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ÍNDICE
Este trabajo tiene como objetivo hacer una descripción general de los métodos utilizados para
definir los niveles de interés en rocas potencialmente generadoras de hidrocarburos.
INTRODUCCIÓN
Este tipo de hidrocarburos se asocian a rocas pelítica la cuales son las más abundantes en
todo el planeta. Las rocas pelítica normalmente actuaba como roca generadora y eventualmente
como roca sello de los sistemas petroleros convencionales. Luego los Geólogos y los Ingenieros
comenzaron a notar que determinadas rocas generadoras tenían un potencial hidrocarburífero a
partir de su alto contenido de materia orgánica. Este potencial les permite no solo actuar como
fuente generadora, sino también para actuar como yacimiento explotable de hidrocarburos no
convencionales.
No existe una definición universal para un “recurso no convencional”. Comúnmente, se des-
cribe bajo la figura de un play extenso o generalizado llamado continuo, difícil de producir con
metodología convencional, y cuando producen lo hacen a baja tasa de producción, y no están
controlados por cierre estructural estratigráfico.
La creciente demanda de energía en directa conjunción con el declino de muchos de los yaci-
mientos conformados por reservorios tradicionales (esto es, reservorios psamíticos o carbonaticos,
con porosidades mayores a 12%, permeabilidades superiores a los 5 mD, y viscosidades de petró-
leo mayores a 20 grados API), hizo que el foco de la exploración primero, y la producción después,
se centrara en el descubrimiento, estudio, comprensión y caracterización de reservorios cada vez
más complejos, generalmente caracterizados por presentar condiciones geológicas y petrofísicas
extremas (Montagna Aldo et al., 2011).
Los esquistos bituminosos (Oil Shale) son rocas de grano fino con abundante materia orgáni-
ca (hasta un 25%) constituida esencialmente por kerógeno y acompañada por bitumen. Se forma
como consecuencia de la acumulación materia orgánica y desechos de algas en lagos, lagunas y
áreas estuarinas donde las condiciones anaeróbicas evitan el completo deterioro por bacterias.
Pero para lograr la preservación de éstas masas de materia orgánica en espesores importantes, se
requiere un ambiente depositacional estable sin alteraciones por largos períodos de tiempo. Es
por ello que en ciclos orogénicos, los procesos depositacionales en ambientes pantanosos se ven
interrumpidos y cesa la acumulación de pizarra bituminosa.
Los Oil Shale no han madurado térmicamente más allá de la diagénesis debido a su relativa
profundidad somera, por lo tanto el grado de maduración que alcanzan hasta ese momento no es
el suficiente para convertir el kerógeno en hidrocarburos. El petróleo es recuperado de la lutita al
calentarla en ausencia de aire (denominado “método retorta o retorting”) a temperaturas mayores a
350 º C. De éste modo, el 75% al 80% del kerógeno sólido que no puede fluir en la lutita es con-
vertido en petróleo. Es por ello que estas rocas no son de interés por su contenido de combustibles
sólidos, sino en la posibilidad de conversión a combustibles líquidos.
La recuperación del Oil shale mediante el Retorting In-Situ de acuerdo a los conceptos de
Shell, un volumen de roca de lutita es calentado por medio de calentadores eléctricos colocados
en pozos verticales a través del espesor de más de 1000 pies de la sección de Oil Shale. Para al-
canzar un calentamiento generalizado en la zona y que sea capaz de mantenerse en el tiempo, se
deben perforar entre 15 a 25 pozos de calentamiento por cada acre (40.000 m2). Luego de calentar
durante 2 o 3 años, el volumen objetivo del depósito alcanzará una temperatura de entre 650 a
700 ºF, lo cual en comparación con el “retorting de superficie”, es una baja temperatura, sin embargo
ese rango en condiciones in situ es suficiente para causar el cambio físico y químico para sacar el
petróleo de la lutita.
Pese a que el Oil Shale está distribuido mundialmente en 26 países con reservas estimadas en
2,6 trillones de barriles americanos, su extracción efectiva no es tan global, sólo unos pocos países
utilizan éste recurso y actualmente, debido a la presión de la competencia, la producción de Oil
Shale ha cesado en Canadá, Escocia, Suecia, Francia, Australia, Rumania y África del Sur.
Uno de los depósitos más extensos a nivel mundial corresponde a las lutitas marinas del Pér-
mico tardío conocidas como Lutitas Irati en el sur de Brasil. De edad similar se hallaron depósitos
en Uruguay y sur de Argentina.
A causa de la extracción de este recurso, el precio del gas natural en Estados Unidos ha caído
un 54% desde sus niveles máximos, pero pese a ello el desarrollo de los Oil Shale está supeditado al
precio del petróleo (superiores a los 80 US$/barril) y la competitividad de otras fuentes energéticas
a un precio igual o menor que la del petróleo.
El Gas de Esquisto o Gas de Lutitas, se define como el gas que se encuentra dentro de las
lutitas que actúan simultáneamente como roca generadora y roca reservorio dentro del sistema
petrolero.
El Gas de puede almacenar de tres formas:
• Gas libre en los poros de la roca.
• Gas libre en fracturas naturales.
• Gas absorbido sobre materia orgánica y superficie mineral.
Estos diferentes mecanismos de almacenamiento afectan a la velocidad y eficiencia de pro-
ducción de gas.
Según definiciones recientes, los yacimientos de gas no convencionales no pueden ser explo-
tados a una tasa de flujo económicamente importante a menos que el pozo sea estimulado me-
diante fracturamiento hidráulico o a aquellos que se llega mediante una perforación horizontal,
multilateral u otra técnica que permita exponer la mayor superficie posible de un yacimiento a la
perforación.
La técnica de fracturamiento hidráulico genera permeabilidad en la formación la cual no
existe de forma natural. En un principio esta práctica se desarrollaba en pozos verticales pero el
resultado era alta producción que caía rápidamente por lo que se necesitaba un mayor contacto
entre la formación y la perforación lo que llevo a realizar perforaciones horizontales.
De acuerdo a un estudio realizado por Leonardo Lagarreta (Noviembre 2011. Patagonia Ex-
ploración S.A., Buenos Aires, Argentina) acerca de la Geología y Geoquímica de los Recursos
de Gas Shale y Oil Shale en las Cuencas Argentinas, existen 6 cuencas petroleras productivas que
incluyen 11 niveles de roca madre con potencial en hidrocarburos no convencionales comproba-
dos acumulados en diferentes contextos ambientales y tectónicos que le confieren características
composicionales y geoquímicas diferenciales a cada roca de interés, y éstas son:
• Cuenca Cretácica del Noroeste: Formación Yacoraite: la roca madre de edad Cretácica
consiste en delgados paquetes, depositados en un ambiente continental lacustre somero con
bajo contenido orgánico, que raramente supera un TOC 0,5-3% y generadora de Kerógenos
tipo II/III.
• Cuenca del Golfo San Jorge: Fm Pozo D-129 espeso conjunto de sedimentitas predominan-
temente lacustres con intercalaciones de tobas, (TOC 0,5-3%, Kerógeno tipo I/II a II/III) y
Fm. Aguada Bandera (TOC 0,5-2,5%, Kerógenos que varían entre los tipo I y III) ( Strelkov
et al. 1994; Figari et al. 1996 y 1999).
• Cuenca Austral: roca madre pelitas marinas de la Fm Palermo Aike/ Fm Inoceramus, TOC
0,5-2%, tipo del Kerógeno II-III) y pelitas lacustres y terrígenas intercaladas de la Serie To-
bífera (COT 0,5-7,3%, Kerógenos tipo III y en menor medida tipo I).
• Cuenca Cuyana: contiene una roca fuente de alta calidad de edad Triásica (Fm Ca-
cheuta; TOC 3-10%, Kerógeno tipo I) acumulada en un ambiente de lagos profundos
y canales.
• Cuenca Neuquina: caracterizada por la presencia de cuatro facies marinas ricas en materia
orgánica Los Molles (Jurásico inferior a medio), Vaca Muerta (Jurásico superior) y Fm
Agrio (Cretácico superior), desarrolladas en ambiente de retroarco en donde se dieron las
condiciones anóxicas necesarias para la preservación de la materia orgánica. TOC 1-8%
y Kerógenos tipo I/II a II/III. Por último, Fm Puesto Kauffman (Triásico tardío-Jurásico
temprano) TOC 2-11%, (Kerógeno tipo I a I/III) que se restringe a hemigrábenes de menos
extensión areal.
I. Roca Generadora.
Es la roca que potencialmente es capaz de generar petróleo, para esto debe ser rica en materia
orgánica bien preservada, la cual luego de un proceso diagenético se transforma en Kerógeno y
posteriormente en hidrocarburo.
II. Kerógeno.
• Pirolisis: La cuantificación de los picos S2 y S3 puede ser utilizada para predecir el tipo
de kerógeno presente en una roca, ya que estos picos están en función del O y del H que
contiene. (Merrill 1991). El método consiste en la determinación de los índices de hidro-
geno (IH) y de oxígeno (IO) para luego poder graficarlos en un diagrama de Van Krevelen
(Figura 5).
de la reflectancia. Esta técnica fue utilizada por primera vez para determinar la madurez
térmica de los carbones y posteriormente fue utilizada para evaluar la madurez térmica de
los kerógenos. Dado que la reflectancia aumenta con la temperatura puede correlacionarse
con los rangos de temperatura para la generación de hidrocarburos, estos rangos pueden
dividirse en ventanas de petróleo o gas. La reflectividad (R) se mide mediante un microsco-
pio provisto de una lente objetivo de inmersión en aceite y un fotómetro. La reflectancia
de la vitrinita es calibrada cuidadosamente en función de los estándares de reflectancia del
vidrio o de los minerales y la medición de esta representa el porcentaje de luz reflejada en
el aceite (R0). A partir de la correlación de la reflectancia de la vitrinita y el kerógeno se han
establecido las etapas de madurez de acuerdo a los valores de R0 como muestra la tabla 2.
I. Estudio de la Litología.
Considerando que el conjunto de herramientas con las que se evalúa la potencialidad pe-
trolera de una zona es netamente indirecta, la obtención de una muestra de subsuelo conforme
avanza la perforación como principal fuente de información capaz de exhibir las características
del reservorio, es de máxima importancia. Estas muestras son denominadas “cuttings” y las mismas
constituyen el elemento principal con el que se lleva a cabo el Control Geológico de Pozos (CGP).
A medida que avanza la perforación del pozo, se obtienen en forma continua recortes de la li-
tología atravesada gracias a lo cual pueden realizarse reconstrucciones de la disposición del paquete
sedimentario en subsuelo, permiten detectar en forma continua su potencial con respecto a la presencia
de hidrocarburos (niveles petroleros o gasíferos), determinar la presencia de fluidos en las formaciones
atravesadas, medición de gas y su correspondiente cromatografía, medición de gases no deseados, permi-
tiendo tener un conocimiento previo de la potencialidad del pozo antes de las operaciones de perfilaje.
Los cutting alcanzan la superficie luego de que el trépano en el fondo del pozo tritura las rocas
atravesadas, y éstas junto con los fluidos contenidos se incorporan al circuito de perforación que
ascienden a través del mismo fluido de perforación. Durante éste proceso, los cutting se encuentran
bajo las condiciones de presión y temperatura imperantes en el fondo de pozo, al alcanzar niveles
más someros, éstos parámetros varían, principalmente la presión que disminuye rápidamente has-
ta la alcanzar la atmosférica, y por lo tanto se liberan de los recortes los fluidos o gases que alma-
cenan. La pérdida progresiva de fluidos que son llevados a superficie son la fuente de información
para los múltiples parámetros analizados durante el control Geológico.
A los recortes se les realiza un análisis litológico, teniendo en cuenta varios factores; determi-
nar si son recortes o derrumbes de roca, diferenciar los agregados al flujo de inyección de aquellos
naturales de la roca, tipo de cemento, existencia de metales, color, granulometría, composición y
forma de los clastos, grado de consolidación, matriz, rastros de impregnación de hidrocarburos,
etc. El conjunto de éstas características permite hacer la reconstrucción de la columna litológica
atravesada, identificar el techo o base de una capa en la columna, identificar cambios litológicos,
estimación de espesores, grado de porosidad, etc.
Los datos más importantes que se pueden obtener a través de esta metodología de trabajo,
remiten a:
a. Toma de muestras de recortes y su descripción con lupa binocular.
b. Contenido de gas total que retorna en el lodo de inyección y análisis cromatográfico
diferenciado.
c. Tipificación de impregnaciones de hidrocarburos en el lodo, en los recortes y su posterior
extracción a través de solventes y observación con luz fluorescente.
El análisis de los hidrocarburos totales por cromatografía gaseosa permite obtener la distri-
bución de componentes de cada muestra de acuerdo al número de átomos de carbono y a las
características estructurales de los compuestos presentes. Es una técnica analítica ampliamente
aplicada para el estudio de mezclas complejas, como es el caso de los hidrocarburos. Los fluidos
en el interior del reservorio se hallan en un estado de equilibrio estando gobernados por factores
de presión, temperatura, distribución y composición de las distintas fases presentes. Una vez rea-
lizada la perforación este equilibrio se ve afectado, tanto por la acción del trépano como por el
fluido de inyección que invade las rocas (Stinco 2001).
Los gases que provienen de la formación ingresan a la columna donde son mezclados con
un gas inerte (generalmente Helio o Hidrógeno). Luego se producirá una combustión de los gases
separados según su velocidad de difusión (inversamente proporcional a su peso molecular) en
función de sus propiedades físicas (peso molecular) y químicas (ionización) en presencia de una
Así como se realiza el análisis cuantitativo del gas total, es posible extender el conocimiento
sobe los gases liberados durante la perforación a través de su análisis cualitativo por medio de técni-
cas cromatográficas. Estas relaciones se pueden expresar de manera sintética de la siguiente manera:
Relación de gas húmedo (Wh o GWR):
GWR< 0,5 = gas seco
GWR entre 0,5 y 17,5 = gas húmedo – condensado
GWR entre 17,5 y 40 = petróleo
GWR > 40 = petróleo residual
Balance de hidrocarburos (Bh o LHR):
LHR > 100 gas seco
GWR en rango de gas y LHR mayor que GWR = gas
GWR en rango de gas y LHR apenas mayor que GWR = gas húmedo
GWR en rango de petróleo y LHR meno que GWR = petróleo
GWR mayor que 40 y LHR mucho menor que GWR = petróleo residual
Carácter de los hidrocarburos (Ch u OCQ):
OCQ < 0,5 confirma la interpretación con GWR y LHR
OCQ > 0,5 si GWR y LHR están indicando gas, quiere decir que es más petróleo
Figura 8. Resumen de los resultados que se pueden obtener de las relaciones cromatográficas.
Fuente: Trabajo Final G. L. Pezé 2010. FCEFyN. UNC.
fuente. Dado que los biomarcadores sufren modificaciones sistemáticas a partir de los cambios de
temperatura y a través del tiempo, se puede inferir tendencias de maduración de los hidrocarburos.
La relación entre los biomarcadores de la roca generadora y los del petróleo ayudan a
determinar no solo la madurez térmica de la roca generadora sino también la litología, el ambiente
depositacional, el aporte de materia orgánica y su edad. Por ejemplo, los biomarcadores contenidos
en un petróleo crudo específico podrían indicar que su roca generadora fue un carbonato marino
Devónico, pobre en contenido de arcillas y marginalmente maduro que contenía material orgánico
algáceo y bacteriana depositada bajo condiciones anóxicas. Estos análisis son complementados con
otros indicadores de madurez tales como la reflectividad de la vitrinita y la coloración de las esporas.
Este método se basa en identificar y calcular el contenido de carbono orgánico total de las
rocas ricas en materia orgánica. Para ello se relaciona en una misma pista el registro sónico y el re-
gistro de resistividad. Ambas se escalan de manera tal que se sobrepongan y determinen una línea
base frente a las rocas de grano fino (no convencionales).
Las curvas varían de acuerdo a los cambios de porosidad de la formación, por ejemplo, un au-
mento de la porosidad se ve reflejado por una disminución de la resistividad dado por la presencia
de agua de formación, mientras que la porosidad sónica se verá afectada por un aumento del tiem-
po de tránsito como consecuencia de la baja densidad de la roca (Figura 10) es por ellos que para
este método es indispensable calibrar las curvas de manera de establecer una línea base que elimine
la variable porosidad sólo presente variaciones frente a los altos contenidos de materia orgánica.
En la práctica, el valor LOM se obtiene mediante análisis de laboratorio tal como pirolisis,
reflectancia de la vitrinita índice de alteración termal y también a partir de la historia de soterra-
miento.
Para el cálculo de Δ log R se aplica la siguiente expresión algebraica:
- Δ log R = log 10 (R/ R línea base) + 0.02 x (Δt / Δt línea base)
Donde:
• R es la resistividad medida en ohm.m
• Δt es el tiempo de tránsito en μseg/pie.
Figura 12. Constituyentes en roca no fuente (A), roca fuente inmadura (B) y roca fuente
madura (C). Fuente: The American Association of Petroleum Geologists Bulletin V. 74
Nº12.
vas se debe interpretar un reservorio de agua dado que ocurre una disminución de la resistividad
por la presencia de agua de formación.
Hasta ahora hemos visto que de acuerdo a la separación de las curva sónico y resistividad
queda conformado el Δ log R y que su magnitud es relación directa con el grado de madurez de
la materia orgánica o presencia de HC.
Existe un modelo capaz de explicar la forma de campana que adquieren las curvas en la
separación del Δ log R que permite hacer algunas interpretaciones ambientales identificando las
electroformas de las curvas y relacionándolas con la predicción del TOC (Figura 14).
Sabiendo que el TOC varía inversamente proporcional al aporte terrígeno, si el nivel relativo
de mar es alto (hemiciclo de mar alto), la acomodación en la plataforma también lo es y la sedi-
mentación hacia la cuenca profunda es baja. Si la interface agua/sedimento es anóxica, la materia
orgánica se conserva a tasas bajas de sedimentación, por ende el Δ log R y el TOC serán altos. El
máximo de estos valores es de esperarse en los eventos de máxima inundación y la disminución de
dichos valores se los asocia con la progradación que le sucede a esta, la cual aporta cada vez más
sedimentos terrígenos en la cuenca, disminuyendo así la cantidad de materia orgánica recibida y
conservada.
Si el Δ log R tiene un máximo central con dos mínimos, uno superior y otro inferior (Figura
14, Figura 15), es decir, forma de campana seguida inmediatamente de un embudo, el modelo de-
duce una paulatina transgresión a medida que aumenta el espacio de acomodación de la platafor-
ma, reduciendo el aporte terrígena de la en la cuenca y favoreciendo la preservación de la materia
orgánica, llegando a un máximo de inundación y luego a un sistema progradante que limita el
espacio de acomodación en la plataforma, proveyendo en este ciclo, material sedimentario terrí-
gena que inhiben la preservación de la materia orgánica y en consecuencia, disminuye el TOC.
Según este método, existe una relación entre el ambiente de deposición y la concentración
relativa de materia orgánica.
Al observar la distribución vertical de la materia orgánica que presentan las rocas marinas, se
concluyó que éstas tienen unidades sedimentarias discretas dentro de las cuales los mayores valo-
res de TOC se sitúan en la base de las mismas, pero dentro de una misma unidad el contenido de
carbono orgánico total disminuye gradualmente hacia el tope de la misma.
Es por ello, que al observar un perfil vertical de distribución de TOC en rocas marinas, se
observa que las curvas sónico/resistividad repiten en forma cíclica un mismo patrón de forma; un
modelo simplificado explica que la razón de ésta distribución está controlado por la velocidad de
sedimentación y la presencia de un ambiente anóxico en la interface sedimento/agua.
Los máximos valores de TOC se corresponden con el período de sedimentación de cuenca
hambrienta en hemiciclos de alto nivel de mar relativo, donde los depocentro distales son más
inmunes a sufrir grandes cambios y estos serán más lentos ante las variaciones en la acomodación
en la plataforma, donde se dará el típico perfil con un máximo central con crecimientos y decre-
cimientos graduales. Por otro lado, en la zona de plataforma proximal, ante un aumento en el es-
pacio de acomodación llegará rápido, por lo tanto los intervalos ricos en materia orgánica durarán
menos y los bajos valores en el tope de una unidad está relacionado a la dilución que sufre el car-
bono orgánico como consecuencia del aporte de material clástico en estadios de bajo nivel de mar.
En función de la posición dentro de la cuenca (Figura 21), los espesores de las rocas y su rique-
za de la materia orgánica serán mayores o menores (secciones 1-2-3), así la conformación de una
roca madre como tal es más frecuente en posiciones distales de la cuenca, donde se desarrollan las
unidades condensadas con un buen desarrollo del Δ log R y COT. Este término aplicado por Louit
et al., (1988) definiendo a aquellas unidades compuestas de sedimentos pelágicos y hemipelágicos
depositados a bajísimas tasas de sedimentación asociados a los hemiciclos de alto nivel de mar
relativo cuando se produce la máxima inundación.
En el sector central de la cuenca la acumulación de rocas ricas en materia orgánica comienza
y persiste más tiempo que aquellas situadas en los márgenes de la misma a pesar de pertenecer al
mismo periodo geológico. En ambos casos, los máximos valores de TOC correspondientes para
cada posición paleográfica deberían ocurrir en los periodos de máxima inundación.
Cuando se da la exposición del área de plataforma, generando una discontinuidad, aumenta
abruptamente la sedimentación en la cuenca basal, bajando el Δ log R y el TOC hasta valores casi
nulos. Esto constituye el fin de un ciclo y por ende el comienzo de otro.
Este modelo también es aplicado a ambientes lacustres, dado que presentan unidades de acu-
mulación de carbono orgánico con un fuerte control de la tasa de sedimentación y por ello los
perfiles de distribución vertical son similares a los observados en las rocas marinas.
ESTUDIOS DE LABORATORIO
En este apartado se describirán los estudios de laboratorio más importantes que se realizan
para la caracterización de reservorios no convencionales. Las descripciones estarán enfocadas a
las complicaciones, usos e incertidumbres que se tienen respecto a las metodologías y resultados.
I. Petrofísica:
Hoy en día las empresas de servicio ofrecen un paquete de estudios para la caracterización
petrofísica de shales. Ello incluye mediciones de porosidad, permeabilidad, saturación (agua, gas,
petróleo móvil), porosidad ocupada por gas y densidad de grano. A su vez, la porosidad, permea-
bilidad y la densidad de grano se suele medir como “As received” (muestra en su estado original) y
“dry” (muestra seca).
Permeabilidad:
Los reservorios de shale presentan como una de sus características principales rocas de muy
baja permeabilidad (del orden de los nanodarcys). Esto genera que las metodologías utilizadas
para reservorios convencionales sean difíciles de aplicar y costosas debido al tiempo que toman.
Es por ello que muchos laboratorios en el mundo se encuentra desarrollando diferentes técnicas
que aún no se encuentran estandarizadas, significando diferencias en los resultados para una mis-
ma muestra.
Porosidad:
Esta propiedad es importante al momento de calcular reservas. Por ello, hay que tener en
cuenta que una pequeña variación de la porosidad en áreas tan extensas como suelen ser los ya-
cimientos de shale, generaría una variación significativa en el resultado de volumetrías, y por lo
tanto en el potencial del reservorio.
Al igual que la permeabilidad, las metodologías de esta propiedad varían según el laboratorio.
Se han encontrado diferencias de más del 100% para una misma muestra, poniendo en duda los
resultados obtenidos. La principal variación se debe a la metodología de extracción de los fluidos
para el cálculo de porosidad total (Dean-Stark vs. retorta, Handwerger et al. 2012).
En Figura 17 se muestran los fluidos que ocupan la porosidad total y porosidad efectiva, junto
a todos los componentes de un shale genérico. La variación en los datos de porosidad obtenidos
a partir de las muestras de roca afecta directamente sobre los posibles ajustes en los cálculos de
porosidad a partir del perfil de densidad. Por lo cual, la incertidumbre en el dato genera una mayor
en el cálculo a partir de perfiles.
Dejando de lado la variación en los resultados, los valores de porosidad total para este tipo de
reservorios se encuentran entre el 3% y 12% y se reconocen cuatro tipos de poros: de matriz (< 3
μm), nanoporosidad en la materia orgánica (< 1 μm), intragranular o intrapartícula (< 10 μm), e
intergranular o interarticular (< 10 μm). La porosidad total presenta una tendencia creciente hacia
zonas más ricas en materia orgánica y en arcillas (que suelen estar, a su vez, asociados).
Densidad de grano:
Este es un parámetro muy importante ya que el kerógeno tiene una fuerte influencia en la
densidad total de la roca, disminuyéndola a mayores contenidos del mismo, comparados con
similares shales con poco kerógeno. La densidad de grano se utiliza para la calibración de la
porosidad a partir del perfil de densidad. Es por esta razón que las variaciones entre laboratorios
(asociadas a diferencias en el procedimiento) repercuten en la densidad de grano a utilizar en los
cálculos y por ende en los cálculos volumétricos. A mayor detalle de su variación, se logrará ob-
tener una curva de densidad variable que permitirá un cálculo más aproximado con el perfil de
densidad. Una forma alternativa de obtener este parámetro es a partir de estudios de Difracción de
Rayos X (DRX), Fluorescencia de Rayos X (FRX) o Fourier Transform Infrared Spectroscopy (FTIR).
Para complementar los estudios se utilizan medidas independientes de TOC que permiten estimar
la densidad de grano. Los perfiles mineralógicos, una vez calibrados correctamente, devuelven
una curva de densidad de grano que puede ser utilizada para la porosidad y cálculos petrofísicos.
Esto podría reemplazar la necesidad de realizar estudios sobre muestras de roca, disminuyendo los
costos asociados a un pozo.
Análisis de testigos:
La descripción de la corona permite identificar densidad, tipo y disposición de fracturas na-
turales o inducidas. La densidad y tipo de fracturas naturales son complementarios para el diseño
de la estimulación, permitiendo identificar zonas frágiles no detectables con los perfiles eléctricos.
A su vez, el tipo, disposición y, cuando se observa, su relleno, sirven para determinar cuál fue el
origen de las fracturas presentes (Figura 18).
Figura 18. Fotografías de coronas con fracturas generadas durante la expulsión del hidrocarburo.
a) Intensa laminación en el 2/3 inferior de la corona. Fracturas naturales subverticales y
subparalelas de hasta 1 mm de ancho rellenas parcial o totalmente con calcita, yeso, pirita y
bitumen. b) fractura subvertical de 1,6 mm de ancho con poros de hasta 0,3 mm de diámetro.
II. Geomecánica:
La amplia gama de estudios geomecánicos tienen diversas aplicaciones, aunque las principales
se enfocan en dar parámetros para analizar estabilidad de pozos y diseños de fractura.
A continuación se listan los principales estudios disponibles y los parámetros que de ellos se
obtienen:
• Scratch Testing - Unconfined Compresive Strength (UCS): módulo de Young, relación de
Poisson, módulo de cizalla y de rigidez.
• Ensayo triaxial: módulo de Young y relación de Poisson perpendicular y paralelo a la es-
tratificación (vertical y horizontal).
• Análisis de propiedades anisotrópicas a partir de ensayos compresivos multistage: presión
efectiva de confinamiento, módulo de Young, de cizalla y relación de Poisson paralelo y
perpendicular a la estratificación.
• Indirect Tensile Strength (Método Brazilian): producción de sólidos y modelos de
flowback.
Los estudios petrográficos incluyen descripción de testigos corona (perfil litológico) y de cor-
tes delgados, DRX, FRX y Microscopía electrónica de barrido (Scanning Electron Microscopy, SEM).
Los estudios de DRX son fundamentales para conocer la mineralogía. El estudio se puede
realizar sobre cualquier muestra de roca (testigos rotados, coronas y cutting). Para este tipo de reser-
vorio, la cantidad y tipo de arcilla es uno de los resultados más importantes.
Este grupo de minerales le confiere a la roca portadora una alta ductilidad, y a su vez, el tipo
de arcilla una sensibilidad a los fluidos que resultan fundamentales al momento de planificar el
fluido a utilizar durante las fracturas y durante la completación del pozo. Sin embargo, hay varias
metodologías diferentes dentro del DRX (diferentes barridos) que dan como resultado valores de
arcilla variables. Esto debe considerarse al momento de evaluación a fin de no subestimar o sobre-
estimar dicho componente. Además existe una relación directa entre cantidad de arcilla y TOC,
dándose alto TOC en zonas de mucha arcilla.
Debido al tamaño de los poros en los shales, se utiliza el SEM para determinar los tipos de
porosidad presentes. Esta herramienta permite visualizar con detalle las arcillas de una muestra de
roca, la materia orgánica presente y el tipo y tamaño de poros (Figura 20). La descripción de cortes
delgados complementa los estudios anteriores permitiendo identificar materia orgánica, cantidad
y tipos de fósiles, presencia de laminación, composición (Figura 21), y a su vez facilita la selección
de muestras para el SEM.
Figura 21. Ejemplos de cortes delgados. a) Laminación bien definida de mudstones calcáreos. b) Radiolarios silicificados.
El análisis de isótopos estables de carbono y otros elementos tales como el hidrogeno, oxi-
geno o el azufre, también está experimentando un crecimiento en la aplicación de la geoquímica
orgánica. Observaciones recientes de los isótopos del carbono del etano condujeron a interesantes
correlaciones entre el gas seco y las zonas sobrepresionadas presentes en la lutitas gasíferas. Las
gráficas de los isotopos muestran una inversión de la madurez, que es contraria a las tendencias
observadas con respecto a la profundidad. El origen de estas inversiones es desconocido, pero en
los pozos que la exhiben se ha observado una tendencia a generar regímenes de producción altos.
Figura 22. Microscopio electrónico de barrido con una imagen de la formacion Barnett Shale, aumento de
1000X. A la derecha, la lutita contiene materia orgánica amorfa (gris oscuro) principalmente kerógeno en
forma de lentes continuos o paquetes pequeños finamente dispersos, entretejidos en una matriz mineral
compleja (coor gris claro). Producto de la maduración termoquímica de la lutita se observa pirita (cristales
blancos pequeños), también se observan poros de forma muy variada (puntos negros). Fuente: Nichola
Drenzek del Centro de Investigaciones Doll de Schlumberger y Natasha Erdman de JEOL. USA, Inc.
Los científicos también están enfocados en la estructura física del kerógeno presente en la
matriz mineral de la roca generadora. La formación de la permeabilidad y porosidad secundaria
CONCLUSIONES
Para la evaluación de un reservorio de tipo shale es necesario entender y describir las variables
correspondientes a la petrofísica (porosidad, permeabilidad, densidad de grano), petrografía, DRX,
microscopía de barrido electrónico, geoquímica (TOC, S2, madurez), geomecánica (esfuerzos,
propiedades elásticas, comportamiento del agente sostén), perfilajes de litología, cromatografía
gaseosa y Método Passey.
También se considera de importancia la caracterización de los reservorios a través de estudios
geofísicos, un modelo depositacional y comportamiento de los fluidos, temas que exceden al
presente trabajo.
La comparación de éstas permite identificar diferencias técnicas, metodológicas y económi-
cas que intervienen en la toma de decisiones al momento de optimizar el entendimiento de las
variables del play.
Cabe destacar que el valor de la información es relativo a la etapa en la que se encuentra un
proyecto. Una vez finalizada la etapa exploratoria, donde la densidad de datos a adquirir debería
ser mayor, se prioriza la utilización de perfiles eléctricos calibrados en la etapa previa, optimizando
de esa forma los tiempos y costos al entrar en la etapa piloto y de desarrollo.
Es crítico al iniciar un proyecto, la toma de decisiones más acertada y confiable. La correcta
adquisición de información y el buen manejo de la misma ayudarán a determinar el potencial
de un reservorio shale y también permitirán encontrar los mejores objetivos para el posterior
desarrollo.
BIBLIOGRAFÍA
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