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En el siglo I a. C.

, X, propietario quiritario de un terreno localizado en territorio


romano, sale de la ciudad a visitar a su familiar que habita en África. Pasa medio
año en estas tierras, cuando le llegan noticias de que alguien ha ingresado a su
terreno y que ahora habita en él. Preocupado por esta noticia, decide viajar de
inmediato a Roma y acude ante un erudito del derecho para preguntarle si tiene
alguna acción para recuperar su terreno.
1. Deliberación: Un propietario quiritario de un terreno romano sale de la
ciudad, pasa medio año cuando se entera de que alguien habita en su
terreno: ¿tiene alguna acción el propietario quiritario para recuperar su
terreno?

 Figuras aplicables: propiedad quiritaria, posesión, reivindicatio,


mancipatio, in iure cessio, posesión de mala fe, usucapión.
2. Juicio:
La transmisión del bien inmueble (terreno) debe hacerse a través de un
ritual, es decir, de la mancipatio, o de la in iure cessio, el cual debía llevarse
a cabo frente al tribunal. Si el terreno es utilizado por un tercero sin
consentimiento del propietario y sin aplicar estas dos figuras, lo poseyó de
mala fe, X tiene derecho de que se le restituya el inmueble.
Puede reclamar el terreno, pues aquel que haya cometido posesión de
mala fe jamás se convierte en propietario, el poseedor no puede obtener la
adquisición del terreno a través del curso del tiempo, es decir, por medio de
la usucapión. Además, éste debe devolver todos los frutos y sólo tiene
derecho a recuperar los gastos necesarios.
La protección procesal de la propiedad quiritaria se logra mediante la acción
reivindicatoria (reivindicatio), una acción real que tiene el propietario en
contra de un tercero, para pedir que se le reconociera su derecho y que se
le restituyera el objeto. Entonces, X puede recuperar sus terreno a través
de esta acción.

3. Conclusión:
X puede reclamar el terreno y obligar a que le devuelvan su propiedad
mediante la acción reivindicatoria (reivindicatio), además, la persona que
ocupó el terreno tiene la obligación de devolver todos los frutos que haya
producido y sólo tendrá derecho a recuperar los gatos necesarios.

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