DANGANRONPA IF

Titulo: Danganronpa IF: El Interruptor de Escape de la Esperanza y los

Desafortunados Guerreros de la Desesperación.
Autor: Ryougo Narita
Traducción al inglés: Untuned Strings
Traducción al español: Sakuragi Aiko

CAPÍTULO 2
― “¿Eh……?”
El tiempo de Ikusaba Mukuro se detuvo por un momento.
Todo lo revelado a su alrededor parecía estar en pausa.
Esto fue antes de que fuese llamada «Súper Estudiante de Preparatoria
Nivel Soldado.»
Era un sentimiento que había experimentado con frecuencia mientras era
miembro de la Corporación de Mercenarios Fenrir.
Eso fue durante el tiempo cuando estaba en las profundidades de la jungla
y las ruinas del desierto, cuando estaba siendo rodeada por un número de
enemigos inductores de desesperación—Los ataques de sus enemigos
parecían estar completamente detenidos en el tiempo, y ella era capaz de
emerger victoriosa todo el tiempo.
¿Por qué ese sentimiento había llegado hasta aquí, incluso cuando este no
era un campo de batalla? Para poder entender eso, Ikusaba reflexionó
lentamente sobre su situación.
Como ella misma—No, incluso más profundo que ella misma en la
oscuridad, era un miembro de los «Súper Estudiantes de Preparatoria Nivel
Desesperación», Enoshima Junko.
A pesar de que sus apellidos eran diferentes, ella compartía lazos de
sangre con su hermana menor. Ella ayudó a su hermana, con su plan de
inducción de desesperación y se convirtió en Enoshima Junko, y entró en este
«juego de la muerte» con sus compañeros de clases, quienes tenían dos años
de valiosos recuerdos borrados.
Al inicio, ella pretendería oponerse a Monokuma, quien estaba siendo
controlado por su hermana, y como castigo sería encerrada en una celda
subterránea sin contacto externo. Luego, escaparía de la celda subterránea y
trabajaría en llevarse la esperanza de los estudiantes.
Esa era la misión que se le fue dada.
Cuando Naegi colapsó con un dolor de cabeza. Su hermana le dio
instrucciones de ‘observarlo en caso de que el shock de la enfermedad cause
que recuerde algo que no debería’. Puesto que él se despertó mientras que
ella lo estaba cuidando, comenzó una conversación ordinaria con él como
fachada, pero no vio nada particularmente extraño en él.
Hasta ahora, no debería haber ningún problema.
No debería haber ningún, ningún, ningún problema.
Ella pisoteó a Monokuma como su hermana le había ordenado y repitió las
líneas que le había enseñado palabra por palabra. Después de eso, ella caería
a través de una puerta secreta a una celda subterránea y sería separada de
los otros estudiantes.
Ese era su papel. Ella no había hecho nada malo.
No hubo ningún problema.
No hubo ningún problema.
Se lo repitió muchas, muchas veces en su corazón.
Pero, en ese momento de tiempo congelado, lo que ella vio fue
innumerables lanzas en lugar de la puerta secreta y atravesado en un costado
por una de esas lanzas, Makoto Naegi.
― ¿Por qué?
― ¿Naegi-kun?
― ¿Por qué lo hizo? Esas lanzas…
 ― ¿Gungnir?
― Pude haber muerto si sólo estuviese allí de pie.
― ¿Junko-chan usó el mecanismo equivocado por error?
― Es imposible, Junko-chan no sería capaz de cometer errores.
― ¿Ella quería matar?
― ¿Matarme?
― ¿Naegi-kun, me salvó?
― ¿Por qué?
― ¿Por qué recordó mi nombre?
― ¿Sus recuerdos regresaron?
― ¿Yo no me percaté de ello?
― ¿Fue mi error?
― Entonces Junko-chan… ¿Se enojó?
― Este es… ¿Un castigo?
― ¿Es mi culpa?
― Junko-chan trató de matarme,
Matarme,
Matarme,
Matarme….
Gradualmente, el tiempo regresó a su mundo.
Sintiendo su rostro palidecer en un instante, lentamente giró su mirada
hacia la dirección de Naegi.
Dentro del gimnasio, los gritos de los estudiantes hicieron eco. El primero
en gritar probablemente fue Maizono Sayaka. Sin embargo, a Ikusaba, los
gritos de los demás y todo lo demás, ya no le importaba en absoluto.
 Naegi-kun…
¿Por qué?
Naegi Makoto, titular de «Súper Estudiante de Secundaria Nivel Suertudo».
El chico era un compañero de clase que había pasado dos años junto a ellas, y
era un sacrificio a la desesperación. También era el único que había estado
conversando con ella antes en la enfermería y le dio una ‘respuesta’. Él no
era nada más que un engranaje en el escenario que su hermana había
preparado―
En el corazón de Ikusaba Mukuro, había aparecido duda sin que lo notara.
¿Qué es lo que quise hacerle a Naegi-kun?
Ella pensó, con su crujiente, retorcido corazón.
― “A cambio, incluso si me convierto en una culpable de asesinato, ¡no te
mataré!”
Eso era… ¿Una imitación de Junko-chan?
¿O esos eran mis verdaderos sentimientos?
¿Cuándo pudo haber sucedido esto? ¿Cuándo esta ‘duda’ nació?
Fue entonces, ¿en el momento que él la salvó?
Fue mucho antes, ¿cuándo hablaron en la enfermería?
¿O fue cuando había conocido a estos participantes en este juego de
desesperación, después de que sus memorias fueron borradas?
¿O―incluso antes de eso?
Ante la incomprensiva y confundida Ikusaba, estaba Naegi, traspasado con
una lanza en un costado, lentamente abrió sus ojos.
― “Ah… ¿Ikusaba…san…?”
― “¿Na-Naegi…kun?” En las palabras de Ikusaba, no había más el rastro de
su actuación como la «Súper Estudiante de Preparatoria Nivel Fashonista».
Naegi, todavía tirado en el piso del gimnasio, alzó su rostro y la miró.
 ― “¿Por qué estás… vestida como… Enoshima-san…?”
Él sonrió.
Quizás él no podía ni siquiera sentir el dolor nunca más, o tal vez fue
impulsado por otra cosa― El chico llamado Naegi Makoto, ignorando el
hecho de que su vida estaba en peligro, le sonrió a Ikusaba.
― “Gracias a Dios… Ikusaba-san… estás… a salvo…”
En el momento que escuchó la débil voz de Naegi, algo se rompió en
Ikusaba Mukuro―Desde su corazón, desde el interior de la cáscara que era la
‘desesperación’, intensas emociones comenzaron a fluir al exterior.
― “No… esto está mal…” Su cuerpo ya no podía sostenerse.
― “Ah… no…”
Ikusaba Mukuro, por primera vez desde su nacimiento, dejó salir un grito.

▫▪▫▪▫
Detrás de Ikusaba Mukuro, que había caído sobre sus rodillas y estaba
sosteniendo su cabeza mientras gritaba, se acercó una pequeña sombra. Era
el juguete relleno que hasta hace poco, ella había estado pisando―Era
Monokuma.
Con las garras extendidas y sin el mismo patrón de pasos que había usado
anteriormente―Como una bestia salvaje atacando a su presa, él tenía
completamente silenciado sus pasos y se acercaba lentamente a su objetivo
desde su punto ciego.
A unos pasos de Ikusaba, Monokuma levantó sus garras sutilmente afiladas
y se agachó―Entonces se abalanzó contra la parte posterior de su cuello. Sin
embargo, una fracción de segundo antes de que esas garras alcanzaran a
Ikusaba con su guardia baja, una débil sombra negra apareció de un lado y se
situó en el camino de Monokuma, y con un golpe de su mano, bloqueó el
ataque de sus garras. Monokuma, desviado de su dirección de movimiento,
aterrizó cerca de la pared del gimnasio, girando.
― “¿Por qué…? ¡¿Qué es lo que estás intentando hacer…?!”
 La poseedora de tal habilidad que impidió que la situación se convirtiera
en una tragedia mayor fue la «Súper Estudiante de Preparatoria Nivel
Luchadora», Oogami Sakura, había bloqueado a Monokuma y levantó su voz,
que sonaba como un estruendo en las profundidades de la tierra.
― “No sólo intentaste asesinar a Enoshima-san, que rompió las reglas de la
escuela, pero atacaste a Naegi Makoto que no tiene nada que ver con esto…
Si continuas usando ese tipo de violencia, no hay ninguna razón para seguir
con tu juego.”
Ante esta vista, el «Súper Estudiante de Preparatoria Nivel Heredero»,
Togami Byakuya, sonrió con desprecio mientras se dirigía a Oogami.
― “Idiota… Si eso no hubiera salido bien, ese ataque también contaría
como una infracción hacia las reglas de la escuela.”
Parecía que para él, el hecho de que un estudiante como él estuvo a punto
de ser asesinado y que otra persona estaba muriendo, no le resultaba ningún
problema.
― “Oh, cielos, pero todo lo que hizo fue defenderse del ataque del Director,
¿así que eso no debería no ser considerado un ataque de violencia?”
Celes, la «Súper Estudiante de Preparatoria Nivel Apostadora», sin verse
particularmente afectada por la situación, señaló la falla en las palabras de
Togami. Sin embargo, esa conversación normal que ellos estaban
sosteniendo, trajo a los estudiantes distraídos de regreso a la realidad.
― “¡Na-Naegi-kun!” Maizono fue la primera en correr en dirección hacia
Naegi, quien estaba sangrando desde su abdomen pero―
Monokuma, con su voz inalterada, alzó su voz en un tono totalmente
diferente al anterior.
― “¡Eso es peligroso! ¡No se acerque ninguno a los dos!”
― “¡¿Eh…?!” Al escuchar las tensas palabras de Monokuma, Maizono y
todos los demás dejaron de moverse.
Monokuma caminó acercándose más a sus estudiantes observadores en
una forma formal, diferente a la forma linda que había utilizado con
anterioridad. Entonces, de su boca las palabras que salieron, para ellos y para
Ikusaba Mukuro, fueron difíciles de creer.
― “Estoy seguro de que todos ustedes están confundidos porque esto es
tan repentino. ¡Pero quiero que me ayuden!”
― “¿…?”
Girándose lentamente y señalando hacia Ikusaba, Monokuma gritó-
― “¡Esa viciosa terrorista, Ikusaba Mukuro, y su cómplice, Makoto Naegi,
son los culpables de mantenerlos encerrados en esta escuela!
Una vez más, el tiempo de Ikusaba Mukuro se detuvo.
Sólo que esta vez, no era sólo ella, todos los presentes estaban helados.
Un par de segundos después, la «Súper Estudiante de Preparatoria Nivel
Nadadora» Asahina Aoi abrió su boca para dejar salir unas palabras.
― “¿Eh…? Esa es una mentira… ¿cierto? Tiene que serlo… ¡Naegi-kun no
puede ser un terrorista…! Y de todas maneras, ¿quién es… Ikusaba-san?
Enoshima-san es esa de all-…”
Para ella, aquellos ojos estaban nadando en confusión, Monokuma habló
lentamente.
― “¡Enoshima Junko parece estar cautiva como prisionera en algún lugar
de esta escuela! En el peor de los casos, quizás ya haya sido asesinada…
Después de hacer una investigación sobre ella, quién es más fácil de
impresionar, uno de los terroristas, Ikusaba Mukuro pretendió ser ella y se les
unió. Quizá ese era el plan para hacer que «el juego de la muerte» fuese más
efectivo.”
Y entonces, Monokuma se movió en una manera que era de alguna forma
un poco extraña, y miró por encima de los estudiantes mientras se
presentaba.
― “Soy el «Súper Estudiante de Preparatoria Nivel Hacker», Madarai
Besshiki. Soy su superior y he hackeado esta instalación desde el exterior pero
sólo soy capaz de tomar el control de este Monokuma!”
 ― “¿Tomar el control? ¿De-De quién?”
― “¡Del jefe de los terroristas que controla este robot desde el exterior!”
¿Qué…? ¿Qué estás diciendo, Junko-chan?
Ikusaba temblaba mientras escuchaba las palabras que salían de la boca de
Monokuma. Por sólo un momento, ella mantuvo la ‘esperanza’ de que no fue
su hermana la que intentó matarla, pero cuando pensó cuidadosamente
sobre ello, eso rápidamente se volvió ‘desesperación’.
Enoshima Junko―La única que tiene el poder de nublar toda la esperanza
con desesperación, seguramente no podrían hackearla tan fácilmente.
En otras palabras, sólo había una posibilidad.
Enoshima Junko era ‘Madarai Besshiki’, y estaba intentando tenderle una
trampa a Naegi y a ella.
Como si perder la oportunidad de matar a Ikusaba era simplemente un
desvío en el camino que conduciría a la desesperación de todos modos, de la
boca de Monokuma salieron unas palabras descaradas para agitar a los
estudiantes aún más.
― “En el día de la ceremonia de entrada, todos ustedes terminaron
inconscientes por un gas y fueron tomados como rehenes. Los únicos
terroristas trabajando en el interior de la escuela son Ikusaba Mukuro y
Makoto Naegi, esos dos también deben ser probablemente los únicos en
saber cómo escapar.”
Entonces, girándose hacia Ikusaba, levantó su voz en provocación.
― “Ikusaba Mukuro es un miembro de la «Súper Tropa Americana de
Mercenarios» llamada ‘Fenrir’, y es una criminal viciosa que ya ha asesinado
a más de diez personas con relación a la escuela, ¡no sean tan tontos como
para pensar que pueden capturarla viva! …De hecho, porque la policía ordenó
eso, cuando ella tenía su guardia baja antes, intenté ejecutar una ‘trampa’
que había planeado con anterioridad para acabarla.”
― “Y… ¿qué hay de Naegi-kun…?”
Monokuma le respondió con total naturalidad a Maizono.
 ― “Puedo imaginar, que como el «Súper Estudiante de Preparatoria Nivel
Suertudo» que es, no pudo haber sido capaz de oponérseles. Tal vez antes de
su ingreso a la escuela fue amenazado para ayudarlos… Y aunque me temo
decir esto, pero observando lo que sucedió hace poco, es posible que Naegi
pudo haber sido seducido por Ikusaba Mukuro.”
Al escuchar esa respuesta, Maizono palideció y permaneció en silencio. En
cambio, Ikusaba alzó la vista y levantó la voz.
― “¡Eso no es cierto! ¡Naegi-kun no es un terrorista!”
Todo el gimnasio permaneció en silencio. Y entonces, Ishimaru, como si
estuviese hablando por todos los demás, preguntó helado.
― “E-Espera… ¿qué quieres decir con que… Naegi-kun ‘no lo es’?”
― “………”
― “¡Eso es como decir que tú eres inequívocamente una terrorista!
¡Asegúrate de decir ‘No somos terroristas’!”
Continuando con las palabras de Ishimaru, Celes comentó sus propias
sospechas.
― “Curioso. ¿No es extraño que ahora lo estás llamando Naegi ‘-kun’? No
has estado usando honoríficos hasta este momento.”
― “………” Ikusaba se mantuvo en silencio.
Las miradas de la multitud que permanecían fijas en su dirección ya no
eran dirigidas a ‘Enoshima Junko’, ahora estaban siendo dirigidas hacia ‘un
extraño’, llenas con una fuerte sospecha.
Togami, acomodó sus lentes y señaló su sospechoso punto de vista
fríamente.
― “Ese campesino llamado Naegi o ese algo llamado ‘Ikusaba’ en lugar de
Enoshima. Si no eres la modelo de revistas Enoshima, sino Ikusaba, ¿por qué
Naegi sabría tu verdadero nombre siendo ésta la supuesta primera vez que se
conocen?”
― “Ah-… Eso es…”
 ― “Sé sobre Fenrir también. Creo que ellos tienen un tatuaje en algún lugar
de su cuerpo.”
― “¡….!”
Ikusaba sintió seguridad con las palabras de Togami. Tal vez la abierta
hostilidad que iba dirigida hacia ella la forzó a elevar instintivamente sus
defensas como la «Súper Estudiante de Preparatoria Nivel Soldado». Su
tatuaje estaba en la parte posterior de su mano derecha, pero ella no hizo
ningún movimiento para reconocerlo, pensando en la posibilidad de negar
ese hecho.
Sin embargo, esa medida pronto resultó ser ineficaz.
― “¡Si la información de la policía es correcta, debería estar en la parte
posterior de la mano derecha!” Monokuma simplemente soltó la información.
― “¡S-Sí! ¡Muéstranos la parte posterior de tu mano derecha y pruébanos
tu inocencia, Enoshima-kun!”
Escuchando el grito tenso de Ishimaru, Monokuma hizo una adición
inoportuna a sus palabras.
― “¡Podría estar cubierto con maquillaje, así que sería bueno que miraran
cuidadosamente!”
La única que le había dicho que usara maquillaje para esconderlo fue la
mismísima Junko, así que no había nada erróneo en esa información. Al final,
Ikusaba no pudo hacer nada más que mantenerse en silencio. Ella no estaba
en silencio porque su identidad iba a ser expuesta, era por estaba
comenzando a comprender que su hermana Junko estaba intentando
acorralarla.
― “………”
― “¿Q-Qué pasa? ¡Creo en ti, compañera!”
Detrás del estúpidamente honesto Ishimaru, mientras una gota de sudor
se colaba por su mejilla, Yamada Hifumi, el «Súper Estudiante de
Preparatoria Nivel Creador de Doujinshi», murmuró sin impresionar a alguien
en particular.
 ― “Oh, cielos, cielos… esto es a lo que llaman ‘atascado’, ¿cierto?”
― “¡Con un demonio! ¡Estás con nosotros o estás contra nosotros!” En
contraste con Yamada, el «Súper Estudiante de Preparatoria Nivel
Motociclista», Oowada Mondo, elevó su voz en furia.
Por otra parte, había alguien que no estaba cuestionando a Ikusaba, sino a
Monokuma.
― “¡De todas formas! ¡¿Por qué no han venido a rescatarnos?! ¿No puedes
sólo romper algo?”
Escuchando las palabras del «Súper Estudiante de Preparatoria Nivel
Beisbolista», Kuwata León, Monokuma sacudió su cabeza ligeramente.
― “La policía no se encuentra en estado de ayudar. ¡Además del hecho de
que todos ustedes han sido tomados como rehenes, bombas, gas venenoso y
otras trampas han sido colocadas en toda la escuela! ¡Tomé el control de este
Monokuma con el fin de investigar eso!”
― “E-Entonces, ¿qué hay con el DVD que nos fue mostrado? ¡¿Cómo está
todo el mundo en el exterior?!”
Recordando el DVD que había visto el día anterior, Maizono preguntó en
estado de pánico, pero Monokuma no respondió de forma clara.
― “No sé de qué DVD estás hablando, pero varios actos de terrorismos
están siendo llevador a cabos en el exterior en este mismo momento. La
policía por todo el país está abrumada.”
― “¡No es posible…!” Temblando, Maizono cayó sobre sus rodillas.
― “M-Maizono-san…” Junto a ella, estaba de pie la «Súper Estudiante de
Preparatoria Nivel Programadora», Fujisaki Chihiro, sin saber qué hacer, la
miró en confusión, y justo detrás de ellas, estabas dos chicas que
permanecían en silencio.
Una de ellas era la «Súper Estudiante de Preparatoria Nivel Novelista»,
Fukawa Touko, quien estaba haciendo lo mejor que podía para no mirar
hacia el sangrante Naegi. La otra era la chica que apenas había pronunciado
unas pocas palabras pero nada acerca de ella misma, Kirigiri Kyouko.
 A diferencia de Fukawa, que estaba mirando hacia otro lado, Kirigiri no
apartaba su mirada de la escena. Era como si ella estuviera observándolo
todo, desde la respiración de Naegi, hasta los cambios en la expresión de
Ikusaba. Entonces, Fukawa, quien había estado temblando hasta entonces,
llamó a Oogami.
― “D-De… todos modos, esa chica es la culpable, ¿cierto…? A-Apresu…
¡Apresúrense y mátenla o algo…!”
― “…Eso aún no es del todo seguro, ¿cierto? Mis puños no son para
condenar a las personas basándome en la mera sospecha…”
En ese momento, Oogami estaba intentando acercarse a Naegi para
inspeccionar sus heridas, pero Monokuma bloqueó su camino diciendo:
― “¡Todavía no es seguro acercarse a ellos!”
Como resultado, la persona más cercana a Naegi era Ikusaba, pero ella,
que había matado a muchos soldados en el campo de batalla, lo sabía por
experiencia. Si nadie atendía sus heridas, Naegi podría morir. No era lo
suficientemente serio para que esa herida lo matara inmediatamente, pero si
continuaba sangrando, terminaría entrando en shock y seguramente perdería
su vida.
― “Antes de eso… deberíamos cuidar las heridas de Naegi…”
― “Denegado. Es más importante retenerte y comprobar la parte posterior
de tu mano derecha.” Las palabras que logró escabullir fueron aplastadas
rotundamente por la interrupción de Togami.
― “¡E-Espera! ¡Naegi-kun está en peligro! No es momento para
preocuparse por eso…” Asahina habló, preocupada por Naegi. Todavía era
incapaz de captar lo que estaba sucediendo, y no podía decidir si sospechar o
no de Naegi.
Togami estuvo a punto de escupir sus próximas palabras hacia Asahina,
pero éstas fueron forzadas a ser tragada por la parte posterior de su garganta
debido a la siguiente acción de Ikusaba.
 Ikusaba respiró hondo mientras se quitaba y descartaba su peluca dorada.
Debajo, había un ligeramente alargado, lustroso cabello negro. Borrando
cualquier expresión de su rostro, permitió que su voz hiciera eco en el
gimnasio.
― “…No soy Enoshima Junko… Soy Ikusaba Mukuro.”
Los estudiantes abrieron sus ojos con sorpresa ante la repentina confesión.
Remover su peluca, borrar su expresión. Sólo con hacer esto, la presencia de
Enoshima Junko fue removida justo ante sus ojos y allí, en su lugar, estaba la
‘terrorista’ que parecía hablar calmadamente.
― “Tomaré la responsabilidad por encerrarlos aquí…”
― “¡Aquí viene la confesión estando en el borde del precipicio!”
― “¡Qu-… qu-qu..! ¡L-Las pelucas están contra las reglas de la escuela!
Enoshima… No, ¡¿Ikusaba-kun?!” Los gritos de entusiasmo de Yamada e
Ishimaru provocaron conmoción entre los estudiantes en el gimnasio.
― “¿Eh? ¿Ah? ¿La herida de Naegicchi es real? ¿Quieres decir que lo que
sea que es esto del terrorista es… real? ¡¿No es una clase de broma?!”
A Hagakure, quien estaba comenzando a crear un escandalo, Kuwata lo
cacheteó ― “Cállate, ¿quieres?”
En esa atmosfera, con una actitud altiva, Togami tranquilamente le realizó
a Ikusaba una pregunta.
― “¿Cuál es tu objetivo? Si es dinero, ya habrías negociado conmigo.
Naturalmente, si se trata de darte el dinero, ya habrías arrojado las vidas de
los otros rehenes por el desagüe.”
― “…Nuestro objetivo es… Inducir la desesperación en el mundo.”
Togami, escuchando la lenta respuesta de Ikusaba, rió y respondió.
― “Hmph… Ya veo. Monokuma mencionó eso también, quiere decir que
ustedes son terroristas basados en alguna clase de ideales.”
 ― “Por supuesto, si hicieras algo contra mí, causarías cierta cantidad de
inducción de desesperación al mundo. Aunque eso no es posible para las
personas como tú.”
Cerca, Asahina escuchó las palabras de Togami y frunció el ceño,
murmurándose a sí misma.
― “En serio, cuán egocéntrico puedes ser…”
Ikusaba, asegurándose de que Togami había terminado su pregunta, miró
a Naegi, cuya respiración se estaba haciendo cada vez más débil. Ikusaba
puso sólo un poco más de emoción en su voz.
― “Pero… No tiene nada que ver con Naegi Makoto. No crean… Lo que
Monokuma dice…”
― “¡¿AAAH?! ¡No entiendo una mierda de lo que estás intentando decir!
¡Justo como dijo Monokuma, tú eres el culpable, ¿no es así?!”
Escuchando los gritos de Oowada, Ikusaba dio la vuelta lentamente y
continuó su refutación.
― “¡Eso es cierto pero Naegi-kun no tiene nada que ver con eso…!”
De todas maneras, Celes le habló fríamente.
― “Incluso si intentas protegerlo ahora, no hay nada que puedas hacer
para ayudarlo, ¿me equivoco? El hecho de que Naegi-kun hace poco te llamó
por tu nombre real, ‘Ikusaba-san’, es una verdad irrefutable.”
― “E-Eso es…”
Las palabras no podían salir.
Las palabras para proteger a Naegi.
Incluso aunque era la verdad absoluta que Naegi era completamente
inocente en relación a este accidente.
Ikusaba era la «Súper Estudiante de Preparatoria Nivel Soldado» pero sus
habilidades estaban limitadas al combate. Su habilidad como oficial para
idear una estrategia de batalla o negociar tendría probablemente un
resultado peor que el de un estudiante normal de preparatoria.
 Por ejemplo, un «Súper Estudiante de Preparatoria Nivel Negociador»
probablemente podría explicar el borrado de sus recuerdos y hacerlos
entender, pero si Ikusaba fuera a hablar ahora sobre la pérdida de sus
recuerdos, sólo sería tomada como una excusa infantil.
Ikusaba había entendido. A pesar de que no sabía qué decir, sabía lo que
necesitaba ser hecho.
― “…Por ahora… El tratamiento de la herida de Naegi-kun debería ser
hecho de inmediato.” Entonces, como si nada hubiese pasado, Ikusaba
comenzó a caminar hacia Naegi. Por supuesto, todos vieron que sería su
última conversación porque las cosas se habían complicado y se veían malas
para ella.
― “Espera, trataremos a Naegi en la enfermería inmediatamente. Sin
embargo, te mantendremos retenida aquí.” Oogami lo solicitó
respetuosamente.
Aún así, ella no podía aceptar la proposición. No sabía qué podría hacerle
Monokuma a Naegi si los separaban. Incluso, antes de eso, existía la
posibilidad de que el frígido de Togami y el poco paciente Oowada hirieran a
Naegi intentando interrogarlo. Además, en el caso actual, la única que podría
realizarle primeros auxilios a Naegi debido a su grave herida era ella, que
había aprendido procedimientos médicos de emergencia durante su estancia
con Fenrir.
Habiendo verificado eso, ella tomó un profundo aliento y entrecerró sus
ojos. Silenciosamente reafirmó su resolución. Por el bien de escapar de este
lugar con Naegi, se decidió a luchar contra cualquiera que viniera hacia ella.
― “Me disculpo por esto, pero tendrás que dormir por un rato…”
Oogami habló y cambió de puesto detrás de Ikusaba en un instante. Era un
movimiento que la ponía en el punto ciego de Ikusaba. Una persona normal
pensaría que sólo había desaparecido. Entonces, con una velocidad que una
persona ordinaria no podría realizar, soltó un golpe en la parte posterior del
cuello de Ikusaba. Sin embargo―
― “Lo siento… Por empujarte a esto, Oogami-san.”
 Ikusaba lanzó una patada giratoria hacia atrás bloqueando el golpe desde
abajo. Ante el inesperado ataque, Oogami levantó una ceja. Usando la fuerza
del giro, Ikusaba intentó golpear su rodilla desde el costado y hacerla caer.
Sin embargo, esta vez Oogami esquivó el ataque, y en reflejo, intentó sacar
de balance el eje de la pierna de su oponente. Estando un paso por delante,
Ikusaba saltó y lanzó un puntapié que rozó la barbilla de Oogami, pero ésta lo
bloqueó inmediatamente con su brazo, separándose la una de la otra por un
instante, se apresuraron a juntarse de nuevo exactamente al mismo tiempo.
Habían contrarrestado golpes con golpes, y aunque ambos eran ruidos de
manos desnudas, los fuertes sonidos de las colisiones hacían eco a través del
gimnasio. Era como si un tifón del tamaño de un automóvil estuviese
moviéndose furioso en el lugar.
La audiencia, incapaz de intervenir o apartar sus ojos de ellas, sólo podían
sostener sus alientos y ver aquella danza de combate mortal.
Unos 10 segundos más tarde, sonó una colisión especialmente fuerte y
ambas ampliaron la distancia entre ellas, retomaron sus alientos y se miraron
la una a la otra.
― “No esperaba esto… Por días, no me percaté de que había alguien tan
poderosa como tu por aquí…”
Oogami, junto con su expresión de sorpresa, la elogió. Por otro lado,
Mukuro revisó la herida en su muñeca que recibió del último ataque, y pensó.
Ella es fuerte. Oogami-san probablemente… No se ha puesto seria todavía.
Desde su época en Fenrir, incluso cuando estaba rodeada de innumerables
armas, cuchillas, trampas y explosivos, nunca había recibido una sola herida,
esta era la primera que había tenido. Tomando en cuenta que esto era algo
que había sido causado por un oponente humano con sus manos desnudas,
Ikusaba entendió el terror que era esta chica, la «Súper Estudiante de
Preparatoria Nivel Luchadora», o incluso ‘el ser vivo más poderoso en la
historia’.
Como pensé, no puedo vencer a Oogami-san… Con las manos vacías.
 Si le hubiesen dado la misión de asesinar a Oogami, probablemente habría
optado por dispararle o envenenarla. Desde esta distancia, si estuviera
equipada con un rifle de asalto, probablemente sólo estarían de pie
mirándose la una a la otra.
…No hay tiempo… que perder en este tipo de cosas…
Mirando en dirección a Naegi, notó que su respiración se había vuelto más
leve que antes.
Tengo que apresurarme…
Sin embargo, en esta situación, no tenía ningún aliado que pudiera
escucharla.
En ese instante, Ikusaba tuvo una idea.
Era cierto que no podía hacer ningún nuevo aliado pero si quería, podía
hacer un enemigo de sus enemigos. Se dio cuenta de eso.
Ikusaba tomó un respiro profundo y realizó una finta contra Oogami, corrió
en dirección a una chica en particular. La chica que, temerosa de la batalla de
Oogami e Ikusaba, había corrido a un rincón del gimnasio, Fukawa Touko.
― “¡Nngh! ¡No…!”
Bloqueando por nada, Oogami corrió pero fue incapaz de hacerlo a tiempo,
e Ikusaba, que era un poco más rápida, alcanzó a Fukawa.
― “¿Eh? ¿Qu-? ¿Por qué yo?”
― “…Lo siento.”
― “E-Espe-Espera... ¡¿Hgfbrbo?!” Con un suave golpe en el plexo solar1,
Fukawa se desplomó en Ikusaba.
Viendo esto, Ishimaru y Asahina dejaron salir un grito.
― “¡N-No! ¡Tomará a Fukawa-kun como rehén!”
― “¡F-Fukawa-chan!”
1
Conjunto complejo de nervios del sistema nervioso, es un lugar donde una serie de terminaciones
nerviosas se encuentran, aumenta la sensibilidad y funcionalidad de la región especifica. Se encuentra por
encima del estómago y justo debajo del pecho.
 En contraste con los dos que palidecieron en esta vista, Togami sonrió y
habló con frialdad.
― “Idiota. ¿Crees que alguien que apenas hemos conocido por un par de
días sería buen rehén?”
Sin embargo, mirando hacia Togami, Ikusaba respondió con calma.
― “No son sólo un par de días…”
― “¿Qué?”
― “Han sido dos años.”
― “¿?”
Ignorando el ceño fruncido de Oogami, Ikusaba le mostró la sangre que
fluía de su brazo a Fukawa, que ahora estaba débil y entonces, gritó junto a
su oído.
― “Despierta… ¡Genocider Syo!”
― “¡¿?!”
Un nombre, repentinamente mencionado, totalmente fuera de lugar. ¿Por
qué el nombre de un asesino serial de una leyenda urbana sería mencionado
aquí? Los estudiantes se miraron los unos a los otros en confusión, pero―Al
momento siguiente, Fukawa, quien había estado gimiendo de dolor, saltó
dándole una poderosa pata al piso del gimnasio. Fue un salto superior a los
límites de los humanos normales.
Alcanzando varios metros en el aire con un salto, Fukawa giró más rápido
que un concursante de patinaje. La fuerza centrípeta levantó su falda y
debajo de ella, un gran número de tijeras resplandecía. Varias cicatrices
habían sido talladas en su muslo, como las marcas talladas en los aviones de
combate para registrar el número de enemigos que había derribado.
Después de realizar una serie de increíbles saltos y giros que habría
capturado la mirada del público si no fuera por la situación en la que se
encontraban.
 La que solía ser Fukawa, ahora tenía los ojos brillantes, su lengua salía
como un monstruo y gozosamente, con alegría, gritó.
― “¡Me llamaron, así que vine a MATAR! ¡Hyajajajajajajajajaja!”
― “¿Fu-Fukawa-san…?” Esta situación era demasiado incluso para
Maizono, quien había estado aturdida hasta entonces y no podía evitar
hablar.
― “¡Oi, oi! ¡Esa Idol de allí acaba de aparecer de la nada! ¡No confundas a
Genocider Syo-sama con esa chica sombría y sucia de lentes! ¡Por cada
minuto que no va a bañarse, yo paso 5 veces más en la ducha concentrada
jugando con las burbujas!”
― “¡¿Hyeeek?!”
Al oír a Fukawa hablando como si se hubiera convertido completamente
en otra persona, la conmoción se provocó una vez más.
― “O-Oi, oi oi, ¡¿qué diablos es eso?!”
Kuwata le gritó la pregunta a Monokuma pero él sólo sacudió ligeramente
la cabeza.
― “Hay cosas… Que ni siquiera yo sé.”
Frente a una sucesión de extraños sucesos, los estudiantes continuaron en
pánico y entonces, haciendo ruidos con las tijeras que había tomado del
interior de su falda, Fukawa, que se hace llamar Genocider Syo, miró a su
alrededor y luego inclinó la cabeza, sin dejar de sonreír.
― “¿Eh? Así que, ha pasado un tiempo desde la última vez que salí, ¿qué
estaban haciendo todos en el gimnasio mientras tomaba una siesta? ¿Una
orgía? Hmm, hmm, ya veo, lo entiendo. Quieren llevar su depravación al
extremo, así que quieren que corte sus ropas, eh… ¡¿Quién demonios haría
eso, imbéciles?! ¡Mis tijeras son sólo para esculpir la carne suave de los chicos
guapos!”
Genocider, que estaba haciendo un escándalo por su cuenta, notó a Naegi
colapsado e inclinó su cabeza una vez más.
 ― “¿Huhuhuh? ¿No es Naegicchi muriendo? ¿Qué pasó? ¿Están todos
finalmente desesperándose por el mundo y decidieron suicidarse? Eso es
realmente muy caliente e inflamable, ¡¿pero por qué están empezando
cuando no estoy?!”
― “¿Fu-Fukawa-chan? ¡Contrólate, Fukawa-chan!”
El llamado de Asahina no llegó a ella, y Genocider, pasando rápidamente a
través de diversas y confusas emociones, sostuvo sus tijeras mientras hacía
estragos como un torbellino.
― “¡Ahh, en serio! Los costados de Naegi-kun con ese ligero esbozo de sus
costillas, ¡me hubiese gustado escavarlo yo misma! ¡¿Q-Q-Quieres decir que
ni siquiera llegué a escuchar sus gritos?! Pero creo que podría
acostumbrarme a esta sensación de quedar excluida. Ufu… ¡Ufufufufufufu!”
― “¡Ahh! ¡Ya no entiendo nada! ¡Esto tiene que ser obra de aliens!”
Hagakure puso la mano sobre su cabeza y gritó. Todo esto mientras la
atención de los estudiantes estaba completamente capturada por Genocider
Syo.
Tomando ventaja de esa confusión, Ikusaba tomó un instante para
escabullirse hacia Naegi Makoto. Cuando lentamente lo recogió, se dio
cuenta de que la temperatura de su cuerpo estaba decayendo.
Todavía… Puedo hacerlo.
Luego de cargar a Naegi, Ikusaba se encargó de borrar cuidadosamente el
sonido de sus pasos hasta que corrió hacia la puerta del gimnasio. Cuando los
estudiantes se dieron cuenta del sonido de la puerta abriéndose, ya era
demasiado tarde.
Ikusaba Mukuro, cargando a Naegi Makoto, había escapado con éxito del
gimnasio.
Sin embargo, sus movimientos no habían pasado desapercibidos por todas
las personas presentes. Desde la esquina, Monokuma se había percatado de
sus acciones con sus sensores pero intencionalmente se abstuvo de
permitirles saber a los estudiantes.
 Otra persona, Kirigiri Kyouko, fue testigo del momento en que Ikusaba
recogía a Naegi, pero no se lo señaló a los demás y tranquilamente la observó
salir en silencio.
Mientras que cada uno tenía sus propias expectativas del asunto, la
Academia Pico de Esperanza comenzó dirigirse hacia un camino de caos
completamente diferente.