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EDICIÓN ESPECIAL

ISSN 2215-8332
UIERDA 72
Implementación: Campo en disputa Dificultades y retos en el
postacuerdo · ¿Una clase política irreformable? · El potencial
transformador de la Reforma Rural Integral · Circunscripciones
Especiales Transitorias de Paz · Distorsiones de la Ley
Estatutaria de la JEP: Atropello contra las víctimas · Política de
reincorporación económica y social de las FARC-EP · Pacta sunt
servanda y el no cumplimiento del acuerdo final por parte del
Instituto Kroc Historia y memoria La revolución rusa: Claves de
su encanto Subversiones intelectuales Derecho y capital. Notas
DICIEMBRE DE 2017 sobre el fetichismo jurídico Editorial Sobre algunas definiciones
BOGOTÁ, COLOMBIA no coyunturales de la coyuntura de la implementación
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ISSN-2215-8332


72
DICIEMBRE DE 2017 Todo el contenido de esta publicación puede
BOGOTÁ, COLOMBIA reproducirse libremente, conservando sus créditos.
CONTENIDO

IMPLEMENTACIÓN: CAMPO EN DISPUTA

5 Dificultades y retos en el postacuerdo


Víctor Manuel Moncayo C.

13 ¿Una clase política irreformable?


Francisco Toloza

21 El potencial transformador de la Reforma Rural Integral


Estado actual y perspectivas
Yenly Angélica Méndez Blanco

31 Circunscripciones Especiales Transitorias de Paz


Carolina Jiménez M., Laura Espinosa

39 Distorsiones de la Ley Estatutaria de la


JEP: Atropello contra las víctimas
Enrique Santiago Romero

49 La política de reincorporación económica y social de las FARC-EP


Entre el asistencialismo securitario y la
construcción de la democracia y la paz
José Honorio Martínez

57 Pacta sunt servanda y el no cumplimiento del


acuerdo final por parte del Instituto Kroc
José Francisco Puello-Socarrás

HISTORIA Y MEMORIA
63 La Revolución Rusa: Claves de su encanto
Ricardo Sánchez Ángel

SUBVERSIONES INTELECTUALES
75 Derecho y capital
Notas sobre el fetichismo jurídico
Beatriz Stolowicz

EDITORIAL
85 Sobre algunas definiciones no coyunturales
de la coyuntura de la implementación
Jairo Estrada Álvarez
IMPLEMENTACIÓN:
CAMPO EN DISPUTA
Dificultades y retos
en el postacuerdo

VÍCTOR MANUEL MONCAYO C.


PROFESOR EMÉRITO Y EXRECTOR DE LA
UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

E
stamos en una coyuntura difícil. Lo habitual es mostrar
que se alzan obstáculos que nos preocupan y abruman,
pero tenemos que superar esa visión y mostrar cuáles
son los desafíos del momento presente. En esa dirección
están escritas estas líneas, seguramente muy prelimi-
nares, determinadas quizás por la circunstancia que estamos
atravesando.

Las dificultades del posacuerdo

Una vez suscrito el nuevo Acuerdo de Paz en el Teatro Colón, se


abrió el proceso que, de manera genérica, se ha conocido como de
implementación, entendida como la fase en virtud de la cual se
debe proceder a incorporar al orden jurídico interno los elementos
de naturaleza constitucional o legal requeridos y precisados en el
mismo Acuerdo, así como a desarrollar las políticas, programas,
proyectos y acciones, igualmente necesarios para concretar lo
convenido entre las partes, que se reconocieron recíprocamente
como actores principales del conflicto.
Son indudables y casi interminables los múltiples escollos que se
han presentado para adelantar y avanzar en ese proceso. Aunque
se ha contado con un procedimiento especializado para adoptar
las reformas normativas, bautizado como fast track, su utiliza-

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Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
Siempre estuvo presente en las ción ha representado una nueva oportunidad
para reabrir el debate sobre lo ya acordado,
conversaciones la realidad de que es decir, para renegociar lo pactado, más aún
el interés verdadero del Gobierno después de la decisión de la Corte Constitu-
cional sobre el Acto Legislativo No. 1 de 2016,
era lograr la desmovilización y el que privó al Gobierno de la capacidad de ini-
desarme, para abrir luego el espacio ciativa exclusiva sobre el contenido de los
proyectos, y abrió en forma amplia la compe-
a una estigmatización de los rebeldes tencia del órgano legislativo para introducir
y para someterlos al escarnio de toda suerte de modificaciones. Sin embargo,
han podido materializarse reformas signifi-
6 lo que siempre han llamado la cativas, con transformaciones no siempre
derrota democrático-electoral. armónicas con lo acordado, algunas de las
cuales ya han sido validadas por la Corte
Constitucional.
El proceso normativo continúa, pero bajo
condiciones cada vez más difíciles, como-
quiera que se ha descompuesto la relativa
unidad de la coalición gubernamental, e in-
clusive sectores políticos no pertenecientes
a ella han asumido posiciones que obstacu-
lizan su desarrollo, o validan cambios que
desnaturalizan los elementos centrales del
Acuerdo Final, como sucedió con la discusión
del proyecto de ley estatutaria de la Juris-
dicción especial de Paz, o con la creación de
las Circunscripciones especiales de Paz o la
Reforma Política. Además, ni siquiera se ha
iniciado el procedimiento legislativo sobre
asuntos esenciales como el agrario, o sobre
los cambios al régimen de planeación para
asegurar que la implementación forme parte
de los próximos Planes de Desarrollo nacio-
nales y territoriales.
Aparte de ello, subsiste la incertidumbre
acerca del alcance de las próximas decisio-
nes de la Corte Constitucional sobre temas
tan esenciales como el Sistema Integral de
Verdad, Justicia, Reparación y no Repeti-
ción, reconocido como la columna vertebral
del Acuerdo, o la participación política de
la organización que ha dejado las armas, o
las restantes reformas ya adoptadas en esta
última fase del procedimiento de fast track.
Decisiones que pueden llegar a significar
nuevos obstáculos para la concreción real de
lo acordado.

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IMPLEMENTACIÓN:
CAMPO EN DISPUTA Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
En otras dimensiones, el panorama no es me- ner para la continuidad del desarrollo capita-
nos grave. Los mecanismos previstos para la lista, y para elevar las tasas de crecimiento.
reincorporación económica y social no ope- Ese objetivo, que ahora se hace más visible,
ran; no ha sido posible hacer realidad las ini- es el que han compartido siempre los agentes
ciativas productivas de los excombatientes; del sector empresarial, e igualmente los que
las comunidades agrupadas alrededor de las en la escena política actúan como opositores
zonas previstas para el efecto están siendo al Acuerdo. Se sintetiza en esa frase de im-
permanentemente asediadas y amenazadas, pacto mediático, conforme a la cual lo que se
y muchos de los excombatientes o sus fami- quiere es “cambiar las balas por los votos”,
liares han sido asesinados o detenidos, o se con la certeza, que no dejan de proclamar, de
han visto forzados a desplazarse hacia otros que, en el terreno electoral, el de “los votos”,
lugares para garantizar su seguridad perso- la perspectiva contraria al orden social exis- 7
nal. Y, como viene ocurriendo en las últimas tente siempre será derrotada. Pero, sin aban-
semanas, las políticas y acciones contradic- donar tampoco otras posibilidades coadyu-
torias sobre los cultivos de uso ilícito, han vantes como el fracaso de la Justicia Especial
desencadenado una oleada de persecución, para la Paz, la dispersión y aniquilamiento
represión y muerte. de los rebeldes tras la ineficacia de la rein-
corporación e, inclusive, el desconocimiento
Una reacción sistémica o las limitaciones para la participación políti-
ca mediante un partido político legal.
Aun cuando las dificultades expuestas apa- En ese mismo tinglado están también mu-
recen asociadas al sempiterno galimatías del chas voces, que se autocalifican como in-
entramado jurídico que, desde siempre, se ad- dependientes, progresistas y hasta de iz-
virtió como una celada ineludible, o a las de- quierda, que se limitan a decir: estamos de
terminaciones confesas u ocultas de afectar acuerdo con la paz, pero lo que queremos es
la eficacia de las acciones gubernamentales simplemente que esa expresión subversiva
de cumplimiento, ellas forman parte de una desaparezca de la escena, que dejen las ar-
reacción sistémica a lo que representa para el mas, y que, como quienes así se expresan,
orden social vigente el Acuerdo suscrito. acepten ser cooptados por el sistema demo-
Siempre estuvo presente en las conversacio- crático-representativo. Por eso, todos ellos,
nes la realidad de que el interés verdadero casi que en coro, repiten que no comparten la
del Gobierno era lograr la desmovilización y perspectiva contraria al orden social vigente
el desarme, para abrir luego el espacio a una que representaron las FARC-EP y que ahora
estigmatización de los rebeldes y para some- proclama el partido que las sucede, y que,
terlos al escarnio de lo que siempre han lla- por lo tanto, no existe posibilidad alguna de
mado la derrota democrático-electoral. Acep- alianza o de coalición programática; quieren,
taron discutir otros temas, y hasta llegaron a al igual que los partidos abiertamente sisté-
admitir que existían causalidades sociales y micos, que simplemente concurran a las ur-
económicas del conflicto, que finalmente tu- nas para derrotarlos. Es más, advierten que
vieron que reconocer, pero simplemente para la representación parlamentaria que se les ha
lograr el propósito único de la eliminación de reconocido no debe afectarlos.
la expresión subversiva, encubierto por un Todo ello en el marco de las expresiones múl-
discurso falaz de reconciliación y paz, que tiples de los medios de comunicación de todo
muchas veces se develaba, especialmente tipo, con muy pocas excepciones, que tam-
cuando se insistía en la significación que la bién contribuyen diariamente y de manera
terminación del conflicto armado podría te- persistente, a construir y reproducir esa vi-
sión del proceso de paz, visto en la práctica

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Bogotá, Colombia Contenido
Todos los desarrollos que ha como la necesidad de eliminar para siempre
toda orientación contraria al orden estableci-
supuesto la negociación política del do. Juegan a la libertad de expresión y a la
conflicto armado y los resultados exposición de todas las tendencias, pero para
introducir siempre la idea de que debe que-
del Acuerdo Final han desquiciado dar proscrita toda voz que intente levantarse
completamente el sistema contra los rasgos de inequidad e injusticia
que tiñen al sistema imperante, cuya supera-
representativo y el régimen de ción se estima irracional e imposible.
partidos que lo sustenta. Ninguna
Las enseñanzas y los retos
8 de las agrupaciones políticas
reconocidas, incluidas las que se Frente a esa circunstancia histórica que
vive no sólo la organización que suscribió el
reclaman de la izquierda, tiene Acuerdo, sino todos quienes lo compartimos,
alternativas frente al orden no es posible permanecer encadenados a los
términos y condiciones que se derivan de es-
social vigente, sino solamente tos tropiezos de este comienzo proceloso del
remedios de reestructuración cumplimiento del Acuerdo, sino comprender
que el camino recorrido ofrece también ad-
bastante discutibles, o deleznables quisiciones que es preciso rescatar y desta-
fórmulas reformistas como las car.
En primerísimo lugar, como resultado del
que siempre se enarbolan. Acuerdo, ya no existe duda de que la sociedad
capitalista bajo la cual existimos encierra un
conflicto, una de cuyas expresiones ha sido
la subversión armada, que continúa expre-
sándose y que da lugar a numerosas formas
de resistencia. Se trata, en efecto, de todos
los movimientos, reivindicaciones y acciones
que, más allá de las organizaciones armadas,
continúan existiendo y haciendo presencia
en toda la geografía nacional. El Acuerdo que
ha puesto fin a la subversión armada liderada
por las FARC-EP no ha cancelado el conflicto
económico-social y político de una sociedad
capitalista como la colombiana. Está presen-
te y activo, con todas sus manifestaciones.
Si bien la organización guerrillera optó por
cesar su alternativa armada, en la sociedad
colombiana el conflicto no ha desaparecido,
y la organización que ha sucedido a la que
ha suscrito el Acuerdo, está comprometida en
continuar en la resistencia al orden estable-
cido por otros medios, y en otros escenarios a
cuya construcción quiere contribuir.

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CAMPO EN DISPUTA Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
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https://es.wikipedia.org/wiki/Acuerdos_de_paz_entre_el_gobierno_de_Juan_Manuel_Santos_y_las_FARC

Quienes se oponen al Acuerdo o quienes Final han desquiciado completamente el sis-


quieren desnaturalizar su contenido, han tema representativo y el régimen de partidos
evidenciado que la superación de la confron- que lo sustenta. Ninguna de las agrupacio-
tación armada pone en evidencia la realidad nes políticas reconocidas, incluidas las que
monstruosa de inequidad e injusticia del or- se reclaman de la izquierda, tiene alternati-
den dominante. Frente a ella han quedado vas frente al orden social vigente, sino sola-
desprovistos de argumentos para continuar mente remedios de reestructuración bastante
sirviendo al sistema que los ha engendrado. discutibles, o deleznables fórmulas reformis-
Desaparecida la subversión armada, no sa- tas como las que siempre se enarbolan.
ben cómo explicar ahora la subsistencia de Todo gira ahora alrededor de las posibilida-
un orden social aberrante, al cual quieren des de éxito electoral de uno u otro partido o,
continuar sirviendo. lo que es más grave, de sus dirigentes indi-
Esta circunstancia, fruto del Acuerdo, es vidualmente considerados, para poder conti-
una adquisición muy significativa para la nuar siendo la clase política que se arroga el
perspectiva que ha decido abrazar el partido carácter de representante del conjunto social,
sucesor de las FARC - EP. No se trata de alla- en el contexto de la ideología democrático-re-
narse al orden social vigente, sino de cons- presentativa que permite desconocer las con-
truir condiciones para formular nuevas prác- tradicciones sociales propias del capitalismo.
ticas de resistencia y subversión, con la clara Por ello, es preciso insistir, como lo hizo el
decisión de superar el sistema capitalista. reciente Congreso Constitutivo del Partido
En segundo término, todos los desarrollos Fuerza Alternativa Revolucionaria del
que ha supuesto la negociación política del Común‒-FARC- en que
conflicto armado y los resultados del Acuerdo

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Se ha hecho evidente que la participar en ese sistema “democráti-
co-representativo” lo reitera y repro-
nueva época de la subversión no duce. Así se construyan y pongan en
armada no pasa por un partido práctica procedimientos y mecanismos
para perfeccionar las formas de partici-
político del mismo carácter de los pación, como las que se formulan al ha-
existentes, sino por una agrupación blar de las posibilidades de ampliación
y perfeccionamiento de la democracia,
que reivindica crear condiciones nada en verdad puede transformarse
diferentes y novedosas para las sustancialmente, pues la esencia del
sistema permanece.
10 prácticas de resistencia. No se trata
de cifrar todos los esfuerzos en Es por ello que la participación en el
sistema democrático-representativo
obtener y ampliar bases electorales, tiene, por consiguiente, limitaciones y
participando en ese mercado riesgos evidentes, frente a los cuales es
necesario proclamar su utilización como
siempre viciado de la búsqueda de una alternativa defensiva, que no cifre
votos, sino de construir caminos el éxito en los resultados cuantitativos
de los resultados electorales o en el po-
nuevos, en alianza con quienes sible control de ciertos cuerpos o en el
compartan el mismo objetivo de acceso al ejercicio de funciones dentro
de la organización del Estado, sino en
superación del capitalismo. las relativas y siempre riesgosas posi-
bilidades de lograr espacios diferentes
que permitan orientar la acción política
frente al orden capitalista, que posibili-
ten expresiones de insurgencia social,
siempre en la dirección de un proceso
constituyente abierto. No podemos ser
indiferentes frente a la participación
electoral, por lo que ella significa en tér-
minos de disputa del poder del Estado,
pero tampoco podemos hacer de ella el
sentido y la orientación de nuestro que-
hacer político. Participamos para dis-
putar el poder estatal, pero sobre todo
para transformarlo y encauzarlo, inclu-
so en sus diseños institucionales, en
dirección hacia nuestras aspiraciones y
propósitos estratégicos.

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En tercer lugar, se ha hecho evidente que la
nueva época de la subversión no armada no
pasa por un partido político del mismo carác-
ter de los existentes, sino por una agrupación
que reivindica crear condiciones diferentes y
novedosas para las prácticas de resistencia.
No se trata de cifrar todos los esfuerzos en
obtener y ampliar bases electorales, partici-
pando en ese mercado siempre viciado de la
búsqueda de votos, sino de construir caminos
nuevos, en alianza con quienes compartan el
mismo objetivo de superación del capitalis- 11
mo. Desde ya, exige aceptar y entender las
derrotas electorales como una demostración
viva de un sistema que sólo tiene el nombre
de democrático, y las eventuales victorias
como simple signo de una vitalidad que está
más allá del sistema que se combate y que se
quiere sustituir.
Como lo advirtió el aludido Congreso Consti-
tutivo del partido FARC, lo que se busca es
activar un proceso que conjugue “la disputa
del poder del Estado a través de las posibi-
lidades que brinda la institucionalidad exis-
tente, con un proceso constituyente abierto,
de construcción de un nuevo poder social
“desde abajo”, por la clase trabajadora y las

https://www.elheraldo.co/sites/default/files/articulo/2016/06/25/baligrafo-2_0.jpg
“gentes del común” en general, es decir un
recorrido, seguramente prolongado y sem-
brado de dificultades, que ha de permitir que
existan condiciones para una nueva época
histórica de la comunidad humana, construi-
da por ella misma”.

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Ante el incumplimiento legislativo del
Acuerdo de Participación Política y la tarea
pendiente de la Apertura Democrática

¿Una clase política


irreformable?
13

FRANCISCO TOLOZA
SOCIÓLOGO Y POLITÓLOGO
PROFESOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA
VEEDOR DE VOCES DE PAZ Y RECONCILIACIÓN
EN LA CÁMARA DE REPRESENTANTES

L
a exclusión política y la ausencia de garantías democráti-
cas han sido rasgos históricos del sistema político colom-
biano, siendo parte integrante de las causalidades y aci-
cates estructurales del conflicto social armado en nuestro
país. Estas características antidemocráticas tienen adicio-
nalmente una particularidad distintiva dentro de América La-
tina: la persistente capacidad del bloque de poder de mantener
su autoritario régimen de dominación dentro de una formalidad
legal, fiel a su estirpe santanderista.
Ante esta realidad se enfrenta la construcción de una paz estable
y duradera. Así lo reconoció la Agenda General de la Mesa de La
Habana, firmada por las partes en agosto de 2012, que identificó
como segundo punto para la Mesa de Conversaciones el de la
Participación Política, entendida esta en sentido extenso –y no
de la forma restringida, circunscrita únicamente a los excomba-
tientes, como ha pretendido interpretarse por medios de comu-
nicación y analistas mal informados–. Así lo ratifica el acuerdo
rubricado por el Gobierno Nacional y las FARC-EP en noviem-
bre de 2013, titulado, precisamente, “Apertura Democrática para
construir la Paz”.
Sin pretensiones maximalistas, el Acuerdo de Apertura Demo-
crática para construir la paz no se refería a la reincorporación
política de las FARC-EP, sino a la transformación de aspectos bá-
sicos del régimen político que han sido hasta hoy obstáculos cer-
teros para la participación ciudadana en todas sus dimensiones
y para la consolidación del pluralismo político. De forma sucinta
diríamos que lo acordado contempla medidas en 3 aspectos fun-

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La exclusión política y la ausencia damentales: a) garantías para la acción po-
lítica, b) promoción de la participación de la
de garantías democráticas han ciudadanía y el ejercicio de sus derechos y c)
sido rasgos históricos del sistema democratización y transparencia del sistema
electoral y mayor representatividad en este.
político colombiano, siendo parte Lo consagrado en el Acuerdo de Participación
integrante de las causalidades y Política implicaba insoslayablemente cuatro
normas que requerían ser expedidas dentro
acicates estructurales del conflicto del procedimiento legislativo especial creado
social armado en nuestro país. Estas por el Acto Legislativo 01 de 2016 1, justamente
porque los aspectos propios de esta materia,
14 características antidemocráticas por mínimos que fueran, requerían reformas
tienen adicionalmente una constitucionales y leyes estatutarias. Así,
por acuerdo de la Comisión de Seguimiento,
particularidad distintiva dentro Impulso y Verificación a la Implementación
de América Latina: la persistente del Acuerdo Final (CSIVI), se incluyeron
dentro de la agenda legislativa del llamado
capacidad del bloque de poder fast track las siguientes cuatro normas míni-
de mantener su autoritario mas para iniciar la implementación legisla-
tiva del punto 2: 1. Estatuto de Oposición, 2.
régimen de dominación dentro Acto Legislativo de Reforma Política, 3. Acto
de una formalidad legal, fiel a Legislativo de Circunscripciones Transitorias
Especiales de Paz (CTEP) y 4. Ley de Garan-
su estirpe santanderista. tías de Participación Ciudadana y derecho a
la protesta.
El balance del trámite legislativo de las nor-
mas mencionadas difícilmente podría ser
más lamentable. Al cerrarse el fast track, la
única claramente aprobada por el Congreso
es el Estatuto de Oposición –de contenidos
bastante magros–, que, no obstante, no se
encuentra en vigencia, a la espera del con-
trol previo de la Corte Constitucional. Pero,
además, la Reforma Política, archivada luego
de su desfiguración absoluta, y las Circuns-
cripciones Especiales –amén de mutilacio-
nes– fueron sometidas a un voto finish que

1 Adicionalmente dentro de las facultades extraor-


dinarias creadas por mismo Acto Legislativo se
expidieron los Decretos Ley 885 y 895 de 2017 que
crearon, respectivamente, el Consejo Nacional
de Paz y Reconciliación y el Sistema Integral de
Seguridad para el Ejercicio de la Política, ambos
desarrollos del punto 2 del Acuerdo. Sin embargo,
las presentes notas se centrarán en las normas que
quedaron condenadas al trámite del denominado
fast track.

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las mantienen en vilo, mientras que la ley ca, en medio de una tibia opinión ciudadana
de Participación Ciudadana ni siquiera llegó frente a esta batalla decisiva.
a ser radicada. La clase política colombiana3 es irreformable
Como aspectos que pronunciaron y facilita- por sí misma, aunque acudamos a procedi-
ron el incumplimiento compulsivo del Acuer- mientos extraordinarios –pero supeditados
do de Paz por parte del Estado colombiano a ella–, como terminó siendo el fast track.
habría que señalar para el caso del punto 2 No importaron los criterios técnicos ni par-
que, exceptuando las CTEP, se contemplaron ticipativos que soportaban los proyectos de
espacios participativos y colegiados2 para la reformas, ni siquiera el acotamiento del fast
construcción de las normas, lo que permitió track a lo consagrado en el Acuerdo Final,
un mayor margen de debate e interpretación los códigos de decisión en el Congreso res-
de lo acordado y su sentido; pero sobre todo, pondían a cálculos electorales y burocráticos 15
que por el carácter de las reformas, estas inmediatos.
obligatoriamente debían pasar por el legis- Es comprensible que quienes usufructúan el
lativo en un año preelectoral. Así quedaba actual régimen político y sus reglas de juego,
en potestad de un desprestigiado Congreso se nieguen a alterar un ápice el orden esta-
transformar las normas con las que él mismo blecido, salvo que sea para aumentar sus pri-
pretende ser reelegido en menos de 6 meses. vilegios. De facto, los caciques políticos del
El fallo C-332/17 de la Corte Constitucional, Congreso desautorizaron a los negociadores
que le dio al Congreso patente de corso para de La Habana y al Estado colombiano, que
incorporar proposiciones a proyectos del fast como tal se ha comprometido en su cumpli-
track y los dispensó de la obligatoriedad de miento ante diversas instancias internacio-
la votación en bloque, fue una estocada letal nales. La “Constitución Real”, diría el célebre
para las aspiraciones de reformas de apertura texto de Lasalle, hizo ver como de papel to-
democrática. das las demás normas: un Estado de clien-
La normatización de lo mandatado en el pun- telas enmermeladas, gamonalillos de provin-
to 2 se enfrentó a la auténtica cuadratura cia y retóricos del odio en busca de réditos
del círculo: que la denominada clase política, electorales mandaba a calificar servicios a
beneficiaria de las actuales reglas del juego un Premio Nobel y su cohorte con poses de
político-electoral, tramitara un paquete de estadistas.
normas justamente orientadas a transformar Ni siquiera mandatos expresos del Acuerdo
parte de esas reglas del juego. Como es evi- Final, como la creación del sistema de adqui-
dente, primó el mezquino interés particular sición progresiva de derechos para partidos y
de los parlamentarios sobre las necesidades movimientos políticos reformando el Artícu-
históricas de la paz y la apertura democráti- lo 108 de la Constitución, pudieron tramitarse
con éxito. Peor suerte correrían derivaciones
del Acuerdo de Participación Política que,
2 En aras precisamente de la más amplia participa- como la Reforma Política, el Estatuto de Opo-
ción, el Acuerdo definió criterios generales y solo sición y las mismas CTEP, permitían un ma-
algunos mandatos expresos de reformas demo-
yor margen de interpretación. Especialmente
cráticas, endosando en espacios participativos la
construcción de las normas o medidas precisas a
aplicar. Así, la Comisión de Partidos, la Comisión
de Diálogo y la Misión Electoral Especial fueron 3 En un debate que supera las presentes líneas co-
instancias colegiadas y, más allá del Gobierno y de rrespondería abordar la caracterización de esta
las FARC-EP, las encargadas de construir las pro- llamada clase política, su composición y funciona-
puestas normativas de Estatuto de Oposición, Ley miento actual, así como su entronque con la es-
de Participación Ciudadana y Garantías de la Pro- tructura de clase y de estamentos a nivel nacional y
testa, y Reforma Política Electoral. departamental.

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Congresistas, periodistas, gremios la Reforma Política y las CTEP terminaron
siendo unos actos legislativos “tipo sastre”,
y creadores de opinión pública han confeccionados sobre las medidas exigidas
pretendido reducir las medidas por cada bancada o cada cacique político en
función de sus intereses electorales más in-
pactadas para la apertura mediatos.
democrática a las necesarias normas A manera de ejemplo: del proyecto inicial
basado en la propuesta de la Misión Elec-
para garantizar la participación toral Especial, que contemplaba entre otros
política del nuevo partido Fuerza progresos sustanciales para el control de los
dineros privados en las campañas, recursos
16 Alternativa Revolucionaria del judiciales para la celeridad en las decisiones
Común (FARC), ya que de fondo electorales, medidas de democratización in-
terna de los partidos, lista cerrada, organiza-
niegan la vinculación entre ción electoral con mayor independencia y un
exclusión política y conflicto, y sistema de adquisición de personería jurídica
basado en afiliados y no en votación, se pasó
asienten como positivo y/o natural a un Frankenstein irreconocible: una reforma
el actual régimen político en crisis para legalizar el transfuguismo de los enemi-
gos de la paz, aprobar puerta giratoria para
y su defectuoso funcionamiento. congresistas, coaliciones para las grandes
maquinarias y favorecimiento constitucional
sin ningún control para las candidaturas por
firmas, entre otros aspectos, que no solo ig-
noraban lo acordado sino que iban en franca
contravía de ello.
Pese al sabotaje parlamentario de los proyec-
tos del punto 2 y a las graves alteraciones de
lo acordado, sería impreciso recargar toda la
responsabilidad en el Congreso de la Repúbli-
ca. Contra la Apertura Democrática enfren-
tamos a una oposición de tintes sistémicos.
Otras instituciones estatales, como la Pro-
curaduría, el Consejo de Estado, la Registra-
duría Nacional del Estado Civil o el Consejo
Nacional Electoral, rechazaron una serie de
reformas que, aunque podrían contribuir a la
democratización del régimen, representaban
un recorte a sus poderes. Así, la posibilidad
de crear un sistema electoral transparente y
altamente representativo quedó abortada por
sus objeciones y, de forma inexplicable, luego
del fin del conflicto seguiremos sometidos a
las mismas normas para el ejercicio de la po-
lítica que rigieron durante este.

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https://www.infobae.com/america/fotos/2017/01/19/como-viven-los-guerrilleros-de-las-farc-desmovilizados-en-colombia/

El palmario incumplimiento de lo acordado expresa que para el esta-


blecimiento el punto de Participación Política no formó parte de las
prioridades de la implementación. Se puede incluso afirmar que en
términos reales ni siquiera lo concebían como materia de la Agenda
ni como parte del Acuerdo de Paz, limitándolo, en el mejor de los
casos, a los aspectos consagrados para la reincorporación política de
las FARC-EP. El desconocimiento sobre lo definido en este punto era
y sigue siendo abismal, en proporciones mayores incluso que sobre
otros apartados del Acuerdo, y, claramente, ningún factor real de po-
der dentro del bloque hegemónico proyectó posibilitar una apertura
democrática que pusiera en riesgo sus posiciones.
Los consecutivos episodios vividos en la implementación normativa,
como la negación de la conexidad entre Reforma Política y Acuerdo de
La Habana, sistemáticamente argüida en el Congreso de la República,
y la ignorancia supina acerca de los puntos consagrados en el Acuer-
do Final, específicamente de los relacionados con la Participación Po-
lítica –como sucedió con las CETP–, expresada tanto por instituciones
como por parlamentarios, soporta lo señalado. De igual manera, la
obstaculización por parte de los sectores más reaccionarios al interior
del Gobierno Nacional y del establecimiento al avance de la ley de
garantías para la participación ciudadana y la negación a reconocer
un espacio plural que le imprimía vitalidad a la implementación del
Acuerdo Final, como es la Comisión de Diálogo, reflejan esta cuestión.

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Bogotá, Colombia Contenido
La frustración de las reformas de Congresistas, periodistas, gremios y creado-
res de opinión pública han pretendido reducir
apertura democrática en medio del las medidas pactadas para la apertura demo-
negacionismo del establecimiento crática a las necesarias normas para garanti-
zar la participación política del nuevo partido
no significan la cancelación de Fuerza Alternativa Revolucionaria del Co-
esta tarea histórica, sino su mún (FARC), ya que de fondo niegan la vin-
culación entre exclusión política y conflicto,
replanteamiento en el marco y asienten como positivo y/o natural el ac-
de un proceso constituyente tual régimen político en crisis y su defectuo-
so funcionamiento. Se trata de una negación
18 abierto, a partir de la irrupción histórica que truncó de tajo un desarrollo
de un movimiento social y político efectivo de la apertura democrática pactada,
justo en uno de los picos de mayor crisis de
que forje nuevo poder y se erija legitimidad del régimen político, en medio de
como base de una alternativa su descomposición moral y efectiva, sumer-
gido en carteles de la toga, financiación de
política para construir un nuevo campañas prepagos, corrupción galopante,
gobierno democrático. ausencia de garantías, desinstitucionaliza-
ción de los partidos y una abstención siste-
mática de más del 50%.
A estas graves taras para implementar lo
acordado en el punto 2, habría que agregar
autocríticamente que por parte de los secto-
res alternativos hubo igualmente una baja
apropiación de las potencialidades reforma-
doras consagradas en el Acuerdo Final, faci-
litando con ello el incumplimiento sistemáti-
co de su puesta en marcha. En muchos casos
se tuvo una visión que disociaba el Acuerdo
de Paz con la praxis social y política de estas
expresiones y, en otros, se hizo un acerca-
miento a la implementación del punto 2 que
instrumentalizaba lo acordado, poniéndolo
en función de intereses particulares y/o co-
yunturales. Podríamos afirmar que, así como
el establecimiento negó la Apertura Demo-
crática para construir la paz, las expresiones
sociales y políticas que serían directamente
beneficiarias de las transformaciones consa-
gradas al respecto en los acuerdos no ligaron
efectiva y realmente paz con participación
política en sus diferentes dimensiones, impi-
diéndose así una correlación de fuerzas favo-
rable para las reformas.

72
IMPLEMENTACIÓN:
CAMPO EN DISPUTA Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
19

https://www.kienyke.com/kamara/la-marcha-las-farc-hacia-la-paz-la-guajira

No obstante, quedan enseñanzas nítidas: el actor para la democrati-


zación del régimen no es la clase política, ni su arena principal el Con-
greso. La castración de esta posibilidad histórica no solivia la crisis
estructural del sistema político sino tiende a acentuarla, realidad que
debe ser capitalizada por quienes le apostamos a la paz y a la apertura
democrática. La frustración de las reformas de apertura democrática
en medio del negacionismo del establecimiento no significan la can-
celación de esta tarea histórica, sino su replanteamiento en el marco
de un proceso constituyente abierto, a partir de la irrupción de un
movimiento social y político que forje nuevo poder y se erija como
base de una alternativa política para construir un nuevo gobierno
democrático.
La clase política NO es irreformable, no si lo hacemos desde abajo. Las
medidas de apertura democrática consagradas en La Habana, y cons-
truidas en este año de implementación normativa, no han perdido
vigencia, sino que ahora se presentan como parte de una plataforma
mínima, para que desde fuera de la clase política y sus reglas del
juego pueda conquistarse esta histórica y aplazada reivindicación de
nuestro pueblo.

72
Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
El potencial
transformador de la
Reforma Rural Integral
Estado actual y perspectivas

21

YENLY ANGÉLICA MÉNDEZ BLANCO


MAGÍSTER EN DESARROLLO RURAL
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
ABOGADA. UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

E
xiste un amplio consenso al interior de sectores demo-
cráticos en torno a considerar el potencial transformador,
el que, a nuestro juicio, se sustenta en tres ejes fun-
damentales de cambio: la democratización del régimen
político, la reconciliación social y política y la reforma
rural integral, y en uno transversal: el avance hacia la equidad de
género, histórico desafío no solo para la sociedad colombiana. A
este respecto, el Acuerdo sienta un precedente universal al prio-
rizar a las mujeres campesinas y víctimas en el cumplimiento de
todas las medidas convenidas.
Consideramos que estas tres palancas son complementarias e
interdependientes para propiciar cambios largamente anhelados
por los sectores demócratas. A riesgo de redundar, remarcamos
que tales cambios no han de traducirse necesariamente en la
construcción del socialismo como al parecer algunos sectores re-
claman. El Acuerdo, si bien no es el resultado de una rendición
de las FARC, tampoco lo es de la del establecimiento, sino que es
el resultado de una negociación en la que cada parte cedió en sus
aspiraciones en el interés común de cerrar el ciclo más reciente
de violencia del país. Es así como a este Acuerdo solo le es exi-
gible el avance hacia la justicia social, anhelo de no poca monta
si concordamos en caracterizar el régimen colombiano como polí-
ticamente excluyente, económicamente expoliador y acaparador

72
Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
Existe un amplio consenso al y culturalmente inclinado al menosprecio de
las clases populares. Los cambios estructura-
interior de sectores democráticos les y las luchas por alcanzarlos permanecen
en torno a considerar el potencial a la orden del día.
El primero de estos ejes, la democratización,
transformador de la Reforma Rural es apalancada por las medidas de apertura,
Integral, el cual se sustenta en tres la participación política y garantías de segu-
ridad para la misma. El segundo, de la mayor
ejes fundamentales de cambio: sensibilidad para el anhelo de estabilidad y
la democratización del régimen durabilidad de la paz que se acordó, se sopor-
ta en el Pacto Político Nacional para sacar la
22 político, la reconciliación social y violencia de la política, el Sistema Nacional
política y la reforma rural integral, y de Verdad Justicia, Reparación y no repeti-
ción y la reincorporación política y socioeco-
en uno transversal: el avance hacia la nómica. No desarrollaremos en este espacio
equidad de género, histórico desafío el alcance de estos ejes de cambio, sino que
nos concentraremos en el tercero, la Reforma
no solo para la sociedad colombiana. Rural Integral – RRI.
A este respecto, el Acuerdo La palanca para este cambio es la combina-
ción de un fondo de tierras con metas preci-
sienta un precedente universal al sas de acceso y formalización de tierras, el
priorizar a las mujeres campesinas diseño y ejecución participativas de Planes
de Desarrollo con Enfoque Territorial en te-
y víctimas en el cumplimiento de rritorios priorizados, el diseño y puesta en
todas las medidas convenidas. marcha de 13 planes de cobertura nacional
para ampliar el acceso a derechos sociales,
infraestructura y mercados a través de eco-
nomía solidaria y la sustitución voluntaria
de cultivos declarados ilícitos, basada en
apoyos económicos y técnicos individuales y
colectivos de soporte de corto y mediano pla-
zo, así como planes de desarrollo alternativo
construidos con las comunidades en el lar-
go plazo. Todas estas medidas persiguen la
transformación estructural de los territorios.
El potencial transformador de la RRI es el
de hacer ceder la estructura agraria vigente
hacia el reconocimiento y la redistribución,
esto es, hacia la justicia social en sus dimen-
siones cultural, política y económica; el reco-
nocimiento de los sujetos rurales al interior
de la sociedad, contribuyendo con ello a la
realización de sus derechos y al despliegue
de sus capacidades y aspiraciones, y redis-
tribuir la tierra y algo de la riqueza por la
vía de la inversión en bienes y servicios en
territorios focalizados. Si bien la RRI acorda-

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IMPLEMENTACIÓN:
CAMPO EN DISPUTA Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
da no contempló el anhelado reconocimiento
político de los sujetos campesinos al nivel
del existente para las comunidades étnicas

https://elpais.com/internacional/2017/03/03/colombia/1488553187_576923.html
a partir de la Constitución Política del 91, si
ofrece espacios de reconocimiento material
al abrir compuertas para la garantía de sus
derechos en forma prioritaria y su efectiva
participación en el diseño e implementación
de las medidas acordadas.
Si bien tampoco alterará sustancialmente la
estructura agraria, sí avanzará en la descon-
centración y redistribución de la tierra me- 23
diante la dotación de tres millones de hec-
táreas a campesinos sin tierra o con tierra
insuficiente dando prioridad a mujeres, avan-
zando en romper con el vergonzoso gini de la
tenencia de la tierra del 89,7. Así mismo se
levantará un catastro que permitirá salir del
atraso del 58% en el que se encuentra en la
actualidad mediante la identificación predial
y de propietarios, que debe redundar en un
recaudo tributario a favor de los fiscos loca-
les y una mejor planeación y ordenamiento
territorial, sumado a la zonificación ambien-
tal que permitirá identificar áreas ambiental-
mente sensibles para su protección y el mejor
uso de los suelos para el aprovechamiento
productivo.
La creación y fortalecimiento de mecanismos
de resolución de conflictos, junto a la crea-
ción de la jurisdicción agraria, resultan un
complemento fundamental para el abordaje
de los problemas de la tierra mediante el trá-
mite de los numerosos y complejos conflic-
tos de tenencia, pero también ambientales
y socioculturales, que afectan los espacios
rurales.
El impacto determinante de estas medidas
de acceso a la tierra, junto a la formaliza-
ción de siete millones de hectáreas, se con-
solidará con los planes territoriales y nacio-
nales previstos. Particularmente los Planes
Nacionales para la Reforma Rural Integral,
los Programas de Desarrollo con Enfoque Te-
rritorial, los Planes Integrales de Sustitución
y Desarrollo Alternativo y los Planes de De-
sarrollo Sostenible de las Zonas de Reserva

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Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
El potencial transformador de Campesina encarnan la posibilidad de operar
un nuevo ordenamiento territorial y generar
la RRI es el de hacer ceder la un modelo de integración regional que rompa
estructura agraria vigente hacia el con el desequilibrio económico y político ac-
tualmente existente entre los territorios.
reconocimiento y la redistribución, Sin embargo, a nuestro juicio, el potencial
esto es, hacia la justicia social en transformador de la Reforma Rural Integral
no está tanto en las medidas propiamente
sus dimensiones cultural, política adoptadas, sino en las fuerzas políticas y
y económica; el reconocimiento de sociales que estas medidas pueden desatar y
redoblar al interior de los territorios secular-
24 los sujetos rurales al interior de la mente excluidos y que, de hecho, ya se están
sociedad, contribuyendo con ello desatando. Los movimientos sociales rurales
ahora disponen de una herramienta de exigi-
a la realización de sus derechos y bilidad que integra gran parte de las reivin-
al despliegue de sus capacidades dicaciones históricas, las territorializa y les
abre el espacio a los sujetos del campo para
y aspiraciones, y redistribuir la que empujen su implementación, particular-
tierra y algo de la riqueza por mente al campesinado que ya la está usando,
aunque a paso lento a los ojos de algunos.
la vía de la inversión en bienes y Las medidas de la RRI representan la opor-
servicios en territorios focalizados. tunidad de desplegar las capacidades socia-
les y comunitarias cultivadas en medio de
la guerra. Capacidades de gestión territorial
basadas en una racionalidad ambiental y so-
lidaria, que posibilitaron la permanencia de
comunidades en sus territorios en clara resis-
tencia a las prácticas productivas y militares
de despojo y que se manifiestan en planes
de vida, ambientales, de zonas de reserva
campesina, en normas comunitarias de con-
vivencia, proyectos productivos y economía
propia, entre otros. Este conjunto de capaci-
dades representa una verdadera instituciona-
lidad comunitaria disponible para el proceso
de implementación de la RRI y del Acuerdo
de Paz, en general, que debe ser reconocida
por el Estado, despojado de toda visión asis-
tencialista, clientelar y coyunturalista, de la
que también debemos desprendernos o evitar
contagio las comunidades y sus organizacio-
nes.
Con esto queremos señalar que la imple-
mentación del Acuerdo de Paz es territorial,
en el sentido complejo (multidimensional y
multiescalar) del concepto de territorio. Es
decir, si bien es cierto que se establecieron

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IMPLEMENTACIÓN:
CAMPO EN DISPUTA Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
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https://www.elespectador.com/noticias/paz/zonas-desmovilizacion-de-guerrilleros-de-farc-estaran-l-articulo-670957

https://www.kienyke.com/kamara/la-marcha-las-farc-hacia-la-paz-la-guajira

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Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
prioridades de promulgación normativa para
https://www.infobae.com/america/fotos/2017/01/19/como-
viven-los-guerrilleros-de-las-farc-desmovilizados-en-colombia/

dar seguridad jurídica a la implementación,


la verdadera garantía de cumplimiento de la
RRI está en la movilización social de los inte-
resados en los territorios. Movilización social
que no se expresa únicamente en la protesta
en calles y carreteras, sino en la toma crea-
tiva, cotidiana y continuada de los espacios
de participación, mecanismos y recursos de
poder que el Acuerdo ofrece para desarrollo
desde lo local hasta lo nacional.
26 Por ejemplo, el Fondo de Tierras ya creado por
el decreto 902/17, expedido en el marco del
fast track, no se ha puesto en funcionamien-
to, pero ello no ha detenido la reactivación de
Comités de Tierras que ya en varias regiones
vienen identificando predios y beneficiarios
de la adjudicación y la formalización. Estos
comités generarán en la práctica una presión
para la entrada en funcionamiento de dicho
fondo y serán obligados interlocutores de las
entidades responsables.
El énfasis socioterritorial de la implementa-
ción cobra mayor sentido si se toma en cuen-
ta que, al cierre del fast track, el balance de
producción normativa no se corresponde con
las prioridades normativas acordadas: toda la
RRI y la sustitución de cultivos declarados
ilícitos, de las cuales solo se dispone de la
creación del Fondo de Tierras y el procedi-
miento para adjudicación y formalización,
de los Programas de Desarrollo con Enfoque
Territorial – PDET, del Programa Nacional
Integral de Sustitución – PNIS y de algunas
medidas puntuales relacionadas con los Pla-
nes Nacionales para la Reforma Rural Inte-
gral en materia de educación, infraestructura
eléctrica y vivienda rural, sin que ellas impli-
quen la creación de tales planes.
Estos asuntos fueron desarrollados mediante
decretos con fuerza de ley expedidos en uso
de las facultades extraordinarias conferidas
al presidente de la República y discutidos en
la Comisión de Seguimiento Impulso y Veri-
ficación de la Implementación – CSIVI. Esta
discusión estuvo marcada por la actitud errá-
tica del Gobierno Nacional en la definición de

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IMPLEMENTACIÓN:
CAMPO EN DISPUTA Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
la agenda normativa, la ruptura de la inte-
gralidad de la reforma y del desconocimiento
de la CSIVI como instancia de revisión con-
certada de la coherencia de los proyectos con
el Acuerdo. Así mismo fue transversal a la
discusión, la resistencia del Gobierno a dar
cumplimiento a la priorización y participa-
ción de las comunidades como principios del
Acuerdo que debían traducirse en medidas
concretas y, en muchos casos, a la inclusión
del enfoque de género. Otro tanto ocurrió con
las zonas de reserva campesina, que, al pare- 27
cer, siguen cubiertas de un manto demoniaco
a los ojos de amplios sectores del Gobierno.
En el Congreso de la República quedan en
trámite cuatro proyectos de ley: el que crea el
Sistema Nacional de Innovación Agropecua-
ria, el que crea el Servicio Público de Ade-
cuación de Tierras, el que busca habilitar la
adjudicación o el otorgamiento de uso de bal-
díos en reservas forestales protectoras-pro-
ductoras y de reserva forestal de la Ley 2.ª
de 1959, el que crea el Sistema Nacional Ca-
tastral Multipropósito y el de Tratamiento
Penal Diferencial para pequeñas y pequeños Foto: Christian Escobar Mora / EFE
cultivadores. El proyecto de ley que modifica http://images.et.eltiempo.digital/politica/proceso-
de-paz/analisis-sobre-la-llegada-de-guerrilleros-
la ley 160/94 y [por el cual] se dictan otras en-zonas-de-concertacion/16810326
disposiciones”, que distorsiona completamen-
te lo acordado en materia de acceso a tierras
y constituye una derogatoria tácita de la Ley
160 de 1994, se encuentra surtiendo el trámite
de Consulta Previa.
El pobre balance en producción normativa se
explica, a nuestro juicio, en el hecho de que
las fuerzas del establecimiento que no resis-
ten el menor desacomodo de las relaciones
de poder basadas en la concentración de la
tierra desplegaron toda su capacidad de pre-
sión para traicionar lo acordado, frente a lo
cual el Gobierno se mostro leal. El proyec-
to de decreto de Ordenamiento Social de la
Propiedad que el Gobierno propuso forzada-
mente para discusión en la CSIVI y que se
vio obligado a retirar debido a lo arbitrario
de su trámite y al amplio rechazo social a
su contenido, así como el proyecto de ley de
reforma de la ley 160/94 que radicó ante el

72
Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
Nos enfrentamos a un consolidado Congreso de la República sin consulta en la
CISIVI, desconocen y distorsionan el espíritu
proceso de concentración del de la RRI y atienden intereses de los sectores
poder ligado a la tierra y a un de poder que se benefician de la persistencia
del problema agrario que el Acuerdo busca
modelo económico que hunde sus contribuir a resolver.
raíces en la misma Colonia dando El PNIS y los PDET ya se han puesto en mar-
cha. El primero fue objeto de diseño concer-
lugar al ciclo de violencia que tado entre el Gobierno Nacional y las FARC
intentamos cerrar. Pero también e integra actividades y una institucionalidad
en la que participan estos y las comunidades
28 secularmente fuerzas políticas y organizadas comprometidas con la sustitu-
sociales agrarias han resistido de ción desde el nivel veredal hasta el nivel na-
cional y se basa en la celebración de acuerdos
diversas formas y, si bien no con individuales y colectivos de sustitución. A la
pleno éxito, estas resistencias han fecha se han firmado acuerdos colectivos en
13 departamentos, los cuales podrían signifi-
logrado contener la profundización car la vinculación de 93.014 familias al PNIS,
del modelo. Son justamente estas y alrededor de 23.300 familias avanzaron en
la suscripción de acuerdos individuales; sin
fuerzas las protagonistas de la embargo, el Gobierno desarrolla paralela-
implementación del Acuerdo. mente un programa de erradicación forzada
que atenta contra la sustitución voluntaria.
Los PDET, por su parte, fueron acordados
solo hasta lo relacionado con su definición en
el Decreto Ley 893 de 2017, pero no frente a
la reglamentación que defina la metodología,
instancias, mecanismos de participación y
presupuesto, pese a lo cual la Agencia de Re-
vonación del Territorio, entidad responsable,
ha desarrollado el proceso de construcción de
estos programas bajo prácticas que vienen
siendo ampliamente cuestionadas por comu-
nidades y movimientos sociales por la defici-
taria participatición, que no pasa de lo formal
y repite prácticas del modelo contrainsurgen-
te de consolidación territorial implementado
en tiempos de seguridad democrática.
Asuntos tan sensibles y urgentes por su rela-
ción con la sostenibilidad del Programa Na-
cional Integral de Sustitución –PNIS–, como
la Ley de Tratamiento Penal Diferencial para
cultivadores de cultivos declarados ilícitos y
la construcción de un protocolo de seguridad
para las comunidades y territorios en el pro-
ceso de sustitución están pendientes de ex-
pedición de una norma que dé cumplimiento

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IMPLEMENTACIÓN:
CAMPO EN DISPUTA Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
a lo acordado. Pese a ello, las comunidades profundización del modelo. Son justamente
vienen cumpliendo los compromisos adquiri- estas fuerzas las protagonistas de la imple-
dos en los acuerdos de sustitución, en con- mentación del Acuerdo, las que allegaron
traste con retrasos en el cumplimiento de los sus demandas durante la negociación de La
propios por parte del Gobierno. Habana y se movilizaron en 2013 en el Paro
Están pendientes de desarrollo normativo la Nacional Agrario contribuyendo con ello a la
reglamentación de derechos de uso especial- conformación y legitimación de la RRI logra-
mente para pequeños y medianos produc- da. Solo estas fuerzas articuladas a sectores
tores; el impulso a los Planes de Desarrollo demócratas en todas las escalas territoriales
Sostenibles de las Zonas de Reserva Campe- podremos jalonar los cambios que el Acuerdo
sina constituidos y por constituir, así como esta apalancando a través de la movilización
los incentivo y la promoción de las Zonas política y social más amplia posible. 29
de Reserva Campesina (ZRC) como una de Existe ya un terreno largamente abonado por
las estrategias para el cierre de la frontera las luchas sociales, los estudios críticos, los
agrícola y protección de zonas de reserva; la espacios políticos habilitados y un avance
creación de mecanismos ágiles y eficaces de en la instalación del problema agrario y la
conciliación y resolución de conflictos de uso enorme brecha urbano-rural en la agenda de
y tenencia de la tierra; los mecanismos tra- la opinión pública nacional. Resta, entonces,
dicionales y participativos de resolución de que comunidades y organizaciones socia-
conflictos y mecanismos de concertación y les profundicen sus ejercicios territoriales
diálogo social; el Plan de Zonificación Am- de construcción de paz, economía propia,
biental que tenía un plazo de formulación de conservación ambiental, reformas agrarias
2 años a partir de la firma del Acuerdo, sin campesinas, ordenamiento territorial comu-
que a la fecha se haya presentado avance nitario, resolución de conflictos y veedurías
alguno, y los trece Planes Nacionales de la ciudadanas, y que sean apoyados por la ins-
RRI. titucionalidad, la academia, los gremios, la
En conclusión, la implementación de la Re- comunidad internacional y los pobladores
forma Rural Integral no ha iniciado en debida urbanos.
forma y, por el contrario, las medidas norma-
tivas implementadas instalan condiciones
que ponen en riesgo las características de su
despliegue, por su insuficiencia y por la mar-
cada persistencia del Gobierno a desconocer
el espiritu del Acuerdo, particularmente la
integralidad de la RRI, a distorcionarlo a fa-
vor de los sectores aferrados al poder de la
tierra concentrada y al modelo extractivista
y agroindustrial exportador.
Sin embargo, nos enfrentamos a un consoli-
dado proceso de concentración del poder liga-
do a la tierra y a un modelo económico que
hunde sus raíces en la misma Colonia dando
lugar al ciclo de violencia que intentamos
cerrar. Pero también secularmente fuerzas
políticas y sociales agrarias han resistido de
diversas formas y, si bien no con pleno éxi-
to, estas resistencias han logrado contener la

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Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
Ampliación de la representación
política de los territorios

Circunscripciones
Especiales Transitorias
de Paz
31

CAROLINA JIMÉNEZ M.
DOCENTE DEL DEPARTAMENTO DE CIENCIA POLÍTICA
DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL

LAURA ESPINOSA.
POLITÓLOGA
INVESTIGADORA DEL CENTRO DE PENSAMIENTO
Y DIÁLOGO POLÍTICO

L
a ampliación democrática se constituye en un presupues-
to fundamental para la construcción de la paz. Al respec-
to el Acuerdo Final (AF) establece que

La construcción y consolidación de la paz, en el marco del


fin del conflicto, requiere de una ampliación democrática que
permita que surjan nuevas fuerzas en el escenario político
para enriquecer el debate y la deliberación alrededor de los
grandes problemas nacionales y, de esa manera, fortalecer
el pluralismo y por tanto la representación de las diferentes
visiones e intereses de la sociedad, con las debidas garantías
para la participación y la inclusión política. Es importante
ampliar y cualificar la democracia como condición para lo-
grar bases sólidas para forjar la paz.

Para avanzar en esta dirección el AF define tres grandes asuntos:


1. Garantías para el ejercicio de la oposición; 2. Ampliación de la
participación ciudadana, y 3. Reforma política. Específicamente
en este último punto establece la promoción del pluralismo polí-
tico, las transformaciones en el sistema electoral y la promoción
de la representación política de las mujeres y de los territorios. Y

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Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
es justamente sobre este último asunto que se ha advertido intenciones de recortar la le-
centraremos esta reflexión. gitimidad y el alcance de la representación
política de estas nuevas curules.
¿Qué son las CETP y qué A continuación, proponemos cuatro proble-
plantea el Acto Legislativo? mas que podrían avanzar en su resolución
con la creación de estas figuras y advertimos
Las Circunscripciones Especiales Transito- algunas limitaciones que se podrían generar
rias de Paz son 16 nuevas curules en la Cá- con las modificaciones que se pretenden rea-
mara de Representantes para los períodos lizar al AL radicado.
2018-2022 y 2022-2026,
Problema N.o 1: Subrepresentación
32 La construcción de la paz requiere que política de los territorios
los territorios más afectados por el con-
flicto y el abandono, en una fase de El sistema electoral colombiano está basa-
transición, tengan una mayor represen- do, como lo señala el profesor Darío Restre-
tación en el Congreso de la República po (2016), en los derechos de los individuos
para asegurar la inclusión política de y no de los territorios. De ahí que territorios
esos territorios y sus poblaciones, así centrales para la generación de recursos eco-
como la representación de sus intereses. nómicos (por sus aportes presupuestales via
regalías), la sostenibilidad ambiental (por
El objetivo de estas 16 CETP, establecido en sus fuentes de agua, producción de oxigeno,
el AF en el punto 2.3.6 Promoción de la re- conservación de flora y fauna), la preserva-
presentación política de poblaciones y zonas ción cultural (presencia de culturas indíge-
especialmente afectadas por el conflicto y el nas, afros, campesinas) y la producción ali-
abandono, consiste en mentaria se vean castigados en un proceso
electoral que define la representación en
garantizar una mejor integración de las función del número de individuos. Restrepo
zonas especialmente afectadas por el explica que:
conflicto, el abandono y la débil presen-
cia institucional, y una mayor inclusión En virtud de la circunscripción nacional,
y representación política de estas po- el sistema electoral colombiano excluye
blaciones y de sus derechos [...] y tam- de representación política a 11 departa-
bién como una medida de reparación y mentos en el Senado de la República,
de construcción de paz” [...]. mientras que sólo cinco departamentos
y la ciudad de Bogotá concentran más
De ahí la importancia política del Acto Legis- del 50% de la representación. Por tra-
lativo radicado en el Congreso y del proceso tarse de la “cámara territorial”, el con-
político electoral que estas encarnan. greso debiera compensar esta situación.
El mencionado Acto Legislativo (AL) crea Sin embargo, allí también se extiende
esas 16 nuevas Circunscripciones y establece la concentración de la representación
su conformación. También, define las reglas política, puesto que 8 departamentos
para la inscripción y selección de candidatos, amasan la mitad de los cargos. De esta
regula el ejercicio del derecho al voto, la for- manera, sumadas las dos cámaras, 7 de-
ma de constitución de las listas y las reglas partamentos, es decir, el 21% de las en-
de la campaña electoral. Ahora bien, pese a tidades territoriales, concentran más de
la importancia política de esta reforma, en el la mitad de la representación política de
debate surtido en Cámara de Representantes los territorios en la nación. O lo que es

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IMPLEMENTACIÓN:
CAMPO EN DISPUTA Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
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https://www.elespectador.com/sites/default/files/canoindio.jpg

lo mismo, el 79% de los departamentos que habitan la zona rural1, según la modifica-
tienen equivalente representación que ción sufrida por el proyecto en la Comisión
el 21% de los ganadores del centralismo Primera de Cámara.
basado en el voto individual. Frente a este hecho, es de resaltar que de
estos 167 municipios el 90 % son categoría
Atendiendo justamente a esta situación, la 6, y que, del total de cabeceras municipales,
Misión Electoral Especial (2017) propuso crear 116 cuentan con menos de 15 mil habitantes.
Distritos Uninominales. Según la Misión, Es decir, en la mayoría de estos municipios,
los cascos urbanos tienen condiciones más
En el espíritu de hacer de la Cámara un próximas a la ruralidad que a lo urbano.
cuerpo de representación territorial, se A esto se suma que la mayoría de los pobla-
recomienda la adopción de un sistema dores ejercen su derecho al voto en puestos
mixto que combina, en cada departa- de votación ubicados en perímetro urbano,
mento, el uso de circunscripciones plu- incluso si habitan en la zona rural, razón por
rinominales y distritos uninominales la cual, al excluir las cabeceras municipales
(DUN) en la misma elección. Este tipo se estaría excluyendo a una gran porción de
de sistemas es reconocido por combinar los votantes rurales de estos territorios, sien-
las ventajas del sistema mayoritario con do casos extremos los municipios de Solano,
las del sistema de representación pro- Solita y Belén de los Andaquíes en el depar-
porcional. tamento del Caquetá, donde no existen pues-
tos de votación en la zona rural.
En este orden de ideas, estas CTEP pretenden
avanzar en romper las condiciones de subre-
presentación política de ciertos territorios. De 1 En la propuesta de AL radicada inicialmente sólo se
excluían los cascos urbanos de aquellos municipios
ahí, la dificultad que genera, limitar la parti-
cuyo censo electoral superara los 50mil ciudada-
cipación político-electoral de estos municipios nos. Esto sacaba alrededor de 15 cabeceras muni-
exclusivamente a los ciudadanos y ciudadanas cipales, según el censo electoral de 2016.

72
Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
Por tanto, resulta desfavorable a los propósi- del Acuerdo Final de paz. Tienen la misión
tos originales de las CTEP, limitar la partici- de impulsar y defender a través de la repre-
pación del grueso de ciudadanos que viven y sentación política las medidas que permitan
conviven en estos territorios, con lo cual se implementar cabalmente estos procesos de
generaría una baja representatividad política planeación territorial para que apunten a re-
y, en consecuencia, se minaría su legitimidad solver las injusticias socioespaciales que los
desde el inicio del proceso, ya que quienes caracterizan y ante las cuales el Estado no ha
representarán a algo más de 6 millones de dado respuesta efectiva.
habitantes serían elegidos por apenas el 8%
de esta población. Problema N.o 3: Territorios
víctimas del conflicto
34 Problema N.o 2: Injusticia territorial
y débil presencia institucional Una característica de las regiones de la CETP
es que se constituyen en municipios que han
En consonancia con el planteamiento ante- sido epicentro de la confrontación armada.
rior, es necesario insistir que esta sub repre- De ahí que tanto las poblaciones como sus
sentación política guarda una estrecha rela- territorios sean y deban ser considerados
ción con la precarización económica y social como víctimas del conflicto. En tal sentido,
de estos territorios. La concentración de la esta nueva figura de representación política
riqueza en territorios rurales es del orden de se constituye en una medida de reparación
0,9 en el coeficiente de Gini. colectiva para las comunidades y los territo-
La Misión para la transformación del campo rios.
colombiano (2014) señaló que La situación de violencia ha conducido a pro-
fundizar limitaciones en el funcionamiento
El atraso relativo del campo se hace del sistema electoral. Esto debido a que 2.233
evidente en las cifras agregadas, es- mesas de votación fueron retiradas de las zo-
pecialmente en materia de pobreza ex- nas rurales a causa del conflicto. El 80 % de
trema y multidimensional. Las mayores ellas se encuentra ubicado en los territorios
carencias en este último caso se dan en contenidos en las CTEP. Este factor contribu-
materia educativa (analfabetismo, bajo yó a que la mayoría de la población rural de
logro educativo y alto rezago escolar), estos municipios vote en la zona urbana. Dar
acceso a agua y saneamiento y meno- garantías para la participación electoral en
res oportunidades laborales (altísima las CTEP implica no solo reubicar los puestos
informalidad, que en el índice de pobre- retirados sino crear unos nuevos para darle
za multidimensional realmente mide el mayor vitalidad democrática. De ahí que sea
bajo acceso al sistema de pensiones). posible reiterar que esta nueva figura para la
[...] El 89% de la población rural es así representación política se constituye en una
pobre o vulnerable, es decir con alta medida de reparación colectiva para las co-
probabilidad de caer en pobreza. munidades y los territorios.
La propuesta de restringir la posibilidad de
Así las cosas, una ampliación de la represen- ser candidatos en las CTEP únicamente a
tación política se constituye en una palanca quienes estén certificados como víctimas por
para resolver la precarización social señala- la Unidad para la Atención y Reparación In-
da. Estas 16 CETP serán para sus respectivos tegral a las Víctimas UARIV puede ser una
territorios, un complemento sustantivo de medida restrictiva para la representación po-
los Planes de Desarrollo con Enfoque Terri- lítica y territorial. En estas regiones, las co-
torial ‒ PDET, en virtud de la integralidad munidades que permanecieron y convivieron

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IMPLEMENTACIÓN:
CAMPO EN DISPUTA Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
en medio de la guerra gracias a su capacidad

https://www.kienyke.com/kamara/la-marcha-las-farc-hacia-la-paz-la-guajira
creativa y solidaria no se declararon víc-
timas, aunque lo fueran, o simplemente no
pudieron, por lo que limitar ahora su posibi-
lidad de participar termina siendo una doble
condición de victimización.
Asimismo, existe otro riesgo de revictimi-
zación: la intención de eliminar la figura
de doble voto, pues la posibilidad de elegir
representantes adicionales en virtud de una
medida afirmativa no puede ir en detrimento
de los derechos adquiridos como ciudadanos. 35
Además, se viola el Acuerdo de La Habana
que, en su punto 2.3.6., reza:

Los candidatos y candidatas serán ele-


gidos por los ciudadanos y ciudadanas
de esos mismos territorios, sin perjuicio
de su derecho a participar en la elección
de candidatos y candidatas a la Cámara
de Representantes en las elecciones or-
dinarias en sus departamentos.

Por tanto, surgen los siguientes interrogan-


tes: ¿No implicaría la eliminación de facto
del doble voto una reestructuración de las
circunscripciones ordinarias a la Cámara,
en tanto sustrae municipios de la votación
departamental? ¿Qué sucedería con circuns-
cripciones como la N.º 5 que contiene al de-
partamento del Caquetá en su totalidad?

Problema N.o 4: Falta de representación


política de las mujeres

La falta de representación política de las mu-


jeres es un problema estucutral del sistema
político-electoral colombiano. Un informe de
ONU Mujeres en 2016 establece que

En Colombia la participación política de


las mujeres todavía enfrenta grandes
retos. En las elecciones de 2015 fueron
elegidas las personas que estarán a car-
gos de dirigir los municipios y departa-
mentos del país entre 2016 y 2018, los
resultados de estos comicios muestran

72
Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
36

https://www.kienyke.com/kamara/la-marcha-las-farc-hacia-la-paz-la-guajira

que las mujeres colombianas repre- listas estuviesen conformadas de manera


sentan el 15,6% de los gobernadores, enunciada2 .
el 12,2% de los alcaldes, el 16,7% de los
diputados, y el 16.6% de los concejales Para el cierre
del país. Es decir, en ninguna de estas
corporaciones las mujeres alcanzan a Aunque las CTEP no resuelven el problema
representar el 20% de personas elegidas de la representación territorial, sí constitu-
y es evidente que están muy lejos de al- yen una oportunidad para que los territorios
canzar la paridad en las corporaciones duramente afectados por el conflicto tengan
públicas del nivel regional y local. unas condiciones más favorables para cami-
nar en la construcción de la paz. Estas cir-
Los datos muestran las dificultades de acceso cunscripciones pueden permitir la participa-
al sistema político para las mujeres colombia- ción de comunidades y territorios hoy ausen-
nas, lo cual –en efecto– contrasta con el censo tes en el debate político nacional y avanzar
poblacional del país. hacia la construcción de un sistema político
En síntesis, se evidencia una alta desigual- con una mejor representación territorial. De
dad en términos de representación política ahí la importancia de exigirle al Congreso
entre hombres y mujeres en el país, condición pronta resolución de este tema, por una par-
que debe ser atendida con miras al fortaleci- te, y de contar con un movimiento popular
miento de la participación política y la demo- movilizado en las 16 circunscripciones en
cratización del régimen colombiano. Resulta una campaña electorales para defender el
de gran importancia para la constitución de acuerdo e impulsar la construcción de la paz.
las CETP avanzar en términos de equidad y
paridad de género, esto es, que las listas es-
ten compuestas como mínimo por una mujer,
vale decir, un hombre y una mujer. Teniendo
en cuenta, además, que una aplicación jus- 2 La Ley 581 de 2000, o ley de cuotas, estipula que
ta de la actual legislación obligaría a que las las listas a las corporaciones públicas estarán con-
formadas al menos en un 30 % por uno de los dos
géneros, lo que al adaptarse a listas de dos candi-
datos daría listas conformadas por un hombre y
una mujer.

72
IMPLEMENTACIÓN:
CAMPO EN DISPUTA Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
37

https://www.kienyke.com/kamara/la-marcha-las-farc-hacia-la-paz-la-guajira

Referencias 4. ONU Mujeres (2016). “Colombia


50/50 en el 2030: estrategias
1. Acuerdo Final para la para avanzar hacia la paridad
Terminación del Conflicto y la en la participación política
Construcción de una Paz Estable en el nivel territorial”. ONU
y Duradera. Disponible en: http:// Mujeres, Bogotá, Colombia.
www.altocomisionadoparalapaz. Disponible en: http://www2.
gov.co/procesos-y-conversaciones/ unwomen.org/-/media/field%20
Documentos%20compartidos/24- office%20colombia/documentos/
11-2016NuevoAcuerdoFinal.pdf publicaciones/2016/colombia%20
5050%20en%20el%20
2. Misión Electoral Especial 2030-final.pdf?la=es&vs=4907
(2017). “Informe: Propuestas de
Reforma Política y Electoral”. 5. Darío Restrepo (2016).
Disponible en: http://moe.org.co/ “Dimensiones territoriales
wp-content/uploads/2017/04/Libro- del desarrollo, la democracia
Reforrma-completo-2017-1-1.pdf y el bienestar. Contribución
a la agenda alternativa del
3. Misión para la Transformación posacuerdo”. CDPAZ/PLANETA
del Campo (2014). “Saldar la PAZ, Bogotá, Colombia.
deuda histórica con el campo. Disponible en: https://www.
Marco conceptual para la sur.org.co/wp/wp-content/
Misión para la Transformación uploads/2017/04/Dimension-
del Campo”. Departamento Territorial-PAZ-Final.pdf
Nacional de Planeación, Bogotá,
Colombia. Disponible en:
https://colaboracion.dnp.gov.co/
CDT/Prensa/DOCUMENTO%20
MARCO-MISION.pdf

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Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
Distorsiones de la
Ley Estatutaria de
la JEP: Atropello
contra las víctimas
39

ENRIQUE SANTIAGO ROMERO


ABOGADO. ASESOR JURÍDICO DE LA DELEGACIÓN DE PAZDE
LAS FARC-EP EN LAS NEGOCIACIONES DE LA HABANA

S
obre el Sistema Integral de Verdad Justicia Reparación
y No Repetición (SIVJRNR) acordado en la mesa de
conversaciones de La Habana se ha dicho que era uno
de los modelos más acabados y perfeccionados que so-
bre justicia transicional hacia la paz se había alcanzado
hasta la fecha en un proceso negociado para acabar con un con-
flicto armado. Unas negociaciones no son un ejercicio académico
ni un trabajo estrictamente jurídico o técnico, sino el resultado
de una serie de correlaciones de fuerza y equilibrios en los que
influyen no solamente las posiciones mantenidas por las partes
en negociación sino muchos otros factores, como son los intere-
ses o derechos de terceros, las realidades históricas y los compro-
misos previamente adquiridos por las partes con distintos secto-
res de la sociedad. El resultado, por tanto, no responde al punto
de vista exclusivo o a las propuestas de una de las partes, sino
que, siendo un fruto de la negociación, no satisface plenamente a
nadie, pero es aceptable para todos.
Sin duda el acuerdo sobre víctimas y justicia alcanzado en las
conversaciones de paz presentaba importantes carencias en al-
gunos aspectos, como la falta de capacidad compulsiva de la
Comisión de Esclarecimiento de la Verdad para obligar a compa-
recer ante ella a ninguna persona, la falta de concreción en las
políticas de defensa de los derechos humanos que el Estado se

72
Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
La JEP ha sufrido importantes comprometía a desarrollar o la falta de recur-
sos para poner en marcha las medidas alcan-
cambios y variaciones introducidas zadas de atención y reparación a las víctimas
unilateralmente por el Estado, del conflicto.
La Unidad especial para la búsqueda de per-
que alteran de forma muy sonas dadas por desaparecidas en el contexto
determinante lo acordado en y en razón del conflicto armado y la Juris-
dicción Especial para la Paz (JEP) han sido
La Habana. No es que se haya las piezas del Sistema Integral que más con-
introducido un número elevado de fianza y esperanzas habían levantado, por
tratarse de herramientas definidas con alto
40 modificaciones, pero las introducidas nivel de concreción y dotadas de mecanismo
–cuantitativamente destacadas– de funcionamiento que presagiaban una re-
lativa facilidad para alcanzar los objetivos
afectan a la estructura y principios trazados, básicamente acabar con la lacra de
orientadores básicos de la JEP. la impunidad estructural existente en Colom-
bia, especialmente en lo relativo a crímenes
de Estado y crímenes cometidos por particu-
lares vinculados al establecimiento, los sec-
tores que más impunidad han disfrutado. El
evidente respeto de la JEP a los derechos de
las víctimas reconocidos por el derecho in-
ternacional –verdad, justicia, reparación y
garantías de no repetición– y la creación de
un modelo de procedimiento basado en un
equilibrio entre verdad, reparación y sanción
–a mayor reconocimiento de verdad, mayor
grado de componente restaurativo en la san-
ción– hicieron de la JEP una herramienta útil
para procesar miles de responsabilidades de-
rivadas de un largo y cruento conflicto en un
periodo de tiempo relativamente moderado,
un modelo gestionable, a fin de cuentas, y,
por tanto, capaz de acabar con la impunidad
y satisfacer la sed de verdad de los amplios
sectores sociales que han padecido de forma
directa el conflicto armado y la necesidad de
reparación de los cientos de miles de ciuda-
danos colombianos a los que la victimización
además les ha provocado una situación de
exclusión social.
Ni siquiera como modelo académico, exclu-
sivamente teórico, los opositores del acuerdo
de JEP han sido capaces de elaborar una al-
ternativa integral al modelo construido en la
mesa de conversaciones de La Habana, limi-
tándose en sus críticas a enmendar, amputar

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IMPLEMENTACIÓN:
CAMPO EN DISPUTA Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
41

https://elpais.com/elpais/2017/04/19/album/1492621651_084981.html#foto_gal_1

o incorporar retazos o componentes a la JEP altos mandos de la fuerza pública y civiles.


y repitiendo hasta la saciedad absurdas espe- Igualmente alegaban los defensores del No
culaciones sin base fáctica alguna. al Acuerdo de Paz que la JEP que era un
Recién concluido el procedimiento legislativo modelo que consagraba la impunidad, cuan-
especial para la paz aprobado por Acto Le- do han sido las posteriores modificaciones
gislativo 001 de 2016, el llamado fast track, adoptadas por las instituciones colombianas
podemos realizar una primera y necesaria- las que han abierto inmensos espacios a la
mente rápida valoración de la implementa- pervivencia de la impunidad, rompiendo así
ción legislativa del SIVJRNR en general y en el eje fundamental acuerdo de La Habana:
especial de la JEP, afirmando que esta última una justicia para todos, que satisficiera los
ha sufrido importantes cambios y variacio- derechos de todas las víctimas y que acabara
nes introducidas unilateralmente por el Esta- definitivamente con la impunidad.
do, que alteran de forma muy determinante Es la exclusión de la JEP de los terceros –civi-
lo acordado en La Habana. No es que se haya les o funcionarios no uniformados– lo que ob-
introducido un número elevado de modifica- jetivamente supone impunidad y por lo tanto
ciones, pero las introducidas –cuantitativa- atenta contra los derechos de las víctimas. El
mente destacadas– afectan a la estructura y régimen sancionador establecido en la JEP
principios orientadores básicos de la JEP. lo era para cualquier persona responsable de
Decían sus detractores que la JEP era un delitos no amnistiables, pudiendo cualquier
modelo exclusivo para guerrilleros, cuando optar entre el modelo de sanciones restau-
lo cierto es que han sido las enmiendas y rativas o retributivas exclusivamente en la
transgresiones del Congreso de la Republica medida en que se contribuyera a esclarecer
las que han excluido a importantes sectores la verdad. Justificar la exclusión de terceros
de población de la competencia del sistema de la JEP equivale a mantener que estos no
de justicia, limitando la jurisdicción, ahora están dispuestos a ofrecer verdad, sin duda
sí, a conocer exclusivamente de conductas de porque solo la distorsión y ocultación de la
los guerrilleros y de miembros de la Fuerza historia les permite mantener sus privilegios
Pública no pertenecientes a la alta oficiali- cuando no los beneficios obtenidos a conse-
dad, excluyendo de su competencia a fun- cuencia de la guerra. Muestra de ese pánico
cionarios públicos no uniformados, políticos, a la verdad ha sido el aferramiento a todo

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Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
La JEP resultante del proceso de tipo de fueros especiales –reconocidos por la
Constitución, pero todos ellos renunciables o
implementación legislativa carece modificables– de expresidentes y otros afora-
de autonomía respecto a la justicia dos constitucionales, incrementando así las
exclusiones del sistema y la pervivencia de
ordinaria, por haberse eliminado los la impunidad.
mecanismos propios de cualquier El Congreso de la República ha obviado en
sus debates la consideración de la paz como
sistema de justicia transicional que derecho y obligación, así como la denomi-
garantizan la no injerencia de otras nada justicia prospectiva, aquella que tiene
como finalidad evitar que las futuras gene-
42 jurisdicciones en sus tareas. Con el raciones sean víctimas de las infracciones y
agravante de que históricamente conflictos generados por las anteriores, eli-
minando expresamente esta previsión que
la justicia ordinaria, la misma había sido incorporada en los primeros apar-
que ahora va a ser la instancia de tados del acuerdo JEP. El legislativo ha de ser
plenamente consciente de haber actuado en
cierre de la JEP, ha sido parte del representación de los responsables del con-
conflicto, bien por su pasividad flicto armado, intentando en vano eludir sus
responsabilidades al borrar del texto legisla-
ante los desmanes del Estado y sus tivo su obligación de reparar el daño causado
aliados antisubversivos, bien por su a Colombia, como si acaso la eliminación de
unas palabras les pudiera eximir de respon-
utilización como herramienta de sabilidad histórica.
guerra contra la disidencia política. Por ello, la JEP resultante del proceso de im-
plementación legislativa carece de autono-
mía respecto a la justicia ordinaria, por ha-
berse eliminado los mecanismos propios de
cualquier sistema de justicia transicional que
garantizan la no injerencia de otras jurisdic-
ciones en sus tareas. Con el agravante de que
históricamente la justicia ordinaria, la mis-
ma que ahora va a ser la instancia de cierre
de la JEP, ha sido parte del conflicto, bien por
su pasividad ante los desmanes del Estado y
sus aliados antisubversivos, bien por su utili-
zación como herramienta de guerra contra la
disidencia política.
Y por si lo anterior no fuera suficiente, el texto
aprobado en el legislativo amplía el régimen
de condicionalidad para la aplicación de com-
petencia personal por la JEP, pero siendo ahora
dicha condicionalidad solo para los insurgen-
tes, ni siquiera para los miembros de la fuerza
pública incluidos en el sistema. Las condi-
cionalidades fueron diseñadas en el acuerdo
final para ser aplicadas por igual a cualquier

72
IMPLEMENTACIÓN:
CAMPO EN DISPUTA Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
43

https://elpais.com/elpais/2017/04/19/album/1492621651_084981.html#foto_gal_1

ciudadano con responsabilidades derivadas de tuirían delitos amnistiables sin duda alguna,
su participación en el conflicto, y nunca con como, por ejemplo, no aportar información
la finalidad de excluirlos del sistema, sino con sobre “procedimientos y protocolos para in-
el objetivo de permitir el acceso a una u otra ventariar todo tipo de bienes” utilizados por
categoría de sanciones. Respecto a las FARC, las FARC en el conflicto.
las únicas condicionalidades contempladas Sin embargo, se obvian entre las condicionali-
en el Acuerdo Final y en el Acto Legislativo dades cuestiones relativas a graves crímenes
001 de 2017 eran la dejación de las armas, el internacionales cometidos por grupos parami-
cumplimiento de las obligaciones establecidas litares y la fuerza pública, como por ejemplo
respecto a la Comisión de esclarecimiento de la obligación de aportar información sobre la
la Verdad y la Unidad de búsqueda de desapa- evidente coordinación entre fuerza pública y
recidos y el cumplimiento de las resoluciones paramilitares cuando tuviera como resultado
que emita la JEP. perpetrar crímenes no amnistiables, o la obli-
Las condicionalidades ahora establecidas ca- gación de aportar verdad los financiadores de
recen de proporcionalidad jurídica, habiendo actuaciones de grupos paramilitares cuando
sido aprobadas por el legislativo al dictado dicha financiación haya sido aplicada a come-
de una Fiscalía General de la Nación a la que ter crímenes internacionales.
no parece preocupar obviar los principios de La voluntad de sembrar de obstáculos el iti-
igualdad intrínsecos a un Estado de derecho nerario de comparecencia ante la JEP de los
cuando se trata de penalizar a la disiden- antiguos insurgentes no puede tener más fi-
cia de izquierdas. El colmo del despropósito nalidad que intentar excluir al mayor número
jurídico es convertir en condicionalidades de estos de los mecanismos de ofrecimiento
comportamientos que de no realizarse consti- de verdad y reconocimiento en su caso de

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Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
Las condicionalidades ahora responsabilidades, temiéndose quizás que el
conocimiento por la sociedad colombiana de
establecidas carecen de lo que ocurrió en el conflicto entierre definiti-
proporcionalidad jurídica, habiendo vamente muchos de los mitos y distorsiones
incrustados en el imaginario colectivo de la
sido aprobadas por el legislativo sociedad a golpe de propaganda de guerra.
al dictado de una Fiscalía General No se entiende de otra forma la introducción
de diversas condicionalidades de contenido
de la Nación a la que no parece indeterminado como “abstenerse de cometer
preocupar obviar los principios de nuevos delitos” –sin precisar que esta condi-
cionalidad únicamente podría serlo respecto
44 igualdad intrínsecos a un Estado de a la comisión de delitos internacionales o
derecho cuando se trata de penalizar nuevos alzamientos armados o incorpora-
ción a grupos armados organizados, en nin-
a la disidencia de izquierdas. gún caso cualquier tipo de delito común–, o
“abstenerse de cometer delitos de ejecución
permanente”, cuando en el Acto Legislativo
se precisó que lo que resulta causa de exclu-
sión es iniciar la comisión de nuevos delitos
de ejecución permanente tras la dejación de
armas o no “contribuir activamente a garan-
tizar el proceso de reincorporación a la vida
civil de forma integral”, concepto absoluta-
mente impreciso y que a primera vista exce-
de de las potestades y capacidades de ningu-
na persona, de la que nunca podría depender
el éxito de un proceso de reincorporación que
por definición es colectivo.
Las consecuencias del incumplimiento de las
condicionalidades según lo definido por el
Congreso también exceden en mucho lo es-
tablecido en el Acuerdo Final y en el AL 001
de 2017. Ahora se establece que el incumpli-
miento de determinadas condiciones –volver
a alzarse en armas, volver a cometer críme-
nes internacionales, no ofrecer verdad o no
reconocer responsabilidades cuando estas
puedan ser acreditadas ante la JEP mediante
el debido proceso– no solamente supondría la
pérdida de tratamientos especiales –sancio-
nes restaurativas–, beneficios y renuncias a
la persecución penal –para miembros fuerza
pública–, sino que también implicaría la per-
dida de derechos como el derecho a la no ex-
tradición por hechos relacionados con el con-
flicto, o de garantías, cuando en un Estado de
Derecho las garantías existen para toda per-

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IMPLEMENTACIÓN:
CAMPO EN DISPUTA Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
sona y nunca se pierden, incluso en el caso

http://www.semana.com/nacion/articulo/asesinatos-y-amenazas-contra-lideres-sociales-guerrilleros-y-sus-familias-en-el-cauca/531976
de acusaciones por los más graves delitos.
Las condicionalidades también se han exten-
dido por el legislativo respecto a la participa-
ción política, de forma muy grave al estable-
cerse que el reconocimiento de verdad plena
y de responsabilidades es un presupuesto
para el ejercicio de los derechos políticos de
participación. Esta última condición es con-
traria al inciso 8 del artículo transitorio 5
del AL, ya declarado exequible por la Corte
Constitucional, y que establece que “El deber 45
de aportar verdad no implica la obligación de
aceptar responsabilidades”.
El Acuerdo y el Acto Legislativo 001 de 2017
establecen que no habrá más condición para
el ejercicio de la política que abandonar las
armas y cumplir las obligaciones del Acuer-
do de Paz, obligaciones entre las que no se
encuentra “reconocer responsabilidades”, re-
conocimiento que en todo caso dependerá de
que efectivamente se tengan y en su caso se
acrediten –principio presunción inocencia–.
Condicionar la participación política a no “re-
incidir”, sin aclarar a qué tipo de delitos se
refiere, si a los relacionados con el conflicto o,
en general, a cualquier delito y sin precisar el
tiempo en que duraría esta condicionalidad,
implica que cualquier infracción penal come-
tida por un antiguo miembro de las FARC,
por ejemplo, un delito derivado de utilización
de un vehículo, haría que las sanciones pues-
tas por la justicia ordinaria a consecuencia
del conflicto volvieran a estar vigentes. Esta
condicionalidad solo sería aceptable respecto
a reincidencia de delitos relacionados direc-
tamente con el conflicto, y así debería haber
sido precisado.
Concluimos estos comentarios refiriéndonos
a la sorprendente conversión de la defensa
de los derechos humanos y de las víctimas
en causa de inhabilidad para el ejercicio de
la magistratura en la JEP. El Acuerdo Final
establece que es requisito para ejercer como
magistrado ante la JEP ser experto en de-
rechos humanos, en DIH o en resolución de
conflictos, experticia que solo se adquiere

72
Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
La voluntad de sembrar de con el ejercicio de estas materias. Esta per-
versa inhabilidad, una autentica ignominia
obstáculos el itinerario de contraria a la norma constitucional, tiene
comparecencia ante la JEP de los como finalidades humillar a las víctimas del
conflicto y a los defensores de los derechos
antiguos insurgentes no puede humanos, en un país que se ha venido des-
tener más finalidad que intentar tacando precisamente por los altos índices de
vulneración de estos derechos.
excluir al mayor número de estos de A pesar del flagrante incumplimiento del
los mecanismos de ofrecimiento de Acuerdo Final, de las normas básicas de cual-
quier estado de derecho y de la norma cons-
46 verdad y reconocimiento en su caso titucional que obliga al cumplimiento del
de responsabilidades, temiéndose Acuerdo de Paz, mantengo que las muchas
distorsiones y modificaciones incluidas en la
quizás que el conocimiento por Ley Estatutaria de la JEP no podrán frenar el
la sociedad colombiana de lo que clamor de las víctimas del conflicto por aca-
bar con la impunidad y con la situación de ex-
ocurrió en el conflicto entierre clusión social que han padecido a lo largo el
definitivamente muchos de los mitos conflicto. Quizás consigan retrasar o dificultar
los objetivos de la JEP, que han sido saluda-
y distorsiones incrustados en el dos al unísono por la comunidad de víctimas,
imaginario colectivo de la sociedad organizaciones de derechos humanos y por la
Comunidad Internacional. Mas bien ponen en
a golpe de propaganda de guerra. evidencia el carácter refractario del estableci-
miento colombiano frente a la justicia, su pá-
nico a la verdad y su incapacidad para antepo-
ner los intereses del país a los suyos propios.
Pero el Acuerdo Final ha abierto un nuevo
ciclo político y ahora corresponde al pueblo
colombiano tomar en sus manos este proceso
y no desaprovechar la ocasión histórica que le
ha dado el proceso de paz de La Habana para
modernizar y democratizar Colombia, para
hacerla más justa y para erradicar definiti-
vamente las causas del conflicto. Por eso la
clase política ha temido siempre que la paz se
alcanzara mediante un acuerdo y no mediante
la eliminación del adversario.

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IMPLEMENTACIÓN:
CAMPO EN DISPUTA Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
47

http://www.elmundo.com/noticia/Gobierno-y-Farc-buscan-acuerdo-sobre-zonas-para-guerrilleros/47958

http://www.elnuevosiglo.com.co/articulos/06-2017-liberado-guerrillero-farc-que-genero-tension-en-proceso-de-paz

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Bogotá, Colombia Contenido
La política de reincorporación
económica y social de las FARC-EP
Entre el asistencialismo securitario y la
construcción de la democracia y la paz

49

JOSÉ HONORIO MARTÍNEZ


PROFESOR DEPARTAMENTO DE CIENCIA POLÍTICA
UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

E
l día 26 de agosto de 2012 fue suscrito por parte del Go-
bierno colombiano y las FARC-EP el “Acuerdo General
para la terminación del conflicto y la construcción de
una paz estable y duradera”, con el cual se trazó una
ruta a las conversaciones de paz. Poco más de cuatro
años después de iniciadas las conversaciones, el 24 de noviembre
de 2016, fue dado a conocer el Acuerdo Final el cual consagró
en el punto 3.2.2 Reincorporación económica y social ocho sub-
puntos que desarrollan lo acordado. Estos puntos se refieren a la
conformación del Consejo Nacional de Reincorporación (CNR),
la creación de la Confederación Economías Sociales del Común
(ECOMUN), la conformación del Centro de pensamiento y for-
mación política, la realización del Censo socioeconómico de la
organización para la definición de programas y proyectos pro-
ductivos, las garantías económicas, la reincorporación de los me-
nores de edad, la acreditación de los miembros de las FARC-EP y
la cooperación internacional.
Cabe precisar que en el Acuerdo Final se delimitó metodológi-
camente entre la reincorporación política, por una parte (punto
3.2.1), y la reincorporación económica y social, por otra (punto
3.2.2). Sin embargo, tal separación, que adquiere sentido en vista
de la ejecución y operatividad de los acuerdos, no implica una
disección conceptual de la reincorporación, la cual es entendida

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Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
En la medida que el Gobierno como un proceso integral, siendo la reincor-
poración económica y social un complemento
Nacional mantiene la política de indispensable para alcanzar la reincorpora-
reintegración (DDR) sin mostrar ción política. Es decir, no es dable pensar en
el ejercicio de los derechos políticos de los
ninguna voluntad de modificación miembros de las FARC-EP sin la existencia
de la misma, la implementación de unas condiciones económico-sociales que
lo permitan.
de la reincorporación económica y A la fecha, a pesar de que las FARC-EP ha
social continúa sin inscribirse en el cumplido íntegramente con los compromisos
asumidos en el punto 3. Fin del conflicto (Cese
50 marco de la construcción de paz. al fuego, localización en las Zonas Veredales
y de Normalización, entrega de los listados
y Censo Socioeconómico de sus miembros,
salida de los menores de los campamentos y
dejación de armas), la respuesta de la par-
te gubernamental no ha sido la misma. En
desenvolvimiento de la reincorporación eco-
nómica y social se han desarrollado hasta
el presente ciertos avances operativos; sin
embargo, persiste la ausencia de una política
pública diseñada en la perspectiva de promo-
ver el desarrollo económico y social de la co-
munidad fariana y sus territorios de influen-
cia e presencia histórica. A un año de firmado
el Acuerdo Final, el Gobierno Nacional no da
pasos ciertos para propiciar las reformas y
ajustes institucionales que hagan frente al
reto de construcción de la paz.
Los avances operativos realizados por el
Gobierno Nacional hasta el presente sobre
el punto 3.2.2 del Acuerdo Final ―entre los
cuales se cuentan la constitución jurídica de
ECOMUN, la realización del Censo Socioeco-
nómico, la acreditación y el inicio del pago
de las asignaciones de normalización y renta
básica―, se mantienen en una línea de ejecu-
ción de acciones puntuales sin que se produz-
can decisiones que den apertura a un nuevo
panorama político e institucional.
El Acuerdo Final plantea la creación del Con-
sejo Nacional de Reincorporación (CNR) otor-
gándole funciones como definir las activida-
des, establecer el cronograma y adelantar el
seguimiento del proceso de reincorporación,
definir los derechos y deberes de los excom-
batientes en reincorporación. El CNR tendrá,

72
IMPLEMENTACIÓN:
CAMPO EN DISPUTA Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
según lo dispuesto, presencia territorial me- [...] este decreto 897, como otras normas
diante los Consejos Territoriales de Reincor- de la implementación, puede ser una
poración (CTR) que deberán establecerse en buena muestra de cómo se “reestruc-
cada espacio territorial y de capacitación. tura” una entidad, sin reformar nada
A pesar de las puntualizaciones formuladas de fondo. El compromiso con la imple-
en el Acuerdo Final con respecto a las tareas mentación de los acuerdos de paz no
del CNR es pertinente señalar que el desen- puede quedar sujeto a leyes como la 617
volvimiento de dichas funciones implica que de 2000, que tuvieron un contexto muy
el mismo ejerce un decisivo papel en la defi- distinto. La Paz requiere recursos fres-
nición y orientación de la política de reincor- cos, capacidad de agencia por parte de
poración. En este sentido, su papel es el de quienes desempeñen los nuevos cargos
constituirse como una instancia que facilite creados y, sobre todo, independencia 51
la transición de la anterior política de reinte- y autonomía respecto de las entidades
gración de personas y grupos alzados en ar- predecesoras (La nueva agencia de re-
mas (DDR) a una política de reincorporación incorporación para las FARC-EP: ¿Cam-
y normalización. Dicho papel orientador ha biar todo para que nada cambie?, junio
de ser reconocido en toda su dimensión por 5 de 2017).
parte de la institucionalidad estatal a fin de
armonizar el desenvolvimiento de la política. Precisamente en esta dirección el Censo
Hasta el presente, si bien el Gobierno Nacio- Socioeconómico de las FARC-EP planteó lo
nal ha realizado cambios nominales a la en- siguiente:
tidad responsable de la reincorporación, aún
queda un largo trecho por recorrer para que Se recomienda también hacer una re-
haya un efectivo redireccionamiento de la visión del Decreto ley 899 de 2017 por
política pública. Es decir, persiste una falta cuanto allí se concibe a los integrantes
de voluntad política institucional para apro- de la comunidad de las FARC-EP en
piar lo acordado y desplegar las acciones con- proceso de reincorporación como “be-
secuentes con ello. neficiarios” desdibujando la propuesta
El 29 de mayo de 2017 el Gobierno Nacional del Acuerdo Final, y contrariando el
expidió el decreto 897 por el cual se modifica enfoque de este, que propende por su
la estructura de la Agencia para la Reinte- lugar de participación como protagonis-
gración de personas y Grupos alzados en ar- tas activos en sus propios sus propias
mas. Los cambios operados se refieren esen- transformaciones. [...] el Programa de
cialmente al cambio en el nombre de la enti- Reincorporación no puede operar con
dad, de su objeto y la creación un programa el esquema que organiza un paquete de
a cargo de una Unidad Técnica de Reincorpo- servicios o un conjunto de beneficios
ración, es decir, no se produce una genuina (Censo Socioeconómico, 2017, 45).
reestructuración institucional inscrita en la
perspectiva de una nueva política. El dispo- En la medida que el Gobierno Nacional man-
sitivo puesto en marcha por el Gobierno se di- tiene la política de reintegración (DDR) sin
rige esencialmente a propiciar muy pequeñas mostrar ninguna voluntad de modificación
modificaciones, esencialmente nominales, ya de la misma, la implementación de la rein-
que las funciones, la estructura orgánica y corporación económica y social continúa sin
los contenidos de política de Desarme, Des- inscribirse en el marco de la construcción de
movilización y Reintegración (DDR) se man- paz. La política de reintegración requiere ser
tienen en el quehacer práctico de la entidad. superada porque así lo demanda la construc-
A este respecto afirma Francisco Taborda: ción de una sociedad democrática. Tal polí-

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Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
La política de reintegración tica, erigida sobre una concepción contrain-
surgente en la cual tuvieron cabida nociones
requiere ser superada porque así lo como “el enemigo interno”, a cuyo amparo
demanda la construcción de una se instauró la sistemática persecución de la
oposición política y el terrorismo de Estado,
sociedad democrática. Tal política, debe ser dejada atrás, requiere ser supera-
erigida sobre una concepción da en el propósito de transitar a escenarios
democráticos caracterizados por la lucha de
contrainsurgente en la cual tuvieron ideas, el debate político, el respeto al ejercicio
cabida nociones como “el enemigo del disenso y de la oposición de izquierda.
La concepción securitaria presente en la po-
52 interno”, a cuyo amparo se instauró lítica de DDR mantiene una visión de la so-
la sistemática persecución de la ciedad que no se compadece con la idea de
democracia, pues piensa la sociedad como
oposición política y el terrorismo un agregado de individualidades gobernadas
de Estado, debe ser dejada atrás, por parámetros de normalidad que hacen ho-
mogéneas desde pautas conductuales hasta
requiere ser superada en el visiones e imaginarios de mundo. En dicha
propósito de transitar a escenarios concepción proveída por el pensamiento so-
ciológico positivista (desde Comte hasta We-
democráticos caracterizados por ber) prevalecen nociones como normalidad
la lucha de ideas, el debate político, y conducta desviada, que al ser aplicadas a
la comprensión de los conflictos sociales los
el respeto al ejercicio del disenso reducen a un problema de anormalidades y
y de la oposición de izquierda. patologías individuales o máximo grupales,
las cuales es necesario reconducir para reins-
talar a los sujetos en el ámbito de la norma-
lidad social. Esta forma de encarar la com-
prensión de lo social se encuentra atravesada
además por factores históricos y geopolíticos,
los cuales han incidido en la determinación
y asunción de valores de política fuertemen-
te arraigados en el anticomunismo y, en ge-
neral, de las expresiones que denuncian o
cuestionan el sistema capitalista de valores
sociales.
En la medida que la construcción de la paz
implica una apuesta consciente por “ampliar
la democracia para lograr bases sólidas de
paz” (Acuerdo General), el tipo de concepción
que anima la política de reintegración (DDR)
debe ceder su lugar, transformándose en una
forma distinta de ver, pensar y asumir lo so-
cial. El ideal positivista de lo social confiere
al conflicto social un manto de anormalidad,
identifica la manifestación de conflictos con
la “anomia social”, lo cual es necesario erra-

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IMPLEMENTACIÓN:
CAMPO EN DISPUTA Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
dicar. Una visión democrática de la sociedad
implica revalorizar los conflictos sociales,
entenderlos como legítima expresión de los
antagonismos sociales y políticos en socieda-
des profundamente marcadas por la injusti-
cia y la desigualdad social. La concepción de
la sociedad como un fenómeno ligado con la
conflictividad no se traduce en una legitima-
ción de la violencia sino en la legitimidad del
antagonismo, la diferencia y el disenso, y de
la democracia como meta-contrato social que

http://www.colombiainforma.info/de-camino-a-la-legalizacion-de-las-farc-como-partido-politico/
asegura los mecanismos de solución de los 53
conflictos mediante formas validas, justas y
pacíficas. La apertura democrática necesaria
para la inclusión de las FARC como nuevo
partido político implica el aseguramiento de
las condiciones que le permitan el ejercicio de
su acción política. No se trata de “la entre-
ga del poder” como ha pretendido mostrarlo
cierto sector de la sociedad ligado a los in-
tereses que abogan por la continuidad de la
guerra y la vigencia de un régimen político
militarizado.
Las acciones emprendidas por la ANR en el
transcurso del primer año de la implementa-
ción del Acuerdo Final se enmarcan en una
perspectiva asistencialista y securitaria, mas
no en un horizonte de desarrollo económico
y social ―de los territorios y las comunidades
locales― que propenda o siente las bases para
la democratización. Corroborando el carácter
asistencialista del “modelo de reincorpora-
ción” dice Azul Muñoz Leira:

Los beneficios de la reincorporación,


tal como están definidos en el AFP,
responden a un modelo asistencialista
clásico que ya ha demostrado en el pa-
sado (tanto en Colombia como en otras
muchas experiencias de reintegración
socioeconómica internacionales), no
responder a las necesidades de rein-
corporación social y económica de las
personas desmovilizadas y comprome-
ter su reincorporación a la vida civil.
[...] El nivel de detalle de los beneficios
considerados en el AFP, constriñen

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Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
El ideal positivista de lo social seriamente las posibilidades de imple-
mentar esquemas de reincorporación
confiere al conflicto social un no asistencialistas y por consecuencia
manto de anormalidad, identifica más durables (Perspectivas de la rein-
corporación económica y social de las
la manifestación de conflictos FARC-EP, Riesgos, oportunidades y re-
con la “anomia social”, lo cual es comendaciones, 2016, p.4).

necesario erradicar. Una visión El carácter asistencialista de la política se


democrática de la sociedad manifiesta en la objetivación individualizan-
te con la que opera, en la enorme precariedad
54 implica revalorizar los conflictos de los ingresos provistos, en la dispersión de
sociales, entenderlos como legítima las responsabilidades en la satisfacción de
los derechos sociales, en la lógica de control
expresión de los antagonismos y disciplinamiento impuesta sobre la subjeti-
sociales y políticos en sociedades vidad de “los beneficiarios” y en la ausencia
de intervenciones estructurales, sostenidas
profundamente marcadas por la e integrales. El arraigo asistencialista de la
injusticia y la desigualdad social. política de reintegración (DDR) vigente en
la política de reincorporación se muestra con
nitidez cuando se advierte la centralidad
e importancia que tienen las denominadas
“garantías para la reincorporación”. Las “ga-
rantías económicas”, tal cual se disponen en
la gestión institucional existente, tienden a
funcionar más como un dispositivo de con-
trol y disciplinamiento de los excombatientes
que a la apertura de un lugar en la sociedad.
Ello, a pesar del planteamiento explícito por
parte las autoridades gubernamentales, se-
gún el cual el objetivo que se persigue es “la
dignificación”. Es más, puede sostenerse que
una decidida intervención planificada en los
territorios con inversiones sociales y produc-
tivas haría superfluas las “garantías econó-
micas” individuales, pues la existencia de un
tejido social fuerte y autosuficiente es la me-
jor garantía de incorporación económica y so-
cial. Es en este sentido que puede afirmarse
que mientras la política de DDR no supere los
estrechos márgenes de la asistencialidad y
el securitismo militarista será inviable abrir
condiciones de posibilidad a la democracia y
a la paz.

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IMPLEMENTACIÓN:
CAMPO EN DISPUTA Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
55

http://www.semana.com/nacion/galeria/lanzamiento-del-partido-politico-de-las-farc/538571

http://www.periodismosinfronteras.org/las-farc-como-partido.html

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Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
Pacta sunt servanda y
el no cumplimiento del
acuerdo final por parte
del Instituto Kroc
57

JOSÉ FRANCISCO PUELLO-SOCARRÁS


ESCUELA SUPERIOR DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

E
l pasado jueves 16 de noviembre de 2017 fue dado a co-
nocer ante la opinión pública nacional e internacional el
Informe sobre la Implementación que el Acuerdo Final
encargó al Instituto Kroc de Estudios Internacionales de
la Paz (Universidad de Notre Dame, EE.UU.).
Las repercusiones sobre el Informe Kroc han sido variopintas. La
delegación de las FARC, por ejemplo, en reunión de la Comisión
de Seguimiento, Impulso y Verificación de la Implementación
(CSIVI) conoció preliminarmente la metodología, los productos
y los resultados correspondientes al primer informe a través del
equipo responsable del Programa Iniciativa Barómetro, encarga-
do de valorar la implementación del Acuerdo de Paz en Colombia.
Después de un estudio minucioso acerca del contenido del Infor-
me Kroc, la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, con
asiento en la CSIVI, tomó la decisión de no avalar esta primera
versión del informe sobre la implementación después de identifi-
car problemas con la metodología, en sentido general, y puntual-
mente sobre apartados retóricos, elementos analíticos y aspectos
metodológicos, así como gran parte de las conclusiones exhibidas
por el Informe.
Al analizar la primera entrega del Informe Kroc se evidencian
múltiples inconsistencias, coherencias e incongruencias heu-
rísticos y, especialmente, a nivel hermenéutico. En esa medida,

72
Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
Una lectura y análisis sobre la gran parte de sus conclusiones carecen de la
suficiente verosimilitud como para dar con
metodología utilizada por el una evaluación efectiva realista, integral,
Instituto Kroc (al menos para sistémica y holística, tal y como lo pretende
el Acuerdo.
el Primer Informe presentado) Este artículo aborda varias de esas cuestio-
revela que, hasta el momento, no nes en el orden metodológico estructural del
informe. Ellas no solo deberían ser identifi-
se ha diseñado una metodología cadas y reconocidas, sino también incorpora-
ni tampoco se ha construido un das en el futuro con el propósito de corregir
y superar los impasses que se vienen pre-
58 modelo de evaluación y seguimiento sentando en el proceso de implementación y,
para cumplir cabalmente con el puntualmente, con un aspecto crucial para
alcanzar su buen desempeño: el seguimiento
mandato del Acuerdo de Paz en el y el monitoreo.
caso colombiano. Por el contrario, la
Notas Metodológicas sobre el Informe
metodología utilizada por el Informe Kroc: los problemas estructurales
Kroc es un rediseño metodológico
El Acuerdo Final en el punto número 6: “Im-
basado en una metodología plementación, verificación y refrendación”,
previamente construida, y como tal en su numeral 6.3.2. (“Composición del me-
canismo de verificación y funciones”) referi-
ha sufrido una adaptación y ajuste do a la Secretaría Técnica que apoya directa-
para aplicarse al caso colombiano. mente a los Notables, consagró las funciones
del Instituto Kroc (literal a).
Previó además que las actividades del Apoyo
Técnico, a cargo del Instituto, se desarrolla-
rían “con sujeción a los criterios y líneas de
acción que defina la comisión de seguimien-
to”. Entre las actividades señaladas por el AF
–específicamente aquellas explicitadas en los
numerales a) y d)–, el Instituto Kroc tendría
las siguientes responsabilidades:

a. Diseñará la metodología para identifi-


car los avances del acuerdo.

[...]

d. Construirá con rigor metodológico un


modelo de evaluación y seguimiento
que permita medir el cumplimiento de
los acuerdos, lo suficientemente pre-
ciso y que permita en tiempo real, la
toma de decisiones y los ajustes, todo
ello en una lógica de mejoramiento

72
IMPLEMENTACIÓN:
CAMPO EN DISPUTA Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
continuo de las capacidades de eje- ción bien lograda de la implementación, con
cución en la construcción de la paz”. todo lo que ello implica.
(AF, 2016: 310) Sin embargo, ambas situaciones –metodoló-
gicamente hablando– tienen implicaciones
No obstante, una lectura y análisis sobre la diferentes. A nivel descriptivo, una adecua-
metodología utilizada por el Instituto Kroc ción, adaptación y/o ajuste de una metodo-
(al menos para el Primer Informe presenta- logía (previamente construida) lógicamente
do) revela que, hasta el momento, no se ha enfatizará las similitudes del caso en cuestión
diseñado una metodología ni tampoco se ha convergiendo con las generalidades de los de-
construido un modelo de evaluación y se- más casos2 . De otra parte, una metodología
guimiento para cumplir cabalmente con el constituida a partir del caso subrayaría –por
mandato del Acuerdo de Paz en el caso co- el contrario– las particularidades (contextua- 59
lombiano. Por el contrario, la metodología les) del mismo (no hay que confundir esto
utilizada por el Informe Kroc es un redise- con singularidades idiosincráticas, pues no se
ño metodológico basado en una metodología trata de caer en una especie de “parroquialis-
previamente construida, y como tal ha sufri- mo”) y, eventualmente en perspectiva com-
do una adaptación y ajuste para aplicarse al parada, las diferencias frente a otros casos.
caso colombiano. Pero esto último siempre teniendo en cuenta
De lo antes descrito se desprenden dos situa- las especificidades (v.gr. históricas).
ciones diferentes y, en cierto sentido, opues- Ilustremos el análisis anterior a partir de un
tas. ejemplo concreto. El Primer Informe Kroc
Por un lado, el mandato del Acuerdo Final: (2017: iii) insiste en concluir (aún, parcial-
diseñar y construir una metodología ex novo mente) que:
y con base en el caso de la implementación en
cuestión: Colombia; y, por otro lado, la inicia- [...] El ritmo de la implementación del
tiva del Instituto Kroc: la adaptación de una Acuerdo en los primeros meses del pro-
metodología previamente constituida (Ma- ceso [Nota: en el caso colombiano] es
triz de Acuerdos de Paz, PAM por sus siglas equivalente o más rápido que el de otros
en inglés) para dar cuenta del caso colombia- acuerdos de paz integrales analizados
no (a través del programa Barómetro)1. por el Kroc y, si se superan los obstácu-
No podría decirse que una u otra opciones, los presentes, el proceso está en camino
per se y por adelantado, sea “mejor” o “peor” hacia una implementación efectiva [...]
para lograr una metodología adecuada. El
propósito finalmente estaría en identificar un Más allá del hecho de que este tipo de afir-
camino cierto para llevar a cabo una evalua- maciones nunca se demuestran, no es posible
evaluar consistentemente si el dinamismo
de la implementación en el Acuerdo final co-
1 “The Peace Accords Matrix (PAM) engaged Barometer lombiano es “mayor”, “menor” o “equivalen-
program offers a preventive and contributive form te” frente a “otros acuerdos”, si no se acude
of accompaniment in support of implementation
–ya sea específica o complementariamente– a
of comprehensive peace agreements... Utilizing
PAM methodology, the Barometer program will de- las particularidades de los casos en cuestión
velop a framework for assessing implementation of
the Colombia Peace Accord based on comparative
analysis of other peace accords”. Peace Accords 2 Es un hecho para el Instituto Kroc en su enfoque
Matrix (Date of retrieval: (11/18/2017), https://pea- primordial. Ver: General Coding Methodology (applied
ceaccords.nd.edu/barometer, Kroc Institute for to each accord) [“Metodología de codificación gene-
International Peace Studies, University of Notre ral aplicada para cada acuerdo”] (Madhav, Quinn y
Dame. Regan, 2015: 2).

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Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
comparativamente. Por ejemplo, una con- el contrario, por la regla fiscal4 (disciplina),
clusión como la anterior –si se argumentara criterio que explica, por un lado, la virtual
adecuadamente– podría ser aparentemente desfinanciación de la fase de la implementa-
correcta, contrastando a partir de la generali- ción tardía (los próximos 10 o 15 años, según
dad de los casos, el caso colombiano (firma- se defina en consonancia estricta con lo pac-
do en 2016) y el caso guatemalteco (firmado tado en el AF, o según las modificaciones al
en 1996), tan renombrado en varios informes Plan Marco de Implementación – PMI que le
Kroc. introduciría el Gobierno colombiano), y, por
Pero la pseudoconclusión del Informe Kroc otro lado, el inmovilismo en la estructura
no resulta correcta cuando se analiza desde presupuestal, el cual, a pesar de los Acuer-
una comparación sistemática entre los pro- dos, no parece ajustarse a esta nueva expec-
60 cesos de paz y su construcción entre ambos tativa social.
países, teniendo presente sus particularida- Todas estas situaciones se refuerzan –insis-
des y contextos específicos. Si no se tienen en timos– cuando múltiples conclusiones apare-
cuenta, por ejemplo, los contenidos típicos de cen sin ofrecer explicación alguna. Esto cons-
los Acuerdos de Paz (v.gr. a partir del grado tituye infracciones metodológicas imperdo-
de cambios –reformas– que prevé cada acuer- nables y preocupantes que se deslizan en el
do vis-á-vis el statu quo vigente en el mo- Informe sin rigor alguno. Hasta tanto estas
mento de la firma): por un lado, en Colombia afirmaciones no sean respaldadas analítica y
claramente minimalista y, por el otro lado, en argumentativamente, no podrían derivar en
Guatemala, un acuerdo de paz maximalista; conclusiones. O, peor aún, simplemente se-
y, simplemente, se contrastan sus elementos rían inútiles para fundar recomendaciones de
o variables, desconociendo este hecho (entre política en el sentido de corregir o mejorar un
muchos otros que habría que considerar para asunto trascendental como el que nos ocupa:
acceder a una comparación válida), el mayor la implementación de un Acuerdo Final y la
avance del Acuerdo de Paz colombiano frente construcción de la Paz. Esperar (de hecho,
al guatemalteco no es una conclusión analí- existirían grandes probabilidades) entonces
tica sino una obviedad. En esa medida, esa que un Acuerdo minimalista como el colom-
afirmación no dice nada ni tampoco ayuda biano, durante los primeros meses, avance
para conocer más las particularidades del más rápido que el de Guatemala es, en senti-
caso colombiano. do analítico y metodológico, una tautología,
Otra diferencia crucial, hablando puntual- un argumento circular5 .
mente de una comparación entre estos dos
casos, estaría en el esquema de financiación 4 Ley 1473 de 2011 en relación con “la sostenibilidad
en la implementación de los Acuerdos y la de largo plazo de las finanzas públicas y contribu-
construcción de la Paz. Mientras que el con- yan a la estabilidad macroeconómica del país”.
tenido del Acuerdo de Paz en el caso guate- 5 De hecho, lo que es realmente interesante, teó-
malteco previó un pacto fiscal3 que esperaba ricamente hablando, para el análisis comparado
asignar recursos fiscales “nuevos” y la trans- sería todo lo contrario: que la implementación
del Acuerdo de Colombia no resulte más rápida que
ferencia progresiva del presupuesto dedica-
la del guatemalteco, situación en la cual no bas-
do a la Seguridad hacia sectores y servicios taría con “descubrirlo” (describirlo) sino analizarlo
sociales (salud, educación, etc.), el Acuerdo para construir una explicación (el por qué esto es
colombiano en este tema se ha guiado, por así cuando se esperaba lo contrario), lo cual no es
posible sino partir de su estudio sistemático –insis-
timos, comparativo y no por simple contraste– de
las particularidades y, posteriormente, un balance
3 Nos referimos a este asunto, sin realizar a una eva- sobre sus similitudes y, especialmente, sus diferen-
luación sobre su éxito o fracaso. cias.

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IMPLEMENTACIÓN:
CAMPO EN DISPUTA Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
Lo anterior también tiene poderosas implica- Referencias
ciones no sólo para describir los casos exis-
tentes en los procesos de Construcción de 1. Mesa de Conversaciones
Paz (el qué de estos acontecimientos: sus ele- (2016). Acuerdo Final para
mentos, contenidos, etcétera). Especialmen- la terminación del Conflicto
te, debería ser ventajoso a la hora de dar con y la Construcción de una
explicaciones (el porqué de las trayectorias, Paz Estable y Duradera.
ritmos, duraciones, etcétera). Bogotá: Oficina del Alto
En el tipo de actividades que desempeña el Comisionado para la Paz.
Informe Kroc, este último nivel es crucial
pues la explicación (y no la simple descrip- 2. M. Joshi, J. M. Quinn y P.
ción) es lo que permitiría “la toma de decisio- Regan (2015). “Annualized 61
nes y los ajustes” en el proceso de implemen- Implementation Data on
tación, así como el “mejoramiento continuo de Intrastate Comprehensive
las capacidades de ejecución en la construc- Peace Accords, 1989-2012”.
ción de la paz” (AF, 2016: 310), tal y como Journal of Peace Research 52(4):
plantea el Acuerdo Final. 551- 562. Disponible en: http://
Si se insiste en continuar desconociendo el peaceaccords.nd.edu/sites/default/
tipo de situaciones que comentamos (por aho- files/PAM_ID%20CODEBOOK%20
ra, al menos, al nivel del análisis y método y V.1.5%2029July2015.pdf.
sin referirnos aún a los productos y resulta-
dos del Informe), en mantenerse en el error 3. L. Pásara (2003). “Ilusión y
y no corregirlo, estaríamos ante una especie cambio en Guatemala: el proceso
de perfidia metodológica. Porque, acudiendo de paz, sus actores, logros y
a esta figura alegórica, el Instituto Kroc si límites”. América Latina Hoy,
bien no estaría incumpliendo, sí podría estar núm. 35, diciembre, pp. 235-236.
simulando cumplir con algo pactado que, al
final de cuentas, no resulta tal.
Aludíamos entonces a la diferencia entre el
incumplimiento de una labor asignada y el
no cumplimiento. Esta distinción es clave
para desatar varios debates hoy vigentes so-
bre el Acuerdo Final, su implementación y,
más puntualmente, su Seguimiento, Monito-
reo y Verificación, y en el cual –por mandato–
el Instituto Kroc juega un rol preponderante.
No es un secreto que una evaluación exitosa
depende de un diseño metodológico riguro-
so y preciso y, simultáneamente, relevante
y pertinente, criterios que deberán ser incor-
porados en adelante en las actividades que
mandata el Acuerdo Final al Instituto Kroc y
sus próximos informes.

72
Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
HISTORIA Y MEMORIA
La Revolución Rusa:
Claves de su encanto

63

RICARDO SÁNCHEZ ÁNGEL


DOCTOR EN HISTORIA – UNIVERSIDAD NACIONAL
PROFESOR UNIVERSIDAD LIBRE

E
n las conferencias “George Macaulay Erevelyan” en la
Universidad de Cambridge (enero-marzo de 1967) el his-
toriador Isaac Deutscher planteó los interrogantes ade-
cuados a propósito de la celebración de los 50 años de
la Revolución de Octubre: ¿Cuál era el significado de esa
revolución a los 50 años de haberse realizado? ¿Se justificó esa
tarea histórica colosal?
Deutscher dice:

La Revolución Rusa ha planteado problemas mucho más


profundos, ha provocado conflictos mucho más violentos y
ha desencadenado fuerzas mucho más grandes que las que
acompañaron a las mayores conmociones sociales del pasa-
do. Y, sin embargo, la revolución no ha llegado a su término.
Todavía se encuentra en proceso de desarrollo. Todavía pue-
de sorprendernos con marcados y súbitos virajes. Todavía es
capaz de alterar su propia perspectiva. El terreno en que va-
mos a adentrarnos es uno que los historiadores temen pisar
o deben pisar con temor1.

1 Isaac Deutscher. La revolución inconclusa. México: Ediciones Era, 1967. p. 9.

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Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
La paradoja del centenario es que, en Transcurridos 100 años de este acontecimien-
to histórico, ha operado un hecho capital: el
el derrumbe de 1989, la URSS era la retorno de la sociedad y la economía soviética
segunda potencia industrial y militar al capitalismo. En el 50 aniversario, la heren-
cia de la revolución tenía el soporte de una
del mundo y dueña de un acervo de estructura basada en la propiedad social y pú-
investigación científica y cultural blica. Además, se conservaban relativamente
memorias de estos acontecimientos.
enorme. Su presencia de todo orden A los 100 años, la realidad socioeconómica ha
en lo internacional era dominante, cambiado radicalmente. Lo que existe hoy es
un sistema capitalista con todas las letras,
64 a tal punto que la política de una burguesía plena y no solo una casta bu-
coexistencia pacífica en el marco de rocrática; las tradiciones se han esfumado
mayoritariamente dada la confusión entre oc-
la guerra fría expresaba un equilibrio tubre de 1917 como desarrollo emancipador y
de fuerzas entre los dos sistemas. el régimen totalitario del estalinismo. Quedan
ocultas y marginales memorias de las genera-
ciones anteriores, dado que las nuevas están
moldeadas por los valores y espejismos del
capitalismo occidental. Quedan ocultas y olvi-
dadas las grandes purgas, los procesos inqui-
sitoriales y las víctimas campesinas y obreras.
La paradoja del centenario es que, en el de-
rrumbe de 1989, la URSS era la segunda po-
tencia industrial y militar del mundo y dueña
de un acervo de investigación científica y cul-
tural enorme. Su presencia de todo orden en lo
internacional era dominante, a tal punto que
la política de coexistencia pacífica en el mar-
co de la guerra fría expresaba un equilibrio
de fuerzas entre los dos sistemas. Su talón de
Aquiles era el talante cerrado y autoritario del
Estado y la sociedad, con sus censuras en la
cultura, la historia y los derechos políticos.
Con el partido único, dogmático y excluyen-
te, tales contradicciones entre el progreso y la
censura, entre la riqueza urbana-industrial y
las enormes desigualdades, la consolidación
de una casta burocrática con enormes privile-
gios y las presiones del contexto tecnológico y
cultural del alto capitalismo, detonaron el de-
rrumbe del sistema en el marco de la glásnot
y la perestroika.
La Revolución Rusa de 1917 es comprensible
si se la reconoce como resultado de un largo
proceso de maduración histórica que viene
de las revoluciones europeas, especialmente

72
HISTORIA Y MEMORIA Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
de la francesa de 1789-1794, de las de 1848, de
la Comuna de París de 1871 –cuando los traba-
jadores intentaron tomar el cielo por asalto– y,
sobre todo, de la revolución de 1905 en la propia
Rusia. Esta última fue denominada por Lenin
como “ensayo general”. La de 1917 es contempo-
ránea de las que son su extensión: las revolucio-
nes alemana y austriaca de 1918, los soviets de
Hungría y Baviera, la revolución italiana de 1919
y del nuevo intento en Alemania en 19232.
Constituye la última de las revoluciones bur-
guesas y, al mismo tiempo, la primera revolu- 65
ción socialista. Este carácter combinado se co-
rresponde con la estructura social de un inmen-
so país que tenía un grave problema agrario sin
resolver, un desarrollo combinado de las formas
económicas (desde la comuna hasta la pequeña
propiedad y el capitalismo en todas sus formas).
Un desarrollo desigual, con una industrializa-
ción de punta y formas de atraso secular. En un
vasto imperio que oprimía un conjunto de nacio-
nes y, a su vez, era sometido a la dominación del https://www.marxists.org/history/ussr/art/photography/
capital extranjero en la banca e industria. Esto album/Rev-Russia-Photos-1918-200-dpi.pdf
le dio el perfil dependiente a la burguesía rusa.
En la cúspide de un Estado imperial y a la vez
semifeudal, estaba la dinastía monárquica de
los zares Romanov, de larga existencia despó-
tica. De allí que el objetivo inmediato de los re-
volucionarios era el derrocamiento del régimen
zarista. Richard Pipes dice:

En virtud de su estructura social y eco-


nómica, por lo tanto, la Rusia imperial se
asemejaba más a un país asiático como
China que a Europa occidental, aunque
era considerada parte del continente, en
cuya política participaba activamente
como una de sus grandes potencias3 .

2 Fernando Claudín. “La experiencia alemana en la cri-


sis”. En: La crisis del movimiento comunista. De la Komintern
a la Kominform. Francia: Editorial Ruedo Ibérico, 1970.
3 Richard Pipes. La Revolución Rusa. Barcelona: Deba-
te, 2016, p. 99. Este libro lo considera su autor, en la
introducción, como “el primer intento, en cualquier
lengua, de presentar un análisis exhaustivo de la re-
volución rusa, posiblemente el acontecimiento más
importante del siglo X X” (p. XXI). Es por esto por lo

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Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
El talón de Aquiles de la URSS era El imperio zarista oprimía a las nacionalida-
des. Rusia era la nacionalidad hegemónica
el talante cerrado y autoritario con sus 70 millones de habitantes (47%). El
del Estado y la sociedad, con sus resto, 90 millones, constituía el 53%.
Fue Lenin quien mejor percibió el asunto del
censuras en la cultura, la historia y derecho a la autodeterminación de los pueblos,
los derechos políticos. Con el partido el reconocimiento de una cuestión nacional
que debía ser resuelta democráticamente. No
único, dogmático y excluyente, tales era posible evitar la separación de las nacio-
contradicciones entre el progreso nalidades de manera burocrática y opresora.
Los escritos de Lenin fueron impactantes en la
66 y la censura, entre la riqueza opinión internacional y estimularon la incon-
urbana-industrial y las enormes formidad contra el zarismo y contra los Habs-
burgo en Austria. Comenta Bernd Marquardt:
desigualdades, la consolidación
de una casta burocrática con En términos generales, el sistema inter-
nacional de la anarquía de la soberanía
enormes privilegios y las presiones reconoció un derecho amplio del ven-
del contexto tecnológico y cultural cedor a imponer sus deseos territoria-
les. Sin embargo, en la fase final de la
del alto capitalismo, detonaron el Primera Guerra Mundial, ascendió una
derrumbe del sistema en el marco nueva estrella de la retórica territorial
de la era nacional: la autodeterminación
de la glásnot y la perestroika. de los pueblos¸ basada en una propues-
ta de LENIN que fue popularizada por
el Presidente estadounidense WILSON4 .

Lo que Lenin perfiló fue la diferencia entre


naciones dominantes y naciones dominadas y
la necesidad de estas de levantarse contra ta-
les dominaciones imperiales adentro y afuera
de las fronteras. Tal política se sincronizó con
el radicalismo de las nacionalidades en 1917.
La revolución rusa interpretó esta realidad y
aceptó la independencia de Finlandia y Polo-
nia. Además, resolvió el asunto de no dejar
que el separatismo fuera utilizado para di-
vidir. Para ello construyó una Federación de

que escogí este libro de 1047 páginas para contra-


puntear, entre otros con León Trotsky, un autor
ponderado ampliamente por Pipes.
4 Bernd Marquardt. Ius contra bellum. La promoción del
potencial humano a la paz mediante el derecho público
(interno e internacional) recorrido del último milenio.
Bogotá: Grupo Editorial Ibáñez, 2017, pp. 221-222.

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HISTORIA Y MEMORIA Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
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https://www.marxists.org/history/ussr/art/photography/
album/Rev-Russia-Photos-1918-200-dpi.pdf

Repúblicas Socialistas Soviéticas, la Unión ciudad no hubo huelgas ni manifesta-


Soviética5 . ciones. Ese día fueron llamados ya en
La revolución comenzó el 23 de febrero de ayuda de la policía destacamentos de
1917, día de la mujer. Relata Trotsky: tropa poco numerosos al parecer, pero
sin que se produjesen choques entre
Es evidente, pues, que la Revolución de ellos y los huelguistas. Manifestaciones
Febrero empezó desde abajo, venciendo de mujeres en que figuraban solamente
la resistencia de las propias organiza- obreras se dirigían en masa a la Duma
ciones revolucionarias; con la particula- municipal pidiendo pan. Era como pe-
ridad de que esta espontánea iniciativa dir peras al olmo. Salieron a relucir en
corrió a cargo de la parte más oprimida distintas partes de la ciudad banderas
y cohibida del proletariado: las obreras rojas, cuyas leyendas testimoniaban
del ramo textil, entre las cuales hay que que los trabajadores querían pan, pero
suponer que habría no pocas mujeres no querían, en cambio la autocracia ni
casadas con soldados. Las colas esta- la guerra. El Día de la Mujer transcurrió
cionadas a la puerta de las panaderías, con éxito, con entusiasmo y sin vícti-
cada vez mayores, se encargaron de dar mas. Pero ya había anochecido y nadie
el último empujón. El día 23 se declara- barruntaba aún lo que este día fenecido
ron en huelga cerca de 90.000 obreras y llevaba en su entraña6 .
obreros. Su espíritu combativo se exte-
riorizaba en manifestaciones, mítines y Desde entonces las mujeres desplegaron su
encuentros con la policía. El movimiento ímpetu y lograron su mayoría de edad. Estas
se inició en la barriada fabril de Viborg, luchas se acompañaron de un debate feminis-
desde donde se propagó a los barrios ta en Europa, donde Clara Zetkin era secreta-
de Petersburgo. Según los informes de ría de la Internacional Socialista de Mujeres
la policía, en las demás partes de la y fueron determinantes en las decisiones del
gobierno revolucionario sobre sus reivindica-
5 Ver: E. H. Car. La revolución bolchevique (1917-1923).
Madrid: Alianza Editorial, 1972. Vol. I. “La conquista 6 León Trotsky. Historia de la Revolución Rusa. Bogotá:
y organización del poder”. Editorial Pluma, 1982, p. 106, Tomo I.

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Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
ciones. Un período de esplendor de las luchas. eran dueños en la Rusia europea de nueve
Alejandra Kollantai fue la ministra encarga- décimas partes de las tierras cultivables”9,
da de coordinar las tareas7. teniendo en cuenta que de los 15 millones de
En la búsqueda de causalidades de la Re- kms2 de la Rusia europea y Siberia solo 2 mi-
volución de 1905, Richard Pipes señala a la llones eran cultivables y un millón era pasto-
movilización estudiantil como el factor des- ril, en un país de 130 millones de hectáreas y
encadenante del proceso revolucionario. En 22 millones de kms2.
los comienzos de su voluminosa obra señala: La servidumbre fue abolida en 1861, conservan-
do el régimen comunal. Para León Trotsky:
Si queremos identificar acontecimientos
que no solo hayan presagiado 1917, sino El total de tierra laborable enclavada
68 que hayan llevado directamente a él, la dentro de los confines de la Rusia euro-
elección tiene que recaer en los distur- pea se calculaba, en vísperas de la pri-
bios que estallaron en las universidades mera revolución, en doscientos ochen-
rusas en febrero de 1899. Si bien pronto ta millones de deciatinas. Las tierras
fueron sofocados por la habitual com- comunales de los pueblos ascendían a
binación de concesiones y represión, unos 140 millones, los dominios de la Co-
estos disturbios pusieron en marcha un rona a cinco millones aproximadamente,
movimiento de protesta contra la auto- los de la Iglesia sumaban sobre poco
cracia que no menguó hasta el levanta- más o menos, dos millones y medio de
miento revolucionario de 1905-19068. deciatinas. De las tierras de propiedad
privada, unos 70 millones de deciatinas
El movimiento de los estudiantes y jóvenes se distribuían entre treinta mil grandes
fue una cantera donde se formaron varios de hacendados, a los que correspondían
los dirigentes de los partidos políticos. más de quinientas deciatinas por ca-
Pipes, al referirse al asunto crucial de la cues- beza, es decir, la misma cantidad apro-
tión agraria a comienzos de siglo, señala el ximadamente con que tenían que vivir
carácter social, económico y demográfico de unos diez millones de familias campesi-
Rusia como rural y campesino. Su composi- nas. Esta estadística agraria constituía,
ción aldeana, comunal y el papel de la casa ya de por sí, todo un programa de gue-
determinan unas particularidades del campe- rra campesina10.
sino ruso frente al de otros grandes países,
como Japón y la India. En estos pueblos, la Para 1916, producto de la reforma generada
primogenitura le daba continuidad a la pro- por la revolución de 1905, dos y medio millo-
piedad familiar con todos sus agregados. nes de labradores eran propietarios de 17 mi-
Opuesto a la caracterización de la forma- llones de deciatinas. Otros 2 millones pedían
ción social en el campo como “feudal” y de 14 millones. Comenta Trotsky: “Lo malo era
esta situación como causa de la revolución, que estas propiedades carecían en su mayoría
Pipes afirma que Rusia era la clásica tierra de viabilidad y no eran más que materiales
de pequeños campesinos; los latifundios eran para una selección natural”11.
un asunto de frontera con Polonia y Suecia:
“En vísperas de la revolución, los campesinos

7 Ver: Tariq Ali. “Las mujeres de octubre”. Disponible


en: http://www.sinpermiso.info/textos/las-muje- 9 Ibidem, p. 109.
res-de-octubre. 10 León Trotsky. Op. Cit., p. 52.
8 Richard Pipes. Op. Cit., p. 3. 11 Ibidem, p. 53.

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HISTORIA Y MEMORIA Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
Tanto terratenientes como campesinos ven-
dían su propiedad a la nueva burguesía rural
hacendataria, cuyos orígenes datan de finales
del siglo XIX. Es el asunto de la descompo-
sición del campesinado o descampenización
que Lenin trabajó en su larga investigación El
desarrollo del capitalismo en Rusia, publicada
en 189912.
El carácter asiático de Rusia fue siempre sub-
rayado por los revolucionarios, especialmente
por Lenin y Trotsky. También Karl Kautsky
y otros. El proceso de europeización fue co- 69
menzado formalmente bajo Pedro “El Grande”
(1682-1725). No obstante, esta hibridez del ré-
gimen social y estatal, y en medio de fuertes
polémicas, no se dejó de caracterizar el régi- https://www.marxists.org/history/ussr/art/photography/
men como feudal. Trotsky dice: album/Rev-Russia-Photos-1918-200-dpi.pdf

La existencia en Rusia de un régimen


feudal, negada por los historiadores En 1917, la revolución democrática abrió las
tradicionales, puede considerarse hoy puertas a la república derrocando el zarismo,
indiscutiblemente demostrada por las logrando libertades públicas, al igual que la
modernas investigaciones. Es más: los jornada de trabajo de 8 horas, alzas salariales,
elementos fundamentales del feuda- control de precios y abastecimiento, abolición
lismo ruso eran los mismos que los de de los tratados secretos con las otras poten-
occidente. Pero el solo hecho de que la cias y, de manera sustancial, en relación con
existencia en Rusia de una época feudal el pleito por el reparto de tierras a los campe-
haya tenido que demostrarse mediante sinos, medidas contra el abandono y la pobre-
largas polémicas científicas, es ya claro za. Se trató de combatir la opresión y la ex-
indicio del carácter imperfecto del feu- plotación, cohesionados por la camarilla del
dalismo ruso, de sus formas indefinidas, Zar y la Zarina, de cuyos entretelones formó
de la pobreza de sus monumentos cul- parte Rasputín.
turales13 . Ninguna particularidad sociocultural su-
planta la raíz socioeconómica de superar el
El Imperio de los Romanov estaba atrapado régimen terrateniente como causalidad prin-
en múltiples contradicciones, que discurrían cipal. Este horizonte estuvo en el centro de
en la vida económica, social, internacional –la los levantamientos campesinos –los cuales se
Gran Guerra–, política y cultural, que se vol- remontan a los siglos XVII y XVIII y fueron
vieron explosivas, abiertamente antagónicas. acaudillados por Pugacher, Stenka Razin y
Así se valida la metáfora de Lenin sobre Ru- Bolotnikov–, contrario a lo afirmado por Ri-
sia como el eslabón más débil de la cadena chard Pipes, quien no lo considera un factor
imperialista. determinante.
El mes de mayo fue el del agrupamiento en
12 Vladimir Ilich Lenin. “El desarrollo del capitalismo el Congreso Campesino, en el que Lenin plan-
en Rusia”. En: Obras completas. Buenos Aires: Edito- teó la necesidad de que los campesinos cul-
rial Cartago, 1957, pp. 7-600, Tomo III. tivaran, mantuvieran el orden y cesaran la
13 León Trotsky. Op. Cit., p. 14. destrucción de propiedades. Era la voz de un

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Bogotá, Colombia Contenido
estadista que no cesaba de convocar a la re- la que Rosa Luxemburgo teorizó y de la cual
volución agraria y a la formación de soviets. realizó su historia15 .
Allí planteó que la propiedad terrateniente El proletariado se desarrolló con el trabajo
debía pasarse toda al pueblo para ser repar- agrícola, en los puertos y buques, en los fe-
tida, organizadamente, por los comités agra- rrocarriles, las minas y las fábricas, que de
rios. Alertó: la tierra no se puede comer. No se manera pujante irrumpieron a comienzos del
gana nada si no hay aperos, ganado, semillas, siglo XX. La fábrica de Putilov tenía 30 mil
servicios, dinero. No se trataba de un repar- trabajadores, y el más populoso barrio de Pe-
to negro, sino de una reforma campesina. En tesburgo, el Víborg, era proletario. En 1905,
este congreso los campesinos empezaron a los huelguistas fueron 1.843.000; en la pri-
darle más credibilidad a los bolcheviques14 . mera mitad de 1914 –el año en que comenzó
70 El papel de las masas es la clave en la de- la guerra– 1.059.000, y en 1917, solo en enero
finición de la revolución, lo cual obliga a su y febrero, 575.000. Son huelgas que entrela-
análisis y ponderación. El proceso revolucio- zan lo económico con lo político, dentro de las
nario entrelaza las tradiciones de la lucha, de cuales se destaca la huelga general de 1916.
avances y retrocesos, de reconocimientos a La guerra trajo efectos devastadores para la
las ideas que interpretan su causa, buscando industrialización. Dice Trotsky:
que la acción sea con ideas y viceversa.
A su vez, la revolución es la sustitución de un Durante el primer año de guerra, Ru-
régimen político por uno nuevo, dando así co- sia perdió cerca de la quinta parte de
mienzo a las tareas que le son propias. La re- sus fuerzas industriales. Un 50% de la
volución de 1917 tuvo como ensayo general a producción total y cerca del 75% de la
la de 1905 y fue un acontecimiento compuesto textil hubieron de destinarse a cubrir las
por la revolución de febrero y la de octubre necesidades del ejército y de la guerra.
como culminación del drama revolucionario, Los transportes, agobiados de traba-
con la aplicación de “todo el poder a los so- jo, no daban abasto a la necesidad de
viets”. La revolución de febrero se concretó combustible y materias primas de las
con un conjunto de manifestaciones: la huel- fábricas. La guerra, después de devorar
ga general, la desmoralización y división de toda la renta nacional líquida, amenaza-
las fuerzas armadas, las contradicciones en el ba con disipar también el capital básico
bloque dominante, la escasez, el miedo por los del país16 .
duros golpes sufridos en la Gran Guerra por
parte de Rusia. Dicha guerra catalizó la cri- Lo que contrastó con el auge de la industria
sis. La huelga general, como huelga de masas, de guerra.
fue la forma de lucha que se expresó en todo Petesburgo, la capital, fue virtualmente ocu-
su esplendor en la revolución de 1905, sobre pada por una tupida red de proletarios de toda
condición, desde la fábrica hasta los barrios,
pasando por los porteros, trabajadoras do-
mésticas, independientes... Los trabajadores,
como en 1905, organizaron en simultánea sin-
dicatos y soviets. Este último como poder de
14 Ver: Vladimir Ilich Lenin. “Carta abierta a los de- abajo es la expresión de múltiples luchas y
legados al congreso de diputados campesinos
de toda Rusia”. En: La alianza de la clase obrera y del
campesinado. Moscú: Editorial Progreso, s/f., pp. 15 Ver: Rosa Luxemburgo. Huelga de masas, partido y
379-383. En el mismo libro: “I Congreso de Diputa- sindicatos. Buenos Aires: Ediciones Pasado y Pre-
dos campesinos de toda Rusia. 4-28 de mayo (17 de sente, 1970.
mayo -10 de junio) de 1917”, pp. 384-386. 16 León Trotsky. Op. Cit., p. 49.

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HISTORIA Y MEMORIA Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
representaciones. Fue la clave para el triunfo
de la insurrección. Los soviets triunfaron.
Lenin teorizó la forma del Estado revolucio-
nario bajo los parámetros del Estado Comuna
en su libro El Estado y la revolución, ¡escrito
en agosto-septiembre de 1917! En sus Tesis de
abril17¸ que orientó la acción de los bolchevi-
ques, define el poder soviético en luchas con-
tra el poder de la burguesía y sus aliados así:
“Este poder es un poder del mismo tipo que
la Comuna de París de 1871”. Es la expresión
de los de abajo, constituidos en poder alter- 71
no a los de arriba. Es el poder dual, singular
momento de la revolución en pleno desarrollo,
pero que no asume el poder total, sino que
todavía apoya el gobierno de los burgueses y
socialrevolucionarios de Kerensky y otros. La
mayoría de los soviets son todavía partida-
rios de ese gobierno que promete la creación
de una Asamblea Constituyente. Habría que
influir con audacia y en forma sistemática en
la conciencia de las mayorías de los trabaja-
dores y, de acuerdo con su experiencia, para
que los soviets decidieran apoyar un gobierno
dirigido por Lenin y su partido. Se trató de
comenzar la transición al socialismo, donde
Rusia era el comienzo de una dinámica inter-
nacional. Al capitalismo, en su fase imperia-
lista como sistema internacional, había que
oponer el socialismo en la escena mundial18.
Raya Dunayevskaya afirma: “La inseparabi-
lidad de la política y la economía fue estable-
cida por la Comuna con su propia existencia
práctica”19.

17 Vladimir Ilich Lenin. “Tesis de abril”. En: Entre dos


revoluciones. Moscú: Editorial Progreso, 1974, pp. 51-
57.
18 Ver: Karl Marx. “La guerra civil en Francia”. En:
Obras escogidas. Vol. II. Moscú: Editorial Progreso,
https://www.marxists.org/history/ussr/art/photography/ 1973, pp. 188-257. También: Vladimir Ilich Lenin. “Las
album/Rev-Russia-Photos-1918-200-dpi.pdf tareas del proletariado en la presente revolución”.
En: Entre dos revoluciones. Moscú: Editorial Pro-
greso, 1974, pp. 50-56.
19 Raya Dunayevskaya. Marxismo y libertad. Desde
1776 hasta nuestros días. México: Fontanara, 2007,
p. 128.

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Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
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https://en.wikipedia.org/wiki/October_Revolution

La revolución de febrero fue el prólogo de Oc- mer golpe de Estado moderno y Trotsky su
tubre y existe una línea indisoluble y descon- realizador. Dice:
certante entre estos dos sucesos. Las masas
recuperaron las tradiciones del poder dual, Pero, según Malaparte, el rasgo carac-
los soviets de obreros, soldados y campesinos terístico de las revoluciones modernas
que se crearon en 1905, y los potenciaron. En es precisamente la toma incruenta y
febrero se dio una insurrección armada con casi silenciosa de puntos estratégicos
resultados cruentos –29 muertos, 114 heridos– por destacamentos de tropas de asalto
que entregó el poder a la burguesía. En julio bien entrenadas. El ataque se lleva a
se intentó otro levantamiento, que a la postre cabo con tanta precisión quirúrgica que
resultó fallido. En el intermedio surgió pri- la población en general no tiene idea de
mero, en julio, un gobierno liberal presidido lo que está sucediendo21.
por el príncipe Lvov, y luego uno de coalición,
cuyo líder fue Kerensky, contra el que el ge- En una conferencia pronunciada por Trotsky
neral Kornilov intentó un golpe de Estado, el 27 de noviembre de 1932 ante los estudian-
que en verdad era contra los soviets. La insu- tes universitarios en el stadium de Copenha-
rrección de octubre fue incruenta, una “obra gue (Dinamarca), en pleno exilio, contestó
de arte” bajo la dirección del Partido Bolche- directamente a lo afirmado por Malaparte:
vique, siendo sus dos líderes Lenin y Trotsky.
Richard Pipes dedica un capítulo de su obra, 21 Ibidem, p. 524. Ver también: Catherine Merrida-
titulado “El golpe de octubre”20, al triunfo de le. Barcelona: Editorial Crítica, 2017. Esta autora
los bolcheviques y de los soviets. Se opone suscribe la tesis del golpe de Estado, a la manera
al relato revolucionario y reafirma la tesis de de Malaparte-Pipes, pero no lo referencia. Es un
libro que aporta en la petit histoire, donde la re-
Curzio Malaparte de que Octubre fue el pri-
cupreación de Parvus es importante, pero falla en
el metarrelato y carga tintas contra Lenin, de cuya
20 Richard Pipes. Op. Cit., pp. 475-546. personalidad denigra.

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HISTORIA Y MEMORIA Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
El escritor italiano Malaparte, algo así idiomas y acogido seriamente. En vano
como un teórico fascista –también existe trataríamos de profundizar por qué, en
este producto– ha publicado reciente- general, la estrategia de Lenin, depen-
mente un libro sobre la técnica del golpe diendo de las condiciones históricas,
de Estado. El autor consagra un número es necesaria, si la “táctica de Trotsky”
no despreciable de páginas de su “inves- permite resolver el mismo problema en
tigación” a la insurrección de octubre. A todas las situaciones. ¿Y por qué las re-
diferencia de la “estrategia” de Lenin, voluciones victoriosas son tan raras, si
que permanece unida a las relaciones para el triunfo basta con un par de rece-
sociales y políticas de la Rusia de 1918, tas técnicas22 .
“la táctica de Trotsky no está –según los
términos de Malaparte– unida por nada a Trotsky teorizó de manera aguda la relación 73
las condiciones generales del país”. ¡Tal entre conspiración, insurrección y revolución
es la idea principal de la obra! Malapar- en “El arte de la insurrección”, un capítulo de
te obliga a Lenin y a Trotsky en las pá- su Historia de la revolución rusa. Allí diferen-
ginas de su libro a entablar numerosos ció al blanquismo y al espontaneísmo para
diálogos en los cuales los interlocutores reafirmar su relato y análisis sobre la revo-
dan prueba de tan poca profundidad de lución.
espíritu como la naturaleza puso a dis- Los primeros decretos de los Soviets en su
posición de Malaparte. A las objeciones segundo congreso, el 26 de octubre de 1917,
de Lenin sobre las premisas sociales y fueron: 1. El informe y decreto sobre la paz.
políticas de la insurrección, Malaparte 2. El informe y decreto sobre la tierra. Luego
atribuye a Trotsky la respuesta literal se aprobó el control obrero, el 14 de noviem-
siguiente: “Vuestra estrategia exige bre, por parte del Consejo de Comisarios del
demasiadas condiciones favorables, y Pueblo. 3. La Declaración de los derechos del
la insurrección no tiene necesidad de pueblo trabajador y explotado, que fue apro-
nada: se basta por sí misma”. ¿Entendéis bada el 25 de enero por el II Congreso de los
bien?; “la insurrección no tiene necesi- Soviets23 . Se abrió paso a las nacionalizacio-
dad de nada”. Tal es precisamente, que- nes de las grandes empresas en el segundo
ridos oyentes, el absurdo que debe ser- semestre de 1918 y a la planeación, en una
virnos para aproximarnos a la verdad. El estrategia de transición hacia el socialismo.
autor repite con mucha persistencia que Lo anunciado se cumplía. Es la credibilidad
en octubre no fue la estrategia de Lenin, y la influencia de Octubre: las razones de su
sino la táctica de Trotsky lo que triunfó. encanto.
Esta táctica amenaza, según sus propios
términos, todavía ahora, la tranquilidad
de los Estados europeos. “La estrategia
de Lenin –cito textualmente– no constitu-
ye ningún peligro inmediato para los go-
biernos de Europa. La táctica de Trotsky
constituye un peligro actual y, por tanto, 22 León Trotsky, Lecciones de octubre. ¿Qué fue la revolu-
permanente”. Más concretamente: “Po- ción rusa? Buenos Aires: Biblioteca proletaria, 1971,
ned a Poincaré en lugar de Kerensky, y pp. 83-84. 2.ª edición. También: Vladimir Ilich Le-
nin, Entre dos revoluciones. Moscú: Editorial Progre-
el golpe de Estado bolchevique de octu- so, 1974.
bre de 1917 se hubiera llevado a cabo de
23 Ver: Vladimir Ilich Lenin. Declaración de los derechos
igual manera”. Resulta difícil creer que del pueblo trabajador y explotado. Moscú: Editorial
semejante libro sea traducido a diversos Progreso, s/f.

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SUBVERSIONES
INTELECTUALES
Derecho y capital
Notas sobre el fetichismo jurídico*

75

BEATRIZ STOLOWICZ
DEPARTAMENTO DE POLÍTICA Y CULTURA
ÁREA PROBLEMAS DE AMÉRICA LATINA
UAM XOCHIMILCO

E
n la conmemoración de los 150 años de la publicación del
Tomo I de El Capital, pienso que hay que evitar dos ries-
gos. Uno, que se convierta en un ritual escolástico, que
seguro ahuyentará a potenciales lectores. El otro, que
se fomente el instrumentalismo, es decir, preguntarse
“para qué me sirve” y buscar el capítulo específico o la frase pre-
cisa que me resuelva un problema. O, en el extremo, para citarlo
como principio de autoridad.
El Capital hay que leerlo para comprender las claves, los fun-
damentos del capitalismo y su reproducción, hasta hoy día. Es
imprescindible para conocer y reconocer los mecanismos de en-
cubrimiento, o aparenciales, que “naturalizan” esa reproducción.
No todo lo captamos en una primera lectura, y cada vez nos sor-
prende más. La genialidad de Marx se aprecia mejor cuando al-
canzamos a conocer las circunstancias, a los personajes y teorías
con los que debate, y así se puede disfrutar al máximo la aguda
ironía con que presenta sus rupturas. Y mucho más, todavía,
cuando hacemos investigación sobre las modalidades actuales de
la reproducción capitalista en nuestra región.

* Conferencia en la mesa inaugural (“La crítica de la economía política. Notas


acerca de la vigencia del método”) del I Encuentro Nuestroamericano de Crítica
Jurídica: Pensamiento y Praxis, realizada en la Universidad Autónoma Metropo-
litana-Unidad Cuajimalpa, Ciudad de México, 16 de octubre de 2017.

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En la conmemoración de los 150 Como algunos saben, desde hace tiempo ven-
go insistiendo en la importancia del Derecho
años de la publicación del Tomo I en la reproducción del gran capital en Améri-
de El Capital, pienso que hay que ca Latina. Yo no soy jurista, y quizá por eso
es que me ha preocupado desentrañar el fe-
evitar dos riesgos. Uno, que se nómeno del fetichismo jurídico. Hoy me pa-
convierta en un ritual escolástico, rece fundamental discutirlo por su presencia
en el llamado pensamiento crítico. Sobre esta
que seguro ahuyentará a potenciales temática voy a invocar a Marx, pero de cara
lectores. El otro, que se fomente a nuestra realidad actual. En tan escasos mi-
nutos sólo podré enunciar algunos asuntos.
76 el instrumentalismo, es decir, En el Prólogo de 1859 a la Contribución a la crí-
preguntarse “para qué me sirve” tica de la economía política, Marx distinguía
la materialidad de las relaciones sociales de
y buscar el capítulo específico o la producción, de su expresión jurídica como
frase precisa que me resuelva un relaciones de propiedad. Y al mismo tiem-
po establecía su identidad para un período
problema. O, en el extremo, para histórico. Líneas antes había dicho que es la
citarlo como principio de autoridad. vida material la base real sobre la que se ele-
va la superestructura jurídica y política. Se
presupone, entonces, que son las relaciones
sociales de producción las que determinan
las formas jurídicas, pero al mismo tiempo
es habitual decir que es la propiedad la que
configura la relación social de producción.
Así como lo formuló, de manera tan abstrac-
ta, genera dudas: entonces, ¿la propiedad es
expresión jurídica, o es origen de la relación
social de producción?
Será en El Capital donde Marx nos permite
comprender mejor la distinción entre mate-
rialidad y expresión jurídica, y a la vez la re-
lación entre ambas. Pero no lo encontramos
tan claro en el Tomo I, que Marx publicó en
1867, sino sobre todo en el Tomo III, que En-
gels publicó en 1894, once años después de la
muerte de Marx.
En varios capítulos de la Sección VI del Tomo
III, en los que analiza la renta de la tierra,
Marx desdobla “posesión” y “propiedad”. Esto
queda más claro en su análisis del cambio de
la forma histórica de la propiedad de la tierra.
Porque propiedad de la tierra había en modos
de producción anteriores, con funciones dis-
tintas a la propiedad capitalista de la tierra.

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En la materialidad de la relación social de

http://nevsepic.com.ua/art-i-risovanaya-grafika/page,8,25293-
kartiny-russkih-hudozhnikov-feshin-n.-i.-401-foto.html
producción capitalista para la valorización
del capital mediante trabajo asalariado, la
clave es la posesión monopolizada de los
medios de producción por unos pocos, de un
lado; y la desposesión de esas condiciones de
reproducción de la vida de los productores di-
rectos, por otro lado. Desposesión, no expro-
piación, porque los productores directos en
la sociedad feudal no eran propietarios, pero
sí poseedores de los medios de subsistencia.
Como es bien conocido, esto lo desarrolló en 77
el capítulo XXIV del Tomo I. Pero en los ca-
pítulos anteriores del Tomo I, Marx habla de
la propiedad de los medios de producción, lo
asume como un dato del modo de producción
capitalista porque ya la posesión tiene su ex-
presión jurídica consagrada.
En el Tomo III desarrolla el análisis de la fun-
ción de la propiedad capitalista como hecho
jurídico, en cuanto a que “faculta” la apropia-
ción de plusvalor. La propiedad como expre-
sión jurídica, en sí, no es la condición para la
producción de plusvalor, pero sí es un medio
coercitivo para la apropiación de plusvalor.
En el Tomo I analiza la apropiación del plus-
valor allí donde éste se produce. Esta apro-
piación de trabajo impago es validada jurídi-
camente por el contrato, que lo hace aparecer
como un acto voluntario de intercambio de
equivalentes entre propietarios formalmente
libres e iguales. El misterio de esa aparente
igualdad es que el intercambio de equivalen-
tes se hace entre el valor de la fuerza de tra-
bajo y el salario, no por todo el trabajo, no Retrato de Karl Marx. Nicolai Fechin, (1918)
por el plustrabajo, que es apropiado por el ca-
pitalista como plusvalor. En ese contrato, el
trabajador es propietario sólo del valor de su
fuerza de trabajo, de la energía gastada en el
tiempo socialmente necesario para producir
los medios para su reposición.
Es cierto que la existencia del contrato abre
un campo posible de disputa para el trabaja-
dor para buscar aumentar el salario y su fon-
do de consumo. Pero la difícil conquista de la
legislación laboral no abole la materialidad
de la relación social de producción sustenta-

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Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
El Capital hay que leerlo para da en productores directos desposeídos de los
medios de reproducción de su vida.
comprender las claves, los Aunque aumente la porción pagada del tiem-
fundamentos del capitalismo y po de trabajo, el capital buscará nuevas for-
mas de producir más plusvalor sin necesidad
su reproducción, hasta hoy día. de violar el contrato. Esa es la clave del cam-
Es imprescindible para conocer bio tecnológico, entre otras estrategias.
En el Tomo III, Marx analiza cómo la propie-
y reconocer los mecanismos de dad, como expresión jurídica, faculta la apro-
encubrimiento, o aparenciales, que piación de plusvalor también entre capitalis-
tas, pero que la propiedad no es la que crea el
78 “naturalizan” esa reproducción. plusvalor que se distribuye entre fracciones
del capital. La distinción entre propiedad y
posesión se ve aquí con mayor claridad.
En el caso de la renta de la tierra, el terrate-
niente es el propietario. El capitalista agrario
tiene posesión de la tierra para explotarla
mediante trabajo asalariado, adelantando
algunos medios de producción. El contrato
de arrendamiento faculta al terrateniente a
apropiarse de una parte de la ganancia del
capitalista agrario o minero, es decir apro-
piarse de plusvalor, bajo la forma de renta.
Como dice Marx, “la renta es la expresión
económica de la propiedad” (p.975, T.III1);
pero la propiedad de la tierra no es la que
produce la renta agraria, sino la explotación,
la apropiación del plustrabajo de los asalaria-
dos. El terrateniente también se apropia de
una parte de las ganancias extraordinarias
que se obtienen por ciertas condiciones natu-
rales, lo que Marx llama renta diferencial. La
propiedad le permite al terrateniente ejercer
coerción sobre el capitalista agrario o minero,
incluso puede negarle el arrendamiento.
El desdoblamiento de propiedad y posesión
también se observa en el capital de préstamo,
que Marx trata en la Sección V del Tomo III.
El que presta dinero como capital mantiene
la propiedad sobre él. El capitalista producti-
vo prestatario no es propietario de ese dinero,
pero en posesión de él lo usa como capital

1 La referencia corresponde a la edición crítica del


Tomo III publicada por Siglo X X I Editores Méxi-
co-España en 1981 (primera edición), a cargo de
Pedro Scaron y traducción de León Mames.

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para el proceso de valorización mediante
plustrabajo, como plusvalor que se apropia
como ganancia. Una parte de esa ganancia
empresarial es apropiada por el prestamista
bajo la forma de interés. La propiedad del di-
nero de préstamo no es la que origina la valo-
rización como hecho económico, pero faculta
al prestamista a apropiarse de una parte de
esa ganancia empresarial. El contrato es un
medio de coerción para ejercer presión.
El derecho faculta también al Estado a apro-
piarse de plusvalor, mediante medios coerciti- 79
vos, bajo la forma de impuestos. Y también lo
faculta a redistribuir el plusvalor entre clases
y fracciones de clase. De modo que el derecho
cumple un papel fundamental en las moda-
lidades de la reproducción capitalista, según
sea su intervención regulatoria en las formas
contractuales que facultan a apropiarse de
plusvalor y que tienen como premisa la pro-
piedad, aunque por sí mismo el derecho no es
creador de la materialidad de la producción de
plusvalor. Claro que el Estado puede consti-
tuirse como capital productivo, pero no es por
el derecho, sino por la relación asalariada, que
puede valorizar capital con plusvalor. El Capital de Carlos Marx en una edición de 1867.
Desde luego que el Estado no es un ente neu- Biblioteca Central de Zürich.
tro, expresa la relación de fuerzas entre las
clases y fracciones de clase. Este es el hecho
político. Las que tienen más fuerza imponen
sus intereses sobre las demás en la apropia-
ción de plusvalor. Y buscan cristalizar esa
relación de fuerzas mediante leyes. Es decir,
fijando en el tiempo los contenidos de la ac-
ción coercitiva más allá de los avatares po-
líticos, más allá de los cambios que pueda
haber en la relación de fuerzas. Como dice
Marx en el Tomo III: “a la parte dominante
le interesa santificar lo existente confirién-
dole el carácter de ley y fijar como legales
sus barreras”. Por eso el derecho cumple un
papel fundamental para consolidar el modo
de producción y sus relaciones de poder, pre-
sentándolas como “costumbre y tradición”,
agrega (p.1009, TIII).

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Diciembre de 2017
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Hay un redoblado uso del derecho, La distinción entre propiedad y posesión es
de suma importancia para visualizar las mo-
de las facultades coercitivas, dalidades actuales de la reproducción capita-
para asegurarle al gran capital lista en América Latina. Voy a poner algunos
ejemplos2 .
nuevas áreas de valorización, Como anota Marx, la subordinación capita-
para transferirle riqueza social, lista de la producción agraria es la que se
completa más tardíamente. Lo decía para
con apropiación creciente de Inglaterra, pero es mucho más cierto para
plusvalor y también del valor de América Latina donde todavía subsiste la
pequeña producción campesina. En las úl-
80 la fuerza de trabajo como fondo timas décadas el gran capital transnacional
de consumo. En el capitalismo, despliega nuevas estrategias para terminar
de subordinarla y usarla en su valorización,
el Estado y el derecho siempre para subsumirla explotando su debilidad eco-
son instrumentos para transferir nómica. Una de las formas es lo que llaman
Negocios Inclusivos. Para evitar las resisten-
riqueza al capital, pero ahora esto cias sociopolíticas, en lugar de despojarle la
ocurre en dimensiones inéditas. tierra al pequeño propietario, el gran capital
transnacional firma un contrato con él. Le
asegura que le comprará toda la cosecha a un
precio fijado en el contrato, lo que al pequeño
productor le parece una bendición. La facul-
tad coercitiva de la transnacional no la ejerce
mediante la propiedad de la tierra, sino por la
tremenda necesidad económica del campesi-
no para vender su cosecha. A cambio, le im-
pone qué va a producir y cómo; y también le
vende el llamado paquete tecnológico, inclui-
das las semillas transgénicas y los herbicidas
de las transnacionales. Obliga al productor a
contratar un seguro con el capital financiero
por riesgos sobre la cosecha. Y mientras, la
transnacional especula a futuro con esas co-
sechas comprometidas, con precios muy su-
periores a los que pagará al campesino. No le
interesa la propiedad de la tierra, sino la sub-
sunción real de la producción campesina al
capital, para extraerle plustrabajo. Lo que el
campesino recibe, según investigaciones de
Colombia y Ecuador, llega a unos dos salarios
mínimos, y de hecho se convierte en jornale-

2 Analizo con amplitud estos y otros fenómenos en:


El misterio del posneoliberalismo. Tomo II: La estrategia
para América Latina. Bogotá, ILSA/Espacio Crítico
Ediciones, noviembre de 2016.

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ro de la gran empresa, aunque mantenga la o días. Esa inmensa cantidad de dinero en
propiedad. Por la que no cobra renta, que se posesión del capital financiero, sin que sea
la queda la transnacional. de su propiedad, le permite generar las ga-
Otras formas usa el gran capital para subsu- nancias inmensas que estamos observando.
mir el territorio urbano para su valorización. Y además el Estado les paga a los bancos por
A los pequeños poseedores de tierra, que no las cuentas bancarias y por cada retiro en ca-
tienen títulos de propiedad, los titularizan jero electrónico. ¿Con qué les paga? Con los
para introducirlos al mercado y someterlos a impuestos directos e indirectos que solamen-
las presiones del capital, obligándolos a ven- te pagan los asalariados y los consumidores
der en las peores condiciones. Pero ya no será pobres, porque el capital no paga impuestos.
despojo, sino un acto contractual formalmen- El último ejemplo que voy a dar son las aso-
te libre. ciaciones público-privadas, que por ley se 81
Así, en un caso el contrato no afecta la pro- están imponiendo para todo: desde obras de
piedad para la valorización del gran capital, infraestructura, servicios, hasta cárceles,
en el otro usa la propiedad para hacerlo. salud y educación. En esos contratos, el Es-
Otro ejemplo: las grandes inversiones trans- tado no pierde la titularidad jurídica de los
nacionales se hacen actualmente con apa- bienes y servicios públicos, pero concede su
lancamiento, es decir, con capital que no es posesión al capital para su explotación, con
jurídicamente propio. Tomen en cuenta que contratos por períodos larguísimos, hasta
muchas de ellas se hacen con los fondos de de 100 años. El Estado financia una parte
pensiones. La propiedad de ese dinero es for- importante de la inversión, y además a los
malmente de los trabajadores. En el caso de empresarios les asegura niveles de ganancia
los asalariados, es una porción de la única pagándoles las llamadas contraprestaciones.
parte del valor que produjeron con su trabajo Los privados invierten capital apalancado,
que les pertenece legalmente, en calidad de que no es propio, y el Estado les garantiza a
fondo de consumo, que será para consumo los financieros prestamistas pagos por even-
diferido o futuro. Formalmente no pierden tuales devaluaciones o por retraso y falta de
la propiedad sobre él, los inversores sólo lo pago del inversionista prestatario. Las leyes
tienen en posesión. Pero la legislación, como de asociación público-privada obligan al Es-
mecanismo coercitivo en contra de los traba- tado a asegurar esos pagos en las leyes pre-
jadores, les pone barreras para que no cobren supuestales y a crear fondos de garantía. Es
el interés que sí se apropiaría un capitalista decir, que el Estado se obliga a sí mismo a
prestamista. ser un vehículo de transferencia de riqueza
Lo mismo ocurre con la llamada Inclusión Fi- social al gran capital, que proviene de los
nanciera, que por ley obliga a bancarizar todo impuestos de asalariados y consumidores
el fondo de consumo de los que viven de su pobres, actuales y pasados. Porque los bie-
trabajo actual, pasado y futuro: los salarios, nes públicos así fueron financiados. Pero no
las jubilaciones y pensiones, las transferen- pierde la titularidad jurídica sobre ellos, que
cias monetarias de las llamadas políticas so- siguen siendo formalmente públicos.
ciales ―incluidas las becas para estudiantes― Estamos viendo cómo las grandes empresas
y el pago de impuestos y servicios. acumulan y obtienen ganancias sin ser nece-
Esa inmensa cantidad de dinero entra a los sariamente propietarias del capital que, bajo
bancos antes de que llegue a manos de sus su posesión, les permite producir plusvalor
propietarios formales y lo puedan consumir o apropiarse de ganancias extraordinarias.
en bienes y servicios. No pierden la titula- Hay un redoblado uso del derecho, de las fa-
ridad jurídica de ese dinero, pero son despo- cultades coercitivas, para asegurarle al gran
seídos de él temporalmente, sea por horas capital nuevas áreas de valorización, para

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Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
El Capital sigue siendo, un siglo transferirle riqueza social, con apropiación
creciente de plusvalor y también del valor
y medio después, una fuente de la fuerza de trabajo como fondo de consu-
fundamental de comprensión mo. En el capitalismo, el Estado y el derecho
siempre son instrumentos para transferir ri-
y problematización. No ofrece queza al capital, pero ahora esto ocurre en
recetas ni nos resuelve todos los dimensiones inéditas.
Si no se tiene esta mirada más clara sobre el
problemas, que la investigación debe desdoblamiento entre posesión y propiedad
aclarar y explicar, y que la voluntad en la reproducción capitalista, que la teoría
de Marx ayuda a abordar, es difícil captarlo.
82 y creatividad colectiva deberán Si no se tiene bien visualizada la materiali-
resolver para construir fuerza. dad de las relaciones sociales, la fuerza o po-
tencia que puede ejercer económica y social-
mente cada uno de los sujetos y clases sobre
los otros, usando la coerción de la necesidad
de reproducción de la vida sea con coerción
jurídica extraeconómica o sin ella, se puede
caer en el fetichismo. En atribuirle al derecho
la función genealógica de todos los procesos
de reproducción capitalista, aun cuando no la
tenga.
Lo que realmente esto prueba es que, hoy
día, en el Estado no se está expresando una
fuerza suficiente de los explotados y domi-
nados, cuya debilidad se origina en las rela-
ciones económicas y en las políticas, incluida
la dominación ideológica. Éste debería ser el
punto de partida para explicar la función del
Estado y del derecho.
Termino diciendo que esto sí lo tienen y lo
tenían muy claro los liberales, desde el or-
do-liberalismo alemán de los años 30 del si-
glo pasado, al que estaba vinculado Hayek, y
que luego denominaron neoliberalismo. Para
ellos el constitucionalismo era fundamental.
Pero distinguían entre la “constitución real
de los factores de poder” y la “constitución de
papel”. Para ellos, como intelectuales y ope-
radores del capital, lo fundamental era, y es,
la constitución real de los factores de poder,
y su gran objetivo es fortalecer ese poder real
del
capital, con estrategias que van desde lo eco-
nómico hasta la reconfiguración de la socie-
dad y el dominio ideológico. La “constitución
de papel” debe ser adecuada a la “constitu-

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SUBVERSIONES INTELECTUALES Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
83

Carlos Marx y Federico Engels en la imprenta de la Nueva Gaceta Renana. Fragmento del cuadro de E. Capiro.

ción real” para asegurar la permanencia de en todas las dimensiones en que se produce
esos factores reales de poder, pero no es el y reproduce. Desde luego la jurídica, que es
origen último de ese poder. Cuestionaban y un campo de disputa que no puede abando-
cuestionan el fetichismo jurídico de explicar narse. Y hasta el papel de las universidades
el origen del poder real en la sociedad por públicas en la naturalización ideológica y en
una constitución escrita. Pero usaban y usan la legitimación de esa reproducción.
intensamente al derecho para sus objetivos. Para discutir estos problemas, El Capital si-
Por el contrario, sectores del llamado pen- gue siendo, un siglo y medio después, una
samiento crítico latinoamericano hacen del fuente fundamental de comprensión y pro-
constitucionalismo un fin en sí mismo. Se blematización. No ofrece recetas ni nos re-
piensa que una asamblea constituyente que suelve todos los problemas, que la investiga-
elabore una nueva constitución escrita es ción debe aclarar y explicar, y que la volun-
suficiente para transformar la realidad de tad y creatividad colectiva deberán resolver
manera automática. Y suelen desatender la para construir fuerza.
transformación de los “factores reales de po- Muchas gracias.
der” que pasan por reducir el poder del capital

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Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
EDITORIAL
Sobre algunas definiciones
no coyunturales de
la coyuntura de la
implementación
85

JAIRO ESTRADA ÁLVAREZ

A
poco más de un año de los acuerdos de La Habana
celebrados entre las FARC-EP y el Gobierno Nacio-
nal es necesario señalar que la implementación es un
campo en disputa y al mismo tiempo un proceso que
compromete el futuro de la presente y de las siguien-
tes generaciones de colombianos y colombianas.
Esa consideración permite explicar la aguda confrontación en-
tre las fuerzas políticas y sociales que se resisten a cualquier
propósito de reforma o que conciben los acuerdos de paz como
la simple absorción sistémica de la rebelión armada, por una par-
te, y aquellas que pretenden desatar la potencia transformadora
contenida en lo acordado hacia transformaciones más profundas
de la sociedad colombiana, por la otra.
Todo ello en un contexto de correlación nacional e internacional
de fuerzas que, a primera vista, dificulta los propósitos del cam-
bio político y las aspiraciones de avanzar hacia la superación
de las causas históricas del origen y persistencia de la confron-
tación armada, para encauzar la lucha social y de clases por la
senda exclusiva de la contienda política abierta. La muy citada
sentencia de Gramsci acerca de que “lo viejo no acaba de morir,
lo nuevo no termina de nacer, y en ese interregno aparecen los

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Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
demonios”, posee –en nuestro caso– plena vi- Nos encontramos frente a un proceso de rea-
gencia. linderamiento no concluido de fuerzas políti-
La fase de implementación temprana de los cas, económicas y sociales, en cuyo trasfon-
acuerdos se ha caracterizado, en primer lu- do se encuentra la posibilidad de desatar o no
gar, por la disputa en torno a la definición de en perspectiva histórica la potencia transfor-
un nuevo marco normativo (constitucional madora de los acuerdos de La Habana.
y legal) del régimen de luchas sociales y de Por una parte, asistimos a definiciones más
clase, que terminó convirtiendo lo acordado precisas de los proyectos políticos de las di-
en La Habana en una nueva renegociación versas expresiones de la derecha, que en ge-
con el Congreso, la Corte Constitucional y un neral cuentan con el respaldo de los gremios
Gobierno que se ha movido entre la manifes- organizados del capital y de los principales
86 tación formal de voluntad de cumplir con lo grupos económicos, así como de los poderes
acordado, la debilidad política y la incapaci- corporativos transnacionales. Tal y como ha
dad e ineficiencia institucional (diferencia- ocurrido en otros momentos de la historia, es
das). Y, en segundo lugar, por el inicio de un evidente que el establecimiento se encuentra
proceso traumático de reincorporación de la movilizado para impedir cualquier propósito
fuerza guerrillera a la vida civil tras la de- de reforma, o para imponer a lo sumo refor-
jación de armas terminada el pasado 15 de mas cosméticas al régimen de dominación de
agosto, que dista aún del carácter integral y clase.
colectivo definido por las partes. En ambos Por otra parte, están en curso propósitos de
aspectos, estamos frente a procesos incon- articulación de proyectos políticos del campo
clusos, marcados por la impronta de la con- democrático y popular a través de constela-
tradicción y del conflicto. ciones de fuerzas con desarrollos y alcances
Si la implementación se analiza en perspec- desiguales y diferenciados, tanto en las defi-
tiva de proceso de mediano y largo plazo, niciones programáticas como en sus horizon-
los efectos estructurales de los acuerdos de tes temporales. Asimismo, múltiples dinámi-
La Habana en cuanto posibilidad de supe- cas desiguales de movilización social y popu-
ración del estado de excepcionalidad per- lar, con repertorios variados particularmente
manente derivado de la guerra son todavía en los espacios territoriales, aún fragmenta-
imperceptibles, en la medida en que no sólo das, pero con un potencial de conflictividad
no se han abierto paso las reformas previs- y unificación en ascenso dados los impactos
tas en los acuerdos y no se han superado nocivos sobre la vida en los territorios y, en
las condiciones estructurales de la violencia general, sobre las condiciones de vida y de
política, particularmente las asociadas con trabajo de las gentes del común, provocados
la persistencia de la contrainsurgencia y el por la continuidad del modelo de reprimari-
accionar paramilitar. También, en cuanto no zación de la economía y la extensión de las
se advierten suficientemente los rasgos de lógicas de mercantilización al conjunto de la
una contienda política que necesariamente vida social.
tendrá que depurarse hacia la consideración En ese marco, el curso del proceso político y,
de los problemas ocultos tras el velo de la con ello, las condiciones de la implementa-
confrontación armada o justificados, a partir ción de los acuerdos dependerá de los resul-
de ella, por las clases dominantes, los cuales tados de la contienda electoral presidencial
desnudan los límites del orden social capita- de 20018 y de la configuración del Congreso
lista en nuestro país. A lo cual se agrega la de la República y, al mismo tiempo, de las di-
ausencia de la paz completa, dado el estado námicas de la movilización social y popular,
de los diálogos con el ELN. particularmente si éstas logran transitar de
expresiones de resistencia hacia dinámicas

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EDITORIAL Diciembre de 2017
Bogotá, Colombia Contenido
87

http://www.bbc.com/news/world-latin-america-37211085

constituyentes de producción de poder social diferenciada en términos programáticos y de


desde abajo, para generar un quiebre en la horizontes temporales, que trasciendan los
pretensiones de prolongación gatopardista de propósitos de la elección y de la representa-
la dominación de clase. ción política en los espacios institucionales
Hay una relativa indefinición de la configu- en 2018 y comprometan el despliegue de di-
ración futura del campo de fuerzas en la ac- námicas constituyentes. Tales condiciones
tual coyuntura que le imprime una particular poseen dos referentes ineludibles: la identi-
trascendencia al momento político, descar- ficación de los límites de la organización ac-
tando la escolástica del pesimismo/optimis- tual de la dominación de clase, expresados
mo, e imponiendo más bien el examen de la en los múltiples signos de crisis de los po-
tendencia de la contradicción y del conflicto deres públicos y del modelo económico y la
social y de clase, con solución abierta –así política económica, así como en sus impactos
sea transitoria y con rasgos de inestabilidad– negativos sobre las condiciones de vida y de
en dirección hacia la reafirmación del statu trabajo de la población, por un lado, y, por
quo o hacia la posibilidad de la reforma y la otro, el reconocimiento y la apropiación so-
perspectiva de transformaciones de alcance cial efectiva del potencial transformador de
estructural. los acuerdos de La Habana en dirección hacia
Sin confundir la producción de subjetividad su materialización efectiva. Tales referentes
con el voluntarismo, existen condiciones no son expresivos de realidades distintas; se
para una renovada acción política de las cla- erigen en el fundamento de construcción de
ses subalternas y del campo democrático y una plataforma común para las transforma-
popular en general, si ésta logra consolidar ciones necesarias que demanda la sociedad
procesos que definan coincidencias, articu- colombiana en la actual etapa.
laciones o unificaciones, así sea en forma

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Referencia de fotografías usadas en portada y entradas de capítulo
PDA http://pacifista.co/estos-son-los-proyectos-para-la-paz-que-tambalean-en-el-congreso/ | Fotoilustración: Zafaraz

4 http://theobjective.com/colombia-un-ano-acuerdo-paz-gobierno-farc/

12 http://www.univision.com/noticias/proceso-de-paz/acuerdo-de-paz-lider-de-las-farc-pide-perdon-a-los-colombianos-por-el-dolor-causado

20 http://www.eltiempo.com/justicia/delitos/la-jep-el-segundo-experimento-de-justicia-para-frenar-la-guerra-en-colombia-152850

30 http://cdn1.radiosantafe.com/wp-content/uploads/2017/02/farc-guerrillera-bebe-1.jpg

38 https://elpais.com/internacional/2016/07/20/colombia/1469032031_970216.html

48 https://acento-radio.com.mx/mundo/farc-recibe-personeria-juridica-nuevo-partido-politico

56 https://www.telesurtv.net/news/Que-implica-el-Dia-D-para-Colombia-20161201-0024.html

62 https://www.marxists.org/history/ussr/art/photography/album/Rev-Russia-Photos-1918-200-dpi.pdf

74 https://elpais.com/internacional/2016/07/20/colombia/1469032031_970216.html

84 http://oaxacahoy.com/2016/11/nuevo-acuerdo-de-paz-en-colombia-ya-tiene-fecha-de-firma/

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