Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
A rmaciones y declaraciones
Juicios
Desde una mirada tradicional el lenguaje representa el medio por el cual se describe y muestra
la realidad.
En esta línea el lenguaje toma un rol pasivo, acompaña desde atrás a un mundo preexistente.
Encontramos de esta manera frases tales como “Gabriela tiene 5 años”, “mi perro tiene 4
patas”, “la escalera de la universidad es de metal”.
A mediados del Siglo XX esta noción comenzó a ser cuestionada por la losofía del lenguaje a
través de un referente de la disciplina, Ludwig Wittgenstein.
Al rol mencionado se suma otro. La losofía del lenguaje considera que a través del mismo no
sólo describimos sino también actuamos. Se suma una mirada activa, generadora. Se
considera al lenguaje como acción. Austin, citado por Echeverría, re ere a la naturaleza
ejecutante del lenguaje (Echeverría, 2011), cuando hablamos generamos, creamos.
Continuando con los cuestionamientos, Searle (1969) va un paso más. Plantea que,
independientemente del idioma, al hablar se ejecuta una cantidad acotada de acciones
especí cas denominadas actos del habla. Echeverría (2011) los denomina actos lingüísticos.
Estas acciones dadas sus características devienen universales.
A rmaciones y declaraciones
Tomemos el lenguaje como distinción para hacer la primera identi cación: en un lado
quedarán aquellos actos representativos de las descripciones, y en el otro el de las
adscripciones.
De esta manera cuando la palabra sigue al mundo, lo describe, estamos ante a rmaciones
mientras que, cuando la palabra genera mundos, los crea, estamos ante declaraciones.
Decimos que las a rmaciones describen al mundo. Vale preguntarnos ¿cómo se realizan esas
descripciones?
Tal vez la respuesta que surja sea: a través de lo que vemos. En ese caso, ¿qué sucedería con
Las personas con esta patología sólo percibirán el mundo en las gamas de los blancos y
negros. ¿Estarán erradas cuando describan la gura 1 sólo con los colores mencionados o lo
estarán quienes incluyan el amarillo, rojo, verde, azul y sus gamas?
Quizás este interrogante quede sin responder al considerar que describimos desde nuestra
estructura biológica. En este caso ambas resultan válidas y diferentes. Cada uno aporta desde
su percepción e interpretación. Nótese aquí se ha dado un salto: dejamos un sentido en
particular (la vista) para dar lugar a la percepción en la que diferentes sentidos actúan en
simultáneo.
Por lo tanto, las a rmaciones operan dentro de un mundo de distinciones previamente
acordadas y dependen de aquello que observamos, no tenemos acceso a la realidad.
Las a rmaciones por lo tanto se clasi can en verdaderas o falsas (según se apoyen en
elementos testigos) y pertenecen al mundo de los hechos.
[1] Acromatopsia: Incapacidad parcial o total para percibir los colores. Real Academia
Española. https://goo.gl/n28sjF
Desde el mundo de las declaraciones: ¿Con qué contó usted para alcanzar este resultado? Tuvo
la autoridad para emitir esa declaración.
Cuando hablamos de autoridad vale distinguir entre autoridad personal y autoridad derivada de
una posición jerárquica o rol social.
Resulta que la autoridad es uno de los elementos centrales para que las declaraciones sean
válidas o inválidas.
Íntimamente relacionado
con la dignidad. El “no”
implica un límite, la clausura
de algo que no se quiere
NO
más. No requiere la
apertura de una alternativa.
No contar con competencia
para hacer esta declaración
Relacionada con el
reconociendo al trabajo de
otros y la relevancia que
tiene para nosotros. Esta
GRACIAS
declaración trasciende a la
cuestión formal, social.
Contribuye al
sostenimiento de los
Pensemos en las oportunidades de aprendizaje que cada uno abre a partir de su experiencia de
vida, de la cultura imperante en su entorno familiar, organizacional, social.
Página 3 de 5
Juicios
Los juicios representan un tipo particular de declaraciones. Decimos que todo juicio es una
declaración, más no toda declaración es un juicio.
Doble cara: por un lado muestran algo de lo enjuiciado y, por otro ponen de
mani esto al emisor y los rasgos que le resultan relevantes, por adscripción y
oposición.
YOUTUBE
Fuente: Zapinex [Usuario] (3 de junio de 2011) Publicidad TyC Sports - Mundial 2010. [YouTube]
Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=ZFXQyFt4gcw
Nótese que está remarcado el comportamiento observado. Lo invito a llevar la atención sobre
usted mismo y re exionar sobre la manera en que emite sus juicios. ¿Dónde aplica el rótulo: a
la persona o a su desempeño?
La acción mata al juicio y, además, genera nueva identidad, habilita y sustenta con anza,
con abilidad y autoestima.
Dado que los juicios se encuentran dentro de las declaraciones, ellos no resultan verdaderos
de por sí, sino que dependen de la mirada de quien los emite. La competencia para fundar
juicios es clave para generar una convivencia basada en la ética, que legitime la diferencia, se
sustente en el respeto, ya sea en el ambiente organizacional, familiar o del sistema que
elijamos.
Estándares: emitir un juicio implica una comparación. Conocer el parámetro del juicio
suele representar un espacio de intervención. ¿Cuál es el estándar aplicado? ¿un colega?
¿una tradición o estilo que ha perdido vigencia? ¿un ideal? Pensemos en algunos de los
ejemplos cotidianos que surgen en la convivencia de un babyboomer y un millenial.
Ellas están presentes en cada instante de nuestras vidas. Esta distinción impacta directamente
en la convivencia con otros. ¿Cuán competente se detecta usted en este ámbito?
Se entiende por promesas a aquellos “actos lingüísticos que nos permiten coordinar con
otros. Cuando alguien hace una promesa, él o ella, se compromete ante otro a ejecutar alguna
acción en el futuro” (Echeverría, 2011, p. 54)
Detectamos así un compromiso mutuo; a partir de las promesas, articulamos nuestras vidas.
Estas dependen de nuestra capacidad de hacer y cumplir promesas. Las mismas re exiones
valen también para la vida organizacional.
Cada ser humano y organización actúa desde sus motivaciones, inquietudes o propósitos.
Cuando actuamos, lo hacemos para algo. Es importante detectar qué es eso de lo cual la
persona se hace cargo al actuar, al involucrarse en la promesa. Fluir inocentemente no es una
opción para los seres humanos en este ámbito.
Al ciclo de la promesa lo relacionamos con su constitución: comienza con “quien habla”, que
hace un pedido o una oferta, y concluye con la respuesta de “quien escucha”, mediados por
un tiempo.
La diferencia entre oferta y pedido radica en la persona que tiene la inquietud y realizará la
acción especí ca sobre la que versa el cumplimiento de la promesa. En la oferta es el
proveedor el que inicia el proceso y, ante la aceptación del cliente, asume el compromiso de
cumplir lo prometido. En el pedido, el cliente inicia el ciclo y queda el proveedor a cargo de la
acción al dar el sí.
Los actos lingüísticos resultan del poder generativo del lenguaje y de las acciones que el ser
humano lleva a cabo en función de su observador y, para cada uno de estos actos, asumimos
compromisos sociales que impactan directamente en la identidad y con abilidad.
De allí que los actos lingüísticos y, dentro de ellas, las declaraciones a las que nos
comprometemos (al decir, “si acepto” en el matrimonio, o “compro esta propiedad”) nos
llevan a hacernos responsables frente a otros de esos compromisos que asumimos. Ir en
contra de ellos impacta directamente en nuestra identidad pública, ya que al declarar algo a lo
que luego no cumplimos, genera incoherencia y falta de credibilidad. Lo mismo ocurre si
brandáramos información no real (mediante a rmaciones, por ejemplo: dar de alta un
servicio con un domicilio distinto al real).