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Homo habilis (del latín homo, 'hombre', y habilis, 'hábil') es una especie de humano arcaico del Pleistoceno

inferior. Vivió en el sur y este de África hace unos 2,3 a 1,65 millones de años. Tras la descripción de la especie
en 1964, el Homo habilis fue muy controvertido y muchos investigadores recomendaron que fuera sinonimizado
con Australopithecus africanus, el único homínido conocido en ese momento. Sin embargo, el Homo habilis
recibió más reconocimiento a medida que pasó el tiempo y se hicieron nuevos descubrimientos. En la década de
1980 se propuso que Homo habilis, fue un ancestro humano que evolucionó directamente hacia Homo erectus,
en la línea directa de los humanos modernos. Este punto de vista es ahora objeto de debate. Varios
especímenes de especies no identificadas fueron asignados a Homo habilis, lo que generó argumentos para su
división en «Homo rudolfensis» y «Homo gautengensis», de los cuales solo el primero recibió un amplio apoyo.
[cita requerida]

La denominación habilis fue sugerida por Raymond Dart, por su asociación a conceptos como hábil, vigoroso y
mentalmente capacitado,2 y hace referencia al hallazgo de instrumentos líticos probablemente confeccionados
por este. Se han realizado estudios detallados de los restos óseos de sus manos para verificar si realmente sería
posible que este Homo los hubiera realizado. Los científicos concluyeron que era capaz de hacer presión de
agarre para realizar las manipulaciones necesarias en la fabricación de utensilios de piedra; probablemente era
carnívoro oportunista, es decir, carroñero.

Se observa en ellos un importante incremento en el tamaño cerebral con respecto a Australopithecus, que se ha
calculado entre 510 cm³ y 600 cm³ (de KNM-ER 1813) y 800 cm³ (de OH 24).34

La mayor parte de los restos ha sido hallada en Kenia, en la localidad de Koobi Fora y en Tanzania, en la conocida
Garganta de Olduvai.

Algunos autores5 ponen en duda su pertenencia a Homo, conforme a una interpretación restrictiva de la
diagnosis del género, y lo asignan o bien a Australopithecus o bien proponen que se defina un nuevo género
para esta especie en el que se incluya también a Homo rudolfensis.
Reconstrucción de un hombre y una mujer de neandertal ancianos en el Museo de Neanderthal

Los neandertales (Homo neanderthalensis, también a veces conocidos por el nombre en desuso de Homo
sapiens neanderthalensis) u hombre de Neandertal es una especie o subespecie extinta del género Homo que
apareció en el Pleistoceno medio y que habitó en Europa, Oriente Próximo y Asia Central hasta hace unos 40
000 años antes del presente, por lo cual llegaron a coexistir con los humanos anatómicamente modernos. El
primer resto fósil denominado Neanderthal 1 fue descubierto en el Valle de Neander en lo que actualmente es
Alemania a mediados del siglo xix. Cuando se descubrió, se le nombró Homo neanderthalensis y se clasificó
como una especie distinta al Homo sapiens. No obstante, algunos autores consideran que es una subespecie de
Homo sapiens1 y suelen referirse a dicha subespecie como Homo sapiens neanderthalensis.2

Los estudios paleogenéticos indican un origen común para humanos modernos y neandertales, así como
convivencias e hibridaciones entre ambas especies de homínidos, al menos en dos lugares y momentos: Próximo
Oriente y Europa occidental.3 Los neandertales son agrupados dentro de la categoría de humanos arcaicos. Sin
embargo y a pesar de ser vistos en el imaginario popular como cavernícolas toscos y poco inteligentes, los
hombres de neandertal eran sofisticados en muchos aspectos. Además de las herramientas, también utilizaban
el fuego, eran buenos cazadores y cuidaban de los enfermos. Incluso hay quien reconoce en ellos capacidades
estéticas y espirituales similares a las del hombre actual, como las que revelan algunas de sus tumbas. Sin
embargo, la existencia de una cultura simbólica aún no ha sido plenamente aceptada, a pesar de las pruebas
que puedan avalar su existencia.

Los neandertales y los humanos modernos comparten grandes porciones similares de secuencias de ADN.
Además, la secuenciación del ADN nuclear neandertal ha demostrado un antiguo flujo genético entre los
humanos neandertales y los humanos euroasiáticos de la actualidad, indicando que hubo un cruzamiento entre
ambas especies y que ocurrió un mestizaje entre humanos arcaicos y modernos. Los humanos actuales no
africanos tienen entre un 1 y un 4% de genes neandertales adquiridos por hibridación hace unos 50 000 años,
poco después de su salida de África según la teoría de la emigración africana, mientras que más del 20% del
genoma neandertal sobrevive en toda la población actual en distintas localizaciones del genoma humano.4
También se cree que una pequeña parte de estos genes adquiridos por hibridación que están ampliamente
presentes en los humanos han sido seleccionados en nuestra especie para aportar ventajas adaptativas.

No obstante, a pesar de la similitud genética entre las dos especies y de la existencia de hibridación entre ellas,
hoy en día la clasificación de los neandertales como especie separada de los humanos actuales cuenta con
pruebas más o menos sólidas. Tenían una anatomía más robusta que la del humano moderno con tórax y cadera
anchos y extremidades cortas. También poseían más reservas de grasa y narices más grandes, por lo que se cree
que estaban mejor adaptados al clima frío. El cráneo se caracterizaba por su doble arco superciliar, frente
huidiza, la ausencia de mentón y una capacidad craneal media más grande que la del Homo sapiens sapiens, si
bien los estudios anatómicos y genéticos señalan la posibilidad de que también tuvieran un lenguaje articulado.

El tipo de herramientas de piedra que se han encontrado, y a las que se les asocia, se adscriben a la denominada
cultura Musteriense, característica del Paleolítico medio. En los últimos años de existencia de esta especie,
aparecen en el registro arqueológico herramientas diferentes que se incluyen en la cultura Châtelperroniense,
que algunos autores atribuyen al Homo sapiens.8 En cuanto a su organización social, se cree que, debido al
pequeño tamaño de los grupos y a su estilo de vida nómada, los neandertales sentían poca predilección por
confraternizar con grupos externos, concentrando las interacciones sociales en torno a los individuos del clan.
Incluso se han encontrado restos que apuntan a una división sexual del trabajo. Respecto a su sus hábitos
alimenticios, los neandertales eran omnívoros y explotaban una amplia variedad de alimentos pesqueros,
mariscos, vegetales, etc. Es muy probable que también fueran capaces de aplicar ciertas técnicas de cocción de
alimentos.
Homo erectus

Homo erectus es un homínido extinto que vivió entre 1,9 millones de años y 117 000 años antes del presente12
(Pleistoceno inferior y medio). Los Homo erectus clásicos habitaron en Asia oriental (China, Indonesia). En África
se han hallado restos de fósiles afines que con frecuencia se incluyen en otra especie, Homo ergaster; también
en Europa diversos restos fósiles han sido clasificados como Homo erectus, aunque la tendencia actual es la de
reservar el nombre Homo erectus para los fósiles asiáticos.3

Se considera que las poblaciones africanas (incluidas las referidas a H. ergaster) son los antepasados directos de
varias especies humanas, como H. heidelbergensis y H. antecessor, y el primero generalmente se considera que
fue el antepasado directo de los neandertales, los denisovanos, y finalmente humanos modernos.45

Las poblaciones asiáticas de Homo erectus son consideradas como posibles ancestros de Homo floresiensis6 y
de Homo luzonensis.7 Como cronoespecie, el momento de su desaparición es, por lo tanto, una cuestión de
controversia o incluso de convención. También hay varias subespecies propuestas con diferentes niveles de
reconocimiento. El último registro conocido de Homo erectus reconocible morfológicamente son los
especímenes del Homo erectus soloensis de Java, de alrededor de 117 000 a 108 000 años atrás.8

Una característica principal de Homo erectus es la «forma de la bóveda craneal, [...] relativamente baja y
angular», con un marcado toro supraorbitario, «una frente marcadamente huidiza, [...] y la anchura mayor en
una posición muy baja», 9 «frente muy plana, pómulos planos, marcado borde inferior orbital, carencia de
demarcación entre la región nasal y la región de la cara y toro occipital muy marcado en forma de barra
continua».10 El volumen craneal, muy variable, fue aumentando a lo largo de su dilatada historia. Tenía una
capacidad mayor que la del Homo habilis y que la del Homo georgicus encontrado en Dmanisi. Los primeros
restos que se encontraron de él muestran una capacidad craneal de 900 cm³, mientras que los que se
encontraron posteriormente llegan a los 1200 cm³.11 Poseía una fuerte mandíbula sin mentón, pero de dientes
relativamente pequeños. Presentaba un mayor dimorfismo sexual que en el hombre moderno.

El cuerpo era alto, podía medir hasta 1,80 m, muy robusto, esbelto y moderno, morfológicamente similar al
humano actual.10

Producía industria lítica, principalmente Achelense, y probablemente dominaba el fuego.


Australopithecus afarensis

La reconstrucción del esqueleto de Lucy. Museo de Historia Natural de Cleveland.

Australopithecus afarensis (del latín 'mono austral de Afar') es un homínido extinto de la subtribu Hominina que
vivió entre 3,9 y 3 millones de años atrás. Era de contextura delgada y grácil, y se cree que habitó solo en África
del este (Etiopía, Tanzania y Kenia). La mayor parte de la comunidad científica aceptó que puede ser uno de los
ancestros del género Homo.[cita requerida]

Descubrimiento

Fue descubierto en 1974 por Donald Johanson, Yves Coppens y Tim White en el yacimiento de Hadar, valle del
río Awash, Etiopía. El espécimen encontrado en aquel momento fue mundialmente conocido como Lucy.nota 1

Este descubrimiento destacó especialmente por ser el Australopithecus mejor conservado descubierto hasta
aquella fecha. Así fue posible comprobar que la capacidad para caminar erguido, como los humanos actuales,
fue muy anterior al crecimiento del cerebro. El estudio de su dentadura aclaró aspectos fundamentales sobre la
evolución de los homínidos y descubrió la evolución simultánea de géneros, de manera que la línea
Paranthropus se apartó de otras y en particular de la que evolucionó hacia Homo.[cita requerida]

Los restos de Lucy fueron encontrados en el lugar donde habitaba la tribu Afar, de ahí el nombre afarensis, y
junto con otros doce individuos de la misma especie, incluido cráneos, conforman lo que se llama "la primera
familia".

En años recientes se han descubierto muchos restos fósiles más antiguos que los de Lucy, motivo por el cual
dejó de ser considerada la "abuela de la humanidad", aunque el hallazgo no perdió importancia. Hoy, los restos
de Lucy están resguardados en una caja fuerte en Addis Abeba, capital de Etiopía.

En varias campañas de excavación, entre 2000 y 2005, se encontraron los restos de una niña Australopithecus
afarensis de 3 años de edad y una antigüedad de 3,3 millones de años, procedentes del yacimiento de Dikika,
cerca del río Awash en Raft Valley. La niña es conocida como Selam.

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