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PLAN DEL DESTINO

TURÍSTICO DE

NAHUELBUTA
CAPITULO I
“TERRITORIO, CULTURA, IDENTIDAD Y PATRIMONIO ”.
 
1. CONCEPTOS ESENCIALES DE TERRITORIO Y OTROS.

1.1 Generalidades
La actividad o la industria del turismo es la actividad económica que –no obstante las guerras y las
crisis– ha tenido un desarrollo sostenido en los últimos cincuenta años. La globalización es un
hecho indiscutible, las tecnologías han evolucionado, se han abierto nuevos nichos, los gustos del
turista han cambiado, y, al mismo tiempo, han sido evidenciados (y, científicamente, demostrados)
problemas medioambientales planetarios (v.g.: cambio climático, perdida de diversidad biológica,
etc.) que han hecho surgir una opinión pública critica, atenta y preocupada que exige respeto por la
Tierra, reclama derechos (para la generación actual y las generaciones venideras) y exige el
reconocimiento y la valorización (sin discriminaciones) de todas las culturas (en todas sus
dimensiones y expresiones) como asimismo la utilización racional de los recursos (renovables y no
renovables) del planeta.

El contexto general así planteado, convoca y conmina al turismo (y a todas las actividades humanas)
a planificar, caracterizar y definir su espacio y la forma o modelo de desarrollo teniendo en cuenta
los derechos, obligaciones y responsabilidades definidos (en el plano internacional y nacional) que
se refieren a esta actividad y/o que recogen desiderata de los grupos de interés o stakeholders.

Se ha afirmado que: “Será después de la Segunda Guerra Mundial, cuando el turismo alcance su
‘pick’ producto de los grandes avances en el transporte aéreo. Se realizan vuelos nocturnos,
aumenta la capacidad de pasajeros en los aviones, se incrementan las velocidades, mejora la
infraestructura de los aeropuertos, mejoran las políticas aéreas y la seguridad internacional; además
baja el precio del petróleo, las vacaciones se vuelven pagadas y aumenta el tiempo libre en los países
industrializados; se desarrollan mundialmente los medios de comunicación y transportes; y se
establecen relaciones comerciales a escala mundial. En esta época es cuando el turismo se vuelve un
fenómeno mundial (1960 en adelante), se conforma como una actividad de masa, se forman
especialistas y técnicos en esta área […] Actualmente, el turismo abarca el mundo entero porque a
raíz del proceso de internacionalización de las economías y de la cultura, así como la mejoría de los
medios de comunicación y transporte, son muy pocos los lugares que no reciben turistas”.1

La elaboración de una caracterización y –con mayor razón– la construcción de una definición


identitaria para un territorio es una tarea compleja porque –necesariamente– debe abarcar e incluir,
in toto, la parte tangible y la intangible que todo espacio geográfico habitado por el hombre
contiene o posee. Aumenta dicha complejidad cuando se trata de abordar la identidad turística de
un territorio, es decir cómo se debe presentar y qué debe subrayar para atraer (o conservar) turistas.
Es aún más y estamos frente a un desafío mayor, cuando el ejercicio consiste en elaborar un plan
para crear un destino turístico, pues, se debe analizar el territorio (en todas sus dimensiones),
precisar conceptos, generar las bases en que se fundará y establecer objetivos (claros y precisos).

Lo anterior, es el desafío que se asumirá en la redacción del texto que presentaremos a


continuación, primer esfuerzo metodológico que realizan los municipios de La Asociación de
Municipalidades de Nahuelbuta, orientado a trabajar el territorio como un destino turístico.

1.2 Aspectos medulares con respecto a un territorio.


Para conocer, valorizar, promover y aprovechar racionalmente los recursos y potencialidades que
posee un territorio, en este caso, el territorio de Nahuelbuta, la base del raciocinio inicial debería –al
menos– responder las siguientes preguntas: ¿Qué es un territorio? ¿Qué es la identidad de un
territorio? ¿Qué es el desarrollo sostenible? ¿Qué es el turismo sostenible? ¿Qué es el patrimonio (o
                                                                                                                         
1
MARÍN FARÍAS, Marcial, “Poder, turismo y multiculturalismo”, (Tesis), Universidad Academia de
Humanismo Cristiano, 2013, 171 págs., pág. 50.
los patrimonios) de un territorio? ¿Qué son los intereses especiales? ¿Cómo se posiciona el
territorio con respecto a otros destinos? ¿Cuál es el rol de las culturas de un territorio? y ¿Cuál es el
rol de los actores sociales? Lógicamente, estas preguntas llaman –inevitablemente– a trabajar
también los aspectos (dimensiones o particularidades) económicos, socio–culturales y
medioambientales, todas estas, preguntas que intentaremos responder para generar las bases y el
sustento en el cual se soporta la construcción del destino turístico de Nahuelbuta.

1.3 Concepto de territorio.


El territorio “[…] en una primera aproximación inspirada en las enciclopedias […] es ‘cualquier
extensión de la superficie terrestre habitada por grupos humanos’. Para trascender esta definición
puramente descriptiva, necesitamos articular una teoría del territorio [;] una manera de hacerlo es
partiendo de la noción de espacio. El territorio sería el espacio apropiado y valorizado –simbólica
y/o instrumentalmente– por los grupos humanos […] El espacio –entendido aquí como una
combinación de dimensiones incluidos los contenidos que las generan y organizan a partir de un
punto imaginario– se concibe aquí como la materia prima del territorio o, más precisamente, como
la realidad material preexistente a todo conocimiento y a toda práctica. El espacio tendría entonces
una relación de anterioridad con respecto al territorio, se caracterizaría por su valor de uso y podría
representarse como un ‘campo de posibles’, como ‘nuestra prisión originaria’.

Correlativamente, el territorio sería el resultado de la apropiación y valorización del espacio


mediante la representación y el trabajo, una ‘producción’ a partir del espacio inscrita en el campo
del poder por las relaciones que pone en juego; y en cuanto tal se caracterizaría por su ‘valor de
cambio’ y podría representarse metafóricamente como ‘la prisión que nos hemos fabricado para
nosotros mismos’. En resumen, serían tres los ingredientes primordiales de todo territorio: la
apropiación de un espacio, el poder y la frontera”.2

También se ha escrito que “el territorio se compone de hechos físicos, históricos, económicos,
políticos y sociales, pero también de realidades no visibles que pueden ser tan o incluso más
importantes que otras objetivas, y dignas de ser analizadas […] ya que son capaces de marcar un
espacio con huellas materiales reflejos de su existencia o con determinados comportamientos
humanos, y que tienen un gran significado simbólico e identitario y ayudan a formar el sentido del
lugar”.3

Asimismo, se define “espacio turístico” como “la consecuencia de la presencia y distribución


territorial de los atractivos turísticos que, no debemos olvidar, son la materia prima del turismo.
Este elemento del patrimonio turístico, más la planta turística, es suficiente para definir el espacio
turístico de cualquier país [o territorio]”.4

Debe considerarse que, diferentes ramas o disciplinas de las ciencias sociales, para mejor definir un
territorio parcializan el análisis haciendo la diferencia entre territorios culturales, geográficos,
ecológicos, económicos y geopolíticos, pero, para los objetivos de este instrumento de planificación
del turismo en el destino Nahuelbuta –obligatoriamente– tenemos que entender y descifrar “el
territorio” como un todo físico que –además–, en su dimensión cultural tiene un aspecto
simbólico–espiritual.

Un intento de abordar los asuntos relativos a la identidad5 y el patrimonio6 integral7 de un territorio


(más allá de las definiciones que cada una de las palabras tiene) necesariamente se debe ahondar en:
                                                                                                                         
2
     
GIMÉNEZ, Gilberto, “Territorio, cultura e identidades. La región socio–cultural”, pág.27.
3
OLIVERA, Ana, “Patrimonio inmaterial, recurso turístico y espíritu de los territorios”, pág. 664.
4
ANGULO, Gabriela, “El espacio turístico y las zonas y centros de interés turístico nacional”, pág.2.
5
En la lengua del Cervantes, la palabra “identidad” (del bajo latín “identĭtas”), tiene tres acepciones que son
válidas y utilizables para el sujeto de este documento: a) conjunto de rasgos propios de un individuo o de una
colectividad que los caracterizan frente a los demás; b) conciencia que una persona tiene de ser ella misma y distinta
a las demás; y, b) hecho de ser alguien o algo que se supone o se busca. (Diccionario de la Real Academia de la
Lengua (DRAE)).
6
Para la palabra “patrimonio” (del latín “patrimonĭum”), el DRAE, entrega tres acepciones corrientes: a)
hacienda que alguien ha heredado de sus ascendientes; b) conjunto de los bienes propios adquiridos por cualquier
cultura (as), patrimonios, imagen (es), símbolos y analizar la (o las) interrelación (es) entre estos
conceptos, además de razonar sobre las dimensiones propias de cada uno de ellos. Sólo de esta
forma se puede identificar, valorar y mostrar las características y especificidades que un territorio
posee y puede incluir en un plan turístico.

1.4 Cultura y diversidad cultural.


Para analizar los asuntos o las expresiones culturales de un territorio, se ha escrito que “los
territorios culturales, frecuentemente superpuestos a los geográficos, económicos y geopolíticos,
resultan […] de las apropiaciones simbólico–expresivas del espacio [;] los geógrafos los
historiadores y los economistas suelen prestar escasa atención a la dimensión cultural del territorio
[;] sin embargo, esta situación ha comenzado a cambiar a partir del surgimiento reciente de la
llamada geografía de la percepción, estrechamente asociada a la geografía cultural, que concibe el
territorio como lugar de una escritura geosimbólica […] en nuestros días parece imponerse cada vez
más la convicción de que el territorio no se reduce a ser un mero escenario o contenedor de los
modos de producción y de la organización del flujo de mercancías, capitales y personas; sino
también un significante denso de significados y un tupido entramado de relaciones simbólicas”.8

En el mismo sentido, también –con contundencia– se ha afirmado que para todos los seres
humanos:

“[a.] La cultura es ante todo el prisma a través del cual un hombre lee el mundo, da un sentido a la
vida en sociedad, una orientación a la organización de sus relaciones con los otros y a la
coexistencia de las sociedades entre sí [;] la cultura comporta una parte de organización material de
la vida social del mismo modo que sintetiza para cada miembro del grupo que se reconoce en ella
los valores fundadores de su ser en el mundo y su ser con los otros [;] tanto, si no más, como los
valores seculares, toda cultura vehicula las dimensiones de la trascendencia [;] la cultura es […] un
vector de identidad [;] es un signo de pertenencia porque ha sido antes que nada un medio de
socialización, educación y formación de la parte colectiva de nuestra identidad [;] en este sentido,
es tradición y transmisión.
[b.] La tradición [cultural] es lo que es dado como un marco histórico de referencia, de
enraizamiento e identificación [;] transmitir [la cultura] es mantener el vínculo que une a las
generaciones y proponer a cada individuo las condiciones de su inserción en el conjunto al que
pertenece [;] preservar los lugares simbólicos de pertenencia y perennizar los canales de la
transmisión es trabajar por la salvaguarda de las culturas y obrar con vistas a la diversidad cultural.
[c.] Finalmente, la cultura es lo que reúne a los seres humanos en la común humanidad [;] la cultura
es, pues, también una manera de ver a los otros, de pensarse con ellos, de tomar conciencia de que
la pertenencia a un grupo comanda al mismo tiempo ciertas reglas de relación con los otros [;] lo
cultural es de entrada también lo intercultural […]”.9

Visto lo que precede, se desprende que la cultura es “la dimensión simbólico–expresiva de todas las
prácticas sociales, incluidas sus matrices subjetivas […] y sus productos materializados en forma de
instituciones o artefactos. En términos más descriptivos […] la cultura es el conjunto de signos,
símbolos, representaciones modelos, actitudes, valores, etc., inherentes a la vida social […] En
resumen, la cultura hace existir una colectividad en la medida en que constituye su memoria,
contribuye a cohesionar sus actores y permite legitimar sus acciones”.10 También se ha escrito que
“es obvio que la cultura no se puede fragmentar en un componente material y otro inmaterial,

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                   
título; y, c) conjunto de los bienes propios, antes espiritualizados y hoy capitalizados y adscritos a un ordenado, como
título para su ordenación. El mismo diccionario precisa que, en derecho, es el “conjunto de bienes pertenecientes a
una persona natural o jurídica, o afectos a un fin, susceptibles de estimación económica”; y, en economía,
“patrimonio nacional” es la “suma de los valores asignados, para un momento de tiempo, a los recursos disponibles
de un país, que se utilizan para la vida económica”.
7
El mismo diccionario citado en la nota anterior, para la palabra “integral” (del bajo latín “integrālis”), en su
primera acepción, dice: “global, total”.
8
GIMÉNEZ, Gilberto, op.cit., pág.31.
9
UNESCO, “Diversidad cultural (Mate…)”, op.cit., pág.17.
10
GIMÉNEZ, Gilberto, op.cit., pág.32.
siendo ambos absolutamente complementarios”.11 Es obvio también que todo lo descrito en este
párrafo es imposible sin la existencia de un territorio.

En 2005, la UNESCO, reforzó “los asuntos culturales” en la “Convención sobre la protección y


promoción de la diversidad de las expresiones culturales”; los objetivos de dicho tratado son:

“a) proteger y promover la diversidad de las expresiones culturales;


b) crear las condiciones para que las culturas puedan prosperar y mantener interacciones
libremente de forma mutualmente provechosa;
c) fomentar el diálogo entre culturas a fin de garantizar intercambios culturales más amplios y
equilibrados en el mundo en pro del respeto intercultural y una cultura de paz;
d) fomentar la interculturalidad con el fin de desarrollar la interacción cultural con el espíritu de
construir puentes entre los pueblos;
e) promover el respeto de la diversidad de las expresiones culturales y hacer cobrar conciencia de
su valor en el plano local, nacional e internacional;
f) reafirmar la importancia del vínculo existente entre la cultura y el desarrollo para todos los
países, en especial los países en desarrollo, y apoyar las actividades realizadas en el plano nacional e
internacional para que se reconozca el auténtico valor de ese vínculo;
g) reconocer la índole específica de las actividades y los bienes y servicios culturales en su calidad
de portadores identidad, valores y significados;
h) reiterar los derechos soberanos de los Estados a conservar, adoptar y aplicar las políticas y
medidas que estimen necesarias para proteger y promover la diversidad de las expresiones
culturales en sus respectivos territorios; [e,]
i) fortalecer la cooperación y solidaridad internacionales en un espíritu de colaboración a fin de
reforzar, en particular, las capacidades de los países en desarrollo con objeto de proteger y
promover la diversidad de las expresiones culturales”.

Los Estados que han ratificado la Convención 12 mencionada en el párrafo supra, se


comprometieron frente a la comunidad internacional a respetar y promover los objetivos
establecidos e implementar todas las disposiciones de ese tratado, aspectos que obviamente, recoge
este Plan.

Con respecto a las culturas de un territorio y la diversidad de todas las expresiones que éstas
representan, se ha afirmado que “entre las teorías del desarrollo regional existen algunas diferencias
respecto a cómo abordar las diversidades al interior de una región y el fomento de la identidad
regional [;] hay perspectivas que enfatizan la unidad como vehículo para potenciar las estrategias de
desarrollo, y hay otras que alertan sobre las dificultades y potenciales riesgos de desconocer la
diversidad y divergencia de identidades e intereses”.13

A propósito de la diversidad cultural –considerada y valorada al mismo nivel que la diversidad


biológica para la vida del planeta–, se debe recordar que los Estados, vía tratados internacionales,
tienen la responsabilidad y la obligación de valorar, preservar, proteger, apoyar y proyectar la
diversidad cultural de sus respectivos países.

Así, la diversidad cultural no es una limitante (o tara) para un territorio, pues, es una “variada carta
de presentación” que, hoy, convoca a un tipo de turistas que quiere y busca “conocer mundo”,
“aprender de otras culturas” (presentes o extintas) y “conocer de las relaciones que otras culturas
mantienen con la naturaleza”. Para ese tipo de turistas, “los saberes tradicionales” cobran un
particular interés; y, en ese sentido se ha precisado que “la recuperación y preservación de [… éstos]
en el seno de las comunidades es sin duda uno de los pilares de la promoción de la diversidad
cultural y un recurso ineludible en el desarrollo del turismo como factor de comunicación y diálogo
entre individuos y culturas [; así,] no sólo es importante para una comunidad mantener y preservar
                                                                                                                         
11
GOBIERNO DE CHILE (SUBDERE), “Identidad Regional. Reconociendo la diversidad regional para el
desarrollo de los territorios”, SUBDERE, 20xx, xxx págs. Pág. 112.
12
Chile ratificó, en XXXX, la “Convención sobre la protección y promoción de la diversidad de las
expresiones culturales”
13
GOBIERNO DE CHILE (SUBDERE), “Identidad Regional. Reconociendo la diversidad regional para el
desarrollo de los territorios”, SUBDERE, 20xx, xxx págs., pág. 16.
sus rasgos y elementos culturales originarios, sino que también divulgarlos y promocionarlos para
su conocimiento e identificación del sitio”.14.

Los conceptos indicados precedentemente, constituyen los fundamentos y marco teórico en los
anclaremos nuestras propuestas para poner en valor la riqueza cultural del territorio de Nahuelbuta.

1.5 Identidad de un territorio.


En términos abstractos (o no precisos) “la identidad se refiere a un conjunto de rasgos en
permanente construcción, cuyo límite es cada vez más vulnerable y vulnerado por los mensajes de
los medios de comunicación, los cuales introducen y sacan elementos del conjunto para elaborar
sus propios relatos de identidad”.15 También se ha afirmado que “la consolidación de imágenes
inducidas representa una potente estrategia de construcción de identidad territorial, la cual se acaba
reafirmando a modo de marca […] capaz de trasmitir a los diferentes públicos mensajes vinculados
a todo aquello relacionado con el concepto patrimonial del propio territorio”.16

Para los efectos y objetivos de este documento, se entiende que “la identidad es un proceso cultural
en constante movimiento, no es fijo y siempre se modifica por factores sociales, económicos o
políticos. Un grupo se identifica a través de rituales de pertenencia y éstos expresan un vínculo con
el espacio y el tiempo. El territorio no es sólo una dimensión física, sino un área de intercambio
donde las visiones de mundo de una sociedad se realizan. Por lo mismo, la identidad y el territorio
constituyen un trabajo permanente por dar sentido a los valores y sentimientos de una
comunidad”.17

La identidad de un destino turístico, en definitiva “es el fruto de la combinación de dos aspectos: la


síntesis de atractivos y valores que definen a un territorio y la imagen con que éste se quiere
proyectar y quiere ser identificado […] La identidad es un concepto que recoge los valores
singulares del territorio, los aglutina y los proyecta, el que tendrá que quedar reflejado en:

[a.] la marca principal que defina el producto turístico;


[b.] la puesta en valor de los atractivos inventariados;
[c.] los productos turísticos diseñados;
[d.] la promoción y proyección turística;
[y, c.] todos los componentes de la oferta”.18

Relacionado con la cita anterior, debe quedar claro que “la identidad no debe confundirse con la
marca ni el slogan promocional [;] esto último será un trabajo posterior en el ámbito de las
estrategias de marketing [o mercadotecnia]”.19, temas específicos y técnicos que también aborda este
plan.

Sobre este punto, en capítulos que desarrollaremos más adelante en el texto, se profundizará en las
materias o características identitarias del destino turístico Nahuelbuta, sobre la metodología
empleada para rescatar, definir y potenciar la identidad del territorio, las consultas efectuadas a
empresarios, técnicos, y otros, quienes coinciden en ella en la importancia y c variable estratégica en
el posicionamiento y éxito del futuro destino.

                                                                                                                         
14
RUBIO, Rocío S., “La construcción de una identidad cultural para un destino turístico. El caso de la Tierra
del Fuego y su patrimonio étnico”. Universidad Nacional de La Patagonia San Juan Bosco (Sede Ushuaia), 2012, 157
págs., pág. 42.
15
COCCO, Madeline, “La identidad en tiempos de globalización”, pág.56.
16
JIMÉNEZ MORALES, Mònika, SAN EUGENIO VELA, Jordi de, “Identidad territorial y promoción
turística: la organización de eventos como estrategia de creación, consolidación y difusión de la imagen de marca del
territorio”, pág. 279.
17
UNIVERSIDAD DE CHILE, “Identidad, territorio y procesos culturales”, (Charlas), pág.1.
18
OEA–IICA (Instituto interamericano de cooperación para la agricultura), “Guía para la elaboración del plan
del desarrollo turístico de un territorio”, pág.21.
19
Ibídem.
1.6 Posicionamiento identitario de un territorio.
Visto todo lo anterior, ahora, se debe abordar el desafío de responder qué muestra o qué debe
mostrar el territorio, y, respetando los compromisos internacionales20 y la legislación interna, cómo
se muestra, se difunde y/o se promueve; también, no es un reto menor responder cómo se integran
o participan los diferentes grupos de interés del territorio. Y –evidentemente–, se debe considerar y
valorar que “la puesta en valor del territorio para el turismo refleja categorías de referentes en la
definición de una identidad cultural [;] el análisis geográfico parte de la interacción dinámica entre
territorio, identidad e imagen [;] la definición, la representación y la difusión de una propuesta de
identidad configuran en la actualidad un conjunto de procesos relevantes en el territorio tanto para
identificar y afianzar su carácter turístico como para generar diversas potencialidades de uso en el
escenario global del turismo”.21

En el mismo sentido, pero integrando a la reflexión la demanda del turista actual, se ha afirmado
que: “La configuración del territorio, con la finalidad de constituir el ámbito de soporte y de
desarrollo de la actividad turística, muestra en la época contemporánea diversas alternativas que
poseen en común el vínculo con un sentido de identidad. En este contexto, la estructura, los
recursos movilizados y la dinámica territorial reflejan una modalidad de respuesta frente a la
principal demanda del turismo: activar la experiencia cognitiva, emocional y recreativa del destino.
La definición de una propuesta de identidad susceptible de ser representada por una narración del
territorio en esos términos, integra un conjunto de referentes donde los criterios de selección
internos y externos son interactivos”.22

El posicionamiento turístico de cualquier destino debe –al menos– responder las siguientes
preguntas: “¿Qué imagen de marca deseamos trasmitir? ¿Cómo queremos que nos perciban los
diferentes públicos a los cuales vamos a dirigir nuestra estrategia de comunicación? ¿De qué
atributos asociados al destino –tangibles e intangibles– nos podemos valer para transmitir la esencia
de nuestro mensaje?”.23

Cuasi de manera conclusiva –y recogiendo todos los elementos mencionados, indicados o definidos
en las páginas precedentes–, se puede afirmar que:

“Los componentes nucleares del fenómeno de configuración de las identidades en el campo del
turismo forman los nodos del sistema de referentes utilizados. El territorio y el paisaje son el anclaje
de su designación y de su definición categórica, los que consolidan su posición en un nivel
morfológico y funcional; el código de la narrativa y del discurso es el lenguaje codificado en lemas; la
representación, en secuencias combinadas de elementos fijos y móviles, despliega una serie de
imágenes complejas polivalentes […] Identidad e imagen, para el turismo y en el turismo, alimentan
un proceso en continua transformación que pone a disposición de los usuarios recursos tangibles e
intangibles, enlazados en un conjunto de valores como una respuesta inicial basada en los intereses e
interacciones de los actores locales y foráneos. En esta respuesta, más allá de lo que el territorio ‘es’
en un momento dado, interesa lo que el territorio ‘ha sido’, lo que el territorio ‘puede llegar a ser’”.24

Finalmente, debe considerarse que “en la definición de la imagen de marca territorial [… teniendo
en cuenta] la constante pugna entre destinos turísticos […] el mejor postor es aquel que sabe
conjugar una identidad basada en la tradición con una plena adaptación a las nuevas tecnologías”.25

Para el caso de Nahuelbuta, como se explicará más adelante en el texto, se realizaron consultas a
diferentes grupos de interés del territorio, trabajo que al final generó como resultado que las
                                                                                                                         
20
Debe precisarse que algunos asuntos relativos al turismo en tierras y territorios indígenas o relacionados
con sus expresiones culturales (particularmente religiosas o sagradas) están normados por el “Convenio N°169 de la
OIT sobre pueblos indígenas y tribales en países independientes (1989)” y la “Declaración de la ONU sobre los
derechos de los pueblos indígenas (2007)”.
21
UÑA ALVAREZ, Elena de, VILLARINO PÉREZ, Montserrat, “Configuraciones de identidad en
territorios del turismo”, pág. 259.
22
Ibídem, pág. 260.
23
JIMÉNEZ MORALES, Mònika, SAN EUGENIO VELA, Jordi de, op.cit., págs. 279–280.
24
Ibídem, pág. 261.
25
Ibídem, pág. 284.
características más importantes a posicionar son la naturaleza, el patrimonio, la cultura y la
gastronomía local, ejes sobre los cuales trabajaremos el posicionamiento del destino.

1.7 Recursos turísticos.


Una pregunta fundamental que se deben formular y responder a la hora de diseñar un destino
turístico, situación en la que nos encontramos en Nahuelbuta, es saber con qué cuenta un territorio
para mostrar a los turistas, planteada de otra forma la pregunta es: ¿cuáles son los “recursos
turísticos” tangibles e intangibles en los que se puede, hoy, anclar un plan de turismo sostenible?
Los recursos turísticos (de manera resumida) son “los elementos primordiales de la oferta turística
[;] son aquellos elementos naturales, culturales y humanos que pueden motivar el desplazamiento de
los turistas, es decir, generar demanda [;] estos recursos han sido categorizados en:

[a.] sitios naturales: esta categoría agrupa a los lugares geográficos que, por sus atributos propios,
tienen gran importancia y constituyen atractivos turísticos;
[b.] manifestaciones culturales: se consideran los diferentes sitios y expresiones culturales del país,
región o pueblo, que datan de épocas ancestrales (desarrollo progresivo de un determinado lugar)
o más recientes (tales como restos y lugares arqueológicos, sitios históricos, entre otros) y que
representan por ello una atracción en sí mismos;
[c.] folclor: es el conjunto de tradiciones, costumbres, leyendas, mitos, bailes, gastronomía, que
representan y sintetizan el carácter único y diferente del país, región y/o pueblo;
[d.] realizaciones técnicas, científicas y artísticas contemporáneas: comprenden aquellas obras
actuales que muestran el proceso de cultura, civilización y tecnología alcanzado por el país, la
región o el pueblo, con características únicas de gran importancia y relevantes para el turismo [; y,]
[e.] acontecimientos programados: categoría que agrupa a todos los eventos organizados, actuales
o tradicionales, que atraen a los turistas como espectadores o actores”.26

Realizado el catastro de atractivos del destino, podemos señalar que Nahuelbuta cuenta con gran
parte de los atractivos identificados precedentemente, hecho que ratifica que la decisión de
construir o diseñar un destino turístico que agrupe los atractivos de los cuatro municipios, generara
sinergia para el territorio.

2 PATRIMONIOS DE UN TERRITORIO.
A continuación, profundizaremos en algunos conceptos que resultan relevantes y sobre los cuales
existen algunos matices en su interpretación. Para efectos del plan, sin el ánimo de polemizar,
describiremos lo que hemos considerado los elementos relevantes para generar el marco teórico y
fundamentar su importancia, factores sobre los cuales formularemos nuestras propuestas.

2.1 Cultura y patrimonio cultural.


Va de suyo que “el contenido de la expresión ‘patrimonio cultural’ ha cambiado bastante en las
últimas décadas […] el patrimonio […] de un territorio [–como ya se ha dicho–] está compuesto
por objetos naturales y culturales (patrimonio material) y los comportamientos, saberes y valores del
pueblo [o comunidad] que lo habita (patrimonio inmaterial). El patrimonio cultural no se limita a
monumentos y colecciones de objetos, sino que comprende también tradiciones o expresiones
vivas heredadas de nuestros antepasados y transmitidas a nuestros descendientes, como tradiciones
orales, artes del espectáculo, usos sociales, rituales, actos festivos, conocimientos y prácticas
relativos a la naturaleza y el universo, y, saberes y técnicas vinculados a la artesanía tradicional”.27

Es indudable que la definición resaltada en el párrafo supra se basa en lo establecido en la


“Declaración universal de la UNESCO sobre la diversidad cultural (2001)” que dice que la cultura
es “el conjunto de los rasgos distintivos espirituales, materiales, intelectuales y afectivos que
caracterizan a una sociedad o a un grupo social y que abarca, además de las artes y las letras, los
modos de vida, las maneras de vivir juntos, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias”.
Debe recordarse que la mencionada declaración fue reforzada por le UNESCO con un instrumento

                                                                                                                         
26
      Conceptos fundamentales del turismo, págs. 3–4.
27
Ibídem, pág.664.
vinculante titulado “Convención sobre la protección y promoción de la diversidad de las
expresiones culturales (2005)”.

Visto el contenido y los alcances de la definición estampada en el párrafo anterior, latu sensu, por
cultura se entiende:

“Todo el conjunto de expresiones particulares de un período o de un grupo humano que de alguna


forma u otra se encargan de otorgarle un sentido a la existencia de cada persona que hace parte de
un grupo, y la forma como se defina la cultura de tal o cual grupo va a depender de la perspectiva
con la que se miren los distintos elementos distintivos de cada uno […] La cultura y las culturas no
son algo estático, no se definen de una vez y para siempre, con fronteras inmutables entre lo que
se es y lo que no se es y no existe como algo independiente de los individuos que componen un
grupo humano […] Los límites entre una cultura y otra no se encuentran claramente definidos, y,
ya que lo que otorga sentido a la vida de una persona cambia y se transforma, las culturas también
cambian y se transforman […] no se puede concebir a la cultura como un algo estático, sino que
más bien es algo difuso, en constante cambio y movimiento, en un mundo donde el pluralismo es
la regla y no la excepción ya que lo que otorga sentido en un primer momento puede que
posteriormente ya no lo dé, por lo tanto las culturas cambian conforme los seres que las
componen van cambiando, mutando, transformándose, diferenciándose […]”.28

En este documento, grosso modo, por patrimonio se debe entender “el conjunto de bienes que dan
la identidad a una comunidad producto de su historia y en los que ésta se reconoce [, y, lo hace] a
través de manifestaciones de la naturaleza, cultura, arquitectura, urbanismo, gastronomía,
costumbres, bailes populares, etc. [así,] el patrimonio se constituye en un factor que puede
potenciar el desarrollo económico y social de un territorio”.29

Se debe precisar –con mucho énfasis– que:

“El patrimonio no es un lujo: es un activo precioso […] Un sinfín de casos ponen de manifiesto
que la protección de los paisajes culturales, monumentos, centros históricos o ecosistemas
naturales pueden sostener el interés de los visitantes y generar ingresos para la población local”.30
En el mismo sentido, la ya citada publicación, afirma que: “A todo el mundo le importa el
patrimonio porque es una fuente de dignidad e identidad […] Como bien saben los profesionales
que operan en este sector tan importante, es preciso desarrollar un tipo de turismo nuevo y
distinto, que sea responsable, sostenible y que ayude a proteger los activos preciosos de los que
depende […] En un mundo donde la gente está cada vez más interconectada, la cultura y el
patrimonio han adquirido una importancia creciente […]”.31

El patrimonio cultural, como ya se ha dicho, es un concepto que ha tenido una importante


evolución que la UNESCO ha plasmado en instrumentos internacionales (declaraciones y tratados),
y, al mismo tiempo, comunidades, asociaciones de vecinos y pueblos indígenas se organizan,
reclaman por la conservación del patrimonio cultural y hacen proposiciones a las autoridades o
crean sus propios organizaciones y espacios con objetivos de valorización y/o conservación. A este
respecto se ha escrito que:

[a.] “Tradicionalmente, se definía al patrimonio cultural como un conjunto de reliquias


provenientes del pasado [;] en la actualidad se considera que el patrimonio cultural implica siempre
una selección de elementos realizada desde el presente”.32
[b.] En la evolución del concepto, debe destacarse que “un rasgo importantísimo en los desarrollos
teóricos actuales sobre patrimonio es el que se refiere al papel que juegan las personas, la sociedad,
en la definición cambiante y dinámica del patrimonio [; por ello se ha afirmado que,] el patrimonio

                                                                                                                         
28
UNESCO, “Diversidad cultural (Materiales para la formación docente y el trabajo de aula)”, pág.15.
29
INSTITUTO INTERAMERICANO DE COOPERACIÓN PARA LA AGRICULTURA (IICA), “Guía para
la elaboración del plan de desarrollo turístico de un territorio”, IICA, 2008, 45 págs., pág. 10.
30
UNESCO, PATRIMONIO MUNDIAL, Nº71, pág.8.
31
Ibídem, pág. 12.
32
RUBIO, Rocío S., “La construcción de una identidad cultural para un destino turístico. El caso de la Tierra
del Fuego y su patrimonio étnico”. Universidad Nacional de La Patagonia San Juan Bosco (Sede Ushuaia), 2012, 157
págs., pág. 39.
no está en las piedras, sino en las personas […;] es la población, la comunidad la que lleva a cabo la
puesta en valor de los referentes patrimoniales y reclama del poder político su activación”.33
[c.] Por lo anterior se afirma que “el patrimonio cultural implica un proceso de apropiación
simbólica, consciente o inconsciente, en el que los individuos seleccionan elementos culturales a
través de los cuales se sienten representados, identificados y entienden que éstos deben ser
preservados, de manera de dar continuidad y profundidad a los sentimientos de identidad y
pertenencia al interior del grupo social en cuestión”.34

Sentenciosamente se ha escrito que “el patrimonio, más allá de su carga simbólica, posee una
capacidad intrínseca de ser reflejo de una cultura concreta [;] pero, está en los mismos individuos
que la componen el querer que trascienda, mostrándola y promoviéndola”.35

2.2 Patrimonios cultural, histórico y natural.


Con respecto al patrimonio cultural e histórico –siguiendo disposiciones de instrumentos
internacionales– las autoridades chilenas de turismo han precisado que:

a) El patrimonio cultural, “comprende tres elementos: a) los monumentos: obras arquitectónicas, de


escultura o de pintura monumentales, elementos o estructuras de carácter arqueológico,
inscripciones, cavernas y grupos de elementos, que tengan un valor universal excepcional desde el
punto de vista de la historia, del arte o de la ciencia; b) los conjuntos: grupos de construcciones,
aisladas o reunidas, cuya arquitectura, unidad e integración en el paisaje les dé un valor universal
excepcional desde el punto de vista de la historia, del arte o de la ciencia; y, c) los lugares: obras del
hombre u obras conjuntas del hombre y la naturaleza así como las zonas incluidos los lugares
arqueológicos que tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista histórico, estético,
etnológico o antropológico”.36
b) El patrimonio histórico cultural, “constituye un atractivo que motiva el desarrollo de actividades
turísticas determinadas por la apreciación del carácter urbano, arqueológico, artístico, arquitectónico
o histórico de un lugar u obra humana”.37

El patrimonio natural (algunas veces formulado como “patrimonio medioambiental o ecológico) se


refiere a los tesoros naturales que un territorio posee; las autoridades chilenas de turismo lo han
definido que el patrimonio natural:

“Comprende tres tipos de formaciones de la naturaleza: i) los monumentos naturales constituidos


por formaciones físicas y biológicas o por grupos de esas, formaciones que tengan un valor universal
excepcional desde el punto de vista estético o científico; ii) las formaciones geológicas y fisiográficas
y las zonas estrictamente delimitadas que constituyan el hábitat de especies animal y vegetal
amenazadas, que tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista estético o científico;
y, iii) los lugares naturales o las zonas naturales estrictamente delimitadas, que tengan un valor
universal excepcional desde el punto de vista de la ciencia, de la conservación o de la belleza
natural”.38

Al respecto, no cabe ninguna duda que La Cordillera de Nahuelbuta y el Parque Natural Contulmo,
atractivos naturales que adornan y abrazan nuestro territorio, constituyen un patrimonio natural
invaluable que pondremos en valor en nuestro trabajo.

2.3 Patrimonio material e inmaterial.


Por razones de estudio y convencionales, el patrimonio cultural (de un pueblo o de una comunidad
y, por vía de consecuencia, de un territorio) se aborda en dos dimensiones: a) inmaterial o
intangible; y, b) material o tangible. Va de suyo –como ya se ha dicho– que la estricta separación

                                                                                                                         
33
Ibidem, pág. 41.
34
Ibídem.
35
RUBIO, Rocío S., “La construcción de una identidad cultural para un destino turístico. El caso de la Tierra
del Fuego y su patrimonio étnico”. Universidad Nacional de La Patagonia San Juan Bosco (Sede Ushuaia), 2012, 157
págs., pág. 46.
36
GOBIERNO DE CHILE (SERNATUR), “Glosario de turismo”, Boletín técnico Nº1/2008, págs. 45–46.
37
GOBIERNO DE CHILE (SERNATUR), “Glosario de turismo”, Boletín técnico Nº1/2008, pág. 46.
38
GOBIERNO DE CHILE (SERNATUR), “Glosario de turismo”, Boletín técnico Nº1/2008, pág. 46.
taxativa entre las dos dimensiones es imposible o, al menos, sería un ejercicio inútil. Así, “de
manera general, se entiende el patrimonio como el conjunto de bienes que dan la identidad a una
comunidad producto de su historia y en los que ésta se reconoce [;] a través de manifestaciones de
la naturaleza, cultura, arquitectura, urbanismo, gastronomía, costumbres, bailes populares, etc., el
patrimonio se constituye en un factor que puede potenciar el desarrollo económico y social de un
territorio.”39

La UNESCO, establece que el patrimonio cultural inmaterial se constituye por los “usos,
representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas junto con los instrumentos, objetos,
artefactos y espacios culturales que les son inherentes- que las comunidades, los grupos y en
algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural”.40 De
esta forma, el “patrimonio cultural inmaterial, transmitido de generación en generación, se ve
constantemente recreado por la comunidad y grupos en respuesta a un entorno, en interacción con
la naturaleza y su historia y les proporciona su sentido de identidad [… Entonces, el] concepto
agrupa […] diversos elementos que son inherentes al hombre, tanto en las sociedades occidentales
como en las tradicionales, aunque es en estas últimas donde podemos encontrarlos vivos, sirviendo
de mediadores entre el ser humano y la naturaleza que lo rodea, como formas de entender el
mundo circundante, como guías en su labor de apropiación y aprovechamiento de los recursos que
la tierra le ofrece”.41

“El patrimonio cultural inmaterial lo conforman actividades y saberes que se manifiestan


principalmente en los siguientes ámbitos:

[a.] fiestas populares;


[b.] rituales y creencias, mitos;
[c.] manifestaciones escénicas y espectáculos tradicionales;
[d.] saberes tradicionales (conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el
universo, medicina y farmacopea tradicional, cosmologías);
[e.] tradiciones culinarias y fiestas gastronómicas;
[f.] habilidades artesanas (tesoros humanos vivos);
[g.] formas de expresión musical, canto y danzas populares;
[h.] manifestaciones lúdicas y deportes tradicionales;
[i.] lenguas, tradiciones y expresiones orales, epopeyas heroicas, leyendas;
[j.] usos y costumbres sociales;
[k.] espacios culturales con alta presencia inmaterial;
[l.] hitos de la memoria colectiva, lugares de encuentro;
[m.] especiales formas de adaptación al medio natural; [y,]
[n.] espacios imaginarios y de inspiración de obras pictóricas, musicales o literarias”.42

Con respecto a la lista de actividades y saberes del párrafo supra, se debe precisar que “el número
de los elementos que encierra cada uno de estos tipos es prácticamente infinito y muchos de ellos se
retroalimentan”.43 Aquí se debe tener en cuenta que “un principio básico para explorar esta veta
consiste en articular políticas públicas, programas y acciones que promuevan el ejercicio del turismo
como una vía para la educación hacia el aprecio, protección y disfrute del patrimonio cultural,
particularmente de aquel que se refiere al amplio caleidoscopio de tradiciones, ritos, danzas, bailes,
cocinas y demás expresiones que caracterizan a nuestras comunidades, grupos e individuos”.44

En la valorización de las dimensiones intangibles de una cultura, es necesario considerar que “la
comprensión del patrimonio cultural inmaterial de diferentes comunidades contribuye al diálogo
                                                                                                                         
39
Ibídem, pág.10.
40
UNESCO, “Convención para la salvaguardia del patrimonio inmaterial (2003)”.
41
REPETTO, Luis, “Memoria y patrimonio: algunos alcances”, pág.1.
42
OLIVERA, Ana, “Patrimonio inmaterial, recurso turístico y espíritu de los territorios”, in: Cuadernos de
turismo, Nº27 (2011), págs., 663–677, págs. 665–666.
43
Ibídem, pág., 666.
44
CONSEJO NACIONAL PARA LA CULTURA Y LAS ARTES (MÉXICO), “Patrimonio cultural
inmaterial y turismo: salvaguardia y oportunidades”, Consejo nacional para la cultura y las artes (México), 2010 (?),
16 págs., pág.2.
entre culturas y promueve el respeto hacia otros modos de vida, algo muy necesario en un
momento de tensión creciente entre autóctonos y alóctonos y de desprecio de culturas no
occidentales [;] el respeto a ‘los otros’ requiere forzosamente la consideración y tolerancia de sus
costumbres y expresiones culturales inmateriales”.45 Va de suyo que en materia de salvaguardia,46
valorización y de comprensión del patrimonio cultural inmaterial el turismo puede y debe jugar un
rol de primer orden porque éste debería ser uno de sus pilares o pivotes esenciales.

Debe tenerse, debidamente, en cuenta que –con respecto a los impactos no deseables que el
turismo puede provocar en las culturas de las comunidades receptoras– se ha escrito que:

“El turismo masivo, sin una planificación adecuada, puede producir un impacto negativo y
convertirse en un riesgo grave para las expresiones culturales y tradicionales, y en general para el
patrimonio inmaterial de las comunidades que habitan en los lugares de destino. El ejercicio del
turismo sin planeación puede ser un factor de alteración o destrucción de las identidades locales [;]
especialmente destructivo resulta el turismo desinformado que se enfrenta a formas diferentes de
expresión cultural y que, sin orientación, incurre en un consumo despectivo y ‘folclorizante’
respecto a las manifestaciones de las comunidades culturales que visita: todo ello puede contribuir
a perturbar, banalizar y degradar los ritos y bienes del patrimonio cultural de las comunidades
locales”.47

Cuando se trata de turismo en tierras o territorios indígenas, los asuntos planteados en la cita
anterior deben considerarse a la luz de los instrumentos del derecho internacional que se refieren –
específicamente– a los derechos, particulares y específicos, de los pueblos indígenas.

La “Convención sobre la protección del patrimonio mundial, cultural y natural (1972)”, define el
patrimonio cultural en los siguientes términos: “A los efectos de la presente Convención se
considerará ‘patrimonio cultural’:

[a.] los monumentos: obras arquitectónicas, de escultura o de pintura monumentales, elementos o


estructuras de carácter arqueológico, inscripciones, cavernas y grupos de elementos, que tengan un
valor universal excepcional desde el punto de vista de la historia, del arte o de la ciencia;
[b.] los conjuntos: grupos de construcciones, aisladas o reunidas, cuya arquitectura, unidad e
integración en el paisaje les dé un valor universal excepcional desde el punto de vista de la historia,
del arte o de la ciencia; [y,]
[c.] los lugares: obras del hombre u obras conjuntas del hombre y la naturaleza así como las zonas,
incluidos los lugares arqueológicos que tengan un valor universal excepcional desde el punto de
vista histórico, estético, etnológico o antropológico [art. 1]”.

La misma convención, define el patrimonio natural en los siguientes términos: “A los efectos de la
presente Convención se considerarán ‘patrimonio natural’:

[a.] los monumentos naturales constituidos por formaciones físicas y biológicas o por grupos de
esas formaciones que tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista estético o
científico;
[b.] las formaciones geológicas y fisiográficas y las zonas estrictamente delimitadas que constituyan
el hábitat de especies, animal y vegetal, amenazadas, que tengan un valor universal excepcional
desde el punto de vista estético o científico; [y, c.] los lugares naturales o las zonas naturales
estrictamente delimitadas, que tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista de la
ciencia, de la conservación o de la belleza natural [art. 2]”.

                                                                                                                         
45
OLIVERA, Ana, op.cit., pág. 674.
46
Se debe dejar constancia que “la UNESCO prefiere el termino ‘salvaguardia’ al de ‘preservación’ para
referirse al modo en el que los actores deben tratar el patrimonio cultural inmaterial [;] salvaguardar supone velar
para que el patrimonio inmaterial siga siendo dinámico y que se integre en la vida de los grupos sociales de forma
que puedan transmitirlo a las generaciones futuras”. (OMT, “Turismo y patrimonio cultural e inmaterial”, OMT,
2013, 10 págs., pág. 3).
47
CONSEJO NACIONAL PARA LA CULTURA Y LAS ARTES (MÉXICO), “Patrimonio cultural
inmaterial y turismo: salvaguardia y oportunidades”, Consejo nacional para la cultura y las artes (México), 2010 (?),
16 págs., pág.9.
Sin ninguna duda, la protección del patrimonio mundial natural está ligada al importante desarrollo
que –en los últimos años– ha tenido el derecho internacional medioambiental48 y la “conciencia
ecológica” de una importante porción de los habitantes del planeta.

2.4 Patrimonio integral.


Al utilizar la categoría “patrimonio integral de un territorio”, se busca abarcar todo lo que el
territorio ha sido, es, posee, contiene y puede proyectar; pero, en términos teóricos –aunque son
inseparables– por razones de estudio (detallado y circunstanciado), se podría decir que un territorio
tiene varios patrimonios (v.g.: económico, medioambiental, socio–cultural). Asumimos que “el
patrimonio integral de un territorio está compuesto por objetos naturales y culturales (patrimonio
material) y los comportamientos, saberes y valores del pueblo [o comunidad] que lo habita
(patrimonio inmaterial)”,49 porque recubre esa totalidad que lo identifica y lo diferencia de otros
territorios, integrando las dimensiones (aspectos y valores) tangibles e intangibles del territorio.

Para explicar la estrechísima relación entre los componentes de lo que se ha precisado como
patrimonio integral de un territorio, se debe tomar nota que la Organización de las Naciones
Unidas para la educación la ciencia y la cultura (UNESCO) –en un sólo tratado– recogió las
preocupaciones y las responsabilidades de los Estados para la protección del patrimonio cultural y
natural del planeta.50 Posteriormente, este mismo órgano especializado de la ONU, elaboró un
tratado para la protección del patrimonio inmaterial.51

Visto lo expresado o indicado en esta parte, se ha afirmado que, en términos prácticos, “la única
manera de confirmar que un territorio posee verdaderamente un potencial de desarrollo turístico
que justifique unas determinadas inversiones es a través de una evaluación rigurosa que tenga en
cuenta los atractivos del territorio, la oferta, la demanda, la competencia y las tendencias del
mercado [… Por tanto,] una mala percepción de las características y especificidades del territorio
hace que sea inadecuada la elaboración de una oferta turística local original que permita
diferenciarse de los territorios competidores que están al mismo nivel; el desconocimiento de las
características de la clientela y de las tendencias del mercado perjudica la elaboración de productos
turísticos ajustados a la demanda”.52 En consecuencia, “evaluar el potencial turístico de un territorio
conlleva tres fases fundamentales: a) el análisis de la situación turística existente, fase en la que se
examinan los recursos, la oferta, la demanda, la competencia y las tendencias del mercado; b) el
diagnóstico, que, comparando los resultados del análisis de la situación, permitirá identificar los
puntos fuertes y débiles del territorio, las oportunidades y los riesgos; [y,] c) si existe el potencial,
definir la estrategia a seguir para el desarrollo turístico en el territorio”.53

Los conceptos, definiciones, referencias y otros antecedentes bibliográficos mencionados


precedentemente, constituyen el punto de partida y bases sobre las cuales creemos se debe
comenzar a trabajar para construir un destino turístico e iniciar la transformación teneindo en
cuenta en cada una de las decisiones de las autoridades al turismo como un factor relevante de
transformación y desarrollo local en el territorio.

Conscientes que, por constituir el primer esfuerzo científico desarrollado por La AMN para dichos
fines, hemos ido más allá que solamente entregar herramientas técnicas de planificación sino,
generar conocimiento y que el texto pueda ser utilizado como fuente de consulta de todos los
actores del territorio.
 

                                                                                                                         
48
Entre los principales instrumentos del derecho internacional medioambiental, deben mencionarse: a)
“Convenio sobre la diversidad biológica (1992)”, y, b) “Conversión marco de las Naciones Unidas sobre cambio
climático (1992)”.
49
OLIVERA, Ana, op.cit., pág.664.
50
Ver UNESCO, “Convención sobre la protección del patrimonio mundial, cultural y natural (1972)”.
51
Ver UNESCO, “Convención para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial (2003)”.
52
OEA–IICA, op.cit., pág.5.
53
Ibídem, pág.6.
CAPÍTULO II
“DESARROLLO SOSTENIBLE Y TURISMO”.

El presente capítulo pretende acercarnos a los conceptos del desarrollo sostenible, filosofía acuñada
por La AMN en su Plan Estratégico de desarrollo 2014-2017 y que debe estar presente en cada una
de las actividades del territorio. Además, pretende precisar, antes de iniciar nuestro trabajo
específico de planificación, algunos conceptos relevantes respecto del turismo, materia que
estimamos de suma importancia sean conocidos y dominados por los grupos de interés del destino.

1. Del crecimiento al desarrollo.


La idea de diferenciar el crecimiento del desarrollo es tomada por la Organización de las Naciones
Unidas (ONU) que –desde sus inicios– incorpora la idea de desarrollo en sus instrumentos y en su
accionar; en efecto, en la Carta (1945) de esa organización intergubernamental aparece la
preocupación por “el progreso” (que más tarde se llamará “desarrollo”), esta idea se basa en el
convencimiento de que “existe una íntima relación entre el desarrollo económico, social y cultural y
los derechos humanos […]”.54

En 1957, la ONU afirmó que “un desarrollo económico y social equilibrado e integrado
contribuiría a fomentar y mantener la paz y la seguridad, el progreso social y un mejor nivel de vida,
así como la observancia y el respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales de
todos”.55

El “Pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales (1966)”, en su parte


preambular, señala: “Reconociendo que, con arreglo a la Declaración universal de derechos
humanos [1948], no puede realizarse el ideal del ser humano libre, en el disfrute de las libertades
civiles y políticas y liberado del temor de la miseria, a menos que se creen condiciones que permitan
a cada persona gozar de sus derechos económicos, sociales y culturales, tanto como sus derechos
civiles y políticos”.

Aunque las inquietudes por los asuntos medioambientales son antiquísimas,56 el actuar de la ONU y
sus organismos especializados se basó en la preocupación por el aumento de la población y la
necesidad de producir alimentos; para estudiar estos aspectos, en 1968 la Asamblea General de la
ONU decidió convocar a una conferencia. 57 También en 1968, la UNESCO, convocó a la
“Conferencia sobre la biósfera” que propuso el “Programa del hombre y la biósfera” (o MAB, por
sus siglas en inglés) que –inter alia– “busca desarrollar gracias a las ciencias naturales y sociales las
bases necesarias para la utilización racional y la conservación de los recursos de la biosfera y al
mejoramiento de las relaciones globales entre el hombre y el medio ambiente; prever las
repercusiones de las acciones presentes sobre el mundo de mañana y así, ayudar al hombre a
gestionar eficazmente los recursos naturales de la biosfera”.58

Luego, el año 1969, la ONU refuerza el concepto de desarrollo y afirmó: “Que todo esfuerzo por
promover el desarrollo económico debe tener como objetivo final el desarrollo de los pueblos, el
bienestar de todo ser humano y el pleno desarrollo de su personalidad”.59 Ese mismo año, la
“Declaración sobre el progreso y el desarrollo en lo social” adoptada por la Asamblea General de la
ONU el 11 de diciembre de 1969, en su noveno párrafo preambular dice: “Subrayando la
interdependencia del desarrollo económico y del desarrollo social en el proceso más amplio de

                                                                                                                         
54
ONU, “Actividades de las Naciones Unidas en materia de derechos humanos”, pág.306.
55
ONU, Asamblea General, Resolución 1161 (XII), 26 de noviembre de 1957.
56
Filósofos, historiadores y poetas griegos, romanos y chinos manifestaron sus preocupaciones por los
“problemas de la tierra”. Ver: GESTIONA, “Plan de desarrollo sostenible para la Asociación de municipalidades de
Nahuelbuta [AMN], (21014–2017)”, pág. 37, nota 45.
57
    Esta conferencia tendrá lugar en Estocolmo en 1972.
58
UNESCO, N°31, noviembre 1991, pág.8. Algunos investigadores afirman que en esta conferencia empezó a
gestarse, en su forma actual, el concepto de “desarrollo sostenible”.
59
ONU, Asamblea General, Resolución 15 (XXV), 13 de marzo de 1969.
crecimiento y cambio y la importancia de una estrategia de desarrollo integrado que tenga
plenamente en cuenta, en todas las etapas, sus aspectos sociales”.

En la evolución que ha tenido el concepto de desarrollo sostenible debe considerarse “la reunión
del ‘Grupo de expertos sobre el desarrollo y el medio’ celebrada en Founex (Suiza), del 4 al 12 de
junio de 1971 [;] allí se preparó un documento sobre el estado del medio ambiente humano y
natural en el planeta [; dicho] trabajo se transformó en una de las bases para la “Conferencia de las
Naciones Unidas sobre el medio humano” que se celebró en Estocolmo, Suecia, en 1972 […];60

La conferencia mencionada en el párrafo supra, asentó cimientos basales para la integración de las
dimensiones medio ambientales a las políticas generales del desarrollo. “Los dos logros más
importantes de este evento fueron: la ‘Declaración de Estocolmo sobre el medio humano’ y la
creación del ‘Programa de las Naciones Unidas para el medio ambiente (PNUMA)’ como [la
herramienta] global que pondría en práctica el consenso logrado en la reunión”.61

En 1980, el PNUMA, la “Unión internacional para la conservación de la naturaleza y los recursos


naturales” (UICN) y el “Fondo mundial para la naturaleza” (WWF), publicaron “La estrategia
mundial para la conservación”, este documento, “representó la primera tentativa de hacer figurar
sistemáticamente la noción de desarrollo durable [‘sostenible’] en el primer rango de las
preocupaciones ecológicas. Este informe definía la “conservación como la utilización por el
hombre de la biosfera de manera durable para el más gran bienestar de las generaciones actuales
conservando su potencial con el fin de satisfacer las necesidades y aspiraciones de las generaciones
futuras”’.62

En 1981, la UNESCO convocó a una reunión de expertos que –a partir de documentos de trabajo–
discutieron y elaboraron un texto que es conocido como la “Declaración de San José de la
UNESCO sobre etnocidio y etno–desarrollo”, que –en lo central– denuncia la discriminación que
sufren los pueblos indígenas del continente americano en materia de desarrollo y llama a la
comunidad internacional a integrar y considerar las concepciones, cosmovisiones, reivindicaciones,
sueños y anhelos de los pueblos indígenas en materia de desarrollo.

El 28 de octubre de 1982, la Asamblea General de la ONU adoptó la “Carta mundial de la


naturaleza”, este instrumento refleja el estadio en que se encontraba el debate a nivel internacional a
propósito de los asuntos medioambientales y contiene algunas proposiciones audaces para la época,
pues, busca sentar bases para el comportamiento humano con respecto a la Tierra. El mismo
órgano de la ONU, en 1984, como resultado de una toma de conciencia basada en informes
globales, regionales, nacionales y locales sobre la situación medioambiental, creó la “Comisión
mundial del medio ambiente y del desarrollo”. Esta comisión –que tenía como misión preparar un
informe general– investigó y discutió, en particular, a propósito de la relación existente entre
medioambiente y desarrollo.

La “Declaración sobre el derecho al desarrollo” adoptada por la Asamblea General de la ONU el 4


de diciembre de 1986, en su segundo párrafo preambular dice que el “desarrollo es un proceso
global económico, social, cultural y político, que tiende al mejoramiento constante del bienestar de
toda la población y de todos los individuos sobre la base de su participación activa, libre y
significativa en el desarrollo y en la distribución justa de los beneficios que de él se derivan”.

La declaración mencionada en el párrafo precedente entiende el “derecho al desarrollo” en los


siguientes términos: “Art. 1.1. El derecho al desarrollo es un derecho humano inalienable en virtud
del cual todo ser humano y todos los pueblos están facultados para participar en un desarrollo
económico, social, cultural y político en el que puedan realizarse plenamente todos los derechos
humanos y libertades fundamentales, a contribuir a ese desarrollo y a disfrutar de él. 1.2. El derecho
humano al desarrollo implica también la plena realización del derecho de los pueblos a la libre
                                                                                                                         
60
STRONG, Maurice, “De Estocolmo a Río: jornada a través de una generación”, pág.18.
61
Ibídem.
62
UNICEF–PNUMA, “Les enfants et l’environnement, la situation de l’environnement 1990”, pág.3.
determinación que incluye, con sujeción a las disposiciones pertinentes de ambos Pactos
internacionales de derechos humanos, el ejercicio inalienable a la plena soberanía sobre todas sus
riquezas y recursos naturales. Art. 2.1 La persona humana es el sujeto central del desarrollo y debe
ser el participante activo y el beneficiario del derecho al desarrollo. 2.2 Todos los seres humanos
tienen, individual y colectivamente, la responsabilidad del desarrollo […]”.

Descrita la diferencia entre crecimiento y desarrollo, debemos recalcar que, resulta de especial
importancia tener en cuenta que, a la hora de diseñar un destino, situación a la cual nos vemos
enfrentados, debemos tener en el ADN de cada uno de los integrantes del destino que, el
crecimiento es importante y puede sostener un destino por un determinado tiempo pero, en el caso
de Nahuelbuta, se apuesta a la “rentabilidad sustentable “, es decir, a la generación de un proceso de
desarrollo territorial realizado con una planificación adecuada y, sobre todo, teniendo en cuenta las
dimensiones económicas, medioambientales y sociales del territorio.

2. Desarrollo sostenible.
El concepto de “desarrollo sostenible”, concepto acuñado por La AMN en su planificación
estratégica, es el resultado de un proceso de reflexión que –en diferentes organismos
intergubernamentales– empieza a tomar forma en los años 60 del siglo pasado y desemboca en una
definición (actualmente, ampliamente aceptada) y en una enorme cantidad de instrumentos
(tratados y declaraciones), programas de acción, guías y manuales.

En 1987, la “Comisión mundial del medio ambiente y del desarrollo” publicó su informe titulado
“Our Common Future”, dicho texto “documentaba en términos imperativos la causa de un
desarrollo sostenible, es decir, la plena integración del medio ambiente y el desarrollo como el único
medio bien fundado y viable que asegurase el futuro de nuestro medio ambiente así como el
desarrollo […]”.63 Algunos investigadores afirman que –en definitiva– fue esta comisión la que
resolvió la contradicción existente entre medio ambiente y desarrollo proponiendo que el
“desarrollo sostenible” debía llevarse a cabo sin sacrificar los intereses, medios y recursos de las
generaciones futuras; así, el desarrollo sostenible es propuesto como una política a largo plazo y
abarca todos los dominios de la actividad humana.

En el primer capítulo del informe se puede leer lo siguiente: “La humanidad está capacitada para
lograr un desarrollo duradero [sostenible] que cubra las necesidades actuales sin comprometer la
posibilidad de que las futuras generaciones puedan hacer frente a sus propias necesidades […]
Tanto la tecnología como la organización social pueden utilizarse y perfeccionarse de modo que
abran paso a una nueva era de crecimiento económico. A juicio de la Comisión, la generalización de
la pobreza es ya inevitable. La pobreza no es sólo un mal en sí, sino que un desarrollo duradero
[sostenible] exige atender las necesidades básicas de todos y ofrecerles la oportunidad de realizar su
aspiración a una vida mejor. Un mundo en que la pobreza sea endémica correrá siempre el riesgo
de sufrir catástrofes ecológicas de todo tipo”.64

El texto que se comenta, también afirma que “la humanidad debe cambiar sus estilos de vida y la
forma en que se hace el comercio, pues de no ser así, se debe esperar un padecimiento humano y
una degradación ecológica inimaginables” y, entre otras cosas, recomendó, asimismo, que el
desarrollo sostenible debe ser aplicado tanto a la administración de la economía como al desarrollo
de tecnología y al manejo de los recursos naturales acompañado de un cambio de actitud de la
humanidad que debe respetar –antes que nada– el planeta en que vive.

La definición de desarrollo sostenible que hace el informe es la siguiente: “El desarrollo sostenible
es un proceso de cambio en el que la explotación de los recursos, la dirección de las inversiones, la
orientación del cambio tecnológico e institucional están todos en armonía, aumentando el potencial
actual y futuro para atender las necesidades y las aspiraciones humanas; todo esto significa que el

                                                                                                                         
63
STRONG, Maurice, op.cit, pág.19.
64
UNESCO, El Correo, octubre de 1987, pág.7.
desarrollo del ser humano debe hacerse de manera compatible con los procesos ecológicos que
sustentan el funcionamiento de la biosfera”. Por lo anterior –sentenciosamente– se ha escrito que
“el desarrollo sostenible requiere reformas de política en todas las sociedades con miras a corregir
los errores del pasado en lo económico y ordenación de los recursos naturales y de los sistemas
ecológicos delicados”.65 En el mismo sentido, también se ha afirmado que “el desarrollo sostenible
no es una opción; es el único camino que permite a la humanidad compartir una vida digna en
nuestro único planeta”.66

Se debe precisar que el “Convenio Nº169 de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales en países
independientes (1969)” en sus párrafos preambulares quinto y séptimo, respectivamente, dice:
“Reconociendo las aspiraciones de esos pueblos a asumir el control de sus propias instituciones y
formas de vida y de su desarrollo económico […] Recordando la particular contribución de los
pueblos indígenas y tribales a la diversidad cultural, a la armonía social y ecológica de la humanidad
y a la cooperación y comprensión internacionales”. El art.7 del mencionado tratado norma los
asuntos relativos a todo lo que se refiere al derecho al desarrollo de dichos pueblos; esto sin olvidar
que, el art.6, otorga el derecho a los pueblos y/o comunidades a ser consultados en todos los
asuntos que –directamente– puedan afectar su existencia física y/o cultural. También, estos asuntos
son retomados y/o desarrollados en la “Declaración de la ONU sobre los derechos de los pueblos
indígenas (2007)”.

En términos generales –actualmente– “se entiende por sostenibilidad la acción responsable de los
individuos y las sociedades con miras a un futuro mejor para todos, a nivel local y mundial, un
futuro en el que el desarrollo socioeconómico responda a los imperativos de la justicia social y la
gestión ambiental [;] los cambios que se están produciendo en el mundo interconectado e
interdependiente actual dan lugar a niveles nuevos de complejidad, tensiones y paradojas, así como
a nuevos horizontes del conocimiento que es preciso tener en cuenta”.67

3. Actividad económica del turismo.68


El turismo es la actividad económica que, independiente de guerras, crisis y otros males que afectan
a la humanidad sigue creciendo sostenidamente. Durante mucho tiempo, esta actividad económica
fue vista y calificada como “la industria sin humo” para dar a entender que no tenía efectos, ni
impactos negativos medioambientales y que, además, aportaba con fuentes de trabajo, ingresos y
contribuía al desarrollo de las economías locales. Estudios posteriores demostraron que, lo anterior
no era tan cierto, ya que, desde la emisión del boleto de avión, la estadía y el retorno a casa del
turista, se producen impactos económicos, medioambientales y sociales.

Debe destacarse que el turismo, como actividad económica, a nivel mundial, ha mantenido un
crecimiento sostenido, pues, “en las últimas seis décadas […] ha registrado una diversificación y un
crecimiento constante, convirtiéndose en uno de los sectores económicos más grandes y con un
ritmo de crecimiento más rápido del mundo”.69

También se ha escrito que “el turismo es, hoy por hoy, una de las industrias más grandes del
mundo y su accionar constituye una importante fuente de ingresos para muchos países del orbe y
genera actividad para otras industrias; las empresas turísticas dan empleo a millones de personas en
el mundo y, en general, crean una serie de beneficios que pocos podrían negar [;] es oportuno
señalar también que la actividad provoca una serie de impactos negativos sobre los recursos
naturales e impactos sociales en los destinos […]”.70 En consecuencia, el turismo, como todas las

                                                                                                                         
65
ONU, “¿El alivio de la pobreza es compatible con el desarrollo sostenible?”, pág.4.
66
SHA ZUKANG, Secretario General de la Conferencia Río + 20.
67
UNESCO, “Replantear la educación. ¿Hacia un bien común mundial?, UNESCO, pág.20.
68
Esta parte, es un resumen del “Plan de desarrollo sostenible para la Asociación de municipalidades de
Nahuelbuta (2014–2017), págs. 56–59 (Se conservaron las citas de texto).
69
UNESCO, “Informe sobre la economía creativa”, pág. 45.
70
LAVADO VALDÉS, Eduardo, op.cit., págs. 103–104.
actividades económicas, debe adoptar medidas para minimizar los impactos negativos y conservar
los recursos en los cuales se asienta o hace su publicidad.

Se debe subrayar que el turismo es transversal, pues dinamiza las economías locales con la creación
de puestos de trabajo, abriendo posibilidades para emprendimientos asociados a sus principales
actividades y dando a conocer valores culturales (materiales e inmateriales) locales, pero, al mismo
tiempo –si es mal orientado y mal gestionado– puede “matar” las economías y las culturas locales
y/o afectar (en diferentes grados) los ecosistemas donde se establece.

El turismo, como rubro de la economía, no es fácil de definir y de encasillar, pues “el turista” ha
variado (y varía) en el tiempo, la oferta también cambia y se abren nuevos nichos. Los “gustos” de
los turistas son múltiples y diversos, por ejemplo, hay turistas que buscan un hotel de cinco estrellas
y una cocina internacional y a otros les interesa pernoctar en una vivienda tradicional y una cocina
típica preparada con productos locales; por ejemplo –en términos gastronómicos– va de suyo que
entre “le repas du grand chef” y “la receta de la abuela” existe un espacio que es (o debe ser)
cubierto por otros oferentes de servicios turísticos.

Debe también considerarse que, “según la OMT y la mayoría de los expertos, el crecimiento
sostenido de la actividad turística continuará en los próximos años, en consecuencia, todos los que
(directa o indirectamente) trabajan en ella están obligados a enfrentar nuevos desafíos, redoblar
esfuerzos para conquistar turistas y, sobre todo, enfrentar la presión y exigencias que diferentes
grupos de interés hacen en materias económicas, medioambientales y sociales [;] lo medular para el
turismo es que si no adopta medidas y resguardos que, entre otros, busquen proteger los recursos
naturales, preservar la identidad cultural en los destinos, en el corto plazo, repercutirá en sus
indicadores de crecimiento porque es sabido que no existe crecimiento infinito”.71

4. Turismo sostenible.
Definido el concepto de desarrollo sostenible, a continuación veremos como este concepto que se
encuentra en el ADN del territorio, lo incorporamos a la actividad económica del turismo, desafío
muy complejo, sobretodo, teniendo en cuenta que, algunos turistas, son unos verdaderos
depredadores del territorio. Por ello, dada su trascendencia y la importancia de preservar nuestros
atractivos deseamos profundizar en ello.

En el turismo, a diferencia de otras industrias, “el consumidor de turismo (el turista) viaja al
productor y al producto [;] esto lleva a tres aspectos importantes y únicos de la relación entre el
turismo y el desarrollo sostenible: [a.] interacción: la naturaleza del turismo, como industria de
servicios que se basa en suministrar una experiencia de nuevos lugares, implica una cantidad
considerable de interacción, tanto directa como indirecta, entre los visitantes, las comunidades
anfitrionas y sus entornos locales; [b.] sensibilización: el turismo hace que las personas (visitantes y
anfitriones) lleguen a ser mucho más conscientes de los problemas medioambientales y de las
diferencias entre naciones y culturas, lo que puede afectar a las actitudes y preocupaciones por las
cuestiones de sostenibilidad, no solo durante el viaje sino durante toda la vida de las personas; y, [c.]
dependencia: la mayor parte del turismo se basa en que los visitantes buscan experimentar entornos
intactos y limpios, zonas naturales atractivas, tradiciones históricas y culturales auténticas y gentes
acogedoras con las que puedan tener una buena relación [;] la industria depende de que existan
estos atributos”.72

No se debe olvidar que “el turismo no es una actividad inofensiva, siempre implica cambios e
impactos medioambientales en las sociedades y economías [;] asimismo, el turismo es una actividad
ambivalente que puede dar beneficios o causar daño, especialmente al ambiente y a la cultura de las
comunidades locales/rurales […] el turismo sostenible está compuesto por tres pilares: la justicia
social, el desarrollo económico y la integración del medio ambiente”.73 Tampoco se debe olvidar
                                                                                                                         
71
Ibídem, págs. 104–105.
72
PNUMA–OMT, “Por un turismo más sostenible (Guía para responsables políticos), OMT, 238 págs., págs.
9–10.
73
OIT, “Guía práctica sobre la reducción de la pobreza a través del turismo en zonas rurales”, pág.113.
que “el turismo […] es una de las mayores actividades de intercambio económico y cultural del
mundo […]”.74

En 1993, la Organización Mundial del Turismo (OMT)75 en el documento titulado “Tourism the
year 2000 and beyond qualitative aspects” definió el turismo sostenible como aquel que “atiende a
las necesidades de los turistas actuales y de las regiones receptoras y al mismo tiempo protege y
fomenta las oportunidades para el futuro [;] se concibe como una vía hacia la gestión de todos los
recursos de forma que puedan satisfacerse las necesidades económicas, sociales y estéticas,
respetando al mismo tiempo la integridad cultural, los procesos ecológicos esenciales, la diversidad
biológica y los sistemas que sostienen la vida”.

En 1997, la OMT al establecer lo que es el “desarrollo del turismo sostenible” –en alguna medida–
precisó su definición cuando afirma que: “El desarrollo del turismo sostenible satisface las
necesidades de los turistas y regiones anfitrionas presentes, al mismo tiempo que protege y mejora
las oportunidades del futuro [;] está enfocado hacia la gestión de todos los recursos, de tal forma
que se satisfagan todas las necesidades económicas, sociales y estéticas, al tiempo que se respeta la
integridad cultural, los procesos ecológicos esenciales, la diversidad biológica y los sistemas de
apoyo a la vida”.

También, se debe tener en cuenta que, en 1999, la UNESCO destacó que “todos los esfuerzos para
promover el turismo […] deben basarse absolutamente en una participación activa con las culturas
locales [… pues,] el verdadero reto es instaurar mecanismos que hagan participar a las culturas
locales y les transfieran el derecho a decidir sobre el tipo y la envergadura del turismo con las
limitaciones económicas, ecológicas y culturales que hayan fijado”.

Cabe recordar asimismo que en el “Plan de aplicación de las decisiones de la cumbre mundial sobre
el desarrollo sostenible (2002)”, los Estados, según lo establecido en el Compromiso 43,
adquirieron –inter alia– la obligación de: “promover el desarrollo sostenible del turismo, incluido el
turismo no consuntivo y el turismo ecológico […] a fin de aumentar los beneficios que las
comunidades receptoras obtienen de los recursos que aporta el turismo, manteniendo al mismo
tiempo la integridad cultural y ambiental de dichas comunidades y aumentando la protección de las
zonas ecológicamente delicadas y del patrimonio natural [Y, también,] promover el desarrollo
sostenible del turismo y el fomento de la capacidad en ese ámbito para contribuir al fortalecimiento
de las comunidades rurales y locales […]”.

La OMT, en 2004, creó un “Comité permanente de desarrollo sostenible del turismo”; este órgano
asesor elaboró algunos lineamientos que permitieron a la OMT precisar que: “[a.] el desarrollo
sostenible del turismo exige la participación informada de todos los agentes relevantes, así como un
liderazgo político firme para lograr una colaboración amplia y establecer un consenso […; b.] el
logro de un turismo sostenible es un proceso continuo y requiere un seguimiento constante de los
impactos, para introducir las medidas preventivas que resulten necesarias […; y, c.] el turismo
sostenible debe reportar también un alto grado de satisfacción a los turistas y representar para ellos
una experiencia significativa, que los haga más conscientes de los problemas de la sostenibilidad y
fomente en ellos unas prácticas turísticas sostenibles”.76

En la mayoría de los textos (documentos, libros, manuales, guías y tesis) que abordan el turismo
sostenible (en resumen) indican que el concepto comporta cuatro “sostenibilidades”: a)
sostenibilidad ecológica, es decir, que el desarrollo del turismo no cause cambios irreversibles en los
                                                                                                                         
74
UNESCO, PATRIMONIO MUNDIAL, Nº71, pág.12.
75
La OMT “es el organismo especializado de la ONU al que se ha conferido un papel fundamental y decisivo
en lo referente a la promoción del desarrollo del turismo responsable, sostenible y universalmente accesible […] La
OMT busca aumentar al máximo los efectos económicos, sociales y culturales positivos del turismo y minimizar a la
vez sus consecuencias sociales y ambientales negativas” (ONU, A/65/275).

76
LAVADO VALDÉS, Eduardo, “Empresarios hoteleros en Chile. Responsabilidad social corporativa y
competitividad”, págs.163–164.
ecosistemas de los diferentes destinos; b) sostenibilidad social, que se refiere a la capacidad de una
comunidad para absorber el turismo; c) sostenibilidad cultural, es decir, una comunidad ha de ser
capaz de retener o adoptar sus propias características culturales distintivas ante la cultura del turista;
y, d) sostenibilidad económica, que asegure el nivel de ganancia económica que requiere el sector,
para que sea viable. Se debe destacar que algunos autores incluyen la cultura en la sostenibilidad
social.

Es indudable que la OMT plantea el concepto de desarrollo sostenible del turismo buscando: a) dar
un uso óptimo a los recursos ambientales, que son un elemento fundamental del desarrollo
turístico, manteniendo los procesos ecológicos esenciales y ayudando a conservar los recursos
naturales y la diversidad biológica; b) respetar la autenticidad sociocultural de las comunidades
anfitrionas, conservar sus activos culturales vivos y sus valores tradicionales, así como contribuir al
entendimiento y a la tolerancia interculturales; y, c) asegurar unas actividades económicas viables a
largo plazo, que reporten a todos los agentes unos beneficios socioeconómicos suficientes bien
distribuidos.

El turismo sostenible no es una forma distinta o especial de turismo [;] al contrario, todas las
formas de turismo deberían tender a ser más sostenibles”. 77 “La definición más utilizada
normalmente para el desarrollo sostenible sigue siendo la del informe de la ‘Comisión mundial de
medio ambiente y desarrollo (1987)’, es decir, el desarrollo sostenible es ‘un proceso que satisface
las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para
satisfacer sus propias necesidades’. El desarrollo sostenible por lo tanto trata de la creación de una
vida mejor para toda la población de tal forma que sea tan viable en el futuro como lo es en el
presente [;] en otras palabras, el desarrollo sostenible está basado en principios adecuados de
gestión de los recursos mundiales, en una utilización justa de esos recursos y en una distribución
equitativa de los beneficios obtenidos de ellos”.78

Explicando las “sostenibilidades” del turismo y basándose en la definición de desarrollo y turismo


sostenible, una autora afirma: “[a.] la sostenibilidad ecológica garantiza que el desarrollo sea
compatible con el mantenimiento de los procesos ecológicos esenciales, de la diversidad biológica y
de los recursos biológicos; [b.] La sostenibilidad social y cultural garantiza que el desarrollo aumente
el control de los hombres sobre sus propias vidas, sea compatible con la cultura y los valores de las
personas afectadas, y mantenga y fortalezca la identidad de la comunidad; [y, c.] la sostenibilidad
económica garantiza que el desarrollo sea económicamente eficiente y que los recursos sean
gestionados de modo que se conserven para las generaciones futuras”.79 También, se ha escrito que
la “sostenibilidad turística”, “se trataría, más bien, de un objetivo al que han de tender todas las
formas de turismo y todos los actores implicados en esta industria”.80

El “Código ético mundial del turismo”,81 en su filosofía, incorpora un nuevo proceder del turismo y
del turista, poniendo particular énfasis en la sensibilidad hacia la naturaleza, la cultura y las formas
de vida de las poblaciones receptoras. En efecto, el art. 1 de este instrumento, inter alia, dice: “1.
Los propios turistas prestarán atención a las tradiciones y prácticas sociales y culturales de todos los
pueblos, incluso a las de las minorías nacionales y de los [… pueblos] indígenas y reconocerán su
riqueza. 2. Las actividades turísticas se organizarán en armonía con las peculiaridades y tradiciones
de las regiones y países receptores, y con respeto a sus leyes y costumbres […] 4. […] Los
atentados, agresiones, secuestros o amenazas dirigidos contra turistas o trabajadores del sector
turístico, así como la destrucción intencionada de instalaciones turísticas o de elementos del
patrimonio cultural o natural deben condenarse y reprimirse con severidad […] 5. En sus
                                                                                                                         
77
PNUMA–OMT, “Por un turismo más sostenible (Guía para responsables políticos), OMT, 238 págs., pág.
2.
78
PNUMA–OMT, “Por un turismo más sostenible (Guía para responsables políticos), OMT, 238 págs., págs.
8–9.
79
ANGULO, Gabriela, op.cit., pág.21.
80
CAÑIZARES RUÍZ, María del Carmen, “Sostenibilidad y turismo: de la documentación internacional a la
planificación en España”, in: Boletín de la Asociación de geógrafos españoles Nº61, 2013, págs. 67–92, pág. 71.
81
Este instrumento fue adoptado por la Asamblea General de la OMT el 27 de diciembre de 1999 en Santiago
de Chile. VER DETALLES EN LA PARTE XXXXX DE ESTE INFORME.
desplazamientos, los turistas y visitantes evitarán todo acto criminal o considerado delictivo por las
leyes del país que visiten, y cualquier comportamiento que pueda resultar chocante o hiriente para la
población local, o dañar el entorno del lugar […]”.

Además, el mismo Código, en su art. 2, dice que: “El turismo […] si se lleva a cabo con la apertura
de espíritu necesaria, es un factor insustituible de autoeducación, tolerancia mutua y aprendizaje de
las legítimas diferencias entre pueblos y culturas y de su diversidad. 2. Las actividades turísticas
respetarán la igualdad de hombres y mujeres. Asimismo, se encaminarán a promover los derechos
humanos y, en particular, los derechos específicos de los grupos de población más vulnerables,
especialmente los niños, las personas mayores, y las personas con discapacidades, las minorías
étnicas y los [pueblos] indígenas […]”.

5. Estrategia de turismo sostenible.


Definido y descrito el concepto de turismo sostenible, nos corresponde responder a la pregunta de
cómo se desarrolla un tipo de turismo sostenible, sobretodo, teniendo en cuenta que dentro de los
principales atractivos de Nahuelbuta, se encuentran la naturaleza, la cultura. Pues bien, para ello no
existe una respuesta sino varias y es el verdadero desafío que el destino debe asumir al iniciar este
proceso de transformaciones en la mirada y decisiones que comienzan al transformarse en destino
turístico.

Se ha escrito que “es evidente que para establecer una estrategia de turismo sostenible para un
destino, debe considerarse que este implica sostenibilidad medioambiental, viabilidad económica y
equidad social; esto significa que –como mínimo– debe considerar y articularse en torno a los
siguientes asuntos:

[a.] En materia económica: sin olvidar que la razón de la empresa turística [pequeña, mediana o
grande] es generar beneficios, se trata de establecer medidas que permitan a la empresa proyectarse
a largo plazo considerando que un sitio turístico muere (o, al menos, pierde interés) cuando el
medio ambiente está degradado o existe un conflicto social;
[b.] En materia medioambiental: debe proponer el ordenado y racional uso de los recursos
naturales, es decir: i) los recursos no pueden usarse [o explotarse] a una velocidad superior a su
renovación, ii) los recursos no renovables deben usarse racionalmente buscando su sustitución o
limitando al máximo su empleo, iii) la emisión de residuos contaminantes deben ser los mínimos y
no deben exceder la capacidad de asimilación y auto–depuración del ecosistema o se deben buscar
métodos, fórmulas y/o acuerdos para que los residuos contaminantes sean reciclados o destruidos
de manera tal que causen el mínimo impacto, iv) se deben buscar sustitutos a los productos
contaminantes, y, v) se debe regular y controlar el consumo de energías buscando evitar las
“fugas”, priorizando las “energías verdes” y utilizando aparatos y máquinas de bajo consumo; y,
[c.] En materia social: respetando los derechos civiles, políticos, económicos y sociales de los
empleados (que trabajan directamente en la actividad turística) y de la (s) comunidad (es) aledaña
(s), debe buscar: i) mejorar la equidad en la distribución de los beneficios y costes (directos e
indirectos) del turismo; ii) generar más empleos, contratando y formando mano de obra local; iii)
ayudar a la diversificación (estimulando y apoyando las artesanías, los productos y la gastronomía
locales, etc.), y, iv) estableciendo buenas relaciones con los trabajadores del sitio y con las
comunidades locales”.82

Desarrollando las “sostenibilidades”, la OMT ha establecido que los objetivos83 de un programa


para un turismo sostenible son:

“[a.] viabilidad económica: asegurar la viabilidad y la competitividad de los destinos y empresas de


turismo, de forma que sean capaces de seguir prosperando y aportando beneficios a largo plazo;
[b.] prosperidad local: maximizar la contribución del turismo a la prosperidad económica de los
destinos anfitriones, incluida la parte de los gastos de los visitantes que se retiene localmente;

                                                                                                                         
82
LAVADO VALDÉS, Eduardo, op.cit., págs. 165–166.
83
El orden de estos objetivos no constituye prioridad, pues, todos son igualmente importantes.
[c.] calidad de empleo: fortalecer la cantidad y la calidad de los empleos locales creados y apoyados
por el turismo, incluidos el nivel salarial, las condiciones del servicio y la disponibilidad para todos
sin discriminación de sexo, raza, discapacidad u otras formas de discriminación;
[d.] justicia social: promover una distribución amplia y justa de los beneficios sociales y
económicos provenientes del turismo en la comunidad receptora, incluidos la mejora de
oportunidades, los ingresos y los servicios disponibles para los pobres;
[e.] satisfacción del visitante: proporcionar una experiencia segura, satisfactoria y plena a los
visitantes, disponible para todos sin discriminación de sexo, raza, discapacidad u otras formas de
discriminación;
[f.] control local: comprometer y responsabilizar a las comunidades locales en la planificación y
toma de decisiones sobre la gestión y futuro desarrollo del turismo en su región, consultando a las
otras partes interesadas;
[g.] bienestar de la comunidad: Mantener y reforzar la calidad de vida de las comunidades locales,
incluidas las estructuras sociales y los accesos a recursos, atracciones y sistemas de subsistencia,
evitando cualquier forma de degradación o explotación social;
[h.] riqueza cultural: respetar y mejorar el patrimonio histórico, la auténtica cultura, las tradiciones
y las particularidades de las comunidades anfitrionas;
[i.] integridad física: mantener y mejorar la calidad de los entornos, tanto urbanos como rurales, y
evitar la degradación física y visual del entorno;
[j.] diversidad biológica: apoyar la conservación de las áreas naturales, los hábitats y la vida salvaje y
limitar los daños a ellos;
[k.] eficacia de recursos: minimizar la utilización de recursos escasos y no renovables en el
desarrollo y operación de las instalaciones y servicios turísticos; [y,]
[l.) pureza medioambiental: minimizar la contaminación del aire, del agua y la tierra y la generación
de basuras por las empresas y visitantes turísticos”.84

Para cumplir con lo señalado precedentemente, sin lugar a dudas, la planificación de la actividad
económica es fundamental y, desde nuestro punto de vista, la medida preventiva más eficiente para
alcanzar los resultados esperados. Una publicación dice que los abordajes recomendados para la
planificación del turismo son los siguientes:

“[a.] La planificación define una visión para el turismo y otros desarrollos y gestiones de utilidad
pública [;] esto incluye a los sistemas de división por zonas, con experiencias para los visitantes que
sean apropiadas y estén de acuerdo con la zona.
[b.] Las condiciones deseadas sirven de fundamento para la planificación y para el desarrollo del
producto [;] las descripciones de las condiciones deseadas se basan en valores locales, regionales y
nacionales, en la legislación nacional existente, y en las metas y objetivos de autoridades de gestión
[;] es recomendable consultar con las zonas distritales relevantes a la hora de formular las
condiciones deseadas.
[c.] Los proyectos se desarrollan de tal manera que conserven los valores del destino,
estructurando procesos para supervisar el cambio, evaluar amenazas y oportunidades, y permitir a
líderes públicos y privados responder a valores claves con el fin de mantener el sentido de
localidad del destino.
[d.] La planificación también puede ocuparse de los potenciales impactos negativos de extensas
operaciones de turismo sobre los precios de la tierra y de las propiedades y de la consiguiente
evolución de modelos de propiedad, así como sobre los bienes locales, como el valor estético de
los paisajes.
[e.] La planificación es un proceso que proporciona oportunidades importantes para desarrollar el
involucramiento de las zonas distritales y de las comunidades, para un mejor entendimiento del
cambio en las expectativas y de las condiciones ambientales y sociales, y para respaldar los valores
locales […]
[f.] La planificación facilita la cooperación y la colaboración entre los ministerios de turismo y
agencias similares, y los ministerios de cultura, los departamentos de conservación y ministerios del
medio ambiente.
[g.] La planificación es considerada como un mecanismo para desarrollar las capacidades técnicas y
habilidades de la gestión en instituciones públicas y agencias de conservación [,] es esencial
desarrollar la capacidad de un especialista o coordinador dentro de la agencia que esté a cargo de la
planificación del turismo.
                                                                                                                         
84 PNUMA–OMT, “Por un turismo más sostenible (Guía para responsables políticos), OMT, 238 págs., págs.
19–20.
[h.] El personal público a nivel local desarrolla un plan y lo pone en práctica [;] durante la fase de
desarrollo del plan, un asesor externo puede asistir al planificador local [;] sin embargo, los
profesionales locales deben involucrarse en la producción del plan [; lo anterior] contribuye al
sentido de propiedad de los administradores, comunidades locales u otras zonas distritales; así, los
instrumentos, métodos y programas recomendados se adaptan mejor a la capacidad técnica,
financiera y de gobernabilidad de la gestión.
[i.] Por lo general, la coordinación entre destinos dentro de una región mejora la planificación [;] la
consideración de los vínculos entre los bienes y las atracciones regionales durante la fase de
planificación creará oportunidades para unir todas las atracciones regionales de un destino [;] si se
planifica apropiadamente, también puede disminuir la presión sobre ciertas atracciones [;] también
puede ayudar a maximizar los papeles complementarios de diversas agencias y organizaciones en
cuestiones de gestión y de desarrollo económico.
[j.] Los gobiernos y todas las partes interesadas deben considerar el promover abordajes
regionales y/o sub-regionales al desarrollo del turismo sostenible.” 85

6. Turismo de intereses especiales (TIE).


Sabido es que existen muchos tipos o formas de turismo pero, un tipo de turismo que ha tomado
fuerza en los últimos años y que se alinea con los objetivos , recursos y objetivos del territorio es el
turismo de intereses especiales, tipo de turismo en el cual desarrollaremos nuestras estrategias para
posicionarnos en el mapa turístico del país a nivel nacional en una primera etapa y a nivel
internacional en una segunda etapa.

Se ha escrito que el turismo de intereses especiales (TIE) “es un concepto acuñado en la década de
los 80 [del siglo pasado] relacionando a una forma de hacer turismo contraria al turismo de masas al
cual estábamos acostumbrados, donde los productos turísticos son estandarizados [;] el TIE es la
otra cara de la moneda, es en sí mismo un viaje individual a través de una búsqueda personal de
cada cliente […] a la medida de sus gustos y motivaciones personales […] el TIE es una forma de
hacer turismo sustentado en la identidad cultural y ambiental […] valorando la calidad escénica–
ambiental en relación directa con lo que representa su historia social […]”.86

También se ha afirmado que el TIE “es una forma de turismo alternativo al tradicionalmente […
practicado], en tanto el objeto de valor se traslada desde la relación de goce/consumo/masividad a
la de naturaleza–cultura/vivencia/selectividad, es decir, posee una orientación temática que busca
brindar una experiencia selectiva a un segmento de público determinado, lo que de alguna manera
se alinea con parte de la tendencia de la actividad turística contemporánea global”.87

Debe tenerse presente que “el Instituto Latinoamericano de Ciencias (ILC) menciona, en el año
2009, que ‘uno de los sectores que presenta mayor potencial en la IX Región es el Turismo de
intereses especiales ya que permite generar recursos económicos mediante el uso sustentable de los
recursos naturales, del patrimonio cultural y natural de la región, incentivando su conservación y
fomentando la formación de conciencia ambientalista, involucrando a las comunidades locales en
este tipo de actividades’. Este turismo se relaciona –directamente– con el turismo cultural y posee
variados subtipos, por ejemplo el turismo científico, gastronómico, educativo, urbano, ecuestre,
cinegético, de salud, y el etnoturismo entre otros [;] entonces, el TIE formaría parte del turismo
cultural, pero a su vez poseería otras clasificaciones”.88

El Servicio Nacional de Turismo (SERNATUR), en su “Programa de fomento al turismo (2009)”,


precisa que el TIE “responde a una elevada segmentación del mercado para satisfacer a
                                                                                                                         
85
GRUPO INTERNACIONAL DE TRABAJO PARA EL DESARROLLO DEL TURISMO SOSTENIBLE,
“Recomendaciones en cuanto a políticas para el desarrollo del turismo sostenible”, Marrakech, 21 de abril de 2009, 9
págs., págs. 5–6.
86
GILLMORE, Andrés, “Turismo de intereses especiales: la visión sustentable de las regiones”, in:
ELQUINTOPODER, 23/12/2014.
87
BASULTO GALLEGOS, Oscar Fernando, “Comunicación imaginada y turismo de intereses especiales”,
pág. 45.
88
MARÍN FARÍAS, Marcial, “Poder, turismo y multiculturalismo”, (Tesis), Universidad Academia de
Humanismo Cristiano, 2013, 171 págs., pág. 58.
consumidores que buscan experiencias personalizadas y diferenciadas, y, ofrece la oportunidad de
trabajar en diferentes nichos de mercado al mismo tiempo, lo que acelera la diversificación de
destinos y la ampliación, profundización y sofisticación de la gama de productos turísticos [;] en
general, los consumidores asociados al turismo de intereses especiales suelen estar dispuestos a
realizar grandes desplazamientos buscando cierto tipo de actividades en entornos geográficos muy
específicos, suelen demostrar una mayor propensión al gasto turístico y suelen ser más flexibles en
la época de viaje que los visitantes con motivaciones más generales”.

Con respecto a los inicios del TIE en Chile, una publicación electrónica 89 afirma que “esta
tendencia nació para brindar experiencias nuevas y extremas a turistas extranjeros y está
posicionándose cada vez más como una nueva forma de presentar los tesoros inexplorados del país
[…] Con el TIE se intenta aumentar el número de ofertas más sofisticadas y que involucran mayor
gasto del turista, sin dañar el ambiente”. El TIE propone actividades de turismo patrimonial,
turismo ecológico, turismo educativo, turismo aventura, turismo étnico–ambiental, turismo
gastronómico–culinario, entre otras.

7. LOS IMPACTOS DEL TURISMO.


Consciente que la actividad genera impactos positivos, como negativos y que no estaremos pasivos
frente a ello, a continuación describiremos los principales impactos que hemos encontrado en la
bibliografía técnica y que deseamos dejarlo incorporado en el texto para su permanente monitoreo.

Como ya se ha dicho, el turismo es una actividad económica –muy singular– que genera o provoca
impactos positivos y negativos, “los cuales han incidido en distintos grupos de interés con los que
interactúa la empresa turística, generando así –como es esperable–, reacciones a favor y en contra
de la actividad [turística]”.90

Entre los principales aspectos positivos se deben destacar:

“[a.] proporcionar una fuente creciente de oportunidades para el desarrollo de empresas y la


creación de empleo así como estimular las inversiones y el apoyo a servicios locales, incluso en
comunidades muy remotas;
[b.] aportar un valor económico tangible a los recursos naturales y culturales [;] esto puede redundar
en ingresos directos provenientes de los gastos de los visitantes para su conservación y en un
incremento en el apoyo a la conservación por parte de las comunidades locales; y,
[c.] potenciar el entendimiento y la paz entre culturas”.91

Entre los principales aspectos negativos se deben debe subrayar que el turismo puede:

“[a.] presionar directamente a los ecosistemas frágiles provocando la degradación del entorno y la
destrucción de la vida salvaje;
[b.] ejercer una presión considerable en las comunidades anfitrionas que lleve a la desaparición de
sociedades tradicionales;
[c.] competir para el uso de recursos escasos, en particular, tierras y agua; [d.] contribuir de forma
importante a la contaminación local y mundial; y,
[e.] ser una fuente de ingresos vulnerable e inestable, puesto que a menudo es muy sensible a
cambios reales o percibidos de las condiciones medioambientales y sociales de los destinos”.92

7.1 Impactos económicos.


Los impactos económicos positivos de la actividad turística han sido resumidos como sigue:

                                                                                                                         
89
DIARIOTURISMO, 16/02/2011.
90
LAVADO VALDÉS, Eduardo, op.cit., pág. 128.
91
Ibídem.
92
PNUMA–OMT, “Por un turismo más sostenible (Guía para responsables políticos), OMT, 238 págs., pág.
10.
“[a.] Se afirma que la industria turística es muy compleja, no sólo por la gran cantidad de
elementos que la componen, sino porque involucra a distintos sectores económicos en su
desarrollo [;] así, su condición de producto de ‘exportación’ acarrea una serie de beneficios y rentas
al país receptor, entre ellas la creación de empleo, la entrada de divisas que ayudan a equilibrar la
balanza de pagos, el aumento de los ingresos públicos y el fomento de la actividad empresarial; la
actividad turística es, pues, uno de los medios más importantes para la generación del Producto
interno bruto [PIB] de las naciones [regiones o zonas] receptoras.
[b.] La corriente o flujo de divisas hacia el área de destino que produce el turismo no sólo
constituye una importante fuente de ingresos para aquellas empresas o personas vinculadas
directamente con esta actividad, sino que beneficia también al resto de sectores de la economía a
través del denominado ‘efecto multiplicador’.
[c.] El efecto multiplicador de la renta es producto de la interdependencia entre los distintos
sectores económicos [;] así, un aumento en la demanda de los bienes o servicios producidos por
un sector genera, a su vez, un incremento en la demanda de bienes o servicios procedentes de
otros sectores que intervienen en la producción de los anteriores [;] es decir, la renta destinada al
gasto turístico fluye hacia otras empresas cuando éstas necesitan reponer sus stocks, renovar sus
materiales o mobiliarios, pagar salarios, impuestos, tasas, servicios, etc. [;] entonces, se produce el
reparto de la renta: una parte de ella se reinvierte en la economía local, mientras que la otra puede
salir, por ejemplo, a través de la importación de bienes”.

También se ha escrito que “los impactos económicos de la actividad turística en los destinos son –
en particular– importantes para las comunidades locales; dichos impactos pueden dividirse y
cuantificarse de la siguiente manera: a) beneficios monetarios directos: impuestos recaudados por el
Estado, utilidades obtenidas por los empresarios turísticos y los proveedores, y, sueldos y rentas de
los trabajadores; b) empleo: directo en las empresas proveedoras e intermediarios, e, incluido como
producto de los ingresos provenientes del turismo; c) bienestar: aumento de la renta, mejor
distribución del ingreso y elevación de la calidad de vida para las comunidades locales; y, d)
extensión a otros sectores: aumento de la demanda de bienes, mejora y aumento de obras de
infraestructura y competencia con otros sectores de la actividad económica”.93

Resumiendo, se puede decir que entre los impactos positivos del turismo se debe destacar: “[a.]
proporcionar una fuente creciente de oportunidades para el desarrollo de empresas y la creación de
empleo así como estimular las inversiones y el apoyo a servicios locales, incluso en comunidades
muy remotas; [b.] aportar un valor económico tangible a los recursos naturales y culturales [;] esto
puede redundar en ingresos directos provenientes de los gastos de los visitantes para su
conservación y en un incremento en el apoyo a la conservación por parte de las comunidades
locales; y, [c.] potenciar el entendimiento y la paz entre culturas”.94

“Entre los impactos económicos negativos […] se puede decir que, eventualmente, el turismo
puede: [a.] gastar o agotar recursos indispensables para las comunidades locales; [b.] introducir
nuevos productos que, para obtenerlos, se necesitan recursos tradicionalmente asignados a
necesidades básicas; y, [c.] hacer desaparecer actividades económicas tradicionales”.95

7.2 Impactos socio–culturales.


“Como es sabido, la calidad de la experiencia turística depende no sólo de las atracciones
principales ofrecidas en el destino, sino también de la infraestructura y los servicios disponibles [;]
en ese sentido, el turismo busca incentivar y colaborar con las mejoras de servicios e infraestructura
que se realicen en las regiones en las que se desarrolla, especialmente, los de tipo sanitario, pues los
turistas dan prioridad a los aspectos relacionados con la salud [;] dichas mejoras suelen extenderse a
otros servicios: alumbrado, [recolección] de basura, mejora de las comunicaciones, nuevas
sucursales de entidades financieras, etc. [;] con ello, la calidad de vida de los residentes se eleva. Por
otro lado, el turismo suele estimular el interés de los residentes por la propia cultura, sus
tradiciones, costumbres y patrimonio histórico [;] además, muchos de estos elementos son
                                                                                                                         
93
LAVADO VALDÉS, Eduardo, op.cit., pág. 133.
94 PNUMA–OMT, “Por un turismo más sostenible (Guía para responsables políticos), OMT, 238 págs., pág.
10.
95
PNUMA–OMT, “Por un turismo más sostenible (Guía para responsables políticos), OMT, 238 págs., pág.
10.
rescatados y puestos en valor cuando hay demanda de turistas [;] este despertar cultural puede
constituir una experiencia positiva para los residentes que toman conciencia del valor histórico y
cultural de su patrimonio [;] en ese sentido, el turismo contribuye a: [a.] la preservación y
rehabilitación de monumentos, edificios, lugares históricos; [y, b.] la revitalización de las actividades
y costumbres locales como la artesanía, el folclore, los festivales, la gastronomía, etc.”.96

“El turismo puede ser también un factor que acelere cambios sociales positivos en una comunidad,
fomentando la tolerancia, el bien común, la búsqueda del mejoramiento de la calidad de vida, etc.
[…,] y, aunque este efecto está un tanto idealizado, ya que muchas de las formas actuales del
turismo no lo favorecen, otro de los impactos beneficiosos es la oportunidad de intercambio
cultural entre los residentes y los visitantes”.97

7.3 Impactos medioambientales.


A propósito del “binomio” turismo y medio ambiente se ha escrito que: “El disfrute de la
naturaleza es un derecho de los ciudadanos [;] en la actualidad los gustos en la demanda no sólo
pasan por formar parte de la naturaleza, sino que también forman parte de la vida cotidiana de la
población local. [Por lo anterior,] es necesario conjugar aspectos conservacionistas y turísticos que
permitan un planteamiento ordenado y respetuoso de la naturaleza; [así,] el turismo sostenible
puede convertirse en una garantía de conservación. Las relaciones entre turismo y medio ambiente
son variadas [;] el turismo de bajo impacto puede contribuir eficazmente a mejorar las relaciones
entre uno y otro, logrando que el desarrollo turístico y la protección del medio ambiente sean
actividades complementarias”.98

Con respecto a los impactos negativos del turismo en los ecosistemas donde se instala se afirma que
éste “no es un ‘solitario responsable’ de los impactos medioambientales, pues […] en algunos casos
pueden atribuírsele responsabilidades precisas (por ejemplo, en ecosistemas frágiles), [pero,] en la
mayoría de las situaciones están presentes otros actores económicos (v.g.: agricultura, ganadería,
silvicultura, minería, etc.).”.99

“Los problemas de contaminación, depredación, deforestación, etc. que, a veces, genera el turismo
han dado lugar a la formulación de medidas de conservación y mejoramiento de la calidad
ambiental. En ese sentido, el turismo puede y debe contribuir con la revalorización del entorno
natural de las zonas en las que desarrolla su actividad, pues un entorno bien preservado ayuda a
elevar la calidad de la actividad turística y a dinamizar la economía local y nacional. Una expresión
de este compromiso es la creación de parques naturales, en los que se busca conservar la flora y
fauna autóctona y los espacios de gran belleza paisajística […;] el sector turismo, en diversas partes
del mundo, viene apoyando las iniciativas locales que busquen mantener y controlar la calidad
ambiental [pero,] desgraciadamente, muchos de estos planes han llegado cuando ya existía un
elevado grado de deterioro de los recursos y atractivos [… En muchos casos, las instalaciones
turísticas tienen impactos estéticos y paisajísticos que pueden provocar la] “segregación de los
residentes locales especialmente, en los países menos desarrollados donde la población receptora no
dispone de recursos suficientes para acceder a las facilidades turísticas”.100

Se ha escrito que “el impacto o incidencia que el turismo ejerce sobre un ecosistema es muy
relevante y eso no está en duda, más aún si se trata de turismo masivo”. 101 “[Así, algunos
complejos] turísticos tienen dificultades con el tratamiento de la basura –desde su [recolección]
hasta su almacenamiento–, de allí la proliferación de vertedores saturados y aguas residuales [;]
como la inversión requerida para la solución de estos problemas es elevada, estos se repiten en cada
temporada turística […También,] la contaminación que provoca la creciente utilización del
automóvil en diversas zonas urbanas y rurales ha afectado la calidad del entorno residencial y
                                                                                                                         
96
Conceptos fundamentales del turismo, pág. 4.
97
Conceptos fundamentales del turismo, pág. 4.
98
PRIMERAS JORNADAS SOBRE TURISMO SOSTENIBLE EN ARAGÓN, 2005, 10 págs., pág. 6.
99
LAVADO VALDÉS, Eduardo, op.cit., pág. 137.
100
Conceptos fundamentales del turismo, pág. 13.
101
LAVADO VALDÉS, Eduardo, op.cit., pág. 135.
natural [;] la contaminación acústica y la polución del aire son mayores en las áreas donde
predominan las construcciones verticales de gran altura que acogen a muchos visitantes en espacios
reducidos”.102

“En las zonas montañosas, la proliferación de actividades deportivas en las que se emplean
bicicletas de montaña, vehículos todo terreno, motocicletas, etc. perturban la tranquilidad del
entorno, el hábitat natural de los animales, la conservación de la flora, además de ocasionar graves
problemas de erosión. No obstante lo anterior, el sector turismo busca respetar y difundir las
normas de protección y conservación del medio ambiente que contrarresten los posibles impactos
negativos que pudiera generar la actividad turística”.103

Los impactos negativos del turismo sobre los ecosistemas donde se instala (en particular si se trata
de grandes complejos), en un documento de la ONU que los precisa en los siguientes términos:

“a) contaminación de la tierra por desechos sólidos y basura (un turista produce una media de
alrededor un kg. de desechos por día);
b) contaminación del agua dulce por aguas residuales;
c) contaminación de las aguas del mar y las zonas costeras por escorrentía de sedimentos, desechos
producidos por los hoteles y puertos deportivos y los desechos de basura generados por deportes
marinos y los cruceros […];
d) contaminación del aire por los medios de transporte de turistas a nivel local y a nivel mundial,
principalmente por las emisiones de dióxido de carbono [CO2] debido a la utilización de energía en
el transporte, equipos de aire acondicionado y calefacción de las instalaciones turísticas, etc.; y,
e) contaminación acústica generada por el ruido del transporte aéreo y de superficie”.104

Como es sabido, el turismo, como actividad, no está ajeno (ni puede) permanecer indiferente ante
los graves problemas medioambientales que sufre el planeta, en particular, las consecuencias del
cambio climático y la perdida de diversidad biológica. 105 “Los gravísimos problemas
medioambientales que enfrenta la Tierra han llevado a algunos investigadores a afirmar que lo que,
hoy, está en juego es la sobrevivencia de la especie humana [; así,] la mayoría de los científicos
coincide en afirmar que el ‘cambio climático’ del planeta es el problema mayor […]”.106

Con respecto al cambio climático y su influencia directa en la diversidad biológica del planeta, el
“Grupo intergubernamental de expertos sobre cambio climático (IPPC)” –haciendo proyecciones a
partir de constataciones– escribió que:

“Las distintas especies [vegetales y animales] se van a ver afectadas de forma diferente por el cambio
climático; van a migrar a diferente velocidad a través de paisajes naturales fragmentados, y muchos
ecosistemas actualmente dominados por especies de larga vida (tales como árboles longevos) van a
tardar mucho antes de que manifiesten los efectos de estos cambios. Por lo tanto, es probable que se
modifique la composición de la mayoría de los ecosistemas actuales, ya que es improbable que las
especies que componen dichos ecosistemas cambien de emplazamiento todas a la vez. Se espera que
los cambios más rápidos sucedan cuando sean acelerados por cambios en patrones de alteraciones
no climáticas tanto naturales como antropogénicas”.107

También se ha investigado y escrito que: “se estima que el turismo puede contribuir hasta con el
5,3% de las emisiones de gases de efecto invernadero mundiales, del que cerca del 90% se debe al
transporte. [Algunas] estimaciones sugieren que a la aviación le corresponde entre el 2 % y el 3%
del consumo total mundial de combustibles fósiles y hasta el 3,5% del efecto invernadero [;] más

                                                                                                                         
102
Conceptos fundamentales del turismo, pág. 14.
103
Conceptos fundamentales del turismo, págs. 13–14.
104
ONU, documento ONU, 1999/5/Add.3.
105
Al mencionar el cambio climático y la perdida de diversidad biológica, no se deben olvidar: la acidificación
de los océanos, el adelgazamiento de la capa de ozono, el derretimiento del permagel (o permafrost), los efectos de
los contaminantes orgánicos permanentes (o COP) o las lluvias ácidas, entre otros.
106
LAVADO VALDÉS, Eduardo, op.cit., pág. 58.
107
GRUPO INTERGUBERNAMENTAL DE EXPERTOS SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO (IPPC), “Cambio
climático y biodiversidad”, OMM, WMO, PNUMA, UNEP, 2002, 93 págs., pág.8.
del 80% se debe a la aviación civil [;] si se mantiene la tendencia actual, estos efectos irán
aumentando significativamente puesto que el transporte aéreo es una de las fuentes de emisiones de
gases de efecto invernadero con mayor crecimiento”.108

Respecto de la perdida de la diversidad biológica es una temprana preocupación de pensadores,


filósofos y científicos que –de diferentes formas– plasmaron sus inquietudes. El derecho
internacional, (después de muchas declaraciones, no vinculantes, de expertos y de organizaciones
no gubernamentales medioambientalistas o ecologistas), recogiendo las preocupaciones por la
conservación del medio ambiente planetario, elaboró la “Convención sobre la diversidad biológica
(1992)” o CDB que, hoy, es el instrumento vinculante (tratado internacional) básico porque integra
documentos científicos y declaraciones anteriores y es el macro–marco referencial de la elaboración
posterior en esta materia.

Internacionalmente, la mantención y conservación de la diversidad biológica es considerada tan


importante como la diversidad cultural para la proyección de las dimensiones totales de la vida en el
planeta.

El “Plan de aplicación de la CMDS”, en su párrafo 44, se refiere a la diversidad biológica


destacando los principales aspectos del CDB, las consecuencias de la pérdida y la necesidad y
urgencia de conservación sostenible de la diversidad biológica; también entrega lineamientos
centrales de las medidas que deben adoptar los Estados y los organismos internacionales para la
aplicación del convenio. El párrafo mencionado (que no se refiere, específicamente, al turismo)
reza como sigue:

“La diversidad biológica, que desempeña una función decisiva en el desarrollo sostenible en
general y en la erradicación de la pobreza, es indispensable para nuestro planeta, para el bienestar
humano y para la integridad cultural y los medios de vida de la población. Sin embargo, la
diversidad biológica se está perdiendo a un ritmo sin precedentes a causa de la actividad humana;
para que esa tendencia pueda invertirse es necesario que las poblaciones locales obtengan
beneficios de la conservación y la utilización sostenible de la diversidad biológica, en particular en
los países de origen de los recursos genéticos, de conformidad con el artículo 15 del CDB. [Este]
convenio es el instrumento fundamental para la conservación y la utilización sostenible de la
diversidad biológica y el reparto justo y equitativo de los beneficios derivados de la utilización de
los recursos genéticos. Para poder aplicar de forma más eficiente y coherente los tres objetivos del
convenio […] será preciso suministrar a los países en desarrollo recursos financieros y técnicos
nuevos y adicionales y adoptar medidas en todos los planos con objeto de:
a) integrar los objetivos del convenio en los programas y políticas mundiales, regionales y
nacionales, tanto sectoriales como intersectoriales, en particular los programas y políticas de
b) promover la labor en curso en el marco del convenio en relación con la utilización sostenible de
la diversidad biológica, incluido el turismo sostenible, como cuestión amplia que afecta a diferentes
ecosistemas, sectores y áreas temáticas;
c) aumentar los efectos sinérgicos entre el convenio y otros acuerdos ambientales multilaterales
mediante, entre otras cosas, la elaboración de planes y programas conjuntos, en que se tengan
debidamente en cuenta sus respectivos mandatos, en relación con sus preocupaciones y
responsabilidades comunes;
d) aplicar el convenio y sus disposiciones, incluido el seguimiento activo de sus decisiones y
programas de trabajo mediante programas de acción nacionales, regionales y mundiales, en
particular las estrategias y los planes de acción nacionales sobre la diversidad biológica, y fortalecer
su integración en las estrategias, los programas y las políticas intersectoriales pertinentes, incluso
los relativos al desarrollo sostenible y a la erradicación de la pobreza, incluso mediante iniciativas
que fomenten la utilización sostenible de la diversidad biológica basada en las comunidades;
e) fomentar la aplicación amplia y el ulterior desarrollo del enfoque basado en los ecosistemas que
se está elaborando mediante los trabajos en curso en el convenio;
f) fomentar las actividades de apoyo y colaboración concretas en pro de la conservación y la
utilización sostenible de la diversidad biológica, incluida la que contienen los ecosistemas y los
lugares del patrimonio mundial, y de la protección de las especies amenazadas, en particular

                                                                                                                         
108
PNUMA–OMT, “Por un turismo más sostenible (Guía para responsables políticos), OMT, 238 págs., pág.
13.
canalizando adecuadamente recursos financieros y tecnologías hacia los países en desarrollo y los
países con economías en transición;
g) conservar eficazmente y utilizar de forma sostenible la diversidad biológica, promover y apoyar
iniciativas destinadas a zonas de singular riqueza ecológica y otras zonas esenciales para la
diversidad biológica, y promover el desarrollo de corredores y redes ecológicas nacionales y
regionales;
h) prestar apoyo técnico y financiero a los países en desarrollo, incluso para el fomento de la
capacidad, con el fin de potenciar los esfuerzos [indígenas]109 y de las comunidades encaminados a
conservar la diversidad biológica;
i) fortalecer los esfuerzos nacionales, regionales e internacionales por limitar las especies exóticas
invasivas, que son una de las principales causas de la pérdida de la diversidad biológica, e impulsar
la elaboración de un programa de trabajo eficaz en todos los niveles sobre las especies exóticas
invasivas;
j) con sujeción a la legislación nacional, reconocer los derechos de las comunidades [indígenas] y
locales que poseen conocimientos, innovaciones y prácticas tradicionales y, con la aprobación y la
participación de los poseedores de esas prácticas, innovaciones y conocimientos, elaborar y poner
en práctica mecanismos mutuamente convenidos para compartir los beneficios derivados del uso
de esos conocimientos, innovaciones y prácticas;
k) alentar a todas las partes interesadas a que contribuyan al logro de los objetivos del convenio y
facilitar esa contribución, y, reconocer en particular el papel concreto de los jóvenes, las mujeres y
las comunidades [indígenas] y locales en la conservación y la utilización sostenible de la diversidad
biológica;
l) fomentar la participación efectiva de las comunidades [indígenas] y locales en la elaboración de
políticas y la adopción de decisiones sobre la utilización de sus conocimientos tradicionales;
m) estimular el apoyo técnico y financiero a los países en desarrollo y a los países con economías
en transición en sus esfuerzos por elaborar y aplicar, según proceda, entre otras cosas, sistemas
tradicionales y sistemas sui géneris de carácter nacional con arreglo a su legislación y sus
prioridades nacionales, con miras a conservar la diversidad biológica; […]”.

8. NORMAS Y DISPOSICIONES RELATIVAS AL TURISMO.


Continuando con nuestro objetivo de generar un marco teórico adecuado para la construcción de
un destino turístico, diremos que el turismo –al igual que las otras actividades económicas– ha sido
reglamentado en normas internacionales y legislaciones nacionales, además se han elaborado
documentos, manuales, guías u orientaciones que –directa o indirectamente– entregan elementos
para la implementación de instrumentos internacionales o legislaciones nacionales. El Código
internacional del trabajo tiene un convenio relativo a los trabajadores del sector turístico de la
economía mundial. Asimismo, el turismo se encuentra conminado a contribuir en la mitigación de
los dos problemas fundamentales medioambientales de la Tierra: el cambio climático y la perdida de
diversidad biológica. También algunos instrumentos del derecho internacional cultural son de
obligatorio cumplimiento para el turismo; en particular aquellos referidos a la salvaguardia del
patrimonio natural y cultural del planeta.

8.1 Referencias internacionales.


El fundamento del derecho internacional para el turismo se encuentra en el art. 24 de la
“Declaración de derechos humanos (1947)”110 que dice: “Toda persona tiene derecho al descanso,
al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable de la duración del trabajo y a vacaciones
periódicas pagadas”. Con respecto a esto se ha escrito que “aquí se encuentra la fuente del
desarrollo del turismo contemporáneo por que ha logrado permitir que el descanso, la recreación y
el tiempo libre, se conviertan en un derecho mediante las justas vacaciones anuales pagadas, que
son parte de la legislación laboral fundamental de casi todos los países de la comunidad
internacional”.111
                                                                                                                         
109
El texto original en español dice “autóctonos” por un problema de traducción directa del francés.
110
Va de suyo que, con posterioridad a la promulgación de la Declaración universal de derechos humanos,
otros instrumentos (v.g.: los “Pactos internacionales de derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales
(1966)”), algunos instrumentos de la OIT y de la UNESCO han garantizado el “derecho al ocio”.
111
MINISTERIO DE TURISMO (PERÚ), “Conceptos fundamentales del turismo”, 2015 (?), 445 págs., pág.
89.
Indudablemente, el CEMT es la máxima referencia en todos los asuntos relativos al turismo
mundial; además, éste instrumento ha sido la base para que otros instrumentos, declaraciones, guías
o manuales de otros organismos especializados o conferencias de Estados Parte en otros
instrumentos del sistema onusino hayan elaborado o incluido disposiciones particulares referidas al
turismo.

El CEMT, en el art.1, dice:

“Los propios turistas prestarán atención a las tradiciones y prácticas sociales y culturales de todos los
pueblos, incluso a las de las minorías nacionales y de los [… pueblos] indígenas y reconocerán su
riqueza. 2. Las actividades turísticas se organizarán en armonía con las peculiaridades y tradiciones
de las regiones y países receptores, y con respeto a sus leyes y costumbres […] 4. […] Los atentados,
agresiones, secuestros o amenazas dirigidos contra turistas o trabajadores del sector turístico, así
como la destrucción intencionada de instalaciones turísticas o de elementos del patrimonio cultural
o natural deben condenarse y reprimirse con severidad […] 5. En sus desplazamientos, los turistas y
visitantes evitarán todo acto criminal o considerado delictivo por las leyes del país que visiten, y
cualquier comportamiento que pueda resultar chocante o hiriente para la población local, o dañar el
entorno del lugar […]”.

El mismo instrumento, en su art.2, precisa:

“El turismo […] si se lleva a cabo con la apertura de espíritu necesaria, es un factor insustituible de
autoeducación, tolerancia mutua y aprendizaje de las legítimas diferencias entre pueblos y culturas
y de su diversidad. 2. Las actividades turísticas respetarán la igualdad de hombres y mujeres.
Asimismo, se encaminarán a promover los derechos humanos y, en particular, los derechos
específicos de los grupos de población más vulnerables, especialmente los niños, las personas
mayores, y las personas con discapacidades, las minorías étnicas y los [pueblos] indígenas […]”.

También se deben destacar los siguientes párrafos de algunos artículos del CEMT que dicen:

[a.] “Todos los agentes de desarrollo turístico tienen el deber de salvaguardar el medio ambiente y
los recursos naturales en la perspectiva de un crecimiento económico sostenible”.
[b.] “Se concebirá la infraestructura y se programarán las actividades turísticas de forma que se
proteja el patrimonio natural que constituyen los ecosistemas y la diversidad biológica y se
preserven las especies en peligro de la fauna y flora silvestre”.
[c.] “El turismo de naturaleza y el ecoturismo se reconocen como formas de turismo
particularmente enriquecedoras y valorizadoras [sic], siempre que respeten el patrimonio natural y
la población local y se ajusten a la capacidad de ocupación de los lugares turísticos”. (art.3, párrafo
5).
[d.] “Los recursos turísticos pertenecen al patrimonio común de la humanidad. Las comunidades
en cuyo territorio se encuentran tienen con respecto a ellos derechos y obligaciones particulares”.
(art.4, párrafo 1).
[e.] “Las políticas y actividades turísticas se llevarán a cabo con respeto al patrimonio artístico,
arqueológico y cultural, que deben proteger y transmitir a las generaciones futuras. Se concederá
particular atención a la protección y a la rehabilitación de los monumentos, santuarios y museos,
así como de los lugares de interés histórico o arqueológico […] Se fomentará el acceso del público
a los bienes y monumentos culturales de propiedad privada con todo respeto a los derechos de sus
propietarios, así como a los edificios religiosos sin perjuicio de las necesidades del culto”. (art.4,
párrafo 2).
[f.] “Las poblaciones y comunidades locales se asociarán a las actividades turísticas y tendrán una
participación equitativa en los beneficios económicos, sociales y culturales que reporten,
especialmente en la creación directa e indirecta de empleo a que den lugar”. (art.5, párrafo 1).
[g.] “Las políticas turísticas se organizarán de modo que contribuyan a mejorar el nivel de vida de
la población de las regiones visitadas y respondan a sus necesidades […]”.
(art.5, párrafo 2).

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                   
Los principales guías y manuales, que deben tenerse en cuenta en la elaboración de planes y
programas de turismo, son los siguientes:

a) OMT, “Un enfoque integrado de desarrollo turístico”, 1992;


b) OMT, “Guía para las Autoridades locales sobre desarrollo del turismo sostenible (1999);
c) OMT, “Desarrollo sostenible del turismo: una compilación de buenas prácticas”, 2000;
d) OMT, PNUMA, “Cambio climático y turismo: responder a los desafíos globales”, 2008;
e) OMT, “Normas y sistemas de calidad en el turismo y su relación con la sostenibilidad y las
leyes de turismo (La experiencia de las Américas)”, 2010;
f) OMT, “Manual de alivio de la pobreza y turismo (Pasos prácticos para los destinos)”, 2010;
g) OMT, “El turismo y la biodiversidad (Lograr los objetivos comunes hacia la sostenibilidad),
2010;
h) OMT, “Alivio de la pobreza por medio del turismo: una compilación de buenas prácticas”;
i) OMT, “Gestión de turismo: congestión en sitios naturales y culturales”;
j) OMT, “Indicadores de desarrollo sostenible de destinos Turísticos”;
k) OMT, “Turismo y pobreza: recomendaciones para el alivio y la acción”;
l) OMT, “Desarrollo sostenible del ecoturismo: una compilación de buenas prácticas de las
PYME”;
m) OMT, “Turismo y reducción de la pobreza”;
n) OMT, “Cambio climático y turismo”; y,
o) OMT, “Turismo rural: una solución para el empleo, desarrollo local y medio ambiente”.

8.2 Referencias nacionales.


Va de suyo que los tratados internacionales ratificados por Chile, hacen parte del ordenamiento
jurídico interno; asimismo el país tiene obligaciones (al menos morales) de implementar las
declaraciones finales y los planes de acción de las conferencias internacionales que (directa o
indirectamente) se refieren al turismo; asimismo, las autoridades chilenas adquirieron obligaciones
cuando participaron en la elaboración de guías, manuales, normas u orientaciones que (directa o
indirectamente) se reportan al turismo o que abordan algunos aspectos con los cuales (directa o
indirectamente) se relaciona el turismo.

Para el desarrollo del turismo en Chile y en particular en el territorio de la AMN, como primera
referencia, se debe considerar que el “Código ético mundial del turismo” es aplicable –in toto– en
Chile, la segunda referencia es la legislación chilena que, directa o indirectamente, se refiere a
turismo o alguno de sus aspectos, y, en el caso particular, deben considerarse también los
lineamientos generales que entrega el “Plan de desarrollo turístico de La Araucanía 2011–2014”. Lo
anterior equivale a decir que todo plan turístico debe enmarcarse dentro de disposiciones
establecidas internacionalmente (que Chile ha ratificado o adherido) y las disposiciones nacionales
que, sumadas a las internacionales, establecen el macro–marco referencial obligatorio para todas las
actividades turísticas.

En el sentido del párrafo supra, se debe tomar nota que, a propósito del turismo en ecosistemas
frágiles y en tierras o territorios indígenas, en el “Plan de aplicación de las decisiones de la cumbre
mundial sobre el desarrollo sostenible (2002)”, los Estados, según lo establecido en el Compromiso
43, adquirieron –inter alia– la obligación de: “promover el desarrollo sostenible del turismo,
incluido el turismo no consuntivo y el turismo ecológico, […] a fin de aumentar los beneficios que
las comunidades receptoras obtienen de los recursos que aporta el turismo, manteniendo al mismo
tiempo la integridad cultural y ambiental de dichas comunidades y aumentando la protección de las
zonas ecológicamente delicadas y del patrimonio natural [Y, también,] promover el desarrollo
sostenible del turismo y el fomento de la capacidad en ese ámbito para contribuir al fortalecimiento
de las comunidades rurales y locales […]”.

Debe dejarse establecido que, en el caso de los pueblos y comunidades indígenas, es de


cumplimiento obligatorio (in toto) el “Convenio Nº169 de la OIT sobre pueblos indígenas y
tribales en países independientes (1989)”, y es referencia obligada la “Declaración de la ONU sobre
pueblos indígenas (2007)”. Y, teniendo en cuenta los graves problemas medioambientales del la
Tierra, las actividades turísticas deben enmarcarse en lo dispuesto en el “Convenio sobre la
diversidad biológica (1992)” y la “Convención marco de las Naciones Unidas sobre cambio
climático (1992)”. Las secretarías y las Conferencias de las Partes (COP) en estos tratados
(ratificados por Chile) han elaborado manuales, guías y normas para la implementación (algunos de
ellos se refieren, específicamente, al turismo).

Toda la argumentación normativa con respecto al turismo tiene como objetivo evitar que esta
importante actividad económica se estanque por las consecuencias nefastas que tendría si se
masifica el turismo y no se tienen claros los principios elementales para su preservación. Para llevar
adelante estas actividades de promoción, educación, capacitación y otras, se requiere –
necesariamente– una unidad especializada que monitoree cada una de las actividades y procesos que
se implementen en pos de los objetivos propuestos. En síntesis, se busca potenciar el turismo y
generar desarrollo pero, los habitantes del territorio de la AMN no desean cualquier tipo de turismo
sino, el que se ataña a los códigos y principios que hemos descrito.

9. FORMAS DE TURISMO.
Al finalizar el capítulo, deseamos ahondar en las formas de turismo que existen, sobre todo, como
una forma de visualizar y proyectar las diferentes actividades que se pueden desarrollar en
Nahuelbuta. La bibliografía sobre turismo contiene innúmeras referencias o definiciones de las
diferentes formas, tipos, segmentos, actividades o designaciones de algunas particularidades de
turismo.112 Para este documento se han seleccionado (con el nombre genérico “formas”) algunas
actividades turísticas que, en el territorio de la AMN, están consolidadas (pero necesitan impulso e
incentivos), son proyectos o existen posibilidades para desarrollarlas. Es evidente que algunas
formas están ligadas a otras, reciben nombres diferentes o son inviables si no están asociadas a
otras formas.

a) Agroturismo o turismo de granja, “es un segmento del turismo rural, con la peculiaridad de que
se realiza en explotaciones agrarias (granjas o plantaciones) que complementan sus ingresos con
alguna forma de turismo, facilitando por lo general, alojamientos, comidas y oportunidad de
familiarización con trabajos agropecuarios. La peculiaridad es que se ubica en granjas,
preferiblemente activas, pudiendo hacer partícipe al turista en las diferentes actividades
agropecuarias”.113
b) Cicloturismo, es la “actividad turística recreativa, que consiste en realizar recorridos en bicicletas
adecuadas para la actividad, en sectores urbanos o rurales, en carreteras o fuera de éstas, de interés
paisajísticos, cultural o medioambiental en las modalidades de roadbike, citybike, mountainbike,
touringbike y otras. Mountainbike es quizás la [actividad] más conocida y consiste en el
desplazamiento que se realiza en una bicicleta diseñada y fabricada especialmente para sectores
montañosos y agrestes”.114
c) Ecoturismo, 115 “se define como un turismo responsable hacia áreas naturales que protege el
entorno y provee bienestar a la población local [;] turismo de base ecológica; forma de turismo
especializado en la naturaleza, centrado en actividades a pequeña escala con excursiones a zonas
naturales; puede incluir visitas a lugares de interés cultural tradicional; concede atención especial al
desarrollo respetuoso del medio y al grado de uso por los visitantes [; en definitiva,] corresponde a
un tipo de turismo que involucra un viaje hacia áreas naturales no contaminadas o relativamente
poco alteradas con el propósito de estudiar, admirar y disfrutar del paisaje y sus plantas y animales
salvajes, así como de la cultura local”.116 La UICN precisó que el ecoturismo es “aquella modalidad
turística ambientalmente responsable consistente en viajar o visitar áreas naturales relativamente sin
disturbar, con el fin de disfrutar, apreciar y estudiar los atractivos naturales (paisaje, flora y fauna
silvestres) de dichas áreas, así como cualquier manifestación cultural (del presente y del pasado) que
puedan encontrarse ahí, a través de un proceso que promueve la conservación, tiene bajo impacto
                                                                                                                         
112
Para la redacción de esta parte se utilizaron –fundamentalmente– documentos de la OMT y del
SERNATUR.
113
GOBIERNO DE CHILE (SERNATUR), “Glosario de turismo”, Boletín técnico Nº1/2008, pág. 34.
114
Ibídem, pág. 27.
115
Ha habido (y hay) muchas experiencias de ecoturismo y uno de los principales problemas que se ha
constatado es la “sobrecarga de los ecosistemas”, es decir, se masifica la llegada o visita de turistas más allá de las
capacidades objetivas sin tomar medidas de amortiguamiento ni dar tiempo al ecosistema a recuperarse; esto puede
deberse a una mala planificación o a la irresponsabilidad de los turistas. Dicho en términos populares: la sobrecarga
“mata la gallina de los huevos de oro”.
116
GOBIERNO DE CHILE (SERNATUR), “Glosario… ”, pág. 34.
ambiental y cultural y propicia un involucramiento activo y socioeconómicamente benéfico de las
poblaciones locales”.117
d) Etnoturismo118 “se define como la suma de las actividades que permiten la realización del turismo
en territorios indígenas (…) donde las propias comunidades […] son las que se convierten en los
actores de su cultura, la cual es difundida por medio de la interacción con los visitantes”.119
e) Excursionismo, es la “actividad deportiva o recreativa efectuada a pie, cuyo escenario, muy
variado, es la naturaleza primitiva y agreste asociada normalmente con áreas montañosas y que se
realiza por medio de senderos expresamente habilitados, o rutas identificadas, sin precisar, por lo
general, de equipos especiales, y con grado de dificultad variable. Excursionista o visitante del día, es
todo visitante que no pernocta en un medio de alojamiento colectivo o privado del lugar o país
visitado”.120
f) Hikking o senderismo, es la “actividad cuyo fin es caminar o visitar una zona determinada,
utilizando un sendero de condiciones geográficas variadas, sin pernoctar y que no requieren el uso
de técnicas y equipos especializados de montaña”.121
g) Observación de flora y fauna, “actividad guiada que consiste en visitar lugares específicos con la
finalidad de observar, identificar y/o registrar (fotografía, grabación, filmación, dibujos y similares) a
la flora y fauna en su medio natural sea terrestre, acuático y/o marino”.122
h) Pesca deportiva, “es una actividad pesquera, realizada por personas naturales, nacionales o
extranjeras, que tiene por objeto la captura de especies hidrobiológicas, en aguas terrestres, aguas
interiores, mar territorial o zona económica exclusiva, sin fines de lucro y con propósito de deporte,
recreo, turismo o pasatiempo y que se realiza con un aparejo de pesca personal apropiado”.123 La
pesca deportiva (por efectos reglamentarios) se divide en cuatro tipos: a) pesca de lanzamiento o
spinning, b) pesca con mosca o fly fishing, c) pesca con devolución o catch and release, y, c) pesca
de curricán o trolling.124
i) Trekking o excursión, “actividad recreativa efectuada a pie, cuyo escenario es la naturaleza nativa y
a veces agreste”.125
j) Turismo aventura, corresponde a “actividades turísticas que introducen un elemento de dificultad
física y, en ocasiones, entrañan verdadero riesgo [;] entre las actividades aludidas se encuentran, por
ejemplo: descenso de cursos de agua en balsas, montañismo, pesca deportiva, caminatas en
recorridos naturales, etc.”.126 También se ha escrito que “es un tipo de turismo efectuado por
personas que realizan actividades turísticas en contacto con la naturaleza con un riesgo controlado,
cuya característica más notable es el uso de servicios turísticos no tradicionales; generalmente las
personas aficionadas al turismo de aventura, prescinden del lujo y la comodidad. El turismo de
aventura suele desarrollarse en zonas remotas o relativamente inexploradas (por ejemplo, caminatas,
bajadas de ríos, cabalgatas, etc.); este tipo de turismo se dirige principalmente a personas de espíritu
aventurero, sin grandes comodidades, amantes de los lugares inexplorados, de medios ambientes
naturales y vírgenes, de la libertad, de las emociones fuertes, de la unión perfecta de la naturaleza y la
práctica de actividades de aventura. Según la OMT, el turismo de aventura corresponde a
‘actividades turísticas que introducen un elemento de dificultad física y, en ocasiones, entrañan
verdadero riesgo’”.127

                                                                                                                         
117
UNIÓN INTERNACIONAL PARA LA CONCERVACIÓN DE LA NATURALEZA (UICN), Definición
adoptada en 1996.
118
Debe dejarse constancia que el etnoturismo en tierras y territorios indígenas está regulado por el “Convenio
Nº107 de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales en países independientes (1989)” y la “Declaración de las
Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas (2007)”, instrumentos que garantizan a esos pueblos a
formular e implementar “su propio modelo de desarrollo”, a ser consultados en todos los asuntos que, directamente,
afecten (positiva o negativamente) sus tierras y territorios y a participar, sin discriminaciones de ningún tipo, de los
beneficios de las actividades que se desarrollen en sus tierras o que utilicen algún aspecto o dimensión de sus
culturas. El Convenio citado fue ratificado por Chile y en la Declaración participó en su elaboración y la votó
favorablemente en la Asamblea General de la ONU.
119
MARÍN FARÍAS, Marcial, “Poder, turismo y multiculturalismo”, (Tesis), Universidad Academia de
Humanismo Cristiano, 2013, 171 págs., págs. 58–59.
120
GOBIERNO DE CHILE (SERNATUR), “Glosario…”, págs. 8–9.
121
Ibídem, pág. 29.
122
Ibídem, pág. 28.
123
Ibídem, págs. 33–34.
124
La pesca de curricán o trolling no se puede implementar en el territorio de la AMN.
125
GOBIERNO DE CHILE (SERNATUR), “Glosario…”, pág. 29.
126
SECRETARÍA DE TURISMO DE MÉXICO, “Guía para la elaboración del plan de desarrollo turístico de
un territorio”, 2004, pág. 10.
127
GOBIERNO DE CHILE (SERNATUR), “Glosario…”, págs. 34–35.
k) Turismo cultural es “un desplazamiento, de al menos una pernoctación, cuya motivación y
finalidad es ampliar los horizontes, conocimientos y experiencias de los turistas o visitantes, a partir
de la interacción con un patrimonio (material e inmaterial) en un territorio determinado [;] este tipo
de turismo puede incluir, desde una visita a un festival de danza y un viaje de estudios, hasta visitar
un monumento o realizar una peregrinación [; el turismo cultural] abarca diferentes áreas de interés
para los viajeros y turistas, pues su nombre habla de cultura, y sabemos que ella misma es un
concepto muy amplio, muchas veces difícil de encasillar”.128 La OMT “considera que el turismo
cultural es uno de los fenómenos más importantes y diversos del turismo contemporáneo, que ha
demostrado estar abierto a un proceso continuo de innovación y creación de nuevos productos en
respuesta a la demanda de nuevas experiencias turísticas y a la evolución del conocimiento en
materia de gestión cultural”.129 También se ha escrito que el turismo cultural debe ser “entendido
como aquel en que la principal motivación es conocer aspectos de la cultura (costumbres;
arquitectura; manifestaciones artísticas; gastronomía; etc.) de los antiguos y/o actuales habitantes del
lugar visitado. Este se puede dar tanto en el medio urbano como rural”. 130 Con respecto al
desarrollo del turismo cultural en Chile, se ha escrito que éste “se encuentra en fase de crecimiento
y el turismo indígena es parte de él [;] se particulariza porque el turista interesado desea sostener un
estrecho contacto con las poblaciones anfitrionas –comunidades o familias indígenas–, para conocer
sus costumbres presentes y ancestrales [;] lo que seduce de estos viajes es su promesa de paisaje y la
oportunidad de diálogo hacia otro tiempo y cultura”.131
l) Turismo de intereses especiales (TIE)132 “es un tipo de turismo muy similar al turismo cultural,
pero tal vez más ‘complejo’, pues este buscaría aportar al desarrollo sustentable de la actividad
turística, aporta a la diversificación de los destinos y servicios para los turistas, así como a la
‘desestacionalización’ y continúa innovación de los mismos productos turísticos [; … el turismo de
intereses especiales] abarca una gran cantidad de subtipos, pero su principal característica, no es la
diversidad de tipologías que posee, sino la demanda selectiva a la que apunta y su discurso
ambientalista–ecológico”.133
m) Turismo de naturaleza, es “entendido como un segmento turístico con una demanda especial, que
se caracteriza en promover actividades relacionadas con la naturaleza, en atractivos paisajes naturales
poco intervenidos, preferiblemente en áreas protegidas.134 Las actividades que se pueden realizar van
desde observación de la flora y la fauna hasta el turismo de aventura pasando por la pesca y caza;
fotografía; deportes, etc.”.135
n) Turismo gastronómico,136 “consiste en visitas que se hacen a ciertos lugares (urbanos o rurales)
motivadas por el deseo de consumir alguna especialidad de la cocina local”.137
o) Turismo religioso, “este tipo de turismo, como su nombre lo indica, está relacionado con romerías
o peregrinaciones que los fieles realizan a lugares sacrosantos. La mayoría de las personas que viajan
a lugares religiosos no van a turistear: van en busca de algo más, con un sentido espiritual”.138 En
general, se trata de: a) recorridos a los santuarios, b) recorridos por templos con valor histórico, y, c)
recorridos por fiestas populares religiosas.
p) Turismo rural, “comprende el conjunto de actividades turísticas de recepción, hospitalidad y otras
ofrecidas por residentes en zonas rurales. De esta forma, actúa como un complemento de
actividades productivas tradicionales, generando nuevas oportunidades a la población residente. El
turismo rural se define como cualquier actividad turística implantada en el medio rural,
considerando en éste último las áreas naturales, litorales, etc. Este tipo de turismo supone el

                                                                                                                         
128
MARÍN FARÍAS, Marcial, op.cit., pág. 57.
129
OMT, “Turismo y patrimonio inmaterial”, OMT, 2013, 10 págs., pág. 1.
130
GOBIERNO DE CHILE (SERNATUR), “Glosario…”, 35.
131 GOBIERNO DE CHILE, Consejo nacional de la cultura y las artes (CNCA), “Conociendo la cultura
mapuche”, CNCA, 2012, 160 págs., pág.10.
132
En el cuerpo de este documento se desarrollan los asuntos medulares del TIE.
133
MARÍN FARÍAS, Marcial, op.cit., pág. 57.
134
A propósito de las áreas protegidas, entre otros documentos, puede verse: a) GOBIERNO DE CHILE
(SERNATUR), “Desarrollo turístico sostenible en áreas silvestres protegidas (ASP) y áreas protegidas privadas
(APP)”, SERNATUR, 2013, 23 págs.; b) WORLD COMMISSION ON PROTECTED AREAS (WCPA), “El turismo
como herramienta para la conservación de áreas protegidas” (Talleres y presentaciones del Congreso mundial de
conservación de 2004), WCPA, 2004 (?), 96 págs.; c) COMISIÓN MUNDIAL DE ÁREAS PROTEGIDAS (CMAP),
“Pueblos indígenas y tradicionales y áreas protegidas”, UICN–WWF, 2001, 134 págs.; d) FAO, “Pueblos indígenas y
áreas protegidas en América Latina”, FAO, 2008, 58 págs.; e) GOBIERNO DE CHILE (CONAMA), “Política
nacional de áreas protegidas”, CONAMA, 2005, 22 págs.
135
GOBIERNO DE CHILE (SERNATUR), “Glosario…”, pág. 36.
136
El año 2009, en España, el turismo gastronómico sumó 6 millones de visitantes.
137
GOBIERNO DE CHILE (SERNATUR), “Glosario…”, pág. 38.
138
Ibídem.
desarrollo de alojamientos de estilo local en los pueblos tradicionales o en sus inmediaciones donde
puedan pernoctar los turistas, disfrutar de la cocina local, y observar y compartir las actividades
populares. El turismo rural incluye el agroturismo, el ecoturismo y el etnoturismo, entre otros tipos
propios del medio rural”.139
q) Turismo urbano, “como su nombre lo sugiere, esta forma de turismo consiste en visitas realizadas
a centros urbanos de distintas dimensiones (grandes ciudades hasta pequeños pueblos) con el fin de
conocer o revisitar sus lugares de interés, entre los cuales se pueden incluir: parques, museos,
edificios de interés arquitectónico y/o históricos, comercios, restaurantes, etc.”.140

Con los contenidos, referencias, bibliografía, conceptos y definiciones aportadas, creemos que nos
encontramos en condiciones de entrar de lleno en el proceso de planificación del destino turístico
de Nahuelbuta, desafío que, luego de muchos esfuerzos realizados por autoridades, empresarios y
grupos de interés por muchos años, ha significado que la autoridad los valide y reconozca el
potencial turístico del territorio, reconocimiento que, desde nuestro punto de vista, se ve reflejado
en el entrega de recursos para la redacción del presente plan.

 
                                                                                                                         
139
Ibídem, pág. 39.
140
Ibídem, pág. 40.
CAPITULO III
CONSTRUYENDO EL DESTINO TURÍSTICO DE NAHUELBUTA

Esta breve descripción tiene como objetivo entregar algunos datos precisos que permitan dibujarse
un cuadro general del espacio geográfico y administrativo donde se pretende implementar el Plan
de turismo; la descripción –para el caso de la Región y de la Provincia– se debe entender como
“algunas notas” que remiten a los documentos que se citan a pie de página; con respecto a las
breves descripciones de las comunas, se trata de dar –solamente– una visión general.

1. El territorio y sus organizaciones


1.1 La Región de La Araucanía.
La Región de la Araucanía es una de las quince regiones de la división político–administrativa de
Chile; su capital es la ciudad de Temuco; está compuesta por las Provincias de Malleco (capital,
Angol) y Cautín (capital, Temuco); y está dividida en 32 comunas. Algunas de las principales
características de esta región son: la “vocación agrícola”; un paisaje único con una flora y fauna
excepcionales; y, la composición multi–étnica de su población. En el plano social se debe destacar
que, a pesar de los ingentes esfuerzos (planes y programas) de las autoridades de diferentes
gobiernos, la población de la región figura entre las más pobres141 del país.

Desde el punto de vista geográfico y cultural “esta región se enmarca entre los 37°35 y 39°37 de
Latitud Sur y desde los 70° 50 de Longitud Oeste hasta el Océano Pacifico [;] corresponde a un
territorio de transición, donde los rasgos físicos vigentes en Chile central mediterráneo hacia los del
Chile templado de la Región de Los Lagos; constituye, además, el espacio natural y propio de
asentamientos [del pueblo mapuche], donde aún se conserva su patrimonio social y cultural en
algunas áreas”.142

Con respecto a su identidad territorial y cultural se ha escrito que “su ubicación como espacio,
histórico, cultural y geográfico, queda bien señalado en el territorio chileno por el gran río Bío–Bío
que no sólo marca un hito en el paisaje, sino que también señala el inicio de un espacio y climas
diferentes, que en términos naturales puede definirse como el inicio de Chile del Sur húmedo: tierra
de lluvia, bosques milenarios, lagos pre–andinos y numerosos volcanes activos; también territorio
ancestral del pueblo mapuche […] conocida también como la Región de la Frontera, […] presenta,
en muchos aspectos, una identidad geográfica e histórica particular, con un paisaje natural y cultural
que muestra rasgos únicos […]”.143

A propósito de la composición de la población y la presencia (física y cultural) del pueblo mapuche,


un documento del Congreso Nacional –sintetizando– dice que:

“La Región de La Araucanía se caracteriza por una composición pluri–étnica de su población


lacual se origina por la variada colonización chileno europea que la ha distinguido desde fines del
siglo XIX, al iniciarse una corriente de poblamiento en un territorio en el cual ya se asentaba la
población mapuche […] En la Región 203.221 personas se declaran mapuches, la mayor cantidad
de población mapuche en una región (33% de la población mapuche total del país) […] El 69% de
la población mapuche de La Araucanía está establecida en el área urbana, mientras que el 31%
restante se distribuye en el área rural, correspondiendo al 52% de la población mapuche rural total
del país. Una encuesta [… 2003] sobre los mapuches rurales [entre otros asuntos, afirma que,]
prácticamente, la totalidad de los mapuches rurales considera que vivir del trabajo de la tierra y
pertenecer a una comunidad son factores importantes para mantener su cultura […] La lengua
mapuche se ha mantenido en las comunidades rurales [;] un 66% de los mapuches que viven en
estas zonas la practica [;] sin embargo, el porcentaje que la habla entre los jóvenes es menor
alcanzando alrededor del 30%. El 57% de los mapuches no se ha sentido discriminado por ser

                                                                                                                         
141 Población en condiciones de “pobreza” y “extrema pobreza” según las categorías internacionales e “indigente”
y “no indigente” según las categorías chilenas.
142 INE, “La Araucanía, Compendio estadístico regional 2011”, pág.10.
143 GEDDA ORTÍZ, Manuel, “Patrimonio de la Araucanía – Chile”, pág.21.
mapuche [;] sin embargo, se debe considerar que un porcentaje no despreciable de 43% sí ha
sentido discriminación […]”144.

Acertadamente se ha escrito que: “Nuestra historia nos muestra el rostro multicolor de La Araucanía. Un
23,4% de la población regional pertenece al pueblo mapuche, la que interactúa con una fuerte presencia de
descendientes de colonos italianos, alemanes, suizos, franceses, que han dejado su impronta en la tierra que
los acogió. Esta Región es fruto de la multi–culturalidad, de distintas influencias, tradiciones y creencias”.145

Todos los analistas de la situación socio–económica de las regiones del país, ponen un énfasis
particular en el hecho que:

“En la Región se concentra una de los mayores porcentajes de población pobre del país”.146Así, “a
fines del año 2003, la población de la IX Región en situación de pobreza147 correspondió a un
29%, es decir, 256.864 personas (un 8,7% de la población pobre del país) de las cuales un 20,1%
(175.253 personas) se encontraban en situación de pobreza no indigente y 8,9% (77.611 personas)
en situación de indigencia [;] en el mismo período, la población nacional en situación de pobreza
correspondió a un 8,8% del total, 2.907.700 personas aproximadamente [;] de este grupo, un 4,7%
se encontraban en situación de indigencia (728.000 personas) y un 14,1%, a población en situación
de pobreza no indigente”.148
“La Araucanía es la región con las mayores tasas de pobreza e indigencia del país, lo que se
arrastra desde 1990 sin mayores cambios. En el año 2009 la tasa de indigencia […] fue de 9%
siendo la más alta del país y prácticamente triplicando la tasa de indigencia a nivel nacional (3,7)
[…] En perspectiva histórica se observa que desde 1990 La Araucanía presenta la tasa de
indigencia más alta a nivel nacional (con las excepciones de los años 1992-1994) y durante todo
este período los niveles de indigencia de la región se han situado por Encima de los del país [;]
ahora bien, si la indigencia de La Araucanía se encontraba en 2009 por sobre el nivel nacional, la
situación era aún más crítica entre la población mapuche de la región, donde la tasa de indigencia
alcanzó el 10,3% […] Respecto de la pobreza la situación es similar [;] en 2009 la tasa de pobreza
en La Araucanía fue de 27,1%, siendo la más alta del país y ubicándose muy por sobre la tasa de
pobreza a nivel nacional (15,1%). En perspectiva histórica se observa que desde 1990 la tasa de
pobreza […] siempre ha estado entre las tres más altas a nivel nacional […;] ahora bien, si la
pobreza de La Araucanía se encontraba en 2009 por sobre el nivel nacional, la situación era aún
más crítica entre la población mapuche […] donde la tasa de pobreza alcanzó el 30%, similar a la
tasa de pobreza existente en el país en 1992 […]”.149

Vistos los datos entregados en el párrafo supra, se debe señalar también que, si bien las cifras y los
indicadores muestran una región empobrecida, éste territorio exhibe oportunidades y vive un punto
de inflexión con respecto a la mirada que –en general– tenía el país; pues, hoy, La Araucanía, se
encuentra inmersa en un proceso de cambios destinados a transformar el territorio. Dicha
transformación, contribuirá el plan de desarrollo sostenible que se propone y que –en síntesis–
formula: en lo económico, una mirada desde la competitividad, maximizando sus diferentes
factores productivos; en lo medioambiental, respetando y preservando los recursos naturales y, por
último, en lo social, mejorando la calidad de vida de sus habitantes e incrementando la cohesión
social.

                                                                                                                         
144 BCN, “Provincia de Malleco (IX Región de La Araucanía): Indicadores de población, pobreza, salud y
educación”, págs.10–11.
145 GOBIERNO DE CHILE, “Identidad regional (Reconociendo la diversidad para el desarrollo de los
territorios)”, pág.112.
146 BCN, op.cit., pág.13.    
147 “La pobreza en Chile se define a partir de una canasta básica de alimentos, cuyo valor se actualiza según la
evolución de los precios. Con ese valor se definen la línea de indigencia y la línea de pobreza urbana ($36.049 y $ 72.098,
respectivamente para CASEN 2011). […] Los ingresos monetarios corresponden al conjunto de ingresos, esto es,
aquéllos que son producto de trabajo remunerado, y los que provienen de subsidios monetarios desde el Estado. Una
dimensión relevante en la condición social de la población es la vivienda y sus características [;] aspectos como la tenencia
(propiedad, arriendo), el hacinamiento (relación entre el número de habitantes de una vivienda y su número de piezas) y el
allegamiento (vivienda compartida entre uno o más hogares o familias), así como su tipología y calidad (materialidad y
estado de conservación de muros, pisos y techo de una vivienda), resultan insoslayables elementos de la calidad de vida de
la población”. (INE, “La Araucanía, Compendio estadístico regional 2011”, pág.23).
148     BCN, op.cit., pág.15.      
149 GOBIERNO DE CHILE, “Plan Araucanía (Invirtiendo en personas y oportunidades)”, págs.9–10.
1.2. La Provincia de Malleco.
Para centrar la mirada en la Provincia de Malleco se debe decir que los datos y cifras a disposición
se encuentran dentro de las estadísticas de la IX Región,150 pero las informaciones que de ellos se
desprenden indican que, al interior de la Región, las comunas de Malleco están entre las más
postergadas en términos socio–económicos, pues, allí se concentran los más altos porcentajes de
pobreza (rural y urbana) en sus multifacéticas expresiones.

Bajo el subtítulo de “desarrollo físico, ambiental y usos del suelo”, un documento oficial afirma
que:

“En el caso de la Región de La Araucanía, y a nivel de los territorios y comunas que la componen,
la relación entre las características la fragilidad y resiliencia de sus ecosistemas naturales y los
niveles intervención, exhiben situaciones que son necesarias corregir [;] las comunas que presentan
mayor complejidad en términos de fragilidad […] en la Provincia de Malleco […] corresponden a
las de Angol, Curacautín, Lonquimay y Los Sauces [;] las que presentan mínima o moderada
capacidad para la habilitación de sus terrenos en términos productivos […] en el caso de la
Provincia de Malleco [son] Lumaco, Purén, Renaico y Traiguén”.151

Lo anterior implica que las cuatro comunas tienen delicados problemas en las tres dimensiones que
aborda el desarrollo sostenible y se debe tomar nota, en particular, de las mencionadas
“fragilidades” porque, si además se le suma la escasez hídrica estacional, la capacidad de los suelos –
hoy– en términos productivos está amenazada a diferentes grados. Cabe destacar que de las cuatro
comunas referenciadas, tres pertenecen al territorio de Nahuelbuta, situación que habla claro de la
necesidad y urgencia de adoptar medidas (perentorias, adecuadas, eficaces y oportunas) para los
problemas descritos.

1.3 La Asociación de Municipalidades de Nahuelbuta y sus comunas.


La AMN que –como ya se ha dicho– agrupa a las Comunas de Los Sauces, Traiguén, Purén y
Lumaco, fue creada el año 1998 como resultado de un acuerdo de los alcaldes de la época con la
finalidad de atender y dar respuesta a las demandas, carencias y problemas que afectaban –por
igual– a los cuatro municipios del territorio. El objetivo de la asociación es buscar soluciones
eficientes, adecuadas y oportunas, proponer iniciativas (planes y programas) que permitan
solucionar los problemas comunes, y, avanzar –decididamente– hacia el desarrollo que, de forma
aislada, los municipios no podrían hacerlo o sería mucho más dispendioso en términos económicos,
humanos y técnicos.

Con fecha 25 de julio del año 2012, la SUBDERE otorga a la AMN personería jurídica, facultades
que quedaron establecidas en la Resolución Exenta Nº0541/2012; de conformidad con esta
resolución, la asociación se encuentra en condiciones de ampliar el ámbito de posibilidades y le
permite actuar en forma directa en la presentación de proyectos y en la búsqueda de recursos
financieros que permitan reducir o eliminar brechas que el territorio exhibe.

Desde su creación, la AMN ha participado activamente en la formulación, coordinación y gestión


de proyectos que apuntan mejorar los indicadores económicos, medioambientales y sociales del
territorio; para ello, ha contado con un Secretario Ejecutivo y, en forma esporádica, con algunos
profesionales que han colaborado en la gestión de proyectos específicos.

El Directorio de la AMN está formado por los cuatro alcaldes de las comunas que la integran; a los
alcaldes se suma, también como director, un concejal por cada una de las comunas. El Directorio
de la AMN ha jugado un rol determinante para enfrentar los problemas del territorio y que deberá

                                                                                                                         
150 Ver explicación introductoria del documento: BCN, “Provincia de Malleco (IX Región de La Araucanía):
Indicadores de población, pobreza, salud y educación”.
151 GOBIERNO REGIONAL DE LA ARAUCANÍA, “Estrategia regional de desarrollo, Región de La Araucanía
2010–2022”, pág.25.
jugar dadas las brechas socio–económicas existentes y los otros desafíos ligados al desarrollo del
territorio que –en términos de las decisiones adoptadas– debe ser sostenible.

Lo que se designa como “el territorio de la AMN” equivale al espacio socio–geográfico de las
Comunas de Traiguén, Los Sauces, Purén y Lumaco que se encuentran coligadas en esa asociación

El territorio de la AMN posee una superficie de 3.340 Km2 y una población total de 51.388
habitantes, de los cuales 26.063 corresponden a hombres y 25.325 a mujeres; de esta cantidad de
habitantes, hay que considerar que 11.237 habitantes se identifican con la cultura del pueblo
mapuche, cantidad que equivale a un 21,87% del total de habitantes del territorio.152 Como dato
general sobre la situación socio–económica de la población se debe decir que las cuatro comunas se
ubican en el último quintil del Índice de Desarrollo Social (IDS)153 del país y dos comunas del
territorio (Los Sauces y Lumaco) se ubican entre las 10 con mayor porcentaje de pobreza de su total
poblacional.

Si bien es cierto, la AMN (como expresión hermanada del territorio de las cuatro comunas) tiene
pocos años de vida, pero, se debe destacar que su identidad es conocida, reconocida y valorada en
la región y en el país; lo anterior es el resultado de un trabajo conjunto y riguroso de las autoridades
y de los empresarios y cuya táctica es mantener las particularidades de cada una de las comunas,
pero, aunando esfuerzos cuando las circunstancias lo ameriten o sumen a los intereses comunes.
Así, para el Plan de turismo, existe el compromiso (de autoridades, empresario y ciudadanía) del
territorio para impulsarlo en la idea de lograr un turismo sostenible anclado en los intereses
especiales que será una contribución sustantiva para el desarrollo del territorio y una elemental
herramienta para “acortar las brechas” socio–económicas y –al mismo tiempo– fortalecer la
expresión/dimensión identificadora del territorio.

1.4 Descripción geográfica y social de las Comunas de la AMN.154


Se hace necesario fijar –de manera breve– el espacio geográfico y social específico donde se
implementará el Plan de turismo. Aquí, se describe cada una de las comunas que componen la
AMN y se subrayan las principales brechas socio–económicas que se han constatado y que
constituyen –como lo han declarado las autoridades comunales– el “desafío principal que se debe
enfrentar”. Va de suyo que un plan de turismo –inter alia– debe considerar las particularidades
geográficas, históricas y sociales del espacio donde se llevará a cabo. Los principales rasgos de las
comunas que integran el destino son los siguientes:

1.4.1 Comuna de Lumaco:


La Comuna de Lumaco está en la Región de La Araucanía, Provincia de Malleco; limita al Sur con
la Comuna de Galvarino; al Norte, con la Comuna de Purén; al Este, con la Comuna de Traiguén;
y, al Oeste con las Comunas de Tirua y Contulmo. Lumaco que, en mapudungün, significa “agua de
luma”, se originó en torno a un fuerte fundado el 8 de noviembre de 1869 (durante la Pacificación
de la Araucanía); obtuvo el título de villa el 27 de diciembre de 1899; la organización como comuna
y definición de área socio–demográfica se remonta a la década de 1940.

Según el censo de 2002 la población asciende a 11.405 personas (de las cuales un 36.2% reside en
la zona urbana y un 63.7% lo hace en la zona rural); el mismo censo indica que le población de
origen mapuche representa el 28.33%.

Las principales actividades económicas de la comuna giran en torno a la agricultura, actividades


forestales y, últimamente, un fuerte componente en turismo (actividad concentrada en la localidad
                                                                                                                         
152 Cifras del Censo 2002.
153 Según la Comisión económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), los indicadores sociales son: “una
observación empírica que sintetiza aspectos de un fenómeno que resultan importantes para uno o más propósitos
analíticos o prácticos. Si bien el término indicador puede aludir a cualquier característica observable de un fenómeno,
suele aplicarse a aquellas que son susceptibles de expresión numérica”.
154 Va de suyo que, aquí, no se trata de descripciones o monografías acabadas, pues, sólo se pretende dar una
visión general y –lógicamente– aproximada.
de Capitán Pastene, que en el último decenio ha trabajado en el rescate patrimonial dejado por
colonos que vinieron desde el Norte de Italia, invitados por el Gobierno de Chile, en busca de
mejores oportunidades de vida).

En la historiografía chilena se encuentra la descripción de muchos hechos (batallas, asaltos,


escaramuzas, etc.) que se produjeron en el, actual, territorio de la comuna; a manera de ejemplo,
aquí, sólo se hace (resumida) referencia a una acción ocurrida durante la “Guerra de Arauco”: Es en
tierras de la Comuna de Lumaco donde se desarrolló la “Sorpresa de Curalaba” donde murió el
gobernador de Chile Martín García Oñez de Loyola. El gobernador se dirigía desde La Imperial a
Angol llevando 50 soldados españoles y 300 “auxiliares”; a dos días de viaje decidió pasar la noche
en la loma llamada Curalaba, sin tomar las precauciones necesarias, pues, la tropa se dedicó a
descansar y dormir. Los mapuche los habían seguido y vigilaban cada uno de sus movimientos y, al
verlos desprevenidos, decidieron atacarlos por sorpresa al amanecer del 23 de diciembre de 1598.
Los mapuche dividieron sus fuerzas en tres escuadrones, al mando de los tokys Pelantaro,
Anganamon y Guaiquimilla que –amparados por la noche– se acercaron al campamento enemigo y
–con las primeras luces del día– cayeron sobre los españoles, dando muerte a todos ellos y a los
“auxiliares”; sólo se salvó el clérigo Bartolomé Díaz, quien quedó en el campo dado por muerto y,
solo después de 70 días, pudo llegar a La Imperial.

1.4.2 Comuna de Los Sauces:


La Comuna de Los Sauces, en la Región de La Araucanía, Provincia de Malleco; limita al Sur con la
Comuna de Traiguén; al Norte, con la Comuna de Angol; al Este, con las Comunas de Collipulli y
Ercilla; y, al Oeste, con la comuna de Purén.

La ciudad de Los Sauces tiene su origen en el fuerte fundado, durante la “Pacificación de la


Araucanía”, el 28 de diciembre de 1874 por el general Basilio Urrutia Vásquez, con el nombre de
“Colipí de los Sauces”, en honor al lonko Colipí. En la historia local aparecen dos lonkos con ese
mismo nombre, padre e hijo; el padre, por su valor indomable, mereció el sobrenombre de “La
primera lanza de Arauco” y murió en 1850, le sucedió su hijo que nació en 1830 y a los 20 años se
hizo cargo de la dirección de su gente, todo indica que a éste último reviene el honor del nombre
del fuerte. Los planos de distribución de los sitios de la población fueron aprobados el 20 de enero
de 1899.

Según el censo de 2002, la comuna tenía una población de 7.581 habitantes; se debe tomar nota que
esta cifra representa un 16% que lo que indica el censo de 1992, esto –en parte– se explica por la
escasez de trabajos estables y la caída de la producción de trigo, actividad económica que hizo que
la comuna –junto con la de Traiguén– fueran llamadas el “granero de Chile”. Las actividades
económicas que deben destacarse son la agricultura, la agroindustria, las artesanías y el turismo.
1.4.3 Comuna de Traiguén:
La Comuna de Traiguén se encuentra en la Región de La Araucanía, Provincia de Malleco; limita al
Sur con las Comunas de Galvarino y Victoria; al Norte, con la Comunas de Los Sauces y Ercilla; al
Este, con la Comuna de Victoria; y, al Oeste con la comuna de Lumaco.

Traiguén, en mapudungün, significa “salto de agua”. La ciudad de Traiguén tiene sus orígenes en el
fuerte construido, durante la “Pacificación de la Araucanía”, por el coronel Gregorio Urrutia el 2 de
diciembre de 1878, con el nombre de “Villa Traiguén”; la población actual se formó en torno al
fuerte y por ley del 12 de marzo de 1887 se le concedió el nombramiento de ciudad como capital
del departamento de Traiguén.

Según el censo de 2002, la población asciende a 19.534 personas (de las cuales 72,38 % residía en la
zona urbana y un 27,6 % lo hacía en la zona rural); el mismo censo indica que le población de
origen mapuche representa el 8,26%.

Las principales actividades económicas giran en torno a la agricultura, forestales, comercio y, en los
últimos años, se incorporó al turismo como una actividad que debe destacarse.
1.4.4 Comuna de Purén:
Purén, en mapundungün, significa, “lugar de pantanos”. La Comuna de Purén, se encuentra en la
Región de La Araucanía, Provincia de Malleco, al Sur de Angol, ciudad capital de la Provincia de
Malleco; limita al Oeste con la Comuna de Contulmo y Cañete; al Norte, con la Comuna de Angol;
al Este, con la Comuna de Los Sauces; y, al Sur, con la Comuna de Lumaco.

La ciudad de Purén se originó en torno al fuerte fundado, en 1553, por Juan Gómez de Almagro
por orden del gobernador de Chile, Pedro de Valdivia, con el nombre de “San Juan Bautista de
Purén”; el fuerte fue destruido por los mapuche y reconstruido por el gobernador Francisco
Meneses Brito. Durante la “Pacificación de la Araucanía”, el 9 de febrero de 1869, el Coronel
Cornelio Saavedra funda, oficialmente, la ciudad de Purén; el plan de distribución fue aprobado el
15 de 1896.

En 1887, se crea la provincia de Malleco y el Departamento de Angol, ciudad que tenía como
subdelegación a Purén. El 12 de agosto de 1907 fue aprobada por el Concejo de Estado la creación
definitiva de Purén y el 8 de septiembre de 1936, se estableció la provincia de Malleco, creándose la
Comuna de Purén.

Según el Pladeco de la comuna (2012-2016), de la información extraída del Censo del año 2002,
Purén tiene una población de 12.868 habitantes, en una superficie de 464,9 km2., y con una
densidad de población de 25.03 hab/km2. El mismo censo indica que la población de origen
mapuche es de 2.507 personas lo que equivale al 5.41 % de la población de la comuna; también
señala que las principales actividades económicas están representadas por la agricultura, la ganadería
y el sector forestal.

En la historiografía chilena se encuentra la descripción de muchos hechos (batallas, asaltos,


escaramuzas, etc.) que se produjeron en el, actual, territorio de la comuna; a manera de ejemplo,
aquí, sólo se hace (resumida) referencia a una batalla de la “Guerra de Arauco”:

En enero de 1571, a orillas del río se desarrolló la batalla de Purén; los contrincantes eran las tropas
españolas compuestas por 130 soldados y se calcula que los combatientes mapuche eran cerca de
2000 y eran comandados por el toky Pailacar. Los conquistadores españoles estaban al mando de
Miguel de Avendaño y Velasco; este oficial se dirigía, desde Santiago, con 100 soldados a socorrer la
ciudad de Angol que estaba amenazada por los mapuche. Se le unieron por el camino el hijo del
gobernador Ramiro Yáñez de Saravia y el capitán Gaspar de la Barrera con 60 soldados. Avendaño
con 130 jinetes se dirigió al valle de Purén y allí acampó. Mientras tanto, los mapuche, que los iban
siguiendo, esperaron la noche para atacarlos. Los mapuche fueron sorprendidos por un soldado que
dio la alarma; Avendaño envió un contingente de 60 hombres al mando del capitán Barrera, quien
trabó algunas escaramuzas sin mayores resultados. Los mapuches fueron siguiendo a los españoles
hasta cerca del campamento, por lo que el jefe español ordenó disparar un pequeño cañón, esto
causó algunas bajas. Aprovechando las condiciones del terreno, totalmente plano, Avendaño
decidió presentar combate arremetiendo contra los mapuche, que, a su vez, lo atacaron por todos
los flancos; los españoles, al verse rodeados y por ser soldados recién llegados de Perú, se
atemorizaron y, sin obedecer órdenes, se retiraron en dirección a Angol; esta fue una derrota para
los españoles donde, además, perdieron el prestigio que, como soldados, tenían entre los mapuche.

1.5. Las brechas socio–económicas del territorio de la AMN.


Hoy, cuando la economía mundial presenta dificultades y la economía chilena manifiesta algunos
síntomas de estancamiento, se ponen en relieve las “brechas” socio–económicas constatadas (en
documentos oficiales de las autoridades gubernamentales chilenas) en el territorio de la AMN con
anterioridad al momento económico actual.

Desde hace mucho tiempo, los problemas que presenta el territorio son muy variados y de diferente
índole; todos ellos, conocidos por las autoridades (comunales, regionales y nacionales), los actores
sociales y, en el sentido amplio, por la comunidad en general. No obstante lo indicado
precedentemente, es necesario precisar y describir las brechas detectadas en el levantamiento y
“benchmarking” efectuado en 2013 al redactarse el Plan Estratégico de la AMN, documento que
analizó –rigurosamente– este tema.

Las brechas (recogidas de diferentes fuentes gubernamentales y otras) son las que a continuación se
indican, algunas de ellas –el presente Plan– las abordará por la relación directa e incidencia que
tiene sobre la actividad turística y otras, en las cuales las autoridades de la AMN tienen el desafío de
eliminar o reducir con las herramientas e instrumentos que el Estado ofrece:

a) Escasez de capital intelectual: entendiendo por tal, la baja calificación de las personas en
edad de trabajar y de generar ingresos para el territorio, factor que incide directamente en la
competitividad y que, podemos afirmar con absoluta certeza, afecta por igual a las cuatro
municipalidades de Nahuelbuta, es decir, al destino en su globalidad.
b) Altos índices de pobreza: este indicador ubica a las comunas del territorio de la AMN en el
último quintil del Índice de Desarrollo Humano (IDH) del país; dicho indicador no requiere, ni
necesita mayor explicación, se encuentra reflejado en diferentes encuestas e informes y
constituye una de las principales preocupaciones de autoridades y de la población en general;
esta brecha, debe constituir uno de los objetivos que el turismo debe ayudar a reducir e –
idealmente– eliminar.
c) Visiones de desarrollo confrontadas: aproximadamente un 22% de la población de las
comunas pertenece al pueblo mapuche, situación que confronta dos visiones de desarrollo
que colisionan o no se encuentran en sintonía al momento de llevar adelante o impulsar
diferentes actividades productivas; esta brecha, puede convertirse en un obstáculo al
crecimiento del turismo pero, el Plan incentivará el etnoturismo, como una de las derivaciones
del TIE.
d) Alto porcentaje de población rural: la población rural representa el 43% del territorio,
situación compleja que incide en los costos y en el desarrollo de los diferentes programas
municipales y, asimismo, dificulta el acceso de la población a los mismos; en sí, la ruralidad no
es un problema, siempre y cuando, sea abordada adecuadamente; desde esta óptica, se impulsará
el agroturismo como una variante del TIE para alcanzar desarrollo económico local.

A propósito de las brechas constatadas o detectadas, un documento referido al desarrollo regional,


hablando de las cuatro comunas de la AMN, es decir, del destino turístico de Nahuelbuta, las
explica o las razona diciendo que:

“[a. Un] grupo de actores identificó problemas relativos a: la ausencia de diálogos ciudadanos; trato
desigual para las regiones; el suelo se encuentra en gran parte erosionado sumado a un déficit de
recursos hídricos; debilidad de la organización social; bajo crecimiento del empleo, donde el
principal afectado es el grupo familiar en su conjunto; decrecimiento de los ingresos; estrategias de
fomento incompatibles con la realidad regional por diversas reglamentaciones (por ejemplo, se
promueve el turismo mapuche y después se les exige de modo excesivo el aspecto sanitario [… por]
asuntos estéticos); [y,] finalmente, no existe capacidad para agregarle valor agregado a las materias
primas.
[b.] A su vez, el Diagnóstico 2008, concluyó que los principales problemas para este territorio, eran:
decrecimiento de la población rural y urbana en dos de las comunas; alto porcentaje de unidades
prediales que desarrollan agricultura de subsistencia, cuyos suelos están altamente erosionados;
población con aumento de la pobreza e indigencia; bajo nivel de indicadores educacionales en
cobertura y calidad; mala calidad de suelos; escasez de agua, y bosque nativo deteriorado;
sobreexplotación de suelos con consecuencias de erosión irreversible; conflicto de intereses inter–
étnicos; decrecimiento de la población rural; expansión de la forestación exótica; pérdida del recurso
agua; incendios forestales; períodos de fuertes lluvias en invierno y fuertes sequías en periodo estival;
no se aplican técnicas de embalse o acumulación de agua por falta de recursos financieros; carencia
de medios para cultivos y cosecha en temporada apropiada; conflictos de intereses y desconfianza;
decrecimiento de la población rural; carencia y precariedad de servicios básicos y viviendas rurales;
rezago en indigencia y pobreza; población de jóvenes y adultos requiere nivelación escolar y
capacitación en oficios; problemas de conectividad vial interna; brecha digital; [y,] riesgos de
enfermedades entéricas por falta de saneamiento básico donde se concentran viviendas y superficies
de cultivos de hortalizas.
[c. Lo anterior…] puede explicarse porque ha sido un territorio que ha mantenido una crisis
prolongada, con bajos niveles de producción en todos los sectores. Pero la apuesta por el desarrollo
económico que prioriza el territorio, no es a costa del deterioro ambiental, que se ha manifestado en
déficit hídrico como principal causa de la alta erosión de los suelos”.155

La Estrategia Regional de Desarrollo (ERD) plantea tareas y soluciones para la AMN a largo plazo
cuando dice que: “Para el año 2022 este territorio, caracterizado por una crisis económica y social
prolongada, habrá resuelto su problemas de crecimiento económico con inclusión social
privilegiando los encadenamientos agro–alimentarios y turísticos a partir de la puesta en valor de su
potencial patrimonial y étnico, incluyendo la artesanía y la gastronomía típica, en consonancia con
los balances hídricos y las potencialidades del recurso suelo […]”.156

El documento, citado en los párrafos supra –marcando los énfasis centrales– invita o exhorta a las
autoridades de la AMN a:

“[a.] Diseñar y aplicar el Plan Nahuelbuta que contemple un programa de inversión pública y
fomento de la inversión privada en conjunto con las municipalidades del territorio para las
economías de subsistencia que favorezca la creación de nuevos negocios y el emprendimiento en
actividades silvo–agropecuarias y turísticas.
[b.] Diseñar y ejecutar un programa un programa público–privado para la recuperación de paisajes y
biodiversidad asociada a la producción silvo– agropecuaria y turística del territorio.
[c.] Desarrollar una revisión de la normativa vigente en el territorio sobre usos y derechos de agua,
normativas ambientales, uso de las riberas de los cursos de agua, localización de viviendas sociales y
tributación […]
[d.] Implementar actividades de desarrollo territorial rural basadas en la reconversión productiva y
un acompañamiento institucional […]
[e.] Desarrollar programas y proyectos que aumenten el número de embalses y acumuladores de
agua incorporándole nuevas tecnologías que permitan resolver los desbalances hídricos del territorio.
[f.] Mejorar la conectividad vial intra e inter–regional para el acceso de la población a servicios y
apoyo a las actividades productivas.
[g.] Desarrollar y masificar el uso de las Tecnologías de la información y la comunicación (Tics)
como apoyo a los procesos educativos y productivos del territorio.
[h.] Generar programas específicos para la atención de los adultos mayores y para la educación
básica, media y técnico profesional en consonancia con la nueva realidad del territorio”.157

Va de suyo que el Plan de turismo que se propone no puede permanecer indiferente ante las
“brechas” existentes, es decir, no puede ignorar la situación socio–económica y los efectos que esta
tiene sobre el medio–ambiente y los habitantes del territorio; todo lo contrario, con él se espera
aportar a las soluciones y que sea una eficaz herramienta para acortar las brechas y, como ya se ha
dicho, idealmente, contribuir –de manera sustancial– para eliminarlas.

Por último, es preciso indicar que el trabajo de campo realizado para diseñar el Plan, recogió otras
brechas que sólo mencionaremos y que serán asumidas e incorporadas por el presente Plan, para
reducirlas o bien eliminarlas; entre ellas se pueden mencionar:

a) Escaza coordinación entre los municipios en la programación de actividades turísticas, situación


que genera algunas dificultades.
b) En algunas comunas del destino, no existe planificación formal con respecto a la actividad
económica del turismo.
c) Escaza o baja oferta de productos turísticos de calidad, con relato, guiado por especialistas y
que ponga en valor los atractivos culturales del destino.
d) La calidad de los servicios ofrecidos –en general– no cumple con los estándares internacionales
de calidad.
e) La asociatividad empresarial del destino es escaza.158

                                                                                                                         
155     GOBIERNO  REGIONAL  DE  LA  ARAUCANÍA,  “Estrategia  regional  de  desarrollo,  Región  de  la  Araucanía,  
2010–2022”,  págs.  35–36.    
156       Ibídem,  pág.  69.  
157 Ibídem, págs. 69–70.
Sin lugar a dudas, las brechas descritas en párrafos supra constituyen algunas de las limitantes para
el desarrollo del turismo. Además, existen otros factores que abordaremos en detalle al analizar los
ejes estratégicos del Plan y que tienen relación directa con la capacidad de gestión del destino, o
dicho técnicamente, en el diseño de sus ventajas competitivas. En lo específico, nos referimos a
temas como la sostenibilidad, calidad, incorporación de TICs, etc., factores que son importantes
para alcanzar el objetivo de la rentabilidad sustentable del destino.

2. CONCEPTO DE UN DESTINO TURÍSTICO

2.1 Generalidades.
La necesidad de una adecuada planificación para analizar y/o definir la importancia que un
determinado territorio pueda tener como destino turístico, es un hecho evidente. Dicha evaluación
y posterior decisión –necesariamente– se deben enmarcar dentro del análisis estratégico que las
autoridades deben realizar al momento de definir su mirada de largo plazo o visión del desarrollo
económico local del territorio.

Consciente de ello, la Asociación de Municipalidades de Nahuelbuta (AMN), en 2014, elaboró el


“Plan Estratégico de Desarrollo Sostenible” para los años 2014-2017, instrumento de
planificación que –inter alia– recoge lo descrito en el párrafo anterior e incluso fue más lejos
cuando definió el turismo como uno de sus futuros ejes de desarrollo económico.

Para avanzar en dicho objetivo –teniendo como filosofía orientadora el desarrollo sostenible, es
decir, un crecimiento armónico en las dimensiones económica, medioambiental y social pero, sobre
todo, orientado a mejorar la calidad de vida de los habitantes del territorio– las autoridades de la
AMN, en 2015, asumieron el desafío de sentar las bases para la construcción y diseño del territorio
de Nahuelbuta como un “destino turístico”.

En la mirada, fundamentos y decisión de la directiva de la AMN, se tuvo en cuenta una serie de


variables, entre ellas, que la actividad económica del turismo crece sostenidamente en Chile, en la
Región de La Araucanía y, por ende, en las comunas del territorio; además, es perceptible el
aumento del número de visitantes nacionales como extranjeros y –aunque no se cuenta con cifras
oficiales– esto se puede constatar en todas las comunas; también se observa un incremento de las
inversiones públicas y privadas destinadas a mejorar la accesibilidad, embellecer el paisaje y –en el
ámbito privado– las empresas de servicios turísticos han apostado al turismo e invertido para
mejorar sus instalaciones y atender de mejor forma las demandas crecientes de los turistas.

A lo señalado precedentemente, se suman una serie de factores del entorno que también han
incidido en la decisión de las autoridades, entre ellas se destacan: la importancia e interés que en los
últimos años ha tomado el “Turismo de intereses especiales (TIE)”, la puesta en valor del
patrimonio cultural, material e inmaterial que posee el territorio. Aquí, el TIE es entendido como
una actividad económica y tipo de turismo que las comunas y empresarios pueden desarrollar
durante todo el año, que es una fuente de ingresos, generación de empleos, fortalecimiento de la
identidad, etc., etc.

En lo técnico, en la decisión asumida, también se tomó en consideración lo señalado por Valls


(2004), autor que –al referirse a las características que debe tener un destino turístico– señala, entre
otros requisitos, que: “Ha de existir una marca que represente toda la oferta, identifique dicho
destino en los mercados y de lugar a efectos y sentimientos”. En el caso del territorio de la AMN –
turísticamente– la marca Nahuelbuta es potente, se encuentra relativamente posicionada, congrega
la oferta de las cuatro comunas del territorio y –sin lugar a dudas, para efectos de promoción–
sumará más que el esfuerzo individual que realice cada comuna.
                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                   
158 La asociativiad existente genera, entre empresarios, una serie de situaciones complejas; los empresarios
turísticos señalan que los directivos de los gremios que –actualmente– existen en el territorio, no representan –
genuinamente– los intereses de todos los empresarios del rubro sino los propios.
Así las cosas y, entendiendo que en la actividad turística confluyen una serie de actores y agentes
sociales, económicos y de otro tipo, con la finalidad de alcanzar el objetivo de generar sinergia para
el destino en formación, la AMN asume el desafío de aunar esfuerzos en este sentido y decide
diseñar un plan que tiene como objetivo construir “el destino turístico de Nahuelbuta”, destino que
–en un comienzo– sumará los atractivos de las comunas de Purén, Los Sauces, Lumaco y Traiguén
para ponerlos en valor pero –luego– generará (sobre la base de los atractivos y actividades de las
comunas) productos turísticos que sumen a la promoción del destino; también, gestionará y
apoyará la promoción del destino; incorporará tecnologías de punta para posicionar u comercializar
los productos existentes (y los que se generen en el futuro); apoyará a los empresarios; y, establecerá
otros objetivos. Todo lo anterior en el bien entendido que un trabajo coordinado, técnicamente
adecuado y oportuno, generará mayores dividendos para todos los emprendedores y los grupos de
interés del territorio.

La bibliografía (miradas y definiciones) con respecto al concepto “destino turístico”, en general, es


abundante y muy diversa en sus contenidos pero (por tratarse aquí de un plan operativo y no de un
texto académico) se dirá, solamente, que es un concepto en evolución, el cual –en los últimos años–
ha despertado un creciente interés de académicos e investigadores para profundizar en su estudio;
también autoridades (locales, regionales o nacionales) han visto que –mediante esta mirada,
metodología, estrategia o forma de abordar el turismo– pueden generar un desarrollo armónico y
sostenible en sus territorios.

Dentro de las distintas miradas o posturas están desde la más estrictos que definen un destino
turístico como “una localidad” (Scaramuzzi, 1993), hasta los más abiertos que lo definen como “un
núcleo turístico, una zona turística, un municipio, una región o cualquier espacio geográfico”
(Sancho 1998); entre ambos extremos se encuentra una serie de autores que han realizado aportes
en estas materias y que han sido consultados para los efectos del plan que aquí se formula.159

Con respecto a las características que debe poseer un destino turístico, también existen muchas
miradas y ponencias, entre ellas deben destacarse aquellas señaladas por la OMT que enfatiza en
dos aspectos claves: el primero es la concentración de atractivos, es decir, la cercanía que debe
existir entre los atractivos naturales, culturales y otros que debe poseer el destino; y, el segundo
corresponde a la diversificación de atractivos, es decir, que cuente con una oferta variada y
entretenida para los turistas de manera que vivan una experiencia inolvidable.

Otra mirada es la que hace Valls (2004), quien señala que un destino turístico debe contar con
cinco características básicas:

a) un espacio geográfico homogéneo, con características comunes, capaz de soportar


objetivos de planificación;
b) la centralidad, tanto por la distancia para acceder a él, como para desplazarse una vez
llegada al destino;
c) una oferta estructurada de atractivos y recursos disponibles;
d) una marca que se presente en forma de imagen atractiva que simbolice toda la oferta,
facilite su identificación en los mercados y genere una interacción de afectos y
sentimientos; y,
e) el destino debe contar con una unidad comercializadora conjunta que promocione y
venda la oferta del territorio pero, sobre todo, que exista una labor coordinada en todas las
acciones de marketing que desarrolle el destino.

Si tomamos las posturas de la OMT más lo señalado por Valls y lo aterrizamos en las
características, recursos y atractivos propios del destino turístico Nahuelbuta, podemos concluir que
éste cumple a cabalidad con ellas y refuerza la decisión asumida por las autoridades, dirigentes
                                                                                                                         
159 Por sólo nombrar algunos autores, mencionaremos: Acerenza (1985), Valss (2004), Cooper (2008), Saraniemi y
Kilänen (2011), y, Candela y Figini (2012).
locales y empresarios de construir el destino y que las comunas –a partir de esta fecha– trabajen
unidas y coordinadamente en y para el desarrollo de la actividad económica.

Fundado en todos los conceptos desarrollados previamente, estamos en condiciones de


conceptualizar lo que entenderemos como destino turístico de Nahuelbuta:
“El destino turístico Nahuelbuta es el ecosistema integrado por un conjunto de recursos
humanos, naturales, culturales, patrimoniales, infraestructura, planta y productos turísticos
de las comunas de Purén, Los Sauces, Traiguén y Lumaco y que ponen en valor para
brindar servicios turísticos de calidad que demanden los turistas que visiten el destino”.

Teniendo claro el concepto de destino turístico, debemos ver lo que se entenderá como
competitividad del destino, definición–raciocino que deberá estar presente en todas y en cada una
de las decisiones que se tomen –a partir de este momento– en materias de turismo en Nahuelbuta.

2.2 COMPETITIVIDAD DEL DESTINO TURÍSTICO.


2.2.1 Concepto de competitividad.
Antes de analizar la competitividad de los destinos y, específicamente el modelo de competitividad
que asumirá el destino turístico de Nahuelbuta, es estrictamente necesario y relevante, profundizar
en el concepto de competitividad, concepto que –como ya se ha dicho– deberá estar presente en
todas y cada una de las actuaciones y decisiones que –de aquí en adelante– desarrolle o ejecute el
destino.

La competitividad, se ha convertido en uno de los temas de principal preocupación e interés de


autoridades, políticos, investigadores, empresarios y de la sociedad en general, quienes han visto y
comprobado la importancia que ésta tiene para el bienestar de los habitantes de un país, territorio o
región y, sobre todo, para el éxito o fracaso de las empresas.160

Al buscar una definición de competitividad, nos encontramos con una cantidad importante de
autores que han definido el concepto; del análisis la bibliografía consultada, se puede inferir que
algunas coinciden en conceptos básicos, pero, existen otras, que difieren – significativamente–
entre ellas.

Algunos autores161 señalan que el concepto de competitividad ha cambiado en función del tiempo
y del contexto; lo anterior confirma que la competitividad es un concepto relativo, en consecuencia,
podemos afirmar que es un concepto en desarrollo, no acabado y sujeto a muchas interpretaciones
y formas de medición. Así, Diego Cano y David Martín, en 2003, expresaron que “al día de hoy no
existe una teoría generalmente aceptada de la competitividad, como consecuencia de su
complejidad analítica [;] la primera complejidad se muestra en el hecho de que no exista una
definición unívoca del término”.

Con respecto a lo mismo, Michael Porter, en 1991, señaló que:

“Uno de los objetivos que persigue todo país, región o empresa, es ser competitivo a nivel
internacional [;] el concepto competitividad se ha usado mucho en los últimos años, y ha generado
diferentes definiciones –quizás muchas erróneas– y aplicadas a entidades de naturaleza muy distinta
(un país, región o empresa). Conviene pues, empezar realizando algunas definiciones conceptuales
respecto a la definición de competitividad.”

Teniendo claras la complejidad y la aplicación del concepto de competitividad, a continuación


mencionaremos algunas definiciones que nos ayudarán a clarificarlo:

a) El Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), define el término competitividad, como


la “capacidad de competir; rivalidad para la consecución de un fin”.162
                                                                                                                         
160 Ver, entre otros, LAVADO VALDÉS, Eduardo, op.cit.
161 Por ejemplo: Ambastha y Momaya (2004).
162 DRAE, 2007.
b) La Comisión Económica para América Latina (CEPAL), la define como “el proceso mediante
el cual la empresa genera valor agregado a través de aumentos de productividad, siempre y
cuando, ese aumento en el valor agregado sea sostenido, es decir, se mantenga en el mediano y
largo plazo”.163
c) “La capacidad que tiene una empresa para, de modo sostenido en el tiempo, obtener una
rentabilidad económica superior a la de sus competidores, o bien para crecer más que sus
competidores, sin que ello sea a costa de su rentabilidad”.164
d) La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) , define la
competitividad como: “La capacidad para producir bienes y servicios que superen la prueba de
los mercados internacionales y que mantengan al mismo tiempo unos niveles elevados y
duraderos de renta [… o, en términos más generales] la capacidad de las empresas, las
industrias, las regiones, los países y las regiones supranacionales para generar, estando expuestas
a la competencia internacional, unos niveles de renta y de empleo relativamente altos”.165
e) Para Michael Porter, la definición que mejor expresa el concepto de competitividad es la
siguiente: “Competitividad es la capacidad para sostener e incrementar la participación en los
mercados internacionales, con una elevación paralela del nivel de vida de la población. El único
camino sólido para lograr esto se basa en el aumento de la productividad”.166

En resumen, se puede concluir que la competitividad determina el potencial de crecimiento de un


país, región o compañía y –obviamente– también la de un destino turístico; por este motivo se debe
subrayar su importancia y se profundizará en su análisis para aterrizar toda esta conceptualización
en el modelo de competitividad que se utilizará en el destino turístico de Nahuelbuta.

2.2.2 Competitividad de los destinos turísticos.


Como se ha señalado en el punto anterior, definir el concepto de competitividad es complejo y
genera ambigüedades, pues bien, definir el concepto de competitividad del turismo y de los destinos
lo es más aún y puede llevarnos por distintos caminos e interpretaciones diferentes; por esa razón
se intentará establecer un marco teórico para asentar los planteamientos basales para el diseño y la
redacción del plan.

La competitividad del turismo –en general– tiene directa relación con el fenómeno de la
globalización, los avances tecnológicos, los cambios en la oferta y la demanda, los problemas
derivados por los impactos (económicos, sociales y medioambientales) y las relaciones con los
distintos grupos de interés. Todas estas relaciones hacen que el turismo sea cambiante y en
constante evolución; estas le imprimen a la actividad turística una dinámica especial y –obviamente–
son generadoras de oportunidades para quienes hagan las cosas bien.

Fayos-Solá, en 1991, estableció que “la competitividad de los destinos turísticos, debe abordarse a
través de las ventajas competitivas que permitan asegurar que el destino no sólo compita a través de
los precios, sino incorporar herramientas de gestión del conocimiento tales como calidad del
servicio, imagen, respeto del medio ambiente, etc.”

Derivado de las complejidades descritas para conceptualizar la competitividad (que no es un


concepto absoluto y es multidimensional, pues, se refiere a organizaciones, empresas e instituciones
y, además, en cada una de ellas, los objetivos cambian), en párrafos infra se describen algunas
definiciones de competitividad de un destino turístico; en estas se busca aclarar y/o precisar las
definiciones propias del destino Nahuelbuta:

a) “Capacidad de un destino turístico para mantener su posición en los mercados y para mejorarla a lo
largo tiempo”.167

                                                                                                                         
163 CEPAL, 2002.
164
NAVARRO, en: GARCÍA et al., 2008.
165 OCDE, 1999.
166 PORTER, 1990.
167 D’HAUSTERRE, 2000.
b) “Capacidad del [… destino] para crear e integrar productos con valor añadido que sostienen sus
recursos, al tiempo que mantienen su posición en el mercado en relación a sus competidores”.
XXX.
c) “[La competitividad] dependerá de la combinación y sinergias de un conjunto de factores como son
la capacidad competitiva de las empresas, la dotación de infraestructura, la disponibilidad de capital
humano y el entorno macroeconómico e institucional”. 168
d) “Capacidad del destino para competir en las distintas combinaciones producto–mercado, con las
ofertas presentadas en esas mismas combinaciones por los destinos competidores”. XXX.

Teniendo una visión clara del concepto de competitividad del turismo y su complejidad, es
necesario describir los factores que inciden en la competitividad de los destinos turísticos, aspectos
o variables que se deben tener en cuenta en todas y en cada una de las fases o etapas del ciclo de
vida del destino turístico Nahuelbuta.

Los factores que inciden en el mayor o menor grado o nivel de competitividad de un destino
turísticos también son muy variados y de múltiples naturaleza; así, en general, se puede señalar que
estos se clasifican en factores tangibles e intangibles.

Los factores tangibles son aquellos que se refieren a: a) los productos y su relación directa con los
precios, b) la planta turística con que cuenta el territorio, c) la “atractividad” del destino, d) las
tecnologías de la información con que cuentan los turistas, e) la infraestructura básica para hacer
deportes, f) las actividades al aire libre, y, g) otros. Los factores intangibles, son aquellos referidos a
calidad, innovación, acogimiento, cumplir con las expectativas del cliente, etc.169

2.2.3 Ciclo de vida de un destino turístico.


Cuando se realiza el estudio de marketing de un producto –inter alia– se sebe analizar el ciclo de
vida de este; de la misma manera, para un destino turístico, se debe estudiar su ciclo de vida y
hacerlo desde su propia conceptualización. Para el plan que se elabora, este análisis es trascendental
ya que permite generar las condiciones y establecer el punto de partida desde el cual se iniciará un
proceso científico, metodológico y sistemático de planificación, gestión y control de los objetivos
que se desean alcanzar en el destino. Los objetivos se medirán mediante los indicadores que se
formularán en los diferentes ejes estratégicos o variables que se enunciarán para establecer los
logros y medir los avances.

Al analizar el ciclo de vida de un destino –igual como ocurre con la competitividad– se constata que
existen variadas posturas y puntos de vista; así, diferentes autores han estampado sus ideas, entre las
que concitan mayor interés están las siguientes:

a) Miossec (1977), quien aborda la evolución del espacio turístico a partir de su interés en plantear
un modelo hipotético-deductivo que le permita explicar la configuración de espacios de
consumo recreativo y turístico en las periferias de los principales centros de producción.
b) Chadefau (1987), propone un modelo historicista que, basado en la teoría clásica de los ciclos
económicos, elabora un modelo sistémico que divide la evolución del espacio turístico en tres
etapas (creación, madurez y obsolescencia).
c) Butler (1980), nos presenta la propuesta que concita mayor consenso –no exenta de críticas–
que plantea el concepto del ciclo de vida de los centros o destinos turísticos basado en las
pautas del comportamiento de la demanda y la capacidad de carga de los destinos turísticos.

Como se señaló precedentemente, la propuesta realizada por Butler es aquella que concita mayor
consenso pero –para los fines del plan– se ha tomado la propuesta que realiza Valls (2004), pues
esta, en términos generales, recoge lo propuesto por Butler pero, simplifica el modelo y el análisis
de cada una de las etapas. El modelo de evolución y desarrollo del destino turístico propuesto por

                                                                                                                         
168
LILLO BAÑULS, RODÍGUEZ y SEVILLA JIMÉNEZ, 2007.
169 Cada uno de los factores indicados, serán tomados en cuenta a la hora de diseñar la estrategia del destino
turístico, razón por la cual no profundizamos en ellos en esta parte del plan.
Valls, es el que se exhibe en el siguiente dibujo y en el cual se observan las fases de inicio,
desarrollo, expansión, madurez, declive y obsolescencia.

CICLO DE VIDA
DESTINO TURÍSTICO NAHUELBUTA
Número
de turistas

INICIO DESARROLLO EXPANSION!! MADUREZ


DECLIVE Y Tiempo
OBSOLESCENCIA

FASES O ETAPAS DEL CICLO DE VIDA DEL DESTINO TURÍSTICO

El detalle de actividades y acciones que el destino de Nahuelbuta aplicará en cada una de las fases o
etapas de su ciclo de vida, serán definidas en las estrategias del destino turístico.

Un aspecto importante que se debe subrayar es que –no obstante lo importante que fueron y han
sido los esfuerzos e inversiones realizados hasta la fecha (durante más de una década) por los
municipios, empresarios, investigadores y autoridades del territorio en impulsar el turismo en el
territorio– es a partir del momento que Nahuelbuta asume la decisión de construir el destino
turístico, cuando comienza una nueva etapa en la actividad económica del turismo en el territorio.

2.2.4 Estrategias de competitividad de los destinos turísticos.


Antes de entrar de lleno a definir la estrategia del destino turístico de Nahuelbuta –por tratarse del
primer esfuerzo formal en construir el destino– a continuación se detallarán algunos conceptos y el
marco teórico en los cuales se han fundado las propuestas y los conceptos que se estiman
importantes y necesarios para respaldar las estrategias propuestas.

Cuando se habla de implementar estrategias de competitividad para los destinos turísticos, se hace
referencia a las acciones, actividades y/o decisiones destinadas a poner en valor o relevar las
ventajas que tiene el destino respecto de otros, factor que –en definitiva– provoca la decisión de los
turistas para visitar uno u otro destino. De ahí se desprende o deriva la importancia de contar con
una adecuada estrategia de competitividad del destino; estrategia que debe ser coherente con una
serie de variables a considerar –entre ellas– los recursos disponibles, la capacidad de carga, el ciclo
de vida, la sostenibilidad, la planta turística, etc.

Entre las estrategias de competitividad más aplicadas en el diseño de los destinos turísticos están las
siguientes:

a) Las primeras, son conocidas como ventajas comparativas y están dadas por factores propios o
naturales del destino que permiten competir en el mercado con otros destinos; en general, se puede
señalar que –entre los factores naturales– se destacan: el clima, el paisaje, el acogimiento o la
amabilidad, etc.; también se pueden incluir en esta categoría la infraestructura, las obras de arte, la
planta turística, etc. Las ventajas comparativas (resumiendo) se agrupan en recursos humanos,
físicos, de conocimiento y de capital financiero o infraestructura; por último, con respecto a estas
ventajas se debe decir que, si bien es cierto son condición necesaria para que un destino turístico sea
competitivo, no son suficientes para que un destino alcance el éxito y que éste lo pueda hacer
sostenible.
b) Las segundas ventajas son conocidas como la teoría de las ventajas competitivas (desarrollada
por Porter), es una estrategia en la cual se basará la estrategia del destino Nahuelbuta y cuya
importancia radica en que, las ventajas, dependen –directamente– de la decisión y voluntad de las
autoridades, los empresarios y los integrantes del destino para lograrlas y mantenerlas con respecto a
sus competidores; en términos generales, estas ventajas hacen referencia a la capacidad del destino
para gestionar y utilizar –eficientemente– sus ventajas a mediano y largo plazos. También se afirma
que las ventajas competitivas son aquellas que vienen determinadas por el valor añadido o gestión
del conocimiento de los diferentes actores que participan en la planificación, la operación, la gestión
y la comercialización del destino para alcanzar una rentabilidad sustentable, es decir, beneficios de
largo plazo.

Ahora bien, la separación metodológica que se ha realizado (con el objetivo de explicar las
diferencias entre un tipo de ventaja y otra) no significa que las ventajas comparativas no puedan
convertirse en ventajas competitivas; para ello, basta con incorporar herramientas de gestión de
manera de poner en valor los atractivos y recursos del destino, tarea que recaerá en las autoridades,
los profesionales, los técnicos y los empresarios que trabajen en la gestión del destino turístico.

El detalle de las estrategias competitivas propuestas por Porter (1985), que son genéricas (utilizadas
–principalmente– por las empresas) pero se adaptan también a los destinos turísticos, en lo central,
se refieren al liderazgo en costes, la diferenciación y el enfoque/segmentación. Los grandes rasgos
de las mencionadas estrategias son:

a) Liderazgo en costes, se centra en la reducción de costos, utilizando las oportunidades y recursos


disponibles para lograr los menores costos posibles; esta estrategia, que también genera controversia
cuando la rebaja de costos significa retribuir el trabajo humano en forma inadecuada, factor que
incide –posteriormente– en una mala calidad de atención dada al turista.
b) La diferenciación, que es utilizada por las empresas, destinos turísticos y territorios
distinguiéndose en algún atributo o aspecto que suponga valor agregado o añadido para el turista y
que –para los fines destino Nahuelbuta– tiene un valor especial.170
c) La última, llamada enfoque/segmentación que –para los objetivos del plan– se utilizará
para definir el segmento de mercado en el cual se centrarán los esfuerzos comerciales para atraer los
turistas.

Las ventajas competitivas constituyen la base sobre los cuales se han desarrollado una serie de
modelos de competitividad que han implementado países, territorios y destinos; algunos de los
más conocidos son los siguientes:

a) Modelo de Michael Porter, que es utilizado por muchos países, regiones, destinos y empresas
para el desarrollo de la actividad turística.
b) Modelo del Foro Económico Mundial (WEF, 1992), que su consiste en generar y sostener,
en el largo plazo, valor agregado en relación con sus competidores; se basa en ocho factores: i)
fortaleza de la economía del país, ii) grado de internacionalización, iii) políticas
gubernamentales, iv) finanzas, v) gestión, vi) infraestructura, vii) ciencia y tecnología, y, viii)
recursos humanos. (La aplicación de este modelo es para países).
c) Modelo de Competitividad de Calgary, desarrollado por los profesores Crouch y Ritchie
(1999), es aquel que permite medir en términos más reales variables ligadas directamente a la
actividad; éste se diferencia del anterior en que tiene mucha mayor aplicación directa. El detalle
de las variables que integran este modelo son los siguientes: i) nivel económico del destino, ii)
competitividad del turismo, iii) atractivo, iv) gestión, v) organización, vi) información, y, vi)
eficiencia.

A los modelos de competitividad antes descritos supra, en los últimos años, se han abierto espacio
otros que se orientan a profesionalizar la actividad y entregar herramientas para que las empresas,
los destinos, las regiones y los países sean competitivos. Uno de ellos (que por su importancia se
                                                                                                                         
170 En el caso de Nahuelbuta, se han rescatado los elementos o factores patrimoniales, culturales, gastronómicos y
otros que, sumados a los recursos naturales, forman un mix que fortalece la identidad y los valores y, al mismo tiempo,
diferencia –nítidamente– el destino de Nahuelbuta con respecto a otros destinos.
debe mencionar) es el modelo EFQM (European Foundation for Quality Management) que tiene
su eje en los temas de calidad de los productos, las instalaciones y otros procesos de gestión
vinculados al turismo. Otro modelo (que amerita mención) es el Monitor de Competitividad
turística del WTTC (XXXX) que comenzó a funcionar en 2001; éste consta de 65 indicadores que
miden la competitividad del sector y es aplicado en la actualidad en cerca de 200 países.

En Chile, a nivel país, también se han generado modelos de competitividad

A todos los factores, ventajas, modelos, variables y conceptos que se han descrito –en la
actualidad–, se suman una serie de factores claves que, para los turistas, han cobrado mayor
importancia, entre ellos, se debe mencionar: a) la satisfacción del cliente o la calidad en los servicios,
b) los temas ligados a la sostenibilidad (es decir, a la preservación de los ecosistemas), y, c) la
relación armoniosa con los grupos de interés en los destinos turísticos (que implica marketing
responsable, trabajo decente). Además se debe incorporar a la gestión una serie de otras propuestas
para obtener la ventaja competitiva que permita alcanzar los objetivos de subsistencia en el
mercado, el crecimiento y el desarrollo del destino.

Mención especial merece la sostenibilidad, factor que constituye –en este momento– el verdadero
desafío del turismo y que los destinos –en forma conjunta con las autoridades, los empresarios y los
agentes locales– deben asumir rigurosamente. El debate con respecto a este tema no es nuevo pero,
el énfasis que se ha dado en los últimos años, exige una mirada especial. Ivars (2001:6) señala que
“la discusión en torno a la creciente importancia del turismo en los procesos de desarrollo
económico y sus implicaciones ambientales, culturales y antropológicas se inicia mucho antes en el
mundo académico, con trabajos tan importantes como los de Budowski (1996), Cohen (1978),
Krippendorf (1978) o De Kadt (1979), por citar algunos; y para el caso español, los análisis de Cals
(1974), Gaviria (1976) o Jurdao (1979)”.

A propósito de lo mismo y, teniendo en cuenta que Nahuelbuta posee una riqueza invaluable de
recursos naturales, culturales y patrimoniales, se rescata lo enfatizado por Jiménez (2000:140), autor
que –refiriéndose a los atractivos que la naturaleza nos ha regalado– señala que “debería
considerarse común préstamo de nuestros descendientes, a los que tenemos que devolverles el
patrimonio prestado y los intereses devengados”.

En Nahuelbuta, el tema tampoco es nuevo y ya en 2012, en el Congreso Latinoamericano de


Turismo realizado en Sao Paulo el año 2012, al respecto se afirmo que: “El desafío de Nahuelbuta
es encontrar la fórmula del equilibrio de la sostenibilidad, es decir, crecimiento económico,
preservación del ecosistema ambiental y equidad social, y, además, fortalecer su identidad
rescatando sus valores, su cultura y su patrimonio. Así, logrará diferenciarse, permanecer en el
mercado y obtener los beneficios esperados”. (Lavado, 2012)

2.2.5 Marca del destino.


Al tomar como nombre para identificar el territorio y el destino turístico, las autoridades y la
ciudadanía han optado establecer como “carta de presentación” la Cordillera de Nahuelbuta, es
decir, han elegido el más hermoso y singular tesoro (natural y cultural) que el territorio posee, esto
implica un compromiso de proteger y conservar el patrimonio total que ese cordón montañoso
acoge. Ahora, en el marco de este documento, corresponde describir los procedimientos que se
utilizarán para crear y gestionar la marca “Nahuelbuta”.

En el caso del turismo y, específicamente de un destino turístico, si hablamos de marca, se puede


mal interpretar o entender que corresponde a la marca de un producto, bien o servicio, pues bien,
para efectos de éste u otro Plan destinado a identificar un territorio o destino turístico
entenderemos como “marca” a la “identidad competitiva” del destino turístico, concepto que
resalta, promueve y muestra la singularidad de un territorio, que ayuda a posicionarse en la mente
de los turistas y que lo distingue del resto de los destinos que participan del mercado del turismo
tanto en Chile, como en el extranjero.
La marca del destino, representa su esencia y sus características perdurables, es equivalente al ADN
de una persona. Así, independiente en los mercados en los cuales participe hoy, y en los que desee
conquistar mañana, sus características centrales no variarán; lo anterior es muy importante tener en
cuenta a la hora de analizar la estrategia del destino en relación a la fase o etapa del ciclo de vida en
que se encuentre.

Es importante señalar que, cuando hablamos de la marca del destino, éste solo existe en la mirada
de los turistas, ya que, la marca no corresponde a otra cosa que a la suma de percepciones,
sentimientos y actitudes a partir de la experiencia que reciben los clientes o turistas cuando
comunicamos las bondades o atractivos del destino por medio de la promoción.

Otra forma de posicionar y fortalecer la marca del destino es a través de la vivencia e –idealmente–
la experiencia inolvidable, que los turistas experimentan al visitar el destino pero, para eso, lo
primero que se debe hacer es atraerlos y brindarles esa experiencia, trabajo que en parte en la última
década Nahuelbuta ha realizado pero que –a partir de la creación formal del destino– tomará
especial relevancia.

Para fundamentar la elección de la marca del destino se usó una teoría conocida como de la
identidad competitiva, teoría desarrollada por Simon Anholt en 2002, que promueve la OMT y que
–en términos generales– postula que “pueden obtenerse importantes resultados mejorando la
coordinación entre las puntas del hexágono, preparando conjuntamente una estrategia nacional,
incrementando el intercambio de recursos y conocimientos especializados, fomentando la
innovación y fijando normas comunes e indicadores de la calidad” (OMT, 2011). Para el caso de
Nahuelbuta, se ha cambiado el concepto de país por el de destino turístico y así concluir que se
puede aplicar dicha teoría en toda su profundidad. Anholt graficó su modelo de la siguiente manera:

IDENTIDAD COMPETITIVA
HEXAGONO DE ANHOLT(2002)

TURISMO MARCAS

IDENTIDAD
POBLACIÓN POLÍTICAS
COMPETITIVA

CULTURA INVERSION

Fuente: Anholt (2002).!

Los fundamentos en que Anholt funda su teoría es que los destinos (o países) en forma deliberada e
intencionada, se relacionan con otros países y destinos y crean su imagen en los siguientes seis
ámbitos:

a) Promoción del turismo, a través de los medios, o bien, por la experiencia de los turistas que
visitan el destino.
b) Productos y servicios exportados, que generan imagen y son verdaderos embajadores del país o
destino.
c) Decisiones normativas del país, tales como su política exterior que puede generar estímulos
positivos, o bien, negativos.
d) Dinámica empresarial e inversiones, exportaciones y otros.
e) Intercambio cultural, deportivo y otros afines.
f) La imagen que proyectan líderes de opinión, artistas, deportistas, etc.

Los puntos anteriores –a nivel destino o territorio de Nahuelbuta– serán las variables que se
utilizarán para justificar la creación de la marca y fortalecerla en la gestión del destino. Es
importante señalar que la marca Nahuelbuta debe estar presente en todas las estrategias, actividades
y comunicaciones que desarrolle el destino. La marca, debe tener el logotipo que contenga “el
alma” y grafique lo que se desea posicionar; el logotipo es un símbolo que –usado adecuadamente y
en forma sistemática– consigue el reconocimiento del destino (o coadyuva a él); además de debe
considerar que las representaciones visuales son importantes para despertar el interés en el destino
pero, no es en sí la marca. En definitiva, el logotipo es la representación gráfica del destino, debe
ser único y fácil de reconocer, puede ir acompañado de eslóganes para transmitir su esencia.

Anclados en los fundamentos indicados precedentemente, tomando en consideración la


investigación realizada para rescatar la identidad del destino, sumadas las consultas realizadas a las
autoridades, los empresarios turísticos y los grupos de interés del territorio de la AMN, finalmente
la marca elegida para efectos del destino, es “Nahuelbuta”, haciendo alusión al más importante y
reconocido atractivo natural que posee el territorio y que abraza a tres de las cuatro comunas del
destino (Purén, Los Sauces y Lumaco) y la otra, Traiguén, constituye la puerta Sur de entrada al
destino.

El logo adoptado para el destino es el que a continuación se presenta, éste recoge los principales
elementos o factores que los actores del territorio identificaron como los más representativos. Los
pilares sobre los cuales se desarrolló la imagen y logo del destino son: la naturaleza, el patrimonio
(cultura) y la gastronomía.

Cabe destacar que, si bien es cierto, la elección fue una tarea fácil por el peso específico que posee
la marca Nahuelbuta; de todas maneras se analizaron algunas variables que aparecieron como
complejas a la hora de elegir la marca.

1. Nahuelbuta corresponde a Angol. Si bien es cierto, para acceder al Parque Nacional Nahuelbuta
se puede acceder por Angol, también se puede llegar por Purén y Los Sauces (esta última comuna,
cuenta con un proyecto aprobado para construir el acceso principal al Parque Nacional Nahuelbuta).
Por último, en un reciente proyecto financiado por la CORFO (Región de la Araucanía), Angol está
incorporado al destino turístico de Nahuelbuta, situación que, si bien en términos administrativos y
políticos no es así, suma en beneficio del destino. Se debe señalar que para los turistas no hay
fronteras administrativas a la hora de visitar un destino.
2. Posicionamiento de marca. Nahuelbuta ya posee un cierto posicionamiento como destino
turístico, aunque es verdad que no estaba constituido y trabajando como tal, se había generado en el
consciente colectivo –al menos en la Región de La Araucanía– que, cuando se hablaba de
Nahuelbuta, se hacía referencia a las comunas que se encuentran a los pies de ese cordón
cordillerano.
3. Esfuerzos de una década y más. Lo señalado anteriormente, también se funda en los esfuerzos e
inversiones realizados por más de una década en que –visionariamente– un grupo de autoridades y
empresarios del territorio, percibieron en el turismo una fuente de ingresos y de desarrollo
económico local aunados al rescate de su patrimonio material e inmaterial, y, el fortalecimiento de
su identidad. (Se debe subrayar –con particular énfasis– el rescate patrimonial y el fortalecimiento
identitario, pues, muestra una resistencia/acuerdo para, en un mundo intercomunicado y
globalizado, no perder valores y tesoros de la identidad territorial).
4. Sinergia. Se puede concluir que la marca Nahuelbuta, es mucho más potente y se encuentra mejor
posicionada que el nombre de cualquiera de las comunas o localidades. Si bien es cierto Capitán
Pastene posee un importante posicionamiento, representa solamente algunos de los pilares con que
cuenta el destino pero, deja de lado a otros tan importantes como la historia, la cultura mapuche, la
colonización suiza, etc.
5. Confusión con Contulmo. Si bien es cierto Contulmo también utiliza la Cordillera de Nahulebuta
como un recurso natural para posicionar su oferta turística, se pudo comprobar que el principal
atractivo que promociona corresponde al Lago Lanalhue y la Cordillera de Nahulebuta que la
menciona como referencia geográfica, es decir, no está puesta en valor por sus características sino,
como punto geográfico geo–referencial.
6. Otras. Existen otras variables analizadas pero que –en su conjunto– no tienen más peso que las aquí
descritas.

Como es lógico y sabido, para que una marca tenga éxito y permanezca en el tiempo, no basta con
su creación, logo y promocionarla durante un lapso de tiempo; si se actúa de esa forma, los
esfuerzos realizados se desvanecen y todos los actores del destino se verán perjudicados.

La marca, igual que los productos y destinos turísticos –como ya se ha dicho– tienen un ciclo de
vida y ello debe entenderse porque, de no ser así, se podría responsabilizar a una mala gestión de la
marca, problemas de marketing o de otra índole, la no obtención de los resultados esperados.

La figura que se presenta infra, muestra el ciclo de vida de una marca cualquiera y está formulada en
etapas que –dependiendo de diferentes factores– puede permitir avanzar más rápido para llegar a la
última estación que es cuando los turistas que visitan el destino lo recomiendan y lo promueven.

CICLO DE VIDA DE LA MARCA

Conocimiento Convencimiento Satisfacción

Desconocimiento Interés Compra de


vacaciones
Propaganda
Consejo
a amigos

Fuente: Elaboración propia

Para promover e implementar –adecuadamente– una marca, se debe tener en cuenta que:

a) La marca debe formar parte de todas las actividades de marketing del destino e –idealmente– de
las actividades oficiales de todas las comunas, ya que, Nahuelbuta, es patrimonio de todos y ha
sido creado por todos los grupos de interés del territorio.
b) Se debe observar una ejecución creativa e inteligente con respecto al logo del destino; logo que
puede cambiar las veces que se estime necesario pero, debe mantener la marca y eslogan
definido.
c) Se propone designar una comisión que administre y efectúe el seguimiento de la marca del
destino y, cuando ésta deba renovarse, seguir los criterios generales que se describen en el Plan
y hacer los cambios que estimen pertinentes.
d) Se sugiere que la AMN se constituya en el custodio o gestor de la marca.

Los principales factores que contribuirán al éxito de la marca son los siguientes:

a) La marca –para que tenga éxito– debe ser dirigida, promocionalmente, a segmentos o nichos de
mercado claramente definidos y estudiados por los responsables de la gestión del destino. Si
esto no se hace adecuadamente, no es la marca la que falló, sino la gestión comercial del
destino.
b) Se deben elaborar estudios cualitativos con respecto a los turistas que visitan el destino para
tener claridad de las motivaciones de su viaje, como tomaron contacto con Nahuelbuta, etc.
c) Se debe tener claridad y una idea precisa de la posición competitiva del destino, del ciclo de vida
en que se encuentra y de sus ventajas y desventajas.
d) Adopción (¿o presentación?) de la marca en cada evento, actividad, programa y/o actividades
que se desarrollen en el territorio (competencias deportivas, actividades culturales, ferias,
actividades al aire libre, fiestas, festivales, etc.); todo esto sumará a los objetivos de posicionar la
marca. Debe prestarse particular atención a lo anterior porque las actividades mal realizadas –
lógicamente– inciden negativamente en la marca.
e) Debe existir claridad que la creación y posicionamiento de una marca es un objetivo de largo
plazo pero, que se construye día a día y, si esto se hace bien, los beneficios y el objetivo
estratégico del destino de obtener la “rentabilidad sustentable”, vendrá como consecuencia de
dicho trabajo sistemático.

Para evitar lo señalado supra es que se sugiere la designación de la AMN como custodio de la marca
y evitar así que se menoscaben los múltiples esfuerzos destinados a sumar para el destino.

 
CAPITULO IV
“ESTADO DEL ARTE DEL DESTINO TURÍSTICO NAHUELBUTA”.

1. GENERALIDADES.

En la construcción o elaboración de un destino turístico –siguiendo las orientaciones y


recomendaciones de la OMT– se requiere de un minucioso (sistemático, detallado y
paciente) trabajo de identificación/evaluación claro y objetivo tanto de la oferta como de la
demanda.
Es evidente que la oferta se puede (o se debe) dar a conocer, promover y presentar,
destacando los patrimonios (material e inmaterial) del territorio y la demanda –si se hace
una buena promoción a partir de un análisis riguroso– debe llevar consigo una mirada que
apueste, desde la etapa inicial, por el aumento sostenido.

Indudablemente, la tarea identificadora/evaluadora, tanto de la oferta como de la demanda


turística de un territorio, debe ser considerada como un asunto prioritario porque
determina y condiciona la orientación central del Plan de turismo. Por lo anterior, en este
documento se insiste en la importancia como asimismo en la rigurosidad y la minuciosidad
para la identificación/evaluación del binomio oferta/demanda.

Aunque sea repetitivo, es pertinente recalcar que la oferta y la demanda deben ser objeto de
análisis permanente.

2. DIAGNÓSTICO DEL DESTINO.

2.1 Oferta del destino turístico.

Considerando que el turismo, a nivel mundial, es la actividad económica que –a pesar de


los vaivenes y bemoles de la economía mundial–, en los últimos decenios, ha mantenido un
crecimiento sostenido; en el mismo lapso de tiempo, el turista ha cambiado, pues, han
variado sus intereses con respecto al sitio, zona o región a visitar. Como ya se ha dicho,
hoy, es también un considerando el hecho que “el turista” no es ajeno a algunos problemas
mundiales como el cambio climático, la conservación de la diversidad biológica y el respeto
de las culturas locales. Lo anterior, ha obligado a diversificar la oferta y –por vía de
consecuencia– la promoción.

El territorio de la AMN tiene una oferta potencial que no ha sido trabajada en todas sus
dimensiones y posibilidades, pues –a partir de lo que las autoridades comunales y los
empresarios turísticos definen como los principales atractivos turísticos–, se constata que el
territorio cumple con los requisitos y condiciones que la OMT define como “óptimos”, es
decir, existe concentración y diversificación de recursos. Los “atractivos” (destacados
por autoridades y empresarios) coinciden con la jerarquización que hace el SERNATUR.

La oferta del destino, de conformidad con las decisiones endógenas de los integrantes del
territorio, opinión recogida en talleres, entrevistas con expertos, empresarios y otros grupos
de interés, deberá (o debería) concentrarse en los atractivos naturales, patrimoniales y
aquellos ligados a las, particulares, expresiones de las culturas (v.g.: gastronomías, artesanías
y otras dimensiones intangibles) que confluyen y habitan el territorio.
Vistos (pero, aún no analizados en detalle) los atractivos propuestos o presentados como
posibles, en el macro–marco que implica el turismo sostenible en su alcance de intereses
especiales, existen –en todo el territorio– potencialidades, proyectos e infraestructura
orientados o especializados en turismo. Aunque las fronteras entre los diferentes tipos
(definidos o precisados por la OMT y/o el SERNATUR), resultan difíciles de identificar,
en el territorio de la AMN –a partir de las potencialidades– se pueden desarrollar (y se
desarrollan) actividades relacionadas, entre otras, con: turismo cultural, turismo de
aventura, turismo de naturaleza, turismo de patrimonio cultural, turismo gastronómico,
turismo religioso, turismo rural y turismo urbano, además de ecoturismo, agroturismo (o
turismo de granja), etnoturismo, excursionismo, cicloturismo, hikking (o senderismo),
observación de flora y fauna, trekking (o excursión), etc.

A lo anterior debe sumarse: a) la “multiculturalidad” (que tiene expresiones variadas y


totales), b) la determinante presencia de la Cordillera de Nahuelbuta (que, por su diversidad
biológica, ha sido catalogada como uno de los ecosistemas más ricos del país y uno de los
más singulares del planeta), y, c) una historia (grabada en petroglifos y escrita en crónicas,
partes de guerra, diarios, libros y otros documentos) que deben ser consideradas, valoradas
y protegidas como las tres características que identifican y singularizan el territorio de la
AMN con respecto a otros destinos turísticos.

Como ya se ha dicho, la oferta del destino turístico Nahuelbuta cuenta con los requisitos
que la OMT ha definido como óptimos; éstos son y deben entenderse como sigue:

a) la concentración de atractivos que es un elemento o característica fundamental para el


éxito de un destino, ya que, largos desplazamientos constituyen una variable que el turista
evalúa a la hora de decidir por uno u otro destino. En el caso de Nahuelbuta, los
atractivos del destino se encuentran en un radio de 30 kms., es decir, en viajes muy
cortos, los turistas –sin dificultades– pueden trasladarse de un atractivo a otro.
b) la diversificación, aspecto que el destino cumple a cabalidad, pues, cuenta con una
amplia gama de atractivos naturales, culturales, actividades al aire libre, expresiones de la
multiculturalidad (mapuche, italiana, suiza, criolla) y variadas artesanías; a lo anterior es
preciso agregar gastronomía que –por su calidad y variedad– cuenta con un
reconocimiento nacional.

Con el objetivo de destacar lo mejor de cada comuna para la construcción del destino
turístico, se han realizado encuestas a los equipos técnicos de los municipios y talleres con
autoridades y empresarios para definir la oferta que –en definitiva– promocionará el
destino; lo anterior, en el bien entendido que los esfuerzos promocionales que hará la
plataforma que se diseñará, sumará a los objetivos de los municipios. También, se ha
agregado y contrastado la jerarquización que ha hecho el SERNATUR de los atractivos del
territorio con la finalidad de que cada comuna defina cuáles son los cinco atractivos que
estima sobresalientes que –lógicamente– serán los que la plataforma del destino
promocionará; este proceso se encuentra terminado y el resultado de ello es el siguiente:
ATRACTIVO COMUNA JERARQUIZACIÓN

Nota: Esta información aún no ha sido entregada por los municipios del destino turístico.

Se debe precisar que la empresa consultora ofreció diseñar un catálogo electrónico con la
oferta de fiestas y actividades del destino, esto como una forma de contribuir al rescate,
conservación y proyección del patrimonio inmaterial del territorio de la AMN; también se
propuso coordinar la oferta del destino de manera que no se realicen actividades
simultáneas y contar con una oferta calendarizada que lleve turistas durante todo el año.
Así, cada comuna presentará tres de sus principales fiestas y la promoción se hará (durante
el mes que corresponda) en la plataforma y se concentrará en ofertar y atraer turistas para
esos eventos. El resultado de las fiestas y actividades a promocionar son las siguientes:

FECHA FIESTA/ACTIVIDAD COMUNA


Enero
Febrero
Marzo
Abril
Mayo
Junio
Julio
Agosto
Septiembre
Octubre
Noviembre
Diciembre
Nota: Esta información aún no ha sido entregada por los municipios del destino turístico

Como se deduce de la información presentada en las tablas, la oferta del destino se orienta
–básicamente– a lo que se conoce como destino turístico de intereses especiales, tipo de
turismo que se focaliza en los atractivos patrimoniales y culturales como, asimismo, en los
relacionados con los atractivos naturales.
2.2 Atractivos turísticos.

Siguiendo lo señalado por el SERNATUR, los atractivos serán clasificados en cinco


categorías y cuyo detalle es el siguiente:

a) sitios naturales;
b) museos, manifestaciones culturales e históricas;
c) folklore;
d) realizaciones técnicas, científicas; y,
e) acontecimientos programados.

Para la jerarquización de los diferentes atractivos del destino se ha utilizado siguiente la


metodología:

CATEGORÍA MERCADOS CONCEPTO


Atractivos de jerarquía III Internacionales Motivan corrientes de turistas por
si solos
Atractivos de jerarquía II Internacional/Nacional Motivan corrientes de turistas por
si solos o en conjunto con otros
atractivos
Atractivos de jerarquía I Nacionales Locales Con algún rasgo llamativo, capaz
de interesar a turistas que viajen a
la zona o motivar corrientes locales
Atractivos de jerarquía 0 Sin atractivo Sin mérito para ser incluido
Fuente: ACHAM Nº 9, (1997), Manual de turismo y gestión municipal.

En anexo Nº XXX se incluye el catastro de recursos y atractivos turísticos del destino


Nahuelbuta.
2.3 Planta turística e infraestructura.

La planta turística del destino, está conformada por el conjunto de establecimientos,


equipamiento e instalaciones que poseen las comunas y que ponen a disposición del
destino para brindar a los turistas los servicios turísticos que demanden. Para realizar el
presente inventario de la planta turística del destino se recurrió a la información existente
en las comunas de la AMN, específicamente, en los Departamentos de obras, las Oficinas
de patentes, las Cámaras de comercio y de turismo de cada comuna, y, la base de datos del
SERNATUR (Región de La Araucanía).

Puede llamar la atención de los usuarios del Plan la ausencia de una serie de locales o
establecimientos que no figuran en el listado, esto obedece a que no han formalizado su
giro en los organismos indicados precedentemente, asunto que también aborda el Plan; a lo
anterior, hay que señalar que existen establecimientos que sólo brindan servicios durante la
temporada estival. El cuadro siguiente resume la totalidad de las instalaciones que
conforman la planta turística del destino:
RUBRO TIPO DE ESTABLECIMIENTO171 CANTIDAD
cabañas turísticas
cabañas y camping
Establecimientos de camping
alojamiento hoteles
moteles
residenciales y hospedajes
comida preparada
comida rápida
Establecimientos de confites, papas fritas, helados
alimentación fuentes de Soda
restaurantes
salones de té, cafeterías
sándwiches “al paso”
Cabarets
Establecimientos de discoteques
entretención salones de pool
salas de video juegos
agencias de turismo
casas de cambio
centro de comunicaciones
compra de pasajes
Otros tipos de comercio – supermercados
establecimientos comercio – venta de bebidas alcohólicas
comercio – bazar
comercio – provisiones
comercio – grandes tiendas
Fuente: Municipalidades (Departamento de patentes); Cámaras de comercio y turismo
AMN.
2.4 Instalaciones turísticas.
En esta categoría, el destino cuenta con una cantidad importante de instalaciones que
suman a los objetivo de los servicios que se puede brindar a los turistas.172 El detalle se
adjunta en Anexo NºXXX
Aquí se deben incluir rutas de montaña, estadios, piscinas municipales, senderos, rutas, etc.

3. DEMANDA TURÍSTICA DEL DESTINO.

De conformidad con lo expuesto en los Informes de avances del Plan y agotadas las
instancias de investigación en fuentes bibliográficas y organismos vinculados al turismo,
lamentablemente, debemos señalar que, no existe información validada respecto a la
demanda del destino ya que nunca ha sido considerado como tal, pero, tampoco existe
información específica de la demanda turística de cada una de las comunas. Sin lugar a
dudas, por ello este Plan constituye un primer esfuerzo teórico par sentar bases sólidas para
la creación –formal– del destino.

No obstante lo anterior, se indican las cifras aportadas por el SERNATUR Regional que
dan cuenta de visitantes a parques nacionales y otros, haciendo la salvedad que incluye a la
                                                                                                                         
171 El detalle de los establecimientos que se mencionan, se encuentran en el Anexo XXX.
172 El detalle de las instalaciones, se pueden ver en el Anexo XXX.
ciudad de Angol dentro del territorio de Nahuelbuta, aspecto que puede generar
confusiones pero, al menos constituye una aproximación (validada con los empresarios
locales) que corresponde a los perfiles de turistas que visitan el destino. Cabe señalar que se
hace la aclaración porque, no obstante comparten la Cordillera de Nahuelbuta, Angol, no
pertenece al territorio, ni al destino en creación.

Cabe señalar que lo indicado precedentemente no es un problema ni –tampoco– resta al


destino, al revés, sólo se hace mención con la finalidad de evitar distorsiones en la cifras de
llegadas de turistas. Es más, en la actualidad se desarrolla un proyecto financiado por
CORFO que tiene como objetivo potenciar turísticamente el destino y que incluyen,
además de Angol a Galvarino, comunas que ni administrativa, ni orgánicamente pertenecen
al territorio, ni al destino.

Aunque no se cuenta con los perfiles de los turistas ni tampoco con información que
podamos validar oficialmente, existe un hecho evidente y es que los turistas aumentan año
a año en forma significativa y el turismo –como actividad económica y generadora de
desarrollo económico local– ha pasado a constituirse (en un decenio) en uno de los ejes de
desarrollo del territorio de Nahuelbuta.

Para dar cuenta de la demanda por servicios turísticos del territorio de Nahuelbuta,
primeramente, se hará un acercamiento a lo que son los guarismos de llegadas de turistas
nacionales y extranjeros a los diferentes establecimientos de turismo del territorio, haciendo
un paréntesis para dar cuenta que –como se dijo previamente– existe una gran cantidad de
establecimientos de alojamiento que nos se encuentran formalizados, motivo por el cual no
es posible contabilizarlos.

De conformidad con las cifras del “Anuario de Turismo 2013”, llegaron a la Región de La
Araucanía 356.231 turistas al 31 de diciembre de 2013, cifra que representa un incremento
del 49% respecto a 2010 (año base) en que llegaron 238.901. El promedio de pernoctación
fue de 2,13 días (promedio) y el desglose entre nacionales y extranjeros se reparte entre un
80% correspondiente a turistas nacionales y un 20% a extranjeros.

Si bien es cierto, lo señalado precedentemente es una buena noticia, debemos precisar que
al territorio de Nahuelbuta sólo llegó el 6% de esos turistas, es decir, 21.374, cifra que se
debe tener en cuenta en toda futura planificación.

Los perfiles de los turistas nacionales y extranjeros, información relevante para saber
quienes nos visitan y poder planificar las estrategias de promoción, son los siguientes:

a) Turistas nacionales:

i) familias compuestas por 4 a 6 personas;


ii) turistas que viajan acompañadas (2 personas);
iii) pertenecen al segmento económico C2 y C3 (para el caso de Capitán
Pastene, varía entre los segmentos C1 y C3);
iv) tienen entre 46 a 65 años de edad aquellos que viajan en parejas;
v) viajan al territorio, principalmente para visitar, el Parque Nacional
Nahuelbuta, conocer de la cultura ancestral del pueblo mapuche y disfrutar
de la gastronomía de Capitán Pastene; y,
vi) el promedio de pernoctaciones es de dos días.
b) Turistas extranjeros:
i) provienen principalmente de Argentina, Brasil, Alemania, EE.UU y el
resto del mundo;
ii) la principal motivación de viajar de los argentinos es por los atractivos
naturales 54,4 % y la cercanía en distancia 45.5 %;
iii) los turistas brasileños viajan motivados por los atractivos naturales 70%
y la cultura 24.5 %;
iv) los turistas norteamericanos viajan motivados por los atractivos naturales
67.1% y por la cultura 27.9 %;
v) el promedio de edad de los argentinos es de 35 a 44 años;
vi) el promedio de edad de los turistas de larga distancia es entre 25 y 34
años;
vii) los turistas de larga distancia viajan acompañados por una persona; y,
viii) los turistas de larga distancia tienen una estadía promedio en la región
de 4,8 días y su permanencia en el país es de 18.2 días.

Se debe subrayar que los perfiles descritos, corresponden a la información de la Región de


la Araucanía y fue extraída de los Informes del SERNATUR ya que –como ya se ha
advertido– no existe información desagregada para el territorio de Nahuelbuta.

Por último, es preciso dejar claro que la información aquí presentada fue analizada con los
empresarios del destino quienes coinciden con lo indicado por el SERNATUR, motivo por
el cual se ha validado dicha información, debiendo tenerse en cuenta las observaciones y
comentarios que hemos detallado en este punto.
CAPÍTULO V
CONSTRUYENDO EL DESTINO TURÍSTICO

1. PILARES DE CONSTRUCCIÓN DEL DESTINO


1.1 Generalidades
Conscientes que la construcción de un destino turístico se da en un contexto o entorno
competitivo en el cual la actividad es relevada por el territorio, debemos señalar que ello se
cumple a cabalidad porque, como hemos señalado precedentemente en el texto, La Región
de La Araucanía ha apostado al turismo como uno de sus ejes de desarrollo económico y
local, es decir, esta iniciativa se alinea con las orientaciones del estamento mayor y entorno
económico territorial.
Como se ha planteado en el texto, este instrumento de planificación constituye el primer
esfuerzo intelectual o de gestión del conocimiento destinado a diseñar o construir el
destino turístico de Nahuelbuta. Por ello, en cada una de sus capítulos, hemos
profundizado en los fundamentos, base teórica y referencias en las cuales nos hemos
bastado para los fines indicados. Así, las autoridades, empresarios y quienes en definitiva
administrarán el destino y tomarán las decisiones pertinentes, contarán con una base sólida
en la cual respaldar sus decisiones.
Descrito el diagnóstico de la oferta y demanda del destino, a continuación nos
concentraremos en definir los pilares en los cuales los diferentes grupos de interés del
territorio (autoridades, empresarios y actores sociales), manifestaron debían levantarse los
pilares sobre los cuales se debe construir y proyectar el naciente destino turístico.
En primer lugar, nos referiremos a los tres elementos estructurales sobre los cuales
autoridades y empresarios señalaron se debiera poner en valor, nos referimos al patrimonio
y cultura, naturaleza y gastronomía, elementos que están presentes en todas las comunas y
en cada lugar del territorio.
Posteriormente, profundizaremos en la visión, misión y ejes estratégicos del plan para tener
la claridad que queremos hacer y donde queremos ir. Respecto de la definición de los ejes
estratégicos, si bien es cierto existen más ejes que son importantes tener en cuenta, se han
escogido aquellos que tienen mayor importancia e incidencia en destino considerando la
etapa en su ciclo de vida. En la medida que el destino avance en las etapas o fases de su
ciclo de vida, con seguridad se deberán incluir otros ejes estratégicos pero, considerando el
horizonte de planificación –tres años-, el instrumento recoge, analiza y fija programas y
proyectos coherentes con los objetivos del plan.
A continuación pasaremos a profundizar el los temas referidos al Patrimonio y cultura del
destino, variable relevante y que genera al destino, desde nuestro punto de vista, en un
posición competitiva ventajosa respecto de otros territorios y destinos de la región y sur del
país.
1.2 Patrimonio y cultura
1.3 Naturaleza
La naturaleza, es sin lugar a dudas, uno de los principales atractivos y encantos que posee el
destino turístico de Nahuelbuta. De su importancia y los impactos positivos y negativos
que genera el turismo sobre la naturaleza y ecosistemas, ya nos hemos referido en capítulos
anteriores. En las líneas que siguen, se pretende destacar algunos de los principales tesoros
naturales y culturales que, en tanto patrimonios del territorio, deben ser considerados,
valorizados (en todas sus dimensiones) para –con todas las precauciones pertinentes–
aprovecharlos racionalmente en el Plan de turismo.

Indudablemente que –entre los tesoros naturales– del territorio de la AMN se deben
mencionar: la Cordillera de Nahuelbuta, el Parque Nacional de Nahuelbuta (PNN), el
Monumento Nacional Contulmo (MNC) y los humedales; y, en lo que respecta a los
tesoros culturales, es evidente que, en primer lugar, se debe considerar y valorizar ese –
invaluable– tesoro que componen todas las expresiones de las culturas (mapuche, suiza,
italiana y criolla) que el territorio acaudala, pero, ameritan mención especial los petroglifos
y los kuel como, asimismo, las variadas gastronomías y la particular arquitectura.173

1. Cordillera de Nahuelbuta.

La Cordillera de Nahuelbuta ha sido calificada por la comunidad científica internacional


como “un excepcional tesoro de la vida” y “una riqueza inimaginable”; para corroborar
esto, hemos extractado algunos pasajes de una publicación 174 que –en pocas líneas–
confirma plenamente las calificaciones citadas:
a) Es “una de las zonas de la Cordillera de la Costa que posee los niveles más altos de biodiversidad y endemismo
(especies únicas en un lugar), pero al mismo tiempo las mayores alteraciones medioambientales y una muy
escasa protección ecosistémica, es la Cordillera de Nahuelbuta”. (pág.11). “Es preciso señalar que […] es, desde
hace cincuenta años, un área en la que siempre se están descubriendo nuevas especies para la ciencia, tanto de
crustáceos y moluscos como de insectos y anfibios”. (pág.25). “Por años, la comunidad científica […] se ha
maravillado ante la diversidad y las peculiaridades de las especies y los procesos ecológicos presentes en
Nahuelbuta”. (pág.9).
b) “Este territorio posee ciertas características físicas que han favorecido desde siempre la subsistencia de algunas
especies vegetales y animales, incluso por encima de los cambios climáticos sufridos por el planeta a lo largo del
tiempo”. (pág.13); “la alta valoración concedida a dichas especies por científicos de todo el mundo le ha
otorgado […] el calificativo de “reserva mundial”. (pág.13). “La importancia de esta región radica en los altos
niveles de endemismo presente en sus bosques; esto significa que las especies que habitan en Nahuelbuta sólo
se encuentran en esta zona en forma natural y en ningún otro lugar del planeta”. (pág.15).
c) “La Cordillera de Nahuelbuta reúne 690 especies de plantas vasculares nativas, esto es, plantas que poseen
vasos conductores ramificados en su raíz, tallo y hojas, para transportar agua, minerales y alimento; de ellas, 265
son endémicas y representan el 55% de las 480 especies endémicas que existen en todo Chile continental”.
(pág.15).
d) “Es una zona de transición climática y biogeográfica; esta situación permite la presencia de una gran variedad de anfibios: 17
especies que representan el 33% de la batracofauna (sapos y ranas) chilena [...] además de estos anfibios, se encuentran […] 9
especies de reptiles que representan el 5% de la herpetofauna de Chile […]”. (pág.20).
e) “De las aproximadamente 108 especies de aves que se han avistado en Nahuelbuta, existen –al menos– 34
especies que están asociadas al bosque nativo de esta zona”. (pág.22).
f) “Respecto a los mamíferos, existen aproximadamente una veintena de especies nativas en el área, que en su
mayoría tienen una amplia distribución a lo largo de Chile; sin embargo, es destacable la presencia del zorro de
Darwin, uno de los mamíferos terrestres menos conocidos; también es importante la presencia del puma, que

                                                                                                                         
173 Ver: AGUAYO ACEVEDO, Carolina, “Capitán Pastene: su patrimonio cultural, una historia de inmigración
italiana en el Sur de Chile”, Universidad de Chile, 2012, 114 págs. Esta tesis universitaria aborda –inter alia– asuntos
relativos a la gastronomía y la arquitectura del pueblo de Capitán Patene en la Comuna de Lumaco y puede servir como
referencia para la elaboración de otros trabajos en el territorio de la AMN.
174 WOLODARSKY–FRANKE, Alexia, DÍAZ HERRERA, Susan, “Cordillera de Nahuelbuta. Reserva Mundial
de Biodiversidad”.
está considerado como vulnerable, ya que requiere de grandes territorios, y la fragmentación de los bosques
[…] hace casi imposible su migración; en una situación muy similar se encontraría la güiña. El pudú, a pesar de
tener poblaciones aparentemente abundantes, también presenta problemas ya que estudios demuestran que una
gran parte de ellos tiene un alto nivel de parasitismo y muerte por ataque de perros. El monito del monte que
también habita los bosques de Nahuelbuta, es endémico y considerado un fósil viviente, representante de los
primeros marsupiales que poblaron Sudamérica”. (pág.25).
g) “La recolección de productos forestales no madereros (PFNM) como frutos, hojas, semillas, raíces, entre otros,
es una actividad propia de las comunidades rurales e indígenas desde hace cientos de años; el conocimiento
acerca del uso de estos productos ha [sido trasmitido] de generación en generación, permitiendo conservar
áreas de bosque nativo destinadas a un aprovechamiento distinto al que consideramos clásico (leña y carbón)”.
(pág.35).

Va de suyo que la responsabilidad principal en la conservación de esta cordillera y, en


particular, del patrimonio natural que alberga, es de las autoridades (a todos los niveles), de
los habitantes del territorio de la AMN y de los turistas que la visitan. Son de estricto
cumplimiento todos instrumentos (leyes y reglamentos) que las instituciones u organismos
administradores han elaborado y aplican.

2. Parque Nacional Nahuelbuta (PNN).

Las comunas de la AMN son “puertas de entrada” al PNN que –en tanto parque nacional–
está sujeto a las leyes y reglamentos nacionales que rectoran, orientan y establecen las
políticas de preservación, protección y manejo de todos los espacios de este tipo en todo el
país; además –como todos los parques– tiene sus propios objetivos, planes, programas y
problemas que son responsabilidad –única y exclusiva– de la administración del mismo. El
PNN, como tesoro invaluable de la naturaleza, en epítome, ha sido descrito en los
siguientes términos:

“[a.] En la cima de la Cordillera de Nahuelbuta […] se encuentra este parque nacional que
permanece oculto y desconocido para la mayoría de los turistas nacionales y extranjeros,
pero que, al mismo tiempo, goza de gran fama entre científicos y naturalistas de Chile y del
mundo.
[b. El parque nacional de] Nahuelbuta representa hoy una verdadera reliquia de la
naturaleza para la región y el país, ya que posee diversos atributos de valor científico,
educacional y eco–turístico de carácter único; entre ellos, ser la última muestra de un
ecosistema originado de remotas épocas de la historia de la Tierra, que ha evolucionado en
gran medida en forma independiente de otras zonas del territorio chileno, generándose una
flora y una fauna con características singulares, incluyendo la existencias de especies y sub–
especies que son endémicas […]
[c.] Nahuelbuta fue declarado parque nacional en 1939, como una forma de salvar de la
destrucción los últimos resabios de la exuberante y variada vegetación boscosa que cubría
este cordón costero, hasta las primeras décadas del siglo XX; posee una superficie de 6.832
hectáreas y se ubica en la porción más elevada de la Cordillera de Nahuelbuta […]
[d.] La particular ubicación y evolución geográfica de la zona montañosa de Nahuelbuta, ha
convertido a este territorio en una verdadera isla bio–geográfica y en un área patrimonial de
biodiversidad única en muchos aspectos, dentro de la zona Centro–Sur de Chile, con tipos
de vegetación y endemismos de flora y fauna que son excepcionales incluso no sólo en la
región sino de todo el territorio chileno; algunos ejemplos son el bosque de pewén o
araucaria (Araucaria araucana) asociados con especies de Nothofagus, como lenga y ñire,
único lugar fuera de [la Cordillera de] los Andes, donde se presenta esta asociación arbórea
en Chile.
[e.] La fauna endémica o exclusiva, como el sapo de Bullock (Telmatobufo bulloki), el
bagre de Bullock (Dyplomistes bulloki), una especie de pato correntino (Merganetta
armatta), y el zorro de Darwin o zorro chilote (Pseudalopex darwini), especie que, aparte
de la Isla Grande de Chiloé, existe en este reducido sector de Nahuelbuta […] A nivel de
animales invertebrados ocurre algo similar, en especial insectos, ya que son numerosas las
especies descritas como endémicas y exclusivas de esta área cordillerana costera de La
Araucanía”.175

En el PNN, más allá de las disposiciones (legales y administrativas) que reglamentan las
visitas, es de obligatorio cumplimiento el Código ético mundial del turismo.

3. Monumento Nacional Contulmo (MNC).

El MNC se encuentra en el territorio de la AMN y es –quizás– el más hermoso espacio de


flora y fauna endémica con que cuenta; si bien es pequeño en superficie, su riqueza es
invaluable. Como monumento nacional, desde el punto de vista de su definición jurídico–
estatutaria, es diferente a un parque, pero, las guías orientadoras en materia de
conservación y de protección se asemejan.

Este tesoro de la naturaleza, en síntesis, ha sido descrito como sigue:

“[a.] Dentro de los escasísimos componentes del patrimonio natural original de Nahuelbuta
que aún subsisten en el territorio [… aparte del Parque nacional Nahuelbuta], el
Monumento natural Contulmo es, sin duda, el otro referente patrimonial obligado de
conocer, ya que pese a su pequeño tamaño (82 hectáreas), aún conserva una muestra
representativa de lo que fueron las exuberantes selvas siempre–verdes que cubrían gran
parte del Valle Central, Nahuelbuta y demás sectores de la Cordillera de la Costa de La
Araucanía.
[b.] Hermosos senderos permiten recorrer sus siempre húmedos y fragantes bosques,
donde dominan especies arbóreas como el olivillo, ulmo, laurel y roble, bajo cuyo dosel
crecen numerosas enredaderas como el hermoso copihue (Lapageria rosea), plantas
epifitas como la chupalla o poe (Fascicularia bicolor), que crecen sobre los troncos y
abundantes helechos que tapizan el piso de los bosques.
[c.] Pese a la pequeña superficie de esta área protegida, encuentran aquí refugio efectivo
diversas especies de la fauna autóctona que también han desaparecido de la mayor parte de
los territorios de Nahuelbuta.
[d.] Entre los mamíferos, el puma (Felis concoloris), el pudú (Pudu pudu), el zorro culpeo
(Pseudalopex culpaeus), la chilla (Pseudalopex griseus); entre las aves, la torcaza (Columba
araucana) y el concón (Strix rufipes); entre los reptiles, el lagarto matuasto (Pristidactylus
torquatus); entre los anfibios, la ranita de Darwin (Rhinoderma darwini), el sapito cuatro
ojos (Pleurodema thaul) y el sapo usofo de Cotulmo (Eusophus contulmoensis)”.176

Para el MNC, son válidas las mismas prevenciones que las indicadas para el PNN.

4. Los humedales.177

Se ha escrito que “en general, la información de humedales en Chile es dispersa, no


sistemática, diversa y con una notable diferencia en los esfuerzos de investigación y
caracterización realizados en las distintas regiones”;178 y, “la mayoría de los humedales en

                                                                                                                         
175 GEDDA ORTÍZ, op.cit., págs.227–228.
176 GEDDA ORTÍZ, op.cit., pág. 228.
177 Aunque las autoridades y los empresarios turísticos de la AMN no han puesto los humedales como “atractivos
turísticos” del territorio, consideramos –prima facie– que deberían incluirse en el plan porque representan un potencial
turístico y necesitan ser protegidos por los servicios medioambientales que prestan.
178 GOBIERNO DE CHILE, MINISTERIO DE MEDIOAMBIENTE, “Diseño del inventario nacional de
humedales y el seguimiento ambiental (Informe final), pág.125.
Chile están sometidos a un impacto ambiental no evaluado (destrucción de hábitat,
contaminación, drenaje, sedimentación, etc.), existiendo, además, gran desconocimiento en
la población sobre lo que es un humedal y la importancia que tienen”.179

Internacionalmente, los humedales son “extensiones de marismas, pantanos, turberas o


aguas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes,
dulces, salobres o saladas, incluyendo las extensiones de agua marina cuya profundidad en
marea baja no exceda de seis metros”. 180 La presencia permanente de agua en los
humedales o –al menos– por períodos apreciables, es lo que crea los suelos, micro–
organismos y comunidades de flora y fauna que hacen que la tierra funcione de forma
distinta a la de los hábitats terrestres, pues, “en términos de biodiversidad, los humedales
son una expresión de los factores físico–químicos que regulan su estructura y
funcionamiento”.181 Los humedales se adaptan al régimen hidrológico y son vulnerables a
todos los cambios.

Debe subrayarse la importancia de reconocer los rasgos socioeconómicos y culturales, así


como las funciones de los humedales y, también, asegurar que todos los interesados
directos y la comunidad local participen –desde el principio– en el proceso de planificación
del turismo. El objetivo último del manejo racional de un humedal es mantener las
características ecológicas de cada uno de ellos y, de esa manera, mantener las funciones
ecológicas esenciales que redundan –en última instancia– en sus productos, funciones y
atributos. Las características ecológicas son un indicador indiscutido de la “salud” del
humedal.

El marco jurídico internacional sobre los humedales está dado por la “Convención sobre
los humedales de importancia internacional, especialmente como hábitat de aves acuáticas
(1971)” o “Convención Ramsar” (por referencia a la ciudad iraní donde fue adoptada)182,
este tratado internacional es un acuerdo intergubernamental global y su misión es la
conservación y el uso racional de los humedales (de cualquier tipo) mediante acciones
locales, regionales y nacionales, y, como contribución al logro de un desarrollo sostenible
en todo el mundo.

A propósito de algunos humedales (designados como “ciénagas”) existentes en el territorio


de la AMN se ha escrito:

“[a.] Según la CONAMA, en el estudio ‘Protección y manejo Sustentable de humedales


integrados a la cuenca Hidrográfica’ y los mapas de la ‘Estrategia regional de conservación
y uso sustentable de biodiversidad’, las Ciénagas de Purén son un sitio prioritario para la
conservación de la biodiversidad en la [Región de la] Araucanía.
[b. Los] especialistas señalan que los humedales acogen a „muchas especies que se
encuentran en peligro de extinción, como por ejemplo el huillín, la rana chilena y una
valiosa avifauna local y migratoria patos, garzas, cisnes de cuello negro (…) Además, es
posible encontrar flora como el sauce chileno, pitra y arrayán. La fauna está compuesta
por especies como coipos, carpas […] Los humedales también aportan servicios eco–
sistémicos como purificar el agua.
[c.…] el “Comité operativo de biodiversidad de la Araucanía”, muestra que gran parte de
este humedal también está dentro de la comuna de Los Sauces […]”.183
                                                                                                                         
179 GONZÁLEZ, Marcos, “Comentarios sobre bosques pantanosos, humedales importantes del Centro–Sur de
Chile”, pág.6.
180 Definición establecida en la Convención Ramsar.
181 GOBIERNO DE CHILE, CONAMA, “Clasificación de cuerpos de agua (Informe final), pág.36.
182 Chile adhirió esta convención en 1981.
183 LARA ROCHA, María Raquel, “Potencialidades del turismo en la Comuna de Purén” (publicación electrónica).
Sobre los humedales de la Comuna de Los Sauces se puede leer que:

“[a.] Los humedales en la comuna de Los Sauces representan una significativa fuente de
biodiversidad para aves, peces, invertebrados, algas y plantas acuáticas. Dentro de sus
funciones claves, figuran, el control de inundaciones, conservación del agua potable, uso
de tierras para la horticultura, regulación del clima, es fuente de alimento para algunas
aves, entre muchas otras.
[b.] Pero los humedales están pasando por una situación crítica, pues están siendo
presionados ecológicamente, ya sea, drenados y/o plantados con monocultivo forestal de
eucaliptus, de allí la importancia de tomar urgentes medidas para su conservación.
[c.] Nuestra comuna de Los Sauces, es parte del ‘Sitio prioritario de conservación’
denominado ‘Vegas de Purén o Ciénagas de Purén’, las cuales, sin tomar en cuenta las
divisiones político–administrativas de cada comuna, son parte de Purén–Lumaco–Los
Sauces.
[d.] En la comuna [los humedales] se ubican en los sectores de Guadaba Abajo, Trauma y
Caracoles principalmente [;] en estos lugares se observa la presencia de muchísima flora y
fauna, pero […] se encuentra en peligro por la intervención del hombre y es de hacer
notar algo importantísimo, es lo que tiene que ver con la calidad y cantidad de agua que
tendremos disponible tanto para hoy día como para las futuras generaciones”.184

A propósito de la participación en la gestión y manejo de un humedal, un manual


elaborado por la Secretaría de la Convención Ramsar 185 ha definido que los servicios
proporcionados por los humedales (o procedentes de ellos) son algunos o todos los que a
continuación se indican:

a) de aprovisionamiento: i) alimento (producción de pescado, especies silvestres


procedentes de la caza, frutas y cereales), ii) agua dulce (almacenamiento y retención de
agua para uso doméstico, industrial y agrícola), iii) fibras y combustibles (producción de
troncos, leña, turba, forraje), iv) productos bioquímicos (extracción de medicinas y otros
materiales de la biota), y, v) materiales genéticos (genes para resistencia a agentes
fitopatógenos, especies ornamentales, etc.);
b) de regulación: i) regulación de clima (fuente y sumidero de GEI); influye en la
temperatura local y regional, las precipitaciones y otros procesos climáticos), ii) regulación
de agua (flujos hidrológicos): (carga y descarga de aguas subterráneas), iii) depuración de
aguas y tratamiento de desechos (retención, recuperación y eliminación de nutrientes
excesivos y otros contaminantes), iv) regulación de la erosión (retención de suelos y
sedimentos), v) regulación de riesgos naturales (control de inundaciones, protección
contra tormentas), y, vi) polinización (hábitat para polinizadores);
c) culturales: espirituales e “inspiracionales” (fuente de inspiración ya que muchas
religiones conceden valores espirituales y religiosos a aspectos de los ecosistemas de
humedales);
d) recreativos: (oportunidades para las actividades recreativas);
e) estéticos: (muchas personas consideran que existe un valor de belleza o estético en
aspectos de los ecosistemas de humedales);
f) educativos: (oportunidades para la educación y capacitación formales e informales);
g) de apoyo: i) formación del suelo (retención de sedimentos y acumulación de materia
orgánica), y, ii) ciclado de nutrientes (almacenamiento, reciclado, procesamiento y
adquisición de nutrientes).

Sin ninguna duda, con respecto a los humedales, la primera preocupación y


responsabilidad, de las autoridades y de la ciudadanía, es la protección y conservación de
estos singulares y frágiles ecosistemas; no obstante esto, los servicios recreativos, estéticos y
                                                                                                                         
184 COMUNA DE LOS SAUCES, Oficina de gestión ambiental, (Publicación electrónica), 14/12/2010.
185 RAMSAR, “Manejo de humedales”, Ramsar, 2010.
educativos que estos prestan pueden –si se adoptan las medidas de conservación
propuestas y recomendadas internacionalmente– ser objeto de visitas de turistas.186
Refiriéndose –específicamente– al turismo y los humedales, un proyecto de resolución de la
11a Reunión de la Conferencia de las Partes en la Convención sobre los humedales,187 se
puede leer que:
“Reconoce que se necesitan esfuerzos concertados para aumentar la conciencia entre
todos los interesados directos acerca del papel que desempeñan los humedales en la
prestación de servicios clave para el turismo sostenible y en el apoyo de las comunidades
locales y sus medios de subsistencia; y alienta:
i) una mayor integración y reconocimiento de los valores de los humedales y los enfoques
de uso racional de los humedales en las políticas y la planificación del turismo a fin de
garantizar la eficaz implementación del turismo sostenible;
ii) una colaboración más estrecha entre los sectores del turismo y de la conservación y el
uso racional de los humedales a fin de maximizar y conservar a largo plazo los beneficios
derivados de contar con los conocimientos especializados de ambos sectores;
iii) el apoyo de la participación activa de las comunidades locales en la toma de decisiones,
la planificación del desarrollo y el manejo en relación con el turismo, así como la
aportación de recursos financieros destinados a la creación de capacidad;
iv) la plena consideración de las cuestiones culturales e históricas de las poblaciones
locales en la planificación del turismo sostenible;
v) la distribución equitativa de los beneficios del turismo en favor de las comunidades
locales; y vi) la comunicación mutua de las prácticas idóneas en materia de turismo
sostenible en los humedales y en sus alrededores”.

La decisión de incluir los humedales para visitas o “tours” turísticos debe estar en
concordancia con las disposiciones y los criterios establecidos en la Convención Ramsar,
los manuales citados en notas y el Código ético mundial del turismo.188

5. Los petroglifos.

El arte rupestre son los rastros de actividad humana o imágenes que han sido grabadas
(petroglifos) o pintadas (pictografías) sobre superficies rocosas. El arte rupestre, a
diferencia de otros vestigios culturales del pasado, se encuentra al aire libre, en el mismo
lugar en que hace cientos o quizás miles de años fue ejecutado.

“El arte rupestre, presente en casi todas las regiones del planeta, es una mina de
informaciones sobre los comienzos intelectuales de la humanidad […] constituye, sin duda,
la fuente más importante de información de que disponemos sobre los comienzos
artísticos, intelectuales y culturales de la humanidad”.189 También se afirma que “esa forma
de arte constituye, sin duda, el archivo más importante que la humanidad posee sobre su
propia historia antes de la invención de la escritura [y] es también una fuente
irreemplazable para el estudio de los mecanismos cognitivos del ser humano”.190
                                                                                                                         
186 Las principales medidas de conservación propuestas y recomendadas pueden verse en los siguientes manuales
elaborados por la Secretaría de la Convención Ramsar: a) “Uso racional de los humedales” (2010), “Manejo de humedales
(Marcos para manejar humedales de importancia internacional y otros humedales” (2010), “Evaluación del impacto”
(2010), y, “Aptitudes de participación” (2010).
187 RAMSAR, COP11 DR XI.7.
188 Además, como ya se ha dicho, en caso que los humedales estén en tierras indígenas o que estos ecosistemas
sean determinantes para tierras indígenas, se aplican las disposiciones del Convenio Nº169 de la OIT y de la Declaración
de la ONU sobre los derechos de los pueblos indígenas.
189 UNESCO, El Correo de la UNESCO, abril de 1998, pág.4.
190 Ibídem, pág.11.
En su paso por el mundo, el hombre ha dejado plasmadas en cuevas, piedras y paredes
rocosas, innumerables representaciones de animales, plantas u objetos; escenas de la vida
cotidiana, signos y figuraciones geométricas, etc., obras consideradas entre las más antiguas
manifestaciones de su destreza y pensamiento. Así, las sociedades humanas –mucho antes
de la invención de la escritura– registraban ya, mediante la pintura y el grabado en piedras,
una gran parte de sus vivencias, pensamientos y creencias; dichas manifestaciones son el
reflejo (prueba y muestra) de la capacidad intelectual (de la cultura que las realizó) para
abstraer y representar su realidad.

La o las culturas que –desde hace milenios– habitaron la Cordillera de Nahuelbuta (sus
estribaciones y sus valles) dejaron registradas las visiones de su mundo (real y mágico) en
petroglifos. Petroglifo (sintetizando) debe entenderse como una imagen que ha sido
grabada en la superficies rocosas (del griego πέτρα, roca, y γλυφος, que significa cincelar,
grabar). Las imágenes grabadas trasmiten ideas y significados sin necesidad de utilizar
palabras, sonidos u otras formas de lenguaje; los especialistas y estudiosos de petroglifos
afirman que éstos pueden ser conmemorativos, indicativos o religiosos.

Expuestos a diversas condiciones climáticas como erosión, radiación solar, lluvia o


humedad, al crecimiento de líquenes y hongos o al depósito de minerales en la superficie de
la roca, muchos sitios están desapareciendo de manera natural; sin embargo, el factor que
más daño les ha producido a estas manifestaciones artísticas ha sido la intervención
humana. En consecuencia, el hecho que las representaciones estén grabadas en un soporte
rocoso no significa que sean inmunes al paso del tiempo, que no se vean afectados por los
algunos efectos de contaminaciones medioambientales y algunas –irresponsables–
actividades humanas (visitas no controladas, saqueos, robos, basuras, rayados, etc.); lo
anterior significa que un petroglifo es una manifestación bastante frágil y debe ser
protegido y tratado con respeto para el disfrute de las generaciones actuales y futuras.

Un sitio de petroglifos es un patrimonio cultural y tesoro incalculable para toda sociedad,


es una herencia cultural que legada por culturas del pasado y es –en la práctica– “un museo
al aire libre”. “Patrimonio común de la humanidad, el arte rupestre no debe ser el coto
privado de una minoría de especialistas celosos de sus prerrogativas. Pero el interés y la
admiración que suscita en el gran público plantean serios problemas, y ello ocurre tanto en
los países ricos, donde el tiempo libre dedicado al esparcimiento y al turismo cultural
contribuye a acentuar las presiones ejercidas sobre el entorno, como en los países pobres,
donde el desarrollo del ecoturismo persigue finalidades económicas (obtención de divisas,
creación de empleos) y los sitios naturales se consideran productos de consumo de
masas”.191

Con respecto a los petroglifos, en algunos lugares, ha surgido una discusión sobre la
propiedad de éstos, en particular sobre aquellos que se encuentran en propiedades privadas;
dicha disputa está centrada en la necesidad y la obligación de preservarlos y –
eventualmente– ser objeto de visitas turísticas. Cualquiera sea la opinión que se pueda tener
a propósito de la propiedad, el debate está –claramente– resuelto en la legislación chilena,
lo que podría discutirse (para lograr un acuerdo o compromiso) es la forma o la modalidad
de las visitas o del trabajo de los investigadores que realizan estudios científicos, catastros,
programas o proyectos de conservación, etc.

                                                                                                                         
191 UNESCO, El Correo de la UNESCO, abril de 1998, pág.30.
Los petroglifos están incluidos en la legislación chilena como “monumentos arqueológicos
(MA)” que, para los efectos de la implementación de la ley, los divide en bienes
arqueológicos y bienes paleontológicos. Los MA “son aquellos bienes muebles e inmuebles
como ruinas, construcciones y objetos –entre otros– de propiedad fiscal, municipal o
particular, que por su valor histórico o artístico o por su antigüedad deben ser conservados
para el conocimiento y disfrute de las generaciones presentes y futuras”.

En el art.21 de la “Ley de monumentos nacionales”192, los lugares, ruinas, yacimientos y


piezas confeccionadas o utilizadas por el ser humano, existentes sobre o bajo la superficie
del territorio son considerados como MA; el mismo art., precisa que éstos pertenecen al
Estado y son considerados monumentos arqueológicos por el solo ministerio de la ley, por
tanto no necesitan de un proceso de declaratoria.

Los petroglifos, según la mencionada ley, están incluidos en los “bienes arqueológicos” que
son “piezas, lugares, ruinas o yacimientos con vestigios de ocupación humana, que existen
en un contexto arqueológico y que no estén siendo utilizados por una sociedad viva o en
funcionamiento [;] entre ellos destacan: lugares donde habitaron o fueron sepultados
grupos indígenas prehispánicos, pukara o lugares defensivos, piedras tacitas, conchales,
geoglífos, petroglifos y una variedad de vestigios provenientes de asentamientos coloniales
españoles, fuertes españoles en desuso, barcos antiguos hundidos, entre otros”.

Va de suyo que el desarrollo de proyectos o “tours” turísticos que incluyan los petroglifos
deben elaborarse en la más estrecha colaboración con los propietarios (individuales o
colectivos) de las tierras donde se ubiquen y tener como preocupación principal su
conservación. En caso de que se trate de petroglifos en tierras de comunidades indígenas o
que tienen una significación especial (religiosa, espiritual y/o ceremonial) se aplican –in
toto– las respectivas disposiciones del Convenio Nº169 de la OIT y la Declaración de la
ONU sobre los derechos de los pueblos indígenas.

En términos generales, se aplica el Código ético mundial del turismo y la ley chilena sobre
monumentos arqueológicos. Tanto para los grabados como para las pinturas rupestres,
internacionalmente, se han establecido algunos criterios–reglas mínimos para la protección
y salvaguardia; éstos pueden resumirse como sigue:

a) No tocar / No pisar: el contacto frecuente de las manos y pies sobre los motivos
rupestres causa desprendimiento gradual de los pigmentos y de la superficie de la roca.
b) No remover: el entorno de cualquier sitio rupestre posee importantes evidencias que
pueden ayudar a reconstruir la historia del lugar; a ras del suelo o enterrados reposan
muchas veces fragmentos cerámicos, óseos o líticos que parecerían no tener ningún valor,
pero representan una importante fuente de datos para los investigadores del tema.
c) No molestar: el paisaje circundante, la vegetación y la fauna, son elementos
íntimamente asociados a los sitios rupestres; estos forman un entorno ecológico que debe
preservarse.
d) No limpiar: si una pintura o grabado rupestre está cubierto de vegetación, o presenta
muestras de rayados, estos no deben removerse; tampoco se deben aplicar detergentes,
cloro ni cualquier otra sustancia; ni se deben utilizar cepillos o escobas. La limpieza debe
realizarse solamente por personal especializado.
e) No hacer rayados: rayar las rocas o resaltar los dibujos rupestres es un acto vandálico
que produce un daño irreparable; esto perjudica la visibilidad de arte rupestre y evita la
posibilidad de realizar estudios especializados.
                                                                                                                         
192 La ley y los decretos, reglamentos y normas relacionados con los MA pueden verse en la publicación:
MINISTERIO DE EDUCACIÓN (MINEDUC), “Ley Nº 17.288 de Monumentos nacionales y normas relacionadas”,
MINEDUC, 2015, 139 págs.
f) No hacer copias: El hacer calcos o copias sobre papel o telas, es una técnica que los
investigadores han desarrollado como herramienta para su estudio; éstas copias son un
documento de investigación y no deben utilizarse como objeto de mercancía ni como
recuerdo de la visita al sitio (si se quiere tener una memoria del lugar, lo mejor es realizar
dibujos, videos o tomar fotografías).

Se debe dejar constancia que, todo parece indicar, que –en el territorio de la AMN– no
todos los sitios que albergan petroglifos se encuentran identificados o estudiados, por
tanto, es pertinente recomendar una investigación que identifique los sitios, haga
propuestas para su conversación y establezca las condiciones para la visita de turistas.

6. Los kuelles del valle Purén–Lumaco.

Tom Dillehay, el científico que ha estudiado –durante tres décadas– los kuel, afirma que
“[…] en vista al registro arqueológico de los kuel y […] de otros sitios arqueológicos
mapuches, son importantes para el patrimonio cultural, regional y del país también, y este
tipo de montículos, los kuel y otros sitios asociados […] muestran un tipo de
organizaciones políticas y demográficas mapuches prehispánicas que son bien complejas
que se deben reconocer a nivel país, continental y mundial”.193

A propósito de algunas explicaciones generales para definir los kuel, se ha afirmado lo


siguiente:

a) kuel es una palabra que, en mapundungün, significa “cúmulo artificial de tierra”;


b) los kuel son túmulos,194 de aparente uso funerario, es decir, con implicaciones socio–
religiosas;
c) son colinas artificiales cónicas, de piedra y barro, tienen dimensiones que van entre los 8 y
los 50 mts. de diámetro, y 1 y 15 mts. de alto;
d) el eje principal de los montículos está orientado en relación a un cuerpo de agua –como
río o pantano– de manera paralela o perpendicular;
e) serían una representación artificial de las grandes montañas volcánicas de la cordillera,
consideradas habitualmente sagradas por diversas culturas andinas;
f) los kuel serían parte de complejos sagrados de uso colectivo, completados por la
presencia de palihues, promontorios más pequeños y otras estructuras de madera, como
graderías y proscenios;
g) los kuel corresponderían a lo que los cronistas españoles señalan como aliwenes, “lugares
señalados”, habrían sido espacio de confluencia de masas para la realización de rituales y
festividades; y,
h) la mayoría de los kuel se pueden datar en las dos centurias anteriores a la llegada de los
españoles; el siglo XIV y el siglo XV y podrían ser fruto de la influencia inca o de las
culturas de los Andes Centrales.

Los kuel en el valle Purén–Lumaco, hacen pensar que se trataba de un valle fértil, con agua
de regadío (y precipitaciones pluviosas regulares) y una población abundante (sedentaria,
principalmente dedicada a la agricultura combinada con caza, pesca y utilización de los
recursos de los bosques). En este sentido se ha afirmado que “la presencia y extensión de
estos [túmulos…] en el valle reflejan un cierto nivel de desarrollo social y económico que,

                                                                                                                         
193 FERNÁNDEZ DE LA REGUERA, José Miguel, “Investigador reconocido mundialmente expuso sobre los
kueles en Purén”, in: Clave9.cl, 29/08/2013.
194 En español, la palabra que debería utilizarse es “túmulo” (del latín “tum lus”) y significa: sepulcro levantado de
la tierra; armazón de madera, vestida de paños fúnebres, que se erige para la celebración de las honras de un difunto; y,
montecillo artificial con que en algunos pueblos antiguos era costumbre cubrir una sepultura.
en parte, explica por qué la región se constituyó en un centro de resistencia a la corona
española en los siglos VXI y XVII”.195

“El valle de Lumaco y Purén196 contiene más de 300 montículos; algunos de ellos son
grandes complejos que comprenden amplias vistas de pantanos y se asocian a una extensa
gama de sitios locales, sistemas agrícolas y, en ocasiones, cimas defensivas en cerros
aledaños. Constituyen el primer hallazgo de complejos de montículos en los Andes del Sur
y el único lugar de La Araucanía […] relacionado con estas expresiones monumentales,
donde aún se practican sus rituales asociados. En este sentido, Lumaco y Purén constituye
un grande y extenso valle sagrado, excepcional en su valor antropológico, y una
oportunidad única para estudiar la creación y desarrollo de una sociedad compleja de
montículos y su continuidad en el tiempo”.197

Los estudios científicos han mostrado “varios tipos de sitios arqueológicos e históricos: a)
sitios domésticos, pequeños y grandes, que varían en sus dimensiones entre 50 x 50 mts. Y
200 x 700 mts; b) kuel que varían entre 8 a 40 mts. en sus bases y entre 2 a 16 mts. en
altura; c) fortalezas en las cimas de cerros sobre el piso del valle; y, d) varios rasgos
agrícolas como canales y terrazas. Las dataciones radio–carbónicas obtenías para los kuel y
los sitios domésticos comprenden desde 1280 a 1880 d.C.”198. A propósito del significado
(pasado y actual) de los kuel, los dos más destacados investigadores de estas expresiones
arquitectónico–culturales afirman lo siguiente:

“[a. Los kuel] son percibidos por las personas y sus parientes, que viven y participan de
ceremonias públicas [como lugares donde] pueden conversar con machis […] sobre el
bienestar y el futuro de la comunidad, y, por lo tanto, tienen gran influencia sobre las
personas. Los sitios arqueológicos más antiguos con expresiones kuel se asocian al
aumento de las dinastías tardías de linajes patrilineales prehispánicos […]
[b.] Los [mapuche] no fueron conquistados e influenciados por los españoles como lo
fueron otros grupos [o pueblos indígenas] de América del Sur. Al contrario, luego de sus
esporádicos contactos en la segunda mitad del siglo XVI, derrotaron a los españoles y los
expulsaron de su territorio por casi 300 años, entre fines del 1500 y finales del 1800. En
este proceso, los [mapuche] establecieron una frontera militar formal y un territorio
soberano, reconocido por la corona española. Esta frontera se mantendría invencible
hasta la derrota que les causara el ejército chileno a fines del siglo XIX..
[c. La presencia de los kuel] refleja el relativamente alto grado de complejidad social y
poder político existente en el valle [Se habla de] sociedad compleja porque, a fines de la
época prehispánica […] se establecieron varios ‘niveles de jefaturas’ y comunidades
constructoras de montículos, inicialmente pequeños (aunque también los hubo grandes).
El papel que tuvieron [los kuel] y otros monumentos en la formación de la sociedad
[mapuche] se debe a su relación con el poder político y las diversas formas tradicionales
de liderazgo y autoridad, acción y poder: la identidad y la memoria, el paisaje y la
ceremonia sagrada, la institucionalización del espiritualismo y la curación chamánica, las
normas inter–grupales […] las guerras de baja intensidad, la nucleación [sic] de los
asentamientos y la agricultura intensiva.
[d.] Durante de largo tiempo, los arqueólogos han considerado que los monumentos
representan una conspicua señalización de territorialidad y constituyen un registro de las
relaciones sociales en el pasado [;] asimismo, han reconocido muchos patrones de la
disposición de montículos, menhires, túmulos y otras edificaciones, y han propuesto

                                                                                                                         
195 DILLEHAY, Tom D., SAAVEDRA Z., José, “Interacción humana y ambiente: el desarrollo de kuel en Purén–
Lumaco (Región de La Araucanía)”, pág.17.
196 En este contexto, la expresión “Valle Purén–Lumaco” se refiere al espacio geográfico donde se encuentran los
kuel y vestigios de otras construcciones.
197 DILLEHAY, Tom D., SAAVEDRA ZAPATA., José, “Los valles de Purén–Lumaco y Licura, Chile”, pág.3.
198 DILLEHAY, Tom D., SAAVEDRA Z., José, “Interacción…”, op.cit., pág.19.
diferentes funciones y significados para explicar su recurrencia en el tiempo y en el
espacio. En el ámbito mundial, los arqueólogos le han atribuido, a este tipo de
edificaciones, un papel importante en el desarrollo temprano de la complejidad social y
política de los monumentos públicos y, sobre todo, de los centros ceremoniales.
[e.] A pesar de ser muy variados en sus formas y dimensiones, así como en la gama de
actividades asociadas a ellos, estos centros representan la focalización arquitectónica de
prácticas e interacciones comunales a través de las cuales se producen y reproducen las
estructuras de autoridad y estratificación social [;] varios de estos lugares de integración
social se han identificado como monumentos públicos, que suponen funciones como la
regulación de la competencia ritual de la fiesta de los retenedores, la manipulación de
símbolos religiosos y exóticos, la elaboración de nuevas técnicas de producción, la
facilitación del comercio e intercambio de productos exóticos, así como la proliferación
de otros no asociados a estas interacciones [;] los primeros monumentos también fueron
vistos como nodos regionales de la intensa interacción que supone la construcción e
intervención de mayores y más amplios paisajes ideacionales [sic] y políticos.
[f.] Los montículos [mapuche] no son diferentes de otros monumentos indígenas
presentes en todo el mundo: ellos también son monumentos públicos que revelan un
cierto nivel de complejidad social y el significado e importancia de la estructura política y
la religión […]
[g. …] la construcción [de los kuel mapuche] se cree que representa una manifestación
tardía y local en el Centro–Sur de Chile de una manifestación andina y amazónica más
amplia de construcción y desarrollo de montículos”.199

Los kuel son una clara expresión de la dimensión sacra de la cultura mapuche; en
consecuencia, el desarrollo de planes y proyectos turísticos que contemplen kuel, están –
estrictamente– normados por las respectivas disposiciones del Convenio Nº169 de la OIT
y la Declaración de la ONU sobre los derechos de los pueblos indígenas, en particular, en
lo que respecta a la consulta y la participación; y, en lo relacionado a la conservación, se
aplica la ley chilena sobre monumentos nacionales y los instrumentos (declaraciones,
recomendaciones y tratados) de la UNESCO a los que Chile a adherido o ratificado.

1.4 Gastronomía
la gastronomía constituye uno de los factores relevantes en cualquier actividad vinculada a
la diversión, paseos y que el turismo la ha incorporado como uno de sus subsectores de
actividad. Respecto de su importancia, no existes dudas y conocido son los casos de éxito
en la materia que atraen gran cantidad de turistas al combinar elementos del paisaje natural
con una gastronomía típica de la zona. Así, tenemos en el caso de Chile los curantos que se
preparan en Chiloé y otros. En el ámbito internacional, sabido es el éxito de la cocina
peruana, convirtiendo a Lima en la capital gastronómica del continente, los pinchos en el
país vasco y, en general muchas otras situaciones que dan cuenta de la importancia de la
gastronomía para el desarrollo del turismo en un determinado destino.
La gastronomía200 del territorio de la AMN (como su composición étnica) es múltiple y
variada, pero se debe destacar que el conocimiento que de ella se tiene es poco y
desequilibrado, pues, cuando se habla de gastronomía, inmediatamente, salta la imagen de
Capitán Pastene con la cocina de la “nonna”, sus productos tradicionales y las antiguas

                                                                                                                         
199 DILLEHAY, Tom D., SAAVEDRA ZAPATA., José, “Los valles…”, op.cit., págs.4–5.
200 En este texto se entiende gastronomía (del griego “ ί ”) tal cual lo hace el DRAE, es decir: a)
arte de preparar una buena comida, b) afición al buen comer, y, c) conjunto de los platos y usos culinarios propios de un
determinado lugar. Es evidente que, en este caso, la tercera acepción es la aplicable a la gastronomía del territorio de
la AMN.
recetas que llegaron en la valija/memoria de los primeros emigrantes italianos que se
asentaron en esa localidad. Esto se debe al ingente esfuerzo que han hecho emprendedores
locales para mantener y/o recrear una cocina que –después de atravesar el Atlántico y
bordear el Pacífico– se asentó en las estribaciones de la Cordillera de Nahuelbuta
conservando los sabores del “villaggio” de origen de los emigrantes.

Pero, en el territorio, la gastronomía es mucho más que la cocina de Capitán Pastene, pues,
las expresiones de arte culinario de las otras culturas que conviven en el territorio, también
tienen una presencia que –sin ninguna duda– aún no tienen la notoriedad que deberían
poseer. Como ya se ha dicho, la gastronomía es un nicho turístico que, bien planificado y
orientado, puede ser determinante para un destino turístico.

La cocina mapuche va más allá de la utilización del “merkén” ya que esta se arraiga en una
sabia y armoniosa utilización de productos de la región que, por su combinación y
presentación le dan su especificidad muy particular. Esta cocina –como otras– recoge y
recrea “recetas” trasmitidas de generación en generación, y, no se aleja del “kutralwe” y de
la “Ñuke Mapu.
La cocina de la cultura mapuche, en términos simples, se podría definir como un modo de
combinar y transformar los alimentos que proporciona la naturaleza. Las artes culinarias
mapuche, fueron y son “un dominio femenino”; a través de las crónicas y escritos
coloniales se puede apreciar que fueron las mujeres mapuches las que elaboraron una dieta
sobre la base de vegetales (frutos, cereales, yerbas, etc.) y carnes (de animales domésticos y
silvestres), que ha mantenido (y pretende seguir manteniendo) una continuidad que se
proyecta en el tiempo.

No obstante que algunos productos (vegetales o animales) hayan “pasado de moda” o


hayan desaparecido, las formas de preparar los alimentos no han variado de manera
significativa y los utensilios tampoco lo han hecho (piedra de moler cereales, la “callana”,
las “challas”, las bateas de madera, los “chaiwes”, etc.). Algunos productos “winkas” (por
ejemplo, fideos) han sido adoptados y adaptados en algunas “recetas” de cocina mapuche;
también, es interesante notar que el trigo (introducido por los españoles), en sus múltiples
usos, es parte integrante de la cocina mapuche.

Como se ha dicho, la cocina mapuche, es un arte (que por tradición ha sido ejercido por
las mujeres) trasmitido de madres a hijas. Va de suyo que a partir de la introducción de
productos winkas (vegetales o animales), la cocina mapuche –lentamente– hizo adopciones
y adaptaciones; así, algunos investigadores hablan de “leves influencias” de la cocina
española de tiempos de la conquista (las prisioneras que trabajaron para los españoles y
después regresaron a sus comunidades, introdujeron productos y formas de preparar los
alimentos) y –posteriormente– alemana e italiana en algunos lugares de la actual Región de
La Araucanía (la “empleada doméstica” mapuche fue la trasmisora). Lo anterior, en ningún
caso cuestiona la autenticidad de la cocina mapuche porque mantiene sus rasgos
característicos esenciales.

La carne de oveja (que reemplazó a los “wekes”) y la de caballo (introducido por los
españoles), acompañada de maíz, trigo (introducido por los españoles), papas, porotos,
algas marinas (“kollof”, “luche”, “hulte”), vegetales (“yuyo”, “pangue”), hongos
(“cayampas”, “changles”, “gargales”) hacen –entre muchos otros– parte de la cocina y dieta
mapuche.
El arte culinario mapuche está –íntimamente– ligado a los productos de la tierra, es decir
está asociado a la bondad de la “Ñuke Mapu” en las diferentes estaciones del año;201 esto
implica que esta cocina –que mantiene la recolección de productos como la base de algunos
platos– es una de las tantas formas que tiene la cultura mapuche para expresar o manifestar
la –estrecha– relación entre los seres humanos y la Tierra. Otra manera de obtener
productos es cultivarlos en la “propia chacra”. En definitiva, la cocina mapuche es una
forma de vivir la relación con la cultura de un pueblo.

FALTA COMPLETAR CONTENIDOS DE LA COMIDA ITALIANA.

                                                                                                                         
201 Por esto no se puede hablar de “recetas” propiamente tales porque, con la variación de las estaciones, hay
productos distintos y, en consecuencia, cambia la composición de un plato; incluso pueden haber variaciones entre
lugares próximos pero determinados por presencia o ausencia de bosques, microclimas, etc.
2. VISIÓN, MISIÓN Y EJES ESTRATÉGICOS DE DESARROLLO.

En esta parte se describe lo que los diferentes actores sociales o grupos de interés del
destino turístico de Nahuelbuta han definido como la visión, la misión y los ejes
estratégicos.

2.1 Visión del destino.


Para efectos de definir la visión del destino, se realizaron una serie de talleres con las
autoridades y equipos de profesionales de las comunas de la AMN y, una vez redactada, se
presentó a los empresarios y grupos de interés para que respondieran las siguientes
preguntas:

a) ¿Cómo nos ven los turistas?


b) ¿Cómo queremos que nos vean?
c) ¿Cómo estamos actualmente?
d) ¿Dónde queremos llegar?

Las respuestas entregan los elementos centrales para definir la visión del destino en los
siguientes términos:

“Posicionar al destino de Nahuelbuta como un destino ícono en el Turismo de


intereses especiales en el país, convirtiendo al turismo como uno de los ejes de la
actividad económica del territorio y cuyos esfuerzos se orientaran a generar un
proceso de rentabilidad sustentable que contribuya a mejorar la calidad de vida de
los habitantes, fortalecer la identidad y el desarrollo sostenible de las comunas que
integran el destino”.

Es obligatorio precisar que dicha visión ha sido diseñada teniendo en cuenta la etapa del
ciclo de vida en que se encuentra el destino, es decir, se está la etapa de introducción al
mercado y el posicionamiento constituye uno de sus principales desafíos. Se ha
consensuado que la etapa de introducción al mercado del destino, llevará un plazo de cinco
años; esto se hace considerando que los esfuerzos que han realizado las comunas (durante
la última década) han contribuido a posicionar el territorio.

2.2 Misión del destino.


La misión que ha sido definida para el destino, es la que a continuación se indica:

“Nahuelbuta, es un destino turístico que tiene por misión posicionar, poner en


valor y ofrecer a los turistas sus atractivos naturales, culturales, patrimoniales y
gastronómicos, gestión que desarrollará basado en sus ventajas competitivas, para
generar un desarrollo sostenible en las dimensiones económica, medioambiental y
social para las comunas que integran el destino”.

Así, una vez definida la misión del destino, se deben describir y precisar los objetivos
estratégicos, de los cuales se desprenderán los programas, los proyectos, los resultados
esperados y los indicadores respectivos para cada uno de los ejes que se han consensuado
par priorizar en el Plan y que –debemos recalcar– se orienta a abordar la primera etapa del
ciclo de vida del destino, es decir, la introducción al mercado.
2.3 Ejes estratégicos.
Los ejes estratégicos del Plan, se han diseñado teniendo presente: a) las brechas existentes,
b) las demandas reales del destino para competir adecuadamente con otros destinos, c) las
orientaciones de los documentos de planificación de los estamentos regionales y nacionales,
d) las propuestas de autoridades y empresarios locales, e) otras iniciativas en desarrollo, y,
c) las sugerencias efectuadas por los expertos que han trabajado en el diseño y redacción
del Plan.

Los ejes estratégicos definidos son los siguientes:

EJES ESTRATÉGICOS OBJETIVOS DE LOS EJES


Rescatar y fortalecer la identidad del destino como un
IDENTIDAD elemento diferenciador y ventaja competitiva del destino.
Contribuir al desarrollo de nueva infraestructura, atraer
PLANTA TURÍSTICA inversiones para mejorar las condiciones del destino y
competir, en igualdad de condiciones, con otros destinos.
Sensibilizar e incorporar estándares de calidad en materia de
CALIDAD DE SERVICIOS servicios turísticos que diferencien el destino y generen las
ventajas competitivas respecto de otros destinos.
Desarrollar actividades para proteger el patrimonio natural del
SOSTENIBILIDAD destino y promover el desarrollo de actividades productivas
teniendo en cuenta el criterio de sostenibilidad.
Generar las iniciativas, proyectos e ideas destinados a
INNOVACIÓN potenciar las actividades y los productos turísticos con la
finalidad de mejorar la competitividad del destino.
Posicionar y comercializar en los mercados objetivos
MARKETING definidos la oferta del el destino turístico empleando para
ellos las herramientas e instrumentos que se demanden.
Generar las competencias e introducir las herramientas
TIC´S tecnológicas para la adecuada promoción, comercialización y
operaciones del destino turístico.
Realizar las acciones necesarias que permitan generar las
ASOCIATIVIDAD condiciones adecuadas para fortalecer la asociatividad como
una variable estratégica en la construcción del destino.
Generar las condiciones para incorporar competencias y dotar
CAPITAL INTELECTUAL de herramientas (vía formación y capacitación) a los
empresarios y empleados que trabajan en el destino.
Establecer los lineamientos mediante los cuales las comunas
ORDENAMIENTO definan su ordenamiento territorial teniendo como una de las
TERRITORIAL variables de decisión la actividad económica del turismo.
Fuente: Elaboración propia.

2.4 Análisis de los ejes estratégicos.


En esta pare se describen y detallan cada uno de los ejes estratégicos que abordará el Plan
con la finalidad de construir un destino turístico para las comunas integrantes del territorio
de AMN.

2.4.1 Identidad turística del destino.


En páginas iniciales se abordó la cuestión de la identidad turística de un territorio en
términos generales y teóricos; en esta parte, el ejercicio se centra en aportar e integrar los
elementos económico–prácticos de la identidad y aterrizarlos a la realidad del destino
turístico de Nahuelbuta; así, aquí se considera la identidad del espacio geográfico como una
constante que –en gran medida– determina el quehacer de todos los actores, llena de
contenido planes y programas, y, modela comportamiento social (de habitantes y
visitantes).

La identidad de un destino turístico es una de las variables estratégicas que debe tenerse en
consideración a la hora de diseñar las estrategias para posicionarlo. Una variable que ha
incidido directamente en ella es la globalización, fenómeno que ha significado que la forma
tradicional de hacer negocios haya cambiado sustancialmente. Un efecto directo en el
turismo es que la competencia aumente en forma exponencial. Lo anterior, tiene muchas
explicaciones pero, el hecho es que hoy ésta situación genera mayor oferta de productos y
servicios lo que significa mayores exigencias y, en general, un escenario complejo y difícil
de abordar por los destinos emergentes, como es el caso de Nahuelbuta.

La identidad de un destino, es una variable que incide directamente en la competitividad del


mismo, ya que, es la variable diferencia a un destino de otro y que, de una u otra manera,
concita el interés o lo hace más atractivo a la hora en que los turistas deciden visitar uno u
otro. Por el momento, dejaremos establecida la importancia de la identidad, variable que
cada día cobra mayor importancia en la estrategia de diferenciación de los destinos
turísticos y que deberemos tener en cuenta para diseñar la estrategia de posicionamiento de
Nahuelbuta.

Para rescatar la identidad del destino, nos apoyaremos en diferentes estudios,


investigaciones, técnicas y herramientas pero, básicamente, nos guiaremos por la propuesta
que hizo Porter202 en 1990 respecto de las ventajas competitivas, que (sintetizando) son
aquellas que permiten tomar acciones para crear una posición defendible en una
determinada industria, con la finalidad de hacer frente a las fuerzas competitivas y generar
un retorno sobre la inversión. El autor agrega que existen dos formas de alcanzar esas
ventajas competitivas: la primera, a través del liderazgo en costos, y, la segunda, a través de
la diferenciación, estrategia que nos permite introducir la variable identidad como la
característica sobre la cual es posible construir la ventaja competitiva sostenible del destino
turístico de Nahuelbuta.

Construir una ventaja competitiva es muy complejo y difícil pero, construir una ventaja
competitiva sostenible lo es aún más. Conceptualmente significa que la ventaja competitiva,
que hemos alcanzado en los mercados, debemos mantenerla por un período sostenido de
tiempo. Construir ventajas competitivas sostenibles es –hoy por hoy– el verdadero desafío
de países, territorios, empresas, destinos turísticos y todos quienes compiten por una cuota
de mercado.

“Se dice que una ventaja competitiva es sostenible cuando persiste a pesar de los esfuerzos
de la competencia, o de nuevas empresas interesadas por entrar al mercado, de imitarlas o
neutralizarlas”. 203 Las dificultades experimentadas por las empresas para mantener sus
                                                                                                                         
202 Michael Eugene Porter, economista y profesor estadounidense, se hizo célebre por su análisis de la manera a
través de la cual una empresa puede obtener “ventajas competitivas” conociendo mejor que sus concurrentes las fuerzas
que estructuran su entorno; el conocimiento y control de las fuerzas de la concurrencia se ilustra en el despliegue de una
“cadena de valor” que caracteriza el modelo económico de la empresa. Porter, también introdujo la noción de “polo de
competencia geográfica”. Sus principales publicaciones son: “The competitive advantage of nations” (1990) y “Creating
shared value” (2011).

203 Barney 1991; Saloner, Shepard et al., 2001.


ventajas son similares a las que viven los destinos turísticos, razón por la cual planteamos
que fortalecer la identidad del destino, constituye una tarea que permitirá
diferenciarnos, evitar que nos imiten o neutralicen y, sobre esa base sólida, construir la
ventaja competitiva sostenible. A propósito de la importancia de las ventajas competitivas
de un destino podemos citar que:

“el elemento que brinda al destino la capacidad de competir son precisamente las ventajas
competitivas que posee o puede lograr sobre los destinos competidores, en aquellos
mercados en los cuales pretenda promover y comercializar sus productos turísticos”.204

Lo anterior, ratifica lo señalado por Igor Ansoff,205 quien ya el año 1965, en su libro
“Estrategia corporativa”, se refería a la importancia de las ventajas competitivas en el
diseño de las estrategias empresariales.

Para la construcción de una ventaja competitiva –necesariamente– debemos tener claros


algunos elementos que no pueden estar ausentes en el diseño de una estrategia. Lo primero
es que la ventaja competitiva debe ser única, es decir, que no exista otro destino o
competidor que esté posicionando la misma ventaja; este primer elemento, es clave en el
resultado del trabajo que desarrollaremos para el destino turístico de Nahuelbuta. Lo
segundo, es que la ventaja competitiva debe ser posible mantenerla, es decir, se debe
trabajar sobre una ventaja sostenible en el tiempo. Lo tercero es que la ventaja competitiva
debe ser claramente superior a la competencia, es decir, pueden existir competidores
que posean aspectos similares a la ventaja que deseamos posicionar pero –claramente–
debemos poseer un liderazgo y una supremacía respecto de los competidores. Por último,
la ventaja competitiva debe ser lo suficientemente adecuada, es decir, que le permita
adaptarse a las fluctuaciones del mercado.

Los elementos estructurales descritos precedentemente y sobre los cuales se construirá la


ventaja competitiva sostenible, representan el ABC en el diseño de la estrategia que
utilizaremos para posicionar el destino turístico de Nahuelbuta en el corto y/o mediano
plazo. No son las únicas pero, en la medida que ellas se cumplan, el grado de éxito del
destino será mayor o menor.

En el benchmarking realizado, podemos señalar que la Región de La Araucanía en los


últimos años ha desarrollado esfuerzos importantes en este sentido. Investigando en ello,
específicamente en las “Estrategias de Desarrollo Regional”, encontramos que durante los
años 80, la región se posicionaba como “el granero de Chile”, destacando el
protagonismo del trigo en las actividades agrícolas de la zona. Cuando las condiciones del
mercado cambiaron y el trigo dejó de ser el protagonista, la estrategia cambió y, en los años
90, La Araucanía pasó a ser “la región del mueble y la madera”. Con la apertura de los
mercados, la rebaja de aranceles y otros cambios estructurales en la economía del país, a
principios del año 2000, dicha estrategia perdió vigencia y la región transitó hacia una
estrategia de posicionamiento como “la región potencia agroalimentaria”;
posicionamiento que (como se puede comprobar desde hace una década), no ha sido
posible sostener en el tiempo.
                                                                                                                         
204 Acerenza M.A, 2009.
205 Igor Ansoff, matemático y economista estadounidense de origen ruso. Su teoría puede resumirse diciendo que
la clave de la estrategia es reconocer que si una compañía está funcionando, entonces es parte del ambiente, y que cuando
un administrador entiende el ambiente y reconoce que el ambiente está en constante cambio, entonces puede tomar las
decisiones correctas liderando las organizaciones futuras.
Lamentablemente –desde nuestro punto de vista– todas las estrategias en la cuales La
Araucanía ha buscado un determinado posicionamiento, han estado basadas en
identidades productivas incapaces de soportar las fluctuaciones del mercado y que –
claramente– podemos comprobar que no han cumplido con las expectativas que se tenían.
Si bien es cierto, las actividades económicas en auge pueden ser atractivas en un momento
determinado, pero, no siempre son sostenibles en el mediano y largo plazos porque, en la
medida que cambien las condiciones del mercado, estas tendrán más o menos auge. En
cambio, hay otros atributos y características que son sostenibles, se encuentran en el
territorio y que, en los informes evacuados hemos resumido y detallaremos a continuación
como una aproximación de la identidad turística que proyectamos crear para el territorio.

La Región de la Araucanía posee un patrimonio natural y cultural múltiple, rico, variado y –


hasta hace un tiempo– muy mal o poco valoradas sus potencialidades. Con respecto a la
identidad territorial de esta región se ha escrito:

“Su ubicación como espacio, histórico, cultural y geográfico, queda bien señalado en el
territorio chileno por el gran río Bío-Bío, que no sólo marca un hito en el paisaje, sino
también señala el inicio de un espacio y clima diferentes, que en términos naturales puede
definirse como el inicio en Chile del sur húmedo: tierra de lluvia, bosques milenarios, lagos
preandinos y numerosos volcanes activos; también territorio ancestral del pueblo mapuche:
la mayor cultura originaria del cono austral de Sudamérica […] esta zona presenta en
muchos aspectos una identidad geográfica e histórica particular, con un paisaje natural y
cultural que muestra rasgos únicos [… El mismo autor agrega que:] de acuerdo a su
naturaleza y componentes, el patrimonio de un territorio tiene, en general, claras
potencialidades y vocaciones de uso; asimismo, de acuerdo a la historia y cultura local
imperantes, suele tener también una clara tradición de uso predominante.
Lamentablemente, ambas realidades no suelen ir de la mano, y con frecuencia son
contradictorias, como ocurre en Chile y la Región de La Araucanía, donde la relación
vocación/uso, ha sido normalmente negativa para la conservación y aprovechamiento
óptimo del patrimonio natural y cultural. En otras palabras, el uso y goce tradicional
contradice, generalmente, la vocación y potencialidad real del patrimonio de un territorio,
generando una constante pérdida, deterioro y/o desaprovechamiento de éste. Tal situación
se aplica a los más diversos aspectos o componentes naturales y culturales del patrimonio
nacional, regional y local, donde se aprecia una clara realidad negativa referente a su
conservación y uso sustentable”.206

Se ha afirmado, en términos generales, que “La Araucanía es una región inmensamente rica
pero tremendamente empobrecida”.207 La Araucanía, posee un patrimonio extraordinario,
con los requisitos y condiciones óptimas para el éxito de un destino turístico, es decir,
diversificación y concentración de atractivos; desde nuestro punto de vista (opinión
respaldada por los indicadores), no obstante los esfuerzos realizados en los últimos años,
creemos que aún no se aprovecha –intensamente– su potencial para posicionarse en el
mapa del mundo como un destino único y digno de visitar.

A simple vista, se pudiera pensar que, al tomar el turismo como uno de los ejes de
desarrollo económico de Nahuelbuta, pudiera parecer que se cometerá el mismo error de
trabajar en estrategias basadas en actividades productivas pero, en este caso, se han
conjugado una serie de elementos y factores que se orientan no tan sólo al crecimiento
sino, al desarrollo de las personas y actividad económica.

                                                                                                                         
206 GEDDA ORTÍZ, Manuel, op.cit., pág. 230.
207 Frase de SE el ex Presidente de la República Sr. Sebastián Piñeira en un discurso pronunciado en mayo de 2010.
Uno de los aspectos o variables que figuran en todos los estudios analizados es la
importancia del turismo cultural, específicamente, el turismo mapuche. Respecto a éste, se
pone en valor su cultura, se releva su identidad, se mejora la infraestructura y, en general, se
realizan acciones que suman al objetivo de posicionar el destino turístico Nahuelbuta. La
idea básica es rescatar aspectos culturales, históricos, patrimoniales, sociales y otros,
generando una línea base de conocimiento que ha permitido establecer que:

“Si bien es cierto en La Araucanía conviven una serie de identidades, hay ‘una y sólo una’,
que la hace diferente, es decir, que cumple con el requisito básico para diseñar una ventaja
competitiva sostenible. Esa identidad única no es otra que ‘la cultura ancestral del
pueblo mapuche’, pueblo que ha habitado históricamente la región, le puso nombre a las
cosas, dominó el territorio, posee su lengua, costumbres, tradiciones y una serie de otras
características que hoy, y de manera creciente, concitan el interés de turistas nacionales e
internacionales”.208

La Araucanía en general y Nahuelbuta en particular, cumple con el requisito básico de


poseer una característica única; en consecuencia, podemos continuar con el esfuerzo de
construir una ventaja competitiva sostenible. Así, el segundo requisito dice relación con que
sea factible de mantener en el tiempo, es decir, que no ocurra que los esfuerzos y
recursos que se empleen, se desvanezcan en el tiempo. Pues bien, en el benchmarking
realizado en esta primer fase del proyecto, para dar sustento a nuestros planteamientos, nos
hemos encontrado que el SERNATUR indica respecto del turismo mapuche que “falta
mucho por hacer pero que, tanto el turismo de intereses especiales, como el turismo
mapuche, exhiben cifras de crecimiento interesantes y constituyen una inversión económica
y socialmente sostenible”.209

Una comprobación empírica del compromiso regional con el tema indígena es que la ERD
2010–2020 y el “Plan Araucanía 7”, colocan el “eje indígena” como uno de los principales
puntos de acción. Lo anterior, es una demostración clara del interés de las autoridades en
valorizar la cultura mapuche, asunto que constituye un reconocimiento tácito de que esta es
la característica que identifica y diferencia a La Araucanía de otros territorios. En
definitiva, creemos que seguir invirtiendo y desarrollando en el fortalecimiento de la
identidad y en el turismo mapuche, permitirá cumplir con el objetivo de hacerlo
sostenible en el tiempo.

Siguiendo con nuestra metodología, a continuación nos corresponde analizar si la


característica que deseamos analizar es claramente superior a la competencia. Es verdad
que Santiago, capital de Chile, concentra la mayor cantidad de mapuches de todo el país
pero, La Araucanía constituye su espacio natural, pues, es aquí donde sus antepasados
lucharon y murieron por defender su tierra y sus costumbres. La Araucanía es el espacio
territorial en que la mayoría de ellos nacieron, se educaron y es el lugar donde se celebran
las ceremonias ancestrales y están representados los símbolos de su cultura. (wetripantu,
juego del palín, guillatuwe, rewe, cerros kueles, machitún, etc.). En definitiva, creemos –
firmemente– que, si bien es cierto, otras regiones y países (como está ocurriendo hoy en
Argentina) pueden promocionar y relevar el turismo mapuche, es La Araucanía la que
posee la característica de ser –claramente– superior a la competencia y dentro de La
Araucanía, Nahuelbuta creemos que debe asumir el liderazgo en posicionar este atributo.

                                                                                                                         
208 GESTIONA CONSULTORES, “Conclusiones Mesa de Diálogo Social “Construyendo una región sostenible y
socialmente responsable”, pág. 10.
209 “Fundamentos del turismo mapuche, Región de La Araucanía 2011” pág. 8.
Finalmente, analizaremos el último requisito que dice relación con las capacidades de
adaptarse a las fluctuaciones del mercado. Hace pocos años que el turismo es
considerado como uno de los pilares del desarrollo regional; lo anterior, deriva de una serie
de indicadores que dan cuenta del crecimiento anual de visitas de turistas nacionales y
extranjeros. Esta tendencia –según expertos e indicadores– se mantendrá en los próximos
años, situación que nos permite señalar que aunque pueden existir fluctuaciones del
mercado, estas no incidirán de manera relevante en el desarrollo del turismo del destino y,
en particular, no afectarán al desarrollo del turismo mapuche.

Por otro lado, se debe agregar que –durante años– la promoción turística de los destinos ha
estado centrada en relevar la naturaleza como el elemento principal, estrategia que –
ciertamente– ha sido y es importante, pero, hay que tener en cuenta que eso significa
competir con otros destinos que tienen tanto o más atractivos naturales. Lo innovador que
proponemos es que, en la estrategia de identidad del destino, se debe integrar “lo
mapuche” a la naturaleza, es decir, ambos elementos se funden y se suman al esfuerzo de
posicionar el destino.

En resumen, creemos que este último requisito se cumple a cabalidad, lo que nos permite
concluir que el fortalecimiento de la identidad mapuche es –definitivamente– la ventaja
competitiva sostenible que el destino turístico AMN necesita y que le permitirá
diferenciarse de otros destinos turísticos.

En el Informe del Estado del arte en lo referido a la variable identidad, no podemos dejar
de mencionar la investigación desarrollada por el Gobierno Regional de La Araucanía
denominada “Estudio para el fortalecimiento de la identidad regional, Región de La
Araucanía”, trabajo desarrollado por la Universidad de la Frontera, en dicho documento
que destaca “el deber de construir relaciones inclusivas e incluyentes que den cabida a todas
las expresiones, saberes y conocimientos […] este desafío se une al concepto de
multiculturalidad […]”.210

La publicación, precisando la “identidad territorial”, se fija un macro–marco referencial


(amplio pero suficiente) para establecer la metodología, estableciendo que:

“la identidad es un mecanismo desplegado en procesos histórico–culturales, respecto del


cual son observables sus expresiones o vehículos (sujetos, objetos y mensajes), que no
radica en los individuos sino que regula las relaciones sociales, materiales y simbólicas entre
colectivos en un territorio determinado […]”.211

Específicamente, con respecto a la metodología, el documento citado, se articula en torno a


tres “miradas”: una sistémica, una prospectiva y una mirada regional–territorial, lo anterior,
con el objetivo de: a) buscar superar posibles “trampas teóricas” que impidan concebir la
identidad, b) construir hipótesis que sinteticen procesos histórico–culturales, c) proponer
hipótesis respecto de las huellas actuales y los mecanismos y expresiones de identidades en
el presente de La Araucanía, d) proponer mecanismos de condensación que actúen como
activos culturales que, activando dinámicas territoriales, puedan construir futuros, y, e)
desarrollar una propuesta de “política de identidades”.

                                                                                                                         
210 Ibídem (Introducción).
211 Ibídem, pág. 14.
Desde dicha óptica, la importancia del estudio citado, radica en el énfasis e importancia que
los autores ponen en la identidad, entendida como una variable estratégica en la
construcción de la imagen y posicionamiento de una región, territorio o destino turístico;
visión coincidente con la postura y que, en esta investigación, la vinculado con el universo
cultural mapuche. El documento propone un concepto novedoso e innovador designado
“cadena de valor de la identidad” que –en términos muy generales– significa que
distintos procesos identitarios se pueden ir encadenando y sumando en la construcción de
la identidad de un territorio, región o destino. Podemos estar o no de acuerdo con la
metodología, las conclusiones u otros puntos pero, se debe enfatizar diciendo que existen
coincidencias con aspectos que se han abordado en el Primer Informe del proyecto
destinado a diseñar el Plan maestro de turismo del destino de Nahuelbuta y que se estiman
fundamentales, entre ellos, la puesta en valor del territorio, el rescate cultural, la
participación ciudadana, etc.

Si bien es cierto que el texto, en sus conclusiones, no establece de manera enfática que la
identidad del pueblo mapuche constituye la ventaja competitiva sostenible de la región,
pero, pone en relieve su importancia, particularidades, atractivo y valor y para los turistas y,
en general, una serie de otros componentes positivos que han permitido rescatarlos y que
pretendemos utilizarlos a la hora de definir la estrategia de posicionamiento del destino
turístico Nahuelbuta. La valía del estudio radica en que se trata de un intento documentado
para definir una identidad territorial pues, sin dejar de lado las dificultades, aborda asuntos
sustanciales de la diversidad y de la multiculturalidad; en consecuencia –integrando las
diferencias, precisando las particularidades y haciendo las adaptaciones pertinentes– puede
utilizarse en otras situaciones.

Al finalizar este análisis de la variable identidad, no se puede omitir que existen una serie de
otras particularidades, atributos y elementos diferenciadores del territorio de Nahuelbuta
que pueden ser utilizados para posicionar el destino, entre ellos destacan la colonización de
los italianos en Capitán Pastene, incluyendo en ello su patrimonio tangible e intangible,
cómo no reconocer el “Purén Indómito”, imagen de posicionamiento que por años ha
utilizado la comuna de Purén para poner en valor la valentía y lucha de sus antepasados
con los conquistadores. Por su parte, la comuna de Los Sauces, puerta de entrada sur al
PNN. Por otro lado, Traiguén, con un patrimonio cultural importante que también debe
tomarse en consideración a la hora de definir las variables identitarias. (ver)

Por todo lo señalado precedentemente, se puede afirmar que Nahuelbuta posee una
identidad clara y definida, que rescata su patrimonio, cultura y que desea mantenerla y
fortalecerla en todos sus aspectos, llegando a constituir parte de su estrategia diferenciadora
y ventaja competitiva en tanto destino turístico.
EJE ESTRATÉGICO IDENTIDAD DEL DESTINO
OBJETIVO Rescatar y fortalecer la identidad como un elemento diferenciador
del destino turístico, objetivo que cumplirá integrando la
multiculturalidad como un “valor” y fuente de ventaja competitiva,
fomentando el etnoturismo, agroturismo y preservando el
patrimonio material e inmaterial del destino.
PROGRAMAS Programa de identidad territorial del destino turístico Nahuelbuta

PROYECTOS Fortalecimiento del etnoturismo en las comunas de Lumaco y


Puren.
Fortalecimiento del agroturismo en las comunas de Los Sauces y
Traiguén.
Rescate y fortalecimiento de la gastronomía del territorio.

Rescate de fiestas y tradiciones típicas.

6.4.2 PLANTA TURÍSTICA.


Se entiende por “planta turística” las instalaciones y el equipo de producción de bienes y
servicios destinados para satisfacer las demandas de los turistas que visitan el destino. En
general, podemos decir que la planta turística esta integrada por las construcciones,
edificios y, en general, la infraestructura que se utilizan para prestar los servicios de
alimentación, servicios de alojamiento, servicios de transporte, servicios de recreación y
servicios de apoyo (agencias de viaje y agencias de turismo).
Respecto de la importancia de contar con una planta turística de excelencia no existen
dudas y constituye un objetivo irrenunciable y al que el destino debe perseverar, ya sea,
mediante los esfuerzos conjuntos del destino, o bien, con las mejoras que cada municipio
desarrolla en forma independiente para mejorar la infraestructura que sirve para prestar
servicios turísticos.
Al respecto, existen dos miradas que se debe tener en cuenta al momento de estudiar la
Planta turística, la primera, correspondiente a las necesarias inversiones que el Estado, a
través de sus diferentes organismos debe hacer para generar las condiciones básicas para el
desarrollo del turismo. La segunda, correspondiente a la inversión privada quienes deben
invertir en mejorar la infraestructura de sus instalaciones para brindar un servicio de calidad
a los turistas.
Respecto de la inversión fiscal en infraestructura productiva para desarrollar el turismo, sin
lugar a dudas, constituye un factor clave de éxito, ya que, facilitará el acceso de los turistas
al destino, las condiciones y estadía de ellos en el territorio, permitirá colocar en valor el
paisaje y patrimonio natural y cultural y, en general, una serie de otros beneficios.
Por tratarse de un destino emergente que ha ganado un determinado posicionamiento en la
región, resulta necesario y conveniente, elaborar y diseñar una cartera de inversiones para
ser financiada con recursos del estado que permita mejorar caminos y rutas, señalética, wifi
público, acceso a comunas, oficinas de informaciones turísticas, museos y, en general otras
demandas básicas que el destina necesita para mejorar su planta turística.
En lo referido a la necesaria inversión privada en planta turística en el destino, nos
referimos a las mejoras e inversiones que deben hacer los empresarios para mejorar su
infraestructura de servicios, es decir, alojamiento, baños, habitaciones y, en general, todo lo
que el turista aprecia y valora a la hora de visitar una determinada ciudad o comuna. En
este sentido, los privados no pueden esperar que el Estado invierta en infraestructura
productiva privada sino, debe hacer los esfuerzos económicos para dichos fines.
Al respecto y, en un acuerdo público-privado, se pueden desarrollar iniciativas de
cofinanciamiento orientado en ese sentido, es decir, que el Estado cofinancie determinados
programas destinados al objetivo de mejorar la planta turística de un determinado
territorio. Dichas iniciativas se han realizado en el región y han tenido éxito.
A continuación detallamos los aspectos generales del eje estratégico:

EJE ESTRATÉGICO PLANTA TURÍSTICA


Contribuir a la construcción de nueva infraestructura y atracción
OBJETIVO DEL EJE de inversiones para mejorar las instalaciones y construcciones del
destino y, de esa forma, competir en igualdad de condiciones con
otros destinos turísticos.
De inversiones públicas en infraestructura productiva para el
PROGRAMAS desarrollo de la actividad turística en el territorio.
Incentivos para la inversión privada en establecimientos de
turismo.
Portales de acceso, miradores y centro de interpretación en el
PNN y el MNC.
PROYECTOS Oficina de informaciones turísticas para el destino en Traiguén y
Los Sauces
Observatorio de turismo para el destino turístico de Nahuelbuta
Áreas de esparcimiento para la comunidad en el PNN y el MNC.

6.4.3 CALIDAD DE LOS SERVICIOS.


La calidad que brinda un destino turístico a sus visitantes está dada por lo que los turistas
juzgan qué es la calidad, y más en concreto, lo que ellos perciben que es. Para medir calidad
existen muchos enfoques y métodos, algunos de los cuales serán analizados y evaluados
durante la ejecución del proyecto para definir finalmente cuál es el modelo de calidad que
emplearemos para medir la calidad y los avances en esta variable en Nahuelbuta.
Ahora bien, el punto de partida para poder implementar un método o sistema de calidad en
el destino es ver de dónde se parte y, en el caso de Nahuelbuta, preguntarnos si las
empresas del territorio/destino se encuentran certificadas en normas de calidad y qué
normas de calidad tienen certificadas. Pues bien, la respuesta a esa pregunta da cuenta por
si sola de la tremenda brecha que existe al interior del territorio, como del territorio
respecto de otros de la región. En Nahuelbuta, existe una empresa de alojamiento
certificado en normas de calidad.
Definir el concepto de calidad percibida constituye el punto de partida para orientar las
acciones futuras tendientes a mejorar sostenidamente esta variable; dicho concepto se
define –en términos muy generales– como “la impresión de la calidad experimentada por el
turista en los distintos elementos que conforman la oferta, en ocasión de la experiencia
vivida en el destino”.
Ahora bien, los elementos o dimensiones que se encuentran presentes en casi todos los
modelos de calidad evaluados son los siguientes:212
a) calidad del medioambiente y paisaje del destino;
b) calidad de los atractivos turísticos naturales y/o culturales;
c) calidad de los servicios y facilidades para el turista;
d) calidad de los servicios públicos de información y seguridad;
e) calidad de la experiencia turística vivida en el lugar; y,
f) accesibilidad y conectividad.
Para medir la calidad, prima facie, se empleará un instrumento que se denominará
“medición de la satisfacción del turista”, instrumento que servirá para los fines indicados y
cuya aplicación y medición corresponderá a una metodología que será definida por la
organización que dirija y coordine las acciones del destino turístico.

EJE ESTRATÉGICO CALIDAD DE LOS SERVICIOS TURÍSTICOS


Sensibilizar e incorporar estándares de calidad en materia de
OBJETIVO DEL EJE servicios turísticos que diferencien y generen ventajas
competitivas respecto de otros destinos.
PROGRAMAS Programa de calidad para empresas turísticas.
Excelencia en el servicio de empresas turísticas.
PROYECTOS
Certificación de buenas prácticas y calidad de servicios turísticos.
Certificación de guías y recepcionistas de hoteles

6.4.4 SOSTENIBILIDAD.
La sostenibilidad es el nuevo paradigma del turismo. Mucho se ha escrito respecto del
vínculo indisoluble de turismo y sostenibilidad y ello tiene su explicación en los impactos
negativos que la masividad y la falta de cuidado a los ecosistema que los turistas han
provocado en el mundo y que, obviamente, no deseamos ocurra en el destino turístico de
Nahuelbuta.
Sabido son los casos del incendio en las Torres del Paine, China Muerta en Conguillío y
una serie de otros desastres naturales que turistas irresponsables han provocado a nuestros
principales atractivos naturales. Desastres como los descritos, significa que la naturaleza
demorará cientos de años en recuperar su belleza natural y generaciones enteras no podrán
disfrutar de ellas.
Sobre el tema ya nos hemos referido en los capítulos precedentes pero, se hace
estrictamente necesario y así ha sido establecido en la Planificación Estratégica de La
Asociación de Municipalidades de Nahuelbuta que, la práctica del turismo como actividad
económica debe fundarse y respetar los códigos y principios que promueve la
sostenibilidad, concepto que aparece en el continente en el año 1980 en un documento
denominado “Estrategia Mundial para la conservación”.
                                                                                                                         
212 En una primera aproximación, es dable pensar que deben ser incorporados al futuro sistema de calidad del
destino turístico de Nahuelbuta.
Según la OMT el turismo sostenible es:
“aquel que pretende satisfacer las necesidades de los turistas así como de los destinos
turísticos, protegiendo e incrementando las oportunidades de futuro”

Es importante profundizar en el marco que define el organismo rector del turismo en el


mundo, ya que, de una u otra manera nos invita a gestionar los recursos de manera que las
necesidades económicas y sociales pueden ser satisfechas manteniendo o preservando los
recursos del medio ambiente.
El turismo sostenible no es un tipo de turismo sino, un objetivo al que deben tender todos
los tipos de turismo que se practicarán en el destino y que hemos definido en capítulos
anteriores. Para cumplir de manera integral este tipo de turismo, se debe tener en cuenta las
dimensiones de la sostenibilidad y que recordamos nuevamente:
Económica: Un turismo sostenible debe ser rentable para que sea viable pero,
dicha rentabilidad no puede obtenerse pasando a llevar a las otras dimensiones.
Medioambiental: Un turismo sostenible debe cumplir con cooperar con la
protección y preservación de los ecosistemas y atractivos naturales, ya que, el futuro
de la actividad económica, depende de esos recursos en los cuales se desarrolla.
Social: Un turismo para que sea sostenible en esta dimensión debe generar valor
para los habitantes del destino, respetar sus costumbres y hábitos e intercambiar
experiencias en un marco de respeto recíproco.
Concluyendo en los contenidos de este eje estratégico insistiremos que los recursos
naturales están ahí para ser utilizados racionalmente con la finalidad de generar valor y
mejor calidad de vida a los habitantes del destino pero, pensando en lo que hemos
planteado que el destino busca la “rentabilidad sustentable”, es decir, una rentabilidad en el
largo plazo, el modelo de turismo sostenible propuesto se orientará en lo siguiente:
1) Mejorar la calidad de vida de los habitantes del destino.
2) Proveer una experiencia enriquecedora para el turista y residente en el destino.
3) Mantener los ecosistemas y medio ambiente.
4) Asegurar los necesarios beneficios económicos para los empresarios turísticos.
5) Fortalecer la identidad, patrimonio cultural y valores de los residentes.
6) Dar a conocer y proyectar la cultura del destino
7) Otras afines.

Por otro lado, no podemos obviar en este instrumento de planificación, las principales áreas en las
cuales las autoridades y empresarios deben concentrarse para cumplir con el objetivo de desarrollar
un turismo sostenible, estas son las siguientes:

1) Reducción, reutilización y reciclado de residuos


2) Eficiencia energética, conservación y gestión.
3) Gestión adecuada de los recursos hídricos.
4) Gestión de sustancias o residuos peligrosos.
5) Gestión y planificación de la actividad.
6) Participación ciudadana en los temas ambientales y sociales.
7) Acuerdos de colaboración para la producción limpia, transporte sostenible.
8) Otros afines.

Por todo lo señalado y fundamentando precedentemente, la sostenibilidad, debe


convertirse en el gran desafío del destino y –sobre todo– debe incorporarse desde el
momento de su creación, pero lo más importante es que se puede percibir que las
autoridades y sus habitantes consideran la preservación de los atractivos, el respeto del
medio ambiente, el cuidado de la naturaleza y otros vinculados a la salud de ecosistemas,
como su riqueza y tesoro natural.

EJE ESTRATÉGICO SOSTENIBILIDAD


Desarrollar acciones para proteger el patrimonio natural del
OBJETIVO DEL EJE destino y promover el desarrollo de actividades productivas
teniendo en cuenta el criterio de sostenibilidad.
Valorización y preservación del patrimonio y tesoros naturales
PROGRAMAS del destino.
Preservación del bosque nativo.

Valorización y conservación de los tesoros naturales.


PROYECTOS
Educación para la preservación del bosque nativo.

6.4.5 INNOVACIÓN.
La innovación, definida como variable o eje estratégico de desarrollo para el destino
turístico de Nahuelbuta, debe ser entendido como un factor claves para la competitividad
del destino.

Cuando hablamos de innovación nos estamos refiriendo es u amplio sentido y no


solamente en el empleo de TICs sino, en la generación de nuevos productos turísticos, en
la promoción, en los procesos, en las estructuras y formas de hacer negocios y, ene general,
en todo aquello que genere valor y mejora continua para el destino.

Generalmente, la innovación ha sido ligada a los productos pero, desde hace algunos años
ya, la innovación irrumpió en los servicios y fue adoptado con mucha fuerza y entusiasmo
por la industria del turismo.

Valorar la innovación en el turismo es algo complejo pero, diremos que la innovación


tendrá valor siempre y cuando esta sea percibida y apreciada por el turista o pasajero que
recibe el servicio. Si este es percibido como diferente de alguno similar por el turista, o
bien, le genera un valor adicional, hemos logrado el objetivo de hacer algo innovador.

En los orígenes de la innovación el destacad economista J.A, Schumpeter, vinculaba la


innovación a cinco pasos:
1) La introducción en el mercado de un nuevo bien (o servicio);
2) La introducción de un nuevo método de producción;
3) La apertura de un nuevo mercado en un país;
4) La conquista de una nueva fuente de suministro de materias primas o de productos
semielaborados;
5) La implementación de una nueva estructura de mercado.

Por otro lado, la OCDE define la innovación como “la aplicación de una nueva o
significativa mejora en un producto (bien o servicio) o proceso, un nuevo método de
comercialización, un nuevo método de organización en las prácticas de negocios, lugar de
trabajo o en las relaciones externas” (OCDE, 2009:40).
Así entendida la innovación encontramos un campo fértil en la cual la actividad económica
del turismo puede desarrollarse y llevar adelante iniciativas innovadoras. Algunos ejemplos
de ello se justifican por lo siguiente:

Las teorías respecto de la innovación es abundante y da luces respecto de las estrategias de


innovación, formas de alcanzar una cultura innovadora en las organizaciones y empresas,
tipos de innovación y, en general un marco teórico que no ahondaremos en el plan pero
que mencionaremos. Entre los textos que hemos analizado para el plan destacan, las teorías
de Abernathy y Clark (1985) que destacan cuatro categorías de innovación. Por otra parte,
el Manual de Oslo, distingue diferentes tipos de innovación, la OCDE hace sus aportes y,
en general, nuestro país cuenta con su Consejo Nacional de Innovación y Política de
Innovación, etc.

En nuestro plan, hemos aterrizados algunas actividades en los cuales se debe estimular la
innovación como herramienta clave para diferenciar y posicionar el destino. Entre los
aspectos relevantes están los siguientes:

 
EJE ESTRATÉGICO INNOVACIÓN
Generar iniciativas, proyectos e ideas destinadas a potencias las
OBJETIVO DEL EJE actividades y productos turísticos con la finalidad de mejorar la
competitividad del destino.
PROGRAMAS De innovación en creación de artesanía identitaria para el destino.
De innovación en gastronomía en el destino.
Capacitación a empresarios artesanales del destino.

Concurso de artesanía identitaria del destino.


PROYECTOS
Capacitación en gastronomía con identidad en las comunas del
destino.
Festival gastronómico con la oferta de las cuatro comunas que
integran el destino.
Concurso de “Sabores de Nahuelbuta”.

6.4.6 MARKETING.
La Región de La Araucanía, desde hace algunos años, ha desplegado un agresivo esfuerzo
en pos de posicionar la región en el mapa turístico nacional; de este esfuerzo, sin lugar a
dudas, se han visto beneficiado todos los territorios de la región y –lógicamente– entre
ellos, Nahuelbuta.
“Araucanía originaria” es la marca que la región ha utilizado para sus campañas
promocionales haciendo alusión a los conceptos de naturaleza y pueblos originarios
(mapuche), estrategia que –como lo prueban las estadísticas de llegada de turistas– ha
alcanzado los resultados esperados.
En esta actividad, hay que reconocer que los esfuerzos desarrollados por el territorio por
colocar el destino en el mapa turístico han sido importantes; dichos esfuerzos, encabezados
por los diferentes servicios del Estado (en especial, SERNATUR, SERCOTEC, FOSIS y
CONADI) ha tenido eco en los empresarios y emprendedores turísticos del territorio
quienes han visto en el turismo una importante fuente generadora de ingresos y desarrollo
personal y familiar.
En lo relativo a promoción, no existe un presupuesto, ni fondos disponibles para
promocionar el territorio sino, las actividades promocionales que se realizan son
financiadas a través de diferentes programas de fomento que promueven las instituciones
del Estado (nombradas precedentemente); esta situación es una debilidad que significa
cierta inestabilidad en la promoción de un destino.
Ahora aquí, hay que destacar que el territorio de la AMN se incorporó al “Programa de
Difusión Nacional e Internacional de La Araucanía 2012-2014”, iniciativa que contó con
un presupuesto histórico destinado a posicionar a la región en el mapa turístico mundial ($
1.900 M); lo anterior –sin lugar a dudas– significó, para el territorio, beneficios en cuanto a
su posicionamiento.
Reconociendo los esfuerzos desplegados para los fines de posicionar el destino, tanto por
empresarios, comunas, servicios del estado y otros, hay que ser enfático y afirmar que –
atendido el ciclo de vida en que se encuentra el destino– se debe continuar a trabajar en
ello. En la consultoría que realizará la empresa, se propondrá una estrategia comercial que
permita contar con una imagen del destino, o marca, sobre la cual deberán concentrarse los
esfuerzos para posicionarla en los mercados; esta marca del destino irá de la mano con
otras acciones que permitirán llevar adelante una estrategia coherente y que Nahuelbuta –
en el mediano plazo– esté en la mente de quienes planifiquen sus viajes.
Lo explicitado precedentemente, en ningún caso significa que las comunas ya no trabajarán
en posicionar su propio territorio sino, lo que se propone es que –independiente de las
gestiones que cada municipio realiza en términos de posicionamiento–, la AMN trabajará,
en paralelo, para posicionar el destino común, es decir, la sinergia que genera la unión de
las cuatro comunas; aquí, es necesario precisar que el turista va, a un destino, en busca de
una experiencia, él no sabe de fronteras ni divisiones territoriales, pues, busca vivir una
experiencia inolvidable y en la medida que se le pueda ofrecer servicios de calidad y
diversidad y concentración de atractivos, el destino recibirá una mayor cantidad de turistas.
A continuación, mostraremos lo que se conoce técnicamente como el ciclo de vida de un
destino turístico, gráfico que da cuenta del recorrido que tendremos que hacer para llegar a
obtener los beneficios que el turismo genera.
Si bien es cierto existen varios modelos y teorías respecto del ciclo de vida que experimenta
un destino turístico, hemos elegido un gráfico que universalmente es conocido como el
Modelo de Butler y da cuenta del cambio de las variables Número de visitantes y tiempo y
como este va cambiando conforme al ciclo de vida, proceso que seguramente vivirá el
destino turístico de Nahuelbuta.
Figura Nº 2

Si hacemos un análisis del estado o en qué etapa de la curva se encuentra el destino


turístico de Nahuelbuta, se puede afirmar –sin temor a equivocaciones– que aún se
encuentra en la etapa de inicio en la que se deben desarrollar esfuerzos destinados a que el
destino sea conocido. En esta etapa, la llegada de turistas es escasa y –por ende– los
ingresos bajos, pero, esto tiene como contrapartida que otorga el tiempo suficiente para
planificar y, cuando se inicie la etapa de descubrimiento, se podrá mostrar la mejor cara y
los mejores servicios.
De conformidad con lo anterior, la propuesta de trabajo asumirá las estrategias que sugiere
el estar en la mencionada etapa y, de esa forma, sentar las bases para la construcción de un
destino turístico que, en el mediano plazo, alcance su consolidación.
Para cumplir con la tarea de posicionar al destino en los mercados, el destino, en el marco
de esta iniciativa creará su propio portal (en fase de diseño) y se concibe como ventana
digital abierta al mundo que mostrará una imagen corporativa moderna e innovadora que
pondrá en valor los atractivos naturales, las fiestas y –en términos generales– los
patrimonios de las diferentes comunas que, una vez jerarquizados, serán presentados como
la oferta del destino.
Junto con la oferta de los atractivos naturales, se incluirá la oferta empresarial de los
diferentes servicios que ofrecen los empresarios del destino; también se hará con los
diferentes circuitos y productos turísticos que se vayan desarrollando más adelante.
Lo señalado en los párrafos anteriores es sin perjuicio de los esfuerzos que puedan
desarrollar los empresarios del destino ya que en la medida que se cuente en la web con
mayor información, más y mejores posibilidades existirán de recibir turistas.
EJE ESTRATÉGICO MARKETING
Posicionar y comercializar en los mercados objetivos definidos la
OBJETIVO DEL EJE oferta del el destino turístico empleando para ello las
herramientas e instrumentos que hoy presenta el mercado.
Programa de promoción del destino turístico.
PROGRAMAS
Programa de desarrollo de productos turísticos.

Programa de integración y desarrollo de actividades anuales.


Atracción de medios de prensa para conocer y difundir el
destino.
Atracción de operadores y agentes de viajes para difundir el
destino.
Incorporación de herramientas tecnológicas en la promoción
PROYECTOS (Smart Phone y portal web).
Giras tecnológicas a destinos turísticos similares a Nahuelbuta
que lleven años en el mercado.
Giras promocionales a los mercados objetivos.
Participación en Ferias promocionales de turismo.
Diseño de material promocional.

FALTA DEFINIR MERCADO OBJETIVO, SEGMENTOS, ESTRATEGIA Y


OTROS.

6.4.7 Tecnologías de la Información.


En el año 2007, el autor P. Sheldon en su libro “Tourism information technology”, ya
señalaba que el éxito de un destino turísticos respecto de otro, iba a estar íntimamente
ligado al manejo adecuado de la información y el uso de las tecnologías que utilicen para
administrar dicha información.

En la actualidad, si bien es cierto las tecnologías de la información resultan relevantes para


la promoción de un destino, tan importante como esta, lo es la comunicación. Estas dos
herramientas, en un trabajo conjunto, serán aquellas que, desde nuestro punto de vista,
permitirán posicionar adecuadamente en los mercados objetivos al destino turístico de
Nahuelbuta.

La hablar de TICs , necesariamente debemos hablar de innovación, eje estratégico que


hemos revelado en el presente instrumento. Por ello, en este eje, solo nos referiremos e las
materias de TICs, ya que, la innovación en el turismo, lo abordaremos desde un perspectiva
más global en el eje referido a innovación.

Los distintos soportes informáticos o TICs, que se deben utilizar en la gestión de la


información y la comunicación del turismo y otras actividades económicas y sociales,
básicamente están conformadas por los elementos (Laudon y Laudon, 1996):

1) Hardware de computadora
2) Software de computadora
3) Tecnologías de almacenamiento
4) Tecnologías de telecomunicaciones.
5) Conexión a internet.

Los elementos descritos precedentemente, constituyen las herramientas básicas que el


destino turístico de Nahuelbuta deberá contar para administrar adecuadamente la
información y comunicación de la oferta del destino.

Contando con los elementos señalados precedentemente, podemos decir que podemos
iniciar una gestión proactiva del destino turístico. Dicha gestión, que cambia radicalmente
de la forma clásica de promocionar un destino (folleto, díptico y otros), se traducen en la
necesidad de reorientar los esfuerzos hacia la construcción de un nuevo modelo de gestión
y promoción turística del destino.

Dicho modelo, que basa su gestión en el apoyo de las TICS, es conocido como la filosofía
Smart city, filosofía iniciada en el mundo hace dos décadas y que tiene como finalidad la
integración de iniciativas orientadas a mejorar la calidad de vida de sus habitantes, estimulo
del capital sociol y relacional, la sostenibilidad, y la gestión eficiente de los recursos y la
utilización intensiva de las TICs.

Dicha filosofía, aunque algunos puedan no compartir su incorporación por la fase del ciclo
de vida en que se encuentra el destino, presenta las siguientes características que estimamos
Nahuelbuta puede asumir e incorporar y dar un salto cualitativo en la competitividad del
destino:

1) La conectividad, como fuente de mejora en lo económico, social y cultural.


2) La creación o incubación de nuevos negocios ligados a las TICs.
3) La inclusión de todas las clases sociales en los servicios que ofrece la red.
4) Atracción de inversiones para el desarrollo del destino.
5) Impulso del capital social y relacional como motor de desarrollo local
6) La apuesta y comunicación de la sostenibilidad como estrategia diferenciadora.

Si bien es cierto, el concepto de Smart city, en un comienzo se orientó al tema energético,


en la actualidad se aplica todo tipo de ciudades, regiones, territorios y destinos turísticos. La
Fundación Telefónica (2011:13), define una Smart city como “una ciudad que usa las TICs
y las inversiones en capital humano, social e infraestructura para fomentar un desarrollo
económico sostenible y una elevada calidad de vida, con una sabia gestión de los recursos
naturales a través de un gobierno participativo”

Si nos quedamos con esa definición creemos que, aunque ambicioso, el destino tur´sitico
de Nahuelbuta puede asumir el desafío de incorporarse y cumplir con la propuesta de
convertirse en una Smart city con el apoyo de la TICs.

Conscientes que este es un proceso que llevará un tiempo considerable, sobretodo,


teniendo en cuenta la brecha de la escasez de capital intelectual, la propuesta constituye un
doble desafío, ya que, por un lado, aumentará el capital intelectual y reducirá la brecha
indicadas pero, por otro, asumimos un desafío que nos permitirá avanzar más rápido y
eficiente en el logro de los objetivos económicos, medioambientales y sociales del destino.

Por último, debemos señalar que el destino se inicia con algunas de las herramientas necesarias para
utilizar intensivamente las TICs, específicamente nos referimos a lo siguiente:

1) Plataforma comercial diseñada para promocionar y ofertar el destino.


2) Catálogo electrónico para promoción de actividades y fiestas en el destino
3) Capacitación al personal que administrará la plataforma.

En resumen, lo anterior, sumado a la coordinación centralizada del destino que hará el Directorio
de la Asociación de Municipalidades de Nahuelbuta, nos permite señalar que, al menos, se han dado
los primeros pasos en los objetivos planteados

EJE ESTRATÉGICO TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN


Generar las competencias e introducir las herramientas
OBJETIVO DEL EJE tecnológicas para la adecuada promoción, comercialización y
operaciones del destino turístico.
Mejoramiento e incorporación de medios tecnológicos en la
PROGRAMAS gestión de la calidad de vida de los habitantes del destino.
Promoción intensiva del destino a través de la utilización de las
TICs.
Alfabetización digital
PROYECTOS Emprendimiento digital
Incorporación de competencias de emprendimiento digital
Incorporación de medios de pago electrónico.
Conexión a internet en hoteles y restaurantes

6.4.8 ASOCIATIVIDAD.

Podrá llamar la atención de quienes utilicen este instrumento de planificación la


incorporación de la asociatividad como un eje estratégico para el éxito del destino. Pues
bien, a continuación daremos a conocer los fundamentos de ello y la necesidad latiente de
unir esfuerzos en los objetivos de desarrollar el destino turístico de Nahuelbuta.

En el trabajo de talleres realizado en las diferentes comunas del territorio, se pudo


comprobar que, en las cuatro comunas del territorio el tejido empresarial no se encuentra
unido, informado, ni alineado en pos de los objetivos que las instituciones del Estado y
locales desean imprimir al destino en creación.

En algunos casos, nos encontramos con instituciones que no representan a los empresarios
turísticos de la comuna, en otra, con dos o más organizaciones pero, todas ellas débiles y
que tampoco representan el sentir de la mayoría de los empresarios y, en último caso, en
donde no existe una organización que represente a los empresarios del sector.

Consciente de la importancia de la asociatividad como fuente generadora de sinergia en el


destino, el plan considera un Programa de fortalecimiento de la asociatividad, programa
que considera proyectos locales pero, una agrupación central que dirija, oriente y tome las
decisiones adecuadas para los fines de posicionar y hacer crecer el destino conforme los
objetivos planteados en el plan.

Si bien es cierto, en las comunas del destino existen entidades gremiales, atendido el nuevo
escenario que se plantea al crear el destino turístico, es oportuno y necesario crear nuevas
entidades, o bien, validar las existentes. El detalle de lo propuesto realizar en este eje
estratégico es el siguiente:
EJE ESTRATÉGICO ASOCIATIVIDAD
Llevar adelante las acciones necesarias que permitan generar las
OBJETIVO DEL EJE condiciones adecuadas para fortalecer la asociatividad como una
variable estratégica en la construcción del destino.
De fortalecimiento de la asociatividad de los empresarios
PROGRAMAS turísticos del destino.
Creación de un Directorio de empresarios y autoridades que
PROYECTOS oriente y dirija las acciones y actividades del destino turístico
Creación de una asociación de empresarios turísticos de la
comuna de Purén. (validada por autoridades locales)
Creación de una asociación de empresarios turísticos de la
comuna de Los Sauces. (validada por autoridades locales)
Creación de una asociación de empresarios turísticos de la
comuna de Traiguén. (validada por autoridades locales)
Creación de una asociación de empresarios turísticos de la
comuna de Lumaco. (validada por autoridades locales)
 

6.4.9 CAPITAL INTELECTUAL.

En la actualidad, nadie discute que el capital intelectual de un territorio constituye una de


las variables que mayor peso tiene en la competitividad de los territorios, en este caso, en
los destinos turísticos.
En el caso de Nahuelbuta, lamentablemente, salvo algunas contadas excepciones, esta
variable resta a la oferta de naturaleza y cultural que se ofrece, la que, podría verse
potenciada y mejorada con el concurso de profesionales y técnicos que pudieran ponerla en
valor.
En el territorio, se constata una escasez de guías turísticos, personal que pueda sostener
una conversación en inglés, una gran cantidad de empresas familiares que se han formado
en forma espontánea sin contar con herramientas básicas de administración ni de turismo;
con respecto a las pequeñas empresas turística familiares se debe destacar el aspecto
humano y el esfuerzo, pero en la óptica de un plan que busca posicionarse el mercado
nacional e internacional, las carencias indicadas restan desde el punto de vista técnico
aspecto de mucho valor en lo humano pero, que resta desde el punto de vista técnico.
Si bien es cierto lo anterior representa una debilidad que el destino debe trabajar y superar
con el tiempo, se debe señalar que la capacitación profesional que servicios del Estado han
ofrecido (a través de diferentes programas) han permitido mitigar esta debilidad y avanzar
en lo que hoy representa Nahuelbuta, un destino emergente y con alto potencial de
crecimiento.
Por último, no debemos olvidar que, en lo que debemos poner el énfasis en el desarrollo
del capital intelectual es en los servicios que se brindan directamente a los clientes, es decir,
recepcionistas, garzones, mozos, camareras, etc. A lo anterior, a todo el personal que
trabaje en las TICs, de forma de avanzar en paralelo en dos ejes estratégicos importantes
para el desarrollo del destino.
El detalle del eje estratégico es el siguiente:
 
EJE ESTRATÉGICO CAPITAL INTELECTUAL
Generar las condiciones para incorporar competencias y
OBJETIVO DEL EJE herramientas intelectuales a los empresarios y empleados que
trabajan en turismo en el destino.
Programa de fortalecimiento de las competencias turísticas en el
PROGRAMAS destino.
Diplomado de gestión de empresas turísticas dirigido a
empresarios turísticos del destino.
PROYECTOS Capacitación de recepcionistas de hoteles.
Capacitación de personal de atención en restaurantes y bares.
Formación de guías de turismo en el territorio.

6.4.10 ORDENAMIENTO TERRITORIAL.

El debate respecto el paisaje y el turismo no es nuevo y la bibliografía es abundante sobre


el tema. Oportuno es entonces, sobre todo que nos encontramos en una etapa de creación
o diseño de un destino turístico, hacer la reflexión respecto como deseamos o queremos
ver nuestras ciudades (destinos) en los próximos veinte o treinta años. Aunque parezca
lejano, la pregunta es válida ya que, en la medida que el destino siga creciendo, los permisos
de edificación, construcción y otras irán en aumento razón por la cual hemos considerado
esta variable como un eje estratégico del destino y que se alinea con temas como la
identidad, sostenibilidad, etc.

Vera Rebollo (1992) señala que las principales patologías que presenta el paisaje turístico de
destino mal planificados son los siguientes:

1) Falta de control en el crecimiento de las áreas turísticas, con densidades muy superiores a
las capacidades de acogida física del territorio.
2) Inadecuación de los usos de suelo en relación a la tolerancia de los ecosistemas.
3) Irracional distribución y localización de usos y sistemas y desafortunada integración
paisajística de las actuaciones.
4) Escaza preservación de espacios libres en áreas impactadas por el turismo masivo
5) Sobreexplotación de recursos hídricos.
6) Destrucción de áreas de singular valor paisajístico y ambiental.
7) Desafortunados modelos de implantación urbana y de estética edilicia.
 
Conocidos algunos de los fenómenos o impactos que genera la falta de una adecuada
planificación u ordenamiento territorial, creemos que resulta de especial interés incorporar
esta variable en las decisión y permisos de construcción que las comunas otorguen en el
futuro, ya que, la mirada y visión del desarrollo sostenible del territorio debe estar presente
en cada una de las decisiones de las autoridades.

Para mitigar los impactos descritos precedentemente, las autoridades del mundo han
realizado esfuerzos que limitan y, en algunos casos impiden, construir cualquier cosa y en
cualquier lugar. Un ejemplo de ello es lo que propone La Convención Europea del Paisaje,
quien sugiere a los países de la Unión Europea para incorporar en sus políticas los
siguientes lineamientos:

1) Adoptar una concepción del paisaje fundamentalmente integradora;


2) Actuar paisajísticamente sobre cada lugar del territorio;
3) Intervenir en el paisaje a diferentes escalas;
4) Potenciar el carácter del paisaje como un valor y una fortaleza para el desarrollo sostenible;
5) Reconocer el carácter dinámico del paisaje y actuar orientando los cambios hacia la
salvaguardia de la identidad y carácter de los lugares;
6) Basar la política del paisaje en la coordinación y cooperación de la política sectorial que
actúa en el territorio.
7) Legitimar la política del paisaje y objetivos de calidad paisajística a través de la participación
ciudadana.
8) Conocer, sensibilizar y forma para actuar.

Por lo señalado precedentemente, creemos que este eje resulta relevante y toda
planificación territorial y ordenamiento que se haga del territorio debe tener un enfoque
sistémico. Así, como señala (Gómez Orea, 1994; Anton y Gonzalez, 2005), la ordenación
territorial será un instrumento preventivo indispensable para la gestión territorial que tiende
a solucionar diferentes tipos de problemas , entre ellos, los siguientes:

1) El desequilibrio territorial;
2) Los impactos ecológicos y paisajísticos derivados de la localización de actividades en
entornos inadecuados;
3) El despilfarro de recursos naturales;
4) La desconsideración de los riesgos ambientales en la localización de las actividades;
5) La mezcla desordenada de usos y los conflictos entre actividades y sectores;
6) El déficit de infraestructura y equipamiento;
7) La descoordinación entre administraciones públicas con competencias en un mismo
territorio.

Al finalizar de fundamentar la importancia del eje estratégico, debemos recalcar que la


ordenación territorial es un proceso llevado a cabo por iniciativa de las entidades públicas y
autoridades, o bien, como el resultado de la interacción e interés de los agentes locales
pero, la decisión de la planificación del territorio y los permisos que de ello derivan,
corresponde a una atribución indelegable de las autoridades locales.
 
Por último, agregar que las estrategias planificadoras o de ordenamiento territorial, estarán
directamente vinculadas al ciclo de vida en que se encuentre el destino, es decir, serán
distintas las políticas si el destino se encuentra en una etapa emergente, como es el caso de
Nahuelbuta, o de madurez, estancamiento, declive o renovación, etapas que hemos
explicado en el texto.
 
Los objetivos, programas y proyectos propuestos para el eje son los que a continuación se
detallan:

 
EJE ESTRATÉGICO ORDENAMIENTO TERRITORIAL
Establecer los lineamientos mediante los cuales las comunas
OBJETIVO DEL EJE definan su ordenamiento territorial teniendo como una de las
variables de decisión la actividad económica del turismo.
PROGRAMAS Programa de ordenamiento territorial en el destino Nahuelbuta.

Seminario de ordenamiento territorial del destino turístico de


PROYECTOS Nahuelbuta
Puesta en valor del patrimonio arquitectónico y cultural del
destino turístico de Nahuelbuta
Valorización del territorio como base de la oferta turística.

Definición de espacios y lugares de connotación turística.


Mejoramiento de accesibilidad a los atractivos turísticos.
Señalética turística identitaria y análoga para todo el destino

 
 

 
CAPITULO VI
MATERIAS DE DIRECCIÓN, COORDINACIÓN Y ADMINISTRATIVAS

1. INTRODUCCIÓN

2. EVALUACIÓN Y SEGUIMIENTO.

2.1 Algunos asuntos generales.

La evaluación y seguimiento del Plan es determinante para tener la certeza de que todo lo
que se ha planteado se ejecuta, cumple con lo esperado (objetivos y tiempos) y está
generando los resultados y los logros propuestos, por tanto, es imprescindible contar con
un sistema (estructura, unidad o mecanismo) de evaluación y seguimiento.

El sistema debe aportar la retroalimentación e indicar las posibilidades para hacer los
ajustes que –durante la implementación del Plan– sean necesarios y que aligeren, soslayen o
eliminen las trabas o impedimentos que, de una u otra manera, dificulten o retarden la
implementación (total o parcial). Va de suyo también que la estructura o mecanismo de
seguimiento debe analizar –constantemente– el desarrollo de cada una de las fases o sujetos
del Plan para rectificar todo lo que entrabe, impida o limite la implementación de manera
general o parcial (en tiempos y objetivos).

El sistema de evaluación y seguimiento debe ser simple y ágil que, además, debe contar con
todas las informaciones para –de manera real y efectiva– evaluar y hacer recomendaciones
y o rectificaciones. El mandato del sistema debe ser establecido o elaborado teniendo como
norte el cumplimiento del Plan en todos sus alcances y dimensiones, es decir, se deben
establecer sus competencias y modalidades de intervención en todas las fases de la
implementación.

Para llevar a cabo lo planteado en el párrafo supra, es obligatorio e indispensable disponer


o elaborar una metodología de seguimiento y control que, prima facie, permita contar con
toda la información del estado de avance para poder intervenir en los nuevos escenarios
que se presenten. La metodología que se utilizará (incluidos, tiempos y responsabilidades)
deberá ser la primera discusión y acuerdo de funcionamiento del sistema (estructura,
unidad o mecanismo) que se encargará de la evaluación y seguimiento permanentes del
Plan. La metodología deberá definirse en la reunión constitutiva del sistema.

La evaluación tiene dos dimensiones, una cualitativa y la otra cuantitativa. La evaluación


cualitativa se entiende como la recolección de percepciones de los diferentes actores que
participan de o en el Plan (autoridades, encargados directos del Plan, empresarios, grupos
de interés, etc.); además de la recolección de las percepciones de cada una de las actividades
realizadas por o con los destinatarios de las iniciativas. La evaluación cuantitativa es aquella
donde se evalúa en forma individual cada lineamiento, fase o programa, esto permite
disponer de informaciones para llevar a cabo el análisis cuantitativo en lo que respecta a la
consecución de lo planteado en cada lineamiento, fase o programa del Plan.

2.2 Proposición para la evaluación y el seguimiento del Plan.

En este caso, se ha decidido designar “unidad” al sistema de evaluación y seguimiento del


Plan y se hacen las siguientes recomendaciones:
a) la unidad responsable de la gestión del Plan será la Secretaría Ejecutiva de la AMN;
b) en la gestión colaborarán los encargados municipales de turismo (que informarán sobre actividades,
eventos, nuevos actores y, en general, todo lo que sume a los objetivos definidos);
c) la unidad (inicialmente coordinada por el Secretario Ejecutivo de la AMN) debe tender a su
autonomía, con mandato claramente establecido e –idealmente– financiada por privados;
d) la unidad debería reunirse –al menos– una vez al mes, y, a partir de su instalación, tener su propio
presidente.
e) la Secretaría Ejecutiva de la AMN deberá gestionar y postular a las diferentes fuentes de
financiamiento propuestas para la ejecución del Plan (sin perjuicio de que los municipios lo realicen
en forma independiente).
f) la Secretaría Ejecutiva de la AMN también será la encargada de la promoción de las actividades
indicadas en el catálogo electrónico del destino.

Con respecto a las correcciones y ajustes del Plan –entendiendo que estos permiten no
desviarse de los objetivos y de las metas propuestas–, se propone que:
a) para efectuar las correcciones que los usuarios sugieran, se deberá utilizar una ficha de corrección
que se adjuntará como anexo al Plan;
b) los empresarios, por la dinámica de los negocios, podrán hacer las modificaciones de sus ofertas vía
correo electrónico dirigido a la Secretaría Ejecutiva de la AMN.

En lo referido a las herramientas de seguimiento y de apoyo a los usuarios, se propone:


a) el seguimiento del Plan (cumplimiento de objetivos, tiempos y metas) será responsabilidad del
Directorio de la AMN, gestión que realizará a través de su Secretaría Ejecutiva;
b) la Secretaria Ejecutiva de la AMN gestionará y solicitará a la SUBDERE el concurso de uno o dos
profesionales que puedan administrar –adecuada y eficientemente– la plataforma que se pondrá a
disposición del destino una vez finalizado el proyecto;
c) el apoyo a los usuarios será una tarea permanente de los profesionales encargados de administrar la
plataforma de promoción diseñada para el destino.
 

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