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Palabras de fe...
Vive tus sueños
Congreso Nacional de Pastoral Juvenil (Valencia-España)
Su objetivo principal es descubrir nuevos caminos para evangelizar a los jóvenes y que a su vez
ellos sean testigos del Evangelio en la cultura de hoy.
A pesar de que Cristo es el único que responde a todas las preguntas del ser humano y al
sentido de la vida del joven, la confusión cultural y la hostilidad ambiental hoy es muy grande,
por lo que es necesaria una iniciativa de este tipo. Partimos de que el mensaje que la Iglesia
anuncia responde a todas estas búsquedas y necesidades. Sin embargo, es necesario centrar el
perfil del joven en sus búsquedas, esperanzas y luchas cotidianas para conseguir sus objetivos.
También hemos de enfocar adecuadamente sus faltas de esperanzas, de afecto familiar, la
lucha por conseguir un trabajo, las soledades sufridas, las evasiones, los vacíos hallados en los
falsos caminos.
El Congreso Nacional de Pastoral Juvenil pretende también los siguientes objetivos:
Promover nuevas expresiones evangelizadoras para educar mejor a los jóvenes en la oración,
la afectividad, el estudio frente al relativismo, la vida pública, el testimonio de los santos y el
ocio, y en los ámbitos de la pastoral universitaria, vocacional, social, escolar, litúrgica y de los
medios de comunicación.
Afrontar la nueva pastoral juvenil desde unas bases teológicas fuertes, en las perspectivas de
los aniversarios del Concilio Vaticano II y el Catecismo de la Iglesia Católica.
Sin ti (Oración)
Bienaventurado si, allá donde trabajas, vas al fondo de las cosas: porque contribuirás a
perfeccionar la creación del mismo Dios.
Bienaventurado si, en las pequeñas cosas de cada día, te mejoras y potencias a los
demás: descubrirás que la santidad se talla con pequeños golpes.
Bienaventurado si, aún mirando al cielo, eres consciente de que tú puedes hacer algo por
la tierra: te dará satisfacción el sembrar el amor de Dios en medio de los hombres.
Bienaventurado si, observando el mundo que te rodea, no te conformas con ser un mero
autómata y pides ayuda de las alturas: tus fuerzas lejos de disminuir, serán inagotables
por la presencia divina.
Bienaventurado si, en la soledad que te acecha, descubres la comunión con Dios y con
tantos hombres y mujeres que te han precedido, sentirás en propia carne el secreto de
aquellos que murieron con esperanza: Jesucristo.
Bienaventurado si, a pesar de los tropiezos, te mantienes en pie: te darás cuenta que la
fidelidad es más auténtica cuando se prueba con las dificultades.
Bienaventurado si, rezando ante los santos, no miras demasiado arriba: ellos vivieron
comprometidos en la cruda realidad de aquí abajo.
Bienaventurado si, pensando en los santos, no los ves demasiado lejos: porque forman
parte de nuestra gran familia. La familia de los hijos de Dios.
Bienaventurado si, les das movimiento a los santos: porque lejos de estar muertos son
motor para nuestra vida, ejemplo para nuestras obras, aliento para nuestras palabras.
Bienaventurado si, lejos de sentirte un bicho raro, te ves original: Dios te hará ser luz en
la oscuridad y punto de referencia en una sociedad donde se confunde todo.
Bienaventurado si, en la Eucaristía, encuentras una fuente para tu sed y alimento para tu
hambre, porque edificarás tu vida en los mismos cimientos que los santos levantaron su
propia existencia: el amor de Cristo.
Llevamos unos días oyendo hablar en los medios sobre el Huracán Sandy.
A su paso por Haití ha dejado más de 60 muertos y unos 30 desaparecidos, igualmente miles
de personas están refugiadas en albergues públicos porque han perdido sus casas.
Los neoyorquinos se han preparado para la embestida, la ciudad está paralizada esta noche a
la espera de la llegada de Sandy. Entras en internet y puedes ver en directo -viaon line- el
oleaje del mar y el silencio que espera intrigado el desenlace de su paso por la gran ciudad.
Cámaras ocultas vigilan expectantes desde diferentes ángulos para ofrecernos "en directo" a
Sandy soplando a más de 280 km por hora.
Los estragos que puede dejar a su paso no son buenos para nadie... pero me interroga la gran
diferencia en la que me siento una simple espectadora mediatizada por la economía de los
países.
Ahora seguiré conectada on line con la web en la que veo una ciudad fantasma con sus gentes
refugiadas en preparados y esmerados refugios temporales. Los carteles de Manhattan se
tambalean, la bolsa de Wall Streett se paraliza, los transportes públicos están cerrados y las
calles desérticas...
Rezo para que esta noche Sandy no se cobre más vidas humanas en EEUU pero siento una vez
más que Haití no pudiera "prepararse" para el Huracán... Aquí lo dejo.
Esperaré (Oración)
Y al abonar el árbol,
despejar el cauce,
sacudir la noche
y vaciar la casa,
la tierra y el lamento se abrirán a la esperanza.
Estoy en ello es un cortometraje documental producido por Cáritas Española cuyo rodaje y
postproducción se han desarrollado entre finales del 2011 y principios de este 2012 en varias
ciudades españolas. El documental, cuenta la historia de seis participantes del programa de
empleo de Cáritas que representan a miles de personas que día a día afrontan situaciones muy
complejas y que ponen en valor la esperanza, el esfuerzo, la valentía de seguir adelante pese a
las dificultades.
“¡Quiero ver desde la fe!”, bien podría ser el grito de Bartimeo. Necesitamos esas gotas que
transformen nuestra mirada. Las gotas de la fe, que Jesús es el único que puede
administrarnos. Nosotros tenemos que estar abiertos para que la fe impregne el “tarro” de
nuestra vida.
Miramos a veces de una manera desenfocada o distorsionada. La fe nos da una nueva
oportunidad de afrontar la realidad sin cegueras ni miopías. Bartimeo tanto gritó y expresó su
fe que el deseo le llevó a una mirada nueva. La fe nos conduce a una aventura que se estrena
cada día, cuando pasamos de la ceguera de nuestro egoísmo y de nuestros intereses y dejamos
que la vida se nos manifieste a través dela Palabra de Jesús.
“¿Dónde venderán esas gotitas tan fenomenales que ha dibujado Patxi?”. No se venden. Son
regalo. Están en cada uno. Desde el bautismo en adelante, hemos recibido litros y litros de
gotas. Aprovechémoslas y contagiemos a otros la luz que brota de la fe y que nos aleja de la
oscuridad.
A veces, te sentirás cortado, porque no ves que haya coherencia entre tu fe y tu vida. Te
parece que crees por un lado y vives por otro. Percibe en esa situación molesta no una
tentación para abandonar, sino una llamada a personalizar y profundizar tu fe.
Si de lo que se trata es de reavivar e infundir una nueva linfa a la fe de los creyentes en Cristo,
el Catecismo es el camino seguro para conseguirlo. En él se resume y expresa la fe de toda la
Iglesia desde sus orígenes hasta nuestros días. En él hallamos:
la fe que profesamos (credo) la fe que celebramos (liturgia) la fe que vivimos (moral) la fe que
rezamos (oración)
En nuestro tiempo, en el que los contenidos objetivos de la fe cristiana son muchas veces
devaluados, sometidos a crítica destructiva, preteridos, ha llegado el momento de apuntar el
zoom sobre la fe en toda su riqueza de doctrina, fruto de veinte siglos de reflexión y de vida.
¡Un año entero para ello hará mucho bien a toda la comunidad de la iglesia!
Benedicto XVI propone elCatecismo, en este Año de la Fe, "como un verdadero instrumento de
apoyo a la fe, especialmente para quienes se preocupan por la formación de los cristianos, tan
importante en nuestro contexto cultural" (Porta fidei, no. 12).
En la sociedad en que vivimos se entrecruzan los cristianos con hermanos en la fe, que ahora
son indiferentes y viven al margen de ella; con hombres y mujeres de otras religiones, o que no
son creyentes, aunque busquen sinceramente y de corazón la verdad. En este año de la fe, es
importante para todos tomar en las manos el Catecismo de la Iglesia Católica, leerlo,
reflexionarlo, dejar que la verdad y belleza de la fe que en él se expresa echen raíces en el
corazón y florezcan en frutos de luz, de conversión y renovación, de gozo y de paz. A los no
creyentes la lectura del Catecismo puede constituir una llamada amorosa de Dios.
Pedro Casaldáliga
Judas Tadeo aparece último en la lista de los doce Apóstoles de Jesucristo (Mateo 10,3 Marcos
3,18). No sabemos cuando ni como entró a formar parte de los discípulos. Lucas le llama
"Judas de Santiago" (Hechos 1,13). Juan aclara: "Judas, no el Iscariote" (Juan 14,22). Esta
distinción es necesaria dado a que el Judas Iscariote fue quien traicionó a Jesús.
El Apóstol Judas Tadeo, "el hermano de Santiago", era probablemente el hermano de Santiago
el Menor. No sabemos nada de la vida de San Judas Tadeo después de la Ascensión del Señor y
la venida del Espíritu Santo.
Llevas un gran tesoro en una vasija de barro. Que la conciencia de tu arcilla no disminuya tu
capacidad de sorpresa y asombro: “jamás un pueblo a tenido un dios tan cercano a él”, así
reflexionaba el pueblo de Israel, pensando en el camino salvador de Dios en su propia historia.
Tan cercano, que es más íntimo a ti que tú mismo. En él vives, te mueves y existes. Él está en el
origen de tu ser, en el inicio de tu fe y en el comienzo de tu compromiso evangelizador.
Las llamadas son diferentes. No todos somos llamados para lo mismo. Pero todos tenemos la
responsabilidad de que no falte la respuesta a ninguna de ellas. Ningún evangelizador debe ser
indiferente: la responsabilidad es de todos.