Es un concepto ampliamente debatido, pero lo que conocemos por conciencia medioambiental o simplemente “conciencia ambiental” es una filosofía general, un movimiento en relación con la preocupación por la conservación del medio ambiente y la mejora del estado del medio ambiente Esta conciencia por el medio en el que vivimos adquiere una relevancia especialmente alta en los últimos años, cuando la comunidad científica decidió alzar la voz sin importar las consecuencias. Realidad de nuestro consumo irresponsable Nuestro insostenible estilo de vida producto de nuestra ignorancia es responsable de la crisis ambiental que estamos atravesando. No somos conscientes de nuestro consumo que fuera de tener consecuencias ambientales también tiene consecuencias sociales Por ejemplo: Industrias tan grandes como la del maquillaje y la tecnología son responsable de la explotación infantil de más de 20 mil niños, ya que estas industrias son de las más demandantes de un mineral llamado mica, que es producido principalmente por la india (60%), el problema es que el 75% de la mica es producida por la minería ilegal y se da porque en las regiones ricas de este mineral se prohibió la minería por cuestiones ambientales, principalmente por la deforestación, sin embargo no solo no se cumple el objetivo de evitar la deforestación, sino que orilla a familias de escasos recursos a laburar en pésimas condiciones, se estima que entre 5 y 10 niños mueren cada semana haciendo esta labor. También es importante el ser consciente de cuanto de lo que compramos verdaderamente consumimos. En el mundo se desperdician hasta el 17% de los alimentos producidos, esto es alrededor de 930M de toneladas de alimentos al año, la acumulación de estos recursos presenta una amenaza para nuestros suelos y recursos hídricos, y en la mayoría de centros urbanos de los países en vía de desarrollo no gestionan adecuadamente los residuos, sino que tiran en vertederos de cielo abierto, el desperdicio de alimentos es responsable de entre el 8 a 10% de gases de efecto invernadero del mundo, y el 11% de estos desperdicios se dan en nuestros hogares. Ser consumidores responsables es clave, el saber las consecuencias ambientales de los productos que se encuentran en nuestra lista diaria ayuda a reducir nuestro consumo en estos o optar por otras opciones con una huella ambiental menor. Puesto que, algo como comer una simple una hamburguesa, es gastar unos 2.400 litros de agua. Principales sectores contaminantes globalmente SECTOR ENERGETICO Se estima que la producción de energía genera en torno al 60% de las emisiones globales de CO2. Aunque estas emisiones están más limitadas en EEUU y la Unión Europea, hay que recordar que la quema de combustibles fósiles como el carbón sigue siendo el recurso más utilizado para la producción de energía. A todo esto, se suma el uso de combustibles como el petróleo y el gas, cuya producción y refinamiento es responsable de al menos un tercio de las emisiones de CO2 globales. El petróleo y sus derivados (gasolina, polietileno, fertilizantes y detergentes) emiten un total de 8,4 millones de toneladas de dióxido de carbono al año. Estas cifras son insostenibles y sitúan al sector energético y la industria del petróleo como los más contaminantes del planeta. SECTOR MODA Según la ONU, el sector de la moda es una de las industrias más contaminantes y con mayor impacto ambiental. Esto se debe principalmente a la denominada ‘fast fashion’ o producción masiva de ropa, sujeta a tendencias periódicas, que provoca una renovación constante de las prendas antes incluso de que el consumidor las demande. Esta producción de ropa genera miles de toneladas de emisiones de carbono (CO2) y requiere una cantidad excesiva de agua y productos químicos. La moda produce el 10% de las emisiones de carbono (CO2) y contamina el 20% de agua a nivel mundial, Además, la globalización y el comercio electrónico han favorecido que se multipliquen las emisiones asociadas al transporte y la distribución de la ropa en domicilios y locales. Un ejemplo de esto es “Shein”, la mayor empresa de fast fashion SECTOR DEL TRANSPORTE: En las áreas más desarrolladas del planeta, el transporte es responsable de gran parte de la contaminación en entornos urbanos. Se estima que en Europa el 24% del carbono (CO2) proviene del desplazamiento de vehículos particulares y camiones o buques destinados al transporte de mercancías. Mención aparte merece el tráfico aéreo, responsable del 2% de las emisiones globales de CO2, que convierte a los aviones en el medio de transporte más contaminante del planeta. SECTOR DE LA ALIMENTACION: Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) por cada kilo de carne que consumimos en un país desarrollado, son necesarios 15.000 litros de agua para su producción y hacen falta entre 1.000 y 3.000 litros para obtener un kilo de arroz. Por poner en perspectiva esta cifra, un inodoro consume una media de 10 litros de agua, por lo que producir un kilo de carne equivale a tirar de la cadena 1.500 veces. El consumo de carne es una de las formas más destructivas en las que dejamos una huella en el planeta. Y quiero hacer un especial énfasis en la industria ganadera, según la ONU esta consume el 70% de los recursos hídricos del planeta y, provoca casi el 10% de las emisiones globales de carbono (CO2), pero produce un porcentaje mucho más elevado en gases de efecto invernadero más perjudiciales(metano) El sector ganadero es aquel que genera más gases de efecto invernadero, alrededor de 18% más medido en su equivalente en dióxido de carbono (CO2), que el sector del transporte, reveló la FAO El informe de la FAO explica que la ganadería utiliza el 30% de la superficie terrestre del planeta y ocupa un 33% de toda la superficie cultivable, destinada a producir forraje. La tala de bosques para crear pastos es una de las principales causas de la deforestación, en especial en Latinoamérica, donde el 70% de los bosques que han desaparecido en el Amazonas se han dedicado a pastizales para el ganado, causando el desplazamiento generalizado de agricultores y pueblos indígenas. La demanda masiva de productos provenientes de animales también tiene otras consecuencias. Mientras la crianza de animales ocupa alrededor del 80% de la tierra agrícola, el consumo de carne procesada tiene implicaciones negativas para la salud. Los antibióticos que se utilizan para criar el ganado y mantenerlo libre de enfermedades a menudo terminan en los alimentos, y contribuye a desarrollar una peligrosa resistencia a estos medicamentos en los seres humanos. Pese a todo esto, la demanda de carne está aumentando. El Fondo de la ONU para la Alimentación y la Agricultura proyecta que crezca en un 76% hasta 2050. “Se consumirá más carne que nunca en la historia, y pagaremos un precio ambiental y humano, a menos que se haga un cambio”, asegura ONU SECTOR DE LA CONSTRUCION: La mitad de la polución en las ciudades y el 40% de las emisiones globales de CO2 las genera la construcción y el uso de los edificios en los que vivimos, trabajamos o estudiamos. El 80% del parque inmobiliario español está obsoleto y es ineficiente, por lo que hay más edificios contaminantes que sostenibles. ¿Los medios nos ocultan la verdad? Los medios de comunicación pueden y deben desempeñar un papel fundamental en la conciencia ambiental de la sociedad, y sin embargo no conceden al medio ambiente la importancia que éste merece. La respuesta es que los medios procuran los intereses de las grandes empresas, nos engañan para consumir ciegamente, ejemplo de esto son los anuncios de fluidos de vaca también conocidos como leche, donde nos meten la idea que la leche es necesaria para nuestro desarrollo cuando es completamente falso, desde pequeños nos normalizan la explotación animal y caemos en la red de la estupidez. ¿Recuerdan el derrame de petróleo de Repsol? …Los medios hablaron mucho de este tema y la gran catástrofe que era, sin embargo, esto solo duro poco tiempo y termino en el olvido, la realidad es que casi cada semana ocurre un derrame de petróleo en el Perú, pero nadie habla de esto. Y que si hablamos de manifestaciones y como no le dan difusión a estas personas Hace no mucho más de 1000 científicos de 25 países se manifestaron, en España tiñeron de rojo todo el congreso, en Italia Alemania y Reino Unido se encadenaron en las calles en frente de las instituciones, todos estos exigiendo que el parlamento tome acción alguna ante la crisis que estamos atravesando, muchos de estos científicos fueron arrestados violentamente por decir la verdad, sin embargo, los medios internacionales prefieren no hablar de esto. ¿Qué podemos hacer al respecto? Existen diversos puntos para afrontarlo. Crear más reservas de fauna y flora, tanto terrestres como marinas. Restricciones al comercio de especies silvestres. Uso de energías renovables estándar, no puntual. Legislación en los Estados que afiance todos estos cambios. Y Un cambio de dieta basada en las plantas y reducción o anulación del consumo de carne o cualquier otro producto proveniente de un animal La conciencia medioambiental de la sociedad juega un papel crucial en el futuro de la Tierra. No se trata solo de tomar decisiones individuales, sino de crear un movimiento social amplio que pueda reclamar a responsables estatales o de grandes corporaciones medidas en este sentido. Y en conjunto con los bruscos cambios meteorológicos, la aparición de nuevas enfermedades, la desaparición de glaciares, la deforestación y la destrucción de biodiversidad que son solo algunos de los problemas que estamos afrontando, se justifican completamente las políticas medioambientales serias y rigurosas. Es necesaria una acción inmediata y consensuada para evitar que la crisis climática derive en una crisis económica y social sin precedentes. Nuestro futuro se rige en el cambio, cambio en la mentalidad de la población, cambio en nuestros hábitos, y cambio en el uso que le damos a nuestros recursos, alzar la voz y empujar a las Administraciones a apoyar la lucha contra el cambio climático puede evitar lo irreversible.
Alimentos Pospandemia: Asistimos a un cambio radical en el modo de comer: desde carne producida en impresoras 3D hasta hongos hiperproteicos, el antiguo paradigma de la industria alimentaria llegó a su fin.