Está en la página 1de 16

FACULTAD DE SALUD Y CULTURA FÍSICA

LICENCIATURA EN ENFERMERÍA

SABERES ANCESTRALES DE LA SALUD

TEMA:

ENSAYO ARGUMENTATIVO INDIVIDUAL SOBRE LA


CHAKANA

ALUMNO:

FRANKLIN ANDRADE
GRUPO:

1498-PAO58

DOCENTE:

DRA. XIOMARA PERAZA

PERIODO ACADÉMICO:

2022 – 2023

SEDE: GUAYAQUIL
INTRODUCCION

El origen de la Chakana es aún incierto, dado que se expresan en algunas


culturas andinas, pero da la aproximación de 1000 años y se la utilizaba como
un instrumento de reconocimiento de adivinación de la rotación de la Tierra y
además para saber cuándo eran las épocas de siembra o cosecha.

No obstante, el origen de la Chakana se le atribuye a la constelación de la Cruz


del sur, la cual se encuentra ubicada en el hemisferio austral de nuestro planeta
y la cual está compuesta por las estrellas Alpha, Beta y Gamma centauri. A través
del tiempo se es difícil conocer cómo, a pesar de que la constelación tiene forma
de una cometa más que de una cruz cuadrada, llegó a formar parte de los
templos más importantes de las poblaciones andinas ancestrales, tal es el caso
de Coricancha, una de las edificaciones que posee el complejo del Cuzco, el cual
tiene el símbolo grabado en su altar.

La chakana es el símbolo más importante de la cultura andina. En el imperio


inca esta figura geométrica fue usada como ordenador de
los conceptos matemáticos, religiosos, filosóficos y sociales. Ahora, la cruz
andina sigue presente en los rituales ceremoniales.

De acuerdo con las investigaciones, la palabra chakana es un


término kichwa que significa “puente a lo alto” y que según Manuel Sarango,
presidente de la Coordinadora del Pueblo Kichwa Saraguro, representa la unión
entre el mundo humano y lo que está arriba o el cosmos.

El diseño de la cruz andina tiene la forma de escaleras por los cuatro lados,
aunque por facilidad en la actualidad algunos la hacen en forma cuadrada o
circular, “pero tiene el mismo significado y siempre está ricamente adornada con
granos, pétalos de flores, frutas, piedras, plantas medicinales y aguas…”, dice
Sarango.
DESARROLLO

La Chacana, también llamada CHAKANA O CRUZ ANDINA, es un poderoso


símbolo místico asociado a la cultura de los pueblos indígenas sudamericanos,
descendientes del Imperio Inca. Simbológicamente, la Chacana representa la
unión armónica entre la humanidad, la naturaleza y lo divino. Su forma
característica inspiró conceptos religiosos, arquitectónicos y sociales, dentro de
las sociedades indígenas. El término Chacana proviene de la lengua indígena
quechua, y es traducido como “escalera” o “puente”, lo que hace referencia a la
antigua leyenda que vincula el símbolo con la constelación de la Cruz del Sur.
En este sentido, se cree que la Chacana es el reflejo (o representación) de la
Cruz del Sur, que a su vez es el “puente” o “escalera” que conecta el reino de los
hombres, con el mundo de los muertos y el hogar de los dioses. La figura de la
Chacana es reconocible debido a su impecable simetría, que presenta una cruz
con cuatro lados escalonados (en total, contiene 12 escalones), y un circulo
dividido horizontalmente en el centro. Asimismo, los antiguos Incas
consideraban que las puntas de la Chacana simbolizaban las cuatro
regiones de su imperio (los suyos): Collasuyo (sureste), Chinchaysuyo
(noroeste), Antisuyo (noreste), y Contisuyo (oeste). La chacana representa,
además, las cuatro dimensiones necesarias para la vida en una comunidad:
espiritual, social, política y económica. La línea central representa al
Hombre, es decir, a todo lo masculino; corresponde también a la
"Creación”, al "Espíritu”, a la "Herencia”, a la “Sucesión". Y, la línea
horizontal, por su parte, se corresponde a lo "Creado", la "Materia", la "Mama
pacha". Cuando las dos líneas que marcan los niveles del hombre y la mujer se
superponen la horizontal sobre la vertical, se forma la chacana. Y a partir de ahí
se producen subdivisiones: cielo-tierra; día-noche; sol-luna; hombre-mujer.
(Zorilla, 2019)

Los peldaños de la chakana tienen forma simétrica y en la parte central hay


un círculo dividido en dos partes que representa la dualidad. Las puntas son las
cuatro divisiones del Tahuantinsuyo.
Para los incas fue un elemento sagrado que reunía poder, misticismo y
sabiduría, cuenta la indígena Rosa Guamán. “Pero también marca la relación del
hombre en armonía con la naturaleza y el mundo espiritual”.

Esta cruz ejerció una influencia en el imaginario de los pueblos indígenas


asentados en la Cordillera de los Andes como salasacas, cañaris, saraguros,
otavalos, puruhaes… Por eso, las nuevas generaciones mantienen como el
elemento principal en las celebraciones culturales, religiosas, políticas y
otras manifestaciones propias de las costumbres y tradiciones de los pueblos.

Por ejemplo, la celebración del Inti Raymi, Pawkar Raymi, Koya Raymi y Killa
Raymi -que están relacionados con el sol, la siembra, la germinación y
la cosecha- se inician con rituales ancestrales que tienen como elemento
principal a la chakana. Estos ritos se cumplen con yachaks o sabios.

en la última década su uso se ha fortalecido entre los pueblos indígenas y por


eso la utilizan para empezar alguna protesta, cambio de mando de autoridades,
fiestas tradicionales… como una especie de bendición.

En el Festival de la Chicha, que se realizó hace tres semanas en Shiña, en el


cantón azuayo de Nabón, hubo un ritual con la chakana ofrecido por Florinda
Morocho, de 70 años. Lo mismo ocurrió en la fiesta del Taita
Carnaval de Cañar y en el cambio de mando de
las autoridades del Cabildo del pueblo Saraguro, este año.

Para Morocho, la ceremonia que incluye una chakana es un acto solemne, a


cargo de yachaks, quienes conocen los principios básicos de la cosmovisión
andina y la fuerza de los elementos como la tierra, agua, fuego y aire.

Ellos conocen los espacios sagrados en sus territorios para invocar a


los dioses y la dualidad entre el hombre-mujer. “Ese conocimiento lo heredamos
de nuestros ancestros”, explica Morocho.

Los alimentos que adornan la cruz andina son sanos y al final de


la ceremonia las frutas pueden ser consumidas entre los presentes, dice
Sarango. (El Comercio, 2016)
La interpretación a la chakana

Sujeto a varias interpretaciones y haciendo compatible la estructura básica que


dejó el cronista Yamqui Salcamaygua, con los comportamientos del hombre
andino, las conclusiones más aceptadas sobre la figura de la chakana son
múltiples; entre ellas se destaca que: la chakana (puente o cruce) aparece en la
intersección o en el punto de transición de las líneas trazadas de arriba hacia
abajo o viceversa, verticalmente, y de izquierda a derecha o viceversa,
horizontalmente. Habría dos “espacios sagrados” que se oponen mutuamente:
el primero, de proyección vertical, dividido en una mitad masculina y en otra
mitad femenina; el segundo, de proyección horizontal, dividido en una mitad de
los “seres celestiales” y en otra mitad de los seres “terrenales y subterráneos”.
La orientación de arriba hacia abajo tendría connotaciones masculinas, y la de
abajo hacia arriba, connotaciones femeninas. La chakana tiene la forma de una
X, las diagonales conectan las 4 esquinas de la “casa”, es decir, del universo. La
chakana es el símbolo andino de la relacionalidad del todo. La línea vertical
expresa la oposición relacional de la correspondencia entre lo grande y lo
pequeño: “tal en lo grande, tal en lo pequeño”. El espacio sobre la línea horizontal
es el Hanaq Pacha (mundo de arriba, “estrato superior”). El espacio que queda
por debajo de la línea horizontal es el Kay Pacha (este mundo). Los canales de
comunicación que existen entre los dos mundos, son los manantiales, lagunas,
montañas. Hay en ella múltiples relaciones de correspondencia y
complementariedad, como por ejemplo entre el techo y el suelo, entre el sol y el
fuego, entre el día y la noche y entre el varón y la mujer, que indican el derrotero
a seguir para descubrir que en su construcción no cuentan únicamente las
razones utilitarias. Todos los objetos en ella tienen razón de ser, ninguno está
por demás.

El sincretismo religioso entre La Cruz católica y la Chakana

Venerar la cruz católica es parte del sincretismo religioso que se dio en los
pueblos de América, por ende el tres de mayo, algunas comunidades indígenas
celebran y veneran la fiesta de la Cruz. Se dice que la invención de la “Santa
Cruz”, es conmemorada desde tiempos antiguos. En España aparece en todos
los calendarios y fuentes litúrgicas mozárabes, poniéndola en relación con el
relato del hallazgo por Santa Elena de la auténtica Cruz de Cristo. En los pueblos
andinos tributar a la cruz católica es tratar de encontrar el propio camino. “Si
usted se pierde en el camino, no puede seguir; por ende, vuelve al inicio para
saber cuál es el camino original”, dice Yaku y explica que el tres de mayo no
tiene ninguna relación entre el cosmos y la presencia de la cruz del sur, situación
que si es evidente en los cuatro raymis que se celebra en el año. Para Samuel
Lojano, otro líder comunitario, la cruz andina es un símbolo milenario del Hatun
Taita y de la Hatun Hama, (el gran padre y de la gran madre) que en América se
expresó desde el comienzo de la vida y por eso todos los pueblos andinos lo
tienen como uno de sus símbolos motivo de devoción y a través de él velar por
el respeto a la Pachamama. La cruz andina es la imagen que invita a la
convivencia con la naturaleza, a respetar el agua y todo lo que la madre tierra
hace para dar el alimento a sus hijos. “La chacana significa nuestra vivencia, y
como debemos conservar a la madre naturaleza para nuestros hijos, nietos y
para todos los que vienen”, asevera Samuel. Es de ver como los taitas cuelgan
de su cuello una cruz andina. Taita Yaku esculpió su propia chacana en madera
de palosanto. Es una chacana que tiene su parte blanca y su parte oscura, así
es como representa la dualidad, ya sea el bien y el mal, hombre y mujer, etc. Es
una cruz del tamaño de la palma de la mano que en el centro lleva el sol que
brilla con la luz. Ese sol es el símbolo del Taita Inti o Padre Sol, el padre físico
que permite la existencia de todo el planeta. “El taita sol es el esposo de la madre
tierra, el padre que da calor a la humanidad”, dicen los conocedores. “Sin el sol
no habría luz, calor, no existiría la fotosíntesis, el sol da calcio a los seres
humanos. Sin el sol sería el fin de la tierra, planeta que recibe su luz”, dice Yaku.
(BSG)-(Interculturalidad). (El Mercurio, 2017)

Las “Fiestas” (Rituales) de la Chakana

De acuerdo a las descripciones de los cronistas, en las postrimerías del imperio


incaico, no encontramos festividades conocidas específicamente como Chakana
Cruz o Chakana Raymi, tampoco encontramos referencias sobre una fiesta
religiosa en honor o en devoción a la Chakana Cruz o a la constelación de la
Cruz del Sur, sino fiestas o rituales agrarios conocidos como aymoray con una
temática explícita sobre el guardado (troje) de las cosechas (en especial del
maíz) y sobre las cuales se habrían ido superponiendo las fiestas religiosas en
honor a la cruz cristiana. Denominaciones y eventos como la Chakana Raymi
van a surgir explícitamente en el siglo XX como parte de descubrimientos e
investigaciones y vía extrapolaciones que intentan plasmar prácticas rituales a
cargo de organizaciones que trabajan el tema indígena y que principalmente se
encuentran involucrados en proyectos ideológicos de revaloración y
actualización de elementos o costumbres andinas extinguidas. Esta articulación
de la chakana con las actuales fiestas de la cruz, va a construirse entonces más
como un grupo de proyecciones intelectuales a partir del hallazgo de cuantiosos
vestigios de este símbolo en casi todas las culturas andinas pre hispánicas y su
posible relación con la constelación de la Cruz del Sur (de la cual se supone que
deviene su forma geométrica). Además va a estar sustentada por su presencia
y denominación de “chakana” en el “mapa de la cosmovisión andina” dejado por
el cronista aymara Juan de Santa Cruz. La presencia de la chakana cruz en este
nuevo escenario se va a enfatizar en el Altiplano y en el área andina sureña del
continente, donde es muy común su reinvención como antecedente de las fiestas
de las Cruces sobre la base de la presencia del símbolo de la chakana que ha
sido bastante frecuente en las diferentes culturas altiplánicas pre incaicas como
Pukara, Pukina y Tiwanaku.

Figura N° 1 La conjunción de estos símbolos


culturales se entremezclan entre los discursos de los
conjuntos
Entonces no hallamos fiestas tradicionales y populares denominados Chakana
Cruz o Chakana Raymi en ningún lugar del territorio andino, tampoco hay
antecedentes de que hubieran existido, sino que desde hace algunas décadas
asistimos a la aparición focalizada de estos eventos protagonizados por
organizaciones ideológicas pro indígenas que albergan proyectos específicos
como el retorno de perdidos cultos antiquísimos. Estos aseveran la existencia de
rituales y festividades Chakana Raymi en honor a la constelación de la Cruz del
Sur y que posteriormente habrían sido superpuestos por las fiestas cristianas de
Cruces: “Los invasores hispanos traen una cruz que guarda similitud geométrica
formal con la Cruz cuadrada y la Cruz del Sur (llamada Chacana, en su síntesis)
que es nuestra cruz andina. Aprovechando esta coincidencia plagian el símbolo
de la Chacana afirmando que nuestras cruces y la cruz cristiana simbolizan por
igual a su religión mediterránea, y con este engaño, típico método colonialista,
lograron dominar al habitante andino, ideológicamente. La Chakana, es una cruz
cuadrada con los bordes escalonados cuyo centro forma un vacío que representa
a la Divinidad y lo que lo rodea su creación; la Chacana está dividida en cuatro
reinos con tres escalones cada uno, significando los tres mundos: ukupacha
(subsuelo), kaypacha (superficie) y hananpacha (cielo).

El Qhapaq Ñan (Camino de los Justos)

Siguiendo su marco cosmogónico;


huacas, templos y caminos estarían
construidos sobre una inmensa Chakana.

El Qhapaq Ñan (Camino de los Justos) es


una línea recta de ciudades Incas
ubicadas geográficamente en una
diagonal a 45° del eje Norte-Sur.

Si no se tratara de una casualidad, la ruta


sería una expresión de sabiduría Inca.
Si tomamos un cuadrado y su diagonal o "Qhapaq Ñan" a 45°, luego un circulo
que lo circunscriba y un circulo más otro cuadrado inscritos, pero este último
cuadrado con sus vértices en los puntos medios de cada lado, obteniendo los
puntos A y D, luego trazamos la otra diagonal de nuestro cuadrado original y
obtenemos los puntos B y C, cruzando líneas por estos puntos haremos surgir
una Cruz Cuadrada inscrita en el círculo mayor, pero que tiene su mismo
perímetro.

Este metodo es una de las fórmulas para obtener la Chakana. Esta Cruz Andina,
nos arroja en su construcción 2 diagonales, además de las 2 del cuadrado inicial
que tienen un ángulo de 45°, estas últimas trazan uno de 22° 30’ con respecto a
la horizontal del dibujo.

Si superponemos este diagrama al globo terráqueo, el Qhapaq Ñan estará a 45°


del eje Norte-Sur y la "línea o camino de la verdad" o Chekaluwa prácticamente
quedará superpuesta sobre el eje de rotación de la tierra que tiene un ángulo de
23° 30’. Lo cual nos lleva a concluir que esta "Línea de la verdad o de la vida"
fue originalmente el ángulo del eje de rotación de la tierra que hoy en día tiene
una inclinación de 23° 30’. Es de suponer que el ángulo "óptimo" u original del
eje de rotación fue de 22° 30’, y que esta es la inclinación exacta que crea la vida
y la biodiversidad en la tierra, al ser la causa de los solsticios, de las estaciones
y la diversidad de climas.
El Círculo de la Chacana. Calendario Andino. El Gran Ciclo de la Cruz
Andina.

Cuatro extremos y cuatro puntos intermedios de la Chakana representan ocho


ceremonias de la cultura andina, 4 coincidentes con los solsticios y equinoccios
y 4 intermedias.

Fecha Nombre
Ceremonia Descripción
aproximada Aymara

Es la fiesta del Sol. El año nuevo solar. Inti


Gran fiesta del Willka Hatch Raymi quechua, Machaq Mara aymara. Máximo
21.06.
dios Sol Laimi alejamiento del sol a la tierra. Simboliza la eterna unión
del Sol con el Ser humano.

La ceremonia Wilancha se realiza para pedir permiso a


Culto a la la Pachamama (Madre Tierra) para roturar la tierra e
01.08. Wilancha
Pachamama iniciar la siembra. Según la tradición andina,
la Pachamama despierta en esa época.

Solicitud de buena Auti Willka


22.09. Ceremonia de augurios de buena cosecha.
cosecha Chika

Ceremonia de respeto a los shakhatas y hiwatas,


Veneración de los Shakhatas y
02.11. almas y espíritus.
difuntos. Hiwatas

22.12. Retorno del Sol Willka Kuti Medio Año. Cambio de la dirección del sol.

Hoy ligados a los carnavales es una fiesta agropecuaria,


Bendición de los
02.02. Anatas se bendicen los campos de cultivo que están en pleno
cultivos
crecimiento. También se marcan los animales nuevos.

Es la época en que las plantas llegan a su madurez. El


Equinoccio de Hallu Willka tiempo para empezar a probar el fruto de la cosecha.
23.03.
Otoño Chika Es la fiesta de la madurez. Se inicia la introducción de
las niñas y niños a la adolescencia.

Día de la Chakana. La constelación de la Cruz del


Sur adquiere la forma astronómica de una cruz
Autorización para
03.05. perfecta, en posición vertical respecto al Polo Sur. Se
la cosecha.
solicita autorización a la Pachamama para recoger los
frutos.
La Chakana, espacio-tiempo de comunicación

Exponer narrativas que


reconstituyen cosmovisiones de la
convivencia comunitaria aparece
como un ejercicio anacrónico frente
a los cánones de la civilización que
instituyó un pensamiento oficial
eurocéntrico. Así es, porque se trata de otra matriz civilizatoria donde lo natural
no es la dominación sino los entrecruzamientos de múltiples lógicas y
sensoriums desde donde se interpela la mercantilización de la vida y se
construyen sentidos inclusivos de vida en comunidad, planteando preguntas que
rompen la ociosidad de concebir el mundo como un continuum lineal y plano.

En este camino, la
Chakana, más conocida
como la “Cruz Andina”,
es un espacio-tiempo de
vida comunitaria con
múltiples relaciones que
permiten fluidos
discursivos que se
entrecruzan en diversas
direcciones:
horizontales de
reciprocidad; verticales de complementariedad y/o de disputa; transversales de
integración; convergentes y concéntricas en el centro; y articulaciones envolventes de
movimiento infinito en los límites que le dan circularidad a la cuadratura de la forma-
cruz escalonada.
La Chakana: paradigma relacional

La dimensión comunicacional de la Chakana la encontramos en forma combinada en


los significados del quechua Tawa Chakana o cuatro escaleras que se entrecruzan
formando una cruz y en el aymara Pusi Chakani o cuatro puentes que se entrecruzan
en todas sus direcciones. No es la forma-cruz la característica central de los procesos
comunicacionales, sino las sinergias y relaciones que contiene y que la contienen, en
dinámicas de bajar, subir, caminar, correr, volar, descansar, dialogar, intercambiar,
aprender, recorrer y atravesar espacios y tiempos estando siempre en movimiento, en
permanente movimiento.

Con este dinamismo, la configuración de cuadralidades escalonadas que tiene la


Chakana, se compone de fronteras que están hechas para atravesarse, en relaciones
siempre en movimiento. Aquí radica su sentido profundamente comunicacional, que se
explica en su base lingüística Chakay, que en quechua significa cruzar y
comunicacionalmente implica entrecruzar permanente las distintas facetas de la vida
en sus distintas direcciones, velocidades, densidades y profundidades. Esta raíz le
otorga un carácter dinámico, fluido, entendiéndose como espacio y tiempo de
permanente transición, diáspora y migración, a la vez que de tendidos multiformes de
conexión e integración vertical, horizontal, transversal y circular, si tomamos en cuenta
su simbología como una cruz proporcional, cuadrada y escalonada conteniendo en su
centro convergiendo y en sus bordes articulando, círculos que unen infinitesimalmente
todos los puntos en relaciones de complementariedad y de reciprocidad, así como de
alteridad, tensión y amarre entre pares y con opuestos.

Los sentidos de estas múltiples conexiones están dados por el funcionamiento


distribuido de sociedades dispersas al mismo tiempo que convivientes en permanente
encuentro-desencuentro, en una dinámica de constante desplazamiento, siempre
fluyendo líneas discursivas que en interacciones de lejana-cercanía, tejen acercando
longitudes con latitudes, exterioridades con profundidades, realidades con
virtualidades, humanos con naturaleza, e individualidades con colectividades en la
lógica de un nosotros inclusivo cuya existencia está des/haciéndose cotidianamente.
Por todo esto decimos que, comunicacionalmente, la Chakana es el espacio-tiempo de
la palabra que camina, tejiendo el encuentro de diversos sentidos de vida en
articulaciones que fluyen disputando horizontes.

En pocas palabras, la Chakana es el espacio comunicacional de la relacionalidad


contradictoria, que explica la conexión de todo con todo en dualidades que sostienen
tres características curiosamente complementarias sin desconocerse opuestas: La
primera es que no existen entidades individualistas generadas en solitario, puesto que
las subjetividades si bien son intrínsecas a uno, se hacen y explican en comunidad, con
relaciones establecidas entre similares, así como con sus opuestos, en una dinámica
de construcción de los yo en nosotros colectivos. La segunda característica consiste en
que para que se produzca la constitución de la armonía con los sentires y los pensares
plasmándose en haceres, todos los factores necesitan complementarse
equilibradamente, sin subordinarse unos a otros, sino contribuyéndose mutuamente, en
relaciones por ejemplo donde el hombre no subordina a la naturaleza, sino que le
pertenece con prácticas sociales de mutua existencia. La tercera característica es como
el espejo de las anteriores, porque las permite mirarse en la realidad de una sociedad
que necesita ponerse en diálogo no sólo con los iguales, sino también con los factores
que reman en contra con sus funcionamientos que descomponen y que desfiguran las
sociedades de la vida plena, tales como la dominación, el racismo, la depredación
ambiental o el patriarcalismo, por lo que se asume que los encuentros
comunicacionales no se limitan a intercambios de mensajes, sino que incorporan
discursividades destinadas a restituir los factores de la relacionalidad armónica,
reconciliando los pares-opuestos que se complementan.

De eso se trata subir y bajar las escalas o recorrer y atravesar los puentes uniendo los
distintos puntos sin descomponerlos, sino recogiéndolos como contribuyentes
particulares de la diversidad. Hay encuentros de complementariedad entre distintos,
ocurren convergencias de reciprocidad entre pares, se suceden acontecimientos de
disputa entre opuestos, y se desarrollan interacciones de concordia. De eso se trata
hacer comunicación desde y con los sentipensamientos en sus múltiples relaciones de
informar, intercambiar, interactuar, dialogar, debatir, discordar, concordar, organizar,
movilizar, disputar saberes, sentires, conoceres, imaginares, haceres y esperanzares
que se recuperan en su multiplicidad para transitar los mismos caminos, apelando a los
encuentros interpersonales, a las mediatizaciones masivas, a las redes sociales, a las
aproximaciones gestuales, a las conexiones hipertextuales y a las que nos acercan con
el sentipensamiento.

Algunos caminos ya están tendidos enhebrando sures con nortes y orientes con
occidentes en líneas rectas, circulares o perpendiculares, en todas las direcciones.
Otros senderos están por hacerse. Son las piedras multicolores las que necesitan ser
acomodadas, son las autopistas las que requieren ser iluminadas y son los andares los
que necesitan conjugarse desde sus multiplicidades, para recorrer los múltiples
caminos, codo a codo, en diversos ritmos, construyendo sentidos de un buen-convivir-
bien en horizontes compartidos.

En las siguientes páginas revisaremos algunas de las principales características de las


múltiples relaciones que se establecen en la Chakana dándole vida: relaciones
horizontales de reciprocidad; relaciones verticales de complementariedad y/o de
disputa; relaciones transversales de integración; relaciones convergentes en el centro;
y articulaciones concéntricas en los límites exteriores.
Integración transversalizando sociedades

Una línea imaginaria transversaliza perpendicularmente la estructura de la Chakana,


atravesándola. Es la línea que establece las relaciones de integración, simbolizada en
los pueblos andino-amazónicos por el Qhapac Ñan o el camino de los justos y de la
sabiduría.

Se representa como una línea diagonal, que sin embargo en su recorrido se


complementa con otras múltiples líneas concéntricas que incluyen a los distintos,
diversos y dispersos territorialmente haciéndolos parte de un mismo camino y un
destino compartido de relaciones comunitarias.

No se trata de reciprocidades o de complementariedades o de alteridades en sí mismas,


aunque es todo esto al mismo tiempo. En realidad, es todo esto acumulado, generando
progresivamente comunalidades en las que las partes se articulan a un todo que no las
anula, sino que las recoge para tejerse multicolor desde las diversidades en un mundo
sin fin. Son procesos integradores pluralistas.
Las discursividades se enriquecen con los intercambios, nutriendo de sentidos desde
las constituciones de cada sociedad, al mismo tiempo que se nutren de los sentidos
que construyen las otras. Unas sociedades necesitan de las otras para seguir siendo
en sus proyecciones a un mundo más amplio que el de sus propias fronteras. Caminar
junto con las otras sociedades, reconociéndose, hermanándose, las fortalece. Son
andares cooperativos que van forjando identidades mayores desde la suya propia,
escuchando y siendo escuchados, compartiendo sus formas de vida, acuñando juntos
nuevos imaginarios y esperanzándose entre ellos. Se hacen parte colectiva y diversa
de sociedades más amplias a las que pertenecen sin dejar de seguir siendo. Son
experiencias integracionistas que se reconocen en horizontes comunes. (Baspineiro,
2021)

CONCLUSION

La Chakana es un símbolo de andino que tiene un valor ancestral notable para el pueblo
Kayambi, ya que, es regidor de su vida diaria al conformarse como ente ordenador de
su cosmovisión, y al combinarse con el espacio geográfico de la zona logra formar parte
intrínseca del pensamiento autóctono del Pueblo Kayambi.

Se coteja, que gracias a los distintos eventos astronómicos que se dan, y gracias a la
ubicación, el Pueblo Kayambi, ha logrado representar estos ciclos en la Cruz cuadrada
o Chakana. Es importante ya que cada una de estas fiestas tiene un significado especial
y está relacionado con la agricultura y con el ser humano mismo. Cada uno de los cuatro
Raymis celebrados en este pueblo, está orientado a la exaltación de las fases agrícolas
y también a cada una de las partes de las comunidades, ya sean: niños, jóvenes, y
adultos; todo esto, tomando en cuenta a los principios andinos.

La importancia de la Chakana en los Saberes ancestrales, radica en el que el símbolo


andino se constituye como la representación del todo en un ordenador, al ser
considerado como regidor terrenal del su universo.
BIBLIOGRAFÍA

Baspineiro, A. C. (2021). La Chakana, espacio-tiempo de comunicación. Obtenido de


https://signisalc.org/la-chakana-espacio-tiempo-de-comunicacion/

El Comercio. (2016). La chakana andina es el nexo entre el hombre y la naturaleza.


Obtenido de https://www.elcomercio.com/tendencias/chakana-cruzandina-ritos-
pueblosindigenas-intercultural.html

El Mercurio. (2017). La simbología de la chacana o cruz andina. Obtenido de


http://documentacion.cidap.gob.ec:8080/bitstream/cidap/1656/1/La%20simbolo
g%C3%ADa%20de%20la%20chacana%20o%20cruz%20andina.pdf

Zorilla, Y. (2019). Chakana. Obtenido de


https://www.studocu.com/ec/document/universidad-ute/historia-
ecuatoriana/chakana/14930903

También podría gustarte