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INTRODUCCIÓN

Hoy en día, el consumo del petróleo aumenta cada vez más, lo que ocasiona que su
precio aumente y su extracción sea cada vez más frecuente. El petróleo es
extremadamente nocivo para nuestro medio ambiente, en general, los derrames de
hidrocarburos afectan profundamente a la fauna y vida del lugar. Casi la mitad del
petróleo que se vierte en el mar es residuo que vuelcan las ciudades costeras. El
mar es utilizado como un accesible y barato depósito de sustancias contaminantes
y ocasiona gran mortalidad de aves, peces y otros seres vivos los océanos, alterando
el equilibrio del ecosistema. En las zonas afectadas, la pesca, la navegación y el
aprovechamiento de las playas se vuelve imposible. Lo peor de esta situación es,
que el petróleo es insoluble en agua, por lo tanto, puede tardar años en
desintegrarse. Además, cuando la combustión de los derivados del petróleo se
acumula, generan el cambio climático
La contaminación por petróleo se produce por su liberación accidental o intencionada
en el ambiente, provocando efectos adversos sobre el hombre o sobre el medio,
directa o indirectamente.
La contaminación involucra todas las operaciones relacionadas con la explotación y
transporte de hidrocarburos, que conducen inevitablemente al deterioro gradual del
ambiente. Afecta en forma directa al suelo, agua, aire, y a la fauna y la flora.
Efectos sobre el suelo: las zonas ocupadas por pozos, baterías, playas de maniobra,
piletas de purga, ductos y red caminera comprometen una gran superficie del
terreno que resulta degradada.
Esto se debe al desmalezado y alisado del terreno y al desplazamiento y operación
de equipos pesados. Por otro lado los derrames de petróleo y los desechos producen
una alteración del sustrato original en que se implantan las especies vegetales
dejando suelos inutilizables durante años.
LEGISLACIÓN AMBIENTAL PARA EL PROCESO DE
PRODUCCIÓN DE HIDROCARBUROS
Cualquier empresa que se dedique a la exploración, producción, refinación, etc., de
hidrocarburos en nuestro debe cumplir con ciertos requisitos antes de iniciar con
estas actividades.

Esto significa cumplir con los establecido en las leyes generales de Equilibrio
Ecológico y la Protección al Ambiente, de Desarrollo Forestal Sustentable, la Ley de
la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del
Sector Hidrocarburos y la Ley de Responsabilidad Ambiental, con la intervención de
la Semarnat, la Secretaría de Energía y la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente
(ASEA).
Una refinería, como con cualquier otro proyecto de esta naturaleza debe de cumplir
con una serie de procedimientos establecidos en la legislación:
1) Evaluación del Impacto Ambiental. De acuerdo al artículo 28 de la Ley de
Equilibrio Ecológico y su respectivo reglamento, para las obras referentes a la
industria del petróleo debe presentarse la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA)
para evaluar los posibles impactos ambientales y de ser el caso, establecer las
estrategias para reducirlas o mitigarlas.
Dicha evaluación debe ser presentada ante la Agencia de Seguridad Energía y
Ambiente (ASEA), Organismo Desconcentrado de la Semarnat y ésta evaluará la
propuesta emitirá una resolución en hasta sesenta días, aunque puede ampliar el
plazo hasta por sesenta días más, dependiendo de la complejidad de la obra.
2) Cambio de uso de suelo. La Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable
establece que la Semarnat debe aprobar el cambio de uso de suelo para las obras y
cuyo promovente debe presentar los estudios técnicos justificativos que demuestren
que pese al proyecto de construcción se mantendrá la biodiversidad de la zona y no
habrá deterioro en la calidad del agua. Además, en el caso de terrenos forestales,
también debe contar con un programa de rescate y reubicación de especies de
plantas y animales que puedan ser afectadas.

3) Cumplir con el plan de ordenamiento ecológico de la zona, como lo


mandata la Ley Equilibrio Ecológico y que son emitidos por la Federación, las
entidades o los municipios. Dicho instrumento busca ordenar el territorio en materia
ambiental y a partir de ello se determina dónde sí se pueden llevar a cabo proyectos
y de qué tipo.
4) Evaluación de Impacto Social. Como lo establece el acuerdo publicado en el
Diario Oficial de la Federación, y a raíz de la Reforma Energética, “cualquier
interesado en obtener un permiso o autorización para desarrollar Proyectos del
sector energético deberá presentar a la Secretaría de Energía la Evaluación de
Impacto Social.
Dicho documento deberá contener la identificación de las comunidades y pueblos
ubicados en el área de influencia de un Proyecto, además de la identificación,
caracterización, predicción y valoración de las consecuencias a la población que
podrían derivarse del mismo, y las medidas de mitigación y los planes de gestión
social.
Estarán obligados a presentar dicha evaluación para aquellos proyectos del sector
hidrocarburos como el tratamiento y refinación de petróleo; transporte de
hidrocarburos, petrolíferos y petroquímicos y almacenamiento de hidrocarburos,
petrolíferos y petroquímicos, entre otros.
5) Consulta pública. La Ley de Equilibrio Ecológico contempla la posibilidad de
que la Semarnat, a petición de cualquier persona de la comunidad donde se
desarrollaría la obra, podría llevar a cabo una consulta pública que implica entregar
la Manifestación de Impacto Ambiental e incluso realizar “una reunión pública de
información en la que el promovente explicará los aspectos técnicos ambientales de
la obra o actividad de que se trate” con la comunidad.
La Semarnat agregaría las observaciones realizadas por los interesados al expediente
respectivo y consignará, en la resolución que emita, el proceso de consulta pública
realizado y los resultados de las observaciones y propuestas que por escrito se hayan
formulado.
IMPACTO AMBIENTAL DE ACCIDENTES OCURRIDOS EN LA
INDUSTRIA PETROLERA
Tanto la extracción, como el tratamiento y el consumo del petróleo y del gas natural
pueden contaminar los diferentes elementos básicos de la naturaleza: aire, agua y
tierra.

El petróleo y el gas natural son fuentes de energía no renovables y además


contribuyen al efecto invernadero. Su combustión emite gases de efecto invernadero
como el dióxido de carbono (CO2) o el metano entre otros, que se van acumulando
en la atmósfera y favoreciendo el calentamiento global. El petróleo y el gas natural
se emplea en numerosas actividades cotidianas (transporte, calefacción, etc.) y
actividades industriales. Aunque es verdad que la combustión de gas natural produce
menos dióxido de carbono que el petróleo (en torno a un 15 -20% menos CO2 que
la gasolina), sí que libera otros gases muy contaminantes como mercurio y óxidos
de nitrógeno y azufre que además son los responsables de fenómenos como la lluvia
ácida y el smog. Durante su extracción también se eliminan gases y partículas que
aumentan la contaminación atmosférica.
Por otro lado, su extracción y transporte también producen contaminación del agua
y también contaminación de los suelos de alrededor. Su extracción en muchos casos
conlleva la fractura del terreno y esto puede provocar fugas de los gases y del
petróleo hacia las aguas subterráneas y mares. Además, el hecho de fracturar el
terreno hace que se pierda el suelo y que sea más susceptible a la erosión, debido
a su contaminación producida por la adición de sustancias para extraer el oro negro
y de los restos de este tras su paso por el material rocoso.
El transporte de estos dos combustibles fósiles también entraña riesgos para el
medio ambiente como fugas o accidentes, la construcción de oleoductos y
gasoductos y las emisiones de los vehículos que los transportan hacia las industrias
o lugares donde se les va a tratar.
Para poner un ejemplo más concreto, aquí puedes conocer un tipo de contaminación
grave que puede producir el petróleo: Las mareas negras.

Oleoductos y gasoductos
Los oleoductos y los gasoductos son las redes de tuberías que se construyen para
transportar el petróleo y el gas natural, respectivamente, desde el punto de
extracción hasta el lugar de refinado o tratamiento. Como se puede deducir esto
está muy relacionado con el apartado anterior pues su transporte conlleva riesgos
de fugas y accidentes que pueden contaminar cualquier lugar.
Además, hay que tener en cuenta que normalmente los yacimientos se encuentran
en zonas muy alejadas de las ciudades y lugares inhóspitos y deshabitados
(desiertos, selvas, océanos), por tanto, estas tuberías son de una longitud inmensa.
La construcción de oleoductos y gasoductos también conlleva otros impactos
ambientales y pueden suponer una barrera al movimiento de las especies en los
ecosistemas que atraviesan.
Accidentes
Accidentes como el de la plataforma petrolera del Golfo de México en abril del 2010
o el accidente del buque Prestige en 2002 que transportaba petróleo en las costas
gallegas tienen impactos muy negativos en el medio ambiente. Estos accidentes y
otros muchos a lo largo de la historia han provocado la muerte de muchos seres
vivos (especialmente afectan a las aves), han contaminado las aguas y playas
durante muchos años y han afectado a las actividades socioeconómicas de las zonas.
En muchos casos estos accidentes están causados por la falta de inversión en
infraestructuras de calidad y labores de vigilancia, así como descuidos humanos y
sobre todo por falta de concienciación sobre el medio ambiente. En otros casos se
producen vertidos intencionadamente lo cual es aún más preocupante.

Fracking
El fracking es una técnica que está muy en boga y se basa en la generación de
fisuras en la roca para aumentar la extracción y favorecer que tanto el petróleo como
el gas natural fluyan al exterior a través de un pozo. A través de este método se
inyecta agua a alta presión para que se abra una fractura controlada en el fondo del
pozo. Un problema adicional es la introducción de sustancias químicas que se añaden
en esta fase de la producción y que además escapan a la atmósfera.
Dentro de los impactos ambientales de esta técnica se subrayan la contaminación
de los acuíferos y aguas subterráneas, el elevado consumo de agua, la
contaminación acústica, de la atmósfera y del suelo debido al movimiento de los
gases y productos químicos y vertidos y además la generación de temblores o
movimientos sísmicos. También puede tener efectos sobre la salud de los
trabajadores y los habitantes del entorno.
Deforestación y pérdida de biodiversidad
Como hemos mencionado antes los accidentes pueden causar la muerte y el
envenenamiento de muchos seres vivos. Además, la prospección de ambos recursos
conlleva la construcción de plantas petrolíferas que molestan a las especies y hacen
que se desplacen a otros lugares o, en otros casos, impiden su desplazamiento, ya
que dichas infraestructuras suponen una barrera para la migración. Por otro lado,
los ecosistemas también se contaminan debido a los vertidos, al uso de productos
químicos y a los gases y residuos que se generan poniendo en peligro a las
comunidades de seres vivos y produciendo pérdida de la biodiversidad.
La extracción de petróleo y gas natural también contribuye a la deforestación del
planeta, pues en muchos casos los yacimientos petrolíferos se encuentran en la
profundidad de las selvas y los bosques por lo que es necesario talar los árboles.
Esto supone la destrucción de numerosos hábitats y funciones ecológicas, así como
la amenaza a la supervivencia de las especies que allí habitan.

Otros impactos
Existen otra clase de impactos que derivan de estos recursos, especialmente del
petróleo. Este no solo se emplea como combustible, sino también como materia
prima de la industria petroquímica. De la industria petroquímica proceden por
ejemplo el 60% de los productos químicos y el 80% de los productos orgánicos que
se comercializan. Algunos ejemplos de estos productos son abonos, plásticos,
líquidos anticongelantes, detergentes y jabones, cauchos, colorantes, explosivos,
disolventes, gasolinas, parafinas, fibras plastificantes y otros. La producción de estas
sustancias genera aún más productos químicos tóxicos y la presencia de estos
materiales o productos en el medio ambiente también suponen un problema
ambiental grave como es hoy en día el problema de los plásticos.
CONCLUSIÓN

En la actualidad, los países en vías de desarrollo se enfrentan al reto de progresar


económicamente y al mismo tiempo de conservar su biodiversidad, por lo que es
importante y necesaria la valoración económica de los bienes y servicios
ambientales, ya que son la pauta para avanzar hacia el desarrollo sustentable.
Debido a la particularidad que presentan los daños ambientales, es preciso
establecer un régimen que, de manera específica, regule su reparación a nivel
nacional, ya que las disposiciones con las que contamos sobre la materia aún no
abarcan ciertos aspectos fundamentales.
Es bien sabido que en la actualidad toda fuente energética implica un costo
ambiental, por lo que es necesario tomar en cuenta el gasto ambiental que la
explotación de cada una de las fuentes de energía implica al momento de diseñar
una política de desarrollo económico.

BIBLIOGRAFÍA

❖ Organización Marítima Internacional, ed. (2005). Manual sobre la


contaminación ocasionada por hidrocarburos – sección IV. IMO Publishing. p.
236.

❖ Jose Bardales Rodriguez. (2014). El Petroleo y Medio Ambiente. 2016, de


Scribd Sitio web: https://es.scribd.com/document/231183402/El-Petroleo-y-
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❖ NRGI Broker. (2017). Los riesgos en el Sector Hidrocarburos. 2019, de NRGI


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❖ Alessandro Garcia. (2018). Legislación en La Industria Petrolera. 2019, de


Slideplayer Sitio web: https://slideplayer.es/slide/14219157/

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