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LITIGIO Y MEDIOS DE SOLUCIÓN

Las personas día a día nos relacionamos y generamos acuerdos de voluntades, ciertos convenios o
contratos, con un cumplimiento espontaneo en las obligaciones.

Eventualmente pueden surgir conflictos de intereses entre los sujetos del derecho.

Una persona puede afirmar ser propietaria de un bien y exigir que se le entregue, pero existe otra
persona que tiene título de propiedad y dice ser también propietaria del este inmueble , es aquí en este
momento cuando existe este desacuerdo de voluntades cuando surge el litigio

Francesco Carnelutti fue el primero en desarrollar el concepto de litigio, para el es el conflicto de


intereses calificado por la pretensión de uno de los interesados y la resistencia del otro.

Lo importante es la pretensión y que el otro se resista, y esto se convierte en litigio.

Existen dos elementos dentro de la relación del litigio según Carnelutti

1- El sujeto que pretende, y el sujeto que resiste. (Parte actora y parte demandada)
2- Bien jurídico, puede ser material o inmaterial respecto al cual va a versar la pretensión y la
resistencia y que se va a tutelar.

Cuando hablamos de sujetos de litigio puede ser un solo hombre o varias personas, como personas
morales, intereses colectivos.

El litigio es un conflicto jurídicamente calificado, por que va a transcender para el derecho, ejemplo, un
conflicto que surge entre dos empresas peleando por un mismo mercado, sin embargo, no es
susceptible para ser sometida a la decisión de un juez por un proceso legal, solo es una cuestión social.

Sin embargo, cuando una empresa va a otorgar su tutela en favor de uno de los intereses en pugna.

Cuando la competencia entre dos empresas por un mercado tenga como consecuencia una infracción a
las leyes relativas a la libre concurrencia o a una disposición jurídica, es entonces cuando se genera el
conflicto.

Si alguna empresa comienza con amenazas, violencia, aquí se da el conflicto de intereses. Siempre que
haya una cuestión referente a violentar una ley, entonces hablamos de un litigio.

Código federal de procedimientos Civiles.

Artículo 71 estado de Guanajuato, dos partes se encuentra en litigio cuando una pretente que el
derecho apoye a su favor El art. 71 del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de Guanajuato
recoge este concepto en los siguientes términos: “Dos partes se encuentran en litigio cuando una
pretende que el derecho apoye en su favor un interés en conflicto con el interés de la otra, y ésta se
opone a la pretensión, o aun no oponiéndose, no cumple con la obligación que se le reclama.” Este
precepto prevé que el litigio surge cuando, frente a la pretensión de una de las partes, la otra asume una
de las dos siguientes actitudes: o discute la pretensión, oponiéndole resistencia, o bien, no la discute,
pero no cumple la obligación que se le reclama.
Litispendencia.

Existe litigio pendiente de solución por que el juzgador, el cual no puede ser conocido por otro órgano
jurisdiccional.

Conexidad en la causa

Es decir, cuándo hay un litigio conexo a otro en virtud de la causa de pedir (causa petendi), lo que trae
como consecuencia la acumulación de los expedientes de los dos procesos, a través de los cuales se
tramitan los litigios conexos

Cuando existe cosa juzgada, que significa que el objeto del proceso (el litigio) resuelto mediante
sentencia firme o inimpugnable deviene inmutable jurídicamente, por lo que no podrá ser discutido en
un proceso posterior ni en cualquier otra oportunidad procesal.

La principal crítica que se ha hecho al concepto de Carnelutti señala que si bien este concepto es válido
para los conflictos de carácter civil, mercantil, laboral, agrario y, en general, para aquellos en los que se
debaten intereses sobre determinados bienes -materiales o inmateriales-, el mismo no resulta aplicable
a los conflictos en los que los intereses en pugna no se relacionan de manera directa con un bien jurídico
determinado, o a aquellos en los que lo que una parte obtenga en la sentencia no va a ser en
detrimento del patrimonio de la otra. Tal acontece -se afirma- en los conflictos penales y en los
administrativos, en los que no se manifiesta una contraposición entre los intereses patrimoniales de las
partes: entre el Ministerio Público y el inculpado y su defensor, en el primer caso; y entre el particular y
la administración pública, en el segundo. El propio Carnelutti trató de superar esta crítica introduciendo
la idea de controversia, para designar el conflicto en el ámbito penal, en el que no se da un contraste de
intereses patrimoniales, sino solamente de opiniones. Cabe aclarar que esto no es completamente
exacto, pues en la controversia penal también se puede llegar a reclamar, cuando proceda, la
reparación de los daños y perjuicios causados por el delito. Humberto Briseño Sierra también ha
intentado responder a esta crítica -por lo que se refiere a los conflictos entre el particular y la
administración pública-, proponiendo que, en vez de litigios, se les denomine desacuerdos, pues en
opinión del autor citado, es el desacuerdo entre lo determinado por la autoridad y lo afirmado por el
particular, lo que forma el conflicto entre ellos.8 Por su parte, Niceto Alcalá-Zamora y Castillo ha
sugerido un concepto más amplio de litigio, deliberadamente vago, para que pueda aplicarse a todo tipo
de conflicto. Para este destacado procesalista español, el litigio es “el conflicto jurídicamente
trascendente, que constituya el punto de partida o causa determinante de un proceso, de una
autocomposición o de una autodefensa.

Es evidente que los intereses contrapuestos en el conflicto penal y en el administrativo no son los
patrimoniales de las personas que tienen a su cargo el desempeño de funciones de agente del
Ministerio Público o de la administración pública, sino que son los intereses objetivos de las funciones
que Ies competen como órganos del Estado. El Ministerio Público tiene interés jurídico en la persecución
de los delitos. También la administración pública tiene interés jurídico en la defensa de la legalidad de
sus propios actos. Son precisamente estos intereses jurídicos objetivos, y no los patrimoniales de las
personas que tienen a su cargo las funciones mencionadas, los que entran en colisión con los del
inculpado y su defensor -en el proceso penal-, y con los del particular -en el administrativo-, para
configurar, en cada caso, el litigio.
Medios de solución existen 3 tipos de solución en los casos administrativos y penales

Los medios para solucionar este conflicto de intereses jurídicamente trascendente, como se puede
deducir del concepto de Alcalá-Zamora, se clasifican en tres grandes grupos: la autotutela, la
autocomposición y la heterocomposición. Como su nombre lo indica, tanto en la autotutela como en la
autocomposición la solución va a ser dada por una o ambas partes en conflicto; por eso se califica a
estos medios como parciales, no en el sentido de que sean incompletos, sino de que provienen de las
propias partes. En cambio, en la heterocomposición la solución va a provenir de un tercero ajeno a la
controversia, por lo que se califica de imparcial

Autotutela o autodefensa: GENERAR JUSTICIA POR MANO PROPIA Consiste en la imposición de la


pretensión propia en perjuicio del interés ajeno, nosotros imponemos lo que nosotros queremos en
contra de lo que dice la otra parte, se dice que esta solución es una solución egoísta. En contraposición
a la autocomposición, que implica la renuncia a la pretensión propia o la aceptación de la contraria, por
lo que la califica de altruista

“La autodefensa se caracteriza porque uno de los sujetos en conflicto..., y aun a veces los dos, como en
el duelo o en la guerra, resuelven o intentan resolver el conflicto pendiente con el otro, mediante su
acción directa, en lugar de servirse de la acción dirigida hacia el Estado a través del proceso.” Lo que
distingue a la autotutela son dos notas: en primer lugar, la ausencia de un tercero ajeno a las partes y,
en segundo término, la imposición de la decisión por una de ellas a la otra. Este medio queda
prohibido en el artículo 17 constitucional NINGUNA PERSONA PODRÁ HACERSE JUSTICIA POR SI
MISMA, NI EJERCER VIOLENCIA PARA RECLAMAR SU DERECHO.

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