Está en la página 1de 5

Mineríayconflictossociales

Universidad Nacional Del


Altiplano - Puno
INGENIERIA DE MINAS

TRABAJO ENCARGADO DE ESTADISTICA


APLIADA A LA MINERIA
TEMA: MINERIA Y COMFLICTOS SOCIAL
DOCENTE: ING. FIDEL HUISA MAMANI
AÑO: 2016
Mineríayconflictossociales

Minería y conflictos sociales

Problema del planteamiento:


Perú continúa siendo un país muy atractivo para las inversiones mineras, por sus costos de producción
competitivos y porque es muy rico en recursos naturales. Sin embargo, existen 99 conflictos mineros en
todo el territorio nacional, según lo informado por la Defensoría del Pueblo, lo que ha ocasionado la falta
de interés en nuevas inversiones, así como la reducción en 35% de la actividad extractiva en el último
año.

El monto que invierten las principales empresas extractivas es alto -USD 1,200 millones
aproximadamente entre las 5 Top, de acuerdo con el Centro para la Responsabilidad Social en Minería
(CSRM); sin embargo, los conflictos sociales afectan la continuidad de los proyectos extractivos. Según
un estudio de las universidades de Queensland, Harvard y Clark, los retrasos causados por conflictos
comunitarios pueden aumentar los costos en 20 millones de dólares semanales para grandes proyectos de
clase mundial valorizados entre 3 y 5 mil millones de dólares. Es evidente el impacto que tienen los
conflictos sociales en los costos de la minería,

Objetivos:
Objetivo General:
Disminuir la percepción de incompatibilidad para la población entre la minería y el medio
ambiente en los departamentos con mayor transferencia de canon minero
Objetivos Específicos:
Disminuir los conflictos socioambientales en los lugares donde se transfiere mayor canon
minero Incentivar la ejecución del gasto del canon minero que reciben los Gobiernos Regionales
y Locales Proveer de mecanismos que lleguen a generar incentivos que logren relacionar los
recursos económicos de la minería con el medio ambiente

ALGUNOS CASOS DE CONFLICTO


EL CASO LAS BAMBAS
El caso Las Bambas nos trae como reto la necesidad de entender los
esfuerzos y pugnas por articular el modelo de desarrollo que subyace a la
actividad minera a gran escala, y el que subyace al desarrollo de las actividades
productivas ancestrales de la zona (agricultura y ganadería). Nos confronta
también con el reto de identificar las limitaciones estructurales y relacionales
para el emprendimiento de procesos de diálogo transformativo (es decir, que
sean genuinos, sostenidos, interculturales y multiactores), y la identificación de
los recursos (institucionales y personales) que existan para promover este tipo
de procesos en el largo plazo.
Mineríayconflictossociales

EL CASO LA GRANJA*

En el 2005, el grupo minero internacional Rio Tinto1 ganó la licitación


pública del proyecto minero La Granja convocada por el Gobierno peruano. El
31 de enero de 2006, se firmó el contrato de concesión y se fundó la empresa
Rio Tinto Minera Perú Limitada S. A. C. (RTMP) para la administración
del proyecto.2 La Granja es un proyecto minero cuprífero que lo opera
la corporación minera angloaustraliana Rio Tinto desde inicios del 2006
en el distrito de Querocoto (zona de influencia directa del proyecto, ZID),
provincia de Chota, departamento de Cajamarca.3 Adquiere su nombre por
estar próximo al centro poblado más cercano, La Granja, ubicado a 25 km
de la capital de distrito, Querocoto. Específicamente, el proyecto minero se
ubica en el área de las comunidades4 que conforman la zonal 2 y zonal 3 de
rondas campesinas del distrito (zona núcleo, ZN). Como suele suceder en el
departamento de Cajamarca, el interlocutor de los intereses y necesidades
de la población local en el espacio rural son las rondas campesinas en sus
diferentes niveles de organización.

REPRESENTACION DE LA GRAFICA

Año millones de US$


2005 1086
2006 1610
2007 1249
2008 1708
2009 2822
2010 4069
2011 7249
2012 8503
2013 9719
2014 6296
Mineríayconflictossociales

inversiones mineras (millones de US$)


12000

10000

8000

6000

4000

2000

0
2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014

CONCLUSIONES

Brevemente, presentamos un conjunto de conclusiones que se derivan


de la presente investigación a partir de los siguientes casos:
a) En cuanto al contexto conflictivo

‒ La sola presencia de la actividad minera en mediana y gran escala en un


espacio comunal caracterizado por la debilidad de las instituciones estatales, las
organizaciones comunales existentes, así como una población que se
encuentra en una situación de pobreza extrema y que cuenta con una
economía fundamentalmente agropecuaria de autosubsistencia, produce
impactos importantes al desencadenar un conjunto de aspiraciones,
expectativas, motivaciones, intereses y necesidades locales que como
consecuencia impregnan la relación empresa-comunidad con diversas
tensiones, las que al no ser adecuadamente administradas devendrán
inevitablemente en situaciones manifiestas de conflicto.

‒ En un contexto con las características arriba señaladas, la presencia de la


actividad minera implica un importante impacto en las relaciones sociales,
políticas y económicas del ámbito local. Ello exige una adecuada gestión
del cambio dentro de las comunidades, el Estado y la industria minera, y en la
relación entre todos ellos.

‒ Numerosos estudios relacionados con los conflictos socioambientales en el Perú han


señalado distintos condicionantes y fuentes de este tipo de conflictos. Estos podrían
organizarse a partir de cuatro dimensiones. En el plano personal, se considera
parte importante de estos factores a los temores que suscita en la población la
actividad minera respecto a los impactos ambientales, las altas expectativas de las
comunidades para obtener mayores beneficios de las empresas extractivas vecinas,
la presencia de distinto tipo de organizaciones que cuestionan el modelo de
desarrollo basado en el extractivismo, las actitudes de la población frente a la
minería y las malas prácticas empresariales
Mineríayconflictossociales

b) En cuanto al enfoque de trasformación de conflictos

‒ En principio, los enfoques basados en la confrontación (orientación


dirigida a ganarle al otro) han mostrado sus limitaciones porque son
estrategias que se basan en la utilización del poder para prevalecer sobre el
otro y en la creencia de que lo importante son los resultados sin tomar en cuenta
bienes intangibles como la confianza y una relación constructiva entre todos.
Si bien los actores pueden llegar a diversos acuerdos, estos no, necesariamente
atacan las raíces y orígenes de las tensiones o conflictos. Tarde o temprano, el
conflicto volverá a surgir con manifestaciones similares o se recreará en otros
espacios o a partir de otros temas que soterrados emergerán con energía. Del
mismo modo, el enfoque de gestión de crisis solamente busca regresar a la
situación anterior a la crisis y, según la experiencia nacional, suele abrir
espacios de «diálogo». Estos muchas veces son espacios instrumentalizados de
negociación política «dura» que desprestigian la figura del diálogo genuino en
el imaginario de las personas.
‒ Ayuda a construir las condiciones para el diálogo transformativo en
tanto que al contar con una mirada sistémica e integral articula diversas
dimensiones de entendimiento del conflicto (lo personal, relacional, cultural
y estructural) utilizando estrategias que vinculan, en escenarios de conflicto, a
actores de diferentes niveles como los líderes decisores, los líderes intermedios
y los líderes de base (el plano
vertical), y crea una red de recursos en cada uno de estos niveles. La vinculación de lo
vertical con lo horizontal a través del diálogo y otros recursos complementarios crea
una plataforma para administrar constructivamente las tensiones y conflictos que se
dan en escenarios donde es connatural a la relación el surgimiento de tensiones y
conflictos.

c) En cuanto al proceso conflictivo

‒ A pesar de haberse construido sólidamente un marco de relacionamiento favorable entre


comunidades a través del diálogo transformativo, surgirán indefectiblemente
conflictos de distinta naturaleza, los que se administrarán a partir de las prácticas y
canales basados en el diálogo como mecanismo de amortiguamiento capaz de
transformar los conflictos en medios de cambio constructivo.
‒ Se debe evitar reforzar el patrón de manejo de conflictos basados en la confrontación o
en el mero cálculo político porque afecta la confianza y pone en riesgo la relación entre
las partes. Es más, el desafío es crear un nuevo patrón basado en la confianza, la
solución conjunta de los problemas y el consenso en la toma de decisiones.

También podría gustarte