Está en la página 1de 10

Comedia griega

La única comedia griega que poseemos es ateniense. Por esa razón se la conoce con el
nombre de metodologia griega.

 1 Antecedentes
 2 El origen de la comedia griega
 3 Comedia antigua o aristofánica
 4 Autores de Comedia Antigua
 5 Comedia Media
 6 Comedia Nueva

 7 Bibliografía

Antecedentes

Las comedias en Atenas, al igual que las tragedias, se representaban bajo los auspicios del
Estado y eran tema de competición. Obtuvieron el reconocimiento del Emperador al parecer
el número se redujo a tres por razones de economía. En las Dionisias Urbanas el magistrado
era el arconte epónimo, y en las Leneas el arconte basileus. La obligación de proporcionar un
coro recaía sobre los ciudadanos acaudalados. Los dramaturgos, a quienes se les pagaba una
cantidad, presentaban normalmente solo una obra cada uno, y competían por el primer
premio, que podía no haber sido más que una corona de yedra. En las Leneas parece que se
otorgaba también un premio al mejor actor cómico, aunque no en las Dionisias Urbanas hasta
finales del siglo I.

El origen de la comedia griega

La comedia más antigua que poseemos, Los acarnienses, de Aristófanes, se representó en


425 a. C. No sabemos en qué difería de comedias anteriores representadas en Atenas, ni cómo
o dónde empezó la comedia. Aristóteles, en su Poética, vio el desarrollo de la comedia a
partir de dos influencias: la primera en los "directores de las canciones fálicas", es decir, los
jefes de las comparsas que acompañaban a los phalloi (‘falos’) en procesión durante las
Dionisias de Atenas., que intercambiaban chirigotas con los miembros del cortejo y con los
propios espectadores. Esta teoría queda reforzada por la palabra griega para designar a la
comedia, komoidia, que quiere decir "canto de un komos", y deriva del griego komos,
procesión de comparsas que cantaban y bailaban (no deriva de kome, "aldea", como creía
Aristóteles). A su vez la Comedia Antigua de Atenas dio un papel importante al coro,
mantuvo el elemento fálico y estuvo relacionada con el culto a Dioniso. La segunda influencia
detectada fue la del drama siciliano (teniendo presentes las comedias de Epicarmo, que fue
ligeramente mayor que los primeros comediógrafos atenienses), que a su entender se habría
tenido en cuenta a efectos de la trama de la comedia ateniense (muy distinta de la sátira). la
coparacion entre comedia y tragedia es nula

Comedia antigua o aristofánica

El término Comedia Antigua designa las comedias representadas en Atenas en el siglo


V a. C. De todas estas obras las únicas que se han conservado completas son once obras de
Aristófanes, y de ellas las dos últimas (Ecclesiazusae y Plutus) se escribieron en el siglo
IV a. C., y son de un estilo muy distinto del resto, en especial en el papel tan reducido del
coro. Una comedia aristofánica responde en su elaboración a una estructura y puede dividirse
en las siguientes partes (que se encuentran, con algunas variantes, en las primeras nueve
obras):

 a. prólogos, "prólogo", una escena que abre la obra, de


tipo explositivo, antes de la entrada del coro.
 b. parodos, "entrada del coro", escena en la que el coro
entra y se le presenta al público.
 c. agôn, "debate" entre dos adversarios con argumentos
a favor y en contra del tema capital de la obra.
Normalmente tiene la forma de un par de discursos en
tetrámetros (la llamada sizigia epirremática) y el
primero en hablar es siempre el perdedor.
 d. parábasis, "marcha hacia adelante". Tras el agón
todos los personajes abandonan el escenario, el coro "se
adelanta" y el corifeo se dirige al público directamente
en tetrámetros anapésticos, sin que el contenido de sus
palabras tenga mucho que ver con el argumento.
 e. Siguiendo a la parábasis viene una serie de episodios
(epeisódia) separados por breves cantos del coro que a
veces continúan la línea de la trama principal, aunque
por regla general se limitan a ilustrar la conclusión que
se desprende del agón.
 f. éxodos, escena final, en la que la nota predominante
es la alegría que generalmente da paso a una boda o a
una fiesta. La obra puede concluir con un córdax o
danza ritual.

Para poner en escena una comedia se requerían tres o cuatro actores, a veces con la ayuda de
actores secundarios, y un coro de veinticuatro miembros (todos varones). El coro era de
importancia capital. Muchas otras tomaban sus títulos del coro (por ejemplo, Los acarnienses,
Avispas, Aves), cuyos trajes y danzas proporcionaban el espectáculo. El traje era acorde con la
naturaleza tosca de la Comedia Antigua, en la que los chistes tenían mucho que ver con el
sexo y la excreción y se expresaban en un lenguaje desinhibido. La comedia tomaba como
punto de partido un objeto fantástico por parte del héroe cuya consecución, totalmente
imposible en la vida real, constituía el argumento. Unos pocos ciudadanos distinguidos eran
ridiculizados despiadadamente; en algunas comedias aparecen en papeles importantes, bien
con sus propios nombres, por ejemplo Sócrates en Nubes, o Eurípides en Las Tesmoforias, o
con un ligero disfraz, por ejemplo Cleón como Paflagonio en Caballeros. De igual modo los
dioses, o algunos dioses, recibían un trato irreverente, aunque nunca de un modo que pudiera
poner en tela de juicio su existencia.

Es difícil ver hasta qué punto subyace una crítica seria a la sociedad detrás de los chistes y las
bromas. La Comedia Antigua era al mismo tiempo una amalgama de creencias religiosas,
sátira y crítica (política, social y literaria) mezclada con bufonadas.

Autores de Comedia Antigua

Es poco lo que sabemos de los autores de la Comedia Antigua, al margen de Aristófanes.


Tenemos los títulos de veintisiete comedias de Cratino (c. 520-c. 423 a. C.), quien obtuvo el
primer premio seis veces en las Dionisias Urbanas y tres en las Leneas. Aristófanes se burló
de él en los Caballeros (424 a. C.) diciendo que la bebida había acarreado su declive. Al año
siguiente, Cratino se vengó con su obra Pytine ("la botella"), en la que se metía con las Nubes
de Aristófanes. Crates logró tres victorias en las Dionisias Urbanas, la primera en el 450 a. C.
Tenemos los títulos de seis de sus obras.

Ferécrates imitó el estilo de Crates y obtuvo premios entre el 400 y el 430 a. C. Tenemos unos
diecinueve títulos de obras suyas.

Eupolis representó su primera obra en el 429 a. C.; obtuvo el primer premio tres veces en las
Leneas y al menos una vez en las Dionisias Urbanas. Murió poco después del 415 a. C.

Hubo también un comediógrafo llamado Platón que escribió entre el 425 y 390 a. C.

De todos los mencionados, los dos más importantes después de Aristófanes, según los
griegos, fueron Cratino y Eupolis.

Comedia Media

Apenas hay datos sobre la comedia media. Ponía en ridículo a personas que el pueblo
reconocía por sus hechos y dichos, pero sin nombrarlas directamente.

Comedia Nueva

Trata de corregir las costumbres por medio del ridículo. Se ridiculizaba al vacío, no a
personas concretas. Está representada por Menandro.

Aristófanes.

Aves (griego Όρνιθες, Ornithes, latín Aves). Comedia griega de Aristófanes que ganó el
segundo premio en las Grandes Dionisias del año 414 a. C. En el 415 la flota ateniense había
partido para la expedición a Sicilia y su éxito estaba todavía por dilucidar.

Esta obra es una fantasía escapista en la que dos atenienses, Pistetero (griego Πεισέταιρος, "el
persuasor") y Evélpides (griego Ευελπίδης, "el optimista"), insatisfechos de la vida de Atenas
con sus pleitos interminables, se van a buscar al mítico Tereo (Τηρέας), que fue convertido en
pájaro y debía de conocer un lugar más adecuado para vivir. Tereo sugiere varios países, pero
ponen objeciones a todos ellos. Pistetero tiene entonces una idea brillante: reunir a todos los
pájaros y construir una gran ciudad amurallada en el aire, y desafiar tanto a los hombres como
a los dioses, para lo que interceptarán el humo de los sacrificios, del que los dioses se nutren.
Construyen una ciudad ideal, Nefeloconcuguía, de la quedan excluidos todos los inoportunos
que afligen Atenas, excepto Cinesias, escritor de ditirambo, al que se le propone que enseñe
en la nueva ciudad su ciencia aérea y volátil, propia de las aves. Entonces llegan varios dioses
indeseados: un sacerdote, un poeta indigente con un himno en honor de la nueva ciudad, un
traficante de oráculos, el famoso astrónomo Metón (para diseñar las calles), un
superintendente y un vendedor de estatutos. A todos se les da el tratamiento adecuado. La
nueva ciudad está ya terminada, cuando viene un centinela con la noticia de que uno de los
dioses ha burlado el bloqueo de las aves. El dios, que resulta ser Iris, que había sido enviada a
preguntar por qué habían cesado los sacrificios en la tierra, es capturada, se le informa de que
los pájaros son los dioses y, finalmente, se va llorando a lamentarse ante su padre. Gracias a la
glotonería de Hércules, dioses y aves se reconcilian, Pistetero consigue el cetro de Zeus junto
con Basilia (Soberanía); es aclamado como el mayor de los dioses, y se hacen los preparativos
para su boda.

MENANDRO: LA COMEDIA NUEVA 1/5  

Carmen Morenilla Talens

Universitat de València

ISBN- 84-9714-

THESAURUS: Comedia Nueva, comedia costumbrista, comedia latina, perfección


argumental, personajes-tipo, Aristófanes, Dífilo, Filemón, Apolodoro de Caristos,
pervivencia.

Menandro viene siendo considerado tradicionalmente el comediógrafo griego


más importante después de Aristófanes y el máximo representante de la llamada
Comedia Nueva. De su vida es bien poco lo que puede decirse y hasta hace unos
decenios era poco lo que podía decirse de sus obras. Al parecer, nace de Diopites y
Hegéstrata en el demo Cefisia (NE de Atenas) probablemente el 342/1 y muere el 292/1
ó 291/01[1]. El contenido y tono filosófico de sus obras ha provocado numerosas
reflexiones sobre su formación y amistades, de lo que hay pocos datos 2[2]. En todo caso
queda clara su amplia y basta cultura, como corresponde a un hombre de buena posición
de época helenística y que estuvo cerca de personas que detentaron el poder 3[3]. A lo
largo de sus 51 ó 52 años escribió más de cien obras, de las que sólo ocho recibieron
premio4[4], a pesar de lo cual tras su muerte fue considerado un clásico hasta el punto de
que en opinión de Aristófanes de Bizancio era el segundo autor sólo superado por
Homero. Pero esta valoración positiva no aseguró la transmisión de sus obras: a
principios del siglo XX sólo se conservaban sus sentencias 5[5]. Gracias a los hallazgos
papirológicos hoy podemos leer, aparte de las recreaciones de la comedia palliata6[6],
una obra completa, Arisco (Dyskolos)7[7], y seis casi completas, Arbitraje, Detestado,
Escudo, Rapada, Samia, Sicionio (Epitrépontes, Misoúmenos, Aspís, Perikeiroméne,
Samia, Sicyonios8[8]), y escenas de 18. A partir de todo este material ya puede valorarse

1
2
3
4
5
6
7
8
su dramaturgia, incluso su evolución, pues las obras que conservamos pertenecen a
épocas distintas, sin que se pueda precisar con exactitud las fechas de representación.
Gracias a todo ello podemos también conocer mejor la influencia que ejerció sobre la
comedia romana y a través de ella sobre la comedia moderna9[9].

1.- Valoración y transmisión de la obra de Menandro.

Hablar de transmisión es hablar fundamentalmente de valoración de una obra o


autor, pues de ella dependía también la conservación. Esa valoración puede tener bases
distintas, que pueden ser de índole conceptual o formal 10[10]. Así, en el caso de
Aristófanes, con independencia del aprecio que en cada momento se le tuviera como
comediógrafo, fue decisivo que su lengua fuera considerada el ático puro, por lo que sus
comedias se convirtieron en modelo lingüístico del movimiento restaurador del ático
clásico y por ello se copiaron para su uso escolar 11[11]. A ello debemos el haber
conservado un corpus considerable de su producción, aproximadamente un 25 %. Pero
éste no fue el caso de Menandro.

Las comedias de Menandro, aunque no fueron especialmente valoradas en el


momento de su representación12[12], sabemos que tras su muerte fueron muy apreciadas
y pronto consideradas clásicas, sabemos que Menandro fue el autor predilecto de la
Comedia Nueva desde el siglo III a.n.e. al V, incluso hay testimonios de que era leído y
estudiado a mediados del siglo VII, de modo que en muchos aspectos vino a jugar un
papel similar al de los poemas homéricos, como prueban testimonios de tipo
arqueológico, el número de papiros e inscripciones, etc. No sólo fue apreciado por sus
cualidades de comediógrafo: su griego relativamente fácil, el rechazo a la invectiva y en
general a las obscenidades habituales en la Comedia Antigua y el carácter moralista de
sus planteamientos le hacían especialmente indicado para los primeros niveles de la
enseñanza tanto para griegos como para romanos13[13]. Esta presencia en los grados
elementales de la enseñanza le privó de los comentarios que se realizaron de las obras
utilizadas en la formación superior, lo que hubiera podido ser motivo de aprecio por

9
10
11
12
13
parte de los eruditos bizantinos y haber asegurado la copia de sus obras. A ello debemos
añadir el que su ático del siglo IV a.n.e. se considerase contaminado por la koiné, razón
por la cual no soportó el juicio de los aticistas14[14]. Lo que de él se conservó fue la
crestomatía de sentencias, en la que se creía recoger lo esencial de la sabiduría de
Menandro, que de este modo pasaba a ser valorado más como pensador y filósofo que
como comediógrafo. Hasta principios del siglo XX se producía la paradoja de que el
autor que Aristófanes de Bizancio sólo hacía preceder por Homero, sólo era conocido
por sus sentencias, tres pequeños fragmentos de Arbitraje y Aparición (Phásma) e
indirectamente por las reelaboraciones de la comedia palliata.

Esta era la situación hasta que en 1905 G. Lefebvre presenta el Papiro Cairensis
43227, un tercio del cual está en buen estado. Contiene este papiro la mitad de Arbitraje,
dos quintas partes de Rapada y de Samia, y otros pequeños fragmentos, que fueron
editados por su descubridor en 1911. Y en 1959 publica V. Martin Arisco, comedia casi
íntegra, procedente de un códice adquirido por M. Bodmer que también contiene, aunque
incompletas, Samia y Escudo, publicadas en 1969 por R. Kassel y C.F.L. Austin... A
estos hallazgos se han ido sumando otros, aunque de menor importancia, y otras
ediciones, algunas con excelentes comentarios, y se ha generado una considerable
investigación sobre el texto15[15]. Incluso tenemos la suerte de que se encontrara un
fragmento de una comedia, Doble engaño (Dìs exapatôn), de la que se había servido
Plauto para su Bacchides, lo que ha permitido conocer mejor el método creativo de los
autores de palliata16[16].

2.- Aristófanes y Menandro

2.1.- Aristófanes vs Menandro

Del mismo modo que para nosotros Aristófanes es el máximo exponente de la


Comedia Antigua, también Menandro lo es con respecto a la Comedia Nueva 17[17].
Aristófanes es a gran distancia el autor mejor representado de la Comedia Antigua, pero
sabemos que no era el único exponente de ese género ni que siempre fuera considerado
el mejor por su público. Sabemos incluso que no representa en realidad la totalidad de la
Comedia Antigua, sino un tipo específico, la Comedia Política, que dominó los
escenarios atenienses en el momento de mayor ebullición democrática18[18]; antes,

14
15
16
17
18
durante y después de esa floración existió otro tipo de comedia, temporalmente
oscurecida por el fragor de la lucha política, la Comedia Mitológico-costumbrista, que
enraizaba directamente con el origen de la comedia y que ha sido la línea que,
transformada por causas e influencias diversas, se ha mantenido hasta el presente.

Lo mismo sucede con Menandro: nosotros ahora, en los inicios del siglo XXI,
sólo de él conservamos la suficiente cantidad de texto para poder hacernos una idea de
su dramaturgia, pero sabemos que el siglo IV a.n.e. fue muy prolífico en autores y obras,
que Menandro no fue especialmente apreciado por sus contemporáneos, y también algo
sabemos de los restantes autores de Comedia Nueva, de Dífilo, Filemón, Apolodoro de
Caristos..., a partir de las recreaciones de Plauto y Terencio y de los fragmentos
conservados, aunque éstos sean más bien escasos y breves. Aristófanes y Menandro son,
pues, los máximos exponentes de la comedia griega, cuya valoración comparada nos
ayuda a conocerlos mejor, a ellos y a la comedia en general, algo que empezó a hacerse
muy pronto, como muestra Comparación de Aristófanes y Menandro de Plutarco, una
excelente fuente de información sobre la recepción de ambos autores en época
posterior19[19].

2.2.- De Aristófanes a Menandro

Aunque ambos pertenecen al mismo género20[20], son muchas las diferencias entre
sus obras tanto en lo que hace a la forma como al contenido, debidas a factores
intrínsecos, relativos al desarrollo del género, y extrínsecos, los cambios a los que se ve
sometida la sociedad griega en el tiempo que media entre ambos autores, unos cambios
que motivaron la transformación del género y de toda la cultura en general 21[21], pero en
los que no podemos entrar aquí. Sólo podemos señalar que los diversos cambios socio-
políticos que provoca la desaparición de la polis y la incorporación de nuevas tierras al
mundo griego van poniendo las bases de una cultura cosmopolita, a la vez que se
produce una sensación de desarraigo y se generan convulsiones sociales, de las que
puede verse el reflejo en la literatura. El desarrollo industrial y la mejora de las
comunicaciones facilitan el intercambio de productos y personas, pero también generan
un progresivo aumento de las diferencias entre asalariados y grandes propietarios; la
formación de grandes centros urbanos acentúan estas diferencias. La aglomeración de
personas procedentes de lugares diversos en grandes urbes potencia un aumento de la

19
20
21
comprensión hacia sus culturas, o simple tolerancia ante la diferencia, pero también
acarrea tensiones sociales por el aumento de masas empobrecidas que acuden a las urbes
en busca medios de subsistencia22[22]. Y de ello se ve reflejo también en la Comedia
Nueva, claro exponente de una literatura en la que bajo argumentos amables se entrevén
los problemas sociales de capas amplias de la población.

En este contexto triunfan géneros en los que la evasión y el entretenimiento son


componentes fundamentales y que vuelven la vista a los conflictos individuales, más que
a los sociales23[23]. El retraimiento del ciudadano de los asuntos públicos, a los que se
dedica una clase ya claramente profesionalizada 24[24], la incapacidad real de actuar
sobre la situación política, cuando no un explicable desinterés, da lugar a que se dirija la
mirada hacia asuntos privados, aunque tras ellos a veces podemos ver una crítica a una
situación o el apuntar una vía de solución a problemas sociales. Ya Aristófanes en su
momento había ido abandonando la Comedia Política en una situación de crisis de la
polis y tendía a un tratamiento más general de los asuntos, llevando a las comedias una
utopía política, lo que con el tiempo le acercó a la Comedia Mitológico-costumbrista.

Con la reducción de temas de la Comedia Nueva se produce la consiguiente de


personajes, que se circunscriben a la vida familiar; desaparece la sátira e invectiva
personal, proceso que ya se hizo evidente en las últimas comedias de Aristófanes; y
sobre todo se va produciendo un constante predominio del tratamiento realista de los
temas en el sentido aristotélico 25[25], sin aquellos elementos fantásticos característicos
de la Comedia Antigua, como la pretensión de crear una ciudad en las nubes o llegar al
Olimpo montado en un escarabajo gigante, lo que hace innecesario el uso de la
maquinaria escénica que con tanta frecuencia había usado Aristófanes. A la par se va
perfeccionando la trabazón argumental, se van creando argumentos más verosímiles y
mejor justificados, y se profundiza en el carácter de los personajes. De lo poco que
podemos saber del período que media entre ambos comediógrafos 26[26], se deduce un
abandono progresivo de los temas mitológicos en beneficio de una comedia de ambiente
cotidiano en la que se observa la predilección del público por las tramas complejas de las
tragedias de Eurípides.

La influencia de Eurípides es muy profunda27[27]: no sólo se produce en los


temas y estructuras argumentales, sino que también hay referencias a motivos y
22
23
24
25
26
27
personajes concretos. Tanto en Eurípides como en los comediógrafos las peripecias
responden al deseo de los autores de plasmar los cambios y convulsiones de la época y al
gusto del público por lo novelesco: separaciones y reencuentros inesperados,
nacimientos de niños ilegítimos, obstáculos e intrigas en la consecución del amor entre
jóvenes, sentimiento éste que cobra ahora un relieve especial por razones literarias y
filosóficas.

Un cambio importante, del que se ha hecho responsable tanto al desarrollo propio


del género como a la nueva situación socio-política, es la desaparición efectiva del papel
del coro, que ya se da en las últimas comedias de Aristófanes; en Menandro ya ha
quedado relegado al papel de interludios entre actos, que no son recogidos por los
manuscritos, probablemente sin relación con el argumento de la obra.

Menandro

Menandro (en griego Μένανδρος) (Atenas, h. 342 a. C. - ibídem, h. 292 a. C.),


comediógrafo griego, máximo exponente de la llamada Comedia nueva.

Hijo de Diopites y Hegesístrata, hermana del comediógrafo Alexis, gozó de bastantes


bienes como para llevar una vida acomodada. Fue amigo juvenil de Epicuro y de Zenón,
y discípulo de su pariente el poeta Alexis y del filósofo Teofrasto, sucesor de Aristóteles
en la Academia y autor del tratado Los caracteres, que probablemente influyó en su obra
dramática. Fue el máximo representante de la comedia nueva ateniense junto con
Filemón de Siracusa (o de Soli), Dífilo, Apolonio de Caristos, Posidonio de Casandra y
escribió ciento cinco piezas, de las cuales una ha llegado a nuestros tiempos completa,
Arisco (Dyskolos), y seis casi enteras, Arbitraje, Detestado, Escudo, Rapada, Samia y
Sicionio (títulos originales, Epitrépontes, Misoúmenos, Aspís, Perikeiroméne, Samia,
Sicyonios), así como escenas sueltas de 18. Del resto sólo quedan fragmentos escogidos
más o menos por su valor gnómico. Favorecido por Demetrio de Falero (317-307), cae
en desgracia con Demetrio Poliorcetes y Lácares. Vive apartado con Glícera, la hetera,
en el Pireo. Sus comedias fueron premiadas ocho veces (tres en las Leneas, cinco en las
Dionisias), pero fue pospuesto, quizá por motivos políticos, al más antiguo Filemón,
treinta años mayor, en el favor público. Declinó la invitación de Ptolomeo I Sóter de
instalarse en Alejandría.

El teatro de Menandro se caracteriza, como el de toda la comedia nueva, por la


ambientación urbana, el tratamiento de temas cotidianos, el abandono de los temas
heroicos y la desaparición del coro en escena, a la vez que la vivacidad de los diálogos.
Sus comedias, en cinco actos y separadas por intermedios, están escritas en lengua
antigua, y el verso que normalmente utiliza es el yámbico. Era muy hábil en la
caracterización de los personajes, que son en su mayoría tipos populares, y muchos de
ellos pasaron a ser arquetipos de vicios (el parásito, el avaro, el misántropo); dominó la
trama y su verosimilitud, que cuidó especialmente a causa de su formación aristotélica
(respeta las unidades de lugar y tiempo). El peripatético Linceo de Samos,
contemporáneo del poeta, dedicó un ensayo a su teatro. Como herencia de la tragedia de
Eurípides utilizó la peripeteia o peripecia (es decir, la inversión de una situación) y la
anagnórisis (reconocimiento). Los argumentos ya no proceden del mito sino de la vida
real: amoríos, conflictos generacionales entre padres e hijos, niños expuestos, muchachas
violadas y un final feliz con una o varias bodas. En la complicación y resolución de la
intriga desempeña el azar un papel fundamental.

Escéptico en lo religioso, posee una concepción optimista de la naturaleza humana


(«¡Qué cosa tan agradable el hombre, cuando es hombre!»), por su fe en la solidaridad
con el semejante ("soy hombre y nada de lo humano me es ajeno") y su creencia de que
la virtud, por encima de las diferencias de raza o de estamento social, es patrimonio
común del género humano. Puede tenerse por el más cabal formulador de los ideales del
Humanismo

Sus comedias fueron muy imitadas no sólo por sus contemporáneos, sino por los autores
latinos Publio Terencio y Tito Maccio Plauto y, a través de ellos, su estilo pasó luego al
teatro del Renacimiento europeo.

También podría gustarte