Aunque muchas veces consideremos que "la vida" es una única
cosa que todos experimentamos, lo cierto es que hay algunos matices que hacen que cada uno pasemos por ella de diferentes formas. Uno de los factores que hace que cambie es el contexto material en el que vivimos, como por ejemplo el tipo de familia en el que nacemos, el dinero del que disponemos, el lugar que habitamos, etc. Sin embargo, un factor no menos importante es la manera en la que nuestro propio cuerpo nos hace vivir. Y, en ese sentido, el paso de los años y la edad hacen que experimentemos las cosas de otra manera.
Las diferentes fases de la vida por las que pasamos
A continuación, veremos cuáles son las principales etapas de la vida que definen cómo nos comportamos, cómo percibimos la realidad y cuáles son nuestras necesidades. Aunque es cierto que los límites de estas etapas no están muy claros y es discutible si unas empiezan o terminan antes o después, hay un consenso relativo acerca de cuáles son y de qué manera ocupan nuestras vidas. Etapa prenatal La vida empieza antes de nacer, y la etapa prenatal es la que incluye los momentos en los que aún no se ha salido del útero. En ese periodo ya somos capaces de aprender a través del tacto y de los sonidos, es decir, que el cerebro humano ya asocia estímulos a respuestas adecuadas. De hecho, el vínculo entre el bebé y la madre ya se establece en esta etapa, a partir del intercambio de sonidos y del tacto (además de a través de los flujos compartidos de hormonas, claro). En parte, la línea temporal que separa el nacimiento, por un lado, y la etapa de desarrollo en el útero, por el otro, es arbitrario en lo que se refiere al desarrollo psicológico: las mismas habilidades mentales que tenemos justo después de nacer las tenemos horas antes del parto. Primera infancia La primera infancia se inicia en el momento de nacer y termina alrededor de los 3 o los 4 años. Es la etapa en la que se dan los pasos más importantes en el desarrollo del lenguaje y además se realizan los aprendizajes esenciales sobre cómo funciona el mundo y el movimiento de las cosas. Una de las características más llamativas de esta fase de la vida es la facilidad con la que niños y niñas de muy corta edad aprenden a hablar y a comprender lo que se les dice. Esto ocurre, en parte, por una predisposición a detectar diferencias muy sutiles entre los fonemas y a identificar sílabas y palabras, de modo que en cuestión de pocos meses, y a partir de aproximadamente el año y medio tras el nacimiento, el vocabulario que pueden usar los pequeños se expande con gran rapidez. LA ETAPA DE LA VIDA