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1.

Derecho Comercial como rama del Derecho:


El derecho mercantil es la rama del derecho privado encargada de regular a
las personas, relaciones y actos que tienen que ver con el intercambio de
bienes y servicios, es decir, todas aquellas dinámicas de intercambio
comercial, es decir, los actos comerciales contemplados en la ley, así como
las implicaciones jurídicas que se desprendan de ellos.
En otras palabras, el derecho mercantil vela por el correcto
desenvolvimiento de la actividad económica y establece el marco de
intervención de los poderes públicos en caso de que fuera necesario, como
en el caso de la protección a los consumidores. El sistema financiero, en
particular, se encuentra fuertemente vigilado, dadas las enormes sumas de
dinero que moviliza.
El derecho mercantil es una rama clave del ejercicio jurídico para perseguir
la justicia y la equidad económica, y combatir la corrupción y el delito
económico, al poner reglas claras y normativas para todo acto comercial.
Ventas, compras, alquileres, fundaciones empresariales, todo pacto
financiero y económico de intercambio de bienes constituye la base del flujo
de las riquezas en las naciones, más aún en las épocas de la globalización
económica.
2. Concepto y Contenido:
Como tal, el derecho mercantil es una rama del derecho privado, el cual
rige todas las relaciones entre particulares y el Estado. Dentro de esas, es
posible distinguir las que se dan entre comerciantes, es ahí donde entra el
protagonista de este contenido.
El objetivo principal del derecho mercantil son las dinámicas de intercambio
de bienes y servicios, o mejor llamados, actos comerciales, así como todas
y cada una de las implicaciones jurídicas provenientes de estas mismas.
Un ejemplo simple de la aplicación del derecho mercantil lo constituyen los
acuerdos y regulaciones comerciales internacionales, que regulan y
protegen el flujo de materia prima, bienes manufacturados y otros bienes y
servicios entre una región geográfica y otra. Estos tratados internacionales
financieros y de libre comercio forman parte del derecho mercantil
internacional. Otro ejemplo posible lo constituyen los pagarés y
compromisos de pago, que son documentos legales firmados por las partes
involucradas en los que se adquiere ante la ley y la justicia un compromiso
de pago, como pago de prestación de servicios o de bienes recibidos.
Al ser tantas las dinámicas comerciales que regula el derecho mercantil,
este se divide en ocho ramas con la finalidad de regir de mejor manera
cada uno de los actos comerciales. Estas son las más comunes:
- Derecho bancario: El derecho bancario se dedica a la regulación y
revisión de las entidades bancarias y financieras, regulando actos de
comercio como las firmas de contratos, depósitos, créditos y más.
- Derecho cambiario: A la rama del derecho que rige todo lo relacionado
con los títulos de valor, así como los cheques y pagarés.
- Derecho societario: Dentro del ámbito de estudio y regulación del
derecho societario se encuentran todas las normas relativas a
sociedades y formas de asociación, así como sus beneficios y socios.
- Derecho de la competencia: Cuando hablamos de derecho de la
competencia nos referimos al conjunto de normativas creadas para
garantizar un mercado justo para los consumidores, productores y
empresas.
- Derecho de propiedad industrial: El encargado de proteger la innovación
tecnológica industrial, así como todas las creaciones e invenciones, es
el derecho de propiedad industrial.
- Derecho concursal: Todas las normativas referentes a concursos de
acreedores y deudas provenientes de una relación comercial de compra
o venta son estudiadas y analizadas por el derecho concursal.
- Derecho contractual: Al hablar de derecho contractual nos referimos a la
rama del derecho encargada de regular los contratos y los derechos y
obligaciones surgidos de estos.
- Derecho marítimo y aéreo: Por último, el derecho marítimo y aéreo es el
responsable de regular todos los intercambios de bienes y servicios
dados mediante las rutas marítimas y aéreas comerciales.
A. Derecho Comercial en la Antigüedad:
Si bien es cierto que el derecho mercantil tiene por objeto regular las
relaciones comerciales, el comercio y el derecho mercantil no surgieron
simultáneamente.
El comercio, entendido como el intercambio de bienes o servicios tiene
su origen en el trueque.
En un principio, el intercambio tenía por objeto el consumo, pero con
el paso del tiempo, el truque se hizo más complejo de tal forma que el
intercambio ya no sólo tenía por objeto satisfacer una necesidad básica
de alimento o vestido, sino que además se podía realizar con el propósito
de obtener una ganancia. Es en este momento en el que se hizo necesaria
una unidad común de intercambio, dando como resultado a la moneda.
La aparición de la moneda hizo una revolución y un desarrollo enorme en
las actividades comerciales y a la edad antigua misma, sin embargo, a
pesar de ese gran desarrollo, las actividades comerciales no fueron
reguladas por normas especiales, sino que se regían por las mismas bases
o normas de los todos los contratos comunes. Por lo tantos, en la edad
antigua no se reconocía como tal, el derecho mercantil o comercial, como lo
reconocemos hoy en día.
En Roma, existían algunas normas que regulaban específicamente
aspectos de la actividad comercial, pero se trataban de normas de carácter
civil. Este conjunto de normas regulaba las relaciones jurídicas entre los
ciudadanos sin hacer una distinción de los actos jurídicos
basada en el comercio.
Los aspectos del comercio e Roma se dividían en:
- Normas Sustantivas, las cuales a su vez se dividía:
 Echazón por avería: Éste era un instrumento jurídico regulado por
la Lex Rhodia de Iactu. La echazón por avería consistía en
repartir entre todas aquellas personas que tenían un interés en
una embarcación que había sufrido un percance, la pérdida
sufrida por los propietarios de las mercancías que habían sido
arrojadas al mar para salvarlo; esta repartición se hacía en
proporción a su interés.
 Phoenus nauticum o préstamo a la gruesa: Al igual que la
echazón por avería, el préstamo a la gruesa también era un
mecanismo jurídico para hacer frente a los riesgos que
comúnmente se corrían en el comercio marítimo. El préstamo a la
gruesa consistía en un contrato por medio del cual una de las
partes se obligaba a entregar una suma de dinero a otra, ésta
última a su vez se obligaba a devolver el principal más intereses
al finalizar el viaje, sólo si su regreso era exitoso. Si la
embarcación no regresaba como consecuencia de una catástrofe,
entonces la obligación de regresar el principal de la suma
prestada más intereses quedaba extinguida.

- Normas Adjetivas que se dividían:


 Acciones adjetitiae qualitatis: actio excersitoria y actio institoria:
El derecho romano regulaba al mandato como un contrato por
medio del cual el mandatario actuaba en nombre del mandante
por su propia cuenta, de tal forma que el mandatario quedaba
obligado a responder con su patrimonio frente a terceros.
 La actio institoria era una acción en contra de los actos del
administrador que actuaba en nombre del propietario de un
negocio.
 La actio excersitoria era una acción en contra de los actos del
capitán que actuaba en nombre del propietario del barco (el
armador).
Como se puede apreciar, estas normas regulaban sobre todo las
actividades de comercio marítimo, esto se debe a los riesgos que
implicaba llevar a cabo una empresa en el mar, ya que siempre cabía
la posibilidad de que alguno de los barcos naufragara.

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