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CASTAS Y PONCHOS
COMENTARIOS A LAS OBSERVACIONES
DE LUIS DE LA CRUZ SOBRE EL COMERCIO
DE GANADO ENTRE LA CORDILLERA
Y MAMIL MAPU (1806)
Introducción
Demás está decir que esta actitud es uno de los principales obstáculos con los que
se enfrentan los historiadores a la hora de intentar reconstruir el funcionamiento
del "circuito del ganado" que se desarrolló en medio de la ilegalidad.
Entre médanos y caldenes de la pampa seca 203
Sobre el reparo español ante la posible alianza entre mapuche y británicos, ver
León Solís (1994) y Navarro Floria (1994:31-54).
Para la política atlántica de los Barbones y su relación con los conflictos con otras
potencias coloniales ver Céspedes del Castillo (1948) y Liss (1989:89-168).
Los aspectos institucionales de la fundación de establecimientos en las costas
patagónicas han sido estudiados por Carlos María Gorla (1984). Un resumen
actualizado puede encontrarse en Navarro Floria (1994:31-53).
El último proyecto en este sentido se basaba en el asentamiento en pueblos de
los mapuche y fracasó ante la resistencia militar de los mismos durante la
rebelión de 1766-70. Ver Casanova Guarda (1987:45-104) y León Solís (1990).
Para la nueva política en relación a los indígenas no sometidos, ver Casanueva
(1988) y León Solis (1999:39-46); sobre la figura de los Capitanes de Amigos y
su rol en la frontera existe una abundante literatura comenzando, con el trabajo
pionero de Sergio Villalobos (1982), los trabajos posteriores de Silva Galdames
(1991) y León Solís (1982; 1991:160-169).
204
De esta segunda etapa, nos interesa la búsqueda por tierra de los pasos
cordilleranos. Estas exploraciones pretendían vincular dos regiones del impe
rio, Buenos Aires y Chile. El Consulado de Buenos Aires y el Cabildo de
Concepción estaban interesados en abrir un camino que cruzara los pasos bajos
de la cordillera -controlados por los indígenas- para encontrar una alternativa
a las rutas ya conocidas. 8 En este sentido, contaban con aprovechar el inusual
La búsqueda de información
Dado que los territorios por donde se pensaba abrir las rutas estaban en
poder de indígenas no sometidos era necesario contar con información sobre
ellos y sobre cómo lograr su aquiescencia. 11 Esta necesidad se refleja en las
Instrucciones que recibieron los Comisionados:
9
En términos generales y entre 1793 y 1810, las fronteras meridionales del
Imperio Español disfrutaron de un período de paz. Esta situación fue en gran
medida el resultado de la coincidencia de la política llevada a cabo por los
funcionarios y el interés de ciertos sectores de la sociedad indígena en vincularse
pacíficamente con el mercado colonial. Para la Araucanía ver Villalobos (1989a)
y León Solís (1982; 1999). Para la frontera de Buenos Aires ver Mandrini (1993a,
1993b) y Crivelli Montero (1991).
10
Para la alianza entre Pehuenches y españoles, ver León Solís (1982:45-51) y
Casanova Guarda (1996); sobre la manera en que los españoles utilizaron esta
alianza para realizar las exploraciones a través de la cordillera, ver Sergio
Villalobos (1989b:219-234).
11
Esta preocupación por obtener informes confiables sobre las poblaciones indíge
nas y sus territorios era central en el proyecto presentado en agosto de 1792 a la
Corona por el Presidente de Chile, Ambrosio Higgins. Higgins vinculaba en un
único proyecto la seguridad de las fronteras exteriores y el control de las costas
patagónicas: "Pero sobre todo lo que mas importa para poner estos dominios a
cubierto de semejantes enemigos i volverlos a ellos sociables i utiles algun día para
el aumento de la conquista i ocupacion pacifica de las estensas fértiles tierras que
habitan bajo la suave dominacion de nuestro monarca es pensar de una vez en
realizar mis antiguos designios de comunicaciones de estas povincias de Chile con
las de BuenosAires por los países de los mismos indios para descubrir sus situaciones
fuerzas producciones i demas circunstancias locales hasta ahora ignoradas cuyo
esclarecimeinto en ningun tiempo sera tan conveniente como en el presente en que
debieran exigirse en la costa patagonica sus puertos i rios navegables buenos
establecimientos antes que sean ocupados ú ocultamente traficados por los estrangeros
al /abar de la libertad que les proporcionan el ejercicio de la pesca de la ballena en
estas mares del sur i partes orientales i occidentales de nuestraAmerica meridional
como es de recelar i quizas otras resultas de sumo perjuicio si establecen comercio
i trato con los naturales"Carta del Presidente de Chile al Conde de CampoAlage,
206
Para cumplir con los objetivos, era necesario que el Comisionado fuese
una persona que conociera a los indígenas y que fuera conocido por ellos. Justo
Molina reunía estos requisitos, contaba con un largo historial de actividades en
la frontera y -lo más importante- tenía buenas relaciones con varios caciques
pehuenche. 12 A pesar de esto, su expedición se realizó en condiciones bastante
precarias y sus resultados no agradaron a las autoridades. En primer lugar, no
respetó las instrucciones recibidas, y luego, su diario no resultó ser tan
completo como se esperaba. 13 Se consideró que la información presentada tenía
deficiencias técnicas que era necesario resolver, por lo que se decidió repetir el
viaje con personal más capacitado. Se eligió al Alcalde Provincial Don Luis de
la Cruz para liderar la expedición y se ordenó que Molina y un geógrafo
competente integraran la misma (Martínez Sierra, 1975: 205-6).
12
Ver Carta de Luis de Alava a Sobremonte, 27-III-1804, AGN IX 24-4-4, Exp. 15.
1'1
Molina debía cruzar la cordillera por el boquete deAntuco y dirigirse en linea recta
hacia Buenos Aires, pero llegado a la costa del Salado-Chadileuvu, el caudal del
río le impidió seguir. Al no poder vadearlo, Molina decidió marchar hasta
Mendoza y desde allí a Buenos Aires. La única étapa del viaje en que cumplió
con las instrucciones fue durante el regreso, dado que cruzó desde Buenos Aires
a Antuco. El relato de este viaje se encuentra en Carta de Justo Molina a
Sobremonte. Buenos Aires, 31-I-1805, AGNIX 24.4.4. Exp. 15, y una versión más
completa en Diario que debo formar desde la Ciudad de San Bartolome de
Chillan, atravesando por las Cordilleras de Alico, hasta llegar a la ciudad de
Buenos Aires, y desde esta de mi regreso hasta llegar a la Ciudad de la
Concepción, en la que debo dar cuenta de la Comisión que el Señor Gobernador
Intendente se digno darme para la exploracion del Camino a Buenos Aires. AGN
IX 39.5.5. Exp. l.
208
El tráfico de ganado
14
Luis de la Cruz no sólo llevó un Diario de su viaje, sino que escribió dos tratados
sobre los territorios y sobre la vida de los pehuenche. Además, incluyó en el Diario
varias notas aclaratorias, complementando la información que ofrecía el texto
de sus Tratados, muchas de las cuales nofueron editadas por De Angelis. En ellas.
se aclara el significado de algunas palabras o conceptos y, en ciertos casos, se
comparan las costumbres de los pehuenche con otros grupos, especialmente los
ranqueles.
1"
En este sentido son interesantes los comentarios de Pedro Navan·o Floria sobre
la obra de Luis de la Cruz (1996-1997: 124-127).
16
Debemos recordar, no obstante, que los escritos de Luis de la Cruz tienen que ser
analizados teniendo en mente el principio de Heisenberg, esto es, que la presencia
de un observador perturba y hasta modilica el comportamiento de lo observado.
Los rumores que precedieron su partida disuadieron a muchos comerciantes
indígenas de emprender ese año viajes comerciales a Mamil Mapu. A pesar de
viajar en la época apropiada, Luis de la Cruz se encontró con una sola partida de
comerciantes Llanistas. Extrañado por esta ausencia de movimiento, manifesto
a unos de sus miembros: "[... ] que extrmiaba no viniesen Llanistasy mas Guilliches,
Entre médanos y caldenes de la pampa seca 209
quando tenia noticia que todos los años pasaban reducciones enteras paraMamilmapu
por permutar sus Ponchos por haciendas. Contextó que era cierto, que este año
huvieran venido tambien sino huviera sido por el Peguenche Caullan que pasó a los
Llanos en donde hizo junta de Indios para darles noticia que los Peguenches estaban
alzados con los Españoles que todos venían a Buenos Ayres con determinacion de
acabar con los Guilliches y Llanistas que encontrasen; que por esta razon temieron
y dejaron sus viages para el venidero." Cruz 1806a, 89-89 vta.
Lo mismo sucedió con los pehuenche. Prueba de ello es que apenas un año antes,
Justo Molina se encontró cerca de Chadileubu con varias partidas de comercian -
tes pehuenche que regresaban debido a que el río estaba crecido: "Este dia hera
el que hiba a llegar al ria nombrado Chadileubu, y por nosotros Colorado, y llegaron
a su alojamiento como cosa de cien Pehuenches de los que havian Salido delante del
Comicionado con su destino a mamelmapú acomerciar, bolbiendose porhaver
hallado el mencionado Ria mui crecidoy aogadose el uno de hellos al intentarpasarle
nadando, por cuio motibo se retira van y anoticiados hizieron lo mismo los Yndios
q.' conmigo venían, siendo me forsoso determinar dejar mi Ruta y caminar para
Malalgue a solicitar alli el mejor arbitrio a fin de cumplir con mi Comicion="
Molina, Diario, 1804. AGN IX 24.4.4.
Puelec era el lugar ideal para este tipo de observaciones, pues constituía un nudo
de comunicaciones en donde se encontraban tres rutas indigenas que se dirigían
hacia Mamil Mapu: una que seguían huilliches y llanistas, otra que seguían los
pehueche de Neuquén y la tercera que seguían los pehuenche de Malargüe "En
este lugar se juntan los caminos de los Guilliches Llanistas, PeguenchesyMalalquinos
que transitan para Buenos Ayres, yMamilmapu, y aunque algunos viageros toman
210
"El 18 salí a ver las haciendas de estos Indios que estaban apiñadas
por varias partes de la Vega y casi todas ellas tenían Marca, prueba
de que fueron de Españoles. La cantidad que aquí tienen a la vista
entre Caballos, Yeguas y Bacas pasaran de 1500 y dos tropas
considerables de Ganado Ovejuno.
Otro Indio llamado Llancaquen vino con estos mismos; dos días
há que se adelanto para Cobuleubu á esperarlos y me han asegu
rado todos estos, y la Cautiba que llebó mas de 2000 Animales
mayores, fuera del Ganado lanar." Cruz 18O6a, 73 vta. y 74.
Es importante señalar que las personas con las que se encontró en Puelec
no eran un grupo de comerciantes, sino familias que retornaban a la Cordillera
luego de haber pasado varios años en las pampas18:
por Cobuleubu,que está a distancia de cinco leguas acia el Sur,por no pasar el Rio
Chadileubu que tenemos adelante y dicen se resume; pero son muy pocos por que
aseguran los practicas que son tan tupidos los Zarzales que hay,que se hacen pedazos
entre ellos." Cruz 1806a, 71.
Desde la cordillera, Puelec era la antesala de Mamil Mapu, y constituía una
puerta de travesía. Una vez que atravesaban el Chadileuvu, los viajeros tenían
que recorrer tres jornadas para volver a encontrar un lugar con agua y pastos en
el que pudieran reponerse sus animales (ver Fagioli 1996).
18 Como vimos, los viaJeros le expresaron a de la Cruz su intención de instalarse en
la cordillera y él mismo los denominó "Indios de Mamilmapu", lo que permite
identificarlos como ranqueles. En el grupo había algunos antiguos seguidores de
Llanketruz, entre ellos Mariñan, casado con una cristiana "cautiva" llamada
Petronila Pérez. Luis de la Cruz, intrigado por la presencia de esta mujer,
aprovechó la oportunidad para interrogarla sobre su vida: '1- .. ] teniendola á ella
y a su Compañera agarradas, le pregunté ¿como te llamas ? Respondio Petronila
Perez. ¿,Eres Cautiba? Si soy¿ mucho ha ? De muy chica ¿Como sabes hablar? Porque
hé tratado con otras Cautibas que me enseiiaron como hablan allá. ¿ Tus Padres de
donde eran ? De el camino de Buenos Ayres, Postas y los mataron los Indios quando
yo fui Cautiba, con otra hermanita mia, y dos hermanos uterinos, que se apellidan
Morales. P. segun eso no fue tu Padre al que mataron sino á tu Padrastro? R. Si señor.
P. y no has visto por las Salinas donde vivían algunos Espmioles?. R. sí á muchos,
y a dos hermanos tambien, que todos los mios venían a pasear a mi Casa. P. y no
quisiste ir con ellos a pasear á los Christianos ? R. No quise irme, por que quiero
mucho a mis hijos. P. quantos tienes ? R. dos, pero no son hijos de este Marido, sino
de otro que muria, P. como se llamaba ? R. Carrilon, y mis hijos son Sobrinos del
Cacique Peguenche Carrilon." Cruz 1806a. 7 4.
Entre médanos y caldenes de la pampa seca 211
Este incidente, muy revelador por cierto, evidencia las limitaciones de Luis de la
Cruz que, no obstante ser buen observador y mostrar voluntad de transmitir
información, pecaba por desconocimiento del medio y no advertía que sus
informantes le ocultaban datos significativos. En esta oportunidad, Petronila no
contó toda su historia. Se reservó algunos detalles interesantes que, sin embargo,
revelan otras fuentes, brindándonos la ocasión de reconstruir los movimientos
de Llanketruz y de sus aliados entreMamilMapu y la Cordillera. Como sabemos
por su relato, Petronila fue capturada cuando era muy pequeña. En 1784,
Llanketruz regesó a la cordillera y ella debió estar entre su� seguidores (sobre
las circunstancias de este regreso, ver ViUar y Jiménez 200Ó). Fue rescatada en
1788, cuando una fuerza hispano-pehuenche arrasó las tolderías del cacique y sus
aliados. En esta oportunidad, Petronila demostró su adhesión a su nueva familia,
al abandonar a sus "salvadores" con gran riesgo personal, para volver con sus
hijos. El dragón Pedro Baeza, uno de los acompañantes de de la Cruz, que
participó en ese ataque, la identificó y le comentó al Alcalde: "La empresa les dio
á los Peguenches muchísismos despojos, mas de dos mil animales Caballunos,
porcion de Bacas, muchas Indias cautivas, y entre ellas cinco Españolas que trahia
consigo, de las que era una la Petronila Perez que encontramos en Puelec, que hizo
fuga de el campo de Peguenches, y se volvió á los Guilliches." Cruz 1806a, 190.
Baeza, como buen veterano, tendía a exagerar o confiaba demasiado en su
memoria, porque no fueron cinco, sino tres, las españolas rescatadas, circunstan
cia que debió saber, puesto que había estado al mando del contingente que las
rescató: "[...] Asi que acabamos tomamos noticia de las indias cautivas y como mas
adelante había gente me fue preciso atender á las dos partes. á una despache al
soldado Baeza con cinco fusileros y el Cacique Caniguan y siguieron hasta que
alcansaron á los que iban uiendo, mataron algunos, y les quitaron muchas chinas,
y Baeza conMatiasAcevedo quitaron tres espaíiolas una con tres hijos, otra con uno
y otra sin ninguno: de las tres la una hizo fuga; como á la noche habia venido el
enemigo a querer robar, los caballos fue preciso prontamente ponerlos sobre loa
armas: á este tiempo por entre los matorrales la gente y las caballadas se nos hizo
invisible, "Carta de Francisco Bivanco a Pedro Nolasco del Río, Oñorquin, 29-Xll •
1788. AN MV Vol. 24 Pieza 14, 139-140.
Petronila permaneció pues con la gente de Llanketruz y debió acompañar al ¡rupo
cuando abandonó la cordillera para volver aMamilMapu, en 1789. Sabemo1 qut
el regreso ocurrió entre enero y marzo, por el informe de Santia¡o S1l111r,
212
su animo era irse a vivir a los Guilliches; pero ya que han teni,d,o
mi encuentro, y el de los Caciques que me acompañan, se
encaminarían para lo del Cacique Carrilon, que es pariente de ellos.
Que Puel-manc les havía asegurado que los Indios del descanso, de
el sosiego, y del gusto eran sus parcialidades, por que como estaban
auxiliados de los Españoles les temían los demás, que viendose
ellos timidos de los continuos asaltos y malones que los Pampistas
les daban abandonaron sus tierras, saliendo como fugitibos en
busca del sosiego y seguridad que aora han allado en tan buenas
noticias que han recivido." Cruz 1806a: 72 vta.
19 Está claro que la extensión de las castas excedía la porción controlada por los
ranqueles, limitada en la época a los territorios que se extendían grosso modo
entre el ángulo Noroeste de la actual provincia de Buenos Aires y el sur de Santa
Fe. Las castas se extendían más allá, ocupando parte de los campos bonaerenses
hasta alcanzar la costa atlántica (ver mapa 2 en Garavaglia 1999:23).
20 Al respecto, recordemos el concepto de "buffer zone" desarrollado por el antropólogo
norteamericano Harold Hickerson, en relación a las fronteras ínter-tribales entre
Dakota y Chippewa (Hickerson 1965, 1970: 106-119). Según Hickerson, las
''buffer zone" "comprised territory on the frontiers between tribes which except for
communal drives, was normally unoccupied. Such lands could not be entered in
safety except by war parties or large hunting parties prepared at a moment 's notice
far war. Activities requiring residence in lodges by small groups were virtually
impossible in such zones." (Hickerson 1965: 43). El riesgo impedía una actividad
venatoria normal y convertía a las "buffer zones" en santuarios para las presas
que, relativamente a salvo de las actividades de los cazadores, podían reprodu
cirse con tranquilidad. Si en los campos de castas se desarrolló una dinámica
similar, esta seria una de las causas de la supervivencia de grandes manadas de
yeguarizos alzados mucho tiempo después de que hubieran desaparecido al norte
del Salado (ver Garavaglia 1999: 27-28).
214
segundo viaje a Nahuelhuapi, encontró entre los indígenas caballos con marca:
"Nos dieron caballos que los tienen muí buenos y algunos con marca. Presumo que
los robaron a unos Espaíioles que dicen ay al Sur, de donde acaban de venir .... "
(Menéndez 1900:309).
En otro informe, se especifica que estos "caballos con marca", encontrados en
Nahuelhuapi "eran de los que compran á los que salen a robarlos en las Pampas
de Buenos Aires." ("Chiloé. Misión de Nahuelhuapi." Anónimo, Sin fecha, ni lugar,
BN MM Tomo 207, 353 En Vergara 1993:57 nota 21). Sin embargo, puede
asegurarse que provenían, en cambio, de los campos de castas.
216
Ranqueles y Castas
"[...] Que el dia 24 [de octubre] salió Godoy solo costeando dicha
sierra del Calegel, y se quedaron con la carga su compafíera y el
Indio, caminó. como unas 6 leguas y haviendose subido á un
cerrito, divisó unos quantos Indios distantes unas 3 leguas: Que
dirigió su marcha á ellos, y haviendolos alcanzado reconoció
eran 6 Indios y una China, entre los quales uno de ellos hablaba
el Castellano, y le dijo eran de Nacían Ranquichel, benian de
bolear Yeguas, y se hivan de retirada á sus tierras ... " Viedma
1938: 544-5.
•1...] luego que llegó dispuso embiar á Godoy, con dos de sus
indios á los expresados Toldos de los Ranqueles, y gastaron dos
dia en llegar: Que emprendieron su márcha atravesando la sierra
de la Ventana, la que quedó á mano derecha, y á distancia como
de dos leguas y media, encontraron dos cerros, y por medio de
ellos hay un arroyo de mui buen agua, el que viene de hacia el
poniente, y pasado hallaron camino abierto hasta los Toldos:
Que como unas seis á siete leguas de estos cerros hay unos
medanos de arena mui altos, y tendran dos leguas de ancho, en
cuio paraxe tienen 3 pozos abiertos, inmediato á una laguna de
agua llovediza de donde se proveen ellos y sus cavalladas y
ganados: que en todo el camino encontró muchas matas de las
que suelen hacer escobas, y en los medanos chañares, y jarillas:
Que contó 43 toldos, y el Cacique era un tuerto, cuio nombre nose
acuerda aunqué se lo dieron: . . . "Viedma 1938:539.
23
Jorge Fernández data la presencia ranquelen Mamil Mapu en la primera mitad
de la década de 1 770. cuando contingentes pehuenche y huilliche desplazados de
la cordillera por conflictos intra-étnicos se trasladaron a la Pampa (Fernández
1998:57-58). En un 1ral: éiJO sobre la actuación de Llanketruz escrito con Daniel
Villar, datamos su ingr ,so a Mamil Mapu a fines de la década de 1760 (Villar
y Jiménez 2000:693 not; 20). En 1774, ya estaba instalado en "los montes", según
una declaración prestada en el fuerte de Salto: "Preguntados en queparaje seallan
los Rancaheles q.' nos quz 2re Ymbadir? Respuesta que seallan en los montes, al norte
de las Salinas. Preguntados quanws Casiq.' son y como se llaman? Ruña, Llancatur,
Uday el Petizo. Preguntados q.' si tienen mucha Yndiada? Respuesta que no saben
si tienen mucha gente, pero les parece que son pocos segun dise el Cautibo.
Preguntados de q. 'paraje se allan mas Ynmediatospara robarnos dhos Rancacheles?
Respuesta, que es tan mas serca de los Caminos de Mendoza y Punta de Sause, que
de nosotros es tan todavía lejos, . . . " Relacion de la noticia que me a mandado el
Casiq.' Canupi por sus chasques, el Indio Fran.cº y la china Chatalina su muger,
y un Yndio Sagal oy dia 26 de Maio de 1774. Salto. Instituto Americanista de la
Universidad Nacional de Córdoba, Fondo Documental Monseñor Pablo Cabrera,
Documento 7219.
Entre médan,os y caldenes de la pampa seca 219
'J...] que el camino que salia de aquel paraje hiva a un sitio donde
havia mucha indiada, de la misma Nacion acampada en otros
medanos maiores y se mantenia con agua de Pozos en la misma
forma que esos distantes quatro dios de camino, y en aquel paraje
avia mucho monte de grandes y espesos algarrobos de cuio fruto
hacían aguardiente, por cuio motivo rara vez lo desamparan con
lo que suelen emborracharse de tal suerte que se matan unos á
otros á golpes y puñadas, que esta Indiada tenia muchos cautivos
cristianos por ser muy numerosa esta Indiada, la que está
escondida entre los medanos al amparo de dichos Pozos y
Lagunas"Viedma 1938: 540.
'1...] Que los ganados que tenian eran ovejas y cabras y mucha
porcion de Yeguas y cavallos: Que se estuvo un dia en los Toldos,
donde le obsequiaron y hospedaron grandemente le mataron un
cordero para que comiera, y le hicieron una cama de cueros y
pellones para que descansase ... " Viedma 1938: 541.
24 La forma en que fue tratado Godoy por los ranqueles es una prueba más de su
origen cordillerano, y sobre todo de su disposición para comerciar. El asiento de
pellones y el sacrificio del cordero formaban parte de un mecanismo elaborado
por los mapuche para transformar simbólicamente a un huésped, de enemigo
potencial en aliado (Zavala 2000: 246). Este comportamiento se extendió desde
la Araucanía hasta la Cordillera. En 1792, Menéndez fue recibido así por los
indios que habitaban Nahuel Huapí: "Nos dieron por alojamiento el toldo del
caciqueMancuuvunay y para recivirnos saco dos pellones negros, los que puso sobre
un cuero de caballo y nos mandó sentar. Luego comenzaron a tratar unos con otros
'1...]Que no se determino ir adonde estavan los otros indios porque
no tenia que regalarles ni con que comprar ganado Bacuno, de que
le dixeron que tenian en abundancia ... "Viedma 1938:541.
Para esta época, los grupos de Mamil Mapu se habían insertado de tal
manera en los circuitos comerciales que habían adaptado sus hábitos alimen
ticios a las demandas del mercado, consumían yeguarizos y reservaban las
vacas para el comercio:
26
En 1797, Thomas O'Higgins, sobrino del entonces virrey del Perú Ambrosio
O 'Higgins, fue enviado a inspeccionar las fortificaciones de Chile. Inició su periplo
por los fuertes de Valdivia y luego se dirigió hacia Los Ángeles por la ruta
terrestre. Durante su viaje se entrevistó con los caciques de las reducciones más
importantes para transmitirles los saludos de su tío. En diversas oportunidades,
pudo constatar la presencia de animales provenientes de las "pampas de Buenos
Aires", y es interesante el comentario que realizó acerca de la reducción de
Qutratué al norte del Tolten, "Ya en esta reducción se distinguen los indios de la
parte del sur, porque imitan a los españoles de la frontera en las monturas de sus
caballos. Traen los principales frenos, chapeados, y espuelas de plata que compran
a los españoles y también estriberas de alquimia, que conchaban a cambio de
ganados y principalmente de caballos, que en grandes porciones traen de las
pampas de Buenos Aires." (O'Higgins 1943: 41).
222
27
Como ya mencionamos antes, Llanketruz y su gente regresaron a la cordillera
entre 1785y 1789. Los datos que aporta Pedroza señalan que durante esos años,
los ranqueles como todos los otros grupos cordilleranos, recurrieron al comercio
para obtener animales yeguarizos.
Entre médanos y caldenes de la pampa seca
los altos precios alcanzados por los textiles en Mamil Mapu compensaban a loe
grupos de Araucanía y la Cordillera por la imposibilidad de continuar con las
cacerías. Sabemos por Luis de la Cruz que los ponchos vendidos en Mamil Mapu
alcanzaban precios muy altos, al punto que duplicaban o triplicaban el valor
que tenían en la Cordillera:
Con una tasa de intercambio tan favorable, no es raro que los grupos
llanistas y cordilleranos se avinieran a comprar los animales, en lugar de
disputar el derecho a capturarlos. Debemos considerar, además, que los
intercambios observados por el Alcalde se produjeron en medio de una
coyuntura excepcional. En efecto, el viaje de Luis de la Cruz coincidió con una
de las peores sequías de todo el período colonial, que tuvo lugar en 1805 y 1806
(Garavaglia 1999: 33). En esas condiciones ambientales, los campos de castas
recibieron el aporte de un número considerable de animales mansos que se
escaparon de las estancias españolas en procura del agua retenida en los
médanos y, en consecuencia, aumentó la oferta de yeguarizos. Por otra parte,
hemos visto ya que, en esos mismos años, casi no ingresaron comerciantes a
Mamil Mapu, lo que provocó una concomitante escasez de textiles.29 En un
contexto de tales características, los ranqueles pagaron elevados precios por
ellos.
29
Recordemos que, en 1805. Molina se encontró en el Chadileuvu a cien comercian
tes pehuenche que no pudieron ingresar aMamilMapu, y que, en 1806, la mayoría
de los comerciantes llanistas y huilliche pospusieron su viaje para mejor
oportunidad.
30
Sabían cómo cuidarlas y las valoraban a tal punto que las familias que de la Cruz
encontró en Puelec llevaban consigo sus ovejas en medio de una de las peores
sequías del siglo. No debemos olvidar que estas familias manifestaron que
regresaban a la cordillera porla inseguridad que reinaba en las Pampas. En estas
circunstancias, se asume que valorarían su seguridad por sobre todas las cosas,
pero las condiciones del arreo de ovinos entran en contradicción con dicha
valoración: su ritmo de marcha es lento, no hay mariera de apurarlos y necesitan
más descanso que otros tipos de animales. No obstante. los indígenas no se
desprendían de ellos.
Entre médanos y caldenes de la pampa seca 2215
31
Todavía no conocemos los detalles de este tráfico, pero hay indicios ciertos de que
debió ser muy activo durante las dos últimas décadas del período colonial. Uno
de los primeros actos ranqueles, luego de firmar la paz enla Laguna del Guanaco,
fue solicitar permiso para comerciar con la comitiva que acompaño al Coman
dante de la Frontera de Córdoba : "Acabado esto me pidio dicho Casique hablar'
y tratar con mis soldados y apenas se lo concedí; se permutó la quietud y silencio en
un laberintoygritería quasi inaguantable,por la que manifestavangrande alegria,
permanecieron con esta union, trocando y hendiendo ponchos, mantas y
caballos por espacio de quatro horas, pasadas las quales concertamos con el
predicho Cheglen, regresaria, el para su tierra y yo para la mia" Carta de Simón
de Gorordo al Marqués de Sobremonte, La Carlota, 7-IX-1796. Archivo Histórico
de Mendoza, Carpeta 42, Documento 33. El comercio inter-étnico presenta signos
de haber sido tan importante que dos de los ocho puntos del tratado de paz
celebrado por Cheglen -y Carripilum- estaban destinados a regularlo: "3.º Que
quando viniese a tratar con nosotros ha de ser p.' el Fuerte de la Carlota, y no otro,
en el qual quedaran algunos Indios de los que quierany los principales pasarán á
esta Ciudad donde seranagasajados y tratados con toda atencion pero q.' asi los q. •
vengan como los q.'- quedan han de dejar sus armas en dho Fuerte para evitar
quimeras ó desazones- ó alguna desgracia entre ellos, que seria mui sensible a los
Españoles. 4.º Que los q.' vengan a la Ciudad ó al Fuerte puedan traher sus efectos
á venderlos libremente ó cambiarlos q.' en todo se les guardara buena feé." Tratado
de Paz que el Casique Cheglen de la Nacion Ranquelche, celebra con el Señor
Brigadier Marques de Sobre Monte Gobernador Intendente de esta Provincia de
Cordova, a su nombre y del Casique Carripilum de la propia nacion por quien
viene encargado para el efecto. En Archivo Histórico de Mendoza, C arp eta 42,
Documento 43.
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Somos perfectamente conscientes de los riesgos de aplicar información prove
niente de la Araucanía y la Cordillera al caso de los ranqueles. Pero dado que
lamentablemente no contamos hasta ahora con datos específicos sobre las
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de los hilos. y tejido, eran trabajos femeninos. Los hombres sólo se ocupaban
de la comercialización:
Pero habría que recordar que las mujeres no sólo debían vestir a su
marido, sino que tenían que tejer para sí mismas y para sus hijos/as: "Ellas
paren sin ausilio humano, educan y visten a sus hijos así mismas y al hombre
aquien ademas deven darle cada una anualm. w tantos ponchos." Anónimo.
Breve idea del Caracter, Temperamento usos y costumbres de los Naturales,
en cuio poder por nuestra desgracia hemos estado Concepción, 15-Xll-1787.
Biblioteca Nacional, Sala Barros Arana, Manuscritos, Tomo II, foja 309.
También de la Cruz describió una situación semejante para los pehuenche: "[... ]
Las mugeres deben ilar, y texer para vestir al marido, vestirse ellas, y á sus
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Nos permitimos incluir estos datos recientes exclusivamente con fines compa
rativos, debido a que no se han producido grandes modificaciones en las técnicas
de hilatura y tejido entre los siglos XVIII y el XX, al contrario que en el proceso
de tintura de los hilos -en la década de 1960 ya estaba generalizado el uso de
anilinas comerciales- y en la obtención de la lana -actualmente los varones
mapuche ayudan a sus mujeres a esquilar las ovejas. Por otra parte, las mujeres
se han liberado al menos del grueso de las tareas agrícolas, lo que les deja más
tiempo para tejer. Simultáneamente, se mantiene la presión para que lo hagan,
ya que los textiles representan una importante fuente efe ingresos en muchos
hogares.
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hijos tambien, deben con sus labores comprar los trigos mayses agi añil, y en
fin quanto necesitan en su casa se pueda. Deben traher á sus hombres la agua,
y la leíia. Deben vuscar el caballo, y ensillarlo para que el marido lo monte y
desensillarlo quando llega. Sus hijos en nada de estos servicios les alivian, por
que no tienen facultad para poderlos mandar, y quando lo hiciesen no le
obedecerian, ni podria castigarlos. Solo sus hijas les ayudan á llebar de algun
modo su pesada tarea." Cruz 1806b, 203 vta. y 204.
Conclusiones
DOCUMENTOS PRL'\1ARIOS
AGI ACh: Archivo General de Indias en Sevilla, Audiencia de Chile, Legajo 179.
- Instrucciones de Luis de A.lava a Luis de la Cruz, 27-3-1806.