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REPÙBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DE EDUCACION PARA LA EDUCACION UNIVERSITARIA


UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MATERIA: “Pensamiento Político Latino Americano y Caribeño en
Venezuela”; Sección: N1
PUERTO ORDAZ, ESTADO BOLIVAR

ENSAYO

ANTI-IMPERIALISMO Y EL PRINCIPIO DE AUTODETERMINACION DE LOS


PUEBLOS LATINOAMERICANOS

Estudiantes:
T.S.U. Leoncia Piñango
C.I V-14.105.543
Ing. Marsiel Mendoza
C.I V-14.760.806

Profesora:
Lcdo. Saúl Gálea

Ciudad Guayana 17/04/2023.

INDICE
Pág
CONTENIDO

1 RESUMEN
2

2 INTRODUCCION 3

3 El Anti-imperialismo 4

4 La Era del Anti-imperialismo en América Latina 4

5 Sobre el significado del antiimperialismo. 5

6 ¿Por qué se habla de autonomía en América Latina? 5

8 CONCLUSIONES 7

9 REFLEXIONES 8

10 BIBLIOGRAFIA 9

REPÚBLICA BOLIVARIANA VENEZUELA


MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA

1
UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MATERIA: “Pensamiento Político Latino Americano y Caribeño en Venezuela

Tema: “ANTI-IMPERIALISMO Y EL PRINCIPIO DE AUTODETERMINACION DE


LOS PUEBLOS LATINOAMERICANOS”.

Autoras: T.S.U. Leoncia Piñango


Ing. Marsiel Mendoza

RESUMEN

Hablar de anti-imperialismo es referirse a un concepto político particularmente


complejo, cuyos enunciados están lejos de obedecer a una corriente o tendencia
ideológica en particular. El anti-imperialismo se expresa de formas diversas,
pudiendo ser evocado como un aparato político discursivo, o bien, como una serie de
valores y símbolos referentes a la independencia y soberanía de un Estado-nación
por sobre cualquier injerencia de una potencia extranjera. En América Latina se
confirma esta complejidad la aparición del anti-imperialismo está ligada a la
consolidación de la influencia de los Estados Unidos en la región durante los últimos
años del siglo XIX y las primeras décadas del XX, al igual que analizaremos desde la
perspectiva crítica, el concepto de autoderminación como derecho de los pueblos a
la soberanía sobre las riquezas y los recursos naturales de los territorios que habitan,
por ende la autodeterminación se convierte en un elemento fundamental para la
soberanía de cada pueblo y la proyección de un futuro que se arme en torno a las
necesidades e intereses de los propios habitantes y no en base a las necesidades o
preferencias de otros.

Palabras clave: Anti-imperialismo, Autodeterminación, Corriente, Pueblos.

INTRODUCCION

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A lo largo de los últimos doscientos años, numerosos actores políticos y sociales han
esgrimido la idea de que América Latina ha sido un territorio fácilmente dominado por
potencias extranjeras, debido a la existencia de importantes asimetrías de poder
político, militar y económico que convierte a esta región en presa de los intereses
imperialistas en turno. Se argumenta, incluso con frecuencia, que el atraso
latinoamericano se debe en parte, a la intromisión del imperialismo en la región. Esta
posición ha permitido de manera más o menos racional varios discursos que aun se
presentan en la actualidad.

Sin duda, la persistencia y fuerza del antiimperialismo como bandera de movimientos


populares y populistas en Latinoamérica a lo largo del siglo XX, se derivan de la
propia historia y de la conciencia histórica de numerosos países que han sido
víctimas de invasiones, intervenciones militares y políticas extremas durante los
últimos dos siglos. En este sentido, podemos decir que las corrientes de
pensamiento y expresión antiimperialista han carecido de homogeneidad ideológica,
conceptual e instrumental.

En todo caso, puede afirmarse que el imperialismo ha ocupado un lugar privilegiado


en los debates sobre la identidad latinoamericana. Haciendo referencia en la
autonomía ya que en el siglo XX, en América Latina los procesos de autonomía no
surgen de un día para otro, los antecedentes están en las luchas indígenas por la
supervivencia, iniciada desde la llega de los españoles; la autoderminación es un
derecho de todos los pueblos que habitan en un territorio determinado y crean su
propia cultura y la autoderminación es un derecho humano fundamental incluido en
los Pactos de Derechos Humanos de la Organización de naciones Unidas (ONU).

El Anti-imperialismo

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La Era del Anti-imperialismo en América Latina

La era del imperialismo constituyó el marco de la decisiva incorporación de América


Latina a la economía mundial capitalista. Este proceso produjo transformaciones
fundamentales en todo el subcontinente: por un lado, consolidó el perfil agro-minero
exportador de su economía; por otro lado, esa orientación profundizó las diferencias
regionales, en función de las diversas “vías nacionales” a través de las cuales se
llevó a cabo. Fue en esta era, también, cuando se despertaron las más intensas
expresiones de búsqueda de una identidad latinoamericana y nacional, recortada
frente a los imperialismos que la amenazaban. Es síntesis, este territorio histórico
condensa problemáticas decisivas para América Latina.

Las apetencias de las economías europeas, en este período de crecimiento de las


economías industrializadas y de expansión sobre nuevos territorios, encontraron en
América Latina un espacio propicio para la obtención de materias primas y un
mercado en crecimiento para la colocación de productos de elaboración industrial.
Frente a ese contexto, las oligarquías locales buscaron incrementar la producción
agrícola y minera para su exportación. Lo hicieron sobre la base de la estructura de
los grandes latifundios o haciendas, de las que eran propietarias. Así, consolidaron
un modelo de crecimiento económico basado en la especialización productiva, en la
explotación extensiva y en la dependencia de los mercados exteriores.

Pero en esos años finales del siglo XIX asomaría en el continente una sombra
imperialista que a la postre se revelaría como algo más palpable que un espectro. La
presencia de EEUU se hizo cada vez más potente a partir de su creciente
protagonismo en las disputas por los mercados de capital y las fuentes de materias
primas. La emergente potencia imperial del norte había procurado posicionarse
desde principios del siglo XIX como “hermano mayor” de sus “débiles” vecinos, para
resguardarlos de la posibilidad de recaer en las “garras” coloniales. El marco ofrecido
por la Doctrina Monroe, sancionada en 1823, invocaba el principio soberano de
“América para los americanos”, pero establecía de hecho la incumbencia
norteamericana en el ámbito continental; EEUU impulsaba ahora, en “la era del
imperialismo”, una traducción de su liderazgo continental por medio de la promoción
de Conferencias que buscaban unir a todos los Estados Americanos.

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Sobre el significado del antiimperialismo.

Pero, ¿qué es, estrictamente hablando, el antiimperialismo? Una primera Idea que es
preciso introducir es que no todo o, más bien, casi nada, es evidente aquí. Interesa,
entonces, tratar de avanzar en el esclarecimiento de algunos aspectos ligados a esa
"no evidencia". En principio, el antiimperialismo podría definirse como una modalidad
de la resistencia política y cultural que involucra aspectos diversos, entre los que
cabe mencionar un tipo de discurso, una retórica, una simbología, una serie de
gestos dotados de rasgos específicos

¿Por qué se habla de autonomía en América Latina?

El concepto de autodeterminación o libre determinación de los pueblos se ha


nutrido de los aportes de doctrinas políticas y situaciones históricas diversas. El
principio de las nacionalidades combinaba ya en el siglo XIX la idea de
autodeterminación y de Estado-nación.

El concepto de autodeterminación estaba también presente en los escritos de los


austromarxistas de principios del siglo XX. Los austromarxistas (Renner, 1918)
indagaron en el significado y alcance para la teoría del Estado del derecho a la
autodeterminación de los pueblos, principalmente en estados multinacionales y
contextos multiétnicos, y elaboraron al respecto los conceptos de autonomía
personal, cultural y territorial.

Desde la finalización de la primera guerra mundial, el principio de autodeterminación


de los pueblos tiene gran relevancia para el Derecho internacional. Por otro lado, la
autodeterminación se convirtió también en un concepto importante del sistema de
protección de las minorías y del sistema de mandatos de entreguerras. Después de
la segunda guerra mundial, el concepto se instala definitivamente en el Derecho
internacional.

 En primer lugar, la Carta de las Naciones Unidas recoge en los arts. 1.2 y 55
la obligación de los estados de respetar la igualdad y la autodeterminación de
todos los pueblos.

 En segundo lugar, los numerosos casos de descolonización de los años


sesenta y setenta del siglo XX consagran el derecho de autodeterminación,
gracias al cual numerosos territorios acceden a la independencia.

 En tercer lugar, los dos Pactos Internacionales de 16 de diciembre de 1966, el


Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de

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Derechos Económicos, Sociales y Culturales, representan la codificación del
derecho subjetivo de todos los pueblos a la autodeterminación.

El derecho a la autodeterminación es reiterado en otros instrumentos internacionales


relevantes: en la Declaración de la Asamblea General sobre los Principios del
Derecho Internacional relativos a las Relaciones Amistosas y la Cooperación entre
Estados de acuerdo con la Carta de las Naciones Unidas (1970) y en la resolución
que contiene la Carta de los Derechos y Deberes Económicos (1974)

En América Latina, los planteos de autonomía no surgen de un día para otro. Los
antecedentes se encuentran en la lucha indígena por la supervivencia, iniciada desde
la llegada de los españoles.

Pero es claro que tanto planteos como formas de lucha se modificaron junto con la
propia realidad interior de los grupos por ende podemos decir que la autonómica es
producto de su evolución es como hemos dicho una herramienta para resolver el
conflicto étnico-nacional, es decir, para terminar con la marginación sociocultural (y
quizá más tarde socioeconómica), El derecho a la libre autodeterminación está
consagrado tanto en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (art. 1),
como en el Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (también art. 1),
ambos forman parte de la Carta Internacional de Derechos Humanos.

Para los Estados latinoamericanos la autodeterminación (con el significado ya


señalado) tiene una importante connotación, ya que el verdadero reconocimiento de
este derecho implica la admisión de las diferencias socioculturales existentes, del
derecho de los pueblos a ser autónomos políticamente; y por otro lado, evidencia el
carácter antidemocrático de los Estados, en primer lugar porque no se reconocen las
diferencias socioculturales, y si se formalizan legalmente no se reconocen en los
hechos. Si se reconociera el carácter plurinacional y pluriétnico de los Estados, el
principio de autodeterminación sería uno de los fundamentos esenciales del Estado y
de la sociedad nacional.

La autodeterminación no se agota en el acto constitutivo a través del cual el pueblo o


la nación se dota de un poder político propio dentro del Estado del que emana la
posibilidad del autogobierno

6
CONCLUSIONES

En América Latina, el antiimperialismo no ha sido antes ni es hoy de alguien en


particular. Siendo de nadie y, potencialmente, de todos, el antiimperialismo no parece
ser exactamente un cuerpo doctrinario o un sistema ideológico, como sí lo serían, al
menos en principio, el anarquismo, el socialismo, el liberalismo, el conservadurismo.
Pero entonces, ¿de qué estamos hablando? Una posibilidad sería argumentar que el
antiimperialismo es un elemento, algo así como un ornamento o voluta, que aparece
integrando y eventualmente enriqueciendo y/o complicando algunos cuerpos
doctrinarios o sistemas ideológicos particulares

Sucede que si el componente antiimperialista aparece y reaparece con tanta


insistencia, articulándose con distintos cuerpos doctrinarios y sistemas ideológicos
particulares, es porque posee aptitudes que le permiten cumplir con determinadas
funciones y también, y más fundamentalmente, porque remite a disposiciones
situadas en otros niveles. Avanzar en esta línea de reflexión abre la posibilidad de
pensar al antiimperialismo como una sensibilidad subyacente o como un gran telón
de fondo inescapable, sino para todas, al menos para algunas familias doctrinarias e
ideológicas. Este modo de enfocar el tema habilitaría a pensar el antiimperialismo
como un imaginario particular e, incluso, más ampliamente, como una de las
dimensiones.

La actitud antiimperialista, aunque aparentemente subordinada a los afanes


antioligárquicos y antifeudales, entrelazó lo nacional con lo americano de un
modo notable en el debate socialista. Las distintas adscripciones anti-imperialistas
y latinoamericanistas inspiraron diagnósticos sobre el fenómeno imperialista en la
región que ocuparon un lugar destacado en el análisis del proceso revolucionario
nacional, ligando la suerte de este último al futuro de la emancipación continental.

7
REFLEXIONES

«... la autodeterminación es el hecho de que un pueblo, una nacionalidad, pueda

desarrollarse organizativamente, económica, social y culturalmente y que esto

permita el reconocimiento de latinoamericanos en el intercambio de estos valores...

consiste en crear un gobierno que nos permita tener competencia legal sobre la

administración de los asuntos internos de nuestras comunidades, en el marco de un

Estado nacional... se orienta al mismo tiempo al reordenamiento constitucional...»

«...En toda sociedad dividida en clases que se funda en la explotación y en la

coacción de las clases trabajadoras, esta separación individual general, es la forma

que adquiere el sojuzgamiento que rompe la unidad social, mantiene la separación y

la establece como antagonismo...»

La lucha contra el Estado burgués es por tanto la lucha contra la clase que

administra el más grande instrumento de sometimiento político, social y militar; y abre

al mismo tiempo la lucha contra toda sociedad de clases y contra todo poder que se

aleje o enajene la administración colectiva de los intereses sociales a favor de los

particulares. Esto último sólo la superación efectiva de la sociedad capitalista

permitirá lograrlo, y se plasmará siempre y cuando se lleve también una lucha

constante dentro de los propios movimientos sociales generales…

8
BIBLIOGRAFIAS

Almeyda, Clodomiro, “La OLAS y la crisis política en América Latina”, Estudios

Internacionales, N° 3-4, Santiago, 1967, pp. 427-442.

Fernández, Joaquín, “Nacionalismo y Marxismo en el Partido Socialista Popular

(1948-1947)”, Izquierdas, N° 34, Santiago, julio de 2017, pp. 26-49.

Palieraki, Eugenia, “Chile, Algeria, and the Third World in the 1960s and 1970s:

Revolutions Entangled”, en Thomas C. Field Jr., Stella Krepp y Vanni Pettinà (eds.),

Latin America and the Global Cold War, Chapel Hill, University of North Carolina

Press, 2020, pp. 274-300

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