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Hexagonal compacto
El factor de empaquetamiento en una estructura de empaquetamiento hexagonal compacto (HCP)
se refiere a la fracción del espacio total que es ocupada por los átomos en la estructura cristalina.
En el HCP, los átomos se organizan en capas hexagonales cerradas, y cada capa está ubicada
encima de otra capa similar pero desplazada.
Es importante destacar que el HCP es una de las dos estructuras cristalinas más comunes en la
naturaleza, junto con la estructura cúbica compacta (FCC), que tiene un factor de
empaquetamiento ligeramente mayor de 0,74. La alta densidad de empaquetamiento de estas
estructuras las hace ideales para aplicaciones en las que se requiere una alta resistencia mecánica,
como en aleaciones metálicas y materiales cerámicos.
Si definimos la celda unitaria como una única capa hexagonal cerrada, entonces la celda unitaria
contendrá un átomo por capa, por lo que habrá un total de 1 átomo por celda unitaria.
Si definimos la celda unitaria como una pila de tres capas hexagonales cerradas, entonces la celda
unitaria contendrá un total de 6 átomos. La capa central contiene 2 átomos, y las capas superior e
inferior contienen 1 átomo cada una.
En general, el número de átomos por celda unitaria en el HCP es 2 si se considera una pila de tres
capas hexagonales cerradas como la celda unitaria. Cabe destacar que esta es la definición más
comúnmente utilizada para el HCP en la literatura científica.
Cabe destacar que estas fórmulas solo son válidas para átomos esféricos y no tienen en
cuenta efectos de distorsión o anisotropía. Además, la constante de red puede variar
ligeramente dependiendo de la elección del radio atómico utilizado.
La constante de red c en la estructura HCP se refiere a la distancia entre las capas hexagonales
cerradas, que están ubicadas una encima de la otra. Si la constante de red c se aumenta, la
distancia entre las capas hexagonales se incrementará, lo que puede afectar la estabilidad de la
estructura cristalina.
Por ejemplo, se ha observado que la transformación de fase de HCP a BCC puede aumentar la
ductilidad y la resistencia a la deformación plástica de ciertos metales, lo que los hace más aptos
para aplicaciones en la industria. Sin embargo, esta transformación también puede disminuir la
resistencia a la tracción y la dureza del material.