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Legalizar el aborto también es luchar contra el estigma.

Lola Mariani y Antonia Lisiardi


Berazategui, 2023

Las chicas de clase media sabíamos dónde estaban los hoteles tristes para abortar con
dinero en efectivo, conocíamos el nombre del médico y dónde llamar para pedir cita. Íbamos
muy asustadas y salíamos más desamparadas, pero reconocemos el privilegio: las chicas
pobres se morían desangradas o con infecciones generalizadas en las urgencias de las
maternidades públicas después de intentarlo con agujas de tejer o manojos de perejil,
asesoradas por una prima o alguna partera con poca pericia.
- Analía Iglesias 07/08/18

Introducción:

El 30 de diciembre de 2020 marcó un hito importante en Argentina con la entrada en vigencia


de la Ley n°27.610 de acceso a la interrupción voluntaria del embarazo, que prometía ser un
paso hacia un acceso legal, seguro y gratuito a este derecho fundamental. Para muchas
argentinas, este día representaba la culminación de más de un siglo de lucha y esperanza.

Sin embargo, a medida que han transcurrido tres años desde la aprobación de esta ley, nuestra
alegría inicial se ha visto empañada por la realidad que enfrentamos. La implementación y
cumplimiento de esta ley no han sido tan efectivos como se esperaba.

La frustración crece al notar que las opciones disponibles para las mujeres que necesitan este
servicio siguen siendo extremadamente limitadas. Los servicios de aborto seguro y gratuito
son insuficientes, y las largas listas de espera a menudo hacen que muchas mujeres se sientan
atrapadas en una situación no deseada. Además, los costos asociados con el acceso a la
interrupción del embarazo en el ámbito privado son prohibitivos para la mayoría, lo que
agudiza la discriminación.

Para muchas mujeres, la falta de alternativas seguras y legales las empuja hacia la
clandestinidad, lo que representa un riesgo para su salud y bienestar, Esto es especialmente
preocupante, ya que se debería visualizar más este tema para que deje de ser tabú en la
sociedad. Todas las mujeres tendríamos que tener acceso a la atención médica de calidad en
un entorno seguro y legal.

La elección de este tema fue realmente interesante para nosotras ya que al ver unos videos
sobre una chica que comentaba toda su experiencia al realizarse un aborto voluntario nos
llamo mucho la atencion porque estabamos muy desinformadas al respecto y al enterarnos lo
que estaba pasando un nuestro pais nos dejo muy decepsionadas, asi que decidimos elegirlo
ya que queríamos hacer visible la situacion por la que las mujeres estan pasando.
Cuerpo:

La discriminacion en el aborto se puede manifestar de diferentes maneras como la Negación


del acceso a los servicios de salud reproductiva: Las mujeres que deciden abortar pueden
tener dificultades para acceder a servicios de salud o simplemente que se le sea negado.
También lo que se ve mucho es la estigmatización: Las mujeres que deciden abortar pueden
ser estigmatizadas y discriminadas por su decisión. Esto puede manifestarse en forma de
acoso, rechazo social o incluso violencia. El estigma puede dificultar que las mujeres que
deciden abortar busquen ayuda o apoyo.

El estigma asociado al aborto se expresa en el clima sociocultural negativo en torno al tema y


en el silenciamiento de esa práctica, tanto por parte de las mujeres que la atraviesan, como de
los profesionales que la brindan. En las mujeres, el estigma no solo impacta en términos
psicológicos sino que también condiciona la voluntad de buscar atención médica.

Nos basamos en la conceptualización desarrollada por Kumar, Hessini y Mitchell quienes son
unas asesoras y activistas independientes que escriben libros sobre el tema. Kumar, Hessini y
Mitchell definen el estigma vinculado al aborto como “un atributo negativo asignado a las
mujeres que buscan terminar un embarazo que las marca interna y externamente como
inferiores al ideal de mujer”.

Las mujeres que interrumpen un embarazo, rompen las expectativas sociales dominantes
sobre la naturaleza del ser mujer a partir de tres elementos: a) la sexualidad femenina ligada a
lo reproductivo; b) la maternidad como destino; y c) el instinto natural femenino de cuidado
hacia los vulnerables. El desvío de la norma conlleva propiedades indeseables en esa mujer
(pecadora, promiscua, sucia, egoísta, irresponsable, descorazonada, asesina), que se acentúan
con las políticas que restringen y criminalizan el aborto.

Aplicado a las mujeres que pasaron por un aborto, el estigma percibido es la apreciación
individual acerca de lo que los demás piensan sobre el aborto, y lo que podría ocurrir si la
experiencia propia tomara estado público (rechazo de la familia o pareja, deterioro de
relaciones sociales, pérdida de amistades, crítica, maltrato y aislamiento).

El estigma ligado al aborto se considera como “ocultable”, es decir que no se sabe de él a
menos que la situación sea revelada a los demás. La percepción del clima social negativo de
desaprobación respecto del aborto y el temor a ver afectada su reputación, tienen una relación
directa con la voluntad de las mujeres de mantener en secreto sus experiencias de aborto, o de
develarlas solo de manera selectiva.

Silenciar y mantener en secreto la experiencia del aborto o las referencias a este evento como
parte de la vida de las mujeres, conduce a un círculo vicioso que refuerza la perpetuación del
estigma. Para evitar la estigmatización y la desaprobación, las mujeres optan por mantener en
secreto sus abortos. En otras palabras, el estigma convierte al aborto en algo de lo cual no se
puede hablar. Esto conduce a que la percepción social de la ocurrencia del aborto sea la de un
evento poco frecuente, lo que automáticamente lo alinea con una conducta desviada y que,
justamente por ello, las mujeres preferirán ocultar.

Ejemplos en los que este estigma se ve relacionado:

Un caso ocurrido en salta de una chica de 23 años que decidio realizar un aborto voluntario
en la provincia de Salta donde pocos medicos realizan esta practica ya que estan en contra de
el.

Mientras Maria esperaba en un centro de salud junto a otras chicas que se encontraban en su
misma situación, una médica le dijo a las enfermeras: "¿Cuándo aprenderán estas chicas a
mantener las piernas cerradas?".
A María le dieron una pastilla para interrumpir su embarazo.
Pero las enfermeras se resistían a tratarla y querían hacerla sentir culpable, Después de
expulsar el tejido del embarazo, Maria pudo ver el feto.
Las enfermeras colocaron el feto en un frasco y le dijeron “Este podría haber sido tu hijo”
Acá podemos ver cómo el estigma en la zona de salud se ve reflejado.

Otro ejemplo en el que podemos ver esto son en varios comentarios que realizó el papa
Francisco.
El papa Francisco, jefe de la Iglesia Católica, ha descrito al aborto como un "homicidio" y
aseguró que "aquellos que practican abortos matan".

Las posiciones del papa Francisco en algunos aspectos sociales como la pobreza o la
inmigración son mucho más avanzadas que las de sus predecesores y acompañan de forma
natural los cambios de la sociedad. En otras, sin embargo, no ha habido el más mínimo
cambio ni se espera que lo haya.

Y por ultimo podemos agregar la discriminacion que sufren las mujeres al no tener lugar
donde realizar un aborto ya que haciendolo en un lugar publico y gratuito es casi imposible
consegui disponibilidad. Al hacerlo por medios privados el precio es muy elevado y causa la
imposibilidad de hacerlo, lo que nos hace llevar a cabo un aborto en un lugar clandestino.

Donde no existe acceso libre, gratuito y seguro para abortar y sí existen barreras
generalizadas para acceder a éste y otros servicios de salud sexual y reproductiva, se generan
condiciones de clandestinidad y vulneración de derechos.

La legalización del derecho al aborto y su correcta implementación sin trabas ni


restricciones sigue siendo una deuda de nuestra democracia.
En conclusión:

El cuerpo de la investigación analiza en profundidad la discriminación contra el aborto,


destacando varias formas en que esta discriminación se manifiesta en la sociedad. Se
mencionan principalmente dos temas importantes: la falta de acceso a servicios de salud
reproductiva y la estigmatización de las mujeres que deciden abortar.

Otro tema importante relacionado con el aborto es la estigmatización. Las mujeres que optan
por abortar suelen ser estigmatizadas y discriminadas por su decisión. Las formas en que
puede manifestarse esta estigmatización incluyen acoso, rechazo social e incluso violencia.
Estas mujeres suelen ser jugadas por la sociedad y frecuentemente se les llama con palabras
despectivas como "pecadoras", "promiscuas" o "egoístas". La influencia de esta
estigmatización es amplia.

El texto también hace hincapié en cómo se manifiesta el estigma del aborto en el entorno de
la atención médica. Es conmovedor el caso de una joven en Salta que sufrió el desprecio y la
estigmatización por parte de los profesionales de la salud. Este caso demuestra cómo las
mujeres pueden enfrentar prejuicios y juicios que les impiden recibir atención de alta calidad
incluso en un entorno de atención médica.

El comentario sobre las declaraciones del Papa Francisco sobre el aborto enfatiza cómo las
creencias religiosas pueden fomentar el estigma y la discriminación. El Papa Francisco ha
defendido la justicia social en otros aspectos, pero su postura sobre el aborto sigue siendo
conservadora, lo que ejemplifica cómo algunas instituciones religiosas pueden mantener
estigmas y prejuicios en torno an este tema.

Es importante reconocer que el debate sobre el aborto es un asunto de derechos humanos y


autonomía personal. Aquellos que defienden el acceso seguro y legal al aborto argumentan
que las leyes restrictivas a menudo empujan a las mujeres a situaciones de aborto clandestino
y no seguro, poniendo en riesgo su salud y sus vidas. Además, creemos que la decisión sobre
un aborto debe ser personal y basada en circunstancias individuales, y no debe ser dictada por
creencias religiosas o leyes restrictivas.

La aprobación de esta norma supuso un gran cambio para los derechos reproductivos en
Argentina
Pero si bien esta ley le dio esperanza a millones de mujeres, aún existe una brecha de
desigualdad en el acceso a la práctica.
El aborto resulta ser un tema muy polémico en una nación donde más del 60% de las
personas son católicas y un 15% evangélicas.

La Organización Mundial de la Salud calcula que cada año se realizan al rededor de 22


millones de abortos en condiciones peligrosas en todo el mundo. Esta cifra sólo refleja la
permanencia de graves obstáculos a la libertad de las mujeres de decidir sobre la maternidad.
También revela la innecesaria imposición de graves riesgos para la salud de millones de
mujeres.

Bibliografía:

- https://elpais.com/elpais/2018/08/07/mujeres/1533635197_686518.html
- https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-65201763
- https://clacaidigital.info/bitstream/handle/123456789/675/Estigma%20y%20Aborto.p
df?sequence=5&isAllowed=y
- https://es.euronews.com/2021/09/15/papa-francisco-el-aborto-es-un-homicidio-y-quie
n-lo-practica-mata

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