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MANUAL DE CUIDADOS EN COMUNIDADES

¿Cómo podemos aplicar el ecofeminismo a proyectos


de vida en común?

Contenido
INTRODUCCIÓN:..............................................................................................................................2
LAS COMUNIDADES INTENCIONALES...................................................................................4
EL ECOFEMINISMO EN LAS COMUNIDADES........................................................................5
MANUAL DE CUIDADOS PARA LAS COMUNIDADES Y LA HERRAMIENTA DE
AUTODIAGNÓSTICO....................................................................................................................7
01 LOS CUIDADOS Y LA VISIÓN DE LA COMUNDAD...............................................................8
02 LOS CUIDADOS Y LA ORGANIZACIÓN INTERNA..............................................................11
03 LOS CUIDADOS, LA ECONOMÍA Y LOS RECURSOS..........................................................14
04 LOS CUIDADOS, LA COHESIÓN Y LA CELEBRACIÓN..............................................16
05 LOS CUIDADOS, LA COMUNICACIÓN Y LAS RELACIONES...................................18
06 LOS CUIDADOS Y EL BIENESTAR...................................................................................21
07 LOS CUIDADOS Y LOS CONFLICTOS.............................................................................25
08 LOS CUIDADOS Y LAS DINÁMICAS DE PODER.........................................................28
09 LOS CUIDADOS, LA DIVERSIDAD Y LAS DISCRIMINACIONES..........................31
010 LOS CUIDADOS Y LA RELACIÓN CON EL ENTORNO......................................................34
PROPUESTA DE TRABAJO............................................................................................................36

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INTRODUCCIÓN:
Las comunidades son espacios de práctica cotidiana de la relación, el
vínculo, el trabajo en común y el apoyo mutuo. No podemos entender la
existencia humana sin la vida comunitaria. Constituyen espacios de conexión
con el sentido comunitario, de unión con las personas, el grupo y, también, el
planeta Tierra. Por eso las comunidades cuidan, cuidan de las personas, las
relaciones y los vínculos con el entorno.
De las diferentes maneras de entender la comunidad, tenemos las
comunidades de vida, coviviendas, comunidades intencionales, o como se
quieran llamar, como formas comunitarias con una larga tradición. En
diferentes épocas ha habido ejemplos y modelos distintos. Desde las
comunidades basadas en economías de autosubsistencia, que han hecho de los
vínculos y el trabajo en común el elemento básico para sobrevivir hasta las que
se han creado intencionalmente, creando realidades que cuestionan las lógicas
individualistas, capitalistas, opresoras, contaminantes, etc...
En Catalunya, con la burbuja inmobiliaria y el aumento de los precios del
alquiler en los últimos años, las dificultades de la población para acceder a una
vivienda se han incrementado. En este contexto, la población ha buscado
respuestas creativas a la necesidad básica de vivienda. Algunas entidades
como Perviure1 ha nacido en estos tiempos para dar apoyo a estas iniciativas.
También algunas administraciones han ayudado con cesiones de suelo público
o cambios en la legislación2. Esto, entre otros factores, ha influido en el hecho
de que las cooperativas de vivienda y las propuestas de viviendas comunitarias
hayan aumentado. En este contexto es vital contar con una diversidad modelos
de acceso a la vivienda que promuevan formas de convivencia entre las
personas basadas en la cooperación y el apoyo mutuo y en la relación con el
territorio y el entorno.
Yayo Herrero3, así como diversos estudios, mantienen la importancia de la
comunidad y de tejer comunidades para hacer frente a la crisis ecosocial. Las
comunidades como redes formales e informales sólidas se hallan en mejores
condiciones para afrontar situaciones de crisis, cambio y conflicto, e incluso
para mejorar su situación económica y su calidad de vida 4. Son necesarias
estrategias colectivas para afrontar las adversidades de un futuro incierto que
pone de manifiesto los límites físicos del planeta. Pero, para la sociedad
occidental, no es sencillo vivir y habitar la comunidad. Afrontar los problemas
desde la individualidad no sirve. Por eso son necesarias estrategias colectivas y
herramientas para gestionar las dificultades que aparecerán.

1 Perviure es una cooperativa que impulsa el covivienda desde una perspectiva interdisciplinar que combina el
acompañamineto humano y técnico en diferentes disciplinas: ámbito académico, financiero, jurídico, arquitectónico
y de facilitación y cuidados. Es un proyecto intercooperativo impulsado por las cooperativas Celobert, Coopdemà y
Fil a l'agulla.
2 Ver la Guia “Facilitar l'accès al sòl. Guia pràctica per les administracions”, elaborada en el marco del proyecto
Singulars por Celobert y Perviure, con el apoyo de Fil a l'agulla, Jamgo y Coopdemà.
3 Charla sobre ecofeminismo en las escuelas. 1 de febrero del 2022, organizada por las Escuelas Coeducativas y las
Escuelas por la Sostenibilidad de Sant Cugat del Vallès.
4 “Camino se hace al andar. Del individuo moderno a la comunidad sostenible. Manual para transicioneros” Jose Luis
Escorihuela, Editorial Nous, 2008.

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The Care Collective5 hablan de cuatro aspectos fundamentales de las
comunidades que cuidan: el apoyo mutuo, el espacio público, los recursos
compartidos y la democracia local. Si bien ellas hablan de un sentido
comunitario más amplio que el de las comunidades que se presentan en este
manual, es una reflexión interesante y extrapolable. El hecho que las
comunidades tengan espacios con las personas que la habitan y abiertos al
entorno, fomenta las lógicas colectivas. También lo hace que se compartan
recursos, herramientas, habilidades, conocimientos y que se fomente el apoyo
mutuo. Todo eso ligado a un proceso de empoderamiento, en el que las
personas que convivan gobiernen la gestión del espacio y del proyecto en
común, facilita el compromiso y una relación con el entorno más sostenible y
que tiene más en cuenta los cuidados de las personas, las relaciones, la
comunidad, el entorno y el planeta.
Por eso desde Fil a l'agulla queremos aportar nuestro granito de arena
para contribuir a que las comunidades continúen cuidando y cuidándose. Como
decíamos, no es necesariamente sencillo y, por tanto, tener algunas
estructuras, un marco y unas ideas que pongan algo de luz sobre la cuestión,
puede ser de gran utilidad. Es en esta dirección que se hace imprescindible un
manual de cuidados para las comunidades.
¿Como conseguir que las comunidades cuiden? ¿Cómo se hace para qué
realmente cuiden a las personas a la vez que cuidan a la comunidad? ¿Cómo
se puede tener cuidado del entorno? ¿Cómo se concreta esto en el día a día?
¿Como se consiguen espacios que luchen en el día a día contra las
discriminaciones y las exclusiones sociales, que sean espacios democráticos,
qué garanticen los aprendizajes necesarios para los retos del mundo actual?

Profundizar en los cuidados tiene que ver con mirar hacia dentro y hacernos
preguntas como:

¿Hasta qué punto la comunidad pone ¿Cómo gestionamos las dinámicas de


en el centro el bienestar de las poder que se dan de forma menos
personas en coherencia con el visible?
bienestar del grupo y el proyecto?
Si el proyecto quiere ser ¿Cómo se manifiesta y se trabaja el
transformador en determinados heterosexismo, el racismo, el
aspectos, ¿cómo se hace cuando urbanocentrismo, el productivismo,
aquello que no se desea, pasa entre etc.. en la comunidad?
las personas que conviven?
¿Cómo se gestionan los conflictos? ¿Cómo se plantea la relación con el
entorno y el arraigo?
¿Qué se hace para que las personas se
sientan parte, participen y estén
comprometidas con la comunidad?

5 “El manifiesto de los cuidados. La política de la interdependencia” The Care Collective. Edicions Bellaterra 2021

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Estas son algunas de las preguntas que este manual pretende hacer. Son
cuestiones de mucha relevancia y tienen respuestas complejas, que cambian
según el momento en que se hacen. Las comunidades, también, evolucionan.

LAS COMUNIDADES INTENCIONALES


Este manual va dirigido a las comunidades. Pero ¿a cuáles? ¿Qué
características han de tener? ¿Es útil para comunidades que están en proceso
de creación?
Hablaremos de comunidades como comunidades o coviviendas
intencionales. Intencionales por que las personas se juntan intencionadamente
para convivir en un espacio físico y comparten una intención común, una visión
de que quieren y como lo quieren. Puede contar con más o menos espacios
compartidos y más o menos actividades o proyectos compartidos, pero sí que
han de tener aspectos y espacios comunes. Por este motivo, estas
comunidades comparten una gestión de lo colectivo, una gobernanza y un
trabajo colectivo.
Este manual sirve para proyectos con diferentes modelos de gobernanza,
diferentes modelos tenencia (en suelo público, privado, de compra, alquiler,
cesión u “ocupación”, diferentes modelos organizativos, cooperativas en cesión
de uso, fundaciones, asociaciones, … Pero, todas ellas tienen una gobernanza,
una manera de organizarse y unas tareas compartidas.
También hay muchas y diversas visiones de proyectos. Hay comunidades
que sólo comparten el espacio común, otras que comparten costumbres,
actividades y rutinas, otras que utilizan el espacio para hacer actividades y
acciones abiertas al entorno y otras también tienen proyectos económicos y
productivos compartidos. Para aquellas comunidades que comparten proyecto
productivo, este manual se centra en el aspecto comunitario y convivencial.
Irati Mogollón y Ana Fernández6 hablan de cuatro pilares que definen
como la infraestructura blanda de los proyectos comunitarios de vivienda.
Diferencian la infraestructura dura como la que es visible, los materiales, los
espacios, el vecindario, y la infraestructura blanda como los sistemas sociales
que funcionan a través de dimensiones afectivas invisibles y de las relaciones
entre las personas y el lugar. Estos cuatro pilares son, las intenciones
compartidas, las relaciones interpersonales, la gobernanza y el trabajo
compartido. Por eso, un factor importante para definir las comunidades son las
relaciones. Las comunidades las conforman personas que tienen vínculos más
allá de los vínculos familiares o de las relaciones sexoafectivas, que también
pueden coexistir. En ocasiones hay una elección consciente de las personas y
en otras ocasiones, no. A veces hay un vínculo previo y otras no. Pero sí que
un factor crucial es que existe un vínculo, una relación por el hecho de
pertenecer a la comunidad y que las relaciones son una dimensión muy
importante de las comunidades.
En cuanto a que personas conviven, también puede haber diversidad. Hay
6 “Arquitectura del cuidado. Hacia un envejecimiento activista” Irati Mogollón y Ana Fernández. Editorial Icaria,
2019

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comunidades exclusivas destinadas un tipo de personas o relaciones, como por
ejemplo cohousing para personas mayores, otras pensadas para mujeres o
personas lesbianas, gays, trans, bisexuales, intersexuales (LGTBI+). Y otras
son intergeneracionales, con diversos modelos familiares, de orígenes, etc...
Todas son comunidades si cumplen los factores que hemos definido
previamente.
Referido al número de personas también puede variar. Algunas cuentan
con tres unidades de convivencia y otras pueden contar con centenares de
personas que conviven.
Hay que entender estas comunidades en relación con el territorio y el
entorno ecosocial donde están. No están desligadas del contexto, sino que
dependen y se relacionan en mayor o menor medida. Por este motivo, es
importante el lugar físico. Hay grupos que aún están en la búsqueda de un
lugar, hace tiempo que existen, tienen vínculos, relaciones, un proyecto en
común, una visión de lo que quieren, pero aún no han empezado a convivir. O
bien, porqué aún no han encontrado un lugar donde desarrollar su proyecto, o
bien están en fase de construcción, rehabilitación 7... El manual de cuidados y la
herramienta de autodiagnosis está sobre todo pensado para aquellas
comunidades que ya conviven. Es en la fase de convivencia donde se
materializa el proyecto, el grupo lleva a cabo y hace aquello que había dicho
que quería ser. Las relaciones se intensifican, además de trabajar juntas, se
suma la convivencia, compartir espacios, actividades, verse cada día... La
gobernanza y la manera de organizarse cambia y se adapta a las nuevas
necesidades, etc...
De todas maneras, es un documento muy útil para cualquier comunidad
en proceso de creación o cualquier persona interesada en proyectos de
covivienda. Seguro que puede darnos pistas esenciales que también pueden
ser útiles.

EL ECOFEMINISMO EN LAS COMUNIDADES


Incorporar la visión ecofeminista es tener en cuenta las dimensiones que
se nombran en este manual de cuidados. Es entender que las comunidades son
ecodependientes y, por tanto, se interrelacionan con el entorno, lo necesitan,
así como el entorno necesita de la vida comunitaria, entendida como aquella
que fomenta las relaciones, los vínculos, el apoyo mutuo y la vida en un
sentido amplio. Y es también entender que para cuidar la vida es importante
tener en cuenta diferentes niveles:
Las personas: la comunidad está formada por personas, y en algunos
casos, por otros seres vivos como los animales domésticos. Cuando desde el
feminismo se habla de poner la vida en el centro, quiere decir, entre otras
cosas, tener en cuenta las personas y los animales. Cómo están, qué
necesitan, que se hace para contribuir a su desarrollo, a su bienestar, etc... Por
eso encontrareis que en el manual hay un área en la cual se enfoca esta
dimensión con referencias a la manera en que los acuerdos, las herramientas y

7 Si este es vuestro caso, os recomendamos la guía “Un lloc per viure. Eines per facilitar l'accés a sòls i edificis a
projectes de cohabitatge. Guia pràctica per a grups de cohabitatge”, elaborada por Perviure con la colaboración de
Fil a l'agulla, Coopdemà y Celobert, en el marco del proyecto Singulars.

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la cultura del grupo tienen en cuenta estas necesidades y los momentos
vitales. Las personas son interdependientes, como los animales y también hay
etapas o situaciones que requieren de una mayor dependencia y es importante
tenerlas en consideración.
 Las relaciones: el grupo también está conformado por las relaciones,
interpersonales y de subgrupos. Hay diferentes grupos de afinidad, en función
de intereses comunes, conocerse, lazos familiares y muchos otros factores.
Esta dimensión requiere consciencia y cuidado. Saber que es importante cuidar
las relaciones quiere decir cuidar los vínculos, la comunicación, la relación con
las personas más afines, pero también con las menos para favorecer que
cuando surjan dificultades sea más fácil acercarse y hablarlo, si es eso lo que
se necesita.
La comunidad: entender la comunidad como un ser vivo en sí misma,
como un ser que también hay que cuidar. Las necesidades individuales han de
estar necesariamente en diálogo con las necesidades de la comunidad, porque
está como ente también las tiene y es una cuestión vital, en la construcción
colectiva, tenerlas en cuenta y cuidarlas.
El planeta: el último nivel tiene que ver con considerar las personas, las
relaciones y la misma comunidad en interrelación dependiente con el planeta.
Son sistemas vivos que necesitan de un sistema vivo más macro para
sobrevivir, el planeta. Considerar esta cuestión implica tener en cuenta la
comunidad en relación con el entorno, el territorio más cercano y también el
entorno en un sentido más amplio y deslocalizado.

El cuidado de la comunidad depende de tener en cuenta también


diferentes ámbitos:
La cultura del grupo: hace referencia a las creencias que estructuran el
grupo. Tiene que ver con las maneras de pensar y hacer en la comunidad. Hay
cosas que no necesariamente se han hablado, pero funcionan de una manera
determinada, aun cuando personalmente no se esté de acuerdo, hay un modo
compartido. Así es como se expresa la cultura de grupo. Es interesante ser
consciente y en este sentido, las personas nuevas serán seguramente quienes
podrán identificar estas cuestiones más claramente, ya que para ellas no serán
tan evidentes ni estarán tan asumidas.
 La estructura: la estructura hace referencia a todo aquello que está
escrito o es más tangible, más fácil de identificar y explicita cómo funciona la
comunidad. Son los acuerdos sobre la visión de grupo, sobre el funcionamiento
interno, el organigrama, el reparto de tareas, como se abordan los conflictos,
etc... Tener estos elementos como grupo es importante, pero también sabemos
que no son suficientes si lo que está escrito no se lleva a la práctica.
 Herramientas y mecanismos: hace referencia a las herramientas,
estrategias, mecanismos que tiene la comunidad para funcionar. Seria todo
aquello que facilita la puesta en práctica de los acuerdos. Por ejemplo, los
espacios de reuniones, de trabajo, de compartir, de celebrar, o bien si se
cuenta con algún recurso para gestionar conflictos, el apoyo mutuo, repartirse
tareas o hablar las cosas importantes.
Todos estos elementos son importantes para la vida comunitaria y al

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mismo tiempo no son suficientes si no se ponen en marcha y funcionan. Por
eso es relevante que lo que se decida en la comunidad tenga en cuenta la
cultura de la comunidad, y que, si hay personas que no lo cumplen, se revise.
Evaluar y poder hacer un seguimiento y reflexionar sobre su funcionamiento.

MANUAL DE CUIDADOS PARA LAS COMUNIDADES Y LA HERRAMIENTA DE AUTODIAGNÓSTICO.


Este manual se puede utilizar de diferentes maneras dependiendo de
quien lo lea.
En primer lugar, y con su lectura, el manual os permitirá introduciros en el
concepto de cuidados y tener una visión de los tipos de trabajo que implican en
una comunidad. Si estáis pensando en crear un proyecto de covivienda, si
pensáis iros a vivir en una comunidad, o si ya lleváis tiempo viviendo en una
comunidad la lectura os puede aportar ideas y reflexiones interesantes.
También puede suceder que no viváis en una comunidad intencional en el
sentido antes descrito, o que participéis de otro tipo de organización, pero os
interese indagar sobre los vínculos comunitarios. En todos los casos el manual
os permite dar una ojeada y reflexionar sobre los principales temas asociados
a los cuidados en el contexto específico de las comunidades intencionales.
Si las comunidades cuidan y quieren cuidarse, ¿qué quiere decir esto y como
se hace? La respuesta a esta pregunta, para nosotras, pasa por lo que
llamamos “las áreas de los cuidados”, que explicamos a continuación. Son
10 ámbitos temáticos, que desde nuestra experiencia están relacionados con
los cuidados de las personas y de la comunidad.
01 Los cuidados y la visión de la comunidad.
02 Los cuidados y la organización interna.
03 Los cuidados, la economía y los recursos.
04 Los cuidados, la cohesión y la celebración.
05 Los cuidados, la comunicación y las relaciones.
06 Los cuidados y el bienestar.
07 Los cuidados y los conflictos.
08 Los cuidados y las dinámicas de poder.
09 Los cuidados, la diversidad y las discriminaciones.
10 Los cuidados y la relación con el entorno.

Si ya vivís en comunidad, este manual es también una invitación a que hagáis


un primer análisis de la situación de la comunidad en relación a los cuidados.
Esto pasa por temas tan diversos como el estado del grupo en un sentido
amplio, la manera en que se acompañan los conflictos, como se visibilizan y
trabajan las relaciones de poder, como se cuida del bienestar de las personas,
la comunicación, la relación con el entorno... Por eso, una vez detallado en que
se concentran los cuidados, se propone un análisis ligado a este manual. La
herramienta de análisis es un cuestionario en línea, pensado para que lo
responda todo el mundo que convive en la comunidad. Nos lo podéis enviar a
Fil a l'agulla. Una vez que todo el mundo ha respondido se generan unos
resultados que sirven para identificar las fortalezas de la comunidad, y donde
también se pueden ver las principales dificultades y retos, y, por tanto, los
espacios de aprendizaje y desarrollo. El manual incluye una propuesta de

7
trabajo para que la comunidad podáis hacer vuestro análisis por vuestro lado
de cómo están los cuidados en vuestra comunidad. Con esta herramienta se
quiere favorecer la reflexión, que es una primera acción necesaria para
cuidarse y pasar a la acción para transformarse con mayor consciencia y
profundidad. Encontrareis más información concreta para utilizar la
herramienta de análisis al final de este manual, en el capítulo Propuesta de
trabajo.

Tanto el manual como la herramienta de análisis están pensados para ofrecer


una serie de pistas para pensar que acciones se pueden poner en marcha para
acercarse a la comunidad y convivencia que se desea. La propuesta de trabajo
que encontrareis al final del manual puede ayudar a definir las necesidades.
Además, en cada una de las áreas de los cuidados, se pueden descubrir ideas
para crear mecanismos que promuevan el bienestar humano y del proyecto
que faciliten una cultura de la convivencia más cuidadosa.

Esperamos que encontréis ideas útiles para vuestra situación.

01 LOS CUIDADOS Y LA VISIÓN DE LA COMUNDAD

Objetivos a los que se pretende llegar:


 La comunidad tiene un modelo jurídico que responde a las
necesidades del proyecto.
 La visión que se tiene es un reflejo de la práctica de la
comunidad.
 La visión se revisa y se actualiza colectivamente de manera
periódica, de manera que se refleje el funcionamiento cotidiano
de la comunidad.
 Las visiones personales de las personas que conforman la
comunidad resuenan con la visión colectiva y se considera la
manera de que crezcan recíprocamente.

La visión de la comunidad se refiere a su sentido, al sueño que la impulsa, la


motivación por la cual se creó esta comunidad. Esta es una referencia
importante que hará falta tener actualizada y ver de qué manera se relaciona
con las expectativas y sueños personales.
 La visión: una descripción breve que incluya QUIEN (quien sois, que
queréis ser) QUE (que queréis llevar a cabo) y PARA QUÉ (para qué, que
buscáis) y recrear el futuro que queréis crear. Describe el sueño elevado,
el sentido de la comunidad.
 La misión: habla del cómo, como se llevará a cabo la visión de manera
concreta. Aquello que esperamos conseguir en los próximos años, a
medio plazo.
 Los valores: cualidades que queremos que estén presentes en nuestras
relaciones y en las relaciones que mantenemos con el entorno. Los
principios fundamentales que inspiran la comunidad.

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De esta visión común se deriva la estrategia a corto y medio plazo. Cuando
pensemos en la visión, por tanto, será importante tener en cuenta la visión
personal y colectiva.

LA VISIÓN PERSONAL:
Se refiere a la motivación y el sueño que cada persona tiene a la hora de vivir
en comunidad, así como la forma en que esta visión sintoniza con la visión
colectiva de la comunidad específica en la que vive.
Es muy importante porque nos hace presente lo que nos llena y nos hace
sentir personas realizadas. Nos aporta un posicionamiento y una fuerza crucial
a la hora de relacionarnos con la comunidad, y también a la hora de afrontar
dificultades.
Nos ayuda a saber por qué hemos elegido una comunidad concreta, por qué
queremos vivir en ella. A veces nos puede servir para reafirmar nuestro
compromiso de querer continuar en el camino a la comunidad. En otros, puede
ayudarnos a ser más conscientes de que necesitamos encontrar otros caminos
y buscar otras formas de realizar nuestra visión personal.

LA VISIÓN COLECTIVA:
El gran reto del trabajo sobre la visión es mantener la conexión entre las
visiones personales y la visión colectiva que inspira a la comunidad. A veces
puede ser difícil asumir que el proyecto común no puede ser el mismo que el
proyecto personal que cada uno tiene cuando se plantea vivir en la comunidad,
y que siempre habrá que ceder y hacer concesiones para construir
colectivamente.
La forma en que se relacionan estas dos esferas, la personal y la colectiva,
será importante también por todas las demás áreas de cuidados.
Además de esto, en la elaboración de la visión es importante la participación
de todas las personas, el hecho de compartir el proceso de creación, y la
claridad tanto en la participación como en el proceso.
El proceso de reflexión sobre la visión común contribuye a:

→ Conectar con el sentido último y la razón de ser de la comunidad .


Especialmente en momentos iniciales, momentos de cambio o de crisis o
conflicto, las comunidades necesitan espacio para volver a oír y reformular su
sentido. En medio de los cambios constantes del mundo que nos rodea y la
velocidad de los tiempos, detenerse y volver a aprender el “para qué” hemos
creado esta comunidad es ineludible.

→ Promover la cohesión grupal. Es crear un clima de diálogo y de compartir


de manera más personal y esto ayuda a que las personas se conozcan más
(hablen de sueños, necesidades, miedos, expectativas) y se tengan más
confianza. El no saber exactamente qué espera la otra persona del proyecto,
qué objetivo o necesidad tiene… genera desconfianza y está en la raíz de
muchos conflictos.

→ Visibiliza las tensiones o la diversidad relacionada con la visión que

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necesitamos atender o debatir. A menudo, y sobre todo al principio de
crear un proyecto, la ilusión hace que tengamos tendencia a mostrar sobre
todo lo que nos une, y a esconder o minimizar las diferencias. Cuando damos
espacio a las diferencias podemos decidir qué hacemos con ellas de manera
más consciente: podemos profundizar, podemos debatir, podemos llegar a
acuerdos e incluirlas en la visión común, podemos anotarlas como diferencias
para atenderlas en el futuro, etc. El hecho de que se tengan en cuenta todas
las sensibilidades nos ayuda a sentirnos más parte.

Diana Leafe8, en un estudio sobre las comunidades intencionales de Estados


Unidos de América detectó que del total de los proyectos que se inician sólo un
10% prosperan y se dio cuenta de que uno de los factores de éxito era la
existencia, desde el inicio, de una visión común clara, compartida y escrita.
Ella dice que una visión bien creada:

1. → Describe el futuro compartido que quieres crear


2. → Revela y comunica los valores fundamentales del grupo
3. → Expresa algo con lo que cada persona se puede identificar
4. → Ayuda a unir esfuerzos
5. → Es el punto de referencia cuando no hay acuerdo
6. → Mantiene al grupo inspirado
7. → Estimula el compromiso

Por todo ello, en el momento inicial será importante definir distintos aspectos:
→ La visión, misión y valores de la comunidad.
→ ¿Para quién es la comunidad?,¿qué tipo de personas vivirán y cuántas (si
está pensada por determinado tipo de personas, o por determinada etapa
vital…)?
→ ¿Cuál es el tipo de proyecto que se quiere llevar a cabo y cómo se quiere
hacer?
→ ¿Cómo la comunidad tiene previsto cuidar de las personas que la
forman y cómo está previsto que las personas cuiden de la comunidad?
¿Qué se quiere y puede cuidar y qué no será responsabilidad de la comunidad?
→ ¿Qué relación tendrá la comunidad con el entorno social, natural, humano
(con el territorio en el que se encuentra)?
→ ¿Cuáles son los pactos económicos sobre los que se basa la comunidad?
→ Puede ser útil también definir la relación que tendrá la comunidad con los
animales, si los acepta, en qué condiciones, etc.

Cuanta más claridad se tenga sobre estos aspectos,


más útil será la visión para guiar la toma de decisiones.

Si no se tiene una visión común clara y compartida, o si detectáis que le falta


claridad, que mucha gente no la tiene presente o que genera muchas tensiones
relacionadas con ella...es importante que podáis abordarlas. Las visiones (o

8 “Crear una vida juntos”. Diana Leafe Christian. Editorial Cuac. En este libro podréis encontrar dinámicas muy
interesantes para trabajar en comunidad.

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algún aspecto de la visión), tanto personales como colectivas, están vivas y
necesitan irse actualizando cada vez que notamos que es necesario. Es difícil
establecer un plazo en el que la visión debe actualizarse, pero sí que es
importante que la visión pueda ser renovada colectivamente para adaptarla
a las necesidades del momento. Suele ser recomendable en los momentos de
cambio y los momentos de incorporación de nuevas personas, especialmente
cuando existe una renovación sustancial de personas.
En momentos de entrada de personas nuevas se necesita el acceso a esta
información de forma clara, para que puedan conocer la comunidad de la que
van a formar parte y puedan sentir que están de acuerdo. Es clave que la
visión personal encaje con la de grupo.

02 LOS CUIDADOS Y LA ORGANIZACIÓN INTERNA

Objetivos a los que se pretende llegar:


- La comunidad tiene un modelo que responde a las necesidades del
proyecto.
- El modelo de organización interna y funcionamiento es claro,
consensuado y funcional.
- El sistema de participación y de toma de decisiones promueve tanto
la eficiencia como el sentimiento de pertenencia.
- La comunidad cuenta con protocolos de funcionamiento claves, como
por ejemplo el de entradas y salidas de personas.

Esta área hace referencia al cuidado del sistema organizativo interno,


empezando por el modelo jurídico y siguiendo por cómo se organiza, qué
espacios de trabajo hay, cómo circula la información, cómo se toman las
decisiones, etc...
ELEMENTOS DE LA ORGANIZACIÓN INTERNA:

→ Nombre y forma jurídica de la covivienda.


→ Organigrama y estructura interna: grupos de trabajo y de toma de
decisiones, roles y funciones.
→ Espacios de trabajo y de encuentro.
• Definir objetivos, periodicidad, formato…
• Roles de apoyo: facilitación, tomar acta, control del tiempo, cuidado del
espacio…
→ Sistema de toma de decisiones.
• Quien toma las decisiones
• Qué tipo de decisiones: estratégicas, organizativas y operativas
• Cómo se toman, método/s conocidos por todos. Si es necesario, hacer
formación y en qué espacios
→ Protocolos de funcionamiento.
• Estatutos
• Reglamento de régimen interno
• Proceso de entrada y salida

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• Otros: protocolo de gestión de conflictos, de agresiones…
→ Comunicación interna y gestión de la información.
• Dónde y cómo se recoge la información del proyecto: documentos de
acuerdos, actas...
• Canales y espacios para la comunicación interna: es importante conocer
y clarificar cuáles serán los diferentes canales de comunicación y para qué se
utilizarán
→ Elementos de una buena gobernanza: transparencia, participación, sentido
de pertenencia, efectividad y eficiencia, ...

En función del tipo de comunidad y cultura esto puede estar más o menos
establecido y definido. En cualquier caso, es importante que funcione y si no es
así, entonces será un buen momento para sentarse, hablar y revisarlo, si es
necesario.

LA TOMA DE DECISIONES:
En relación con la toma de decisiones9 debe establecerse qué tipo de
decisiones son tomadas por todo el grupo, por una parte, delegada, en qué
espacio y cómo. No todas las decisiones tienen el mismo grado de importancia,
y discernir qué es importante que sea una decisión que cuente con el mayor
grado de acuerdo y cuales no, será primordial por ser eficientes. Esto implica
saber ceder y hacer el ejercicio de confiar. En las decisiones se debe clarificar
cómo se llevarán a cabo, quién será la persona o personas que lo ejecutarán y
poder realizar un seguimiento de si se ha llevado a cabo y cómo. Por eso, que
estén escritas y al alcance de todos facilita la confianza en el grupo y el
proyecto.
La comunidad, como hemos dicho anteriormente, es también un ser.
Entenderlo así, quizá facilite aprender qué habrá decisiones que se tomarán
que seguro que no serán las que individualmente hubieras tomado. Lo más
importante es que éstas estén alineadas con la visión, misión y valores del
proyecto y saber cuáles son las decisiones básicas en las que se debe
conseguir un mayor grado de acuerdo. Por eso, la claridad en quien decide
sobre qué y aprender a confiar es clave. Al mismo tiempo, que confiar implica
también apropiarse de esas decisiones que no has tomado, hacértelas tuyas y
llevarlas a cabo.
Es a través del proceso de tomar decisiones que el grupo se conoce, y se pone
de manifiesto la diversidad. Por eso es recomendable tener tiempo para
debatir, para exponer la diversidad de puntos de vista y que las propuestas
puedan incorporar también elementos de esas visiones más minoritarias.
Buscar la forma en que todo pueda sumar.
Beatrice Briggs10 comenta que existen cinco elementos claves en el proceso de
tomar decisiones por consenso. Si bien, el consenso es un método específico,
estas reflexiones son extrapolables a cualquier método de decisiones escogido

9 Os recomendamos la lectura de este material para ayudaros con la toma de decisiones y el funcionamiento de
reuniones “Manual de facilitació de grups”, de autoría colectiva elaborado por la PAH en el 2014.
10 Beatrice Briggs es fundadora del Instituto Internacional de Facilitación y Cambio (IIFAC), con sede en México.
Ella, juntamente con su equipo, ha desarrollado muchas herramientas y reflexiones interesantes para el desarrollo de
las reuniones y la toma de decisiones participativas.

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por la comunidad:

→ Voluntad de compartir el poder. Las personas deben tener la intención de


compartir el poder, de buscar la participación de todos y escuchar, por tanto,
todas las visiones.

→ Compromiso consciente e informado del proceso . Es necesario que


todas las personas del grupo sepan cómo es el proceso de toma de decisiones
y conozcan el método escogido. A veces será útil realizar formaciones, para
que todo el mundo conozca cuáles son las normas del juego para poder
participar. También ayuda ir revisando el proceso y evaluar cómo funciona.
→ Tener un objetivo común. A menudo es útil conectar con la visión y, por
tanto, recordar el propósito común que lleva al grupo a debatir ciertos temas.
→ Contar con agendas sólidas, visibles y abiertas . Esto significa, que haya
un orden del día conocido por todos, que las personas sepan cuál es el tema
que se debate y tengan toda la información importante para poder tomar la
decisión. Y si se hace con tiempo, mejor que mejor.
→ Disponer de una persona que facilite . La facilitación puede ayudar a
cuidar el proceso, a que la diversidad de opiniones y voces se expresen, a qué
más personas participen (y no siempre las mismas), en proponer propuestas
que recojan la diversidad y puedan tener mayor acuerdo, etc. En definitiva,
puede facilitar la participación, el sentido de pertenencia y la eficiencia.

LAS ENTRADAS Y SALIDAS DE LA COMUNIDAD


Por último, es muy importante contar con protocolos y documentos que
recojan los acuerdos principales sobre temas que regulan procesos importantes
de la comunidad. Cuidar la accesibilidad a la información relevante facilita la
conexión de las personas con el proyecto y la confianza mutua. Un protocolo
claro de entrada y salida de personas evita tensiones y conflictos y puede
facilitar su proceso de incorporación o de salida, teniendo en cuenta
el bienestar de estas personas y de todo el grupo.

Algunos de los temas que puede tratar el protocolo de entradas de personas:


→ Criterios para la entrada: ¿qué debe cumplir las personas para poder entrar
en el proyecto?
→ Proceso de inscripción en la lista de espera o de interés por ser parte del
proyecto: ¿qué debe hacer la persona que quiere entrar? y ¿cómo lo hará la
comunidad para elegir entre el conjunto de personas que haya? ¿Cómo se
tiene en cuenta que la visión de la persona encaja con el de la comunidad?
→ Proceso de entrada: una vez la persona se le dice que sí, cómo se acompaña
su proceso de entrada. ¿Habrá un período de prueba? ¿En qué consistirá?
¿Cómo se informará la persona del funcionamiento de la comunidad? ¿Tendrá
alguna persona de referencia? ¿Habrá un momento para evaluar por las dos
partes como ha sido el proceso de prueba para validar su entrada?
→ Entrada definitiva: ¿cómo se hace la entrada definitiva? ¿Habrá algún tipo de
celebración?

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Algunos de los elementos también pueden servir para diseñar un protocolo de
salida de personas. Hay salidas que pueden ser dolorosas para la persona y
también para el grupo, por eso definir cómo hacer el proceso puede, en
algunos casos, ahorrar una parte del dolor y en otros, puede ayudar, al menos
a tomar más conciencia del momento y aprender cosas por el futuro.

03 LOS CUIDADOS, LA ECONOMÍA Y LOS RECURSOS

OBJETIVOS A LOS QUE QUEREMOS LLEGAR


- El funcionamiento económico es claro, consensuado y funcional.
- El reparto de tareas es claro y tiene en cuenta la diversidad de
situaciones y momentos de la comunidad y las personas.
- En el reparto de tareas se consideran y valoran todas las tareas
necesarias para el cuidado de la comunidad.
- Hay espacios para compartir las vivencias que mueve la aportación
de tiempo o dinero y para gestionar los conflictos que se derivan.

Tener en cuenta la economía, es tener en cuenta qué recursos se necesitan


para
conseguir satisfacer las necesidades de la comunidad. Y por eso se necesitan
bienes materiales, así como servicios, tareas, actividades, etc. Por eso en este
capítulo nos centraremos en saber más sobre la dedicación e implicación que
se espera de las personas en la comunidad, tanto en relación con el dinero que
deben aportar como en los tiempos que deben dedicar.

QUIEN HACE QUÉ Y CÓMO SE VALORAN LAS TAREAS NECESARIAS


PARA EL CUIDADO DE LA COMUNIDAD

En relación con las tareas suele ocurrir que algunas son más visibles y que
están más valoradas a escala social, y también en la comunidad, en relación
con otras que no tanto. Poder reconocer cuáles son todas las tareas necesarias
para el cuidado de la comunidad es el primer paso para valorarlas. La
comunidad deberá hacer esfuerzos para visibilizar y reconocer aquéllas lo
necesitan más.

El sistema heteropatriarcal ha influido en que tareas como la limpieza, el


cuidado de la salud de las personas, el cuidado de las criaturas, el
abastecimiento de comida o la facilitación sean menos visibles y reconocidas,
en relación con otros cómo llevar la comunicación del proyecto, realizar obras o
el seguimiento económico. Esta visión también puede influir en decisiones
sobre qué tareas se remuneran, si se da el caso, y cuáles se supone que son
aportaciones no remuneradas. Habrá que tener en cuenta que todas las tareas
son importantes y es importante que no sólo sean las personas socializadas
como mujer las que las hagan o visibilicen.

14
LOS CRITERIOS EN LA APORTACIÓN ECONÓMICA
No todas las personas necesariamente deben aportar lo mismo. Esto
corresponde a la comunidad decidirlo. Hay grupos que deciden la aportación
monetaria en función de los ingresos de la persona. Otros pueden canjear
aportaciones de tiempo para dinero, facilitando que, si una persona no tiene
demasiado tiempo para aportar a la comunidad, pueda hacerlo, al menos, por
una parte, en dinero. Y hay comunidades intergeneracionales que tienen en
cuenta la edad a la hora de establecer el tiempo que la persona debe dedicar a
la comunidad. Y también hay otras que no hacen ningún tipo de diferencia.
Como decíamos, cada comunidad
debe establecer su propio criterio.

CLARIFICAR LA IMPLICACIÓN DE LO QUE SE ESPERA


Las personas tienen diferentes capacidades, conocimientos, habilidades y
experiencias que pueden poner al servicio de la comunidad. Esto como
intereses y motivaciones. Siempre que lo que hagas corresponda con una
motivación personal, será más fácil llevarlo a cabo. Pero también habrá tareas
que no las quiere hacer nadie y, por tanto, quizá estaría bien que todo el
mundo hiciera en algún momento o que se valoraran y visibilizaran de manera
más especial. En estos casos, la rotación de tareas puede tener sentido.
Las tareas y funciones necesarias para abastecer a la comunidad deben estar
en concordancia con el momento vital de la comunidad y también de las
personas. La comunidad pasa por fases distintas en las que tiene necesidades
diferentes que corresponden a tareas diversas. Y las personas pasan por
momentos vitales en los que pueden disponer de menos tiempo por la
comunidad. Situaciones como un embarazo, la crianza, una enfermedad de
corta o larga duración, accidentes, tener que cuidar a una persona enferma, un
pico de trabajo, etc. afectan a la disponibilidad. En estos casos, es importante
pensar un sistema que pueda ser flexible y considere alternativas como dejar
de hacerlas por un tiempo, cambiar el tipo de tarea que se realizaba o
cualquier otra opción que sea viable por el grupo y la persona. Tampoco sería
cuidadoso si ciertas tareas que son básicas para el cuidado de la comunidad
dejan de hacerse, pero quizás sí que hay algunas de ellas que, si durante un
cierto tiempo nadie se ocupara, no pasaría nada. Y debe haber un acuerdo
claro de qué se espera en cuanto a participación, implicación y compromiso,
tanto a nivel de tareas como de dinero. Si esto no ocurre, puede generar que
haya personas que sienten que no hacen suficiente, que hacen demasiado o
que se entre en comparativas con el resto. Si aun así, estas sensaciones
perduran, es recomendable hablar de ello.

LA ECONOMÍA Y EL ACOMPAÑAMIENTO EMOCIONAL


La economía mueve muchas cosas. Ya lo hemos visto en relación con el reparto
de tareas y también ocurre en relación con el dinero. La relación con el dinero
varía según las vivencias que se han tenido. Y en este tema, la clase
socioeconómica influye mucho. Cuando haya conversaciones sobre dinero es
útil tener en cuenta esto. Dos personas con el mismo dinero pueden tener
percepciones opuestas, por ejemplo, con relación al riesgo que pueden asumir.

15
Si se tienen en cuenta criterios de apoyo mutuo para el pago de las
aportaciones monetarias en el proyecto, es recomendable hablar un poco de lo
que esto remueve y tomar conciencia de la diversidad de posiciones en el
grupo. Cuando tienes la situación monetaria resuelta puede ser más fácil tomar
ciertas decisiones, y opinar sobre el tema, que cuando no es así.

LAS SITUACIONES DE IMPAGO


Puede haber casos en los que haya alguna persona o unidad de convivencia
que no pueda hacerse cargo de lo que debe pagar. Es recomendable prever
estas situaciones. La comunidad debe conocer cuál es su capacidad de carga, o
sea cuál período de impago puede asumir y tener pensado que hará en caso de
que este período se supere. Cuidar la relación con la persona y unidad de
convivencia que está en la situación de impago es muy importante. Es una
situación delicada y hace falta especial cuidado en la comunicación.

04 LOS CUIDADOS, LA COHESIÓN Y LA CELEBRACIÓN

OBJETIVOS A LOS QUE QUEREMOS LLEGAR


- Hay un sentimiento de pertenencia de las personas que son parte,
que tiene en cuenta que para las personas nuevas esto puede requerir
más tiempo.
- Existen espacios y momentos de celebración y cariño.
- Hay un interés de las personas en conocerse y vincularse con las
demás personas de la comunidad.
- Existen espacios y mecanismos que cuidan de la cohesión de grupo.

La comunidad es un grupo, y un grupo es más que la suma de personas y


relaciones que la conforman. Se puede entender al grupo como una entidad
que tiene vida propia y que también es necesario cuidar. La cohesión de grupo
es lo que da la medida de cómo está.
La cohesión del grupo es fundamental y tiene que ver con cómo las personas
se sienten parte de la comunidad y sienten que tienen la libertad para poder
expresarse y ser. Se puede notar con la atmósfera y el clima de grupo que se
genera. Tiene componentes que no son necesariamente inmediatos, sino que
se construyen a lo largo del tiempo como las complicidades, la confianza o
entendimiento. Se trata de fenómenos que requieren tiempo y también
cuidado y condiciones.
El grupo necesita dotarse de espacios y actitudes propicias para promover el
conocimiento mutuo, la capacidad de disentir, la expresión de sentimientos y
sensaciones. Espacios para compartir de forma franca y honesta. Espacios para
poder reflexionar sobre el mismo grupo, poder poner sobre la mesa cómo van
las cosas y para así promover mejoras. Espacios, en última instancia, dónde
promover la cohesión.

A veces las mismas reuniones de trabajo son espacios que nos permiten hablar
de cuestiones que van más allá del proyecto y tienen que ver con cómo
estamos, cómo va el trabajo en las comisiones, qué necesidades no atendidas

16
tenemos… De todas formas, es muy recomendable crear momentos
específicos, enmarcados y facilitados por este tipo de cuestiones.

Es importante señalar que un grupo cohesionado no tiene por qué ser un grupo
que mantenga relaciones de amistad. Necesita personas que tengan interés en
saber con quienes conviven, motivación para conocer mínimamente a las
personas y generar los vínculos que faciliten que las personas se sientan parte
del proyecto y que faciliten la comunicación en momentos de tensión y
dificultad.
Si en el grupo hay grupitos de afinidad, es importante que éstos no sean
coaliciones que generan distancias y resentimiento entre las personas y que
sepan abrirse al resto de personas y relacionarse con todo el mundo. Y lo
mismo con las personas que son parte de la misma unidad de convivencia o
comparten vínculos familiares fuertes. A veces las personas necesitarán apoyo
para hacer esto, ya que la tendencia suele ser que, en un espacio informal, la
relación y comunicación sea con las personas que más conoces. Por eso, una
manera de tenerlo en cuenta es tener espacios formales de conocimiento,
hacer dinámicas que hagan que nos relacionemos con otras personas, tenerlo
en cuenta en la composición de grupos de trabajo, etc.

Por último, un aspecto central es la celebración. Cuando un grupo celebra, está


apreciando, está generando espacios de conexión entre las personas y el
proyecto. Esto implica incorporar esta cultura en la forma de hacer y en los
espacios de trabajo y para tener espacios concretos de celebración.

Cómo decíamos pues se puede crear espacios formales, programados y


periódicos, con diferentes fines:

→ Espacio de conocimiento. Conocer más las personas con las que convives,
cuáles son sus historias vitales, cuáles sus motivaciones profundas de querer
vivir en comunidad, sus retos, las razones que les lleva a actuar de
determinadas maneras, sus aficiones, intereses, habilidades, conocimientos,
dificultades, etc. facilita crear vínculos y confianza en el grupo. Y la confianza
es clave para construir esa cohesión y sentido de comunidad.
→ Espacios emocionales, de “cómo estamos”, de seguimiento personal
y de grupo. Es recomendable que el espacio de seguimiento y apoyo
emocional sea facilitado por una persona o mejor más de una si el grupo es
mayor, que facilite que las personas se expresen y sea capaz de contener lo
que sale, dando salida a aquello que se necesite. Puede ser una persona
interna o externa al grupo.

Compartir a nivel más personal. Las personas pueden compartir cómo


están en relación con su momento vital, a la implicación y participación en el
proyecto o en un grupo de trabajo, al nivel de motivación, el proceso de
entrada, etc. Puede ser un espacio abierto en el que cada persona comparte de
un minuto a cinco minutos, de forma voluntaria, lo que en este momento
quiere compartir con el grupo. Es recomendable que haya espacios así con
todo el mundo que es parte de la comunidad. Esto facilita sentirse parte y que

17
las personas se cuiden más entre sí, porque se puede tener más en cuenta los
momentos vitales.

Compartir cómo estamos como grupo. Estos espacios pueden hacerse por
grupo de trabajo o comisión y también con todo el grupo, para realizar
seguimiento y compartir cómo está funcionando. Es importante detenerse a
apreciar y felicitarse por lo que va bien de forma específica. Celebrar. La
aportación de las personas necesita reconocimiento y tomar conciencia de qué
funciona refuerza a hacerlo más y a sentir más la conexión con el grupo. Y, por
otra parte, qué ¿no está funcionando? ¿Qué mejorar? ¿Qué propuestas salen?
¿Cómo están las relaciones? ¿Existe algún conflicto que se quiere abordar? En
este caso es importante tomar nota de lo que sale y que se incorpore esta
información para realizar mejoras.

→ Espacios de celebración. Cada grupo debe encontrar la forma apropiada


de celebrar, sus logros, el esfuerzo, las aportaciones individuales, visibilizando
la diversidad de formas de aportar, los aprendizajes… y también, de celebrar
simplemente la vida, la existencia como comunidad. Los rituales, las fiestas,
los encuentros son espacios excelentes de conexión entre las personas, con el
entorno y con el sentido del proyecto. Y también pueden ser fuentes de
conflictos, si se hacen sin cuidar si es el momento apropiado, de lo que el
grupo necesita y sin conversar y acordar el tipo de fiesta que se quiere.

05 LOS CUIDADOS, LA COMUNICACIÓN Y LAS RELACIONES

OBJETIVOS A LOS QUE QUEREMOS LLEGAR


- Existe una cultura comunicativa de decirse las cosas con cuidado y
respeto.
- Existen espacios y mecanismos para cuidar las relaciones
interpersonales.
- Se tiene cuidado de las relaciones interpersonales también cuando no
existe afinidad entre personas.
- No existen dinámicas de exclusión generadas por dinámicas
familiares o de subgrupos de afinidad.
- La comunidad reflexiona sobre su estilo comunicativo y promueve
actitudes comunicativas cuidadosas.

Aparte de los momentos y espacios donde se juntan todas las personas del
colectivo, la vida comunitaria es rica en cuanto a relaciones interpersonales, de
tú a tú, y ese aspecto necesita también de su cuidado específico. Así como en
el apartado anterior, sobre cuidados, cohesión y celebración, estamos
pensando en todo lo que afecta al global de la comunidad, en este caso nos
enfocamos en las relaciones entre las personas y los subgrupos que existen en
la comunidad. Y en el siguiente apartado abordaremos todo lo que tiene que
ver con el bienestar individual.

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Las relaciones interpersonales tienen gran impacto en la vida comunitaria. Es
necesario asumir que las afinidades no serán iguales entre todas las personas
que forman parte del grupo, y que siempre habrá cosas que no nos gustarán
de lo que otras personas hacen o dicen. Para cuidar esta esfera de las
relaciones interpersonales, será necesario tener en cuenta tres aspectos: cómo
se fomentan los vínculos y las relaciones interpersonales, cuáles son los
mecanismos que tenemos para cuidar las relaciones y darnos feedback, y la
cultura o el estilo comunicativo que promueve la comunidad.

FOMENTAR LOS VÍNCULOS Y LAS RELACIONES INTERPERSONALES


El primer aspecto es fomentar que las personas se relacionen entre sí. A
menudo, en la comunidad hay relaciones de más afinidad que otras y éstas
suelen priorizarse y tenerse más en cuenta. Pero también es importante tener
en cuenta el resto de las relaciones. Poder contar con un mínimo de
compañerismo que facilite el conocimiento y la comunicación entre las
personas, ayudará mucho en momentos en los que realmente las cosas
puedan ser más difíciles.
También suele ocurrir que en las comunidades hay grupos de afinidad, es
natural que esto ocurra. Lo que sí queremos evitar es que estos subgrupos
generen dinámicas de exclusión. Por ejemplo, si eres parte de una unidad de
convivencia o familiar, puede ser más fácil que tengas en cuenta las
necesidades e intereses de este subgrupo y cuando estés con el grupo, será
útil que hagas esfuerzos por interesarte en otras necesidades e intereses.

O si tienes más afinidad con algunas personas, sería recomendable que en los
espacios de grupo también hables con otras personas. Ésta es una manera
sencilla de cuidar esto. Y hay muchas más.

ESPACIOS DE COMUNICACIÓN Y FEEDBACK


Cohabitar no garantiza la fluidez de las relaciones. Por tanto, es útil prever
que harán falta espacios para favorecer las relaciones de tú a tú con todas las
personas de la comunidad. Espacios periódicos donde poder compartir cómo
estamos con la otra persona, y dónde poder dar feedback, tanto si es crítico
como si es apreciativo.
Si se dejan estos encuentros a la espontaneidad, es posible que no se den
entre todas las personas. Al margen de las amistades o de las afinidades entre
personas que forman parte de la comunidad, debe haber una relación que
facilite que en algunos momentos se pueda dar y recibir feedback sobre cómo
estáis entre vosotras.
Si estos espacios ya están previstos, esto facilitará también el encuentro entre
personas en las que hay menos vínculo y conocimiento. Y en momentos de
malestar entre dos personas, habrá un mecanismo para gestionarlo. Si no es
así, se puede tender a evitar a ciertas personas, o criticarlas con otros
miembros afines… y generar un ambiente enrarecido.
Por tanto, el hecho de tener espacios periódicos tu-a-tú puede ser un
mecanismo útil para garantizar que los temas no se acumulan y que se
garantiza el cuidado.

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NO SIEMPRE TODO LO QUE PASA EN UNA RELACIÓN ES SOLO DE LA
RELACIÓN
Sin embargo, también es muy importante no dejarlo todo en las relaciones.
Hay conflictos que sufren algunas personas y relaciones en el grupo y que
corresponden al grupo. A veces dos personas pueden estar lidiando con una
situación de conflicto porque cómo grupo no se ha tomado alguna decisión que
le correspondería. Si el malestar tiene que ver con alguna de las áreas de
cuidados que salen en el manual, será también muy útil llevarlo al grupo y que
como grupo se haga algo.

LA CULTURA COMUNICATIVA
Los espacios y mecanismos existentes deben ir acompañados de un estilo
comunicativo directo y cuidadoso. Cuando las cosas no se dicen entre las
personas afectadas, o cuando se dicen a terceras personas en forma de
chisme, cuando la crítica no es directa, cuando las cosas se callan hasta que
estallan… se está generando una atmósfera enrarecida que afecta al conjunto
de la comunidad. Por eso es útil haber hablado como comunidad del estilo
comunicativo
que se quiere favorecer y poner límites a conductas y comportamientos
hirientes. La responsabilidad de promover este estilo recae en todas las
personas y pasa por:

→ Saber decir lo que es importante y saber callarse lo que realmente no


favorecerá el crecimiento y el desarrollo de la relación.
→ Decir las cosas de forma clara, respetuosa y honesta.
→ Hacernos cargo del impacto que nuestras palabras y la forma en que las
decimos tiene en las demás personas.
→ Tomar responsabilidad por el malestar que generamos y buscar formas de
cambiar
todo lo que se pueda y haga sentido.
→ Tener interés y empatía a la hora de recibir lo que la otra nos debe decir.
→ Apreciar y agradecer el feedback.

Estas actitudes en la comunicación necesitan


fomentarse de manera consciente y colectiva.

EL IMPACTO DE LAS RELACIONES EN LA COMUNIDAD Y EL PAPEL DE LA


COMUNIDAD
Por último, otra de las inquietudes suele ser hasta qué punto nos podemos
poner en la vida de las demás. Qué ocurre cuando observamos una relación
entre dos personas que no es sana y les está haciendo daño, cuando dos
personas con una relación sexo-afectiva se están separando, o están iniciando
una relación, en definitiva cuando lo que existe entre dos personas nos afecta
a nosotros o a la comunidad.
Los límites entre lo más personal y lo que queda en la relación y lo que
corresponde al grupo es una conversación y una decisión seguramente
dinámica que corresponde a cada grupo. En todo caso, sí que es importante
tener en cuenta que cómo están las relaciones interpersonales afecta al grupo,

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se quiera o no. Y quizás haya momentos en los que sea útil hablar de ello,
compartir los impactos, y quizás en algunos casos, tomar algunas decisiones
que faciliten un mayor bienestar.

06 LOS CUIDADOS Y EL BIENESTAR

OBJETIVOS A LOS QUE QUEREMOS LLEGAR


- Existencia de mecanismos de apoyo a momentos vitales críticos.
- Adecuación del reparto de tareas en los momentos y situaciones
vitales.
- Establecimiento de criterios en relación con niños, personas mayores
y personas en situación de dependencia.
- Conciencia y responsabilidad de las limitaciones y necesidades
personales.
- Ausencia de síntomas de estrés relacionado con la vida en
comunidad.

La comunidad también está formada por personas y en algunos casos también


animales, y, por tanto, también es importante tener en cuenta su cuidado.

Todas las personas somos interdependientes y necesitamos el cariño y el


vínculo, entre otras cosas, para poder crecer y desarrollarnos. Que las
personas sientan reconocimiento y afecto, que tienen un lugar en la
comunidad, que se las respeta y se las tiene en cuenta facilita su bienestar. Y
su bienestar contribuye a una mejora del clima de grupo. Lo mismo ocurre con
los animales, tener criterios compartidos con relación a su cuidado y que estén
bien atendidas sus necesidades, facilitando también un mejor clima grupal.

Hay situaciones y momentos vitales en los que también hay otras


dependencias que se pueden poner de manifiesto. Estamos hablando de
situaciones que pueden ocurrir en la vida de la comunidad o que ya son así de
entrada como: embarazos, crianza, enfermedades cortas, largas o crónicas,
malestar psicológico, accidentes, procesos degenerativos, demencia senil,
personas que se mueven con sillas de ruedas, ciegas, que tienen un grado de
dependencia físico o psicológico, etc. Esto para la comunidad puede significar
desde cambios más estructurales, sobre los espacios y cómo están concebidos,
a cambios más concretos que permitan la adaptabilidad de los acuerdos
tomados en las situaciones concretas.

EL APOYO MUTUO: QUÉ PODEMOS Y QUEREMOS CUIDAR Y QUÉ NO


Para facilitar el cuidado de la comunidad, en la definición de la visión común se
puede tener en cuenta el grado de dependencia que se quiere asumir o hasta
qué punto se quiere compartir qué y cómo. Por ejemplo, el grupo puede decidir
que será para personas entre 50 y 70 años, y cuidará que haya diversidad de
edades para cuidar un proceso en el que van menguando las capacidades de
forma escalonada. O que no será una comunidad que cuidará situaciones de
dependencias severas. Pero hay cosas que no se pueden prever.

21
Por este motivo, es recomendable tener conversaciones sobre el tipo de apoyo
mutuo que se quiere en la comunidad. ¿En qué se espera que las personas
puedan apoyarse? ¿Qué se dejará en la decisión individual? ¿Qué apoyo te
gustaría ofrecer o dar al resto de personas? ¿Qué apoyo te gustaría recibir de
las demás? ¿Qué necesitarías para poder recibir este apoyo y que te cuiden?
¿Se querrá tener mecanismos explícitos de apoyo mutuo? ¿Cuáles? ¿Cuál es el
límite de cada persona o del grupo para sostener los cuidados de las personas
en el ámbito personal? ¿Qué apoyos querría que fueran profesionales?

Si no se anticipan, estas conversaciones vendrán motivadas por necesidades


reales de acompañamiento. Cuando la necesidad es de una persona concreta,
es importante contar con ella para saber qué necesita y qué puede ser lo más
apropiado para articular ese apoyo. La comunidad o las personas deben
sentirse libres para poder poner límites y establecer hasta dónde pueden
apoyar. Pues el cuidado debe poder ofrecerse en condiciones que sean
sostenibles también para quien las ofrece. Se necesitan muchas personas para
dar todos los apoyos que se necesitan y está bien contar con la comunidad
extensa, por ejemplo, con los vínculos que existen fuera de la convivencia.
Algunos de los apoyos pueden ser también por parte de profesionales de la
salud o de otros ámbitos.

También puede ocurrir que el hecho de necesitar apoyo tenga implicaciones,


como venga a convivir una persona nueva para apoyar en los cuidados de
quien lo necesita. En estos casos, ¿la persona deberá regirse por los acuerdos
de la comunidad? Por cuáles sí y ¿cuáles quizás no?
O también podría ocurrir que quien necesita este acompañamiento es alguien
de fuera de la comunidad, por ejemplo, una persona de la familia que por una
situación económica o de salud necesita el apoyo de alguien de la comunidad.
¿Cómo se cuidarán este tipo de situaciones? La persona cuidadora tendrá
menos tiempo para dedicar a la comunidad y además habrá una persona
nueva conviviendo con el grupo. ¿Qué se puede esperar de la nueva persona y
¿qué no? ¿En qué se querrá que se implique?

Cuando la persona tiene demencia senil11 o un brote psicótico, por nombrar


algunos casos, puede ser difícil contar con su opinión en ese momento. Por
eso, siempre que se pueda prever, mejor. Si se puede, puede dejarse por
escrito o hablarlo con alguna persona de referencia que pueda saber cómo
querrá que se actúe cuando llegue un momento de crisis o necesidad 12.

HACERSE CARGO DE LA MOCHILA PROPIA


Todas las personas tienen su propia mochila. En la mochila cargamos con las
historias del pasado, las experiencias positivas y también las negativas, los
traumas personales y también a los colectivos. Esto condiciona la forma de

11 Para más información sobre covivienda senior y temas relacionados con esta etapa de vida podéis consultar
“Cohabitatge senior amb cures”, de Perviure 2021 o “Cures en la convivència de la gent gran”, del grupo Can 70 de
Sostre Cívic.
12 Para casos de malestar psicológico os recomendamos la lectura de “Saldremos de esta. Guía de salud mental para el
entorno de la persona en crisis” de Javier Erro. 2016

22
estar y comportarse en los grupos. Hace que algunas personas reaccionen a
unas situaciones que otras no. Y también influye en la forma de comunicarse,
comportarse y actuar de cada uno.

Por eso es importante que las personas también se revisen y se miren a sí


mismas. Que se conozcan. Saber cuáles son tus virtudes y también tus
activadores, lo que te reta más y aquello en lo que tú puedes ser un activador
para otras personas. Aquellos comportamientos, actitudes o formas de hacer
que pueden confrontar, hacer daño o ser más difíciles para otros.
Hacerse cargo de la propia mochila significa que no todo es responsabilidad de
las demás personas ni de la comunidad. Significa entender el trabajo personal
como una parte básica del crecimiento y desarrollo del grupo. Y, por tanto,
aprender a reconocer el trabajo que tienes que hacer tu para mejorar el
bienestar de las otras personas y también el tuyo propio.

También puede querer decir que la comunidad no puede proveerte de todo lo


que necesitas, como tampoco puede hacerlo una sola relación. Es importante
ser consciente de las propias limitaciones y necesidades y cuidar las
expectativas que puedas tener para con las demás personas.

Así como, no todo pertenece al grupo, tampoco todo pertenece a la persona.


No se puede dejar todo a la responsabilidad individual. La persona debe
hacerse cargo de su mochila y también la comunidad debe hacerse cargo de su
parte.

EL ESTRÉS
Ante una amenaza o presión o factor estresante, el cuerpo responde para
aportar la energía necesaria para afrontarlo. Un estrés positivo es aquél que
ayuda a la activación, a afrontar retos, a tener vitalidad. Pero cuando este
estrés supera un cierto nivel, único y diferente por cada persona, empezamos
a experimentar los efectos contrarios y es entonces cuando el estrés comienza
a ser negativo y perjudicial para la salud física y mental. Un estrés crónico y
continuado puede llevar un desgaste en la mente y el cuerpo.

Cuando esto ocurre, los síntomas que experimentamos son: tensión muscular,
dolor de cabeza, irritabilidad, nerviosismo, ganas de llorar, ansiedad,
alteraciones en el sueño, en la comida, problemas gastrointestinales,
problemas cardiovasculares (taquicardia, tensión alta),pérdida de autoestima,
desesperanza, desmotivación, agotamiento, falta de energía, fatiga, dificultad
para desconectar…Puede venir motivado por diferentes cosas y es útil conocer
qué nos estresa, para poder cambiar cosas y estar más preparadas para
afrontarlo.

Cuando las personas se identifican mucho con el proyecto y la voluntad de


transformación social, esto puede ser positivo porque facilita el compromiso, la
motivación y la conexión, pero también puede ser un factor de riesgo. Esto
puede hacer más difícil poner atención a otros intereses y necesidades más
personales y poner límite a las necesidades de la comunidad. Esto puede hacer

23
que se asuma más de lo que se puede y acabe pasando factura a la persona y
al grupo.

Una cultura organizativa autogestionada sin una definición clara de roles,


funciones y expectativas puede también ser un factor estresante. Por ejemplo,
si se asumen funciones sin tener suficiente preparación, no están claras las
responsabilidades de las decisiones que se toman, no está claro lo que debe
asumir cada uno…

La gestión del estrés tiene también una parte de trabajo personal. Es


importante que cada persona pueda tener herramientas para notar e identificar
las señales o síntomas de estrés y sobrecarga, les dé valor, no los normalice y
aprenda a poner límites.
A menudo debemos aprender a poner límites a nuestra propia presión interna:
la parte de nosotros que es superexigente y perfeccionista, que quiere el
cambio social ahora, que cree que nunca es suficiente, que siempre se puede
hacer más…

Y también debemos aprender a poner límites a la presión externa, la que viene


de las personas con las que convives, que colaboran en el proyecto o del
entorno. Es crucial aprender a decir no, hasta aquí, ahora no puede ser.

A veces, el estrés es también una manifestación de otros retos que tenemos en


la vida aparte de la comunidad. En este caso es básico identificarlo por no
sobrecargar la comunidad de responsabilidad, y buscar maneras para afrontar
los retos personales que necesitamos afrontar.

Una comunidad que cuida es, aquella que fomenta que las personas estén bajo
unos niveles de presión y de estrés sostenibles y, por tanto, que no tengan
efectos nocivos hacia ellas. Para que esto sea posible, se necesita, ante todo,
dejar de normalizar y justificar el estrés que se vive como inevitable, y adoptar
el compromiso firme de buscar maneras y realizar los cambios necesarios para
generar una convivencia más saludable. Algunos mecanismos para tener en
cuenta esto pueden ser:

→ Encaje de la visión personal con la colectiva. Asegurarse de que esto ocurre.


En ocasiones el malestar y el estrés deriva de un choque constante de
visiones.
→ Claridad en la organización y funcionamiento interno, en lo que se espera de
cada persona. Clarificar las expectativas que tenemos y asegurarnos de que
sean realistas.
→ Distribuir las tareas y responsabilidades teniendo en cuenta las situaciones
vitales y el momento del proyecto y que éstas sean sostenibles y no excesivas.
→ Tener espacios de acompañamiento emocional y de gestión de conflictos,
discriminaciones y agresiones. Uno de los grandes motivos de estrés, es
precisamente el malestar emocional derivado de tensiones en las relaciones y
con el grupo, de conflictos no atendidos ni resueltos, de sentirse discriminada o
despreciada por el grupo, etc.

24
→ Tener espacios para poder compartir cómo estamos, qué necesitan las
personas y qué apoyo les puede dar la comunidad.
→ Mecanismos de apoyo mutuo explícitos y personas de referencia. A veces no
es fácil compartir lo que nos ocurre con todo el mundo, pero sí con algunas
personas. Contar con un apoyo más individualizado puede ser de gran ayuda.
Tanto por cuestiones más prácticas como por un apoyo más emocional.

07 LOS CUIDADOS Y LOS CONFLICTOS

OBJETIVOS A LOS QUE QUEREMOS LLEGAR


- La comunidad acepta el conflicto como un fenómeno inherente a los
grupos humanos, y entiende su función y su potencial transformador.
- Existen mecanismos de gestión de conflictos para abordarlos y evitar
su escalada.
- Los conflictos no se quedan en estado latente, sin abordar, y aquellos
que vienen del pasado tienen un cierre efectivo.
- Hay un aprendizaje de los conflictos que hace que hayan cambios y
se eviten otros nuevos.

Los conflictos están presentes en la vida de la comunidad y del proyecto.


Ponen de manifiesto la diversidad y pueden marcar el camino de desarrollo del
grupo. Nos hacen atender con más atención los temas que no están resueltos y
que a menudo necesitan que se hable de ellos para entenderse, conocerse más
y a veces tomar decisiones que ayuden a la comunidad a avanzar.

El objetivo no es no tener conflictos, sino tener interés por los conflictos y por
el potencial que pueden aportar. Esto representa un cambio cultural, un
compromiso con la creación de espacios y la dotación de herramientas y
recursos para poder atender los conflictos en el día a día del proyecto de
covivienda. Por tanto, es saludable saber que habrá dificultades, porque esto
ayudará a la comunidad a estar más abierta y preparada para el conflicto. Para
facilitar esto, la formación y el acompañamiento externo puede ser muy
recomendable.

Al mismo tiempo sí que hay conflictos que se pueden evitar si se trabajan


todas las áreas de cuidados que se exponen en este manual. Y también es y
debe ser evitable la violencia y la escalada del conflicto.

En este apartado, por tanto, nos interesa poner el foco en algunos aspectos
importantes:

→ Los mecanismos y herramientas para gestionar los conflictos 13. Si existen


espacios establecidos, si las personas están formadas, si hay claridad en
cuanto a lo que es necesario hacer, si existen herramientas concretas para
gestionarlos, etc.

13 En la web de Perviure, podéis encontrar una propuesta para la gestión de los conflictos en comunidades. Elaborado
por Fil a l'agulla, 2022

25
→ La cultura de la comunidad en relación con el conflicto. Si hay tendencia a
evitarlos o a no manifestarlos, si el peso de los conflictos del pasado todavía
está presente en las relaciones y en el ambiente de la comunidad, si hay temas
recurrentes que generan conflicto…

Podemos entender el conflicto, el choque o la tensión entre dos o más visiones,


puntos de vista o estilos de comunicación. La diversidad se expresa y se pone
de manifiesto de forma constante. Hay momentos, donde esto no va a más.
Cuando ambas partes logran escucharse, tenerse en cuenta, valorarse,
entender lo que cada uno de los puntos de vista aporta, reconocer el impacto,
el daño si existe, etc. Pero hay otros en los que esta diversidad se vive como
una amenaza, como un impedimento para hacer valer tu propio punto de vista
o tu necesidad. O una visión se impone sobre la otra, una de ellas se retira con
malestar, etc. En estos casos, el conflicto puede continuar de forma latente y
puede manifestarse en otras situaciones. Esto se nota con la incomodidad, la
sensación de distanciamiento progresivo con una persona, síntomas corporales
durante el encuentro con la otra como dolores de estómago, cuando se habla
entre pasillos de otras personas, cuando haga lo que haga otra persona ya se
tiene un prejuicio negativo, etc...

TENER INTERÉS Y DEJAR DE “TENER CONFLICTOS” CON EL CONFLICTO


A menudo, evitamos los conflictos, los negamos o, cuando los tenemos,
creemos que no nos deberían de estar pasando, que estamos haciendo algo
mal, etc. Como decíamos antes, los conflictos son inevitables, forman parte de
la vida de las personas y de las comunidades y son una muestra de su
diversidad interna.

Por tanto, el objetivo no es no tener conflictos sino tener interés por los
conflictos y por el potencial que pueden aportar. Una de las cosas que lo puede
facilitar, es entender que el conflicto señala cuáles son las áreas de desarrollo y
aprendizaje de la comunidad y cuáles pueden ser aquellos temas de los que se
necesita diálogo y en algunos casos tomar decisiones para facilitar un mayor
bienestar.

EL CONFLICTO COMO FUENTE DE INFORMACIÓN14


Los conflictos como decíamos son una fuente de información. En algunos casos
apuntan cuestiones sobre los que no se ha tomado un acuerdo o en los que
existen diferentes interpretaciones de un acuerdo. Por ejemplo, en las
comunidades un asunto común será tener conflictos relacionados con la visión
o la organización interna. A veces, la comunidad no ha tomado decisiones de
temas y después las personas deben lidiar con esto entre ellas. Nuestra
recomendación, como ya hemos dicho anteriormente, es devolver el asunto a
la comunidad y que como grupo se decida, siguiendo su sistema de toma de
decisiones.

14 Para saber más, os recomendamos la lectura de “La gestió de conflictes a les cooperatives” de Fil a l'agulla. La guia
está aplicada a cooperativas laborales, asímismo puede ser muy útil para conocer ejemplos de conflictos típicos y
tener algunas herramientas más para como abordarlos.

26
En este sentido, es interesante tener interés por aquellos momentos en los que
se pueden manifestar los conflictos. Por ejemplo, las situaciones en las que
existe una escisión, o en el que las personas se marchan de la comunidad mal.
Estos momentos contienen mucha información sobre cuáles son los puntos
calientes en la comunidad, y saber qué hay detrás de las salidas, puede ayudar
a la comunidad a definirse y clarificar o cuidar más aquello que se haya puesto
de manifiesto.

CONOCER MÁS SOBRE CADA UNO DE LOS ROLES EN EL CONFLICTO Y QUÉ ES


LO QUE APORTA CADA PUNTO DE VISTA.
También se puede ver el conflicto como la tensión entre dos roles (nos
referimos a dos posiciones, puntos de vista o experiencias diversas ante un
tema) que van más allá de las personas que les están representando en un
momento determinado. Esto tiene que ver con tener en cuenta la visión
sistémica.

Desde este punto de vista, entendemos que todos los roles son necesarios e
importantes en una comunidad y cuyo objetivo es poder facilitar su expresión e
interacción. De su interacción o diálogo saldrán los próximos pasos que
necesitamos dar como comunidad. Por ejemplo: queremos decidir si
aceptamos nuevos miembros en la comunidad, y no nos ponemos de acuerdo.
Podríamos decir que existen dos grandes roles: el rol que dice que sí, que debe
entrar gente nueva. Y el rol que dice que no, que debemos estar las personas
que hay. Lo que nosotros proponemos es que los roles se expresen y
dialoguen, o sea, que podamos desarrollar todos los argumentos a favor y en
contra de la entrada de personas, así como todas las emociones y las
necesidades que hay debajo de cada posición, hasta llegar lo que es
esencialmente importante de cada uno. A menudo, después de este proceso,
es más fácil llegar a un acuerdo que recoja más todas las sensibilidades y
formas de sentir del grupo en este momento.

Por tanto, en la gestión de conflictos es importante cuidar la relación, cuando


éste lo protagonizan personas y en este sentido, las pistas que hemos dado en
el apartado de relaciones pueden serle útiles. Y también es esencial cuidar el
contenido y que en los casos que sea necesario, exista una acción que ayude a
disminuir la tensión, como por ejemplo tomar un nuevo acuerdo.

LA IMPORTANCIA DE LOS LÍMITES


Cuando hablamos de intentar entender los diferentes puntos de vista y lo que
aporta cada uno de los roles, no queremos decir con esto que todo vale. Es
una importante señal de cuidados cuando la comunidad es capaz de poner
límites. Como también lo es que sea capaz de pedir ayuda, de reconocer las
limitaciones y necesidades de apoyo.
No todo es aceptable en un grupo y cada grupo debe saber cuáles son sus
líneas rojas. A veces no lo sabes hasta que las encuentras y entonces llega el
momento de poner el límite.

27
Saber decir NO es crucial y cuando hablamos de grupo es importante que este
NO sea colectivo y que aunque lo comunique una persona, esto sea legitimado
por el grupo.

08 LOS CUIDADOS Y LAS DINÁMICAS DE PODER

OBJETIVOS A LOS QUE QUEREMOS LLEGAR


- La comunidad favorece el empoderamiento de las personas que la
forman de manera que éstas tienen libertad para actuar y expresarse,
así como para disentir.
- La comunidad reconoce la existencia de poder formal e informal, es
consciente de su dinamismo y de su complejidad, tiene herramientas
para tratar las dificultades que se derivan de ello y procesarlas.
- La comunidad se ha dotado de una cultura y un sistema de
funcionamiento que posibilita que la gente mejore su capacidad de
aportar y saque lo mejor de sí misma.

Las comunidades suelen partir de la voluntad de tener dinámicas democráticas,


horizontales y participativas. Para garantizar esto es inevitable prestar atención
a las dinámicas de poder existentes, aunque se trate de dinámicas de poder
informal.

Para entender el funcionamiento del poder en el ámbito comunitario debemos


entender el poder como un fenómeno complejo y multidimensional, relacional
y contextual15. Hablemos de poder como la capacidad de incidir en nuestro
entorno. Forma parte de la forma en que nos relacionamos con el mundo. No
es necesariamente negativo, sólo si unas personas tienen más privilegios y
abusan de su poder.

Hay varios tipos de poder:

→ Poder social: relacionado con el estatus social y todos aquellos aspectos que
dan poder a escala social (en relación con el género, raza, clase, la preferencia
sexual, diversidad funcional y mental…). Por mucho que una comunidad
quiera evitar las diferencias de poder de este tipo, los procesos de
discriminación son inconscientes y terminan reflejándose en la vida de las
organizaciones (ponemos más énfasis en este aspecto en el área de
discriminaciones).
→ Poder contextual: debe ver con las posiciones que se ocupan dentro de la
organización de la comunidad o con lo que está más valorado en el grupo,
aunque
no sea visible ni todo el mundo esté de acuerdo. Por ejemplo, si existe un
Consejo Rector o un rol de coordinación, a pesar de funcionar de forma
horizontal, las personas que desempeñan estos roles pueden tener más
información y conocimientos del desarrollo de la comunidad y, por tanto,

15 Os recomendamos leer “Eines per a la gestió col·lectiva”, de Fil a l'agulla, 2017. Allí encontrareis recomendaciones
de ejercicios para este apartado y algún otro, como conflicto, organización interna, cohesión,...

28
también más capacidad de influencia. Y también tiene que ver con cuestiones
como la antigüedad, la experiencia en los temas importantes para la vida
comunitaria, entre otros.
→ Poder personal: es un tipo de poder que se cultiva y se puede desarrollar y
no depende sólo de factores externos. Tiene que ver con aspectos como la
capacidad estar bien con una misma, confiar en tu criterio, ser capaz de
lidiar con las dificultades, promover tus propios intereses, estar sostenida
por una sensación de sentido en la vida, tener habilidades para gestionar
un conflicto, etc. Y aspectos más relacionales como tener habilidades sociales,
ser capaz de expresar lo que sientes, tener amistades en el grupo o vínculos
de apoyo relevantes, etc.

Toda esta diversidad de poderes interacciona e influyen las relaciones en el


grupo. Todo esto afecta de manera diversa y cambiante a la capacidad de las
personas para expresarse, ser escuchadas y tenidas en cuenta.

EL EMPODERAMENTO PERSONAL
En el entorno comunitario será especialmente básico preguntarnos si todas las
personas sienten que tienen capacidad de incidir en la vida colectiva. Si sienten
libertad para expresarlo y para actuar, o para sacar adelante iniciativas y
propuestas.

Muchas veces esta libertad se manifiesta también como capacidad de disentir,


de decir algo diferente de lo que piensa la mayoría o diferente de la opinión de
las personas con mayor capacidad de incidencia.

Esta libertad no sólo depende de la persona. De hecho, la comunidad tiene


mucho que decir para favorecer el empoderamiento de las personas. Esto se
fomenta cuando la comunidad se interesa para que las personas puedan
desarrollarse y participar en lo que más las motiva, cuando se valora su
participación, hay interés por su opinión, por sus malestares, etc...

Saber cuáles son los elementos que facilitan la participación en la comunidad y


cuáles son los que la dificultan.

LA CONCIENCIA DE LAS RELACIONES DE PODER.


Por otra parte, la voluntad de horizontalidad a veces puede dificultarnos que
pongamos atención en las dinámicas de poder existentes. Pero la comunidad
necesita ser consciente de qué aspectos otorgan más poder a unas personas
que a otras, y por esto es necesario haber reflexionado sobre el tema: ¿qué es
lo que hace que unas personas tengan más capacidad de incidencia en una
comunidad concreta? ¿Es el trabajo? ¿Habilidades comunicativas? ¿Otros
factores?

LA RELACIÓN ENTRE LAS NUEVAS Y LAS PERSONAS FUNDADORAS O MÁS


ANTIGUAS.

29
Una de las dinámicas más habituales en las comunidades son las
desigualdades de poder en relación con la antigüedad. No estamos diciendo
que estas dinámicas no tengan que existir, porque es natural que a la gente
que lleva más tiempo le cueste menos decir según qué o que conozcan más el
funcionamiento de ciertas cosas. Pero sí hay que ser conscientes de estas
dinámicas y saber identificarlas cuando están pasando.

Lo ideal sería que se pueda tener en cuenta los puntos de vista que puede
haber desde cada lugar. A veces, llega alguien nuevo y hace una propuesta que
ya se ha hecho antes y se ha probado y no ha funcionado. Si ante esta
situación sólo se recibe un “esto ya lo hemos probado y no funciona” una y
otra vez, la persona dejará de hacer aportaciones. Es importante que las
personas que llevan más tiempo estén realmente abiertas a las aportaciones,
sin que esto quiera decir desconectarse de la visión del grupo ni que haya que
decir que sí a todo. Y aunque se diga que no a la propuesta concreta, se puede
estar abierta a que la persona proponga y hacerle notar esto.

Del mismo modo, es importante que una persona que llega a una comunidad
de nuevo pueda reconocer todo el trabajo realizado previamente, toda la
trayectoria, con sus logros y sus retos. Si ésta llega, sin tener interés ni
apreciar lo que se ha hecho hasta ahora y lo que es la comunidad hoy en día,
es natural que pueda encontrar reacciones y resistencias a esa actitud.

Por otra parte, puede haber una dificultad extra para las personas fundadoras
en cuanto a temas relacionados con la visión. Puede ocurrir que quien crea una
comunidad se aferre tanto a la visión común y la forma de hacer “histórica”,
que le sea difícil abrirse a las nuevas aportaciones. Volver a la idea de que la
comunidad es un ser con vida propia y poder desde aquí ver qué da sentido a
la comunidad y no sólo a las personas que habitan en ella. Cuando hay hay
una tensión de visiones continuada en el tiempo y no se encuentra un acuerdo,
puede conducir a una escisión del grupo. Estos momentos suelen ser dolorosos
y es recomendable contar con la ayuda externa para facilitar que la separación
sea lo menos hiriente posible.

REUNIONES COMO ESPACIOS PRIVILEGIADOS

Uno de los espacios privilegiados para identificar las dinámicas de poder y el


empoderamiento personal son las reuniones y asambleas. Es donde podemos
observar si siempre hablan las mismas personas, si es fácil o difícil discrepar
de ciertas personas, si la gente se siente libre de proponer… Se trata de
espacios de participación que pueden ofrecer mucha información.

Elaborar una diagnosis donde ver de forma objetiva la participación: quién


participa y cómo lo hace y tener en cuenta aspectos del poder social como el
género, la clase, la raza o la diversidad funcional puede facilitar mucho los
espacios de reflexión. Se debe tener en cuenta,que quien más facilidad tiene
para expresarse más inconsciente es de la experiencia de quien no tiene

30
la facilidad. Por eso, tener esta información le ayudará a hacerse consciente de
ello16.

CÓMO HACER UN BUEN USO DEL PODER


Por último, vemos algunas claves para hacer un buen uso del poder:

→ Ser consciente de los distintos tipos de poder que tienes en la


comunidad. Identificarlos, reconocerlos y saber ver qué privilegios te otorgan,
es lo primer paso para que puedas hacer una elección consciente y dejar de
utilizar el privilegio por sí mismo.
→ Ampliar nuestra base de poderes y adaptarnos al contexto: no somos
conscientes de todos los poderes que tenemos. Tendemos a hacer uso de uno
o dos poderes, en lugar utilizar el poder más adecuado para cada contexto.
→ Entender que nuestra “sensación de poder” puede dirigir el uso de
nuestro poder: a menudo confundimos nuestra sensación de poder con el
poder que realmente tenemos. No conseguimos vernos desde fuera, olvidando
que a menudo los poderes que otros ven en nosotros son bastante diferentes a
los que nosotros percibimos.
→ Desarrollar la autorregulación: las amenazas, el estrés y la presión
pueden producir estados emocionales y comportamientos reactivos. Activarse o
ser reactivo es un estado que puede fácilmente llevarnos a hacer un mal uso
de nuestro poder.

Si no se atienden estas dinámicas y no se les presta atención, pueden llegar a


estropear mucho el funcionamiento, la capacidad de trabajo, las relaciones y a
las personas.

09 LOS CUIDADOS, LA DIVERSIDAD Y LAS


DISCRIMINACIONES.

OBJETIVOS A LOS QUE QUEREMOS LLEGAR


- La comunidad es consciente de que las dinámicas de discriminación
social pueden también darse de forma explícita o sutil y que es
necesario establecer mecanismos para identificarlas y combatirlas.
- La comunidad tiene un compromiso explícito de lucha contra la
discriminación social tanto en dentro de ella como en su relación con el
entorno.
- La comunidad tiene un enfoque restaurativo frente a las agresiones y
los actos de discriminación que se producen en su seno, por lo que se
gestionan y no quedan impunes.

Las diversas desigualdades sociales están presentes en el día a día de las


personas y en sus diversos contextos. A menudo se traducen en actos sútiles
difíciles de identificar y que pasan desapercibidos o que cuando se ponen sobre
16 En el manual “Eines per a la gestió col·lectiva” de Fil a l'Agulla, podéis ver un ejemplo de cuestionario para evaluar
la participación en clave de género que hicieron las compañeras de la Comissió d'Economies Feministes de la Xarxa
d'Economia Solidària de Catalunya (XESC). Se pueden hacer versiones similares y que incluyan también otras
perspectivas como la clase, la raza, la diversidad funcional o la raza, etc...

31
la mesa, se niegan. Esto ocurre también en las comunidades o en otras
organizaciones sociales donde pensamos que, por el hecho de estar
relacionadas con la transformación social, allí no va a pasar.

Hay que reconocer que hay situaciones de discriminación en los grupos y que
éstas se deben a que a escala social las diferencias no son valoradas por igual,
o sea, que en general está más valorado tener estudios formativos
universitarios, un nivel socioeconómico elevado, quien tiene una buena salud,
la capacidad de hablar en público, etc. Esta diferente valoración social también
se reproduce en el grupo de forma inconsciente. Y esto es lo que lleva a una
desigualdad, que a menudo se traduce en que quien representa lo que está
menos valorado, quien le cueste más expresarse y hacerse valer, pueda
sentirse menos en el grupo. Y que quien tiene buena salud, solvencia
económica, capacidad para expresarse en grupo y en público, etc., piense que
todo el mundo está en su situación y, por tanto, menosprecie otras vivencias,
simplemente porque las desconoce.

Las diferencias existen y el reto es que éstas no generen desigualdades y


situaciones de discriminación. En consecuencia, deberemos estar alerta,
porque aparecerán. Cuando hablemos de dinero, saldrán las diferencias
económicas y las diferentes vivencias en relación con el dinero, en forma de
miedos, de dudas, de acusaciones cruzadas, de silencios, de perspicacias, etc.
Si hablamos de quién hace que, estarán presentes las diferencias en relación a
las capacidades, a la salud, a los estudios, al género, a la autoestima y la
autopercepción, etc.
Si hablamos de la lengua que queremos utilizar es posible que surjan debates
intensos, por ser un tema ligado a procesos históricos complejos. Y así, con la
diversidad de temas que la covivienda vaya abordando.

LA DIVERSIDAD EN LA COMUNIDAD.
Un primer punto que habrá que atender es el grado de diversidad que
queremos en la comunidad. Habrá comunidades que, desde su momento de
creación, se hayan pensado para un colectivo específico: personas mayores,
mujeres, lesbianas, etc. Otras comunidades no se habrán creado con esta
perspectiva. Ninguna decisión es mejor que otra. Lo importante es haber
reflexionado sobre el tema y tener una visión común.

Tanto en un caso como en otro, habrá situaciones que planteen dudas en torno
a la diversidad permitida. Por ejemplo, en relación con las etapas vitales:
¿tendrán cabidas personas en todas las etapas vitales? A menudo estas dudas
se plantean cuando se da una situación nueva. Por ejemplo alguien tiene un
bebé en una comunidad hasta el momento formada por personas sin
descendencia. O hay personas que se hacen mayores y aparecen necesidades
nuevas. Es interesante haber previsto cómo se integrarán o no estas etapas
vitales, así como los momentos de enfermedad, dependencia o crisis de todo
tipo.

32
Las comunidades que aspiran a ser diversas, por otra parte, deberían
reflexionar sobre la forma en que esto ocurre. Quizá su objetivo sea ser una
comunidad abierta, pero en la realidad haya un patrón en las personas que
forman parte: por ejemplo, personas con cierto nivel de estudios, personas
blancas, personas sin ninguna diversidad funcional… Si esto ocurre, es
interesante que la comunidad pueda tener curiosidad por los procesos que hay
debajo de su diversidad o ausencia de ella, para poder decidir cómo se
presenta en el mundo o cómo realiza los procesos de entrada. Que quieras ser
diversa no significa que la diversidad llame a tu puerta, debes ser proactiva, si
no atraerás más fácilmente personas de tu perfil. Y si realmente quieres tener
diversidad, debes tomar conciencia de lo que esto implica y de lo que tendrás
que gestionar y cuidar para que las personas realmente se sientan bienvenidas
y parte del proyecto.

LA GESTIÓN DE AGRESIONES Y MICROAGRESIONES 17


El otro gran reto de las comunidades en relación con la diversidad es la forma
en que se actúa cuando se producen agresiones, por muy micro que sean,
relacionadas con las discriminaciones. Como decíamos antes, es inevitable que
el heterosexismo, el racismo, el clasismo, el capacitismo o discapacitismo 18… se
reflejen en las relaciones de la comunidad. Por tanto, lo más importante será
no negar la existencia de estos procesos, sino abordarlos y gestionarlos de
forma que no queden impunes.

De nuevo, al igual que con las demás áreas de cuidados en la comunidad, será
igualmente crucial la cultura que tengamos en torno a estos temas, y el hecho
de tener mecanismos para la gestión. Ambos elementos son clave. Por la parte
de la cultura, habrá que prestar atención a si tenemos formación sobre estos
temas, si hemos pensado formas de prevenirlo, si tenemos cuidado de la
diversidad interna, si hay personas con conocimiento situado, dentro de la
comunidad, que nos puedan estar señalando aspectos importantes. Y por la
parte de los mecanismos, será imprescindible haber establecido qué hacer
cuando existe una agresión o una microagresión. En qué espacio y cómo se
abordará. No es necesario tener un protocolo como tal, pero sí será necesario
haber llegado a acuerdos, tener una previsión. Además, el simple hecho de
prever estos mecanismos, o de crear un protocolo, constituyen oportunidades
muy valiosas para reflexionar sobre estos temas, ver qué impacto han tenido
en la vida de las personas que forman la comunidad, y convertirse así en
momentos de fortalecimiento colectivo.

Lo más básico con este tipo de agresiones es ser conscientes de que van más
allá de la situación concreta, porque con cada acto se refuerza una estructura
social discriminatoria que puede tener efectos traumáticos para las personas
afectadas. Por tanto, será útil que el abordaje de las agresiones tenga un

17 En la web de Perviure podéis encontrar una propuesta de “Protocol de gestió de les agressions a les comunitats”,
elaborada por Fil a l'agulla.
18 Para saber más sobre estos temas y como operan podéis ver la charla que las compañeras Elena Prous, Laura
Sanmiquel y Patricia Carmona hicieron en el marco de una charla de expertas del Curso Trienal de Fcilitación de Fil
a l'Agulla.

33
espacio, y que su gestión se realice de una perspectiva restaurativa19, que
ponga en el centro las necesidades de la persona agredida y que tenga en
cuenta la responsabilidad colectiva. En este sentido, la comunidad es tanto
víctima como agresora. Es víctima porque el hecho de que haya una agresión
del tipo que sea, afecta a toda la comunidad. Y es agresora porque de algún
modo, su funcionamiento ha permitido que se produzca la agresión. Por tanto
la comunidad debe tener un papel activo a la hora de favorecer la gestión y la
reparación.

010 LOS CUIDADOS Y LA RELACIÓN CON EL ENTORNO

OBJETIVOS A LOS QUE QUEREMOS LLEGAR


- La comunidad tiene claridad en la relación que quiere con las
personas del entorno que participan del proyecto pero no conviven.
- La comunidad tiene claridad en la relación que desea con el entorno
natural y físico.
- El proyecto está arraigado en el territorio humano, social, natural y
económico.
- Se consideran aspectos de sostenibilidad ambiental.
- Existen mecanismos de cuidado del entorno natural y físico.
- Existen mecanismos de cuidado del entorno social.

Este último ítem tiene que ver con considerar a la comunidad en relación con el
entorno, con el ecosistema del que forma parte, con el planeta. Al tener en
cuenta que esta pertenece a un sistema mayor que es el planeta tierra, este
sistema vivo que permite la existencia y la vida de todos los seres vivos. Y
también tener en cuenta que ésta también es parte de un sistema social y
humano más amplio. Que está ubicada en un territorio que tiene la gente,
relaciones, cultura, etc.

Es importante reflexionar sobre el tipo de relación que se quiere con el entorno


y que la comunidad esté arraigada en el territorio. Esto no pasa de un día para
otro. Este sentimiento de pertenencia, ese arraigo, también se cultiva. Una
comunidad arraigada en el territorio es una comunidad que conoce y ama el
entorno, que sabe qué saca y qué aporta, que conoce qué lugar ocupa en la
comunidad o contexto más amplio.

EL CUIDADO DEL ENTORNO SOCIAL PRÓXIMO


Cuando una comunidad es nueva, cuando van a vivir personas que antes no
habían vivido en esa zona y no tienen red, vínculos, relaciones, los esfuerzos
para arraigarse pueden ser mayores.

Un indicador de bienestar es cuando existe una relación de respeto y de interés


mutuo con la vecindad más cercana. Tener curiosidad por saber dónde habita

19 En la web de Fil a l'Agulla podéis encontrar libros y material de referencia para conocer más sobre la mirada
restaurativa y algunas prácticas como el Cercle de Paraula.

34
la comunidad, cuáles son las costumbres del lugar, el lenguaje, la forma de
hacer, facilita este cuidado. Esta actitud es la que puede facilitar una relación
de respeto, en la que te ves de igual a igual, en la que cada uno tiene sus
manías y sus cosas que aportar.

Este interés por el entorno humano puede concretarse también con acciones
de colaboración con la vecindad, sea el pueblo, el barrio, la comarca, las
personas que viven en la misma calle o en la masía de al lado. Por muy
pequeñas que sean, puede ser interesante plantearse si existen actividades
relacionadas con la celebración, como fiestas locales, o con el trabajo común, o
con acciones de apoyo mutuo… que pueden cultivarse y favorecerse.

EL CUIDADO DE LA RELACIÓN CON LAS PERSONAS QUE NO CONVIVEN, PERO


PARTICIPAN DEL PROYECTO
Cada comunidad es diferente por el contexto en el que está inmersa y también
por lo que las personas que la conforman quieren que sea. Hay coviviendas
que tienen una vocación más social y realizan actividades abiertas al entorno.
Algunos cuentan con una red de personas que se implica al realizar acciones o
actividades haciendo uso de los espacios e instalaciones de la comunidad.
Algunos reciben visitas de corta o larga duración. Y algunos no hacen nada
de esto. Tener claridad en el tipo de relación se quiere con las personas del
entorno, es un primer paso básico hacia el cuidado de estas relaciones.
Además, habrá que ver qué tipo de implicación y participación se espera en
cada uno de los casos. Qué expectativa se tiene como comunidad y poder
comunicarlo a las personas, cuando sea necesario, ahorrará muchos
malentendidos.
Por ejemplo, si se desea tener visitas, también será importante clarificar en
cuál o cuáles espacios podrán estar, qué se espera de ellas en cuanto a la
implicación en la vida de la comunidad y qué se espera de las personas que
conviven en cuanto a su relación con las visitas.

EL CUIDADO DEL ENTORNO NATURAL


Desde esta visión ecofeminista tenemos un posicionamiento claro, el cuidado
del medio ambiente y del entorno natural es básica. Cómo esto se hace y de
qué maneras se puede materializar, es algo que corresponde a cada grupo
determinar.

En esta área puede que la comunidad considere el ecologismo como uno de


sus valores o que no, pero tenga unas prácticas que sí lo son. Lo que nos
parece esencial es que como comunidad se reflexione sobre la relación que se
quiere con el entorno natural y, por tanto, cómo puede cuidarse. Y que esto se
refleje en su práctica. A este respecto, como con otros temas, puede ocurrir
que haya diversidad de maneras de valorar lo que se está haciendo. O distintas
visiones de cómo ponerlo en práctica. Está bien no dar por sentado que, si es
una comunidad ecológica, querrá decir que sólo se utilizarán energías
renovables o comida ecológica. Una visión compartida con unos valores
comunes establece unas bases sobre las que ponerse de acuerdo. Pero

35
después, en cada momento, se tendrá que ir charlando cómo esta visión se
quiere y se puede materializar.

PROPUESTA DE TRABAJO

Hasta ahora hemos visto cómo entendemos el ecofeminismo en las


comunidades y hemos propuesto unas áreas de cuidados que pensamos que
pueden ayudar a materializar esta visión ecofeminista. Ahora os proponemos
aterrizar estas ideas en vuestra comunidad, por eso os proponemos un proceso
de trabajo que implica:

→ La realización del autodiagnóstico.


→ La creación de espacios de trabajo con los resultados del
autodiagnóstico, para generar reflexiones y propuestas de
incorporación de los cuidados.

Como hemos dicho al inicio, la herramienta de autodiagnosis o autodiagnóstico


es un cuestionario online que rellenan todas las personas de la comunidad (en
principio las adultas, con la posibilidad de incluir adolescentes y niños). Se
puede pedir a Fil a l'agulla mediante esta dirección de correo:
info@filalagulla.org, indicando la voluntad de hacer la autodiagnosis, el número
de personas que contestarán los cuestionarios y la fecha prevista en la que se
tendrá los cuestionarios rellenados. Una vez llegada esta fecha, desde Fil a
l'agulla os haremos llegar un archivo con el vaciado de vuestras respuestas a
los cuestionarios y con una hoja de instrucciones para ayudarle a interpretar
los resultados. Con estos resultados podéis pasar a pensar y tener espacios de
trabajo y reflexión. Estos trámites no tienen ningún coste económico para la
comunidad20.

CÓMO HACER LA AUTODIAGNOSIS DE CUIDADOS EN LA COMUNIDAD.


INSTRUCCIONES POR LA COMUNIDAD.

→ PASO 1. El primer requisito es que se debe promover un acuerdo explícito


interno en el cual la comunidad quiera dedicar un tiempo a reflexionar sobre el
estado de los cuidados. Hay que tener en cuenta el momento de la comunidad,
para tomar esta decisión. Por ejemplo, si se está en un momento de crisis o si
hay muchos malestares, quizás se puede plantear hacer la reflexión de manera
acompañada y la herramienta de autodiagnóstico sería un apoyo y fuente de
información para las personas que acompañen al grupo. Debéis tener en
cuenta que los resultados de los cuestionarios, si se hace el autodiagnóstico de
forma autogestionada, los recibe toda la comunidad. Y quizás no todo el
mundo se siente con la misma libertad para expresar según qué o cuando se
lea, quizás, pueda reavivar la tensión y el malestar. Hay que tener en cuenta
20 Si quereis recibir otro tipo de acompañamiento para realizar éste diagnóstico, como el hecho de recibir un informe
elaborado por Fil a l'Agulla, o tener una devolución de los resultados facilitada por nosotras, podéis consultar
nuestros servicios. Pero, si queréis realizar el autodiagnóstico y el proceso de reflexión de manera autogestionada, se
trata de una herramienta gratuita.

36
que para realizar el proceso de forma colectiva es necesario un mínimo de
cohesión y ganas de aprender. Si esta condición no se da, podéis plantearlo de
manera facilitada o buscar un momento más adecuado.

Para poder llegar al acuerdo de realizar la autodiagnosis puede ser útil


compartir el Manual con todo el mundo, que la gente haga una lectura para
estar informada de que tipo de proceso se quiere realizar y con qué objetivos.
En definitiva, tenéis que estar de acuerdo en llevar a cabo este proceso.

→ PASO 2. Posiblemente, tengáis creada una comisión relacionada con éstos


temas. Esta comisión puede ser la encargada de impulsar y apoyar este
proceso de reflexión. Esta comisión elaborará la propuesta de trabajo para toda
la comunidad, que incluya cuáles son los objetivos de este proceso, qué se
espera de cada uno u otros aspectos que haya que considerar para que el
proceso sea transparente.

→ PASO 3. Una vez haya decidido esto, puede pasar el cuestionario de manera
individual y anónima en cada miembro.

→ PASO 4. Pensar de qué manera se va a realizar el trabajo de reflexión, una


vez reciba los resultados: si dedicará una jornada, o si se irá trabajando en
sucesivos encuentros… Tened en cuenta que se necesitará tiempo suficiente
para elaborar los resultados de todas las áreas. Os sugerimos entre 2 y 3 días
de trabajo.

Una vez llegado a este acuerdo como comunidad, os decimos también las
instrucciones para cumplimentar el cuestionario a escala individual.

CÓMO HACER LA AUTODIAGNOSIS DE CUIDADOS EN LA COMUNIDAD:


INSTRUCCIONES PARA LAS PERSONAS

Si estás leyendo esta parte del Manual es porque perteneces a una comunidad
y habéis decidido observar cómo estáis con los cuidados. Para ello hemos
diseñado una “Herramienta de autodiagnóstico”. Es un cuestionario online que
deben rellenar todas las personas que pertenecen a la comunidad, de forma
individual y anónima, y con el que obtendrá unos resultados. Estos resultados
(un informe escrito o un archivo con la información recogida, según la opción
que elijáis) deben serviros para tener un proceso de reflexión colectiva en la
comunidad, de manera que podáis identificar vuestros puntos fuertes y los
temas que consideráis seguir trabajandoos, si así lo decidís. Pero primero os
queremos explicar cómo tenéis que utilizar la Herramienta de autodiagnóstico.
Es muy importante que leáis este documento antes de rellenar el cuestionario.

Antes de empezar, hay que tener en cuenta lo siguiente:

→ Si sois una comunidad que todavía no convive, el cuestionario puede daros


pistas sobre temas a los que prestar atención en el futuro, pero no podrá

37
contestar muchas preguntas. Es relevante que lo tengáis en cuenta si, a pesar
de ello, deseáis realizarlo.
→ Si alguna persona de la comunidad quiere rellenar el cuestionario, pero el
conjunto de la comunidad no quiere hacerlo, tampoco tiene demasiado sentido.
El cuestionario está pensado para obtener un retrato colectivo y promover una
reflexión colectiva, y no tiene mucho sentido a escala individual.
→ Lo básico que debéis tener en cuenta como comunidad es que hacer el
cuestionario os puede aportar información muy valiosa para vuestra reflexión,
pero también implica ciertos riesgos. Las personas que lo responden lo hacen
de forma anónima y pueden expresar vivencias personales en torno a la
comunidad, a veces dolorosas, o difíciles de decir… También puede ocurrir que
haya diversidad de respuestas, y haya personas que se sorprendan de ver lo
que piensa
el resto. Es por eso que recomendamos tener también cierto “cuidado” en la
utilización de los cuestionarios, para que no se conviertan en arma arrojadiza.
Por ejemplo, en todo el proceso de reflexión, será importante no intentar
identificar quien ha dicho cada cosa, sino centrarse en reconocer experiencias
que forman parte de la comunidad y, en todo momento, tener una actitud de
responsabilidad en la realización y en el análisis conjunto de los resultados.

Qué conviene tener en cuenta a nivel personal cuando rellenes el cuestionario:

Para empezar, debes saber que ésta es una herramienta que “remueve”. Te
hará pensar en cosas que te han pasado, o que han pasado en tu comunidad,
te planteará preguntas que quizás no te hayas hecho… Te damos algunas
pistas que pueden ayudarte:

→ Date tiempo y un contexto tranquilo para contestar. A la mayor parte de


personas les cuesta entre 60 y 90 minutos responderlo, así que prevé este
tiempo para ti. Necesitarás pensar con calma.
→ Ten muy presente que no hay respuestas correctas ni incorrectas. Tus
percepciones ayudan a tomar una foto de grupo y puedes contestar como
quieras.
→ Ten también presente que lo que tú contestes será utilizado posteriormente
en el proceso de reflexión. Quiere decir que otras personas podrán leer lo que
has escrito. Aunque el cuestionario sea anónimo, puede que haya cierta
posibilidad de identificar quien dice que. Por eso queremos que seas consciente
de ello y que puedas decidir lo que quieres escribir. Si se te hace muy difícil
escribir tus opiniones, puede ser una señal que transmitir a la comunidad, para
plantearos la posibilidad de tener apoyo externo en la devolución de los
resultados.
→ El cuestionario está dividido en 10 apartados que se corresponden con las 10
áreas de cuidados Las áreas que encontrarás son:
• Los cuidados y la visión de la comunidad
• Los cuidados y la organización interna
• Los cuidados la economía y los recursos
• Los cuidados, la cohesión y la celebración

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• Los cuidados, la comunicación y las relaciones
• Los cuidados y el bienestar
• Los cuidados y los conflictos
• Los cuidados y las dinámicas de poder
• Los cuidados, la diversidad y las discriminaciones
• Los cuidados y la relación con el entorno
→ Os recomendamos leer el Manual previamente. Piensa que te puede ser útil
para
responder a algunas preguntas donde salgan conceptos que te puedan resultar
confusos.
Si no dispones de tiempo para leerlo completamente, puedes consultar las
áreas donde tengas dudas. Allí sabrás cómo definimos nosotros cada concepto
y te será más fácil contestar.
→ En las preguntas de respuesta numérica te dejamos una opción para poner
“no pertinente” si este tema no tiene sentido en vuestro tipo de comunidad. Te
sugerimos que sólo elijas esta opción cuando sea imprescindible. Obtenemos
más información si contestas numéricamente a la pregunta.
→ Al final del cuestionario también tendrás una pregunta abierta para decir lo
que te haya quedado pendiente, o si quieres hacer algún comentario del
global.
→ Contesta pensando en el momento actual de la comunidad. En algunas
preguntas te preguntamos específicamente por los cambios, en otros no. Pero
si
tienes necesidad de hablar del pasado y de los cambios, puedes utilizar las
preguntas abiertas para ello.
→ También hace falta que contestes pensando en ti, no en lo que crees que
piensa la mayoría. Se trata de tu perspectiva.
→ No te tomes el cuestionario sólo como una recopilación de lo que no
funciona, porque lo que funciona también debe quedar reflejado. Por eso es
importante que te sientas libre de poner la valoración numérica que quieras o
explicar lo que
opinas, puesto que como te decíamos al principio, no hay respuestas correctas
ni incorrectas. Lo más importante es tener una foto que refleje lo que piensa y
sienta a las personas que forma la comunidad.
→ Si se te hace difícil contestar porque te da miedo cómo pueda ser recibido,
plantéate comunicarlo a la comisión o a las personas encargadas del proceso
de reflexión. Es un aspecto a tener en cuenta en el proceso que ha iniciado, y
tal vez es una señal que necesita apoyo para abordarla.

SI QUERÉIS QUE NIÑOS Y ADOLESCENTES CONTESTEN EL CUESTIONARIO

Incorporar la perspectiva que niños y adolescentes tienen de los cuidados en la


comunidad puede resultar de interés, aunque quizás no tienen una respuesta
para todas las áreas o todas las preguntas. Os proponemos que una persona
adulta acompañe el proceso de respuesta. Por eso es útil partir del
consentimiento explícito de la persona menor. Es decir: la persona menor debe

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estar de acuerdo, primero en hacer el cuestionario y segundo, en hacerlo con
una persona de su confianza. Se deben garantizar estos dos requisitos, y no
dar por hecho que sabemos su respuesta. Una vez haya garantizado esto,
podeis hacer lo siguiente:
→ Abrir el enlace del cuestionario y que la persona adulta le vaya haciendo las
preguntas al niño o adolescente, de una forma que sean comprensibles para su
edad.
→ Os recomendamos saltar las respuestas numéricas (en este caso sí que
puede responder “No pertinente” a todas ellas) y pasar a las abiertas, siempre
adaptadas al nivel de comprensión de la persona. Si hay alguna pregunta que
sabéis que no es pertinente o que no tendrán información al respecto, la
podéis saltar.
→ Cuando escriba las respuestas a las preguntas abiertas, empezar por poner
“niño” o “adolescente” (no el nombre), para contextualizar la respuesta, y
después escribir lo que le haya dicho el niño.
→ El momento de la recepción de los resultados, siempre hará falta no buscar
quién ha dicho que, y en este caso será especialmente importante no exponer
a las personas menores que han contestado. Sus respuestas merecen aún más
cuidado.

UNA VEZ RELLENADO… ¿QUÉ PASARÁ?

Según la opción que hayáis elegido, recibiréis vuestros resultados para


utilizarlos en el proceso de reflexión interno vuestro. Quizás estáis haciendo
este cuestionario en el marco de un acompañamiento, quizá lo hagáis de forma
autogestionada. En este caso también recibiréis una hoja para ayudaros a
interpretar” los resultados.

Sólo os queremos recordar que esta es una herramienta para ayudaros a mirar
cómo estáis de forma colectiva. Sabemos que mirar ciertas cosas puede hacer
daño, o que a veces podéis
sentir que el listón muy alto al que llegar… pero también sabemos por
experiencia que el cuestionario ayuda a hacer valer lo que se ha logrado, y a
identificar los puntos fuertes. Desde este espíritu de reconocimiento y de
curiosidad, os deseamos mucha suerte en la reflexión.

LA CREACIÓN DE ESPACIOS DE TRABAJO PARA REFLEXIONAR SOBRE LOS


RESULTADOS.

Una vez realizados los cuestionarios y recibidos los resultados, es el momento


de tener espacios de trabajo y reflexión. Tanto si decidís hacerlo de forma
intensiva, dedicando 2 o 3 días a la reflexión, como si decidís hacerlo de forma
escalonada, necesitaréis reservar un tiempo específico, sin interrupciones y con
las mejores condiciones posibles para centraros en esta tarea. Si decidís
hacerlo escalonadamente, sería positivo no dejar pasar más de un mes entre
un encuentro y otro, para no perder el hilo. Lo ideal sería de manera quincenal.

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Dado que hay 10 áreas de trabajo podéis distribuir las 10 áreas en el tiempo
de que disponéis para trabajar. Por ejemplo 2 áreas por la mañana y 3 por la
tarde, o 2 por la mañana y 2 por la tarde…hasta que reparta las 10 áreas.
También según el número de personas que sea, podéis decidir hacerlo todas
las personas en la misma área, o dividiros en grupos, y que cada grupo tenga
un área. Los grupos pueden ser de 2, 3 o más personas. Podéis trabajar en
paralelo y dedicar un espacio al final de la jornada para compartir las
conclusiones.
Cada grupo, o la comunidad entera, hará el siguiente trabajo con los
resultados de cada área. El grupo dispondrá de las respuestas a los
cuestionarios, las leerá, y se hará las siguientes preguntas:

1. ¿Cómo describiríais los resultados del cuestionario para esta área concreta?
Intentar hacer algunos titulares de lo que reflejen.
2. ¿Os sorprende el resultado?
3. ¿Qué puntos fuertes y qué puntos débiles se apuntan? Lístalos.
4. ¿Diríais que el tema de este área es un punto que es un reto
o una potencialidad para su comunidad?
5. En caso de que sea una potencialidad, ¿eres conscientes de ello? Escribid
algunas frases que lo reflejen y pensad cómo lo podría visibilizar más y
compartir más.
6. En caso de que sea un reto, ¿cuáles serían los pasos que pensáis que se
deberían seguir? (Tened en cuenta que la misma formulación de las preguntas
y el manual os ofrecen pistas de posibles acciones para mejora en cada área).

Debéis realizar este trabajo en cada una de las áreas. Después, dedicar un rato
para compartir las conclusiones de cada grupo y dejar un espacio para que las
personas pongan pegatinas: una pegatina verde si están de acuerdo con las
conclusiones, amarilla si en parte si en parte no, y roja si no están de acuerdo.
También, las personas que lo quieran pueden añadir reflexiones con post-its a
los papelógrafos, para complementar o contradecir las reflexiones. No abráis
un debate, pero a través de las pegatinas y los post-its, sí que tendréis un
feedback del grupo que os ayudará a saber qué nivel de consenso hay en
relación con las conclusiones presentadas.
Si existe alguna área en la que es muy difícil llegar a un consenso mínimo, se
puede crear un grupo de trabajo para que siga trabajando e integre las
aportaciones que ha hecho la gente, y vuelva a presentar otra propuesta de
conclusiones. Esto se puede hacer durante la jornada o más adelante, en
función de cómo vayáis con respecto al tiempo. Si cuesta encontrar consensos
de modo general, entonces esto ya sería un indicador que la comunidad
necesita
prestar atención a alguna de las áreas. También puede ser un indicador que
necesita apoyo externo.
Una vez hecho todo el proceso al final de los días que haya destinado a
trabajar, o en el día de conclusión, os proponemos lo siguiente para sacar las
conclusiones:

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Después de echar un vistazo a las conclusiones de todas las áreas:
1. Haced listas con las áreas de potencialidad y las áreas de reto que
identificáis. Dad un vistazo general a las conclusiones. ¿Cómo describiríais el
momento en el cual está la comunidad? Escribid algunas frases.
2. Ordenar de más prioritario a menos la lista de retos que tenéis. ¿Es fácil
conseguir un consenso?
3. Describid al menos 3 acciones, cercanas en el tiempo y que sean realistas,
que queréis sacar adelante para mejorar los cuidados en vuestra comunidad.
4. ¿Estáis dispuestas a invertir tiempo y recursos económicos? Más o menos.
¿Cuánto tiempo y cuántos recursos?

Depende de cuántas seáis, podéis entonces hacer que los grupos se reúnan de
dos en dos, para que compartan y busquen consenso hasta que tenga 4 o 5
propuestas diferentes.
Entonces en la plenaria final compartís las reflexiones de los diferentes grupos,
y buscáis un consenso sobre todo en relación con el orden de prioridad de los
retos que ha identificado y las tres próximas acciones a realizar.
Con esto puede ya tener una autodiagnosis y un primer pequeño plan de
acción para poner hilo a la aguja en la cuestión de los cuidados.

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