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CAPITULO 13

En 1817, después de la declaración de la Independencia, el Congresó se trasladó a Buenos


Aires y colaboró con el Directorio elaborando normas y leyes. En abil de 1819 sancionó una
Constitución basada en un modelo centralista: amplios poderes al gobierno central, ejercido
por el director supremo, quien podía elegir a los gobernadores de las provincias sin consultar con
los habitantes.

Los gobernadores Estanislao López de Santa Fe y Francisco Ramírez de Entre Ríos se


negaron a aceptar la Constitución y en febrero de 1820 vencieron a las tropas del director José
Rondeau en la Batalla de Cepeda, entraron a Bs. As., suprimieron el gobierno central, y el Con-
greso fue disuelto.

Esto sucede porque había grupos con ideas opuestas sobre la forma de gobierno que debía
adoptarse:

- Los unitarios o centralistas: querían un gobierno central, un ejército nacional y poder para
manejar todas las provincias.

- Los federales: gobiernos provinciales, provincias que manejaran sus economías y tuvieran sus
fuerzas militares. Habría un gobierno nacional que se encargaría de manejar las relaciones exte-
riores (con otros países),

Cuando se disuelve el gobierno central, hay una etapa de autonomía provincial, donde las
provincias comenzaron a gobernarse solas, como si fueran pequeños países; con bandera, escu-
dos y monedas propias. Los cabildos fueron reemplazados por Salas o Juntas de Representan-
tes integradas por vecinos de la ciudad. Cada provincia tenía un lider llamado caudillo que
contaba con el apoyo del pueblo y una tropa de gauchos a caballo y con lanzas llamados
montonera. Los caudillos gobernaban y organizaban su provincia sin depender de otros pode-
res.

Las provincias querían permanecer unidas a pesar de los conflictos y firmaban entre ellas
pactos o acuerdos, para establecer límites y explotación de recursos naturales y a medida que
pasaba el tiempo se daban cuenta que necesitaban de un congreso y una constitución.

Los acuerdos entre provincias mas importantes fueron:

- El Tratado de Pilar: firmado en febrero de 1820 entre Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires.
- El Tratado de Benegas: firmado en noviembre de 1820 entre Santa Fe, Córdoba y Bs. As.
- El Tratado del Cuadrilátero: firmado en 1822 entre Santa Fe, Entre Rios, Corrientes, y Bs. As.

La pcia. de Buenos Aires luego de la caída del directorio, recupera su autonomía y en el


gobierno de Martín Rodríguez (gobernador) y Bernardino Rivadavia (ministro) inicia una serie
de reformas que produjeron un gran progreso tanto en la ciudad como en el campo. Las más
destacadas fueron:

-Militares: se organizaron las fuerzas militares y se hicieron tres campañas contra los pueblos
originarios de Tandilia y Ventania y las tierras que se les sacaron fueron ocupadas por estancias.

-Políticas: se dictaron leyes como la del sufragio universal masculino para elegir diputados.
-Culturales y Educativas: fundaron la Universidad de Buenos Aires y crearon lo que hoy es el
Colegio Nacional Buenos Aires y el Archivo General de la Nación.

-Económicas: crearon el Banco de Descuentos y emitieron billetes. Crearon la Ley de Enfiteu-


sis, que permitía alquilar las tierras públicas a precios muy bajos.

Buenos Aires se hizo fuerte gracias a la aduana y la ganadería, y en 1823 el gobernador


Martín Rodríguez convocó a un Congreso General. Los diputados elegidos por las provincias
se reunieron en diciembre, y en enero de 1824 sancionaron la Ley Fundamental, en la cual las
provincias se mantenían autónomas y el gobernador de Bs. As. manejaba el gobierno nacional,
hasta la sanción de una nueva constitución.

Mientras el Congreso estaba reunido, estalló la guerra con Brasil. En 1822 Brasil se
independiza de Portugal y ocupa también la Banda Oriental. Entonces en abril de 1825 un grupo
de patriotas conocidos como los Treinta y Tres Orientales parte hacia la Banda Oriental para
recuperarla. Como el Congreso General avaló el reclamo de estos patriotas, Brasil decide decla-
rarnos la guerra a fines de 1825.

Frente a la guerra necesitábamos una autoridad que manejara todo el territorio que ocupa-
ban las provincias en su conjunto. Para ello, el Congreso sanciona una ley, la Ley de Presiden-
cia, creando el cargo de presidente. Muchas provincias se enojaron con esta nueva ley.

El primer presidente fué Bernardino Rivadavia, quien se ocupó de financiar los gastos de la
guerra y sancionar la Ley de Capitalización. Por esta ley Buenos Aires se convirtió en la capital
definitiva del país.

Ya con un presidente y una capital, faltaba dictar una constitución. A fines de 1826 se san-
cionó una Constitución Unitaria, que violaba muchos de los acuerdos firmados luego de la
Batalla de Cepeda, y nuevamente no fue aceptada por las provincias, que en su mayoría eran
federales.

Cuando se sancionó la Constitución de 1826, las provincias mantenían conflictos entre ellas,
relacionados con los límites de cada territorio, y el poder quedaba en manos del mas fuerte. Entre
los caudillos que tenía cada provincia, sobresale el riojano Juan Facundo Quiroga, el cual, entre
las provincias que tomó a la fuerza y las alianzas que hizo con otros caudillos, terminó consoli-
dando su poder en la región de Cuyo y Santiago del Estero. Otro caudillo importante se encontra-
ba en el Litoral y se llamaba Estanislao López.

Mientras tanto, la guerra con Brasil continuaba. Las batallas se libraban en dos frentes: el
naval y el terrestre. En el agua, donde éramos comandados por el Almirante Brown, los brasile-
ños nos llevaban ventaja y ocuparon el puerto de Buenos Aires. Pero en tierra y comandados por
Carlos de Alvear llevábamos las de ganar y en febrero de 1827 los vencimos en Ituzaingó y nos
dirigimos a la Banda Oriental para recuperarla.

Debido a los problemas políticos y económicos que afrontábamos, el presidente Rivadavia


envió una misión diplomática para firmar la paz y dejarle la Banda Oriental a Brasil. Todos se
indignaron con lo que hizo Rivadavia y a pesar que luego rechazó el tratado, no le quedó más
remedio que renunciar en junio de 1828. Su mandato duró sólo un año medio.

Se nombra entonces a Vicente López y Planes como presidente provisional, pero renuncia
dos meses después, por lo cual las provincias volvían a quedarse sin gobierno central.
ESTUDIAR PARA EL MARTES

MIentras las provincias vuelven a la autonomía provincial, en Buenos Aires se elige un


nuevo gobernador: Manuel Dorrego, un líder federal. En 1828, firmó un tratado de paz con
Brasil en el cual se reconoce a la Banda Oriental como una república independiente, la Repúbli-
ca Oriental del Uruguay.

Si bien Dorrego contaba con el apoyo popular, a los militares que volvían de la guerra no les
gustó que haya firmado la paz con Brasil, y en1828, el general Juan Lavalle se subleva y ocupa
el gobierno de la provincia. Dorrego huye en busca de la ayuda de Juan Manuel de Rosas,
caudillo de Buenos Aires, pero es vencido y fusilado.

Esta muerte provoca que Rosas y López se enfrenten a Lavalle, el cual es vencido en abril
de 1829.
Luego de esto Rosas y Lavalle firmaron un acuerdo de paz en Cañuelas.

En el interior, el general José María Paz marcha a Córdoba y se enfrente al federal Juan
Bautista Bustos, lo vence en abril de 1829 y asume el gobierno de Córdoba al que se le suman
Salta y Tucumán.

El principal enemigo de Paz es Quiroga, a quienes vencen en las batallas de La Tablada y


Oncativo.

Luego de esto, a mediados de 1830 Paz formó la Liga Unitaria o del Interior, integrada por
nueve provincias que le otorgaban a Paz el Supremo Poder Militar hasta que un congreso dictara
una constitución. Frente a esto, el resto de las provincias federales del Litoral se preparó para la
guerra.

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