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Los iroqueses eran una confederación de cinco tribus que vivían en Nueva York y se dedicaban a la agricultura y la caza. Vivían en pueblos permanentes de casas comunales protegidos por empalizadas. Cuando llegaron los europeos, comerciaban pieles con ellos. Epidemias diezmaron su población en la década de 1650 pero se recuperaron absorbiendo otras tribus. La mayoría se alió con los británicos durante la guerra de independencia de Estados Unidos, lo que les resultó perjudicial.
Los iroqueses eran una confederación de cinco tribus que vivían en Nueva York y se dedicaban a la agricultura y la caza. Vivían en pueblos permanentes de casas comunales protegidos por empalizadas. Cuando llegaron los europeos, comerciaban pieles con ellos. Epidemias diezmaron su población en la década de 1650 pero se recuperaron absorbiendo otras tribus. La mayoría se alió con los británicos durante la guerra de independencia de Estados Unidos, lo que les resultó perjudicial.
Los iroqueses eran una confederación de cinco tribus que vivían en Nueva York y se dedicaban a la agricultura y la caza. Vivían en pueblos permanentes de casas comunales protegidos por empalizadas. Cuando llegaron los europeos, comerciaban pieles con ellos. Epidemias diezmaron su población en la década de 1650 pero se recuperaron absorbiendo otras tribus. La mayoría se alió con los británicos durante la guerra de independencia de Estados Unidos, lo que les resultó perjudicial.
Los iroqueses eran un grupo de cinco tribus aliadas
conocidas como la Confederación Iroquois, que vivía
en Nueva York a lo largo del río San Lorenzo. Eran agricultores dedicados al cultivo de maíz, frijol y calabaza, pero también cazaban y atrapaban animales nativos. Los pueblos iroqueses, que eran permanentes y se movían cada 20 años más o menos cuando el suelo había agotado su fertilidad, consistían en casas comunales que podían contener de 30 a 60 personas cada una. Estos asentamientos se construían generalmente cerca de arroyos y los rodeaban empalizadas y torres de vigilancia para su protección. Cuando los europeos entraron en su territorio, los iroqueses comercializaban pieles con ellos. Alrededor de 1650, las epidemias de nuevas enfermedades redujeron en gran medida la población iroquesa. Para cuando comenzó la Guerra de la Independencia, sin embargo, los iroqueses había recuperado su población debido en gran parte a la absorción de otras tribus y a sus propias conquistas militares. Todas excepto dos de las tribus de la Confederación Iroquesa se aliaron a los británicos durante la guerra, lo que les resultó muy costoso. Los colonos independentistas derrotaron a los iroqueses todavía leales a los británicos en 1779. A principios de 1800, los iroqueses comenzaron a vender sus tierras, y en 1838 ingrsaron en reservas