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PROYECTO DE PREVENCION DE CONDUCTAS DISOCIALES

VILLA NUEVA
PRESENTACIÓN
Un diagnóstico rápido de la situación de la situación de jóvenes de Villa Nueva,
es que varios adolescentes hombre y mujeres están consumiendo drogas, un
grupo considerable se corta, y dentro de todo esto un evidente descuido de la
familia, revelando una pérdida total de la práctica de los valores, que lleva a los
jóvenes a buscar mecanismos de defensa, como salida rápida para sentirse
bien, un buen porcentaje pertenecen a alguna mara. La violencia tanto en las
familias es una de las razones del porqué, los jóvenes viven una vida sin
sentido.

Además de las crisis que se vive en un buen porcentaje de familias se


encuentra otro elemento; “la pobreza”, que hace más difícil vivir una vida digna,
muchos jóvenes se sienten rechazados, ignorados y poco atendidos, no solo
por sus familias sino igualmente por el mismo sistema educativo que suele ser
excluyente, pues cuando alguien presenta dificultades disciplinarias como
efectos de la problemática familiar en que se vive, se les retira sin intentar
buscar un cambio en sus estilos de vida, y como propuesta para vivir una vida
digna. La escuela según un estudio realizado por el Ministerio de educación, es
donde más los niños y los jóvenes son maltratados de diversas maneras, por
sus mismos compañeros, y en muchas ocasiones por los docentes.

El maltrato en la familia es frecuente, algunos jóvenes vienen de familia


problemáticas, por lo que se recurre a las pandillas como búsqueda de
pertenencia a un grupo establecido que les defienda.

La conducta disocial, es un mecanismo de defensa de quienes han sido


abandonados por sus familias, influyendo en ella el problema del atraso en
cuestiones pedagógicas del sistema educativo, donde sigue practicándose la
discriminación, y la exclusión a los jóvenes con conductas que requieren de
comprensión y de un método de enseñanza más creativo y constructivo , donde
el arte sea la mejor herramienta para conquistar a los jóvenes con dificultades o

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problemas de conducta, que si no se les atiende puede convertirse en una
conducta psicopatológica.

Introducción.

La seguridad es y será siempre uno de los más complicados desafíos. Ante este
desafió surgen varias preguntas, como la siguiente: ¿Cuáles son las razones por
las cuales los jóvenes se unen a las pandillas?, acaso es la familia conflictiva o
multifuncional, la causa, o los problemas económicos, pues regularmente quienes
integran una pandilla son de familias de escasos recursos económicas o han sido
abandonados de sus padres, con mayor énfasis en él padre. Aunque es
determinante el nivel educativo, o el pensum de estudios de una institución
educativa, por ejemplo, el arte es profundamente terapéutico, y la escuela pública
no existe un curso de arte.

Gino Costa y Carlos Romero (editores) proponen una gama de alternativas de las
que se dispone para prevenir el delito en general —y la violencia juvenil en
particular— es muy amplia. Veamos, a continuación, los diversos enfoques que la
prevención puede tener.

a. El enfoque situacional-ambiental, postula que la violencia ocurre porque


existen factores en el ambiente físico que facilitan las oportunidades para
su ocurrencia, por lo que recomienda reducirlas o eliminarlas. Ejemplos de
ello pueden ser la instalación de cerraduras y alarmas en residencias y
comercios, y la iluminación y recuperación de un barrio, un parque, una
calle, recuperar las paredes manchadas con grafitis con mensajes violentos
o rebeldía.
b. El enfoque social sostiene que la violencia ocurre porque existen factores
estructurales asociados a la falta de oportunidades, por lo que propone
políticas de bienestar y de cohesión social en salud, educación, recreación,
cultura, deporte y empleo, entre otros. Más específicamente, la prevención
social propone intervenciones dirigidas hacia infractores o delincuentes
potenciales para suprimir o atenuar su propensión criminal.

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c. El enfoque comunitario considera que la violencia ocurre por la pérdida de
mecanismos de control social debido al estado de desorganización social o
aislamiento del individuo como consecuencia de la falta o incongruencia de
las normas sociales y la indiferencia de la comunidad, por lo que sugiere
involucrar a los miembros de ésta como objeto y sujeto de las políticas
preventivas, las que pueden ser situacionales y/o sociales. Desde esta
perspectiva, la comunidad también es responsable de la convivencia y la
seguridad, para lo que debe establecer los mecanismos de control
necesarios, hacerse cargo de los problemas y encontrarles soluciones.

d. La cuarta perspectiva es la de la cultura ciudadana, desarrollada por


Antanas Mockus en Bogotá, quien sostiene que la violencia ocurre por el
divorcio entre ley, cultura y moral —tres sistemas normativos que se
retroalimentan—, por lo que recomienda adecuar la conducta social a las
normas legales mediante campañas educativas, de manera que se formen
autoridades respetuosas y ciudadanos responsables.

e. El quinto enfoque, el policial, es probablemente el más antiguo, y


postula que la presencia policial en las calles —sea a través del patrullaje a
pie o motorizado— contribuye a la disuasión de los hechos de violencia o
delictivos. Según los especialistas José María Rico y Laura Chinchilla, ante
el escaso éxito de los métodos tradicionales de prevención y del modelo
policial «profesional», a fines de la década de 1970 surgió en Estados
Unidos la Policía Comunitaria, modelo que se extendió rápidamente a
Canadá y a Europa, y, posteriormente, a América Latina.

f. El último enfoque, el epidemiológico, orienta sus esfuerzos a identificar,


reducir y eliminar los factores de riesgo —consumo de drogas o alcohol,
uso de armas de fuego, deserción escolar y violencia intrafamiliar,
entre otros— que aumentan la probabilidad de que surja la violencia. Desde
esta perspectiva, ampliamente utilizada en las políticas de salud pública, se
plantean tres niveles de intervención: la primaria o temprana, dirigida
hacia la población en general, aquella que no ha delinquido; la secundaria,

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que interviene en el tratamiento de grupos en riesgo o potenciales
delincuentes; y la terciaria o tardía, que se dirige a los infractores o
delincuentes para favorecer su rehabilitación y reinserción social, así como
atender y reparar el daño a las víctimas.

La prevención primaria

Se dirige a los grupos vulnerables de involucrarse en actos violentos o delictivos,


así como a quienes se encuentran en riesgo de ser víctimas de éstos. Este tipo de
prevención opera a nivel comunitario, por lo que es necesario identificar y ubicar a
la población vulnerable a través de mapas de la violencia o encuestas de
victimización. Ejemplos de prevención primaria, son programas comunitarios de
apoyo al desarrollo de la niñez y la juventud, programas de capacitación laboral
para adolescentes y jóvenes de baja escolaridad o desempleados, programas
recreativos, deportivos y de uso del tiempo libre para la niñez y la juventud en
riesgo, programas de ordenamiento urbano en comunidades con altos índices de
violencia como iluminación de calles y limpieza de parques, vigilancia policial y
campañas de desarme.

La prevención secundaria.

Se orienta a los grupos que manifiestan actitudes violentas o delictivas, como el


caso de las maras y pandillas juveniles. Ejemplos de prevención secundaria son
programas específicos para adolescentes y jóvenes que desean dejar la mara o
pandilla, programas de desintoxicación para quienes tienen problemas adictivos
arraigados, servicios de alojamiento para adolescentes y jóvenes que no pueden
seguir viviendo en su hogar o comunidad por razones de seguridad o
socialización, programas educativos y de entrenamiento laboral para ex
pandilleros, campañas de orientación afectiva y apoyo psicológico, entre otros.

La prevención terciaria

Se dirige a personas que cometieron actos delictivos y a quiénes el Estado impuso


una sanción o castigo. Por ejemplo, quienes se encuentran en los centros de
privación de libertad o participan en programas de libertad asistida o de servicios a

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la comunidad. El propósito de este tipo de prevención es que quienes cometan
actos delictivos no reincidan. Se trata de programas de educación, capacitación
para el trabajo, incorporación al trabajo y otro tipo de apoyo que facilite la
integración eficiente de quienes cometieron actos delictivos en contra de su
comunidad y la sociedad.

Estrategia

Enfoque conceptual general para prevenir la violencia infantil y juvenil. Por


ejemplo, las visitas en el hogar pueden proporcionar una capacitación básica para
desarrollar habilidades de crianza en adolescentes embarazadas .

Intervención

Conjunto específico de actividades y material de apoyo especialmente diseñado


para prevenir la violencia juvenil y los factores que contribuyen a la misma. Por
ejemplo, una escuela puede llevar a la práctica un programa o actividades de
representación que estimulen la participación activa de los estudiantes con el fin
de ayudar a estos jóvenes a desarrollar habilidades para resolver conflictos,
promoviendo el arte y el deporte. Realizar actividades terapéuticas y de
autoconocimiento, con la técnica de la ventana de Johari.

Programa

Conjunto de estrategias (y, por lo tanto, de varios tipos de intervenciones)


diseñado para prevenir la violencia juvenil. Por ejemplo, una comunidad puede
decidir recurrir a un programa en la escuela conjuntamente con una intervención
con visitas en el hogar.

Descripción del problema

Antes de planificar una intervención para prevenir la violencia infantil y juvenil en la


comunidad, es imprescindible entender claramente la naturaleza del problema. La
descripción del problema permitirá identificar quiénes son los individuos más
afectados por el mismo y dónde se plantea dicho problema con mayor frecuencia
con el fin de afinar la intervención. Este proceso brinda la oportunidad de fijar

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objetivos realistas para la intervención y establecer lineamientos que permita
evaluar el avance logrado.

Padres y otros miembros de la familia

Las experiencias familiares constituyen un factor decisivo que puede causar,


estimular o acentuar comportamientos agresivos en niños y adolescentes. Por
esta razón, es importante llevar a cabo intervenciones orientadas hacia los padres,
los hermanos o toda la familia. A menudo, las intervenciones que se realizan en el
seno de las familias complementan las intervenciones que se llevan a cabo en las
escuelas u otros sectores de la comunidad.

Establecer metas y objetivos.

Una vez que hayan identificado y ubicado a las personas que serán objeto de su
intervención y sepa cómo ubicarlas, se establecen las metas y los objetivos. La
meta debe ser una manifestación global de lo que se quiere lograr. Luego,
determine las acciones concretas que necesita emprender para alcanzar su meta.
Esos son los objetivos, los cuales deben medirse y alcanzarse tomando en cuenta
los recursos con los que se disponen. Dichos objetivos deberían determinar todos
los aspectos de la intervención: las personas involucradas, la acción a llevar a
cabo, el entorno de la acción y los plazos a respetar.

Ubicar los recursos para la intervención.

Llevar a cabo una intervención para prevenir la violencia juvenil requiere de


diversos recursos. Es fundamental que se cuente con financiamiento y otros
recursos materiales, como, por ejemplo: locales, equipos y materiales, aunque eso
por sí solo no garantiza el éxito de la iniciativa.

Factores Asociados a la Violencia y el Delito

A. Nivel Micro
El nivel micro o individual intenta reflejar que la interrelación de factores
socioculturales, neuro-biológicos y de desarrollo inciden en la probabilidad
que una persona desarrolle la motivación para comportarse de forma
antisocial.

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1. Factores Neuro-Biológicos
La literatura señala dos componentes que limitan el desarrollo de las
personas a nivel neuro-biológico, ambos están asociadas al cuidado
pre y post natal. Déficit neurológico. Los individuos cuya corteza
prefrontal del cerebro es de menor tamaño ven afectada su
capacidad de autocontrol. Dicha afección está relacionada con el
abuso de drogas durante el embarazo, la malnutrición prenatal, la
exposición a agentes tóxicos durante el embarazo; o bien como
resultado de la exposición a contextos de violencia.
2. Factores Socio-Culturales Los factores socio-culturales
relacionados con el comportamiento violento y delictivo tienen
relación con el ámbito familiar, escolar o comunitario en que se
desenvuelven las personas:
Patrones de crianza. Aquellas personas que reciben apoyo
emocional de sus padres presentan menores niveles de conductas
violentas y delictivas que quienes recibieron rechazo y bajos niveles
de apoyo de sus padres. Asimismo, las personas que crecieron bajo
un estilo de crianza autoritario tienen mayores probabilidades de
involucrarse en conductas antisociales.
Control social informal. Los vínculos de una persona con el ámbito
de la familia, escuela, o comunidad, reducen la probabilidad de que
ésta se involucre en conductas antisociales. La falta de control social
informal, se manifiesta cuando las reglas de comportamiento no
están claras y las personas desconfían unas de otras. Las personas
con relaciones sociales estrechas aceptan y siguen las pautas
morales preponderantes en la sociedad en que se inscriben y logran
reprimir las tentaciones. Mientras más involucrado esté el individuo
en actividades convencionales, menos dispuesto estará a actuar
contra la norma.

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Aprendizaje social. Las normas y los valores son adquiridos e
internalizados a partir de nuestro entorno. Las personas se
involucran en conductas antisociales debido a su asociación con
otras personas que practican este tipo de conductas. Su
comportamiento criminal es reforzado (reciben una recompensa:
aceptación en el grupo, dinero, entre otros) y como consecuencia,
estos individuos llegan a considerar la delincuencia y la violencia
como algo deseable, o al menos justificable en ciertas situaciones.
Presión social. Las personas toman de su medio social un conjunto
de símbolos de realización personal que expresan la posesión de
riqueza, estatus, poder o autonomía. Algunos individuos que no
disponen de éstos por medios legítimos pueden sentirse presionados
a obtenerlos de cualquier manera, incluso mediante la comisión de
hechos violentos o delictivos.

3. Factores de Desarrollo.

Refiere a elementos del contexto social en donde nacen y crecen las


personas que inciden en sus probabilidades de alcanzar su máximo
potencial.

Desigualdad económica y social. Las personas se sienten afectadas


adversamente cuando perciben que existe desigualdad, social o
económica, en relación con sus pares. La desigualdad tiende a ser vista
como injusta, generando sentimientos de frustración entre los menos
afortunados, e incidiendo en la motivación a comportarse de forma
antisocial. La evidencia señala que existen mayores tasas de crimen,
específicamente crímenes en contra de la propiedad, y homicidios en
aquellos lugares en donde el ingreso económico es muy desigual.

Ambiente criminogénico/violento. El ambiente físico y social en donde


crecen y se desenvuelven las personas afecta su comportamiento. En
particular, si una comunidad, tiene estructuras sociales débiles, tales como
escuelas en mal estado, escasez de lugares para la recreación y la

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convivencia en mal estado, edificios vacíos y atacados por vándalos, una
mezcla de propiedades comerciales y residenciales; y limitada eficacia
colectiva (organización comunitaria efectiva), lo más probable es que se
presenten altos índices de criminalidad. En este contexto, es probable que
los miembros de la comunidad no se unan para trabajar en contra del
desorden social y la delincuencia facilitando de esta forma las
oportunidades para que la conducta antisocial ocurra.

B. Nivel Macro En el nivel macro o social, se muestran los elementos que en


conjunto con los factores que componen el nivel micro o individual, son
necesarios para que se produzca la conducta antisocial. La mayoría de
acciones gubernamentales para la prevención y control de la violencia y el
delito se han enfocado en este nivel, lo cual ha provocado una constante
lucha contra el crimen, pues éste tiende a desplazarse a otros lugares en
donde existen condiciones favorables para las acciones violentas o
delictivas.
Son dos los factores que a nivel macro aumentan las probabilidades de que
las personas motivadas a delinquir o a ejercer la violencia, lo lleven a cabo.
1. Oportunidades para las conductas antisociales. Un contexto en
donde se promueven las oportunidades para delinquir o comportarse de
forma violenta es aquel en donde hay disponibilidad de los medios
requeridos y la capacidad de utilizarlos; a ello se suma la escasa o nula
vigilancia y la presencia de grupos vulnerables.

2. Control social formal. El control social sobre el comportamiento de los


individuos limita la comisión de actos en contra de las normas sociales.
En contraposición, la falta de control social formal, manifiesta a través
de la debilidad del sistema de justicia (ya sea por limitaciones de
acceso, baja efectividad o ambas), y de la inoperatividad de las leyes
que rigen el comportamiento ciudadano, aumenta las probabilidades de
que se manifiesten conductas antisociales. Esto se debe a que los
potenciales transgresores hacen un balance sobre los riesgos y

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beneficios de romper el orden social, y si los beneficios exceden a los
riesgos, optan por hacerlo.

C. El patrón general de la violencia y el delito: ofensores y víctimas

Muchas personas se involucran en conductas antisociales al menos


una vez a lo largo de la vida, comúnmente es durante el período de la
adolescencia que la violencia y el delito se incrementan.

1. LOS OFENSORES. De acuerdo con la literatura existen dos tipos de


ofensores
• Ofensores que limitan su actividad al período de adolescencia.
Estas personas generalmente están motivadas por tres factores: la
brecha entre la madurez biológica y la madurez social; la influencia de
pares o modelos de rol; y/o, la exposición a ambientes con alto grado de
delincuencia y criminalidad. Es también durante este período que los
padres de familia pierden influencia sobre sus hijos, la cual se desplaza
al grupo de amigos del vecindario o escuela.

• Ofensores que persisten a lo largo de la vida. Estas personas


presentan predisposiciones neuro-biológicas, que, combinadas con un
ambiente social adverso, potencian el riesgo de involucrarse en actos
delictivos.

RECURSOS QUE SE REQUIEREN PARA DESARROLLAR EL MODELO


DE PREVENCIÓN
Recursos Humanos
Trabajadores sociales.
Grupo de Adolescentes, ejecutor del Proyecto. (aplicación del modelo)
Adolescentes para recibir la capacitación.
Organizaciones comunales.
Recursos Materiales
Local para reuniones

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Material bibliográfico sobre el tema general, y temas de interés para los
adolescentes.
 Papelería
 Bolígrafos
 Lápices
 Cartulina
 Goma
 Papel periódico
 Marcadores de colores
 Grapadora
 Cinta adhesiva
 Revistas y periódicos para recortar.
 Prensas de ropa
 Computadoras
 Cañoneras
 Espejos
 Crayolas

TEMAS DE LOS MÓDULOS DE CAPACITACIÓN Y SUS OBJETIVOS


Módulo Nº 1
Tema: Presentación del Proyecto
Objetivo Específico: Exponer a los participantes el contenido del proyecto.
Módulo Nº 2 Sesión N° 1
Tema: El juego de la autoestima y su importancia para el adolescente.
Objetivos:
Trabajar sobre la propia autoestima y encontrar aspectos de la conducta
que les ayude a reconocer qué siente de sí mismo.
Analizar qué factores individuales, grupales y ambientales pueden afectar
negativamente la autoestima y cuáles influyen positivamente.
Analizar cómo una autoestima baja puede inducirlos al consumo de alcohol
y drogas u otras conductas de riesgo.

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Sesión Nº 2 Tema: Mejorando mi autoestima
Objetivos:
Analizar cómo el mantener una autoestima elevada puede ayudar a no
consumir drogas.
Módulo Nº 3 Tema: La Adolescencia
Objetivo:
Expresar sentimientos con relación a los cambios ocurridos en el cuerpo
durante la adolescencia y cómo estos pueden afectar la autoestima.
Sesión Nº 1 Conociendo mi cuerpo
Sesión Nº 2 Las contradicciones propias de la adolescencia.
Módulo Nº 4 Sesión Nº1 Tema: La drogadicción y el alcoholismo en los
adolescentes.
Objetivos:
Analizar cómo actúan las drogas en el organismo del ser humano y cuáles
son las consecuencias.
Ampliar la conceptualización que se tiene sobre la problemática de la
drogadicción y el alcoholismo.
Sesión Nº 2 Tema: La drogadicción y el alcoholismo en mi comunidad.
Objetivo:
Que el grupo represente y analice cómo percibe el problema del
alcoholismo y la drogadicción en su comunidad.
Módulo Nº 5 Tema: La salud integral y la prevención de la drogadicción y el
alcoholismo.
Objetivos:
Elaborar un concepto de salud integral y relacionarlo con el problema de la
drogadicción y el alcoholismo.
Analizar cómo afectan las drogas y el alcoholismo la salud y cómo se puede
prevenir este problema.
Sesión Nº 1

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Objetivo:
Elaborar un concepto de salud integral.
Sesión Nº 2 Tema: Encontrando formas de utilizar el tiempo libre y la
recreación.
Objetivos:
Analizar cómo influye el tiempo libre y la recreación en la salud integral del
individuo.
Elaborar un plan para la recreación y utilización del tiempo libre, teniendo
en cuenta los recursos de la comunidad.
Módulo Nº 6
Sesión Nº 1
Tema: Establecimiento de metas y toma de decisiones.
Objetivos:
Establecer metas a corto plazo, con el fin de que experimenten lo que
significa el compromiso de lograrlas.
Reflexionar sobre la importancia de la organización grupal, la solidaridad y
el trabajo en equipo para lograr algunas de las metas.
Sesión Nº 2 Tema: Situaciones difíciles de la vida cotidiana y toma de
decisiones.
Objetivo:
Analizar los factores positivos de la personalidad que pueden ayudarnos en
la toma de decisiones.
Módulo Nº 7 La organización grupal
Objetivos:
Ayudar a que los jóvenes amplíen su conocimiento sobre la organización
grupal, mediante el análisis de situaciones que se dan en sus grupos de
interrelación.
Reflexionar sobre la importancia de la organización grupal, la solidaridad y
el trabajo en equipo.
Ayudar a que los jóvenes descubran en su propio proceso de grupo las
diferentes formas o modos que encuentran para organizarse y cumplir sus
objetivos.

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Módulo Nº 8 Tema: Buena comunicación.
Objetivos:
Analizar cómo afecta la mala comunicación en los procesos grupales.
Valorar la importancia de la buena comunicación, para mejorar la
autoestima y las relaciones interpersonales.
Módulo Nº 9
Este módulo se definirá en su totalidad con el fin de dar a conocer cómo
están estructurados los módulos anteriores.
Tema: Conociendo mi comunidad
Objetivo:
Determinar los aspectos positivos y negativos de la comunidad y analizar
cómo éstos se pueden convertir en factores de riesgo o factores protectores
del uso de alcohol y drogas u otras conductas inadecuadas asumidas por el
adolescente.
Sesión Nº 1
Duración: 60 minutos
Materiales:
Pizarra
Recortes para técnica de collage
Cartulina
Goma
Tijeras
Material de desecho como empaques de galletas o jugos,
Pedazos de papel, etc.

Desarrollo de las actividades

Pasos a seguir

1. Técnica de animación que puede ser seleccionada previamente por


los facilitadores.
2. El facilitador con anterioridad, escribirá en un cartel, el siguiente
mensaje: "La comunidad es un gran espacio donde interactuamos,
vivimos, sentimos, etc; es por eso que debemos conocerla muy bien

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y tratar de mejorarla. Para ello debemos plantear alternativas para
contribuir a su desarrollo. Esto ayudará a prevenir muchas
situaciones de riesgo para el adolescente y a lograr su salud integral”
3. Este cartel se colocará en la pizarra y se propiciará una reflexión
grupal que permita aclarar y ampliar esta definición.
4. Seguidamente se procede a entregar a los participantes recortes de
revistas y material para recortar, con el fin de que realicen una
representación de la comunidad, ya sea en cartulina o utilizando los
materiales que tengan a su disposición.
5. Luego se formarán dos subgrupos (1 y 2), cada uno nombrará un
coordinador para realizar el siguiente trabajo:
N.º 1- Trabajará sobre los aspectos positivos de la comunidad.
N.º 2- Sobre los aspectos negativos.

6. El coordinador de cada subgrupo expondrá las conclusiones, las cuales


serán ampliadas por el grupo y se anotarán en la pizarra las diferentes
características de la comunidad que han sido señaladas por los
participantes.

7. Mediante la técnica de "Lluvia de ideas" el grupo hará sugerencias de


cómo mejorar los aspectos negativos de la comunidad para así contribuir a
la salud integral de sus habitantes.

8- Cada subgrupo elaborará afiches o carteles con dichas sugerencias.

9- Los carteles o afiches se pegarán en diferentes lugares de la comunidad.


Notas para el facilitador El trabajo desarrollado en esta actividad servirá
para:

Desarrollar la capacidad crítica y de reflexión de los participantes.


Retomar las sugerencias del grupo y planear alguna actividad que
contribuyan a la salud integral de los jóvenes y de la comunidad en
general.

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Determinar la calidad de vida de los miembros de la comunidad en lo
referente a la salud, educación, recreación, deportes, organizaciones
de apoyo, trabajo, consumo de alcohol y drogas.
El grupo sugerirá ideas que se pueden llevar a cabo para el
mejoramiento de la comunidad y para prevenir el problema de la
drogadicción y el alcoholismo.
Mediante la realización de alguna de las ideas propuestas, los
jóvenes se sentirán útiles y comprenderán que el desarrollo de la
comunidad también es responsabilidad de ellos, que al preocuparse
por su salud y la de su comunidad también contribuyen a prevenir el
consumo de drogas.
A través de la elaboración de los mensajes preventivos, los jóvenes
harán comprender a otros jóvenes y a la comunidad, que todos
somos responsables y debemos asumir nuestro compromiso en la
prevención y la promoción de la salud integral de la comunidad.
Sesión nº 2 Tema: Elaboración de planes o propuestas para la
prevención del alcoholismo y la drogadicción en la comunidad.
Objetivos:
Determinar situaciones problema que afectan su salud integral.
Determinar situaciones problema que afectan su salud integral.
Planear o planificar acciones tendientes a resolver esas situaciones
problema con el fin de prevenir la drogadicción y el alcoholismo.
Con esta sesión concluye la capacitación; queda a criterio del grupo
ejecutor la entrega de certificados de participación, así como cualquier otro
tipo de estímulos y la presencia de invitados especiales a la clausura.

Para concluir, la ventana de Johari sería el taller final, lo que podría


considerarse en procesos terapéuticos como un cierre para sanar
definitivamente los conflictos personales que afectan la vida integral de los
adolescentes en riesgo.

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VENTANA DE JOHARI
CONOCIENDONOS MEJOR: “ VENTANA DE JOHARI” Y RELAJAMIENTO.
Este ejercicio tiene como finalidad, lograr el autoconocimiento con el objetivo de
sanar recuerdos dolorosos que bloquean el desarrollo personal y las relaciones
sanas con los demás.

Antes del ejercicio de la ventana de Johari, se realiza un ejercicio de relajamiento


que tiene como finalidad:

Lograr la comunicación entre cerebro y cuerpo, ayudando a eliminar el estrés y


tensiones del organismo al mover energía bloqueada, permitiendo que fluya
libremente por el complejo cuerpo-mente. Asimismo, permite la integración de las
funciones de ambos hemisferios cerebrales.

BENEFICIOS

Posibilita que los jóvenes puedan integrarse mejor consigo mismo y con los
demás.

Mejora la relación con los padres, sus hermanos y profesores, elevar su


autoestima.

En resumen, la ventana de Johari y el relajamiento ayuda a aprender con


efectividad y holísticamente, al utilizar la totalidad del cerebro (derecho e
izquierdo) y el cuerpo. (Gimnasia cerebral)

Objetivos:

 Expresar gráficamente, mediante “la ventana de Johari”, ¿cómo y cuánto se


conoce, y cuanto le conocen los demás?

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 Valorarse y valorar a los otros a través de un encuentro primario con su yo
interior que edifique y le prepare para conocer a los demás sin juzgarlos
aceptándolos como son.

 Ofrecer una herramienta que facilite el autoconocimiento y la reflexión


sobre sí mismo, así como la interacción, comunicación y
retroalimentación con lo demás.

Dinámica:

 Así concebida, la dinámica, abarca soluciones para mejorar individualmente


las relaciones de grupo.

 Formación de parejas para trabajar el área ciega.

Material:

 Hojas tamaño carta en blanco.

 Documento de apoyo: canción color de esperanza.

 Tiempo: 3 horas.

 Cañonera, audio, música reflexiva.

 Lápiz, cuaderno.

 Ropa cómoda.

 Computadora.

 Ambiente amplio y silencioso.

Desarrollo de la actividad.

1. Explicación, ejemplos y vivencias.

2. Documento de apoyo.

MI VENTANA DE JOHARI

¿QUÉ ES?

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El hombre es un todo. Cuando yo me comunico con otro, es todo mi yo, todas mis
áreas, incluso aquellas que para mí son desconocidas o inconscientes, que se
ponen en relación con el otro.

Si consideramos que cada uno de nosotros está dividido en áreas o zonas, en


relación consigo mismo y con los demás, podría representarse así:

YO

Lo que conozco Lo que no conozco

CONOCEN DE

LOS MI I. Yo libre III. Yo ciego

DEMAS IGNORAN

DE II. Yo oculto IV. Yo oscuro

MI

Hay, por consiguiente, cuatro áreas:

Área 1: Lo que yo conozco de mí y lo que los demás también conoce: yo libre.

Área 2: Lo que yo conozco de mí y lo que los demás ignoran. YO OCULTO

Área 3: Lo que yo desconozco de mí y lo que los demás conocen de mí: YO


CIEGO

Área 4: Lo que yo desconozco de mí y lo que los demás también desconocen:


Yo oscuro . En este YO difícilmente se podrá cambiar la superficie de su área.

ALGUNOS PRINCIPIOS DE CAMBIO

1. Un cambio en cualquier cuadrante, afectará también a los demás


cuadrantes.

2. La amenaza tiende a disminuir la conciencia; la confianza mutua, la


aumenta.

3. La conciencia forzada no es deseable y normalmente es ineficaz.

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4. El conocimiento interpersonal, significa que el primer cuadrante aumenta en
deterioro de otros.

5. Cuanto más pequeño es el primer cuadrante, más pobre es la


comunicación.

6. Hay curiosidad por conocer el área desconocida, pero queda reprimida por
la costumbre, la educación social, etc.

7. El sistema de valores de un grupo y su grado de amistad puede medirse


por la forma como afrontan los planos desconocidos de la vida del grupo.

CONCLUSIONES

La ampliación de la propia ventana tiene lugar:

1. Por la propia manifestación a los demás. Cada vez que damos a conocer a
alguien algo de nosotros que desconocía, ampliamos nuestra ventana en la
zona I.

2. Con el fedd-back que supone toda relación interpersonal, por ejemplo:


cuando los demás nos hacen conscientes de contenidos de la zona III.

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Bibliografía

1. Bizkarra, Karmelo. 2005. Encrucijada Emocional. España. Editorial Desclée


de Brouwer.
2. Cabarrús, Carlos Rafael. 1998. Crecer bebiendo del propio pozo. España.
Editorial Sal Terrae.
3. Costa, Gino y Romero Carlos, (2009), ¿Qué hacer con las pandillas?. Lima,
Perú.
4. Fritzen, Silvino José. (1992), La ventana de Johari. España. Editorial Sal
Terrae.
5. Instituto de estudios comparados en Ciencias penales de Guatemala ( 2012).
Historias y relato de vida de Pandilleros y expandilleros de Guatemala, El
Salvador y Honduras.
6. Interpeace. Violencia Juvenil, Maras y Pandillas en Guatemala.

7. Martinez Ortíz, E. (2013). Manual de Psicoterapia con enfoque


Logoterapéutico. El manual moderno S.A.

8. Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) (2013).


Abuso de drogas en adolescentes y jóvenes y vulnerabilidad familiar. impreso
en el Perú por: Industria Gráfica MACOLE S.R.L

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