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Ruta geográfica del patrimonio histórico/cultural de la sexta región; hacia una revalorización de las

perspectivas entorno a un turismo crítico y sustentable.

Diego Espinoza Rivas


Guía de Ecoturismo

Introducción

La lógica universal del diccionario español define el concepto Patrimonio como “Conjunto de
bienes propios de una persona o de una institución, susceptibles de estimación económica”. Es
decir, una definición completamente ligada a la lógica de la propiedad y al paradigma de la
sociedad neoliberal. Desde el mundo de la arquitectura y el urbanismo el concepto es claramente
más complejo y menos reduccionista, pero no por eso menos “tradicional” y “monumentalista”.
Aunque cabe destacar que en el transcurso de la discusión epistémica y etimológica del concepto
“patrimonio”, durante los últimos años, se han producido y materializado nuevas concepciones y
definiciones menos hegemónicas y más integradoras del concepto, como lo es el de “Patrimonio
Inmaterial” o “Patrimonio Cultural” (Bustamante, Javiera 2020 -2021).
Por ese lado, el Servicio Nacional de Patrimonio Cultural lo define como “Un conjunto
determinado de bienes tangibles, intangibles y naturales que forman parte de prácticas sociales, a
los que se les atribuyen valores a ser transmitidos, y luego resignificados, de una época a otra”

La supuesta neutralidad del concepto de patrimonio da cuenta del pesado legado que las
instituciones heredan para la formulación de políticas que afectan directamente las formas de
producción, circulación y consumo de lo que una población hace, según lo considerado tanto por
reconocimiento estatal como patrimonial. Podemos señalar que lo patrimonial abarca dinámicas
sociales y culturales que trascienden a la materialidad arquitectónica y monumental, pero en la
práctica vemos que el patrimonio material de corte más tradicional es aquel que toma mayor
relevancia para el poder político, militar, económico y la prensa oficial (Andrade, Xavier 2018).

Esta crítica pone hincapié especialmente en las condiciones en las cuales se está trabajando en el
desarrollo del turismo, no tan solo en el manejo de este, sino también en investigación, con temas
relacionados con el cambio climático, la enseñanza y aprendizaje del turismo; la mercantilización
de este patrimonio y la vinculación de sus comunidades en este plan/manejo, generan temas de
relevancia mediante las llamadas industrias culturales. El término de industria cultural fue utilizado
en la obra de Horkheimer y de Adorno, Dialéctica de la Ilustración, publicada en 1947 en
Ámsterdam.
En un principio se utilizó el término “cultura de masas”, pero después fue sustituido por la
expresión “industria cultural” (Cabot, 2011).
Para Adorno y Horkheimer, la industria cultural funciona como una empresa capitalista (Giacaglia,
2002), que se encarga de producir bienes que cumplan las necesidades y expectativas de los
consumidores. La revalorización que ha sufrido el patrimonio en estas últimas décadas considera
que debe ser conservado para las futuras generaciones; pero por otro lado lo presenta como un
producto que se ve sometido a la dinámica propia del consumo, del ocio y la entretención.
La percepción crítica que se tiene en materia patrimonial del turismo y la cultura, se ha enfrentado a
la hegemonía del manejo de estos recursos materiales e inmateriales, de los cuales se están
generando posiciones de vanguardia y perpetuidad de este modo de producción del turismo.
Promover el turismo cultural y ecológico, y los nuevos hábitos vinculados con el tiempo libre, son
los responsables de que el patrimonio esté desarrollando un carácter social más significativo.
Hay que buscar nuevas formas de financiamiento, nuevas tecnologías, nuevas formas de gestión
más descentralizadas y autónomas, lo que hace necesario un replanteamiento de su gestión y
administración turística.

El patrimonio es la pieza clave para el desarrollo territorial, apoya el crecimiento económico y


mejora la calidad de vida de una comunidad, solo si se considera al patrimonio como un bien de uso
social, que se vincule a políticas de desarrollo territorial sostenible y se organice a partir de
productos patrimoniales (Giacaglia, 2002). Así, el patrimonio pasa de ser un recurso neutral a
convertirse en un producto capaz de generar dinero y empleo, considerando que es necesario
asegurar su conservación y sostenibilidad, así como también garantizar la inclusión de la propia
población residente. Además, es necesario establecer un equilibrio entre conservación del
patrimonio y explotación eficaz del mismo, respondiendo a la demanda que plantea el turismo
cultural.
La puesta en valor del patrimonio, constituye una actividad de carácter innovador que tiene por
finalidad recuperar y promocionar ese patrimonio como recurso cultural para el público y, de este
modo, devolver a la sociedad, como servicio, parte del esfuerzo que ésta invierte en el trabajo
arqueológico. (Hernández, 2004)
Por otro lado, la solución al deterioro del patrimonio por parte del turismo no está en el cierre del
mismo al público, sino en llevar a cabo una mejor gestión de ese patrimonio, pensando que no se
trata sólo de una riqueza momentánea, sino que somos los herederos de ese patrimonio y nuestro
deber es cuidarlo y transmitirlo a toda la sociedad y a las generaciones futuras. El acceso de los
turistas a los recursos patrimoniales es un aspecto importante. Se tiene que basar en una adecuada
gestión del movimiento de los visitantes, los horarios y las condiciones de acceso. La sobrecarga
turística tiene una incidencia importante, por lo que es necesario investigar sobre la capacidad de
carga. Planteamiento contingente para parques nacionales o privados que reciban una afluencia de
gente mayor y que no cuenten con gestiones que entreguen sustentabilidad a un proyecto de esta
magnitud.

“El patrimonio no tiene ningún sentido si no se utiliza; adquiere su valor en función del uso que de
él haga la comunidad. Mediante el uso social puede ser entendido como instrumento de educación,
identificación colectiva, desarrollo social, económico y cultural” (Hernández, 2004)
Se hace necesaria la búsqueda de mecanismos, para que éste interés de la sociedad hacia la
comprensión de lo que significan los restos materiales o inmateriales de su pasado, sirva a la vez
para el disfrute, la educación y el esparcimiento, así como también para la protección del
patrimonio. En este sentido, la educación ambiental se convierte en una herramienta esencial en la
gestión del patrimonio, potenciando conocimientos y vinculación consciente con los diferentes
ecosistemas, entregando herramientas significativas en lo que respecta la conservación.
En el entorno patrimonial se pueden asumir los aprendizajes como “un proceso donde intervienen
diversos actores sociales, el bien patrimonial y sus condiciones y las instituciones encargadas de la
conservación (a través de sus políticas) para conformar una comunidad de
aprendizaje, donde prevalezca la pluralidad de visiones” (García, 2008).

Así, este enfoque de aprendizaje permite construir puntos de vista compartidos que lleven a un
acceso más democrático del patrimonio y un uso racional de los recursos. Esto se manifiesta en las
valoración y re significación del patrimonio, donde participe cada estudiante/turista donde se
enmarcan cuatro pilares fundamentales en este proceso educativo como los son: Conocer,
Comprender, Valorar y Actuar.

Así el patrimonio se convierte en un recurso para el aprendizaje, capaz de conectar al


estudiante/turista con su diversidad cultural y su entorno social. Para ello, es necesario trabajar con
los valores culturales locales, para luego fomentar los valores universales, por lo tanto, considero
que la Educación Patrimonial es un recurso pedagógico centrado en las percepciones,
conocimientos y valores que están intrínsecos en una sociedad (García, 2008).

Para el desarrollo de la educación patrimonial podemos apoyarnos en 2 pilares fundamentales.


En primer lugar, la Educación en sí que proporciona una estructura y una metodología de
referencia, para luego diseñar estrategias exclusivas al patrimonio cultural. Por otra parte, la
Educación Ambiental tiene una larga trayectoria en espacios de patrimonio natural, enfrentando
problemáticas similares a las del patrimonio cultural.

En Chile el tema de patrimonio no es ajeno, sino todo lo contrario, está en constante tensión,
generando nuevos espacios investigativos y de ocio. Dentro de la Región destaca una larga lista de
patrimonios naturales, de Norte a Sur, ejemplo de estos son:
Lago Chungará, Desierto de Atacama, Una larga y extensa costa, así como también en la zona sur
los grandes glaciares y ecosistemas más indómitos.
Es por ello que se ha escogido la zona central de Chile, específicamente la Sexta Región, como foco
turístico, sin restar importancia a las demás zonas. Es necesario resaltar la riqueza y abundancia que
posee esta zona, la cual cuenta con una superficie de 16 387 km² y una población de 914 555
habitantes aproximadamente. La región está compuesta por las provincias de Cachapoal, Cardenal
Caro y Colchagua, y la capital regional es la ciudad de Rancagua
Este proyecto busca promover una reflexión crítica de las estrategias en las cuales se desarrolla el
turismo patrimonial y las experiencias turísticas en la Región de O’Higgins, su sostenibilidad por
medio del diseño de nuevas rutas, la geografía y las comunidades locales.
Mediante una estrategia de servicio, el proyecto genera una conexión a las ofertas y demandas
turísticas teniendo relación con el patrimonio, por medio del desarrollo de una ruta que vincule la
historia, la cultura, las comunidades y los ecosistemas de la sexta región, así como también
revalorizar el territorio y promover mediante la recuperación patrimonial el cuidado del
medioambiente.

A través de una posición antagonista, es posible entender las condiciones de producción de espacios
de consumo turístico, las contradicciones y las relaciones reales de esta producción, muchas veces
relacionadas con el despojo territorial, la apropiación de bienes culturales y la manipulación de las
identidades locales.

De este modo, el presente documento analiza, con un enfoque crítico, temas tan esenciales como la
mercantilización de la cultura, el papel del Estado en la construcción de identidades, los valores
culturales construidos y manipulados para el turismo, entre otros, a fin de proponer una
revalorización de este mismo, la cultura y el patrimonio, la cual sitúa a éstos como elementos de
emancipación cultural.

OBJETIVOS

General

Desarrollar una ruta geográfica del patrimonio histórico y cultural de la sexta región, a partir de la
revalorización de sitios, ecosistemas y distintos agentes que influyan en las nuevas perspectivas de
patrimonial de la zona.

Especifico

- Generar procesos de interacción, visualización e intervención de los diferentes agentes que


componen el turismo
- Identificar hitos para potenciar estas locaciones y sistematizar sus potencialidades históricas y
culturales.
- Formulación del diseño de servicio que permita la implementación en el escenario turístico de la
región de O’Higgins
MATERIALES Y METODOLOGÍA

Este proyecto indaga en el desarrollo de una ruta patrimonial histórica/cultural emplazada en la


región de O’Higgins, Sexta Región del territorio de Chile, donde se busca, a partir de la
recuperación de diferentes tópicos, una revalorización y un refresco de conceptos en lo que refiere
los nuevos desafíos del manejo, uso y provecho de nuestro patrimonio.
Para ello se hace necesario primero emplazar este proyecto en 3 grandes hitos:
Alto Cachapoal, Centro y Bajo Cachapoal, donde el capital humano, cultural y natural toman real
preponderancia en la implementación turística de estas rutas, adecuadas para todo público, con el
fin de entregar un variado abanico de opciones a lo que respecta los nuevos intereses del turismo y
la educación ambiental y popular.
Enfocamos estos planes en 3 públicos objetivos: Turistas en General, Tercera Edad y Colegios.

 MATERIALES:

Los materiales que ocuparemos para llevar a cabo este proyecto serán: Guías de Campos, Catalejos
y/o binoculares. También contaremos con lugares acondicionados estilo campestre para el
hospedaje y/o comidas que van dentro de los diferentes programas. Se ocupará un Van para el
traslado de grupos a las distintas localidades y actividades promovidas. Se les solicitara a los
participantes que ocupen ropa técnica adecuada, conforme también se les entregara una minuta o un
snack correspondiendo del tour o paquete turístico. Para las actividades que requieran materiales de
camping, nuestro equipo contara con insumos básicos, así como también algunas carpas (según
disponibilidad). Cabe recalcar que los diferentes programas estarán adecuados y flexibilizados para
que la planificación de las actividades sea de forma grupal y horizontal, sin perder que el Guía es
quien vela por la seguridad y optimización de la experiencia del grupo. Además, terminada la
experiencia turística contaremos con una encuesta, la cual será enviada vía correo para saber la
satisfacción que nuestro servicio tiene frente a lo vivido, siendo esta el medio que tendremos para
estar al tanto de nuestro trabajo y la entrega que hacemos de este, tomando en cuenta comentarios
y/o sugerencias para ir mejorando en lo que queremos entregar y visionar como grupo.

 METODOLOGÍA

 Generar procesos de interacción, visualización e intervención de los diferentes agentes


que componen el turismo

Enfocándonos en el capital humano, contaremos con guías especializados de la zona, los cuales
cuentan con un vasto manejo de flora y fauna, pasando por tópicos geográficos y culturales, así
como también potenciando el trabajo local, dándole una valoración cultural a estas personas, por
medio de la historia oral, el traspaso de ésta información y de los acontecimientos históricos. Para
desarrollar el capital cultural se hace necesario rescatar la cultura campesina, donde asoman las
chamanteras de Doñihue, los baqueanos cordilleranos, entre otros, así como también sitios
arqueológicos y espacios naturales que convergen en todo el territorio de la sexta región. Para
fortalecer el turismo local, se hace necesario generar una red de apoyo que entrelace y genere
empleo, donde todos los actores puedan ofrecer espacios o productos afines al proyecto. Parte
importante de esto es generar vínculos con las municipalidades que son los que pueden inyectar
capital local para fomentar el turismo y fortalecer la economía local.


Identificar hitos geográficos para tomar provecho de estas locaciones y sistematizar
sus potencialidades históricas, naturales y culturales.

En tanto a lo que respecta el capital natural, la región cuenta con un amplio ecosistema, desde la
montaña hasta el mar, en el cual prima el bosque esclerófilo, donde el matorral mediterráneo es
quien se hace notar de mayor preponderancia, en que ejemplares como Bollén (Kageneckia
oblonga), Peumo (Cryptocarya alba), Tevo (Retanilla trinervia) y Corontillo
(Escallonia pulverulenta) entre otros le dan vida a este ecosistema, asi como también, la región
alberga una gran colonia de Loros Tricahues (Cyanoliseus patagonus) generando nichos de estudios
para la preservación de esta y otras especies. Si hablamos de costa, las Región de O’Higgins cuenta
con una amplia costa, en la cual resaltan en la ruta playas como Navidad, Matanza o Pichilemu.
Entre este ecosistema resalta el Humedal “La Capilla”, el cual se encuentra ubicado en la comuna
de Malloa aproximadamente una hora y media al sur de Santiago albergando aves como siete
colores (Tachuris rubrigastra) jergón grande (Anas geórgica) cuchara (Spatula platalea). En
general se proponen estos hitos en base a paginas como Chile es tuyo, SERNATUR y Turismo en
chile

 Formulación del diseño de servicio que permita la implementación en el escenario


turístico de la región de O’Higgins

Ruta Cachapoal Alto: Emplazada en la Pre cordillera y Cordillera de la sexta región, nos
encontramos con los siguientes sitios de interés turístico: Machalí, Sewell, Coya, RN Rio Cipreses,
Termas del Flaco, Santuario Alto Huemul

Ruta Centro Cachapoal: La zona central de la región nos ofrece rincones asociados al enoturismo
en donde asoman como principales lugares: San Francisco de Mostazal, Chamanteras de Doñihue,
Casa patronal Quintrala, Valle de Colchagua, Casa colonial de LoLol, Chimbarongo

Ruta Bajo Cachapoal: La Franja costera nos regala lugares increíbles, con una vasta costa donde
destaca Playa La Boca, Navidad y Pichilemu. También destacamos los humedales “La Capilla”,
“Millahue” y “Bucalemu” entre otros.
Con esto pretendemos potenciar el turismo local, generando ofertas turísticas acordes a los
estándares y demandas que hoy en día se requieren, mediante una mirada crítica de éste,
fomentando una nueva visión de pertenencia a lo largo del tiempo, visionando oportunidades
económicas de manera sustentable, ofreciendo una variedad de rutas desde lo más cotidiano a lo
más complejo, en donde todos los actores se potencian de manera igualitaria y sostenible.

A continuación, se muestra un gráfico de indicación de metas a cumplir entorno al proyecto:

mar-22 may-22 jul-22 ago-22

Formulacion
Formulacion Proyecto Proyecto

Levantamiento de
Levantamiento de informacion informacion

Identificacion de
Identificacion de Objetivos Objetivos

Generar procesos
Generar procesos de interaccion de interaccion

Identificacion de
Identificacion de Ruta Ruta
Bibliografía

Andrade, Xavier (2018). Perverso patrimonio: una mirada crítica desde la antropología

Bustamante, Javiera (2020 -2021). Destrucción, desafección y contra narrativas patrimoniales.


Redefinición del patrimonio cultural en el Chile actual. FONDECYT INICIACIÓN n° 11200326.

Cabot, Mateu (2011). La crítica de Adorno a la cultura de masas. Constelaciones No 3: 130-147.

García, Z (2008). Educación y apropiación en Ciudades Patrimonio Mundial: Espacios para un


aprendizaje dialógico. Didáctica de las ciencias sociales, geografía e historia. Barcelona: España.

García, Z (2009). ¿Cómo acercar los bienes patrimoniales a los ciudadanos? Educación Patrimonial,
un campo emergente en la gestión del patrimonio cultural. Revista Pasos Vol. 7 Nº2.
Giacaglia, Mirta (2002). Hegemonía, concepto clave para pensar la política. Tópicos. Revista de
Filosofía de Santa Fe No 10.

Hernández, Alicia (2004). El papel del patrimonio en el progreso económico, social y cultural. El
caso particular del turismo. PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural.

Servicio Nacional de Patrimonio Cultural. QUE ENTENDEMOS POR PATRIMONIO


CULTURAL. Ministerio de las culturas, las artes y el patrimonio. Visto el 27 de Junio del 2022

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