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Los Onas o Selk´nam en dos perspectivas

 Buscar artefactos y la representación cultural que tengas estos


artefactos dentro de la fotografía.
La vestimenta es una representación cultural para el individuo, demostrando el reflejo
exteriormente algo del modo de ser y de la identidad de la persona interiormente, además nos
remite a la relación entre el cuerpo y el vestir como una práctica corporal contextuada. Esta
práctica alude a las formas concretas en que se presentan los cuerpos de acuerdo con las
construcciones culturales que producen a las identidades como socialmente inteligibles. Dicha
clasificación estética del mundo no es armónica, por el contrario, supone una permanente
tensión y negociación respecto a cuáles identidades se reconocen como tales, y cuáles se
transforman en diferencias u otredades. Asimismo, la vestimenta suele ser vista a partir de su
ejercicio de protección del cuerpo frente a las condiciones climáticas. Y desde un plano de
orden simbólico, puede ser interpretada como la expresión de valores y marcas culturales de
tipo religioso, político, jerárquicos y distintivos. Cómo se puede observar en dos perspectivas
históricas de los Selk´nam; La evangelización de los salesianos a los Selk´nam demostrando la
sumisión vistiendo ropa europea y la libertad de estos pueblos en los rituales de iniciación.

fotografía n° 1. Indígenas Selk´nam. Tomado de «Los selk´nam de Tierra de Fuego».


Anne Chapman, 2002
Se puede observar la representación cultural europea en los Selk´nam, quizás tras la evangelización
por los salesianos, además existe incomodidad en los individuos siendo visible la invasión europea
incluso en su perspectiva y mezcla. La cultura occidental ha sufrido distintas mudanzas a lo largo
de su compleja historia y, en cada una de ellas, las prácticas del vestir han tenido funciones sociales
acordes al contexto. Se establece que las concepciones acerca de la elegancia y el buen gusto en el
vestir como atributos deseables y estéticos de las personas, están relacionadas con el proceso
sociológico que instaló la idea de civilización en occidente, herencia de la sociedad cortesana (Elías,
1977). Estos patrones sellaron los antecedentes y los parámetros estilísticos para el posterior
desarrollo de la Alta costura.
A grandes rasgos, podemos afirmar que en las etapas anteriores a la moda burguesa, predominaban
en Europa las elites aristocráticas que controlaban formalmente el privilegio del vestir. Mediante el
dictado de las Leyes Suntuarias se prohibía el uso de determinadas ropas, telas y/o colores a todos
aquellos que no pertenecieran a las cortes, a la nobleza y/o al clero, por ejemplo. Fueron un
conjunto de disposiciones legales cuyo objetivo era regular la diferenciación social basada en la
indumentaria y el lujo. De este modo, se impedía formalmente que los individuos no pertenecientes
a la aristocracia pudieran emular una mejor pertenencia social mediante la vestimenta. Dichas leyes
dictaminaban qué tipo de ropa y colores podían ser utilizados de acuerdo a la jerarquía social,
permitiendo por lo tanto identificar y separar visualmente los rangos y las actividades sociales.

Fotografía n° 2. La ceremonia selk'nam del Hain.


Se puede observar el orgullo de los individuos en la fotografía, otorgándose la
representación cultural de su pueblo en sus cuerpos en los varones, tras la iniciación de
jóvenes a adultos.
Una mirada de espíritu y lealtad; “Los espíritus -siempre enmascarados, siempre pintados
con blanco, negro y rojo, cubriendo su desnudez con diseños inalterables y simbólico
aparecían a diario durante los meses que duraba la ceremonia. Así velaban por el mundo
mítico que habían construido los hombres selk’nam, el cual para las mujeres seguiría siendo
un enigma.”

Cautivos: fueguinos y patagones en zoológicos humanos (Editorial Pehuén; Centro de Estudios


Indígenas e Interculturales-CIIR), Museo Salesiano Maggiorino Borgatello, Punta Arenas,
Chile. Fotógrafo Sigfrido Braun

1. Los selk´nam Ritual:

2. Los selk´nam tras la evangelización:


Este pueblo padeció de una de las peores extinciones masivas. El genocidio selknam se dio
cuando a Tierra del Fuego comenzaron a llegar los colonizadores europeos y chilenos.
Estos nunca aceptaron la soberanía de los onas, quienes intentaron resistirse a la invasión
destruyendo las alambradas que los forasteros instalaron para dividir el territorio. No
tuvieron éxito en su cometido, configurándose la desaparición de su raza.
Los extranjeros llegaron a ofrecer una libra esterlina por cada nativo asesinado. Para probar
que se había matado a uno, debían llevar una oreja o mano como prueba. Los pocos
sobrevivientes fueron deportados a Isla Dawson o Río Grande, donde misiones salesianas
se hicieron cargo de ellos.
Desde el punto de vista religioso, la reducción buscaba un profundo cambio cultural junto a
la adhesión a la nueva fe. Este proceso estuvo condicionado por el quiebre del horizonte
cultural indígena ante la irrupción de los «blancos» en la construcción de un nuevo orden
social y económico que los exterminó o los excluyó.
La reducción buscaba modificar el modo de vida que los pueblos aborígenes patagónicos
habían desarrollado, adaptado a las condiciones ambientales: básicamente cazador-
recolector y de alta movilidad. En definitiva, intentaba «efectivizar prácticas sedentarias,
que se veían estrechamente vinculadas a la posibilidad de "civilizar" a los contingentes
nativos mediante el adiestramiento en hábitos de trabajo productivo y escolarización» .
Traducido en términos concretos, el plan «civilizatorio» significaba vivir en poblado con
casa y familia, cultivar la tierra, criar ganado, respetar la propiedad ajena y administrar los
bienes.
Agregando el secuestro de diferentes indígenas y mostrándolos en un zoológico humano;
Así fue fácil quitarles a sus hijos cuando faltaba servidumbre o entregarlos como
esclavos, para que se “civilizaran”. Su exposición jugó también un rol político en el
Chile del siglo XIX: representaban “lo anormal, lo que se alejaba del país que la elite
quería construir”. Desde fines del siglo XIX y hasta comienzos del XX los zoológicos
humanos constituyeron una lucrativa industria a nivel mundial que obtuvo su materia prima
secuestrando familias indígenas de diversos rincones del planeta y llevándolas a las grandes
ciudades donde las personas modernas y civilizadas se agolpaban a mirar.

3. Los selk´nam como pueblo:


La estructura social de los selknam se basó en el patriarcado, organizándose en núcleos
familiares y siendo mayoritariamente monógamos (sin obviar el hecho de que un hombre sí
podía tener dos mujeres). Los hombres eran de elevada estatura y bastante robustos,
mientras que las mujeres eran más bajas. Todos tenían que depilarse y mantener vello sólo
en la cabellera.
Además, se pintaban los cuerpos para protegerse de las distintas condiciones climáticas,
pero también para demostrar el estado de ánimo en que se encontraban. Destacó como
vestimenta característica una larga capa de piel de guanaco, que colgaba desde sus cuellos
hasta las rodillas.
El pueblo Selknam creía en chamanes y sabios, quienes ejercieron una especie de liderazgo
religioso jerárquico: los adultos tenían autoridad sobre los más jóvenes. En el caso de los
primeros, éstos llegaban a convertirse en chamanes siempre y cuando fueran aprendices de
otro grupo de ellos. Y cuando se transformaban en uno, recibían un poder conocido
como wáiuwin, el que utilizaban en tiempos de caza y también de guerra.
Este pueblo, creía en un espíritu superior, anterior al tiempo y que denominaban como el
“ser que está allá arriba”, su nombre era Timáukel.
Bibliografía:

Elías, Norbert. El proceso de la civilización. México: Fondo de Cultura Económica, 1977

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