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EL FUTURO DE NUESTRO ANTE PASADO

PRIMER SOL
En un principio antes de que el tiempo existiera,La obscuridad gobernada
en los cielos.

Un día Huitzilopochtli hizo aparecer el fuego, con el cual puso fin a su invencible
reinado. Tiempo más tarde, creo sus tierras para sus hijos.

Decidió que el lugar adecuado para estos era nuestro actual planeta .Coloco su
dedo creando agua y tierras y le dio un sol propio.

Después decidió darle vida a un hombre al que llamo Cuauhtli Ehecatl,que quería
decir: águila del viento; y a una mujer a la que llamo Tochtli Malinalli, que quiere
decir conejo de hierba. Colocó esto en una vasija de barro llena de maíz y lo
mezclo hasta convertirlo en una masa espesa que puso sobre la tierra.

Tiempo después un día antes del y termino de los doscientos años solares, la
tierra se encontraba llena de vida poblada por los hijos de la pareja.

Hasta entonces se podría decir que todo era perfecto; la vida de las plantas y
demás seres vivos era respetada.

En ese tiempo los hombres crecieron bastante, pues ya habían creado andadera
que caminaban sin la fuerza del hombre, hechas de una cosa dura que se podía
fundir solo con un calor similar al de mil soles.

Otro de sus más grandes avances en cuestiones de comodidad fue crear cosas
construidas una sobre otra y tenían la cualidad de acomodar mucha gente o de
soportar fuertes aires.

Esto trajo como consecuencia para los gobernantes de las tierras de Cuauhtli
Ehecatl y Tochtli Malinall.
Tiempo atrás en este palacio los mejores, más fuertes y valientes soldados
habitaron.

Llego la palacio de los guerreros, el lugar realmente era irreconocibles. Las


grandes columnas hasta su puerta se encontraba tapizadas de cuerpos
desmembrados y sangre aterrorizado por la escalofriante apariencias que daba el
lugar , Itsmen entro sigilosamente y en ascuas de no toparse con algún
sobreviviente enemigo.

Camino por los largos y obscuros pasillos del palacio sin perder de vista cada
lugar donde pisaba y sin dejar de medir cada uno de sus pasos hasta llegar a la
sala de general.

Al ver lo destruido que se encontraba el lugar, las esperanza de encontrar a


alguien con vida.

Debido a su amenazadora voz una persona con el rostro desfigurado por los
golpes y la sangre, salió arrastrándose. El sacerdote se acercó lentamente, pero
guardando su distancia, ya que al ver que la persona estaba débil y sin gota de
fuerzas esto no representaba un peligro.

El general gravemente lastimado se puso de pie, apenas sosteniéndose en esta


posición, dejando ver su cuerpo golpeado y maltrecho; y como si sus heridas
fuesen pocas.

Tengo la solución perfecta, pero necesito de tu ayuda, lo primero es que trates de


tranquilizarte y evites a como dé lugar al acudir a las juntas del congreso.

¿Qué tratas de insinuarme? ¿Qué tú ya me habías visto en otro lugar?—Serpet se


acarició las barbas y con un tono en su voz malignó

Al escuchar esas palabras, Coatl quedo petrificada. Tranquila calmada mi


pequeña prostituta de itstlimin nadie me conto sobre tu pasado ¿Recuerdas una
ocasión en qué mi esclavo, itstlimin, fue a consultar tu gran sabiduría y te pidió un
consejo para atacar kep?

Coatl se ofusco y le interrumpió en ese momento al intentar atacar al anciano con


un cuchillo.
Pero sus planes de acabar con la vida de Serpet fueron frustrados, pues a pesar
de su edad, aún conserva gran fuerza que tiene hasta yo lo haría.

Sin más remedios, coatl encogió la cabeza y acepto el trato, mientras que Serpet
se retiraba en busca del sacerdote, pero sin antes regresar al lugar de los
hombres de ciencia para hurtar algunas de las anotaciones de estos para
utilizarlas para su beneficio.

Serpet, sin perder un solo instante, salió con gran rapidez para alcanzar a itstilim.
Antes de que subiese a su andadera.

¿Qué estás haciendo? De nada te servirá llegar a tu ciudad. Para estos momentos
ya debe de estar totalmente destruida y todas las personas muertas.

Itsmen y Ehecatl caminaron con rumbo fijo a su muerte. Levantaron a sus armas a
los cielos y corrieron a toda marchas gritando despavoridos, golpearon con gran
fuerza a los guerreros que se cruzaban en su camino y lograron destruir a
algunos, repentinamente un estruendo.

Itsmen herido y maltrecho se puso nuevamente de pie; el líder de los guerreros


Ocelotl se paró justo enfrente de él.

El momento de tu arrepentir no habrá de regresar y de pagar tu falta de tiempo.

Itsmen sonrió y dijo en tono irónico

El sacerdote sacó de entre sus ropas una bola para hacer estruendo encendida y
en ese momento todo el lugar incluyendo al líder de los guerreros.

El hombre destruyo la vida, convirtió a la ciencia en una religión y se hizo


pasar por dios, trayendo a las tierras sufrimiento y muerte con su cegadora
vanidad. Ahora pagara sue error con la caída del sol y con el término del
existir del hombre.
SEGUNDO SOL

Largo tiempo ha trascurrido desde la muerte del último hombre y cuatro Ocelotl ha
terminado con la vida de todas las tierra. Al fin el último hombre creado por hombres ha
muerto.

Nuevos bríos de vida habrá de traer el extender uno de sus brazos para acercar la luz a
un hombre y a mujer salvado por la protección de una cueva que no fue alcanzada por los
ataques de cuatro Ocelotl.

El problema de ambos fue que a pesar de salvarse en las tierras no existía nada por
salvar. Todo se encontraba bajo cenizas las tierras no eran fértiles no existía que comer y
no había solo animal viviendo.

Un dia como cualquiera, decepcionado y frustrado Quiahuitl, se encontraba tras la sombra


de una roca lamentando el no poder devolverle vida a las tierras.

Xochitl era una mujer devota de las labores de hogar. Tejía ropa para ellas y su esposo
con los hilos de las telas que Quiahuitl le llevaba sacadas de entre los escombros.

¡Oh mujer he encontrado la solución a nuestro problemas! Nuestra súplicas han sido
escuchadas. Pero que tonto fui si todo el tiempo estuvo enfrente a nuestros ojos.

Dichas estas palabras, Quiahuitlle cogió del rostro y le miro con ternura, con la intención
de hacerle saber a la mujer que sus planes eran reales y podrían todo su esfuerzo por
conseguir su fin.

Escéptica ante dicha posibilidad, la mujer únicamente movió la cabeza de un lado a otro
sin creer en la posibilidad de ver tierras caminar sobre los aires.

Con nuevas esperanza de que su sueño se convirtieran en realidad reanudo su trabajo


con mayor esfuerzo hasta conseguir crear una cosa extraña de apariencia semejante a la
de una olla de barro, con la diferencia que la olla creada por Quiahuitl estaba hecha de
material duro, con el cual se construía anteriormente las andaderas y estaba ranurada en
todo su alrededor.

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