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UNIVERSIDAD POPULAR AUTONOMA DE

VERACRUZ
LICENCIATURA:
LICENCIATURA EN PSICOPEDAGOGÍA
MATERIA:
PSICOLOGIA EVOLUTIVA I
INVESTIGACION:
UNIDAD II. INFANCIA TEMPRANA
PRESENTA:
ANALY TAPIA RAMOS
ASESOR:
OLEGARIO MORALES TORRES
CUATRIMESTRE:
SEXTO CUATRIMESTRE
NUEVA ESPERANZA CERRO DE NANCHITAL – LAS CHOAPAS VER.
16/ ABRIL/2022
INTRODUCCION
En esta unidad conoceremos como es que los seres humanos nos formamos, desde
la fecundacion asta trabajo de parto que sufre cada mujer para poder dar vida a un
nuevo ser, el bebe se forma en el bientre de la madre durante un perido de nueve
meses en el cual desarrolla toda sus extremidades y organos, sentidos sensoriales
ect. Alcabo de los nueve meses cunplidos el bebe se prepara para salir al mundo
exterios es por ella que al nacer descubre un mundo nuevo, pero no siempre es asi
depende de como este la situacion de la madre ya que ocasiones esto puede
complicarse por ejemplo cuando una persona es ya adulta y queda enbarazada
estos son embarazo de alto riesgo tanto para el niño como para la madre, por ello
es recomendable asistir a un hospital con las personas capacitadas.
UNIDAD II INFANCIA TEMPRANA
2.1 PROCESO DE FECUNDACION
La fecundación es el proceso mediante el cual dos gametos sexuales, uno
masculino y otro femenino, se unen posibilitando la creación de una nueva vida. Así
explicado puede parecer un proceso sencillo, pero es todo lo contrario. Se trata de
un procedimiento complejo que necesita de una serie de condiciones óptimas para
producirse como, por ejemplo, que la mujer se encuentre en sus días fértiles y haya
habido ovulación.
¿En qué consiste el proceso de fecundación?
El proceso de fecundación se produce en el interior del cuerpo de la mujer. Como
hemos dicho, para que la fecundación ocurra es necesario que la mujer esté en una
fase concreta de su ciclo menstrual: la fase de ovulación. Esta sucede
aproximadamente en el día 14 del ciclo, cuando el óvulo maduro sale del ovario y
llega a la trompa de Falopio. Durante el coito, mediante la eyaculación, millones de
espermatozoides penetran en la vagina. Atraídos por las sustancias que emite el
óvulo ascenderán por el cuello del útero y la cavidad uterina hasta llegar a las
trompas de Falopio, donde se encuentra el óvulo. De todos esos millones de
espermatozoides únicamente unos doscientos logran llegar hasta aquí y solo uno
de ellos conseguirá atravesar la membrana externa del óvulo y fusionarse con él.
Esto puede producirse entre 24 y 72 horas tras la relación sexual.
¿Cómo es el proceso de fecundación?
Por lo que hemos visto hasta ahora, puede parecer un proceso sencillo, pero lo
cierto es que deben darse varios mecanismos y cambios para que la fecundación
pueda darse. En concreto, el proceso de fecundación tiene cuatro etapas distintas:
1. Penetración de la corona radiada
En el primer paso del proceso de fecundación, el espermatozoide debe penetrar la
capa de células que rodea el óvulo y que se conoce como la corona radiada.
2. Penetración de la zona palúdica
Esta es la segunda barrera del proceso de fecundación. Aquí, la cabeza del
espermatozoide establece contacto con el receptor ZP3 de la zona palúdico del
óvulo. Esta unión provoca una reacción que libera enzimas, que disuelven esta zona
para permitir el paso del espermatozoide.
3. Fusión de membranas
Este es el momento del proceso de fecundación en el que el espermatozoide entra
en contacto con la membrana plasmática del óvulo. Aquí tienen lugar 3 procesos en
el gameto femenino: formación del cono de fecundación, despolarización de su
membrana y liberación de gránulos corticales.
4. Fusión del núcleo y formación del cigoto
Es el último paso del proceso de fecundación y aquí el espermatozoide avanza
hasta que su cabeza queda junto al pronúcleo femenino y, una vez están uno junto
al otro, ocurre la fusión. Esto supone que las membranas de ambos desaparecen
para que sus cromosomas puedan juntarse y que la célula tenga la dotación
cromosómica inicial.

¿Cuál es el desarrollo del proceso de fecundación?


Cuando se une con el óvulo, el
espermatozoide pierde su cola y se fusiona
con el núcleo del gameto femenino. Por su
parte, la membrana del óvulo modificará su
estructura química para impedir el acceso de
los demás espermatozoides. Esta fusión de
un óvulo y un espermatozoide dará lugar a
una nueva célula, con contenido genético de
ambos progenitores, que se llama cigoto. El
cigoto iniciará un viaje hacia el útero.
Durante tres o cuatro días avanzará
empujado por los impulsos musculares de la
trompa hasta llegar a la cavidad uterina. La
división celular ya se ha iniciado y el
pequeño embrión se adherirá sobre el endometrio donde se desarrollará y crecerá
hasta el momento del nacimiento.
¿Qué es la fecundación humana y cuáles son sus etapas?
La fecundación es la unión del óvulo y el espermatozoide para que se pueda
producir un embarazo. En la especie humana, la fecundación es interna, es decir,
tiene lugar en el interior del cuerpo de la mujer, en concreto en las trompas de
Falopio. Ésta es la denominada fecundación natural o 'in vivo'.
También es posible realizar la fecundación en un laboratorio de reproducción
asistida, proceso conocido como fecundación artificial o fecundación in vitro.
Etapas de la fecundación natural
Aunque el proceso de unión entre óvulo y espermatozoides pueda parecer muy
sencillo, lo cierto es que deben darse varios mecanismos y cambios en ambos
gametos para que pueda ocurrir la fecundación.
A continuación te explicamos paso a paso las distintas etapas de la fecundación en
el ser humano:
Penetración de la corona radiada
El proceso de fecundación se inicia con la penetración de los espermatozoides a
través de la capa de células que rodea el óvulo: la corona radiada.
Los espermatozoides consiguen atravesar esta capa gracias a la liberación de la
enzima hialuronidasa y el movimiento de su flagelo (la cola).
El primer paso de la fecundación es la penetración por parte del espermatozoide en
la llamada corona radiada. Ésta es un conjunto de células que envuelven al óvulo y
que el espermatozoide debe atravesar para poder fecundarlo.
Además de todo esto, en la fecundación queda establecido si el futuro bebé será un
niño o una niña en función de sus cromosomas sexuales:
Cigoto masculino
sus cromosomas sexuales son XY y el futuro bebé será un niño.
Cigoto femenino
sus cromosomas sexuales son XX y el futuro bebé será una niña.
El óvulo siempre es portador del cromosoma X. Por tanto, el sexo del embrión se
definirá según si el espermatozoide es portador de un cromosoma X o un
cromosoma Y.
Aunque hemos visto cada una de las etapas de la fecundación de forma detenida,
en la siguiente imagen puedes ver
un esquema del proceso
completo.
La fecundación de gemelos y
mellizos
Al contrario de lo que indica la
creencia popular, los gemelos no
surgen de la fecundación de un
óvulo por dos espermatozoides.
Como ya hemos indicado, el óvulo
tiene un mecanismo para evitar la
fecundación doble y múltiple, ya
que los embriones resultantes no
serían viables.
Si penetraran 2 espermatozoides en el óvulo, en total habría 69 cromosomas: 23
cromosomas de un espermatozoide, 23 del otro y 23 del óvulo. Este tipo de
embriones serían triploides, es decir, tendrían 3 juegos de cromosomas, y no
podrían seguir con su desarrollo. Para que puedan originarse gemelos, la
fecundación es idéntica a la que da lugar a un único bebé: un espermatozoide
penetra en el interior del óvulo. La diferencia reside en las divisiones celulares que
ocurren a continuación. En este caso, por causas aún desconocidas, el embrión se
divide en dos y se originarán dos bebés idénticos genéticamente, lo que implica que
serán del mismo sexo.
El origen de los mellizos es distinto. En este caso, se produce la fecundación de dos
óvulos distintos, cada uno de ellos por un espermatozoide. Por tanto, los procesos
de fecundación y desarrollo embrionario serían los habituales, con la particularidad
de que los dos bebés se desarrollarían a la vez en el vientre materno. Los bebés no
serían genéticamente idénticos ni tampoco tienen por qué ser del mismo sexo.
Puedes consultar este enlace para más información sobre el embarazo de gemelos
y de mellizos: ¿Qué diferencia el embarazo de gemelos del embarazo de mellizos?
¿Qué ocurre después de la fecundación?
El óvulo fecundado constituye una nueva célula denominada cigoto, que empieza a
descender por la trompa de Falopio hacia el útero. Durante ese trayecto, el cigoto
se divide para dar lugar al embrión de dos células. El término cigoto solamente se
utiliza para definir el primer estadio embrionario de una única célula.
A medida que avanza por la trompa, el embrión seguirá dividiéndose para permitir
la formación del blastocisto, estructura con muchas células que empiezan a
diferenciarse y que tiene la capacidad para implantarse en el útero y dar lugar al
embarazo.
Si te interesa conocer en detalle el proceso de implantación, las fases del desarrollo
embrionario y los cambios en la madre a lo largo de la gestación, te recomendamos
leer estos dos artículos:
¿Qué es la implantación del óvulo fecundado?
La implantación embrionaria es el proceso por el que el embrión, que ya tiene unos
7 días desde su fecundación, se adhiere al endometrio y da inicio a la gestación.
Después de esto, el embrión comenzará su desarrollo y el de las estructuras que
permiten su nutrición, como la vesícula vitelina y la placenta.
Además, también empezará la síntesis de la hormona beta-hCG y la mujer sentirá
los primeros síntomas del embarazo.
Por otro lado, para que el embrión pueda implantar en el en el endometrio y dar
lugar a un embarazo evolutivo es esencial que esta capa uterina adquiera unas
características determinadas de grosor y aspecto.
Condiciones para la implantación
La implantación embrionaria no se consigue en todos los ciclos menstruales aún
habiendo mantenido relaciones sexuales sin protección durante los días fértiles. Es
necesario que se cree el ambiente uterino adecuado, donde el endometrio y el
embrión puedan interactuar.
Así pues, la implantación tampoco es 100% segura en los ciclos de reproducción
asistida, aunque la fecundación haya tenido lugar en el laboratorio y se transfieran
embriones de buena calidad.
A continuación, vamos a comentar los factores más importantes para que tenga
lugar la implantación de un embrión y con ello se consiga el embarazo.
Factores relacionados con el embrión
Para que un embrión pueda unirse al endometrio, es necesario que se encuentre
en estadio de blastocisto. En este momento de su desarrollo, cuenta con unas 200-
400 células y está formado por dos partes bien diferenciadas:
Masa celular interna
es lo que finalmente dará lugar al embrión.
Trofoectodermo
son las células más externas que formarán la placenta y otros anexos embrionarios.
Además, antes de la implantación el blastocisto también debe haberse desprendido
de su zona pelúcida, la capa externa que lo rodea, y haber alcanzado su grado
máximo de expansión: el blastocisto eclosionado.
Desarrollo e implantación del embrión en el útero
Otro factor muy importante que determinará si hay implantación es la calidad
embrionaria, la cual solamente puede evaluarse en los pacientes que se someten a
un tratamiento de fecundación in vitro (FIV).
Por otra parte, en los ciclos donde la fecundación se produzca de manera natural
en las trompas de Falopio, también tiene que ocurrir el correcto transporte del
embrión desde la trompa hasta el útero.
Factores relacionados con el endometrio
El endometrio es la capa más interna del útero, la cual se renueva en cada ciclo
menstrual con el objetivo de alojar al embrión en el transcurso del embarazo. Por
esta razón, si no tiene lugar la implantación, el endometrio se descama y se elimina
cada mes en forma de menstruación.
A lo largo del ciclo menstrual, el endometrio se va engrosando poco a poco y va
sufriendo cambios gracias a la acción de las hormonas sexuales femeninas: los
estrógenos y la progesterona.
Para que pueda ocurrir la implantación embrionaria, es necesario que el endometrio
se encuentre receptivo. Esto se consigue cuando su grosor endometrial se
encuentra entre los 7-10 mm y su aspecto es trilaminar.
Además de esto, también es necesario que se expresen ciertas moléculas en el
útero, como las citoquinas, integrinas, moléculas de adhesión y factores de
crecimiento, que son las encargadas de mediar un estrecho diálogo con el embrión.
¿Cuándo ocurre la implantación?
Como ya hemos dicho, la anidación del embrión únicamente tendrá lugar cuando el
endometrio sea receptivo. Este momento del ciclo menstrual se conoce como
ventana de implantación y tiene una duración aproximada de 4 días.
En la mayoría de mujeres, la ventana de implantación comprende desde el día 20
hasta el día 24 del ciclo menstrual. En este momento, si ha habido fecundación, el
blastocisto tendrá unos 6 o 7 días y estará preparado para implantar.
No obstante, hay mujeres con la ventana de implantación desplazada, lo cual puede
dar lugar a fallos de implantación y esterilidad.
En definitiva, la implantación se produce en un momento concreto del ciclo
menstrual, cuando el endometrio pasa de un estado no receptivo a receptivo bajo la
influencia hormonal y existe una sincronía entre embrión y endometrio.
Fases de la
implantación
Una vez establecido el
diálogo entre el embrión
y el endometrio
materno, da comiendo
la implantación o
anidación embrionaria,
que suele tener lugar en
el tercio medio de la
cara posterior del útero.
Eclosión y precontacto
Sobre los días 5 y 6 de desarrollo, el embrión comienza a eclosionar hasta que se
desprende de su zona pelúcida, la membrana externa proteica que lo protege en
sus primeros días tras la fecundación.
A medida que el embrión va aumentando
su tamaño, la zona pelúcida se va
adelgazando hasta que finalmente se
rompe. Finalmente, el embrión logra salir
de ella a través de una serie de
contracciones y comienza a interactuar
con el endometr
Imagen: Eclosión del embrión y
precontacto
Eclosión del embrión y precontacto
En las pacientes que se encuentren en
tratamiento de FIV, es posible transferir al
útero blastocistos ya eclosionados, bien porque la eclosión ha sucedido en cultivo o
bien porque se ha realizado una eclosión asistida.
El hatching o eclosión asistida puede favorecer la implantación embrionaria. Si te
interesa leer sobre esto, puedes acceder al siguiente post: El hatching asistido antes
de la transferencia embrionaria.
Aposición
Durante esta fase, el embrión busca su
posición sobre el tejido endometrial y
permanece inmóvil mientras se orienta, de
manera que
su masa celular interna apunte hacia el
endometrio para permitir más adelante la

adecuada formación de la placenta.

Aposición del embrión


Aquí juegan un papel muy importante los llamados pinópodos: unas proyecciones
citoplasmáticas de las células epiteliales endometriales que ayudan al blastocisto a
entrar en contacto.
Está comprobado que estos pinópodos son claros marcadores morfológicos de la
receptividad endometrial y sólo aparecen durante la ventana de implantación,
desapareciendo alrededor del día 24 del ciclo.
Adhesión
El trofoectodermo del blastocisto se adhiere al epitelio endometrial y queda unido
gracias a la acción de las moléculas de adhesión: integrinas β1, β3 y β4, L-
selectinas, proteoglucanos, fibronectinas, etc.
Adhesión del embrión
Esto sucede unos 7 días tras la fecundación, cuando el blastocisto ya tiene un
diámetro de 300-400 µm.
Invasión
El blastocisto, más concretamente el trofoblasto o trofoectodermo embrionario,
prolifera hacia el endometrio, desplaza a las células epiteliales y finalmente invade
el estroma endometrial, haciendo contacto con la sangre materna.
Todo este mecanismo de invasión está controlado por las citoquinas, unas
moléculas que actúan como mediadores de la implantación y permiten el diálogo
entre el embrión y el endometrio.
En respuesta a este diálogo, el blastocisto se activa e inicia la diferenciación del
trofoblasto en citotrofoblasto y sincitiotrofoblasto.
Invasión del embrión

Concretamente, el sincitiotrofoblasto es el que


adquiere la capacidad invasiva. Sintetiza enzimas
proteolíticas como las serinproteasas,
metaloproteasas y colagenasas que rompen la
membrana basal del epitelio endometrial y permiten
la entrada completa del blastocisto.
Esta destrucción del endometrio durante la
penetración del sincitiotrofoblasto es la causante
del ligero sangrado vaginal que sufren algunas
mujeres y que puede confundirse con una
menstruación anormal. Es el conocido sangrado de
implantación.
Aunque a simple vista puede parecer sencillo que un blastocisto se implante en el
endometrio materno, este proceso es de gran complejidad y todavía no se conoce
por completo.
MES A MES: DESARROLLO DEL FETO Y CAMBIOS EN LA MADRE EMBARAZO
A lo largo de los 9 meses de embarazo, el embrión va evolucionando hasta su
completa formación: desde cigoto a bebé. Del mismo modo, el cuerpo de la mujer y
los síntomas que siente van cambiando a medida que avanza el desarrollo del feto.
Aunque muchas veces se habla del embarazo por trimestres, a continuación os
explicamos de forma resumida qué es lo que ocurre mes a mes.
Primer mes de embarazo
Es prácticamente imposible detectar con
exactitud cuándo ocurre la fecundación que da
inicio al embarazo. Por ello, se suele tomar
como referencia el día en que bajó la última
regla. Por tanto, la primera semana de
gestación sería la última semana de
menstruación.
La segunda semana da paso a la selección
folicular, donde unos conjuntos de folículos
elegidos empezarán a crecer, aunque,
finalmente, solo será uno el seleccionado.
Más tarde, en la tercera semana del proceso, el
ovocito sale del folículo que lo contenía y viaja
por las trompas de Falopio. Esto es lo que
conocemos como ovulación. Aquí, será
fecundado por el espermatozoide y continuará
su desarrollo ahora ya como cigoto (una célula) y, posteriormente, como embrión.
Tal y como nos explica la Dra. Silvia Jiménez, el embrión proseguirá su camino
hacia el útero, donde implantará aproximadamente unos 7-9 días después de la
ovulación. En este momento, el embrión tiene entre 6 y 8 días de desarrollo.
Empieza así la liberación de la hormona beta-hCG, que es la hormona detectada
por los test de embarazo.
En un ciclo de fecundación in vitro, en cambio, el embrión puede transferirse en día
2, 3 o 6. Cuando se transfiere en día 6-8 (estadio de blastocito), el embrión está más
evolucionado y la implantación puede ocurrir en torno a un día después de la
transferencia.
Es posible que, debido al aumento de esta hormona, la mujer empiece a notar
algunos síntomas en este primer mes, pero de forma muy suave y prácticamente
imperceptibles. No será hasta la ausencia de la próxima menstruación cuando sea
verdaderamente consciente del embarazo.
Tras la implantación, se produce la gastrulación. Las células del epiblasto se van
dividiendo hasta formar células de tres tipos distintos, que en el futuro serán el tejido
del bebé. También se generan las células del mesodermo y el notocordio, que
actuará de columna vertebral hasta que ésta se forme.
El embrión tiene un tamaño tan pequeño que todavía no se puede apreciar ni en
una ecografía
Segundo mes de embarazo
En este segundo mes se originan la médula espinal,
el cerebro, el corazón, el intestino y la piel. También
empiezan a formarse los ojos, las orejas, la nariz y
el labio superior de la boca. Es un mes de mucha
evolución en el que el embrión empieza a adquirir
forma humana con todo lo que ello conlleva.
En un extremo del embrión, se generará una cabeza
redondeada y más gruesa que el tronco, mientras
que, en el otro extremo, se formará una especie de
cola.
Este mes es importante porque es cuando se forma
el corazón, órgano vital por excelencia del futuro
niño o niña.
Los cambios en la madre todavía no son notables. Tu "panza" todavía no se nota,
aunque es posible que empieces a sentir ya algunos síntomas como náuseas,
vómitos, cansancio... También puede ocurrir que la gestación avance sin síntomas,
pero ello no es indicativo de complicación: simplemente significa que hay mujeres
que padecen los síntomas de forma más suave o inapreciable.
Tercer mes de embarazo
A partir de este mes, finaliza el periodo de
embrión y éste pasa a denominarse feto. En
el tercer mes de embarazo, el futuro bebé ya
tiene desarrollados todos sus órganos,
aunque, por el momento, no están formados
del todo. Falta que maduren y acaben de
evolucionar correctamente. A pesar de que se
irán definiendo también los genitales, aún es
pronto para poder determinar con exactitud el
sexo del bebé.
A lo largo de estas 4 semanas, el feto crece hasta los 7 cm y llegará a pesar unos
15-20 gramos aproximadamente. Es habitual que empieces a engordar. En este 3er
mes, el aumento de peso equivale a aproximadamente un 10% del total de peso
que ganarás durante todo el embarazo.
El movimiento del futuro bebé a lo largo de este mes es bastante intenso: dobla los
dedos, frunce el ceño, patalea, aprieta los labios, etc. Es importante conocer esta
inquietud del feto para no alarmarse cuando los movimientos se intensifiquen. No
es motivo de preocupación, sino más bien al contrario: esta movilidad que expresa
el bebé es una prueba más de que está vivo y de que todo evoluciona
correctamente. A final de este mes, se reducen los molestos síntomas causados por
la hormona beta-hCG, como las náuseas o vómitos, pues los niveles de esta
hormona se estabilizan.
Este mes ofrece calma y tranquilidad a los futuros padres, puesto que pasados los
tres meses se considera superado el riesgo de aborto natural. A partir de ahora, no
deberían surgir problemas alarmantes.
En esta fase, se intensifican todavía más las conexiones entre madre y feto, hecho
que aumenta la atención que se le presta a la alimentación y el estilo de vida, ya
que todo esto afectará directamente al futuro ser.
Cuarto mes de embarazo
En este mes, el feto se cubre de lanugo, un
vello muy fino que recubre la piel cuando el
cuerpo no tiene suficiente grasa, de modo
que actúa de conservador del calor
corporal.
Se forman las cuerdas vocales, aunque
éstas no serán utilizadas por el bebé hasta
su nacimiento, de ahí que al nacer los
niños lloren, e incluso se les provoque
llorar, para comprobar que las cuerdas
vocales funcionan y que el recién nacido
responde a los estímulos.
En esta fase, los ojos del feto son
particularmente grandes, aunque los mantiene cerrados. Están muy separados
entre sí, pero la cara ya está bien definida y se puede distinguir perfectamente el
cuello que separa la cabeza del resto del cuerpo. Los dientes empiezan a brotar,
aunque es solo el principio de este proceso. El oído externo se desplaza hacia
arriba.
Al empezar a formársele la cara, sus músculos son capaces de realizar el
movimiento de succionar y, por eso, el bebé puede chuparse el dedo. Un gesto que
suelen repetir durante sus primeros años de vida.
El tamaño del feto al inicio de este mes es de 8,5 cm de longitud y puede llegar a
desarrollarse hasta los 18 cm. Su peso será de unos 150-170 g. Aparecen los
pliegues epidérmicos en la palma de las manos y en los dedos: el nuevo ser ya
posee una huella dactilar.
Además, en este mes, el bebé empieza a expulsar orina, la cual se entremezcla con
el líquido amniótico. Las funciones de sus glándulas sudoríparas y sebáceas
empiezan a desarrollarse. El intestino comienza a llenarse de una sustancia espesa
secretada por el hígado y denominada meconio.
El volumen de tu vientre seguirá aumentando, así como tu peso corporal. Notar al
bebé es algo ya habitual en este mes, pues por su tamaño y desarrollo, sus
movimientos son frecuentes
Quinto mes de embarazo
Las cavidades cardíacas están delimitadas y el
corazón ya late con fuerza. Otros cambios
importantes también se dan en este período, en el
que se desarrollan los sentidos, como el gusto, a raíz
del desarrollo de las papilas gustativas. Además,
empieza a percibir sonidos y luces.
Al final de este mes, el bebé puede llegar hasta los
22-25 centímetros aproximadamente.
Notarás que, cuando te tumbas, el feto se mueve
mucho más y con más energía. Esto se debe a que
el bebé se encaja mejor en la pelvis cuando estás de pie. Por esta razón, sentirás
como si estuviese dormido, porque sus movimientos disminuyen
considerablemente, mientras que aumentan cuando estás en posición horizontal.
En las últimas semanas de este quinto mes de embarazo, se crea la segunda capa
de dientes. Los dientes de leche ya se han formado dentro de los alvéolos dentarios.
En el cerebro, se crean millones de neuronas y éste ya es prácticamente igual a
como será cuando se complete su formación y una vez haya nacido.
Puede que tu ombligo se aplane o empiece a salirse hacia afuera. En este caso,
volverá al sitio después de dar a luz. El útero se desplazará hasta subir por encima
de la altura del ombligo. Este proceso hace que tu silueta se desvirtúe por completo
y pierdas las curvas de la cintura. Ya no sientes náuseas ni tienes vómitos, aunque
puede que tengas otro tipo de molestias, tales como ardores de estómago o
congestión nasal. Esto se debe a que tu digestión se ralentiza, además de los
cambios de posición del bebé y la presión que ejerce contra ti.
Sexto mes de embarazo
Respecto al pelo del futuro bebé, se le han
creado ya las cejas, el cabello y las pestañas.
También se le forman los músculos y, gracias
a eso y a la longitud del cordón umbilical, puede
moverse con más energía que hasta el
momento.
Además, al reconocer los sonidos claramente,
responde perfectamente a los estímulos, como
por ejemplo la música. Si quieres hacer la
prueba, comprobarás como el feto se mueve
cuando le pones música como respuesta al
estímulo sonoro que está recibiendo.
La evolución del bebé pasa por medir de 27 cm a 32 cm aproximadamente, y de
pesar cerca de 450 gramos hasta unos 750-1000 gramos. Se pueden palpar las
diversas partes del cuerpo del pequeño a través de tu pared abdominal.
La piel del bebé empieza a volverse opaca, cogiendo consistencia. El bebé puede
abrir y cerrar los ojos, además de hacer gestos como sacar la lengua. Las
proporciones del cuerpo empiezan a igualarse en relación a su cabeza. Cada vez
está mejor formado y se parece más al futuro recién nacido.
Se termina el segundo trimestre y el estado de gestación ya se evidencia. Tu barriga
ya debe ser bastante grande y el peso del feto aumenta, por lo que es probable que
te sientas cansada, tengas dolores de espalda, molestias o incomodidades en
ciertas posturas y sientas algo de hinchazón.
Séptimo mes de embarazo
Empieza el último trimestre de embarazo. El
desarrollo fetal es ya avanzado. El parto se
acerca. Es normal sentir mayor cansancio y
pesadez. Además, te costará más dormir,
hacer ciertos movimientos como atarte los
cordones o agacharte a recoger cosas del
suelo. Es probable que los pies y tobillos se
te hinchen.
En este periodo, se desarrollan los pulmones
y el esqueleto se hace más consistente.
Además, la grasa ya empieza a acumularse
en su cuerpo, lo que le permitirá controlar la
temperatura tras el nacimiento. La cantidad
de pelo empieza a disminuir y el lanugo que
cubre su cuerpo desaparece.
En este mes la longitud del feto va de 33 cm a 38 cm aproximadamente, y puede
llegar a pesar hasta unos 1.100-1300 gramos.
Debido a este aumento considerable de peso y longitud, los movimientos del bebé
empiezan a ser más limitados. Está más presionado contra tu vejiga, por lo que no
solo lo notarás en los movimientos del feto, sino también en tus frecuentes ganas
de orinar.
Se pigmenta el iris del ojo y la piel. La pigmentación se produce gracias a unas
células denominadas melanocitos que producen melanina.
Octavo mes de embarazo
El bebé sigue perdiendo el lanugo y aumentando
de peso y tamaño, por lo que también se siguen
limitando sus movimientos y, al mismo tiempo, no
deja de presionar, cada vez más, tu vejiga. A lo
largo de este mes, alcanzará cerca del 50% del
peso total que alcanza en todo el embarazo.
Los pulmones del bebé están casi desarrollados y
eso también implica que ocupen más espacio, por
lo que, además de sentirte pesada, también lo notarás a la hora de irte a la cama.
Será normal que te cueste más dormir, ya que tus movimientos, al igual que los del
bebé, empezarán a ser más limitados y difíciles.
Además de la luz y el sonido, que ya se habían desarrollado, a lo largo de este mes
se crean también las neuronas olfativas, signo de que el cerebro tampoco deja de
evolucionar. Empiezan los primeros hipos del bebé. La causa es que está tragando
líquido amniótico, algo que al mismo tiempo provoca como consecuencia
movimientos espasmódicos.
Es posible que sientas algo de acidez o que estés estreñida durante esta fase.
Todos estos síntomas son muy habituales y se deben al aumento de progesterona
en tu cuerpo. No tienes por qué alarmarte. Se recomienda tomar mucho calcio,
hierro, ácido fólico, proteínas y vitamina C. Tu estado de gestación es muy
avanzado, así que debes cuidarte mucho, pero sin dejar de hacer tu vida.
El cansancio durante este último período también es bastante normal. Esto ocurre
no solo por el aumento de peso, que suele fatigar mucho, sino porque tu útero se
ha ensanchado de tal manera que te
presiona el costado y esto dificulta la
respiración.Noveno mes de embarazo
El bebé desciende en la pelvis y la cabeza
empieza a acoplarse en ella. El estómago
y el intestino ya funcionan. Su piel ya no
está arrugada y es más suave debido a las
células de grasa que ya se han formado
debajo de ella. El color de la piel ya no es
tan rojo, sino que empieza a sonrojarse y
se asemeja más al color definitivo que
tendrá en el momento del parto.
Como hemos comentado, desde hace ya
algunas semanas, los movimientos son menores debido al aumento del tamaño y el
peso del feto, pero esto no significa que no sientas la presencia de tu futuro hijo. De
hecho, no debe pasar ni un solo día sin que lo sientas, lo cual significará que todo
marcha bien.
Al finalizar este mes, el feto debe medir cerca de 43 cm y su peso aumenta en este
periodo desde alrededor de 1.980 g hasta unos 2.730 g de media.
Ahora sientes los movimientos más bruscos, como si fuesen patadas, ya que el
bebé tiene muy poco espacio para moverse. La cabeza se desplazará durante estas
semanas hacia abajo, preparándose para el parto, y podrás distinguir perfectamente
entre un pie, la espalda o una mano. Las uñas ya han crecido hasta cubrir la
totalidad de sus dedos. El bebé es capaz de respirar y realizar los movimientos de
succión y deglución al mismo tiempo, lo que le permitirá alimentarse de la leche
materna cuando nazca. También empieza a fabricar su propia sangre.
Sus órganos son completamente autónomos y está listo para salir de la placenta y
del vientre de su madre. El útero será el encargado de ejercer la fuerza y presión
necesarias para que se produzca el parto.
El bebé mide entre 45 cm y 55 cm, y pesa una media de entre 2.520 y 3.670 g. La
rotura de aguas y, con ello, el parto puede producirse en cualquier momento. Debes
estar preparada para acudir al hospital de inmediato.
Sentirás unas fuertes contracciones conocidas como contracciones de Braxton
Hicks. El líquido amniótico se renueva cada 3 horas. El intestino de tu hijo está lleno
de meconio negro verdoso, formado por las secreciones de las glándulas digestivas,
junto con pigmento biliar, lanugo y células de la pared intestinal. Si, a partir de la
semana 42, el bebé no ha visto la luz, lo lógico es que el especialista encargado del
seguimiento de tu embarazo te provoque el parto, ya que el futuro hijo o hija está
listo para nacer y puede suponer un riesgo que se quede más tiempo del necesario
en el vientre de la madre.
2.3 NACIMIENTO Y PERIODO NEONATAL
¿Qué le pasa al cuerpo del
bebé durante el parto?
El final del embarazo
Una nueva publicación
demuestra en qué grado se
deforma la cabeza del bebé
con la presión durante el parto
vaginal.
Por qué preocupa el aumento
de cesáreas en todo el mundo
(y en América Latina en
particular)
Gracias a la realización de
resonancias magnéticas antes
y después del parto, los
investigadores muestran el
grado en que los huesos del
cráneo del bebé se desplazan
y se superponen entre ellos, lo que provoca una deformación de todo el cráneo.
La cabeza del bebé adquiere una forma semejante a la del pan de azúcar, un cono
alargado con la punta redondeada para poder pasar por la pelvis.
El propio cerebro también cambia de forma cuando esto ocurre.
La compresión de la cabeza no es más que una de las muchas e increíbles
alteraciones físicas que se producen en los bebés durante su nacimiento.
Experimentan un gran cambio a lo largo del parto, a medida que pasan del entorno
seguro del útero a su existencia independiente.
Muchos sistemas del cuerpo humano cambian para hacerlo posible, y algunos
sufren ese cambio previamente.
Por ejemplo, la producción de orina del feto contribuye al líquido amniótico (el fluido
que rodea al bebé) durante la última parte del embarazo. En cambio, otros órganos
deben experimentar un cambio repentino justo después del parto, como la
expansión de los pulmones.
Estos procesos biológicos son fundamentales para aumentar las posibilidades de
supervivencia durante los primeros minutos "en el exterior". Sin embargo,
sorprendentemente, todavía estamos descubriendo muchos de los detalles.
Incremento repentino del oxígeno
Antes del nacimiento del bebé, la sangre pasa por la placenta para deshacerse de
los deshechos y recoger el oxígeno y los nutrientes que provienen de la madre.
Mientras el bebé se está desarrollando en el útero necesita un nivel de oxígeno
relativamente bajo.
Después de nacer, está expuesto de forma repentina a niveles de oxígeno más altos
(potencialmente peligrosos). Este cambio requiere diferentes formas de proteger al
recién nacido, para lo cual el bebé cuenta con mecanismos para hacer frente a esa
repentina cantidad de oxígeno.
La ictericia leve, una coloración amarilla temporal de la piel debido a un retraso en
la activación de las enzimas hepáticas, puede ser uno de esos mecanismos de
protección observados en muchos bebés.
Los cambios físicos y las alteraciones biológicas y químicas de los sistemas del
cuerpo humano son necesarios para hacer frente al mundo exterior.
Adiós, placenta
Antes de nacer, la mayor parte de la circulación sanguínea del bebé pasa por la
placenta, pero no por los pulmones.
Después del parto, el flujo placentario se detiene. En lugar de pasar del corazón del
bebé a la placenta, la sangre del corazón debe dirigirse hacia los pulmones recién
expandidos.
Una nueva investigación nos ayuda a entender la relación entre las primeras
respiraciones del bebé y la expansión del flujo sanguíneo pulmonar.
Entender estos procesos durante los primeros minutos nos ayuda a saber
exactamente cuándo pinzar el cordón umbilical o en qué momento los recién
nacidos prematuros o enfermos necesitan ayuda respiratoria.
2.3 NACIMIENTO Y COMPLICASIONES
Cada embarazo y parto es diferente, y pueden surgir problemas.
Si ocurren complicaciones, los proveedores de atención médica pueden ayudar al
supervisar la situación de cerca e intervenir, según sea necesario.
Algunas de las complicaciones más comunes son las siguientes:
El trabajo de parto no progresa. A veces, las contracciones se debilitan, el cuello
uterino no se dilata lo suficiente o de manera oportuna, o el descenso del bebé al
canal de parto no se realiza sin problemas. Si el trabajo de parto no progresa, un
proveedor de atención médica le puede dar medicamentos a la mujer para aumentar
las contracciones y acelerar el trabajo de parto, o la mujer puede necesitar un parto
por cesárea.
Desgarros perineales. Es probable que la vagina de una mujer y los tejidos
circundantes se rasguen durante el proceso de parto. A veces estos desgarros
sanan por sí solos. Si un desgarro es más grave o si la mujer ya ha tenido una
episiotomía (un corte quirúrgico entre la vagina y el ano), su proveedor de atención
médica ayudará a reparar el desgarro con puntos de sutura 4,5.
Problemas con el cordón umbilical. El cordón umbilical puede quedar atrapado en
un brazo o pierna a medida que el bebé se mueve a través del canal de parto. Por
lo general, un proveedor de atención médica interviene si el cordón se enrolla
alrededor del cuello del bebé, se comprime o sale antes que el bebé5.
Frecuencia cardíaca anormal del bebé. Muchas veces, una frecuencia cardíaca
anormal durante el trabajo de parto no significa que haya un problema. Es probable
que un proveedor de atención médica le pida a la mujer que cambie de posición
para ayudar al bebé a obtener un mayor flujo de sangre. En ciertos casos, como
cuando los resultados de las pruebas muestran un problema mayor, el parto deberá
ocurrir de inmediato. En esta situación, es más probable que la mujer necesite un
parto por cesárea de emergencia o que el proveedor de atención médica deba
realizar una episiotomía para ampliar la abertura vaginal para el parto.
La fuente se rompe de manera prematura. Por lo general, el trabajo de parto
comienza por sí solo en las 24 horas posteriores a la rotura de la fuente. De no ser
así, y si el embarazo está cerca o a término, el proveedor de atención médica
probablemente induzca el trabajo de parto. Si se rompe la fuente antes de las 34
semanas de embarazo, se supervisará a la mujer en el hospital. La infección puede
convertirse en una preocupación importante si se rompe la fuente de manera
prematura y el trabajo de parto no comienza por sí solo7,8.
Asfixia perinatal. Esta condición ocurre cuando el feto no recibe suficiente oxígeno
en el útero o el bebé no recibe suficiente oxígeno durante el trabajo de parto o parto
o justo después del nacer3,4.
Distocia de hombros. En esta situación, la cabeza del bebé ha salido de la vagina,
pero uno de sus hombros se ha atascado5.
Sangrado excesivo. Si el parto causa un desgarro en el útero, o si el útero no se
contrae para liberar la placenta, se puede producir un sangrado abundante. En todo
el mundo, este tipo de sangrado es una de las principales causas de muerte
materna9. El NICHD ha apoyado estudios para investigar el uso de misoprostol para
reducir el sangrado en el contenido de inglés, en especial en entornos de escasos
recursos.
2.4 PUEBAS DE EVALUACION
¿Qué son las pruebas de evaluación del desarrollo y del comportamiento?
Las pruebas de evaluación del desarrollo y el comportamiento miden la manera en
que un niño se está desarrollando. Son listas de verificación y cuestionarios para
los padres. Incluyen preguntas sobre el lenguaje, el movimiento, el pensamiento, el
comportamiento y las emociones de su hijo o hija.
Muchas de las preguntas se basan en los hitos del desarrollo. Los hitos del
desarrollo son habilidades y comportamientos que los bebés y los niños presentan
a ciertas edades al crecer, por ejemplo, sonreír, voltearse y caminar por primera
vez. Las pruebas comparan los hitos de su hija o hijo con los de otros niños de la
misma edad. Si la evaluación muestra que su hijo se está desarrollando a un ritmo
más lento, tal vez tenga una discapacidad del desarrollo. Las discapacidades del
desarrollo causan problemas en el funcionamiento físico o mental, por ejemplo:
Discapacidades intelectuales: Estas discapacidades causan un funcionamiento
mental por debajo del promedio. Las personas con discapacidades intelectuales
suelen tener problemas de aprendizaje y con las habilidades de la vida diaria
Trastorno del espectro autista: Afecta el comportamiento, la comunicación y las
habilidades sociales
Parálisis cerebral: Afecta el movimiento, la coordinación y el equilibrio
Sordera u otros problemas auditivos
Las pruebas de evaluación del desarrollo y del comportamiento no diagnostican
estas afecciones. Sin embargo, la evaluación puede mostrar si su hijo no se está
desarrollando según lo previsto. Cuando las discapacidades del desarrollo se
detectan y tratan a tiempo, pueden tener un gran impacto en la vida del niño. El
tratamiento precoz, conocido como intervención temprana, ayuda a los niños a
aprender habilidades importantes, a aprovechar al máximo sus fortalezas y a
mejorar su calidad de vida.
Nombres alternativos: Cuestionario de edades y etapas, Evaluación de los padres
del estado del desarrollo (PEDS), Lista de verificación modificada de autismo en
niños pequeños (M-CHAT), Inventarios del desarrollo infantil (CDI)
¿Para qué se usa?
Las pruebas de evaluación del desarrollo y del comportamiento se usan para ver si
un niño está cumpliendo con los hitos del desarrollo. Algunos ejemplos de hitos del
desarrollo en bebés y niños pequeños son:
Nacimiento hasta los 4 meses: Incluyen sonreír, hacer gorgoritos y llevarse las
manos a la boca
6 meses: Incluyen jugar con otros, mirarse en el espejo, sentarse sin apoyo y
voltearse
9 meses: Incluyen formar palabras como "mamá" y "papá", comprender la palabra
"no", gatear y ponerse de pie
1 año: Incluyen jugar al cucú ("peekaboo"), seguir instrucciones simples y caminar
apoyándose en muebles
18 meses: Incluyen hablar y comprender varias palabras, comer con una cuchara,
caminar, y subir y bajar escaleras
2 a 3 años Incluye reconocer etiquetas y colores, nombrar imágenes de objetos
comunes, vestirse y desvestirse, y caminar y correr con facilidad
Los hitos del desarrollo son pautas generales. Los niños crecen a diferentes ritmos.
Hay un rango de desarrollo que se considera normal. Pero fijarse en los hitos puede
ayudar a identificar a tiempo posibles problemas.
¿Por qué necesita mi hijo una prueba de evaluación del desarrollo y el
comportamiento?
La Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda que se les hagan estas
evaluaciones a todos los niños durante los chequeos regulares, a los:
9 meses
18 meses
30 meses
¿Qué ocurre durante una prueba de evaluación del desarrollo y el comportamiento?
Las evaluaciones pueden ser hechas por el profesional de la salud del niño o por
usted con la orientación del profesional de la salud.
Hay muchos tipos de pruebas de evaluación del desarrollo y el comportamiento.
Cada una hace preguntas sobre el desarrollo del niño. Puede haber preguntas sobre
las interacciones sociales, las habilidades lingüísticas o la motricidad gruesa y fina
de su niño. Motricidad es la capacidad de mover los músculos. La motricidad gruesa
consiste en mover los músculos grandes para movimientos como caminar o saltar.
La motricidad fina es la capacidad de mover los músculos pequeños con precisión,
por ejemplo, agarrar un juguete o usar un tenedor.
Las pruebas más comunes incluyen:
Cuestionario de edades y etapas: Esta prueba está diseñada para niños de 1 mes
a 5 años y medio de edad. Tiene una serie de preguntas con opciones de respuesta
de "sí", "a veces" y "todavía no"
Evaluación de los padres del estado del desarrollo (PEDS, por sus siglas en inglés):
Esta prueba está diseñada para recién nacidos y niños de hasta 8 años de edad.
Es una prueba breve que se puede completar en unos cinco minutos
Inventarios del desarrollo infantil (CDI, por sus siglas en inglés): Hay tres pruebas
diferentes. Están orientados a edades que van desde la infancia hasta el nivel
preescolar. Cada una tiene 60 preguntas de sí o no
2.5 DEFECTOS DE NACIMIENTO
Los defectos de nacimiento son cambios estructurales que están presentes al
momento del nacimiento y que pueden afectar casi cualquier parte del cuerpo (por
ejemplo, el corazón, el cerebro, los pies). Pueden afectar la apariencia y el
funcionamiento del cuerpo, o las dos cosas. Los defectos de nacimiento pueden
variar de leves a graves. El bienestar de cada niño afectado por un defecto de
nacimiento dependerá principalmente del órgano —o parte del cuerpo— involucrado
y qué tanto está afectado. Según la gravedad del defecto y la parte del cuerpo
involucrada, la expectativa de vida de la persona con el defecto de nacimiento puede
verse afectada o no.
Los defectos de nacimiento pueden detectarse antes del nacimiento, al momento
del nacimiento o en cualquier momento después del nacimiento. La mayoría de los
defectos de nacimiento se detectan en el primer año de vida. Algunos (como el labio
hendido) se notan con facilidad, pero otros (como los defectos del corazón o la
pérdida auditiva) se detectan a través de pruebas especiales, como
ecocardiogramas (una imagen ecográfica del corazón), radiografías o pruebas de la
audición.
Los defectos de nacimiento se pueden producir en cualquier etapa del embarazo.
La mayoría se produce en los primeros 3 meses del embarazo, cuando los órganos
del bebé se están formando. Esta es una etapa del desarrollo muy importante. Sin
embargo, algunos defectos de nacimiento se producen más tarde en el embarazo.
Durante los últimos seis meses del embarazo, continúa el crecimiento y el desarrollo
de los tejidos y los órganos.
Se conocen las causas de algunos defectos de nacimiento, como el síndrome
alcohólico fetal. Pero en el caso de la mayoría, no se sabe qué la causa. Se cree
que la mayoría de los defectos de nacimiento son causados por una combinación
compleja de factores. Estos factores incluyen los genes (la información que se
hereda de los padres), los comportamientos y los elementos en el ambiente. Pero
no se sabe completamente cómo estos factores podrían interactuar y causar
defectos de nacimiento.
Aunque queda mucho trabajo por hacer, se ha aprendido mucho acerca de los
defectos de nacimiento mediante las investigaciones realizadas en el pasado. Por
ejemplo, algunas cosas pueden aumentar las probabilidades de tener un bebé con
un defecto de nacimiento, como las siguientes:
Fumar, beber alcohol o consumir ciertas drogas “callejeras” durante el embarazo.
Tener ciertas afecciones médicas, como obesidad o diabetes no controlada antes o
durante el embarazo.
Tomar ciertos medicamentos, como isotretinoína (medicamento que se usa para el
tratamiento del acné grave).
Tener alguien en la familia con un defecto de nacimiento.
Ser madre a mayor edad, generalmente después de los 34 años.
Tener uno o más de estos riesgos no significa que tendrá un embarazo afectado por
un defecto de nacimiento. Además, una mujer puede tener un bebé con un defecto
de nacimiento, aunque no tenga ninguno de estos riesgos. Es importante que hable
con su médico sobre lo que puede hacer para reducir su riesgo.
2.6 NEONATO
Un neonato también se denomina recién nacido. El período neonatal comprende las
primeras 4 semanas de la vida de un bebé. Es un tiempo en el que los cambios son
muy rápidos. Se pueden presentar muchos eventos críticos en este período:
Se establecen los patrones de alimentación. Se empiezan a formar los vínculos
entre los padres y el bebé.
El riesgo de infecciones que pueden volverse más graves es más alto. Se notan por
primera vez muchos defectos congénitos o de nacimiento.
2.6.1 STATUS FÍSICO
Los primeros días de vida de cualquier
vive están caracterizados por conllevar
muchos cambios físicos. Su piel, pelo,
genitales, respiración o extremidades
sufrirán grandes cambios nada más
nacer.
Durante todo el embarazo el feto ha ido
madurando para poder afrontar con
éxito la vida fuera del útero materno. El
nacimiento es todo un reto para el
recién nacido y el primer contacto con
el mundo exterior. La primera vez que
los padres ven al recién nacido les
puede sorprender.
El peso, de un bebé que nace en la fecha prevista, puede oscilar entre los 2500 y
4000 gramos y medir unos 50 cm. Un recién nacido que nace entre las 37 y 42
semanas de gestación se llama recién nacido a término; si nace antes de las 37
semanas se llama pretérmino y después de las 42, postérmino. Estas dos últimas
situaciones no son las ideales para el recién nacido, por lo que pueden tener algún
problema de salud.
Aspecto general y piel del recién nacido
Su cuerpo es tibio y la piel está cubierta de una sustancia grasa y blanquecina que
se llama vérnix caseosa (es producida por la piel del feto en la última etapa del
embarazo y sirve para proteger la piel). Presentan también una fina capa de vello
en brazos, piernas y espalda llamado lanugo. Tanto la vermis caseosa como el
lanugo irán desapareciendo con el tiempo.
El color al nacer puede ser ligeramente azulado, irá volviéndose rosado durante los
primeros minutos. Las manos y los pies pueden tener un tono blanquecino o azulado
durante unas horas más. Es importante mantener bien abrigado al recién nacido
y mantener un contacto piel con piel con la madre (es la mejor fuente de calor para
el bebé); como son tan frágiles todavía no saben a regular la temperatura y pueden
enfriarse muy rápido.
La piel, que también se está adaptando a un entorno diferente que el útero
materno, suele descamarse durante los primeros días, en forma de pequeñas
láminas.
En la cara pueden aparecer unos puntitos blanquecinos que se llaman millos que
desaparecerán al cabo de unos días. En las encías estos puntos también pueden
estar presenten y se llaman perlas de Epstein.
Cabeza
Es proporcionalmente más grande que el resto del cuerpo. En los partos sin cesárea
la cabeza puede adoptar una forma alargada debido al paso del bebé por el canal
del parto. En unos días recuperará su forma normal. La cara puede estar un poco
hinchada, sobre todo los ojos y los labios que poco a poco disminuirán su volumen.
En la cabeza del recién nacido se pueden tocar unas zonas más blanditas que se
llaman fontanelas. Esto es así porque el cráneo no se ha cerrado completamente
(se cierra por completo a los 18 meses de vida). En algunos casos las suturas
craneales pueden estar a cabalgadas, debido a que el cráneo se ha amoldado
durante el paso por el canal del parto. Todo vuelve a la normalidad en unos días.
El cabello del bebé es fino y suave y cae progresivamente durante las primeras
semanas de vida.
Los ojos tienen un aspecto azulado, aunque el color definitivo no lo podremos saber
hasta los 6-12 meses. La mayoría de recién nacidos no conjugan la mirada, es decir,
que los dos ojos no van a la una y puede parecer que son bizcos. Con los
días madura la visión y la mirada ya es normal.
Extremidades
Suelen estar flexionadas, el recién nacido está como acurrucado, en posición fetal,
durante las primeras semanas de vida. Los pies y las manos pueden tardar más que
el resto del cuerpo en adquirir un color rosado tras el nacimiento. Las uñas son finas
y muy frágiles. Hay recién nacidos que nacen con las uñas de las manos muy largas;
para prevenir que no se arañen la cara se les puede poner unas manoplas.
Tórax y abdomen de recién nacido
Debido a las hormonas de la madre, algunos recién nacidos tienen una inflamación
de la glándula mamaria, incluso puede observarse alguna gotita de leche; no tiene
mayor importancia y desaparece con los días.
En la barriga el cordón umbilical está sujeto con una pinza de plástico. Cuando
caiga, en una o dos semanas, dejará una cicatriz que es el ombligo.
Genitales
Están siempre un poco hinchados. En el caso de las niñas, por el paso de hormonas
de la madre puede observarse flujo y un pequeño sangrado vaginal (como una
menstruación); no hay que alarmarse, es completamente normal. En los niños se
palpan los testículos dentro del escroto que puede estar ligeramente hinchado.
Respiración y pulso
Los recién nacidos respiran muy deprisa y de manera irregular. Hacen unas 40
respiraciones al minuto. El corazón también va muy deprisa, entre 80 a 180 latidos
por minuto (en función si está dormido o despierto)
Orina y heces
La primera micción del recién nacido debe ser en las primeras 24 horas, es un signo
de que sus riñones funcionan bien y de que está recibiendo el alimento adecuado.
Las primeras heces son muy negras y pegajosas (como alquitrán o brea) y se llaman
meconio. El primer meconio debe producirse en las primeras 48 horas; está formado
por moco, sales biliares y restos epiteliales que el bebé ha ido tragando dentro del
útero materno. Una vez que haya expulsado todo este contenido, las heces tendrán
un color entre amarillo y verde, grumosas y líquidas.
2.6.2 CAPACIDADES SENSORIALESRECIÉN NACIDO - SENTIDOS
Los sentidos de un recién nacido
Los bebés nacen complemente equipados con todos los sentidos necesarios de la
vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto. Sin embargo, algunos de estos sentidos
son menos precisos que otros
La visión. Los ojos del recién nacido son apenas más grandes que la mitad de los
ojos del adulto. Crecen más durante el primer año, luego, crecen lentamente hasta
la pubertad. La mayoría de los bebés caucásicos tienen ojos de color gris claro o
azules, pero este color suele cambiar a los 6 meses de edad. Durante los primeros
meses, los bebés pueden presentar falta de coordinación en los movimientos de los
ojos e incluso pueden parecer bizcos. Los bebés nacen con la habilidad de enfocar
solamente a una distancia corta (aproximadamente de 20 a 25 cm. [8 a 10 pulgadas]
o la distancia entre la cara de la madre y el bebé cuando ella lo sostiene en brazos).
Los bebés pueden seguir o rastrear un objeto en las primeras semanas. La habilidad
de enfoque mejora durante los 2 y 3 años de edad hasta alcanzar una visión normal
20/20. Los recién nacidos pueden detectar la luz y la oscuridad, pero no pueden ver
todos los colores. Por este motivo, muchos libros para bebés y juguetes de
estimulación para niños tienen diseños distintivos en blanco y negro.
El oído. Durante el embarazo muchas madres sienten que el bebé patea o se mueve
al percibir ruidos fuertes y se calma al oír música suave y relajante. El oído está
totalmente desarrollado en los recién nacidos. Los bebés con audición normal se
sobresaltan al percibir ruidos fuertes, prestan atención tranquilos a la voz de la
madre y dejan de moverse un poco cuando detectan el comienzo de un tono de
conversación. Aparentemente, los recién nacidos prefieren una voz aguda (la de la
madre) en lugar de una voz grave (masculina). También tienen la habilidad de
identificar ruidos fuertes después de haberlos oído varias veces.
Se calcula que la pérdida auditiva severa se produce en aproximadamente 2 a 3 de
cada 1000 recién nacidos. Sin estudios de detección o exámenes, es imposible
descubrir la pérdida auditiva antes del primer año de vida del bebé. Si en los años
posteriores no se detecta la pérdida de audición, no habrá estimulación de los
centros auditivos del cerebro. Esto puede afectar la maduración y el desarrollo de
la audición y generar un retraso en el habla y el lenguaje del niño. También pueden
verse perjudicados tanto el desarrollo emocional y social del niño como su
desempeño escolar. Actualmente se recomienda la realización de exámenes de
detección de pérdida de la audición a todos los recién nacidos antes de ser dados
de alta.
El gusto. Las papilas gustativas comienzan a formarse durante los primeros meses
del desarrollo fetal. Está comprobado que los bebés prefieren sabores dulces en
lugar de sabores agrios o amargos. Además, los bebés demuestran tener una
marcada preferencia por la leche materna y la lactancia, especialmente si al
principio son amamantados y después se les da el biberón o leche de fórmula.

El olfato. El centro olfatorio (del olfato) del cerebro se forma al comienzo del
desarrollo fetal. Se comprobó que los recién nacidos tienen un agudo sentido del
olfato. Dentro de los primeros días de vida, prefieren el olor de la madre,
especialmente de la leche materna que ella les proporciona.
El tacto. Durante los últimos meses del embarazo, el bebé permanece bien apretado
en el útero, con las piernas y los brazos contraídos. Al nacer, los bebés de repente
quedan expuestos a un mundo brillante y frío, donde de repente pueden mover los
brazos y las piernas libremente. Esta nueva libertad puede hacer que los bebés se
vuelvan frenéticos y lo manifiesten con movimientos bruscos y agitados. Para que
el bebé se sienta más seguro, colóquele una mano sobre el abdomen o estréchelo
contra su cuerpo. Otra técnica para que el bebé se sienta cómodo y seguro es
envolverlo (con una manta). Algunas madres comprobaron que el bebé se calma al
envolverlo en una mochila para bebés o al colocarlo en un portabebés. Esto puede
ser de gran ayuda para bebés con cólicos o que necesitan muchos cuidados.
También es importante que la madre sostenga al bebé para alimentarlo. La lactancia
materna garantiza que el bebé pasará varias horas en los brazos de la madre.
2.7 LOS PRIMEROS TRES AÑOS DE VIDA
Como papás, hacemos todo lo posible para que
nuestros hijos tengan la mejor vida posible. Leemos
y nos informamos sobre todos los temas que
puedan ser importantes para su salud y desarrollo,
especialmente aquellos que se refieren a los
primeros años de vida porque sabemos que esta
etapa es crítica.
Muchos son los factores que influyen en el
desarrollo del cerebro, pero la convivencia y
estimulación de mamá y papá serán las de mayor
impacto. Los momentos simples y cotidianos son
los que ayudarán a tu hijo(a) a desarrollarse
integralmente. Hablarle y cantarle constantemente
le ayudará a tu bebé a desarrollar su cerebro de
manera muy importante y continuar con estos estímulos durante los primeros años
de tu pequeño(a) le traerá beneficios para toda la vida.
Es cierto que cada niño(a) se desarrolla a su propio ritmo en función de sus
características, gustos, o bien dificultades, pero también es un hecho que existen
aspectos que son propios de cada etapa del desarrollo infantil en los que el
pequeño(a) alcanza habilidades acordes a la etapa en que se encuentra. Los
primeros 3 años de vida son determinantes para su bienestar integral.
Durante el primer año de vida, los bebés tienen un gran avance en su desarrollo
motriz: aprenden a darse la vuelta, sentarse, saludar, aplaudir, levantar objetos,
gatear, etc. También disfrutan de la música, del movimiento y los juegos simples,
así que las canciones con movimientos de las manos son un buen recurso para que
los niños practiquen estas habilidades. Adicionalmente hay aprendizajes
relacionados con el lenguaje, pues comienzan a decir algunas palabras.
En su segundo año de vida, su movilidad aumenta. Comienzan a caminar y en
consecuencia son más independientes, exploran todo lo que está a su alcance. Los
juguetes que permiten a los bebés explorar e interactuar estimulan su aprendizaje,
un ejemplo son los bloques apilables que ayudan al pequeño a aprender la relación
causa y efecto, y paulatinamente a razonar. Se esfuerzan por ordenar las cosas y
acomodarlas, le gusta ayudar en las tareas de la casa y ya pueden lavarse las
manos, los dientes y bañarse, aunque siempre con la supervisión de un adulto.
También aprenden a expresar emociones, a hablar en frases cortas, les gusta
ayudar a vestirse y a colaborar en actividades cotidianas de la casa. Disfrutan de
juegos, canciones sencillas y comienzan a aprender colores y formas.
El desarrollo social de los niños ocurre entre los 2 y 3 años, tu pequeño crea
compañeros de juego imaginarios que incorpora a los amigos reales. Entre sus
juegos favoritos están la dramatización en la que pone en práctica emociones:
miedo, risa, enojo, etc. y los sensorio motrices: frío, calor, suave, áspero, así como
saltar, caminar, y movimientos rítmicos.
Sin duda, la principal forma en que los pequeños aprenden es a través del juego; tu
puedes ayudar a tu hijo(a) a entender el mundo que le rodea mediante el juego
aprovechando las actividades cotidianas para estimular el aprendizaje.
2.7.1 PSICOMOTRICIDAD
La psicomotricidad es la técnica que ayuda a niños y bebés a dominar sus
movimientos corporales de una forma sana, así como a mejorar su relación y
comunicación con los demás. El principal beneficio que tiene la psicomotricidad en
la etapa infantil es el fortalecimiento de la salud física y mental del escolar. Se habla
de psicomotricidad infantil hasta la edad de los 7 años.
Importancia de la psicomotricidad
Potenciar y trabajar la psicomotricidad en la etapa infantil y, sobre todo, de 0 a 3
años, es vital en el desarrollo motriz, cognitivo, comunicativo y afectivo. No hay que
olvidar que niños y niñas crecen, juegan y aprenden mediante su relación con los
demás y por medio del movimiento.
Los psicólogos infantiles inciden en que los componentes de las habilidades
motrices, entre otras, son la constancia, la resistencia, la fuerza y dosificación de la
energía, la agilidad, la coordinación, el control del cuerpo, la velocidad y capacidad
de respuesta y el equilibrio. No todos los niños tienen las mismas habilidades
motrices: cada uno destaca en unos aspectos determinados.
Tipos de psicomotricidad y actividades para
estimularla
Hay dos tipos de psicomotricidad en la etapa
infantil dentro y fuera del aula:
– Psicomotricidad fina: tareas pequeñas y
delicadas que se pueden hacer con los
dedos o con músculos faciales, como coger
cosas, hablar, pintar, hacer la pinza con los
dedos de las manos, etc.
– Psicomotricidad gruesa: movimientos
grandes del cuerpo, como correr, saltar,
jugar a la pelota, etc. Se desarrolla desde la
cabeza hasta los pies.
Ejemplos de actividades para estimular la
motricidad fina:
– Preparar un bote y hacer agujeros en la
tapa para que los niños se entretengan en
poner dentro bastoncillos de los oídos.
–En una bandeja colocamos nueces o
pompones de diferentes tamaños que habrá
que coger con unas pinzas para moverlas de sitio.
 – Colocar pajitas de colores dentro de los agujeros de un colador o de un
recipiente con aberturas.
 – Coger tapones de corcho y ponerlos dentro de un bote.
 – Dibujar con el dedo sobre una superficie llena de chocolate.
 – Sobre una cubeta de arena, marcar la huella de las manos o de los pies.
 – Realizar figuras de plastilina.
Ejemplos de actividades para
estimular la motricidad gruesa:
 – Colocar unos aros en el
suelo para que salten de uno a otro.
 – Hacer un circuito en el suelo
con cinta de carrocero por la que
deberán intentar caminar.
 – Coger unos cojines grandes
para que los niños suban y bajen.
Esto les ayudará a coger tono
muscular y fortalecer las piernas.
 – Saltar y bailar de forma
enérgica con diferentes ritmos.
 – En el exterior se pueden realizar muchas actividades, como jugar a la
rayuela, organizar circuitos con ruedas de coches o troncos, saltar a la
comba, subir y bajar escaleras, encestar pelotas…
Estos son solo algunos ejemplos de actividades para la psicomotricidad en la etapa
infantil, algo fundamental para la madurez física y psíquica de los niños. Por eso los
maestros deben contar con recursos varios para estimularla y trabajarla de forma
divertida y adaptada a sus capacidades.
2.7.2 CONTROL ESFINTERIANO
El control de esfínteres o aprendizaje de "ir al baño" es el proceso por el cual se
enseña a los niños a controlar la vejiga y los intestinos.
Si bien la mayoría de los niños alcanzan este logro entre los 2 y los 4 años de edad,
cada niño se desarrolla a su propio ritmo. Algunos niños enfrentan desafíos físicos,
de desarrollo o de conducta adicionales. Esto puede hacer que les lleve más tiempo
aprender. Incluso los niños que han aprendido a usar el baño suelen tener un
"accidente" ocasional.
Los padres, al igual que otros cuidadores y familiares, pueden ayudar a que el niño
aprenda a controlar los esfínteres. Durante varios meses, usted deberá tener
paciencia y brindar atención y aliento diarios a su niño.
El mejor momento para comenzar con el control de esfínteres
La edad de su niño por sí sola no determina si está preparado para controlar los
esfínteres. Los métodos de control de esfínteres varían entre las diferentes culturas.
En general, los expertos canadienses recomiendan un enfoque "orientado al niño".
Esto favorece que el proceso se desarrolle naturalmente una vez que el niño esté
preparado. El mejor momento para comenzar con el control de esfínteres es cuando
el niño esté mental, emocional y físicamente listo.
El control de esfínteres toma tiempo
Con frecuencia, los niños tardan algunos meses en aprender a controlar los
intestinos y la vejiga durante el día. El tiempo exacto que tomará va a depender del
niño.
El control nocturno toma mucho más tiempo. En ocasiones, puede tardar meses o
incluso años.
Para obtener más información, sírvase consultar Enuresis nocturna.
Signos que indican que su niño está preparado para comenzar con el control de
esfínteres. Es posible que su niño esté preparado para comenzar con el control de
esfínteres cuando:
pueda permanecer sin mojarse durante varias horas siga instrucciones de uno o dos
pasos sepa que necesita ir al baño utilice palabras o gestos para decirle o mostrarle
que necesita usar la bacinilla camine hacia la bacinilla y se siente en ella pueda
subirse y bajarse los pantalones quiera usar el baño o la bacinilla y use ropa interior.
Técnicas para el control de esfínteres
Esté preparado
Asegúrese de tener tiempo para dedicarse al control de esfínteres de su niño. Elija
un momento sin cambios importantes, por ejemplo, que no sea al mudarse a una
casa nueva o ante el nacimiento de un nuevo hermano. Puede resultar más sencillo
durante los meses más cálidos, dado que su niño usará menos ropa.
Prepara un su niño
Aliente a su niño a que le diga si necesita ir al baño. Enséñele las palabras
adecuadas que debe usar. Vístalo con prendas que sean fáciles de quitar, por
ejemplo, ropa con elásticos o abrojos Velcro en lugar de usar overoles con botones
y cremalleras.
Instalación de la bacinilla
Asegúrese de que la bacinilla esté en una posición en que a su niño le resulte fácil
subirse a ella. Asegúrese de que su niño tenga un buen apoyo en los pies.
Comienzo de la nueva rutina paso a paso
Muéstrele la bacinilla al niño. Explíquele la nueva rutina para ir al baño, con pasos
simples:
En primer lugar, haga que su niño se siente en la bacinilla completamente vestido
A continuación, aliéntelo a que se siente en la bacinilla después de quitarse el pañal
mojado o sucio. Usted puede inclusive poner el pañal sucio en la bacinilla. Esto
puede ayudar a que su niño entienda para qué sirve la bacinilla
Uno o dos días después, lleve a su niño a la bacinilla varias veces al día
Finalmente, comience la nueva rutina con su niño, estableciendo horarios
específicos todos los días para ir a la bacinilla. Estos horarios podrían ser después
de que su niño se levante, después de comer y antes de dormir la siesta o de
acostarse.
2.7.3 IMAGEN CORPORAL
Las opiniones de los niños sobre sus cuerpos se forman a una edad muy temprana.
Las investigaciones sugieren que los niños de hasta 3 años de edad pueden tener
problemas con su imagen corporal. Existen muchas cuestiones que influyen en
cómo los niños se ven a sí mismos. Los padres pueden desempeñar un papel
fundamental para ayudar a los niños a desarrollar una imagen corporal positiva y
autoestima (cómo uno se ve y se siente acerca de sí mismo).
Es difícil escapar de la imagen corporal “ideal” que se promueve en los medios
actuales (en la televisión, en las revistas, en Internet y en las redes sociales). No
importa cuánto intente proteger a sus hijos de esto, es probable que el mensaje
llegue. Esto puede suceder en la escuela, cuando interactúan con amigos o cuando
observan a los adultos en sus vidas.
Incluso el lenguaje corporal no se pierde en los niños. Algo tan pequeño como fruncir
el ceño en el espejo cuando se está probando ropa puede tener un impacto. Esto
refuerza el mensaje de que un cuerpo debe ser perfecto. Esa creencia es la base
de estas creencias constitutivas:
Mi cuerpo debe ser perfecto.
No estoy satisfecho con mi cuerpo.
Un cuerpo perfecto me haría feliz.
Con un cuerpo perfecto obtendría la aceptación de los demás.
Con un cuerpo perfecto obtendría amor y admiración, incluso atención.
La perfección se define por un número en la balanza o el talle en una etiqueta.
Haré lo que sea para tener un cuerpo perfecto.
El problema es que realmente no existe un cuerpo “perfecto”, al menos no en la
forma en que está definido en los medios. Las fotos a menudo se editan para hacer
modelos más delgados o para mejorar sus características. Por lo tanto, perseguir al
cuerpo “perfecto” solo puede terminar en decepción. Esto lleva a una baja
autoestima, que puede afectar todos los demás aspectos de la vida.
La imagen corporal deficiente se asocia más a menudo con las niñas, pero los niños
también la padecen. Pueden sentir que no tienen suficientes músculos o
abdominales, o que no son lo suficientemente altos. Un estudio de investigación
encontró que los niños con bajo peso tienen más probabilidades de sufrir depresión
que las niñas con sobrepeso.
Sin embargo, las niñas son las más propensas a sufrir un resultado negativo que
implique trastornos de la alimentación. Algunos de los trastornos alimentarios más
comunes son la anorexia (limitar la alimentación de forma extrema), la bulimia
(comer una gran cantidad de alimentos, conocido como “atracones”, y luego vomitar
los alimentos, o hacer ejercicio o ayunar para compensar por haber comido en
exceso) y el trastorno por atracón de comida (atracón, pero no vomitar).
2.7.4 ESTRUCTURA DEL YO
La estructura de la personalidad: Sustituye el concepto de los planos, consciente
con asiento de los instintos del “yo”, e inconsciente con los deseos sexuales y los
impulsos hostiles reprimidos por la censura, por tres categorías que interaccionan:
el Ello, el Yo y el Superyó. El ello, que almacena impulsos caóticos, independientes
entre sí, primitivos y subordinados al principio del placer, que no están controlados
por la moral o los temores ni organizados en forma temporal; el yo, que se
desprende del ello por contacto repetido con el mundo exterior, se basa en el
principio de la realidad, impone la represión y la inhibición de los instintos, gobierna
las funciones intelectuales y motrices que relacionan al individuo con el ambiente y
debe enfrentar las imperiosidades instintivas del ello, las exigencias del mundo
ambiente y las normas del superyó, todas las cuales comprometen el sentimiento
de seguridad del individuo, su propia estimación, la obtención de su auto
aprobación, las relaciones satisfactorias con sus semejantes y la expresión de sus
potencialidades por la inminencia de la producción de angustia. Frente a ella se
defiende, como mecanismo que se ejerce a través de la represión, y que produce
los hechos aislados de la vida diaria, los rasgos de carácter y síntomas neuróticos
o psicóticos. El yo comprende tres partes o sectores: Uno consciente, otro pre-
consciente, es decir, que en cualquier momento se puede hacer consciente y un
último inconsciente constituido por experiencias o sentimientos reprimidos. El
superyó es el tercer sector de la personalidad concebida de acuerdo con esta
hipótesis. No basta restringir la perentoriedad y el primitivismo del ello por el peligro
del castigo o por reprobaciones del ambiente. Hay muchos impulsos realizables en
secreto que son, sin embargo, contenidos por el miedo al remordimiento y a las
amenazas impuestas por las fantasías de castigo, miedo que surge del superyó y
que para Freud resulta de sedimentos de experiencia. No se trata aquí, como en el
caso del yo, de funciones de aceptación, rechazo o ejecución, sino de funciones de
autoridad, prohibición o amenaza. El superyó comprende una parte consciente, que
es el miedo a la mala conciencia y a los sentimientos compulsivos a un ideal y otra
parte inconsciente que se traduce en el sufrimiento neurótico.
2.8 DESARROLLO INTELECTUAL
La inteligencia es la capacidad de una persona para la comprensión, el pensamiento
y el razonamiento. Para desarrollar la inteligencia, los niños deben recibir la crianza
adecuada en la etapa de bebé y en la primera infancia. Por ejemplo, leer a los niños
desde una edad temprana, proporcionarles experiencias estimulantes a nivel
intelectual y relaciones cálidas y cariñosas tiene gran impacto en su crecimiento y
desarrollo intelectual.
A la edad de 2 años, la mayoría de los niños comprenden el concepto de tiempo en
términos amplios. Muchos niños de 2 y 3 años creen que cualquier cosa que haya
sucedido en el pasado fue «ayer» y cualquier cosa que deba suceder en el futuro
es «mañana». Un niño a esta edad tiene una imaginación viva, pero le cuesta
distinguir entre fantasía y realidad. A la edad de 4 años, la mayoría de los niños
tienen un concepto más complejo del tiempo. Se dan cuenta de la distribución del
día en mañana, tarde y noche. Aprecian incluso el cambio de las estaciones.
A partir de los 18 meses y hasta los 5 años de edad, un niño amplía rápidamente el
vocabulario de aproximadamente 50 palabras a varios miles de palabras. Los niños
pueden empezar a nombrar objetos y acontecimientos y a preguntar sobre ellos. A
la edad de 2 años comienzan a construir frases cortas de dos palabras, progresando
a frases simples a la edad de 3 años. Mejora la pronunciación, con un lenguaje
medio comprensible para un extraño a la edad de 2 años y totalmente comprensible
a la edad de 4 años. Un niño de 4 años de edad es capaz de contar historias simples
y de entablar conversaciones con adultos u otros niños.
Incluso antes de los 18 meses de edad, los niños pueden escuchar y comprender
una historia que alguien les lea. A la edad de 5 años, los niños son capaces de
recitar el alfabeto y reconocer palabras simples escritas. Todas estas destrezas son
fundamentales para aprender a leer palabras, frases y oraciones simples. En
función de la presencia de libros en su entorno y de sus capacidades naturales, la
mayoría de los niños comienzan a leer a los 6 o 7 años de edad.
A la edad de 7 años, las capacidades intelectuales del niño se vuelven más
complejas. En este momento, el niño va siendo cada vez más capaz de centrar su
atención en más de un aspecto de un acontecimiento o de una situación al mismo
tiempo. Por ejemplo, el niño de edad escolar es capaz de darse cuenta de que un
envase alto y estrecho contiene la misma cantidad de agua que un envase pequeño
y ancho. Es capaz de darse cuenta de que la medicina, pese a su mal sabor, hace
que se sienta mejor, o que su madre, aunque esté enfadada con él, no deja de
quererle. El niño tiene, cada vez más, la capacidad de entender el punto de vista de
otra persona, aprendiendo así lo esencial para seguir los turnos en los juegos o en
las conversaciones. Además, un niño en edad escolar es capaz de seguir las reglas
del juego pactadas. Igualmente, el niño es cada vez más capaz de razonar utilizando
su destreza para la observación y la utilización de diversos puntos de vista.
Desarrollo emocional y conductual
Las emociones y el comportamiento dependen del grado de desarrollo y del
temperamento del niño. Cada niño tiene su propio temperamento y humor. Algunos
niños son animosos y adaptables y fácilmente desarrollan rutinas regulares de
sueño, vigilia, comida y otras actividades diarias; estos niños tienden a responder
positivamente ante las nuevas situaciones. Otros niños no son tan adaptables y sus
rutinas son muy irregulares; estos tienden a responder negativamente cuando
tienen que hacer frente a nuevas situaciones. Y hay también muchos niños situados
entre estos dos extremos del espectro.
Lactantes
El llanto es el principal medio de comunicación del lactante. Los lactantes lloran
porque tienen hambre, están incomodos, angustiados y por muchas otras razones
que pueden no ser evidentes. Los lactantes lloran, por lo general, 3 horas al día a
las 6 semanas de edad, disminuyendo normalmente a 1 hora al día a los 3 meses
de edad. Típicamente, los padres ofrecen comida al lactante que llora, le cambian
el pañal y buscan la fuente del dolor o de malestar. Si esto no funciona, a veces es
muy útil cogerlo en brazos o caminar con él. En algunas ocasiones nada funciona.
Los padres no deben forzar a los lactantes a comer cuando están llorando, ya que,
si la causa del llanto fuera el hambre, comerían con avidez.
Alrededor de los 8 meses de edad, los bebés suelen volverse más ansiosos al
ser separados de sus padres. Las separaciones a la hora de dormir y en lugares
como la guardería son entonces difíciles y dan lugar a episodios reiterados
de rabietas; este comportamiento puede durar muchos meses. Para muchos niños
mayores, una manta especial o un animal de peluche son en ese momento objetos
de transición que actúan como símbolo de los padres ausentes.
Niños
A los 2 o 3 años de edad, el niño comienza a probar sus límites y hace lo que tiene
prohibido, simplemente para ver qué pasa. Los frecuentes «no» que los niños
escuchan de los padres reflejan el conflicto por la independencia a esta edad.
Aunque desagradables para los padres y para el niño, las rabietas son normales
porque ayudan a los niños a expresar su frustración durante la época en que no son
capaces de verbalizar sus sentimientos. Los padres consiguen disminuir el número
de rabietas si no permiten que el niño se canse demasiado o que se sienta
excesivamente frustrado, y si conocen sus pautas de comportamiento para evitar
las situaciones que con gran probabilidad desencadenan rabietas. En ocasiones
muy poco frecuentes, las rabietas deben ser valoradas por el médico. Algunos niños
pequeños tienen especial dificultad para controlar sus impulsos y necesitan que sus
padres les establezcan unos límites más estrictos que les proporcionen seguridad y
regularidad en su entorno.
A la edad de 18 meses y hasta los 2 años, los niños suelen empezar a establecer
la identidad sexual. Durante los años preescolares los niños también adquieren una
noción del papel del sexo, acerca de qué hacen generalmente los niños y las niñas.
La exploración de los genitales suele aparecer a esta edad, lo que denota que los
niños están empezando a hacer una conexión entre el género y la imagen del
cuerpo.
Entre los 2 y los 3 años de edad, los niños empiezan a jugar interaccionando más
con otros niños. Pese a ser aún posesivos con los juguetes, empiezan a
compartirlos y hasta crean turnos en el juego. Defendiendo su propiedad sobre los
juguetes, diciendo «¡Es mío!» refuerzan su conciencia de sí mismos. Aunque los
niños a esta edad luchan por su independencia, necesitan aún la cercanía de sus
padres, que les infunde seguridad y apoyo; por ejemplo, se alejan de sus padres
cuando algo despierta su curiosidad y, en cambio, poco más tarde se esconden
detrás de ellos si algo los asusta.
De los 3 a los 5 años de edad, muchos niños se interesan en juegos fantásticos y
en amigos imaginarios. Los juegos de fantasía permiten a los niños expresar sin
peligro distintos roles e intensos sentimientos de una forma aceptable. Los juegos
de fantasía también ayudan a los niños a crecer socialmente. Aprenden a resolver
conflictos con sus padres o con otros niños, de modo que esto les ayuda a
desahogar sus frustraciones manteniendo su autoestima. También en este
momento aparecen, como «el monstruo del armario», los temores típicos de la
infancia. Estos miedos son normales.
Entre los 7 y los 12 años de edad, los niños afrontan numerosas cuestiones: el auto
concepto, la base para alcanzar competencias en el aula; las relaciones con sus
compañeros, que vienen determinadas por la capacidad de socializar y encajar
adecuadamente; y las relaciones familiares, que están determinadas en parte por la
aprobación de los logros del niño por parte de los padres y hermanos. Aunque
muchos niños parecen tener en alta consideración el grupo de compañeros, siguen
apoyándose mayoritariamente en sus padres para que les apoyen y guíen. Los
hermanos sirven de modelos y como valiosas fuentes de apoyo y de crítica en
relación a lo que se puede o no se puede hacer. Este periodo es muy activo para
los niños, que emprenden muchas acciones y están ansiosos por explorar el mundo.
A esta edad, los niños poseen una gran inquietud por aprender y suelen responder
bien ante las recomendaciones de seguridad y estilos saludables de vida y ante la
prevención de comportamientos de alto riesgo.
2.8.1 INTELIGENCIA SENSORIO-MOTORA Y REPRESENTATIVA
Este estadio estará marcado, como la misma palabra lo describe, por los sentidos,
es decir por la percepción que los bebes tienen de la realidad y por la acción motriz.
Los bebes de estas edades aún tienen mucho que aprender y experimentar para
poder desarrollar una representación interna de los acontecimientos externos y
adquirir unos conceptos abstractos.
En la descripción de Piaget, el bebé empieza su desarrollo con un equipaje sencillo
pero eficaz: una serie de reflejos innatos y una decidida vocación también innata
por la adaptación y el equilibrio en su relación con el ambiente que le rodea.
Dentro de esta etapa podemos encontrar 6 subestadios que muestran la evolución
de los bebes de 0 a 2 años:
 Subestadio 1 y 2: Durante los 4 primeros meses, el bebé no muestra interés
o no tienen capacidad para interesarse por los objetos del entorno. Toda la
actividad gira en torno a su propio cuerpo, es lo que Piaget denominó como
egocentrismo del recién nacido. Toda la actividad que realiza el bebé está
marcada por los reflejos innatos como succionar, prensar, mover
extremidades, etc.
 Subestadio 3: el bebé comienza a darse cuenta que sus acciones provocan
consecuencias agradables y trata de repetirlas. En este sentido el bebé va
asimilando que un movimiento tiene una consecuencia, por ejemplo, que
mover con la mano el sonajero produce un sonido que atrae su atención, por
lo que un acto que empezó siendo accidental terminará siendo voluntario.
Otro avance en este estadio respecto al anterior es que, dentro de sus
posibilidades, va a poder imitar a los adultos, como, por ejemplo, sacar la
lengua, mover la mano simbolizando una despedida, etc.
 Subestadio 4: A partir del octavo mes: las acciones de los bebes van a tener
una intencionalidad. Los esquemas que han desarrollado anteriormente se
van a combinar en este Subestadio gracias al avance de las capacidades
motoras, así si un bebé ve que el chupete está en el bolso de la madre que
está a poca distancia de él, es capaz de jalar del asa del bolso para acercarlo,
meter la mano y alcanzar el chupete.
 Subestadio 5: Después del primer año de vida, podemos observar movilidad
de los esquemas para adaptarse a la variedad de situaciones que les ofrece
el entorno. En este Subestadio, los bebes van a repetir los esquemas, pero
van a introducir variaciones, observando que un mismo esquema tiene varias
consecuencias, por ejemplo pueden tirar un objeto para oír el ruido que
produce al chocar contra el suelo, pero van a introducir variaciones como la
fuerza con que lo tiran, la distancia, etc.
 Subestadio 6: A partir de los 18 meses el bebé se sitúa en la frontera del
estadio sensoriomotor para adentrarse en el mundo simbólico. Es capaz de
representar una situación que aún no ha pasado, como, por ejemplo, si
escondemos un objeto, que el bebé previamente ha visto, en una caja y la
agita se puede imaginar la figura del objeto, así como pensar la acción de
abrir la caja y sacar el objeto
2.8.2 LA FUNCIÓN SIMBÓLICA
La función simbólica es la capacidad que los niños y niñas desarrollan para crear
imágenes mentales de objetos o experiencias diarias que luego pueden representar
a través del juego o los dibujos.
Imagina una visita al hospital, ya sea que tu hijo la haya pasado bien o mal, es
probable que en algún momento lo veas replicando la experiencia en casa mientras
juega al “doctor” con sus peluches.
Otro ejemplo podría ser cuando dibuja su casa o a su familia sin necesidad de tener
que guiarse de alguna imagen. Eso significa que está reproduciendo, de forma
intuitiva, la realidad que tiene en su cabeza. ¡Está practicando la función simbólica!
¿Qué hace tan importante a la función simbólica?
La función simbólica no es algo que aparezca de repente. De hecho, es necesario
crear un entorno adecuado para que niños y niñas puedan desarrollarla de manera
correcta.
Está comprobado que los chicos que la practican llegan al colegio con mejores
niveles de comprensión lectora y competencias lógico-matemáticas.
Ojo: este es un trabajo conjunto que involucra tanto a los profesores como a las
familias. Eso quiere decir que la casa debe ser el primer espacio de acercamiento
a la función simbólica.
Freepik
¿Cómo ayudo a los chicos a
desarrollarla?
Puedes facilitarles el acceso a materiales
de arte como colores, plumones, hojas o
cuadernos, disfraces, bloques, entre
otros objetos que les permitan dar rienda
suelta a su imaginación.

También puedes planear diferentes


actividades que involucren a la familia
como jugar a la tiendita, a construir una
ciudad o a fingir que son dinosaurios y
buscan comida.

Usando la función simbólica los chicos lograrán mejores aprendizajes y se


convertirán en adultos capaces de transformar su realidad de forma creativa. ¡No la
des por sentado!
Definición: Función que consiste en poder representar algo (un significado
cualquiera) por medio de un significante diferenciado que sólo sirve para esa
representación. Se trata de una función generadora de representación (evocación
de un objeto ausente), que aparece en el curso del segundo año
de vida.
CONDUCTAS IMPLICADAS
1) Imitación diferida (en ausencia del modelo).
2) Juego simbólico o de ficción.
3) Dibujo o imagen gráfica.
4) Imagen mental (imitación interiorizada).
5) Lenguaje (evocación verbal de acontecimientos no
actuales).
2.8.3 IMITACIÓN Y JUEGO
La imitación y el juego son dos habilidades que facilitan el aprendizaje y que los
niños/as desarrollan de forma natural. Las conductas que aprenda las va a
reproducir en el juego y, a través de esta imitación, se lleva a cabo el aprendizaje.
Para que se produzca la imitación, es necesario que el niño/a tenga la habilidad de
adquirir, retener y ejecutar la conducta o conductas que quiera imitar. A través de la
adquisición, observa el modelo y sus acciones que van a almacenar en la memoria,
para después ejecutarlas. Las consecuencias, positivas o negativas, que tenga
después de imitar una conducta, van a determinar que se vuelva a repetir o no.
Como ya hemos comentado, la imitación es una forma de aprender y, dentro de
este aprendizaje, se encuentra también el lenguaje. Entre los cinco y seis meses, el
bebé comienza a imitar a través del balbuceo. No sólo va a imitar a través de
vocalizaciones, sino también a través de gestos faciales o con las manos. Poco a
poco estas imitaciones se van haciendo más precisas y aparece la imitación de las
primeras palabras y frases. Así, es muy importante la estimulación en casa para que
el niño/a pueda imitar estas conductas que facilitan el aprendizaje del lenguaje y de
la comunicación.
Existen diversas actividades que podemos realizar en casa para favorecer el
desarrollo de la capacidad de imitación, por ejemplo, representar con gestos lo que
escucha en una canción, enseñar rimas sencillas con mímica, dramatizar cuentos
con acciones, jugar a las profesiones, etc.
2.8.4 ADQUISICIÓN DEL LENGUAJE Y LA SOCIALIZACIÓN
El primer paso en el proceso de socialización está en la relación interpersonal,
dependiendo de ésta la adquisición del lenguaje. El niño/a necesita estimulación
para iniciarse en el aprendizaje de la lengua, aprende a hablar si está rodeado de
personas que le hablan, siendo el adulto el modelo, el estímulo que le empujará a
aprender a valerse del lenguaje como instrumento comunicativo.
El niño/a desde el primer momento tiene deseos de comunicarse con el mundo que
le rodea y se esfuerza en reproducir los sonidos que oye, siendo estos deseos
mayores o menores de acuerdo con el grado de motivación y gratificación. Desde
temprana edad, el niño/a goza con la conversación, provoca el dialogo con los
adultos, hace lo posible para ser escuchado y se enoja cuando no lo consigue,
busca respuesta para todo y presta atención a lo que se dice a su alrededor. El
adulto en relación al niño/a, utiliza palabras concretas, refiriéndose a situaciones
inmediatas, utilizando frases cortas y sencillas y todo ello rodeado de un clima
afectivo, siendo un elemento básico y primordial en el aprendizaje de la
comunicación oral. Cuando no existe relación y comunicación entre niño/a y adultos,
el desarrollo de las capacidades comunicativas se detiene, por lo que, aparte de
disponer de facultades biológicas para el habla, el niño/a ha de contar con un medio
social adecuado, ya que la afectividad juega un papel importante en la adquisición
del lenguaje. El deseo o no de comunicarse viene determinado por unas relaciones
positivas o negativas con las personas próximas (padres); existiendo afectividad se
atiende el mensaje de los adultos ya que existe identificación y se esfuerza por
imitarlos y aprender de ellos; cuando existen carencias afectivas puede sumirse en
el mutismo.
El centro escolar tiene un importante papel en el desarrollo y perfeccionamiento del
lenguaje, en especial cuando en la familia está empobrecido. El profesor/a va a
tener un papel primordial en este aprendizaje, al igual que la influencia de los otros
niños/as va a ser decisiva. Debido a que los saberes escolares, en la mayoría de
sus actividades, están condicionados por el lenguaje es preciso desarrollar y
perfeccionar éste lo más posible. Proceso de socialización El lenguaje es
instrumento y medio fundamental en el proceso de socialización, ya que permite la
adaptación al medio y su integración, la adquisición de valores, creencias,
opiniones, costumbres ..., correspondientes al contexto social de pertenencia, al
tiempo que aprende a saber lo que se espera de él, qué tiene que esperar de los
demás y a comportarse en cada situación de acuerdo con esto. Estas pautas
culturales se transmiten a través del lenguaje hablado.
Los agentes de socialización para un niño/a son la familia, la escuela, parientes
cercanos, vecinos y los medios de comunicación de masas, siendo la familia el
primero y el más importante. Las primeras normas y modos de conducta son
recibidas dentro del contexto familiar, siendo en él donde se desarrolla la estructura
de personalidad y se determina la actitud y el comportamiento del niño/a frente a la
sociedad. La entrada en el centro escolar supone un paso importante en el camino
de la socialización; inicia una relación activa con otros niños/as y el maestro o
maestra. La escuela tiene una función transcendental ya que va a transmitir los
conocimientos y tradiciones intelectuales, así como los valores de la sociedad.
2.9 DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD
Etapas del desarrollo de la personalidad
Las dos teorías de la personalidad más conocidas que enfatizan en las diferentes
etapas que conforman su desarrollo son, por un lado, la teoría de Sigmund Freud y,
por otro lado, la teoría de Erik Erikson. Se explican a continuación.
Etapas del desarrollo de la personalidad según Freud
Según la teoría de la personalidad de Freud, el desarrollo de la personalidad se
divide en cinco etapas o fases que se identifican con las zonas erógenas, los
órganos en los que se focaliza el placer sexual, la energía y la libido de las personas.
Además, cabe destacar que debido a la vivencia de algún trauma se puede dar una
fijación o una regresión en el proceso de desarrollo, por lo que, si se da una
alteración en una de las etapas en concreto, la personalidad de la persona será
determinada por eso. Las etapas de Freud son:
Etapa oral (0-1 año)
Es la primera etapa del desarrollo que empieza en el nacimiento y dura hasta el
primer año de vida de las personas. En esta etapa o fase, el placer se encuentra en
la boca y se obtiene con actividades de succión, de chupar, de comer o de morder.
Normalmente se relaciona con el acto de mamar, morder objetos, entre otros. La
correcta evolución de esta etapa depende de las vivencias placenteras y de
seguridad que los niños experimentan durante este tiempo. Así pues, según Freud,
un gran ejemplo de trauma vivido en esta situación que puede provocar una fijación
en esta etapa es el hecho de dejar de amamantar antes de lo previsto o hacerlo
durante más tiempo de lo necesario. Los resultados de una fijación en esta etapa
pueden ser adicciones al tabaco, morder las uñas, entre otros.
Etapa anal (1-3 años)
Esta etapa empieza al año y termina a los 3 años. Se caracteriza por ser la etapa
en la que la fuente de placer se encuentra en el ano, por lo tanto, se relaciona con
actividades placenteras del control de los esfínteres (incluyendo también la vejiga),
como retener y/o expulsar heces. Según Freud, en esta etapa pueden surgir dos
inconvenientes si no se sigue una evolución adecuada: por un lado, los niños
pueden presentar una gran retención de las heces dando lugar a un estreñimiento
y consecuentemente desarrollar un carácter terco. Por otro lado, los niños pueden
rebelarse y expulsar heces en momentos inoportunos y consecuentemente
desarrollar un carácter más destructivo.
Etapa fálica (3-6 años)
La tercera etapa del desarrollo según Freud se inicia a los 3 años y termina a los 6
años y la fuente de placer se focaliza en los órganos genitales (en el caso de la
mujer el clítoris, equiparable a la etapa clitoridiana). Esta etapa se relaciona con el
placer que sienten los niños con el exhibicionismo de sus genitales y el interés por
los genitales del sexo opuesto y el propio. Al inicio de esta etapa las personas
muestran un gran interés auto-erótico, pero a medida que pasa el tiempo, el foco de
interés se desplaza hacia los padres, teniendo en cuenta el complejo de Edipo.
Así pues, el complejo de Edipo se caracteriza por la búsqueda de satisfacción en el
progenitor de sexo opuesto, aunque también aparece un interés hacia el progenitor
del mismo sexo en cuanto a superar su rivalidad. Es habitual que los niños, en esta
etapa, busquen contacto corporal, caricias, se masturben o creen fantasías en
relación a lo que hacen los mayores. No obstante, llega un punto en el que el
complejo de Edipo entra en un estado de liquidación, donde se encuentran
pequeñas diferencias entre niños y niñas.
Por un lado, en el caso de los niños, la hostilidad que muestran hacia el padre
concebido como un rival y el interés sexual por la madre hacen que el niño espere
ser castigado con la castración. Además, las fantasías de castigo no satisfechas
pueden provocar síntomas neuróticos en la personalidad del niño. Y, es en esta fase
del complejo de Edipo en la que el niño se identifica con el padre y quiere adoptar
su imagen, la agresividad rival desaparece y pierde el interés por el falo.
Por otro lado, en el caso de las niñas, inicialmente, del mismo modo que los niños,
muestran un amor hacia la madre (progenitor del mismo sexo). Pero a diferencia de
los niños, llega un momento en el que las niñas descubren la carencia de pene, a
consecuencia de la menor medida del clítoris en su comparación y, por lo tanto,
imaginan que han sido mutiladas. Así pues, atribuyen como culpable de su
mutilación a la madre y, para hacer frente a su situación de ambivalencia sexual
deciden escoger al padre (progenitor de sexo opuesto) como objeto de amor, debido
a la envidia o al deseo de su pene.
Etapa de latencia (5-12 años)
Esta etapa empieza a los cinco años y se termina a los doce, la edad aproximada
en la que se inicia la pubertad. En esta etapa los impulsos sexuales se mantienen
adormecidos, es decir, se da una supresión temporal del instinto sexual en los niños
durante este periodo. En este sentido, esta etapa se caracteriza por no tener una
zona concreta donde se focaliza el placer.
Etapa genital (pubertad y madurez)
Esta es la última etapa del desarrollo según Freud y es acompañada de cambios
físicos, psíquicos y emocionales propios de la edad. La zona erógena en la que se
focaliza el placer vuelve a ser los genitales, aunque en este caso, las personas ya
tienen la capacidad de expresar la sexualidad en función del consenso y el vínculo
con las otras personas. En otras palabras, podríamos decir que se trata de la
sexualidad adulta y madura. Esta etapa se caracteriza por la aparición, de nuevo,
de los intereses sexuales y de satisfacción, se empiezan a llevar a cabo actividades
sexuales y se producen la organización y la madurez sexual. Además, se reafirma
la identidad sexual de las personas. Finalmente, cabe destacar que en esta etapa
se desencadenan aspectos como la amabilidad, afectuosidad, receptividad,
seguridad, aptitud, capacidad de comprender y apreciar el bienestar de los demás,
la inclinación a colaborar con otras personas, etcétera.
En la infancia, el desarrollo de la
personalidad se ve muy ligado a la
relación del temperamento con la
realidad que rodea a los niños, es
decir, en función de cómo interactúa
el temperamento de los niños con su
alrededor la personalidad se verá
influida de un modo u otro. Esta
estrecha relación es debida a los
patrones de comportamiento que los
niños adquieren en correspondencia
con las situaciones en las que se
suelen encontrar.
Dejando de lado las etapas de Freud
y Erikson comentadas
anteriormente que encajan con las
edades comprendidas en la infancia,
durante la infancia, los niños van desarrollando poco a poco distintas capacidades
y habilidades, tanto cognitivas como físicas, que les permiten entrar en contacto e
interactuar con la realidad y el entorno que les rodea. Es en esta etapa cuando los
niños empiezan a desarrollar los vínculos afectivos y el apego con sus progenitores
y cercanos.
Además, el desarrollo de la personalidad en la infancia se ve influido por los valores,
creencias y normas que empiezan a adquirir los niños y que son inculcados
externamente por las autoridades, padres, maestros, hermanos mayores, entre
otros.
El desarrollo de la personalidad en la adolescencia
Los cambios físicos que se dan en la pubertad influyen en gran medida en el
desarrollo de la personalidad en la adolescencia, sobre todo en cuanto a la
autoestima, la seguridad, la confianza, la socialización y la sexualidad.
Se trata de una etapa en la que los chicos tienden a experimentar mucho porqué
quieren descubrir quiénes son, qué quieren, cuáles son sus preferencias sexuales,
qué esperan de ellos mismos, entre otros. Todo esto conlleva que en muchas
ocasiones los chicos se sientan inseguros y desconfiados porque no se encuentran,
hecho que puede dar lugar a una baja autoestima. Además, se encuentran en una
edad en la que el aspecto físico cobra una gran importancia, por lo que si no se
gustan ni se aceptan a ellos mismos, también influirá en una baja autoestima, un
miedo a la socialización, una inseguridad, etcétera.
Así pues, al tratarse de una etapa en la que predomina la experiencia, el desarrollo
de la personalidad se puede ver muy influenciado, ya que como hemos comentado
anteriormente. la experiencia es uno de los factores ambientales que pueden
entrometerse en el camino del desarrollo de la personalidad.
2.9.1 CONDUCTA DE APEGO
Para Bowlby (1986), el comportamiento de apego es todo aquel que permite al
sujeto conseguir o mantener proximidad con otra persona diferenciada y
generalmente considerada más fuerte y/o sabia, propio del ser humano, que motiva
la búsqueda de proximidad entre el niño pequeño y sus padres o cuidadores. Se
enfatiza que la experiencia del niño con sus padres tiene un rol fundamental en la
capacidad posterior del niño de establecer vínculos afectivos y que las funciones
principales de ellos serían proporcionar al niño una base segura y, desde allí,
animarlos a explorar; es importante que el niño pueda depender de sus figuras de
apego y que éstas puedan contener y proteger al niño cuando lo necesita. La
interacción que se produzca entre el cuidador y el niño podrá dar cuenta de la
calidad del vínculo, lo que tendría que ver con lo que Bowlby (1980) identificó como
modelos operantes internos, que serían expectativas que posee el niño acerca de
sí mismo y de los demás, y que le hacen posible anticipar, interpretar y responder a
la conducta de sus figuras de apego, ya que integran experiencias presentes y
pasadas en esquemas cognitivos y emocionales. En la misma línea, Fonagy et al.
(1995) señalan que, a partir de experiencias repetidas con sus figuras de apego, los
niños desarrollan expectativas en cuanto a la naturaleza de las interacciones. Así,
las relaciones tempranas de apego poseen amplia influencia en la capacidad para
regular el estrés, en la regulación de la atención y en la función mentalizadora de
los sujetos (Fonagy & Target, 2002). Crittenden (1990, 1995) también habla de
modelos internos, que implican cierta forma de procesar la información acerca de la
conducta de las figuras de apego y, asimismo, mayor o menor tendencia a ciertos
tipos de psicopatología.

Apego seguro

Ainsworth et al. (1978), señalan que las emociones más frecuentes de los bebés
con apego seguro en la situación extraña, son la angustia ante las separaciones del
cuidador y la calma cuando éste vuelve; en la interacción con el cuidador relevan la
calidez, confianza y seguridad. Kobak y Sceery (1988), en investigación en
adolescentes y apego, concluyen que cuando los pares evalúan a sujetos con apego
seguro aprecian menores índices de ansiedad en comparación con ambos grupos
inseguros, e índices más bajos de hostilidad que en el estilo evitativo; el reporte de
los sujetos con apego seguro involucra menos síntomas de estrés.

Mikulincer, Shaver y Pereg (2003), reportan que en el estilo seguro existe baja
ansiedad y evitación, seguridad en el apego, comodidad con la cercanía y con la
interdependencia, y confianza en la búsqueda de apoyo y otros medios
constructivos de afrontamiento al estrés. Para Magai, Hunziker, Mesias y Culver
(2000), este estilo está marcado por expresiones faciales de alegría y un sesgo
favorecedor de la vergüenza; por el contrario, está negativamente asociado al rasgo
de emoción negativa y a la tendencia de que los afectos negativos recorranla
conciencia. En la rabia en particular, Mikulincer (1998) señala que cuando personas
seguras están enojadas tienden a aceptar su ira, expresar su enojo controladamente
y buscar soluciones a la situación. En un estudio que explora la relación entre estilos
de apego y síntomas de ansiedad y depresión (Muris, Mayer & Meesters, 2000), se
reporta que niños con estilo de apego seguro exhiben menores niveles de ansiedad
y depresión, comparado a los niños con estilos inseguros.

Kerr, Melley, Travea y Pole (2003), exploran la relación entre apego adulto,
experiencia y expresión emocional, y encuentran que el grupo seguro reporta
niveles más altos de afecto positivo, gran cantidad de energía y placer, alta
concentración y bajos niveles de tristeza y apatía. En la vejez, Consedine y Magai
(2003) señalan que mayor seguridad en el apego se asocia con mayor alegría,
interés, tristeza, rabia y miedo; esto se explica por la presencia de un repertorio
emocional balanceado y apertura a la experiencia emocional, lo que incluye la
habilidad de reconocer y expresar estrés emocional; además, este estilo se asocia
no sólo con contacto más frecuente y mayor intimidad, sino también con un mayor
número de individuos en la red social, lo que posibilita en estos sujetos mayor
cantidad de experiencia emocional.

DESARROLLO DE LOS ESTILOS DE APEGO

En la teoría e investigación acerca del apego, se mantiene la hipótesis de que las


reglas que regulan el estrés relacionado a los afectos, evolucionan en el contexto
de la responsividad parental a las señales de estrés del niño (Kobak & Sceery, 1988;
Sroufe, 2000a). En esta línea, una propuesta interesante de cómo pueden
desarrollarse los distintos estilos a través de la interacción de los niños con sus
figuras de apego, es realizada por Crittenden (1995). En el apego seguro, los
cuidadores responden a las conductas reflejas, afectivas y condicionadas del niño,
y son capaces de confortarlos cuando es necesario, de modo que éstos son
reforzados en su comportamiento (Crittenden, 1995); las principales características
del cuidador son la capacidad de animar e interactuar con el niño, sensibilidad a las
señales emocionales y habilidades en apaciguar y modificar conductas en
respuesta a las señales del niño (Perris, 2000). Los sujetos de este grupo
representan a sus padres como amables y disponibles en momentos de estrés, y
tienen un buen recuerdo de sus experiencias de apego (Kobak & Sceery, 1988). Lo
anterior se relaciona con los resultados encontrados por Magai et. al. (2000), ya que
el apego seguro presenta una asociación negativa con las prácticas de crianza que
incluyen como método la retirada del amor al niño.

En los niños con apego evitativo, de algún modo las madres han rechazado las
señales afectivas lo que se convierte en un castigo, y el niño aprende a inhibir las
respuestas castigadas. Si el niño protesta por el rechazo de la madre, ésta responde
con la emoción de rabia; así, al inhibir la señal afectiva se reduce el rechazo y la
rabia de la madre y, a la vez, el niño aprende que la expresión de afectos es
contraproducente (Crittenden, 1995). Perris (2000), señala que loscuidadores de
estos niños se caracterizan por una carencia en la validación de las señales
emocionales, no disponibilidad emocional, rechazo en forma manifiesta y aversión
al contacto corporal cercano. También Byng-Hall (1995), refiere que al observar
niños con estilo evitativo en sus hogares, se aprecia que son rechazados por sus
padres; éstos sienten aversivo que el niño busque contacto físico y tienden a
retirarse ante su tristeza. Esto coincide con el reporte de sujetos con este estilo,
quienes señalan haber experimentado considerable rechazo y carencia de amor
desde los padres (Kobak & Sceery, 1988). En cuanto a las prácticas de crianza de
los padres de niños con estilo evitativo, se señala que giran en torno al castigo físico
y la retirada del amor (Magai et al., 2000).

En el caso del apego ambivalente, la conducta afectiva de los cuidadores es


errática, cambiante o inconsistente, ya que la mayoría de las veces no responden
en forma adecuada a las necesidades del niño, pudiendo producirse una sobre o
sub-responsividad. Así, el niño no logra predecir cómo responderán sus cuidadores,
lo que les genera rabia y ansiedad (Crittenden, 1995). Son cuidadores que se
caracterizan por la intermitencia en su capacidad de responder con sensibilidad,
inaccesibles en lo emocional, y con mezclas impredecibles de respuestas que no
satisfacen de modo consistente las necesidades de apego del niño (Perris, 2000).
En relación con la teoría del aprendizaje esto se explica a través del
condicionamiento operante, donde la conducta de la madre se estructura en un
programa de reforzamiento impredecible, lo que aumentaría la tasa de respuesta
del niño; éstos experimentan la asociación temporal de su deseo y satisfacción, con
emociones de rabia, miedo e incertidumbre (Crittenden, 1995).
2.9.2 DEPENDENCIA

El síndrome de dependencia hace referencia a este problema de maduración en el


que el niño no se va emancipando gradualmente de sus padres adquiriendo más
autonomía, sino justo lo contrario, cada vez se vuelve más dependiente de sus
padres y no tiene capacidad para estar solo o para hacer nada sin la ayuda de sus
padres.

Si esta dependencia es excesiva y se prolonga en el tiempo, puede interferir con la


maduración del niño y causarle diversos problemas:

 Baja autoestima.
 Pobre auto concepto.
 Dependencia excesiva del adulto.
 Inestabilidad emocional.
 Baja tolerancia a la frustración.
 Hipersensibilidad y victimismo.
 Aislamiento.
 Fracaso escolar.
 Problemas para reconocer sus errores
 Incapacidad de resolver problemas solo

Por eso, debemos saber cómo se produce este síndrome y qué hacer si nuestro hijo
lo sufre.

Causas del síndrome de dependencia

La forma de educación de los padres y el tipo de apego que se crea entre padres e
hijos (seguro, ansioso ambivalente, ansioso evitativo, ansioso desorganizado) están
detrás de la aparición del síndrome de dependencia:

1- Problemas de apego.

El vínculo de apego tiene varios elementos claves que lo definen: es una relación
emocional perdurable con una persona en concreto que tiene que producir
seguridad, sosiego, consuelo y placer.

Un apego saludable con la madre o padre se asocia con buenas relaciones con
otras personas a lo largo de la vida, mientras que un pobre apego se relaciona con
problemas emocionales y de conducta.

Si existe un apego ansioso, del tipo que sea, los niños crecen inseguros. Si el
pequeño carece de esta seguridad, buscará un refuerzo extra, apareciendo la
dependencia.
2- Falta de reconocimiento.

Si los padres no valoran los logros del niño, le corrigen o le reprenden


frecuentemente el chico se sentirá inseguro y creerá que no puede alcanzar ningún
logro por sí mismo. Como consecuencia, será dependiente de un refuerzo externo.

3- Sobreprotección.

La sobreprotección tampoco es buena, ya que no permite al niño desarrollar sus


habilidades y capacidades o aprender a resolver solo sus problemas, restándole
independencia y autonomía.

4- Falta de disciplina.

La falta de normas y límites hace que el niño no sepa asumir sus responsabilidades
o la consecuencia de sus actos, lo que dificultará el desarrollo de su independencia
y autonomía. En este caso, se generará una dependencia de otras personas que
asuman sus responsabilidades.

¿Cómo saber si mi hijo sufre síndrome de dependencia?

Los síntomas más característicos de los niños con problemas de dependencia son:

 Inseguridad o falta de confianza en uno mismo.


 Presencia de miedos irracionales o sin fundamento.
 Dificultades para relacionarse con otros niños.
 Problemas de autoestima.
 Imposibilidad de disfrutar si no están sus padres.
 Miedo a la soledad.

Además, presentan otros comportamientos característicos como atribuir el éxito a


sus padres y no darle importancia, pero asumir sus fracasos como propios.

Hacer preguntas no muy específicas de una materia para llamar la atención de la


madre, el padre o el profesor. Trabajar mejor cuando se le hace caso exclusivo,
pero no cuando las explicaciones son dirigidas a toda la clase. Mostrarse siempre
como víctimas, con lágrimas, quejas, etc.

¿Cómo actuar ante este problema?

Para conseguir que nuestro hijo sea más independiente debemos seguir una serie
de pautas:
1. Alejarnos de él y confiar en sus capacidades.

Hay que dejar que tome sus propias decisiones y transmitirle que el error es parte
del aprendizaje, que no es algo mal, que de los errores se aprende.

Aunque cueste, sobre todo a padres sobreprotectores, hay que dejarlos libres
porque, si no, les transmitimos falta de confianza y los hacemos inseguros y
dependientes.

No podemos resolver siempre todos sus problemas o nunca serán capaces de


hacerlo solos, y no siempre estaremos al lado para ayudarles…

2. Darle responsabilidades.

Desde pequeño, siempre adaptadas a su edad y capacidades, el niño debe asumir


sus propias responsabilidades y tareas.

3. Recompensar el trabajo bien hecho.

La administración correcta de la recompensa es lo que le da eficacia, por lo que


debe ser una recompensa que sea administrada por él, como tiempo libre para usar
el ordenador, elegir las actividades en familia, etc.

4. Seguir una educación flexible, pero firme, con normas y límites claros.

Además, debe ser coherente entre ambos padres, ambos deben estar de acuerdo
en todo y nunca mostrar desavenencias delante de los hijos.

5. No hacer todas las tareas por él.

Cuando traiga deberes de casa, debe acostumbrarse a sentarse solo a hacerlos. Si


necesita ayuda, te puede llamar para que le resuelvas una duda o veas si lo ha
hecho bien, pero no estés todo el rato encima y mucho menos lo hagas por él para
que quede perfecto.

Si lo has hecho tú y saca un 10, sabrá que no es un éxito suyo; pero si sale mal, sí
se echará la culpa, mimando su autoestima. Ayudarles es dejar que encuentren las
respuestas por sí mismos, o pregunten al profesor en clase, no dárselo todo hecho.
2.9.3 DESARROLLO PSICOSOCIAL ERICSSON I, II Y III

1. La teoría del desarrollo psicosocial de


Erikson

La Teoría del Desarrollo Psicosocial fue


ideada por Erik Erikson a partir de
la reinterpretación de las fases
psicosexuales desarrolladas por Sigmund
Freud en las cuales subrayó los aspectos
sociales de cada una de ellas en cuatro
facetas principales:

1. Enfatizó la comprensión del


‘yo’ como una fuerza intensa, como una
capacidad organizadora de la persona,
capaz de reconciliar las fuerzas sintónicas y distónicas, así como de resolver
las crisis derivadas del contexto genético, cultural e histórico de cada
persona.

2. Puso en relieve las etapas de desarrollo psicosexual de Freud, integrando la


dimensión social y el desarrollo psicosocial.

3. Propuso el concepto de desarrollo de la personalidad desde la infancia a la


vejez.

4. Investigó acerca del impacto de la cultura, de la sociedad y de la historia en


el desarrollo de la personalidad.

2. La discrepancia entre Erik Erikson y Sigmund Freud

Erikson disiente con Freud en la relevancia que este último otorgó al desarrollo
sexual para explicar el desarrollo evolutivo del individuo.

Erikson entiende que el individuo, a medida que va transcurriendo por las diferentes
etapas, va desarrollando su consciencia gracias a la interacción social.

3. Características de la teoría de Erikson

Erikson también propone una teoría de la competencia. Cada una de las etapas
vitales da pie al desarrollo de una serie de competencias.
Si en cada una de las nuevas etapas de la vida la persona ha logrado la competencia
correspondiente a ese momento vital, esa persona experimentará una sensación de
dominio que Erikson conceptualiza como fuerza del ego. Haber adquirido la
competencia ayuda a resolver las metas que se presentarán durante la siguiente
etapa vital.

Otro de los rasgos fundamentales de la teoría de Erikson es que cada una de las
etapas se ven determinadas por un conflicto que permite el desarrollo
individual. Cuando la persona logra resolver cada uno de los conflictos, crece
psicológicamente.

En la resolución de estos conflictos la persona halla un gran potencial para el


crecimiento, pero por otra parte también podemos encontrar un gran potencial para
el fracaso si no se logra superar el conflicto propio de esa etapa vital.

Los 8 estadios psicosociales

Vamos a resumir cada uno de los ocho estadios psicosociales descritos por Erik
Erikson.

1. Confianza vs Desconfianza

Este estadio transcurre desde el nacimiento hasta los dieciocho meses de vida, y
depende de la relación o vínculo que se haya creado con la madre.

La relación con la madre determinará los futuros vínculos que se establecerán con
las personas a lo largo de su vida. Es la sensación de confianza, vulnerabilidad,
frustración, satisfacción, seguridad… la que puede determinar la calidad de las
relaciones.

2. Autonomía vs Vergüenza y duda

Este estadio empieza desde los 18 meses hasta los 3 años de vida del niño.

Durante este estadio el niño emprende su desarrollo cognitivo y muscular, cuando


comienza a controlar y ejercitar los músculos que se relacionan con las excreciones
corporales. Este proceso de aprendizaje puede conducir a momentos de dudas y
de vergüenza. Asimismo, los logros en esta etapa desencadenan sensación de
autonomía y de sentirse como un cuerpo independiente.

3. Iniciativa vs Culpa
Este estadio viaja desde los 3 hasta los 5 años de edad.

El niño empieza a desarrollarse muy rápido, tanto física como intelectualmente.


Crece su interés por relacionarse con otros niños, poniendo a prueba sus
habilidades y capacidades. Los niños sienten curiosidad y es positivo motivarles
para desarrollarse creativamente.

En caso de que los padres reaccionen de negativamente a las preguntas de los


niños o a la iniciativa de éstos, es probable que les genere sensación de
culpabilidad.

4. Laboriosidad vs Inferioridad

Este estadio se produce entre los 6-7 años hasta los 12 años.

Los niños muestran un interés genuino por el funcionamiento de las cosas e intentan
llevar a cabo muchas actividades por sí mismos, con su propio esfuerzo y poniendo
en uso sus conocimientos y habilidades. Por esa razón es tan importante la
estimulación positiva que pueda ofrecerle la escuela, en casa o por el grupo de
iguales. Éste último comienza a adquirir una relevancia trascendental para ellos.

En el caso de que esto no sea bien acogido o sus fracasos motiven las
comparaciones con otros, el niño puede desarrollar cierta sensación de inferioridad
que le hará sentirse inseguro frente a los demás.

5. Exploración de la Identidad vs Difusión de Identidad

Este estadio tiene lugar durante la adolescencia. En esta etapa, una pregunta se
formula de forma insistente: ¿quién soy?

Los adolescentes empiezan a mostrarse más independientes y a tomar distancia de


los padres. Prefieren pasar más tiempo con sus amigos y comienzan a pensar en el
futuro y a decidir qué quieren estudiar, en qué trabajar, dónde vivir, etc.

La exploración de sus propias posibilidades se produce en esta etapa. Comienzan


a apuntalar su propia identidad basándose en las experiencias vividas. Esta
búsqueda va a causar que en múltiples ocasiones se sientan confusos acerca de
su propia identidad.

6. Intimidad frente al Aislamiento

Este estadio comprende desde los 20 años hasta los 40, aproximadamente.
La forma de relacionarse con otras personas se modifica, el individuo empieza a
priorizar relaciones más íntimas que ofrezcan y requieran de un compromiso
recíproco, una intimidad que genere una sensación de seguridad, de compañía, de
confianza.

Si se evade este tipo de intimidad, uno puede estar rozando la soledad o el


aislamiento, situación que puede acabar en depresión.

7. Generatividad frente al Estancamiento

Este estadio transcurre entre los 40 hasta los 60 años.

Es un lapso de la vida en el que la persona dedica su tiempo a su familia. Se prioriza


la búsqueda de equilibrio entre la productividad y el estancamiento; una
productividad que está vinculada al futuro, al porvenir de los suyos y de las próximas
generaciones, es la búsqueda de sentirse necesitado por los demás, ser y sentirse
útil.

2.9.4 SOCIALIZACIÓN ENTRE IGUALES

La socialización con iguales, es decir, los primeros amigos y las primeras amigas,
son fundamentales para un buen desarrollo y adaptación posterior. Eso no quiere
decir que el niño o niña tenga que estar siempre con gente, ya que también debe
saber jugar en solitario. Por ello, la socialización es un importante proceso que debe
fomentarse en los niños y niñas desde que son pequeños.

Los niños y las niñas deben aprender a relacionarse adecuadamente para vivir de
forma satisfactoria en compañía de los demás, sean iguales o adultos. Además, y
aunque las habilidades sociales pueden modificarse a lo largo de la vida, durante el
desarrollo se determinarán las bases de su comportamiento adulto. Desde el
nacimiento, las personas buscamos relacionarnos y necesitamos vínculos afectivos
que van a construir la base para que, a lo largo del desarrollo, podamos ir
adquiriendo todas aquellas habilidades que nos definirán como adultos.

Para que esto se produzca, se requiere el influjo de otras personas y situaciones


sociales, considerándolo como un proceso interactivo. De esta manera, a partir de
que los niños y las niñas tienen tres años de edad, comienzan a sentir la necesidad
de relacionarse con los demás. Desde el primer momento, la familia va a ser el
contexto de referencia en el cual van a ir aprendiendo a desarrollarse y a
socializarse. Las relaciones sociales, por tanto, empiezan en el hogar con los padres
y las madres y también con los hermanos y hermanas. A los seis años, las
relaciones todavía son cambiantes y los vínculos todavía no son estrechos ni
permanentes. El afianzamiento de tales relaciones se producirá con más intensidad
hacia los nueve años, momento en el que la formación de grupos es más estable y
le implican emocionalmente. Por supuesto, los niños y las niñas también tienen otros
medios de relación. De hecho, de forma espontánea van a comenzar a relacionarse,
por ejemplo, en el parque. En estas situaciones, y generalmente a través del juego,
van a empezar a poner en práctica sus primeras habilidades sociales. Por otro lado,
la escuela es otro medio que aporta al y a la menor la posibilidad de relacionarse
con otras personas que no son sus familiares y que le van a aportar una importante
estimulación tanto intelectual como social. Además, comenzarán sus relaciones con
los y las iguales que, en un principio, tendrán como único objetivo el juego, pero,
poco a poco, irán derivando en relaciones más personales

2.9.4.1 PREESCOLAR
La importancia de la socialización en preescolar
La socialización es crucial para los niños desde que son muy pequeños, ya que es
una práctica a la que recurrirán en cada etapa de su vida; y, en particular, nutre su
desarrollo en términos de su bienestar físico y emocional. Así, el énfasis de la
socialización en preescolar a través de actividades que la propician ayuda a los
niños a poner en práctica habilidades como las siguientes:

Habilidades de comunicación : Es indispensable para los niños comprender y


practicar una variedad de habilidades de comunicación a medida que pasan por
distintas etapas de su vida.

La socialización da lugar a que los pequeños se comuniquen con otras personas


fuera de su familia inmediata y los hace acostumbrarse a tomar riesgos, a leer
señales sociales, y a escuchar y comprender a los demás.

Las habilidades de comunicación cobran muchas formas y no se limitan a lo verbal,


como se refleja en mostrar interés con la postura, los ademanes con las manos y
las expresiones faciales.

Confianza e independencia

La socialización en preescolar les permite a los niños cultivar habilidades para que
adquieran confianza y autonomía más adelante en la vida.

Las interacciones sociales estimulan el fortalecimiento de su autoestima y


resiliencia hacia situaciones imprevistas y, a su vez, generan conexiones que les
dan más seguridad en nuevas interacciones sociales.

La resiliencia y la autoconfianza les sirven para que se animen a asumir riesgos


propicios para su crecimiento, como aprender a nadar o hablar con nuevos
compañeros.

Compartir
Socializar motiva a los niños a compartir y los hace menos egocéntricos, lo cual es
un tanto normal en los niños pequeños.

La socialización los alienta a interactuar con otros niños y personas y a compartir


recursos y conocimientos. Al compartir empiezan a comprender el concepto del otro,
que alimenta su pensamiento creativo y lógico ahora y en las etapas subsecuentes.

Además, compartir y socializar ayuda a los niños a hacer amigos, y la amistad es


un elemento básico de su bienestar emocional y mental.

Empatía

La socialización aporta a los niños nuevas


ideas, conceptos y perspectivas, pero
también contribuye al desarrollo de la
empatía. Socializar, como se mencionó
anteriormente, no es únicamente hablar,
sino también escuchar, observar y
reaccionar.

Los niños que son empáticos también son


más tolerantes, abiertos y resilientes,
pues han practicado habilidades para dialogar y resolver diferencias, comunicarse
e integrarse positivamente a nuevos entornos.

Amistad

Finalmente, la socialización es el aspecto más determinante para que los niños


hagan amigos. Y los amigos son importantes por varias razones: aumentan el
vocabulario, los ayudan a pensar de formas distintas y a vivir experiencias
memorables.

Sin dejar de lado el hecho de que los amigos constituyen una red de confianza más
allá de la familia en la que los niños pueden respaldarse para obtener apoyo y
descubrir intereses.

En suma, la socialización en preescolar tiene como objetivo principal formar niños


fuertes y afectuosos, preparados para el futuro y cualquier adversidad que la vida
pueda depararles.
2.9.4.2 ROLES

El juego de roles desempeña un papel muy importante en el desarrollo infantil.

Básicamente, se trata de un tipo de juego en el que el pequeño imita situaciones de


la vida real y encarna a otras personas, lo que le permite formarse una imagen del
mundo que lo rodea y desarrollar sus habilidades. De hecho, el juego de roles es
mucho más que un simple entretenimiento ya que prepara al niño para su vida futura
como adulto.

1. Fomenta la creatividad. Cuando el niño juega a convertirse en médico, padre o


abogado no solo imita los comportamientos de los adultos que le rodean, sino que
también da rienda suelta a su creatividad. De hecho, es usual que cruce
continuamente el límite entre lo real e imaginario, dando vida a sus propios
personajes y creando situaciones completamente nuevas. Por eso, es un ejercicio
excelente para estimular su imaginación y potenciar su creatividad.

2. Estimula el desarrollo del lenguaje. A través este tipo de juego el niño también
desarrolla su lenguaje y aprende palabras y conceptos nuevos. Algunos de los
términos que utiliza los ha escuchado con anterioridad, pero en el momento del
juego, cuando interpreta a otra persona, es cuando les otorga un sentido y los
incluye en su vocabulario. También puede aprender nuevas palabras y expresiones
con los otros niños que juegan con él.

3. Regula sus emociones. A través de los personajes que representa, el niño


expresa sus ideas, sentimientos y forma de ver el mundo. El hecho de ponerse en
otra piel le permite mostrar su mundo interior con mayor facilidad y canalizar sus
miedos, conflictos y preocupaciones.

4. Favorece la resolución de problemas. En el juego de roles el niño afronta múltiples


problemas y situaciones que forman parte de la vida cotidiana. Por eso es una
oportunidad para desarrollar sus herramientas de resolución de conflictos y
aprender a tomar sus propias decisiones.

5. Desarrolla las habilidades sociales. A través del juego de rol el niño también
aprende a comunicarse con otras personas y a establecer diferentes tipos de
vínculos. Aprende a ceder el turno, escuchar, rebatir el criterio de los demás de
forma respetuosa y ser más empático.

UNIDAD III. PREPUBERTAD Y PUBERTA

La pubertad es una etapa en tu vida donde tu cuerpo pasa de ser niña a ser adulta.
Tu cuerpo pasa por muchos cambios que se suceden lentamente durante un
periodo de tiempo. La pubertad es una parte normal y sana del crecimiento.
La pubertad es una parte normal de la vida. Sin embargo, es muy común sentir
ansiedad, entusiasmo y confusión al respecto. Saber qué puedes esperar durante
esta etapa puede ayudarte a que estos cambios sean menos extraños y
estresantes. Hablar con tu padre, madre, cuidador y otras personas adultas en quien
confíes también te ayudará. Después de todo, ellas también pasaron la pubertad y
saben qué se siente. Seguramente entiendan cómo te sientes y tendrán buenos
consejos para darte.

3.1 CAMBIOS MORFOLÓGICOS

Existe un período que se extiende de los diez a los doce años aproximadamente
que denominan pre-pubertad y que presenta características diferentes de las de la
edad de 6 a 10 años. En esta etapa se empezarán a producir los primeros cambios
fisiológicos propios de la pubertad (maduración órganos sexuales), también
cambios a nivel psicológico lo que tendrá como consecuencia el entrar en conflicto
con categorías mentales más adultas y más infantiles a la vez. Se producirá una
cierta inestabilidad de la afectividad, se darán reacciones contradictorias y
aparecerá una mayor dificultad en comprenderse a sí mismos y en comprenderlos.

La evolución de las relaciones en esta edad vendrá determinada por los pasos
dados en edades anteriores. Así, en relación con el grupo se podrá observar una
cierta estabilidad y constancia, aunque existirá una marcada tendencia a que éstos
sean un sólo sexo, ya que ello favorece su proceso de identificación sexual. Niños
y niñas juegan separados y cuando lo hacen juntos es básicamente con la finalidad
de confrontarse. También cabe señalar que los niños suelen formar grupos de
mayores tamaños y más competitivos, mientras que las niñas suelen formar grupos
más pequeños y su relación es en mayor grado emocional. Ello no quiere decir que
no puedan realizar actividades conjuntamente y que no se relacionen, sino que la
tendencia en este momento es básicamente la de estar separados. Tanto en la
etapa anterior como en esta, el educador puede realizar una labor muy importante
colaborando en la desmitificación de los roles sociales asignados a cada sexo,
jugando el mismo un papel muy importante como modelo, a pesar de que encontrará
serias dificultades en la coeducación dado que la relación entre sexos pasa
fundamentalmente, por el enfrentamiento, aunque dentro del mismo sexo la actitud
predominante sea de colaboración. Habría de considerarse fundamental que ningún
niño ni niña abandonara esta etapa sin unos claros conocimientos de los cambios
fisiológicos que, en breve, van a comenzar a producirse en su cuerpo y de cómo
estos afectarán a su propia imagen, a su forma de pensar y a la relación con los
demás. La pubertad es un proceso que puede durar entre un año y medio y seis
años, y que se inicia en cualquier momento entre los 10 y 16 años de edad. La
aceleración del crecimiento tiene lugar más o menos un año y medio antes que los
niños. Durante el año de mayor crecimiento las mujeres ganan más o menos 8
centímetros. Junto a un rápido crecimiento físico, se desarrollan los caracteres
sexuales secundarios, aparece el vello pubiano y axilar, se desarrollan las mamas
y aparece la primera menstruación. Cuando finaliza, todos los órganos
reproductivos están en pleno funcionamiento, y la mujer ya está en condiciones de
tener hijos.

En la mujer la pubertad se instala porque los ovarios alcanzan un grado suficiente


de madurez para iniciar la secreción hormonal. Antes de este período el hipotálamo
no segrega los factores de liberación que son los estimuladores para la producción
hormonal. Al madurar el hipotálamo se liberan estos factores y la hipófisis por lo
tanto produce gonadotrofinas que estimulan al ovario, que produce entonces
estrógenos, maduración ovular, progesterona y aparece la primera menstruación.

Etapas de la pubertad femenina:

1ª Etapa: Denominada también Prepuberal. Comienzan a producirse hormonas. Los


primeros cambios que se notan son en las mamas: los pezones empiezan a
levantarse, como resultado del crecimiento del tejido mamario que está por debajo
de ellos. Comienza a crecer el útero; en esta etapa comienza a darse, además, un
crecimiento acelerado de estatura y peso. Para algunas niñas de crecimiento
precoz, a los10 años ya han alcanzado el 80 por ciento de su estatura adulta.

2ª Etapa: El crecimiento de las mamas es el primer signo visible del desarrollo


sexual, el vello del pubis aparece por esta época, meses más tarde. El vello debajo
de la axila empieza a crecer más tarde, al mismo tiempo que aumentan las glándulas
de esa zona que producen la transpiración. Por otra parte, los labios externos de la
vulva se ensanchan, el útero empieza a crecer hasta convertirse en un órgano
musculoso del tamaño aproximado de una pera. En esta etapa, el aumento de la
producción hormonal favorece la aparición del acné. La hormona dominante en el
desarrollo femenino es el estradiol, un estrógeno. Mientras el estradiol promueve el
crecimiento de mamas y del útero, es también la principal hormona conductora del
crecimiento puberal y de la maduración epifiseal y cierre. La membrana mucosa de
la vagina también cambia en respuesta de los niveles ascendentes de estrógenos,
engordando y adquiriendo un color rosáceo. También las características
secreciones blancuzcas son un efecto normal de los estrógenos.

3ª Etapa: Continúa el crecimiento de las mamas y se engrosa y oscurece el vello


púbico. Aumentan en forma gradual el peso y la estatura, los órganos internos y la
vagina continúan su desarrollo y comienzan a cambiar las características del flujo
vaginal. La mayoría de las niñas tienen su primera menstruación en esta etapa a la
que se denomina "Menarquia o Menarca". El primer sangrado menstrual, también
conocido como menarquía aparece alrededor de los 10 a los 16 años (en promedio).
Los periodos menstruales al inicio casi nunca son regulares y mensuales durante
los primeros años. La ovulación es necesaria para la fertilidad y puede o no
presentarse en los primeros ciclos. Durante este periodo, también en respuesta a
los niveles ascendentes de estrógeno, la mitad inferior de la pelvis se ensancha
(proveyendo un canal de nacimiento más ancho). Los tejidos adiposos aumentan a
un mayor porcentaje de la composición corporal que en los varones, especialmente
en la distribución típica en las mujeres de las mamas, caderas y muslos. Esto
produce la forma corporal típica de la mujer.

En los años y meses posteriores a la aparición del vello púbico otras áreas de la piel
desarrollan vello más denso aproximadamente en la secuencia siguiente: vello
axilar, vello perianal, vello encima de los labios y vello peri areolar. El crecimiento
es inducido por el estrógeno y comienza aproximadamente al mismo tiempo que los
primeros cambios en los senos, o incluso unos cuantos meses antes, haciéndolo
una de las primeras manifestaciones de la pubertad en las niñas. El crecimiento de
las piernas y los pies se acelera primero. La tasa de crecimiento tiende a alcanzar
su velocidad máxima (tanto como 7,5-10 cm anuales).

4ª Etapa: Se logra la madurez física y sexual: se alcanza la estatura total,


comienzan a regularizarse los ciclos menstruales y la ovulación, y las mamas
obtienen su tamaño final. Olor corporal, cambios en la piel y acné. Niveles
ascendentes de andrógenos pueden cambiar la composición de ácidos grasos de
la transpiración, resultando en un olor corporal más "adulto". Otro efecto inducido
por los andrógenos es el aumento en la secreción de aceite (sebo) en la piel y
cantidades variables de acné. Este cambio incrementa la susceptibilidad al acné,
que es un rasgo característico de la pubertad, variando en severidad. Pubertad
masculina La aceleración del crecimiento en los niños comienza entre los 13 y 15,
años, y durante este tiempo hay un promedio de crecimiento de 20 centímetros.

Los cambios en la pubertad en los varones es el crecimiento de los testículos como


resultado del desarrollo de los conductos seminíferos (del semen). El aumento del
volumen testicular va seguido de la aparición del vello púbico y del crecimiento del
pene. Etapas de la pubertad masculina:

1ª Etapa (inicial): pene, testículo y escroto de tamaño infantil. No hay vello púbico.

2ª Etapa: aumento del tamaño de los testículos y el escroto (por lo general, el pene
todavía no aumenta). Piel del escroto más fina y enrojecida. Crecimiento disperso
de vello largo, fino, ligeramente pigmentado, liso o ligeramente rizado en la base del
pene.

3ª Etapa: continuación del aumento del tamaño de los testículos y del escroto.
Aumenta principalmente la longitud del pene. Vello más pigmentado, más denso,
más rizado que se extiende por la sínfisis púbica.

4ª Etapa: continuación del crecimiento de los testículos y del escroto. Aumenta la


longitud y el diámetro del pene. Pigmentación de la piel del escroto. Vello del tipo
observado en una persona adulta, pero en menor cantidad.
5ª Etapa: órganos genitales y vello propios de una persona adulta, por su tamaño,
forma y cantidad respectivamente. El crecimiento del vello axilar ocurre
generalmente dos años después de que aparece el vello púbico y va seguido de la
aparición de vello facial y luego de la del resto del cuerpo. Los cambios de voz
surgen generalmente en la fase avanzada del crecimiento genital.

Todas las estructuras de la reproducción (próstata, vesículas seminales, etc.)


muestran un crecimiento acentuado en la adolescencia a partir del comienzo del
desarrollo testicular. La edad de la primera eyaculación es bastante variable y
corresponde generalmente con una fase avanzada de maduración. En lo que
respecta al aumento de estatura, se observa que al iniciarse el desarrollo genital (2º
etapa) el adolescente mantiene una velocidad constante de crecimiento (5 a 6 cm y
2 a 3 Kg por año.

La fase de aceleración del crecimiento comienza cerca de un año después, cuando


el adolescente se encuentra en la 3º etapa. La velocidad máxima de crecimiento
coincide con frecuencia con la 4º etapa y va seguida de una desaceleración gradual
en la 5º. Ciertas modificaciones fisiológicas (aumento de la tensión arterial,
reducción de la frecuencia cardiaca, etc.) y otras de orden bioquímico (aumento de
la fosfatasa alcalina y de la hemoglobina en el sexo masculino, etc.) a menudo
guardan mayor relación con la fase del crecimiento y la maduración sexual que con
la edad cronológica.

3.1.1 SISTEMA ENDOCRINO

Conjunto de glándulas y
órganos que elaboran
hormonas y las liberan
directamente en la
sangre para que lleguen
a los tejidos y órganos de
todo el cuerpo. Estas
hormonas controlan
muchas funciones
importantes, como el
crecimiento y el
desarrollo, el
metabolismo y la
reproducción. El sistema
endocrino incluye el
hipotálamo, la glándula
pineal, la hipófisis, la
glándula tiroidea, las
glándulas paratiroideas,
el timo, las glándulas
suprarrenales y el páncreas. También incluye los testículos en los hombres, así
como los ovarios y la placenta (durante el embarazo) en las mujeres. También se
llama sistema endocrinológico y sistema hormonal. Glándulas y órganos del sistema
endocrino. El sistema endocrino produce hormonas que controlan muchas
funciones importantes del cuerpo. Se compone de glándulas y órganos como los
siguientes: el hipotálamo, la hipófisis, la glándula pineal, la glándula tiroidea, las
glándulas paratiroideas, el timo, las glándulas suprarrenales, el páncreas y los
órganos reproductores (ovarios en las mujeres y testículos en los hombres).

3.1.2 MADURACIÓN SEXUAL


La maduración sexual (pubertad) comienza a diferentes edades dependiendo de
factores genéticos y ambientales. Hoy en día comienza antes que hace un siglo,
probablemente debido a las mejoras en la nutrición, la salud general y las
condiciones de vida. Por ejemplo, la edad promedio de la primera regla de las
niñas (menarquia) se ha reducido en cerca de 3 años en los últimos 100 años. Sin
embargo, empiece cuando empiece la maduración sexual, se produce
normalmente en el mismo orden.

En los varones, los cambios sexuales empiezan con el aumento de tamaño del
escroto y los testículos, seguido, en general, del agrandamiento del pene
(véase Pubertad en los chicos). A continuación, aparece vello púbico. El vello de
las axilas y el vello facial aparecen alrededor de 2 años después del vello púbico.
El estirón de crecimiento por lo general comienza un año después de que los
testículos comiencen a aumentar de tamaño. En Estados Unidos, los niños, por lo
general, tienen su primera eyaculación entre los 12 años y medio y los 14 años de
edad, alrededor de 1 año después de que se acelere el crecimiento del pene. Los
adolescentes varones jóvenes a menudo tienen un ligero aumento de las mamas
(ginecomastia) que por lo general se resuelve al cabo de algunos años.
En las niñas, el crecimiento incipiente de las mamas es el primer signo de
maduración sexual, seguido de cerca por el inicio del estirón de crecimiento
(véase Pubertad en las niñas). Poco después, aparece vello púbico y axilar. La
menstruación comienza típicamente alrededor de 2 años después del comienzo
del desarrollo del pecho y cuando el crecimiento en altura disminuye después de
alcanzar su velocidad máxima. En Estados Unidos, la mayoría de las niñas
comienzan a tener la menstruación a los 12 o 13 años de edad, pero existe un
amplio margen.
Tanto en los niños como en las niñas, el vello púbico y/o axilar puede aparecer en
primer lugar. Esta aparición puede ser una variación normal, pero se debe
comentar al médico.

Si la maduración sexual comienza demasiado pronto (véase Pubertad precoz) o


va muy retrasada (véase Retraso de la pubertad), los médicos suelen evaluar
posibles trastornos hormonales de los niños.
3.1.3 MENSTRUACIÓN Y EYACULACIÓN
La menstruación es la sangre que sale del útero de una niña, chica o mujer, a
través de la vagina. Cuando a una niña le viene la menstruación es una señal de
que se está acercando al final de la pubertad.
La mayoría de las niñas tienen su primera menstruación alrededor de los 12 años
de edad. Pero está bien tenerla en cualquier momento entre los 10 y los 15 años de
edad. El cuerpo de cada niña tiene su propio calendario.

No hay ninguna edad correcta para que a una niña le venga la menstruación. Pero
existen algunas señales que indican que una niña va a tener pronto su primera
menstruación:

 La mayoría de las veces, a las niñas le viene la menstruación unos 2 años


después de que se les empiecen a desarrollar los senos.
 Otro signo es el flujo vaginal (una especia de mucosidad), que la niña ve o
nota en su ropa interior. Este flujo suele aparecer entre unos 6 meses y un
año antes de que la niña tenga su primera menstruación.

¿Cuál es la causa de la menstruación?

La menstruación ocurre debido a cambios en las hormonas del cuerpo. Las


hormonas son mensajeros químicos. Los ovarios liberan las hormonas femeninas,
que se llaman estrógeno y progesterona. Estas hormonas hacen que el
recubrimiento interno del útero (lo que se podría convertir más adelante en vientre
materno) aumente de tamaño. El recubrimiento interno va aumentando hasta estar
preparado para que un óvulo fecundado pueda anidar en él y empezar a
desarrollarse. Si no hay ningún óvulo fecundado, se rompe el recubrimiento y el
tejido uterino sale por la vagina en forma de sangre. Este mismo proceso ocurre una
y otra vez.
El recubrimiento interno del útero suele tardar aproximadamente un mes en crecer,
y luego se desprende durante la menstruación. Por eso, la mayoría de las niñas,
chicas y mujeres adultas tienen la menstruación aproximadamente una vez al mes
a mes.

¿Cómo se relaciona la ovulación con la menstruación?

La ovulación es la liberación de un óvulo por parte de un ovario. Las mismas


hormonas que hacen que aumente el recubrimiento interno del útero también hacen
que un óvulo abandone uno de los dos ovarios. El óvulo se desplaza a través de un
tubo estrecho, llamado trompa de Falopio hacia el útero.

Si el óvulo llega al útero y es fecundado por un espermatozoide, se adhiere a la


pared del útero, donde se convertirá en un bebé con el paso del tiempo. Pero, si el
óvulo no es fecundado, el útero elimina el tejido que recubre su interior y sangra,
causando la menstruación.

¿Las menstruaciones son regulares cuando una niña empieza a menstruar?

Durante los primeros años en que una niña empieza a menstruar, sus
menstruaciones pueden no ser regulares. Esto es normal al principio. Pero, cuando
una chica lleva unos 2 o 3 años menstruando, la menstruación le debería venir
aproximadamente cada 4-5 semanas.

¿Se puede quedar embarazada una niña en cuanto empieza a tener períodos
menstruales?

Sí, una niña se puede quedar embarazada en cuanto empieza a tener períodos
menstruales. De hecho, una niña se puede quedar embarazada justo antes de que
le venga la primera menstruación. Esto se debe a que las hormonas de la niña ya
estaban activas antes de tener la menstruación. Las hormonas pueden haber
causado la ovulación y el aumento del recubrimiento interno del útero. Si esa niña
mantuviera relaciones sexuales, se podría quedar embarazada, incluso aunque no
hubiera tenido nunca la menstruación.

¿Cuánto duran las menstruaciones?

Las menstruaciones suelen durar unos 5 días. Pero pueden ser más cortas o más
largas.

¿Con qué frecuencia viene la menstruación?

La menstruación suele venir cada 4-5 semanas. Pero algunas chicas la tienen un
poco más o un poco menos a menudo.

¿Debería usar compresas, tampones o copas menstruales?


Hay varias formas de recoger la sangre de la menstruación. Tal vez necesites
experimentar un poco para descubrir cuál de ellas te funciona mejor. Algunas chicas
solo usan un método mientras que otras alternan entre varios métodos distintos.

 La mayoría de las chicas usan compresas la primera vez que tienen la


menstruación. Las compresas están fabricadas con algodón y se venden en
muchas formas y tamaños diferentes. Disponen de varias tiras adhesivas que
se pegan a la ropa interior.
 Muchas chicas prefieren usar tampones en vez de compresas, sobre todo
cuando quieren hacer deporte o nadar. Un tampón viene a ser un tapón de
algodón que las chicas se meten en la vagina. La mayoría de los tampones
disponen de un aplicador que ayuda a colocárselos bien en la vagina. El
tampón absorbe la sangre. No te dejes puesto un tampón durante más de 8
horas seguidas porque puede aumentar el riesgo de que contraigas una
infección grave llamada síndrome de choque tóxico.
 Algunas chicas prefieren usar una copa menstrual. La mayoría de las copas
menstruales están fabricadas con silicona. Para usar una copa menstrual,
una chica se la debe introducir dentro de la vagina. Las copas menstruales
recogen la sangre hasta que se retiran y se vacían.

¿Qué cantidad de sangre se pierde en una menstruación?

Pueda dar la sensación de que se pierde mucha sangre, pero una chica solo suele
perder unas pocas cucharadas de sangre en cada menstruación. La mayoría de las
chicas necesitan cambiarse de compresa, tampón o copa menstrual entre 3 y 6
veces al día.

¿Tendré la menstruación durante el resto de mi vida?

Cuando las mujeres alcanzan la menopausia (en torno a los 45-55 años de edad),
dejan de tener la menstruación. Las mujeres también dejan de tener la menstruación
cuando están embarazadas.

¿Qué es el síndrome premenstrual?

El síndrome premenstrual es cuando una chica tiene síntomas físicos y emocionales


que le ocurren antes y/o durante el periodo menstrual. Estos síntomas pueden incluir
malhumor, tristeza, ansiedad, hinchazón y acné. Los síntomas desaparecen
después de llevar unos pocos días menstruando.

La eyaculación empieza con la llegada de la pubertad. También marca el comienzo


de su capacidad reproductiva. La edad media del inicio de la pubertad en los
varones se sitúa en torno a 11/12 años. Tiene una duración de 3-4 años. Comprende
cambios progresivos a todos los niveles, entre los que se incluyen la sexualidad. Se
observa un aumento del pene y de los testículos. Aparecen los caracteres sexuales
secundarios (vello púbico, cambio en el tono de voz, aumento de la masa muscular,
etc). Finalmente, se dan las primeras eyaculaciones.
¿Cómo se produce la eyaculación?

Antes de contestar a esta pregunta, vamos a repasar la anatomía genital masculina.


Los testículos tienen la función de producir los espermatozoides.
El epidídimo situado en la parte superior de los mismos, los guarda hasta que
maduran. Allí adquieren su capacidad de fecundar.

Una vez maduros, los espermatozoides saldrán por los conductos deferentes hasta
las vesículas seminales. Son unos depósitos donde se mantienen los
espermatozoides y se mezclan con el líquido prostático y el líquido seminal, que
facilita su conservación y movilidad. La mezcla de los espermatozoides y estos
fluidos es la que compone el semen. Posteriormente, el semen es impulsado por
los conductos eyaculatorios hasta la uretra. Hasta aquí hablaríamos de la fase de
emisión del semen, la primera etapa del proceso de la eyaculación.

En la segunda fase, se cierra el esfínter de la vejiga y la uretra se convierte en una


especie de cámara a presión sometida a distintas contracciones. A continuación, se
produce la expulsión del semen, a través del extremo de la uretra, que se encuentra
en la punta del glande. Este proceso de salida del semen al exterior es lo que se
conoce como “eyaculación”.

¿Cuándo se produce la eyaculación?

La eyaculación es, por lo general, el punto culminante de la excitación del varón. La


excepción son las llamadas eyaculaciones involuntarias, de las que se hablará en
otro artículo. En el primer caso, cuando el hombre se expone a una situación que
sexualmente le agradable, el pene se llena de sangre y se produce la erección.

Habitualmente, la estimulación táctil y rítmica del pene erecto es la que suele


producir la eyaculación. Puede ser por medio de la masturbación, la penetración u
otra práctica erótica. La cantidad y tiempo de estimulación necesarios dependerán
de factores como la edad, el cansancio, el nivel de excitación, etc. En cuanto a
la cantidad de semen expulsada, puede variar muchos de unos hombres a otros, e
incluso de unos días a otros.

Eyaculación y orgasmo… ¿es lo mismo?

Aunque suelen ir juntos, no son lo mismo. Mientras que la eyaculación se refiere


únicamente al proceso fisiológico de la emisión y expulsión del semen,
en el orgasmo la característica fundamental es la sensación de placer y
satisfacción. Así, puede haber eyaculación sin esa sensación de placer
generalizado, y orgasmo sin necesidad de eyaculación (“orgasmo seco”).

¿Para qué se eyacula?


La eyaculación es algo necesario para la salida de los espermatozoides. Es
imprescindible para la reproducción humana. Como es sabido, cuando la
eyaculación se produce dentro de la vagina de una mujer existe la posibilidad de
un embarazo. La presión con la que se expulsa el semen es la que facilita que buen
número de los espermatozoides pasen el cuello del útero y que puedan llegar hasta
las trompas de Falopio. Allí es donde se produciría la fecundación si algún
espermatozoide coincidiera con un óvulo. Por tanto, si se quisiera evitar el
embarazo hay que usar siempre métodos anticonceptivos.

Por último, las eyaculaciones involuntarias podrían tener su explicación en como el


aparato reproductor trata de renovar el semen (y los espermatozoides) con el
objetivo de que siempre estén en el mejor estado posible.

3.1.4 TEORÍA FREUDIANA


Esta teoría trata de explicar las fuerzas inconscientes que motivan al
comportamiento humano, es decir, aquellos conflictos internos que aparecen
durante la niñez y que afectan, a posteriori, a los comportamientos y emociones del
individuo. En el Psicoanálisis la sexualidad es la base del desarrollo de las personas.
Su origen inicial
Con esta teoría, Freud rompía con la creencia de que la sexualidad se nacía en la
adolescencia, pues él afirmaba que ésta es una constante en la vida del sujeto
desde el nacimiento, se estructura a lo largo del tiempo y, además, pasa por
diferentes etapas.
Esta organización depende de cómo se acoplen los diferentes procesos que se dan
en un individuo que son tres: los biológicos, los psicológicos y los socioculturales.
Las disposiciones de estos tres elementos serán fundamentales para el desarrollo
del ser humano.
Todos poseemos emociones, sueños, pensamientos, motivaciones... pero también
conductas, es aquí donde incide el autor en su teoría, pues piensa que el origen de
estas conductas es la sexualidad de cada uno. Además, explica que los primeros
años de vida son decisivos en el desarrollo de la personalidad, es aquí donde la
sexualidad cobra mayor importancia, pues comienza a darse los conflictos entre los
impulsos biológicos sexuales del niño y los límites impuestos por la sociedad.
Dentro del Psicoanálisis, la Teoría Psicosexual explica que existen tres
componentes fundamentales dentro de la personalidad: el ello, el yo y el súper yo.
El ello es la parte en la que se satisfacen los deseos, en la que aparecen los
primeros impulsos de la mente humana. No hay noción del tiempo ni tampoco de lo
bueno o lo malo, simplemente se llega a la satisfacción de las necesidades de cada
uno. Por su parte el yo es la parte consciente de ello. Es aquí donde aparece el
sentido común y la razón, no se basa en satisfacción si no en la realidad que rodea
al individuo. Por último, el súper yo es la parte relacionada con lo moral, con la ética
que nos han enseñado desde pequeños. Estas enseñanzas provienen de muchas
fuentes, los padres, el colegio, la religión... son doctrinas que frenan la conducta.
Así Freud estipulaba una parte inconsciente en el individuo (el ello), una parte
consciente, (el yo) y una parte moral (el súper yo).
Las enseñanzas de Freud
Además, el autor definía que, dentro del Psicoanálisis, la organización psicosexual
se establecía en dos períodos diferenciados: el período pre genital y el período
genital.
El período pre genital transcurre desde que el individuo nace hasta la pubertad. Es
una fase en la que la sexualidad aparece como una herramienta para satisfacer las
necesidades, aquí el objetivo principal es la búsqueda de placer y evitar el dolor.
Esta búsqueda, aunque tiene como base la sexualidad, no tiene porqué satisfacer
siempre las necesidades sexuales pues también se habla de la necesidad de comer,
de beber, de afectividad... En este periodo el niño busca la manera de llegar a
complementar rápidamente todo lo que le da placer, lo que se conoce como
necesidades básicas. Cuanto antes llegue a encontrar el camino para satisfacerlas,
antes comenzará a centrarse en la parte psíquica del cuerpo, a organizar su vida en
este campo.
Por su parte, el período genital aparece a partir de la adolescencia. El desarrollo de
los genitales suma una nueva necesidad en el individuo, antes desconocida para él,
la necesidad de la reproducción. Aquí se comienzan a establecer los vínculos
sexuales con otros individuos. Freud mantenía que, si se superaban estas dos
etapas de forma satisfactoria, se llegaba a la edad adulta correctamente y se
desarrollaba una vida adulta sana, en caso contrario, el ser humano es capaz de
establecer mecanismos de defensa y represiones que pueden llegar a ser muy
perjudicial para él mismo.
Con la Teoría Psicoanalítica, Sigmund Freud quería demostrar que la mayor parte
de actividades que realiza el ser humano son inconscientes, dejando un pequeño
porcentaje para otras que las realizamos conscientemente. La gran mayoría de ellas
provienen desde la niñez, que se van desarrollando a lo largo de nuestras vidas. Es
por ello, que los conflictos que surgen desde pequeños se deben ir paliando poco a
poco y enseñando para que no influyan, a posteriori, en nuestra vida adulta.
Teniendo en cuenta todo ello, para Freud la sexualidad es una parte fundamental
en el desarrollo del ser humano y, sobre todo, de la conducta, es por eso que su
teoría está muy ligada a lo sexual. La teoría psicoanalítica trata de explicar el por
qué los individuos actúan de una manera u otra, dependiendo del contexto en el que
se encuentren. Si bien es cierto que, al basarse en el estudio del sujeto en sí mismo,
no se considera una teoría científica puramente dicha, sino un modelo más
metafórico.
3.1.5 SÍNDROME PUBERAL
El retraso en la aparición de los signos puberales ocurre en el 3% de los
adolescentes, fundamentalmente del sexo masculino. Se considera que la pubertad
es retrasada cuando no se ha producido desarrollo mamario a los 13 años en la
niña, o cuando el volumen testicular es inferior a los 4 ml a los 14 años en el niño.
El retraso puberal puede producirse por dos tipos de mecanismos: alteración en la
puesta en marcha del eje hipotálamo-hipófiso-gonadal (hipogonadismo
hipogonadotrófico), o fallo gonadal primario en responder a un eje normalmente
funcionante (hipogonadismo hipergonadotrófico). En el primer caso, tanto los
valores de gonadotropinas como de hormonas gonadales serán prepuberales; en el
segundo caso, valores de gonadotropinas elevados coexistirán con unas cifras de
hormonas gonadales bajas.

3.1.6 ALTERACIONES INTELECTUALES

El trastorno del desarrollo intelectual hace referencia a la discapacidad


intelectual y forma parte de los trastornos del neurodesarrollo. Además, este
trastorno puede darse cuando hay un retraso en la adquisición de las habilidades
en una determinada etapa de la vida. Por ejemplo, un correcto dominio del
lenguaje o de las funciones asociadas al mismo. En definitiva, el trastorno del
desarrollo intelectual son un grupo de alteraciones caracterizadas por una notable
limitación de las funciones cognitivas, del aprendizaje y de las habilidades
adaptativas.
Generalmente, los niños con trastorno de desarrollo intelectual tienen déficits en el
funcionamiento intelectual general. Además, suelen tener dificultades con
destrezas como razonamiento, planificación, criterio, pensamiento abstracto y
tipos múltiples de aprendizaje. Normalmente, muchos de los síntomas son los que
las personas denominan retraso mental. Este término, se usaba en el anterior
DSM hasta que el DSM-V le dio un nuevo nombre al trastorno. Por ello, los
síntomas del trastorno del desarrollo intelectual se dividen en tres categorías
generales: conceptuales, sociales y prácticas.
Causas de los trastornos del desarrollo intelectual
Las causas de los trastornos del desarrollo intelectual pueden ser varias. Además,
suelen darse durante el embarazo, en el nacimiento o posteriormente cuando el
niño crece. También, puede haber causas genéticas, metabólicas, congénita o
ambientales. Es decir, las causas de los trastornos del desarrollo intelectual son
las siguientes:
 Causas hereditarias. Normalmente, las causas genéticas representan entre un
30% a un 50% de las causas, e incluyen anormalidades cromosómicas,
características genéticas heredadas y alteraciones genéticas simples.
 Deficiencias intelectuales adquiridas. De forma general, hay un número
considerable de apariciones de deficiencias mentales en personas, que no habían
nacido con ellas.
 Elementos ambientales. Tales como infecciones, daños cerebrales y exposición
del feto a las drogas.
Además, entre 1980 y 2009 la prevalencia de las discapacidades intelectuales a
nivel global era de alrededor de un 1%. Luego, diversos estudios establecen una
prevalencia un poco más baja que un 1%. Sin embargo, la heterogeneidad de
estos trabajos no permite precisar este valor.
Síntomas de los trastornos del desarrollo intelectual
Los síntomas de los trastornos del desarrollo intelectual se dividen en tres
categorías generales. Es decir, estas categorías son las conceptuales, sociales y
prácticas.

 Impedimentos conceptuales. Estos son los déficits de aprendizaje, retraso en la


escuela o en otros ambientes académicos. También, existen dificultades con
destrezas como memoria, resolución de problemas, conocimiento y razonamiento.
 Impedimentos sociales. Son los problemas para comunicarse y asimilar nueva
información. También, la falta de inhibiciones sociales y dificultades para hacerse
de amigos y mantenerlos.
 Impedimentos prácticos. Cuando existen dificultades en destrezas que los niños
pequeños aprenden naturalmente. También, la dificultad para dominar destrezas
prácticas y la falta de capacidad para manejar responsabilidades

UNIDAD IV. ADOLECENCIA


La adolescencia es una etapa necesaria e importante para hacernos adultos. Pero
esencialmente es una etapa con valor y riqueza en sí misma, que brinda infinitas
posibilidades para el aprendizaje y el desarrollo de fortalezas. Es una etapa
desafiante, de muchos cambios e interrogantes para los adolescentes, pero también
para sus padres y adultos cercanos.
Se define a la adolescencia como el período de crecimiento que se produce después
de la niñez y antes de la edad adulta, entre los 10 y 19 años. Independientemente
de la dificultad para establecer un rango exacto de edad es importante el valor
adaptativo, funcional y decisivo que tiene esta etapa.
4.1 OPERACIONES FORMALES
Etapa de las operaciones formales
A partir de los 11-12 años y, aproximadamente, hasta los 15. Aquí, los niños son
capaces de utilizar la lógica para llegar a conclusiones abstractas, no ligadas con
un caso concreto, desarrollar la capacidad de hipótesis y resolver problemas más
complejos.
La etapa preoperacional se convierte en la primera en la que los maestros pueden
estimular, orientar y colaborar en el desarrollo cognitivo del niño. Es definida así
porque en este estadio los pequeños no son capaces de hacer operaciones
mentales, sino que son influenciados por cómo se ven las cosas. El inicio de la etapa
preoperacional de Piaget se da con la adquisición del habla, que es su rasgo más
importante y definitorio. Los niños empiezan a comprender símbolos y a practicar
juego simbólico, pero aún no son capaces de entender ni aplicar la lógica concreta.
Características de la etapa preoperacional
Sumado al lenguaje, el niño va adquiriendo una serie de características que
asientan las bases de cómo adquirirá el conocimiento en años posteriores.

Centralización. Los niños se concentran solo en un objeto o en una situación a la


vez y presentan dificultades para centrar sus pensamientos en problemas de
carácter social.
Artificialismo. Los pequeños creen que todas las cosas que ven en la naturaleza
como, por ejemplo, las nubes o los árboles, son creadas por el hombre.
Animismo. Creencia de que los objetos inanimados, como juguetes u objetos
cotidianos de una casa, poseen sentimientos e intenciones humanas.
Egocentrismo. No se trata de egoísmo sino de ser incapaces de ver una situación
desde el punto de vista de otra persona.
Irreversibilidad. Esta es la incapacidad de invertir la direccionalidad de una
secuencia de eventos a su punto de partida.
Juego. Al empezar este período es habitual que jueguen en paralelo sin interactuar
—junto a otros niños, pero no con ellos—.
Juego simbólico. En esta etapa pre operacional a los niños les gusta asumir otros
roles e, incluso, se inventan amigos imaginarios.
Teorías como esta permiten a los maestros entender mejor las fases por las que
pasan los niños y cómo van evolucionando. Si tenemos claras las diferentes etapas
será más fácil adaptar los espacios de los centros educativos, los materiales y las
actividades a las diferentes necesidades. Por eso, la formación de los docentes es
fundamental. Titulaciones como la Maestría en Aprendizaje, Cognición y Desarrollo
Educativo responden a esta necesidad.
4.2 EGOCENTRISMO COGNITIVO
La adolescencia es esa etapa difícil en la que los jóvenes buscan experiencias que
sean la base de los valores a los que van a abrazar. Así, precisamente por esta
demanda, en muchas ocasiones puede prologarse o reaparecer un egocentrismo
que a los padres puede costarles comprender.
El egocentrismo en la adolescencia
El egocentrismo en la adolescencia puede ser una característica muy marcada. Los
jóvenes, que acaban de abandonar la infancia, necesitan diferenciarse del resto en
sus comportamientos y actitudes. Esto, en la mayoría de los casos, les lleva a
ignorar los pensamientos y sentimientos de los demás.
En la infancia, el egoísmo puede estar relacionado con la falta de desarrollo de la
teoría de la mente. El egocentrismo en la adolescencia, por el contrario, no tiene
que ver con la incapacidad para percibir los procesos mentales del resto. Más bien
se trata de una forma de afirmar la propia independencia, algo fundamental para las
personas en esta etapa.
¿Por qué se produce el egocentrismo en la adolescencia?
Los años de la pubertad se caracterizan por la aparición de gran cantidad de
cambios de todo tipo. El adolescente experimenta alteraciones emocionales, un
recién descubierto interés por el sexo y una gran transformación en la manera en la
que piensa y ve el mundo.
Ahora, el joven tiene que descubrir su lugar en el mundo y desarrollar la propia
personalidad a partir de lo que encuentra a su alrededor. Por ello, durante estos
años el interés por la nueva experiencia se prolonga desde la infancia o incluso se
intensifica. Esto, por supuesto, puede contribuir al egocentrismo.
Por otro lado, muchos jóvenes menores de veinte años sienten que no son
comprendidos. Al comenzar a cuestionarse el modo de vida de sus padres y otros
adultos, pueden creer que los demás no tienen la capacidad para ponerse en su
lugar (algo, que, si nos ponemos rigurosos, no deja de ser cierto). Esto puede
llevarles a cerrarse en banda, mostrándose opacos a lo que sucede a su alrededor.
Búsqueda de atención
Otra de las motivaciones principales de los jóvenes en esta etapa es la búsqueda
de atención y aprobación. Al sentirse inseguros sobre su lugar en el mundo, muchas
veces tratan de compensar esta sensación poniendo en marcha ciertos
comportamientos tóxicos extremos. Es el caso, por ejemplo, de la arrogancia.
El egocentrismo en la adolescencia, por tanto, también respondería a un intento de
protegerse de las opiniones externas que les incomodan. También les serviría para
intentar aparentar que confían más en sí mismos de lo que realmente lo hacen.
Esto, que en un principio no tiene por qué ser malo, puede llegar a convertirse en
una conducta problemática.
¿es malo el egocentrismo en la adolescencia?
En general, el hecho de que un adolescente sea perezoso a la hora de ponerse en
el lugar de los demás no tiene por qué ser malo. Se trata de una característica
común a prácticamente todas las personas de esta edad, de un rasgo de este
momento vital que no tiene por qué proyectarse al futuro. Sin embargo, en el
momento en que le impida funcionar de manera efectiva en algunas áreas, podría
considerarse algo problemático.
Esto puede ocurrir, especialmente, cuando los padres no saben cómo frenar la falta
de empatía del joven. Incluso, en algunos casos puede ocurrir que la familia aliente
al adolescente a ignorar las necesidades de los demás. Estas situaciones pueden
llevar que este comience a mostrar conductas poco adaptativas.
Cómo combatir el egocentrismo extremo
El reto de los padres, por lo tanto, es darle libertad al joven para que explore, pero
sin transigir más allá de determinadas líneas rojas. Esto, que puede parecer
complicado, se hace más sencillo cuando existe un buen entrenamiento previo en
asertividad. Un rasgo que sirve para comunicar las necesidades y deseos propios a
otra persona cuando esta comunicación es incómoda. Por lo tanto, es
especialmente útil para lidiar con un adolescente que haya caído en el
egocentrismo.
Adolescente preocupado
¿Qué implica usar el asertividad en este caso en concreto? El adolescente necesita
un espacio para experimentar con sus ideas y aclarar por él mismo buena parte de
sus dudas, necesita recorrer este camino, en puntos doloroso, hacia la etapa adulta.
Así, los padres tienen que conjugar este espacio con la necesidad de protegerles,
de seguir estando ahí. Unos padres que quieran lidiar con el egocentrismo en la
adolescencia deben ser también capaces de poner límites y mantenerlos cuando el
adolescente trate de rebasarlos. Para mantenerlos, los padres necesitarán conocer
el porqué de estos límites: aquello de “porque lo digo yo ya no valdrá”.
4.3 DESARROLLO VOCASIONAL
La vocación puede entenderse como parte integradora de la persona. En este
sentido es un proceso que se construye y se desarrolla durante la vida, ya que
implica descubrir quién soy, cómo soy y hacía donde quiero ir.
La vocación, es una forma de expresar nuestra personalidad y desarrollarnos como
individuos. Cuando nos dedicamos a algo que nos permite crecer personal y
profesionalmente, que nos llena y nos gusta, podemos dedicarnos a nuestra labor
con pasión y nuestra sensación de bienestar se incrementa. El bienestar personal
es un estado subjetivo, que aparece como consecuencia de un conjunto de factores
psicosociales.
La vocación es uno de los factores psicosociales, que determinan el grado de
bienestar percibido y vivido por la persona. Cuando nos dedicamos a algo que nos
permite crecer personal y profesionalmente, que nos llena y nos gusta, podemos
dedicarnos a nuestra labor con pasión y nuestra sensación de bienestar se
incrementa. Es fundamental apoyar el proceso de desarrollo de la vocación en los
jóvenes y adolescentes, ya que es parte del desarrollo de su personalidad y les
permitirá dedicarse a algo que les proporcione bienestar y les permita apasionarse
y desarrollarse.
El proceso de descubrimiento y de desarrollo de la propia vocación es complejo y
diferente para cada persona. Es un proceso de desarrollo, unido al desarrollo
personal, que tiene varios componentes claves que lo determinan: El componente
emocional cobra una especial importancia, los miedos, los anhelos y la pasión van
a dar forma al desarrollo. La capacidad de tomar decisiones. Capacidad de esfuerzo
y de superación. Tolerancia a la frustración. Auto concepto y autoestima. Es muy
importante conocerse a uno mismo, saber cuáles son nuestras aptitudes, nuestros
gustos y guiarnos por nuestras emociones, sin miedos.
4.4 APRENDIZAJE Y MEMORIA
Los cerebros adolescentes muestran una significativa remodelación de su
estructura básica, en diferentes zonas que tienen relación directa con el
comportamiento y el aprendizaje. Durante esta etapa el cerebro se reorganiza y
muchas de las estructuras aumentan en tamaño hasta los 18 años de edad
aproximadamente; por esta razón, los adolescentes tienen mayor capacidad de
aprender habilidades cada vez más complejas.
La memoria es la capacidad para retener y recuperar la información posteriormente,
mientras que el aprendizaje es la adquisición de conocimientos, actitudes y valores
y se ve reflejado en un cambio de comportamiento. Ambos trabajan de la mano
logrando que lo que el niño aprenda sea almacenado en el cerebro. Es por ello que
podemos afirmar que la memoria es esencial en el aprendizaje. Tipos de memoria
Sensorial: guarda y recupera la información adquirida por medio de los sentidos.
Auditiva: guarda y recupera información que escucharon.
Visual: guarda y recupera información que vieron.
Kinestésica: guarda y recupera información que vivieron motrizmente. Mecánica: es
repetir hasta que se aprendan algo. Cuando se busca que el adolescente logre un
aprendizaje, no se trata únicamente de que el memorice, esta capacidad es muy
importante en este proceso, pero se requiere que se logre una verdadera
comprensión de la información y que ésta sea relevante.
Por esta razón, existen situaciones en las que se deben aplicar distintos tipos de
memoria para aprender ciertas cosas como la ortografía o ciertos principios que se
describen a continuación. Memoria comprensiva: comprende el significado de lo que
aprendió. Logra hacer una relación entre el todo y no sólo entre las palabras.
Memoria a corto plazo: capacidad de recordar cierta información durante un periodo
corto de tiempo (entre 15 y 30 segundos). También es limitada en cuando al número
de temas que puede recordar (7 unidades de información).
Memoria a largo plazo: la información que almacena generalmente está inactiva,
pero cuando las demandas ambientales lo requieren se puede recuperar, por
ejemplo “¿Quién descubrió América?”, o fechas de cumpleaños, capitales,
nombres, etc.
Memoria episódica: almacena eventos de experiencias personales en cuanto a
tiempo y lugar.
4.5 DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD
Quizás la tarea más importante de la adolescencia consiste en la búsqueda (o más
bien la construcción) de la propia identidad; es decir, la respuesta a la pregunta
"quién soy en realidad". Los adolescentes necesitan desarrollar sus propios valores,
opiniones e intereses y no sólo limitarse a repetir los de sus padres. Han de
descubrir lo que pueden hacer y sentirse orgullosos de sus logros. Desean sentirse
amados y respetados por lo que son, y para eso han de saber primero quienes son.
El niño logra su identidad mediante un proceso de identificación con los demás,
haciendo suyos los valores e ideas de otros.
Los adolescentes, en cambio, han de formar su propia identidad y ser ellos mismos.
Uno de los aspectos más importantes de esta búsqueda de identidad consiste en
decidir que profesión o carrera desean tener. La confusión de la identidad típica de
la adolescencia, los lleva a agruparse entre ellos y a no tolerar bien las diferencias,
como mecanismos de defensa ante dicha confusión.
A veces también muestran su confusión actuando de maneras más infantiles e
irresponsables para evitar resolver conflictos o actuando de manera impulsiva y sin
sentido. Los adolescentes pueden entrar en una etapa de crisis de identidad.
Durante esta etapa analizan sus opciones y buscan llegar a comprometerse con
algo en lo que puedan tener fe. Así, un adolescente puede optar por entrar a la
universidad, dar clases de baile, hacerse vegetariano, etc.
Con frecuencia, estos compromisos de carácter ideológico o personal ayudan a
formar la identidad y moldean la vida en los años siguientes. El nivel de confianza
que los adolescentes tengan en sus compromisos influye en su capacidad para
resolver sus crisis de identidad.
De la crisis de identidad surge la fidelidad a algo, la lealtad, la constancia o la fe y
un sentido de pertenencia. No es raro que la crisis de la identidad pueda durar hasta
cerca de los 30 años. Si bien durante la infancia es importante confiar en otros,
sobre todo en los padres, durante la adolescencia es importante confiar en uno
mismo. También transfieren su confianza de los padres a otras personas, como
amigos íntimos o parejas. El amor es parte del camino hacia la identidad. Al
compartir sus pensamientos y sentimientos con otra persona en quien confía, el
adolescente está explorando su identidad posible, y viéndola reflejada en la otra
persona, a través de la cual puede aclarar mejor quien es.
No obstante, la intimidad madura, que implica compromiso, sacrificio y entrega, no
se alcanza hasta haber logrado una identidad estable. El psicólogo James E. Marcia
clasificó a las personas en cuatro niveles de identidad:
1. Exclusión. En este nivel existe un compromiso, pero no ha habido crisis. En él,
la persona no ha dedicado tiempo a dudar y considerar las alternativas (no ha
estado en crisis) sino que se compromete con los planes de otra persona para su
vida. Suele tratarse de personas con altos niveles de autoritarismo y pensamiento
estereotipado, obedecen la autoridad, se rigen por un control externo, son
dependientes y presentan bajos niveles de ansiedad. Pueden sentirse felices y
seguros, tienen vínculos familiares estrechos, creen en la ley y el orden y se vuelve
n dogmáticos cuando alguien cuestiona sus opiniones. Los padres de estos
adolescentes suelen involucrarse demasiado con los hijos, evitan expresar las
diferencias y usan la negación y la represión para evitar manejar cosas que no les
agradan.
2. Moratoria (crisis sin compromiso). Es el adolescente en crisis; considera diversas
alternativas, lucha por tomar una decisión y parece dirigirse hacia un compromiso.
Probablemente logrará la identidad. Estas personas suelen tener altos niveles de
desarrollo del yo, razonamiento moral y autoestima. Se muestran más ansiosos y
temerosos del éxito. A menudo mantienen una lucha ambivalente con la autoridad
paterna.
3. Logro de identidad (crisis que lleva al compromiso). En este nivel, el adolescente
se ha comprometido con algo después de un periodo de crisis; es decir, después de
un tiempo dedicado a pensar y sopesar alternativas. Son personas con altos niveles
de desarrollo del yo y razonamiento moral. Se rigen por un control interno, tienen
seguridad en sí mismas, alta autoestima y funcionan bien en condiciones de estrés
y cercanía emocional. Los padres de estos adolescentes estimulan la autonomía y
la relación con los profesores; las diferencias se analizan de un modo colaborador.
4. Confusión de la identidad (sin compromiso, crisis incierta). En este nivel puede o
no haberse considerado las opciones, pero se evita el compromiso. Son
adolescentes superficiales e infelices, a menudo solitarios. Tienen un bajo nivel de
desarrollo del yo, razonamiento moral y seguridad en sí mismos; presentan
habilidades deficientes para cooperar con los demás. Los padres de estos
adolescentes no intervienen en su crianza, los rechazan, los ignoran o no tienen
tiempo para ellos.
4.5.2 AUTOESTIMA
Es la valoración que tienes de ti mismo. Puede ser positiva, alta autoestima, o
negativa, baja autoestima. Se forma con los pensamientos, sentimientos,
sensaciones y experiencias que has tenido durante toda tu vida.
Con una autoestima alta te sientes bien contigo mismo/a. Aprecias lo que vales.
Estás orgulloso/a de tus capacidades, habilidades y logros. Con baja autoestima
sientes que no le agradas a nadie, y no te aceptarán o que no eres bueno en nada.
La buena o la mala autoestima influirán en todos los aspectos de tu vida, en la
formación de tu personalidad y también en tu felicidad. La autoestima se forma
desde el nacimiento. Puede variar a lo largo de la vida. Está muy ligada a la sociedad
en la que naces y vives.
La autoestima del adolescente va cambiando y suele disminuir. Amigos, profesores,
películas, redes sociales influyen en las ideas que tenías sobre ti mismo. El
adolescente cree que su aspecto físico es crucial para su felicidad, piensa que para
alcanzar sus objetivos debe ser aceptado por su entorno y en esto también incluye
su aspecto.
El adolescente necesita buscar nuevas emociones, probar diferentes estilos de
vestuario, música y amistades. Está en la edad de experimentar y de sentir que es
él quien decide. Conductas indicadoras de alta autoestima:
Tener ganas de aprender y de probar algo nuevo. Ser optimista con respecto al
futuro. Establecer objetivos y metas. Estar seguro y ser responsable de tus propios
actos. Conocer tus puntos fuertes y débiles y aceptar las críticas. Enfrentar fracasos
y problemas. Confiar en uno mismo.
Tener estabilidad emocional. Saber amar y hacerse amar. Tener facilidad para tener
amistades. Ser sensible ante las necesidades de los demás y cooperar. La alta
autoestima te va a servir para:
Aceptación de ti mismo - Respeto hacia ti - Respeto hacia los demás - Aumentar la
formación personal Tus expectativas: buena salud mental, emocional, sexual,
social. Conductas indicadoras de baja autoestima: Rechazar las actividades de
estudio, deportivas o sociales por miedo al fracaso.
Falta de compromiso.
Engañar. Mentir. Echar la culpa a otros. Conductas regresivas (hacerse el pequeño).
No confiar en sí mismo. Actitud insegura. Timidez excesiva. Agresividad, actitud
desafiante. Necesidad continua de llamar la atención. Falta de disciplina. Tus
expectativas: riesgo de abuso de drogas, de enfermedades mentales, de trastornos
de alimentación y de problemas con la sociedad.
4.5.3 SEXUALIDAD
Hablar de sexualidad, no es solo hablar de reproducción y de órganos sexuales,
sino de las implicaciones culturales que la conducta sexual genera y ha generado
en la civilización humana. Puede decirse que la sexualidad humana implica cuatro
aspectos igual de importantes: Aspecto biológico. Representa las pulsiones del
cuerpo y el mandato de reproducirse que contiene la especie; Aspecto psicológico.
Representa el modo consciente o inconsciente de asumir la sexualidad; Aspecto
social. Tiene que ver con las presiones sociales y los discursos sociales en torno a
la sexualidad, lo que dice sobre ello el momento histórico; Aspecto ético. Vinculado
con la responsabilidad y los modos individuales y colectivos de manejar la
sexualidad en tanto relación con los demás. Conforme a la Organización Mundial
de la Salud, de hecho, la sexualidad abarca “al sexo, las identidades y los roles de
género, el erotismo, el placer, la intimidad, la reproducción y la orientación sexual”.
Además, “Se vive y se expresa a través de pensamientos, fantasías, deseos,
creencias, actitudes, valores, conductas, prácticas, roles y relaciones
interpersonales”. Sexualidad en la adolescencia Puesto que la adolescencia es la
etapa del desarrollo humano en que se produce el despertar del deseo y el cuerpo
madura reproductivamente, se trata del primer contacto del individuo con su
sexualidad, lo cual representa un conjunto de dudas, exploraciones y
descubrimientos no siempre fáciles de sobrellevar.
Los adolescentes están forjando durante esta etapa su identidad y su relación
consigo mismos y con los demás, proceso clave en su vida adulta. Los adolescentes
suelen explorar su sexualidad de maneras diversas, a menudo mediante
experiencias que les permiten definir lo que les gusta y lo que no. Esto significa que
durante sus etapas de cambio y exploración resultan particularmente vulnerables al
riesgo, lo cual requiere de una abierta educación sexual, que les instruya a vivir sus
deseos tomando las necesarias previsiones respecto al embarazo precoz, las
enfermedades de transmisión sexual (ETS) o el impacto emocional y psicológico de
las primeras experiencias sexuales.
4.6 DESARROLLO SOCIAL
4.6.1 INTERACCIÓN FAMILIAR
Varias teorías del desarrollo consideran que la adolescencia es un período de
crecimiento en el que la identidad empieza a cimentarse de manera definitiva. Esto
podría interpretarse desde una perspectiva en que el papel de la familia disminuye
o está limitado en este momento de su vida (ya que el individuo se manifiesta más).
Sin embargo, las investigaciones muestran que los vínculos familiares positivos y
continuos son factores protectores contra una variedad de comportamientos de
riesgo para su bienestar presente y futuro. Aunque la naturaleza de las relaciones
se encuentra cambiando en la mayoría de casos, la continuidad de las conexiones
familiares es una base emocional segura para el desarrollo óptimo de los jóvenes.
Es normal que los jóvenes comiencen a pensar por sí mismos y a cuestionar
diversos aspectos de sus vidas y de las relaciones en su familia. Estos cambios a
veces conllevan ira y frustración dirigidas a miembros de la familia, pero en la
mayoría de las circunstancias, suelen ser temporales o circunstanciales. Los padres
siempre se beneficiarán de recibir apoyo para comprender la causa, incluso la
utilidad, de la rebeldía en el desarrollo de los jóvenes.
Los límites aún deben estar presentes ante cualquier tipo de comportamiento
inaceptable. Muchos jóvenes que muestran comportamientos difíciles en realidad
los exhiben en un intento de que alguien establezca límites para ellos. Si bien pares
y amigos son importantes para los adolescentes, los pares les aportan comprensión
con base en la igualdad y los padres les brindan una relación cuya base es una
jerarquía de poder indispensable. Aunque las relaciones entre pares tengan un
propósito, generalmente no son más importantes para los jóvenes.
Los adolescentes progresan hacia su independencia física, emocional y cognitiva y,
sin embargo, aún se encuentran creciendo. Los jóvenes todavía necesitan
estabilidad en un entorno familiar y una base emocional segura desde la cual
puedan explorar y experimentar el mundo. Esto también les proporciona un lugar al
cual les es posible volverse en busca de tranquilidad, apoyo y amor incondicional
en tiempos difíciles.
4.6.3 PROGENITORES COMO MODELOS
La familia es considerada el espacio más
adecuado para el crecimiento y
desarrollo de los niños a nivel personal.
Las relaciones que se dan dentro de la
familia van moldeando su forma. Se
estructuran de diferentes maneras y
muchas veces, van cambiando con el
paso del tiempo y de los
acontecimientos. Observando las
relaciones entre los miembros de la
familia, se pueden describir distintos
patrones conductuales a los que
llamamos modelos de familia.
Modelo hiperprotector.
Las familias sobreprotectoras o hiperpadres son las que más abundan en la
actualidad. Estos padres lo que hacen es intentar facilitar el camino de su hijo e
intentar que no sufran. Esto suena muy bien, el problema está cuando se excede y
entonces estos padres llegan a sustituirse por sus hijos para solucionar los
problemas (por ejemplo, hacen sus deberes) o ayudan en exceso, una ayuda no
solicitada y excesiva que lo que provoca es niños debilitados. Los padres pueden
decir: “lo hago solo por ti, porque te quiero” pero en el fondo el niño va recibiendo la
comunicación “lo hago por ti porque creo que tú solo no podrías, que tú no eres
capaz”. Con estas buenas intenciones se crían hijos frágiles y que acaban
sintiéndose incapaces. Como no quieren que sufran no se les enseña a soportar la
frustración y son niños no preparados para reparar el error. A la larga pueden
convertirse en conejitos fuera de casa, pero en casa comportarse como verdaderos
leones.
Modelo democrático permisivo.
Son familias que consideran importante que padres e hijos sean amigos y reine la
paz. Donde hay una ausencia de jerarquías, y se intenta que todos tengan los
mismos derechos y luchar para que siempre haya consenso entre todos evitando
cualquier tipo de conflicto.
En estas casas debe de haber mucha comunicación y ante una disputa, se tiene
que hablar, negociar, y si hace falta se llevan a cabo votaciones entre los miembros.
De nuevo, esta dinámica parece lo más saludable y así lo es, el problema será
cuando se extrema este modelo.
En esos casos, los hijos pueden empezar a entender que tienen la oportunidad de
hacer de dictadores, saltándose las reglas de la democracia familiar. Un ejemplo de
esto, sería la aparición de actitudes autoritarias en los hijos, donde llegan a elevar
el tono de voz a sus padres. Los padres se ponen nerviosos porque ellos quieren
vivir en un entorno de respeto, donde nadie se salga de la democracia y se acaban
convirtiendo en rehenes de sus propios hijos. El niño puede convertirse en un tirano
con sus padres, un verdadero dictador dispuesto a cargarse la democracia existente
para conseguir su beneficio.
Modelo sacrificante.
Son las interacciones familiares donde se observa que los padres se sacrifican
constantemente por los hijos y viceversa. En esas casas se comprende que los
actos de sacrificio y el deber te hacen bueno. Se dejan de lado los deseos
personales para contentar los deseos de los demás.
Modelo intermitente.
Aparece cuando se oscila de un modelo familiar a otro sin una constancia. Son
padres totalmente ambivalentes y contradictorios que generan mucha inseguridad
en los hijos porque no saben de qué modo se van a presentar, ya que estos pueden
pasar de ir de rígidos y duros, a ser suaves y flexibles, de valorar mucho a sus niños
a descalificarlos, etc.
Se genera la sensación de que hagas lo que hagas estás cometiendo un error,
estás equivocado.
Modelo delegante.
Aquellos padres que delegan la crianza, la educación a otras personas. Familias
que no acaban de generar un sistema autónomo y se insertan en la familia de origen
de uno de los cónyuges, es decir, no aprovechan la ocasión de tener hijos para
desvincularse de su familia de origen, sino todo lo contrario. Esto les genera a los
padres por una parte beneficios logísticos, pero por otra, compromisos con las
personas a las que delegan la educación de sus hijos, que les harán sentir
condenados. Estos hijos pueden acabar percibiendo que tienen más de dos padres
y si encima no hay nadie del todo cualificado para ser la autoridad, les puede acabar
generando mucha inseguridad.
Modelo autoritario.
En estas familias los padres tienen el poder de forma decidida y rígida. Los padres
están en una posición de fuerza y los hijos en una posición de inferioridad, donde
por ser hijos, deben de obedecer las reglas de los padres. El sentido del deber y la
disciplina son fundamentales, y se ejerce mucho control en las necesidades y
deseos (aunque se tengan posibilidades económicas).
4.6.3 REBELIÓN ADOLESCENTE
La rebeldía en la adolescencia es una etapa en la vida de los jóvenes que se
caracteriza por el rechazo a los límites impuestos en la familia y a una actitud a
veces violenta y radical. La adolescencia es un periodo en el que se experimentan
cambios neurobiológicos, pues el cuerpo sufre una transformación de la niñez a la
adultez; estos cambios traen consigo actitudes comportamentales, como apatía,
tristeza o rebeldía.
En esta época, los factores neurobiológicos van a cobrar especial relevancia,
aunque no serán los únicos. La rebeldía, debido a los conflictos familiares que
conllevan, es una de las conductas que se perciben con mayor facilidad, y la que
recibe mayor atención. Aunque parezca difícil tratar con un adolescente que
muestra un comportamiento desafiante, esta actitud también supone beneficios
futuros. Señales de rebeldía en la adolescencia – Si quiere estar solo, inclusive
alejándose de sus amigos y familiares.
Cambios drásticos en el estado de ánimo: estar alegre, y de pronto enfurecerse por
una tontería. – Pérdida de comunicación; es relevante cuando el joven está
sufriendo o consume drogas.
Se avergüenza de los padres ante sus amigos; si bien es una actitud normal, a
veces puede ser una señal de rebeldía. – Dice no a todo. Debido al deseo de una
mayor independencia y a la creación de una identidad propia, el adolescente rebelde
rechazará por principio todo lo que se le propone. – Realiza conductas de riesgo:
consumo de sustancias tóxicas/drogas, relaciones sexuales sin protección. Causas
de la rebeldía en la adolescencia.
Factores biológicos y psicológicos.
Los cambios biológicos que atraviesa un adolescente son muchos y notables,
provocando que este se muestre irascible, triste o agresivo. A estos cambios
biológicos, se le suma un periodo de inestabilidad psicológica que dificultará su
interacción familiar, social y escolar. Entre los mayores desafíos, se encuentra una
crisis de identidad a la que tienen que hacer frente, tras la cual tendrán un mayor
conocimiento de sí mismos y una personalidad más estable.
4.6.4 AMISTADES
La amistad en la adolescencia se convierte en uno de los pilares fundamentales
para los jóvenes que acaban de atravesar la pubertad, dado que se trata de una
época repleta de cambios e incertidumbre para la mayoría de las personas. Este
periodo de la vida de las personas comienza aproximadamente a los doce años de
edad. La adolescencia se extiende hasta que el individuo entra en el mundo de los
adultos al comenzar a trabajar o al ingresar en una institución de enseñanza
superior.
Durante este tiempo, el foco de la persona pasa de estar en la familia (el grupo de
referencia en la infancia) a los amigos. Por eso, para un adolescente las amistades
se convierten en una de las preocupaciones más importantes de su vida. La
influencia de un círculo de amigos puede extremadamente positiva o conllevar
consecuencias negativas, por lo que es necesario prestarle atención a las amistades
de los más jóvenes para intervenir en caso de que sea necesario. Influencia de los
amigos.
La adolescencia es una época llena de cambios y muy complicada para la mayoría
de las personas. Durante este periodo las conductas, creencias y formas de ver el
mundo que se adquirieron durante la infancia ya no sirven. Además, tanto el cuerpo
como la mente se transforman en estas edades debido a los cambios hormonales
típicos de la pubertad. Debido a ello, el adolescente necesita adquirir nuevos puntos
de referencia para navegar por todos estos cambios y, en general, la mayoría de
jóvenes en estas edades los encuentran en la figura de los amigos. Debido a que
los adolescentes empiezan a ser independientes y a buscar cierto distanciamiento
con sus padres, las amistades también pueden convertirse en su nuevo grupo de
referencia.
En este sentido, la diferencia entre una buena y una mala amistad es muy acusada:
Mientras que los buenos amigos pueden llevar al adolescente a dar lo mejor de sí
mismo, una mala influencia suele traer consecuencias muy negativas. Son muchas
las maneras en las que una buena amistad puede aportar valor a la vida de un joven
recién entrado en la pubertad.
Sensación de pertenencia.
Debido a la incertidumbre que traen consigo los cambios de la adolescencia, las
personas que están atravesando este periodo de sus vidas necesitan sentirse parte
de algo mayor. Un buen grupo de amigos puede ayudar al adolescente a sentirse
protegido y valioso, además de aumentar su confianza en sí mismo y su
independencia. Incluso, algunos estudios han mostrado que formar amistades
estrechas en la adolescencia puede ayudar a prevenir todo tipo de problemas
emocionales en la vida adulta, especialmente aquellos relacionados con el estrés y
la ansiedad.
Apoyo emocional.
Una de las mayores causas de distanciamiento entre un adolescente y sus padres
es que los jóvenes suelen percibir que los adultos son incapaces de entenderles.
Aunque esto a menudo no es cierto, ya que todos hemos pasado por experiencias
similares, es más sencillo que un adolescente encuentre apoyo en su grupo de
amigos. Al ver a más personas de su misma edad que están experimentando
problemas y emociones similares, el adolescente se sentirá más comprendido y
validado en sus emociones y experiencias.
Ayuda para entender su papel en el mundo.
La mayoría de las personas basan su autoestima y bienestar en ser capaces de
hacer lo que sus seres queridos esperan de ellos. Sin embargo, en la adolescencia
esto cambia, necesitando los jóvenes encontrar su propio lugar en la sociedad. Para
ello, un grupo de amigos puede ser muy beneficioso, al mostrarle al adolescente
diferentes maneras de comportarse, ser y pensar y permitiéndole escoger entre
estas las que más se adapten a sus necesidades. Según diferentes estudios, las
buenas amistades se caracterizan principalmente por tres elementos: integridad,
cuidado y alegría. Integridad. La primera cualidad requerida para formar una buena
amistad tiene que ver con la capacidad de confiar en la otra persona. Para que
alguien pueda ser un buen amigo nuestro, necesitamos que reúna algunas
características: Debe ser una persona honesta; es decir, que evite mentir y que
suela decir realmente lo que piensa.
De esta manera, cuando nos dé su palabra podremos confiar en esta. Debemos
poder contar con la otra persona, en cuanto a que sepamos que nos va a ayudar en
los momentos en los que realmente necesitemos ayuda. Tiene que tratarse de
alguien leal, en el sentido de que pueda guardarnos un secreto y no nos critique a
nuestras espaldas. Las dos personas que formen la relación de amistad deben
sentirse cómodas siendo vulnerables la una con la otra. Si se tiene dificultades para
ser uno mismo con un amigo, la amistad formada no será muy profunda ni muy
duradera.
Cuidado.
Un buen amigo tiene que ser capaz de ofrecernos apoyo en los momentos en los
que más lo necesitamos. Para ello, algunas de las características que la otra
persona debe poseer son empatía, habilidades para escuchar y la capacidad de no
juzgar lo que el otro le dice. Alegría. Es prácticamente imposible (y poco deseable)
formar una amistad profunda con una persona cuya visión del mundo es
esencialmente negativa. Los estudios revelan que las personas optimistas, con
sentido del humor y con confianza en sí mismas forman amistades mucho más
largas y profundas.
Tipos de amistad en la adolescencia Según los investigadores, existen
principalmente tres tipos de amistad en la adolescencia: de utilidad, de placer y de
admiración.
De utilidad
Son amistades basadas en lo que la otra persona nos puede aportar. Por ello, no
son especialmente duraderas: tan pronto como ya no podemos extraer valor de la
otra persona, tienden a terminar.
De placer
Son aquellas en las que el vínculo que nos une a otra persona tiene que ver con
una actividad que compartimos con ella. Por ejemplo, sería el tipo de amistad que
se forma al jugar en un equipo o tocar en un grupo con otras personas.
De admiración.
Están basadas en un verdadero sentimiento de respeto y admiración por la otra
persona, y se suelen formar cuando conocemos a alguien cuyos valores y puntos
de vista compartimos. Son las más profundas y duraderas de las tres.
4.6.5 INFLUENCIAS CULTURALES Y FORMACION DE VALORES
La cultura es una influencia tan poderosa en nuestras perspectivas y conductas que
a menudo ni siquiera nos damos cuenta de ello, sino que creemos que nuestras
perspectivas son "como son las cosas". En el contexto de entornos cada vez más
diversos en el salón de clases, tales creencias no examinadas pueden conducir a
conflictos evitables y a la pérdida de valioso tiempo de instrucción.
En la educación, se considera una brecha cultural cualquier disparidad significativa
en las formas de ver la vida, los valores y las expectativas que existe entre un
profesor (o la cultura de la escuela en su conjunto) y los estudiantes de diversas
razas y orígenes étnicos. A menudo, estas disparidades afectan negativamente el
éxito de diversas poblaciones estudiantiles.

Si tenemos en cuenta el hecho de que las poblaciones estudiantiles son cada vez
más diversas mientras que la mayoría de los instructores en el salón de clases no
lo son, esta brecha cultural se vuelve especialmente aguda. Es importante que los
maestros identifiquen y anticipen brechas culturales que puedan influir en sus
conductas e interacciones con sus estudiantes, preferiblemente antes de que
ocurran.

Los valores culturales son aquellos que representan un conjunto de creencias,


lenguas, costumbres, tradiciones y relaciones que identifican a una sociedad o
grupo de personas.

El acervo cultural de una sociedad, comunidad o etnia está recopilado en los


valores culturales, por ello, son diferentes y exclusivos en cada grupo social.

Asimismo, los valores culturales


posibilitan establecer la identidad
cultural de las personas, sus
hábitos, actitudes y características
sociales.

Por esta razón, los valores


culturales se pueden diferenciar
entre las diversas comunidades,
más allá de que exista una serie
de valores humanos y sociales
compartidos.

En este caso prevalece la


importancia de los bienes
materiales e inmateriales que
conforman los valores culturales.
Por ejemplo, respetar un símbolo
nacional, demostrar admiración un
personaje ilustre de la historia, el cuidado a los parques nacionales, el respeto a
las etnias indígenas, entre otros.
Los valores culturales permiten que las personas se identifiquen con un grupo
social, generen sentido de pertenencia y arraigo a las costumbres que les fueron
enseñadas a lo largo de su vida.

Valores y cultura

Es importante recordar que los valores son las cualidades, características y


principios que se consideran positivos para que las personas pongan en práctica y
demuestren lo mejor de su forma de ser.

Por otra parte, el significado de cultura engloba todos aquellos conocimientos,


creencias, tradiciones, gastronomías, expresiones artísticas, literarias y hábitos
que identifican a un grupo de personas que pertenecen a una región o país.

Adriana Morales Adriana Morales Licenciada en Letras

Los valores culturales son aquellos que representan un conjunto de creencias,


lenguas, costumbres, tradiciones y relaciones que identifican a una sociedad o
grupo de personas.

El acervo cultural de una sociedad, comunidad o etnia está recopilado en los


valores culturales, por ello, son diferentes y exclusivos en cada grupo social.

Asimismo, los valores culturales posibilitan establecer la identidad cultural de las


personas, sus hábitos, actitudes y características sociales.

Valores culturales

Por esta razón, los valores culturales se pueden diferenciar entre las diversas
comunidades, más allá de que exista una serie de valores humanos y sociales
compartidos.

En este caso prevalece la importancia de los bienes materiales e inmateriales que


conforman los valores culturales. Por ejemplo, respetar un símbolo nacional,
demostrar admiración un personaje ilustre de la historia, el cuidado a los parques
nacionales, el respeto a las etnias indígenas, entre otros.
Los valores culturales permiten que las personas se identifiquen con un grupo
social, generen sentido de pertenencia y arraigo a las costumbres que les fueron
enseñadas a lo largo de su vida.

Valores y cultura

Es importante recordar que los valores son las cualidades, características y


principios que se consideran positivos para que las personas pongan en práctica y
demuestren lo mejor de su forma de ser.

Por otra parte, el significado de cultura engloba todos aquellos conocimientos,


creencias, tradiciones, gastronomías, expresiones artísticas, literarias y hábitos
que identifican a un grupo de personas que pertenecen a una región o país.

Al unificar ambos significados, se obtiene el término valores culturales, que


expone el amplio sentido de pertenencia que los individuos sienten hacia sus
costumbres, cualidades y modo de vida.

Los valores culturales fomentan el arraigo que los individuos poseen por sus
costumbres y tradiciones. Forman parte de un legado que se transmite de una
generación a otra con el pasar del tiempo.

No obstante, los valores culturales pueden cambiar de connotación o importancia


a partir de los cambios sociales y culturales que se vayan sucediendo. Por ello,
son abstractos y cambiantes en el tiempo.

Importancia de los valores culturales

La importancia de los valores culturales radica en generar en las personas mayor


carácter de integridad y responsabilidad, así como de sentido de pertenencia a sus
raíces y cultura.

Cuando las personas fomentan estos valores en los demás integrantes de una
sociedad, están abriendo las puertas al entendimiento y aceptación de las
diferencias con respecto a otras personas.
La tolerancia, el respeto, la igualdad, la libertad de culto, entre otros, son algunos
ejemplos de los valores culturales que se practican. Tradiciones
Las tradiciones forman parte fundamental de los valores culturales, por ello,
mantener sus prácticas heredadas es un ejemplo de valor y respeto a los orígenes
propios de cada persona.

Religión
Existe una amplia diversidad de expresiones de espiritualidad y prácticas rituales o
de fe que han sido extendidas a lo largo y ancho del mundo, y que identifican a las
personas con un grupo social en particular. Se debe respetar la religión que
practican quienes nos rodean.

Justicia
Las sociedades deben contar con una serie de normativas y reglamentos que
establezcan los actos que se consideran éticos y correctos ante aquellos que no lo
son. Todos los ciudadanos poseen los mismos derechos y deberes ante la ley. La
justicia es un valor que responde a la necesidad de mantener y propiciar el orden
social.

Saludo con beso


Muchas sociedades tienen por tradición tradiciones cultural incluir uno, dos o más
besos al saludar y despedir a las personas. Es un acto que indica cariño,
estimación y amistad. Sin embargo, no es considerado valor cultural en muchas
sociedades.

Generosidad
La generosidad es un valor cultural que se ha transmitido a través del tiempo,
permite que las personas se den la oportunidad de ayudar a los demás y de tratar
de entender sus situaciones. Es un acto de dar apoyo sin esperar nada a cambio e
implica respeto y solidaridad.

Puntualidad
La puntualidad es un sinónimo de respeto y de responsabilidad. En muchas
sociedades ser impuntual está mal visto, es considerado una falta de respeto y
seriedad ante un compromiso.

Identidad nacional
La identidad nacional tiene que ver con el sentido de pertenencia que siente y
cultiva un individuo hacia un lugar y a una sociedad. Asimismo, se refiere a la
posibilidad de tener una nacionalidad y un conjunto de costumbres compartidas.

CONCLUSION

comprendemos que la psicología evolutiva estudia los procesos de cambio


psicológico que ocurren en las personas a lo largo de su vida. investiga no sólo -
cuándo- sino - cómo- se encuentra organizado internamente lo evolutivo. desde
una perspectiva genética se interroga por las mediaciones que intervienen para
que el ser humano pase de una condición inicial cuasi puramente biológica a su
constitución como sujeto de cultura. se refiere a sujetos singulares, activos de
transformaciones y productores de significados en sus intercambios dialécticos
con el medio. su abordaje implica la temática del tiempo, de la historicidad, y junto
a la dimensión temporal se plantea el problema de la continuidad y el cambio, de
la periodización en etapas, estadios, fases, posiciones, períodos críticos, etc., y de
los criterios de demarcación de los mismos. la temporalidad lógica supone un
tiempo de constitución no lineal, donde no se puede acceder a una nueva
estructura psíquica sino se constituyó la anterior.

Es así como podemos entender de qué manera una persona se desarrolla desde
temprana edad hasta la edad adulta, y cuáles son los cambios que sufre su cuerpo
tanto emocional, como natural, las trasformaciones que sufre nuestro cuerpo hasta
que muere.

REFERENCIAS:

https://developingchild.harvard.edu/translation/en-breve-la-salud-mental-en-la-
infancia-temprana/

https://medlineplus.gov/spanish/puberty.html#:~:text=Pubertad%20es%20el%20m
omento%20de,y%20ni%C3%B1as%20de%20manera%20distinta.

https://kidshealth.org/es/kids/puberty.html

ttps://www.gob.mx/salud/articulos/que-es-la-
adolescencia#:~:text=¿Qué%20es%20la%20adolescencia%3F,-
Centro%20Nacional%20para&text=La%20Organización%20Mundial%20de%20la,
de%2015%20a%2019%20años.

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