Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Más de tres años después de que las calles clamaran por un cambio legal en la
forma de juzgar los delitos sexuales y un año y cuatro meses desde el inicio de la
tramitación de la norma, este martes el Consejo de Ministros aprueba el texto que
aún tendrá que pasar por el trámite parlamentario.
El CGPJ se opone por unanimidad a los ejes principales de la ley del 'sólo sí
es sí'
MARISA KOHAN
El voto particular de juez Ricardo González que no vio en los hechos una violación,
sino un "ambiente de jolgorio y regocijo" y que reclamaba la libre absolución de los
acusados, acabó de encender la mecha. El descontento social llegó a tal nivel que esa
misma semana el entonces ministro de Justicia de Rajoy, Rafael Catalá, anunció que
estudiaría un posible cambio del Código Penal. Un hecho que volvió a mostrar hasta
qué punto algunos órganos judiciales están dominados por hombres y faltos de igualdad.
La Comisión de Codificación Penal encargada de esa revisión estaba compuesta por 20
hombres y ninguna mujer. Para paliar la discriminación, Catalá nombró a dedo a cinco
mujeres juristas de prestigio, para intentar equilibrar la balanza y acallar las críticas,
pero tras la primera sesión la comisión se disolvió hasta no ser realmente paritaria.
Los retrasos y las diversas convocatorias electorales tras la moción de censura contra el
Gobierno de Rajoy, dilataron aún más en el tiempo el cambio de la ley.
El Gobierno aprobará este martes la ley del 'solo sí es sí' con una definición
del consentimiento en positivo
Pone el consentimiento en el centro
Por eso, el texto presentado por Igualdad y aprobado en el Consejo de Ministros el 3 de
marzo de 2020 para iniciar su trámite, ponía el consentimiento en el centro, tal como
anunció la Ministra de igualdad, Irene Montero, al presentar la ley. También proponía
la eliminación del delito de abuso sexual para dejar un único delito de agresión
sexual (violación), con una graduación de penas que iban de más leve a más graves,
dependiendo de las circunstancias. Con ello se solucionaba otro impedimento que
presenta nuestro Código Penal: que considera un abuso sexual cualquier situación en la
que la víctima no puede negarse o presentar resistencia por estar bajo los efectos de
sustancias o por cualquier tipo de discapacidad.
El CGPJ tardó más de cuatro meses en revisar la ley y emitir un informe, que fue muy
negativo. Entre otras cosas consideraba "innecesaria" la definición del consentimiento
en la ley de la que dijo que "se estarían alterando de modo sustancial las normas sobre la
carga de la prueba en el proceso penal", y criticaba la eliminación de la figura del
abuso sexual y la creación de una única categoría delictiva del Código Penal. El
órgano del gobierno de los jueces rechazaba la posible creación de juzgados especiales
para juzgar la violencia sexual.
La ley del 'solo sí es sí' contempla la reparación jurídica y económica a las
víctimas de violencia sexual
MARISA KOHAN
Finalmente el último de los órganos consultivos, el Consejo de Estado, aprobó por
unanimidad su dictamen sobre el anteproyecto de ley.
Lo fundamental se mantiene
Los principios fundamentales de la ley siguen intactos, afirman desde Igualdad. El
consentimiento seguirá siendo el centro de la norma aunque su redacción ha
cambiado levemente y habrá sólo un delito penal de agresión sexual. La definición de
consentimiento está ahora escrito en positivo, tal como recomendó el Consejo Fiscal.
Afirma que "solo se entenderá que hay consentimiento cuando se haya manifestado
libremente mediante actos que, en atención a las circunstancias del caso, expresen de
manera clara la voluntad de la persona". Todo lo que no sea expresamente consentido
será considerado agresión sexual (violación).
En su camino, el texto ha incorporado importantes mejoras sobre la protección de
menores víctimas de este tipo de violencias y en medidas para asegurar la reparación, no
sólo jurídica, sino también económica de las víctimas de agresiones sexuales.
El ministerio que dirige Irene Montero esperaba aprobar el texto en un Consejo de
Ministros que coincidiera con el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, pero se ha
retrasado hasta ahora. Un año y cuatro meses después de que la ley iniciara su andadura,
finalmente este martes tendrá el visto bueno del Consejo de Ministros para que continúe
su trámite legal en el Parlamento, donde su texto podría volver a ser modificado por las
enmiendas de los diversos partidos.
Más de tres años después de que las calles clamaran por un cambio legal en lo relativo a
los delitos sexuales, la ley iniciará otro camino legislativo que podría retrasar su
aprobación definitiva a 2022.