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LAS MUJERES EN EL ISLAM: UNA APROXIMACION.

Olaya Fernandez Guerrero (ESPAÑA)

1 INTRODUCCION

Distribución demográfica: 1500 millones en el mundo. Pese a que 1 millon y medio en España
son musulmanes, a 8 siglos de dominación árabe y a haber incorporado territorio del norte de
África, la cultura islámica sigue siendo bastante desconocida en el país.

El texto surge a partir del interés de investigadoras de Igualdad y Género de la Universidad de


la Rioja. España.

2 EL CORAN Y LAS MUJERES

El Corán como texto religioso de recepción de los principios de la fe islámica. Revelación divina
en los años 610 o 620.

Plantea una relación asimétrica entre hombre y mujeres en distintos ámbitos de la vida
religiosa, pública y privada. Ya desde el momento de la creación: el hombre surge de la mano
de Dios, crea a la mujer y de ellos la descendencia. Similitud con el papel también secundario
de Eva en la Biblia.

Pasajes que aluden a la salvación: el paraíso como un jardín lleno de mujeres bella, recatadas,
vírgenes, afectuosas, que no envejecen. No hay contemplación de recompensas para las
buenas musulmanas.

Del matrimonio: prohibición de relaciones sexuales durante la menstruación, del incesto y de


la poliandria. Aceptación de la poligamia pero recomendación de la monogamia por difícil
mantenimiento.

Del divorcio: prohibición mientras la mujer esté embarazado o menstruando, la mujer deberá
esperar tres ciclos para casarse nuevamente, los hijos pertenecen al padre pero la madre
deberá seguir amamantando, obligación de su manutención por el padre durante tal periodo.

No se contempla el celibato.

El régimen de convivencia es heterosexual.

Prevé el castigo de la mujer no sumisa, sobre todo respecto del adulterio “recluidlas en sus
casa hasta que mueran o que Allah revele otra sanción” Se prevén los testigos y el juramento
de inocencia por Allah pero el testimonio del hombre tiene más valor que el de la mujer.

El velo: no está contemplado en el Corán específicamente, regla derivada de la interpretación.


Las recomendaciones coránicas se centran en vestir con decencia y decoro. Se prevé la
aligeración de vestimentas en la mujer menopáusica pero se les recomienda el recato.

Gran asimetría entre géneros: normas muy estrictas respecto a la pureza y honestidad de las
mujeres musulmanas, asignación de roles de obediencia, abnegación y recato.

3 LA REGULACION DE LA VIDA SEXUAL DE LAS MUJERES MUSULMANAS


Sharia: complementa El Corán y la Sunna. Todos interactúan dentro del Islam y están asociados
con la ideología patriarcal. Normas que sirven para legitimar el ejercicio de un control directo
sobre las mujeres. 1

3.1 EL HONOR

Acepción colectiva: honor familiar conforme el comportamiento de los individuos, en la


práctica casi exclusivamente de las mujeres. Virginidad antes del matrimonio, fidelidad.

El modo de recuperar el honor es castigando y excluyendo a la mujer “deshonesta”. En muchos


casos son los mismos padres y hermanos los que ejecutan la sentencia de muerte. Resabio
tribal no religioso. Ej: mujer soltera embarazada aunque sea producto de una violación.

3.2 LA VIRGINIDAD

Estrechamente vinculada con el honor. Previo al matrimonio. Garantía de que no comparará ni


sentirá rechazo por el marido. En caso de no poder ser demostrada, puede ser repudiada en el
mismo instante. Por el contrario, no existen exigencias a los hombres.

3.3 LA LAPIDACION

Como pena por adulterio. No contemplado en el Corán, preceptos preislámicos vigentes en el


comienzo de expansión del Islam.

El Corán contempla castigos para ambos por fornicación pero admite el único testimonio del
marido.

La Sharía establece que “para probar un adulterio cuatro testigos varones han de haber visto
desaparecer el miembro del fornicador de la vulva de la mujer”

Movilizaciones a nivel internacional en los últimos años que han logrado detener las
ejecuciones puntuales de varias mujeres, pero la norma está aun vigente en muchos países
islámicos.

3.4 EL VELO

El Corán no prescribe el uso del velo pero recomienda la vestimenta recatada. Cada país
islámico interpreta como deben.

Distintos tipos (los que vimos en clase) una especie de chal (shayla) chador, típico de Irán, solo
deja al descubierto cara y manos; melfa, túnica larga, típica del África subsahariana, cubre todo
el cuerpo, sari; Pakistán e India; abaya, túnica negra que se complementa con guantes y el
niqab con abertura de un centímetro a la altura de los ojos; burka, impuesto por los talibanes
en Afghanistán, capa holgada con rejilla en los ojos.

En occidente dos posturas: la primera como opresión de la mujer y la segunda como derecho
de la mujer a elegir en virtud del derecho a la libertad de expresión religiosa. Se han visto en
ciertos países la prohibición del velo en espacios públicos alegando razones de seguridad.
Según la autora, la solución sería escuchar el testimonio de las mujeres musulmanas.

3.5 LA MUTILACION GENITAL FEMENINA

1
Celia Amorós: “a las mujeres se nos asigna el deber de la identidad, el ser las depositarias de los
bagajes simbólicos de las tradiciones”
No es un precepto islámico, no hay referencias en el Corán, es una práctica semítica antigua,
especialmente de países del África subsahariana. Tres tipos:

 ablación de clítoris, eliminación del prepucio del clítoris,


 excisión, eliminación del prepucio, del clítoris y los labios menores, infibulación,
 extirpación del prepucio, el clítoris, los labios menores y mayores cosido de ambos
lados de la vulva con un orificio libre para la orina y la menstruación.
Se asocia con ritual de iniciación de la vida adulta o recepción en la comunidad, argumentando
que la ablación de las partes masculinas de la mujer contribuyen a darles una personalidad
más femenina, asociándola a la docilidad y la obediencia. Las mujeres alegan razones:

 de fecundidad
 sanitarias: el contacto con el clítoris puede causar la muerte (?
 Estéticas: si no se amputa, el clítoris crecerá ilimitadamente
 Religiosas: la mujer no mutilada es impura
 Sociales: las que no están mutiladas se les prohíbe alimentar alimentos y agua

No elimina el deseo sexual solo los medios para satisfacerlo. Así, es un modo extremo de la
conducta sexual femenina e implica un atentado contra la integridad física y la salud. El
rechazo a estas prácticas se fundamenta en último término en la defensa de los ddhh.

4. EL MATRIMONIO ISLÁMICO

La sexualidad queda confinada a los límites del matrimonio. En la tradición islámica se


entiende el matrimonio como un contrato que autoriza al hombre a disfrutar sexualmente de
la mujer, relación claramente asimétrica. Se le adjudica también ser el jefe de familia, la
responsabilidad financiera y el repudio. Existe una visión del matrimonio más allá de la
procreación consistente en el afecto, el compañerismo, el gozo, pero siempre teniendo la
mujer un rol pasivo. El hombre elige la esposa y ejerce sobre ella y su descendencia su
potestad.

No hay ritual religioso si no algo similar a un contrato de compraventa en el que la mujer


recibe una dote (mahr) y el derecho a ser atendida materialmente a cambio del uso que de ella
haga su marido. Requisitos: capacidad jurídica, consentimiento, la mujer representada por su
padre o tutor, presente al momento de celebración, y el pago de la dote, en presencia de dos
testigos, varones musulmanes, mayores de edad que no sean sordos. El esposo debe ser
musulmán y la esposa por lo menos una de las tres religiones monoteístas. Pero las mujeres
solo pueden casarse con musulmanes.
Tras la petición formal pueden transcurrir varios meses o años hasta que se firma el contrato
escrito. Una vez formalizado, la mujer pasa a depender jurídicamente del marido, se establece
el régimen de separación de bienes y la mujer no está obligada a contribuir a los gastos
familiares. Todos los hijos nacidos dentro del matrimonio son propiedad del padre. En caso de
separación, asume la custodia total.

Obligaciones del hombre: la mujer tiene derecho a que el marido tenga relaciones sexuales
con ella en un intervalo no superior a cuatro meses, que sea equitativo si es polígamo, que
garantice su manutención.

El Corán concede al marido el derecho a educar a la esposa contemplando el reproche,


abandono e incluso la violencia física.
4.1 EL MATRIMONIO POR PLACER o al-mut´a

Tiene vigencia temporal y duración prefijada por los contrayentes. No es necesario registrarlo.
Es una práctica preislámica legislado por el Islam. Está vigente en algunos países como Irán o
Iraq. El fundamento recae en la necesidad sexual de los comerciantes alejados de sus esposas
por largos periodos. Se alega también que evita las relaciones homosexuales entre soldados y
razones de salud, se cree que la abstinencia podría causar tumores en la médula espinal.

La motivación más habitual es la satisfacción del deseo masculino y el beneficio económico de


la mujer. También en este tipo de unión se prevé una dote. En algunos casos para tener más
hijos o como acceso a la vida sexual de jóvenes en edad de casarse que no tienen las
condiciones económicas para pagar una dote.

Condiciones: plazo no menor a una hora ni mayor a noventa días, no requiere testigos, solo
mujeres monoteístas, no casadas ni prostitutas, no ha límite en el número, la disolución se
hace efectiva con el vencimiento del plazo, la descendencia se adjudica al padre.

Códigos simbólicos: el hombre sule mostrar una llave, la mujer usa el chador al revés en
recintos sagrados, caminan sin rumbo fijo mirando a su alrededor constantemente, alquilan
una habitación para ellas solas.

Generalmente, son las mujeres las que toman la iniciativa, mujeres solteras con hijos a las
cuales se tacha luego de prostitutas por ello. Suelen ser matrimonios secretos.

4.2 LA POLIGINIA que un hombre tenga varias esposas

El Corán permite hasta 4, prohibido para la mujer. El requisito es ser equitativo con todas sus
esposas. Para evitar ser injusto se recomienda tener una sola mujer y recurrir a las esclavas,
con las que se permite el matrimonio por placer. En la práctica, es muy caro y la mayoría de los
musulmanes son monógamos. En Egipto, donde esta práctica está más extendida, solo el 2%
urbano y el 8% en pueblos. La tendencia actual es restringir o prohibirla, lo cual es visto como
beneficioso para las mujeres ya que la subordinación y la desigualdad se profundizan en el
ámbito doméstico cuando el marido tiene varias esposas.

4.3 EL DIVORCIO o talaq

Institución del repudio del hombre a la mujer.

Regulaciones coránicas: cuatro meses para retractarse, la mujer debe pasar tres
menstruaciones antes de volver a casarse y que no esté embarazada al momento del divorcio,
si se conoce el hombre puede elegir, y la mujer puede amamantar con derecho a su
manutención. Para las viudas, 4 meses y 10 días del fallecimiento para volver a casarse, se
aconseja que el hombre prevea su manutención durante año y en cuanto al honor se
desaconseja que la mujer salga del hogar durante el año de luto.

La jurisdicción prevé el repudio hasta un máximo de tres veces. Tres clases de divorcio:

 Repudio Revocable: 3 meses si es la primera o segunda vez que se repudia


 Repudio Irrevocable menor: pasados los 3 meses se puede restablecer con un nuevo
contrato y dote. Requiere el consentimiento de la esposa.
 Repudio Irrevocable mayor: si es la tercera vez, solo podrá volver a casarse si la mujer
se divorcia de su nuevo marido.
Formalidades, pocos claras en la jurisprudencia: dos testigos, algunos autores dicen que
ninguno, necesidad de utilizar la expresión “te repudio” o solo la voluntad del marido.
El derecho islámico, aunque de modo excepcional, prevé que la mujer solicite el divorcio para
lo cual deberá devolver la dote y compensar económicamente al marido. El hombre puede
elegir si acepta o no. Sería un divorcio irrevocable menor. Casos en que se admite el divorcio
unilateral pero con causalidad: impotencia, locura, enfermedad del marido (como lepra)
ausencia por largos periodos, incumplimiento del deber de alimentos, maltrato. Peso de la
prueba en la mujer quien alega.

5. CONSIDERACIONES FINALES

El Corán establece las marcas de inferioridad femenina que se han institucionalizado en


códigos explícitos como la conducta decorosa o las normas de indumentaria, o implícitos como
la restricción de la libertad de movimiento o los roles de sumisión.

Se evidencia a su vez en el escaso margen de poder en el matrimonio, como la elección de


esposo, el acceso al divorcio, la custodia de los hijos.

La prescripción de la virginidad, los castigos por adulterio o la imposición del velo son prácticas
que contribuyen a perpetuar la subordinación de las mujeres musulmanas.
Se agrava particularmente con la justificación coránica de la violencia de género, defendida por
las ramas más conservadoras de la tradición islámica.
Desde el feminismo global y multicultural es imprescindible el abordaje y el diálogo con la
cultura islámica para lo cual es esencial la participación de las mujeres musulmanas.

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