Resumen inflamación El proceso inflamatorio es una respuesta compleja del cuerpo a una lesión, infección o irritación. Este proceso consta de cuatro etapas principales: la fase de lesión, la fase vascular, la fase celular y la fase de reparación. o Fase de lesión: Esta etapa se produce cuando el tejido se daña, ya sea por una lesión física o química, una infección o una irritación. La lesión causa la liberación de sustancias químicas inflamatorias, como histamina y prostaglandinas. o Fase vascular: En esta etapa, los vasos sanguíneos se dilatan y se vuelven más permeables, lo que permite que las células inflamatorias y las proteínas del sistema inmunitario entren en el área afectada. Esto puede causar enrojecimiento, calor y dolor en la zona inflamada. o Fase celular: En esta etapa, los glóbulos blancos, como los neutrófilos y los macrófagos, se mueven hacia el sitio de la inflamación y comienzan a fagocitar, o engullir, las células dañadas, los microorganismos y los detritos celulares. o Fase de reparación: Esta etapa implica la reparación y regeneración del tejido dañado. Los fibroblastos producen tejido de granulación, que forma una red de fibras para ayudar a reparar el tejido dañado. A medida que el tejido sana, los glóbulos blancos y las sustancias químicas inflamatorias se disipan, y la inflamación disminuye.
Características macroscópicas de la inflamación:
Calor: El área inflamada puede sentirse caliente al tacto debido al aumento del flujo sanguíneo local. Enrojecimiento: El área inflamada puede aparecer enrojecida debido al aumento del flujo sanguíneo y la acumulación de células inflamatorias. Hinchazón: El área inflamada puede aparecer hinchada debido a la acumulación de líquido y células inflamatorias. Dolor: El área inflamada puede ser dolorosa debido a la liberación de sustancias químicas inflamatorias y la presión del líquido y las células inflamatorias en los tejidos cercanos. Pérdida de la función: En algunos casos, la inflamación puede afectar la función del área afectada.
Características microscópicas de la inflamación:
Vasodilatación: Los vasos sanguíneos se dilatan, aumentando el flujo sanguíneo en el área afectada. Aumento de la permeabilidad vascular: Los vasos sanguíneos se vuelven más permeables, lo que permite que las células inflamatorias y las proteínas del sistema inmunitario entren en el área afectada. Exudación: Las células inflamatorias y las proteínas del sistema inmunitario se filtran a través de los vasos sanguíneos y se acumulan en el área inflamada. Fagocitosis: Las células inflamatorias, como los neutrófilos y los macrófagos, fagocitan, o engullen, las células dañadas, los microorganismos y los detritos celulares. Formación de tejido de granulación: Los fibroblastos producen tejido de granulación para ayudar a reparar el tejido dañado.
La fisiopatología de la inflamación es un proceso complejo que involucra la
activación de varias vías proinflamatorias en el cuerpo. Las vías proinflamatorias son las rutas bioquímicas que conducen a la liberación de sustancias químicas inflamatorias y la activación de células inflamatorias. La activación de estas vías proinflamatorias se produce en respuesta a una lesión, infección o irritación. Las células del sistema inmunológico, como los macrófagos, las células dendríticas y las células del endotelio vascular, desempeñan un papel importante en la activación de estas vías. Algunas de las vías proinflamatorias más importantes incluyen: 1. Vía del factor nuclear kappa B (NF-kB): Esta vía se activa por una variedad de estímulos proinflamatorios, como los productos microbianos, las citoquinas y las especies reactivas del oxígeno. La activación de la vía NF- kB resulta en la producción de citoquinas proinflamatorias, como la interleucina-1 (IL-1), el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-alfa) y la interleucina-6 (IL-6). 2. Vía de la proteína cinasa activada por mitógenos (MAPK): Esta vía se activa por estímulos proinflamatorios, como las citoquinas, el estrés oxidativo y los productos microbianos. La activación de la vía MAPK resulta en la producción de citoquinas proinflamatorias y la activación de células inflamatorias. 3. Vía del inflamasoma: Esta vía se activa por la presencia de patrones moleculares asociados a patógenos (PAMPs) y patrones moleculares asociados al daño (DAMPs). La activación del inflamasoma resulta en la liberación de citoquinas proinflamatorias y la activación de células inflamatorias, como los neutrófilos y los macrófagos. Además de estas vías, también se producen otras vías proinflamatorias, como la vía de la quinasa activada por señal extracelular (ERK), la vía del fosfatidilinositol 3-quinasa (PI3K) y la vía de la señalización del receptor toll-like (TLR). Hay varios factores que pueden inducir la inflamación y otros que pueden inhibirla. A continuación, se detallan algunos de los principales fenómenos que inducen e inhiben la inflamación:
Fenómenos que inducen la inflamación:
1. Lesión tisular: La lesión tisular es una de las principales causas de inflamación. Cuando se produce una lesión en los tejidos, se activa la respuesta inflamatoria para reparar los daños. 2. Infección: La infección por microorganismos como bacterias, virus y hongos también puede desencadenar una respuesta inflamatoria en el cuerpo. 3. Irritantes físicos o químicos: La exposición a irritantes físicos o químicos como el humo del tabaco, productos químicos y toxinas ambientales, también puede provocar una inflamación. 4. Respuesta autoinmunitaria: En algunas enfermedades autoinmunitarias, el sistema inmunológico ataca erróneamente los tejidos del propio cuerpo, lo que provoca una respuesta inflamatoria. 5. Estrés oxidativo: El estrés oxidativo se produce cuando hay un desequilibrio entre la producción de especies reactivas de oxígeno y la capacidad del cuerpo para neutralizarlas, lo que puede provocar daño celular y activar la inflamación. Fenómenos que inhiben la inflamación: 1. Antiinflamatorios naturales: Algunos alimentos y nutrientes contienen propiedades antiinflamatorias naturales, como los ácidos grasos omega-3, la curcumina, el té verde y los flavonoides, que pueden ayudar a inhibir la inflamación en el cuerpo. 2. Antiinflamatorios sintéticos: Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), como la aspirina y el ibuprofeno, son conocidos por su capacidad para inhibir la inflamación en el cuerpo. 3. Hormonas esteroideas: Las hormonas esteroides, como la cortisona, son potentes antiinflamatorios que se utilizan para tratar una amplia variedad de enfermedades inflamatorias. 4. Técnicas de relajación: Las técnicas de relajación como el yoga, la meditación y la respiración profunda pueden ayudar a reducir el estrés, lo que puede disminuir la inflamación en el cuerpo. 5. Ejercicio físico: El ejercicio físico moderado puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo al disminuir los niveles de ciertas citoquinas inflamatorias y aumentar la producción de citoquinas antiinflamatorias.