Si el «Kiju» estaba determinado para permitirle descontrolarse, ¿sería probable
que, él pudiese perforar al vampiro al menos una vez?
En eso, una voz sonó desde las profundidades de su corazón.
«No puedes hacer esto. Debes entregarme tu cuerpo nuevamente» -era
Noya quien habló–. «Además, las cadenas de esta maldición prevendrán que te
descontroles. Es tiempo de traicionar a la Casa Hiiragi. Libera estas cadenas.
Si no lo haces, nunca serás capaz de obtener lo que quieres»
Dijo todo eso, pero ¿liberar esas cadenas le permitiría derrotar a esos bastardos?
Esos monstruos que habían dominado completamente a Mahiru.
El vampiro continuó:
— Nos llevaremos a esta mujer. No te atravieses.
— ¿Qué si no lo permito? –respondió Guren.
— ¿Qué puede hacer un simple humano?
Él dejó a Guren. Le dio la espalda, y se alejó.
Era una espalda indefensa. En realidad no le importaba.
Sin embargo…
—……..
Guren no trató de moverse. Si lo hacía, podría ser asesinado al instante.
Incluso si usaba esta arma «Kiju» que había sido suprimida por maldiciones, su
poder estaba completamente alejado del de los vampiros.
Los sonidos de helicópteros acercándose se podían oír desde el cielo. Otros
vampiros estaban aquí para derribarlos.
Esto era Shibuya.
Esta era la ubicación de las sedes del «Mikado no Oni», el cual estaba operando
bajo las ordenes de la Casa Hiiragi. Excluyendo a la «Secta Hyakuya», este era un
lugar donde ni siquiera las demás organizaciones hechiceras podían invadir.
Pero los vampiros congestionaron la Autopista Metropolitana sin cuidado y
dejaron entrar un helicóptero.
Hacen lo que les da la gana.
Alborotar la rutina de los humanos. Pero esto era, después de todo, un problema
humano.
Una escalera de mano, la cual descendió del helicóptero, fue sujetada por el
vampiro que sujetaba a Mahiru y al chico.
El helicóptero ascendió, llevándose a Mahiru.
Guren no pudo hacer nada. Ni una miserable cosa.
Los demás vampiros saltaron de la Autopista Metropolitana y desaparecieron.
Guren miró atónito mientras se quedaba de pie en la Autopista Metropolitana, en
la cual, muchos carros se deslizaron y chocaron.
¿Qué quería hacer Mahiru? ¿Estaba rogándole a Guren? Pero eso era algo que
él desconocía.
—…….
En eso, él vio algo brillante. Estaba adelante. Al lado de un carro volcado.
Una espada tendida en las calles de la Autopista Metropolitana.
Era negra, una espada que no reflejaba luz. Era gracioso cómo tal espada estaba
brillando cegadoramente.
Quizá era un arma «Kiju». Parecía como si fuese algo que Mahiru acabase de
sostener.
Probablemente cayó cuando los vampiros succionaban su sangre.
—………..
Él miró la espada. El arma de Mahiru.
Guren conocía el nombre del Demonio en la espada. Él recordó que Mahiru
gritaba ese nombre cuando sujetaba la espada.
— Ven, Asuramaru.
En ese instante, un arma «Kiju» se materializó en su mano. Parecía que una
katana se aparecido desde el aire delgado materializándose en su mano.
Guren no sabía cómo usar ese tipo de «Kiju». No podía hacer que el arma
apareciera y desapareciera.
Por otro lado, Mahiru era capar de usar al Demonio de forma hábil. Era capaz de
usar esa arma completamente negra con más dominio que Guren.
—………
En fin, «Asuramaru» era el nombre de esta espada. No, ¿podría ser que este era
otro «Kiju»?
La información le dijo que Mahiru debió haber nutrido dos Demonios.
Con el fin de salvar a su hermanita Shinoa, ella se tragó el Demonio que estaba
en su cuerpecito.
Como tal, ella, quien fue torturada por dos Demonios, dejó de ser humana.
Todo por su hermana.
Si ese fuera el caso, este podría ser el otro Demonio entre esos dos.
Sin embargo, no importa cual fuese, la situación no cambiaba.
Mahiru dejó otro Demonio en frente de Guren.
Guren bajó su cabeza y miró la espada. Murmurando en voz baja.
— ¿Quieres que tome esta espada otra vez?
El momento en que su voz resonó, un eco llegó desde otro sitio.
«No, Guren. No entres en contacto con otros Demonios»
Era lo que Noya le dijo. El Demonio atado dentro de su cuerpo se lo advirtió.
«Eres mío. No toques otros Demonios»
Guren estaba molesto de esa voz.
— ¿Por qué? ¿Existe algún tipo de competencia aun cuando ambos son
Demonios?
«En fin, desaparecerá de inmediato. No puede mantener su cuerpo sin un
propietario»
Mientras Noya decía eso, la espada del arma «Kiju» tendida en el suelo se
evaporó en humo negro y comenzó a desaparecer lentamente.
Era cierto, parecía que solo había caído allí.
Sin embargo, la última esencia de Mahiru ya había desaparecido.
Luego que Asuramaru desapareciera, Noya quedó en silencio.
Al mismo tiempo, las sirenas policiales sonaron. La policía había llegado. Los
humanos finalmente actuaban.
El teléfono en su bolsillo comenzó a sonar. Guren sacó su celular, y vio que la
llamada era de Kureto.
Guren presionó el botón de contestar y se ubicó el celular cerca de la oreja.
— ¿Cómo está la situación?
— Tenía una cena en casa.
— Cállate. Escuché las sirenas de policías cerca de tu casa, ¿estás en la
escena?
— Si.
— Entonces ¿Mahiru está allí?
— No, no está.
— ¿Qué sucedió?
— ¿Cómo lo voy a saber? Cuando llegué, todo había terminado. Sin embargo, tu
ya has comenzado a investigar, ¿no?
— Se rumora que un helicóptero desconocido acaba de pasar volando por
allí. Iré a buscar las CCTV y testigos.
En eso, Guren miró alrededor.
Sin embargo, la gente cerca de allí había sido asesinada.
Algunos de ellos habían sido aplastados junto a los carros.
Lo mismo pasaba con las CCTV. Todas las que había dentro de la línea de visión
estaban destruidas.
¿Todo fue hecho por los vampiros o por Mahiru?
—……..
A lo mejor fue Mahiru.
Los vampiros se habían ido sin preocuparse. A ellos no les interesaba si los
humanos eran testigos de ello.
Entonces, todo fue hecho por Mahiru. Ella manipuló toda la situación, haciendo
que Guren fuera el único testigo. Guren fue el único que vio a los vampiros
secuestrar a Mahiru.
Kureto le ordenó:
CAPÍTULO 4
Vayamos a un Paseo Escolar
Aparentemente, había ciudades vampíricas por doquier, debajo de Kioto.
Claro, nadie lo había verificado. Pero si lo hicieran, todo el equipo de
investigación habría sido acabado.
Los vampiros tenían el control de las naturalezas: eran bastardos que veían a los
humanos solamente como ganado. Si los humanos no los molestaban, ellos no
aparecían.
Ellos no poseían interés alguno en los humanos. Sin importar en que batalla se
vieran involucrados los humanos allá en la superficie, ellos no levantarían ni un solo
dedo.
Sin embargo, los vampiros que no tenían interés en los humanos, frecuentemente
aparecieron cerca de Mahiru.
Probablemente, esto comenzó luego que ella renunciara a su humanidad.
— Kioto. ¿Kioto…? –murmuró Guren suavemente.
Actualmente él se encontraba en su propia sala de estar, en el vigésimo quinto
piso del condominio que la Familia Ichinose rentó en Shibuya.
Acostado en el sofá, meditó profundamente.
Mirando el reloj colgado en la pared, él vio que la manecilla minutera estaba a
punto de pasar las «12».
Si él no mataba a Mahiru a tiempo, su padre sería ejecutado – hasta ese límite,
solo le quedaban 48 horas.
Sin embargo, Mahiru se encontraba en Kioto.
Considerando las horas de viaje, probablemente esta era una situación que
podría hacer que uno se desesperara. En esas 48 horas, él no creía poder matar a
Mahiru.
Si padre podría ser asesinado.
—…………
En el apartamento, él podía escucha los suaves sonidos de alguien usando el
baño. Sayuri se estaba bañando.
—…eh, eh, Guren-sama.
Más que eso, a diferencia de lo usual, ella estaba dejando que sus sentimientos
de preocupación se plasmasen en su rostro.
Shigure no sabía que Sakae Ichinose era un rehén. Ni que probablemente seria
asesinado en solo dos días. El número de gente que sabía eso era limitada.
De la gente a su lado, los únicos que sabían eso fueron los que estuvieron
presente cuando Kureto dio esa orden: Goshi, Mito, Shinya. Sin embargo, él no vio
una necesidad de hablar de ello. Incluso si lo sabían, ellos continuarían actuando
como ratas de laboratorio de la Familia Hiiragi, y se someterían a experimentaciones
humanas.
¿Acaso esa forma de pensar era un problema? ¿Acaso debería confiar un poco
más en sus subordinadas? Si confiaba en ellas, ¿quién terminaría saliendo herido?
Entonces, ¿qué tenía de malo si se lo decía a ellas?
Lamer las heridas de otros, ¿y luego qué?
Encontrar comodidad en una multitud, pero luego de eso, ¿seguirían teniendo
futuro?
«No. Ya sabes eso, ¿no?» -habló el demonio en su corazón.
— Cállate –murmuró Guren.
— ¿Eh?
Shigure parecía sorprendida, en respuesta a eso, él le dijo:
— No, no hablaba contigo. Le hablaba al Demonio.
Shigure pudo comprender eso. Pues ella también estaba alimentando a un
demonio dentro de ella. Ella estaba siendo experimentada por la Casa Hiiragi.
— El Demonio dije que no me alíe con ustedes. Pero quiero resistirme.
En un instante, Shigure puso una expresión de extasis extraña.
— ¡Eh, ¿entonces?!
—…ah. Luego que Sayuri termine de bañarse, necesito hablarles de algo a las
dos.
— Eh… no es necesario esperar por Sayuri.
Una sonrisa recorrió el rostro de Shigure.
Luego, desde detrás de ella, Sayuri asomó su cabeza, con una simple toalla
cubriendo su pecho.
—…podría decir, Yukimi, que he estado ocultando mi presencia, lo escuché todo.
Por un instante, Guren dudó sobre si debía decirle la verdad antes de responder.
— Si no mato a Mahiru dentro de este mes, papá será ejecutado.
— ¿Eh?
Shigure dejó escapar un sonido inesperado.
Luego de eso, Sayuri habló:
— Eso no debería ser permitido…
Aunque dijo eso, si se permitiría. Incluso Sayuri lo entendió. La relación entre la
Casa Hiiragi y la Casa Ichinose siempre había sido así. Más que eso, no solo era
su padre, si él no podía matarla dentro del próximo mes, incluso Shigure y Sayuri
podrían morir.
Él no podía dejar que eso sucediera.
Tenía que matar a Mahiru. Tenía que hacerlo.
—…no dejaré que papá muera –dijo Guren–. Para matar a Mahiru, en los
próximos dos días, tenemos que salir todos.
Ambas lo miraron, y asintieron en respuesta.
Guren les dio sus órdenes.
— Esto es lo que ha estado preocupándome. Si lo comprenden, apresúrense,
abran la puerta. ¿Quién es?
— Lo tengo –respondió Shigure, verificando la identidad de la persona detrás de
la puerta.
— ¿Quién es? –preguntó Guren, y Shigure respondió:
— Hiiragi Shinya, Jūjō Mito, Goshi Norito.
Esos tres probablemente estaban al tanto de las circunstancias de Guren.
Con respecto a Shinya, era posible que él hubiese espiado la conversación que
Guren acababa de tener con su padre.
Y luego él había venido aquí a hacer una visita.
Como ese grupo de cretinos era gente irritante, definitivamente, ellos aparecieran
declarándose como sus compañeros.
Él no era un experto en tratar con este tipo de personas y este tipo de cosas.
Abriles su corazón tan pronto, no daría un buen final.
Sin embargo, Guren se dirigió hacia esos cretinos.
Por eso era que Mahiru se había reído. Por eso ella lo había llamado una lenta y
estúpida tortuga.
Por eso Kureto confió en él. Por eso es que él lo llamó un tipo al que le daban
pánico los rehenes.
Finalmente, Guren habló:
— Entonces, a la basura como yo, también deberías abandonarla.
Pero Shinya se echó a reír y dijo:
— Pero a pesar de las cosas ya dichas, aun sigues siendo lindo en muchas
maneras, por eso es que también hemos querido ayudarte, ¿verdad, Mito-chan?
— ¿Eh? Ah, eh…
Luego Sayuri añadió rápidamente:
— Si, muy lindo, de hecho.
Al escuchar las palabras de Sayuri, Shigure replicó:
— Espera un minuto, Sayuri, no importa que tan lindo sea, ¡Guren-sama sigue
siendo nuestro maestro!
— Uwah, Yuki-chan.
Mito las miró a ambas, y se mordió el labio ligeramente.
Goshi observó todo ese proceso con una vil sonrisa.
— Ah, que asombroso. ¿Cómo lo pondría? Esta es la sensación de que todos se
llevan bien, ¿eh? Que eventos tan apasionados. No lo odio. Ser capaz de reunirse
con amigos tan apasionados es lo que hace a la gente tímida en la secundaria,
nunca lo había imaginado. En fin, escucharé mientras tomo mi gaseosa, por favor,
continúen.
Diciendo eso, él se dirigió a la cocina. Y Shinya, cuando le entregó la gaseosa a
Goshi, dijo:
— No, no, Goshi, también deberías decir algo. Mézclate con el ambiente.
— ¿Eh, yo? Ah, si fuésemos tan apasionados. Si tan solo lo fuésemos…. ¡ahh!
¡Oye, ¿qué hay de esto?!
— ¿Qué?
En respuesta a la pregunta de Shinya, Goshi levantó su puño y aulló:
— ¡Dominaré tanto el cielo como el suelo!
Mito lo miró con una expresión irritada y dijo:
El mismísimo Guren aún tenía que liberar las cadenas en su racionalidad. Por
eso…
— Justo ahora, incluso si podemos encontrar a Mahiru, no podemos matar a esa
cretina.
Luego que Guren terminara de hablar, Mito añadió.
— ¿Quieres decir que necesitamos liberar las cadenas de nuestros demonios?
— SI.
— Pero eso…
Eso requería el permiso de la Familia Hiiragi. Los únicos que asignaban los
niveles de fuerzas de los sellos que contenían los demonios en la organización eran
ellos.
Ellos lo hicieron por el bien de no permitir que nadie ganara más fuerza que la
Familia Hiiragi.
— ¿Preguntarle a Kureto-nii? –Shinya dijo:
— ¿Lo permitirá? –habló Goshi.
— ¿Quién sabe? Pero no queda mucho tiempo. Creo que Kureto-nii no haría algo
tan estúpido como dar la orden de matar a Mahiru sin darnos el poder suficiente
para matarla.
En ese momento, Shigure habló:
— Eh, ¿puedo interrumpir?
Guren miró a Shigure, y dijo:
— Adelante.
— Eh –dijo ella–, en realidad, Sayuri y yo estamos llevando a cabo experimentos
con los investigadores del «Mikado no Tsuki», en secreto…
— Kureto-nii ya sabe todo eso –le interrumpió Shinya–. Solo que hace la vista
gorda de ello.
— Eh…
— Ya hemos imaginado las áreas en las cuales ustedes nos traicionarán.
Después de eso, si ustedes hacen hallazgos interesantes, se los arrebataremos.
— Ah…
Shigure pareció un poco decepcionada. Pero todo eso no tenía sentido. Al final,
ellos aún tenían que hacerle una petición a Kureto.
Sin importar si tenían que ir a Kioto, o matar a Mahiru. Ellos tenían que solicitar
el permiso de Kureto.
Ellos tenían que pedirle permiso a ese bastardo que tenía al padre de Guren
como rehén, y usaba su vida como colateral.
—…….
— ¿Entonces? –Shinya habló–. ¿Hay algo de tu lado que no hayas compartido
con nosotros? Mahiru solo dio la información de tu lado. Esa maldita es así.
Al oír eso, Guren miró a Shinya.
— ¿Qué hay de ti?
— ¿Por qué me daría información a mí?
— ¿Acaso no eres su prometido?
— Jajaja, no me menosprecies. Entonces no debiste haber dormido con la
prometida de otro.
Por alguna razón, habiendo escuchado eso, Mito emitió un sonido:
— Uwah…
En eso, Goshi…
— ¡Ah, espera un segundo! ¡E-en realidad, yo quiero preguntar todo sobre eso…!
¡Ah, ow, ow! ¿Sayuri, por qué me pegaste?
— Porque no quiero esas preguntas.
— Auch…
— Más que eso, en este momento no estamos en una situación en la que puedas
preguntar eso. Guren-sama. A pesar de que si algo sucede, no podamos serle de
mucha ayuda, pero…
Mito asintió y dijo:
— Por favor, comparte la información con nosotros, Guren.
Solicitándole eso, él nuevamente sintió que tenía compañeros.
Que estaba rodeado de compañeros que hablaban en serio sobre ayudarlo.
Teniendo esos compañeros, significaba que la distancia entre él y Mahiru se
incrementaba.
Significaba traicionar a Mahiru, quien estaba corriendo con la velocidad de la
liebre.
……
……
Había innumerables nombres. Nombres de experimentos que eran llevados a
cabo en secreto por todo Japón.
Armas experimentales que superaban al «Kiju».
Experimentos continuados por la «Secta Hyakuya» que podían acabar con el
mundo.
Hablando de eso, en el pasado, Mahiru había dicho algo así.
«Dios está enojado. Y lo está con nosotros los avaros. Con esos
asquerosos experimentos en curso, con esos humanos inimaginablemente
horrendos que dejan que sus deseos anden libres. Por eso la tierra será un
desastre. Los monstruos vagaran por la tierra. El veneno descenderá del cielo.
El Serafín del Final pronto tocará la trompeta, y el mundo será destruido.
Cuando eso suceda, la humanidad no sobrevivirá. La débil raza humana no
será capaz de sobrevivir en ese mundo».
Ella lo había dicho. Y fue de una forma religiosa, apocalíptica. Dijo que todo se
infectaría con un virus. Y que el día seria el 25 de diciembre del presente año. Es
decir, el Día de Navidad.
La destrucción llegaría ese día. ¿Entonces el nombre de ese virus era ese tal
«Serafín del Final»?
Él no estaba seguro. En primer lugar, ¿por qué ellos habían creado tal arma?
Armas que podrían acabar con el mundo no deberían usarse. En lugar de eso,
deberían preservarlas para amenazar al mundo.
Al final, él seguía sin entenderlo.
Normalmente, solo eso no acabaría con el mundo.
Guren llevó la carta de amor de Mahiru hacia la sala de estar, colocándola en la
mesa para que sus compañeros la vieran.
Shinya la observó.
— ¿Y esto que es?
—…información dejada por Mahiru –respondió Guren, haciendo que Shinya
enarcara una ceja.
— Uwah~ ¿y ahora es que la vienes sacando? –tomó la información. Mito y Goshi
se movieron detrás de Shinya, quien estaba sentado en el sofá, para así leer
también.
— No. este tipo tiene una relación con Mahiru, por lo que muchísima gente lo
está espiando. En fin, es mejor que este escuadrón este unido. Con respecto a la
misión de acabar con Mahiru…
— Antes de eso –le cortó Guren–, hay algo que quiero preguntar.
— ¿…qué es? –se detuvo Kureto.
— ¿Estás siendo manipulado por Mahiru?
Kureto fijó su mirada en él. Por alguna razón, él sonreía ligeramente.
— Si, es probable. No sé cuando comencé a ser manipulado, pues esa maldita
siempre ha estado plantando semillas. Por lo que es probable… que el que yo haya
tomado a tu padre como rehén también sea parte de su plan.
Entonces era cierto. Mahiru predijo que Kureto haría eso antes de actuar.
Más que eso, Kureto también lo había notado.
Si era así…
—…libera a mi padre.
— Eso no lo haré –rió Kureto–. Incluso si va de acuerdo al plan de Mahiru,
siempre tengo razón, así que seguiré haciéndolo.
— ¡¿La razón?! Es obvio que siempre estás perdiendo ante Mahiru, tienes mucha
autoconfianza.
— No tengo autoconfianza o algo parecido –dijo Kureto al escuchar a Guren–. Ni
cero que soy lo suficientemente fuerte. Sin embargo, tal como lo dije, soy más
racional que tú. No deseo acortar mi vida tan fácilmente. Por eso haré lo correcto
en el momento preciso. Incluso si esas acciones son dictadas por alguien más.
— Pero si ese es el caso –dijo Shinya–, no puedes ganar contra Mahiru.
— Lo…dije antes –dijo Kureto, levantando una mano e interrumpiéndolo–. Incluso
si de repente tomase un camino que Mahiru no previese, aun así no atraería su
atención. Sin embargo, si una persona irracional toma ese camino de repente,
¿entonces qué? Esto está contra las reglas de la mente de Mahiru.
— ¿Qué quieres decir?
De repente, Kureto sacó su celular. Con solo presionar unos botones, llamó a
alguien.
Por alguna razón, él colocó una expresión preocupada, y respiró profundamente.
Luego dijo:
—…eh, ah, Aoi, ¡rápido, ven a salvarme! ¡Guren… Ichinose Guren nos ha
traicionado! ¡Me han cortado, la sangre no deja de salir!
— ¿Qué…?
Guren y los demás hicieron sonidos de sorpresa, al unísono, pero Kureto levantó
una mano para callarlos, y continuó:
— Guren se dirige hacia donde estas. ¡Ha liberado al demonio! ¡Eleven la
seguridad! ¡Como una advertencia, maten a Ichinose Sakae de inmediato…!
Con eso, Kureto terminó la llamada. Por eso, Guren fácilmente seria tachado
como buscado por el «Mikado no Oni». Se convertiría en traidor.
Él sabía lo que este bastardo quería hacer. Él quería distraer a Mahiru. Si ella
supiese que Guren había perdido su raciocinio, llevando a cabo una traición y que
ahora estaba en un punto peligroso –esto la distraería.
Esa historia era fácil de comprender. Su padre estaba a punto de ser ejecutado.
Sin embargo, el indeciso Guren Ichinose, quien no quería matar a Mahiru,
forcejeaba repetidamente contra el llamado del demonio, y comenzó a liberarlo.
Sin embargo, esa forma de pensar…
— ¡Maldito! ¡¿Cómo te atreves a matar a mi padre?!
Guren agarró a Kureto por el cuello de su camisa y lo levantó.
Pero a Kureto no parecía importarle en lo más mínimo.
— Vamos. No hay un solo rehén.
Al decir eso, el desvió su mirada hacia Shigure y Sayuri – no, hacia Shinya, Goshi
y Mito.
—…uh,
Si. Es cierto. Mientras su relación con los demás fuese mejor, más debilidades
poseía él.
«Por eso mata. Mátalos a todos. Solo necesitas un corte. Luego, tus cosas
importantes; tu debilidad disminuirá en un instante» -le murmuró el demonio,
pero Guren lo ignoró.
— Eres tan fácil de comprender –dijo Kureto, reía–. Mahiru también es tan fácil
de manipular. Por eso decidí usarte como una oportunidad para manipular a Mahiru.
—…maldito.
— Vamos, cálmate. Tu padre sigue con vida.
— Ah.
— Aoi conoce la situación. Aunque parece que ha sido asesinado, él sigue con
vida. Sin embargo, el tiempo límite no cambiará. Mata a Mahiru dentro de dos días.
Si no puedes cumplirlo, tu padre morirá. No es mi culpa, es tuya, porque no puedes
hacer nada.
Su mano derecha comenzó a temblar. Su mano derecha sujetaba el cuello de
Kureto, y temblaba con violencia. ¿Era ira, o desesperación?
«Estoy cansado de esto. Al final, aun sigues siendo manipulado, te dan
órdenes, eres confortado. Mahiru es rápida. Kureto es paciente. Entonces,
¿cuál es tu rasgo único? ¿Ser débil y amable? Mientras más amable eres, más
fuerte te vuelves. Espera, espera, espera, ¿eso no es lo que Mahiru quiere
exactamente? Débil y amable, una codicia insaciable, por eso que es te
hundirás en una oscuridad sin precedentes. Si quieres escapar de la palma de
la mano de Mahiru, mata ahora. A todos. YA»
Pero no pudo hacerlo. En lugar de ello, Guren soltó a Kureto.
Viendo eso, Kureto dio nuevas órdenes.
— Vamos, mata a Mahiru Hiiragi en 48 horas.
— No me lo repitas. Ya lo sé.
Al final, la situación no había cambiado. No importaba cuantos compañeros
tuviera, la situación no cambiaba.
En ese momento, Kureto sacó seis trozos de papel. En ellos, estaban escritos
hechizos extraños que ellos nunca antes habían visto.
— ¿Esos que son? –preguntó Guren, y Kureto respondió:
— Hechizos para liberar un poco el sello en sus demonios.
— Darnos estas cosas…
Kureto rió y dijo;
— Que se vuelvan un poco más fuertes no afectará mucho la situación general.
Lo entienden, ¿cierto? Bueno, péguenlos en sus fundas. Ellos se convertirán en sus
nuevas preparaciones «Kiju» por ahora. Con esto, incluso como los traidores que
me hirieron y huyeron, deberían ser capaces de seguir escapando.
Guren lo intentó y pegó el talismán en la funda de su espada. Al instante, supo
cómo era el efecto.
La voz del Demonio se tornó un poco más audible, la maldición circulando por su
cuerpo se tornó pesada, pero la voz del demonio también se volvió más indistinta,
y ya no resonaba en su corazón.
— Ese hechizo puede retener al demonio, y le traer mucho poder. Sin embargo,
seria más fácil descontrolarse. La orden de matar a todos los que se descontrolaran
ya ha sido dada. Por lo que no se debe tentar al deseo. Lo más importante es estar
calmado y no dejarse consumir por los celos o la ira. Calmarse lentamente, como si
se escuchara música clásica, ¿bien? Nada de melodía de marcha.
En respuesta a Kureto, quien estaba diciendo todo eso con una sonrisa cruel,
Guren dijo:
— Pues, no tengo música clásica.
— ¿Qué? ¿Acaso no escuchas música?
— En mi casa solo hay jazz.
— Jajaja, escuchando jazz… que pretencioso.
Por un instante, un recuerdo de infancia llenó su mente.
Una escena donde Mahiru estaba hablando alegremente sobre algo relacionado
a la música. Riendo, decía que aunque supiese que era imposible, en el futuro le
gustaría tratar de ser una cantante o algo parecido. Dijo que la música clásica era
difícil de entender, quejándose. Luego rió y dijo que el jazz era extraño, tal como
Guren.
Y fue desde allí, que a él le gustó el jazz.
En ese tiempo, Mahiru no había sido poseía por el demonio. Pero ella si lo estaba
manipulando a él.
— Bueno, si eso te funciona, solo mantente calmado.
Calmado.
Calmado.
Su padre era un rehén, pero él tenía que estar calmado.
—…………
Guren miró su espada. Probablemente no era tan fuerte como hace poco.
Con tal fuerza, él podría incluso ser capaz de matar a un dios; esta fuerza estaba
a tal nivel que podría hacer que la gente tuviese una desilusión.
Claro, era una desilusión.
Esos que aún eran grandes y fuertes, pero aun no podían hacer nada.
— Usa esa espada para cortarme –dijo Kureto–. Siente el peso.
Al oír eso, Guren levantó la cabeza.
Pero al final, él solo estaba dejando vía libre a sus deseos, nunca sería capaz de
escapar de su propio destino.
Guren agarró a Kureto por el cuello y arrancó a correr.
Le pasó por un lado a Shigure y Sayuri que estaban en el pasillo, embistió la
entrada, y esprintó hacia las escaleras de emergencia.
Guren se encontraba en el vigésimo quinto piso.
Este edificio tenía 27 pisos.
La pista estaba cerca. Guren corrió al tejado. El viento era fuerte.
Aunque la temperatura no era baja, aun así estaba bastante fría.
Los hombres pesadamente armados en el helicóptero miraron en esa dirección.
Levantaron sus armas y tomaron sus posturas. Las balas dejaron las boquillas y
volaron en dirección a él.
Pero ellos parecían como si estuviesen viajando en cámara lenta.
— Jajajaja.
Sin pensarlo, dejó escapar una risa.
Era el poder abrumador y el deseo de ser reconocido.
La espada de Guren danzó por el aire. Mientras corría, cortó las balas. Los
soldados eran completamente incapaces de seguir sus movimientos.
— JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA.
Riendo ampliamente, él colocó los frenos en su corazón. Giró su espada, usando
la zona sin filo para golpear a los soldados. Pero en ese momento…
— ¡Alto ahí, Ichinose Guren!
Kureto, quien había sido arrastrado hasta allí a la fuerza, gritó mientras
desenfundaba la espada en su cintura.
Con un sonido agudo, sus espadas «Kiju» chocaron entre sí.
Detrás de Kureto, los soldados gritaron.
— ¡K-Kureto-sama!
Mientras bloqueaba la espada de Guren, Kureto bajó su voz para evitar se
escuchado por sus subordinados, y susurró:
—…no te amaines, Guren. Si tienes que matar, hazlo bien. De otra forma, esta
farsa será descubierta por Mahiru.
— ¡Abordaremos el helicóptero!
— ¡Pilotaré! –dijo Sayuri.
El helicóptero comenzó a moverse. Mientras rastreaba los movimientos de Kureto
y sus subordinados, Guren se movió hacia el helicóptero.
— ¡Te lamentaras de esto! –le gritó Kureto.
Al oír eso, Guren quiso reírse un poco. Por ahora, el sonido de las hélices del
helicópteros ya habían comenzado a cubrir los sonidos de los alrededores, pero aun
así, él le respondió suavemente a Kureto.
— Llevo mucho tiempo lamentándome de esto.
Luego, el helicóptero cogió vuelo. Se dirigía a Kioto. En dirección hacia donde
Mahiru estaba. Hacia allá voló.
CAPÍTULO 5
El Escuadrón del Demonio Lunar
5:30 de la mañana.
El helicóptero aterrizó forzosamente entre las montañas de Kioto, descender de
ellas tomó unas cuantas horas.
—……..
Guren y su equipo se detuvo una vez para descansar. Ir al baño. Quizá si
continuaban descendiendo las montañas de esa forma, una tienda de conveniencia
podría estar ubicada en cualquier parte cercana. Pero no entrarían.
Pues dentro de la tienda de conveniencia había cámaras CCTV. Por tal razón,
aunque no era lo correcto, el equipo de seis miembros decidió responder al llamado
de la naturaleza.
Las chicas corrieron hacia un área ligeramente alejada.
Guren y los otros chicos bajaron su equipaje y encontraron un lugar debajo de un
árbol.
Mientras se acercaban allí, Goshi habló:
— Tres chicos yendo junto a orinar, ¿eso está bien? ¿Acaso es una competencia
para ver quién puede apuntar más lejos o algo así?
Shinya parecía irritado al responder:
— ¿Qué es eso, existe incluso una cultura así?
— ¿Eh, su lado no tiene esto, Shinya-sama?
— Claro que no. nunca he tenido amigos tan cercanos. ¿Qué hay de ti, Goshi?
¿No naciste en la Casa Goshi?
— Si, aunque este es el caso, aún existe algo más o menos así. Hace algún
tiempo, cuando todavía estaba en primaria, lo hacía. Tal como un mismo idiota.
— ¿Un torneo para ver quién puede lanzar su orina más lejos?
— Si.
— ¿Eh, qué de divertido hay en cosas como esas? No puedo decir lo que es
divertido de ello. ¿Por qué competían ustedes?
— A pesar de que te gusta burlarte de los juegos de los estudiantes de primaria,
¿tú estás… eso, bien? ¿Ejerciendo fuerza, cierto?
— ¿Ah? Ah… con razón. Ejercer fuerza… ejercer fuerza entonces. Qué idiota…
Goshi rió.
— Pero sorprendentemente era divertido. Era como quitarse los zapatos cuando
estas en el columpio.
— ¡Ah…! Eso. El que jugaba al bastardo con muchos amigos. Goshi, tu tienes
una cantidad considerable de amigos.
Goshi frunció ligeramente el ceño ante eso.
— Bueno… es porque mi excelente hermanito es el único elogiado. Por eso,
nuestra relación mejoró cuando nos rebelamos ligeramente por flaquear un poco
durante el entrenamiento.
— Después de eso, ¿ustedes tenían competencias de orina diariamente?
— Lo hacíamos ocasionalmente en el tejado de los baños públicos en los parques.
— Ugh, que niños de primaria verdaderamente traviesos. Si hay un baño,
entonces vayan a uno.
— Jajajaja –luego de eso, Goshi se volvió hacia Guren–. Oye, Guren, ¿qué tal
las cosas de tu lado?
En respuesta a esa pregunta, Guren respondió.
— ¿Eso es algo que deberías preguntar ahora?
— Jaja –rió Shinya–, incluso si no lo dices, no es algo de lo que deberíamos estar
hablando con tanta normalidad.
— ¿Pero acaso no vamos a orinar de pie? Entonces no se puede evitar que
competiremos para ver quien ejerce más fuerza. ¡Ah! ¿O acaso es eso? Guren, no
tienes la confianza suficiente para dejar que los demás te vean «eso». Vamos,
déjanos ver2…
Guren frunció el ceño, su boca se abría y se cerraba como si estuviese a punto
de decir algo. Sin embargo, era demasiado problemático discutir con él. Por eso, él
terminó la conversación con una sola frase.
— Si tanto quieres vérmelo, adelante.
— Eh, no, no me lo muestres, que lascivo.
— ¿Ah? ¿Quién es el lascivo aquí?
2
N.T: Ejem… y tan MACHO PECHO PELUDO que se veía el Goshi en los primeros volúmenes…
109
Owari no Seraph: Guren Ichinose - catástrofe a los 16
TRADUCCIÓN SAO ALICIZATION
— Jajaja –rió Shinya–, bueno, si continuamos perdiendo el tiempo, las tropas nos
atraparan. Apresúrense.
Goshi miró a Shinya y dijo:
— Bueno, es cierto. Pero siento que las chicas se tardarán un poco más. ¿Cómo
son las chicas cuando van juntas al baño?
— Así me lo preguntes, no tengo ni la menor idea.
— Me da curiosidad.
— ¿Quieres ir a espiar?
— ¡¿PUEDO?!
Guren golpeó la cabeza de Goshi.
— Ah, eso duele.
— Suficiente, terminemos con esto de inmediato.
— Si, si. Guren es un chico aburrido y directo.
Al decirlo, ellos se alejaron para establecer una distancia entre ellos y orinar. En
la mitad del proceso…
— ¡Ah, oye, Guren! –habló Goshi–. ¿Por qué estas ejerciendo mucha fuerza
cuando no parece importarte en lo absoluto?
— Ah, cielos –dijo Shinya–, ¡no se vale, Guren!
Guren sonrió vilmente luego de escuchar a esos dos decir cosas estúpidas.
— Jajaja, les gané, basuras.
— ¡Maldito!
Todos comenzaron a ejercer más fuerza mientras decían eso. Por eso, ellos
terminaron su trabajo demasiado rápido.
Sin embargo, ciertamente no era el momento de estar perdiendo el tiempo. El
helicóptero que robaron de Kureto, el cual aterrizó en las montañas de Kioto, debió
haber sido encontrado por el «Mikado no Oni».
Aunque se esforzaban en descender las montañas tras aterrizar forzosamente el
helicóptero, las tropas aun no llegaban a donde estaban ahora. Sin embargo, no
había más tiempo de relajarse.
Guren y compañía regresaron al lugar donde habían dejado el equipaje.
Tal como Goshi había predicho, las chicas no regresaban aun. No podían ver sus
siluetas en las cercanías, probablemente habían ido a un área bastante alejada.
De hecho, ellos estaban un poco preocupados por la distancia que las chicas
mantenían cuando orinaban fuera. Ya que si ellos permanecían mucho tiempo allí,
los enemigos los atraparían.
Shinya bajó la mirada hacia el uniforme que usaba y dijo:
— Primero que todo, necesitamos cambiarnos de ropa. No podemos usar esto
mientras transitamos por las calles de Kioto.
Goshi asintió:
— La gente se acercará a ti para preguntarte de qué escuela vienes.
— Pero somos de secundaria.
— Bueno, preguntarán de que secundaria vienes.
La Secundaria Shibuya.
La institución en la que las hordas de seguidores del «Mikado no Oni» en Japón
miran desde las profundidades de sus corazones. Y a la que solo a los que poseen
el don de la hechicería pueden entrar.
En otras palabras, si ellos fueren descubiertos por los seguidores del «Mikado no
Oni», sus identidades serian expuestas de inmediato.
— Una vez que salgamos de las montañas, ¿nos quitamos las camisas?
Shinya asintió a las palabras de Guren.
— Invadimos una tienda de ropa, la que sea, compramos algo de ropa. Si las
cosas siguen así, deberíamos estar en la calle a las 7 de la noche.
En eso, Goshi habló:
— Ah, las chicas están de vuelta.
Guren se volvió.
Ciertamente, 3 chicas vistiendo uniformes de la Secundaria Shibuya estaban
regresando.
Cintas de seda en sus pechos, una falda que revelaban la mayoría de sus piernas,
botines; el tipo de atuendo completamente inadecuado para escalar montañas.
Sus zapatos y rodillas estaban un poco sucios por el barro y el polvo.
Cuando Guren las miró a las tres, llamadas Sayuri, Mito y Shigure, todas se
sonrojaron y evitaron su mirada. Por eso, Guren preguntó:
— ¿Terminaron?
Mito rugió con ira.
¿Entonces cómo?
Pero Guren ya había comenzado a caminar y hablar.
— No, tomaremos la ruta más corta. Kioto es diferente a Shibuya. El control del
«Mikado no Oni» no es tan extenso. Si el hecho de que los vampiros se
establecieron aquí es cierto, entonces…
Al oír eso, Shinya lo miró y dijo:
— Con razón, esto tiene que ver con los vampiros. Es cierto. Si este lugar –bueno,
si los vampiros están aquí en Kioto, el «Mikado no Oni» no será capaz de actuar
con tanta libertad.
Pues ellos no querían atraer la atención e los vampiros.
Cuando sucedió esto, la «Secta Hyakuya» fue igual.
Era como si Kioto estuviese bajo la protección de los vampiros. Un lugar que la
«Secta Hyakuya» y el «Mikado no Oni» no podían tocar.
En otras palabras, otras organizaciones religiosas y militares no podían enviar
grandes tropas para perseguir a Guren y compañía.
Con pocas tropas persiguiéndolos, era probable que su yo actual pudiese
ocuparse de eso.
Después de todo, ellos tenían equipos malditos más avanzados.
—……..
Guren miró el bolso con su espada dentro.
Un arma «Kiju». Con esto, siempre y cuando no hubiese muchas tropas
equipadas con el «Kiju», era obvio que existiría una manera de escapar. No, incluso
si una gran horda de tropas con el «Kiju» era enviada tras ellos, lucharían con esas
personas.
—………..
Se volvió y miró a la gente que había allí… a sus camaradas.
Shinya.
Goshi.
Mito.
Sayuri.
Shigure.
3
Fuego Celestial.
114
Owari no Seraph: Guren Ichinose - catástrofe a los 16
TRADUCCIÓN SAO ALICIZATION
No se sabía. Parecía que el carro no había sido lavado durante mucho tiempo.
Pero si pudiese ser conducido…
—…eso sería maravilloso –dijo Shinya. Luego Goshi añadió:
— Vamos a robarlo. Si el carro es viejo, incluso si no tiene llaves… yo…
— También puedo hacer que el carro arranque –dijo Mito–. A la gente de familias
famosas como nosotros, esto es algo que se nos enseña, ¿no?
— Eh, ¿en serio? Creí que la Familia Goshi era especial… en fin, ¿es cierto?
¿Todos lo saben?
Nadie respondió. En otras palabras, todos lo sabían.
— Tsk, que aburrido –replicó Goshi.
Los seis quedaron en completo silencio mientras se dirigían sigilosamente hacia
un área cercana al carro.
Guren le dijo a Goshi.
— Goshi, tu conducirás el carro ya que te pareces mucho a un viejo.
— ¿Ah? ¿Estás tratando de intimidarme con esas palabras? Soy muy popular,
¿sabes?
— Bueno, el popular conduce. Ah, no lo hagas con el uniforme puesto, dame tu
chaqueta.
— Es-espera un momento. No sabemos si el motor funciona.
Mientras lo decía, Goshi se quitó el blazer y se lo entregó a Guren. Este lo recibió.
El motor del camión de peso ligero sonó y comenzó a funcionar de inmediato, y
con una velocidad anormal.
— Wow –dijo Shinya–, eso fue asombroso.
Mito también estaba sorprendida y le dijo a Goshi cuya parte superior de su
cuerpo estaba inclinada hacia el asiento frontal del camión.
— ¿Espera, cómo hiciste eso? Esas habilidades veloces en el encendido de un
motor, ni siquiera la Casa Jūjō las ha aprendido.
Goshi se volvió y dijo:
— Eh, ¿en serio? Para la Casa Goshi, esto es un don.
— ¿E-en serio? La próxima vez enséñame, por favor.
— Eh~ bueno, seguro… ya que lo dices. Entonces este tipo de velocidad es rara,
¿eh? Aunque todos lo saben, hay una diferencia en nuestras habilidades…
Piel pálida.
Pupilas color escarlata.
Cabello del mismo color.
Un par de cuernos que se pronunciaban desde su cabello.
Era «Noya».
El Demonio conferido por Mahiru.
Aunque Noya estaba sacudiendo sus manos y diciendo algo, Guren no podía
oírlo apropiadamente debido al talismán suprime «Demonios» producido por Kureto.
«…….»
Guren tenía una mirada confusa mientras miraba a Noya.
Se sentía un poco increíble.
Había un Demonio que descansaba en su corazón.
Él estaba persiguiendo a una mujer que se había convertido en un Demonio,
buscando la sede de los vampiros.
Todo lo que aparecían eran monstruos.
Los humanos justicieros nunca hicieron presencia.
Guren encontró esa historia bastante sorprendente.
Ciertamente lo era.
Como soy importante, amable y vacilante, no puedo salvar a nadie.
Aun así, él quería salvar a alguien.
Noya seguía hablando sobre algo. Él trataba lo posible para iniciar una
conversación con Guren. Estaba muy motivado.
«Guren, Guren, Guren. Escúchame, Guren. Poder, solo necesitas anhelar el
poder. A mí, los deseos. Este poder. Por favor, ven a recibirlo, rápido»
Noya extendió su mano hacia él. Guren la tomó, sin saber si eso era bueno o
malo.
Aunque trató de tomarla antes, el final no cambió.
Volverse loco, descontrolarse sin poder hacer nada, y consumir toda su energía
antes de ser salvado y despertado por Shinya, Goshi, Mito, Sayuri, y Shigure… sus
camaradas.
Luego de despertar, nada había cambiado.
— ¿Eso es inglés?
«¿…eh?»
— Eso fue demasiado apresurado. Suprime tus deseos. O sino, no serás capaz
de lavarme el cerebro.
«Maldición»
Noya comenzó a enfurruñarse.
«Esto es inútil, no me apetece hablar contigo ahora»
— Jaja, ¿qué tipo de estupideces bonitas dices?
«Oh, ¿qué dem…? ¿Acaso eres un pedófilo?»
— ¿Eso es lo que parece?
«No. Entonces escuchaste claramente mis palabras, ¿no? No las originé de
los deseos»
En otras palabras, esto era lo mismo que hablar del clima. Noya se sentó de
piernas cruzadas en la oscuridad.
«Además, ¿tampoco puedes estar así?
— ¿Qué?
«Piensas que soy tan lindo como un niño. Pero he vivido más tiempo que
tú»
— ¿Eh? ¿Cuánto tiempo?
«He vivido tanto que ya perdí la cuenta»
— Pero aun así te molestas como un maldito mocoso, ¿no?
«No juzgues un libro por su portada. Los Demonios son completamente
benevolentes; nacimos de los deseos apasionados. La edad de mi apariencia
es cuando aún era el más puro e inocente – cuando sentía que todo era posible,
cerca de los…»
— ¿Doce?
Noya inclinó su cabeza. Abrió sus brazos y se miró a sí mismo.
«¿Esto es doce?»
— ¿Quién sabe?
«No lo digas por decirlo»
—……..
Sus deseos estaban hablando. Le decían que ellos querían ir allí. Pero el
razonamiento lo evitó. La humanidad lo evitó.
— Si enloquezco de nuevo, mataré a mis camaradas.
«Quizá puedas ser capaz de protegerlos, ¿no crees?»
— Mentiroso. Tú casi los matas.
«El que estuvo a punto de matarlos fuiste tú. En otras palabras, no fui yo.
E-es solo que quisiste degenerarte en un Demonio. Pero ya eso no importa.
Te diré el secreto de Mahiru. Ven, toma mi mano».
Eso es lo que le dijo Noya. Con eso, Guren extendió su mano.
El secreto de Mahiru.
Su secreto.
—…………
Sin embargo, en eso, él pudo escuchar las voces de los que lo estaban tratando
de traer de vuelta. Era distinta a la sensación de querer traer de vuelta a Mahiru;
una voz con diferentes efectos.
Era algo como:
[¡Muy bien! ¡Guren, Shinya-sama, Goshi y yo, tengamos un combate en este
juego!]
[Mito-chan, ¿acaso no te has vuelto adicta a este juego?]
[Es porque es interesante]
[De hecho, es muy interesante, ella no podría contener el deseo de jugarlo]
Ese era el recuerdo que él tenía de cuando todos estaban desocupados y fueron
a pasar el tiempo sin razón alguna jugando en la casa. Jugaron infinitamente. Al
igual que un grupo de jugadores idiotas.
Como el «Kiju» podía incrementar los deseos, pasar el tiempo gradualmente y
sin un fin determinado se volvía una forma de resistir al Demonio – a pesar de que
tales tiempos aburridos comenzaron luego que la investigación hiciese algunos
hallazgos.
Sus efectos en el Demonio comenzaban a mostrarse.
La circulación de recuerdos.
Sayuri y Shigure estaban preparando curry.
Con la ayuda de un poco de esa luz, Shinya podía estar ubicado en una esquina
interna del espacio.
— ¿…ah, despertaste? –dijo Shinya, y Guren preguntó:
— ¿Cuánto tiempo dormí?
— Bastante. Te veías muy cómodo mientras dormías, por lo que no quise
despertarte.
Guren vio algo como una sábana sobre su estómago. Ellos no habían llevado
algo como eso.
— ¿Hemos llegado a algún lugar de alojamiento?
— Un hotel del amor entre las calles. Alquilamos dos habitaciones. Separadas de
acuerdo al género. Las chicas ya han tomado un baño – quizá ya estén dormidas.
— ¿Goshi?
— Ese está profundamente dormido en la habitación de chicos.
— Ya veo. Bueno, ¿qué estás haciendo?
— ¿Que qué estoy haciendo?
— ¿Por qué sigues en el camión?
— Es por ti, estabas profundamente dormido, así que probablemente necesitabas
a alguien que te vigilara y te protegieran, ¿no?
— Solo despiértame y ya.
— Pero tu rostro durmiendo se veía muy lindo.
— Que estupidez.
Shinya rió.
— Por tu dialogo somnoliento, puedo decir que estabas conversando con el
Demonio. Por lo que todos habíamos decidido no despertarte. Goshi y yo estuvimos
turnándonos para vigilarte, teniendo pequeñas siestas. Ya he descansado una vez.
Con esto, Guren podía decir que él había dormido bastante. Shinya ya había
tenido siestas cortas.
— ¿Cuantas horas han pasado?
Preguntó Guren. Shinya le lanzó un reloj. Un reloj hecho de cuero, barato y de
color negro.
Mirando el reloj vio que eran las 2 de la tarde.
— Los demás pisos están llenos. Hay clientes que vinieron primero a este piso.
— Ah~
Dijo Guren. El elevador llegó al tercer piso con un tintineo bastante anticuado.
Las puertas se abrieron. Parecía que los clientes que llegaron primero hubiesen
hecho sus negociaciones y estaban listos para irse.
Ambos estaban usando uniformes escolares. El chico llevaba un traje, y la chica
un uniforme de marinero.
Ambos estaban colgados el uno del otro mientras se besaban cuando notaron a
Shinya y Guren al momento que se abrieron las puertas.
— ¡Ah! –exclamaron.
Levantaron sus cabezas para verlos.
— ¿Eh? ¿Eh?
Continuaron. Parecían bastante confundidos mientras intercambiaban miradas
de perplejidad ante los rostros de Guren y Shinya.
Esta reacción no era debida al shock por el hecho de que Guren y Shinya eran
buscados por el «Mikado no Oni». A lo mejor era porque se sorprendieron de ver a
dos hombres entrar a un hotel del amor.
Pero fue solo así.
Guren y Shinya salieron del ascensor, y la pajera de estudiantes entró.
Las puertas se cerraron.
Al momento en que las puertas se cerraron por completo, ellos pudieron oír
fuertes carcajadas y algo como: ¿Es en serio? ¡Esos dos tipos!
Guren entrecerró sus ojos ante eso.
—……..
Pero permaneció en silencio.
Shinya giró el pomo de una de las tres habitaciones presentes.
El momento en que la puerta fue abierta, ellos escucharon algo como el gritillo
de una mujer. Probablemente era el típico grito de excitación de una mujer en ese
momento.
[Ven, ven acá, madame, ¿qué sucede?]
[Ah, ahhh, no, ya estoy casada…]
En eso, alguien tocó la puerta. Sayuri asomó su cabeza desde detrás de la puerta,
la cual ya tenía rato abierta, y dijo:
— Este, ¿ya se acabó la hora de los chicos?
Mito, quien estaba escondida detrás de Sayuri, los miró.
Luego que Shinya, Goshi, Mito, Sayuri, y Shigure dirigieran sus miradas hacia los
pies de Guren.
— Tú… eso es…
Shinya lo miró con sorpresa. Y cuando dijo eso, Guren se miró sus pies.
Él vio una espada envainada que yacía verticalmente en el suelo.
Esa espada era la misma que había quedado en la Autopista Metropolitana.
La espada de Mahiru. Una espada que contenía al Demonio llamado Asuramaru.
Guren lo recordó al instante. Recordó lo que Noya le había dicho en la Autopista
Metropolitana.
«En fin, desaparecerá de inmediato. Sin su huésped, no podrá mantener su
cuerpo»
Eso parecía ser una mentira. Tal como Noya lo había dicho, Asuramaru
desapareció. Pero pudo haber sido Noya quien la ocultó.
También recordó la conversación reciente.
«Si no cooperas conmigo… y no me eliges, le regresaré a Mahiru lo que me
dejó»
Después de eso, el paquete que Mahiru envió, llegó a este hotel de amor en Kioto.
Era un arma «Kiju». Esto era algo que ella planificó.
—…………..
La espada que contenía a Asuramaru comenzó a inclinarse lentamente hacia
Guren.
— ¡No lo toques! ¡Guren! –gritó Mito.
Pero era demasiado tarde, los pies de Guren pronto tocarían esa espada.
— Mierda…
En eso, Shinya agarró la espada en su cintura.
— ¡No te dejaré hacer lo que quieres!
Osciló la espada y alejó de un golpe a Asuramaru. Como Asuramaru giró por el
impacto, la espada se desenvainó. El momento en que sucedió, un sonido
ensordecedor, bastante poderoso, se pudo oír, haciéndoles sentir como si sus
tendones se rasgaran. El cuerpo de la esa espada brilló tenuemente mientras se
pegaba en el techo.
Todos vieron el desarrollo de esa escena.
Una escena que podía drenar los colores de los rostros de todos.
Una espada demoníaca estaba clavada en el techo tenuemente iluminado del
hotel del amor.
— ¿Q-qué es esto? –dijo Goshi–. ¿De dónde sacaste esto?
Él no intentó sacarlo mientras asumía que ya había desaparecido. Sin embargo,
Noya estaba sujetando la espada, o quizá estaba siendo poseído por ella.
Guren frunció el ceño mientras respondía:
—…esta es la espada de Mahiru.
— ¿Qué? ¿Estas bromeando, no?
— ¿Por qué tienes la espada de Mahiru-sama…? –dijo Mito.
— Eso ya no importa –interrumpió Shinya–. Comparado a eso, dime. ¿Sabías
que tenías esto contigo?
— No –dijo Guren, sacudiendo su cabeza.
— Entonces, ¿cuándo fue la última vez que la viste?
— Cuando sucedió el incidente en la Autopista Metropolitana.
— ¿Con esto, nuestra ubicación será expuesta a Mahiru?
Él no tenía idea de ello. Aunque todo era incierto…
— Eso puede ser posible.
Aquí. Aunque ellos no habían preparado algo para la batalla, había la posibilidad
de que Mahiru pudiese aparecer de inmediato. En eso, Shinya dijo:
— Todos, prepárense para la batalla.
Mientras lo decía, el ataque del enemigo fue lanzado.
La ventana del hotel del amor, junto a los alfeizares de la ventana, fueron
destruidos, y una mujer apareció.
Antes que Guren pudiese reconocer a esa dama, él gritó.
— ¡Noya!
Al instante, la katana tendida al lado de la cama voló hacia su mano.
La espada que contenía a Noya. El «Kiju» estaba propagándose por todo su
cuerpo.
Sus poderes comenzaban a expandirse.
Por eso, ellas se mantuvieron lealmente en la Formación Tenka. No, usar los
términos que Guren y el «Mikado no Tsuki» usaban comúnmente era un movimiento
tipo del «Mikado no Tsuki».
Las dos chicas emergieron desde detrás de Guren y oscilaron sus espadas hacia
la vampira.
Sus movimientos eran anormalmente rápidos.
Era una velocidad otorgada por el «Kiju». Ahora, esos movimientos ya no eran
de humanos.
A pesar de eso, las pupilas escarlatas de la vampira respondieron a las dos
espadas, haciendo que ella moviera sus brazos, y fácilmente tomara las dos puntas
de las armas, deteniendo los movimientos de las mismas.
— ¿Qué?
— ¿Eh?
Shigure y Sayuri gimieron en shock al mismo tiempo.
La vampira inspeccionó las dos espadas negras con sus pupilas escarlatas y dijo:
— Ciertamente, estas chicas son bastante rápidas también… aunque Krul Tepes-
sama me dijo que los enemigos eran humanos y pidió portar armas de segundo
nivel… no me sorprende que ella quisiese decir que los humanos no eran
considerados siquiera enemigos.
Ella dijo armas de segundo nivel.
¿Acaso los vampiros también potenciaban sus habilidades corporales mediante
el uso de armas? Ciertamente, en la cintura de la vampira –en el cinturón puesto
alrededor de su vestido–, había un objeto largo y delgado parecido a una espada.
Sin embargo, sin importar qué…
— Shigure, Sayuri, suelten las ar…
Pero antes de poder terminar su frase, la vampira agarrló las espadas y las
acercó hacia ella.
— Wah…
Ambas gritaron, Sayuri y Shigure estaban a punto de chocar con ella.
— ¡Mierda!
Guren extendió ambas manos para detenerlas. Su mano izquierda chocó en el
delgado cuello de Shigure. Y su derecha en el pronunciado pecho de Sayuri.
Luego de eso, él pudo sentir que su poder se redujo hasta un nivel notable.
— ¡OOOOOHHHHH!
Guren osciló su espada. Él lo sabía. Era incluso más rápido que hace un
momento. Noya le había dado un poder enorme.
Sin embargo, la vampira dijo:
— Demasiado lento.
Aun no era suficiente. ¿Realmente no lo era?
La vampira desenfundó la espada en su cintura. Noya y la espada de la vampira
chocaron entre sí. La espada de Guren fue enviada a volar, el hombro del brazo que
sujetaba el arma pareció haber resultado herido debido al impacto del golpe.
— Ugh….
Él volvió a oscilar su espada. Pero la vampira era verdaderamente rápida. Su
arma estaba a punto de atravesar el pecho de Guren…
En eso…
— ¡No te dejaremos hacer lo que quieres!
Mito gritó mientras corría hacia adelante y aparecía ante los ojos de Guren. Ella
levantó su katana y bloqueó el impacto. Sin embargo, ella no logró bloquearlo por
completo y fue empujada hacia atrás, chocando con Guren. El impacto fue enorme.
— Ugh… ¡idiota, ¿por qué corriste?! –le gritó Guren. Ella no debió haber ido. Mito
era más lenta que Guren. Ella no debió haber pasado a la línea delantera. Al hacerlo,
tanto la Formación Tenka y la Formación Sha-ou fueron destruidas.
El peor de los escenarios que Guren esperaba sucedió en un instante. Ellos
perdieron ante el poder de la vampira, su espada perforó el pecho de Mito. Guren
fue incapaz de bloquearlo en lo absoluto. Como Mito estaba en frente de él, no había
forma de protegerla.
Guren vio su herida. La atravesó donde estaba su corazón. Era una herida letal.
— Uwah…
Mito vomitó sangre fresca.
— ¡M-Mito! –gritó Guren. Mientras que la vampira reía.
— JAJAJAJA, al fin y al cabo, ustedes siguen siendo humanos. No importa que
tan bien equipados estén, no pueden hacer nada para superar seres tan superiores
como nosotros –dijo.
— M-maldita…
Guren miró a la vampira. Eso le hizo sentir cierto deseo asqueroso, horrendo e
inexplicable destellar en su mente, y comenzarse a expandir.
Pero en ese momento, Mito se volvió y lo miró. Su corazón fue atravesado, ya
ella estaba muerta…
—……….
Completamente extraño, su expresión era inesperadamente calmada. Sus
pupilas eran distintas a las de siempre, eran frías, inexpresivas y racionales. En eso,
murmuró.
— Estú-pido, es la Formación Tenka, ¿no, Guren?
La Formación Tenka.
Las dos vanguardias más fuertes se ubicarían en las líneas delanteras, las
retaguardias no correrían hacia adelante. Las retaguardias, como su nombre lo
indicaba, atacarían mientras se escondían.
Entonces, ¿por qué Mito se acercó?
¿Por qué ella llegó al frente sin sentido alguno?
—…………
La respuesta fue simple. Mito no llegó a las líneas delanteras. Esto podría tratarse
de una ilusión creada por Goshi.
Si este era el caso, todo lo que él necesitaba hacer era, junto con esta Mito, cortar
a la vampira que estaba alardeando de su victoria.
Guren levantó la mirada. La vampira estaba clavando su espada en el pecho de
Mito. Probablemente no esperaba que él lanzara un ataque mientras Mito estuviese
perforada.
Esta vez. Definitivamente la espada la atravesará –pensó Guren.
Como una sola persona, soy una basura inútil, estúpida, gentil, y vacilante. Pero
a pesar de eso, cuando estoy siendo ayudado por mis amigos, yo…
— ¡Muere!
Guren levantó su espada en alto. Y realizó un corte con su espada hacia el cuello
de la vampira.
Al instante, la vampira quedó en shock. Estaba a punto de girar su espada. Pero
la punta de esa arma, muchos talismanes estaban siendo pegados sin que nadie lo
supiese.
Esos eran talismanes de Shigure.
— ¡Explota! –dijo ella. Los talismanes explotaron dentro del área estrecha. Pero
solo lograron ralentizar a la vampira momentáneamente.
Fue solo un momento. Un breve instante. Pero fue suficiente.
— ¡OOOOOOOH!
La espada de Guren cortó hacia el cuello de la vampira. Logró cortar donde se
encontraba la arteria carótida. La sangre fresca comenzó a brotar. Una aterradora
sangre negra.
No estaba seguro si ese era una herida letal para los vampiros. La entidad miró
en shock. Tenía una expresión que mostraba que nunca creyó que su cuello seria
cortado por los inferiores humanos.
—…maldito, te mataré.
Decía eso mientras grandes cantidades de sangre salían de su garganta. Aun
podía moverse. No, ella ni siquiera parecía adolorida. Su espada se movió hacia
Guren.
Como Guren usó toda su energía para lanzar dicho ataque, actualmente él estaba
indefenso. Ya no podía responder a los movimientos de la vampira.
Sin embargo, Guren sonrió y dijo:
—….idiota, soy el señuelo.
Al oír eso, Shinya, quien se movía sigilosamente hacia la espalda de la vampira,
dijo:
— No puedes decir eso en voz alta, ¿de acuerdo, Guren?
El momento en que dijo eso, Shinya cortó el brazo de la vampira. Ese que
sujetaba la espada.
Mito también corrió. Con una patada giratoria, lanzó el brazo, el cual estaba
volando en medio del aire dentro del hotel del amor tenuemente iluminado. Después
de eso…
— ¡Sayuri-san, trae el arma vampírica y sal ahora!
— ¡Si!
La voz de Sayuri se pudo oír.
Ella no estaba muerta.
Y ahora, por esa frase, Guren pudo decir que sus amigos estaban planeando
algo. En el rostro de la amenaza opresiva, ellos estaban tratando de hacer algo
incluso si una persona era sacrificada.
◆
— Demonio…
¿Cómo podría vivir una niña que, desde el momento en que nació, fue llamada
así?
Al haber nacido con una sangre tan sucia, ella ni siquiera podía amar. Allá afuera
no debería haber chicos que amaran a una chica así.
—…ah, quiero reunirme con Guren.
Mahiru pensó mientras miraba hacia el cielo con una mirada de asombró en su
rostro.
Sin embargo, allí no había cielo. No había nubes.
Lo único que había era un tejado muy alto que se asemejaba al cielo.
Esta era una fundación subterránea de Kioto. Un lugar ubicado en lo más
profundo del suelo, una ciudad construida por los vampiros.
Esta ciudad era llamada «Sanguinem»
«Sanguinem» parecía ser una palabra cuyo significado era «Calles de Sangre».
Entre las múltiples fundaciones vampíricas distribuidas por todo el mundo, esta
era la más grande de todas. Cuando Mahiru comprendió que ese lugar estaba
debajo de la metrópolis de Kioto, ella quedó en shock.
Al haber nacido en una poderosa familia como lo era la Casa Hiiragi, la enormidad
de este lugar le era preocupante. Ella ya estaba llevando una vida muy frenética. Al
saber que esta entidad desconocida, con la que ni siquiera la Casa Hiiragi podía
entrar en contacto, tenía tan enorme metrópolis en un lugar a menos 500 km de
Shibuya, le hacía ver lo increíble que era Tokio
—…una vez soñé con venir aquí –dijo. Mahiru luego escuchó las palabras de una
pequeña niña que le estaba hablando.
— ¿Por qué estás hablando con una serenidad tan aterradora? ¿Entiendes tu
situación actual, humana?
Mahiru miró a la jovencita.
Una niña bastante pequeña estaba de pie allí. Quizá no era posible que los
humanos poseyesen tan hermosos rasgos. Un cabello rosa-melocotón, una
cadencia ascendente en las puntas de sus parpados y enormes ojos puntiagudos.
Incluso entre los vampiros, ella era sorprendentemente hermosa.
Su nombre era Krul Tepes.
Su apariencia podría parecerse a la de una niña, pero ella era, ciertamente, la
Reina Absoluta de «Sanguinem», la tercera progenitora de los vampiros.
Sus hermosas pupilas estaban mirando a Mahiru, quien estaba encadenada a un
pilar similar a una cruz.
—…claro que lo entiendo, su alteza. Soy una humana. Y este lugar es el reino
de los vampiros. Me siento como un pescado que está siendo sacrificado como una
ofrenda.
Puesto de forma más precisa, buche de pescado seco. Podría haber pasado más
de un mes desde que fue encadenada en esa cruz.
Al menos un mes. Ella habita estado allí todo este tiempo, siendo alimentada con
la mínima cantidad de agua requerida para sobrevivir mientras era retenida allí.
Aunque ella toleraba el poder del Demonio mientras circulaba por su cuerpo,
seguía siendo bastante doloroso. No había sentimientos de vacío, pero la sed en su
garganta era insoportable. Una vez que parecía que iba a morir, le daban de beber.
Su sed estaba siendo aliviada por algún tiempo antes de volver a tener sed. Este
estilo de interrogatorio probablemente era efectivo para los vampiros que poseían
un fuerte deseo de sangre.
— ¿No quieres hablar? –preguntó Krul.
— Jajajaja… –rió Mahiru mientras la veía.
Krul la miró fríamente antes de irse.
Mahiru fue dejada así como si nada.
Nadie iba a ese lugar. Además de los subordinados de Krul, quienes forzaban a
Mahiru a tomar agua, más nadie aparecía. Era un lugar bastante tranquilo.
Aquí, ella pensó en muchas cosas.
Ella luchó con su sed mientras recordaba memoras divertidas.
La mayoría de las veces fueron con Guren. Las veces que trató su gentileza
durante su infancia.
Ambos discutían sobre música.
Eso no debió haber sucedido así. Guren debería haber estado allí. La respuesta
de Asuramaru se sentia de allí.
Las cosas no progresaron de acuerdo a lo esperado por Mahiru. Una vampira, la
cual Guren y compañía no deberían ser capaces de derrotar, fue enviada –no, esa
era un monstruos que ni siquiera Mahiru era capaz de derrotar–. Sin embargo, ella
fue derrotada por Guren.
Aunado al hecho de que el reporte de los vampiros estuvo siendo manipulado.
La respuesta de Asuramaru ya no podía sentirse, quizá eso…
—……..
Finalmente salió al exterior.
Guren se escapó de sus palmas, y comenzó a avanzar.
Mahiru estaba contenta por eso. Mucho, en realidad. Ella creía que Guren podía
hacerlo. Siempre creyó que él la superaría en cierto aspecto. Permitir que ciertos
deseos enloquecieran y dar un gran paso al frente.
— Jujuju, la tortuga ha comenzado a correr. No puedo dejar que alcance.
Mientras murmuraba, los deseos de su corazón estaban esperando que la tortuga
la alcanzara y la abrazara fuertemente.
— ¿De qué te estás riendo? –preguntó Krul.
Mahiru sintió que una sonrisa genuina debía haber aparecido en su rostro.
Después de todo, ella estaba pensando en cosas relacionadas a Guren. Por eso,
ella respondió directamente.
— No, solo estaba pensando en algunas cosas acerca del hombre que amo.
—……….
Krul no se veía tan bien al observar a Mahiru, era como si mirara un ganado
enfermo. Pero a Mahiru no le interesó.
— Bueno, su alteza Reina Krul Tepes. Con respecto al tema del fin del mundo y
yo…
— No tengo interés en esas bromas –la interrumpió Krul–. Tú, ¿realmente tienes
lo que quiero?
Mahiru sonrió vagamente. Y así, Krul lo pudo confirmar.
— ¿Sabes en donde se encuentra mi pariente…Asura Tepes?
Asura Tepes. Una vez, ese fue el nombre del Demonio que residía en su cuerpo
desde que nació.
Palabras de Autor
Muy bien, finalmente el volumen 5.
¿Qué les pareció «Owari no Seraph 5»?
Parece que esto y el manga que muestra al mundo luego de la catástrofe, salen
a la venta al mismo tiempo.
La portada de este manga «Owari no Seraph 8» está ilustrado con Guren. ¡¡¡Esto,
junto con la portada de la novela ligera, podría decirse ser el festival de Guren!!!
Aunque lo pensé así, Kureto es el que aparece en la portada de la novela ligera.
¡Era de esperarse de Kureto-sama!
En realidad, esta novela estaba destinada a ser lanzada junto al manga «Owari
no Seraph 7». Sin embargo, el primer boceto de alguien para la novela quedó
tarde…
¡La novela 5 está a la venta!
¡El volumen 8 del manga está a la venta!
¡El anime está transmitiéndose!
Todo está conectado a grandes eventos.
¡Atractivamente hecho!
No diré cuál fue el boceto de la novela que se tardó. Aunque esa persona,
claramente, fui yo.
No mencionemos esto por ahora, ¡finalmente esta serie es animada!
El manga del mundo tras la catástrofe está siendo animado. ¡Como todo será
completamente de lujo, por favor, les pido que lo vean!
Los detalles del anime son los siguientes.
(Una vez coloque esto aquí, tengo la sensación de que el editor reunirá las
noticias sobre el anime de una forma muy sorprendente).
Anime de TV «Owari no Seraph»
«STAFF»
Director: Daisuke Tokudo.
Sub-director: Masashi Koizuka.
Estructura de la Serie / Guion: Hiroshi Seko.
Diseño de Personajes: Satoshi Kadowaki.
Por cierto, el octavo volumen del manga no solo tiene la edición normal, incluso
hay otra edición que viene junto al CD del anime. Escribí el guion para eso. Antes
de que el anime estuviese hecho, escribí unas cuantas escenas de Guren y Shinya
teniendo algo de alguna charla relajada, espero que a todos les guste.
El anuncio termina aquí. Ahora el tema pasa a la novela ligera.
Esta se desarrollará de la siguiente manera.
El misterio está pidiendo a gritos ser desentrañado.
Mientras estructuraba los eventos en el mundo luego del apocalipsis (manga-
secuela), y los del mundo antes del apocalipsis (novela ligera), también llegue a un
estado donde el final ya había sido terminado. Sin embargo, escribir la historia con
la sensación de que la trama aún sigue en progreso, demostró ser muy difícil. Puedo
continuar la novela a pesar de sentirme realmente nervioso (a pesar de que mi
velocidad comienza a disminuir).
Quizá a partir de esta novela, tenga la sensación de que la historia probará ser
más interesante mientras lean el manga en conjunto con la novela ligera.
Aunque no esperaba que las cosas fueran de esa forma, juzgué que esta sería
la mejor elección. Por eso, las cosas terminaron como están.
Es una oportunidad bastante rara el poder saltar entre Kodansha y Shuesha
mientras trabajo en el proyecto. Ver esta combinación extremadamente
problemática pero interesante, me hace pensar que las cosas tendrán un interés
mayor. Por eso, Yuu y Mika hicieron su aparición oficial.
Siento que mi escrito no debería ser un problema. Sin embargo, deben sentirse
confundidos acerca de quiénes son Mika y Yuu… por eso, ¡les pido que le den un
vistazo al manga!
¡También, para los lectores que dicen «no, el simple hecho de leer la novela es
bastante interesante», les pido que también le den un vistazo al manga!
¡Para los lectores que solo siguen el manga, por favor, lean también la novela
ligera! Con esto, escribiré las palabras finales del manga.
¡Como ambos volúmenes saldrán a la venta al mismo tiempo, apenas estoy
comenzando las palabras de autor del octavo volumen del manga!
¡Bueno, terminaré aquí!
El anime Owari no Seraph, pronto dará inicio.
¡Por favor, aconséjenme acordemente!
KAGAMI TAKAYA
2minutesofyourtime
JOSÉ D. LÓPEZ
YHORMAN BRACHO
JOSÉ D. LÓPEZ
SAO ALICIZATION
https://traducciontsa.wordpress.com
TSA
Owari no Seraph: Guren Ichinose - catástrofe a los 16 164