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El síntoma más común del síndrome de Brown es el movimiento hacia arriba limitado del
ojo afectado. Esto puede causar dificultad con tareas como leer, conducir o mirar hacia
arriba. En algunos casos, el ojo afectado también puede parecer que se vuelve hacia afuera
o se cruza.
Otros síntomas pueden incluir visión doble, dolor o malestar en los ojos y dolores de
cabeza. Estos síntomas pueden variar según la gravedad de la afección y si uno o ambos
ojos están afectados.
El diagnóstico del síndrome de Brown generalmente implica un examen ocular completo y
una revisión del historial médico del paciente. El examen de la vista puede incluir pruebas
para medir el movimiento de los ojos, la agudeza visual y la percepción de profundidad.
En algunos casos, se pueden usar pruebas de diagnóstico por la imagen, como una
resonancia magnética o una tomografía computarizada, para evaluar las estructuras del ojo
y los tejidos circundantes. Un diagnóstico de síndrome de Brown también puede requerir
una consulta con un especialista en oftalmología pediátrica.
No existe una cura para el síndrome de Brown, pero existen varias opciones de
tratamiento disponibles para controlar los síntomas. En los casos leves, puede que no sea
necesario ningún tratamiento y la afección puede mejorar por sí sola con el tiempo.
En casos más severos, el tratamiento puede incluir cirugía para liberar el tendón restringido
o reposicionar los músculos que controlan el movimiento de los ojos. Otros tratamientos
pueden incluir el uso de prismas o anteojos especiales para ayudar a corregir la visión doble
o mejorar la alineación visual.
El síndrome de Brown es una condición rara que afecta el movimiento del ojo. Si bien no
existe una cura, existen varios tratamientos efectivos disponibles para controlar los
síntomas y mejorar la calidad de vida.
El síndrome de Brown es una afección ocular rara en la que se restringe el movimiento del
ojo, especialmente cuando se mira hacia arriba. Lleva el nombre del oftalmólogo Harold W.
Brown, quien lo describió por primera vez en 1950.
El síndrome de Brown ocurre cuando el tendón del oblicuo superior, un músculo que
controla el movimiento del ojo, está demasiado tenso o engrosado, lo que dificulta que el ojo
se mueva hacia arriba. Esto puede causar visión doble, una sensación de presión detrás del
ojo o párpado caído.
El síndrome de Brown puede ser congénito (presente al nacer) o adquirido más tarde en la
vida debido a un traumatismo, inflamación u otras afecciones subyacentes, como trastornos
de la tiroides. El tratamiento puede incluir cirugía, parches para los ojos u otras terapias
para mejorar el movimiento del ojo y aliviar los síntomas. El pronóstico para las personas
con síndrome de Brown varía según la gravedad de la afección y la causa subyacente.
1) Congénitos:
2. Adquiridos:
• Traumatismos en órbita. En los casos congénitos, normalmente son los padres de los
niños los que acostumbran a percatarse de una desviación que no siempre saben explicar,
ya que los niños no suelen manifestar queja alguna, no solo por su edad sino también por
los mecanismos de adaptación y supresión que generan.
Por contra, en los casos adquiridos, es el propio paciente quien se queja de diplopia e
incluso de dolor en la zona de mirada afectada. Una manera simple que nos puede ayudar
en consulta para saber si estamos ante un caso congénito o adquirido, es practicar un
suave masaje con el pulgar en la zona que se aprecia en la foto junto a este texto (figura 1) .
Si tras unos minutos de masaje, el ojo afectado es capaz de superar su límite de elevación,
es probable que nos encontremos ante un Síndrome de Brown adquirido por inflamación, en
cuyo caso el tratamiento sería infiltración local de corticoides
figura 1 !!
El pronóstico para las personas con síndrome de Brown varía dependiendo de la gravedad
del caso y la causa subyacente. Con el tratamiento adecuado, muchos casos de síndrome
de Brown mejoran significativamente o se resuelven por completo.
En el caso del síndrome de Brown, el parche se coloca en el ojo afectado para forzar el uso
del músculo inferior oblicuo, lo que puede ayudar a mejorar la elevación del ojo y reducir la
diplopía. El uso del parche puede ser combinado con terapia visual para mejorar la
coordinación y la fuerza del ojo afectado.
El síndrome de Brown intermitente es una forma menos común del síndrome de Brown,
en la cual los síntomas pueden aparecer y desaparecer en ciertos momentos. En algunos
casos, la limitación de la elevación del ojo y la diplopía solo se presentan en ciertas
posiciones de mirada hacia arriba, mientras que en otras posiciones la visión es normal.
La causa subyacente del síndrome de Brown intermitente puede ser similar a la forma
adquirida del síndrome de Brown, como la presencia de un quiste o una inflamación en la
órbita. El tratamiento del síndrome de Brown intermitente dependerá de la causa
subyacente y de la gravedad de los síntomas. En algunos casos, el tratamiento puede ser
quirúrgico para corregir la limitación de la elevación del ojo y la diplopía, mientras que en
otros casos se puede recomendar la terapia de parche y la terapia visual para mejorar la
coordinación y la fuerza del ojo afectado.
El síndrome de Brown bilateral es una condición rara en la que ambos ojos están
afectados por una limitación de la elevación debido a la anomalía en la inserción del
músculo superioroblicuo. Esta condición puede ser congénita o adquirida y puede tener una
variedad de causas, como trauma ocular, enfermedades sistémicas, tumores orbitarios y
cirugía ocular previa.
Los síntomas del síndrome de Brown bilateral son similares a los del síndrome de Brown
unilateral, con limitación de la elevación en ambos ojos y posible diplopía en ciertas
posiciones de la mirada hacia arriba. El tratamiento del síndrome de Brown bilateral también
es similar al del síndrome de Brown unilateral y puede incluir terapia de parche, terapia
visual y/o cirugía.
La cirugía para el síndrome de Brown bilateral es más compleja y requiere una evaluación
exhaustiva de la anatomía ocular y la causa subyacente de la limitación de la elevación en
ambos ojos. Es posible que se necesiten múltiples procedimientos quirúrgicos para corregir
la limitación en ambos ojos y lograr un resultado satisfactorio.
El músculo oblicuo superior es uno de los seis músculos extraoculares que controlan los
movimientos oculares y está situado en la parte superior del globo ocular. La inserción del
músculo oblicuo superior en el globo ocular se encuentra en una posición más anterior y
nasal que las inserciones de los otros músculos extraoculares. En el síndrome de Brown,
esta inserción anormal del músculo oblicuo superior puede causar una restricción de la
elevación del ojo afectado.
Esta limitación de la elevación se debe a que la inserción anómala del músculo oblicuo
superior crea un efecto de palanca que impide que el ojo afectado se eleve por encima de
cierto punto. Como resultado, los pacientes con síndrome de Brown pueden experimentar
diplopía en ciertas posiciones de la mirada hacia arriba.
Este síntoma se debe a la contractura del músculo elevador de la pálpebra superior, que
también está involucrado en el movimiento de aducción del ojo. El downshoot no siempre
está presente en pacientes con síndrome de Brown, pero cuando ocurre, puede afectar la
función visual y aumentar la diplopía.
El síndrome de Brown se caracteriza por la limitación de la elevación del ojo afectado y una
diplopía horizontal o diagonal en la mirada hacia arriba y hacia abajo. Algunas de las
características clínicas más comunes del síndrome de Brown incluyen:
Es importante destacar que cada caso de síndrome de Brown es único y que las
características clínicas pueden variar de un paciente a otro. Si se sospecha de síndrome de
Brown, se debe realizar una evaluación oftalmológica completa para confirmar el
diagnóstico y determinar el mejor plan de tratamiento.
El síndrome de Brown puede ser difícil de diagnosticar y puede confundirse con otras
condiciones oftalmológicas. Es importante realizar un diagnóstico diferencial para
descartar otras causas de limitación de la elevación y diplopía. Algunas de las condiciones
que se deben considerar en el diagnóstico diferencial del síndrome de Brown incluyen:
● Parálisis del nervio oculomotor: la parálisis del nervio oculomotor puede causar una
limitación de la elevación similar a la del síndrome de Brown. Sin embargo, en la
parálisis del nervio oculomotor, hay una afectación de otros músculos oculares, lo
que puede ayudar a distinguirlo del síndrome de Brown.
● Síndrome de Duane: el síndrome de Duane es una condición congénita en la que
hay una limitación de la elevación y/o la aducción del ojo afectado. A diferencia del
síndrome de Brown, el síndrome de Duane afecta la aducción del ojo.
● Estrabismo congénito: el estrabismo congénito puede causar una desalineación de
los ojos similar al síndrome de Brown. Sin embargo, en el estrabismo congénito, la
limitación de la elevación no está presente.
● Miastenia gravis: la miastenia gravis es una enfermedad autoinmunitaria que puede
causar debilidad muscular. Puede afectar los músculos oculares y causar una
limitación de la elevación similar al síndrome de Brown.
● Enfermedad de Graves: la enfermedad de Graves es una enfermedad
autoinmunitaria que puede causar protrusión de los globos oculares, debilidad
muscular y diplopía. La diplopía puede ser similar a la del síndrome de Brown, pero
la protrusión de los globos oculares y otros síntomas ayudarán a distinguirla del
síndrome de Brown.
En resumen, el diagnóstico diferencial del síndrome de Brown debe incluir la parálisis del
nervio oculomotor, el síndrome de Duane, el estrabismo congénito, la miastenia gravis y la
enfermedad de Graves. Un examen oftalmológico completo y pruebas adicionales pueden
ser necesarios para diferenciar estas condiciones y llegar a un diagnóstico preciso.
El tratamiento quirúrgico del síndrome de Brown puede ser considerado en casos en los que
la limitación de la elevación y la diplopía son persistentes y afectan significativamente la
calidad de vida del paciente, a pesar de la terapia no quirúrgica. El objetivo de la cirugía es
mejorar la función del músculo afectado y reducir la diplopía.
Existen diferentes técnicas quirúrgicas que se pueden utilizar para el tratamiento del
síndrome de Brown, dependiendo del tipo y la gravedad del caso. Algunas de las técnicas
quirúrgicas que se pueden utilizar incluyen:
En la mioescleropexia, se utiliza una técnica de sutura para fijar el músculo recto superior a
la esclera del ojo. Esta fijación se realiza en un punto específico a lo largo del músculo, que
se determina durante la cirugía según la cantidad de corrección vertical necesaria.
Es importante destacar que cada caso de síndrome de Brown es único y que el tratamiento
quirúrgico debe ser personalizado para cada paciente. El cirujano oftalmólogo evaluará
cuidadosamente el caso y discutirá las diferentes opciones de tratamiento con el paciente
antes de tomar una decisión sobre la técnica quirúrgica más adecuada.
Los exámenes diferenciales del síndrome de Brown son aquellos que se realizan para
descartar otros trastornos oculares que pueden presentar síntomas similares al síndrome de
Brown. Algunos de los exámenes que se pueden realizar incluyen:
● Evaluación de la elevación ocular: Se realiza para determinar el grado de limitación
de la elevación del ojo afectado. En el síndrome de Brown, el ojo afectado no puede
elevarse completamente en la mirada hacia arriba debido a la contractura del
músculo elevador de la pálpebra superior o la debilidad del músculo oblicuo superior.
● Evaluación de la diplopía: Se realiza para determinar la presencia, el tipo y la
dirección de la diplopía. En el síndrome de Brown, la diplopía se produce en la
mirada hacia arriba y hacia abajo y puede ser horizontal o diagonal.
● Evaluación de la motilidad ocular: Se realiza para evaluar la capacidad de los
músculos oculares para mover los ojos en diferentes direcciones. En el síndrome de
Brown, se puede observar una limitación en la elevación del ojo afectado y una
debilidad en el músculo oblicuo superior.
● Prueba de Hess-Lancaster: Se utiliza para evaluar la función de los músculos rectos
y oblicuos en la elevación y la depresión del ojo. En el síndrome de Brown, se puede
observar una debilidad en el músculo oblicuo superior durante la elevación del ojo
afectado.
● Evaluación de la posición de la cabeza: En algunos casos de síndrome de Brown, el
paciente puede adoptar una postura de inclinación de la cabeza para evitar la
diplopía y mejorar la visión binocular.
● Evaluación de otras afecciones oculares: Se pueden realizar otros exámenes
oftalmológicos para descartar otras afecciones oculares que pueden presentar
síntomas similares al síndrome de Brown, como el síndrome de Duane, el síndrome
de Marcus Gunn y la parálisis del nervio oculomotor.
El Prisma Covert Test es una prueba que se utiliza para evaluar la presencia de una
hipertropía (desviación vertical) en el ojo afectado en el síndrome de Brown. Durante la
prueba, se coloca un prisma vertical en el ojo opuesto al ojo afectado, lo que obliga al ojo
afectado a desviar hacia arriba para mantener la visión binocular.
En el caso del síndrome de Brown, se espera que el ojo afectado no pueda elevarse
completamente en la mirada hacia arriba debido a la contractura del músculo elevador de la
pálpebra superior o la debilidad del músculo oblicuo superior. Si el Prisma Covert Test se
realiza en un paciente con síndrome de Brown, se observará que el ojo afectado no puede
superar la línea horizontal, lo que indica una limitación en la elevación del ojo afectado.
Por lo tanto, en el Prisma Covert Test, se espera encontrar una hipertropía del ojo afectado
en el síndrome de Brown, lo que significa una elevación limitada del ojo afectado en la
mirada hacia arriba.
El estudio sensoriomotor del síndrome de Brown tiene como objetivo evaluar la función de
los músculos extraoculares y su coordinación, así como la función del sistema nervioso en
el control de los movimientos oculares.
Los resultados del estudio sensoriomotor en el síndrome de Brown pueden variar según la
gravedad y la causa subyacente del síndrome. Algunos hallazgos comunes pueden incluir:
Los prismas pueden ser útiles para corregir la desviación vertical de la mirada hacia arriba.
Los prismas se colocan en las gafas del paciente y desvían la luz para que la imagen
aparezca en la posición correcta en la retina. La magnitud y la dirección del prisma
necesario dependen de la magnitud y dirección de la desviación vertical.
La terapia de oclusión también puede ser útil en algunos casos para mejorar la fusión
binocular. Esto implica tapar uno de los ojos del paciente durante ciertos períodos de tiempo
para fomentar la capacidad del cerebro para fusionar imágenes.
El examen de resonancia magnética (MRI) muestra una hipoplasia del músculo oblicuo
superior izquierdo, lo que sugiere la presencia de síndrome de Brown.
Paciente de 8 años de edad, sexo femenino, remitida por el pediatra por presentar
desviación de ojo izquierdo que aumenta con la mirada hacia abajo.
Cover test: Desviación vertical del ojo izquierdo que aumenta en la mirada hacia abajo,
aumenta la desviación en el ojo izquierdo al cubrir el ojo derecho.
Cover test para lejos y cerca: esoforia intermitente a distancia y esoforia constante a cerca
en el ojo izquierdo.
Amplitud de fusión para lejos y cerca: 10 dioptrías de base externa en ambos ojos.
Filtro rojo: prueba de Bagolini negativa.
Paciente femenina de 34 años acude a la consulta por presentar diplopía y dolor ocular en
el ojo izquierdo. En la anamnesis refiere que los síntomas se iniciaron hace una semana,
después de haber sufrido un golpe en la cabeza durante un partido de fútbol. No tiene
antecedentes médicos relevantes.
La motilidad ocular en el ojo derecho es normal, pero en el ojo izquierdo se observa una
limitación de la elevación y la aducción.
El cover test para lejos y cerca no muestra desviación ocular. La estereopsis es normal.
El prisma cover test muestra una hipotropía del ojo izquierdo de 10 dioptrías.
Se realiza una resonancia magnética que muestra una lesión en el nervio troclear izquierdo.
Examen oftalmológico:
Cover test para cerca: exotropía de 16 prismas en el ojo izquierdo en posición primaria de
mirada, ortoforia con supresión del ojo izquierdo en la mirada hacia la izquierda y diplopía
en la mirada hacia la derecha.
El filtro rojo se encuentra dentro de los parámetros normales y el prisma cover test muestra
un endotropia intermitente en el ojo derecho en la posición primaria de la mirada.
Con base en los hallazgos clínicos, se diagnostica al paciente con síndrome de Brown. Se
discute con el paciente las opciones de tratamiento, y se decide llevar a cabo una cirugía
para corregir la limitación en la elevación del ojo derecho.
Se realiza una miectomía del músculo elevador del ojo derecho con buena mejoría en la
elevación del ojo y desaparición de la diplopía en la posición de mirada hacia arriba. En el
seguimiento a 6 meses, el paciente se encuentra asintomático y se observa alineación
ocular normal en todas las posiciones de la mirada.
A continuación se presenta un caso clínico del síndrome de Brown con los exámenes
pertinentes:
Se realizó un examen ocular completo que incluyó una evaluación de la agudeza visual, la
motilidad ocular, la posición de la cabeza y la presencia de diplopía. Se identificó una
limitación en la elevación del ojo izquierdo y diplopía en la posición de mirada hacia arriba
en ese ojo. Se realizó una prueba de Hess para evaluar la función del músculo superior
oblicuo, y se encontró una restricción en la elevación del ojo izquierdo.
Se realizó una resonancia magnética (RM) de la órbita para evaluar la posible presencia de
anomalías estructurales o tumores en el ojo. La RM mostró una alteración en la inserción
del músculo superior oblicuo en el ojo izquierdo, lo que confirmó el diagnóstico de síndrome
de Brown adquirido.
Examen oftalmológico:
Tratamiento: se decide realizar una miotomía del músculo recto inferior del ojo izquierdo. La
paciente presenta una mejoría significativa de la diplopía postoperatoria y se prescribe
terapia ortóptica para mejorar la amplitud de fusión y la motilidad ocular. En el seguimiento a
largo plazo, se observa una corrección completa de la diplopía y la torsión ocular.