Está en la página 1de 3

MF1446. Actividad nº 1. Tema 1. Apartado 1.1.5.

Para la elaboración del perfil profesional se suele aportar mucha información sobre los
conocimientos en materia específica, así como los reconocimientos oficiales de la formación
que una persona trabajadora posee. En cambio, las habilidades y actitudes suelen dejarse a un
lado o no se promocionan convenientemente en el desarrollo de dicho perfil. Establezca los
elementos que distinguen una habilidad de una actitud comentando la relevancia de ambas
para la elaboración de un perfil profesional e indique las habilidades y actitudes que deberían
aparecer en el perfil profesional de un/a buen docente de Formación Profesional para el
Empleo.

Habilidades.

Las habilidades van de acorde con el poder hacer. Tener conocimientos de cómo hacer algo,
que debe ir acompañado por los conocimientos y/o experiencia para hacerlo correctamente.

Actitudes.

Las actitudes son el querer hacer. Es la motivación para hacerlo bien y correctamente, y si es
necesario buscar documentación y/o personas experimentadas que puedan demostrarte y
enseñarte a mejorar.

Habilidades y actitudes necesarias para el perfil profesional de un buen docente.

Empatía: se trata de entender las inquietudes de cada uno de tus alumnos.

Entusiasmo: la docencia es una profesión muy entregada por lo que la pasión en lo que haces
es muy importante. Además, deberás ser innovador y tener ganas de sorprender, ya que sino
la monotonía puede apoderarse de tus clases.

Creatividad: Atraer la atención de los alumnos no siempre resulta fácil y mucho menos
mantenerla. Sin embargo, si eres creativo, conseguirás dar clases únicas que tus alumnos
recordaran.

Paciencia: Esta es posiblemente una de las principales cualidades que definirán a un buen
profesor. No todos los alumnos van a ser un remanso de paz, ni se les dará bien tu materia,
pero un buen maestro es paciente con ellos.

Responsabilidad: en tus manos está el aprendizaje de muchas personas, así que está en tus
manos la responsabilidad de hacerlo bien. Deberás ser, cuidadoso y tener respeto por ti mismo
y por los demás. También es importante ser organizado y con una buena planificación.
Flexibilidad y humildad: por una parte, un buen profesional será capaz de tomar la mejor
decisión ante una situación nueva. Sin embargo, siempre lo harás desde la humildad y el
respeto hacia tus alumnos.

Motivación: estar motivado es un seguro que tus alumnos también lo estarán. Si amas tu
profesión y lo trasladas, ellos pondrán el mismo entusiasmo que tú.

Llegar a todos los alumnos: poco a poco tienes que tratar de llegar a todos en el aula,
conocerlos, escucharlos y entablar con ellos una comunicación amistosa que facilite la
relación.

Ganarse su respeto: está probado que el respeto mutuo llega más lejos que el temor o la
imposición.

Promover la participación: Si como profesor quieres ser el centro de atención todo el tiempo,
los alumnos se distraerán con mucha facilidad, tienes que hacerlos participar, que se sientan
integrados y parte de la clase.

Clases dinámicas: Actualmente existen numerosas metodologías que permiten a los alumnos
moverse y no estar siempre en el mismo sitio.

Preparación de los temas: Antes de entrar al aula, es necesario que domines bien la materia.
Para ello, prepara bien las clases con antelación y ten en cuenta las preguntas y dudas que
puedan surgir. Esto te hará ganar confianza en ti mismo.

Aumentar la autoestima de los alumnos: Nunca debes olvidar que estas tratando con
personas.

Es importante la autoestima de los alumnos se expresen que apoyen sus buenas ideas, les
feliciten por sus buenos trabajos y evites las comparaciones. Así conseguirás alumnos seguros
y con buena autoestima.

Ayudarles a pensar: No se trata de darles las respuestas, sino guiarles para que ellos mismos
las encuentren.

También podría gustarte