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SEGURIDAD PUBLICA:
Se fija además que para articular las acciones de los distintos Ministerios en apoyo
al Plan, se conformará un Gabinete de Seguridad que estará integrado por el
Ministerio de Gobierno, Ministerio de Salud, Ministerio de Familia, Ministerio de
Obras y Servicios Público y Ministerio de Educación.
Con esta Ley se intenta dar potestad a un órgano estatal para que cumpla
funciones de observador objetivo de los acontecimientos, con capacidad de
análisis crítico, solvencia de conocimiento y legitimidad para el cumplimiento de su
actuación.-
LEY Nº 4200
Sancionada: 14/06/2007
Promulgada: 27/06/2007 - Decreto: 766/2007
Boletín Oficial: 05/07/2007 - Número: 4530
Artículo 2º.- La seguridad pública estará a cargo exclusivo del Estado provincial e
importa para los habitantes de la Provincia de Río Negro, el goce y ejercicio de
sus derechos, libertades y garantías constitucionales. Para la consecución de este
objetivo el Estado provincial coordinará su actuación con todos los organismos
gubernamentales y promoverá la participación de la ciudadanía en la definición de
las políticas de seguridad.
Artículo 5º.- Los órganos del Sistema Provincial de Seguridad Pública dependerán
de la Secretaría de Seguridad y Justicia, quien coordinará el ejercicio de sus
respectivas funciones para el cumplimiento de los objetivos previstos en la
presente ley.
La reglamentación establecerá las divisiones administrativas necesarias para la
consecución de los fines previstos por esta ley, pudiendo el Secretario de
Seguridad y Justicia delegar en ellas, los asuntos de carácter administrativo y
económico que estime correspondan.
La Secretaría de Seguridad y Justicia establecerá el régimen de capacitación de
los organismos del Sistema Provincial de Seguridad Pública.
TITULO II
PLAN DE PREVENCION INTEGRAL
Artículo 7º.- El Plan de Prevención Integral tiene por finalidad desarrollar una
política de Estado en prevención, que atienda de manera integral la problemática
de la seguridad pública, articulando los esfuerzos de los distintos organismos
gubernamentales y no gubernamentales en el desarrollo de estrategias que
tengan como eje la participación ciudadana en la reconstitución de redes
comunitarias y que promuevan el desarrollo humano para el logro de una mejor
calidad de vida.
TITULO III
PARTICIPACION CIUDADANA
Artículo 18.- Los Consejos Regionales de Seguridad Rural estarán integrados por
distintas organizaciones gubernamentales y no gubernamentales y por miembros
de la comunidad, según el siguiente detalle:
a)Un (1) representante del Poder Ejecutivo municipal por cada municipio
integrante de la región.
b) Un (1) representante del Concejo Deliberante por cada municipio integrante de
la región.
c) Máximas autoridades policiales de cada municipio integrante de la región.
d)Representantes de las asociaciones que agrupen a productores agropecuarios
de la región.
e)Representantes de instituciones escolares de la región.
f)Representantes de centros de atención de salud.
g) Bomberos.
h) Personal de Defensa Civil.
La enumeración es meramente enunciativa y los integrantes del Consejo Regional
de Seguridad Rural podrán incluir a cualquier persona que presente un interés
legítimo.
Artículo 20.- Los Consejos Regionales de Seguridad Rural tendrán las siguientes
funciones:
a)Entender en todas las cuestiones atinentes a la Seguridad Rural en el ámbito de
la Región, en particular respecto a las figuras delictivas propias del contexto rural.
b)Promover un espacio de intercambio y cooperación entre los pobladores rurales,
las autoridades municipales y la policía de la provincia en materia de seguridad
rural.
c)Formular sugerencias, propuestas y/o solicitar informe a los titulares de las
Comisarías, Subcomisarías y Destacamentos Policiales.
d)Colaborar en el diseño y evaluación de planes de acción tendientes a la
prevención integrada del delito en el ámbito rural.
e)Entender en cuestiones vinculadas a la atención de grupos socialmente
vulnerables, generando espacios propicios para la contención de los mismos.
f)Proponer actividades de capacitación, formación y actualización para todos
aquellos actores, gubernamentales y no gubernamentales, vinculados al área de
seguridad rural, en particular respecto a la actuación de los pobladores rurales
frente a los delitos.
g) Entender en cuestiones vinculadas a la Defensa Civil en el ámbito rural.
h)Determinar en cada región donde funcionen los Consejos de Seguridad Rural,
un espacio físico donde puedan albergarse aquellos semovientes que hayan sido
secuestrados de acuerdo a las leyes vigentes en el territorio provincial.
i)Invitar a los Poderes Legislativo y Judicial de la Provincia de Río Negro y a las
fuerzas de seguridad nacionales con asiento en cada municipio a participar de los
Consejos Locales de Seguridad Ciudadana.
j)Entender en la sistematización del registro público de marcas y señales en todos
los puestos camineros de la Provincia de Río Negro.
Artículo 23.- Los integrantes de los Cuerpos de Prevención Civil no podrán portar
armas, ni utilizar uniformes que se confundan con los de las fuerzas de seguridad.
TITULO IV
Artículo 27.-A los fines del precedente artículo, y sin perjuicio de lo que
determinen los regímenes disciplinarios de cada órgano, toda violación a los
derechos humanos cometida por personal alcanzado por la presente ley, ejercida
en detrimento de cualquier individuo, será investigada y sancionada como falta de
ética o abuso funcional grave.
CAPITULO II Competencia
Artículo 38.- Incorpórase los siguientes artículos luego del artículo 57 de la ley nº
679:
Artículo 48.- Incorpórase como artículo nuevo luego del artículo 47 de la ley nº
1965, el siguiente:
“Artículo 47 bis.-Podrán crearse unidades especializadas en la atención de
víctimas de delitos, debiendo contar estas con personal especialmente entrenado
a tal efecto. La reglamentación establecerá la dotación de estas unidades”.
Artículo 52.- Incorpórase el siguiente artículo luego del artículo 149 del decreto de
naturaleza legislativa nº 03/06:
Analizando cada una de ellas, se puede decir que los objetivos políticos no
producen generalmente consecuencias jurídicas. En el deber jurídico
indeterminado no hay un deber de conducta específico, sino una función cuya
concretización se produce en virtud de planes, decisiones, asignaciones
presupuestarias, que son parte de la discrecionalidad estatal. Estos deberes
presentan un grado de indeterminación en la legitimación activa, ya que no hay un
ciudadano al que se le asigne un derecho con pretensiones positivas. En otros
casos, el deber se determina y consiste en una conducta descripta
normativamente y que resulta exigible del Estado, es decir puede otorgarse
legitimación activa a un ciudadano, configurándose entonces, una obligación con
sujetos activos, como también sujetos pasivos y un contenido determinado.
Por ello se considera que la función estatal de policía o contralor puede consistir
en un objetivo político, en un deber jurídico indeterminado o en una obligación, y
es en este lugar dónde se enmarca lo que se llama responsabilidad Estatal.-
Respecto del daño, podrá predicarse su carácter de justo o injusto, según deba
ser asumido por la víctima o trasladadas sus consecuencias a un tercero por vía
resarcitoria. Pero desde la perspectiva del Derecho de daños, la noción de hecho
humano comprende dos manifestaciones: la acción, es decir, la situación en que
como consecuencia de la intervención del hombre se produce un cambio en el
mundo exterior (por ejemplo, disparar un revólver) y la omisión, es decir, la
abstención en el actuar (por ejemplo, no denunciar un delito del que se tiene
conocimiento).
El daño puede tener como antecede tanto una acción como una omisión imputable
al responsable. Pero es necesario aclarar que no todas las omisiones presentan
iguales caracteres ya que en algunas ocasiones, la omisión es sin duda alguna la
causa adecuada del daño (por ejemplo la madre deja de amamantar al hijo), son
las llamadas omisiones por comisión; la relación de causalidad es clara: la omisión
es la causa adecuada del daño.
Por el contrario, existe un acto ilícito de omisión stricto sensu cuando el sujeto "no
hace" lo ordenado. En este supuesto, no se prohíbe un efecto, sino que se impone
una conducta, la omisión consiste en la no realización de una conducta que era
jurídicamente exigible. Esta exigibilidad es esencial, pues la omisión no es un
concepto natural, sino jurídico; no equivale a permanecer inactivo, sino a obrar
como el Derecho impone. Si no fuese así, no habría posibilidad práctica de
determinar la existencia de la omisión, ya que el hombre, mientras vive, no deja de
actuar.
En los actos de comisión el sujeto es autor del daño: lo ha causado con su acción
o con su abstención. En cambio, el omitente no causa el daño, sino que no lo
impide. Así, pues, en los actos de comisión por omisión, la abstención provoca un
curso causal dañoso. En cambio, en la omisión propiamente dicha, el sujeto no
detiene un curso causal que no ha provocado.
La noción de culpa por omisión no difiere del concepto general de culpa. La culpa
integra, en este sentido, un error de conducta que no habría cometido un individuo
cuidadoso y preocupado por sus deberes sociales.- El juez debe comparar la
conducta observada por el autor del daño con la que habría seguido una persona
normal. Esa regla se aplica lo mismo al caso de abstención que al de acción. La
culpa por abstención es una culpa como las demás. El juez, para determinar si
existe responsabilidad en el supuesto de abstención, debe averiguar si un
individuo normal se habría abstenido en iguales condiciones.
Se puede decir que tanto en el derecho público como en el privado existen dos
órbitas en la teoría del responder y ellas son: la órbita contractual y la órbita
extracontractual. El Estado puede encontrarse obligado a responder tanto por su
actividad lícita como por su accionar ilícito.
- El art. 1074 CC., al disponer que "toda persona que por cualquier omisión
hubiese ocasionado un perjuicio a otro, será responsable solamente cuando una
disposición de la ley le impusiere la obligación de cumplir el hecho omitido", sólo
comprende los ilícitos por omisión simple y no a los de comisión por omisión.
Ello deriva de uno de los principios fundamentales del Estado de Derecho, que es
el cumplimiento por el propio Estado de los deberes u obligaciones legales que ha
creado para sí. El carácter correcto o defectuoso del servicio se aprecia
puramente en relación a lo que debe ser el funcionamiento del mismo por
aplicación de las leyes y reglamentos que lo rigen, es decir, que la victima de un
daño por una falta de servicio tiene un derecho a reclamar por su funcionamiento
correcto, derecho cuya sanción está asegurada por la responsabilidad de la
Administración en caso de funcionamiento defectuoso.
Así lo señala el art. 1112 que dispone que "los hechos y las omisiones de los
funcionarios públicos en el ejercicio de sus funciones, por no cumplir sino de una
manera irregular las obligaciones legales que le están impuestas, son
comprendidos en las disposiciones de este título". Esta norma fundamenta la
construcción de la falta de servicio sobre la responsabilidad por omisión.-
La Corte Federal con el mismo criterio que la doctrina ha dicho que "la idea
objetiva de la falta de servicio se encuentra fundado en la aplicación por vía
subsidiaria del art. 1112 del Código Civil que establece un régimen de
responsabilidad por los hechos y las omisiones de los funcionarios públicos en el
ejercicio de sus funciones, por no cumplir sino de una manera irregular las
obligaciones legales que les están impuestas.-
El Máximo Tribunal del País también precisó que "quien contrae la obligación de
prestar un servicio público lo debe realizar en condiciones adecuadas para llenar
el fin para el que ha sido establecido y es responsable de los perjuicios causados
por su incumplimiento o su ejecución irregular".- Que "no se trata de una
responsabilidad indirecta, toda vez que la actividad de los órganos o funcionarios
del Estado realizada para el desenvolvimiento de los fines de las entidades de las
que dependen ha de ser considerada propia de éstas, que deben responder de
modo principal y directo por sus consecuencias dañosas."
Debe quedar claro que para que se configure esta responsabilidad, se requiere
que el servicio no se hubiera prestado en condiciones adecuadas al fin por el que
fuera establecido, de manera objetiva y directa y con prescindencia de la culpa de
los agentes, o sea basta con que los funcionarios cumplan de una manera
irregular las obligaciones legales impuestas, se atribuye al funcionario el carácter
de órgano estatal.-
Es decir la ley pune, una conducta omisiva que como todas las de este carácter,
presupone la previa existencia de un deber de actuar.- En cuanto al elemento
encontrar, la doctrina considera, que la víctima debe ser encontrada porque
expresamente se la ha buscado, o porque se da con ella accidentalmente, pero
también queda comprendida la hipótesis de quien es llamado a colaborar con el
auxilio de la víctima por un tercero que la encontró, porque necesita o le es útil la
ayuda, o por las condiciones del llamado, aunque éste no se encontrare en
presencia de la víctima.- (Ej. El médico que se niega a acudir al llamado que se le
formula para que atienda a un herido o enfermo).-
Con respecto al sujeto pasivo este debe hallarse desamparado o perdido, porque
no sabe dónde esta o porque sabiéndolo desconoce las vías para llegar al destino
o carece de medios para comunicarse.-
Este sujeto debe ser menor de diez años, o una persona mayor de edad herida,
inválida o amenazada por un peligro cualquiera.- La persona está herida cuando
ha sufrido un daño en el cuerpo que le impide proveerse de los auxilios que
necesita; está inválida cuando no puede valerse libremente de su actividad
(aunque sea parcialmente) para procurarse los auxilios; está amenazada de un
peligro cualquiera cuando hechos de la naturaleza o actos del hombre amenazan
su integridad física (Ej. El que se está ahogando; el que ha quedado apretado
entre los hierros retorcidos en un accidente).
En referencia al autor de este delito, o sea al sujeto activo, puede ser cualquier
persona, incluso quien por su estado o función este obligado a prestar auxilio, sin
perjuicios de delitos específicos que pueda cometer en su propia esfera funcional.-
Estos delitos implican verdaderos abusos funcionales, ya que el autor tiene que
ser un funcionario público con competencia para disponer o ejecutar restricciones
a la libertad.-
El artículo 143 inc- 1º reprime con reclusión o prisión de uno a tres años e
inhabilitación especial por doble tiempo, al funcionario que retuviera a un detenido
o preso, cuya soltura haya debido decretar o ejecutar.-
Es un delito de comisión por omisión, puesto que la acción se describe como la de
retener, y omisión ya que la retención proviene por no haberse dispuesto la
libertad o por no haberse ejecutado la orden impartida por funcionario
competente.-
El sujeto activo del delito es el funcionario con competencia para disponer la
soltura del detenido por sí mismo, o cumpliendo una disposición anterior dada por
autoridad competente.-
El artículo 143 inc. 3ª establece la misma pena que los casos anteriores para el
funcionario que incomunicare indebidamente a un detenido.-
En general la detención de una persona no implica su incomunicación, la libertad
de comunicarse es una garantía constitucional.- Por lo tanto se incomunica de
manera indebida a un detenido, cuando el funcionario le impide que se comunique
con terceros cuando carece de competencia para disponer la incomunicación, o
cuando teniendo competencia para ello la ley no habilita ni admite la
incomunicación.-
Los agravantes para estos delitos son al cometerse con violencia o amenazas con
fines raciales, religiosos o de venganza; si el sujeto pasivo es ascendiente,
hermano, cónyuge o persona a quien el agente deba respeto particular; si resulta
grave daño a la salud o negocios de la víctima; si la privación ilegítima de la
libertad se prolonga más de un mes.-
Privación abusiva de la libertad
Artículo 144 bis inc. 1ª se castiga con prisión o reclusión de uno a cinco años e
inhabilitación especial por doble tiempo, al funcionario público que con abuso de
sus funciones o sin las formalidades prescriptas por la ley privase a alguno de su
libertad personal.-
El art. 144 bis inc. 2ª y 3ª del Cod. Penal toma en cuenta ciertos procedimientos
por la mortificación que imponen al sujeto pasivo, porque atacan su libertad.-
Se entiende como severidad, a todo trato riguroso que incide sobre el cuerpo de
la persona (castigos, inmovilización, colocación en lugares expuestos a elementos
naturales, privación de alimentos o descanso) tiene como secuela el sufrimiento
físico, o porque se exige un esfuerzo anormal o de prohibición de actividades que
tiene derecho a realizar, o que importan restricciones indebidas a la detención
(aislamiento, privación de visitas).-
El artículo 144 bis inc. 2ª reprime con pena de prisión o reclusión de uno a cinco
años e inhabilitación especial por doble tiempo, al funcionario que desempeñando
un acto de servicio cometiera cualquier vejación contra las personas o les aplicare
apremios ilegales.-
Se indica que cualquier funcionario, sea del área administrativa u otro puede
cometer el delito, de igual manera cualquier persona puede ser sujeto pasivo del
delito.-
El artículo 144 bis inc. 3ª, impone la misma pena que el anterior artículo al
funcionario público que impusiere a los presos que guarde, severidades,
vejaciones o premios ilegales.-
Los sujetos activos de este delito son los funcionarios públicos que guardan
presos, sea directa (celadores) o indirectamente (jefes o directores de institutos).-
Mientras que sujeto pasivo siempre es el preso.-
El artículo 144 ter, regula la tortura, sujeto pasivo del delito es una persona
privada de su libertad, esta privación deber haber sido por orden o con
intervención de un funcionario público.- La acción típica es imponer a la víctima
cualquier clase de tortura, es decir aplicarle cualquier clase de dolor físico o
moral.- La intensidad del sufrimiento es lo que distingue a la tortura de las otras
figuras (severidades y vejaciones).-
Con respecto al sujeto activo de este delito puede ser tanto un funcionario público
que tenga a la víctima bajo su poder (de hecho, porque lo asumió o se lo
entregaron).- También pueden ser sujetos activos los particulares, que impusieren
tortura a los privados de la libertad.-
Los agravantes de este delito, guardan relación con el resultado que se ha
ocasionado por la tortura, si se genera la muerte, la pena será de reclusión o
prisión perpetua; si fueran lesiones gravísimas la pena es de prisión o reclusión de
diez a veinticinco años.-
Artículo 144 cuarto, el inc. 1º este precepto castiga al funcionario que omite
evitar alguno de estos delitos, teniendo competencia para ello.-
El artículo 248 reprime con prisión de un mes a dos años e inhabilitación especial
por doble tiempo, al funcionario público que dictare resoluciones u órdenes
contrarias a las constituciones o leyes nacionales o provinciales o ejecutare las
órdenes o resoluciones de esta clase existentes o no ejecutare las leyes cuyo
cumplimiento le incumbiere.
El abuso de autoridad previsto en este artículo requiere que sea cometido por el
funcionario, es decir el sujeto activo es él funcionario que actúa en el ejercicio de
su propio cargo, que tiene autoridad para resolver, autoridad para ordenar o para
ejecutar.- El funcionario que abusa de una autoridad que no es propia comete otro
tipo de delito (art. 246 C.P).-
Mientras que el Artículo 248° bis, establece que Será reprimido con inhabilitación
absoluta de 6 meses a 2 años el funcionario público que, debiendo fiscalizar el
cumplimiento de las normas de comercialización de ganado, productos y
subproductos de origen animal, omitiere inspeccionar conforme los reglamentos a
su cargo, establecimientos tales como mercados de hacienda, ferias y remates de
animales, mataderos, frigoríficos, saladeros, barracas, graserías, tambos u otros
establecimientos o locales afines con la elaboración, manipulación, transformación
o comercialización de productos de origen animal y vehículos de transporte de
hacienda, productos o subproductos de ese origen”.
Artículo 249° Será reprimido con multa de 750 pesos a 12.500 pesos e
inhabilitación especial de un mes a un año, el funcionario público que ilegalmente
omitiere, rehusare hacer o retardare algún acto de su oficio.
Omite el acto del oficio (acto propio de sus funciones) el funcionario que no lo lleva
a cabo, o rehúsa a hacerlo, es decir, quien ante un pedido u orden legítima, se
niega a realizarlo; o lo retarda (no lo realiza en la oportunidad determinada por la
ley).-
Artículo 250° Será reprimido con prisión de un mes a dos años e inhabilitación
especial por doble tiempo, el jefe o agente de la fuerza pública, que rehusare,
omitiere o retardare, sin causa justificada, la prestación de un auxilio legalmente
requerido por la autoridad civil competente.
Es una figura de desobediencia.- Las acciones típicas son: cuando se omite
prestar auxilio, o se retarda el momento para prestar auxilio, y se rehúsa cuando
se rechaza formal y materialmente el requerimiento.-
El tipo requiere que no exista alguna justificación como las enunciadas en el art.
34 del C.P., también pueden darse otras situaciones justificantes de la conducta,
como la falta de elementos para prestar auxilio, la imposibilidad de prestarlo en las
condiciones requeridas, hasta el error táctico en la ejecución de los actos de
auxilio .-
Sujeto activo de este delito, son los jefes (por su jerarquía funcional han sido
comisionados para mandar) o agentes de la fuerza pública (Gendarmería
Nacional, Policía Federal y Servicio Penitenciario Federal, y en la esfera provincial,
las Policías con sus correspondientes Servicios Penitenciarios).-
Artículo 251°: Será reprimido con prisión de un mes a cuatro años e inhabilitación
especial por doble tiempo, el funcionario público que requiriere la asistencia de la
fuerza pública contra la ejecución de disposiciones u órdenes legales de la
autoridad o de sentencias o de mandatos judiciales.
Por medio de este precepto, se protege al ordenado funcionamiento de la
administración pública contra la perturbación.- La acción típica, sería la del
funcionario que teniendo mando sobre la fuerza, le ordene de modo directo la
resistencia o desobediencia para oponerse a disposiciones u órdenes legales de
autoridad o de sentencias o mandatos judiciales según el caso.-
Tiene que tratarse del requerimiento de asistencia, o sea de auxilio para realizar la
particular finalidad típica.-
Artículo 252 Será reprimido con multa de 750 pesos a 12.500 pesos e
inhabilitación especial de un mes a un año, el funcionario público que, sin
habérsele admitido la renuncia de su destino, lo abandonare con daño del servicio
público.
Se protege la incolumnidad del servicio público, tratándose de evitar la vacancia
de los cargos creados para atender las necesidades.- La acción típica esta dada
por el abandono del destino, es decir abandonar es dejar el cargo en forma
definitiva sin voluntad de retornar.-
Para que el abandono sea punible debe haber producido daño al servicio.- El daño
puede ser de cualquier carácter pero debe tratarse de un daño real.-
Artículo 253°: Será reprimido con multa de 750 pesos a 12.500 pesos e
inhabilitación especial de seis meses a dos años, el funcionario público que
propusiere o nombrare para cargo público, a persona en quien no concurrieren los
requisitos legales. En la misma pena incurrirá el que aceptare un cargo para el
cual no tenga los requisitos legales.
Se protege al funcionamiento de la administración pública contra los peligros que
puede originar la falta de idoneidad de las personas que ocupen el cargo.-
Esta ley fue dictada por la Legislatura de la Provincia de Río Negro en el mes de
abril de 1985, es decir, que lo ha sido con anterioridad a la reforma constitucional
de la Provincia, en 1988, y de la Nación (1994) que incorporó en su artículo 75
inciso 22 a los tratados internacionales con jerarquía supralegal. Vale destacar,
por otra parte, que la ley 1965 es de mayor antigüedad que la ley de Protección
Integral de los derechos de niñas, niños y adolescentes de la Provincia de Río
Negro, ley D nº 4109 y que la ley nacional nº 26061.
La ley D nº 4109 en su artículo 1º determina que “La Presente Ley tiene por objeto
la protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes de la
Provincia de Río Negro. Los derechos y garantías enumerados en esta ley deben
entenderse complementarios de otros reconocidos en la Constitución Nacional, La
Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, los Tratados
Internacionales en los que el Estado Argentino sea parte, la Constitución de la
Provincia de Río Negro, y las leyes provinciales sobre la materia que no se
opongan a la presente”
Continuando con el análisis del fallo que motiva la presente iniciativa legislativa, el
órgano judicial entendió que los menores involucrados en el 9 k, generalmente
pertenecen a las llamadas “familias históricas”, esto es, aquellas que reinciden una
y otra vez con su presencia en los pasillos tribunalicios, y que parecieran transmitir
su estigma a través de las distintas generaciones.
Por otra parte, desde el más simple plano de análisis lingüístico, conceptos tales
como “vagancia”, “compañías nocivas”, dificultan la tarea de interpretación y
aplicación del artículo, con la inevitable consecuencia de generación de
inequidades y actos discriminatorios por parte del personal policial.
Los motivos aparecen como “vagos” y “poco claros”, dejando de lado cualquier
criterio objetivo de aprehensión, dando vigencia, de esta manera, a la perimida
concepción del derecho penal de autor, en franca contraposición al derecho penal
de acto, sistema unánimemente adoptado en los Estados de Derecho modernos.
Entonces, el 9 k se aplica cuando, a criterio del policía, el joven está por cometer
un delito, o se sospecha de ello. Es cierto que no hay que esperar que el menor
cometa un delito para protegerlo o proteger a la futura víctima, pero la detención
preventiva no es tampoco una forma eficiente de evitación de delitos, por el
contrario, aumenta los resentimientos recíprocos.
Bibliografía: