Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Cuento de la Criada y su
relación con la sexualidad y la
religión
Sofía Russi
Valentina Roa
Salomé Barrero
Sentido y comunicación
El Cuento de la Criada se desarrolla en un mundo distópico en el año 2195 ambientado
en Estados Unidos, que toma el nombre de República de Gilead.
Después de la guerra civil, se conforma esta sociedad regida por un gobierno patriarcal
y totalitario que, debido a que se veía perjudicado por la contaminación (lo que provoca que
las tasas de natalidad de este punto geográfico se vean gravemente afectadas), configuran un
sistema en el que someten a ciertos grupos de mujeres, con el fin de procrear, tratando sus
cuerpos como simples objetos o máquinas gestantes, exaltando así la violencia de género y
opresión generada por los gobernadores en la obra.
Junto con los derechos reproductivos de las mujeres, la diversidad sexual de los
habitantes también se vio afectada, pues este gobierno defendía también la estructura de las
familias tradicionales.
Esta sociedad está dividida en una jerarquía bastante definida y para poder hacer un
brece repaso, lo dividiremos en dos grupos generales:
Mujeres
Mujeres legítimas:
Las Criadas: El gobierno las pone a merced de los comandantes, quienes las
violan una vez al mes en sus “días fértiles. Ellas se identifican con una
vestimenta color rojo, que representa la sangre y la fertilidad.
Las Esposas: son las mujeres que están casadas con los comandantes y
funcionarios; son mujeres de clase alta o élite, que se identifican por portar
vertidos de color azul; a pesar de pertenecer a una clase privilegiada, estas
mujeres están relegadas a obedecer y vivir en fnción a sus esposos.
Las Tías: son las encargadas de mantener el orden entre las criadas; las educan
y controlan. Son simpatizantes del gobierno así que usan la tortura y la
mutilación a manera de adoctrinamiento.
Las Marthas: son aquellas mujeres adultas infértiles que cumplen con el papel
de amas de casa en hogares de clase alta y visten de color verde. Desde cierto
ángulo, se podría decir que son las más afortunadas de todas estas categorías.
Las Hijas: se visten de color blanco, representando la castidad y la pureza;
ellas son hijas -biológicas o adoptadas- de las familias de clase alta, que usan
esta vestimenta hasta e día de su casamiento.
Las Econowives: son las mujeres con menos rango en la sociedad; ellas
pueden cumplir el rol de Marthas o de criadas, en el caso de que sean fértiles,
también el de esposas, pues están casadas con los hombres de menos rango, los
cuales incluyen a los ojos o a los guardianes. Debido a esto, sus ropas varían
dependiendo de la función que cumplan.
Mujeres no legítimas:
Las no-mujeres: consisten en mujeres estériles, monjas, que nunca se casaron,
lesbianas, viudas, feministas o disidentes.
Las Prostitutas: son forzadas a practicar la labor de trabajdoras sexuales,
explotan su cuerpo en los clubes ilegales y a ellas son a las únicas que se les
permite la esterilización.
Hombres
Ahora bien, esta realidad lamentablemente, no es una que sea ajena a nuestro país,
pues, a pesar de que se trata de una minoría, es un procedimiento que se lleva a cabo en las
comunidades indígenas como la Embera.
En esta comunidad la MGF no es una práctica universal pero, hay ciertas zonas en las
que sí se da y, se hace con los nombres de “curación” o también se le denomina como “cortar
callo”.
Se lleva a cabo porque en estas zonas existe la creencia de que si se deja intacto el
clítoris, este crecerá y se convertirá en el órgano sexual masculino.
También para evitar la infidelidad pues, si se les corta el clítoris, no tendrán la
posibilidad de sentir excitación sexual.
Colombia es el único país de América Latina que lleva a cabo la ablación, pero las
estadísticas no son confiables, debido a que este procedimiento se hace muy por debajo de la
mesa y los casos que se han evidenciado son de niñas que han fallecido en medio de la
práctica.
Aproximadamente cada dos de tres mujeres Embera han sido víctimas de MGF.